12.07.2015 Views

De Ulises, Hércules y el nuevo orden cosmopolita - Sant'Anna Legal ...

De Ulises, Hércules y el nuevo orden cosmopolita - Sant'Anna Legal ...

De Ulises, Hércules y el nuevo orden cosmopolita - Sant'Anna Legal ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

2/2/2012New Key ReportsThe #1 Source for Tennis ResearchQuick MarketPlace OverviewChallenging Economy- Grounded Consumer (not buying)- Manufacturers Shipments Down- Pro/Specialty DownGood News- People Still playing (strings/shoes)- Organized Competition Growing- 10 and Under Tennis Opportunities- Transition Ball Shipments are up 93% (H1)2


efiriéndose a Hobbes y al momento constitutivo de la sociedad y d<strong>el</strong>Estado, <strong>De</strong>rrida denomina la ‘fuerza mística d<strong>el</strong> derecho’ 8 . La fuerzaplasma (y se anida en) <strong>el</strong> <strong>De</strong>recho en su momento fundacional y, enun primer momento, es constitutiva d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho. Los términosantagónicos – Fuerza y <strong>De</strong>recho – se entremezclan en una visióndeconstructivista – que no marxista- de la sociedad. No hay queexaminar ambos conceptos con lentes hagiográficas y graníticas: laprimera forja <strong>el</strong> segundo y <strong>el</strong> segundo tratará de limitar la primera. El<strong>De</strong>recho no puede ser visto como un compartimiento estanco almargen de las otras actividades sociales 9 .La misma situación actual no debe invitar a la consideración de unaausencia absoluta de una rule of law internacional, más bien a surevalorización en <strong>el</strong> contraste dialéctico y titánico con <strong>el</strong> uso demedios ilimitados y brutales 10 . Entre la tendencia a la desjuridificacióny la abjura d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho Internacional tout court pasa un buentrecho 11 . Al contrario, incluso se podría afirmar que la afanosabúsqueda de método de resolución de las controversiasinternacionales al margen d<strong>el</strong> uso d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho, contribuye conrenovado interés a la indagación de nuevas técnicas jurídicas 12 . Ladialéctica d<strong>el</strong> sword and scales 13 , reason and will 14 , se proyecta en <strong>el</strong>actual cosmos d<strong>el</strong>ineando dos tendencias mayoritarias 15 : “<strong>el</strong> <strong>nuevo</strong>8 "Here the discourse comes up against the limit: in its<strong>el</strong>f, in its performative power its<strong>el</strong>f. It is what Ihere propose to call the mystical. Here a silence is walled up in the violent structure of the founding act.Walled up, walled in because silence is not exterior to language.[...] I would take the use of the word`mystical' in what I'd venture to call a rather Wittgensteinian direction"; J. DERRIDA, Force of Law.The 'Mystical Foundation of Authority, en Cardozo Law Review, 1990, 943; traducido en español Fuerzade ley. El fundamento místico de la autoridad, Tecnos, Madrid, 1997.9A. D’ORS, La violencia y <strong>el</strong> <strong>orden</strong>, Criterio, Madrid, 1998.10E. LAMO DE ESPINOSA, Bajo puertas de fuego. El <strong>nuevo</strong> des<strong>orden</strong> internacional, Taurus, Madrid,188 ss.11L. PÉREZ­PRAT DURBÁN, Poder y <strong>De</strong>recho Internacional: ¿un <strong>orden</strong> mundial imperial ydesjuridificado?, cit., 159 ss.12L PÉREZ­PRAT DURBÁN, La provincia d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho Internacional, Dickinson, Madrid, 2004, 21: “lainercia d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho acaba imponiendo su presencia”.13M. LOUGHLIN, Sword and Scales: an Examination of the R<strong>el</strong>ationship between Law and Politics,Hart Publishing, Oxford, 2000.14P. KAHN, The Cultural Study of Law. Reconstructing <strong>Legal</strong> Scholarship, University of Chicago Press,Chicago, 1999.15Cfr. O.A. HATHAWAY, Between Power and Principle: an Integrated Theory of International Law, enUniversity of Chicago Law Review, 2005, vol. 72, 469 ss.5


<strong>orden</strong> de la globalización [..] y <strong>el</strong> <strong>nuevo</strong> <strong>orden</strong> mundial dehegemonía” 16 . Claro está que la figura tradicional d<strong>el</strong> Estado no es laúnica declinación de la gramática internacional, sino que se vanabriendo camino otros artefactos sociales y jurídicos alternativos. Yano es adecuada una visión hagiográfica d<strong>el</strong> Estado, encerrado en susoberanía popular y pacíficamente gobernado por las leyes de suParlamento nacional. El Estado, aun concebido en la tradicionalconfiguración propia d<strong>el</strong> siglo XIX y parte d<strong>el</strong> siglo XX, estáatravesado por tensiones y contradicciones internas de tipo social,jurídico y económico que, merced al proceso de globalización,terminan por entrar en conexión con los correspondientes factoresinternos de otros Estados. ¿Son estos factores internos a los Estados ytransnacionales los que pueden contribuir a ejercer una especie decontrapunto institucional a la desjuridificación internacional? 17“El núcleo d<strong>el</strong> concepto de Europa a partir de 1945 ha sido y es <strong>el</strong>rechazo de las ambiciones hegemónicas de los Estados emergidostras la paz de Westfalia de 1648” 18 .R. Cooper sostiene que Europa vive hoy en un mundo postmoderno,ya no basado sobre <strong>el</strong> equilibrio de potencia sino sobre <strong>el</strong> rechazo d<strong>el</strong>a fuerza y sobre normas de conducta auto-impuestas 19 . Los europeosno viven en un mundo kantiano, como asevera Kagan, habitan en unacomunidad muy compleja y democrática, zigzagueante 20 , corolarioprobablemente de la teoría geométrica a niv<strong>el</strong> supranacional d<strong>el</strong>estado de naturaleza hobbesiano. Europa proporciona una concepciónd<strong>el</strong> Poder y d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho, distinta a la americana, que trata detrascender la fuerza bruta d<strong>el</strong> Poder ilimitado. “L’essenza sta16L . PÉREZ PRAT, Poder y <strong>De</strong>recho Internacional: ¿un <strong>orden</strong> mundial imperial y desjuridificado?, cit.,162.17R. KOLB, Réflexions de Philosophie du Droit International, Bruylant, Brus<strong>el</strong>as, 2003, en part. pag.120­121.18Discurso de J. Fischer en la Universidad de Humboldt en Berlín, 12 mayo 2000.19R. COOPER, The Observer, 7 abril 2002; IDEM, The Post­modern State and the World Order; <strong>De</strong>mos,London, 1996.20Nos referimos a la posibilidad de rechazar libremente y democráticamente ad<strong>el</strong>antos hacia unaintegración excesiva como es en <strong>el</strong> caso de la Constitución Europea.6


“Perhaps the problem with the Rome Statute is not the fact that itpromotes community interests, but rather that it does so through anew supranational institution” 24 . En esta exploración d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho deámbito supranacional, la Unión Europa tiene algo que decir 25 frente ala propensión estadounidense a regular sus r<strong>el</strong>aciones jurídicasinternas y sus acciones exteriores de manera tendencialmenteunilateral 26 . La clave de bóveda se halla probablemente en <strong>el</strong>fenómeno de legalization, ilustrado en <strong>el</strong> volumen monográfico deInternational Organization 27 .La absoluta ausencia de voluntad política por compartir valores ypoder marca la mayor diferencia con <strong>el</strong> experimento europeo,siempre expuesto a posibles fracasos, sin embargo, tendencialmente- quizás obligatoriamente diría Kagan- abocado a buscar una “Unióncada vez más estrecha” entre sus miembros. Latente – en algunoscasos incluso patentes, como en <strong>el</strong> National Security Strategy antesmencionado – flota la convicción en algunos sectoresestadounidenses de que <strong>el</strong> <strong>De</strong>recho sea un corpus jurídico novinculante, o al menos sólo en parte, y, sobre todo, constituya <strong>el</strong>resorte de los débiles 28 .Las sinuosas trayectorias d<strong>el</strong> soft power europeo parecen, sinembargo, haber seducido al propio Kagan <strong>el</strong> cual recientementeretorna sobre <strong>el</strong> asunto europeo para exhortar a sus compatriotas a“Abrazar Europa!” 29 . A raíz d<strong>el</strong> caso ucranio, <strong>el</strong> afamado columnista,24M. BYERS, Introduction, en AA. VV., United States Hegemony and the Foundation of InternationalLaw, editado por Byers – Nolte, Cambridge University Press, 2003, 4.25M. HARDT – A. NEGRI, Multitud. Guerra y democracia en la era d<strong>el</strong> imperio, cit., 339 afirman que“Finalmente dejaremos constancia de una propuesta de una nueva constitución global que no se funda enlos mod<strong>el</strong>os nacionales modernos, sino que apunta más bien hacia la experiencia de la Unión Europea”.26 E. KWAKWA, The International Community, International Law, and the United States: Three in one,two against one, or one and the same?, en AA. VV., United States Hegemony and the Foundation ofInternational Law, editado por Byers – Nolte, Cambridge University Press, 2003, 25 ss. y p. 47 ss. ;AA.VV., Do the Lessons of EU <strong>Legal</strong> Integration "Trav<strong>el</strong>"? en ECSA Review, Winter 2000, 2­6; y A.ORTEGA, Dios armas y ley, en Foreign Policy, edición española, diciembre enero 2005.27J. GOLDSTEIN ­ M. KAHLER – A.M. SLAUGHTER, Introduction al volumen <strong>Legal</strong>ization andWorld Politics, en International Organization, vol. 54, 2000, 385.28J. S. NYE JR, Soft Power. The means to success in World Politics, Public Affairs, 2004; y R. KAGAN,Of Paradise and Power. America and Europe in the New World Order, NY, Alfred A. Knopf, 2003.29Artículo publicado en <strong>el</strong> Washington Post, <strong>el</strong> 5 de diciembre de 2004 pag. B07.8


2. Observando las revoluciones de Venus 33¿Venus es realmente <strong>el</strong> planeta de la debilidad? Más allá d<strong>el</strong> Océano,teorizando un mod<strong>el</strong>o europeo de internacionalización, se aseguraque “while at first view, ‘unsettled Europe’ and its many ‘unsettledissues’ appear as a weakness of capacity, confusion, multiple arenas,and ambiguity of form and function, the system is more settled andmore robust than is assumed in conventional academic writings onintegration” 34 .La construcción política de Europa presenta unas singularidades qu<strong>el</strong>a diferencia de todos los proyectos de construcción nacional. Europa,rectius la Unión Europea, se presenta siempre en términosgramaticales de oxímoron: se perfila como “potencia tranquila”, enámbito militar 35 , y una “fuerza gentil” 36 , en sede político-jurídica.Ella también nace en las postrimerías de una Guerra Civil (Europea),como la mayoría de las entidades estatales 37 , pero con las primerasComunidades Europeas y con la actual Unión Europea no se pretend<strong>el</strong>a <strong>el</strong>iminación de una entidad antigua por una nueva. Probablementees ésta una muestra de post-modernidad: si “con la noción desoberanía, la modernidad quiere poner fin a la guerra civil” 38 , con la33 El término revolución asume en este párrafo un doble significado: ‘revolución’ r<strong>el</strong>ativa a laconsecución de un espacio económico y constitucional correspondiente a los actuales Estados miembrosde la Unión Europea, y revolución concerniente al movimiento dado por <strong>el</strong> planeta Venus recorriendo suórbita. En otro estudio ya se ha afirmado que “es fundamental investigar la influencia recíproca de lasrotaciones de cada planeta. A Galileo sucede Newton: a la importancia de la declaración de un principio[d<strong>el</strong> isocronismo] sigue <strong>el</strong> análisis de la interr<strong>el</strong>ación entre entidades”; A. LAZARI, La cross­fertilisationy la formación d<strong>el</strong> paradigma comunitario de responsabilidad d<strong>el</strong> Estado: El ‘esquema de la crisis’, enRev. <strong>De</strong>r. Comun. Europ. 2005, 179.34M. SMITH, Europe's Experimental Union: Rethinking Integration, Florence, KY, Routledge, 1999,35T. TODOROV, El <strong>nuevo</strong> des<strong>orden</strong> mundial, Océano, Buenos Aires, 2004, cap. V: “Una potenciatranquila”.36T. PADOA SCHIOPPA, Europa, forza gentile, il Mulino, Bologna, 2001.37A propósito d<strong>el</strong> proyecto inacabado de la modernidad, M. HARDT – A. NEGRI, Multitud. Guerra ydemocracia en la era d<strong>el</strong> imperio, <strong>De</strong>bate, Madrid, 2004, 275­276, sostienen que “la teoría y las prácticasde la soberanía moderna nacieron en respuesta a ese mismo problema, <strong>el</strong> de la guerra civil [..]. Lasreflexiones de Hobbes sobre las guerras de los Treinta Años son momentos fundacionales de la corrientedominante d<strong>el</strong> pensamiento europeo moderno. La guerra civil es <strong>el</strong> ejemplo negativo contra <strong>el</strong> cual seafianza <strong>el</strong> concepto moderno de <strong>orden</strong> político”.38M. HARDT – A. NEGRI, Multitud. Guerra y democracia en la era d<strong>el</strong> imperio, cot., 276.10


coparticipación de la soberanía, la post-modernidad – diría Cooper 39 –,se pretende poner fin a la guerra civil europea. El «experimentocomunitario» se basa en <strong>el</strong> concepto de integración entre<strong>orden</strong>amientos, comunitario y nacional, antitético a la estructurapiramidal k<strong>el</strong>seniana 40 . “Ni K<strong>el</strong>sen ni Schmitt!”- exclama Weiler apropósito d<strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o de Sonderweg europeo. El constitucionalismoeuropeo predica la conjugación – que no exclusión – entre sistemasjurídicos. Se trata de una nueva forma política que se d<strong>el</strong>inea comounión, pero que no sería concebible sin las partes componentes 41 . Latraducción oficial de este <strong>nuevo</strong> principio constitucional se halla en laexpresión genética de los Tratados europeo – “una Unión cada vezmas estrecha”- conceptualmente distinta de “We the People”estadounidense. En la doctrina europea MacCormick ha acuñado <strong>el</strong>término “European commonwealth” 42 con <strong>el</strong> fin de convertir entérminos jurídico-filosófico esta integración de tipo comunitario.Es indudable que <strong>el</strong> proceso de integración se ha haya alimentado, almenos en una primera fase, de la metodología d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho:“integration through law” 43 . Es una fenomenología de la experienciacomunitaria que conduce <strong>el</strong> análisis jurídico hacia una nuevadirección de investigación. A primera vista puede parecer unaparadoja que se estructure «<strong>el</strong> Tratado por <strong>el</strong> que se establece unaConstitución para Europa» no «en vez de», sino «en conjunción» conlas Constituciones nacionales 44 . El predicado de una Constituciónsoberana es su exclusividad. La Constitución europea surge, sinembargo, en coincidencia y gracias al vigor de otras constituciones.39R. COOPER, The Post­modern State and the World Order; <strong>De</strong>mos, London, 1996.40 M. CARTABIA – J. H. H. WEILER, L’Italia in Europa. Profili istituzionali ecostituzionali, il Mulino, Bologna, 2000, 173 ss.41M. FIORAVANTI, Stato e costituzione, en AA.VV., Lo Stato moderno in Europa. Istituzioni e diritto,Laterza, Bari, 2002, 36.42 N. MACCORMICK, Questioning Sovereignty. Law State and Nation in the European Commonwealth,Oxford University Press, 1999.43M. CAPPELLETTI, M. SECCOMBE, J. WEILER, Integration through law: Europe and the Americanfederal experience, Berlin and New York, 1985.44 Cfr. E. SCODITTI, Articolare le Costituzioni. L’Europa come ordinamento giuridicointegrato, en Materiali per una storia d<strong>el</strong>la cultura giuridica, 2004, 189 ss.11


No sólo no abroga las constituciones nacionales, sino que laspresupone.Para entender su novedad hay que partir d<strong>el</strong> presupuesto que laintegración europea en su conjunto es un proceso cuya dinámicaresulta de la tensión entre interestatalidad y supraestatalidad, unmovimiento que protagonizan los Estados y que, al mismo tiempo, lossupera. Es <strong>el</strong> concepto de Aufhebung heg<strong>el</strong>iano: superación crítica deuna idea o una creencia.El campo de juego de esta dinámica es <strong>el</strong> ámbito d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho, laforza gentile d<strong>el</strong> diritto 45 . El mayor logro conseguido por lainstituciones comunitarias ha sido justamente llevar al campo jurídicotemas y asuntos precedentemente de exclusivo monopolio político, esdecir de pertenencia absoluta d<strong>el</strong> soberano nacional 46 . No solointegration through law, sino pressure through law, como tildan, conuna dosis de escepticismo, <strong>el</strong> proceso evolutivo europeo Harlow yRawling 47 .El proceso de integración, por tanto, no asume <strong>el</strong> semblante de unpaseo idílico por las campañas europeas: es dialéctica, “lucha por <strong>el</strong>derecho” diría Jhering. La legalización, institucionalización ojuridificación representan <strong>el</strong> motor evolutivo de la Unión Europea ydesencadenan una estricta dialéctica con los intereses y los órganosnacionales. La fuerza gentil se perfila como diálogo y dialéctica entreinstituciones comunitarias y nacionales. Cuanto más avanza <strong>el</strong>proceso de juridificación comunitaria, tanto más contundentementereaccionan los gobiernos de los Estados miembros. Lainstitucionalición de Europa requiere que de un momento deintegración negativa, consistente en la <strong>el</strong>iminación de los obstáculosque impiden la creación d<strong>el</strong> mercado interior (“once the ECJ hadannounced, and national courts has accepted, the ‘consitutional’doctrines of the supremacy and direct effect of EC law, the legal45T. PADOA SCHIOPPA, Europa, forza gentile, il Mulino, Bologna, 2001.46AA.VV., The Institutionalization of Europe, editado por A. Stone Sweet – W. Sandholtz – N. Fligstein,OUP, Oxford, 2001.47C. HARLOW, R. RAWLING, Pressure Through Law, London, Routledge, 1992.12


system became a priviliged site of negative integration” 48 ), se pase auna fase constructiva, en las que los agentes sociales, los jueces y lasinstituciones europeas presionan a los gobiernos nacionales para quecumplan los objetivos comunitarios. Trascendental promotor d<strong>el</strong>constitucionalismo europeo – que no único- es <strong>el</strong> Tribunal de Justicia.“The original treaties were transformed into a constitutional charterfor the Union by the European Court of Justice and the Union’s legalorder assumed a federal character. In this way, law became the mainsource of public power in the system and central to the Union’sregulatory capacity” 49 . A la primera fase de supina aceptación de losavances jurídicos d<strong>el</strong> Tribunal de Justicia (in primis, principios desupremacía y efecto directo), que comienza a entrar en <strong>el</strong> juego d<strong>el</strong>diálogo constitucional, sigue una tendencia reactiva y de contenciónd<strong>el</strong> supuesto activismo judicial de la Corte comunitaria, hastafinalmente una actitud más prudente y juiciosa por parte d<strong>el</strong> tribunaleuropeo 50 . “The member states of the EU created both a geographic(center-periphery), and a central government (four-branch) division ofpowers. They created the ECJ in line with the hypotheses outlinedabove. The ECJ has been a r<strong>el</strong>ativ<strong>el</strong>y successful conflict resolver and aquite active and successful law maker” 51 .El tribunal de Luxemburgo ha fomentado desde <strong>el</strong> principio un tipo dearmonización no de tipo legislativo, que corresponde al legisladorcomunitario ex. arts. 94 ss (también en este ámbito ha contribuidodeterminantemente a desbloquear <strong>el</strong> empasse de los años 70 con lafamosa sentencia Rewe 52 ), sino merced a un diálogo constante conlas cortes nacionales. Aquí está la clave para entender una piezaimprescindible de los engranajes operativos d<strong>el</strong> Tribunal de Justicia.48N. FLIGSTEIN – A. STONE SWEET, Institutionalizing the Treaty of Rome, en AA.VV., TheInstitutionalization of Europe, editado por A. Stone Sweet – W. Sandholtz – N. Fligstein, OUP, Oxford,2001, 35.49M. SMITH, Europe's Experimental Union: Rethinking Integration, cit., 94.50Se remite A. LAZARI, La cross­fertilisation y la formación d<strong>el</strong> paradigma comunitario deresponsabilidad d<strong>el</strong> Estado: El ‘esquema de la crisis’, en Rev. <strong>De</strong>r. Comun. Europ. 2005, 177 ss.; y J.WEILER, The Constitution of Europe, Cambridge University, 1999, 34.51M. SHAPIRO, contribución a AA.VV., Do the Lessons of EU <strong>Legal</strong> Integration "Trav<strong>el</strong>"? en ECSAReview, Winter 2000, 3.52Sentencia de 16 diciembre 1976, Rewe, 33/76, Rec. p. 1989.13


Para que esta conversación funcione, y la corte comunitaria adquieraun poder incluso constituyente en <strong>el</strong> escenario político comunitario, lacorte debe imponerse no mediante aserciones taxativas, principiosabsolutos; ha de calibrar sus principios, afinarlos con sucesivassentencias 53 . En este ámbito la sensibilidad o la ética judicialadquieren una dimensión fundamental. El juez comunitario es unnov<strong>el</strong> Hercules d<strong>el</strong> siglo XXI, diferente d<strong>el</strong> correspondiente yomnisciente estadounidense de Dworkin 54 , pues en una perenneencrucijada entre <strong>el</strong> paradigma nacional y <strong>el</strong> comunitario desempeñauna necesaria labor comparativa: «Situated at the cross-roads ofdifferent, yet clos<strong>el</strong>y intertwired, legal cultures, the Communityjudicature is by nature a ‘comparative’ institution» 55 .Así surge la exigencia de fomentar la circulación de mod<strong>el</strong>os jurídicosentre los <strong>orden</strong>amientos comunitarios (circulación horizontal), perosobre todo entre <strong>el</strong>los y <strong>el</strong> estrato supranacional (circulación vertical).La clave d<strong>el</strong> éxito d<strong>el</strong> proceso de integración anida no sólo en <strong>el</strong>tradicional método de imposition by law, sino en la laborjurisprudencial d<strong>el</strong> Tribunal de Justicia y en <strong>el</strong> proceso de crossfertilisation.Claro está que la circulación entre sistemas jurídicossiempre ha existido 56 ; sólo que recientemente, con la instalación deun <strong>orden</strong>amiento supranacional, adquiere una dimensión másestrictamente legal, no sólo cultural. “The worries r<strong>el</strong>ated toEuropean integration, the reconciliation or the rapprochement ofcommon law and civil law and that of socialist and civil law, [..] theproblems of the recipient or importer of legal export are all tied upwith the reality of reciprocal influences and thereby cross-fertilisation.53 K. LENAERTS, Interlocking <strong>Legal</strong> Orders in the EU and Comparative Law, en 2003, ICLQ 879:“Knowing that Community legal order and the national legal orders are clos<strong>el</strong>y intertwined and eveninterdependent in that the former can only function properly if the latter are willing to ensure the correctapplication of Community Law, The Court of Justice [...] will want to avoid ‘going too far’ and maytherefore opt for a solution which [...] has the advantage of being ‘compatible’ with the traditions of theMember States and of not hurting special sensivities in certain Member states”.54R. DWORKIN, Law's Empire, Harvard University Press, Cambridge, 1986.55 K. LENAERTS, Interlocking <strong>Legal</strong> Orders in the EU and Comparative Law, cit., 900.56 Recientemente P.G. MONATERI, The "Weak" Law: Contaminations and <strong>Legal</strong> Cultures, en ItalianNational Reports to the XVth International Congress of Comparative Law, Bristol 1998, Milano, Giuffrè,1998, p. 84.14


These influences are not just between legal systems but also betweensocio-cultures and legal systems, and legal culture and legal systems.In addition, they are the significant underpinning of multiculturalismand legal pluralism” 57 . Si se quisiera describir hagiográficamente <strong>el</strong>‘paraíso europeo’, parafraseando a Kagan, se podría afirmar que <strong>el</strong>mecanismo de cross-fertilisation es también manifestación de unaarmonización mediante <strong>el</strong> respeto de las culturas jurídicas nacionalesy d<strong>el</strong> multiculturalismo.La labor de constitucionalización de los Tratados constitutivos sedesarrolla mayormente en las herramientas de protección de losderechos conferidos por la normativa comunitaria 58 . “The EC wascreated by law, in the shape of the founding treaties, its institutionsare bound by law and in turn the EC is a source of law. The mainprinciples of Community law as dev<strong>el</strong>oped by the European Court ofJustice establish an authoritative legal order - in some people’s eyes,a form of constitution – that is independent of, although not separatefrom, national legal systems” 59 . Esta tarea constitucionalizadora d<strong>el</strong>Tribunal de Justicia está necesariamente precedida por la decisiónpolítica de “aunar esfuerzos entre Pueblos” e implica la emersión dealgunos <strong>el</strong>ementos peculiares en la construcción de Europa: 1) originaun <strong>nuevo</strong> paradigma conceptual de Comunidad supranacional: laSonderweg weileriana; 2) genera un <strong>nuevo</strong> método de difusión deeste <strong>nuevo</strong> mod<strong>el</strong>o de tolerancia constitucional mediante judge mad<strong>el</strong>aw. Por tanto, in primis hay que explorar <strong>el</strong> terreno de la Uniónmediante <strong>De</strong>recho y ver la r<strong>el</strong>evancia d<strong>el</strong> concepto de enforcement ymanagement; luego, analizar cómo se refleja este concepto en <strong>el</strong>campo de la protección de los derechos comunitarios, yespecialmente en la responsabilidad d<strong>el</strong> Estado por violación d<strong>el</strong>57E. ÖRÜCÜ, Critical Comparative Law: Considering Paradoxes for <strong>Legal</strong> Systems in Transition, enElectronic Journal of Comparative Law, Vol. 4.1, June 2000.58 “Since the entry into force of the Treaty of Rome in 1957, the European Union gradually has evolvedinto a highly integrated polity resulting in a constitutionalization” process that transformed Europeanlaw from classical international law to a “quasi­Federal” law, massiv<strong>el</strong>y enforceable by individualsbefore the national courts of Europe”; A. AFILALO, Constitutionalization through the back door: aEuropean perspective on Nafta’s investment chapter, en Intern. Law And Politics, Vol. 34, 234.59M. SMITH, Europe's Experimental Union: Rethinking Integration, Florence, KY, Routledge, 1999, 83.15


<strong>De</strong>recho comunitario, donde con mayor evidencia aflora <strong>el</strong> <strong>nuevo</strong>paradigma comunitario.3. “The importance of being responsible” (la atadura de <strong>Ulises</strong>) y lacross-fertilisation (la estrechez de la atadura)La necesidad de un rule of law plantea necesariamente <strong>el</strong>interrogante de qué tipo de <strong>De</strong>recho y con qué modalidadesaplicarlo 60 . En <strong>el</strong> panorama internacional <strong>el</strong> proceso de juridificación olegalization 61 procede según tres líneas básicas: <strong>el</strong> grado deobligatoriedad de las reglas, la d<strong>el</strong>egación de algunas funciones deinterpretación y monitorización e la implementación a un órganotercero.La invocación de una mayor y mejor aplicación d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho para laconsecución de los objetivos comunitarios se traduce en <strong>el</strong>reforzamiento de las técnicas de control d<strong>el</strong> mismo <strong>De</strong>recho. En ladoctrina internacional se han evidenciado algunas líneas depensamiento fundamentales 62 .Según la teoría managerial “the fundamental instrument formaintaining compliance with treaties at an acceptable lev<strong>el</strong> is aniterative process of discourse among the parties, the treatyorganization, and the wider public” 63 . La teoría de la fairness d<strong>el</strong><strong>De</strong>recho Internacional 64 comparte con los Chayes sobre todo la60La huida de la normatividad implica “no sólo la aptitud [que] la aptitud d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho Internacional es laapropiada para regular las r<strong>el</strong>aciones que se plantean en la sociedad internacional, sino que puede que loque se necesite es más <strong>De</strong>recho”; L. PÉREZ­PRAT DURBÁN, La provincia d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho Internacional,cit., 139.61J. GOLDSTEIN ­ M. KAHLER – A.M. SLAUGHTER, Introduction a <strong>Legal</strong>ization and World Politics,en International Organization, vol. 54, 2000, 385.62Para una exhaustiva reseña de las teorías sobre <strong>el</strong> cumplimiento d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho internacional, cfr. M.BURGSTALLER, Theories of Compliance with International Law, Martin Nihoff Publishers, Boston,2005.63 A. CHAYES – A. HANDLER CHAYES, The New Sovereignty: Compliance with InternationalRegulatory Agreements, London, Harvard University press, 1995, 25.64 T. M. FRANCK, Fairness in International Law and Institutions, Oxford University Press, 1995.16


constatación de un “contemporary state of global interdependence”65. En ambas visiones las sanciones no constituyen la herramientanecesaria para llegar al cumplimiento de las normas d<strong>el</strong> <strong>De</strong>rechoInternacional. Más adecuados se rev<strong>el</strong>an otros métodos: latransparencia de las normas, <strong>el</strong> recurso a medios de resoluciónpolítica, <strong>el</strong> incremento de la capacidad estatal de hacer frente a susobligaciones, <strong>el</strong> uso de la persuasión más que de la sanción 66 . Elincumplimiento de las normas internacionales dependerá de unaactitud involuntaria o una mala interpretación de reglas opacas.Franck sostiene, por otro lado, que “if a decision has been reached bya discursive synthesis of legitimacy and justice, it is more lik<strong>el</strong>y to beimplemented and less lik<strong>el</strong>y to be disobeyed” 67 .Sin embargo, los remedios judiciales representan un <strong>el</strong>emento vitalpara las partes que se ven afectadas por una conducta ilícitarealizada por <strong>el</strong> Estado. “In this respect, it is significant that thenumber of international tribunals has increased alongside compliancemechanisms. In the decade between 1989 and 1999, almost a dozeninternational judicial bodies became active or were extensiv<strong>el</strong>yreformed, bringing into effect some seventeen international judicialbodies and thirty-seven quasi-judicial bodies” 68 .En efecto, Koh’s sostiene que en la “transnational legal processtheory” se concentra la atención más sobre los mecanismos deinteracción vertical dentro de los Estados y entre las arenasnacionales e internacionales que en las r<strong>el</strong>aciones horizontales entreEstados. La conducta d<strong>el</strong> Estado está influenciada por <strong>el</strong> <strong>De</strong>rechoInternacional mediante un proceso de “interaction, interpretation,internalization, and obedience” gracias al esfuerzo de varios agentesestatales por ‘internalizar’ las normas supranacionales 69 . Cuando <strong>el</strong>65 T. M. FRANCK, Fairness in International Law and Institutions, cit., 34.66Cfr. L. PÉREZ­PRAT DURBÁN, La provincia d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho Internacional, cit., 188.67T. M. FRANCK, Fairness in International Law and Institutions, cit., 481.68 C. P. R. ROMANO, The Proliferation of International Judicial Bodies: The Pieces of the Puzzle, en 31N.Y.U. J. Int. Law Pol., 1999, 709.69 H. H. KOH, The 1998 Franck<strong>el</strong> Lecture: Bringing International Law Home, en 35 HOUS. L.REV. 623, 644­55 (1998); IDEM, How is International Law Enforced?, en 74 Ind. L.J. 1397, 1999, 1414.17


proceso de internalización está completamente realizado 70 , entonceslos Estados obedecerán.Se pone <strong>el</strong> acento sobre <strong>el</strong> proceso detransposición interna de las normas internacionales mediante laparticipación de varios actores no-estatales.Más realista parece la teoría de Guzman 71 , <strong>el</strong> cual señala la funcióndisuasoria de las sanciones con vistas también a las posiblesrepercusiones en la reputación internacional d<strong>el</strong> Estado infractor:“sanctions prevent defection” 72 . El control de las obligaciones d<strong>el</strong><strong>De</strong>recho Internacional mediante sanciones es <strong>el</strong> fulcro de lapropuesta doctrinal de autores con un provocador interrogante: “Isthe good news about compliance good news about cooperation?” 73 .Los gobiernos nacionales cumplen sus obligaciones, en primer lugar,porque a priori no se vinculan de manera estricta, de la mismamanera que una orquesta que escoge piezas musicales según suhabilidad profesional. La vinculatividad de los Tratadosinternacionales está caracterizada por <strong>el</strong> grado de profundidad decooperación. La propuesta avanzada por los tres autoresnorteamericanos adolece, sin embargo, de una solución efectiva alincumplimiento mediante la labor de una institución super partes,confiriendo tal resolución a unos Estados, o a un solo Estado, capacesde imponer la ‘fuerza de la ley’ 74 . Volveríamos a la aporía kantiana.El método d<strong>el</strong> compliance through enforcement es realizable en lamedida en que existan instituciones supranacionales a las que losEstados miembros confieran libremente la función de monitorizacióny control. Es la propuesta avanzada por la escu<strong>el</strong>a d<strong>el</strong>institucionalismo neo-liberal 75 . Si los Estados se demuestranrefractarios a cumplir con determinadas obligaciones, han de70 H.H. KOH, Why Do Nations Obey International Law?, cit., 2657: “when an international norm isincorporated into the domestic legal system through executive action, judicial interpretation, legislativeaction, or some combination of the three”.71 A. T. GUZMAN, A Compliance­Based Theory of International Law, en 90 Cal. L. Rev. 1823, 2002,1826.72A. T. GUZMAN, A Compliance­Based Theory of International Law, cit., 1844.73 G. W. DOWNS – D. M. ROCKE – P. N. BARSOOM, Is the good newsabout compliance good news about cooperation?, en 50 Intern. Org. 379, 1996, 383.74 Cfr. J. FEARON, Bargaining, Enforcement, and International Cooperation, en InternationalOrganization, 1998, 52, 269­305.18


intervenir otros agentes internos a la ‘caja negra’ estatal. Se crea, asímismo, una presión de tipo social-mediático y jurídico que empuja alEstado infractor a revisar las consecuencias de una violación de lanorma internacional. Las instituciones internacionales proporcionanoportunidades políticas a los agente privados “encouraging theirconnections with others like thems<strong>el</strong>ves and offering resources thatcan be used in intra-national and transnational conflict ” 76 . Medianteesta presión “from b<strong>el</strong>ow and from above” 77 , los ciudadanos puedencambiar los cálculos que supone la violación de una normainternacional, esencialmente incrementando <strong>el</strong> coste d<strong>el</strong>incumplimiento 78 .El mayor error detectado en las teorías mayoritarias anidaprecisamente en la unicidad de la visión básica acerca d<strong>el</strong>incumplimiento. Es cierto que una violación de una normainternacional obedece a una estrategia predeterminada, perotambién puede ser fruto de la falta de medios o de una incorrectainternalización. Se conviene plenamente con Börz<strong>el</strong> 79 donde afirmaque “monocausal explanations, as prominent as they may be in theInternational R<strong>el</strong>ations literature, are unlik<strong>el</strong>y to account for theobserved variations in non-compliance” 80 . El recurso al ‘palo’ d<strong>el</strong>75 A. BOYLE, Saving the World? Implementation and Enforcement of International Law throughInternational Institutions, en Journal of Environmental Law 1991, 229­245; AA.VV., TheImplementation and Effectiveness of International Environmental Commitments, editado por D. Victor ­G. K. Raustiala,­ E.B.Skolnikoff, Cambridge, MIT, 1998; P.A. WEITSMANN –G. SCHNEIDER, RiskyStates: Implications for Theory and Policy Making, en AA.VV., Enforcing Cooperation.Risky States andIntergovernmental Management of Conflict ,editado por G.Schneider ­ .A.Weitsmann.London:Macmillan,1997, 283 ss.76 S. TARROW, Beyond Globalization: Why Creating Transnational Social Movements is soHard and When is it Most Lik<strong>el</strong>y to Happen? en Annual Review of Political Science, 2001, 5.77A. BRYSK, From Above and From B<strong>el</strong>ow: Social Movements, the International System,and Human Rights in Argentina, en Comparative Political Studies 26, 1993, 259 ss.78 T. BÖRZEL, Improving Compliance through Domestic Mobilisation? New Instrumentsand the Effectiveness of Implementation in Spain, en AA.VV., Implementing EU Environmental Policy:New Approaches to an Old Problem ,editado por C.Knill ­ A.Lenschow, Manchester, ManchesterUniversity Press, 2000, 221­250; T. BÖRZEL., Non­Compliance in the European Union. Pathology orStatistical Artefact? en Journal of European Public Policy, 2001, 8, 803 ss.79 T. BÖRZEL., Non­Compliance in the European Union. Pathology or Statistical Artefact? en Journalof European Public Policy, 2001, 8, 803 ss.80 T. BÖRZEL., Non­Compliance in the European Union. Pathology or Statistical Artefact? en Journalof European Public Policy, cit., 45.19


enforcement no impide un equilibrado desarrollo de la ‘zanahoria’ d<strong>el</strong>management o persuasion methods.En esta perspectiva, en efecto, <strong>el</strong> entramado institucional de la UniónEuropea proporciona un ejemplo de control de decisionesextremadamente vinculante para sus destinatarios. En r<strong>el</strong>ación a laestrategia de la ‘profundidad de la colaboración’ formulada porDowns, Rocke y Barsoom sostiene Prodi que “l’intuizione geniale deipadri fondatori era constitita n<strong>el</strong> tradurre un’ambizione politicaestremamente <strong>el</strong>evata in una serie di decisioni concrete, quasitecniche. Questa specie di ‘deviazione’ ha permesso di andareavanti” 81 . La intención, primero política y luego jurídica, de crearinstituciones supranacionales y mecanismos legales necesarios parala consecución de un mercado interior ha sido aceptada en los añosde mayor desarrollo d<strong>el</strong> proceso de integración. El mecanismopersuasorio o d<strong>el</strong> soft law 82 ha funcionado hasta un cierto punto;desde <strong>el</strong> principio, la propia Comisión ha percibido la necesidad demecanismos de refuerzo d<strong>el</strong> control d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho comunitario. <strong>De</strong> aquíque se haya desarrollado por parte d<strong>el</strong> Tribunal de Justicia unconjunto de principios r<strong>el</strong>ativos a la tut<strong>el</strong>a judicial de los derechoscomunitarios, que han indudablemente reforzado <strong>el</strong> método d<strong>el</strong>enforcement y d<strong>el</strong> principio de responsabilidad extra-contractual 83 .A la disyuntiva formulada por Harlow 84 entre <strong>el</strong> palo o la zanahoria - yque conlleva una solución a favor de la segunda - se debe responderque ambos contribuyen en distintos campos al objetivo de lajuridificación 85 d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho comunitario 86 . Si es cierto que “[The81Discurso de Romano Prodi en <strong>el</strong> Institut d’Etudes Politiques, Paris, 29 mayo 2001.82F. SNYDER, The Effectivenes of European Community Law: Institution, Processes, Tools andTecniques, en 56 Modern Law Review, 1993, p.19­32.83Sobre la importancia creciente de la responsabilidad en ámbito internacional, cfr. R. HIGGINS,Problems ans Process, Internacional Law and How We use it, Oxford, Clarendon, 1994.84C. HARLOW, State Liability. Tort Law and beyond, Oxford university Press, 2004, 87.85J. GOLDSTEIN ­ M. KAHLER – A.M. SLAUGHTER, Introduction a <strong>Legal</strong>ization and World Politics,en International Organization, vol. 54, 2000, 285.86 KRISLOV – EHLERMANN – WEILER, The Political Organs and the <strong>De</strong>cision­Making Process inthe United States and the European Community, en AA.VV., Integration Through Law, Methods, Toolsand Institutions: Political Organs, Integration Techniques and Judicial Process, editado por M.Capp<strong>el</strong>letti, M. Seccombe, J. Weiler, Berlin,1986, 3­112; Weiler 1988;Snyder 1993;From and Stava1993;Mendrinou 1996;Tallberg 1999.20


debate between management and enforcement theorists] has deeproots; at its heart it reflects a fundamental division about the natureof law that permeates domestic as w<strong>el</strong>l as internationaljurisprudence” 87 , es igualmente indiscutible que la conjugación deambas técnicas no puede sino que contribuir al desarrollo jurídico d<strong>el</strong>proceso europeo de integración. La tesis de Börz<strong>el</strong> dirigida ademostrar la compatibilidad de los métodos de enforcement ymanagement se ve corroborada a niv<strong>el</strong> europeo por <strong>el</strong> exhaustivoanálisis conducido por Tallberg, que demuestra cómo “enforcementand management mechanisms are most effective when combined” 88 .4. La (e)lección de <strong>Ulises</strong>: la necesidad de un paradigma conceptualcomunitarioEn la tesis de Harlow, sin embargo, destaca un claro intento dereducir <strong>el</strong> recurso a la responsabilidad d<strong>el</strong> Estado que denota, a suvez, una visión d<strong>el</strong> mundo y de Europa de estampo claramentediceyiano. Si todos los autores antes mencionados coinciden convariada intensidad en la apertura d<strong>el</strong> Estado hacia agentes internos,Harlow se enroca en una visión monolítica e intangible d<strong>el</strong> Estado. Latécnica managerial de la ‘zanahoria’ sirve no tanto para conseguir ungrado de cumplimiento más <strong>el</strong>evado, sino, todo lo contrario, paradejar al Estado un margen de maniobra mayor. La defensa de laprofesora de la London School of Economics radica esencialmente endos puntos: contrariedad al principio de responsabilidad ycontrariedad a su origen y consolidación por medio de crossfertilisationjudicial.Aflora en <strong>el</strong> analisis de la Harlow la defensa a ultranza d<strong>el</strong> paradigmaestatalista: “reparation is a matter of inter-state <strong>el</strong>ection and87 K. RAUSTIALA – A.M. SLAUGHTER, International Law and Compliance, en AA.VV., Handbookof International R<strong>el</strong>ations, editado por W. Carlsnaes – T. Risse – B. Simmons, London: Sage, 2002, 586.88J. TALLBERG, Paths to Compliance: Enforcement, Management, and the European Union, enInternational Organization 56, 3, 2002, 609.21


monetary awards to individuals are not necessary contemplated” 89 . Lacapacidad de los órganos estatales, y d<strong>el</strong> parlamento in primis, degobernar las cuestiones sociales se vería gravemente mermada por laintervención de los jueces conectado entre <strong>el</strong>los. “Globalization [..] isproducing a cascade effect, whereby dev<strong>el</strong>opments in one system arecoming out routin<strong>el</strong>y to influence and trigger change in others” 90 .La black box d<strong>el</strong> Estado se vu<strong>el</strong>ve a cerrar con llave mientras desdehace décadas se habla de r<strong>el</strong>aciones transnacionales en términos de“contacts, coalitions, and interactions across state boundaries thatare not controlled by the central foreign policy organs ofgovernment.” 91 La circulación de mod<strong>el</strong>os jurídicos y las redestransgubernamentales están, por tanto, consideradas en claveperjudicial para los intereses de los Estados (cross-infection 92 ),mientras, más allá de la discrepancia acerca de los métodos para <strong>el</strong>cumplimiento de las normas internacionales, Abram y Antonia Chayesy Harold Koh han enérgicamente enfatizado la r<strong>el</strong>evancia de unainteracción regular y estricta 93 . El punto de partida y llegada deHarlow es plenamente respetable: sólo en la estructura d<strong>el</strong> Estado esposible encontrar la solución a la cuestión hobbesiana de laconvivencia pacífica entre hombres 94 . El paradigma estatalista sebasa en la tradicional visión de la soberanía y de los mecanismosinstitucionales de ejercicio de la misma 95 . El principio deresponsabilidad aplicado al legislador y <strong>el</strong> método de aplicación d<strong>el</strong>propio principio mediante circulación judicial impulsada por <strong>el</strong>Tribunal de Justicia minan desde los cimientos esta concepción.89C. HARLOW, State Liability. Tort Law and beyond, cit., 54­55.90C. HARLOW, State Liability. Tort Law and beyond, cit., 42.91 AA.VV., Transnational r<strong>el</strong>ations and world politics, editado por Joseph S. Nye, Jr. y Robert O.Keohane, 1972, xi.92C. HARLOW, State Liability. Tort Law and beyond, cit., 84.93 Cfr. H.H. KOH, Transnational <strong>Legal</strong> Process, en Nebraska Law Review 75 (1996); A. CHAYES ­A.H. CHAYES, The new sovereignty: compliance with international regulatory agreements, cit., 45 ss.94Cfr. L. SIEDENTROP, <strong>De</strong>mocracy in Europe, Penguin Books, London, 2001.95A propósito de los diferentes paradigmas conceptuales, sugestivo es <strong>el</strong> trabajo de A.VONBOGDANDY, Globalization and Europe: How to Square <strong>De</strong>mocracy, Globalization, and InternationalLaw, en European Journal of International Law, Vol. 15, 2004, 896.22


La tesis defendida por Harlow se perfila de manera diametralmenteopuesta a la formulada por Slaughter. Ambas juristas encuentran <strong>el</strong>escenario privilegiado de sus tesis en <strong>el</strong> sistema jurídico de la UniónEuropea, donde se enfrentan sus diferentes visiones deresponsabilidad d<strong>el</strong> Estado y cross-fertilisation.Las razones de la novedad d<strong>el</strong> Estado de <strong>De</strong>recho Comunitario y de laresponsabilidad d<strong>el</strong> Estado residen precisamente en <strong>el</strong> argumento por<strong>el</strong> que «national courts took on a role enforcing European law againsttheir governments» 96 . Este proceso se traduce, a niv<strong>el</strong> de teoríageneral, en una mutada r<strong>el</strong>ación de fuerzas entre gobiernosnacionales e instituciones comunitarias, entre la propia políticanacional y las normas comunitarias. La clave de bóveda d<strong>el</strong> procesode constitucionalización comunitaria reside en la propia esencia d<strong>el</strong>Estado de <strong>De</strong>recho, es decir «extending the shadow of law into thepolitical process its<strong>el</strong>f» 97 . Para percibir <strong>el</strong> alcance político de la labord<strong>el</strong> tribunal europeo es suficiente ver las reacciones políticas a unassentencias d<strong>el</strong> TJCE en tema de responsabilidad d<strong>el</strong> Estado legislador(por ejemplo en <strong>el</strong> caso Factortame V) o bien los comentarios políticosde la sentencia de condena d<strong>el</strong> legislador nacional pronunciada en lareclamación de los daños causados a Canal Satélite Digital 98 , o enItalia con la decisión sobre la retribución de los médicos MIR,precedida por interp<strong>el</strong>acionesparlamentarias y hu<strong>el</strong>gas de médicos. <strong>De</strong>trás de la pugna normativapor la implantación d<strong>el</strong> European rule of law 99 , se hallan las líneas detensión de una lucha política más sutil y de difícil interpretación.96K. ALTER, Establishing the Supremacy of European Law. The Making of an International Rule of Lawin Europe, Oxford University Press, 2002, 2.97K. ALTER, Establishing the Supremacy of European Law. The Making of an International Rule of Lawin Europe, cit., 2.98Canal Satélite Digital, en Gaceta jurídica de la UE, 2003, 227, p. 3­15.99Es suficiente ver <strong>el</strong> art. 6 TUE para comprender la importancia d<strong>el</strong> concepto de Estado de <strong>De</strong>recho en<strong>el</strong> marco de la actual Unión Europea. En particular, hay que evidenciar la labor jurisprudencial d<strong>el</strong>Tribunal de Justicia en la construcción de la noción de Estado de <strong>De</strong>recho comunitario. Cfr. TJCE, SS.23­04­1986, Les Verts C/Parlamento y dictamen de 14.12.1991. Cfr. S.A. SCHEINGOLD, The rule oflaw in European integration: the path of the Schuman plan, New Haven,Yale University Press, 1965; M.L. FERNÁNDEZ ESTEBAN, National Judge and Community Law: the Paradox of the Two Paradigmsof Laws, en Maastricht Journal of Comp. Law, 1997, 143 ss.; IDEM, The Rule of Law in the EuropeanConstitution, The Hague, Kluwer Law International, 1999, 124 ss.23


En este ámbito <strong>el</strong> choque es de carácter institucional-político.«Monitoring and enforcing the Treaty was not the Court’s primaryrole» 100 , pues en un principio este cometido correspondía a lacompetencia de la Comisión Europea en los cauces procesalesprevistos por <strong>el</strong> artículo 226 TCE. «The ECJ was created primarily toprotect member status and private firms from excess by the HighAutority» 101 . Es evidente que la función de control d<strong>el</strong> <strong>De</strong>rechoComunitario encomendadaa la Comisión no es suficiente de por sí para garantizar un<strong>orden</strong>amiento jurídico realmente independiente y sobre todoeficaz 102 . Según Weiler, la existencia de un Estado de <strong>De</strong>recho serefleja en la sustracción de algunos temas de competenciacomunitaria al juego político de los gobiernos nacionales 103 . Sesometen algunas parc<strong>el</strong>as de la política estatal a la fuerza jurídica d<strong>el</strong>as normas comunitarias de carácter superior. El escenario de lar<strong>el</strong>ación de fuerza entre Política y <strong>De</strong>recho, entre los interesesnacionales y los comunitarios, muda profundamente cuando <strong>el</strong>Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas comienza a<strong>el</strong>aborar unos principios que permitirán un mayor acceso de losparticulares en <strong>el</strong> juego institucional europeo. Surge, así, la primerageneración de tut<strong>el</strong>a judicial comunitaria: las normas comunitariasque disponen de las características de la claridad e incondicionalidadpueden ser directamente aplicadas ante y por los tribunalesnacionales. El principio de supremacía d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho Comunitario sobr<strong>el</strong>as normas nacionales se aplica a cualquier regla estatal, incluso100Siempre K. ALTER, Establishing the Supremacy of European Law. The Making of an InternationalRule of Law in Europe, cit., 7.101 K. ALTER, Establishing the Supremacy of European Law. The Making of an International Rule ofLaw in Europe, cit., 2002, 6.102A. M. BURLEY ­ W. MATTLEY, Europe Before the Court, en Intern. Organ., 1993, 70 ss.; F.SNYDER, The Effectiveness of European Community Law: Institu­tions,Processes, Tools andTechniques, en Modern Law Review 56 (1), 1993, 38 ss.103E. STEIN, Lawyers, Judges and the Making of a Transnational Constitution, en Amer. J. Intern. Law,1981, 6: «Had the Court followed the Government, Community law would have remained an abstractsk<strong>el</strong>eton, and a great variety and number of Treaty violations would have remained undisclosed andunredressed».24


posterior a la emanación de la norma comunitaria 104 . Estatransformación mediante una interpretación jurisprudencial permite ala corte comunitaria valerse de los particulares en calidad de «privateattorneys» d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho Comunitario, alterando incluso <strong>el</strong> curso de lapolítica nacional 105 . Ampliando los métodos de control d<strong>el</strong>cumplimiento d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho Comunitario también a los particularesafectados, esta norma restringe lo que Weiler define Exit option, esdecir, la capacidad de los Estados miembros de <strong>el</strong>udir susobligaciones procedentes de los Tratados.El conflicto entre <strong>el</strong> paradigma nacional y comunitario se queda aniv<strong>el</strong> embrionario en la aplicación nacional de la primera generaciónde los medios de tut<strong>el</strong>a judicial. A los primeros principiosjurisprudenciales corresponde <strong>el</strong> estadio de integración negativa. Seotorga la preeminencia a las normas comunitarias respecto de lasestatales, pero en su formación y aplicación <strong>el</strong> legislador nacional, ypor extenso también la soberanía nacional, quedan siempre en lasmanos de los gobiernos nacionales. Como se ad<strong>el</strong>antabaanteriormente, los Estados miembros simplemente toleran la primerafase de la jurisprudencia d<strong>el</strong> Tribunal de Justicia con <strong>el</strong> fin de llegar aun mercado interior. Sin embargo la crisis de la silla vacía aclara atodas luces que las riendas d<strong>el</strong> proceso de integración están enmanos de los Estados.La aplicación continuada d<strong>el</strong> principio de eficacia induceposteriormenteal nacimiento de una segunda generación de remedies de corteminimalista. La superación de la época anterior de tut<strong>el</strong>a judicialconsiste precisamente en un mayor grado de intromisión de lajurisprudencia comunitaria en la esfera estatal 106 . No se trata sólo deafirmar que las normas d<strong>el</strong> <strong>orden</strong>amiento comunitario son superiores104 Muy clarificadora sobre este principio es la sentencia Simmenthal de 9 de marzo de 1978, C­106/77,Rec. 1978, p. 629. Cfr. A. MANGAS MARTÍN, La obligación de derogar o modificar <strong>el</strong> <strong>De</strong>rechointerno incompatible con <strong>el</strong> <strong>De</strong>recho Comunitario», en Rev. Inst. Europ., 14, 2, 1987, p. 311 ss.; M. C.ALONSO GARCÍA, La facultad d<strong>el</strong> juez ordinario de inaplicar la ley interna posterior contraria al<strong>De</strong>recho Comunitario, en Rev. Adm. Públ., n. 138, 1995, p. 203 ss.105 Cfr. J. D. JANER TORRENS, El pap<strong>el</strong> de los particulares en la constatación de conductas contrariasal DC, en Gac. Jur.de la Unión UE y de la Competencia, n.º 214, 2001, pp. 31 ss.;25


y dotadas de eficacia directa, como en la fase defensiva 107 , sino queha de <strong>el</strong>aborarseun conjunto de normas puestas a protección de tales normassupranacionales.Los tribunales estatales han de dotar de eficacia a los mediosjudiciales contra la violación d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho Comunitario, según losprincipios de equivalencia y de eficacia. Esta nueva jurisprudencia seresume y se explica en la sentencia Rewe de 1979 108 . La nuevatendencia jurisprudencial estaba dirigida a incentivar la protección d<strong>el</strong><strong>De</strong>recho comunitario mediante las instituciones internas, evitando,asimismo, una crisis de rechazo hacia métodos más invasivos de tipocomunitario. «The secondgeneration cases avoided the potential political conflict» 109 . ElTribunal de Justicia establece criterios mínimos comunitarios(equivalencia y eficacia), tratando de activar un primer rudimentalesbozo de armonización de las normas procesales nacionales.«Consequently, once the Rewe-test is satisfied, divergences innational procedural law remain unaffected» 110 . Sin embargo, <strong>el</strong>respeto de los procedimientos nacionales provocaba naturalmente laconsiguiente disparidad de trato entre las diferentes formas deprotección nacionales: la exigencia de efectividad y de uniformidadindujo al Tribunal de Justicia a tratar de armonizar las categorías deprotección y sanción d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho Comunitario siempre en <strong>el</strong> respetode la conversation con los jueces nacionales.106 T. EILMANS BERGER, The R<strong>el</strong>ationship between Rights and Remedies, cit., 1216: “Offensiveremedies were not really required in any of these cases”. El mismo autor titula <strong>el</strong> párrafo 2.4: “The needfor a second generation. Why invocation may not be quite sufficient?”.107R<strong>el</strong>aciona esta primera fase ‘defensiva’ de la primera generación con la ‘negative economicintegration’ W. VAN GERVEN, «Bridging the gap between Community and national law», en 32 CMLRew, 1995, 690.108Sentencia de 20 de febrero, Rewe, 120/78, Rec. p. 350.109 B. CAROLAN, Winning isn’t Everything: National Judicial Protection of Rights under EuropeanCommunity Law, en 5 Tulsa J. Comp. & Int’l L., 110.110 T. HEUKEL ­ J. TIB, Towards Homogeneity: Convergence and Divergence, en AA.VV.,Convergence and Divergence in European Public Law, editado por P. Beaumont, C. Lyons, N. Walker,Hart Publishing, 2002, 116.26


En esta primera fase no existe una cross-fertilisation judicial y nisiquiera una voluntad real de condenar las actuaciones nacionalescontrarias al <strong>De</strong>recho Comunitario.Con <strong>el</strong> advenimiento de la fase constituyente, a principios de los años90 la corte comunitaria considera llegado <strong>el</strong> momento de llevar hastasus últimas consecuencias <strong>el</strong> proceso de constitucionalizaciónmediante la introducción en <strong>el</strong> <strong>orden</strong>amiento jurídico comunitario deun instituto típico de los mod<strong>el</strong>os nacionales de Estado de <strong>De</strong>recho: laresponsabilidad pública 111 . La puesta en juego sobreentendida en lasentencia Francovich estaba claramente d<strong>el</strong>ineada también para losmismos políticos: se trataba de desplazar <strong>el</strong> centro de gravedad de lasoberanía efectiva desde los legisladores nacionales al legislador y aljuez comunitarios.Está también claro que la introducción de un principio deresponsabilidad incrementa indudablemente la función demonitorización e implementación d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho comunitario por partede los jueces nacionales y de los ciudadanos. Ello se traduce en unamayor juridificación d<strong>el</strong> proceso de integración. Por otro lado, essumamente significativo que <strong>el</strong> control de la soberanía nacional seconsume a través de un método dialogante y mediante la aportaciónde los jueces estatales 112 .Esta tensión dialéctica rev<strong>el</strong>a también la lógica institucional entrecentralización o descentralización de los recursos por violación d<strong>el</strong><strong>De</strong>recho Comunitario: entre «police-patrol» enforcement y «firealarm»enforcement 113 . En los Estados Unidos es, sin duda, másadvertida la necesidad de excluir «sensitive polycentric issues from111 C. PÉREZ GONZÁLEZ, Responsabilidad d<strong>el</strong> estado frente a particulares porincumplimiento d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho Comunitario, Tirant, 2001, 50 ss., define la responsabilidad d<strong>el</strong>Estado como cierre d<strong>el</strong> sistema que regula las r<strong>el</strong>aciones entre <strong>el</strong> <strong>De</strong>recho Comunitario y los <strong>De</strong>rechosinternos.112Contrarios a la admisión de este principio por vía judicial son los representantes de los gobiernosnacionales. Cfr. A. LAZARI, La cross­fertilisation y la formación d<strong>el</strong> paradigma comunitario deresponsabilidad d<strong>el</strong> Estado: El ‘esquema de la crisis’, cit., 198.113 J. TALLBERG, European Governance and Supranational Institutions: Making States Comply,Routledge Advances in European Politics, Routledge, 2003.27


the ambit of judicial enquiry» 114 . El ejercicio de la función legislativa,tanto a niv<strong>el</strong> federal como estatal es preeminente respecto d<strong>el</strong>posible control judicial. Esta concepción termina por reflejarseinevitablemente en la responsabilidad por violación de normassupraestatales. Mientras la corte europea esta empeñada en unalucha dialéctica por imponer <strong>el</strong> principio d<strong>el</strong> Estado de <strong>De</strong>recho a losEstos miembros, con una serie de sentencias d<strong>el</strong> mismo periodo de laFrancovich y Factortame “the Court [of USA] has set for its<strong>el</strong>f the taskof defending the rights of member states” 115 . El paradigmacomunitario no se repropone en la arquitectura federal americana,donde no existe un grado de constricción d<strong>el</strong> parlamento estatalasimilable al que se impone con la aprobación de una directivacomunitaria, por ejemplo. Pervive un paradigma estatalista-legistaincluso en la estructura federal norteamericana. “A governmental unitwould not normally be liable for failure to enact legislation.Legislation is, by its very nature, a matter of the exercise of politicalchoice” 116 .El paradigma comunitario es evidentemente más invasivo 117 no sólorespecto a las generaciones anteriores de tut<strong>el</strong>a judicial, sino tambiéncomparado con las soluciones legales adoptadas en otros sistemasfederales 118 . Es la traducción en términos jurídicos d<strong>el</strong> periodo de114 Imprescindible es la aportación de M. ANDENAS - D. FAIRGRIEVE, SufficientSerious? Judicial Restraint in Tortious Liability for Public Authorities and theEuropean Influence, en AA.VV., English Public Law and the Common Law of Europe,London, 1998, 293. Cfr. J. E. PFANDER, Member state liability and constitutionalchange in the United States and Europe, en Amer. J. Compar. Law, 51 (2): 237­274 SPR 2003.115J. PFANDER, Member State Liability and Constitutional Changes in the United Status and Europe, enAmer. Journ. Comp. L., 51 , 2003, 274. Opinión plenamente compartida por C. CRAWFORDLICHTSTEIN, Public liability in U.S. Court and Brasserie du Pêcheur and Factortame in the EuropeanCourt, en AA.VV., Liber amicorum Slynn, editado por D. O’Keeffe, 2000, 287 ss.116F. MORRISON, The Liability of Governments for Legislative Acts, en Amer. J. Comp. L., 46, 1998,542. Sobre la insindacabilidad de las áreas de competencia política, “susceptible to policy analysisareas”, cfr. también B. A. PETERSON – M. E.VAN WEIDE, Susceptible to faulty analysis, en NotreDame L. Rev., 1997, 72, 447 ss.117A propósito de la mayor juridificación d<strong>el</strong> principio de responsabilidad comunitario, notable es <strong>el</strong>análisis de D. BEACH, Between Law and Politics – taking the law seriously in rationalist mod<strong>el</strong>s ofjudicial autonomy in the EU, Copenhagen: DJØF Publishing, 2001 yhttp://www.sam.sdu.dk/~dbe/ECJarticle.pdf118C. HARLOW, State Liability. Tort Law and beyond, cit., 87: “It is more lik<strong>el</strong>y to respond to politicalmeasures of assistance and persuasion than to the coercitive sanctions, fines, and awards of damages”.28


“positive integration” 119 contra <strong>el</strong> cual Harlow invoca “Carrot ratherthan stick!”. El naciente paradigma mina en profundidad <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>onacional, desmitificando <strong>el</strong> Dios-parlamento nacional: <strong>el</strong> legisladorpuede cometer ilícito y debe compensar su conducta ilegal. Lascuestiones sociales internas pueden ser solventadas por obra d<strong>el</strong>legislador supranacional y <strong>el</strong> eventual conflicto entre estos dosparadigmas de gobernanza se resu<strong>el</strong>ve no sólo con la preeminenciad<strong>el</strong> derecho supranacional sino que conlleva incluso a eventualescondenas pecuniarias. Los defensores d<strong>el</strong> paradigma nacional 120 , alcontrario, aseveran que “the many hard choices involved incompensation are best left to government and legislators. Legislatorsremain the legitimate arbiters between collective and individualinterests” 121 . El legislador se auto-limita y cuando a causa de laaprobación de una ley se verifican daños y perjuicios a los ciudadanos<strong>el</strong> parlamento provee a indemnizar, que no resarcir “The King can dono wrong” también porque no se hallan por encima de su entidadinstituciones conceptualmente y jurídicamente superiores. Más allá decualquier aspecto socio-político, Tallberg sostiene justamente que“The supranational organization serves the EU compliance systemw<strong>el</strong>l, making it more effective in inducing compliance than interstatesystems, where enforcement and management functions areexecuted by the signatories thems<strong>el</strong>ves” 122 .En <strong>el</strong> actual <strong>orden</strong>amiento de la Unión Europea subsisten métodos demanagement o persuasión preventiva y enforcement centralizada(mediante la labor de la Comisión y <strong>el</strong> Tribunal de Justicia: arts. 226ss. TCE) y descentralizada (mediante los principios de tut<strong>el</strong>a judicial –efecto directo, preeminencia y responsabilidad – llevados a cabo a119J. WEILER, The Constitution of Europe, cit., cap. 2.120 A.VON BOGDANDY, Globalization and Europe: How to Square <strong>De</strong>mocracy, Globalization, andInternational Law, en European Journal of International Law, Vol. 15, 2004, 896 define esta concepción:“State Sovereignty as a Paradigm”. En <strong>el</strong> panorama internacional, añade von Bodgandy “George W.Bush’s responsibility only towards the American people is legally r<strong>el</strong>evant, and enforcing nationalsecurity against Afghanistan or Iraq contains a democratic dimension”.121C. HARLOW, State Liability. Tort Law and beyond, cit., 122.122J. TALLBERG, Paths to Compliance: Enforcement, Management, and the European Union, enInternational Organization 56, 3, Summer 2002, 610.29


través de la colaboración juez nacional-juez comunitario). Existen almenos cuatro distintos métodos de prevención de eventualesincumplimientos d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho Comunitario. Primero, la Unión Europeadispone de consistentes fondos económicos que están dirigidos afomentar <strong>el</strong> reajuste de las estructuras nacionales con <strong>el</strong> <strong>De</strong>rechocomunitario. Los fondos LIFE tienen por objeto apoyar <strong>el</strong> cumplimentoen las áreas de protección medioambiental, los Fondos FEDER estánpensados para favorecer <strong>el</strong> acercamiento de las estructuras dedeterminadas zonas con los parámetros comunitarios de librecirculación.En segundo lugar, la Comisión negocia ajustes transitorios con losfuturos miembros de la Unión Europea con <strong>el</strong> fin de permitirles queasuman las conductas sociales y económicas adecuadas al mercadointerior comunitario. Tercero, la Comisión favorece <strong>el</strong> intercambio deoficiales encargados d<strong>el</strong> control y monitorización d<strong>el</strong> <strong>De</strong>rechocomunitario, por ejemplo <strong>el</strong> programa Karolus, con <strong>el</strong> fin de tratarsoluciones entre funcionarios que hacen frente a problemas análogos.Por último, la Comisión puede contar con <strong>el</strong> control de cumplimientod<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho comunitario establecido por los arts. 226 ss.Al sistema managerial de seguimiento d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho comunitario seacompaña en la última década una mayor participación de losciudadanos también mediante <strong>el</strong> principio de responsabilidad d<strong>el</strong>Estado infractor. La mayor juridificación de la Unión Europea reside enque “the EU compliance system reaches a high degree ofeffectiveness in combating violations by combining instruments ofcoercive enforcement with mechanisms of managerial problemsolving” 123 . A la desagregación d<strong>el</strong> Estado corresponde una “deepershift” conceptual 124 .5. La desagregación d<strong>el</strong> Estado y de la creencia en <strong>el</strong> Diosparlamento123J. TALLBERG, Paths to Compliance: Enforcement, Management, and the European Union, cit., 632.124 A.M. SLAUGHTER, A New World Order, Princeton University Press, 2003, 43.30


La crisis innegable de la soberanía de los Estados nacionales induce ala desaparición d<strong>el</strong> monopolio estatal en la producción d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho. Ellegislador nacional no es <strong>el</strong> único productor de normas jurídicas,máxima manifestación de la soberanía nacional, como sucedía en lavisión decimonónica. Por tanto, <strong>el</strong> sistema de fuentes d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho seha ido haciendo permeable a los influjos externos, máxime en laUnión Europea. “Es por esto que debemos preguntarnos: ¿es posiblepropiciar un cambio de paradigma [..] más allá d<strong>el</strong> viejo esquemaestatal?” 125 .Fascinante, a este propósito, es un libro de reciente publicación y d<strong>el</strong>a misma colección d<strong>el</strong> ya citado “El <strong>nuevo</strong> <strong>orden</strong> internacional: lamuerte d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho?”: “¿Quedan Dioses en la ciudad. El Parlamentoen su laberinto?” 126 . El sutil hilo conductor de estas dos monografíasse encuentra en la muerte o debilitación de un canon jurídicoincardinado en <strong>el</strong> <strong>De</strong>recho monolítico de producción estatal y en suhacedor único: <strong>el</strong> legislador. En la ciudad occidental “<strong>el</strong> poderlegislativo se convirtió en <strong>el</strong> Dios de la ciudad, bien es cierto que undios completamente distinto a los otros, pues su naturaleza era deíndole mecánica” 127 . La sociedad funciona a partir de ficciones queresulta absurdo plantear. La existencia de un poder legislativo dotade legitimidad al sistema político. El legislador, y la política comoactividad de organización social, forman parte de la mitología jurídicad<strong>el</strong> Estado de <strong>De</strong>recho 128 . Se trata de una convicción, de una creenciaorteguiana 129 , más que de una realidad legal y social 130 . La políticaentendida como máxima expresión de la soberanía queda ajena a125L. FERRAJOLI, Por una esfera pública d<strong>el</strong> mundo, en AA.VV., El <strong>nuevo</strong> <strong>orden</strong> americano ¿Lamuerte d<strong>el</strong> derecho?, Almuzara, Córdoba, 2005, 87.126P. FERNÁNDEZ­VIAGAS, “¿Quedan Dioses en la ciudad? El Parlamento en su laberinto,Almuzara, Córdoba, 2005.127P. FERNÁNDEZ­VIAGAS, “¿Quedan Dioses en la ciudad? El Parlamento en su laberinto, cit., 16.128 Véase M. GARCÍA PELAYO, Obras completas, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1991,y también pag. 1645; B. HENRY, Mito e identità. Contesti di tolleranza, Edizioni ETS, Pisa, 2000; P.GROSSI, Mitología jurídica de la modernidad, cit., 2003.129 J. ORTEGA Y GASSET, En torno a Galileo (esquema de las crisis), Revista de Occidente en AlianzaEditorial, 1982, part. 52 ss.130 Sobre <strong>el</strong> tema de la lucha contra <strong>el</strong> mito en <strong>el</strong> <strong>De</strong>recho, cfr. T. R. FERNÁNDEZ, <strong>De</strong> la arbitrariedadd<strong>el</strong> legislador, cit., 22.31


cualquier reglamentación legal que comporte su responsabilidadjurídica. Las tesis d<strong>el</strong> iusnaturalismo inglés y la teoría de la autolimitaciónalemana corroboran <strong>el</strong> mito d<strong>el</strong> legislador.En la esfera d<strong>el</strong> paradigma nacional, defendido por Harlow, noexisten, o son muy esporádicas, sentencias de condena d<strong>el</strong> legisladornacional, ni mucho menos consta una consolidada teoría de laresponsabilidad d<strong>el</strong> legislador en base a sentencias declaratorias deinconstitucionalidado por la omisión d<strong>el</strong> propio órgano 131 . Laconducta d<strong>el</strong> legislador encuentra un obstáculo y un límite en lasnormas constitucionales,pero éstas son dictadas por <strong>el</strong> poder constituyente una tantum y sinninguna pretensión de incidir en la vida política cotidiana por mediod<strong>el</strong> instituto de la responsabilidad. En la arquitectura constitucional ycultural occidental «The King can do no wrong». También loseventuales fallos d<strong>el</strong> soberano no están considerados en términos deerrores: mantienen tan sólo la apariencia de injusticia 132 . El cuerpo<strong>el</strong>ectoral sustituyeen los sistemas occidentales <strong>el</strong> cuerpo místico d<strong>el</strong> monarca 133 : <strong>el</strong>lo seconfigura como fuente de la irresponsabilidad de la actividad de susmismos representantes. La creciente constitucionalización d<strong>el</strong> poderinterna al sistema nacional entraña indudablemente un progresivoaumento d<strong>el</strong> poder de control judicial (en <strong>el</strong> entramado constitucional131 La visión no justiciable de la actividad d<strong>el</strong> legislador nacional emana de la obra de S. COTTA,Itinerarios humanos d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho, trad. de Jesús Ballesteros, Eunsa, Pamplona, 1978. Cfr., E. GARCÍADE ENTERRÍA, «El principio de protección de la confianza legítima como supuesto título justificativode la responsabilidad patrimonial d<strong>el</strong> Estado Legislador», en Rev. Adm. Púb., 159, 2002, 173 ss.; IDEM,«El principio de la ‘responsabilidad de los poderes públicos’ según <strong>el</strong> art. 9.3 de la Constitución yresponsabilidad patrimonial d<strong>el</strong> Estado legislador», en Rev. Esp. <strong>De</strong>r. Const., 2003, 15 ss.; contra E.GUICHOT, La responsabilidad extracontractual de los poderes públicos según <strong>el</strong> <strong>De</strong>recho Comunitario,Tirant lo Blanch, 2001. Cfr. G. DOMÈNECH PASCUAL, «Responsabilidad patrimonial de laAdministración por daños derivados de una ley inconstitucional», en Rev. Esp. <strong>De</strong>recho Adm. 2001, 432ss.132 P. KAHN, The Cultural Study of Law. Reconstructing <strong>Legal</strong> Scholarship, cit., 76: «Since the king cando no wrong, error had to be explained as a false appearance. The double character of the king’s bodyallowed such an explanation. The deceiving king was only an appearance: the truth of the king did not liein his physical presence or apparent behaviour. His physical appearance operated as a potentially ironicplay on the royal truth [..] We find a similar distinction entering the political theory of popularsovereignty in Rousseau’s distinction between the will of the people, which never errs, and the will of all,which may be a false appearance of the former».133 Acerca d<strong>el</strong> tema de la mistificación d<strong>el</strong> cuerpo d<strong>el</strong> monarca, cfr. E. KANTOROWICZ, The King’sTwo Bodies: A Study in Medieval Political Theology, Princeton UP, 1957.32


español se destaca <strong>el</strong> art. 9.3 Const. 134 ). «El principio deresponsabilidad de los poderes públicos formulado por nuestraConstitución no pretende resolver ningún problema técnico deresponsabilidad patrimonial y menos aún <strong>el</strong> formidable tema de laresponsabilidad patrimonial d<strong>el</strong> Legislador» 135 . El legislador, y lapolítica como actividad de organización social, forman parte de lamitología jurídica d<strong>el</strong> Estado de <strong>De</strong>recho 136 . La longa manus d<strong>el</strong><strong>De</strong>recho no llega a la provincia de la política 137 .La defensa a ultranza de la inmunidad d<strong>el</strong> legislador asume en laspalabras críticas de Duguit una misión divina: «est devenue une sortede mythe r<strong>el</strong>igieux» 138 .En su tiempo Rousseau advertía que ‘serían necesarios dioses paradar leyes a los hombres, pues ‘para describir las mejores reglassociales que convienen a las naciones sería preciso una int<strong>el</strong>igenciasuperior, capaz de penetrar todas las pasiones humanas sinexperimentar ninguna” 139 . La divinidad temporal sólo podíaencontrarse en la razón, que no era una mera abstracción pues seencarnaba en la comunidad, en la República, que expresaba suvoluntad al organizar la ciudad.Hasta mediados d<strong>el</strong> siglo XXI la comunidad occidental ha estadoviviendo en un mundo regido por <strong>el</strong> paradigma parlamentario, quepor fin, al extenderse a todos, parecía haberse completamenterealizado. El proceso de creación de un mundo <strong>nuevo</strong> y racional,soñado por los jacobinos, había sido culminado.“Gobernar por la Ley,y sólo por la Ley, era algo <strong>nuevo</strong> en la historia; la formidable apuestade instaurar esta nueva técnica de gobierno humano terminaría134 Cfr. E. GARCÍA ENTERRÍA, «El principio de ‘la responsabilidad de los poderes públicos’ según <strong>el</strong>art. 9.3 de la Constitución y la responsabilidad patrimonial d<strong>el</strong> Estado Legislador», en Rev. Esp. <strong>De</strong>r.Const. 2003, 15 ss.135 Una vez más, E. GARCÍA ENTERRÍA, El principio de ‘la responsabilidad de los poderes públicos’según <strong>el</strong> art. 9.3 de la Constitución y la responsabilidad patrimonial d<strong>el</strong> Estado Legislador, cit., 26.136 Véase M. GARCÍA PELAYO, Obras completas, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1991,y también pag. 1645; B. HENRY, Mito e identità. Contesti di tolleranza, Edizioni ETS, Pisa, 2000; P.GROSSI, Mitología jurídica de la modernidad, cit., 2003.137 T. RAMÓN FERNÁNDEZ, <strong>De</strong> la arbitrariedad d<strong>el</strong> legislador. Una crítica de la jurisprudenciaconstitucional, Madrid, Civitas, 1998.138L. DUGUIT, Traité de droit constitutionn<strong>el</strong>, Paris, Fontemoing, 1911, 555.139J.J. ROUSSEAU, El contrato social, Edaf, 1985, cap.VII, 70­71.33


imponiéndose, desplazando a los viejos misticismos que difícilmenteencubrían un mando humano desnudo y personal” 140 .<strong>De</strong>spués de la Segunda Guerra civil europea se desv<strong>el</strong>a la ficción d<strong>el</strong>a intangibilidad jurídica y moral d<strong>el</strong> legislador: la aprobación de leyesraciales en Italia y Alemania pone de manifiesto que la consecuciónd<strong>el</strong> suficiente número de voto en <strong>el</strong> hemiciclo parlamentario nogarantiza la bondad de la medida legislativa. La desmitificación de laactividad d<strong>el</strong> legislador lleva aparejado la auto-limitación de losEstados 141 . La concienciación de los límites d<strong>el</strong> paradigmaparlamentario, reflejo, por otro lado, de la p<strong>el</strong>igrosidad de la absolutalibertad estatal en <strong>el</strong> campo internacional, implica que lareconstrucción política y social se consume en todas las democraciasoccidentales en la necesaria limitación al legislador nacional pormedio de normas e instituciones de rango constitucional y en laparal<strong>el</strong>a participación en organizaciones internacionales. Límitesinternos y externos que confluyen significativamente en la figura d<strong>el</strong>Juez. “Governing with judges” 142 . Cuando <strong>el</strong> carácter sagrado de laley desaparece, la sumisión d<strong>el</strong> juez al poder legislativo disminuyehasta asumir <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> privilegiado de portavoz de los derechohumanos y de los principios fundamentales de las democraciasoccidentales.El <strong>De</strong>recho estatal, como su soberanía, seguirán existiendo peroserán depurados d<strong>el</strong> totalitarismo y absolutismo anterior. Es ciertoque <strong>el</strong> Estado se refuerza con <strong>el</strong> desarrollo d<strong>el</strong> proceso evolutivocomunitario, pero eso no quiere decir que sea igual a sí mismo, comoafirma Milward 143 . Al Estado y a su legislador “gli si è tolto l’uso140E. GARCÍA DE ENTERRÍA, Revolución francesa, <strong>De</strong>recho público y Justicia administrativa, enAA.VV., El Poder Judicial en <strong>el</strong> bicentenario de la Revolución francesa, Centro de publicaciones d<strong>el</strong>Ministerio de Justicia, Madrid, 1990, 53.141 T. RAMÓN FERNÁNDEZ, <strong>De</strong> la arbitrariedad d<strong>el</strong> legislador. Una crítica de lajurisprudencia constitucional, Madrid, Civitas, 1998.142 A. STONE SWEET, Governing with Judges. Constitutional Politics in Europe, OUP, 2000.143A. MILWARD, The European Rescue of the Nation State, University of California Press,Berkley,1992.34


esclusivo e incontrollato d<strong>el</strong>le armi e degli altri processi dioppressione e di aggressione” 144 .Esta desmitificación de tipo jurídico de la soberanía estatal y de sumáximo representante ha sido llevada a cabo por medio de lacreación y consolidación d<strong>el</strong> Estado de derecho comunitario por parted<strong>el</strong> Tribunal de Justicia. “The growth of European law has beencentral to the broader process of European integration. The accretionof power by the European Court of Justice (ECJ) is arguably theclearest manifestation of the transfer of sovereignty from nation-stateto a supranational institution, not only in the European Union but alsoin modern international politics more generally” 145 .Si bien respetables y profundamente argumentadas, las tesis quetienden a defender <strong>el</strong> Estado como mónada leibniziana no tienen enconsideración que ya tras la Segunda Mundial en las democraciasoccidentales, excepto Inglaterra, todas las constituciones modernashan vinculado íntimamente <strong>el</strong> origen y consolidación de la nuevaestructura con la pertenencia a las organizaciones internacionales.“Under German constitutional law, the openness of Germany towardsinternational legal regimes of a cooperative nature is constitutionallyrequired. The same is true for the European Union. Such opennesscan also be deduced from the constitutional principle ofdemocracy” 146 . La disgregación o metamorfosis d<strong>el</strong> Estado mueve susprimeros pasos precisamente por voluntad de los gobernantesnacionales.Es la <strong>el</strong>ección d<strong>el</strong> <strong>Ulises</strong> de Jon Elster 147 : atarse al mástil para no oírlas sirenas nacionalistas. “An act of submission can often besimultaneously an act of emancipation and liberation”, apunta Weilerempleando una parábola bíblica para inculcar la esencia d<strong>el</strong>144T. PADOA SCHIOPPA, Europa, forza gentile, cit., 39.145G. GARRETT – R. DANIEL KELEMEN – H. SCHULTZ, The European Court of Justice, nationalgovernments and legal integration in the European Union, en Intern. Organ., 1998, 1.146A.VON BOGDANDY, Globalization and Europe: How to Square <strong>De</strong>mocracy, Globalization, andInternational Law, cit., 901.147J. ELSTER, <strong>Ulises</strong> desatado. Estudios sobre racionalidad, precompromiso y restricciones, Gedisa,Barc<strong>el</strong>ona, 2002, 317.35


Sonderweg europeo 148 . Pero vincularse uno a sí mismo es unaoperación reflexiva, que resulta inviable en <strong>el</strong> sentido material de laoperación. “Podemos encontrar casos [como han sido los seis Paísesfundadores en los años 50 o Grecia, España y Portugal en los años 80o los pueblos d<strong>el</strong> Este de Europa de los siglo XXI] de autorestricciónmutua a favor de una entidad superior” 149 . A las “voices ofdifference” 150 de Harlow, que agudamente hace notar cómo, endefinitiva, es arduo vincular al legislador estatal si no se respetan ensede supranacional las culturas nacionales y sus mecanismosdemocráticos, hace de contrapunto en la metáfora musical laconstatación de que estas mismas voces nacionales se disipan en <strong>el</strong>vacío si no existe una partitura que les impongan compromisos y<strong>orden</strong>. “Cada artista espera que los demás respeten las normasconvencionales de un determinado género, que tiene motivos parahacerlo él también” 151 . El discreto encanto d<strong>el</strong> proceso de integraciónfundamenta también en la combinación de enforcement ymanagement, conferida a instituciones supranacionalesindependientes de los intereses estatales.“What is particular about the EU’s combination of enforcement andmanagement inthis comparative perspective is the operation of these functions byindependent supranational institutions and empowered societalinterests. As opposed to mostinternational regimes, where the signatories thems<strong>el</strong>ves play acentral role inexecuting enforcement and management functions, the EU hassupranational institutions in charge of capacity building, monitoring,148J. WEILER, Federalism and Constitutionalism: Europe's Sonderweg, en Harvard Jean MonnetWorking Paper, 2000, 12.149J. ELSTER, <strong>Ulises</strong> desatado. Estudios sobre racionalidad, precompromiso y restricciones, cit., 318.150C. HARLOW, Voices of difference in a Plural Community, en AA.VV., Convergence and Divergencein European Public Law, editado por P. Beaumont – C. Lyons – N. Walker, Hart Publishing, 2Oxford,2002, 199 ss.151J. ELSTER, <strong>Ulises</strong> desatado. Estudios sobre racionalidad, precompromiso y restricciones, cit.,318­319.36


ule interpretation, and sanctioning, with assistance fromtransnational societal interests” 152 .El período histórico correspondiente a la ‘atadura’ de cada Estadoeuropeo coincide precisamente con la salida de momentosextremadamente trágicos, tiñendo la creación de las primerascomunidades europeas d<strong>el</strong> ‘color derridiano’ d<strong>el</strong> <strong>el</strong>emento místico d<strong>el</strong><strong>De</strong>recho 153 .Se pregunta agudamente Elster “¿Cómo <strong>Ulises</strong> habría podidoprotegerse a sí mismo de los cantos de las sirenas si hubiesesido lo suficientemente fuerte como para romper cualquiersujeción que le atara al mástil?” 154 . Trasponiendo esta pregunta aniv<strong>el</strong> político, habría que preguntarse si la fuerza de Europa, su softpower, su forza gentile no surge d<strong>el</strong> momento de debilidadhobbesiana siguiente a las guerras civiles y las transiciones despuésde los periodos de dictadura.6. La estrechez de la atadura : la cross-fertilisation como paradigma« gramatical » 155 -judicialLa atadura de <strong>Ulises</strong> corresponde, fuera de metáfora, al recurso amétodos legales para conseguir la integración regional entre Estados.Es <strong>el</strong> paradigma conceptual que reviste <strong>el</strong> principio deresponsabilidad d<strong>el</strong> Estado miembro. La mayor juridificación haconfluido en un conjunto de normas impuestas por institucionessupranacionales y, con variada intensidad, cumplidas por los Estadosmiembros. La culminación d<strong>el</strong> proceso de constitucionalizacióneuropea ha sido probablemente la sentencia Factortame de 1996.152J. TALLBERG, Paths to Compliance: Enforcement, Management, and the European Union, cit., 635.153J. ELSTER, <strong>Ulises</strong> desatado. Estudios sobre racionalidad, precompromiso y restricciones, cit., 323.154J. ELSTER, <strong>Ulises</strong> desatado. Estudios sobre racionalidad, precompromiso y restricciones, cit., 326.155J.H.H. WEILER – A.M. SLAUGHTER – A.STONE SWEET, Prologue – The European Court ofJustice, en AA.VV., The European Court of Justice and national courts, Hart Publishing, 2000, iii: “thepremise and defining approach of the entire volume is that the construction of the Community legal orderis a tale in which national courts have played as important a role as the European Court of Justice its<strong>el</strong>f;that constitutionalization is above all a conversation with a uniqu<strong>el</strong>y interesting grammar andsyntax”[énfasis añadida].37


Los dos paradigmas - conceptual y gramatical – están lógicamenteentr<strong>el</strong>azados y forman parte d<strong>el</strong> proceso general deconstitucionalización d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho.Tratando la problemática constitucional, Snyder sostiene que existeun proceso constitucionalizante que atañe a la“(re)institutionalisation of norms” 156 . El mecanismo de circulación demod<strong>el</strong>os jurídicos se erige a método de juridificación, d<strong>el</strong> mismomodo d<strong>el</strong> segundo grupo de “constitutionalising processes” r<strong>el</strong>ativo ala eficacia d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho. “The European Court of Justice has created ajudicial liability system, involving the direct effect of directives, theinterpretative obligation, partial harmonisation of national remedies,and the remedy of damages against a Member State” 157 .La cuestión ahora consiste en <strong>el</strong> ‘método de propagación’ d<strong>el</strong>principio de responsabilidad por violación d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho comunitario. Enla metáfora formulada por Elster <strong>el</strong> tema se traduce en la cuestiónr<strong>el</strong>ativa a la “estrechez óptima de las ataduras”. Si los Estadosmiembros fueran excesivamente fuertes romperían sus vínculos,como han tratado de hacer en la Conferencia Intergubernamental de1996 en <strong>el</strong> capítulo r<strong>el</strong>ativo a los poderes d<strong>el</strong> Tribunal de Justicia y d<strong>el</strong>a sentencia Francovich. Sin embargo, si fueran débiles se veríandañados, sofocados por los mismos nudos. Ésta es la postura deHarlow 158 y Legrand 159 .Los Estados miembros han rechazado, y siguen rechazando, a todasluces la implementación de las normas comunitarias mediante un156F. SNYDER, The Unfinished Constitution of the European Union: Principles, Processes and Culture,in AA.VV., European Constitionalism Beyond the State, editado por Joseph H.H. Weiler – M. WindCambridge, Cambridge University Press, 2003, 59: “Re­institutionalisation is one of the basicconstitutionalising processes of the EU. One of its aspects is ‘juridification’, the creation of legal normsfrom normative raw material which was previously not legal in character. Another aspect is the reinstitutionalisationof legal norms, that is, the statement or dev<strong>el</strong>opment as basic principles of EU law oflegal principles drawn from other legal orders. [..] The numerous examples include proportionality,legitimate expectations, extra­contractual liability, state liability, and, most notably, human rights”.157F. SNYDER, The Effectiveness of European Community Law: Institutions, Processes, Tools andTechniques, en 56 Modern Law Review, 1993, 19.158C. HARLOW, Voices of difference in a Plural Community, en AA.VV., Convergence and Divergencein European Public Law, editado por P. Beaumont – C. Lyons – N. Walker, Hart Publishing, 2Oxford,2002, 199 ss.159P. LEGRAND, Public Law, Europeanisation and Convergence: Can Comparatists Contribute?,ibidem, 225 ss.38


mecanismo tan contundente de enforcement. Ha de descartarse, demomento, la definición d<strong>el</strong> principio de responsabilidad por víalegislativa (by imposition) bajo forma general de Código Civil 160 o dedirectiva 161 : <strong>el</strong> único modo para establecerlo consiste en los d<strong>el</strong>icadosmecanismos judiciales 162 . Los tribunales representan, por tanto, <strong>el</strong>punto neurálgico de este fenómeno comunitario. Han contribuido arealizar <strong>el</strong> verdadero cambio de paradigma conceptual: desde <strong>el</strong>plano estatal a la cota supranacional-comunitaria. “Effectiveness ofthe ECJ and the ECHR is linked to their power to hear claims broughtby private parties directly against national governments or againstother private parties. Such "supranational" jurisdiction has allowedthe European courts to penetrate the surface of the state, to forgedirect r<strong>el</strong>ationships not only with individual citizens but also withdistinct government institutions such as national courts. Over time,this penetration and the deepening r<strong>el</strong>ationships betweensupranational jurists and domestic legal actors have led to theevolution of a "community of law”, a web of nominally apoliticalr<strong>el</strong>ations among subnational and supranational legal actors”[énfasisañadida] 163 .Sin embargo, ¿la judicial conversation de la que discute Weiler haterminado sofocando las mentalités nacionales 164 ? El <strong>De</strong>recho ha160Se baraja la hipótesis de introducir un Código Civil europeo, pero todavía persisten amplias áreasdoctrinas de resistencias. G. BETLEM, Torts, A European Ius Commune and the Private Enforcement ofCommunity Law, en [2005] Cambridge Law Journal 126, subraya justamente la imprescindible obrajudicial también en <strong>el</strong> caso de intervención legislativa “The prime consequence of this partial legislativeintervention is an enhanced role for the judiciaries of those jurisdictions: they are inevitably entrustedwith the fine­tuning of the interaction between domestic and EC private law. Alien concepts make theirentry into a Member State’s Civil Code or common law doctrine that do not necessarily easily fit (onescholar has called these “legal irritants”.161 Cfr. P. C. MÜLLER­GRAFF, EC Directives as a Means of Private Law Unification, en AA.VV.,Towards a European Civil Code, editado por Hartkamp, 2nd. ed., Nijmegen 1998, 71.162 W. VAN GERVEN, ECJ Case­law as a Means of Unification of Private Law?, en 5 European Reviewof Private Law, 1997, 293 ss.; AA.VV., The Gradual Convergence, editado por B.S. Markesinis, Oxford,1994; J.M. SMITS, A European Private Law as a Mixed <strong>Legal</strong> System, en Maastricht Journal ofEuropean and Comparative Law, 1998, 5.163 L. HELFE ­ A.M. SLAUGHTER, Toward a Theory of Effective Supranational Adjudication, en YaleLaw Journal, Vol. 107, No. 2, 1997.164 Más emblemático es <strong>el</strong> caso inglés, a propósito d<strong>el</strong> cual afirma P. LEGRAND, Public Law,Europeanisation and Convergence: Can Comparatists Contribute?, cit., 234: “the mentalités are evenirreconcilable in the case of continental and English law. Epistemologically, the reasoning in common39


contribuido mayoritariamente al proceso de integracióncomunitario 165 , pero qué categoría de <strong>De</strong>recho se ha aplicado paracrear un sistema de responsabilidad comunitario? <strong>De</strong> la“Institutionalisation of Europe” 166 (la juridificación oconstitucionalición de Europa 167 ) a la “Europeanization” 168 (losmecanismos de permeabilización mutua d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho comunitario enlos Estados miembros, a saber “Europeanization is, at its most basic,a process that is driven by the inter-action of national andsupranational forces” 169 ).La disciplina comunitaria acerca de la responsabilidad d<strong>el</strong> Estadoprima la conjugación con las desinencias de los sistemas nacionalesmediante <strong>el</strong>aboración jurisprudencial. Respecto a los sistemastradicionales de ámbito nacional, tal término designa una matrizprincipal que confiere forma a la sucesiva y necesaria operaciónnacional. Asimismo, se va extendiendo en <strong>el</strong> campo de laresponsabilidad d<strong>el</strong> Estado un único paradigma comunitario de cortejurisprudencial que asume formas y colores nacionales. Scoditti define<strong>el</strong> principio comunitario en términos de «un illecito interfacciale» 170 ,resultado híbrido de una dialéctica entre <strong>orden</strong>amientos comunitariolaw is inductive with an emphasis on facts and legal precedent; in civil law the focus is onsystematization”.165N. FLIGSTEIN ­ A. STONE SWEET, Introduction a AA.VV., The Institutionalisation of Europe,editado por N. Fligstein, ­ W. Sandholtz ­ A. Stone Sweet, Oxford, Oxford University Press, 2001, 5:“The operation of the legal system, through art. 177 procedures has pushed the integration project agreat deal further than member state governments, operating under existing legislative rules, would havebeen prepared to go on their own”. Cfr. F. SNYDER, The Unfinished Constitution of the EuropeanUnion: Principles, Processes and Culture, en AA.VV., European Constitionalism Beyond the State,editado por J. H.H. Weiler – M. Wind, Cambridge, Cambridge University Press, 2003, pp. 55­73.166AA.VV., The Institutionalisation of Europe, editado por Fligstein, N., W. Sandholtz ­ A.Stone Sweet,Oxford, Oxford University Press, 2001.167 Cfr. K. ALTER, Establishing the Supremacy of European Law. The Making of an International Rule ofLaw in Europe, Oxford University Press, 2002; . H. H. WEILER, The Constitution of Europe: “do thenew clothes have an emperor?, Cambridge University Press, 1999.168 A. GORDON, The Europeanization of United Kingdom Public Law, en Yearbook of European Studies14, 2000, 83 ss.; N. GRIEF, The Pervasive Influence of European Community Law in the UnitedKingdom, en AA.VV., The Europeanisation of Law, editado por T.G. Watkin, London, UKNCCL, 1998.169A. GORDON, The Europeanization of United Kingdom Public Law, cit., 83; IDEM, UK Public Lawand European Law: The Dynamics of <strong>Legal</strong> Integration, Hart Publishing, Oxford, 2002.170 E. SCODITTI, La responsabilità d<strong>el</strong>lo Stato per violazione d<strong>el</strong> diritto comunitario,en Danno e responsabilità, 2005, 12.40


y nacionales. El fenómeno de cross-fertilisation se distingue de laoperación de transplante jurídico, porque «it implies that an externalstimulus promotes an evolution within the receiving legal system», demanera que «the new dev<strong>el</strong>opment is a distinctive but organicproduct of that system rather than a bolt-on» 171 . La circulación demod<strong>el</strong>os jurídicos sobreentiende dos <strong>el</strong>ementos: externo, <strong>el</strong>paradigma comunitario de responsabilidad; e interno, la disciplinanacional de responsabilidad d<strong>el</strong> Estado. “In particular, a crossfertilizationanalysis highlights the manner in which processes ofEuropeanization may be structured around the needs and demands ofthe domestic order” 172 . Los cuatro años de «silencio de oro» en lafórmula acuñada por Harlow 173 para definir la exigua respuesta de lasjurisdicciones nacionales al impulso Francovich no ha de considerarseen términos de sanction of inaction, como afirman los juristas neofuncionalistas174 , sino un síntoma de un profundo rechazo cultural al<strong>nuevo</strong> paradigma comunitario.A fin de lograr la aplicación d<strong>el</strong> paradigma comunitario deresponsabilidad, los jueces comunitarios se apoyan en <strong>el</strong> diálogojudicial con los jueces nacionales. Si este diálogo se interrumpe, porconsiguiente, se complica también la misma labor jurisprudencial d<strong>el</strong>Tribunal de Justicia. En <strong>el</strong> planteamiento Factortame se perfila no sólouna circulación en dirección descendente (desde <strong>el</strong> tribunalcomunitario a los tribunales nacionales), sino que, anteriormente a<strong>el</strong>lo, se produce una fuerte tendencia ascendente hacia lacomparación y la consiguiente determinación de un mod<strong>el</strong>ocomunitario de responsabilidad estatal 175 .171 J. BELL, Mechanism for Cross­fertilisation of Administrative Law in Europe, en AA.VV., NewDirections in European Public Law, editado por J. Beatson ­ T. Tridimas, Hart Publishing, Oxford, 1998,147.172A. GORDON, The Europeanization of United Kingdom Public Law, cit., 83.173 La expresión es de C. HARLOW, Francovich and the Problem of the Disobedient State,cit., 202.174 J. TALLBERG, European Governance and Supranational Institutions: Making States Comply, cit., 35títula significativamente un párrafo «When inaction is more effective than action».17541


vez más, como en la sentencia Brasserie de 1996, la corte deLuxemburgo lanza un mensaje perentorio, que también esta vez a laspuertas de la ratificación de la Constitución para Europa estádestinado a suscitar polémicas. <strong>De</strong>sde la fase de la «studieddeference» 180 se pasa a un estadio más invasivo d<strong>el</strong> sistema deresponsabilidad: <strong>el</strong> choque con los interlocutores privilegiados —lascortes nacionales— 181 , está asegurado.Los fenómenos de r<strong>el</strong>uctancia a la asimilación d<strong>el</strong> esquemacomunitario han de serleídos en la óptica de una profunda dialéctica cultural, donde <strong>el</strong> jueznacional endosa las vestiduras d<strong>el</strong> nov<strong>el</strong> Hércules, no tanto en <strong>el</strong>sentido dworkiano, por su grandiosa capacidad de dominar <strong>el</strong>panorama jurídico, sino porque se encuentra en una encrucijada 182 :¿defensor a ultranza de los cánones nacionales o portavoz de lanueva tendencia comunitaria 183 ? La cross-fertilisation 184 no constituye,por tanto, un mecanismo jurídico legal asimilable a la armonizaciónde legislaciones estatales, previsto por los arts. 94 e 95 TCE; semueve por debajo de la superficie jurídica 185 y es también muestra deque existen parámetros culturales diferentes que entran en conflicto.Este contraste conceptual no se perfila en términos de aut-aut; esgiurisdizionale, e quindi la tut<strong>el</strong>a risarcitoria d<strong>el</strong> privato deve esplicarsi con le for­mee nei modi previsti dalla l. n. 117/1988, non disapplicabile dal giudice nazionale.180 T. TRIDIMAS, «Liability for Breach of Community Law: Growing up andM<strong>el</strong>lowing down?», en CML Rev., 2001, 332.181J. H. H. WEILER, A quiet revolution: the European Court of Justice and itsinterlocutors [part of a special issue on the new constitutional politics of Europe], 26Comparative Political Studies 510 (1994).182 Cfr. D. SARMIENTO RAMÍREZ­ESCUDERO, Poder judicial e integración europea (Laconstrucción de un mod<strong>el</strong>o jurisdiccional para la Unión), Civitas, Madrid, 2004.183Cfr. D. ROSSA PHELAN, Revolt or Revolution: The Constitutional Boundaries of the EuropeanCommunity, Round Hall, Dublin, 1997.184 Agudo es <strong>el</strong> análisis de R. ALONSO GARCÍA, El juez nacional como juez europeoa la luz d<strong>el</strong> Tratado Constitucional, en The National Constitutional Reflection of European UnionConstitutional Reform, Conference, Madrid (Universidad Carlos III), 5­7 September 2004185P. BIRKINSHAW, European Public Law, Oxford University Press, 2003, 7:«There is a sense of anti­globalisation and anti­Europeanisation behind such attacksand perhaps a fear of some sense of pending legal imperialism driven by economicand commercial determinism. As between different cultures, legal or otherwise, I joinin with an exclamation of ‘Vive la difference!’ But we should refuse to deny the obviousbenefits that may be gained by influences and dev<strong>el</strong>opments outside our own or toclose our eyes to the degree of mutual influence that is taking place».43


decir defensa de los principios nacionales o introducción de un<strong>De</strong>recho supranacional by imposition 186 . “<strong>Legal</strong> cross-fertilizationrepresents the r<strong>el</strong>ationship between EU law and national laws in lessabsolute terms and stresses how the interaction of internal andexternal norms can occur in an evolutionary and beneficial manner.The central premise of legal cross-fertilization, therefore, is anunderstanding that external norms can, at least in theory, informinternal legal dev<strong>el</strong>opments in a manner which complements, ratherthan contradicts, the structures of the domestic order” 187 . Se trata deuna categoría de <strong>De</strong>recho que siempre ha existido (la circulación demod<strong>el</strong>os jurídicos por vía jurisprudencial asumía una dimensiónfundamental en <strong>el</strong> <strong>De</strong>recho medieval 188 ), pero que ha encontradonueva linfa con la desagregación d<strong>el</strong> Estado y de la quintaesencia d<strong>el</strong>a soberanía nacional (<strong>el</strong> legislador) y con la institución de un tribunalde dimensión supranacional. La fuerza d<strong>el</strong> proceso de crossfertilisationreside esencialmente en que <strong>el</strong> paradigma gramaticaldibujado por <strong>el</strong> Tribunal de Justicia no se va aplicando sólo a los casosdonde emerjan violaciones d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho comunitario, sino también enlos principios internos de responsabilidad estatal 189 . A niv<strong>el</strong> cultural,en los interrogantes suscitados por Legrand r<strong>el</strong>ativos a la resistenciade la mentalité nacional a la Europeanisation, se ha de remarcar queno existe actualmente una cultura legal monolítica, de cortemetafísico: le mentalités culturales “are continously contested,imagine and reimagined, transformed and negotiated, both by theirmembers and through their interaction with others” 190 . La defensa a186 Siempre A. GORDON, The Europeanization of United Kingdom Public Law, cit., 91:“Europeanization discourse need not be cast in terms that can only endorse absolut<strong>el</strong>y or reject in theirentirety the processes of interaction and integration. Drawing upon the imagery of legal crossfertilization,it has been argued that the limits to Europeanization should not be seen as immutable, butrather should be seen as (at least potentially) open to change”.187A. GORDON, The Europeanization of United Kingdom Public Law, cit., 86.188Cfr. G. GORLA; Diritto comparato e diritto comune europeo, Giuffré, Milano, 1981; L.ANTONIOLLI DEFLORIAN, La struttura istituzionale d<strong>el</strong> nuovo diritto commune europeo:competizione e circolazione dei mod<strong>el</strong>li giuridici, Trento, Università degli Studi, 1996.189 A. GORDON, The Europeanization of United Kingdom Public Law, cit., 86; M. FERNÁNDEZESTEBAN, The Rule of Law in the European Constitution, The Hague, Kluwer Law International, 1999.190J. TULLY, Strange Multiplicity: Constitutionalism in an Age of Diversity, Cambridge, CambridgeUniversity Press, 1995, 11. cfr. AA.VV., Comparing <strong>Legal</strong> Cultures, editado por D. N<strong>el</strong>ken, Aldershot,Dartmouth, 1997.44


ultranza de las culturas nacionales en un sentido metafísico corre <strong>el</strong>riesgo de incurrir en la paradoja de la famosa nave de Teseo, que,tras muchos periplos y la sustitución de múltiples partes de suestructura, huía a todo criterio de identidad consigo misma 191 .Precisamente la sociedad inglesa bajo <strong>el</strong> mandato de T. Blair se hademostrado muy receptiva al impulso comunitario 192 , si bien convarios matices. Lord Irving of Lairg asegura que con <strong>el</strong> influjo de lajurisprudencia d<strong>el</strong> Tribunal de Justicia la visión victoriana d<strong>el</strong> <strong>De</strong>rechoy d<strong>el</strong> Estado - que comparte expresamente Harlow – está cediendo <strong>el</strong>paso a otra concepción más aperturista d<strong>el</strong> Estado, de su soberanía yde las r<strong>el</strong>aciones con los jueces: “judicial adoption of a substantivetheory of rule of law would involve a much greater exercise of powerby courts” 193 . Ello conlleva un <strong>nuevo</strong> constitucionalismo de origencomunitario y un nueva mentalité abierta a las influenciasconceptuales y jurídicas: “in recent years English law has grown morereceptive to the influence of other legal orders, both domestic andtransnational[..]Crucially this permeation of English law is to occurthrough the subtle influence of cross-fertilisation, rather than bycrud<strong>el</strong>y transplanting into English law a regime which is unsuited toits political and legal culture” 194 . En <strong>el</strong> terreno de la responsabilidadd<strong>el</strong> Estado, este mecanismo se ha demostrado extremadamenteactivo en los últimos años 195 , también en <strong>el</strong> campo social y cultural 196 .191 F. ORILIA, Ulisse, il quadrato rotondo e l'attuale re di Francia, Pisa, Edizioni ETS, 2002.192En <strong>el</strong> ámbito jurídico y social exhaustivo es <strong>el</strong> análisis de A. GORDON, The Europeanization ofUnited Kingdom Public Law, cit., 86 ss.193L. IRVINE OF LAIRG, Constitutional Changes in the United Kingdom: British Solutions to theUniversal Problems, en The 1998 National Heritage Lecture, Us Supreme Court, 11 mayo 1998, 8.194L. IRVINE OF LAIRG, Constitutional Changes in the United Kingdom: British Solutions to theUniversal Problems, cit., 9.195Cfr. M. ANDENAS – D. FAIRGRIEVE, Misfeasance in public office, governmental liability, andEuropean influence, en Inter. Comp. L. Quart. 2002, 757 ss.; AA.VV., New Directions in EuropeanPublic Law, editado por J. Beatson – T. Tridimas, Hart Publishing, 1998; A. LAZARI, Mod<strong>el</strong>li eparadigmi d<strong>el</strong>la responsabilità d<strong>el</strong>lo Stato, Giappich<strong>el</strong>li, Torino, 2005.196E. ÖRUCÜ, Law as Transposition, en Intern. Comp. L. Quart., 2002, 219: “influences are not justbetween legal systems but also between socio­cultures and legal systems, and legal cultures and legalsystems”.45


7. El viaje de <strong>Ulises</strong>: Do the Lessons of EU <strong>Legal</strong> Integration‘Trav<strong>el</strong>’? 197¿El mayor grado de juridificación logrado por <strong>el</strong> <strong>orden</strong>amientocomunitario, al que apuntan todos los juristas antes mencionados, sepuede reproponer más allá de los confines europeos? Es la tesispropugnada por Slaughter.Existe un evidente y esporádico fenómeno de cross-fertilisationjudicial a niv<strong>el</strong> trasnacional 198 . En Estados Unidos es la figura d<strong>el</strong> juezBreyer, que se encarga de auspiciar una mayor confluencia eintercambio con otros sistemas jurídicos 199 . La causa de mayorimportancia reside probablemente en la debilitación d<strong>el</strong> edificioestatal de soberanía, en cuyos meandros se van paulatinamenteinsinuando estos mecanismos transnacionales. Buxbaum estableceuna r<strong>el</strong>ación directa entre <strong>el</strong> progresivo ocaso de la soberanía en <strong>el</strong>sentido granítico y tradicional d<strong>el</strong> término y <strong>el</strong> origen de la crossfertilisationjudicial 200 . Significativamente “[w]hile the Court has notbeen as hospitable to international law and ‘constitutional crossfertilizationas its counterparts throughout the world, the Court hasnot operated in an isolated, legal cocoon, oblivious to all transnationallaw” 201 .197M. SHAPIRO – K. ALTER – L. R. HELFER, Do the lessons of EU legal integration 'trav<strong>el</strong>'?, enECSA Review 13, 1 (2000), 2­6.198 F. JACOBS, Judicial Dialogue and the Cross­fertilisation of legal Systems: The European Court ofJustice, en 38 Tex. Int. L. J., 2003, 547 ss.; C. L'HEUREUX­DUBÉ, The Importance of Dialogue:Globalization and the International Impact of the Rehnquist Court, en 34 TULSA L.J. 15, 16­27 (1998);A.M. SLAUGHTER, A Global Community of Courts, en 44 HARV. INT'L L.J. 191, 192­204 (2003) );A.M. SLAUGHTER, Judicial Globalization, en 40 VA. J. INT'L. L. 1103, 1109­23 (2000).199 Nixon v. Shrink Mo. Gov' t PAC, 528 U.S. 377, 402­03 (2000) (Breyer, J., concurring); Foster v.Florida, 537 U.S. at 993 (Breyer, J., dissenting); Knight v. Florida, 528 U.S. at 995­97 (Breyer, J.,dissenting); Printz, 521 U.S. at 977­78 (Breyer, J., dissenting); S. BREYER, The Supreme Court and theNew International Law, Keynote Address to the 97th Annual Meeting of the American Society ofInternational Law, Washington, D.C., Apr. 4, 2003, enhttp://www.supreme courtus.gov/publicinfo/speeches/sp_04­04­03.html: "What could be more excitingfor an academic practitioner or judge than the global legal enterprise that is now upon us?"). Cfr., E.GREATHOUSE, Justices See Joint Issues With the EU, en Wash. Post, 9 julio 1998, A24.200H. BUXBAUM, A Post Colonial View of Transjudicialism, en Indiana J. global Studies, 2004, 183 ss.201 J. K. LEVIT, Going Public With Transnational Law: The 2002­03 Supreme Court Term, en 39 TulsaL. Rev., 155.46


Todo análisis realizado acerca de la aplicación transnacional demod<strong>el</strong>os jurídicos sitúa al centro d<strong>el</strong> estudio <strong>el</strong> diálogo entre <strong>el</strong>tribunal de Luxemburgo y los jueces nacionales. Una vez más, laprincipal fuente de investigación reside en la peculiaridad de lar<strong>el</strong>ación y en <strong>el</strong> tipo de <strong>De</strong>recho que se propaga con tal mecanismopretoriano.Sin embargo, la necesidad de establecer una respuesta contundentey general a los retos globales 202 , no produce directamente laconsagración de la cross-fertilisation a niv<strong>el</strong> transnacional. Estemecanismo se propaga en Europa siguiendo determinados cánones yrequisitos: la existencia de una corte realmente y eficazmentesupranacional, una estrecha red de intercambio de opinionesjudiciales mediante <strong>el</strong> cauce d<strong>el</strong> art. 234 TCE tanto hacia la corteeuropea y desde la corte europea como entre los jueces nacionales;la “lucha por <strong>el</strong> <strong>De</strong>recho” entre <strong>el</strong> Tribunal de Justicia y los gobiernosnacionales; y, sobre todo, una cierta creencia en la legitimidad yvalidez d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho como uno de los requisitos de la integracióneuropea: <strong>el</strong> fundamento místico de <strong>De</strong>rrida. La extemporáneidad de lacross-fertilisation internacional o transnacional es claro síntoma deque las mallas de los Estados están todavía bastante bien cerradas.La deseabilidad d<strong>el</strong> fenómeno de circulación jurídica depende de lavoluntad política de compartir <strong>el</strong> destino común 203 , su t<strong>el</strong>os. Losglobal neworks asumen fuerza y sentido en un marco unificado dondeemerja la voluntad real de fomentar esta apertura judicial, de otramanera, sería, y es, sólo un fenómeno aislado y escolástico.202 L. HELFE ­ A.M. SLAUGHTER, Towards a Theory of Effective Supranational Adjudication, en 107Yale L.J.,1997, 273: “Networked threats require a networked response”.203Párrafo cuarto d<strong>el</strong> preámbulo d<strong>el</strong> Proyecto de Constitución y párrafo primero d<strong>el</strong> preámbulo de laParte II. Los términos aquí empleados juridificación o institucionalización (“institutionalitazion as aprocess that binds together”) reflejan <strong>el</strong> mismo mecanismo de edificación de un proyecto común pormedio de métodos legales. “Institutions constitute community, shaping how individuals see thems<strong>el</strong>ves inr<strong>el</strong>ation to others, and providing a foundations for purposive actions”; A. STONE SWEET – N.FLIGSTEIN – W. SANDHOLTZ,The Institutionalization of European Space, en AA.VV., TheInstitutionalization of Europe, editado por A. Stone Sweet – W. Sandholtz – N. Fligstein, OUP, Oxford,2001.47


Cuanto ha caracterizado la sonderweg europea 204 es su paradigmasupranacional -“the deeper shift” de la que habla Slaughter 205 - acaballo entre federalismo y intergubernamentalismo. En parte escierto que este giro conceptual ha de ser realizado mediante “th<strong>el</strong>enses of disaggregated rather than unitary states” 206 . En un mundode Estados desagregados, los formantes jurídicos internos a losEstados no sólo interaccionan más fluidamente entre <strong>el</strong>los, sino quemantienen r<strong>el</strong>aciones interactivas con los órganos análogos de otrossistemas. Es la circulación de los formantes jurídicos transnacionalesya teorizada con clarividencia por Rodolfo Sacco 207 . Está in rebus qu<strong>el</strong>os jueces intercambien pareceres, argumentaciones y lógicas comoocurre recientemente con las opiniones d<strong>el</strong> juez Breyer o d<strong>el</strong> juezKennedy en Roper v. Simmons 208 .“What is r<strong>el</strong>ativ<strong>el</strong>y new and certainly controversial is that Americanjudges are, or ought to be, bound not only by the Constitution and th<strong>el</strong>aws and treaties made under it, but also by the emerging globaljurisprudence of human rights law as dev<strong>el</strong>oped by foreign nationalcourts and supranational courts”. ¿Esto bastará para impulsar <strong>el</strong>fenómeno de “cross-fertilisation in a new world order”, comoauspiciado por Slaughter? La jurista estadounidense sostiene que “oldways of thinking about state sovereignty — the final authority tomake and enforce law — must be abandoned”. ¿Pero cómo? ¿Soncapaces los jueces o los funcionarios de la administración pública olos legisladores (the global networks) de desarrollar motu proprio unsistema alternativo de <strong>De</strong>recho transnacional?La legalization o juridificación no puede prescindir d<strong>el</strong> respaldo socialy político. La evolución d<strong>el</strong> proceso legal de integración es la historia204J. WEILER, Federalism and Constitutionalism: Europe's Sonderweg, en Harvard Jean MonnetWorking Paper, 2000, 10.205 A.M. SLAUGHTER, A New World Order, Princeton University Press, 2003, 43.206A.M. SLAUGHTER, A New World Order, cit., 56.207 Sobre <strong>el</strong> tema cfr., R. SACCO, Mute Law, en 43 Am. J. Comp. L. 455 ss.; A. J. ARNAUD, M. J.FARIÑAS DULCE, Sistemas jurídicos: <strong>el</strong>ementos para un análisis sociológico, Universidad Carlos III ­BOE, Madrid, 1996, 292 ss.208112 SW 3d 397 (2003).48


d<strong>el</strong> controvertido apoyo de la sociedad al proyecto común europeo 209 .Es también la historia d<strong>el</strong> imprescindible contrafuerte político inicial ala aventura europea y de la dialéctica político-institucional entreinstituciones comunitarias y Estados. El paradigma comunitario – esbien repetirlo – no prescinde de las culturas, estructuras 210 y derechosnacionales: los supone. Weiler denomina esta colaboracióncohabitacióninstitucional “principio de tolerancia constitucional” 211 . Elrechazo al Tratado Constitucional pone de manifiesto esta dialécticatrilateral (Estados, instituciones comunitarias y sociedad), sin la cualla constitucionalización de Europa perdería todo sentido. Es cierto que“fully legalized institutions bind states through law: their behavior issubject to scrutiny under the general rules, procedures, and discourseof international law and, often, domestic law” 212 , pero igualmenteinnegable es que sin la interacción continua con las vertientessociales los jueces nacionales y <strong>el</strong> Tribunal de Justicia serían una cajavacía. El paradigma comunitario no es sólo un paradigma jurídico: esun paradigma social a là Habermas 213 . La llamada Europeanisationrepresenta un mecanismo social, político y jurídico. Quizás unasinergia de factores de análoga pujanza sería capaz de romper <strong>el</strong>esquema tradicional de los Estados como black boxes 214 . Como yavisto, la juridificación d<strong>el</strong> proceso de integración ha sido unarespuesta a cuestiones de <strong>orden</strong> social, de organización de lasociedad de los Estados miembros tras la Guerra Civil europea o a los209Es <strong>el</strong> dilema d<strong>el</strong> prisionero, que no sabe realmente si puede contar con la colaboración de sucompañero de c<strong>el</strong>da para romper las cadenas d<strong>el</strong> “viejo paradigma”. Cfr. E. BENVENISTI, JudicialMisgivings regarding the Application of International Law: an Analysis of Attitudes of National Court, enEJIL, 1993, 160 ss.210E. BENVENISTI, Judicial Misgivings regarding the Application of International Law: an Analysis ofAttitudes of National Court, cit., 168: “What is therefore a precondition to increasing judicial applicationof international law is a community­wide commitment to cooperation. The mod<strong>el</strong> of the EuropeanCommunities is the best evidence for the effect that changing commitments can have on judges'willingness to cooperate”.211J. WEILER, Federalism and Constitutionalism: Europe's Sonderweg, en Harvard Jean MonnetWorking Paper, 2000.212J. GOLDSTEIN ­ M. KAHLER – A.M. SLAUGHTER, Introduction a <strong>Legal</strong>ization and WorldPolitics, en International Organization, vol. 54, 2000, 387.213J. HABERMAS, Facticidad y validez. Sobre <strong>el</strong> derecho y <strong>el</strong> Estado democrático de derecho entérminos de teoría d<strong>el</strong> discurso, Trotta, Madrid, 1998, 469 ss.214L. PÉREZ­PRAT DURBÁN, Sociedad civil y <strong>De</strong>recho Internacional, Tirant lo Blanch, Valencia,2004.49


periodos de transición después de regímenes dictatoriales. Por tanto,no es oportuno asimilar la experiencia europea con otros fenómenosde integración regional entre Estados 215 , como apunta Slaughter “it ispossible to disaggregate international organizations as w<strong>el</strong>l, to see"vertical networks" between national regulators and judges and theirsupranational counterparts. Examples include r<strong>el</strong>ations betweennational European courts and the ECJ or between national U.S.,Mexican, and Canadian courts and NAFTA arbitral tribunals” 216 . Endefinitiva, la propuesta de Slaughter de un <strong>nuevo</strong> <strong>orden</strong> mundialnecesita encontrar <strong>el</strong> eros weileriano, su interacción con la sociedadcivil (desde abajo) y con los factores políticos (desde arriba): ningúnjuez estadounidense está actualmente dispuesto a despojarse de sutoga nacional (<strong>el</strong> paradigma nacional) para endosar una vestimentacomunitaria. La Unión europea se desarrolla en los cauces de erosnacional (apego a las culturas nacionales) y civilisation comunitaria(sustrato superior de valores iluminados).Los Estados miembros de la Unión Europea-<strong>Ulises</strong> han debido atarseal mástil para superar la prueba d<strong>el</strong> canto de las sirenas: ¿soncapaces los Estados actuales de hacer lo mismo?Además, es difícil imaginar una judicial cross-fertilisation acéfala, unared de jueces-Hercules sin la dirección de una corte supranacional otransnacional formulada por Slaughter. “[D]omestic judges, at least inthe United States are beginning to articulate their responsibility to‘h<strong>el</strong>p the world’s legal systems work together, in harmony, ratherthan at cross purposes.’ Such cooperation includes not onlyprocedural mechanisms of deference and collaboration, but alsosubstantive evaluation of the degree of convergence betweendomestic and foreign law. This cooperation has been made possibleby “a deep sense of participation in a common global enterprise of215 Opinion compartida por Laurence R. H<strong>el</strong>fer, Do the lessons of EU legal integration 'trav<strong>el</strong>'?,en ECSAReview 13, 1, 2000, 8­9; que detecta bien siete puntos de diferenciación; y A. AFILALO,Constitutionalization Through the back door: a European perspective on Nafta’s Investment Chapter, enN.Y.U. J. Intern. Law and Politics, 2001, 34.216A.M. SLAUGHTER, A New World Order, cit., 19.50


judging” 217 . La aventura europea debe, entonces, ser bien calibradaen su contexto si no se quiere que <strong>Ulises</strong> cumpla un acto de hybris:“al arribar a aqu<strong>el</strong>la boca estrecha donde Hércules plantara suscolumnas, para que <strong>el</strong> hombre más allá no fuera”, en <strong>el</strong> intento de irmás allá de los límites, naufragó “hasta que <strong>el</strong> mar cerró sobrenosotros” 218 .8. Consideraciones finales: la Sonderweg comunitaria y San Manu<strong>el</strong>El contexto histórico y <strong>el</strong> “fundamento místico d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho” 219 jueganun pap<strong>el</strong> inevitablemente diferenciador entre la Unión Europea y lasotras organizaciones internacionales como NAFTA. La vivencia de unatragedia comparable a la guerra civil indujo a algunos gobernanteseuropeos de la mitad d<strong>el</strong> siglo, y a los, que tras experienciassignificativamente similares se adhirieron en las varias ampliacionesposteriores, a sacrificar parte de su soberanía estatal a favor de lacreación de un <strong>orden</strong>amiento jurídico supranacional 220 . En Agamenónde Esquilo <strong>el</strong> conocimiento o sabiduría (sophronein) está vinculado ala conciencia de los límites y al sufrimiento: ton pathei mathos thentakyrios echein 221 .“The deep lev<strong>el</strong> of constitutionalization of Europe was inspired by thefundamental historical purposes of European integration, which wentw<strong>el</strong>l beyond pur<strong>el</strong>y economic integration goals. The advancedinstitutional dev<strong>el</strong>opment of Europe reflected its broad integrationgoals” 222 . Por tanto, <strong>el</strong> proceso de juridificación o constitutionalization217A.M. SLAUGHTER, Judicial Globalization, en 40 VA. J. INT. L. 1103, 2004.218D. ALIGHIERI, La Divina Comedia, Infierno, Canto XXVI, 142.219Cfr. la declaración Schuman de 1950, allí donde se subraya que “sin una Europa Unida tuvimos laGuerra”.220D. INNERARITY, El horizonte <strong>cosmopolita</strong>, en El País, 8 de septiembre 2005, 16: “Si <strong>el</strong> contratosocial fue inventado para terminar con las guerras civiles, lo que algunos llaman alianza de civilizaciones,otros multilateralismo, y que yo llamo cosmopolítica, sería <strong>el</strong> marco que permitiera resolver de maneracivilizada, política, los <strong>nuevo</strong>s conflictos que acompañan a la mundialización”.221ESQUILO, Agamenón, 180­183. Cfr. S.NATOLI, L'esperienza d<strong>el</strong> dolore, Milano, 1993;G.PADUANO, La lunga storia di Edípo Re. Freud, Sofocle e il teatro occidentale, Torino, 1994.222 A. AFILALO, Constitutionalization Through the back door: a European perspective onNafta’s Investment Chapter, en N.Y.U. J. Intern. Law and Politics, 2001, 34. Opinión compartida porF.G. JACOBS, Judicial Dialogue and the Cross­fertilisation of <strong>Legal</strong> Systems: the European Court ogJustice, en 38 Tex. Inter. L.J., 2003, 547 ss., donde <strong>el</strong> Abogado General concluye que, comparado con la51


impulsado por <strong>el</strong> conjunto de principios establecidos por <strong>el</strong> Tribunalde Justicia – <strong>el</strong> principio de responsabilidad por violación d<strong>el</strong> <strong>De</strong>rechocomunitario in primis – es difícilmente exportable tout court fuera dede la columnas de Hércules europeas. Ello no significa que no sepueda reforzar una transnacional cross-fertilisation o que <strong>el</strong> principiode responsabilidad por violación de normas internacionales no pueda‘agarrar’ en otros terrenos. En <strong>el</strong> horizonte <strong>cosmopolita</strong> 223 esimprescindible, sin embargo, una voluntad real de someterse acondenas contrarias a los intereses de los gobiernos nacionales,instituyendo órganos judicantes independientes, cuya jurisdicciónpenetre dialécticamente en las culturas jurídicas nacionales 224 : “athird part resolution” 225 . Actualmente “the ECJ is more similar to theUS Supreme Court than to the International Court of Justice or thedispute pan<strong>el</strong>s of the North American Free Trade and World TradeOrganization” 226 .La profunda juridificación d<strong>el</strong> proceso de integración no debe inducir apensar que con <strong>el</strong> Estado de derecho comunitario cualquier cuestiónsocial - nacional e internacional - se solucione con procedimientosexclusivamente jurídicos. La aporía de la madera torcida de Kantproyecta sus sombras in<strong>el</strong>udiblemente también a niv<strong>el</strong> comunitario 227 .Puesto que la obligación jurídica se apoya únicamente en lacirculación jurídica en órganos judiciales de otras organizaciones internacionales, “within the EU therehas been a remarkable degree of judicial dialogue and cross­fertilisation”.223D. INNERARITY, El horizonte <strong>cosmopolita</strong>, en El País, 8 de septiembre 2005, 16: “Cosmopolizarsignifica estrategias para autolimitar reflexivamente a los beneficios de su propio interés; desde <strong>el</strong> puntode vista cultural, conseguir que las civilizaciones y las culturas comprendan la dependencia que lesvincula a otras para la propia definición y <strong>el</strong> enriquecimiento que suponen los procesos de traducción,intercambio e hibridación”.224 A. AFILALO, Constitutionalization Through the back door: a European perspective onNafta’s Investment Chapter, cit., 35: “The European system of constitutionalization arose, and wasaccepted in the Member States, out of a dialogue that began in 1957 and is continuing to this day amongthe national and supranational judiciaries and political branches of government”225A. STONE SWEET, Constructing a supranational constitution: dispute resolution and governance inthe European Community, en Amer. Pol. Science Rev., 1998, 47; IDEM, Governing with Judges.Constitutional Politics in Europe, Oxford University Press, 2000.226G. GARRETT – R. DANIEL KELEMEN – H. SCHULTZ, The European Court of Justice, nationalgovernments and legal integration in the European Union, en Intern. Organ., 1998, 1. <strong>De</strong>l mismo parecerH. A. JOHNSON, Judicial Institutions in emerging federal systems: the Marshall Court and theEuropean Court of Justice, en J. Marshall L. Rev., 2000, 1063 ss.227Cfr. C. RUÍZ MIGUEL, La aporía de la inactividad d<strong>el</strong> legislador, en Revista Peruana de <strong>De</strong>rechoConstitucional, 2, 2000, p. 99­110.52


posibilidad de una constricción externa que haga efectivamenteposible la coexistencia de las voluntades individuales 228 , la coacciónviene a formar parte integrante de la obligación jurídica. El <strong>De</strong>rechose funda sobre la figura d<strong>el</strong> soberano y sobre su fuerza coactiva paradesarrollar la función <strong>orden</strong>adora. La ley necesita de la intervencióncoercitiva d<strong>el</strong> soberano, pero éste es a su vez un ser animal quenecesita de un dueño 229 .El <strong>De</strong>recho no es una panacea ni un maná caído d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o. El Estadode derecho comunitario ha logrado desplazar las riendas de algunascuestiones sociales d<strong>el</strong> Parlamento nacional a los legisladorescomunitarios y consiguientemente a los jueces, pero la conmistión<strong>De</strong>recho-Política seguirá existiendo siempre. Sword and scales en lametáfora de Loughlin 230 . Justamente <strong>el</strong> jurista inglés fotografía no sólola inextricable conmistión entre política y <strong>De</strong>recho, sino que enr<strong>el</strong>ación con <strong>el</strong> caso Factortame detecta – quizás involuntariamente –<strong>el</strong> origen de un <strong>nuevo</strong> paradigma comunitario, donde afirma que“issues of legal interpretation are now placed at the centre of thepolitical process” 231 , contraponiéndolo a la tradicional visión británicade un caso análogo de 1964 232 , cuando a una sentencia favorable a laindemnización de los daños provocados por la administración estataldurante la guerra sigue la intervención d<strong>el</strong> Parlamento nacional quecorrige y anula <strong>el</strong> veredicto anterior.La metodología de este análisis no tiende a demostrar la bondad entérminos absolutos de la opción de la juridificación europea,interpretada en clave de debilidad por Kagan: sólo ha pretendidoexplicar los motivos por los que se ha desarrollado un proceso deintegración basado en los instrumentos legales y en <strong>el</strong> principio de228I. KANT, Principios metafísicos de la doctrina d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho, UNAM, México, 1968.229 I. KANT, Idea de una historia universal en sentido <strong>cosmopolita</strong>, El Colegio de México, Traducciónde Eugenio Imaz, Ciudad de México, 1941.230M. LOUGHLIN, Sword and Scales: an Examination of the R<strong>el</strong>ationship between Law and Politics,Hart Publishing, Oxford, 2000.231M. LOUGHLIN, Sword and Scales: an Examination of the R<strong>el</strong>ationship between Law and Politics,cit., 41.232Burmah Oil v. Lord Advocate [1965] AC 75. La ley de signo contrario es <strong>el</strong> War Damage Act 1965.53


tolerancia constitucional weileriano (la Sonderweg) 233 , sin que <strong>el</strong>loimplique juicios de valores. Al contrario, es bien precisar que la UniónEuropea continúa su proceso de constitucionalización siguiendorecientemente las vías más propiamente sociales que jurídicas,involucrando cada vez más a los Pueblos de Europa, más que las fríassalas d<strong>el</strong> tribunal de las colinas de Kirchberg y que este camino no sedirige hacia ninguna tierra prometida, al contrario, conoceestrepitosos y saludables retrocesos. Sólo se ha pretendido señalar laexistencia de una vía d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho en Europa, de una integrationthrought law 234 ; vía que se desarrolla con determinados presupuestoshistóricos y sociales, sin ánimo de dar una idea monolítica yabsolutamente positiva de Europa. El rechazo democrático al Tratadopor <strong>el</strong> que se instituye una Constitución para Europa, al contrario,confirma que <strong>el</strong> <strong>De</strong>recho sólo es un - no <strong>el</strong> único - empuje hacia laintegración europea. Eros y civilization.Así mismo, Marte es un planeta con sugestivas y b<strong>el</strong>las franjas dondeal Patriot Act I y II (HR 3162) legislativo y a la decisión de rechazarfirmar <strong>el</strong> Protocolo de Kyoto se ha respondido con recientísimassentencias en sentido contrario 235 . Marte y Venus son mundos quegiran alrededor de su órbita y que tienen paisajes muy variados.Por otro lado, <strong>el</strong> <strong>De</strong>recho desarrolla su función (ficción, dirían losestudiosos de los Critical <strong>Legal</strong> Studies) en un contexto social d<strong>el</strong>egitimación y aceptación de las normas jurídicas. En estascondiciones socio-culturales <strong>el</strong> <strong>De</strong>recho, en todas su variantes byimposition o by cross-fertilisation, desarrolla una función de233J. WEILER, Federalism and Constitutionalism: Europe's Sonderweg, en Harvard Jean MonnetWorking Paper, 2000.234En <strong>el</strong> sugestivo libro de M. LOUGHLIN, Sword and Scales: an Examination of the R<strong>el</strong>ationshipbetween Law and Politics, Hart Publishing, Oxford, 2000, 23 se identifica <strong>el</strong> proceso de globalización conla politics of state sovereignty y <strong>el</strong> proceso de integración europea con law of state sovereignty.235 Cfr. sobre las detenciones ilícitas en Guantanamo, cfr. US Supreme court, Rumsf<strong>el</strong>d v. Padilla, 4 deabril 2004, US SC, 542; US Supreme Court, 8 agosto 2005, SALIM AHMED HAMDAN, v. D.RUMSFELD; acerca de las demanda de indemnización por la política llevada a cabo por laadministración Bush, véase la reciente sentencia de condena d<strong>el</strong> U.S. District Judge Jeffrey White <strong>el</strong> 25de agosto 2005. A. BUNCOMBE, Washington to Be Sued over Global Warming, en The IndependentUK, Friday 26 August 2005. Otro dato r<strong>el</strong>evante para ‘desagregrar’ también EE.UU. está en lacircunstancia por la que nueve Estados, contarios al rechazo d<strong>el</strong> gobierno federal de adherir alProtocolo de Kyoto, han decidido comprometerse a reducir 5, 2% la emisión de los gases contaminantesentre 2008 y 2012.54


<strong>orden</strong>ación de la comunidad 236 . ¿Es ficción que esconde meramente lar<strong>el</strong>ación de fuerzas económicas y sociales? Si, pero quizás sea unaficción necesaria para la organización social. En definitiva, lacontroversia que ha generado <strong>el</strong> caso Factortame - es decir <strong>el</strong>derecho a faenar en las aguas d<strong>el</strong> Gran Sol – dio lugar a mortíferasguerras entre <strong>el</strong> Reino Unido y España en siglos anteriores. Lametodología que aquí se ha perseguido se adhiere a la propuesta deKahn acerca d<strong>el</strong> estudio cultural d<strong>el</strong> <strong>De</strong>recho, es decir adentrarse en<strong>el</strong> análisis de los fundamentos d<strong>el</strong> rule of law occidental con‘distancia’. “Distance from one’s own b<strong>el</strong>iefs is a necessary conditionof such scholarship, yet that distance is not easily obtained”, pero“distance does not mean abandonment” 237 . Si <strong>el</strong> Dios-parlamento estáherido de muerte, sus sacerdotes gozan de buena salud. A propósitod<strong>el</strong> pap<strong>el</strong> social e institucional desempeñado por los jueces 238 , Kahnsostiene que “these institucional and rethorical forms shape not justthe external appearance of the judge and court; they shape the s<strong>el</strong>fapprehensionof the judge as w<strong>el</strong>l. [..] They are like priest, b<strong>el</strong>ievingwhat others b<strong>el</strong>ieve about thems<strong>el</strong>ves” 239 . El hecho de mirar al<strong>De</strong>recho con distanciamiento no implica abandonar <strong>el</strong> planteamientooccidental. Sólo hay que mirar a nuestras instituciones jurídicas conuna justa mesura, más bien crítica y deconstructiva, d<strong>el</strong> mismo modocon que analizamos la r<strong>el</strong>igión. El Estado de <strong>De</strong>recho presentadefectos congénitos a la propia concepción d<strong>el</strong> Estado en la culturaoccidental, pero…«Yo estoy para hacer vivir a las almas de mis f<strong>el</strong>igreses, - [dice donManu<strong>el</strong>] para hacerles f<strong>el</strong>ices, para hacerles que se sueñeninmortales y no para matarles. Lo que aquí hace falta es que vivan236A niv<strong>el</strong> internacional véase por ejemplo R. FALK, Law in a emergente Global Village. A Post­Westfalian Perspective, Transnational Publishers, New Cork, 1998.237P. KAHN, The Cultural Study of Law. Reconstructing <strong>Legal</strong> Scholarship, University of Chicago Press,Chicago, 1999, 3.238Cfr. <strong>el</strong> fascinante estudio sobre la actividad judicial de D. KENNEDY, The Critique of Adjudication.Fin de siècle, Harvard University Press, 1999, esp. pag. 317­318 sobre la loss of faith in law.239P. KAHN, The Cultural Study of Law. Reconstructing <strong>Legal</strong> Scholarship, cit., 81.55


sanamente, que vivan en unanimidad de sentido, y con la verdad, conmi verdad, no vivirían” 240 .240M. UNAMUNO, San Manu<strong>el</strong> Bueno mártir, Madrid, Cátedra, 1995, 96.56

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!