Los tiempo de la Libertad 1961 - 1978. - Grupo Leon Jimenes

Conjunto de apartamentos en el ParqueMirador Sur, Santo Domingo. 1974.Atilio León, CCC. Archivo Atilio León.desarrollando un revelador análisis prospéctico sobre el futuro de la ciudad capital. La UNPHU estrena enel país las primeras cátedras e investigaciones programáticas en torno a la historia de la arquitectura dominicana,extendiendo el ámbito tradicional de estudio de la colonia hasta nuestros días. 33 Tres decanosmemorables sobresalen en su desarrollo: el primero, Roberto Bergés, seguido por Luis Eduardo –Pipí–Delgado (1941) y Atilio León.La UASD tuvo una sucesión de decanos notables (Calventi, Gautier, Fermín, García, Fernández, SánchezCórdoba, etc...), que a su vez mantenían prácticas muy fértiles en la esfera privada. Allí se asumían lasdiversas influencias internacionales con total apertura. Tres intereses se destacan: El Método Lógico instauradopor Eduardo Rozas, proveniente de Cuba. (Geoffrey Broadbent viene al país como resultado delencanto producido por sus teorías metodológicas); 34 la visión social ideológicamente comprometida promovidapor Ramón Martínez, también de afiliación académica cubana, desde sus cátedras de Historiade la Arquitectura; y, posteriomente, 35 la búsqueda de una arquitectura climática y ambientalmente consciente,conceptos defendidos por los profesores Luis Lajara, Rafael Arvelo, Rogelio Batista y otros, algunosde ellos egresados de escuelas francesas.A fines de los años 70 se evidencian determinados flujos de actividad arquitectónica, algunos de los cualesse han consolidado y constituyen hoy la base del catálogo existente, a ser expuesto en el capítulo siguientede esta obra.La inversión en bienes raíces, apoyada por algunas normativas que persiguen el ordenamiento y la densificacióndel territorio urbano, es posiblemente el flujo más poderoso. En Santo Domingo, avenidas comola 27 de Febrero, la John F. Kennedy, la Bolívar, la Anacaona, la Sarasota, son destinadas por la legislaciónmunicipal a recibir un mayor coeficiente de edificabilidad. Calles secundarias, terrenos baldíos,extensiones situadas al margen de la ciudad formal, comienzan a ser impactados por el mayor índice decrecimiento urbano jamás visto en la historia, hasta ese momento.El desarrollo paulatino de los polos turísticos es efectivamente un segundo flujo que ha adquirido un vertiginosoritmo de crecimiento. Punta Cana, Bávaro, Bayahíbe, Juan Dolio, Boca Chica, Puerto Plata, Sosúa,Cabarete, en fin, toda la geografía dominicana, principalmente costera, ha recibido inversiones localesy extranjeras de gran impacto en la economía nacional. El itinerario de infraestructuras arquitectónicasaún está por ser estudiado de manera coherente por la crítica local e internacional.Otros esquemas, tales como las zonas francas, comienzan a ser explorados en esta época, de gran presenciaen casi todos los centros urbanos capaces de permitir el acceso de la mano de obra a este modelode explotación. El aspecto cualitativo del proyecto es, sin embargo, poco notable o inexistente, salvoen escasas excepciones.Dramáticamente, el proceso de arrabalización de áreas marginales aumenta, con peligroso saldo pendientede la administración pública. Los variados proyectos redactados sucesivamente por las agenciasmunicipales y centrales han sido incapaces de detener esta mancha de informalidad resultante de losineficaces procesos de desarrollo y concertación nacionales.Ante los destrozos ocasionados por el ciclón David en el territorio nacional, particularmente en el malecónde Santo Domingo, la nueva administración central del PRD, organiza un proceso de reconstrucciónque deja huellas. Una de ellas, es el esfuerzo dirigido desde el Ayuntamiento del Distrito Nacional porCristóbal Valdez y un selecto grupo de jóvenes arquitectos, en la redefinición del paisajismo del bordecostero capitalino. Por vez primera se ensaya en el país una propuesta de diseño urbano moderna, arraigadaen su espacio y su tiempo. La arquitectura siempre ha sido considerada un arte concreto, de sólidoimpacto en el espacio. Su naturaleza proyectual es, sin embargo, otra, más bien sustentada en la imaginación.“Hoy más que ayer y menos que mañana...”, “...vive de ilusión la realidad...” 36 Proféticamente,escribe Pedro Vergés en el afiche conmemorativo a la destrucción del Hotel Jaragua en 1985: “Somosen el planeta la huella de los hombres en la luna”. 37Biblioteca Central de la UNPHU,Santo Domingo. 1982. Roberto Bergés.Foto Ricardo Briones.Sección del Malecón de Santo Domingointervenida después del Ciclón David,1979-1981. Cristóbal Valdéz et al.Esta zona frente al antiguo PartidoDominicano fue detallada y construidapor Apolinar Ferneandez de Castro.Archivo Cristóbal Valdéz.Vista del conjunto formado por los hotelesSanto Domingo sur (William Cox, 1976) ynorte (Guillermo González, 1955).Foto Onorio Montás.Afiche de la galería Boynayel realizadopor el artista Rafael Álvarez en ocasiónde la demolición del Hotel Jaragua, 1985.Archivo AAA. Foto Ricardo Briones.340|LOS TIEMPOS DE LA LIBERTAD 1961-1978LOS TIEMPOS DE LA LIBERTAD 1961-1978|341