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PROSAJOSE RIZAL


Republic of the PhilippinesDepartment of Education, Culture and SportsNATIONAL HISTORICAL INSTITUTEManilaFIDEL V. RAMOSPresidentRepublic of the PhilippinesRICARDO T. GLORIASecretary of Education, Culture and SportsSERAFIN D. QUIASONChairman and Executive DirectorGABRIEL CASALEx-Officio MemberONOFRE D. CORPUZMemberMARCELINO A. FORONDAMemberSAMUEL K TANMemberHELEN R. TUBANGUIMemberALICIA M. SISONChief, Research andPublications DivisionAVELINA M. CAS TASTDAChief, Historical EducationDivisionREYNALDO A. INOVEROChief, HistoricPreservation DivisionEMELITA V. ALMOSARAChief, Monuments andHeraldry DivisionJULIETA M. DIZONAdministrative Officer VRHODORA C. INONCILLOAuditor


Publicaciones de laCOIVIIS SION NACIONAL DEL CENTENARIO DE JOSE RIZALESCRITOS DE JOSE RIZALTomo IIIOB RAS LITERARIASLibro SegundoPROSAPorJOSE RIZALEDICION DEL CENTENARIOMANILAINSTITUTO HISTORICO NACIONAL1995


Published by:National Historical InstituteT.M. Kalaw St , Ermita, ManilaCommemorative Publication on theCentenary of the Martyrdom of Dr. Jose RizalFirst Printing, JRN CC, 1961Second Printing, NHI, 1995Research and Publications DivisionREGINO P. PAULARSupervising History ResearcherCARMINDA R. AREVALOPublication OfficerISBN - 971-538-092-1


PREFACIOOBRAS LITERARIAS (Poesia y Prosa)Una de las manifestaciones de la extraordinariacapacidad intelectual de Rizal se ha dado a conocerpor sus multiples producciones literarias. De entrelas muchas disciplinas . humanas a que se ha dedicado,sabemos todos que, en las letras fue donde hamostrado mas inclinaciOn, sobre todo a la poesia;"zQue vale, me decia yo, (Rizal), la miseria quedicen es la eterna companera de las musas? Tayalgo mas dulce que la poesia y mas triste que elprosaico positivismo de los corazones metalizados?Asi era Rizal, que desde los ocho arios de edad, habiaya escrito una poesia en tagalo y asi fue hasta laspuertas de su muerte en que produjo su inmortal"Ultimo Pensamiento."Estamos con Retana y quizas con otros mas en queRizal no se compara con el mejor novelista, ni con elmejor poeta, ni con el mejor historiador, pintor, escultor,of talmOlogo etc., no; nadie cree que asi lohaya sido, ni Rizal, creemos, haya alguna vez tenidotal pretension, pees el tenia otro propOsito en la vida;pero conocido el catheter de Rizal, no nos atreveremosa dudar de que hubiera sido uno de los mejoressi se ,hubiese emperiado en serlo, en cualquiera deestos ramos del saber humano.En este Tomo III de la serie, consistente en dospartes, publicamos todas sus obras en verso, asi comolas otras en prosa de carCtcter puramente literario,dejando para otro tomo las de carcacter politico, historic°y religioso. No obstante que las consideramospuramente literarias, se notath, sin embargo, quemuchas de ellas, como en los otros escritos de el, unreflejo de la idea que le ha obsesionado siempre, lapatria, ya escuetamente expresa, ya simbOlicamente.Todas ellas han sido debidamente autenticadas comoobras de Rizal. En este respecto, queremos llamar


ivla atencion del lector que se han descartado de estapublicaciOn las obras tambien suyas que no han sidohalladas asi como otras que habiendo sido incluidascomo de Rizal en varias bibliografias encontramosque no son suyas.De entre estas obras, sobre todo en prosa, haybastantes incompletas. Estas son en si obras sinconcluir o bien fragmentos cuya continuacion no seha podido hallar.


UNA VISITA DEL SENOR A LASFILIPINAS ......................................................MALIGAYA Y MARIA SINAG—TALADAPITAN ...........................................................ANG DALAWANG MAGKAPATID .......Los Dos HERMANOS (TraducciOn)...............................CHARADAS ........................................................COMPOSICIONES EN FRANCES .............FRAGMENT° DE UNA NOVELA ..........TABLA DE MATERIASMinaEL CONSEJO DE LOS DIOSESEr. AMOR PATRIO .....................................LOS VIAJES .....................................................EL SENTIMIENTO DE Lo BELLO - -REVISTA DE MADRID ..................UN RUMBOSO GOBERNADORCILLOUN LIBRE PENSADOR - - - - - - - - - - - - - -13 Abril 188022 Agosto 1882188218822 Noviembre 18821883-18851884....... 1...... 12...... 18...... 24- - 28...... 34...... 38UN RECUERDO (Costumbrespinas) ................................... 1884-4886MADRID .................................... 1886...... 46...... 57JUAN LUNA28 Febrero 1886 ...... 60DISCURSO EN LEITMERITZ, BO-HEMIA ...................................Los ANIMALES DE SUAN ........ ..........LA VISION DE Fn. RODRIGUEZ .......FOR TELEFONO .............................................MARIANG MAKILING ................................MAKAMISA ........................................................14 Mayo 18871887-18881889188923 Noviembre 18901894...... 64......66...... 72......85......92......99DESPUES DE MISA (TraducciOn).DA. GEnommA (La Encantada)___.................................... 109Sin Fecha .................... 119LA TORTUGA Y EL MONO .....................PAALAALA SA MGA MAPAGUSAPINSin FechaSin Fecha.......... .... 120122MEMORIAS DE UN GALLO .................. Sin Fecha ................... 123Sin Fecha ................... 125Sin Fecha ................... 153Sin Fecha ................... 182Sin Fecha .................... 188Sin Fecha .................... 189Sin Fecha ................ 190Sin Fecha ......... ...... 192Sin Fecha 240


ViAN ACCOUNT OF THE LIFE ANDWRITINGS OF MR. JAMES THOM-SON BY PATRICK MURDOCH,APENDICESFiginaD.D.F.R.S. ............................. Sin Fecha ................... 283EL CONCUBINATO DE DORA OLA-LLA DE ROJAS Y JUSTINA TOLEN-TINA CON Los AGUSTINOS Fa.FRANCISCO DE VICTORIA Y FRJUAN DE TORRES ................................ Sin Fecha ................... 296MARIANG MAQUILING 23 Noviembre 1890 ..... 318UNE SOIREE CHEZ MR. B. ......................................................................... 333LE MILAN ET LA POULE ............................................................................. 335MADRID .................................................................................................................... 337


EL CONSEJO DE LOS DIOSESAlegoriaACTO UNICOREUNION DE LOS DIOSES EN EL OLIMPOJUPITER, sentado en el trono de oro y piedras preciosasy llevando en la mano el cetro de cipres, tiene a sus piesel Aguila, cuyo plumaje de acero refleja mil diversos colores:los rayos, sus terribles armas, yacen en el suelo. A suderecha esta su esposa, la celosa JUNO, con refulgente diademay el vanidoso pavo real. A su izquierda, la sabiaPALAS (MINERVA), hija y consejera, adornada de su cascoy terrible egida, cifiiendo el verde olivo y sosteniendo gallardamentesu pesada lanza. Formando severo contrasteSATURNO, acurrucado y mirando desde lejos tan hermosogrupo. En gracioso desorden hallase la hermosa VENUS,recostada en un lecho de rosas, coronada de oloroso mirto,y acariciando al AMOR; el divino APOLO, que pulsa blandamentesu lira de oro y nacar y jugando con las ochoMUSAS, 1 mientras que MARTS, BELONA, ALCIDES y Momocierran aquel cfrculo escogido. Detras de JUPITER y deJUNO se hallan HERE y GANIMEDES. Hacia el lado derechode JUPITER se halla la JUSTICIA, sentada en su trono,teniendo en las manos sus atributos.ESCENA ILos DIOSES y las DIOSAS y las ocho MUSAS mencionados.Llegan la musa TERPSICORE 2 primeramente, y despues lasNINFAS, laS NAYADES y las ONDINAS, bailando y esparciendofibres al son de las liras de APOLO y de ERATO y de la flautade EUTERPE. Despues de la danza, todos se colocan a amboslados del escenario.' Las musas eran nueve hermanas, hijas de Jupiter y de Mnemosina,diosa de la memoria. He aqui los nombres de las ocho que aqui se titan:CALiOPE, musa de la poesia heroica; MELPOMENE, rnusa de la tragedia; TALLA,musa de la comedia; POLUVINIA, musa de la retOrica; ERATO, MURa de lapoesia lirica; EUTERPE, musa del canto y de laURANTA, musa dela astronomia; y CI.fo, musa de la historia.2TERPSICORE, musa de la danza, es la Ultima de las nueve hermanas.0174511


4VENUS.—Perdona, hermana, y esposa del grandioso JOVE,Si no soy de to respetable opinion. Y tu, JUPITER,visible tan solo para los inmortales, se propicio a misstIplicas. Ruegote no permitas que al cantor de mihijo ENEAS le venza HOMERO. Acuerdate de la lirade VIRGILIO, que canto nuestras glorias y modul6 lasquejas del amor desgraciado; sus dulcisimos y melancOlicosversos conmueven el alma: el alabO la piedad,encarnada en el hijo de ANCHISES: sus combates noson menos bellos que los que se efectuaron a los piesde los muros troyanos. ENEAS es mas grande y piadosoque el iracundo AQUILES. En fin, en mi sentir, VIR-GILIO es muy superior al poeta de Chio. ,No es verdadque el llena todas las cualidades que tu sagrada menteha concebido?(Dicho esto, se acomoda, graciosamente en su lecho,cual la graciosa ONDINA que, medio reclinada enblanca espuma de las azules olas, forma la joya moispreciosa de un hermoso y poetic° lago.)Jt..TNo.— (Airada.) ;Como! GComo el poeta romano ha deser preferido al griego? LVIRGILIO, imitador tan solo,ha de ser mejor que HomERo? cuando aca la copiaha sido mejor que el original? jAh, hermosa VENUS!(En tono desdeiioso.) Veo que estas equivocada, yno lo extrafio; porque no tratandose de amores, noestas en tu juicio; ademas, el corazOn y las pasionesjamas supieron discurrir. Deja el asunto; te lo suplicopor tus innumerables queridos . . .VENUS.— (Interrumpiendo ruborizada.) ;Oh, bellisima, Ju-NO, tan celosa como vengativa! A pesar de tu buenamemoria, que siempre se acuerda de la manzana deoro que injustamente fue negada a tu renombrada ynunca bien ponderada hermosura, miro con disgustoque te olvidas de lo groseras oue nos ha hecho tufavorito HOMER°. Empero, si por tu parte le encuentrasrazonable y veridico, sea esto en buen hora,y te felicito por ello; pero por lo que a mi me toca,los dioses del Olimpo digan . . .Momo.— (Interrumpiendo a VENUS.) ;Si! Que digan queto alabas a VIRGruo, porque el se ha portado biencontigo; que JUNO defienda a HOMER°, pues el es elcantor de las venganzas; que os haceis rnutuas caricias`


5y atentos cumplidos. Pero, tu, JUPITER, i, por que nointervienes en las disputas, y to estas ahi como el ignoranteque oye embobado las trilogias en las fiestas,olimpicas?JUNO.—(En alta voz.) iEsposo! LPor que permites quenos insulte asi este monstruo deforme y feo? Rebaledel Olimpo, pues su aliento infesta. Ademas . .Momo.--iGloria a JUNO, que nunca insulta, pues solo mellama feo y deforme! (Los dioses se rien.)JUNO.—(Palidece, su frertte se arruga, y lanza una fulminantemirada a todos, especialmente a MoMo.)Calle el dios de la burla! Por' la laguna Stygia . . .Pero dejemos eso, y hable MINERVA, cuya opinion hasido siempre la mia desde lejanos tiempos.Momo.—iSi! Otra como tu , ilustres mequetrefes, que oshallais alla donde no debeis estar.MINERVA.—(Aparenta no oirla. Levanta su casco, descubresu severa y tersa frente, mansion de la inteligencia,y, con voz argentine y clara, exclama:) Teruego me oigas, poderoso hijo de SATURNO, que conmuevesel Olimpo al fruncir tu cello terrible; y vosotros,prudentes y venerados dioses, que presidis y gobernaisa los hombres, no tomeis a mal mis palabras, siempresometidas a la voluntad del donante. Si por acaso misrazones carecen a vuestros ojos de peso, dignaos rebatirlasy p,esarlas en la balanza de la Justicia. Hay enla antigua HESPERIA, mas alla de los Pirineos, unhombre cuya fama ha atravesado ya el espacio quesepara al mundo de los mortales del Olimpo, li .geracual rapida centella. De ignorado y oscuro que era,pasO a ser juguete de la envidia y ruiner pasiones,abrumado por la desgracia, triste destino de los grandesgenios. No parece otra cosa sino que el mundo, extrayendodel TARTARO todos los padecimientos y torturas,los ha acumulado sobre su infeliz persona. Mas a pesarde tantos sufrimientos e injusticias, no ha querido devolvera sus semejantes todo el dolor que de ellosrecibiera, sino por piadoso y demasiado grande paravengarse, trate de corregirles y educarles, dando a luzsu obra inmortal: el Don Quijote. Hablo, pues, deCERVANTES, de ese hijo de la ESPARA, que mas tardesera su orgullo, y que ahora perece en la mas espantosa


6miseria. El Quijote, su parto grandioso, es el latigoque castiga y corrige sin que derrame sangre, pero excitandola risa; es el nectar que encierra las virtudesde la amarga medicina; es la mano halagiiefia que guiaenergica a las pasiones humanas. Si me preguntaispor los obstaculos que super6, servios escucharme unmomento, y lo sabreis. Hallabase el mundo invadidopor una especie de locura, tanto mas triste yfrenetica cuanto mas extendida estaba por las imbecilesplumas de imaginaciones calenturientas; cundiapor todas partes el mal gusto y gastabase imItilmenteen lecturas perniciosas, cuando he aqui que apareceesa luz brillante que disipa las tinieblas de la inteligencia;y cual suelen las timidas ayes huir al divisar alcazador o al oir el silbido de la flecha, asi desaparecieronlos errores, el mal gusto y las absurdas creencias, sepultandoseen la noche del olvido. Y si bien es verdadque el cantor de Ilion, en sus sonoros versos, abri6el primero el templo de las musas, y celebr6 el heroismode los hombres y la sabiduria de los inmortales;que el cisne de Mantua ensalzO la piedad del que libroa los dioses del incendio de su patria y renuncio a lasdelicias de VENUS, por seguir to voluntad; (tia, el masgrande de los dioses todos), y que los mas delicadossentimientos brotaron de su lira, y su melancOlico estrotransporta a la mente a otras regiones; tambien no esmenos cierto que ni uno ni otro mejor6 las costumbresde su siglo, cual hizo CERVANTES. A su aparicion, laVerdad volvio a ocupar su asiento, anunciando unanueva Era al mundo, entonces corrompido. Si mepreguntais por sus bellezas, a pesar de conocerlas yo,os envio a APOLO, unico juez en este punto, y preguntadlesi el autor del Quijote ha quemado incienso ensus inmortales aras.APOLO.—Con el placer con que acoges en serena noche lasquejas de FILOMENA, asi reran gratas para ti mis razones,padre mio. Las nueve Hermanas y yo leimosen los jardines del Parnaso ese libro de que habla lasabia MINERVA. Su estilo festivo y su acento agradablesuenan a mis oidos cual la sonora fuente que brotaen la entrada de mi gruta umbria. (Os ruego no metacheis de apasionado porque CERVANTES me haya


7dedicado muchas de sus bellas paginas.) Si en laextremada pobreza, engendradora del hambre, la miseriay las desgracias, que al infeliz de continuo acosan,un humilde hijo mio ha sabido elevar hasta mi suscantos y armonizar sus acentos, al ofrecerme un tributomucho mas bello y precioso que mi carry relucientee indornitos caballos; si en la hedionda mazmorra, funestoencierro para un alma que a volar aspira, subien cortada pluma supo verter raudales de deslumbradorapoesia, mucho mas agradables y ricas quelas linfas del dorado Pactolo, zpor que le hemos denegar la superioridad y no darle la victoria cual aingenio el riles grande que los mundos vieron? SuQuijote es el libro predilecto de las MUSAS, y mientrasfestivo consuela a tristes y melancolicos e ilustra alignorante, es al mismo tiempo una historia, la historiamas fiel de las costumbres espaiiolas. Opino, pues,con la sabia PALAS, y me perdonen los otros diosesque de mi parecer no participan.JUNG. — Si su mayor merit° consiste en haber soportadotantas desgracias, pues en lo demas a ninguno aventaja,si es que no sale vencido, dire tambien que HOMERO,ciego y miserable, implore en un tiempo la caridadpiablica (lo que nunca ha hecho CERVANTES) , recorriendopueblos y ciudades con su lira, Unica amiga,y viviendo en la mas completa miseria. Esto bienlo recuerdas, ingrato APOLO.VENUS.—zY que? VIRGILIO no ha sido tambien pobre?estuvo mucho tiempo manteniendose con un pansolo, regalo de Cesar? La melancolia que se aspiraen sus obras, zno dice lo bastante cuanto debi6 dehaber sufrido su corazOn sensible y delicado? zHabrapadecido menos que el brillante HOMERO y el festivoCERVANTES?MINERVA.—Sin Buda, todo esto es cierto; pero vosotros nodebeis ignorar que CERVANTES fue herido y cautivo pormuchos en el inhospitalario suelo del Africa, dondeapure hasta las heces el caliz de la amargura, viviendocon la continua amenaza de muerte.(JUPITER hate demostraciones de estar conformecon MINERVA.)


8MARTE.— (Se levanta y habla con voz atronadora e iracunda.)iNo, por mi lanza' iNo! !Jamas! Mientrasuna gota de sangre inmortal aliente en mis venas,CERVANTES no triunfara. LCOmo permitir que el libroque echa al suelo mi gloria y ridiculiza mis hazafiasse alce victorioso? JUPITER, yo te ayude en otrotiempo; atiende, pues, ahora a mis razones.JUNO.—(Exaltada.) Oyes, justiciero JOVE, las razones delvaleroso MARTE, tan sensato como esforzado? La luzy la verdad campean en sus palabras. Como, pues,dejaremos que el hombre cuya gloria el tiempo respet6(y que lo diga SATURNO) se yea pospuesto a ese advenedizoy manco, sarcasmo de la sociedad?MARTE.—Y si padre de los dioses y de los hombres,dudas de la fuerza de mis razonamientos, preguntaa esos otros, si hay algo que se atreve a sostener lossuyos con su brazo.(Se adelanta arrogante al rnedio, desafiando atodos con su mirada y blandiendo su acero.)MINERVA.—(Con rostra altanero y mirada reluciente, daun paso y exclama con voz tranquila.) TemerarioMARTE, que te olvidas de los campos troyanos, do fuisteherido por un simple mortal: si tus razones se fundanen tu espada, las mias no temeran combatirte en tuterreno. Pero para que no se me tache de imprudente,quiero demostrarte que te equivocas mucho.CERVANTES sigui6 tus banderas, y te sirvi6 heroicamenteen las aguas de Lepanto, donde su vida perdiera,si el DESTINO no le dedicase a un fin mas grande.Si tiro la espada para coger la pluma, fue por la voluntadde los inmortales, y no por despreciarte, como talvez te lo has imaginado en to loco desvario. (Y mosblandamente afiade:) No seas, pues, ingrato, tu , cuyomagnanimo corazen es inaccesible al rencor y odiosaspasiones. Puso en ridfculo la caballeria, porque noera ya conveniente a su siglo; ademas, no son eras lasluchas que a ti te honran, sino las batallas campales;ti lo sabes bien. Estas son mis razones, y si no teconvencen acepto tu reto.(Dijo, y cual suele caliginosa nube, cargadade rayos, acercase a otra en medio del Ocean°cuando el cielo se encapota, asi MINERVA camina


9lentamente, embrazando su formidable escudoy enristrando la lanza, mensajera terrible de /adestrucciOn. Tranquila es su mirada pero aterradora;su voz tiene un sonido que infundepavor.BELONA se pone at lado del iracundo MARTE,dispuesto a ayudarle.APOLO, at ver la actitud de BELONA, sueltala lira, coge el arco, arranca de la dorada aljabauna flecha y, colocandose at lado de MINERVA,tiende el arco, dispuesto a disparar.El Olimpo, proximo a desplomarse, se estremece;la luz del dia se oscurece y los diosestiemblan.)JUPITER.—(Enojado, blande un rayo y grita:) A vuestrosasientos, MINERVA, APOLO; y vosotros, MARTE y BELONA,no irriteis mi colera celeste.(Cual suelen las carniceras y terribles fte-ras,encerradas en jaula de hierro, obedecen sumisasa la voz del esforzado domador, asi aquellosdioses ocupan respectivamente sus puestos, amedrentadospor la amenaza del hijo de CIBELES,quien, al ver su obediencia, mcis blandamenteafiade:)Yo terminare la contienda: la Justicia pesara los libroscon su recta imparcialidad, y lo que ella diga, se seguira.en el mundo, mientras que vosotros acatareis suimmutable fallo.JUSTICIA.—(Desciende de su asiento, se coloca en medio delconcurso, sosteniendo su siempre imparcial balanza;mientras que MERCURIO coloca en los platillos a laENEIDA y al QUIJOTE. Despues de oscilar por muchotiempo, la aguja marcarci at fin el medio, declarandoque eran iguates.VENUS se asombra, pero calla. MERCURIO quita delplatillo /a ENEIDA, sustituyendola con la ILIADA.Una sonrisa se dibuja en los labios de Juno, sonrisaque se disipa rapidamente cuando ye subir y bajar alos dos platillos donde el QUIJOTE y la ILIADA estan.Suspensos estan los ci,nimos: ninguno habla, ningunorespira.


10Se ye vola" un CEFIRO, que inmediatamente se posaen la rama de un cirbol, para aguardar tambien ladecision del DESTINO.Al fin, ambos platillos se detienen a una misma altura,y alli permanecen fijOS.)JUPITER.—(Con voz solemne.) Dioses y diosas: la Jus-TICIA los cree iguales: doblad, pues, la frente, y demosa HOMERO la trompa, a VIRGILIO la lira y a CERVANTESel lauro; mientras que la FAMA publicara por el mundola sentencia del DESTINO, y el cantor APOLO entonaraun himno al nuevo astro, que desde hoy brillara en elcielo de la gloria y ocupara un asiento en el templode la inmortalidad.APOLO.— (Pulsa la lira, a cuyo sonido se ilumina el Olimpo,y entona el himno de gloria que resuena majestuoso entodo el coliseo.) Salve, oh, tu, el mis grande de loshombres, hijo predilecto de las Musas, foco de intensaluz que alumbrara a los mundos; salve! Loor a tunombre, hermosa lumbrera, en cuyo derredor girarinen lo futuro mil inteligencias, admiradoras de tugloria. iSalve, grandiosa obra de la mano del Potente,orgullo de las ESPARAS; flor la mas hermosa que cinemis sienes, yo to saludo! eclipsaras las gloriasde la Antigiiedad; tu nombre, escrito en letras de oroen el templo de la Inrnortalidad, sera la desesperaciOnde los demis ingenios! iGigante poderoso, seris invencible!Colocado como soberbio monumento en mediode tu siglo, todas las miradas se encontraran en ti.Tu brazo poderoso venceri a tus enemigos, cual vorazincendio consume la seca pajilla. iId, inspiradas Mu-SAS, y cogiendo del oloroso mirto, laurel bello y rosaspurpurinas, tejed en honor de CERVANTES inmortalescoronas! PAN, y vosotros, SILENOS, FAUNOS y alegresSATIROS, danzad en la alfombra de los umbrosos bosques,en tanto que las NEREIDAS, las NAYADES, lasbulliciosas ONDINAS y juguetonas NINFAS, esparciendomil aromosas fibres, embelleceran con sus cantos lasoledad de los mares, las lagunas, las cascadas y losrios, y agitaran la clara superficie de las fuentes ensus variados juegos.MANILA, 13 de Abril de 1880.


1 1NOTAEsta composition fue escrita por Rizal en el alio 1880, cuandoaun no habia cumplido 19 alios de edad para un certamen promovidopor el Liceo Artistico Literario, de Manila, en conmemoraciendel aniversario de Miguel Cervantes, y en el que se neve el 011ie°premio. En aquel concurso, a diferencia de las ocasiones anteriores,se concedie un solo premio para peninsulares e indigenas. El juradolo componian peninsulares, quienes, despues de una larga y debatidaevaluation de los meritos de cada una de las composiciones, otorgaronel premio a Rizal por el excelente valor literario de suobra, considerada superior a todas las demas.Esto die lugar a una energica protesta por parte de los espanoles,quienes querian que el premio fuese adjudicado a un peninsular.La prensa, a su vez, agitaba la opinion pablica contra el Jurado.


EL AMOR PATRIO *He aqui un bello asunto y, por lo mismo que es bello,trilladisimo. Sabio, poeta, artista, labrador, comercianteo guerrero, viejo y joven, rey o esclavo, todos han pensadoen el y le han dedicado los mas preciados frutos de suinteligencia o de su corazon. Desde el culto europeo, fibrey ufano de su gloriosa historia, hasta el negro del Africa,arrancado de sus selvas y vendido a precio vil; desde losantiguos pueblos, cuyas sombras vagan adn en torno de susmelancolicas ruinas, sepulcros de sus glorias y sufrimientos,hasta las modernas naciones, llenas de movimiento y vide,todos, todos han tenido y tienen un idolo hermoso, brillante,sublime, pero implacable, fiero y exigente, que han llamadoPATRIA. Mil lenguas la han cantado, mil liras dieron porella sus mas armoniosos acentos; inteligencias las masprivilegiadas, ninnenes los mas inspirados, desplegaron asu vista o a su recuerdo sus mas esplendentes galas. Ellaha sido el grito de paz, de amor y de gloria, porque ellaocupa todos los pensamientos y, semejante a la luz encerradaen limpio cristal, sale al exterior en forma de vivisimosresplandores.Y Lsera esto Obice para que nosotros nos ocupemos deella? Y Lno podremos dedicarle algo, los que por t'ouicaculpa tenemos la de haber nacido despues? El sigloXIX zdara derecho a ser ingrato? No. Aim no se haagotado la rica mina del corazon; siempre es fecund() surecuerdo, y por poca inspiracion que tengamos, encontrare-* El primer articulo escrito por Rizal en tierra espandla. Estabaentonces en la ciudad de Barcelona, a principios del verano de 1882.Apenas tenia veintiAn (21) aflos de edad.Se public6 en Diariong Tagalog de Manila, el 20 de agosto de1882, en castellano y en tagalo, bajo el seudonimo Laong L aan,habiendo sido hecha la traducciOn al tagalo por Marcelo H. delFilar. El articulo Ramo mucho la atenciOn, por su caracter hondamentenacionalista, y el editor del Diariong Tagalog, D. FranciscoCalvo, le felicit6 a Rizal y le pidio mas articulos.Se public6 otra vez el 31 de octubre de 1890, en La Solidariclarl.12


13mos positivamente en el fondo de nuestra alma, si no unrico tesoro, el Oholo, pobre, pero entusiasta manifestaciOnde nuestros sentimientos. A la manera, pues, de los antiguoshebreos, que ofrecian en el templo las primicias desu amor, nosotros, en tierra extranjera, dedicaremos nuestrosprimeros acentos a nuestro pais, envuelto entre lasnubes y las brumas de la mafiana, siempre bello y poetico,pero cada vez mas idolatrado a medida que de el se ausentay aleja.Y no es de extrafiarlo, porque es un sentimiento muynatural; porque alli estan los primeros recuerdos de lainfancia, hada alegre, conocida solo de la nifiez, de cuyashuellas brota la flor de la inocencia y de la dicha; porquealli duerme todo un pasado y se transparenta un porvenir;porque en sus bosques y en sus prados, en cada arbol, encada mata, en cada flor, veis grabado el recuerdo dealgim ser que amais, como su aliento, en la embalsamadabrisa, como su canto en el murmullo de las fuentes,como su sonrisa en el iris del cielo, o sus suspiros enlos confusos quejidos del viento de la noche.Es porque alli veis con los ojos de vuestra imaginaciOn,bajo el tranquilo techo del antiguo hogar, una familia queos recuerda y os aguarda, dedicandoos sus pensamientos ysus zozobras; en fin, porque en su cielo, en su sol, en susmares y en sus bosques hallais la poesia, el carifio y elamor, hasta en el mismo cementerio en donde os esperala humilde tumba, para devolveros al seno de la tierra., Habra un genio que enlaza nuestro corazOn al suelo denuestra patria, que todo lo hermosea y embellece, mostrandonoslos objetos todos bajo un aspecto poetic() y sentimental,cautivando nuestros corazones? Porque bajo cualquieraspecto que se presente, ya sea vestido de piarpura, coronadade fibres y laureles, poderosa y rica; ya sea triste y solitaria,cubierta de harapos, esclava implorando a sus hijos esclavos;ya sea coal ninfa en ameno jardin, cabe las azules olas delmar, graciosa y bella, como el suefio de la ilusa juventud;ya sea cubierta de un sudario de nieve, sentandose fatidicaen los extremos del globo, bajo un cielo sin sol y sinestrellas; sea cualquiera su nombre, su edad o su fortuna,la amamos siempre, como el nitio ama a su madre enmedio del hambre y de la miseria.


14Y icosa extraria! Cuanto mas pobre y miserable; cuantomas se padece por ella, tanto mas se la idolatra y se laadora y hasta se halla placer en sufrir por ella. Se haobservado que los habitantes de los montes y los agrestesvalles, los que ven la luz en suelo esteril o melancOlico,son los que conservan mas vivos recuerdos de su pais,hallando solo en las ciudades un terrible tedio que lesobliga a volver a su nativo suelo. 2,Sera porque el amora la patria es el mas puro, mas heroico y mas sublime?zEs el reconocimiento, es la afecciOn por todo lo que nosrecuerda algo de nuestros primeros dias, es la tierra dondeduermen nuestros mayores, es el templo donde hemosadorado a un Dios con el•candor de la balbuciente infancia,es el sonido de la campana que nos ha recreado desde nirio,son las vastas campiiias, el lago azul de orillas pintorescasque surcabamos en ligera barquilla, el limpido arroyueloque baria la alegre casita, escondida entre fibres, cual nidode amor, o son los altos montes los que nos inspiran estedulce sentimiento? i,Sera la tempestad que, desencadenada,azota y abate con su terrible aleteo cuanto a su paso encuentra;el rayo que escapado de la mano del Potente, caeaniquilando? i,Sera el torrente o la cascada, seres deeterno movimiento y continua amenaza? i,Sera todo estolo que nos atrae, cautiva y seduce?Probablemente estas bellezas o tiernos recuerdos son losque fortifican el lazo que nos une al suelo donde nacimos,engendrando ese dulce bienestar cuando estamos en nuestropais, o esa profunda melancolia cuando estamos lejos deel, origen de una cruel enfermedad, llamada nostalgia.i Oh! no contristeis jamas al extranjero, al que se llegaa vuestras playas; no desperteis en a ese vivo recuerdo desu pais, de las delicias de su hogar, porque entonces, desgraciados,evocareis esa enfermedad, tenaz fantasma queno le abandonara sino a la vista de su suelo natal o a losbordes de la tumba.No vertais jamas una gota de amargura en su corazOnque, en semejantes circunstancias, se exageran los pesares,comparados con la dicha del perdido hogar.Nacemos, pues; crecemos, envejecemos y morimos coneste piadoso sentimiento. Es quizas el mas constante, siconstancia hay en el corazOn de los hombres, y parece queno nos abandona ni en la misma tumba. Napoleon, entre-


15viendo el oscuro fondo del sepulcro, se acordaba de suFrancia, a quien am6 en tanto extremo, y desterrado, le confiabasus restos, seguro de hallar mas dulce reposo enmedio de ella.Ovidio, 1 mas infeliz y adivinando que ni sus cenizassiquiera volverian a su Roma, agonizaba en el PontoEuxino 2 y consolabase al pensar que si no el, al menos susversos, llegarian a ver el Capitolio.Nino, amamos los juegos; adolescente, los olvidamos;joven, buscamos nuestro ideal; desengariados, lo lloramos,y vamos a buscar algo mas positivo y mas - ail; padre, loshijos mueren y el tiempo va borrando nuestro dolor, comoel aire del mar va borrando las playas a medida que lanave se aleja de ellas. Pero en cambio el amor a la patriano se borra jamas, una vez que ha entrado en el coraz6n,porque lleva en si un sello divino, que se hate eterno eimperecedero.Se ha dicho siempre que el amor ha sido el mOvil maspoderoso de las acciones mas sublimes; pues bien, entretodos los amores, el de la patria es el que ha producido lasmas grandes, mas heroicas y mas desinteresadas. Leed lahistoria, si no, los anales, las tradiciones; penetrad en el senode las familias; ique de sacrificios, abnegaciOn y lagrimasvertidas en el sacrosanto altar de la nation! Desde Bruto, 3que condena a sus hijos, acusados de traiciOn, hasta Guzman,'que deja morir al suyo por no faltar a su deber,;clue dramas, que tragedian, que martirios no se han llevadoa cabo por la salud de esa implacable divinidad que nadapodia darles en cambio de sus hijos sino agradecimiento ybendiciones!Y, sin embargo, con los pedazos de su corazOn elevan asu patria gloriosos monumentos; con los trabajos de susmenos, con el sudor de su frente han regado y hechofructificar su sagrado arbol, y no han esperado ni han tenidoninguna recompensa!Ved ahi un hombre sumido en su gabinete; para el pasanlos mejores dias, su vista se debilita, sus cabellos se encaneceny van desapareciendo con sus ilusiones, su cuerpo sedobla. Va tras una verdad; afios ha resuelve un problema;el hambre y la sed, el frio y el calor; las enfermedadesy el infortunio se le han presentado sucesivamente. Va adescender a la tumba y aprovecha su agonia para ofrecer


16a su patria un floren para su corona, una verdad, fuente yorigen de mil beneficios.Tornad la vista a otra parte; un hombre tostado por elsol rompe la ingrata tierra para depositar una simiente:es un labrador. El tambien contribuye con su modesto peroittil trabajo a la gloria de su nation.jLa patria esta en peligro! Brotan del suelo, cual porencanto, guerreros y adalides. El padre abandona a sushijos, los hijos a sus padres, y corren todos a defender a lamadre comfm. Despidense de las tranquilas dichas delhogar, y ocultan bajo el casco las lagrimas que arranca laternura. jParten y mueren todos! Tal vez era el, padre denumerosos hijos, rubios y sonrosados como los querubines,tal vez era un joven de risudias esperanzas; hijo o amante;no importa! Ha defendido a la que le die la vida, hacumplido con su deber. Codro o Leonidas, quien quieraque sea, la Patria sabra recordarle.Unos han sacrificado su juventud, sus placeres; otrosle han dedicado los esplendores de su genio; estos vertieronsu sangre; todos han muerto legando a su patria una inmensafortuna: la libertad y la gloria. Y ella Lque hahecho por ellos? Los llora y los presenta orgullosa almundo, a la posteridad y a sus hijos, por que sirvan deejemplo.Pero jay! si a la magia de tu nombre, joh, patria! brillanlas mas heroicas virtudes; si a tu nombre se consumansobrehumanos sacrificios, en cambio jcuantas injusticias!Desde Jesucristo, que, todo amor, ha venido al mundopara el bien de la humanidad y muere por ella en nombrede las leyes de su patria, hasta las mas oscuras victimas delas revoluciones modernas, jcuantos ay! no han sufrido ymuerto en tu nombre, usurpado por los otros! iCuantasvictimas del rencor, de la ambition o de la ignorancia nohan expirado bendiciendote y deseandote toda clase deventuras!Bella y grandiosa es la patria, cuando sus hijos, al gritodel combate, se aprestan a defender el antiguo suelo desus mayores; fiera y orgullosa cuando desde su alto tronove al extranjero huir despavorido ante la invicta falange desus hijos; pero cuando sus hijos, divididos en opuestosbandos, se destruyen mutuamente; cuando la ira y el rencordevastan las campifias, los pueblos y las ciudades, entonces


17ella, avergonzada, desgarra el manto y arrojanclo el cetro,viste negro luto por sus hijos muertos.Sea, pues, cualquiera nuestra situation, amemosla siemprey no deseemos otra cosa que su bien. Asi obraremoscon el fin de la humanidad dictado por Dios, cual es laarmonia y la paz universal de sus criaturas.Vosotros, los que habeis perdido el ideal de vuestrasalmas; los que, heridos en el corazOn, visteis desapareceruna a una vuestras ilusiones, y semejantes a los arboles enotono, os encontrais sin fibres y sin hojas, y deseosos deamar no hallais nada digno de vosotros, ahi teneis la patria,amadla.Vosotros, los que habeis perdido un padre, una madre,un hermano, una esposa, un hijo, en fin, un amor, en elque fundabais vuestros ensue - 11os, y hallais en vosotros unvacio profundo y horrible ahi teneis a la patri a, amadlacomo se merece.Amad, oh, si! pero no ya como la amaban en otro tiempo,practicando virtudes feroces, negadas y reprobadas por unaverdadera moral y por la madre naturaleza; no haciendogala de fanatismo, de destrucciOn y de crueldad, no; masrisuena aurora aparece en el horizonte, de lutes suaves ypacificas, mensajera de la vida y de la paz; la aurora, enfin, verdadera del cristianismo, presaga de dias felices y tranquilos,Deber nuestro sera seguir los aridos pero pacificosy productivos senderos de la ciencia que conducen al Progreso,y de ahi a la union deseada y pedida por Jesucristoen la noche de su dolor.Barcelona, Junio, 1882.LAONG LAANNOTAS1. Poeta romano, naci6 43 aflos antes de Jesucristo.2. En el Mar Negro.3. Marco Junio Bruto, politico romano.4. Rizal posiblemente se referia a Antonio Guzman Blanco (1829-1899), soldado y estadista, que fue varias veces presidente deVenezuela (1870-1889).017451 2


LOS VIAJES *zQuien es el que no ha viajado? LQuien no ama losviajes, si son el sueno de la juventud al sentir por primeravez la conciencia de la vida, si son un libro para la edadmadura, cuando el ansia de saber ocupa el espiritu, y, enfin, son el Ultimo adios del anciano cuando se despide delMundo para emprender el mas misterioso de los caminos?El viaje es un capricho en la ninez, una pasion en eljoven, una necesidad en los hombres y una elegia en losancianos.No leais a los ninos el Robinson ni el Gulliver,' si noquereis que os abrumen con preguntas acerca de esos paises,cuyos encantos hicieran su imaginaciOn sensible; no pinteisa los jOvenes las emociones, las peripecias, las aventurasen paises extrafios o desconocidos; quitad de sus ojos JulioVerne, Mayne Reid,' porque sino, turbareis sus noches, yagregareis a sus nacientes deseos, multiples y vehementes ya,otro aun que les haga sufrir la sujeciOn o la modestia desu fortuna. May tanto atractivo en las desconocidas maravillas,tanta seduccion en la contemplacien de la naturaleza!Es tan innato en el hombre el deseo de viajar como elsaber, que no parece sino que la Providencia lo ha puestoen cada uno de nosotros, para que aguijoneados por elestudiemos y admiremos sus obras, nos comuniquemos yfraternicemos los que nos hallamos separados por las distancias,y unidos formemos una sola familia, aspiracien detodos los pensadores. 4Para esto ha hecho al hombre cosmopolita, ha creado losmares para que los navios se deslicen sobre su movible lomo,los vientos para impelerlos e impulsarlos, y las estrellas paraguiarlos afin en la noche mas obscura, el rio que atraviesadiferentes regiones; ella ha abierto en las penas, gargantasy caminos, echado puentes, dado al arabe para los grandesdesiertos el camello, y al habitante de los polos el reno yel perro para arrastrar sus trineos.* Publicado en La Solidaridad, 15 de mayo de 1889. Esta pieza literariaescribi6 Rizal en 1882 para el Diarong Tagalog, en Manila, pero no sepublic6 por la muerte de este..18


19Todo el adelanto de las modernas sociedades debese casipor completo a los viajes. Y en efecto, desde la mas remotaantigiiedad, viajaban los hombres en busca de laciencia, como si estuviera escrita en los pliegues de la mar,en las hoj as de los arboles, en las piedras de los caminos, enlos monumentos y las tumbas.Los griegos iban a Egipto a pedir a sus sacerdotes lainstruction, leian los papiros y se abismaban en la contemplaciOnde aquellos gigantescos tiamulos, sombrios representantesde la idea national; se inspiraban en su fOnebre grandeza,como hacen hoy dia los sabios de la Europa en susjeroglificos, y volvian de alli filOsofos como Pitagoras, historiadorescomo Herodoto, legisladores como Licurgo ySolon, y poetas como Orfeo y Homero. Y religion y civilizaciOny ciencias y leyes y costumbres venian entonces deEgipto, solo que al abordar a las risuerias playas de la Eladese despojaban de sus misticas vestiduras para ceriir elsencillo y gracioso traje de las hijas de Grecia.Mas tarde, del surco que trath un arado un pueblo brotavaronil, emprendedor, grande, orgulloso, y sublime. Desdesu Capitolio tiende la vista al mundo, digno botin de unacodicia sin limites, excita sus deseos. Lanza sus aguilasy sus legiones que al volver uncen a su carro las nacionestodas. Grecia, molecula absorbida por aquella masa vietoriosa,hate con Roma lo que Egipto con ella: instruira sus hijos, adornar con las obras de sus artistas sus callesy sus plazas; y todo su saber, ciencia, filosofia, bellas ariesy literatura, pasan a Roma, si bien perdiendo algo de lagracia y la belleza, ganando en cambio en grandeza y majestad,reflejando el genio del arrogante pueblo; entonces enRoma sucediO lo que ahora en los pueblos civilizados conel afrancesamiento: el helenismo se introducia por todaspartes, sus versos y sus votes corrian de boca en boca, suscostumbres y su filosofia se imitaban y practicaban. Laciencia, pues, y la civilizaciOn que hasta entonces habia sidopatrimonio del Oriente, imitando el natural curso de losastros, dirigfa sus pasos al Occidente, solo que al llegar alcorazOn del mundo, dettavose como para instruir. a todaslas naciones y razas. Entonces la Iberia, las Galias, laGermania, la Bretaria y hasta el Africa enviaban sushijos a la ciudad, emporio del poderio, del saber y de lasriquezas para ver, admirar y estudiar en el amplio recinto


20de sus muros, cuanto hasta entonces habia concebido lamente del hombre. Espectaculo es de todos tiempos ofrecidopor la human_ idad el dirigirse hacia la luz para alumbrara la tierra. Y es que forma parte de la esencia delhombre la tendencia a la perfecciOn, como de la esencia delos cuerpos la gravedad, como la idea de la claridad en elconcepto del dia.Y a medida que los pueblos envejecian y perdian lasavia que un tiempo los alimentara, nacian otros masjOvenes a heredarles el precioso tesoro, 5 amasado por lagran familia humana a costa del tiempo y los sacrificios.En vano desencadenO el Norte tempestades para llevar lamuerte a las alegres ciudades del Mediodia; en vano laignorancia y la barbarie labraron sobre la tumba de la senoradel mundo; si la ciencia huyO espantada fue para fortalecerseen la soledad de los claustros para de ahi volver asalir rigida y severa, guiada por el cristianismo a ilustrarlas barbaras hordas que pretendieron ahogarla.Entonces se fundaron Universidades. De todas partesacudian en peregrinaciOn la multitud, haciendo lo que losgriegos en Egipto, los romanos en Grecia, y en Roma yBizancio, el universo entero. En todos los tiempos y entodas las edades de la Historia, los viajes han lido la palancapoderosa de la civilizaciOn, porque solo en los viajes seforman, educan e ilustran el corazOn y el espiritu, porquesolo en los viajes se yen y estudian todos los adelantos:Geologia, Geografia, Politca, Etnologia, Lingiiistica, Meteorologia,Historia, Fauna, Flora, Estadistica, Escultura,Arquitectura, y Pintura, etc., todo cuanto forma parte delsaber humano, pasan y se exponen a los ojos del viajero.El que solo conociera la superficie de la tierra, la topografiade un pats por los mapas y pianos que desde sugabinete. examinase, tendra una idea, no dire que no, perouna idea semejante a la que tendria de una opera de Meyerhero Rossini, el que solo la conociera por las revistas delos periOdicos. Puede verse grabada o pintada toda unaregion, y puede ser de tal concepciOn el artista que consigatrasladar al lienzo un rayo de su sol, la frescura de sucielo, el verdor de sus campos, la majestad de sus torrentesy montaiias, los habitantes y los animates y hasta el movimientoque imprime en la yerba el ligero aleteo del cefiro;todo esto puede hater el pincel de un paisajista como


21Claudio Lorena, Ruysdael o Calame y algo mas tal vez,pero lo que nunca puede robarse a la naturaleza es esaviva impresiOn que ella sola sabe y puede comunicar, esemovimiento, esa vida en la mlisica de sus ayes y Irboles,en ese aroma o perfume propio del lugar, en ese no seque de inexplicable que el viajero siente y no definey que parece despierta en el remotos recuerdos de felicesdias, pesares, alegrias que se fueron para no volver;amor olvidado, una imagen querida de su juventud desvanecidaen medio del torbellino del mundo, seres que yano existen, amistades . . z que se yo mas? SensacionesmelancOlicas producidas por la expresiOn, fisonomia o airedel pais o por el genio, ninfa o Dios como dirian los antiguos.Podreis ver pintado el mar batiendo, por ejemplo,las costas de Italia en una hermosa tarde, cuando el soldora con sus mas magicos rayos las blancas casitas quecoronan las rocas ceriidas de verdes guirnaldas y esmeraldasde fibres; el agua y la espuma que se estrellan en losescondidos senos de las perias, con todo el realismo idealde aquellos parajes, si cabe la expresiOn; pero echareis demenos el perfume, la vida, el movimiento, la grandeza; nobordareis aquellas privilegiadas costas inmortalizadas portantos poetas, ni pasareis revista a todo aquel especticuloriente y poetic°, como el que desde un buque los contemplaacariciado por la brisa del mar que hincha las velas, deslizandosetan suavemente, como las alas del sumo sobrela frente del nino, como la primera palabra de amor delos labios de una virgen como los acordes de la lejanaorquesta en el silencio de la noche. iQue emociones, quesensaciones tan variadas no agitan a cada paso el corazOncuando se viaja en un pais extra& y desconocido! Allitodo es nuevo: costumbres, idiomas, fisonomias, edificios,etc., todo es digno de observarse y meditarse.Asi como se ha dicho que el hombre se multiplica enrazOn de los idiomas que posee y habla, asi tambien su vidase prolonga y renueva segtin vaya visitando diferentespaises. Vive mas, porque ve, siente, goza, estudia masque el que no haya visto sino los mismos campos y elmismo cielo. En este los dias de ayer son los de boy yseran los de mariana, esto es, en la primera aurora y enel primer ocaso puede reducirse toda su existencia, todosu pasado, su presente y quiza su porvenir.


22Que revoluciOn no se lleva a cab o en las ideas del quesale por primera vez de su nativo suelo y va recorriendodistintos paises. Avecilla que solo ha visto la seca gramade su nido y ahora contempla panoramas, inmensos mares,cascadas, rios, montalias y bosques y cuanto puede entusiasmaruna imaginaciOn soiladora. Rectificanse sus juiciosy sus ideas; desvanecense muchas preocupaciones, examinade cerca lo que antes fue juzgado sin ser visto, halla cosasnuevas que le sugieren nuevos pensamientos, admira alhombre en su grandeza, como en su miseria le compadece;el antiguo y ciego exclusivismo se trueca en universal yfraternal aprecio del resto de la tierra y deja de una vezde ser el eco de ajenas opiniones para expresar las suyaspropias, sugeridas por apreciaciones directas e inmediatosconocimientos. El trato de las gentes, cierta calma y sensatocriterio en todos los actos, la reflexiOn profunda, unconocimiento practico en todas las artes y ciencias, si noprofundo y completo, al menos indeleble y seguro; he aquilas ventajas que puede sacar de un viaje un espiritu atentoy estudioso.Un libro puede describir los habitantes, la historia, losmonumentos, las producciones, la religion, todo lo que conciernea un pueblo, este conocimiento si bien util y suficienteno satisface al desconfiado lector que= anhela siempre verlas cosas por si mismo; y tarde o temprano se olvidan lasnociones; pues no se fijan en la memoria como en la delque en persona lo recorre, lo ye, lo palpa y analiza, dejandoideas que los incidentes graban de tal suerte que se hateimposible el olvidarlas.Las naciones modernas han comprendido la ventaja quese saca de esta clase de estudios y todas sus tendencias sereducen a multiplicar las comunicaciones.Por este medio un viajero lleva a su pais los buenosusos que ha visto en los otros y trata de aplicarlos con lasnecesarias modificaciones; otro, las riquezas y articulos deque el suyo carece; este, la religion, las leyes y las costumbres;aquel, las teorias sociales y las nuevas reformas, introduciendoseasi todas las mejoras sociales, religiosas ypoliticas. Indicio sera, pues, del adelanto de un pueblo elbuen estado de sus vias de comunicaciOn y comercio, comoindicio de la salud del hombre la perfecta circulaciOn de lasangre por todos los vasos de la economia; porque sin estas


23vias no existen relaciones, sin relaciones no se comprendenlos vinculos, sin vinculos no puede haber ni union ni fuerza,y sin fuerza ni union no se Regard jamas ni a la perfecciOnni siquiera al progreso.Asi se concibe el afan de abrir calzadas, timeles y carreteras,construir puentes, vapores, locomotoras y caminosde hierro y como si encontrasen pequefia la tierra paratanto movimiento invaden el aire hasta hate poco reino exclusivode los pajaros y las nubes.Viajan, pues, emigran e inmigran como en continuo vaiyentodos los seres de la tierra, desde el insecto alado queva vagando de flor en flor, de planta en planta y de unaen otra pradera hasta el mundo, ese pequefio viajero delos espacios infinitos, como la golondrina cuando buscamej ores climas, la semilla arrebatada por el viento, el pezen el abismo desconocido de los mares o el hombre explorandoy reconociendo sus vastos dominios.La India ha abierto ya sus grandiosos templos y ensefiasus idolos colosales, como la China, las puertas de susmurallas, exponiendo sus raros y maravillosos productos.El Africa y el Polo abren sus grandes desiertos y se sentarandentro de poco en el banquete del progreso, siendodeudores a Lowinstone, Stanley y Nordens Kjold 6 de suadelanto y felicidad.NOTASLAONG LAAN1. Alude a la muerte.2. Robinson Crusoe por Daniel Defoe; Gulliver's Travels porJonathan Swift.3. Julio Verne, autor del 20,000 leguas debajo del mar; (Thomas)Mayne Reid, novelista irlandes.4. Ideal de las Naciones Unidas.5. Precioso tesoro—El saber humano.6. Lowinstone (David Livingstone), y Henry Morton Stanley,exploradores de Africa; Nils Adolf Erik Nordens Kjold, exploradorde las tierras Articas.


EL SENTIMIENTO DE LO BELLO *El espiritu del hombre se refleja en todas sus acciones,como el de una sociedad en las de sus individuos y el de unanation en la manifestaciOn general de los ciudadanos. Haypara el nivel moral, el intelectual y el cientifico barOmetros,asi como para los cambios atmosfericos, barOmetros masseguros aun si cabe mas numerosos y duraderos. Las oscilacionessociales que sufre la humanidad; los cambios, esosencumbramientos, esas caidas, las crisis laboriosas porqueuna y otra vez y alternativamente pasa, todo cuanto caracterizay define la esencia del ser humano en cuanto tiene deperfectible, de mudable, de transitorio e inconstante, suprogreso, su decadencia, su estacionamiento, el mas pequeiioparo, el movimiento mas imperceptible todo se manifiesta,todo lo delata y acusa ese sentimiento esparcido en lanaturaleza, dado por Dios al hombre y por el hombre perfeccionado.Solo que superior a los instrumentos fisicos, sushuellas se graban, sus efectos suelen subsistir, hablan a lasgeneraciones. No es el ave que vuela cuyas huellas son elaire; no es el barco que deja ancha estela dilatada, si, muchasveces, pero pasagera aun mas como los amores bastardos;no es la rafaga de luz tropical, que brilla en la noche comorelampago de la tierra; su camino es como el del rayo sial rayo puede como lo vigoroso y lo sublime pero creadordelicado: desgaja el arbol, abre la pefia y surca la tierrahasta las profundidades de su seno. Este sentimiento es elsentimiento de lo Bello.En el mundo material el aire llena el espacio y penetraen todas las cavidades: el fondo oscuro de la gruta, losesplendidos salones de los palacios, el pedazo de paraisoque en sombrla floresta se cobija bajo entretejidas minas laverde galerfa de un jardin, el caprichoso y perfumado kioscooriental, la oscura mazmorra, el infecto tugurio, el gabinetedel sabio, la madriguera, el caliz de una flor, la trompa deun insect°, el mas pequefio poro que respetan los atomos,todo lo ocupa; todo es dominio y mansion del aire, ya en* El Ms. sin titulo, ester en la Biblioteca Nacional.24


25movimiento, ya en reposo, puro, agradable o corrompido.En el mundo de las ideas lo llena tambien un aire dentrodel cual flotan todos los serer de esa creation divina y esefluido es el sentimiento de la belleza. Es puro y celestial encontacto con la poesia y el infinito como aquel en los maresy en las selvas; es corrompido y daiioso en sociedades abyectasy degeneradas como aquel en los pantanos y en lascloacas; arrebata, irnpulsa y conmueve en los rhomentos delustre y agitation como el aire en las revueltas tempestades;como el viciado cuando se arrastra en la tierra; puro ytransparente cuando se eleva a los cielos, es la vida de laidea, es el encanto que balm los objetos de la inteligenciay del corazOn; forma su perspectiva y sus hermosas gradaciones;transmite la luz, su luz que no ciega al alma, lossonidos de la mnsica que no desafina ni aturde y es verdaderamenteel vehiculo del lenguaje mas sublime del masuniversal que hablan los genios y los corazones sensibles.Reproduce la belleza, adivina lo delicado, a lo grande leentona himnos y le ensalza, y en el camino de la vida esdesgraciadamente la Unica planta que ofrece fibres sin mezclade espinas.El que previO la desigualdad y la vana suerte de loshombres les diO este dulce sentimiento, para cuando cansadode luchar en la tierra elevarse con el a otras regiones yaliviarse: es una flor que cultiva el prisionero de los cuentosindios. El hombre tambien los ha entendido, asi lo hacultivado.Como dijimos que llenaba el fondo del alma, y efectivamente.Parece que de alli tiende a escaparse, asi es queacompana a todas sus producciones, a sus manifestacionestodas. Esto quizas al primer pronto pareceria inexacto, perono lo es en ningim modo si se le considera bien. Nos equivocaremosquizas en el camino, disentiremos en la opinion,pero es seguro que perseguiremos una cosa asi agradable,bello, que nos deleite, sombra de felicidad, un momento sinsufrir, algo grande, algo que nos produzca un bien que nosconmueva.Queriendo darle forma, expresarle hallar para a al sfmbolo,una vestidura, el hombre con el tiempo inventO las be-Has artes. Quizas naciO primero la mnsica porque desde unprincipio el hombre llorarfa y sufriria (sentirfa el primeramor) y queriendo expresar sus dolores y sus deseos a


26falta del lenguaje modulo sonidos. Mas despues a medidaque sus ojos se acostumbraban al espectaculo de la naturaleza,a medida que las bellezas de esta, adivinadas en unprincipio, sentidas despues y mas tarde comprendidas, agitabansu espiritu y entusiasmaban su corazOn, el hombre queno es ma's que un espejo que copia y reproduce cuanto lerodea, el hombre decimos, quiso imitar los objetos exteriorese inventO la Pintura, la Unica arte que da derecho al hombrea que se Hanle imagen y semejanza de Dios.Y en efecto la Pintura reproduce cuanto Dios ha creado,crea tambien como El, solo que entre muchas creacioneshay la diferencia entre lo limitado y lo infinito, entre laobra de un Dios y la producciOn de un hombre. Nada poderosoofrece a vuestros ojos el mar alli donde teneis el desiertoy no refresca el aire; la mas pequefia ola despliega antevosotros risuefios panoramas, bosques umbrios, cielos quesonrien con sus brillantes y caprichosas nubes, horizontesdilatados llenos de profunda melancolia, nobles pasiones, elheroismo, la grandeza y los dulces sentimientos. Si desdevuestra infancia solo habeis visto la bruma y habeis contadolos afios por el hielo o por la nieve, ella os hard gozar delparaiso que habeis sonado: la esplendida vegetaciOn de lostrOpicos, el afire purisimo y transparente, una luz que oshara sentir el tibio calor de la primavera y que jugandosobre las elevadas copas de los arboles, sobre el cristal de losrios y de los lagos va a formar deliciosas penumbras llenasde amor y de misterio, cascadas de plata y diamantes que osharan recordar los suefios del oriente o las divinidades delpaganismo. Si por el contrario hastiado de la vida, aturdido,y cansado de la esplendidez que os rodea doquiera; quereishacer sentir al alma frias sacudidas, nuevos sentimientospara prepararla a sus dulces emociones, alla con su varamagica os llevard a los reinos de la muerte: montones blanquisimos-de hielo, horizontes sombrios, un cielo de plomoy como el plomo frio e inaccesible, ni una hoja, ni una flor quealegren el espiritu, por todas partes la monotonla de la muerte,la grandiosidad de la agonia. Ella os trasportO a lospasados tiempos de vuestros abuelos, os recuerda sus sacrificios,los dramas del pasado, las lagrimas derramadas envuestra tuna para que florezca la sagrada planta de la libertady del progreso. Un recuerdo querido, una poesia tenue ydelicada, un canto del corazOn, todas estas pequelleces que


27forman los pocos momentos felices de la vida, todo lo guarda,todo lo conserva, este arte el mas universal de las concepcionesde los hombres.De las bellas artes, la pintura es la Unica que perteneceal hombre. Canta el ave inimitables himnos bajo la copade un arbol o entona elegias sobre una seta rama; elmurmullo de las hojas no es solo un ruido, es mUsica comotambien el murmullo de la fuente, el rumor de las olas y elquejido del viento. El castor construye sus madrigueras,como un habil arquitecto, la arafia fabrica con tenues rayossu aerea habitaciOn . . .


REVISTA DE MADRID *El frio—D. Estanislao Figueras—Nacimiento de una nuevainfanta—Bargossi y Bielsa—Al Dr. Velasco-Genma Cuniberti.El Comandante Mayet—La Moderna Idolatria—Elmiting libre-cambista—El Circulo Hispano-Filipino--Losperiodicos de. Manila.El frio ha acentuado.Los arboles se van despojando de sus pomposas galas, yconvertidos en secos esqueletos, completan la melancoliade los nebulosos dias. Una fina lluvia, un viento mas finoaun, horrible, helado que viene del Guadarrama, como sieste le recordase a Madrid que no en vano se levanta alnorte; el piso a veces blanco y resbaladizo, una espesaniebla que envuelve todos los objetos en su blanquecinovelo, dandoles un aspecto y una expresiOn particular, heaqui los tonos y matices de este pendltimo mes del alio,las sencillas notas de su canto fimebre entonado a lamuerte de la naturaleza.Con la caida de las hojas, van cayendo tambien muchosenfermos y icuantos no descienden al sepulcro! Los pordioserosse han aumentado tan pronto como la estaciOn hatraido nuevas necesidades.;Felices aquellos cuyo cuarto, alfombrado o esterado,les resguarda del frio; aquellos para quienes arde alegrela amiga llama de la chimenea, aquellos que respiran latibia atmOsfera que rodea la estufa! Para estos la vidaes un placer y el mundo, visto al tray& de los cristales desu balc6n, hermeticamente cerrados, es un variado y divertidoespectaculo.Cuando barren las hojas secas, desprendidas sin vida delas ramas; cuando a cada aleteo del viento nuevos despojoscubren lo que antes se ha limpiado, nos parece ver lostristes recuerdos, las importunes ideas turbando los filtimosdias de la vida!El doce de este mes ha vuelto al seno de la Madre Tierra,* Se cree que esta revista y otras escribi6 Rizal para el Diariong Tagalogen Manila, pero este periedico no se public6 mas despues de algunos nitmeros.Ms. este en la Biblioteca Nacional.28


29D. Estanislao Figueras, el eminente jurisconsulto, el ilustredemOcrata, el expresidente de la ReptIblica espafiola.Numeroso cortejo, compuesto de amigos, compafieros particularesy politicos le han acompafiado a la Ultima morada.Muchas casas ostentaban enlutadas colgaduras, coronasy crespones.Todas las clases de la sociedad estaban representadas:politicos, abogados, medicos, artistas, periodistas, obreros,etc. etc.Se recordaban sus hechos, sus celebres frases, su honradezy sus altas cualidades politicas.Un ilustre escritor ha dicho: nosotros damos y devolvemosa la tierra lo que es de ella.Obedeciendo a esta ley comun, todo el mundo se aniquilay muere no solamente para dar a cada uno lo que es suyo,sino para dar la vida a nuevos seres.Una hora despues nace en la pia/Tura del trono una hermosanina, una nueva infanta.Catorce caiionazos, varios faroles blancos y una ban derablanca tambien anunciaron al pueblo de Madrid el faustoacontecimiento.iCuantas esperanzas desvanecidas, cuantos proyectos risuenosevaporados! Militares, empleados y estudiantesveian en el nacimiento de un infante, galones, ascensos, graciasy dispensas, y echaban ally sus calculos, esperandomas ansiosos que la misma familia real, la hora feliz delalumbramiento.Asi como ha nacido en coronada cuna, al arrullo de lasauras palaciegas entre la luz, el poder y el oro; asi como asu primer llanto solo responden voces respetuosas, asi seatambien el resto de su vida, y mienta una vez mas el dichoque la felicidad huye de los artesonados techos.Bielsa y Bargossi van a disputarse la corona.Para el piiblico entusiasta; para los paisanos del aragones;para los bielsafilos y bargossifilos, ni Napoleon en la visperade la batalla de Waterloo, ni Augusto preparandose contra


30Marco Antonio ofrece tanto interes como la lucha decisivade los dos andarines.Es la eterna conversaciOn del dia.vas a ver a Bielsa?—zY tii?—Voy por Bielsa.—Yotambien.-1Pues yo por Bargossi!—;Bruto !—i Animal!i, Cuanto quieres perder?—zY tu, Juanito? i,Cuanto?Cuanto ?Una vez en la plaza y registrados y reconocidos por losmedicos, que los declaran sanos y en buenas condiciones,comienzan la carrera.La condiciOn era dar el mayor ntimero de vueltas entres horas.Despues de veintidOs vueltas Bielsa el aragones declarano poder seguir corriendo por sentirse indispuesto. Llevabaya casi media vuelta de ventaja. Es conducido a la enfermeria.He aqui lo sublimeBargossi, que canta victoria al ver que su adversario seretira de la plaza, en vez de coronas, laureles, o el ramode encina u otra cosa que indique el triunfo, recibe delpublico entusiastas botellazos, zapatazos y todos los proyectilesque se encontraron a la mano. zQuien, sino el entusiasmoes capaz de dar semejante muestra de apasionamiento?Se diria que es una ovaciOn moderna, realista,a lo Emilio Zola!Pues no senor, el entusiasmo era por el otro, por el queseglan el jurado era el vencido.El palico decia que el italiano habia narcotizado aBielsa cada vez que se cruzaban, pues ilevaba cloroformo ensus cabellos y en su panuelo. Se creia enganado, burladoy explotado.Para contener su ira, que se manifesto contra el italianoy el empresario Ducazcal, hubo menester de intervenir laautoridad armada y numerosa, y aun asi no le librO al Sr.Ducazcal el perder todos los botones de su frac.Las mujeres eran las que se mostraban mas furiosas.Bielsa fue despues paseado en triunfo, y Bargossi tuvo quesalir disfrazado y partir despues para el extranjero custodiadoy defendido.Que se diria en el camino?La Academia espanola de Ciencias AntropolOgicas en elprimer mensuario de la muerte del ilustre Dr. Velasco,1


31ha celebrado en la Alhambra una sesion para rendirle unpiadoso cuanto entusiasta tributo de admiration y gratitud.Se leyeron poesias delicadisimas, discursos, y otras cornposicionesllamando la atencien el que pronuncio el Sr.Letamendi por sus elevados conceptos, por su fondo, por sucorrecto Carlicismo.Se coronet . despues al busto del fundador del mas celebreMuseo AntropolOgico que ha visto la Espana.Genma Cuniberti, la nina precoz, la Sarah Bernhardt,en perfecta miniatura, ester llamando con justisima razOntoda la atencien del public° madrilerio.Autores eminentes han escrito piezas para ella, solamentepara hacer resaltar todo su talento increible y sus verdaderosconocimientos artisticos. Viste con una propiedadpasmosa, increible para sus pocos arios: expresa con naturalidady con rara perfection todos los sentimientos. iNohay como ella cuando se pone triste y alza los ojos al cielo!Al verla no podemos menos de acordarnos de Mil hombresy Mil mujeres. Con una education apropiada con buenosmaestros pueden ser otros tantos Cunibertis.Ella es el amor, el carino, y la alegria de muchos parvulosque la yen salir y representar distintos papeles. Los adultosy los viejos no cesan de admirar su extraordinaria precocidad.El Comandante Mayet 2 sigue ilevando a las altas regionesdel aire a todos los representantes de las sociedadesy sociedades de la tierra. Un periodista, una senorita, unempresario, un burro y un novillo, merced a el han salidode las bajas esferas a remontarse a extraordinarias elevaciones.Antes iba a explorar las regiones del aire un torero; yono se por que no sigui6. Un novillo parece que, al ver sutimidez, le reta en esa plaza infinita donde no hay barrerani picadores., Que se diria el burro, el pobre paria del trabajo, cuandosaliendo de sus habituales oficios vio que se levantaba yelevaba sobre los hombros, sus verdugos? No se habria


32imaginado el sentir que le cargaban y llevaban, el solo sabiacargar y llevar, no se habria imaginado que el Cielo secompadecia, al fin, de sus miserias y, en pago de su virtudle llevaba a gozar de los dilatados campos llenos de pajay cebada!Se espera que el Comandante Mayet lleve despuesconsigo a un pobre cesante para nuevo Satanas, enseriarletras el panorama de Madrid, tentarle con su riqueza ymagnificencia, despues ochenta o mas dias de ayuno y abs.tinencia rigurosa.No falta quien ha llamado a Mayet el Comandante Noe.La Moderna Idolatria, asi se llama un drama estrenadoen Apolo, producci&n del conocido autor senor Cano.El public° no lo ha recibido con frialdad sino con terrory, a veces, repulsion.El argumento del drama es bastante rebuscado y poconatural en ciertos pasajes: tiene escenas hermosisimas,verdaderas obras maestras de sentimiento y fuerza como lade la madre y la hija. Casi todos los personajes sonantipaticos, repugnantes, y hubo momentos d verdaderaansiedad, como que tres veces se coge el revolver, que pasade mano en mano. Es una violenta y brutal sacudida laque se recibe a su representaciOn.Se esperaba otra cosa mejor de la reconocida pluma delSr. Cano.El Domingo 26, la sociedad libre-cambista ha celebradoen los salons de la Alhambra un mitin para tratar delas reformas arancelarias.El Sr. Figuerola presidiO: expuso en breves y concisaspalabras el objeto de la reunion. Hablaron los Sres. Castaneda,Padregal, Azcarate, Moret y Rodriguez.El auditorio era numeroso y escogido: entusiastas aplausosinterrumpian los discursos.El Circulo hispanofilipino 3 ha publicado ya el segundonumero de la Revista.


33Nuestras excusas, Suscricion national, El regio alumbramiento,La ensenanza industrial y artistica en Filipinas,La Causa de Surigao, Crenica de Manila, Cronica de laquineena Manila y Actas y documentos: son los articulospublicados.Esta Revista, la Unica expresiOn de la colonia filipina enesta Corte, lucha con muchos obstaculos para su sostenimientoy progreso. De sus hermanos y compatriotas esperaprotection y apoyo.La impresien producida por los periedicos de Manila,llegados ayer, por el triste y horroroso relato de las perdidasy desgracias acontecidas y sufridas en el pais en dondetodos yen una patria, familias y amores, es indescriptible,profunda, dolorosa.Un iay! una exclamation de dolor y de espanto se oia acada noticia desgraciada, y itodas las que daban los periodicoseran desgraciadas!En tanta miseria y dolor, la colonia filipina envia a supals y a sus familias la sincera expresion de su dolor y luto.MADRID, 2 de noviembre de 1882NOTAS*LAONG-LAAN1. Dr. Velasco, ademas de ser fundador del Museo AntropolOgico,fue un eminente antropologo.2. El Comandante Mayet, un frances, muriO en la noche del 28de enero de 1883, porque cuando bajaba su globo aerostatic°"se engancho en una chimenea la barquilla y por salvarleel Capitan Mayet a su companero cay6 a la calle desde unquint() piso . . ." (Vease la earth de Rizal, Madrid, 29 deenero de 1883.)3. Antes de la llegada de Rizal a Madrid, se fund() el Cireulo porla colonia de filipinos y algunos espafioles. Rizal celebrOla fundaciOn, ingres6 como socio, Dues era un centro de unionpara los filipinos y publicaba una revista, que podia ser unvehiculo de propaganda y de action de los intereses filipinos.Pero decay() a los pocos meses y a Rizal le disgust!) la politicade la revista, que era muy prudente, y no se atrevia a tocarlas cuestiones palicas. En fin, por falta de recursos, muri6a principios del 83 la revista con el Circulo.017451--3


UN RUMBOSO GOBERNADORCILLO *CAPITAN PEPE VA A DAR UNA CENA:Todos los prohombres del arrabal de Bi<strong>non</strong>do estan invitados:el cura, el alcalde, el promotor fiscal, el Tenientede la Guardia Civil Veterana, recientemente instituida, unfranciscano muy amigo de Cpn. Pepe, el cura de Tondo, doso tres comerciantes extranjeros y algunas personas mas.Esta fiesta la da capitan Pepe al cura por ser el aniversariode la muerte de la madre del cura acaecida alla en Calahorra,por lo que decia a sus convidados intimos secretamente:Vaya V. a casa, tenemos fiesta por la muerte de Da.Calorra, hi madre del cura; no diga Sr. nada al padre.Alli podemos it si no estamos invitados haciendo lo quelos cadetes, esas mariposas que van a donde haya luz,musica o cena, aire que se cuela en todas partes, de los cualesBasta que uno conozca o no al duerio de la casa paraque todos sean o no presentados.Capitan Pepe es un hombre de cuarenta o cuarenta ycinco arios: bajo de estatura, grueso, de un color bastanteclaro, pelo muy largo por delante y corto por detras, frenteun poco estrecha, cabeza redonda y pequeria, cuello cortoy robusto. Es un hombre que sabe tomar un aspecto deconquistador o sultan cuando trata a sus paisanos e inferiores,y ademanes de bufOn serio cuando se dirige al cura y avarias autoridades. Rico, con cinco casas en la Calle delRosario y Anloague, tiene varias contratas con el Gobierno.Cambiarla de religion por no reriir con el cura, manda decirdos misas por semana en provecho de las almas del purgatorio,los domingos, y dias de fiesta oye is misa de diez ydespues se va a la gallera de la cual es as .entista. Se lesuele ver a menudo a la cabeza de una orquesta parafelicitar al cura, al teniente de la Guardia Civil, al alcaldey hasta si mal no me acuerdo, a un chino muy amigo delGobernador Civil. El pondera sus discursos, canta los himnoshechos ad hoc para desear la palma y la corona albuen padre. Manila le conoce por sus bailes y banquetes;* La Biblioteca posee el original de este escrito de Rizal.34


36capitan Pepe se E mucho y fue a consultarselo alcura parroco. Este s le consol6 con estas palabras dichascon mucha gravedad y en muy mal tagalo: Hay que saberinterpretar las palabras de nuestro Senor Jesucristo; aludiaa los ricos que no dan nada a la Iglesia, que no se acuerdande mandar decir misas, dar limosnas, hacer donaciones.Ya ves Pepe: (aqui se conmueve el capitan), Abraham,David, Salomon, Job y otros santos eran muy ricos, perocomo no se olvidaban de Dios y mandaban decir misaspor las almas del purgatorio, fueron queridos del Senor.Sigue Pepe, (aqui se asoma una lagrima de ternura acapitan Pepe)—sigue en esa buena senda y no imites aotros impios que no dan nunca nada a la Iglesia. Mira, yote dire en secreto una cosa pero no lo divulgues; guardalo enel fondo de to corazOn; te lo digo porque te quiero mucho,Pepe— (11ora de veras capitan Pepe)—Anoche sofie que tellevaban los Angeles al cielo en medio de lutes de bengala ycohetes, y los impios iban al infierno de cabeza levantandohacia ti sus manos en ademan suplicante.A esto contest() capitan Pepe con sollozos, dejando diezmonedas de cuatro duros para una misa de gracia, bes6 lamano y se march().jEl dia en que le hicieron gobernadorcillo! El Simbangbarasha sido un dia de rosa para todos los sacristanes,empleados, cesantes, carabineros, alguaciles y . . . iQuebilletes versificados, que pabalsas!Su gobernadorcillo ha sido una continuada fiesta. Elfrac cortado por Alberto Reyes se vela en todas partes,de dia y de noche ya en las procesiones, ya en la gallera, yapresidiendo a los municipes de Bi<strong>non</strong>do o a los chinoscargadores, portadores de jamones, pavos, manzanas, mangas,gallinas enteras, compafieros de capitan Pepe, lictorescomo dirian en la antigua Roma, para visitar a lasautoridades de intramuros y al Cpn. General de Malacafiang.Por eso las relations con los dioses del Olimpo,sus farniliaridades con ciertas grandezas.Durante el tiempo de sus regalos y genufiexiones, esto es,mientras gobernO pequefiitamente, en Bi<strong>non</strong>do se oyeronlos juicios mas celebres, sentencias las mas originales yvariadas: Por si nuestro lector no es de Manila traeremosaqui dos de los menos celebres que tiene peso que le caracterizan.


37Discutian dos individuos sobre si el uno habia prestado alotro tantos duros: el otro aseguraba que eran menos,apoyAndole ambos en sus papeles, recibos, cartas, etc. yagri6ndose.NOTAEn este articulo, el Dr. Rizal nos describe la triste figura de unhombre, que gracias a su imbecilidad, es elevado al puesto de gobernadorcillodel pueblo. El pobre hombre entregado completamentea los curas, hace todo cuanto estos le mandan, convirtiendoseen el ser mas despreciable de la localidad. Y esa es la figuragrotesca del rumboso gobernadorcillo llamado capitan Pepe.La description de este capitan Pepe nos recuerda, por susimilitud la figura de capitan Tiago del No li Me Tcingere.


UN LIBRE PENSADORNo he visto nunca en mi vida un ser mas antipatico queel libre-pensador.Desde mi infancia yo le he tenido miedo, y horror enuii adolescencia.—Ahora yo no se que pensar de el.Cuando nifios, nos acostumbran a ver bajo este nombreun ser condenado por nuestra santa Religion o al menos pornuestros sacerdotes, un alma entregada al diablo porqueno piensa como nosotros ni como los ministros de nuestroDios; ya adolescentes, cuando, salidos apenas de los juegosinfantiles y del regazo de nuestras madres, dejamos loscometas y los caballitos de madera, para discutir los eternosprincipios de la Moral, para sondear las profundidades delalma, para desenvolver y refutar tantos sistemas filosOficos,para penetrar en las inmateriales regiones, dedalos tal vez,de la Metafisica, y guiados por manos maestras llegamoshasta a descifrar todos los enigmas que pavimentan elcamino de la vida; cuando, con la fe en el alma, el amor enel corazOn y la confianza en todo nuestro ser, vamos admitiendosin replica ni duda, sin cliscusiOn ni reserva suficientes,todo lo que nos dicen nuestros grandes maestros, todo lo quese nos presenta como dogmatico e infalible, entonces llenosde luz y de celo religioso concebimos un horror por esasovejas descarriadas que se han dado a conocer con elnombre de libre-pensadores.I Orgullosos! les deciamos nosotros, almas huecas y vanasque no admitis ma's que lo que vuestra razOn os dicta; queraciocinais sin partir de nuestros santos y saludables principios;vosotros, mezquinos de concepciOn, estrechos de espiritu,no comprendeis nuestras luminosas creencias, jay devosotros!Y con tanta caridad como filosofia les veiamos condenadospara toda una eternidad. Absolutamente exclusivistas,como debian de serlo, todos los partidarios de la verdad queno es mas que una y que todo lo demas es mentira, hufamossu contagio, esquivabamos su presencia, cerrabamos nuestrosOjos y nuestros oidos a sus escritos y a sus palabras.38


39Y no hablo yo aqui de esos libre-pensadores de pega, demoda, de imitation o de tono, no; sus objeciones y razonamientoslos destruiamos con dos o tres distingos que ellos nosolian comprender y les haciamos volver como anansoscorderitos a nuestro corral, tan amigos siempre. i,Quepodian hater contra nosotros, los que nos hemos amamantadocon jugos escolasticos? Catolico desde los cinco atios,filesofo a los catorce, metafisico a los quince, teiSlogo a losdiez y seis, nuevos Davides, derribabamos a esos Goliathsen un santiamen que las viejas se quedaban embobadasde nuestra sabiduria.No, yo no me refiero a esos libre-pensadores; no merecenque uno se tome la molestia de disentir con ellos: yome refiero a esos hombres dejados de la mano de Dios, queperseveran en el mal, que cierran los ojos a la luz, a esosque estan convencidos de lo que dicers, que han raciocinadoanucho y que mueren en la impenitencia final, como dicemi maestro. i Ah! tienen ojos y no yen, tienen oidos y nooyen, su corazOn es como las Piedras donde nada puedesembrarse ni germinar.Yo he tenido la triste suerte de conocer a uno de estosdesgraciados y por mas que le he querido convertir nadahe conseguido.Era un famoso medico, a quien sus colegas todos llamabansabio, hombre de muy profundos y extensos conocimientosen los diferentes ramos que componen la ciencia humana.Mientras no ha hecho mas que explicarme la asignaturade la que era profesor, le he admirado y he bajado mi cabeza;pero tan pronto corno entraba en el terreno filos6fico-religiosohe dejado de oirle y me he reido de sus explicaciones.Y sin embargo, parecla que tenia razors: tan claras eransus demostraciones y tan contundentes sus argumentos.Pero aleccionado yo desde mi mas tierna juventud no caianunca en esas engafiadoras apariencias del diablo, y oponiaa la realidad la fe, al raciocinio el dogma y nunca me faltabaocasiOn de poner un distingo que me dejaba muy satisfecho.Aparte de todo esto, el medico L. era de costumbres muysencillas sin ser groseras, maneras naturales sin ser familiaresjamas y gustaba de hablar con nosotros, de discutir hastasobre la filosofia pero sin llevar jamas sus ataques a nuestrareligion, exponiendo de cuando en cuando sus opinionespropias, respetando siempre las de los demas. Asi que sino fuera porque le encontrabamos un poco ma's liberal


40quizas de lo que debiera ser, hubieramos llegado a amarle;pero enemigo de mi Dios, debe ser tambien enemigo mio.Viendo yo que alma preciosa e ilustrada se condenaba irremisiblementesi yo, faltando a la caridad cristiana, no medignaba instruirle en la verdadera religion, hacer penetraralgunos rayos de luz dentro de aquella inteligencia oscurecida,Nice el firme propOsito de convertirle, darle parte delas verdades de que rebosaban mi inteligencia y mi corazOn.Y asi, aprovechando un dia en que el estaba muy triste,me acerque a el, dispuesto a discutir con el para traerle albuen camino. Cuando las aflicciones descienden al alma,es sepal de que Dios quiere prepararle para las cosas buenas.0 como diria un gran predicador dominico que me embelesabaen mi "Cuando la fresca lluvia de las celesteslagrimas cae sobre el arid° terreno del esteril corazOn delalma, las gotas de la gracia fecundan el suelo que el calordel infierno ha secado y entonces el sembrador de la Iglesiapuede plantar en aquellos regados surcos la divina semillade los mandamientos de nuestra Sta. Madre, la Iglesia."Yo ya me recreaba con la idea de que iba a convertir aun gran hombre, por lo que merecere se me perdonen mispecados: asi que encontrandole un dia pensativo en sujardin me acerque a el con la idea de llevarle a una discusiOnteolOgica.jAh! exclamO al verme con su natural afabilidad. VieneV. muy a propOsito; yea V. en este injerto como ha obradoaqui la naturaleza . . . es casi admirable.Y se puso pensativo.—Dios, querra V. decir—me apresure a rectificar su frase.—Dios o la naturaleza, amigo mio, me es igual—contest()con una triste sonrisa. Sabe V. muy Bien que unade las muchas acepciones que dan los escolasticos a la palabranatura es Deus. Por lo demas yo no me meto a buscarsi es Dios mismo quien obra ahi o la naturaleza ordenadapor Dios. Pero dejemos esto que es una cuestiOn arida ynada sacariamos en claro: hablemos de V.No, no, —dije yo—al contrario hablemos sobre esto; esuna conversacien que me gusta mucho porque me entera demuchas cosas y me confirms en mis creencias.Se sonri6 tristemente y repuso:—Cuenteme V. algo de su pais, tengo tantos deseos dever, y, sin embargo, me parece que morire sin haberlo visto.A mi edad .. .


41—A su edad de V.—replique--no debe V. pensar ya enviajes; hay uno que debe preocuparle a V. mas y vamos ahablar de ese.— ,Lo ha hecho V. alguna vez?—me preguntO adivinandomis palabras.—No, pero otros lo han hecho, como V. y yo lo haremos.—i,Esta V. seguro?—Y tan seguro.--,Pero comp sabe V. que se hace ese viaje? zQuien selo ha dicho?----i, Como? quiet' pues . . nuestra Sta. Madre, la Iglesia.- a ella quien se lo dijo?—Jesucristo en sus Evangelios.hizo los Evangelios?—Los apOstoles.—i,Esta V. seguro?— iYa lo creo! Ademas . . .—Perfectamente, si V. esta seguro, sea enhorabuena;Dios no le puede a V. pedir mas porque V. obra como piensa,piensa como cree, y cree segan su conciencia. Dios no pideimposibles.—Y consultando su reloj, me convidO a cornercon el pues ya era la hora.Conoci que hula toda discusiOn; yo, no queriendo exasperarle,aplace para otro dia la conversion, prometiendomemejor exito.Lo que mas me alentaba en la tarea que habia emprendidoera que notaba en el, ademas de su recto sentido moral,su natural apego o una especie de simpatia a nuestra Sta.Religion. Su mujer y su hija eran catOlicas, ()Ian rnisa,confesaban, comulgaban y ayunaban siempre que la Iglesialo mandaba. Por su parte, aunque el no practicaba lossacramentos, su vida era bastante ejemplar, no se le conociani un vicio: curaba gratis a los pobres dandoles hasta lasmedicinas, distribuia limosnas y no se le op:5 nunca hablarmal de nadie, ni del gobierno siquiera, que es todo lo quese puede decir.—iQue lastima—me decia yo muchas veces—que tantasvirtudes no sirviesen para nada y que tanta ciencia y tantaabnegaciOn parasen en el infierno!—Verdad es que no le olvidabaen mis rezos, lo que me parece que debia contribuira mantenerle en tal estado.


42Como decia, el tenia una hija muy buena, bastante bellapero muy simpatica.Decidido a ser su sombra (se entiende buena) determinehacer el amor a su hija para asi tener mas ocasiOn de hablarley de encontrarle en casa y a ver si entre su hija y yo logramostraerle al buen camino.Me diran Vs. que el camino que he escogido es un poquitolargo: tal vez tengan Vs. razOn, pero es el mas seguro, jtodosea por amor de Dios!Hicele, pues, el amor a la nifia; pero Dios, sin duda paraprobarme, decretO que ella no admitiese mi amor apesarde vivas protestas, de mis frecuentes visitas, de hablarle delCielo y de mis esperanzas. Llegue un momento a creer queel diablo, temiendo la realizaciOn de mi plan, impedia portodos los medios posibles mis santas aspiraciones; pero reflexionandoun poco comprendi que no podia ser asi por larazOn siguiente. El diablo, muy astuto, muy tentador,hubiera favorecido nuestros amores, para despues distraerme,apartarme de mi camino y hacerme entrar en otrasvias.Convencido, pues, de que todo era designio divino, meanime mas y mas viendo en ello la serial segura de quetodo lo que hacia era a sus ojos agradable.Aprovechaba todas las ocasiones para disputar con el, ycomo era muy versado en las Sagradas Escrituras, en losEvangelios y en las obras de los Stos. Padres, tenia yo tambienque estudiar estos fundamentos de nuestra Religionpara no quedarme atras . . .El no admitia la doctrina cristiana. Yo le hable de loscuatro infiernos que hay en el centro de la tierra, segtan elP. Astete y me contestO con una sonrisa. Por lo demas,el no me negaba nada, pero no admitia tampoco todo lo quele decia.Un dia yo le pregunte si teniamos alma y si el creia enella, me contest& Cree V. en ella?—Si, y estoy convencido de que existe y como existe yporque existe.—Mejor que mejor—me contestO y me hablO de otrascosas.Sin embargo el una vez en la clase se dejO decir que noteniendo nosotros exacto conocimiento de lo que es lamateria, desconocemos sus cualidades y por consiguiente no


43podemos negar a ella las que no sabemos a que gen.ero deser pertenecen exclusivamente.En otra °easien dijo que el hombre concibe las ideas deun modo material y siempre bajo una forma, y que notiene nunca una nocien exacta de lo que es infinito ni lo quees ilimitado, y que todo lo que se imagina o se forma en suinteligencia esti en analogia con los objetos exteriores.Una vez con motivo de un gran acontecimiento, dijo enmedio de su entusiasmo que el hombre, para ser responsablede sus actos, para merecer el premio o el castigo, debe obrarsolamente segan su conciencia y su raze') sin dejarse llevarde ajenas opiniones: porque desde el instante en que obraa influencias de otro, pierde •su catheter de libre y no obrasegdn el sino segian los otros. Sostiene, sin embargo, que laconciencia debe ser ilustrada y sustraerse a toda presiOn.Dijo tambien que Dios no pide al hombre un imposible, ypor consiguiente no le exige que yea blanco lo que es negroy negro lo que es blanco. "Si mi razOn me dice que ha deser asi, no •debo creer que ha de ser lo contrario: el querazone con mas o menos claridad, eso no me incumbe; notengo obligacien de ser sabio, sino hombre de conciencia yde convicciones: sin embargo, yo no rechazo las lucessiempre que me puedan alumbrar."Yo notaba que apenas adelantaba en mis dos conquistas.Tanto el padre como la hija permanecian aim de pie y nose rendian. No obstante observe que el padre se manteniamas y mas en sus opiniones y la hija se ablandaba de diaen dia aunque insensiblemente.Veia alli tan claro la /nano de Dios y estaba ya casi tocandoel fruto de tantos trabajos, cuando un dia cay6 enfermo elpadre para no levantarse ya mas. Un joven medico, parientede la casa, se encarg6 de asistirle; gozaba de granreputacien y que el mismo enfermo apreciaba como medicoy como amigo. Excuso deciros que he ido a velar junto asu cama dos o tres noches, ya espiando todos los momentospara hablarle de Dios, ya platicando con su hija que se volviade dia en dia mas pensativa y mas amable tambien para mi.Yo ya me interesaba mucho por ella quizas porque veia enella el instrumento de Dios para fines laudables; y puedoaseguraros de la pureza de mis pensamientos. Y hastahubiera sido capaz de casarme con ella si asi hubiera sidomenester, todo sea por amor de Dios.


44El enfermo, sin embargo, notaba que se aproximaba a latumba, y varias veces asi lo ha expresado. Recuerdo aunla noche que precedi6 a su muerte. Estabamos reunidos enla alcoba, el en la cama, su esposa, su hija y yo.Po.lido, descarnado, con la fisonomia triste y profunda,respirando fatigosamente, pero baiiado siempre en una especiede atmOsfera de tranquilidad que daba a sus faccionesuna sirnpatia singular.Su senora rezaba fervorosamente en silencio, sentada enuna silla: toda su mirada se reconcentraba en su esposo,pero; ique mirada! . . . Se vela que ella recordaba todo unpasado feliz . . . No habia un crucifijo siquiera.La hija, que hacia dos noches que no habia dormido, estabainrnOvil sentada en un sillon; su mirada vagaba sinfijarse en ningtin objeto. Que bella me parecia con su palidezy con sus suplicantes ojos. Si el enfermo fuese cat6-lico yo la hubiera tornado por el Angel de la guardia quevela en la cabecera del enfermo para transportar su almaal cielo, pero, desgraciadamente, no podia ser asi.—Acercaos---dijo el enfermo con voz desfallecida perocarinosa—acercaos: los momentos me son preciosos . . .conozco que mi hora se acerca y dentro de poco quizas yeaa Dios y penetre lo que siempre he ignorado . . .—Si—me apresure a contestar—vq V. a comparecer delantede Dios, reciba pues los sacramentos.—Amigo mio—me contest6 con un gesto breve y fijando enmi una mirada de agradecimiento—gracias por sus buenosdeseos; pero no hablemos de eso . . . voy a morir y necesitoeste tiempo para dedicarlo a mi familia.Los sollozos de la madre y de la hija largo tiempo reprimidosdejaron oir.—i,C6mo? zLlorais vosotras que creeis en la otra vida?exclarn6—yo soy quien debo de llorar, que no se que serade vosotras . . .—i0h! en cuanto a eso descuide V.—interrumpi vivamente.— e ; Que sera de vosotras?—prosigui6—Ven, hija mia,acercate; pon tus manos en las mias . . . estan frias . .es que la muerte se acerca . . . yo ya no siento Bien el calorde las tuyas.—iPapa . . . papa!—grit6 llorando su hija y cayendo derodillas.


45La esposa estaba tambien arrodillada al pie del lecho.—No lloreis . . . antes bien escuchadme ... . En la inmensaduda acerca del porvenir . .. hoy que os voy a dejarvuestra existencia solo me preocupa . . . oye, hija mia: seque to amas, aunque no me lo has dicho nunca, pero yo lose . . es verdad? . . . pues bien . . .—Oh, no se ocupe V. de eso, papa . . . si V. no lo quiereno le amare.Mi corazOn palpit6 y me acerque mas para oir mejor.—No, no de ningtin modo—repuso el enfermo—yo aprueboto elecciOn y deseo que te cases con el.Estaba a punto de caerme de rodillas para darle lasgracias, cuando se abre la puerta y entra el medico todoconmovido. El aspecto del cuarto le sorprendiO.—Te esperaba, hijo mio—le dijo el enfermo—ven, arrodillate. . . asi yo te doy mi hija . . . haz de ella unabuena esposa . . . yo bendigo vuestro amor . . .Y expir6.Yo no se lo que pas6 por mi; ya no me di cuenta de los quesucedi6 despues.Siempre que pienso que aquella alma se ha perdido parasiempre y yo no lo he podido salvar . .. yo que tanto hetrabajado . . . lAh! iLa impenitencia final!El castigo que da Dios a esos libre-pensadores . .iliorror! . . .Desde entonces, viendo la mano de Dios retirada de estosdesgraciados, yo ya no pienso convertir a ninguno. iQuese condenen!Y para eso ihe tenido que hacer el amor a su hija!NOTAEn este cuento que Rizal escribi6 probablemente en Madridhacia 1884, segun D. Mariano Ponce, el tuvo a la vista la mentalidadentonces en Filipinas de considerar a los librepensadorescomo seres execrables, almas entregadas al diablo; y como enemigosde Dios iban derechito al infierno, condenados para todala eternidad, segdn los sacerdotes.


UN RECUERDO (COSTUMBRES FILIPINAS)Hay ciertos puntos en los inmensos espacios desde dondese contemplan el sol, vistosas nubes, mares, continente, islas,rocas, grutas, ayes, fuentes y Bores; en una palabra: todo unmundo riente, colosal, animado o sublime. El aguila atraviesatan bellas regiones desafiando los furores del mar quesemej ante a una gigantesca tumba o a un monstruo de milfauces ruge esperando devorar su presa. Los humildes pajarillosrenuncian a tan magnificos panoramas y se contentancon sus umbrosos bosques y saltan de rama en rama,de flor en flor, en torno de sus rnsticos nidos.Vaya pues el ave de poderoso vuelo a elevarse a lasaltas esf eras del fuego de la luz; nosotros nos contentaremosen pasearnos por los campos de la infancia y de la juventudevocando las queridas sombras de lo pasado: los recuerdos.Si, evocaremos los recuerdos, evocaremos esos seres quedormitan alla en el melancOlico horizonte de la memoria,envueltos en la misteriosa gaza del tiempo, que aumenta lasbellezas y atenila los defectos, y semejante a una divinidadegoista y celosa hace que odiemos lo presente para no suspirarsino por lo pasado; evocaremos esos seres de naturalezaaerea, personificaciOn de lo vago, lo dulce y lo sentimentalcomo las ondinas del lago y las silfides del aire, que naceny aumentan con nuestros &los, trasformaciones tal vez delas muertas ilusiones, esos seres en fin que cuando ya todonos falte: amor, energia, confianza y entusiasmo, piadososamigos vendran a consolarnos en las soledades de la vida.;Ah! pero nosotros buscamos objetos sencillos y nos encontramoscon un mundo colosal en continuo crecimientoque gira alla en ese otro espacio infinito de la memoria.i Que mundo que asimila a si todas las ruinas del presentey las concepciones del porvenir! Alli esta el mundo exteriorpero mas ideal o mas bajo, mas triste o mas sublime, segiana traves de que prisma se yea o se conozca. seremoscapaces de abarcarlo todo y debil Atlas, no nos aniquilaremosbajo su grandioso peso?Concretemonos pues a ciertos recuerdos o a uno solo. Yahora que los tiempos y el espacio nos alejan del sitio y de46


47los personajes, deleitemos en pintarlos, y para que, dandolesvida, nos sirvan como compatriotas en lejanos 'Daises.Son esos dulces reflejos de la mariana de un dia: bienpuede uno recrearse con su recuerdo, si a la caida de latarde el cielo se oscurece y la tormenta se anuncia a lolejos.IIEra el mes de Abril de 187 . . . Hacia pocos dias quehabia salido del Colegio. Como la tierra y como los pradosestaba yo entonces en la primavera de la vida: tenia cercade diez y seis anos y samba en las areas ideales ilusiones.Todo me parecia bueno, bello y angelical como las brisasmatinales, como las sonrisas del nitro o como el misteriosocolonuio de las flores. Los recuerdos del Colegio, mis profesores,amigos y compaiieros, los estudios, las recreacionesy los paseos no se habian borrado aim de mi memoria yocupaban casi todos mis pensamientos. iQue suenos y queproyectos me formaba yo entonces! Yo vela el mundo atraves de un cristal que lo embellecia y poetizaba; lo veia altraves de mi imaginaciOn, no herida aun por el mas levedesengaiio, y me parecia que sus escenas y sus personajestodos eran dignos de amor, veneracion y sacrificio.confiaba no hallar en mi camino dramas ni tragedias sinoeglogas e idilios, creia en el bien, y si era timido, si teniacierto instintivo miedo, si pensaba en el mal que solo creiaforjado para hacer contraste con el bien, era que en mihabia dos hombres: uno natural, confiado, alegre y prestoa entregarse y dejarse seducir por la primera impresion,y otro, artificial por decirlo asi, receloso, preocupado, efectosin duda de coeducacion y de las teorias. De aqui naciancombates, despues dudas y vacilaciones y, si alguna vezvencia la naturaleza, solo conseguia una falsa victoriasacando de la lucha, como sefiales indelebles, una irritaciOn,una melancolia hija de los vagos deseos no satisfechos. Deseguro que si en aquella epoca hubieraseme aparecidouna hada que adivinando mis aspiraciones, (que yo mismono conocia bien) me hubiera prometido satisfacerlos, deseguro que me hubiera dejado guiar pese a todas misteorias y prevenciones.En este estado moral que en vano uno analiza cuandose tiene delante, y que solo se conoce cuando ha pasado ya,


48semejante a las diosas de Virgilio, por la luz y el aroma quedejan, pasaba yo las vacaciones al lado de mi familia en mipintoresco pueblo. Mis diversiones eran las Inas simples yprimitivas: bariarme en las fuentes y arroyos, pescar en elrio o en el lago, o recorrer las campifias montado en unbrioso corcel.Uno pues de los primeros dias de este Abril se me ocurri6bariarme en un famoso riachuelo de un vecino pueblo,playero tambien como el mio. En una ligera y fresca carromatatirada por un ca,ballo iba yo recorriendo la anchacarretera que hacia el conducia. Los campos sembradosde la caria dulce que a la sazon se beneficiaban las ligerasy flexibles cuanto hojosas carias, el verde y alto Maquiling,el cupang elegante y ramoso, las chozas, las fuentes, todome sumia no en meditaciOn ni en reflexiones, sino en unaespecie de suerio, de regocijo inexplicable que se siente yse goza y desaparece tan pronto como se quiera analizar.El sol que entonces se levantaba derramando doquier luzy colores, prometia un dia brillante y caluroso. Hubieraquerido detenerle en su mariana no con el grandioso fin devencer a cinco reyes, sino con el sencillo deseo de gozar delplacer y de la luz. Pero ni el sol ni los aims se puedendetener ya como en las edades biblicas, y nosotros tenemosque seguir mal que le sepa a nuestro sibaritismo, el invariablecurso del Destino.Pasada la peligrosa garganta que divide y limita mipueblo del de M * * * presentase a la vista un deliciosopaisaje. La iglesia del pueblo con su casa parroquial a lolejos, entre arboles, cocoteros y carias, a la derecha la faldadel monte y a la izquiekda, la ancha Laguna tranquila yapacible, enviando a la playa sus ligeras olas que morianmurmurando en la fina arena. Una brisa fresca agitaba lasbrillantes hojas de los arboles y arbustos que habia cercadel camino solitario y desierto. Algunas cabras y ovejaspacian la abundante hierba cerca de la playa.Despues de recorrer bastante trecho detaveme a unacasita que hay a la orilla del camino: limpia y fresca, comola india de las orillas del Pasig, rodeada de arboles denanca y guayaba, entre altas y elevadas palmeras, pareciaaguardar al bariista deseoso de surnergirse en las frescasondas del vecino arroyo. Respirabase en aquellos contornosuna paz y una tranquilidad que el susurro de las carias, esa


49mizsica de los bosques filipinos, hacia mas agradables aunofreciendo por decirlo asi un concierto silencioso.Baje y me dispuse a tomar el balm.Hay un sendero que partiendo del camino frente a lacasita sigue bordeando el Dampalit, dando de distancia endistancia pequenas ramificaciones que servian para descenderal agua. A ambas orillas del arroyo, que no sonmuy altas crecen y se elevan todos los hijos de la vej etaciOnexhuberante y tropical. Las calias, los platanos, elpapayo entrelazados bien por sus mismas minas, bien portodo un mundo de enredaderas, parasitos y trepadorasformaban una verde boveda que sumisa al arroyo en dulcesombra defendiendo del sol y del viento. Al pie de estosarboles y besando inclinados el cristal liquido se balanceabanuna multitud de plantas y arbustillos matizados depequenas florecillas amarillas rojas o azules. Bajo aquellaumbrosa enramada deslizabase tortuosa entre piedras sembradasy fina arena la exigua pero fresca y cristalinacorriente.Tres mujeres agrupadas y sentadas sobre enormes piedraslavaban ropas y turbando el silencio con el acompasadobatir de sus palos. Alejeme de aquel estruendo y remontandola corriente fui en busca de mejores parajes. Amedida que iba subiendo la corriente notaba yo que sevolvia mas sombrio, mas fresco el arroyo, que las plantas ylas fibres se iban haciendo mas hermosas y variadas, yque volaban ya en parejas ya persiguiendose enamoradasmariposas de variadas matices libelulas ya azules, rojas,moradas etc. y varios insectos, felices en medio de aquelflorido Eden. Al verlos alzar sobre las fiores silvestres, esasfibres del Aire, al oir su monOtono y morbid.° canto de placero himno de gozo, de gozo tal vez y se considera la brevedadde su existencia, bien podria el hombre envidiarles si esteno tuviese otros fines.Baliabame asi subiendo el curso del rio y me sentia yafatigado cuando perciben mis ()Mos una fresca vocecita tarareandouna alegre cancion. El riachuelo daba en aauelparaje un violento recodo lo que me hizo suponer que laque cantaba debia estar muy cerca. Deseoso de conocerlaprosegui mi paseo fluvial y ique agradable sorpresa sepresent6 entonces a mis ojos!017451-4


50Era una joven que tendria sus catorce a diez y seisabriles, blanca, esbelta para su edad, con la negra cabellerasuelta que le llegaba hasta cerca de sus talones. Vestiauna saya encarnada eefaida debajo de los hombrosUn tapis negro encima contorneando sus virginalesformas: sobre los hombros una blanca toalla de pelusaocultaba sus redondos hombros. La juventud,. esa hadaamiga de la mujer y del amor, la llenaba de indefinibleencanto. Iba ella al parecer persiguiendo una mariposa.A pocos pasos de ella habia una anciana de sus sesentaanos espumando en una palangana el gogo. Una cesta defrutas, ropas etc. estaban en su derredor.Al ruido que yo hice ambas volvieron hacia mi los ojos:la anciana como preguntando y estrafiando, la joven sorprendiday ruborizada. Aguella prosigui6 su trabajo y estaceso de cantar. Yo les hice el saludo mas torpe y masmudo, que la anciana me devolvi6 con frialdad y la jovencon gracia. sta viendo que yo no decia nada sigui6cazando mariposas.Quedeme yo parado y confuso delante de aquella jovenque sin su compafiera la hubiera yo tornado por la Nayadedel arroyo.Yo queria retirarme pero cierto reparo me lo impedia,queria seguir pero yo no se porque no me atrevia. Estabamuy embarazado en aquella falsa posicion. Al fin decidiendomey haciendo un esfuerzo trate de caminar.Apenas habia dado dos pasos cuando dirigiendose a laanciana:—a-labran dado las diez, abuela? pregunto la joven.—Probablemente, Minang—contest6 la abuela despues demirar al traves de la espesa bOveda de ramas para distinguiral sol.—Ven pues a lavarte la cabeza con el gogo paraque nos podamos retirar.—Un momento no mas, abuelita. Cogere esta mariposay despues nos podremos retirar.Y se alejo siguienclo a su presa. Tuve tiempo de contemplarlay examinarla. Su rostro era muy gracioso yexpresivo. En su cara de un Oval° perfecto se destacabana simple vista dos grandes ojos negros de largas pestafias,su frente era tersa y pura, su boca graciosa y pareciaexhalar siempre una suplica o un deseo.


51Por lo demas la mariposa parecia jugar con su ansiay sus cuidados. Posabase en una flor como esperandolaluego volaba de pronto alejandose a toda prisa, despuescomo para incitarla se acercaba y pasaba casi rozando sushermosos labios; elevabase a veces, otras trazaba circulosen derredor suyo, ya tocando ligeramente el agua, ya parandoseun momento en una rama, para trasladarse al instantea otra, siempre juguetona y caprichosa como la Galatea deVirgilio. Todas estas evoluciones arrancaban del pecho deMinang varias exclamaciones.Yo por mi parte, guise seguir tambien a esta otramariposa, y caminando con tiento iba recorriendo el rio.Parose por fin la flor de los aires sobre una pequefia florque se balanceaba a orillas del arroyo. Ella inclinada haciadelante acercabase con tiento, con la derecha presta a apoderarsedel voluble insecto, con la izquierda en ademan dedecir: espera. Anos han pasado ya y aun me parece verlaen aquella deliciosa actitud en medio de tantas flores. Ellacasi tocaba ya las brillantes alas y tal cuidado ponia y talemotion la embargaba, que vela temblar sus afilados dedoscomo si pudiesen ajar aquellos aterciopelados colores.Pero yo no se por que torpeza mia, di un resbalOn metiendotanto ruido que espant6 a la mariposa emprendiendo estaacto continuo un precipitado vuelo.jAh! exclam6 ella y se dibuje en sus ojos el pesar y lalastima. Y me lanai una mirada llena de reproche y reconvenciOn.Despues parada y con los Brazos colgantes contemplecomo se perdia entre el laberinto de ramas-el objetode sus persecuciones asomandose una triste sonrisa en sushermosos labios.Yo estaba confuso y abochornado y miraba tambien a lamariposa. Queria dar excusas, satisfacciones, pero nada seme ocurria en el momento. VolviOse ella y suspirando seacerc6 lentamente a su abuela.Tome entonces un partido y me aleje. A algunos pasosvi dos mariposas que iban volando tremulas de placer y deamor. Al verlas tan bellas, tan enamoradas, tan alegresde vagar y de encontrarse juntas a sus anchas me clic')lastima sacrificarlas sus dias de amor y de felicidad a miamor propio. ithanse ellas, tal vez declarandose sus amores!Egoista decliqueme a perseguirlas y en pocos momentoscogi una. Mi corazOn batiO de placer y no obstante segui


52aun persiguiendo la otra la que muy pronto cay6 en mismanos.El que ha ganado en los juegos olimpicos laurel inmortaly en rechinante carro vuelve a su patria que le espera enla abierta brecha no iba mas alegre que yo con mis dosinocentes victimas. Iba yo formulando lo que iba a deciry preparaba los mas galantes discursos. Yo le divise afanandoseen partir un coco tierno. NotOme sin duda porquevolviOme la cara. Al ver las dos mariposas que tenia cuidadosamenteen ambas manos soltO un pequerio grito ydirigiendome una sonrisa liana de agradecimiento se levant&Todo lo que yo habia pensado para decirlo se me olvid6;no pude articular mas que lo siguiente:—Senorita—le dije en Tagalo.—Ibais a apoderaros de unamariposa aue hacia tiempo perseguiais; una torpeza mia osha privado de ese placer. Si os dignais aceptar las queyo os ofrezco, me hariais un gran favor. Tenedlas queaunque no son tan bellas en cambio son dos.—jOh! son mas bellas aun—contestO tomando las mariposasy examinandolas.—Os doy muchas gracias por lamolestia que habeis tenido . . . Siento que hayais tornadoen serio un capricho de nina y casi estaba por agradeceros elque me hayais impedido cometer una crueldad. Pero,—continuo cambiando de tono y medio sonriendo,—Adviertoque sois muy diestro cazador.—Seriorita—replique con un poquito mas de aplomo—midestreza corisiste en mi ardiente deseo de complaceros.—Yo tambien tenia ardientisimos deseos y no obstantebien visteis que fueron inutiles. Ah, pero yo soy muy aturdida.Hace mucho tiempo que tengo las mariposas y aunno os he dado gracias por ellas. i,Sabeis que son estasmuy lindas?—No podeis imaginaros mi satisfacciOn al ver que osagradan.Ella me diO las gracias con una mirada y se dispuso aseguir su interrumpida ocupaciOn despues de envolver cuidadosamentelas dos mariposas en un pedazo de papel.—Podeis heriros—dije tomando el cuchillo y el coco, queconservaba en su corteza las seriales de una dentaciOn—Muchas gracias. zPero dejandoos no abuso yo devuestra bondad?


53—De ningim modo, conteste.—Ten cuidado, Minang,—exclam6 la abuela,—con jugarcon las mariposas.—Las he envuelto, abuela.—Y dirigiendose a mi: esverdad, anadio , que estas hermosisimas alas ciegan con suspolvos?—Pudiera muy Bien ser; pero la naturaleza nos ha dotadode pestarias que ahuyentan las moleculas nocivas. Y sobretodo cuando se tienen las pestarias muy largas puede unaestar segura contra todo dario.Y le ofreci el coco o mejor dicho el agua virgen frescacontenida en aquel vaso obra de la naturaleza.Ella lo ofreci6 a su abuela quien le di6 las gracias. Mesuplico que tomara a lo que no accedi, ni lo hice sinodespues de ella.Ibamos hablando si no familiarmente al menos con solturay con franqueza, tan es asi que la abuela nos miraba de ratoen rato con un aire que queria decir: ;Que pronto se hacenamigos estos jovenes!;Y tenia razon! No hay como la niriez o la juventudpara trabar amistades. Cualquiera diria que en esa edad loscorazones estan tan llenos de confianza y afectuosos sentimientosque al instante se derraman al menor contacto.Embarcaos si no en esos grandes vapores que hacenlargos viajes tocando por diferentes puntos. Alli vereishombres y mujeres de todas las razas y naciones, oireishablar por todas partes, frances, ingles, espariol, aleman,italiano etc. Desde el primer dia, los ninos que no creenpertenecer a ninguna bandera y se creen ciudadanos delmundo, se reunen, juegan juntos, corren, gritan y alborotany si se extrarian de que no se entiendan en su idiomaemplean otro (medio) universal cual es el de la alegria ydel corazOn. ;Los jOvenes ay! imitadores ya de los hombresdejan pasar algunos Bias y sus amistades son mas o menosestrechas segim se entiendan mas o menos o se yen maso menos simpaticas. En cambio para que los hombres secomuniquen se necesita un azar u otro hombre que les pongaen contacto constituyendose para uno el fiador del otro, queresponde de la honradez del presentado. ;Son hombresy tienen derecho de recelarse mutuamente!Volviendo pues a la inquieta mirada de la abuela, digoque me senti un poquito cortado, mucho mas cuando con-


54sultando al parecer el sol que dejaba pasar algunos de susrayos por entre las hojas exclamO:—Van a dar las dote, Minang; es ya tarde y es menesterque nos retiremos. Recoge tus ropas que alli nos mudaremosen la casita de en frente.Ella pilsose a recoger sus alhajas y demas prendas y poniendoseunos elegantes zuecos de Birian y envolviendoseademas de su ropa de bano en una manta de Ilocos displasosea partir.—Nosotras vivimos en el pueblo, aunque hate dos diasque llegamos a este, no obstante lo desarreglado de nuestracasa os la ofrecemos a V.—Igualmente, senorita. En el vecino pueblo y donde yome encuentro tienen, tendreis el mas humilde servidor.—4Ah sois de C . . .? Desde aqui se divisan su iglesia yvarios edificios.Y desplegando una elegante sombrilla me tendiO la manopara despedirse.—Yo tambien voy a retirarme ya—respondi saludando—y si me permitis que os acomparie, tendre el honor desosteneros el quitasol.La vieja recogiO la palangana y las ropas, lo que ella nose lo permitiO; ella se llevO la testa de frutas y a misinstancias me cediO lo demas.Por el sendero que decia costeaba el arroyo nos retiramosy salimos a la calle hasta la casita del frente. La dueriaque debia conocerles las recibiO alegremente.Yo hice enganchar la carromata para conducirlas a sucasa, pues el sol hacia gala de una brillantez y un calorinsoportable.Al poco rato apareciO ella sencillamente vestida. Unasaya de percal encarnada, un tapis de seda, una camisablanca de beatilla un pailuelo pintado constituian todo sutraje. De sus pequenas orejas colgaban dos perlas grandescomo un grano de maiz. Su cabellera suelta y anudada enla punta cubria sus espaldas.Yo les ofreci la carromata para conducirlas hasta sucasa. Ella rehus6 dando las gracias.—No creais causarme la menor molestia a mi—anadi.—Por precision tengo que it al pueblo y puedo dejarosdonde querais. Ademas os hago observar que no es muybueno tomar el sol . . .


55—El senor tiene razon—contest6 la abuela. Aprovecharemosesta ocasion para ofrecerle la casa.Subieron en la carromata y yo me sente junto al cochero.Y entramos en el pueblo.IIICerca de la playa y en medio de altos y elegantes cocoteros,platanos, borigas y carias, se hallaba una modesta casade nipa de sencillisima construction. Un jardin la apartadel camino, si jardin pueden llamarse, en donde vegetan,gracias no a los asiduos cuidados, sino a la fertilidad delclima dos o tres rosales de Alejandria, azucenas, margaritasy girasoles plantados en ollas de barro y sostenidos por pedacitosde caria coronados con cascaras de huevos de gallina.Crecia la yerba por todas partes si bien que se notaba quepor un extremo comenzaban los trabajos o los cuidados. Unviejo y carcomido cerco de caria sostenido por los arbolillosde gumamela, adelfa y sampaguita ocultaba a los ojos delcaminante los habitantes de aquel jardin.Un sendero estrecho y pedregoso conducia a la casita a laque se subia por una escalera mitad piedra, mitad maderacompuesta de unos diez peldarios.Una criada y un perro nos recibieron saliendonos al encuentro:Invitaronme a subir, a lo que accedi con gusto.El aspecto interior de la casa era muy curioso.Respirabase el aseo y buen gusto en todas partes; pareciaque una mano cuidadosa habia ido arreglando los heterogenicosobjetos del mueblaje. Componiase esto de bancosde caria fijos en los dindines, brillantes mesitas de maquecon elegantes centros llenos de fibres, ligeras sillas de bejuco,una viejisima cOmoda que servia de altar para una multitudde imagenes de la Virgen, de Santos y un Crucificado dela primitiva escultura de Paete. En un rincOn de la salaestaban cuidadosamente colocadas cuatro maletas de cueroy un elegante neceser con incrustaciones de niquel.—Hate dos dias solamente, que hemos llegado a estepueblo—me dijo la anciana.—Veis todo esto desarreglado;casi casi esta la casa tal como la hemos encontrado el primerdia. Pero no obstante os la ofrecemos con la mas buenavoluntad.


56Di las gracias y ensenandome ellas el comedor, me advirtieronque habia tres cubiertos. Efectivamente estaba lamesa convenientemente dispuesta. Cubriala un blanco yf no mantel de hilo: la vajilla o el servicio era de porcelanadorada con una cifra dorada tambien en cada pieza. Loscubiertos eran de plata marcados con la misma cifraque tenian los platos.—La criada ha puesto tres cubiertos—me dijo la ancianaesperandoque honreis nuestra humilde mesa.—Miles de gracias---respondi—pero me esperan en micasa y no puedo aceptar tan honrosa invitacion.—Lo sentimos mucho. Si en esta ocasiOn no podeisaceptar, no sera asi en otra. •Despedime de ellas grabando bien en mi imaginacion lospormenores de la casa. Minang me saludaba con la manodesde la ventana.Retireme pensando en zquienes podian ser aquellas dosmujeres? De que pueblo vendrian y a que familia pertenecian?Aquella anciana tan poco amiga de hablar, y aquellajoven pensativa y franca ique hacian alli? zpor que estabansolas?Que debian ser de una familia distinguida, no hay quedudarlo: sus maneras lo dicen.Lleno de curiosidad y deseando penetrar el problema queencerraban aquellas dos mujeres, llegue a mi casa, prometiendovisitarlas lo mas pronto posible.(Se continuant)** Hasta aqui termina este manuserito. Sin continuaciOn.


MADRID *"Cuando en un pais del Norte de Europa alguien osquiere hablar de Espana, Vd. no oird sino tristezas ynostalgias hacia el bonito cielo azul, las brisas perfumadasy saturadas, las hermosas mujeres de ojosnegros, profundos y ardientes con sus mantones y suabanico, siempre llenas de gracia, de fuego, de amor,de celos y a veces de venganza. Eso es verdad, porquesiempre hablamos de lo que se ha perdido, de lo queno se ye mas; se siente y se envidia siempre el biende otros. Es verdad que el cielo de Espana es de azultransparente, aim en el invierno cuando hate terriblementefrio; si que las brisas son perfumadas, sobretodo en Valencia, en Andalucia, solamente que el perfumeno es siempre exquisito, agradable. Es verdadtambien que las mujeres son bellas, apasionadas de unespiritu inocente, natural y gracioso, que han nacidopara amar, que viven para amar y que se muerenporque han amado, eso es verdad. Uno se fija en todoeso cuando este' dentro de un pais cubierto de nieve,cuando uno no oye mas sino una lengua dura, rudalastimando el oido, cuando uno siente el frio que lepenetra hasta la medula, cuando uno ve muchachasaltas, rubias, bellas, pero formales, sin una sonrisa enlos labios, sin chispa en las pupilas, andando mas omenos como los hombres, con ese Paso rapid° apuradodel que va a los negocios o a la fabrica. Pero al ladode esta poesia de la Naturaleza que cria la rosa con sutallo espinoso y las flores mas bellas con su perfumeenvenenado para el que osara respirarlo, cautivado porsus bellos colorer, Vd. encontrard tambien en Espanacosas que le haran sentir nostalgias por los paises delNorte cuando Vd. este alli. No le hablare de aquellaspartes de Andalucia que no conozco sino muy poco,porque no pase alli mas que unos cuanto dias; sime atreviera a describir su clima o sus costumbres, nodiria mas que disparates, exageraciones o hechos* El original en frances aparece en el apendice pig. 337.57


58excepcionales. Prefiero hablarle de Madrid donde permanecilargo tiempo y cuyas costumbres, clirna, historiassecretas o publicas creo conocer algo por lo menosdurante el tiempo que yo estaba"Madrid es una de las ciudades mas sonrientes delmundo que participa al mismo tiempo del espiritu deEuropa y del Oriente, que acepta la regularidad, laconveniencia, el buen tono que viene de la Europacivilizada, sin despreciar, sin rehusar los colores brillantes,las pasiones vivaces, las costumbres primitivasde las tribus de Africa, de aquellos Arabes caballerososcuyas huellas wan se pueden reconocer en todas partes,en el tipo, en los sentimientos, en los prejuicios y hastaen las leyes. Lo que siempre le extrafiard cuando llegadel Extranjero, es la animaciOn, los colores brillantesy el andar campechano que encontrard en las canes.Vd. vera ropa sucia decorando los balcones como labandera de la familia. Son las lavanderas que cojenesta oportunidad para enseliar delante del piiblico elsecreto del tocador y de las prendas de sus amos. Perono hay que andar con la cabeza alta mirando los balconespara admirar a las jevenes que les adornan enmedio de fibres y de plantas atrayentes, porque seexpondra al peligro de pisar algo que le pondra en lanecesidad de cambiar las botas. Tenga Vd. cuidado,si alguien se acerca para preguntar alguna cosa, no digaque es extranjero, le podrian hacer una mala jugada.Procuran engaiiarle imaginando mil trampas de las cualeslos extranjeros escapan con dificultad. No se dirijaa los guardias de policia para obtener una informaciOn;es una molestia inutil , son palabras perdidas. Le contestarantranquilamente que no lo saben, que entraronayer en el servicio; pero si Vd. les apura dando algunaseXplicaciones con el deseo de utilizar sus conocimientos,le daran un jeroglifico que ellos mismos no entienden."La mas bella cosa de Madrid es la burguesia. Esamable, distinguida, ilustrada, franca, digna, hospitalariay caballerosa. Es tambien un poco aristocratica en susgustos, quiere los reyes, los titulos, las dignidades, aunquese precia de republicana. Se rie de los curas, delos sacerdotes, y aunque no lo practica mucho, se preciade ser cateilica; tiene horror a los protestantes, a los


59judios, a los librepensadores. Se siente siempre orgullosade la historia de su pais. Cree que es la mejordel mundo, pero tan pronto como oye de algiin crimen,o falta de sus compatriotas, empieza a gritar: Aquisiempre somos salvajes, siempre tenemos sangre africana,etc. . . ."El verdadero madrilefio desaparece cada dia. Deel no se queda mas que la clase baja, canalla quees el dodo, el fango de Madrid. Cada vez que piensode esta sociedad, me imagino la clase baja como elfertilizante, la burguesia como flor que crece en esteterreno abonado. La aristocracia se divide en doscloses: la vieja y la nueva. La vieja es siempre unpoco altiva, pero de una altivez de espuma; desaparecetan pronto como se la toca. La nueva es el terminomedio que conduce de la burgUesia a la aristocraciaantigua. Es muy dificil definir sus limites: es amable,a veces un poco ridicula por darse apariencias falsas ypor pretender esconder sus blasones forjados anteayer."El clima de Madrid es terrible; no se sabe por lamafiana si el dia sera caliente o frio a las doce; elGuadarrama que esta al lado manda un viento quecausa muchas neumonias. Las casas estan mal levantadas,el suelo es de ladrillos. En la casa se encuentranuna o dos chimeneas que dan escalofrios en inviernoy producen reuma. Felizmente, se pasa la vida enlos cafes, en los restoranes donde se habla de politica,de toros, se discute, se grita, se rie, se pelea, sin estarseguros de los motivos o de las causas de las diferenciasde opinion."Queda mucho que decir de Madrid, pero no tengoel tiempo de hablar de ello."HEIDELBERG, 1886."


JUAN LUNA *El ser amigo y compatriota del ilustre artista nos imponeun deber: la parsimonia en los elogios y en los juicios. 1 Lasalabanzas del amigo perjudican mas que las . censuras delenemigo y hacen sonreir a los extrafios. El pasado de Lunaes corto; es la historia de la llama escondida en el seno dela tierra abriendose paso al tray& de mil dificultades. JuanLuna nacio el 23 de octubre de 1857 en Badoc, provinciade Ilocos Norte, en la isla de Luzon. El ser notable parececualidad inherente a su apellido. Manuel, su hermanomayor, muerto en la flor de sus atios, era excelente masicoy artista de coraz6n, al decir de los inteligentes, y, seemJuan Luna, tenia mas disposiciOn que el mismo para la pintura;Jose, menor que este, es hoy uno de los mas habilescirujanos del archipielago y de un porvenir brillantisimo; losotros, que aUn siguen una carrera, han empezado porobtener premios en los concursos. Los padres de Luna setrasladaron a Manila para continuar la educaciOn dada porellos a sus hijos, y alli Juan pas6 su ninez, que, como la detodos los filipinos, fue sin promesas ni esperanzas. 2 Estudi6nuestro artista la ensenanza elemental en el colegio de losPP. jesuitas, y prueba la amplitud del horizonte que Filipinasabre a su juventud, el que Manuel y Juan, cuyasdisposiciones no podrian pasar por alto a sus padres, tuvieranque estudiar el pilotage, carrera que por buena quefuese, no correspondia a sus tendencias. A los diez y sietearios Luna con su hermano viajaban ya por el mar de laChina, como agregados primero, y despues como pilotos.Sin embargo, para uno y otro el mar ofrecia algo mas que unsimple camino a la nave; Manuel oia armonias en el oleajey Juan veia combinaciones de luz, entonacion y colores.Pero estudiemos la - vida del pintor. Su vocation se despert()viendo los dibujos de su hermano Jose; los hallo ladlesy los copi6. Mas tarde entr6 en la Academia de Manila, yluego tome) por maestro a un pintor indio de Filipinas—no* Publicado en La Hustracion, Revista Hispano-Americana, Barcelona, 28de Febrero, 1886, Afio VII, Niunero 278 con un retrato del insigne pintorfilipino en la portada del periOdico".—Ponce.60


61de la India,' llamado Guerrero y con el estudi6 al naturaly manej6 por primera vez los colores. Alla hemos vistosus primeros lienzos, pintados en medio de aquel pais enemigodel arte, 4 pero cuyos hijos nacen todos artistas, y bajola direcciOn de un maestro que se ha formado casi por sisolo. Pero, pronto la paleta de este, como antes las litografiasde la Academia, dejaron de ofrecer misterios a sutalent() y aplicaciOn, y su familia se decidi6 por fin a enviarlosa Europa a el y a su hermano. Desde que llegO aMadrid tuvo a D. Alejo Vera spor maestro. A este confiesadeber el gusto y el estilo. Sin embargo, la Academia de.San Fernando le ha premiado en el - Calico afio que estudiO enella. Con Vera, que vela en el grandes esperanzas y que lequeria con afecciOn, recorri6 Italia, la predilecta, la inspiraciendel maestro, estableciendose al lado suyo en Roma,sin cesar de oir sus consejos. Al11, en esa ciudad dondetodo artista recoje sus mas frescos laureles, trab6 estrechaamistad con Mariano Benlliure,, el creador en Espana de larisueria escultura. Alli tambien pinto su primer cuadroDafnis y Cldes premiado por el Liceo de Manila con unapaleta de plata; en Roma tambien, inspirandose en Lostiltimos dias de Numancia, de su ilustre maestro, pinto Lamuerte de Cleopatra, que obtuvo una segunda medalla enla -exposiciOn de 1881 en Madrid, llamando la atenciem detoda la prensa, a la cual impresionara vivamente. Entoncesfue cuando, meses despues, un concejal de Manila present6una motion a su Ayuntamiento para que se le concediese aLuna una pension extraordinaria, motion que, sostenida yapoyada por la colonia filipina de Madrid y los pintoresespanoles de Roma, ha tenido la rara fortuna de ser atendiday contra la costumbre, concedida. Filipinas debe conservaren su memoria y amar el nombre de D. Francisco de Rodoreda,uno de los pocos que se han interesado lealmente porlos hijos de aquel suelo.En Julio del 83 empez6 el Spoliarium sin arredrarse anteobstaculo alguno. Al cabo de ocho meses y grandes sacrificioslo , termina y asombra a cuantos pasan por su Estudiode la Via Margutta. El gran Morelli le saluda con entusiasmoy le recomienda a la admiration de sus discipulos.La prensa romana, sorprendida al encontrarse con sunombre, lo pregona. El Spoliarium se expone en el Palazzodella Esposizione, cedido por el Gobierno Italiano para el


62efecto, y toda Roma y los mismos Reyes rinden un tributode admiraciOn at extranjero que trata con tanto sentimientoasuntos nacionales.Algunos dias despues, el Spoliarium llamaba la atenciinde todo Madrid en la Exposicidn del 84. Hablar de laimpresiOn que produjo, de las polemicas que suscit6, esrepetir lo que todo el mundo sabe. Obtuvo la primera delas primeras medallas, y la juventud filipina en Europaregale) al ilustre artista una paleta rodeada de laureles. ElSpoliarium, que conmueve, arrebata y sacude violentamente,secando la lagrima que asoma a los ojos, es la condenaciemde la barbarie y despotismo de un gran pueblo por otropequelio, pero sediento de luz y de libertad. La primeracopia que de el se ha hecho la encargo iun ruso!Barcelona, que recientemente ha admirado este cuadronotabilisimo, tendri fortuna de conservarlo en su senogracias a la adquisiciOn que del mismo ha hecho su DiputaciOnprovincial.Actualmente Luna esti terminando El pacto de sangre, 8sacado de la historia de Filipinas, en que el regulo Sicatunay Legaspi, primer gobernador del archipielago, se sangranen serial de eterna amistad. Se ha escogido el momentoen que Legaspi acerca a sus labios la copa llena de sangre.Este cuadro es el primero en la historia de nuestro pais,que reproduce fielmente los trajes y las costumbres de laepoca, borrados de la memoria del pueblo pero conservadosen los museos extranjeros. Al mismo tiempo dibuja loscartones de la Batalla de Lepanto s que el Senado ha encargadopara pareja de La Rendition de Granada."No queremos adelantar ningan juicio, pero -creemos quesi su pasado ha sido hermoso y grande, Luna, que noduerme sobre los laureles, piensa en mess brillante porvenir,y dias de gloria reserva aim a su patria y a sus padresque ven sus esperanzas cumplidas en sus hijos. En China,pais raro por excelencia, en donde la nobleza del hijo trasciendeal padre, pero no la del padre al hijo, los progenitoresde tan ilustres ciudadanos hubieran sido ya ennoblecidos ytratados con toda veneration; pero en Filipinas se hizo locontraries, porque, aunque esta cerca del Imperio Celeste,no es China a pesar de lo que se tree en Esparia.Jos RIZAL


63NOTAS1. Delicadeza de Rizal en asuntos de amistad.2. Segun Rizal si eran adinerados, los gobernantes les quitabanel dinero y si eran ilustrados, les llamaban filibusteros.3. Una ironia rizalina.4. Otra ironia de Rizal, puesto que hasta los artistas eran consideradosfilibusteros.5. Famoso pintor y escultor catalan.6. La pareja de amantes sencillos en el romance pastoral griegodel mismo nombre atribuido a Longus hacia el 5° o 4° siglo,antes de Cristo.7. Este cuadro ha sido regalado recientemente por el gobierno deEspana a Filipinas. Se halla en el Departamento de RelacionesExtranj eras, Padre Faura, Manila.8. Este cuadro se halla en Malacafiang.9. El original se halla en el Senado de Espana.10. Un cuadro del famoso pintor espaliol Francisco Pradilla.


DISCURSO EN LEITMERITZ, BOHEMIA *"Seguramente la vegetation de mi patria es rica y todo elpaisaje esmaltado de brillantes colores: pero este pais (deBohemia) es tambien hermoso por su sencillez y lo idilicodel paisaje. (Pero lo que el, Rizal admiraba, era el amoral suelo patrio, la estimation de su hermosura, el contactointimo entre el hombre y la naturaleza.) Para los turistasde aqui la naturaleza es objeto de admiration y de unculto muy especial que sirve para enaltecer el alma. Cuandoestamos afligidos, nuestros nervios se agitan, no podemostolerar el eco de la mejor "mlasica del mundo, ni el consuelode los amigos, ni las distracciones de la vida social. Perosi como sucede en los paises Europeos poblados por lospueblos germanos—estamos acostumbrados a leer en laexpresion de la naturaleza, encontramos el mejor consueloen la soledad del bosque; mirando las nubes quecruzan el. espacio, admirando la hermosura de las fibres yescuchando el canto inocente de los pajaritos, nos olvidamosde nuestros duelos y cuitas, la mano del Criador nosacaricia, y al regresar al hogar nos sentimos como refrescados,trues la naturaleza ha alegrado lo-que antes habia entristecidoel alma. •(Por esto, el, Rizal, admiraba la actividad de losClubs de turistas, porque en vez de conducir al viajero a lavida bulliciosa, a los "bars" y lupanares de las ciudades,invitaban al hombre de corazOn y alma a adquirir nuevasfuerzas para la lucha de la vida, salvandose en el seno dela naturaleza pura, sublime y encantadora) .NOTAEste discurso de Rizal, en aleman, se pronunci6 en L_eitmeritzde la provincia de Bohemia, entonces de Austria, donde el estuvode visita a su buen amigo Profesor Ferdinand Blumentritt. ElDr. Viola, que estaba presente, relata que "al terminar fueovacionado por los concurrentes, particularmente por su presidenteque pregunto por el tiempo invertido en el estudio del aleman.* Reproducido tal como ha trascrito Blumentritt y publicado en el DiaFilipino, Manila, 19 de junio de 1921, ph . . 47.64


65Y cuando dijo once meses, la admiraciOn subio de punto, llamandoletalento privilegiado." ("Mis Viajes con Dr. Rizal," Journal ofHistory, Manila, V, 1-2, page 69.)En su anotacion al manuscrito de Viola, Mariano Ponce diceque se publico en La Vanguardia en Manila, el 19 de junio de 1911,una carta del Prof. Blumentritt, fecha 20 de mayo del mismo ano,que sigue:"El 14 de mayo (1887) era un dia muy frio, lo que no importabaa Rizal, quien soportaba mejor el frio que nosotros los hijos delpais. Rizal supo que en la tarde de aquel dia se celebraria unasesion de la Junta Directiva del Club de Turistas (cuyo secretarioera yo) y me pidiO permiso para asistir a aquella sesion, pues leinteresaba mucho todo cuanto en Europa se hate para atraer viajerosy abrir al piiblico los caminos que facilitan la visita de lospuntos pintorescos del territorio. Rizal y Viola recibieron la deseadainvitation. El presidente del Club (Jose Krombhols) salud6cordialmente a los filipinos y les mg() a la vez diciendo que nos perdonena nosotros que haciamos tanta gala de nuestro paisaje pobrey raquitico, en comparaciOn con lo hermoso y exuberante de lavegetaciOn de Filipinas y magestuoso de sus tierras y volcanes."Rizal contesto en aleman perfecto .. .Este speech entusiasmo muchisimo al auditorio y fue premiadocon aplausos poco frecuentes entre mis muy frios paisanos."017451 5


LOS ANIMALES DE SUAN *Como naci el dia de San Salomon a las dote en punto dela noche, cuando la luna entraba en su plena, poseo el rarodon de comprender el lenguaje de los animales. Si algu<strong>non</strong>o me tree, no tiene mas que nacer en las mismas condicionesque yo, y al instante se convencera.Teniamos un solar muy grande 1 donde vivian mezcladosgallos, gallinas, patos, pavos, gansos, cerdos y a donde bajabantambien las palomas para picotear el grano que por lasmafianas les arrojaba Suan, un criado nuestro muy simplepero muy habil para ciertas operaciones quithrgicas pormedio de las cuales los animales mas habricos se volviancastos y engordaban deliciosamente.Hacia algim tiempo mi padre observaba que las ayes enflaqueciany morian no dejando mas que huesos y plumas,.que los huevos escaseaban y eso que teniamos unas cincuentagallinas, que asi los capones como los pavos perdian el brillometalico de su plumaje y que pichones en el palomar sehacfan muy raros los pocos que se encontraban pareciendosietediasinos. Ni mi padre ni Suan se podian explicar estefenOmeno; no habia enfermedad reinante ni epizootia alguna;el palay y el maiz que les daban eran de lo mejor; nuestrogato estaba siempre bastante bien alimentado para que vayaa comerse los pichones; no rondaba ninglan alamid 2 por lavecindad ni se tenla noticia de que nos visitase alguna iguana,animal reputado amigo de comerse los huevos y nuestroSuan era de una probidad rayana muchas veces en simpleza.Aunque yo me cuidaba poco de las cosas de mi casano me importaba mucho que las gallinas y capones enflaqueciesena no, sin embargo la calamidad me llegaba a interesarbastante porque los pollitos (pollitos que armabamos de unaespina de naranjo a guisa de espolOn o navaja) que co&para jugar al gallo con mis primos perdian continuamente,huian y se dejaban venter de la manera mas vergonzosa.Tome pues la determinaciOn de averiguar lo que pasabaentre nuestros animales y guise utilizar el don que tenia* El Ms. ester en la Biblioteca Nacional.66


67de comprender s lenguaje, don que yo habia ocultado atodos por temor de ser molestado, y que no cultivaba comootras muchas facultades que Dios me ha concedido al nacerel dia de S. Salomon a las dote en punto de la noche en elmomento del plenilunio.Una hermosa siesta pues, de esas que convidan a dormiro a balancearse en una hamaca suspendida de las ramas,mientras todos descansaban fufme a nuestra huerta, meencarme a un arbol de makupa, 3 me sente sobre una ramay me dispuse a escuchar las conversaciones de los animales.A poca distancia, echados sobre el polvo y el fango de unlodazal habia algunos cerdos, unos durmiendo, otros mediodespiertos; un poco mas alla, bajo un cafetero y posadossobre un pilOn roto descansaban dormitando pavos, patos ygansos, mientras que de un lado para otro circulaban ensilencio melancOlicamente algunas gallinas, pollos y gallos,procurando no acercarse mucho del grupo de los cerdos.Segim lo que pude observar y colegir de algunos cuchicheosy picotazos de las ayes, nuestros animales vivian entresi como viven los buenos cristianos y los hombres de buenavoluntad en la tierra con su policia, desconfianzas, delaciones,vejaciones, expedienteos, calumnias, violencias, murmuraciones,quejas, amenazas, carceles, horcas, caliones, leyes,confesionarios, pillpitos, guardias civiles, carabineros, etc.,etc., reinaba el orden mas completo y la mas afectuosafraternidad quitando tal o cual grunido de un cerdo, tal ocual pelea, picotazo, etc. Entre ellos figuraban en primeralinea como Seres dignos de toda clase de respeto los cerdos,1.° porque eran muy gordos y la gordura ha sido siempreun distintivo de la buena posicion; 2.° porque dormian muchoy el mucho dormir significa tranquilidad de conciencia eindependencia de situation; 3.° porque eran muy grufionesy gritones, y ya se sabe, en el patio de nuestra casa comoen nuestro mundo el que mas habla y chilla es el que masconsigue y se pinta. Pero lo que mas les habia respetablesa los ojos de la comunidad era, segim entendi de una chismografiade dos viejas gallinas, la repugnante suciedad enque vivian: entre los animales la suciedad y la cochineriase reputaban por virtud y asi les tenian por santos los gansosy publicaban por todas partes rasgos famosos de su santidadtales como el no baiiarse nunca, el entrar y permanecer ensitios excusados de nombrar, el olor repugnante, etc., etc.


68Yo crei que mis observaciones no iban a pasar de ahi, yya me disponia a bajar, cuando apareci6 Suan disponiendosea hater la comida de los cerdos. Despertaronse estoy, levantaronsus hocicos, pronunciaron dos o tres grufiidos que significabanuna profunda salutation, sacudieron sus anchas orejas,y uno de ellos, un cerdo flaco muy feo grit6:—Acercaos todos y escuchad! jEl gran cerdo ha dehablar!Con gran sorpresa mia, vi que se acercaron obedientementelos animales; primero eran los pavos haciendo rueday caminando lentamente; despues seguian los gansos y lospatos; detras de estoy venian los gallos, gallinas y pollos,y altimamente las palomas que manifestaban mucho miedoy desconfianza.— 1Escuchad! jEl gran cerdo ha de hablar! repiti6 congruilido imperioso el que hacia las veces de pregonero.Busque con la mirada al gran cerdo y note que tenianpor tal a Botiok, uno que Suan habia bautizado asi por serel mas gordo de todos. Hacla dos afios que estaba castradoy mi padre le iba ya a encerrar para sacrificarle dentro deun afio. Era un animal respetable; su vientre arrastraba,sus mejillas se caian y los ojos los tenia ya tan hundidosque estoy seguro ya no le servian. Estaba echado y roncaba.—iEsta meditando el sermon!—dijeronse en voz Baja lospatos y los gansos.—iEsta en extasis!—afiadieron las gallinas.Entretanto le murmuraba al oido el cerdo pregonero:— Gran BOtiok, levantate, es menester que grufias porquese acerca la hora de corner.BOtiok abri6 los ojos y respondi6 con un grufiido.—Es menester que grufias—repiti6 el pregonero en grufiidobajo;—hemos notado cierto descontento en los pollitosy muchos gallos empiezan a murmurar; se acerca la horade comer; ; . levantate y grufie.—Y zque les he de decir? pregunt6 BOtiok bostezando.—Pues cualquier cosa, recomendarles la humildad, lasumisiOn, la obediencia . . .Yo me interesaba tanto en lo que pasaba que era todoojos y oidos.


69BOtiok, aunque algo malhumorado trat6 de levantarse,agit6 su rabito y despues de abrir varias veces la boca ysacudir las orejas, grun6 en medio de la expectaciOn general:—illermanos mios en Suan! Los cerdos somos de razasuperior, vosotros sois de raza inferior. Quien lo ha denegar? Ninguno de vosotros tiene el hocico largo y moviblecomo el nuestro . . .—iTicaticatoccatoc!—interrumpi6 un pavo. (Esto en lenguajepavesco quiere decir: nosotros tambien tenemos unmoco largo, colgante y rojo. Como Vs. ven el lenguaje pavescoes conciso y energico.)—Si, hermanos pavos—replic6 136tiok—teneis un mocolargo y rojo, es verdad, pero no teneis nuestras orejasanchas.—Pero tenemos barba—replic6 otro pavo que tenia unmechein de pelos en el pecho.E hizo la rueda y se pase6 majestuosamente.—Si, todo eso es verdad, hermano pavo—continu6 136tiokque al parecer no queria renir con la orgullosa corporaciOnde los pavos; es verdad que teneis moco y barba y nosotrosno, pero no gozais del alto honor de haber sido tocados porla mano de Suan, nuestro Dios y Senor, no estais consagrados,esto es, no estais capados como nosotros, en estonos sois inferiores.— iTambien hay gallos capones!—se atrevi6 a piar - unagallina con bastante mal humor.— iSi!—dijo con desprecio Botiok.*Nuestro criado Siloy pasaba por Dios: en efecto era elque les Baba de corner, les castraba, les hablaba y acariciabade cuando en cuando. Decia yo que los cerdos por ser capadosse daban mucho tono y aunque es verdad que habiatambien gallos capones, a estos les hacian poco caso- y losprocuraban desprestigiar por pertenecer a otra raza, y alo mas les consentian desempefiar el papel de criados oayudantes. Considerabanse como los mas sabios; nada sepodia creer ni decir en el patio sin que antes se les consultase;lo que un cerdo no sabia, no lo podia saber nadie; pretendianexplicarlo todo con grufiidos misteriosos que yo mismomuchas veces por mas atenciOn que guise poner, no pudecomprender el significado. Se movian poco, y cuando an-


70daban lo hacian con tal gravedad que mas de una vez medieron ganas de hater una genuflexion.Lo -anico que movia y agitaba era el rabito retorcido,sobre todo cuando Siloy le rascaba la piel con unacosa que aumentaba mucho su prestigio y le hacia pasarpor representante de Siloy en el patio.—No comais todo el grano que os arroja Siloy por lasmananas—decia a las ayes de corral: —dejad la mitad paralos cerdos y asi le sereis mas agradables.Y nuestros gallos y gallinas hacian lo que el les mandaba,y se iban a otra parte a buscar alimento.—4Veis esa casa grande, elevada y ilena de pinturasazules y blancas?—decia una tarde a algunos animales quele escuchaban.—Pues alli vive Siloy el que hizo este patio,el palay, el maiz, el excusado y el salvado que comemos loscerdos, el lodazal, las cortezas de platanos y el hugas bigas:Siloy, de quien soy el representante, vive alli, reina.—Si sois sumisos y obedientes a mis mandator, yo quesoy el elegido de Siloy, hare que os lleve arriba dondevivireis en medio de granos de palay eternamente y endonde sereis felices en compaiiia de los grandes cerdos queya fueron alli en recompensa de su gordura y suciedad.Alla hay inmensos lodazales, cortezas de toda clase de frutas,inmensos labanganes 5 . . .—iPiok!—interrumpia un pollito que yo habia cogido eldia antes para jugar al gallo con mis primos; pues yo estuvealli ayer cuando me llevO Dimas y no he visto nada de eso.—iNguuuuu!—gruii6 el cerdo: —Dimas es el espiritu maloy en vez de llevarte a esa casa te lleve para engai-iarte aotra parte.Asi como Siloy pasaba por ser el Ahuramazda del patio,ya Dimas, era el Ahriman, era el espiritu del mal. Por sermuy travieso y casi siempre con mis perros que son losenemigos natos de los cerdos, era muy natural que gozasede mala fama entre estos anirnales.—Lo que yo vi eran seres mejores que Siloy y conmejores plumas.— iFalso! iidolatria, herejia, excomuniOn!—gritaron varioscerdos a la vez.-11-laz penitencia, arrepientete de to error,de lo contrario Siloy te condenard a vivir en el estanque!Como los pollos tienen mucho miedo al agua, mi pollitose call&


71NOTAS1. Nos recuerda la casa solariega de la familia Rizal en Calamba.2. A/amid—Gato montes.3. Makupa—Macupa. (Eugenia malaccensis, Linn.)4. Hugas bigas—Lavazas de arroz.5. Labanganes—De labangan, palabra tagala que significa comederode animales domesticos.


LA VISION DE FR. RODRIGUEZ *Arrellanado en un comodo sillon, y satisfecho de si mismoy de lo que habia cenado, estaba una noche Fr. Jose Rodriguezsoriando en los cuartos que con sus libritos sacabade los bolsillos filipinos, cuando de repente, cual si. por artede encantamiento, tom() un blanco brillantisimo la amarillaluz • del quinque, el aire se Hen() de un suave perfume, y unhombre se present() sin saberse de donde ni como vino.Era este un anciano de mediana estatura, moreno, delgado,cuya barba blanca contrastaba con unos ojos vivosy brillantes, que prestaban a su semblante una animationextraordinaria. Cubria sus hombros una capa pluvial, ysu cabeza una mitra, que con el baculo que llevaba en lamano, le daba el aspecto de un obispo.Al verle Fr. Rodriguez murmur() bostezando:--iEnsuerios de mi fecunda imagi . . .!La vision no le dejo concluir la frase; sacudiole con elbaculo en el cogote.—iEh! IBromas pesadas!—exclam6 el fraile cogiendose laparte dolorida, mientras se frotaba un ojo;---ya veo que noes un suerio, pero ;compare!Irritado el extrario personaje por esta familiaridad, leadministro entonces sendos baculazos en el vientre, con loque fray Rodriguez salt() del asiento, viendo que la cosa ibade veras.—iEh! iFr. Pedro! 4Conao? LAsi se cobra usted lasindulgencias? No era eso el trato! i Ay!, Ay! PerdOn!El extrario obispo, mas irritado aim, no se content() yacon atacar el vientre, sino que dirigio sus golpes a lacabeza, creyendola ser la parte mas sensible; pero, en malahora; la cabeza de Fr. Jose Rodriguez era muy dura, y elbaculo se rompio. Ya era tiempo; el pobre fraile, maspalido que el habito de casa y muerto de terror, se\ habiacaido y andaba a gatas por no poderse sostener de Pie.* Esta reproducciOn fue copiada de un folletin del mismo titulb (unarara edition) que se halla archivada en la Biblioteca Nacional, Ma4ila72


73Al ver tan lastimoso estado, la ira se mitig6 en el rostrodel extraiio personaje, quien, cesando de golpearle, deposit6sobre una mesa el roto baculo y exclam6 con desprecio:-Homo sine homine, m,embra sine spiritu! iEt isteapellatur filius meus!Al oir aquella voz vibrante y ague] lenguaje para elincomprensible, Fr. Rodriguez quedose aun mas confundido.Aguel no podia ser Fr. Pedro, ni ningun compariero disfrazado!Ca! iNo podia ser!—iEt tamen—prosigui6—tanta est vanitas vestra, ut anteme, Patrem vestrum . . . sed video, loquor et <strong>non</strong> audis!Y moviendo disgustado la cabeza, despues de algunossegundos hablO en castellano con acento extranjero:—Y i,sois vosotros los que os llamais hijos mios? Y ,atanto ha llegado vuestro orgullo que no solo pretendeis yaque os teman y adoren gobernantes y gobernados, sino queni me reconoceis, ni me respetais, a mi cuyo nombredeshonrais, y de cuyos merecimientos abusais? 4C6moos encuentro? iInsolentes con los infelices, y cobardes conlos que no os temen! . . . 'Surge et audi!La voz fue tan imperiosa y el gesto tan significativo que Fr.Rodriguez lo comprendi6. Levant6se todo tremulo, procur6enderezarse, y a reculones se meti6 en un rincOn.Movido de esta prueba de obediencia, tan rara ahora enlos que hacen voto de ella, el desprecio di6 paso a lacompasiOn en el semblante del personaje, quien ahogandoun suspiro, prosigui6 en tono mas familiar, aunque sin perdersu dignidad:—Por ti, por tus tonterias, me he visto obligado a dejaraquella region para venir aca. Y ique trabajo me cost6encontrarte y distinguirte de los dernas! Se to parecentodos, con pocas diferencias: icabezas huecas y estOmagosrepletos! Alla no paraban de embromarme por causa vuestray tuya sobre todo. - Inutil hacerse el desentendido. Noera solo Lopez de Recalde o sea Ignacio de Loyola quiense burlaba de mi con su eterna sonrisa y aire humilde; noera Domingo solo, el de las pretensiones aristocraticas yestrellita de piedras faisas en la frente, quien se me reia;hasta el mismisimo simplote de Francisco, 4entiendes?me daba bromas, fibromas a mi que he pensado, raciocinadoy escrito mas que todos ellos juntos!


74—"Tu orden e, grande y poderosa,"—me decia Ignaciobajando la cabeza,—"parece una piramide de Egipto; grandeen la base (tia eres la base), pero cuanto mas se elevamas se empequenece . . . !" Y se alejO murmurando humildemente:"ique diferencia de la base al vertice!"—"Doctor,—decia Domingo-4 por que no hicisteis convuestra ciencia lo que yo con la nobleza que deje a mishijos por herencia? iHabriamos ganado todos!"—"Mon Ami,—decia compungido Francisco o sea GiovanniBernardone;—si Dios es servido de que vuelva a latierra para predicar como la otra vez a los brutos y a lasayes, predicare en tus conventos . . ."—Y se reia de tal manera que, aunque flacucho, pareciaque iba a reventar.—En vano les contestaba que sus .hijos no eran mej oresque vosotros, y que si ibamos a sacar trapos, nos tendriamosque tapar las narices; pero iquia! Lquien puede contra tres,y lo que es peor teniendote yo a ti de mi parte? zQuedigo tres? Pedro, ese viejo pescador, atraido por las carcajadas,dejaba la porteria y me echaba en cara la jugadaque habiais hecho a sus clerigos, arrebatandoles los curatos,y eso que fueron anteriores a vosotros en estas islas lomenos veinte alms, y fueron los primeros que bautizarontanto en Cebu como aqui en Luzon.—"Ya se ye, anadia, como mis hijos son unos perezososy desunidos, y los tuyos mienten, gritan y se agitan masque ellos, llegan a hacerse creer de los ignorantes, y triunfan.Pero me alegro; is ver si se me acaba la descendencia!""—iLo mismo digo de la mia!"—"CY yo!—Pjala me pasara a mi lo mismo con la mia!"exclamaron varias voces.—Pero no path sin vengarse el viejo Pedro; ayer me jugOuna mala pasada. No solo no confiscO un sospechoso paqueteque traia un indio que acababa de llegar, sino que,en vez de dirigirle hacia el grupo de los imbeciles, leacompanO hasta donde estabamos nosotros. Este infeliztraia, como provision, un balutan lleno de libritos tuyos,que su cura le habia dado, prometiendole indulgencias parala otra viola. Llegar el, saberse que tenia libritos escritospor agustinos; y arrebatirselos todos, todo fue uno. Yome guise esconder, pero no pude. iQue risas y que carcajadas!Los angelitos acudian en masa; los mdsicos del


75Padre celestial perdian el compas; las Virgenes, en vez demirar los papeles de los cantos, leian los libritos, con loque desafinaban y desentonaban, y el mismo cerdo delviejo Antonio empez6 a grunir y a retorter la cola.—Yo estaba corrido: vela que todos me serialaban con eldedo y se reian. Zarathustra, sin embargo, el grave Zarathustrano se reia. Con una altivez que me humillO mereprendiO de esta manera:"Y Les hijo tuyo, ese que pretende que mi religion espagana y que yo soy pagano? L Han degenerado de talmanera tus hijos? LHan confundido con la idolatria y elpoliteismo mi religion pura, la religion matriz de las religionesmas perfectas? No saben ya que paganismo vienede la palabra pagani, habitantes de los campos, que fueronlos que se conservaron mas fieles al politeismo griego yromano? Me diras que no saben latin, pues bien iquehablen mas modestamente! Diles entonces que Paganusviene de pagus, de donde se derivaron las palabras pages,payes, paien, paese, pais, etc.; &les a esos infelices que lareligion del Zend-Avesta jamas fue profesada por los campesinosdel pueblo romano; diles que mi religion es monoteista,mas monoteista aUn que la catOlica apostOlica romana,quien no solo aceptO mi dualismo, sino que ha divinizadovarias criaturas. Dfles que el Paganismo en su sentidomas lato y corrompido solo significo politeismo; que ni mireligion ni la de Moises ni la de Mahoma, fueron jamasreligiones paganas. Diles que lean tus obras en donde acada paso hablas de los Pagani; repiteles lo que dijistehablando de la religion de los Maniqueos, hija corrompidade mi doctrina, profesada por ti, y que ha influido en tusobras, influye aUn en to religion y que un tiempo hizovacilar la iglesia romana. Si, yo he puesto el principio delmal enfrente del principio del bien: Ahura-Mazda, el Dios,pero esto no es admitir dos dioses, como dijiste muy bien:hablar de la salud y de la enfermedad, decias, no es admitirdos saludes. ,Y que? no me han copiado ellos mi principiodel mal en Satan, el principe de las tinieblas? iDiles quesi no saben latin, que estudien al menos las religiones, yaque les es imposible conocer la verdadera religion!"—Asi hablO Zarathustra o Zoroastro; pero Ly Voltaire?Voltaire que supo lo que contabas de su muerte se meacerca, y con fina sonrisa me estrecha la mano y me dalas gracias.


76que? le pregunte.—"Vuestros hijos, mon cher Docteur de I'Eglise, contesta,prueban y siguen probando con hechos, lo que yo sosteniacon palabras . . ."que sosteniais, pues.?—"Que eran, ademas de ignorantes, embusteros."—Yo no tuve mas remedio que callarme, pues tenia razOn.Sabete que muriO a los 84 aims, conservando tal lucidezde inteligencia que cuando le vinieron a importunar paraarrancarle una confesion, "Dejadme morir en paz," con-.testO, y expirO. Pero no te rino por eso; to solo has mentidopor boca de ganso. Lo peor es que Voltaire ha estadotratando de pedir a Dios para que te lleven al Cielo, vivoy en habit°. Y preguntado por que lo queria, respondiO:"iPara que nos divierta!"—"Pedro, viendo las indulgencias que el Arzobispo puso atu librejo, para atrapar compradores."--"L Como no se me ocurriO, decia golpeandose la calva,como no se me ocurriO a mi enriquecer con indulgenciaslos peces que yo vendia cuando era pescador? Nos hubieramoshecho ricos, y Judas, en vez de vender al Maestro,ihubiera vendido sardinas y tinaped Ni yo hubiera tenidoque apostatar cobardemente, ni me hubieran despues mar-.tirizado . . . En verdad os digo que mi tocayo tiene maspesquis: me ha puesto el pie en esto de hacer cuartos, y esoque soy judio."—"iClaro! i Como que tu tocayo es gallego!" contestOuna voz.—"Era la de un viejecito que habia llegado hacia pocosanos. Llamabanle Tasio. Este se me dirigiO y dijo:—"Vos sois un gran Doctor, y aunque os habeis contradecidovarias veces, como habeis escrito los libros deRetractationum y vuestras Confesiones, os tengo por untalento privilegiado y una erudiciOn vastisima; y puesto quevos no os pareceis en nada a vuestros hijos, que hacen lonegro blanco y lo blanco verde cuando tratan de defenderse,os dire mis quejas, para que como su Padre los podaiscorregir."Hay alla en la tierra un infeliz de vuestra orden que hacometido entre muchas tonterias, las siguientes-1.a. Quequiere hacer solidario a un indio llamado Rizal, de lo queyo en vida terrenal he dicho, solo porque este Rizal lo


77hizo constar en un libro que escribiO. Como veis, si sesigue este razonamiento, Rizal seria tambien solidario yparticiparia de las ideas vertidas por los frailes, guardiasciviles, gobernadorcillos, etc.; y vos, santo Doctor, lo seriaistambien de las palabras que poneis en boca de los herejes,paganos y sobre todo de los maniqueos. 2.a. Que quiereque yo piense y hable como el, pues me tacha por decirla Biblia y los santos Evangelios. Esta bien que el, comotodos los fanaticos, crea que forman una sola cosa; pero yoque he estudiado la Biblia original hebraica, se que esta nocontiene los Evangelios; que siendo la Biblia judia creaciOn,historia, tesoro y patrimonio del pueblo judio, aqui la autoridadson los judios, quienes no aceptan los evangelios; quesiendo la traducciOn latina inexacta en algunos puntos, malpueden los catOlicos dar aqui la ley, ellos que pretendenapropiarse lo que no es suyo, e interpretar a su modo y a sufavor la traducciOn, alterando el espiritu de los textos. LosEvangelios, ademas, menos el de Mateo, se escribieron engriego, son posteriores, y en el fondo como de hecho echanabajo las leyes de Moises; prueba de ello la enemistadentre judios y cristianos. i, Como , pues, conociendo esto,he de hablar como un fanatic° o un fraile ignorante? Noexijo de ninem fraile que hable como libre pensador; queno me exijan tampoco que hable como fraile. i,Por que quierenque confunda bajo un solo nombre dos cosas distintas yaun en ciertos puntos contradictorias? Pase que el vulgode los cristianos lo haga asi, pero yo no debo ni puedohacerlo. Ademas, el mencionar a los dos separadamenteobedece al pensamiento que inspiran dos obras, dos legisladores,dos religiones en que quieren hacer basar la religioncatOlica. Vuestro hijo, ademas, razona divinamente cuandodice: no sabia yo que los santos Evangelios eran distintos dela Biblia y no una parte principal de .ella; decidle, SantoDoctor, que, en todos los paises, una parte, por principalque fuese, siempre es distinta del todo; ejemplo: lo principalen Fr. Rodriguez es el habit° pero el habit° es distinto deFr. Rodriguez, porque a no ser asi, habria un Fr. Rodriguezsucio, otro flamante, otro arrugado, otro ancho, otro corto,otro largo, otro mugriento, otro planchado, y otro nuevotamquam tabula rasa etc. El habito, ademas se debe distinguirdel fraile porque un pedazo de tela por sucio quefuese, no puede ser presumido, ni despota, ni ignorante, ni


78oscurantista. 3.a Me saca una cita para probar el Purgatorio;San Mateo, dice, capitulo doce, versiculo treinta yseis, y cita mal. Pues de este versiculo no se deduce elPurgatorio, ni nada que se le parezca, y si no veamos:El texto hebreo dice: Wa `ebij"omdr laktim kij' at kal dbarreg aschar idabbru' abaschim yittbu heschboun 8iom hammischphat;el texto griego: Lego de hymin hoti pan remaargon ho can lalesosin hoi anthropoi apodosousi peri autoulogon en hemera kriseos. Esto traducido en latin dice:Dico autem vobis quoniam omne verbum otiosum quodlocuti fuerint homines, reddent rationem de eo in die judicii,y al castellano: Y cligoos que to da palabra ociosa quedijeren los hombres daran cuenta de ella en el Dia del Juicio.Como veis, Doctor, de estos cuatro textos no se deduce otracosa, sino que Fr. Rodriguez tendra que dar en el dia deljuicio una cuenta tan larga, que acaso la sesi5n se prolonguehasta el dia siguiente, pues ya lleva dichas muchas tonterias.Pero ya veo, vuestro hijo, como quien °pi campanas, haquerido citar el versiculo treinta y dos que dice: Y todo elque dijere palabra contra el hijo del hombre, perdonada lesera; mas el que la dijere contra el Espiritu Santo no se leperdonarci ni en este siglo ni en el otro. De aqui han queridodeducir el Purgatorio: ideducir es! 4.a. Que porqueS. Irineo, S. Clemente de Alejandria y Origenes, tres ensuma y que no fueron de los primeros cristianos, tuviesenalguna remota idea del Purgatorio esto no quiere decir quelos cristianos de los primeros siglos creyesen en el, como nose establezca que tres significan la totalidad, aunque en latotalidad hubiese ideas enteramente contrarias. Y la pruebade que no es asi, vos mismo, Santo Doctor, que sois su Padre,que florecisteis en los siglos IV y V, y que sois el mas grandede los Padres de la Iglesia, negcisteis rotundamente en variaspartes la existencia del Purgatorio, pues dijisteis en vuestrosermon CCXCV que empieza por: Frecuenter charitatemvestram, estas palabras decisivas: Nemo se decipiat, fratres;DUO enim LOCA sunt et TERTIUS <strong>non</strong> est 'anus. Qui cumChristo regnare <strong>non</strong> meruerit, cum diabolo ABSQUE DUBITA-TIONE ULLA perebit.i Y luego deciais en de consolatione'Icadie se engafie, hermanos; no hay mas que dos lugares (para lasalmas) y no existe ningim tercero. El que no mereciere reinar conCristo, perecera con el diablo, sin ninguna duds.


79mortuorum: Sed recedens anima quae carnalibus oculis<strong>non</strong> videtur, ab angelis suscipitur et collocatur, aut in sinuAbrahae, si fidelis est, aut in carceris inferni custodie sipeccatrix est.' Y yo os puedo citar aUn una multitudde textos vuestros, pues para vos el purgatorio solo era unacosa no imposible (impossibile <strong>non</strong> est) y eso que lo habiaisnegado terminantemente: Tertius <strong>non</strong> est uilus. Anadidque S. Fulgencio que floreciO despues que vos, en siglosV y VI, decia en el Capitulo XIV (de incarnatione et gratia,etc.): Quicumque regnum Dei <strong>non</strong> ingreditur, poenis eterniscruciatur. 3 5.a. Que vuestro hijo o no sabe leer, uobra de muy mala fe. 4C6mo, pues, de mi frase: los protestantesno CREEN en el, y los padres griegos tampoco, puesECHAN de menos etc. ha formado: los padres griegos noCREIAN en el Purgatorio? LC:5mo ha hecho de un tiempopresente un pasado solo para torturar la frase y deducirde aqui los santos padres griegos? Yo hablaba en presentey en mi tiempo ya no existian los santos padres griegos sinolos padres pertenecientes a la Iglesia griega; ademas de esto,como seguia un orden historic°, mal podia hablar de losprotestantes primero, y despues de los santos padres griegos,que creyeron lo que pudieron en su tiempo, y que cuandoyo vivia en la tierra eran para mi un pasado. Ahora, ellos,mas ilustrados, creen lo que todos creemos. Y con estamala fe, llama despues calumniador, embaucador e ignoranteal que hizo constar mis palabras. Pero tal manerade obrar es propia del P. Rodriguez, que tambien en otrolibrejo toma los rayos del sol por el sol, siguiendo su sistemade confundir una parte con el todo, todo para calumniaral autor del libro y llamarle mason. Decid vos,j, quien es aqui el embaucador, el calumniador y el ignorante?6. a . Que en vez de acusar a los demas de ignoranciay echarselas de leido, debia tener mas cuidado: el esquien siquiera to ha leido, y eso que eres su Padre, y essu deber saber lo que dijiste. A haberlo hecho, ni habriadicho tantas tonterias, ni se hubiese delatado, ensenandoel poco fondo de sus conocimientos. Y se de donde los2Sino que al separatse el alma, que los ojos de la came no -yen,los angeles la reciben y la colocan, o en el seno de Abraham si es fiel,o en el infierno si es pecadora.3Quienquiera que no entre en el reino de Dios, sufrith las penas eternas.


80saca: de unos libritos que Sarda y Salvany public6 enCataluna, para mantener el oscurantismo . ."—Pero el viejecito no pudo continuer, porque la voz delAltisimo me llam6 ante su trono. Temblando me acerquey me prosterne.—"Ve al mundo, dijo la voz omnipotente, y di a los quese Haman tus hijos, que Yo, que he creado los millones desoles en torno de los cuales giran miles de mundos, habitadoscada uno por millones de millones de seres creados porMi en mi bondad infinita, Yo no quiero servir de instrumentoa las pasiones mezquinas de unas cuantas criaturas,precisamente no las mas perfectas, ipuriado de polvo que selleva el viento, insignificante parte de los habitantes deuno de mis mundos mas pequerios! Diles que Yo no quieroque, en mi nombre, se explote la miseria y la ignorancia desus hermanos; que no quiero que en mi nombre se trate desujetar la inteligencia y el pensamiento que Yo he hecholibres; no quiero que en mi nombre se cometa ningdnabuso, ni que se arranque un suspiro, se derrame unalagrima o se vierta una sola gota de sangre; ni quiero queMe representen cruel, vengativo, sujeto a sus caprichos ycomo ejecutor de sus voluntades. Que no hagan de Mi,Yo que soy El Bueno, un tirano y un mal Padre; que nopretendan ser los nnicos poseedores de la Luz y de la Vidaeterna. i,C6mo? Yo que he dado a cada ser afire, luz,vida, amor y alimentos para que viva y sea feliz, Lhabiade negar a los demas, en provecho de unos pocos y porcierto no los mejores, lo mas esencial, lo mas trascendental,la felicidad verdadera? iImpio, absurdo! Diles que Yo,que soy el Todo y que fuera de Mi nada existe y nadapuede existir sin mi voluntad y consentimiento, Yo notengo, ni puedo tener enemigos; nada me es igual, inadiepuede oponerse a mi voluntad! Diles que sus enemigosno son mios, que Yo jamas me he identificado con ellos,y que el obrar suyo es vano, insensato y blasfemo. Dilesque yo perdono el error, pero castigo la iniquidad; queolvido una falta contra Mi, pero persigo la vejaciOn de undesgraciado, pues Yo soy infinitamente poderoso, y lasinjurias todas de todos los habitantes de todos los mundos,mil veces centuplicados, no han de &liar un atomo de migloria; pero que la menor injuria contra el pobre, contrael oprimido la he de castigar, pues no he creado nada,


81no he dado el ser a nadie para que sea infeliz y sirva dejuguete a sus hermanos. Yo soy, el Padre de todo loque existe. iYo se el destino de cada atomo: que me dejenamar a mis criaturas, cuyas miserias y necesidades conozco;que cada uno cumpla con su deber, que Yo, el Dios bueno,se lo que tengo que hater!"—Asi hablo el Omnipotente, y yo he venido aqui paracurnplir su voluntad. Y os digo a vosotros:Que las miserias del indio infeliz, que habeis empobrecidoy embrutecido han llegado hasta el trono del Altisimo. Hanllegado alla tantas inteligencias oscurecidas y mutiladaspar vosotros, tantas virgenes violadas; ha llegado el gritode tantos desterrados, torturados y muertos a instigaciOnvuestra, las lagrimas de tantas madres, la miseria de loshuerfanos, itodo mezclado con el ruido de vuestras orgias!Sabed que existe un Dios (tal vez dudais de su existenciay solo usais de su nombre para conseguir vuestros fines)y ese Dios puede un dia pediros cuenta de todas vuestrasiniquidades. Sabed que El no necesita del dinero del pobre,ni su culto se reduce a encender velas, quemar inciensos,decir misas, creer a ciegas lo que otro dijo, aunque repugnea la razOn, no: El tiene luminares mas grandes quevuestro sol, flores mas perfumadas que las de la tierra,miisica en el concierto armOnico de los astros. El se bastaa si mismo. El cre6 la inteligencia, no para esclavizarla,sino para que en alas de ella, el hombre sea feliz y tiendaa remontarse a El. No necesita de nadie, cre6 al hombremismo, El no le necesitaba ni le necesita: El es feliz desdela Eternidad.Os aferrais a la idea del Purgatorio, la quereis defenderusando de todas las armas, aun de las mas ignobles. I,Porque en vez de gastar el tiempo en afirmar lo que jamasvisteis, no predicais el amor al prOjimo, la caridad? 2,Porque en vez de esas penas, no predicais consuelo y esperanzaspara endulzar un tanto los males de la vida? i;Por que?Porque la verdadera doctrina de Cristo no os traeria dinero,y lo que vosotros quereis es oro, oro y oro, y para esto osvaleis del Purgatorio, para sacar dinero de las almastimoratas. ,Porque desconsolar al huerfano y a la viudacon cuentos horribles de la otra vida, solo para despojarlosde algunos cuartos? Olvidasteis lo que dijo el ApOstol:Nolo vos ignorare, fratres, de dormientibus, ut <strong>non</strong> contris-017451 -6


82temini, sicut qui spem <strong>non</strong> habent? 4 zY lo que yo dije:Haec enim est christianae fidei suma; vitam veram expectarepost mortem? s Pero vosotros faltando a la caridad, obraiscontra Cristo, y por un vil interes, quereis entrometerosen los juicios divinos. Toda la fuerza de vuestros argumentosse estriba en que hay almas no bastante pecadoraspara condenarse, ni bastante puras para entrar en el cielo.zQuien os autoriza a vosotros a anteponeros a los juicios deAquel, que pesa y considera el mas pequelio pensamiento,que sabe que es imposible exigir la perfecciem divina aseres de barro, sujetos aqui a miserias, necesidades yopresiones? os dice que El juzgard como vosotros,que sois de inteligencia limitada? Quien os dice queaqui no expiamos nuestras faltas con las miserias a queestamos sujetos? Si yo un tiempo pude admitir la sombrade esa posibilidad, ahora mas convencido de la bondad divinay de la miseria del hombre, tengo absoluta confianza enEl, seguro de que su proceder y su juicio han de serinfinitamente mas justos y mejores que los mios. Dejad;pues, ese afan de atesorar riquezas; ya teneis bastante; nojuzgueis las almas de los demas, para arrebatar el Ultimobocado a los pobres; dejadlas en manos de su Criadory no interpongais vuestras acusaciones, solo para sacarlesel poco dinero que les dejais. zAcordaos de lo que deciaFulgencio: Et si mittetur in stagnum ignis et sulphurisqui vestimento <strong>non</strong> tegit, quid passurus est qui vestimentocrudelis expoliat? Et si rerum suarum avarus posesorrequiem <strong>non</strong> habebit, quomodo alienarum rerum insatiabilisraptor?' Pensad que Satanas en el dia del juicio puededecir de vosotros a Cristo: Tui autem cristiani, pro quibusideo crucifixes et mortuus es, ut morti ipsi <strong>non</strong> timerent,sed essent de resurrectione securi, <strong>non</strong> solum lugent mortuosvoce et habitu, sed etiam ad ecclesiam procedere confunduntur;aliquanti etiam ipsi clerici tui et pastores ministerium' No quiero que ignoreis, hermanos, lo que hay acerca de los queduermen, para que no os contristeis, como los que no tienen esperanza-Pablo a los tesalOnicos, Cap.' He aqui el resumen de la fe cristiana: esperar una vida verdaderadespues de la muerte.—de cons. mort.Y si se envie al estanque de fuego y azufre al que no di6 vestidosal desnudo, Lque ha de pasar al que cruel le despoj6 el vestido? Y sino ha de descansar el avaro poseedor de las cosas propias, LcOmo lo pasarael ladron insaciable de las cosas ajenas?—De remiss peccat. Cap. XIV


83suumvaccantes lustui, quasi insultantes tuaev oluntati. 7Predicad, pues, la religion de las esperanzas y de laspromesas, pues vosotros mas que nadie teneis necesidadde perdOn. No hableis de rigores ni condeneis a nadie,no vaya Dios a oiros y juzgaros seglan las leyes queforjasteis. Tened -siempre en la memoria lo que Cristodijo: Vae vobis Scribae et Phraissae hypocritae qui clauditisregnum coelorum ante homines: vos <strong>non</strong> intratis, nec introeuntessinitis intrare. 8 iMenos codicia y ma's caridad!Ahora lo que te dire particularmente es esto: Que toel es un infeliz mentecato, que dices muchas tonterias, peroesto casi no es culpa tuya; no podia esperar otra cosa de ti,y no quisiera castigarte por ellas. Pero to tuviste el atrevimientode no solo insultar a los otros, en lo cual hasfaltado a la verdad y a la caridad," sino tambien de alabartea ti mismo y todavia en letra bastardilla, para que todoslo notasen. Tu dijiste hablando de ti. Este Padre, yo leconozco Bien,—o to mentias o tO. D. Pepe que resulta queno te conocia, y en cuanto a ti no te conoces, te lo aseguro;—aunque pareces algo testarudo, que algo?) ,no yes comomi baculo se rompiO en tu cabeza que no parece sino depiedra? pero no tenias necesidad de decirlo, porque todo elmundo sabe que ser testarudo es cualidad de gente ruday no educada. Sin embargo, no sueles hablar en balde,—esto hasta cierto punto es verdad: cada palabra tuya esobjeto de risa, asi en la tierra como en el cielo.—ni acostumbrasdecir las cosas sir haberlas pensado, (tal vez; solo quedebes ser muy limitado de pensamiento). Por esta tontavanidad mereces que , yo te imponga una penitencia, uncastigo, una vez para siempre, porque no me has de obligara venir, a reprenderte cada vez que dices tonterias, mivida no esta dedicada a corregir tus mentecatadas.Y el Obispo se puso a meditar:—Sin duda que a tenerte que juzgar segOn tu modo depensar, deberias ir al infierno o a tu purgatorio, cuandoTus cristianos sin embargo, por los cuales te crucificaron y mataron;para que muertos mismos no temiesen, sino que estuviesen seguros dela resurreccien, no solamente lloran sus muertos de palabra y de obra,sino que hasta se atropellan para ir a la iglesia y llorarlos hasta algunosde tus clerigos y pastores interponen su ministerio, dispuestos al duelocomo para insultar tu voluntad.—De cons. mort.Ay de vosotros, escribas y fariseos hipecritas, que cerrais el reindel cielo a los hombres: ni entrais ni depais a los demas entrar.


84menos; pero no, Dios no se guiara por tu criterio . .Ademas que causas cierto indirect° bien haciendo reir acosta tuya a mucha gente ilustrada, y para esto se necesitacierta abnegaciOn. zDebo hacer que los indios, al encontrarte,ni se quiten el sombrero ni te besen la mano? Seriabueno para castigar tu orgullo, pero los pobres indios seriandespues desterrados o cuando menos encarcelados, y noesta bien aumentar el mal que haceis. zDebes sufrir loque atribuyes a Voltaire, interpretandolo como un castigo?Casi lo merecias, porque parece que aplaudias aquel mal;pero algunos credulos pueden haberte creido, y al vertedespues sufriendo la misma pena, no vayan a pensar quetienes algo de comiin con aquel hombre de talento; no,no es eso. j,Te dejare manco y mudo? Seria el mejorcastigo, pero tus hermanos lo van a interpretar como unaprueba a que te somete Dios . . no, esta vez no me cogeis.1, Que hare contigo?i Ali! continuo, despues de meditar en tu pecado hallarasla penitencia: te condeno a que toda tu vida solo digasy escribas tonterias, para que el paha) se ria de ti, pueslo que dices no sirve mas que para eso. Y el dia del juicioseras juzgado como mereces!;Amen! contest6 Fr. Jose Rodriguez.Dicho esto la vision desapareci6, la luz del quinque setornO amarillenta, el suave perfume se desvaneci6 y al diasiguiente Fr. Jose Rodriguez escribia con mas brios mayorestonterias. Amen!NOTASEste cura creyendose llamado a desacreditar el Noli Me. Tcingerede Rizal, publice una serie de opasculos bajo el epigrafe deCuestiones de Sumo Interes, cuyos ejemplares se vendfan enlas iglesias despues de las misas. Con respecto a los libritosdel Fr. Jose Rodriguez, escribiO Rizal a Mariano Ponce el 30de septiembre de 1888, "tengo el placer de ver que aun escribiendocon los pies les hago un terrible dafio: 'Con que sillego a escribir con la mano! . . . "Si mis enemigos soloescribiesen como los PP. Rodriguez y Font nada me importaria;pero lo malo es que los tengo entre nuestros paisanos, quealgunos con sus ambiguas frases me desacreditaron mucho."En este escrito que satiriza a las "Cuestiones," Rizal demos-.tr6 su vasta erudicion sobre la historia del Cristianismo.


POR TET.EFONO *El afio de 1900 se unian por primera vez las Filipinas ala MetrOpoli por medio del bib telefOnico tendido por unasociedad anglo-catalana, llamada The Trans-Oceanic TelephoneCompany, tan conocida en su tiempo por sus ideasverdaderamente atrevidas.Gracias a la perfecciOn de los aparatos se podian oir desdeMadrid los suspiros misticos de los frailes, orando delantede las imagenes sagradas, sus rezos llenos de piedad, susfrases humildes, sus palabras de conformidad y resignacieny hasta las acciones de gracias con que recibian las limosnasde arroz y sardinas que el pueblo les Baba compadecido desus ayunos y abstinencias. Tal era la perfecciOn del telefono,que se ofa hasta el silencio que reinaba en los refectorios,y por el ruido de la masticaciOn se sabia a cienciacierta que el mas glotOn de los frailes no comia arribade cinco bocados diarios.—Que . pobres y que virtuosos son estos sacerdotes!exclamaban en Madrid los demOcratas conmovidos.—iQue pobres y que virtuosos son estos sacerdotes!repetfa el telefono en Filipinas y lo publicaba en todaspartes, en los conventos, iglesias, etcetera.Y los frailes, al oir esto, disminuian mas el niimero desus bocados por terror de que hubiese un indio que tuviesehambre; ensefiaban a leer y escribir a los muchachos, ylos instrufan por fuerza en la lengua castellana, sufriendono pocas veces insultos y bofetadas de los padres de losmuchachos por atreverse a abrirles los ojos.i—iBendito sea Dios!—respondian los frailes y presentabanla otra mejilla: —i sea todo por Dios y la madre Espana!Y continuaban ensenando tan pronto como el despotic°indio se alejaba, si el gobierno a instigaciOn de los padres,no les formaba causa por ensefiar, delito que constitufaun gran crimen, peligrando la integridad de la patria.—El Ministro de Ultramar,—telefoneaba un dia el procuradorde agustinos desde Madrid a Manila,—solicitado* Esta copia fue reproducida del folletin del mismo titulo que existeen la Biblioteca Nacional,85


86por los indios, ofrece a nuestra corporaciOn una haciendapara que los padres no se mueran de hambre y vivan conalguna comodidad. LQue le respondo?(El telefono lo transmite al convento de agustinos.)—jJesUs! j Jesus! jSanto Dios, Santo fuerte, Santo inmortal!Dios nos libre de toda tentaciOn!—exclaman todoslos frailes al oir la noticia, se caen de rodillas y se tapanlos oidos.—jSenor! jSenor!—gime el provincial dandose golpesde pecho de veras' y no asi como quien quiere embaucara los fieles para hacer cuartos.—IYo he perdido el almade Salvadorcito enviandole de procurador a Madrid. jEltan bueno, tan humilde, tan sencillo, tan ingenuo, tan pococharlatan, tan casto, tan candid° cuando estaba aqui!jAhora se ha perdido! jHacernos esas proposiciones .tan pecaminosas! jAy! jay! jay! Domine, quare dereliquistieum? Senor, zpor que le has abandonado?Y todo S. Agustin gimiendo y todos los frailes dandosegolpes de pecho y azotandose unos a otros para hacerpenitencia y traer al buen camino el alma de SalvadorcitoTont.Y en Madrid se oye (por telefono) toda la consternationdel convento de S. Agustin. Y Salvadorcito Tont, en suwire candid° de buen muchacho, exclama:—jSi habran encarcelado a todos mis hermanos porno leer los libritos que contra ellos publican los indios,insultandoles con la aprobaciOn eclesiastica! 2 Despues detodo, jests bien hecho! GQuien les manda contestar yreplicar?—A nosotros los imitadores y ministros de Cristo, si nosinsultan en los libritos, nos deben obligar que los leamos,sobre todo si tienen indulgencias, y nos deben prohibirque contestemos o nos defendamos. Para eso tenemo:voto de soberbia . . . Inmediatamente me voy al Ministropara pedirle mande azotar a cualquier sacerdote de mi religionque por orgullo no diga a todo amen y acate laverdad. Asi vera que aunque soy un simple, no me faltaamor a la Justicia . . .Y busca sus zapatos agujereados, porque los que llevapuestos no tienen suelas. El buen agustino tiene que


87andar a pie hasta el Ministro y no cuenta siquiera conque pagar el tranvia. i Y eso que habia hecho voto deriqueza!—iSalvadorcito, Salvadorcito!—le grita el telefono.Salvadorcito reconoce la voz del provincial y se pone atemblar. Salvadorcito era muy obediente.—iMande su paternidad!—contesta y se pone de rodillasal lado del telefono para que asi este mas respetuoso, yeso que lo prohibia el voto de soberbia.te has dejado to tentar por el enemigo del mal,aceptando por un moment() la proposition de darnos una hacienda?■hijo mio? i; No has visto en eso un lazo quenos esta tendiendo el enemigo, inspirado sin duda por elcondenado Rizal para que asi nos enriquezcamos y seamossoberbios, poderosos y libertinos, porque el desgraciadoCalambaino no quiere otra cosa sino que cumplamos conlos votos de riqueza, soberbia y lujuria, que los sacrilegosfundadores se han impuesto? Nada, no vuelvas a escucharsemejantes ofertas inada! Nosotros aqui, no solo trabajamosy construimos nuestras iglesias con nuestras manos,no solo sembramos, y ayudamos a los pobres, sino tambiendarnos lo poco que nos clan, a los ricos y soberbios paraque 'mas nos tiranicen, para que su avaricia se aumentey nos exploten y arruinen mas, para que nos ponganen las carceles, nos destierren, etc. . Asi propagamos laley de Cristo en todas partes, la predicamos en las islasa donde nos deportan, vienen mas imitadores . . . Asi nohay un solo igorrote, no hay un solo infiel en las montarias;todos se han bautizado, y todos nos explotan a fuer decristianos. Lo que has de proponer al Ministro, paraque nuestra doctrina triunfe, es que imite a los pretoresromanos, que nos envie gobernantes crueles, sanguinarios,que atropellen las leyes y nos persigan: asi se despertaranlos dormidos, se fortaleceran los tibios, se despertara laatencien de los indiferentes que hay muchos, muchisimos. . . Acuerdate que para hacer triunfar una causahay que perseguirla . . . iAnda y que nos persigan!Entretanto te impongo por penitencia, a ti que no eresjambuguero ni comediante, que te dejes retratar en diferen:tes posiciones pero siempre en actitud de meditar, deescribir un sermon, con una pluma en la mano y al lado de


88una lampara, con gafas aunque no las necesitas, zentiendes?Expondras las fotografias en publico para hue todo el mundodiga aunque no se lo crea: ";que pensador es! ;que granorador debe ser Salvadorcito Tont! Siempre esta escribiendosermones. ;Ni tiempo tiene para que le retraten!" Estote hari sufrir, porque aunque tienes votos de riqueza, soberbiay lujuria, no hates caso de ellos. 3 . . . i No teolvides de retratarte en actitud pensativa y de comediante!i Con Dios!—illagase to voluntad!—gime Salvadorcito resignado, ytoda su casa se llena de lamentos.Salvadorcito era tan humilde que le martirizaba la ideade presentarse en park°, aunque no fuese mis que enfotografia; por eso cuando tenia que predicar, sacaba unavoz hueca y cavernosa para amedrentar a sus oyentes yver si le dejaban solo.—iSalvadorcito, Salvadorcito!—grita otra vez el telefono.—Mande su paternidad!—contesta el buen procuradory esta vez se pone de gatas para escuchar mas reverentementea su provincial.—Pidele al Ministro que no haga obispo al P. Rodriguez;*dile que esta muy ocupado buscando y. componiendo palabrasderivadas de Calamba, ya Calambano, Calambaino,Calaino, Calainos. i Si vieras el trabajo que le cuesta!,suda que es un gusto. No tiene tiempo para ser obispo,aunque serviria mucho, pues esta condenado por N. P. S.Agustin a ser estiipido en toda su vida. Que no le haganobispo por Dios!—iNo es el Ministro el que quiere hacerle obispo, son losdominicos que asi tratan de rehuir el cargo, por espiritude soberbia!—contesta Salvadorcito.—Pues dile al Ministro que para obispos no hay como losdominicos. Aqui conozco yo uno tan amigo de los indiosy enemigo de nuestra santa fe, que no permite que loschinos tomen parte en las ceremonias, y eso que se sabeque tan pronto como dejan el pais, dejan el cristianismo;se hacen cristianos por interes. Los cristianos cuantopeores mejores son. Los dominicos lo saben, y aunque loschinos les dan y ofrecen dinero, ellos no lo aceptan. iCa!no ;senor! Ellos procuran que los indios no rifian con los* El mismo Fr. Rodriguez en "La Vision."


89mestizos, ni estoy con los chinos, contra el mandato expresode dividir para reinar que dijo Jesucristo. Por esta desobedienciahay que hacerles obispos, hay que plantarlesencima de la cabeza una mitra en serial de soberbia, comoa los sacerdotes asirios y persas que la llevaban puesta;esta gente sigue a Machiavelo, el maldito Machiavelo quedecia que hay que predicar la paz y la concordia. Hablandode la concordia, sabes, Salvadorcito, que el P. Baldomeroy otro han ido a visitar el colegio de este nombre, que esun colegio de educandas si mal no te acuerdas . . . Naturalmente,ni visitaron los dormitorios, mientras las nifiasse vestian y se mudaban, ni hablaron con las mas hermosas,y las pocas veces que cambiaron palabras no era en laoscuridad, ni detras de las puertas, ni lejos de los demas. . . jAh! el martirio que sufrieron, jah! ellos tan pildicos,tan virtuosos, tan candorosos! jY las Madres tan ariscas,tan poco complacientes, tan poco tolerantes! jTodo el tiempoque estuvieron ally solo hablaron de Dios permaneciendollorosos y compungidos!—jAy! jay! jay!—zQue te pasa, Salvadorcito?—Quitarme ya de procurador, porque aqui estoy sufriendolo mismo que debieron sufrir Baldomero y el otro enel colegio de nifias . . . ICuantas chulas y mujeres boni. . . jay! Quiero volver a Manila! jMadrid esta perdido!te van a poner preso los indios y te desterraransin formaciOn de causa! Con escribir un informe secreto .. .—jNo im porta!—jMorires de hambre y no fres en coehe!—Aqui ando a pie.—Mira que tendras to que saludar a los indios o, si no,te forman expediente gubernativo y te destierran.importa! Prefiero todo eso a vivir entre mujeres. . . bonitas.—Mira que si no le das gusto en todo al gobernadorcillote va a acusar de antiespafiol .—Protestare, dire que amo a Espana.—No te creeran, porque los indios son muy ricos ypublican libritos con Superior permiso contra los frailes—Pues ,que he de hacer? ,que he de hacer?—jQuedarte alli de procurador!—jAy!


90—Regalar objetos de la China y del Japon a los Ministros,Diputados y Senadores para conseguir nuestros fines.— jS1, eso es, a los chinos! ,Y que Inas?—Esperar a que to hagan obispo.— jAy! jay!— jY despues, cardenal!—jAy! jay! jay!—Pero, por de pronto, hay que trabajar para que elgobierno de cruces, haciendas, cargos a nuestros enemigos. . .si arman una sul3levaciOn y dicen que somos nosotroslos que lo hacemos porque somos bistirufelos?Silencio.—4 Que digo del bistirufeiismo?--pregunta Salvadorcito.Silencio.— 2, Padre provincial? zQue hay del bistirufelismo?bistirufelismo?—contesta una voz al fin. Dile alMinistro que no existe, pero que si quiere que exista, quecrea en su existencia, y existira. Dile que nosotros hemossufrido ya mucho, sufrimos y sufriremos aitn pero comoen esta vida nada es eterno, nuestros sufrimientos tendranun dia su limite, el dia en que nos convenzamos de que elgobierno esta con nuestros enemigos. 4NOTAS1. El lector sabe muy bien que Rizal quiere decir lo contrario.W. E. Retana, en sus notas a El Filibusterismo, hace la siguienteobservacien:"En vano el Gobierno de la Metrepoli tenia dispuesto,reiteradamente, que a los filipinos se les ensenase el castellano;aqui (en Espana) la aspiracien oficial consistia enhacer que nuestro idioma fuese el general en Filipinas:los frailes se opusieron siempre, y hasta existen informesen toda regla en los cuales los frailes sustentan el criteriode que la propagacien del idioma castellano en el Archipielagoera eminentemente funesta . . . Todo filipino quesupiese castellano, era solo por esto, mirado de reojo porlos frailes," (El Filibusterismo anotado por W. E. Retana,3.a edicien, Imprenta de Henrich y Cia, Barcelona, 1908.)2. Esto, desde luego, debe entenderse al reves. Oigamos a Retana:"Contra el Noll Me Tcingere y contra el Autor (Rizal) se


91habian desencadenado los frailes de Filipinas, pero singularmenteel agustino Fr. Jose Rodriguez, . . . excelente sujetosin mas defecto que el de padecer cierta atrofia mental .. .que recogiendo, o creyendo recoger, los conceptos fundamentalesdel Noli se propuso pulverizarlos en una serie de opusculillos... todos los cuales se difundieron profusamente por elpais, en castellano y en idioma indigena, con la rota de que elPrelado diocesan concedia indulgencia a los lectores .. .Esto, y la oratoria sagrada con que se despotricaba contraRizal, agiganto extraordinariamente la fama de Rizal en supais."3. Todo lo que en este parrafo se proclama como que se execra,constituia precisamente la practiea que se observaba entonces.4. Esta es una advertencia que Rizal hace. Si no se daba fin a losabusos, las prisiones, los destierros, etc., entonces si que habriafilibusteros.


MARIANG MAKILING *En mi pueblo se conserva una leyenda, la leyenda deMariang Makiling.Era una joven que habitaba el hermoso monte que separalas provincias de La Laguna y Tayabas. Jamas se supoa punto fijo el lugar de su morada, porque los que tuvieronla fortuna de dar con ella despues de vagar mucho tiempocomo perdidos en los bosques, ni han podido volver, nihan sabido encontrar el camino, ni estan conformes en elsitio ni en su descripciOn. Mientras unos le dan pormorada un hermoso palacio, brillante como un relicariode oro, rodeado de jardines y hermosos parques, otrosafirman que solo vieron una miserable choza, de techoremendado, y dindines 1 de sawali. 2 Semejante contradicciOnpuede dar lugar a que se crea que tanto unos comootros mienten donosamente, es verdad; pero puede debersetambien a que Mariang Makiling tuviese dos viviendas comomuchas personas acomodadas.Segiin testigos oculares, era ella una joven, alta, esbelta,de grandes y negros ojos, larga y abundante cabellera.Su color era un moreno limpio y claro, el Kayumanging-Kaligatan que dicen los tagalos; sus manos y pies, pequenosy delicadisimos, y la expresiOn de su rostro, siempre gravey seria: era una criatura fantastica, mitad ninfa, mitadsilfide, nacida a los rayos de la luna de Filipinas, en elmisterio de sus augustos bosques, y al arrullo de las olasdel vecino lago. SegUn creencia general, y contra la reputaciOnatribuida a las ninfas y a las diosas, MariangMakiling se conservO siempre virgen, sencilla y misteriosacomo el espiritu de la montana. Una vieja criada quetuvimos—amazona que defendiO su casa contra los tulisanesy mato a uno de ellos de un bote de lanza—me asegurabahaberla visto en su nifiez pasando a lo lejos por encimade los kogonales atan ligera y tan aerea que ni siquierahada doblar las flexibles hojas. Dicen que por la nochedel Viernes Santo, cuando los cazadores encienden hogueraspara atraer a los ciervos con el olor de la ceniza a que son* Otra version de esta historia, escrita por Rizal, aparece en el apendicepagina 318.92


93tan aficionados, la ban columbrado inmovil al borde de losabismos mas peligrosos, dejando flotar al viento su largacabellera, inundada toda en la luz de la luna; dicen tambienque a veces se ha dignado ella de acercarse: entoncessaludaba ceremoniosa, pasaba y desaparecia bajo las sombrasde los vecinos arboles: por lo demas, todos la queriany la respetaban, y ninguno se atrevi6 jamas a preguntarla,seguirla o vigilarla. Se la ha visto tambien sentada largashoras sobre una roca, a orillas de un rio , como contemplandoel lento curso de las aquas. No falta un cazadorviejo que asegure haberla visto banandose en alguna escondidafuente a media noche, cuando las mismas cigarrasduermen, cuando la luna reina en medio del silencio y nadaturba el encanto de la soledad. En esas mismas horas yen medio de las mismas circunstancias, es cuando tambienlos sonidos de su arpa se dej an oir, misteriosos y melanc6-licos: los que los perciben se detienen porque se alejany se extinguen cuando se los trata de buscar.Su paseo favorito era, seem dicen, despues de la tempestad:entonces se la veia recorriendo los campos, y pordonde ella pasaba renacia la vida, el orden, la calma; losarboles volvian a enderezar su abatido tronco; los rios seencerraban en su cauce y se borraban las huellas de loselementos desencadenados.Cuando los pobres campesinos de las faldas del Makilingnecesitaban de ropa o de joyas para las solemnidades dela vida, ella se las prestaba a condiciOn de devolverselasy darle ademas una gallina, blanca como la leche, y queantes no hubiese puesto huevos, una dumalaga 5 como dicen.Mariang Makiling era muy caritativa y tenia buen corazon.iCuantas veces no ha ayudado ella, en forma de una sencillacampesina, a las pobres viejas que iban al bosque porlefia o para coger frutas silvestres deslizando entre ellaspepitas de oro, monedas, relicarios y joyas! Un cazador queun dia perseguia un jabali al traves de los kogonales y delas matas espinosas de la espesura, descubri6 de repente unachoza en donde se ocult6 el animal. De la choza salioal poco una hermosa joven que le dijo tranquilamente:—El jabali me pertenece y habeis hecho mal en perseguirle;pero veo que estais muy fatigado, que vuestrosbrazos y piernas manan sangre; entrad, pues, corned, yluego proseguireis vuestro camino.


94El hombre confuso y sorprendido y mas fascinado porla hermosura de la joven, entre', comic maquinalmente todolo que le ofrecio, sin acertar a hablar una sola palabra.Antes de salir, diole la joven algunos trozos de jengibre,recomendandole se los diese a su mujer para sus guisos.Pasolos el cazador en el baat 6 de su salakot 7y despuesde dar las gracias se retire) resignado. A la mitad delcamino, sintiendo que el salakot le pesaba, se deshacede muchos pedazos y los arroja. Pero icual no seria susorpresa y su sentimiento, cuando al dia siguiente su mujerencuentra que lo que creyeron jengibre era oro macizo,reluciente como un rayo cuajado del sol!Pero Mariang Makiling no siempre era dadivosa y cornplacientecon los cazadores, se vengaba tambien, si biensus venganzas nunca fueron crueles. La doncella conserve)siempre el tierno corazon de la mujer.Dos famosos cazadores descendian una tarde del monte,cargando algunos jabalies y venados que habian cazadodurante el dia. Encontraronse con una vieja que les pidiole cediesen cada uno una pieza, y ellos, considerando exhorbitantela demanda, se la negaron. La vieja se aleje) diciendoque iria a dar parte a la dueria de aquellos animales,de lo que se rieron grandemente los cazadores.Entrada ya la nOche, y cuando los dos se encontrabancerca del Llano, oyeron un grito lejano, muy lejano, comosi hubiese partido de la cumbre del monte. El grito eraextrario y decia:—iHuyaa . . . huyo!Y otro grito mas lejario aun , contestaba:. . . huyo!Aquel grito sorprendio a ambos cazadores, no sabian aque atribuirlo: sus perros, al oirlo, enderezaron las orejas,gruneron un poco, y se les acercaron.Apenas habian pasado algunos minutos, cuando el mismogrito resono de nuevo, pero esta vez en la falda del monte.Al oirlo, los perros metieron la cola entre piernas y sepegaron a sus amos como buscando protecciOn; estos, asu vez, miraronse asombrados sin decir una palabra, interrogandosecon la mirada; les sorprendia que los quelanzaban aquel grito hubiesen andado tanto en tan pocotiempo.


95Ya en el llar_o, reson6 de nuevo el siniestro grito; peroesta vez tan claro y tan distinto, que ambos instintivamentevolvieron la cabeza. Entonces, a la luz de la luna, columbrarondos formas colosales, extrarias, bajando la montanacon toda rapidez. Uno de los cazadores, el mas intrepid°,quiso detenerse y cargar su escopeta; pero arrastrado porel otro, tambien se echO a correr con la prisa que le permitiael peso que llevaba encima. Pero los extrafios seresse aproximaban, sus pasos se oian; asf que, llegados a unaPuente que llaman bukal, 8 arrojan sus cargas, se encaramana un arbol, y desde all aguardan la llegada de losmonstruos, levantando el gatillo de sus escopetas. Susperros en tanto, al verse desamparados, llenos de un terrorpanico, echan a huir con direcciOn al pueblo sin proferir unsolo ladrido.Los monstruos llegaron y su aspecto helO la sangre en lasvenas de los cazadores. El que me ha referido esta aventura,sobrino de uno de ellos, no me supo jamas describirla forma de los extrarios seres; el imico detalle que me dabaera los colmillos enormemente largos que relucian a la luzde la luna: es lo imico que el oyera de su tio. En pocossegundos se comieron los jabalies y venados que encontraronen el suelo, dirigiendose despues a la montana. Soloentonces volvieron en si los cazadores, y el mas animosoapuntO, pero el tiro no saliO y los monstruos desaparecieron.No se supo jamas que Mariang Makiling tuviera padres,hermanos o parientes: semejantes personajes brotan en lanaturaleza como las piedras que los tagalos llaman rriutyd.'Su verdadero nombre tampoco se sabe; la llamaron Marfapor darle un nombre: jamas la vieron entrar en el puebloni tomar parte en ninguna ceremonia religiose. PermaneciOsiempre la misma, y las cinco o seis generaciones que laconocieron la vieron siempre joven, fresca, ligera y pura.Pero ya hate muchos aims que su presencia no se haserialado en el Makiling; su vaporosa silueta ya no vagapor los profundos valles ni cruza las cascades en las serenasnoches de luna; ya no se deja oir el melancolico acento desu arpa misteriosa, y ahora los enamorados se casan sinrecibir de ella ni joyas ni regalos: Mariang Makiling hadesaparecido, o al menos huye el trato de los hombres.Unos culpan de ello a los vecinos de cierto pueblo, quienesno solo no quisieron dar la gallina blanca de costumbre,


96sino que tampoco devolvieron las prendas prestadas; claroesta que rechazan energicamente semej ante acusaciOn, ydicen que Mariang Makiling esta ofendida, porque los frailesdominicos quieren despojarla de sus dominios, apropiandosela mitad del monte; pero un viejo lefiador, que pasO lossesenta y cinco arios de los setenta que vivito, en lasespesuras del Makiling abatiendo los mas seculares arboles,me ha dado otra version que, si no es muy conocida, tieneal menos mayores visos de probabilidad.En la vertiente de la montana vivia un joven dedicadoal cultivo de un pequerio campo, y era el sosten de sus ancianosy enfermizos padres. Bien parecido, apuesto, robustoy trabajador, poseia un corazim noble y sencillo, si bien eraalgo taciturno y poco comunicativo. Sus sembrados pasabanpor ser los mas hermosos y mejor cuidados; sobre ellosnunca descendia la langosta, los baguios parecian respetarlos,la sequia no los agostaba, ni se pudria la semillacuando las lluvias torrenciales anegaban los vecinos campos.Jamas la peste diezmO su ganado, y si alguno durante eldia se extraviaba, volvia de seguro al anochecer, como sile trajese una mano invisible. Tan feliz ventura la atri-,buian algunos a ciertos mutyet y amuletos, otros a la proteccionde un santo, y otros al cielo que protege y premiaa los buenos hijos. Sin embargo, la conducta del jovenera bastante misteriosa, sus ratos de ocio los pasaba vagandoen la montana, sentado junto a algim torrente,hablando a veces a colas o pareciendo escuchar extrafiasvoces.Llegaba entretanto el tiempo de entrar en quintas.iSabe Dios cuanto lo temen los jOvenes y las madres sobretodo! Juventud, hogar, familia, buenos sentimientos, pundonor,y a veces honra, adios! Los siete u ocho arios devida de cuartel, embrutecedores y viciosos, en que lasgroseras interjecciones parafrasean el despotismo militararmado aim del azote, se presentan a la imaginaciOn deljoven como una larga noche que agosta lo mas sano y hermosode su vida, en que uno duerme con lagrimas en losOjos y sueria horribles pesadillas, para despertarse viejo,corrompido, sanguinario y cruel. Asi se ha vistoa muchos cortarse dos dedos para exirnirse del serviciomilitar; otros se han arrancado los incisivos, en los tiemposen que habia menester de morder el cartucho; otros han


97huido a los montes, haciendose bandoleros, y no pocosse han suicidado. Sin embargo, la mejor precaucien contraesta desgracia ha sido el casamiento, y los padres de nuestrojoven determinaron casarle con una muchacha, agraciaday trabajadora, que vivia no muy lejos en la misma montana.El joven, si bien no se mostr6 muy entusiasmado con semejanteproyecto, aceptOlo, sin embargo, primero para librarsede las quintas, y despues para no desamparar a sus ancianospadres. Como no tenia ninguna tacha, pronto searreglaron las bodas y se fij6 el dia del casamiento.No obstante, conforme se acercaba el dichoso dia, haciaseel novio mas taciturno y menos comunicativo aun;desaparecia durante largas horas, y cuando volvia, le veiancomo desalentado, y muchas veces no respondia cuandole preguntaban.La visoera de las bodas, a la noche cuando volvia de iscasa de su futura, apareciosele una joven en el camino deextraordinaria belleza.—Yo ya no queria dejarme ver de ti—le dijo ella, en tonodulce, mezcla de lastima y de compasiOn;—pero vengo atraerte mi regalo, el traje y las joyas de tu novia. Yo tehe protegido y te he amado porque te vi bueno y trabajador,y habia deseado te hubieses consagrado a mi. iVa! Puestoque te es necesario un amor terrenal; puesto que no hastenido valor ni para afrontar una suerte dura, ni paradefender tu libertad y hacerte independiente en el seno deestas montarias; puesto que no has tenido confianza en mi,yo que te hubiera protegido a ti y a tus padres, vete; teentrego a tu suerte, •vive y lucha solo; vive como puedas.Y dicho esto, la joven se alejO y se perdi6 entre las sombras.El quedose inmOvil y como petrificado; despues dietdos o tres pasos como para seguirla, pero ya habia desaparecido.Recogi6 silenciosamente el bulto que la joven habiadepositado a sus pies y entr6 en su casa. La novia ni sepuso los trajes ni use las alhajas, y desde entonces MariangMakiling no apareci6 ya mas a los campesinos.El leriador que me contO esta historia, no me quiso jamasdecir como se llamaba el heroe de ella.Si esto es cierto o no, yo no lo se. Varias veces hevagado por las faldas del Makiling, y en vez de dedicarmea matar las pobres palomas que se cuentan sus amorios enlas elevadas copas de los arboles, acordandome de Mariang017451 7


98Makiling la he evocado; he escuchado atento en el silenciodel bosque para percibir las armonias de su melancOlicoinstrumento y me he dejado sorprender por la noche paraver si podia columbrar su ideal figura flotando en el airemedio alumbrada por un rayo de luna que se filtra al travesdel espeso ramaje. Nada he visto, nada he oido. Mastarde, subi hasta la misma cumbre del monte (en aquellafamosa ascencion que los frailes calificaron de filibustera,a pesar de venir con nosotros un oficial y un soldadode la Guardia civil en calidad de turistas) y vimos parajesdeliciosos, sitios encantadores, dignos de ser habitadospor dioses y por diosas. Elevados arboles de tronco rectoy musgoso por entre cuyas• ramas las lianas tejen hermosisimosencajes bordados de Bowes; plantas parasitas acual mas raras y variadas desde la forma filoforme a lahoja ancha dentada, hendida o circular; gigantescos helechos,palmas de todas clases, esbeltas y graciosas, que esparcensus simetricas hojas en el espacio como un esplendido plummaje; todo esto y mas hemos visto y admirado, suspendiendovarias veces nuestra marcha para quedarnos extasiados;pero ni el palacio encantado, ni la humilde choza de MariangMakiling, no se han dejado vislumbrar.*NOTASLAONG LAAN1. Particiones o paredes ligeras de una casa.2. Tejidos de caria para particiones y zaquizames.3. Kogonales—Cogonales, que Rizal escribi6 con la letra "k" talvez por sus propuestas reformas de la ortografia tagala.4. Un monte majestuoso entre las provincial de Laguna y Tayabas(hoy Quezon).5. Palabra tagala que significa en espafiol una polla.6. Badana espaciosa de un salakot que puede contener buyo.7. Sombrero o capacete nativo, generalmente hecho de palmasnativas.8. Una fuente situada a un lado de la carretera entre Los Bafiosy Calamba, a tres kilOmetros del Ultimo, favorecido anteriormentecomo sitio de bafio.9. Una piedra magica o talisman.* Publicado en La Solidaridad del 31 de diciembre de 1890.


MAKAMISATumigil ang tugtugan at natapos ang misa ni Pare Agaton.Humugong ang simbahan sa bulong-bulungan at sagadsaranrig niga chinelas rig nagagsisilabas. Sagilsilan atpawisan sa init at antok, ang iba'y kukurap-kurap, ang iba'ynaghihikab at ga kumukurus pa, ay nagtutulakan sa pagdukuangrig benditang nakalagay sa dalawang mangkok napingas, malapit sa pintuan. Sa pagdadagildilan ay maybatang umaatugal, matandang nagmumura at nagbubulaang labi, may dalagang naninik6, kunot ang noo't pairap sakalapit na binata, na tila baga mauubusan ng tubig na marumingtila na putikang tirahan ng kiti-kiti. Gayon ang pagaagawangmaisawsaw ang daliri, malahid man lamangmaikurus sa noo, batok, puson at iba't iba pang sangkap ngkatawan. Tads rig niga lalaki ang hawak na salakot osambalilo kaya, sa takot na madurog; pigil na magaling rigmga babai ang panyo sa ulo at baka mahulog; may nakukusamotna damit, may napupunit na manipis na kayo, maynahuhulugan ng chinelas at nagpupumilit magbalik at nangmakuha, guni't nadadala rig karamihang tulak rig nigapu<strong>non</strong>g bayang lumalabas na tads ang yantok, tanda ngkanilang kapangyarihan. Ano pa't sa isang hindi nakababatidrig ugali sa katagalugan, ang dagildilang ito't pagaagawansa tubig ay makakatakut at maiisip na nasusunogang simbahan, kundangan lamang at may ilang nagpatirangbabaeng may boob sa Dios, na hindi lumalabas kundinagdarasal rig pasigaw at naghihiyawan na tila baga ibigsabihin:—Ay, tingnan ninyo at kami'y niga banal. Hindi pakami busog sa haba rig misa.Tila baga kung tatanungin ang karamihan kung bakitsila pagagaw sa tubig na yaon at an6 ang kagaligan aymarami na manding makasagot ang lima sa isang daan.Ang siyamnapu at lima'y dumadawdaw sapagka't ugali.Salvaje ang lumabas na hindi nagkurus muna: mag-alkabaler°ka na ay huag ka lamang magkulang sa kaugalian.kung sasalugsugin ang loob ng lahat rig araw riglinggong yaong, lingo de PasiOn, at itata<strong>non</strong>g sa maramikung aria kaya baga ang ipinagdudumali, kung ang takot99


100na mainis at makuluom sa loob, o ang masarap kayang simoyrig haging humihihip sa labas at gumagalaw sa madlanghalaman at bulaklak sa patio, ay marahil ay may iba pangmasasabi. Sa mata ng lahat, sa mga tiginan at kindatanpa sa I oob ay mababasa ang isang hindi mailihim na paguusisa:—i,Napaano kaya ang ating cura?—ang ta<strong>non</strong>g na hindinapigil rig isang matandang manang na ugab at hupyakang pisgi, sa isang katabing kapuwa manang.At nang matakpan ang kaniyang pag-uusisa sa loob pang simbahan, ang matandang manang ay ga kumuruskurusna at nagsusmariosep!—Hindi man kami sinubuan rig pakinabang . . . Napaanopo kaya?—Napaano ga po kaya? Nagmisa ga po nang padabog,a?—ang sagot naman rig tina<strong>non</strong>g, isang manang namataba na kumurus-kurus din naman, bumiling pa, humarappa sa altar at ga yumukod pa rig kaunti. Kulang na polamang ipaghagisan ang niga kandila, a! Susmariosep!— Siguro po'y gutom na!—ang sabat naman rig isangnapalapit na babaing, mahusay ang bihis.—Tingnan ga poninyo't hindi man lamang binendicionan ang anak rig akingalila . . . aba! Ganoon pong naibayad na sa kandila atsa bendicion, aba! Di sa linggo pong darating ay iuutangna naman sa akin rig ibabayad! Ikako'y hari na gangmaalsan rig empacto. Aba! Empactado po! Marami napong nababasag! Ako ga' y madali; ayoko ga po rig hindibinebendicionang lahat!Ganito ang salitaan hangang nakalabas sila sa pintuan.Doon naman nagkakatipon ang mga lalaki sa pag -aabangng niga dalagang nagsisilabas .Doon ang pulong-pulugandoon nagmamasid at napamamasid, ang aglahian, tuksuhanat salitaan bagay sa niga nangyayari. Datapua't nang arawna iyon, ang hantugan rig salita'y hindi ang magagandangdalaga, hindi ang panahon at ang init kundi ang pagmamadalirig cura habang nagmimisa. Bahagya nang napunaang paglabas ni Marcela, dalagang pagulo sa bayan, anakrig Capitang Lucas, na nagbabaras rig niga araw na yaon.Ang Marcelang ito'y bagong kagagaling sa Maynila, sapagka'tnamatay ang aling nagpalaki, kapatid rig kanyang ama.Kaya ga't luksa ang kaniyang damit sapol sa pariong talukbongsa ulo hangang sa medias na balot nang maliit na


101paang nakikita sa mabini niyang paghakbang. Sa tuwidfig katawan, sa taas rig ulo at sa kilos at lakad ay napaghahalataang bukod na kapintasan, ang malaki niyang kapalaluan.Bagama't marami ang nalibang na sandaling sumunodsa kaniya rig tigin, bagama't natigil na sumandali ang salitaan,guni't hindi rin makalimutan ang tanugan bagaysa cura.—Napaano kaya si Agaton natin?—ang tanugan rig lahat.Si Agaton natin ang tawag na palayaw sa balitang pari.—Hindi man maantay matapos ang cantores, a!—Kung ipagtulakan ang misal . . .—Padagis na ang dominus pabiscum . . .—Totoong lintik na naman ang ating si Aton; totoongginagawa na ang asal!—Ilang pang araw ay tayo'y tutuwaran na lamang . . .—Baka kaya nagpupurga! . . .Hindi ko na salaysayin ang lahat rig 'riga kuro-kuro rigniga lalaki at raga aglahiang may kagaspagang labis. Arloga kaya ang nangyari sa mabunying pare, sa mabiningkikilos at iikit na tila aral sa salamin, sa magaling magpadipadipaat magkiling rig ulo kung nagmimisa? Ano'thinaros-haros ang misa at umugol-ugol lamang gayongkung tura'y datihang magaling aawit at magpapakatal ngvoces kung nagooremus? Winalang bahala ang lahat:misa, cantores, pakinabang, oremus at iba pang palabas atnagdumaling tila di inuupahan. Nagsisimba pa naman angbunying si Marcela, ang dalagang sapol rig dumating aydinadalaw gabigabi rig Cura. Napaano ga kaya si P. Agatonat di sinubuan ang tanang gutom sa laman rig Dios, gayongkung tura'y totoo siang masiyasat sa pakumpisal at pakinabang?Samantalang ito ang usapan rig nagagtayo sa pintuan,ang raga kaginoohan nama'y nagtitipon dahil sa pag-akyatsa convento at paghalik sa kamay rig cura alinsunod sa kaugalian.Kung gulo ang isip rig taong bayan sa balangkilos rig cura at walang pinagtatalunan kundi ang kadahilanan,gul6 din naman ang boob rig mg maginoo at napapagkilalangtunay sapagka't bahagya nang magakakibo lalonglalo na ang Capitan, ang bunying si Cpn. Lucas na totoongnatitigilan. Kaiba mandin sa lahat ang umagang yaon.Ang masalita at matapang na Cpn. Lucas ay hindi maka-


102imik. Titikhim-tikhim, patigin-tigin, at tila mandin dimakapagahas lumakad at magpaunang para rig dati.Ang sapantaha rig nakapupuna ay takot siya Rayon atbaka may ginawang kasalanan. Balita ga sa tapang atbalitang lalaki si Cpn. Lucas lalonglalo na kung ang kausapay nasasaklawan at daig, guni't kapag ang kaharapay pare, kastila o alin mang may katunkulan ay bah naang matigas na leeg, tugo ang malisik na tigin at bulongbulonglamang ang masigawing voces.Hindi ga makapagahas si Cpn. Lucas umakyat sa conventoat baka mabulas ni P. Agaton. Tunay ga't magalingang kaniyang panunuyo, walang kilos, walang giti, walangtigin ang pare na hindi niya nalilining dala nang pagkaibigmaglingkod at rig makapagkapitang muli. Habang nagmimisa'yinusig ni Cpn. Lucas ang sariling isip; sagana siyasa pamisa, magagaling ang libing, halik siang palagi sakamay rig among, kahapon lamang ay kinatuwaan pa siangkinutusan rig pare at hinaplos sa batok dahil sa kaniyangalay na dalawang capong samsam sa isang tagabukid.Sumaloob sa kaniya na baka kaya nakararating sa taigarig pare ang balitang siya'y nakabasa rig librong bawal,diario at iba't iba pang may pagahas na isipan, at pin_ a-sukan rig takot. Nguni't zbakit doon magpapahalata riggalit sa misa? Baka kaya nakapagsumbong ang kanyangdatihang katalo, ang mayamang si Cpn. Tibong, kapagagawniya sa pagbabaras? Walang iba kundi ito, kaya ga rigkaniyang suliapan ay masaya ang mukha ni Cpn. Tibo attila uumis-umis pa. Pinagilagan ga, humiging sa kaniangtaiga ang bulas na mabagsik, ang sigaw at mura.Nakinikinita niyang Kapitan na si Cpn. Tibo at siya'y walarig katungkulan; pinagpawisan ng malamig at tumiginrig mahinuhod sa upuan rig kaniyang kaaway.Malungkot gang lubha rig matapos ang misa at lumabassiyang parang nananaginip. Nanulak sa pagsasagilsilan,sumawsaw bendita at nagkurus rig wala sa loob, palibhasa'ymallyo ang kaniang isipan. Nakaragdag pa rigkaniang takot ang niga usapan rig tao at ang niga kurokuroat akala sa ikinagagalit rig cura.Para rig isang nadadala rig baha na walang makapitansi Cpn. Lucas ay lumigap-ligap at humahanap rig abuloy.Kintal sa mukha rig lahat ang may libak na tuwa, angRising masakit sapagka't poot sa kaniya ang lahat niyang


103sakop at sawang-sawa na sa kaniya ang bayan. Sa mukhalamang ng isang tagasulat tila niya nasiglawan ang awa,sa mukha ni Isagani, Ruth' t awang walang kibo, awangwalang kabuluhan, paris rig awang nakaguhit sa mukharig isang larawan.Upang mailihim ang pagamba at takot, ay nagtapangtapaganat naggalitgalitan. Nagmasid sa paligid at naalalaang utos rig cura tungkol sa susunod na lingo deRamos. Pinagwikaan ga ang m - ga cabisa at inusig sakanila ang kawayan at haliging gamit sa Maligay. Tinamaansilang lahat ng lintik at ang ibig nila'y siya makagalitanrig cura. Palibhasa'y hindi sila ang mananagot. Anoang ginagawa rig 111ga kinulugan at hindi nagpahakot rigkawayan? Itatali ba nila sa lagit ang tolda? Ipahahampasniya silang lahat rig tig-iisang caban kapag siya'ynakagalitan rig cura sa kagagawan nila . . .Iba't iba pa ang sinabi at sa paggagalit-galita'y nang mataposay tunay na gang galit. Ang sagot rig niga kabisa'ymay panahon pang labis, sapagka't kung ipaputol agadang kawayan at haligi'y matatalaksan lamang, siyang ikagagalitrig among at baka sila'y hagarin rig palo, paris naga rig Candelariang nagdaan.Sa galan rig cura hindi na nakaimik si Cpn. Lucas,lalong lalo na nang mabanggit ang panghahagad rig palo.Nakinikinita niya na baka naman siya hagarin, at tila mandinnaramdaman rin niya sa likod ang kalabog rig garrotengpamalo. Nanglambot at nag-akalang umuwi't magdahilangmaysakit, guni't sumilid sa boob niyang baka lalong magalitang pari dahil sa di niya paghalik 'sa kamay. Maurongmasulong ang kaniyang kalooban, kunot ang noo, ang dalawangdaling noong kaloob sa kaniya rig Dios; nagtatalo angboob niya sa dalawang takot, sa bulas rig cura na kaharapang lahat, at sa galit ng curang hindi siya papagkapitaningmuli.Siya gang pagdating rig isang alila rig pareng nagdudumali.—Dali na po kayo—ang sabi sa Capitan—at kayo po ayinaantay. Totoo pong mainit ang ulo Ra y on!—Ha, inaantay ba kami—ang sagot na baliw ni Cpn.Lucas, na matulig-tulig—Oy! dali na kayo—ang sabi sa nigakabisa—narinig na ninyo: tayo raw ang inaantay . . .


104—Aba, kayo po ang inaantayan namin, ang sagot rig nigakabisa—kanina pa po kaming . . .—Kayo ang hindi kukulagin rig sagot . . .Dali-dali nang lumakad sila, tahak ang patio tugo saconvento. Ang kaugalian rig dati'y pagkamisa, ang m - gakaginoohan ay umaakyat sa conventong ang daan ay sasacristia. Ouni't binago ni P. Agaton ang ugaling ito.Sa kaibigan niyang matanghalan rig lahat ang paggalang sakaniya rig bayan, pinagutos na lalabas muna rig simbahanat doon magdaraan sa patio, hanay na mahinusay ang nigakaginoohan.Lumakad na ga ang ntga puno, naguguna ang Kapitan,sa kaliwa ang teniente mayor, Tenienteng Tato, sakanan ang Juez de Paz na si Don Segundo. Magalang nanagsisitabi ang niga taong bayan, pugay ang takip sa ulorig niga tagabukid na napapatigin, puno rig takot at kababaansa gayong niga karagalan. Tinunton nila ang malinisna lansagang tuloy sa pintuan rig convento. Tanim samagkabilang tabi rig sari-saring halamang pangaliw samata at pagamoy ng balang nagdaraan. Ang mapupulangbulaklak rig gumamelang pinatitinkad rig madilim namurang dahon, salitan rig maliliit na sampagang naggapangsa lupa, nagkikislapan sa masayang sikat rig araw.Katabi rig walang kilos na kalachucheng hubad sa dahonat masagana sa bulaklak ay wawagawagayway ang adelfangtaglay ang masamyong amoy: ang dilaw na haluan rig S.Francisco at ang dahon mapula rig depascua'y kalugodlugod kung malasin sa . . .Cuni't ang lahat na ito'y hindi napupuna rig nigamaginoo, sa pagtigin nila sa bintana rig conventong paparoonan.Bukas na lahat ang niga dugawan, at tanaw sadaan ang boob na maaliwalas. Sapagka't sa kaibigan ni P.Agatong ipatanghal ang pagpapahalik niya • rig kamay aypinabubuksan kung araw rig linggo ang lahat rig bintananglapat na palagi kung alagang araw. Kaya -ga't malimitpang lumapit siya sa bintana at doon umupo habang nagpapahaliksamantalang kunwari'y nagmamasidmasid sa nigadalagang lumalabas sa simbahan.Natanawan nila sa malayo ang mahagway na tindig rigpare na palakadlakad rig matulin, talikod kamay at tilabaga may malaking ikinagagalit. Pabalikbalik sa boob rigsalas at minsanminsang tumitigin sa daan, at nasisiglawan


105ang kintab rig taglay na salamin. Nang makita mandinang pagdating rig niga maginoo'y tila natigilan, napahinto sapagpapasial at lumapit at dumagaw. Ga tumago rigtagong inip, at saka itinuon ang dalawang kamay sa babahan.Nagpugay agad si Cpn. Lucas. Nagmadali gangtinulinan ang lakad. Sumikdosikdo ang boob at dumalaginsa lahat rig santong pintakasi at nagako pang magpapamisa,huag lamang siyang makagalitan.Nang makaakyat sa hagdanan ay sinalubong sila rigisang alilang nagsabi rig marahan.—Kayo po raw ay magsiuwi na, ang wika rig among.—At bakit?—ang ta<strong>non</strong>g na mangha ni Cpn. Lucas.—Galit pong galit. Kanina pa po kayo inaantay. Sabihinko raw sa inyong siya'y hindi bihasang mag-antaysa kanino manNamutla si Cpn. Lucas at kaunti nang hinimatay rig , ito'ymarinig. Nautal at hindi nakasagot kapagkaraka, nagpahidrig noo, at sumalig sa bunsuran.—Galit ba . . . ano ba ang ikinagalit?Ewan po!—ang bulong rig alila.—wala pong makalapit.Inihagis po sa cocinero ang tasa ng chocolate.Nagpahid na muli rig noo si Cpn. Lucas, at hindi nakaimik.—Si aleng Anday . . . narian ba?—ang naita<strong>non</strong>g namarahan.—Narito po, guni! t nakagalitan pati—ang sagot rig alila.At idinugtong na marahangmarahan:—Sinampal po!Napagaga si Cpn. Lucas at nawalan rig ulirat. Sinampalsi aleng Anday! Pinutukan man siya sa tabi rig lintikay hindi man totoong nagulat paris rig marinig ang gayongbalita. Sinampal si aling Anday, gayong si aling Andaylamang ang sinusukuan rig cura.May tumikhim sa boob.—Kayo po'y umuwi na at baka kayo marinig rig pare aykayo'y hagarin!—ang idinugtong rig alila.Hindi na ipinaulit ni Cpn. Lucas ang hatol rig alila; nanaogna dalidaling kasunod ang lahat na maginoo sa takotna baka siya labasin ni P. Agaton dala ang garrote.Nang makalabas na ay nagisipisip upanding pagsaulanrig loob. Nagpahid uli rig mukha at nang may masabi sakaniyang raga kasama'y ang wika:—Napaano kaya si P. Agaton?


106—Napaano kaya?—ang sagot rig tenyente mayor.—Siya ga, napaano kaya!—ang ta<strong>non</strong>g naman rig Juezde Paz.At nagtuloy silang lahat sa Tribunal.Tunay ga't hindi biro-biro lamang ang galit ni P. Agaton.Nang makamisa at matapus magalbot ang lahat na isinoot,nakyat sa conventong dalidali, umupo at mag-aalmosal, atnang mapaso nang chocolate ay inihagis sa cocinero angtasa.Si aleng Anday na bagong kagagaling sa misa, at sootang naipagbiling candila, at kaya ga binigyan pa nangkaunti nang nagkahuloghulog. Kaya ga't dalidaling nanaogat umuwi sa bahay. Walang makaalam sa boong conventorig dahilang sukat ikagalit rig cura. Malamig paang ulo niaong bago magmisa, umumis pa sa sabing maramiang naipagbiling candila, at kaya ga binigyan pa nangisang salapi ang sacristan mayor. Ano ang namalas habangnagmimisa na hindi niya minagaling? Puno ang simbahannang tao; ang lalong magagandang dalaga'y nagagluhodna malapit sa altar at si Marcela'y baga't malayo man aytanaw ding tanaw sa malayo, katabi ni aleng Anday saluhuran. Ang sakristan mayor ay walang sukat masabi.Hindi naman ugali ni P. Agaton ang daanan rig sumpongna para nang ibang pare. Karaniwa'y mahusay, masaya atmatuwain, lalo na kung marami ang pamisa, magagalingang libing at nasusunod ang lahat niyang utos. May sampongtaon nang cura sa bayan rig Tulig; dumating na batapa, dalawampu't walo lamang ang tanda, at sa panahongito'y nagkasundo niyang totoo ang bayan.Tunay at mainit rig kaunti ang ulo, magaling mamalokapag nagagalit at may ilang mahirap na ipinatapon sa malayoat ipinabilanggo nang taunan; nguni't ang lahat nangito'y maliliit na bahid kung matatabi sa mabubuti niyangkaugalian. Siya ang takbuhan rig tao sa bayan sa anumangkailagan sa cabecera; siya ang sinusuyo rig sinumang ibigmagbaras o may usapin kayang ibig na ipanalo. Siya angpuno, siya ang tanggulan, siya halos ang kalasag nang bayansa anomang marahas na pita rig ibang pinuno. Tunay ga'tmay kalikutan rig kaunti sa babae 'along lalo na yaong kabataangbagong kadarating, wala naman sukat namasabi sa kaniya ang bayan; naipakasal na mahinusay,pinabahayan at binigyan rig puhunan ang lahat niyang


107ginalaw, alin na kaya sa ibang binata na nakasira't hindinakabuo, at saka ang isa pa'y tumahimik nang lubos sapolrig makakilala si aleng Anday, gayon na ga lamang naumuwi ang Marcela na galing sa Maynila, ga y on na galamang tila nagugulong panibago, malimit ang pagdalaw sabahay, ugali't maganda ang dalaga, kaibigan ang ama atwala pa namang sukat na masabing higit sa karaniwan.Tunay ga dumadaing ang ibang mahirap at tumatagissa kamahalan rig libing, binyag at iba pang upa sa simbahan,datapua't talastas rig marami na kailan ma'y madadaiginang mahirap at sa katunayan ga'y ang mayayama'y busogsa kanilang cura at tila pa mandin nagpapalaluan rig pagbayadrig mahal- sa kanilang pare.Mutya ga halos nang bayan ang bunying cura kaya ga'twalang alaala ang tanan kundi pagaralan ang lahat niyangnasa at pagunahang tupaylir ang lahat niyang utos. Agawanang lahat n,ang paglilingkod sa kaniya, palaluan rigalay at sa katunayan ay saganang palagi ang cusina't despensasa convento; sa cura ang maputi at bagong bigas, sacura ang matatabang manok, ang malalamang baka, angbaboy at usang nahuli sa bating, ang ibong nabaril, angmalaking isdang nahuli sa dagatan, ang matabang ulangat ang "riga masasarap at mabubuting buga rig kahoy.Bukod pa sa rriga handog na ito nang mayayaman, na ikinabubuhayrig pare na walang gasta at nang kaniyang rrigaalila ay sunodsunod pang dumarating ang rriga panyonghabi, ang rriga talaksang kahoy rig tagabukid na walangsukat maialay, ang lahat na panunuyo nang nagkakailagan,sa napabilanggong ama, sa hinuling kapatid, sa sinamsamna hayop rig Guardia Civil, sa ipalalakad na kamaganak saCabecera na hindi maalaman ang dahil. Sa lahat rig ito'yisang sulat lamang, isang pasabi o isang salita kaya rigcura'y nakaliligtas ang napiit, nakauwi ang hinuli, nasasauliang hayop at napapanatag ang natitigatig na bahay.Wala namang sukat masabi ang tao sa kay aleng Anday,subali'y puri pa at galang ang kinakamtan niya. Sapagka'tsa totoong mahihigpit na bahay, sa rriga nakawan o haragankaya, si aleng Anday ang takbuhan rig alga mahihirapat pamamagitan niyang mabisa'y walang napapahamak,walang natitimba, walang naduduruhagi. Kaya a ' t kungang tigin sa cura'y parang isang Diyos na ahit ang ulo, angtigin kay aleng Anday ay parang isang may puso na


108Virhen, maawain at muramura pa sa ibang Virhen kahoyna sinasampalatayahan.Di sukat ga pagtakhan kung magulo ang Tulig sanaramdamang galit ang cura. Kung biglang magitim angmasanting na araw, matuyo kaya ang masaganang batis atmaglaginitan ang m - ga kabundukan, sino ang di mababalisaat papasukan rig takot? Si P. Agaton ay sa niga taga Tuligay mistulang araw na masilang, matamis na batis, masamyongamihan, masaganang kabundukan at bukod sa rito'yama pa it kaluluwa.Hindi man lamang sumagimsim sa boob rig sinuman bakasi P. Agaton ay nauulul-ul. Masisira muna ang ulo riglahat bago ang isang isipan ni P. Agaton; susumpuginang lahat. Kaya ga't sa tribunal, rig makatapos angmisa'y walang ibang pinagusapan at pinagpulugan angniga kaginoohan kundi ang dahilang ikinagalit rig cura.Magtatalo man at maghimutukan ay wala silang sukat namatuklasang dahilan, walang sukat masabi kundi ang atingkura ay galit. Sapagka't nabalitang nasampal si alengAnday ay wala mandin silang . . .


DESPUES DE MISA *Ceso la nnasica y termitic!) la misa del P. Agaten.Runruneaba la iglesia por los murmullos y los chasquidos delas chinelas de los que salian de la misma. Se estrujaban ysudaban todos debido al calor y al suerio, unos parpadeaban yotros bostezaban, al alcanzar el agua bendita puesta en dos pilasde porcelana con los hordes mellados prOximas a la puerta. Porabrirse paso a la fuerza, habia chiquillo que lloraba y viejo quemurmuraba espumeandosele los labios; habia soltera que dabacodazos, fruncia la frente y miraba de reojo a un soltero que sehallaba cerca, como si temiera que se la acabase aquella aguasucia que parecia el lodazal en que se , quedaban las larvas. Asiera el pugilato para poder remojar el dedo, aunque no fueramas que para humedecerlo, y poder hater la serial de la Cruz en lafrente, en la nuca, en el vientre y en otras partes del cuerpo.Los hombres mantenian en alto su salakot o sombrero, por miedoa que se quedase triturado. Las mujeres tenian bien sujetoscon la mano los pafiuelos sobre sus cabezas por miedo a que secayesen; se estrujaba la ropa, se rasgaban las telas finas, habiaa quienes se les iban las chinelas y que se emperiaban en volverpara recojerlas, pero que eran arrastradas por la multitud empujadaa su vez por las autoridades del pueblo que salian conel bastOn de bejuco en alto, serial de-su autoridad. Asi es comopalm quien no sabia esta costumbre en las provincial tagalas,estos empujones y arrebatirias por el agua daban miedo y se pensariaque se estaba incendiando la iglesia, si no fuera porque habiaalgunas mujeres devotas que se quedaban por su amor a Dios,las cuales no salian sino que rezaban a gritos y alzaban la voz comosi quisieran decir:Ay, miren Vds. que nosotras somos devotas. No estamos satisfechasaim a pesar de la misa que fue larga!Como que si se preguntara a la mayoria por que se arrebatabanel agua aquella, y cual seria su bondad, mucho fuera ya quepudieren contestar el cinco por ciento. El noventa y cinco por cientolo harian nada mas que porque era la costumbre. Por salvajees tenido aquel que sale sin haberse hecho la serial de la cruzantes; ya puedes ser alcabalero, con tal de que no faltes a lacostumbre.* Traduccion del anterior articulo.109


5y atentos cumplidos. Pero, tu, JUPITER, i, por que nointervienes en las disputas, y to estas ahi como el ignoranteque oye embobado las trilogias en las fiestas,olimpicas?JUNO.—(En alta voz.) iEsposo! LPor que permites quenos insulte asi este monstruo deforme y feo? Rebaledel Olimpo, pues su aliento infesta. Ademas . .Momo.--iGloria a JUNO, que nunca insulta, pues solo mellama feo y deforme! (Los dioses se rien.)JUNO.—(Palidece, su frertte se arruga, y lanza una fulminantemirada a todos, especialmente a MoMo.)Calle el dios de la burla! Por' la laguna Stygia . . .Pero dejemos eso, y hable MINERVA, cuya opinion hasido siempre la mia desde lejanos tiempos.Momo.—iSi! Otra como tu , ilustres mequetrefes, que oshallais alla donde no debeis estar.MINERVA.—(Aparenta no oirla. Levanta su casco, descubresu severa y tersa frente, mansion de la inteligencia,y, con voz argentine y clara, exclama:) Teruego me oigas, poderoso hijo de SATURNO, que conmuevesel Olimpo al fruncir tu cello terrible; y vosotros,prudentes y venerados dioses, que presidis y gobernaisa los hombres, no tomeis a mal mis palabras, siempresometidas a la voluntad del donante. Si por acaso misrazones carecen a vuestros ojos de peso, dignaos rebatirlasy p,esarlas en la balanza de la Justicia. Hay enla antigua HESPERIA, mas alla de los Pirineos, unhombre cuya fama ha atravesado ya el espacio quesepara al mundo de los mortales del Olimpo, li .geracual rapida centella. De ignorado y oscuro que era,pasO a ser juguete de la envidia y ruiner pasiones,abrumado por la desgracia, triste destino de los grandesgenios. No parece otra cosa sino que el mundo, extrayendodel TARTARO todos los padecimientos y torturas,los ha acumulado sobre su infeliz persona. Mas a pesarde tantos sufrimientos e injusticias, no ha querido devolvera sus semejantes todo el dolor que de ellosrecibiera, sino por piadoso y demasiado grande paravengarse, trate de corregirles y educarles, dando a luzsu obra inmortal: el Don Quijote. Hablo, pues, deCERVANTES, de ese hijo de la ESPARA, que mas tardesera su orgullo, y que ahora perece en la mas espantosa


110Pero si vamos a buscar en lo mas recOndito del interior de todosen un dia de domingo, como aquel domingo de PasiOn, y si sepreguntara a muchos el por que de tanta prisa, si seria, por elmiedo de asfixiarse o de quedarse encerrado en la iglesia o porla deliciosa brisa que soplaba en las afueras, y movia a todas lasplantas y fibres que habia en el atrio, tal vez pudieran decir otracosa mas. En los ojos de todos, en las miradas y en los guiiiosaim dentro de la iglesia se podia leer, una sigilosa inquirencia.Que le habra pasado a nuestro cura?—fue la pregunta, sinpoderlo contener, de una vieja Hermana con las mejillas hundidasy socavadas, a otra Hermana que esta a su lado.Y para disimular la inquisition, que hacia aun dentro dela iglesia, la vieja Hermana aparentaba hacerse la serial, de lacruz con intercalaciones de "susmariosep!"Pues ni siquiera nos did la comunion . i,Que le habra pasado?zQue le habra pasado, pues? Dijo la misa con brusquedad,contest6 la interrogada, una Hermana gorda que tambien se persignabahaciendose la serial de la cruz,—soslay6 su cuerpo, mirdhacia el altar, y hasta parecid que se hubiese inclinado un tanto.Solo faltaba que arrojase las velas, isusmctriosep!—LSeria posible que tuviese hambre?—tercid una que se acerc6,una mujer bien vestida.—Fijese Vd. que ni siquiera quiso bendeciral hijo de mi criada . . . jai* Eso que se habia pagadoya por la vela y por la bendicidn, jaba! De modo que para eldomingo que viene, ivolvera a pedirnie prestado para lo que tengaque pagar! Lo que digo yo, ojala se le quite el "impacto" jAba!"Empactado" iYa ha roto mucho! Yo estoy pronta para eso;ino quiero que no este bendecido todo!Asi hablaban hasta que donsiguieron salir por la puerta. Allitambien se reunian los hombres para esperar a las chicas quesallan. Alli se hacian los comentarios, alli se observaba y se dejabaobservar todo, alli las bromas, las fantochadas y las habladuriassobre los sucesos. Pero en aquel dia, el tema de la conversationno era precisamente las mujeres bonitas, ni el tiempo, ni el calor,sino la prisa que se daba el cura en la misa. Apenas se fijaronen la salida de Marcela, una chica distinguida del pueblo, hija decapitan Lucas, que era el que tenia la vara de la autoridad aqueldia. Esta Marcela acababa de llegar de Manila, por la muerte deuna tia suya que la habia cuidado de pequefia, hermana de supadre. Por eso que ella estaba de luto desde el panuelo que cubriala cabeza hasta las medias que envolvian sus diminutos pies, quese podian ver en tanto caminaba con mucho comedimiento. Por el


111cuerpo derecho, por ld cabeza erguida, por los movimientos y por elandar, se notaba mas su acentuada debilidad, su gran orgullo.Aunque muchos se distrajeron por haberla seguido con la mirada,aunque cesaron un rato las conversaciones, no olvidaron,sin embargo, las preguntas que se hicieron referentes al cura.—; Que le habria pasado a nuestro Agaton?—preguntaban todos.Se le llamaba nuestro Aga - ton, de un modo cinico al famososacerdote.— i Ni siquiera espero que terminaran los cantores!- COrno empujaba el misal! .. .—El "dominus vobiscum" la decia - forzadamente .. .—Verdad que ya se ha vuelto un relampago nuestro Agat6n,—iVerdad que esta haciendo de las suyas!—Algunos dias mas, y ya nos mostrara el trasero .. .—!A no ser que se haya tornado un purgante! .. .No dire ya todo lo que pensaban los hombres y las bromas que sedecian entre si, y que eran sobradamente asperas. zQue le habrapasado, pues, al inclito sacerdote, aquel de tan refinados movimientosque daba vueltas como si todo lo hubiera estudiado ante unespejo, al que muy bien se abria los brazos en cruz e inclinabala cabeza en el momento de decir la misa? zPor quedecia la misa con brusquedad y gruilla no mas, y eso que sele tenia por quien cantaba bien, y sabia como hater tremoloscon la voz, cuando decia el oremus? No tuvo mas cuidado de todoni de la misa, los cantores, la comunion, el oremus y otras exhibiciones;y todo lo hizo a toda prisa como si no se le pagaba. Estabaoyendo la misa, precisamente, la excelsa Marcela, la chica que, desdeque Rego, era visitada todas las noches por el cura. 2,Que lehabra pasado al P. Agat6n que no dio su bocado a los que tenianmucho hambre de la came 'de Dios, y eso que por ahi dicenque 61 es muy minucioso en la confesion y en la comuniOn?Mientras hablaban asi los que estaban levantados frente a lapuerta, los .prominentes del pueblo se reunian para subir al conventoy besar la mano del cura conforme a la costumbre. Siandaba revuelto el pensamiento de la gen to pueblerina por cualquiermovimiento del cura, y no discutia otra cosa que elmotivo de semejante conducta, andaba tambien igual la concienciade los maguinoos, y se conocia que era cierto, porque apenas sidecfan algo, principalmente el capitan Lucas, que se mostrabaensimismado. Aquella manana era distinta de todas las mananas.El dicharachero y valiente capitan Lucas no chistaba. Soltabatosecillas, miraba a todas partes, y parecia que no se atrevia acaminar, adelantandose a todos como de costumbre. La sospecha


112de los que lo notaban es que tenia miedo, entonces, a no serque haya cometido alguna falta. Era muy popular por valientey hombre diestro capitan Lucas, sobre todo cuando su contertuliose hallaba bajo su, autoridad e inferior a el, pero cuando el queestaba en su presencia era sacerdote, espafiol o cualquiera, conalgUn cargo public°, se le torcia en seguida el cuello recio, bajabala centelleante mirada, y solo se limitaba al murmullo su altisonantevoz.No podia atreverse capitan Lucas a subir al convento pormiedo a que lo echara de alli el P. Agaton. Es verdad que elsabia bien como atraerse la bueitia voluntad del cura: no habiaun movimiento, una sonrisa y una mirada del cura que no lopudiera el interpretar, gracias a su empeiio de servir y por eldeseo de ser otra vez, capitan. Mientras se estaba diciendo lamisa, capitan Lucas no dejO de examinar su propio pensamiento;mandaba decir misa con mucha frecuencia, procuraba costososentierros, besaba siempre la mano del cura, .aver solamente sedivertia el cura dandole un coscorron y le pasO despues la manopor la nuca en gracia a su obsequio consistente en dos caponesdecomisados de un campesino.Le entre) en la cabeza por si ha llegado o oidos del cura la noticiade que el hubiera leido algim libro prohibido, diario y otros quetraen ideas atrevidas, y le entr6 el miedo. ,Pero por que enplena misa iba el cura a demostrar su disgusto? No vaya que suantiguo contendiente hubierale acusado, el rico capitan Tibong, surival en la posesion de la vara (autoridad municipal)! No hayotra cosa que esto, asi es que cuando el le mire de soslayo,capitan Tibong tenia la cara alegre y parecia poseso de ufania. Sele erizaron los pelos de temor, vibrO en sus oidos el feroz chillido,el grito y el insulto. Presentia el que ya era capitan el rivalTibong y el ya no tenia cargo; sudO frio y mire suplicante al asientode su enemigo.Estaba bastante triste cuando terming la misa, y saliO como unsomnoliento. Empujaba en la pugna por alcanzar el agua bendita,y se hizo la serial de la cruz inconscientemente, debido a que sehallaba lejos su pensamiento. Todavia aumentaron su temor lasconversaciones de la gente y sus cavilaciones y calculos sobre elmotivo del disgusto del cura.Como uno que es arrastrado por una avenida de agua y notiene a que agarrarse, capitan Lucas estuvo mirando a todas partesen busca de algUn apoyo. Grabada estaba en la cara de todosla risa despectiva, la risita zahiriente, porque le odiaban todos los


113que estaban bajo su potestad, y el pueblo estaba ya muy hartode el. Solo en la cara de un escribiente consigui6 entrever algode piedad, en la cara de Isagani, pero piedad sin valor, al igualque la piedad grabada en la faz de una imagen.Para ocultar su zozobra y temor, se hizo el valiente y el enfadado.Miro por los alrededores y se acordO de una orden del curaref erente al domingo de Ramos siguiente. Palabrotas solte a los"cabezas" y les pregunte por la calla y los arigues para los altaresprovisionales. A todos les tope el rayo, y lo que querfan eraque el cura le rinese; como que no eran ellos los responsables.zQue hacen esos hijos del trueno y por que no han mandadoacarrear canas? LTendrian ellos que amarrar al cielo la tolda?El capitan les mandaria azotar a razOn de un cavern (25 palos) cadauno, si le rinese el cura por culpa de ellos . .Dijo otras cosas mas, y por aparentar que estaba realmenteenfadado, al fin, acabe por enfadarse de veras. Los cabezas lecontestaron que habia tiempo sobrado, porque si mandaban cortarcalla, en seguida, y postes, todos estarian solo amontonados, nadamas, y podria incomodarle al among (el cura) y seria peor quelos persiguiese a palos, como en la pasada fiesta de la Candelaria.Con el nombre del cura, ya enmudecie el capital' Lucas, sabretodo cuando mencionaron la persecuciOn a palos. Presentfa quepudiera ser el perseguido a palos, y le parecia sentir ya sabre lasespaldas los golpes del garrote que se usaba para pegar. Sesintie debil y pens6 en retirarse, aparentando estar enfermo, perose le metie en la imagination que pudiera enfadarse mas el curapor no haberle el besado la mano. Estaba el indeciso, teniafruncida la frente, las dos pulgadas de frente que le habia concedidoDios; dubitaba entre dos miedos que sentia, uno es chillidodel cura delante de todos, y el otro era que, una vez enfadado elcura, pudiera no dejarle volver a ser capitan.Entonces fue cuando llego un criado que parecia tener prisa.—Venga Vd. pronto,--dijo al capitan--que le ester esperando.Tiene la cabeza muy, caliente ahora!i Que! ,nos ester esperando?—respondi6 cinicamente el capitanLucas, que aparentaba estar atarantado--jOid, venir pronto!—dijoa los cabezas—ya lo han oido ustedes: dice que nos ester esperando...Abci!, a usted estamos esperando,—le contestan los cabezas,—hace rato que nosotros .. .—Nunca les falta algo con que contestar . .017451-8


114Comenzaron prontamente a caminar en media del atrio yderechito al convento. La antigua costumbre era que, despuesde la misa, los prominentes del pueblo subian al convento pasandopor la sacristia. Pero el P. Agaten cambia la tal costumbre.Debido a su deseo de exhibir a todos el respeto que le tenia elpueblo, orden6 que debian salir primero de la iglesia, despuesde la misa, y por el patio pasarian, en perfecta formation, losmaginoos.Caminaron ya los principales, encabezados por el capital'', conteniente Tato, el teniente mayor, a su izquierda, y don Segundo,el juez de paz, a la derecha. Con mucho respeto se apartaban aun lado del camino, las gentes del pueblo; se descubrian, quitandoseel sombrero, los del barrio, que se quedaban mirando, llenos demiedo y humildad ante tantos• honorables. Pasaron por caminolimpio que se dirigia a la puerta del convento. A ambos ladosdel camino habia varias plantas para distraer la mirada y elolfato de los transeuntes. Las flares rojas de la gumamela, quelas oscuras hojas lozanas hacian resaltar, con intercalaciones dematas de sampaga que se arrastraban por el suelo, brillando ala alegre luz del sol. Al lado del calachuche inmOvil estaba,falta de hojas y abundosa en fibres ondulosas, la adelfa, con superfumado olor: y una mezcla arnarillenta de "san francisco" conlas rojas "De pascuas" que alegraban la vista .. .Pero todo esto no lo notaban los senores maguinoos, por estarmirando la ventana del convento hacia donde iban. Estabanabiertas de par en par las ventanas y se podia ver desde la calleel interior amplio y espacioso. Y porque el P. Agaten queria exhibircomo le besaban la mano, mandaba abrir, por los domingos, todaslas ventanas, que se cerraban siempre hermeticamente, en diasordinarios. Y por eso que muchas veces se ponia cerca a laventana y alli se sentaba mientras daba de besar su mano, mientrasaparentaba estar mirando a las chicas que salian de la iglesia.Vieron desde lejos la alta figura del sacerdote, Clue se paseabaaprisa, con las manos reposadas sobre las caderas y, al parecer,estaba muy enfadado. Iba y venia por la sala, y algunas vecesechaba una mirada a la calle, ofuseandole el mismo brillo desus gafas. Cuando via la llegada de los maguinoos parecioestar en suspenso, ces6 sus paseos y se acercO a la ventana.Daba cabeceos de aprobacien como hastiado, y descans6 las dosmanos sobre el pasamano. Salud6 en seguida capitan Lucas.Aceler6 los pasos. Sinti6 palpitaciones y empez6 por Hamar atodos los santos de su devotion y prometiO mandar por misacon tal de que no le rifiera el padre.


115Despues de subir las escaleras, los encontr6 un criado que les dijoen voz pausada:—Retirense ustedes ya, dice el among (el cura).—Y zpor que?—pregunto extrariado Capitan Lucas.—Esti muy enfadado . . . Hacia mucho que les esperaba. Yme mand6 que diga a ustedes que el no esti acostumbrado aesperar a nadie.Palidecio Capitan Lucas y estuvo a punto de desmayarse cuandooy6 lo que le decia el muchacho. Tartamude6 y no pudo contestaren seguida, se limpi6 la frente y se apoy6 en el pasamano de lasescaleras.—zEsta enfadado acaso? sera el motivo del enfado?—No lo se--murmur6 el muchacho—nadie podia acercarsele.Le tiro al cocinero la taza de Chocolate.Volvi6 a limpiarse la frente capitan Lucas y no pudo hablar.LEstara alli aling Anday?—fue todo lo que pudo decir.--Si, senor, esta aqui, pero se regaii6 hasta de ella—contest6 elmuchacho.—Y ariadi6 en voz muy baja:i La abofete6, senor!Quedose con la boca abierta capitan Lucas y perdi6 el sentido.Abofetear a aling Anday! ;Aunque hubiera estallado a su lado unrayo, no se habria asustado tanto como al oir semejante noticia.Allofete6 a aling Anday y eso que solo a aling Anday se sobajabael cura.—Alguien carraspea adentro.--iRetirense ustedes ya, a no ser que les oiga el cura y lospersiga!—ariadio el muchacho.No se hizo repetir capitin Lucas el consejo del muchacho, ybaj6 las escaleras a toda prisa seguido de todos los maguinoos,por miedo a que les saliera al encuentro el P. Agaton con elgarrote.Ya cuando hubo conseguido salir, recapacit6 para que se levolviera en tino. Se limpi6 otra vez la cara, y para que pudieradecir algo a sus comparieros, dijo:—i,Que le pasara al P. AgatOn?—zQue le pasara?—respondio el teniente mayor.—Eso es, i,Que le habra pasado?—pregunt6 el Juez de paz.Y todos se fueron al Tribunal.Era verdad y no es broma el enfado del P. Agat6n.Cuando termin6 la misa, y despues de rasgar toda la vestimentaque se pusiera, subi6 al convento a toda prisa, se sent6


116para desayunar y cuando el chocolate medio le chamuscO loslabios, tiro la taza al cocinero.Aling Anday que acababa de venir de la misa, y tenia puestassus mejores joyas fue recibida con insultos y bofetadas y estuvo apunto de caerse rodando. Y por eso bajO a toda prisa y se retirOa su casa. En todo el convento nadie sabia cual fuera el motivode la rabia del cura. Tenia la cabeza fresca antes de la misa,todavia se sonriO cuando supo que se habian vendido muchasvelas, hasta que, de contento, pudo dar medio peso al sacristanmayor. zQue habra visto mientras decia la misa que no le hayaagradado? La Iglesia estaba llena de gente; las mss bonitas chicasestaban de rodillas cerca al altar, y si Marcela estaba lejos, perodesde lejos se la podia ver bien, estaba al lado de ding Anday en elsitio en que se hallaban de rodillas. El sacristan mayor nadapodia decir.No era costumbre o natural en el P. AgatOn el pasar momentosde mal humor como otros sacerdotes. Regularmente estaba bien,zandunguero y pronto a alegrarse, sobre todo cuando habia muchaspeticiones de misa, buenos entierros y eran obedecidas todas susordenes. Hacia diez afios que era el cura del pueblo de Tulig;liege) joven aim; ahora no t,enia mss que veintiocho anos, y en estetiempo se congeniaba bien con el pueblo.Es verdad que era de cabeza un poco calentona, pegaba bien sise enfadaba, y ya habia enviado al destierro lejano a algunos pobres,fuera de otros que sufrieron encarcelamiento por varios afios; perotodas estas cosas resultaban leves defectos en comparaciOn consus buenas costumbres. La gente del pueblo recurria a el cuandonecesitaba algo en la Cabecera. Le suplicaba cualquiera quedeseaba tener "varas", es decir, ser capitan del pueblo, o tenfaenpeno en ganar un asunto. El era el jefe, el defensor, el casi lacoraza del pueblo contra cualquier capricho violento de otrossuperiores. Es verdad que era un poco picaro para con las mujeres,sobre todo cuando era mss joven y acababa de llegar, pero tampocopodia el pueblo murmurar nada contra el; casaba bien,daba casa y capital a todas las victimas de sus picardias, mejorque otros solteros que destruian y no constxuian nada y, ademas,se habia apaciguado por completo desde que ccinociO a alingAnday. Solo ahora que la tal Marcela se habia retirado alpueblo procedente de Manila, ahora solo, al parecer, volvia ainquietarse de nuevo. Visitaba con frecuencia la casa de Marcelapor ser esta recatada y realmente hermosa, era amigo suyo elpadre, y no se podia decir nada todavia extrailo fuera de lo co-


117rriente y ordinario. Es verdad que se quejaban y lamentaban muchospobres por haberse subido el precio de los entierros, bautizos yotros gastos por la iglesia, pero muchos sabian que los pobres son,regularmente, muy dados a quejarse, y en prueba de ello es quelos ricos estaban satisfechos del cura y, al parecer, se entregabana una competencia para ver quien pagaba mas al cura.Era casi una alhaja para el pueblo el famoso cura, de ahi quetodos no se acordaban mas que de estudiar o saber sus deseos,procurando adelantarse a obedecer sus Ordenes. Se arrebatabantodos el honor de poderle servir, competian entre si en cuanto aofrecimiento y, en prueba de ello, se hallaba siempre abarrotadala cocina y la despensa del convento; para el cura el blanco ynuevo arroz, para el cura las gallinas gordas, la vaca de mejorescarves, el jabali y el venado cogidos a red, los pajaros cazados,el pescado mas grande cogido en los mares, el langostino mas gordoy los mas sabrosos y buenos frutos de los arboles. Ademas deeste ofrecimiento de los ricos, que era la manutencion del cura, singastos, asi como de sus criados, llegaban sucesivamente los paiiuelostejidos a mano, las hates de lelia de los labradores deterrenos que no tenian otra cosa que dar, todos los obsequios delos que necesitaban alga, por el padre encarcelado, por el hermanoarrestado, por el animal decomisado por la Guardia Civil, por elpariente que esta detenido en la Cabecera, sin que se supiese elmotivo. A todo esto, por solo una carta, un aviso verbal o unapalabra del cura quedaba libre el encarcelado, se retiraba elpreso, se devolvia el animal decomisado y se tranquilizaba elalborotado hogar.La gente tampoco podia decir nada contra citing Anday, alcontrario, encomios y respetos recibia ella. Porque, en los casosbastante serios, como los robos, los asaltos en despoblado, AlingAnday era el recurso de los pobres, y gracias a su intervention,nadie caia en desgracia, nadie era sometido al suplicio del ague,nadie se condenaba. Asi es como le miraban al cura como a unDios, con la cabeza rapada, a ding Anday la consideraban ccmo auna Virgen, compasiva y un tanto mas econOmica que otrasVirgenes de madera a las que se adoraba.Y no era extrario, pues, que se alborotara el pueblo de Tuligal sentir el enfado del cura. Si se oscureciera de repente elbrillante sol, si se secara de pronto el rico manantial y crujieranlos montes quien no se inquietaria y no tendria miedo? Paralos del pueblo de Tulig, el P. AgatOn era coma un sol esplendoroso,dulce manantial, olorosa brisa decembrina, abundosa montanay, ademas, padre del alma.


118No past, siquiera por la imaginacien de nadie la sospecha de queel P. Agaton pudiera estar loco. Se perderan y enloqueceran otrascabezas antes de que lo sea la del P. Agaten; podran ser atacadosde locura todos pero no el P. Agaten. Por eso que, en el tribunal(casa municipal de entonces) despues de la misa, no se hablaba nise comentaba otra cosa por los principales mas que lo que hubierapodido ser la causa del enfado del cura. Discutan o lamenten elhecho, no acabaran de encontrar el motivo, y no podran decirotra cosa mas que el hecho de que nuestro cura estaba rabioso.Y por que supieron que fue abofeteada aling Anday, ellos, alparecer, no tenian .. .


DA. GERONIMA (LA ENCANTADA)LEYENDAEntre San Pedro Makati y Malapad-na-bato, a la orilladerecha del Pasig, existe una gruta, cuya entrada de un perfectoarco, delata la prosaica mano deI hombre corregida porla naturaleza y el tiempo adornandola con un hermoso encajede lianas y enredaderas. La puerta esta tapiada y la grutase va alejando cada vez mas del rio o mejor dicho, el riova alejandose cada vez mas de ella, puesto que en 1868nuestra banca pasaba aim casi rozando con su entrada. Enaquel entonces, of yo la siguiente leyenda acerca de estacueva y de la que alli pas6 sus dias:Un Arzobispo de Manila habia tenido * ciertos amores ensu juventud con una doncella a quien el diera palabra decasamiento. El futuro prelado se olvid6 pronto tal vez desu promesa, pues a poco entre) en un seminario y se hizosacerdote, mas, no asi la joven, quien se conserve fief yestuvo esperando la vuelta del olvidadizo amante. Pasaronalgunos afios y la noticia Rego a oidos de la pobre doncellaque su amante habia llegado a ser el Arzobispo de Manila.Ella, vistiese de hombre y arrostrando los mil peligros delos viajes de entonces, viajes que duraban seis y siete mesestambien, se present!) en Manila a pedir cuenta de su promesaal infiel amante. Dicen que el Arzobispo la recibi6bien y se excuse como pudo, dandole por morada la cuevaque aim hoy se ye. La imagination de los filipinos don!) laleyenda de esta desdichada amante, suponiendola encantada;de ella dicen que era una mujer tan gruesa que necesitabaentrar de costado en su gruta, pues la anchura de lapuerta no la permitia penetrar en ella de frente. Pero loque mas ha llamado la atencien de los filipinos era su costumbrede arrojar al rio, despues de sus comidas, su vajillade plata, retirandola despues de el cuando la habia menester.(De aqui vendria su fama de encantada: acaso una redtendida en el rio, a manera de salambaw, le sirviera a estepropOsito, modo ingenioso y facil de limpiar los objetos desu uso.)* En Espaiia.119


LA TORTUGA Y EL MONOLa Tortuga y el Mono encontraron una vez un arbol deplatano, flotando en las ondas de un rio. Era un magnificotronco, con anchas hojas verdes, con sus rakes intactas,exactamente como si una tempestad lo hubiese acabado dearrancar. Sacaronlo los dos a la orilla.—Partamoslo—dijo la Tortuga—y que cada tmo plantesu porcion.Cortaronlo en medio, y el Mono, el mas fuerte, cogi6para si la parte superior del arbol juzgando que, por tenerhojas, iba a crecer mas rapidamente. La Tortuga, comomas debil, se qued6 con la parte inferior que parecfa muertaaunque si tenia rakes. Despues de algunos Bias se encontraron.—Buenos dfas, Sr. Mono—dijo la Tortuga—zcOmo lopasa V. con su arbol de platano?iAy!—contest6 el Mono—iya esti muerto desde hacemucho tiempo ! 4Y el de V., senorita Tortuga?mfo? iMuy bien, por cierto! Con hojas y frutos.Solo que no puedo trepar para cogerlos.No se apure V., por eso—dijo el malicioso Mono—voya trepar y cogerlos por V.—Gracias anticipadas, senor Mono—replic6 la Tortugaagradecida.Fueronse los dos a casa de la Tortuga.No bien hubo divisado el Mono el hermoso racimo de losplatanos, de un amarillo brillante, entre las anchas hojasverdes; lanzOse sobre ellos trepando con increible agilidad,y empez6 a comerselos, a dos carrillos, riendo y haciendomuecas.—Pero, ideme V. tambien!—suplic6 la Tortuga viendo queel Mono no se preocupaba de ella en lo mas minimo.—Ni la cascara—contest6 el picaro con los dos carrillosllenos.La Tortuga pens6 en vengarse. Fuese al rio, recogioalgunos caracoles puntiagudos, y los plant6 alrededor delplatano ocultandose despues bajo una chireta. Cuandodescendi6 el Mono, haose mucho daiio y empez6 a sangrar.120


121Pusose a buscar a la Tortuga, encontrandola con muchadificultad.—Vd., iinfame criatura, aqui le tengo all fin! dijo el. Melas ha de pagar todas, Vd. debe morir. Mas, como yo soymuy generoso, quiero dejar a su eleccion el genero de muertede que ha de morir. i,Que prefiere? i,Que le triture enun almirez o que le arroje al agua?—El almirez, ique me triture en el almirez!--exclam6 laTortuga: — item° tanto ahogarme!—Hola—dijo el Mono riendo—i,con que teme ahogarse?Pues ahora le voy a ahogar.Y llevandola a la orilla, la lanz6 con todas sus fuerzasen el rio. Pero pronto reapareci6 la Tortuga nadando yburlandose del engafiado, pero no obstante malicioso Mono.


PAALAALA SA MGA MAPAGUSAPINMinsa'y dalawang magkaibigan ay nakatagpo ng isangkabibi sa tabi ng dagat. Pinagtalunang ariin ng dalawaat ang sabi ng isa'y—Ak6, aniya, ang nakakitang una.---Ak6 naman ang pumulot, ang sag& ng kaibigan.Sa pagtatalong it6'y humarap sila sa hukom at huminging hatol. Binuksan ng hukom ang kabibi, kinain anglaman at pinaghati sa kanilang dalawa. angPaalaala sa niḡa mapagusapin.** ADVERTENCIA A LOS PLEITISTASCierta vez, dos amigos encontraron un testaceo al lado del mar.Los dos disputaron la posesiOn del molusco y uno de ellos dijo:—Yo lo vi primero.—Y yo soy quien lo recogi6,—respondiO el amigo.Para resolver la discusion se presentaron ante el juez y pidieronuna decision. El juez abrio la concha y despues de corner la came,reparti6 las cascaras entre los dos amigos."Esti es una advertencia a los sujetos que con ligeros motivosse ensarzan en pleitos.122


MEMORIAS DE UN GALLO *Y vi por primera vez no la luz sino la noche en un silongde una casa. Mi cuna fue una cesta de caiia, llena de paja,en donde se encontraban otros tantos pollitos como yo,entre cascaras de huevos rotos. En medio de nosotros seencontraba nuestra madre, cuyo calor nos preservaba unpoco del frio, pues nuestro corto plumaje apenas podiadefendernos de las inclemencias. Yo estaba muy alegre sinsaber porque, tal vez sea por el placer de encontrarme amis anchas, tal vez por hallar otros tantos hermanos ycompafieros de juego a gozar del tibio contacto de nuestraprogenitora. Es el caso que estaba muy alegre y piaba decuando en cuando con tal satisfaction, que mi madre volvia lacabeza para mirarme como extrafiada del placer que me embargaba.Yo probe hater use de mis patitas y saltando depollito en pollito estuve conversando y piando con ellos comodandoles la enhorabuena. Eran diez y conmigo once gorditos,redonditos, con su piquito y una cabeza mas bien grandeque pequefia, piabamos y estabamos poseidos todos de unaalegria y una satisfaction enteramente de pollos.iChiquitines!—nos decia nuestra madre, no hagais tantoruido; piad mas despacio que arriba estan aun durmiendo. 2Nosotros nos callamos, aunque no sabiamos quienes estabandurmiendo.Extraiiara a V. el que nosotros al salir del huevo sepamoshablar y nos entendamos. V. es hombre y bien puededudarlo, porque los hombres nacen faiths de todo, ignorantes,pues que tienen todos los cuidados de sus padres y demasparientes y como viven mucho, tiempo tienen para aprenderel idioma y otros usos. Pero nosotros los polluelos, nosotrosque no tenemos mas que una madre y isomos tantos hijos!,una madre tan pobre y tan necesitada como nosotros sinrecursos. Que nos sucederia si para el poco tiempo de vidaque nos concede el hombre tuviesemos que aprender ahablar y tuviesen que ensefiarnos palabra por palabra?Yo he sabido que los hijos de los hombres tardan tres,cuatro o mas afios para hablar y poderse expresar imperfec-* El Ms. ester en la Biblioteca Nacional.123


124tamente; si tuviesemos que aprender nosotros que no tenemosmucho seso y memoria, moririamos antes de que llegasemosa expresar un deseo. La naturaleza, pues, prOvida y justicieranos dota de muchas cosas de que VV. carecen en unprincipio, aunque mas tarde los perfeccionan de una maneraincomprensible.Hablabamos pues nuestro lenguaje, imperfecto probablementepero muy expresivo. Y mientras nosotros los pequenitosdiscurriamos quienes podian ser los que arribadormian, entregandonos a nuestras conjeturas, nuestra madrenos hablo de esta manera:—Chiquitines; hara media hora que merced a mis picotazosrompi la envoltura que os ocultaba al mundo, es decir,que aim sois muy pollitos para poder penetrar ciertasmaterias. La que yo os puedo decir por ahora, que asfvosotros como yo pertenecemos todos a un hombre que nos dade corner y que dispone de vosotros como de mi! Y unsuspiro acompaii6 estas ultimas palabras.Yo no aprecio el valor del suspiro y llevado solamentede la curiosidad, le pregunte.--i,Que es eso que V. llama hombre?—Hijo Info, hombre . . . hombre, zesperate que to dire?Ah ya, hombre es un polio mas grande que todos vosotros,rnuy poderoso y rnuy fuerte.grande y rnas poderoso que td?—Oh muchisimo ma's.i Nosotros nos quedamos todos pasmados! iQue conjeturasnos formabamos y que suposiciones! i,Que podra serese polio mas grande y mas poderoso que mi mama?Estabarnos en estas conjeturas cuando oimos un cantofuerte, sonoro, prolongado, canto que parecia lanzado porla alegria, la altivez, el orgullo y la jactancia.NOTAS1. Siiong--=Espacio debajo de la casa2. Se referia a los duerios de la gallina.


UNA VISITA DEL SESOR A LAS FILIPINAS *IRelegado al olvido por los habitantes de la tierra, haciasiglos que el Dios Padre habia abandonado los negocios deeste mundo dejando que los manejasen los cantos y losotros idolos en boga que adoraban en su locura. DedicabaSu atencien a otros soles y planetas, mas bellos y masgrandes que el nuestro y en cuya superficie se rendfa unculto, puro y sencillo, al Eterno Criador. Cada vez que Suomnipotente mirada se encontraba con nuestra pequeriaque rodaba cubierta de nubes por el infinito espacio,apartabala de ella con disgusto como un resentido padre ala vista de un hijo ingrato y de mala condiciOn. Y asi,abandonada la tierra a sus idolos, se cubrfa de miseria ydolores, la oscuridad descendia sobre su superficie y en suseno las pasiones rugian furiosas como reptiles encerradosen su madriguera. Y los llantos de los desgraciados y lasvotes de las victimas llenaban el sire, atravesaban las nubesy subian hasta el trono del Todopoderoso.Al fin el Eterno tuvo compasiOn y un dia, poniendose losanteojos, se dijo:ver, veamos lo que les pasa a los burros de loshombres en su anaranjada esfera!Dios mir6 hacia la tierra y quiso la casualidad que susmiradas se encontrasen precisamente con un grupo de islasen su mayoria montafiosas, rodeadas por mares tempestuososy sacudidas de temblor convulsivo como si estuviesen azogadas.Y Dios vi6 hombres de diferentes razas y colores,unos con saya, otros con pantalones, quienes tenfan la Cabezaafeitada en la coronilla dejando un cfrculo de cabellosal rededor, mientras que otros la llevaban al reves, afeitadaal rededor con un mechon de pelos en el centro, largoscomo los de las mujeres. Y unos y otros hacfan cabriolasy decian muchas tonterias atribuyendolas a el, Eterno Padre,y otros hacian mas cabriolas y mas tonterias aun creyendo* El Ms. esti en la Biblioteca Nacional.125


126que le iban a agradar. El Padre Eterno crey6 estar viendovisiones, se arreglo mejor los anteojos y mini con masatencion.Y viO unos pocos que vivian sin hacer nada, oprimian yesclavizaban a los demas, les sacaban los ojos, les chupabanlos cerebros y no contentos aim, los insultaban y los escarnecian.Pero lo que mas le extraii6 al Padre Eterno fueel verlos a todos descontentos y en verdad, a los opresoresmas que a los oprimidos.—iCarambita, caramba!—murmur6 sacudiendo con disgustola cabeza y pasandose la mano por la barba—pareceque los negocios van mal en esas islitas.iOye tu, ven aca!—aiiadi6 en voz alta llamando al arcangel Gabriel que porally cerca pasaba.Gabriel se acerc6.—4Sabes como se llaman esas islas verdes alla abajoesparcidas con habitantes raros y costumbres mas rarastodavia?Gabriel mir6.—jYa lo creo!—contest6—icomo que alli tenia antes urntemplo y una plaza!- Gabrielillo, to ally un templo y una plaza!—exclam6el Padre Eterno sorprendido.—i, Te permites esos lujos . . .?—il3ah, pero ya me han desposeido! Se los han dadaa un fraile. jAhi todo para en manos de frailes!--i,Frailes, dices? i,Que bicho es ese?—Pues . . . un fraile, un fraile es cosa dificil de explicar,—contest6Gabriel perplejo.—Un fraile . . . alli esterel quid. i Yo mismo no lo entiendo!—Y zcomo se llaman esas islitas? Pregunt6 Dios, mirandocon mucha curiosidad hacia la tierra.—Pues, iIslas Filipinas!—iAja! con que esas son las celebres Filipinas, el pais dedonde nos viene tanto . . . Pues yo crefa que . . . Perodime: i,c6mo es que tienen un nombre que me suena aespafiol cuando seen oigo, sus habitantes no hablan eseidioma?—Ese es otro quid, Padre Eterno,—respondi6 Gabriel quese habia encarifiado con la palabra cuando estuvo en Filipinas—iloshabitantes de esas islas estan sujetos a losespafioles!


127—i,Sujetos, Gabriel, sujetos dices? jHe creado a loshombres libres, los hombres nacen libres . .. todos loshombres son iguales . . .!—iEse es otro quid!—Dejate de guides, Gabriel y explicate mejor.—iCarambas! si tuviera que explicarle a Vuestra DivinaMajestad las cosas que alla abajo pasan, no nos entenderiamosen siete dias—Pero, al menos explicame cern° habiendo yo creadola tierra para el hombre, para aquel que lo cultiva, y habiendoyo hecho libres e iguales a todos los hombres, los habitantesde esas islas han llegado a estar sujetos a los esparioles?—Pues . . . un tal Alejandro VI en nombre de VuestraDivina Majestad . .—zQue, que? e', En mi nombre? Caracoles!— interrurnpieel Padre Eterno sin poderse contener—i, quien es eseAlejandro VI?—Pues es otro quid . . . aun,—contesto Gabriel que nopodia olvidarse de sus malos hibitos—ese Alejandro VI quepretendia gobernar al mundo en nombre de Vuestra DivinaMajestad, era un pillo que habia envenenado a muchos,tenido amores con su hija . . .—Jestis Maria!—interrumpi6 el Padre persignindosejesiisMaria! Y ese pillo gobernaba en mi nombre,iSanctus Deus!—Como V. D. M. no se ocupaba ya de la tierra . . .jcuando el amo se duerme, los criados y ladrones hacenfiesta!—repuso Gabriel con cierto tono de reproche. Todoel mundo sabe que ese Alejandro fue un redomado briber).asi que esti execrado y condenado por todos los hombreshonrados, por toda la Europa y la America civilizadas ysu nombre se ha hecho sinenimo de inmoral, asesino, envenenador,intrigante, incestuoso . . . Solo, solo en esas islitasse le tiene en estima: ialli be han consagrado toda unacalle 1 a la que la pusieron su nombre!— J,De veras? zPero ese pals esti loco? Pero, condeciasque ese bribein abusando de mi nombre . . .—iDi6 esas islas a los portugueses!— 4A los portugueses? zPero no decias que esas islasestin sujetas a los esparioles? zC6mo se ha quedado puesmi nombre y mi prestigio?


128—Eso es afro .. . digo, me explicare. Alejandro VIaprovechandose del descuido de V. D. M., dividi6 la tierraentre espafioles y portugueses . . .—Pero Lquien le daba a el autoridad para disponen de latierra que no era suya?—1Bah, bah! Se conoce que V. D. M. hace tiempo ignoralo que pass en la tierra. iPues buenos estan los Papas parapararse en consideraciones! iSi disponen de los cielos, delrein de V. D. M. y de V. D. M. misma!— i,Disponen de mi, disponen de los cielos, que dices?—exclam6 el Dios Padre, levantindose.—jUy, uy!—dijo Gabriel—y no solo los Papas que despuesde todo se dan ciertos aires y tienen cierta gravedad,pero hasta el 'Ultimo fraile, el Ultimo mono como deciamosally en. Manila, pretende enviaros Ordenes, hacer de vosuna especie de ejecutor de sus deseos. uy, uy!—iJesils Maria, Jestis Maria zes posible?—exclamaba elPadre cogiendose la venerable cabeza;—Oh ternpora, ohmores! . . . Pero continua, dices que dividiO la tierra entreespanoles y portugueses . . .—Las islas que V. D. M. ye, le tocaron a Portugal.- Espana se las compr6?- senor, muy al contrario! Un portugues que teniaun amigo en esas partes, las gang para los espafioles . . .portugues? manera que hizo traiciOn a supatria? ;No to entiendo!—Si, Padre, hizo traiciOn a su patria, pero se excusa diciendoque su rey no le habia querido aumentar la paga.— LY por eso ha hecho traiciOn a su rey y a su patria?,Que le han hecho despues a ese?—Levantarle un monumento en Filipinas y bautizar callescon su nombre 2 como al otro.—i0tro! pero que alli honran a todos los pillos?El arcangel Gabriel se encogi6 de alas.—Conste que yoya no tengo mi iglesia,—murmurel.—Pero y Portugal .que ha hecho entonces?—pregunt6 elPadre que se interesaba en el enredo.—Reclam6 y Carlos el rey de los espatioles atendiendo alas razones y mediante una buena suma de dinero que entoncesnecesitaba, renunci6 en favor de Portugal a los derechosque hubiera podido tener con respecto a esas islas.— LY Portugal las tom6 entonces?


129—No, Padre: C 4 _,.rlos volviO a enviar otras expedicionespara apoderarse de ellas sin poderlo conseguir, hasta quepor fin su hijo las sometiO por medio de tratados, parte porastucia, parte por guerras y parte por buenas promesas.—Y ese Carlos y su hijo ztienen monumentos en Filipinas?—Todavia no, pero ya los tendran con el tiempo,—contestOGabriel.—LY que hizo Alejandro al ver que sus disposiciones nose obedecian, protestO, procurO poner orden?—iCa! ya se habia muerto, envenenado a su vez. iPerobueno estaba el para tomar en serio sus disposiciones!—Y los hombres zque dicen cuando yen malparado minombre sacrosanto en semejantes arreglos?—4Que han de decir, Eterno Padre, sino que no existiso que si existis los abandonais?CubriOse la cara el viejo Dios y despues con el dolor enel rostro, preguntO:—Vamos a ver, Gabriel: ya has estado en esas islas yparece que las conoces bien, 4que trees que seria convenientepara remediar sus males?—4Me pregunta el Eterno por mi opinion?-Si, hijo info, porque hasta a mi han llegado las votesy quiero poner fin a tanta miseria.—Pues yo, cogeria todas las islas . . .Y Gabriel hizo un gesto expresivo como quien pulverizaalgo entre los dedos.—Asi, Padre Eterno, asi, y haria otras nuevas con nuevoshabitantes. lAsi, asi!—Vamos, vamos,—repuso en tono paternal el viejo Dios—se conoce que eves joven y no estas acostumbrado a verdiabluras. Quizas estes todavia resentido de que to hayandespojado de tu templo y de tu plaza para darselos aun . . . zcOmo lo llamas?—iFraile!—Eso es, ifraile! Que nombre mas raro, no me acuerdohaber creado semejante cosa! Pero no hay que ser vengativo;iimitame! Mira que me Haman el Dios de las venganzas,iyo que soy todo misericordia! Yo les he dado todo yno tengo alli un solo templo, yo que he hecho a todosfibres, y abusan de mi nombre para destruir mi obra. Y017461-9


130sin embargo no solo no me vengo sino que quiero ahorahacerlos felices.—Bien, bien,—repuso Gabriel—si V. D. M. no quiera seguirmi opinion, pidasela a los otros que gozan de muchafama en Filipinas. Alli pasa precisamente San Andres, elpatron de Manila, cuya fiesta celebran cada ario con grandeaparato y pompa, con banderas, procesiones, tambores,oidores, alguaciles disfrazados, caballos pericos y jotrasantiguallas!Y el arcangel, despues de hater una reverencia, se alejO.II—Oye, Andres, ztO que sabes de Filipinas?—preguntO elviejo Dios a un viejo que pasaba con una cruz en forma de X.El viejo Apostol al oirse interpelado se asustO, y solt6 lacruz al resonar el nombre de Filipinas.—Vamos que me aconsejas para poner en orden Manila9 —continuO el Padre con voz dulce viendo que el otrose quedaba sin palabra.San Andres hizo una mueca al oir las palabras orden yManila y se encomend6 a todos los cantos.--iVamos, habla! que aconsejas?—Yo, senor, yo nada, inada!—pudo al fin contestar elApOstol;—nada tengo que ver con ese pais, no quiero tratoscon esa gente; soy un santo pacifico y poco hablador, ademasque no entiendo de papeles. iQue me dejen en pazque bastantes disgustos me han dado!—Pero, 4no eres to el patron de Manila?—No, no , . . si . . . no, Padre . . . si, Padre . . . esdecir si . . . si . . .pero . . . no . . . no . . . no.—Pero, hombre, explicate.San Andres se pasO la mano por el cogote, se abanic6con la punta de su capa pues sentia los apuros como cuandole crucificaron, y haciendo un esfuerzo pudo al fin decir:—Mire V. D. M., yo soy inocente. La historia es esta.Afios despues que los espafioles se apoderaron de esas islas,vinieron muchos chinos que a su vez quisieron tomarlas.Alla se pegaron ellos, alla se mataron, yo no me mezcle ennada, zcOmo iba a hacerlo? Pero los victoriosos para sancionarsu posesiOn y darse unas apariencias justas, me quisieronenredar, atribuyendo su triunfo a mi intervention,iDios me libre! fundandose en que la batalla se habia dadoen el dia de mi santo como si yo tuviese parte en todas las


131cosas que se hacen en ese dia. Pero lo mejor del caso es queese dia no me correspondia, pues a consecuencia de haberhecho el viaje siguiendo al sol, los espafioles habian equivocadola fecha del Calendario. Ahi vera V. D. M. cuaninocente soy yo de esa imputaciOn.a quien correspondia la fecha de la batalla?—zYo que se, Eterno padre?—contestO San Andres tratandode marcharse.— Parece que a un tal PrOculo, a untal Evasio. El Calendario pone muchos santos, ialla quecarguen ellos con la responsabilidad!Buscaron a los santos aludidos pero los angelitos no losconocian y el Padre Eterno sin perder la paciencia, preguntO:—Pero, vamos a ver, zque religion se sigue en Filipinas?Los bienaventurados se miraron unos a otros, los Angelesse preguntaban con la mirada como muchachos que nosaben la lecciOn hasta que uno mas travieso y atrevido quelos demas, un verdadero enfant terrible, contest&—iLa religion cristiana!—i,Quien ha dicho que mi religion impera en esas islas?preguntO una voz varonil, clara y Sonora; i,quien se atrevea calumniarla?Y un hombre alto de fisonomia seria y adusta, de gallardocontinente y majestuoso andar se adelantO en medio de losbienaventurados, buscando con la mirada al atrevido angelito.En el cielo le llamaban JesOs y era uno de los masgrandes entre los fundadores de religiones. Todo imedrosoy confuso el angel charlatan se escondiO detras de sus corapaiierosquienes le sacaron la lengua y le dijeron:—SAM, bien merecido!—4Que religion se practica pues en Filipinas?—volviO apreguntar el Eterno Padre mirando a todos;—zesas islas, notendran pues religion alguna?Jesus continuaba mas severo y adusto que nunca asi esque, aunque muchos le miraban, no se atrevia a hablar.Al fin uno de mucha mas edad, de tipo mongOlico, bigotPsy barba de cerda, moreno y los ojos oblicuoS, despues demuchas cerer<strong>non</strong>ias e inclinaciones, repuso en acento insinuantey reposado:—El justo JesOs ha dicho la verdad; su religion no seobserva en Filipinas y casi me atrevo a decir se desconoce allipor completo su doctrina. Pero permita a su indigno dis-


132cipulo Kungtsen que le haga observar que si bien es verdadno imperan alli sus divinas leyes, en cambio alli se abusade su nombre, y en su nombre se cometen delitos e inauditasiniquidades. iLo se porque mi pais es vecino de Filipinasy muchos idolatras del mio se hacen alli cristianos para finesmas o menos reprensibles, mas o menos deshonestos!Las palabras de Kungtsen son de mucho peso en loscirculos celestiales, asi es que Jesus, sin irritarse, contestode esta manera.—Convengo con Kungtsen, pero no puedo ser responsablede los abusos que cometan en mi nombre unos cuantoshipecritas, raza de serpientes, viboras, sepulcros blanqueados.Si del nombre del Padre se abusa zque no se ha dehacer del mio? escrita esta rni doctrina y aunque desfigurada,alli esta que bri 1 la, protesta. Se abusa de mi nombreporque los hombres me olvidan, porque no recuerdan queyo que he predicado el amor y la caridad, no puedo aceptarninguna tiranfa, ninguna opresion. Yo les he ensenado araciocinar, a analizar, a inquirir zporque cierran los Ojos?zQue culpa tengo yo de que haya ciegos y tontos sobre latierra? zA que ridfculo no me quieren reducir, cuandoolvidando mi doctrina, el fondo moral de mi obra, el espiritude mi predication, se arrastran ahora adorandome por partesy entranas? Yo reniego de esa raza de hipecritas y tiempoharia que hubiese protestado si no supiese que en el jaleoiandaba mi madre!—Perdo s na, hijo,—repuso una buena senora de semblantedulce y mirada misericordiosa;—de mi nombre han abusadoaun mas que del tuyo y si yo no me he quejado es por nodarte un disgusto. Mira, alli comercian conmigo, con miaznor, con mis sentimientos; de mi nombre se valen parael ultimo cuarto del pobre, para perder a las casadas, paramanchar a las virgenes, para sumir a familias enteras enla ignorancia y en la miseria. Ya me pintan negra, yamorena, ya blanca; yo que siempre he vivido de mi trabajoy jamas he pedido limosna a nadie, tengo que it de puebloen pueblo, de casa en casa, mendigando para hartar de oroa los que viven en los placeres y en la abundancia; me hacenencubridora de trapujos y amorios, vendedora de rosarios,escapularios y correas y si alguna vez me visten bien escon el objeto de hacer mas dinero como hacen con unabailarina del Circo. Y no contentos con esto me atribuyen


133necesidades y flaquezas, me suponen vengativa, codiciosa,dura de corazon, a veces me ponen en enemistad, en contradicciOn,en rivalidad conmigo misma, me hacenbailar, me visten de ridiculos habitos y cometen conmigotoda clase de herejias y diabluras. Ahora que ya lo sabes,to suplico, hijo mio, me saques de esas islas porque masno puedo suffix. Deja alli a los cantos que se arreglen conellos, alli esti Agustin, Domingo, Ignacio . . .—iNequaquam! 4 --protest6 San Agustin;—alli me handejado mal parado. Mis hijos, cuando no son escritoressimples son charlatanes predicadores: el mejor es un comediante.Te los regalo, Francisco.mios estan demasiado gordos!—repuso melancOlicamenteel flacucho San Francisco;—prefiero entendermecon mis animalitos. Que se encargue Ignacio que es el mastairnado y emprendedor.--Con mucha fe y voluntad acaso pueda yo hater algo,—repuso con su fina sonrisa Ignacio de Loyola;—mis hijosestan bien disciplinados y obedecen mis reglas, pero vuestroshijos, mi querido Domingo, apesar de mis complacenciascon ellos tratan de dificultarme toda empresa, tratan deecharme . . . Si pudierais intervenir . . .zyo intervenir?—contest6 Domingo;—isi, cualquierdia! Primer() me hacen saltar con mi escapulario ymi estrella de piedras falsas. Son capaces de cualquiercosa cuando se les amenaza con quitarles el negocio. iQuelos arregle el Nuncio o San Pedro!Quien habla de mi?—pregunt6 una voz acatarradacomo de portero viejo.Era San Pedro que acudia con la calva y las manosllenas de tinta.—Deciamos,—repuso Santo Dorningo,—que debeis arreglarlas cosas de Filipinas puesto que tends un Papa .. •—if-laced el favor de no hablarme del Papa, haced elfavor!—interrumpio San Pedro;—ved comp tengo las manosllenas de tinta apuntando indulgencias. iTengo la cabezahecha un bombo! iArreglar Filipinas nada menos! zY sitme ahorcan? Bueno estoy para arreglar el pals donde mishijos sirven de criados como coadjutores I mientras que losvuestros lo chupan! Arregladlo vosotros y sino que searreglen ellos solos.


134Y dicho esto se alejo porque oy6 que Ilamaban a la puerta.—Si, ique sc arreglen ellos solos!—icon su pan se lo coma!—iA Dios rogando y con el mazo dando!— iCada pais tiene la suerte que se merece!-Los tiranos viven porque lo consienten los tiranizados!—iEl que todo lo consiente, que reviente!Estas y otras cosas mas decian los santos en su miedo deit a Filipinas. Al verlos a todos huir del peligro, el PadreEterno se quedaba perplejo.—Pero vamos a ver, enteremonos antes de lo que pasa enFilipinas . . . LQuien de vosotros esti al corriente?zNinguno? iCarambas! pero no hay ningun filipino poralli . . .—Si, Eterno Padre, hay muchos, contest6 San Juan quellevaba las estadisticas del cielo, pero son tan raros ytan . . .—No importa, que vengan; ya trataremos de sacarles algo.iYo he sacado todo de la nada!—Los filipinos, jay! Jos filipinos! iLos que han estado enFilipinas!—publicaron los Angeles por todos los ambitos delcielo.IIINotOse un extraordinario movimiento entre los gruposde los habitantes del cielo. Muchos de los filipinos dormian,otros se escondian creyendo que les iban a requisar, pedircedulas de vecindad o hacer trabajar en publico gratis, etc,como estaban acostumbrados a hacerlo en la tierra. Alverlos, los angelitos se guifiaban unos a otros y se los ensefiabancon el dedo, las virgenes reprimian sonrisas cubriendosecon el abanico para comunicarse frasecillas, las viejasse ponian los anteojos para ver mejor y los arcangeles, querubinesy serafines que no podian perder su dignidad sedaban ligeros codazos y tosian.Pronto avanzo una fila cuya larga cola se perdia a lo lejosformandose y aumentandose cada vez mas. A la cabezaiban los mas caracterizados, los mas viejos, los que tenianCara avinagrada y un aire de Viernes Santo a las tres de latarde. Los jOvenes, los que tenian semblante moderno ymaneras afables se quedaban detras, los primeros no lespermitian mezclarse con ellos.


135San Juan Evangelista present6 al primero, nombrandosus meritos y cualidades. Era un peninsular de bigotesduros, pero de mirada mas dura todavia. Se habia muertoen Filipinas de disenteria.—El Excmo. Sr. Don Policarpo Rodriguez Mendez de laVillaencina, gran filipinOlogo, conocedor del pais; segun elha viajado por todas las islas; conoce a fondo al indio y sabeel porque, el cOmo y el de que manera no progresa elArchipielago fiilipino.- la monne-heure! 5 —exclamo el Dios Padre abriendolos brazos•—ivamos, hable V., iliistrenos V., inspirenos!Todo el empireo se puso en silencio y los mismos picarosangelitos y las virgenes indiscretas dejaron de guifiarsey sonreirse.Don Policarpo, etcetera, etc. tosio dos o tres veces, mire)a derecha e izquierda con gran desden, escupi6 lanzando lasaliva por un colmillo con tal fuerza que le alcanz6 a SantoDomingo precisamente en medio de la coronilla. Sin cuidarsede pedir dispensaciOn, volvi6 a toser y con voz untanto aguardentosa empezO a hablar:—Mirestee, sepastee que yo conozco bien el pais y tengouna experiencia que . . . ivaya! Ya quisieran tenerla todoslos questan presentes y no hablo de V. D. M. que . . . iyamentiendestee! Con que a mi no me venga nadie conbufiuelos, que yo llamo al pan pan y al vino vino, porqueyo soy asi y me gusta la claridad, i al grano! He dicho, iea!Y escupi6 de nuevo por el otro colmillo, dando esta vezcon la saliva precisamente en la oreja del bueno de S.Francisco.El Padre Eterno que habia seguido con mucha atenciOnel discurso de D. Policarpo, quedose con la boca abierta.—Pero, ,y el porque, el cOmo y el de que manera . . ?—Mirestee, sepastee que yo conozco bien el pais y tengouna experiencia . . .— ICAllese, buen hombre, callese!—le interrumpio otro queestaba detras de el;—V. no sabe lo que se dice, aqui noestamos en Manila sino en la Corte Celestial.El que asi habia hablado era un guapo senor de manerasmuy distinguidas.—iVamos!—dijo el Padre dirigiendose al segundo;—V.parece que conoce mejor Filipinas, ihIstrenos V.


136El aludido se atus6 los bigotes, mir6 a todos con placidasonrisa y acordandose del coro de virgenes se irguiO y convoz meliflua y sonora dijo:—Sacra divina Majestad: la modestia que siempre me haearacterizado en todas las reuniones palicas donde hetenido la fortuna de encontrarme--presidiendolas a veces;—desde el meeting popular callejero hasta las augustas sesionesdel parlamento de mi patria .. .—iAl grano, hombre, al grano!—le interrumpe D. Policarpo.—Hombre, ino sea V. grosero! iDejeme V. hablar!—iCallestee, hombre!—Tiene V. envidia.—;Mdsica celestial!Se trabaron de palabras e iban a pegarse a no intervenirSan Miguel, el jefe del orden paha) ally arriba, quien lespuso en paz. El Padre Eterno les mand6 que se retiraran.Los angelitos y las virgenes procuraban contener su risa.Seguia una vieja cargada de escapulario, velas, novenas,correas y otras baratijas.—Esta es Dona Antonia, natural de Filipinas—dijo S. Juan.Malgast6 toda su fortuna en comprarse esas chucherias ypas() ochenta aiios imascullando rezos!—iAtras!—dijo el Padre Eterno;--este, zque puede saberde Filipinas?—Este es—continuo S. Juan—un cabeza de barangay quemuri6 en la cartel por deudas.—Y zque sabe del pais?—pregunt6 el Eterno.—El cura, senor, los padrones, senor, el cura, los padrones,los padrones, el cura—balbuce6 el infeliz.—iQue se retire!—dijo el Eterno suspirando.—Este es un abogado que desempeii6 altos cargos en elpais, por haber servido bien a los frailes.—Vamos a ver, que hable el abogado!El abogado que era un hombre rechoncho y panzudoempez6 a agitarse, apoyandose ya sobre un pie ya sabreotro, tosi6 sin poder sacar una palabra y al fin termin6 poreructar. Las virgenes y los angelitos ya no se contuvierony soltaron las mas argentinas carcajadas.—Silencio,--dijo el Eterno;—vamos, hable V., aqui estientre amigos y tenga confianza.


137Al oir estas palabras afectuosas, empezO a llorar el hombrepor lo cual hicieron que se retirase. El padre Eterno sepasaba frecuentemente las mans por la barba.El que sigue tiene farna de ser el mas listo de su tiempo,siempre ha estado en el poder, ha sido juez, gobernador,director etc.—Vamos, vamos, hablenos V. de Filipinas que tengodeseos de ilustrarme.—Ah, ,V. D. M. desea ilustrarse? Pues dirijase a losfrailes, consulte con los frailes, agarrese a los frailes, adulea los frailes, tome el partido de los frailes, de la razon a losfrailes . . .—Pues, ique vuelva a los frailes!—mandO S. D. M. poniendosesevero.San Miguel le cogiO a mi hombre, le dip un puntapie encierta parte, y ally se fue volando a la tierra convirtiendoseen vasija de barro al llegar a ella y yendo a parar en laenfermeria de un convento.—i,COmo es que han dejado entrar a semejantes seresen mi reino sin haberse antes purificado? i,Que haciaPedro?—decia entretanto el Eterno dando muestras de granimpaciencia.San Juan presentO a un viejo que se adelantO con muchaprosopopeya.—Este es uno de los pajaros mas gordos de Filipinas,—decia San Juan;—en toda su vida fue fraile . . .—iAja! icon que este es un fraile!—exclamO el PadreEterno mirando con curiosidad al vejete;—ivamos a vercomo se explica el fraile! Vamos, hable V.—Pues, senor, aqui donde Vs. me ven,—dijo el vejete—yosoy una maravilla, he hecho prosperar el pais procurandosacarle todo el dinero que podia. Le he inundado de pastoralesque no se han leido, he cantado Te Deums creyendoque se habian terminado los temblores y los temblores hanrecomenzado; he dotado con indulgencias, libros tontos afin de hacerlos mas respetables y el pitblico ha reido eldoble; he construido cruceros con dinero del pals, paradefenderlo contra infieles, y los infieles se quedaron con elcrucero, y el dinero ya no lo vio nadie. En fin he hechofeliz a Filipinas, le he hecho reir, reir y reir y debe continuarriendo hasta estas horas . . .—De manera que no es cierta la miseria que veo .. .


138—iQuia, no senor, alli no hay miseria! Si al morir hedejado a cada heredero mio ocho mil pesos y cuente V.que tenia muchos herederos: dos o tres en cada pueblodonde habia estado! Miseria, iquia, no senor! PregunteseloV. D. M. a todos estos frailes; zlos ye que gordos yrollizos estan? Pues acaban de llegar del ,pals; ya yeV. D. M. que alla itodo es a bundancia!quitaos de mi presencia!—grito el Eterno alver tanta impudencia y necedad;--iretiraos, no estalle micolera y os envie a la tierra trasformados en inmundosanimales!Los filipinos se retiraron confusos con gran pesar de algunospues entre ellos habia quienes hubieran podido deciralgo discreto y sensato sobre cosas filipinas. Pero como ibanen la cola, inadie sospechaba su existencia!Despues de algunos momentos de reflexi6n, el Eternocon voz severa dirigi6 a Jesiis:—Puesto que en tu nombre se cometen alla en la tierraodiosas injusticias es menester que desciendas, estudies elmal y me enteres de lo que pasa a fin de remediarlo . . .- Otra vez entre los fariseos?—pregunt6 Jesus palideciendo.— iSi, otra vez entre ellos! iSi hubieras dej ado escritastus leyes y tus palabras, si te hubieras expresado con precisiony claridad, ni te habrian falseado tus historiadores, nicorromperian tu doctrina interpretandola, ni se abusaria detu autoridad! iQue discusiones, que disputas, que guerrasy persecuciones habrias ahorrado a la humanidad y con querapidez habria progresado!Jesils baj6 la cabeza lanzando un suspiro.—Pero, nada temas—continuo el Eterno con mas dulzura•—estavez el caliz pasara de ti, porque mas prudentecon el recuerdo de lo pasado, trataras de pasar desapercibidoevitando en lo posible rozarte con los fariseos y escribas.No habra necesidad de que nazcas de una madre virgen,cosa alli dificil porque segun dicen es un pecado el negarel . debit° a su consorte . . . Tampoco es necesario quese degiiellen a catorce mil; al contrario, es menester quellegues alli formado, hecho un hombre, porque si naces alliy alli te educas, te criaras ignorante, te embruteceras y mecostard gran trabajo volverte a la ra.z6n. Evita con cuidadodiscutir, con los doctores de su ley, pues de seguro que no


139te dejaran salir vivo y te llamaran filibustero; Dios te librede echar del templo a los vendedores y negociantes, porquete formaran causa y te empapelarian, y sobre todo guardatede llamar serpientes y raza de viboras a los millares defariseos que alli vas a encontrar. Ve, desciende pues, poramor a la hua - nanidad, por el prestigio de tu nombre y porqueno sea danosa a los hombres la pasiOn que sufriste; ise sufrido,se prudente, se observador!Y el Eterno volviendose a San Pedro que habia acudido,le dijo:—Y tu, ,por que dejaste entrar en mi reino a tantosimbeciles y desalmados que necesitaban antes de siglos depurificaciOn y expiaciOn, por que has guardado mal lapuerta? Volveras a la tierra.San Pedro lanz6 un grito y se cay6 de rodillas.—Pero, Senor, isi estaba yo ocupadisimo apuntando lasindulgencias!—dijo juntando las manos.—Volveras a la tierra y acompafiaras a Jesus en su peregrinacion,—continu6inflexible el Eterno;—tU te permitistedejar sucesores en la tierra que se pretenden ser vicarios deJesus , justo sera pues que alla te vayas con el iporque ennombre vuestro se cometen alli todos los abusos!Los dos no tuvieron mas remedio que bajar la cabeza ydespues de recibir la bendicien paternal se alejaron tristemente.—Senor,—decia San Pedro llorando a Jesils,—esta vez;no nos escapamos! No teneis idea de como se las arreglanalla en Filipinas; yo si tengo algunas noticias. Pilatos almenos se lavaba las manos todavia, pero alli, alli se las ensucian.Los judios cuando os crucificaron no persiguieron nia vuestra madre ni a vuestros parientes ni siquiera a vuestrosdiscipulos, pero, Maestro, en Filipinas, iuy! jen Filipinas . . .!Alla en Judea ya con la cruz a cuestas os mostraban todaviasu simpatia las mujeres, pero en Filipinas todavia no os hanacusado y ya ellas renegaran de vos ipara no hacerse sospechosas!iAy de mi, ay, ay!--iValor, Pedro, valor! iNuestra es la culpa! Tu tehas dejado las Haves alla abajo y yo he hecho con tu nombreun juego de palabras al fundar mi iglesia y los pillos seaprovecharon. jEsto me ensenara a no hater calamboursal tratar de cosas serias y graves!


140IVA medida que se acercaban a la tierra, JesUs se poniamas y mas triste y pensativo. Cubriase de dolor su varonilsemblante y diriase que la noche descendia sobre sus facclones.Encontraba aquella tierra por la cual tuvo queverter su sangre por predicarla el amor, con los mismos viciosde antes acaso con peores; llanto, luto y desesperacien porun lado, carcajadas egoistas, alegres blasfemias por otro ypor donde quiera la humanidad miserable y descontentatrabajada de inextinguibles pasiones. Como antes el pobreera victima del rico; el debil, presa del fuerte, leyes para losdesheredados, deberes para la clase menesterosa y para losricos, para los poderosos, derechos y privilegios. Sobre estepielago de miserias y lagrimas vela el como raros islotes apareceralgunos rostros sonrientes y tranquilos mirando conmelancolia en torno de si, pero las olas en torno rugian furiosas,les arrojaban su amarga espuma, los condenaban, loscalumniaban, los insultaban y entre la griteria oia el pronunciadosu nombre Jesus.--illorror!—clarn6 Jesus cubriendose la cara,--Ihorror!Tanto sufrimiento inutil , tanta agonia en vano . . . iMashabria valido si hubiese dejado a la humanidad redimirse asi misma desenvolviendo sus fuerzas naturales y la centellaluminosa de que la ha dotado el Eterno! LPor que, cuandoel hombre ha podido arrancar tantos profundos secretos delseno oscuro de la naturaleza y formular sus divinas leyes,no iba a descubrir tambien y hater brillar el germen moralpuesto por Dios en su conciencia y en su corazOn? zEramas facil acaso analizar las propiedades del metal ocultoen las profundidades de la tierra que las exigencias de laconciencia que nos habla a todas horas? que mi martriosi entre tan pocos frutos iban a brotar tantas espinas?zQue ha sido de mi obra, de mi pasiOn y muerte? 4Paraesto he sufrido, para que mi nombre sancione la injusticia,ahogue las conciencias y oscurezca los entendimientos?San Pedro podia seguir a duras penas a su Maestro.—Senor,—decia,—nos vamos acercando . . . pero zqueteneis, Maestro, que teneis la frente cubierta de sangre?Llorais y vuestras lagrimas son sangre . . . Diriase queestais de nuevo en Getsemani .. .Jestis sacudiO tristemente la cabeza.


141—0jala no sintiera mas que las angustias de la muerte,—respondiO. Mil muertes prefiriera, mil Getsemanis al dolorque ahora me abruma. Cuando uno muere por amor o porconviction de que hara con su muerte un bien, la muertees un placer . . . Pero cuando tras de la muerte, tras delos sufrimientos viene el desengano . . . jOh! que nopueda yo reducirme ahora a la nada, aniquilarme por completo,destruir mi conciencia para no ver el efecto desastrosode mi obra . . . He venido a la tierra como luz y los hombresse han valido de mi para cubrirla de tinieblas; he venidopara consoler al pobre y mi religion solo tiene favores ycomplacencias para el rico; he venido para destruir la supersticiOny en mi nombre la supersticiOn florece, se enserioreasoberana, perfecta; he venido para redimir a lospueblos y en mi nombre se han sojuzgado provincias,reinos, continentes, se han reducido a la esclavitud o handesaparecido razas enteras. He venido para predicar elamor y en mi nombre por futiles distinciones, por sutilezasde ociosos se han lanzado los hombres unos sobre otros yhan cubierto la tierra de muerte y devastaciOn santificandoel crimen con el prestigio de la divinidad. iRidiculo, horrible,equivocaciOn monstruosa, blasfemia estupenda!Y Jesils llorO amarga y desconsoladamente.justo, es mi deber que yo otra vez redimaa la humanidad del abismo en que se ha caido, ysufriera mil muertes aun mas crueles que la que tuve, nodeben arredrarme . . . iFuera miedo, fuera temor; esta vezno sera el amor solo, seran el amor, el deber y la justicialos que me impulsen al sacrificio . . .!pensais dejaros crucificar otra vez?—preguntotemblando San Pedro.Jesiis absorto en su meditaciOn, no contest& Se acercabanya a Filipinas; y divisaban los altos montes coronando lasislas que se destacaban sobre el fondo brillante de las aguasfosforescientes a la luz de las estrellas; de lejos veian elpenacho rojo de un volcan como una mancha de sangresobre aquella tierra desgraciada. Hacia el Oriente comenzabaa iniciarse la claridad precursora de la aurora.San Pedro, inquieto por el giro que tomaban las resolucionesde su maestro, temia con razOn entrar en Filipinas,asi es que aprovechando una oportunidad, a la sazon que


142pasaban cerca de una isla que no pertenecia al grupo, dijoa Jesus:—Maestro, seria muy conveniente que nos detengamosantes en ester isla a fin de prepararnos y disponernos paratan peligroso viaje. Es menester saber antes las condicionesde ese chiquero, y asi como vos ayunasteis cuarentadias y cuarenta noches antes de haberoslas con los judios,pasemos aqui tres mesas que con los filipinos toda precauciones poca.San Pedro contaba distraer a su maestro y cuando menosganar tiempo para no entrar en Filipinas. Jesus absorto ensus meditaciones se dej6 guiar por San Pedro quien aprovechandosede la ocasion neve; su maestro hacia la isla tomandotierra en un lugar solitario no muy lejos de la poblacion.Rayaba la aurora y las casas empezaban a distinguirse,blancas, cuadradas con muchas ventanas como palomaresescalonados sobre la falda del monte que constituia en sila isla.Como les era necesario dejar sus celestiales vestiduraspara la peregrination que iban a emprender, Jesils se ingeniOpara hater de su capa un terno de pailo azul oscuro decorrecto torte sin por eso seguir las leyes de la moda. Qui-Vise la barba y su larga cabellera y para tener un aire filipinomas marcado encorvose un tantico como hombre acostumbradoa la obediencia y sumisiOn. Al verle asi desfiguradose comprometeria la misma infalibilidad del papa y le tornariacuando mas por un filipino de buena familia que viajapor su placer.San Pedro por su parte, habiendo oido en el cielo deque los chinos eran los que lo pasaban mejor en Filipinascreyo muy Uhl convertirse en chino, y asi lo pidio al maestropero con muy mala suerte, pues merced a su calva apenasle quedaban unos cuantos pelos para hacerse la coleta, conlo que tenia todo el aire de un chino panut. 7 Dejose unoscuantos pelos para bigotes, convirti6 su capa en calzonesanchos y su tunica en camisa china teniendo un aire tanraro que se necesitaba toda la seriedad de Jesils para noreirse a carcajadas.Entraron en la ciudad que ya empezaba a animarse.Las casas despertaban y las calles se llenaban de criados,trabajadores, champaneros, marinos, chinos en su mayorparte. San Pedro que con su traje y su coleta adquirie) el


143don de hablar en chino, comprendiO que se encontraban enun puerto chino llamado Victoria por gobernar en el lossUbditos de la reina de Inglaterra.—Hemos caido mal,—decia San Pedro;—estamos en paisde chinos y por ariadidura gobernado por protestantes.Y ariadio para si: —Huimos de la lluvia y nos caemosen el mar.Y muy triste e inquieto sobre su suerte, andaba el beenSan Pedro con desconfianza maldiciendo en su interior laocurrencia que tuvo de bajar en aquella isla. En Filipinas,pais de cristianos, al menos era conocido y por male quefuera, valia mas que lo bueno por conocer.Jesus que miraba a todas partes como buscando algaobserve) unas casas grandes parecidas, construidas de lamisma manera y se le ocurriO que podian ser hospitales aalgUn edificio pUblico para fines caritativos, pero San Pedroque tenia mala idea de los ingleses y chinos dijo que probablementeserian cuarteles: pareciale imposible que semejantesdescreidos pudiesen hater otra cosa. Y para salirde dudas se acercaron a un joven, mestizo al parecer, y lepreguntaron:— iDos paes dominicos!—respondiO el joven.— i De los padres dominicos!—repitiO maravillado SanPedro. s Maestro, estas casas pertenecen a los hijos de Domingo.Ambos contemplaron asombrados tantas casas y se admirabande su magnificencia.-HY Domingo que nos hacia creer que sus hijos tenianvoto de pobreza!—repetia San Pedro.—No to extralie, Pedro,—dijo Jesiis;—si mal no recuerdotienen misiones en la China; quizas la labor sea tan grandeque necesitan vivir aqui miles de misioneros para el trabajode la conversion.Prosiguieron su camino y vieron otra larga fila de casas,no tan grandes, pero bastante bien construidas.—Estas si que son cuarteles,—se dijo San Pedro, y preguntOa un hombre si en efecto eran cuarteles.—iDos paes dominicos!—respondi6 el preguntado.—iCarambas!—dijo San Pedro,—a aquellas que yo veoalla, alli pintadas de blanco y rojo?—IDos paes tamben! Toda todo e dos paes—respondiO elhombre haciendo grandes gestos y enseriando varias canes.


144Os paes tern muitas, muitas casas, nesta rua, en el otra eainda mais.—iAja, aja! mode que aqui hay muchos dominicos?—iNao, dos somente!---j3oos solamente? quienes viven en esas casas?—Os chinos.— i, Los chinos? Cristianos sin duda.—1Nao!—i,C6mo? chinos infieles viven en casas que construyenlos ea - tacos dominicos?—Sao, os chinos pagam ben e os paes apanhan muito dineiroe tem muitos millones nos bancos et accioses . . .—Y zcomo se han hecho tan ricos? zTrabajan mucho,labran campos? .Se dedican a la industria?— iNao!—Y zde donde han sacado dinero para levantar tantascasas?Filipinas! ;Os indios ihes darn muitu dinheiro!modo que los indios de Filipinas deben de ser muyricos.—iNao, muito pobres! Viven ne miserables casas.--Pobres, ipues no entiendo! LY los dominicos construyencasas para chinos infieles con dinero de Filipinas mientrasque en Filipinas los cristianos viven en miserablescabanas?—Sao.San Pedro se acerc6 a su maestro para hacerle parte desus dudas pero le encontr6 sumido en profunda meditaciOn.Jesirs vela desde el punto donde se encontraba el patiode un gran edificio situado alli a lo lejos. En el habiamuchos hombres vestidos igualmente ocupados en levantardel suelo y depositar en el unas bolas que parecian bastantepesadas. Habia uno que parecia presidir aquel trabajo.—Esa es la prisiOn—dijo un ingles a quien pregunt6Jesiis—alli van los condenados, los ladrones, los falsarios, losviolentos, los homicidas. Eso que veis es uno de los trabajosa que estan condenados; hay otros trabajos ademas queconsisten en hater estopa, esteras, dar vueltas a un manubrio,etc.esos infelices son todos infieles?—No, entre ellos hay cristianos, hay de todas las nations,hay tambien ingleses, porque aqui no hacemos &Undo:in


145entre los criminales: alli tenemos a hombres que en nuestracolonia han desempefiado altos cargos.—Y 4vuestro prestigio?—pregunt6 San Pedro;—no sabeisguardar el prestigio como los espailoles en Filipinas?—Nuestro prestigio no esta en nuestra cara sino en nuestramoralidad—contesto el ingles sin dignarse mirar a SanPedro vestido de chino.San Pedro convino en que apesar de todo el ingles podiatener su razOn en estimar mas el prestigio moral que elprestigio de raza, pero decia que era muy orgulloso y muyufano de su sistema, que los catolicos de Filipinas debianentenderlo mejor primero porque eran catolicos y segundoporque alli gozaba el de bastante fama.Siguieron sus paseos y sus observaciones y San Pedrocon gran extrafieza suya observaba que apesar de estar enpais de infieles, se podia andar con seguridad; no habiacoches que atropellasen a los transeuntes, los ingleses nomaltrataban a los chinos, la policia no robaba a los pobresni los vejaba, y si alguna persona por rica y consideradaque fuera abusaba de algim paria, se le llevaba ante lostribunales, alli se le juzgaba en breves moanentos sin muchopapeleo, sin hacer gastar al que se queja, sin hacerle ir yvenir de una oficina a otra, perder tiempo y resultar, trasde apaleado, victima de las formalidades de la administra-Asi que San Pedro que volvia en si de sus desconfianzas,se avenia ya con el regimen de aquella isla y pensabavivir para siempre en ella mejor que ir a Filipinas porlo que el muy taimado propuso a Jesus Nuestro Seiior:—Maestro, zno seria mejor que tomasemos aqui una casapara que Podais pasar los cuarenta dias de ayuno?—zPor que ayunar?—contest6 JesUs que adivin6 la intencionde ]E dro;—necesito de todas las fuerzas de mi cuerpo yespiritu, necesito que todo mi ser este en perfecto equilibriopara luchar con las dificultades de mi misiOn . . . LPorque ayunar? Mi cuerpo, concebido sin sombra de mancha,no es enemigo de cmi espiritu para que yo le debilite.San Pedro comprendio la lOgica de la respuesta.—Sin embargo, Maestro,—repuso,—no esta demas el quenosotros nos detengamos aqui para estudiar las conditionsdel pais que vamos a visitar. Podemos pedir albergue alos dominicos que tienen tantas casas, pues segtin veo aquilos cameos no estan habitables.017451-10


146Jesus asinti6 a la proposiciOn de San Pedro y habiendopreguntado por la casa de los dominicos, Oa se dirigieron.—illermoso edificio!—exclam6 San Pedro al ver el conventoo palacio que les servia a los dos religiosos deprocuration;---estoy seguro, Maestro, que nos daran aquihospitalidad gratuita y nos trataran como a hermanos.Desgraciadamente para ellos, llegaban en muy mala ocasion.El fraile procurador en aquel dia acababa de perderun pleito con un filipino por una mezquina cuestion desalario que el no le queria pagar: habia creido poderse salircon la suya prevalido de la riqueza de su orden y la causahabia llegado ante los altos tribunales de la ciudad con granescandalo de todos. Pero los jueces ingleses no se intimidaron,e hicieron justicia y el gran fraile tuvo que pagar loque legalmente y de derecho debia.Asi que aquel dia estaba de mal humor, y cuando elcriado le anuncio la visita y el objeto de ella, creyendo que setrataba de filipinos les echo de la procuration a cajas destempladas,diciendo que la Procuraciiin no es para mendigosy si no tienen con que pagar una casa, que se queden en lacalle. San Pedro no volvia en si de su admiraciOn; decididamentetodo le salia al reves; pensaba mal de la ciudad yla encontraba libre, tomaba a los frailes por hospitalariosy los encontraba violentos y avaros. Jesus solo estaba mastriste y mas meditabundo.Ambos se fueron a un hotel y alli se -hospedaron y mientrasesperaban un barco que hiciese vela para las Filipinas,en vez de pasar los dias en un desierto o en la soledad, comotenian q-ue vivir entre vivos y en los pueblos y ciudades sededicaron a estudiar las costumbres de la tierra y recorriancada dia las calles tomando interesantes notas.Sucedie que en la, ciudad de Victoria se supo que un misteriosoextranjero, acaso un hijo de rajas que viaja de incognito,se encontraba en la poblaciOn haciendo estudio ytomando notas, con objeto de dirigirse despues a las IslasFilipinas para estudiarlas. La noticia interes6 mucho a losnurnerosos habitantes de Victoria que tenian relaciones conel Archipielago, mayormente a las corporaciones religiosasque tenian alla grandes propiedades y que deseaban a todacosta sostener y conservar su prestigio discutido y encmuchos sentidos muy malparado.


147Y asi sucedi6 que una maxima mientras Jesus meditabaen el cuarto de su hotel, recibi6 la visita de un caballero demaneras muy afables, palabras muy melosas y cumplimientosa cada paso.—Dispense V.—decia el desconocido—que me presente deesta manera y acaso le estorbe, pero he oido que V. piensairse a Filipinas para viajar de recreo . . . acaso para estudiarlas. . . quizas con una comisiOn del gobierno . . . talvez para escribir un libro . . .Y el desconocido sonreia pero JestIs movia la cabeza enademan ambiguo, de tal manera que el desconocido no pudosaber nada del objeto que el viajero se proponia.—Como nosotros conocemos el pais—continuo el desconocido—ytenemos alla numerosos amigos y partidarios . . .nosotros . . .—iMal comienzo!—decia San Pedro.Como la mayor parte de las casas de alquiler perteneciaa los dominicos, juzgan que era trabajo inUtil buscar unavivienda y decidieron embarcar para Filipinas.Fueron a la playa y alli supieron que un vapor partiradentro de pocas horas. El capitan sin embargo les pediapasaporte.—4C6mo pasaportes?--dijo Schunuch; 8 —yo soy Filipinopara volver a Filipinas necesito pasaporte? z Cuandonecesita uno permiso por entrar en su casa?El capitan decia que el gobierno asi lo queria y pasaportestuvieron que pedir nuestros viajeros: a Schunuchle costO tres pesos 50, y a San Pedro por ser chino lecost6 diez y seis. San Pedro no cabia en si de furia.—Maestro, el mundo no era asi en nuestros tiempos!iHabia mas libertad, mas fraternidad entre los pueblos!zNo habeis dicho que eran todos hijos de vuestro padre?—Si, Pedro, lo he dicho repetidas veces, y ojala no lohubiese dicho jamas. Lo repiten ahora algunos para mejorexcluir a los otros.—iMal comienza el viaje, Maestro, mal comienza!—murmurabaSan Pedro embarcandose en el vapor.En una hermosa maiiana entraron en la bahia de Manila.San Pedro que se habia mareado enormemente duranteel viaje no cabia en si de alegria al pensar que al fin iba a


148dejar el barco. El mar de China era otra cosa que lo quehabia visto en Galilea. Su maestro no habia querido haterninem milagro para aquietar las olas.Asi que al divisar a lo lejos la ciudad se volvi6 muy habladory con el gallo en el brazo molestaba a todos conpreguntas.edificio es aquel que vemos a la izquierda, condos torres que parecen almenadas como de feudal castillloo de asilo de bandidos en Samaria?—;La iglesia de Santo Domingo!—responde el marinero.San Pedro a poco mas suelta el gallo.—iiglesia! ;Santo Domingo!—repite sorprendido;—Doming(); dandose aires de senor feudal aqui, nosotros quele creiamos en el Cielo tan . . . ,Tiene sin duda alliencerradas muchas riquezas?—i,Muchas? ;ca, hombre!—contesta el marinero;—buenostontos son ellos de dejar su dinero en la iglesia. ;Las tienenen otra parte!—Pero i,como han conseguido tantas riquezas?—pregunt6San Pedro. zTrabajan mucho? zLabran los campos?Se dedican a industrias? Deben estar muertos de trabajoporque para ser ricos . . si mal no me acuerdo, Domingome habia dicho que sus hijos tienen ivoto de pobreza!El marinero que le comprendia, no contest;.—Y esa ciapula redonda, grande, que vemos mas haciala derecha 4que es?- Catedral de San Pedro!—iCaspita!—exclam6 San Pedro soltando su gallo;—icaspitas!zque nombre has dicho?—y San Pedro!—iMi catedral, mio. info algo /rile! Y yo que no lo sabiasiquiera. Nada, nada me decian los picarillos que venian dela tierra. Pero ime alegro, me alegro!Y en su deseo de dejar el barco y olvidandose de susprevenciones contra Filipinas se dispuso a saltar. Pero unmarinero le record6 que habia que esperar primero lavisita reglamentaria y esperar el permiso de las autoridadespara entrar y desembarcar.—Pero yo tengo Yni permiso—contest6 San Pedro.—;Ay!tengo un pasaporte que me ha costado diez y seis pesos.sirve para nada!


149— L Como que no? Pero si cuando llegamos a Victoria, lacolonia de Victoria, no tuvimos necesidad ni de permisos nipasaportes iy eso que es pais de chinos y de infieles!—Por lo mismo, ipero este es pals de catolicos!—Por eso mismo; Jos catOlicos llaman a todos hermanos!jAh!—exclamo San Pedro y sin entenderlo se di6 por convencido.Al cabo de dos horas de espera, porque el que iba a haterla visita estaba charlando sabrosamente con sus amigos, vinola lancha de la Capitania, a notificarles que estarian encuarentena en el Lazareto de Mariveles.—i,C6mo? zHemos de estar en cuarentena?—protest6indignado San Pedro.— Si, porque venimos de un punto sucio.— LPero no me decias en el viaje que muchas calles deVictoria eran mas limpias que las de Manila?—No se trata de eso—respondi6 el marinero;—se trata deque hay colera en Victoria.— 1Ah! , Pero no me decias to tambien que hay colera enManila y que tu mujer muri6 de ello y que no la enterraronlos curas porque muri6 sin confesiOn? LCOmo pues se nosimpide la entrada?— iPorque hay que cumplir con el reglamento! Aqui sonestrictos con el reglamento, ,entiendes?—1Ah!—volvi6 a exclamar San Pedro, sin comprendermejor esta vez que los anteriores.—Y dime, Lvamos a estarentonces cuarenta dias en Mariveles?—No, hombre, solamente tres dias.— LPorque entonces dicen cuarentena?— iPorque cuarentena significa uno, dos o tres dias!—iAh! Pero Ly mi pasaporte de que sirve? Yo voy areclamar los diet y seis pesos que he pagado, ivoy a protestar!—1Sh! Jos chinos no protestan!San Pedro se acord6 que los chinos no protestan y suspirando,suplic6 a ,su maestro le transformase en otro habitantecualquiera de la tierra.—Si, Pedro ,y tu pasaporte? ,Babes que el Eterno Padrenos ha encargado que evitemos toda cuestion aqui conlas autoridades?San Pedro maldijo el momento en que se le ocurrieratransformarse en chino y al cabo de tres dias pasados en ellazareto de Mariveles, se les notific6 que podian entrar en


150Manila. Pero todas sus frutas estaban ya podridas y sucomercio echado a perder.—iBah!—se dijo,—venderemos los paimelos de seda.Pero el cabo de guardia no le permiti6 bajar sin registrarleantes la maleta y al ver los panuelos, buenamente se incautode dos. San Pedro le dej6 hacer para tenerle propicioy le diese el guia, sin el cual, le dijeron que no podiadesembarcar.Jesiis iba muy ensimismado y pensativo en tanto SanPedro grufila y murmuraba protestando de todas aquellasformalidades.—iVereis como yo llegue a mi Catedral y alli me conozcan!—sedecia.Un carabinero que le vie se le sospech6 que llevaba contrabando,le registr6 de los pies a la cabeza. San Pedroprotestaba con toda su energia y a tener aCin su espada, deseguro que le habria cortado la oreja al carabinero.—iPreso, preso!—grit6 lleno de alegria el carabinero, descubriendoun cartucho de pesos mejicanos,—ipreso!—Pero isi son mios, son mios!—gritaba San Pedro.—iPrecisamente!—contestaba el carabinero.San Pedro creyo que se volvia loco; aquel pais era verdaderamenteincomprensible. Jesus, viendole en aquel trancey acordandose de la recomendaciOn del Padre Eterno, quisovengarse de la conducta que con el Pedro observase cuandole renege en Jerusalem, renegando de el ahora a su vez.Pero su noble y buen corazOn pudo mas y sigui6 a los dos.El carabinero habia conducido a San Pedro a un vecinocuartelillo donde habia un oficial espaiiol y varios carabineros.Decomisaronle todos los pesos que llevaba, le tome declaracieny Jesils al ver que le iban a empapelar a sudiscipulo, quiso intervenir.Con el tono con que diez y ocho siglos antes hable a losfariseos que le preguntaban si debian pagar tributo al Cesar,dijo al oficial Europeo:—iMostradme un peso vuestro!El oficial que no habia nunca leido biblia no se sospechabala jugada que se le preparaba. Sin saber lo que aquel indiose proponia sacO de su bolsillo un peso mejicano, identico alos pesos de San Pedro.—i,Esta moneda es vuestra y la gastais en el pais?


151—Ya lo creo, como que es de mi sueldo. iEl gobiernopaga con esas monedas!—Pues si estos pesos son libres en el pais y se usan porel mismo gobierno como deteneis lo que trae este chino?Y si le formais _causa como no se le formais a vuestrogobierno?El oficial no supo por de pronto contestar: estabaaturdido.—iPorque no queremos aqui pesos mejicanos!—repusoenfadandose.—Entonces zporque no arrojais al rio lo que teneis?—No icon lo que tenemos hay bastante!—zHabeis hecho voto de pobreza?—iAbci! icosa voto de pobreza!—replicO un carabinero.Ya seriamos ricos si hubiesemos hecho voto de pobreza.El oficial creyO que se guaseaba de el Jesus y no encontrandorazones para oponer a las preguntas, se encolerizOy le Ramo ref ormista y antiespanol. En consecuenciaorden6 que le registrasen dos soldados minuciosamente.Registraronle todos los bolsillos y encontraron el librode memorias que Jesus redactaba para presentarlo al EternoPadre. Cuando el oficial ley6 las observaciones sobre lacuarentena, isu rostro se iluminO en una risa infernal!—iHaja! iYa me olia yo que eres filibustero!—gritOdirigiendose a Jesus.—IAh, pillo! Ah, filibustero! Atacaslas instituciones, to permites hater observaciones, osas encontrarcensurable y ridiculo lo que hacen criticar la cuarentena.i A la cartel con el y formarle ahora mismoexpediente!San Pedro cuando viO que las cosas tomaban mal cariz,empez6 poco a poco a escurrirse aprovechandose de la confusiony cuando oy6 que llamaban a su maestro filibustero,volviendo a sus andadas saliO del cuartel y se alejO a todaprisa. Desgraciadamente era mediodia y no habia ni ungallo para que cantara. Tenia cierta vaga idea del nombrefilibustero que oyera de alguien en el cielo y sin acordarsede nada, pensando solo en su peligro, abandon6 a sumaestro.NOTAS1. Alejandro VI se llama una calk en el distrito de Sampaloc de laCiudad de Manila.


1522. En la Ciudad de Manila, ademas de la Calle Magallanes en eldistrito Intramuros hay un Paseo de Magallanes donde habiaun monumento que no se sabe donde esta ahora.3. Abci—Palabra tagala correspondiente a la "Ah".4. Nequaquam—De ningitn modo.5. Bonne heure—A buena hora.6. Ca/ambours—Chiquilladas.7. Panut—Calvo.8. Schunuch—Un nombre fingido para encubrir la identidad deJesus quien viajaba de incognito.


MALIGAYA Y MARfA SINAG-TALA. *(UNA NOVELA HISTORICA INCOMPLETA)Era por el mes de Setiembre de 1635, sesenta y cuatro anosdespues de la llegada de los espafioles a Manila, y cientocatorce desde que se celebraron los primeros tratados deamistad con los moradores de las Islas Filipinas.Espafia sostenia a la sazOn continuas guerras con losholandeses y los habitantes del Sur,' en las cuales losfilipinos tomaban la parte mas ruda y penosa. En el interiorel gobierno vigilaba al chino y reprimia con mano, muchasveces dura, pero siempre con habilidad los cads vez masdebiles esfuerzos de algunas provincias para sacudir el yugo.El catolicismo, apesar del celo de los misioneros, no imperabaaim en todas las provincias pacificadas, como se liamabanentonces las que se sujetaban por medio de la diplomaciadel mosquete o de las predicaciones y promesas; numerososindios, familias enteras, pueblos y hasta extensas regionesse mantenian aUn fieles al pasado, oponiendo una tenazbarrera a los religiosos, que, humildes y derramando dadivasy prometiendo el cielo y la eternidad, predicaban y catequizabanacompaiiados las mas veces de mosquetes y arcabuceso a guisa de argumento ad hominem o para defensapropia, y levantaban poco a poco riisticas iglesias entreel silbido misterioso de las balas y los canticos del rito cat6-lico, cosas que herian y atontaban la imagination de loshabitantes de Filipinas.Conservabanse aun, si bien a duras penas en varias partes,las antiguas tradiciones y los usos de cuando eran independientes,ya como protesta, ya como reto, ya por costumbre,ya por conviction y tenacidad. Era la epoca en que principiabana amalgamarse dos pueblos: el uno de los maspequeiios y jOvenes de las regiones asiaticas, acostumbradoa una paz relativa por su position y su historia, y el otro,potencia de primer orden en Europa, en los Ultimos confines* Novela traducida al ingles por Juan Collas, intitulada Tagalog Nobility.Veanse las notas al final del escrito, peg. 180-181.153


154de su apogeo, y si bien caminaba ya a la decadencia, conservabaaim superiores fuerzas y conquistador aliento, conel recuerdo vivo de un pasado que hiciera de ella la primeranation guerrera de entonces, disponiendo de los brazos, delas riquezas y de las naves, que subyugaban las cuatroquintas partes del Mundo, porque entonces el sol no seponia aim para los dominios de Espana.Gobernaban los destinos de las Islas Filipinas comoCapitan Gral. D. Sebastian Hurtado de Corcuera 2 y D. Fr.Hernando Guerrero, coo Arzobispo Cabeza de las Ordenesreligiosas.Serian como las tres de la tarde; el cielo con nubestempestuosas, amenazaba una prOxima lluvia; los catiaverales- de las orillas del Pasig, llamado entonces el rio deManila, balanceaban sus flexibles y elegantes tallos sobrelas crecidas aguas del rio, sacudiendo sobre ellas algunassecas hojas que desprendidas de las ramas, iban juguetesdel aire, revoloteando por un momento en el espacio trazandograciosas y vacilantes curvas, hasta caer para marcar elcurso de las ondas y las espirales de los remolinos.Por la orilla izquierda, al traves de los arboles y espesosmatorrales como evitando las alegres casitas de los encomenderos'y ricos cornerciantes de Manila, que tienen alli • suspoeticas viviendas rodeadas de huertas y jardines, caminabaun hombre, en 4ireccien hacia Malapad na bato, 3 rotaentonces dos ve6es mas alta y mas colosal que lo esahora y a cuyos pies las aguas del rio se retorcian y serevolcaban furiosas, por efecto de la violenta curva que seyen obligadas a trazar, ofreciendo grandisimo peligro alas pequerias embarcaciones, por to cual la tenian en veneracienlos habitantes y dejaban alli ofrendas, al espiritu quesuponian, tenia su morada en aquella inmensa mole.El que asi preferia las malezas a la facil senda que ofreciael camino, parecia visto de lejos un hombre en todo elvigor de sus arios: tan seguro era su andar y su brazo eratan fuerte que para no doblegarse y bajar la cabeza, doblabay tronchaba las mas gruesas ramas que le oponian el paso,con una facilidad como si tratase de tronchar ramas de sampaga.4 Sin embargo, visto de cerca era un anciano de sussetenta a setenta y cinco aims, de una elevada y erguidaestatura, de ojos vivos y profundos y facciones bien pronunciadasy duras.


155Iba vestido al uso de los habitantes de Luzon, con unairoso putong s arrollado al rededor de la cabeza, dejandocaer sobre sus espaldas, en medio de la abundante y largacabellera blanca, los dos extremos del pario preciosamentelabrados. Tanto el putong como la corta camisa y la ricamanta, que le cubria desde la cintura hasta las rodillaspasando por entre las piernas con graciosos y abundantespliegues, eran de seda negra listada de oro. Sus alhajaseran cadenas, brazaletes, aretes y anillos de oro y piedraspreciosas; y en todo como en su aspecto y en su andar seadivinaba a uno de los restos de la antigua nobleza tagala,que iban desapareciendo poco a poco, huyendo a los lejanosrincones de provincias.El anciano no llevaba ningian arma: hacia tiempo que sehabia prohibido su uso a los filipinos, y solo a los lefiadoresy campesinos se les permitia como ahora, llevar un groserogftluk,' o machete de corto filo y largo mango.Despues de algunas dificultades, llegO al fin sobre lacumbre, unos veinte pasos lejos de la punta de la rota,donde un espectaculo fimebre se presentO a sus ojos. Eraun pobre entierro, a juzgar por las cuatro o cinco personasque lo acompariaban, medio desnudas y harapientas, y porlas miserables parihuelas de cana donde yacia medio envueltoen una pobre estera el cadaver de un hombre deunos cuarenta a cuarenta y cinco arios.Entre los presentes llamaban la atenciOn y formabanverdadero contraste un mozo cuyo traje era medio filipino,medio espariol ostentando un rosario en el cuello comoserial de qup- era cristiano, y un anciano, vestido a la manerade los habitantes de Ternate o Tarnate, calzOn corto,chamarreta y ceriidor. El mozo no se habia quitado elputong, estaba de pie y parecia asistir mas Bien por curiosidadque por afecciOn, mientras que el anciano estabasentado en el suelo, caido, inclinado hacia el cadaver en unaposiciOn de verdadero abatimiento, hablando con voz ternblorosay monOtona, como en un delirio doloroso.Los otros, que parecian gente del campo, estaban mediodesnudos y permanecian impasibles.La llegada del anciano vestido de negro, llama la atencionde todos, menos del otro que estaba a la usanza de los deTernate, que sigui6 profiriendo frases incoherentes sin levantarlos ojos del semblante del cadaver.


156El recien llegado, sin advertir la impresiOn que habiaproducido, descubriOse quitandose el putong e inclinO la cabezacubierta de una cabellera blanca, en actitud de meditar.Esta acciOn parece que le impuso al joven cristiano quealli habia, quien tambien se descubriO, aunque sin perdersu aire de curiosidad.Aquel cadaver era el del Principe Tagulima, hijo y herederode Zaide, Sultan de Ternate, que con los principalesKachiles habian sido conducidos presos a Manila en 1606,fiandose en las promesas de los jesuitas y en el ambiguosalvoconducto que el Gobernador D. Pedro de Aculia lehabia enviado. Acufia se olvidO de la generosidad y de lajusticia y solo se acordO de que convenia apoderarse de unade las mas ricas islas de la especeria, y asegurar la posesiOn,apoderandose de la familia real.El Religioso Fernando de los Rios, Procurador de lasIslas Filipinas, hablando de este Sultan, decia a Felipe III:"Acuria, por faltar a su promesa hacia el Rey de Ternate, fuecausa para que todos los de Molucas se hiciesen enemigos de losesparioles . . . Es cierto que mientras Acuria vivi6 se le trateal Rey con respeto y decencia, pero en tiempo de D. Juan deSilva, yo le vi viviendo en un cuarto, inundado por la lluvia quele caia sobre todo el cuerpo y en donde le hacian perecer dehambre. Habiendome ido a verle un dia, s6 arrodill6 delante demi y me suplic6 pidiese al Gobernador le pusiese en un lugardonde no se mojase y que proveyesen para su subsistencia porquemoria de hambre, porque se vela obligado a menudo a pedirlimosna pues de otra manera no habia tenido que comer. Delo que cloy parte a V. M. para su buen nombre en media deaquellas naciones que pueden creer que V. M. ordena que setrate asi a un Principe que un tiempo hacia temblar todas lasislas de aquellos mares."Ma's de diez afios estuvo asi el Sultan Zaide hasta quemuriO; los Kachiles sus compafieros fueron muriendo tambienuno por uno, excepto Kachil Ampara, el antiguo ayodel Principe Tagulima. La edad y el gran cambio defortuna habian alterado no poco el juicio del viejo Kachil,que ahora asiste al entierro del hijo de su senor.Kachil Ampara murmuraba con voz monOtona:—Cuando naciste, hubo fiestas, banquetes, bailes . . .pusimos en libertad esclavos; habia nacido un principe, un


157principe habia nacido mas hermoso que el sol .. . Yote ensefie el lenguaje de las flores, a expresar tus ideas pormedio de ellas, te ensefie a manejar el Kampilan, 8 tu pequefioKampilan, largo como un pufial . . . Pero, todo aqui lo olvidamos. . . todo se ha concluido . . . Ternate este . ya muylejos y nadie se acuerda de nosotros.El viejo Kachil hizo una serial a los hombres, y estos descendieronel cadaver en la fosa.Kachil Ampara, y cogiendo unas hojassecas que estaban a su alcance las empez6 a esparcir en lafosa sobre el cadaver mientras hablaba con el mismo acentomonOtono:—Entrega de mi parte estas flores a tu padre, 10h! Tagulima:ino son las que le envie cuando tu naciste para anunciarlesu felicidad! iEstas son otras Bores, son las Bores filipinas!El sabra lo que significan . . . Ahora, isalcim!' Nopidas sobre tu tumba armas ni trofeos . . . como la lunaque se oculta en medio de la noche cuando todo duerme ensilencio; ningtin suspiro lamenta su ocaso, ninguno florala moribunda luz . . . Tagulima, isalcim! isalcim!Y el mismo Kachil con temblorosas manos empez6 aesparcir la tierra sobre el cadaver.Al tiempo que los otras se disponian a cubrir la tumba,el robusto anciano que hasta entonces habia permanecidoen profunda meditaciOn, se avanz6 al borde de la tumba,y quitandose la macisa cadena de oro is dej6 eaer en lafosa, dijo en voz baja:—iQue el espiritu que mora en esta sagrada rota guardetu sepulcro; que May Kapai," el Creador, conduzca tu sombraa donde estan las de tus padres a fin de que veleis allapor los destinos de vuestro pueblo, mejor que cuandoviviais en la tierra!Y dicho esto, cogi6 un puriado de tierra y la esparciosobre el cadaver. Los hombres entonees ernpezaron a llenarla fosa en medio de un profundo silencio.Terminabase de cubrir la fosa y se iban a alejar ya loscircunstantes, cuando se oyeron pasos precipitados y unjoven sacerdote, un jesuita, apareci6 con semblante irritado,creyendo que alli se cometia algtin culto idolatrico.


158Habia entonces jesuitas y varios estudiantes novicios en elvecino Colegio del Noviciado que existia en Buenavista, S.Pedro Macati, o S. Pedro de los Montes como lo llamabanentonces.El joven cristiano al ver al jesuita se puso palido, lossepultureros se dispusieron a alejarse, pero se detuvieron alver que el anciano se adelantO cruzandose de brazos. Eljesuita se detuvo y ambos se miraron de pies a cabeza.El jesuita comprendiO que no tenia delante a uno de losque el trataba cada dia, el veia por primera vez a aquelanciano y su aspecto le impuso a pesar suyo.— zQue os trae aqui, senor?—preguntO el anciano con vozfirme y serena en tagalo, pues fue el primero que—iLa religion de un Dios tinico!—contestO el jesuita disponiendosea sacar una cruz.—Y a vosotros que os traeaqui?—preguntO a su vez.— 1Tambien el Dios Unico, el gran May Kapal!—contestOel anciano.A este nombre la indignaciOn se apoder6 del jesuita y seexcito su fanatismo de misionero.—j May Kapal, May Kapal!—repiti6—ide modo que habeisvenido a rendir culto a vuestro Dios! Play Kapal! esenombre es el de un Dios falso; ese no es el Dios verdadero.Y miraba a todas partes como buscando los restos delsacrificio gentilico.—Joven,—le dijo el anciano calmandole—no pretendael hombre dar nombre a ese Ser, . . . Nosotros le llamamosel Creador, y el Creador de todas las cosas ino puedeser el falso Dios!— iFalso, falso, falso!—repitiO el jesuita sacando el crucifijo—nohay mas que un Dios verdadero, el nuestro; elvuestro es un falso Dios, no existe; y la prueba de ello,nosotros los que seguimos su santa ley, ved como nos ayuda,ved como triunfamos en todos los combates, nuestros soldadosvencen a todos los ciegos adoradores de Satan; nuestroDios, el Dios de los ejercitos es el unto verdadero y poderoso,y Jesucristo . . .


159El anciano se mordin los labios y replicO con cierto airede despecho mezclado de desprecio.—Venceis porque teneis superiores armas; pero May Kapales May Kapal, Ser que crea, y no Ser que destruye . . .Vuestra Religion domina ahora . . . por la fuerza . . . diallegara en que la fuerza tambien dominara vuestra religion.Y dicho esto el anciano se alej6.--iVade retro, Satanas, vade retro! 11 —empezo a exclamarel joven jesuita trazando cruces en el aire con elcrucifijo que tenia en la mano, mientras el anciano desapareciaal traves de los caliaverales.Los otros'indios ya habianse alejado, quedandose el jovencristiano, el viejo Kachil y el jesuita.El jesuita observO el rosario que aquel llevaba en elcuello y cogiendole del brazo, le preguntO:- eres cristiano?--Si, padre,—contestO balbuceando.--i,Quien era ese viejo?—No lo se padre. Nadie le conoce.— zQue hacias aqui entre infieles?—Vine a ver por curiosidad . . .—Curiosidad, la curiosidad es la madre de todos lospecados; y Lla catalona? 12—No la habia, padre.—4COmo que no la habia? zQuien es este viejo?El mozo explicO entonces que ally no se habia hecho masque enterrar el cadaver de uno que decian era un PrincipeTagulima.El misionero examinO el sepulcro junto al cual continuabasentado el viejo Kachil, inmOvil como si nada pasase cercade el.El misionero entonces, para dar una prueba de su celocristiano y de su valor en la fe a los ojos del neato, empez6a remover con el pie la fresca sepultura hollandola y esparciendola tierra con desprecio.El viejo Kachil levantO la cabeza, una expresiOn ferOzcontrajo sus facciones, de sus ojos brotaron rayos, irguiOsey saltO sobre el joven novicio para estrangularle. El jovenmisionero soltO un grito.


160Hubo un momento de lucha. Ambos rodaron por el suelo.El joven entonces quiso intervenir para defender al sacerdote,pero ya era inutil; el viejo Kachil habia empleado en aquelesfuerzo toda la vitalidad que le quedaba. El joven sacerdotesinti6 que se aflojaban los brazos de su enemigo, desprendiesede ellos, levantese, y vin con horror que tenia asus pies un caddver con los ojos abiertos y los .dedos crispados.Persignose y se alej6 corriendo de aquel lugar que considersmaldito. El joven le siguie.El sol se ocultaba entonces y gotas de lluvia empezabana caer.Por la noche, en el colegio del Noviciado se comentabael suceso de un modo maravilloso. El P. Pedro de S. . . enla encantada roca de Malapad na bato se habia encontradocon los infieles rindiendo culto a Satands. Al demonio quese le habia presentado en forma de un anciano vestido ricamentele ahuyento por medio de la serial de la Cruz; y unsacerdote,* cuya vida se lo conservaba el diablo, muriorepentinamente con tocar el habits del sacerdote.** Queaquel viejo que habia desaparecido milagrosamente era eldiablo, no cabia duda; iba ricamente vestido, nadie leconocia alli, nadie le habia visto antes, y sobre todo dabaunas contestaciones que solo podian venir del sutil espiritude las tinieblas. El hecho se coment6 mucho, los cronistaslo consignaron aquella misma noche en sus manuscritos.Veamos ahora si el anciano desaparecido era el diablo enefecto.IIEn Maalat 13 o Malate como lo llaman ahora los espafiolesvivfan los restos de la antigua nobleza tagala de Manila.Era entonces una hermosa poblacien, con pintorescas granjas,huertas y floridos jardines, con casitas de piedra, madera,o cane., rodeadas de espaciosas galerfas, y medio cubiertaspor un velo de verdura tejido por hermosas enredaderasmatizadas de fibres. Malate era entonces el punto a dondeiban a pasar el domingo los ricos de Manila, en esplendidas yalegres fiestas que tenian lugar ya en los balms de mar en lavecina playa,* Sacerdote pagano.** Sacerdote cristiano.


161"Do el viento riza las calladas olascon blando murmullo en la arena."como decia el poeta filipino Alaejos; ya entre los bosquecillosde los jardines, a la sombra de los cocoteros y bongas," deles platanos y canaverales, entre la musica de las guitarras,dulce quejido de la mar y el canto de las entonces aimno muy perseguidas ayes.A la nobleza filipina, desposeida de los antiguos hogaresque tenian en Manila y en Tondo, se les habia dado allinuevo domicilio, sitio no mal escogido por cierto a orillasdel mar y sobre todo al alcance de los cariones del baluartede S. Andres, por si ocurria alguna cosa.Cuando se les serialo Maalat para su pueblo, el gobernadorcon torso como quien hate todavia un favor les habia dicho:—De esta manera estareis siempre bajo la protection delas poderosas armas de Espana, convenciendoos cada vez masde cuanta utilidad os es su amistad porque defendia siemprecon teson vuestra seguridad y vuestras moradas contra cualquierenemigo que fuese, con el esfuerzo de su incansablebrazo y con las balas de sus poderosos cariones.La Providencia ha querido que jamas haya llegado estaocasion. Las fuerzas de Limahong 15 llegaron alli dos veces,los piratas del Sur tuvieron un tiempo la audacia de extendersus piraterias hasta la bahia de Manila y hacer cautivos aindefensos habitantes de Maalat; el ingles se apoder6 de suiglesia desde donde arroja bombas sobre Manila, e hizoestragos, y la Providencia ha querido que no se disparaseun solo ca<strong>non</strong> para defender a sus habitantes, porque entoncessabe si el cuento no habria salido al reves?Pero clejando esto, volvamos a los impotentes restos de laaristocracia tagala.En la epoca de nuestra historia veiase man alli la casade los descendientes del Rahang Matanda 1fi o Lakandula, ahfestaba todavia la escalera de madera a cuyo pie cay6 elinfeliz anciano sin sentido, a la noticia de la muerte de suhijo, el Rahana bago " en quien hacia poco habia abdicadoel seiiorfo de Tondo, horriblemente degollado en la prisiOnvictima de una equivocada sospecha. Los esparioles habiancreido que la escuadra de Li-ma-hong, era una borneesa,llamada por los descontentos a cuya cabeza creian se encontraluanel Raja nuevo y el principal Numanatay, 18 y paraasegurarse de ellos y de su venganza, pusieron preso a estos017451 11


162dos, y a la hora los encontraron degollados. Dicen que nose supo quien fuese o fuesen los autores; la prision noestaria guardada y entraria all todo el que queria asisoldades como asesinos, y en una hora podian haber entradotantos de estos ialtimos que debici haber sido imposible Para 'Labazarris o Lavezares 19 averiguar el autor de tan criminalatentado. No hay pues que acusar de este horrible crimena los gobernantes, sino a las mismas victimas quienes pudieronhaberse escapado y no lo hicieron aprovechandose delestado de la prisiOn que debia parecerse a una guarida demalhechores, donde es dificil averiguar el autor de un dobleasesinato, cometido en el espacio de una hora. Tampocofalt6 en aquella epoca de gran fe quien atribuyera el asesinatoa un duende o fantasma, etc. Por lo demas, la muerte deestos dos principales se ha indemnizado sobradamente regalandoLabazarris al viejo Lakandula un rico vestido de seday una cadena de oro, lo cual indica los pocos remordimientos,y por ende la no culpabilidad de Labazarris, porque talesregalos eran entonces bagatelas: entonces los trajes de sedaeran comunes y el mas pobre tenia una cadena de oro,si hemos de creer a los historiadores que vivieron en aquellosfelices tiempos.No lejos de esta casa, estaba la de la familia del RajaSoliman, con su pequefia torrecilla desde cuyas ventanas,cuenta la tradition, el desposeido Raja en sus viejos diaspasaba horas enteras silencioso e inmOvil, con la mirada &rigidahacia Manila * su antiguo seflorio.Entre estas dos casas habfa otra, no tan grande ni tannotable como sus vecinas pero con un jardin mejor cultivadoy sembrado de mas hermosas flores. A la sombra de laspalmeras de diferentes especies como el cocotero, el buri y labonga a la sombra del Ylang-ilang 20 y de las flexibles ysonoras calms trepaban por el cerco matas de sampaga consus blancas fibres, cubrian el suelo grupos de kamantigiy se erguian como brotando de las piedras caprichosamenteamontonadas flexibles tallos de la azucena, grupos de lirioscon sus tenidas fibres destacandose del verde oscuro de lashojas. Como dispersos al acaso ya sobre el suelo, ya sobrelas piedras inmensos taklobos 22 cubiertos de musgo recogianen su blanquisimo seno el agua de las lluvias, mientras quesobre la alfombra de grama, como gigantescas fibres veianse* Intramuros. Ed.


163madreporas y poliperos aqui y alla esparcidos, denominadospor los tagalos, flares de la piedra por su procedencia, suforma vegetal, y aspecto florido.Todo lo que tenia de hermoso y bien cultivado el jardinlo tenia la casa de viejo y descuidado. Partes de ella caianen ruinas felizmente disimuladas por los calabacines yguisantes que por alli trepaban. Al ver aquel contraste sehabria dicho que la casa estaba deshabitada, si al traves dela ventana, no se oyesen a ratos las notas de una guitarra okutyapi 23 y una especie de canto triste y melancOlico amedia voz por una garganta femenina que a juzgar por lamanera parecia que se ejercitaba en una nueva composiciOn.Los, vecinos lo conocian muy bien: ella era Maligaya,hermaha gemela de Maria Sinagtala, dos jOvenes que por subelleza, y sus antecedentes de familia eran muy conocidasen la poblaciOn.Por la linea del padre descendian de Numanatay, aquelprincipal que fue degollado en compaiiia del hijo de Lakandula;su madre era una nieta de este y se llama Isabel. Elpadre llamado Maambun era infiel como todos sus ascendientes,y tuvo que bautizarse para casarse con Isabel dequien estaba enamorado. Al mes sin embargo de habersecasado, reprochado por su padre el terrible Kamandagan,declar6 delante de toda la familia que continuaba en suantigua religion y que no tenia ma's nombre que Maambun.—CY . el bautismo ?—le preguntaron.—El agua ya se ha evaporado, y apenas ha tocado la pielde mi cabeza,—contestO con mucha sangre fria.—,Y que osimporta a vosotros eso? z No me baiio cada dia, como sal,y me unto los cabellos con aceite?--zY las palabras que el sacerdote espafiol ha proferidosobre to cabeza?----le objetO su esposa aterrada.—No le entendi una palabra,—contestO encogiendose dehombros y aunque hablO por mucho tiempo tampoco leentendieron los sacristanes y eso que le contestaban.—zQue pueden y de que sirven las palabras si no se entienden?—Y entonces zpor que to has bautizado?—le preguntO undo de Isabel.—Pues para casarme: yo me dije, un poco de agua nocambia la sangre de Maambun. Se les ha ocurrido a esosextranjeros mojarnos la cabeza a todos y como esta raralocura ha contagiado a los parientes de mi futura esposa,


164transijamos con ella. No era ni fue eso lo mas dificil singel aprender y retener en la memoria aquellas cosas tan rarasde tres o cuatro que con una, de Madre que es Virgen y depadre que no es padre y que se yo mas, que ya los heolvidado: son historias tan raras y tan complicadas comotodo lo que ellos enserian. Asi que no vayais a contar estoal padre, porque no vaya a entrometerse y nos quiera separar;la principal es que yo sea para Isabel buen marido,como lo fueron todos mis abuelos y los vuestros que nuncase bautizaron, y dejadme creer lo que me ensenaron mispadres y no lc( que dicen esos extranjeros.No costO niucho trabajo hacerles admitir este nuevo convenioa los parientes, muchos de los cuales eran cristianosal modo de Maambun: y para vivir en paz, Kamandagan elpadre de este les insto para que dejasen Malate y fuesen avivir a Mainit o Los Banos, una miserable visita recientementecedida a los franciscanos por los agustinos. EraMainit poco mas o menos tan miserable entonces como lo esahora apesar de que tambien ya tenia un solitario hospital,tan desierto como el de ahora y como este, construido tambiena costa de los indios del pueblo. En este miserablerincon Kamandagan tenia propiedades que visitaba decuando en cuando, cuando volvia de sus largos y desconocidosviajes. Alli fueron a vivir Maambun e Isabely alli vieron la luz las dos gemelas.Siguiendo las costumbres de los tagalos, cuando nacieronlas dos gemelas, la primera sigui6 la condiciOn del padrey se IlamO Maligaya; la segunda sigui6 la de la madre, sebautizO en el pueblo de Bay 24 y se Ramo Maria Sinag-tala.All crecieron y se educaron las dos hermanas. Sinagtalaaunque habia sido bautizada, vivia y crecia como unainfiel, reduciendose toda su religion a it tal o cual doming()a Bay a oir misa, ver tal o cual procesiOn y nada mas.Verdad es que su madre tampoco hacia mas.Visitabalas alli de tiempo en tiempo el viejo Kamandaganque procuraba infundir en sus nietas el odio hacia losnuevos dominadores y su religion, contandoles hechos pasados,acontecimientos en que unos y otros aparecian siemprebajo los mas negros colores. Pero esto duraba poco, porqueKamandagan volvia a desaparecer y para mucho tiempo.En efecto, este hijo de Numanatay habia jurado eternaenemistad a los que el suponia como los asesinos de su padre


165y como indio de aquellos tiempos tenia por la cosa mas sagradaun juramento de venganza. En 1585 ya se le sospech6de tomar parte en la conspiracion que se dice se fragilo entrela Pampanga, Manila y los borneeses, conspiracion que fracas6gracias a la delacion de una india mujer de un soldado.Cierto o no este rumor, es el caso que se ahorc6 y se arcabuce6a muchos y el j oven Kamandagan apenas pudo librarsehuyendose al Norte de Luzon. Algunos creen quehabia tornado parte en el alzamiento de Cagayan el 1589,motivado por el tributo y las exigencias de los encomenderos;no faltaba quien vera en el al diwata 25 que cuatro afiosmas tarde apareci6 en Bohol sublevando a sus habitantes, sosteniendotres renidas acciones, y escapandose de alli pormilagro para el an° siguiente encender la guerra en Leyte yCagayan. Si estos rumores eran ciertos o no, nadie puededecirlo entonces como ahora, las sospechas y los falsos rumoresestaban a la orden del dia y no pocas veces inocentesacusados o sospechados concluian como ahora tambien,por ponerse fuera de la ley, para librarse de las vejacionesy tormentos que eran siempre la consecuencia de semejaiitesacusaciones. Sin embargo en honor de la verdad diremosque Kamandagan estaba ausente de Manila cuando pasabanestos disturbios.A consecuencia de la expediciOn a Formosa en 1629Maambun fue obligado a dejar su familia y marchar con lastropas expedicionarias muriendo en la toma de Tanchuy.Esto hizo que Kamandagan encontrando a sus nietas sinpadre, dejase sus misteriosos viajes y se estableciese al ladode ellas que contaban 11 anos de edad.Asi vivieron tres o cuatro aims y las hermanas se hicieronjovenes tan bellas y agraciadas, que no solamente llamaronla atencion del cura de Bay sino tambien del, encomendero,quien con menos recato que aquel envi6 un dia varioscriados suyos para que le trajesen las chicas. NaturalmenteKamandagan se opuso, y los criados entonces quisieronemplear la fuerza, pero en mala hora; el viejo Kamandagancon una estaca que arranc6 del cerco mat6 a dosdejando hair a los demas para que diesen parte al encomenderoy viniese en persona, segiin el decia. Y sin turbarseni apresurarse embarc6 a la madre y a las dos hermanas enun parau 26 para que se fuesen a Manila y alli le esperasen.El encomendero de Bay no se present6, pero se buscO aKamandagan quien desde entonces desapareci6.


166Fueron a vivir en la antigua casa de sus padres quehallaron medio arruinada. Al cabo de algunos meses lamadre se les muriO, y en el instante en que comienzanuestra narration encontramos a las dos hermanas todaviavistiendo el luto.IIIMaria Sinag-tala bordaba y Maligaya tocaba la guitarra.Eran dos jevenes cuya semejanza habria confundido ojosinexpertos: habia mas energia y altivez en el semblante deSinag-tala, mientras que en el de Maligaya se leia mas dulzura,mas candor. Sin embargo era el mismo Ovalo de la cara,la misma frente, la misma nariz y los mismos rayos de la bocay de los ojos: eran las mismas diminutas manos con losafilados y torneados dedos.—Anoche he soriado,—dijo Maligaya interrumpiendo derepente su canto.—Y que has sofiado, ate!—pregunt6 Sinag-tala sin levantarsus ojos de su trabajo.Ella le daba el tratamiento de ate como a hermana mayorpor haber nacido momentos, antes.—He salad° que lel abuelo venia! . . . Y venia trayendonosmantas de Ilocos y sedas de China.Sinag-tala entonces levant() la mirada y repuso lentamente.—Si el abuelo esta muerto, eso significaria segtin el padre,que Aide misas y limosnas para sacar su alma del Purgatorio,donde le estan torturando, pero . . .—2, Pero?—Seem la babaylan 27 Katipunra eso significaria,—contest6bajando la voz,—que el alma del abuelo vela por nosotrosy no nos abandona .—LY quien crees to que tiene razOn?—pregunt6 Maligaya.Esta aunque la mayor, subordinaba su opinion a la deSinag-tala en quien reconocia tacitamente mas inteligenciay mas catheter.—4Quien tiene razOn?—repiti6 maquinalmente Sinag-talamirando hacia el mar al traves de la ventana.-4Quienpuede decirlo? Los padres blancos leen muchos libros ydicen que saben muchas cosas .. . pero entre creer que miabuelo vela por mi o se tueste alla en el fuego . .. el abueloque era tan bueno. Sin embargo, to como no eres cristianadebes creer lo que dice la babaylan mientras que yo, como


167he sido bautizada . . .—Si; no crees to todo lo que dice el padre.Sinag-tala no contest&—Si yo fuera cristiana,—continuo Maligaya.—Si fueras cristiana, 2,que?—iCreeria!—contestO Maligaya bajando la cabeza y tocandoalgunas cuerdas de su guitarra.Sinag-tala frunciO las cejas y mirO un rato a su hermana,quien continuo con la cabeza baja.—Es que yo creo lo que decia el abuelo,—repuso ella entono seco;—y si no fuera por nuestra madre cuya condiciOntengo que seguir, jamas iria a la iglesia ni oiria esos sermones,que como decia el abuelo, solo tienden a rebajarnos anuestros ojos para que nos degrademos y facilmente nospuedan esclavizar; cuando me bautizaron era yo una niriay a habermelo preguntado antes, jamas habria consentido.No puedo creer, no es mi culpa; mi razOn se niega, 2,quepuedo hacer? Bastante hago yo con it a la iglesia, arrodillarme,rezar y oir el sermon 2,que mas pueden pedir?Maligaya estuvo escuchando a su hermana con la bocaentreabierta.—No te enfades, hermana; yo no te lo decia por reproche,—repuso Maligaya;—lo decia solo por . . .— 2 Por que?— 2, Que se yo?—contestO ruborizandose la joven y volviendoa tocar en su guitarra ciertos acordes, de modo quepasaron algunos minutos sin que las dos hermanas cambiasenuna palabra.—iMartin se retarda!—dijo Sinag-tala aprovechando unapausa de su hermana.Con estas palabras indicaba que su resentimiento habiapasado. Martin, un cantor de la Iglesia de S. Agustin eraun pretendiente de Maligaya.—Es verdad,—respondiO indiferentemente.—Ahora ya se yo—c :clamO de repente Sinag-tala conaire maliCioso,—por que decias que creeras lo que dicen lospadres si fueses cristiana; lo he adivinado.Y se levantO risueria para abrazar a su hermana.—Y que has adivinado?—pregunto Maligaya con ciertainquietud como queriendo leer el pensamiento en los ojosde su hermana.—He adivinado,—continuo esta riendo,—que quieres sercristiana, vamos, lo he adivinado.


168Maligaya se mordi6 los labios y mir6 a su hermana convoz y ojos inquietos con creciente inquietud.—Y por que habia yo de querer ser cristiana?—pregunt6con voz quebrada apesar de su sonrisa y del tono de bronceque queria seguir.—Porque Martin es cristiano,—contesto Sinag-tala riendo.Al oir esto, Maligaya soltO una alegre y franca carcajadaque desconcerto a su hermana. La inquietud habiadesaparecido de su rostro y reia tan alegremente.Entonces fue Sinag-tala la que se puso inquieta y repusocon seriedad.—4De que te ries tanto?—De to idea de hacerme cristiana para casarme conMartin, iel pobre Martin!Y la cruel joven empez6 a remedar el andar y las maneraszurdas del infeliz pretendiente.—Entonces si no le amas,--repuso Sinag-tala seriamente,-4porque , no se lo dices claramente?—Ya se lo he dicho, pero ,que puedo hacer si se obstinaen venir?—Porque le das esperanzas, te hates ensefiar la guitarra,le das conversation, le diriges muchas preguntas acerca desu vida, de su iglesia, de las cosas de los santos como si teinteresases en todo lo que le atafia o te quisieses hacer cristianapara casarte un dia con un cristiano, que el creesea el sin duda alguna.—Pues me pesa,—repuso Maligaya pensativa;—pero 4 quepuedo hacer? No tengo valor para imitarte: me lastimaportarme con dureza hacia las personas que me quierenbien . . . no lo puedo remediar. Yo no puedo decirle aMartin indirectas como las que dijiste a aquellos jovenesque te hablaban ayer en el jardin.—zQuienes? 4Aquellos escribientes y criados que sirvenen los palacios de Manila?—Son hijos de principales.—iTanto peor! Degradados como esclavos, ni se ruborizanni sienten ira cuando van a servir como criados allimismo donde sus padres fueron los senores. 4Aquellos?Sin mas aspiraciones que la sonrisa compasiva del amoespaliol, sin ma's felicidad que un cargo o un oficio que lespermita vivir a costa de los demas, humildes con los espailolesy tiranos con sus compatriotas; ,que les queda de suantigua nobleza?


169Maligaya bajO la cabeza y no contest&—Francamente,—prosigui6 Sinag-tala, en tono mas triste,—prefiero morir soltera que casarme y poner mi ventura enmanos de un esclavo.—Y cuando te mueras,—le preguntO Maligaya-1,quien teva a dar la mano a ti para pasar aquel angosto puente queconduce a la gloria? Katipunla dice que es esa la suerte delas que mueren solteras, porque en el mundo no sirvieronpara nada. La mujer,—dice,—i es una flor que no debe seresteril sino dar fruto!—Si, eso dice nuestra religion antigua; pero los padresblancos prefieren la virtud de la pureza a la virtud de lamaternidad. iPor eso ensalzan siempre a las jOvenes quese encierran en aquel convento de Manila que llaman Sta.Clara!—zEso dicen?— preguntO admirada Maligaya.—Si, segim ellos es poco menos que pecado el criar hijos.SegiM parece su Dios habia hecho al hombre y a la mujersolo para que anduviesen corriendo por un hermoso jardinque llamaban paraiso. Ahora bien, el demonio les indujoa pecar y nacieron los hombres.manera que los hombres nacerian por obra deldemonio y no de Dios?—iTal vez! segim ellos.—iQue raro! 4Y a quien trees - ha, a Katipunla o a lospadres?— i, Que se yo? Pero .—e; Pero ?— L He de decirte todo lo que pienso?— preguntO mirandoa su hermana de hito en hito.—4Y que piensas?—Que nos conviene a nosotras creer lo que dicen lospadres blancos. Es un horrible pecado dar la vida a seresque sabemos van a ser infelices esclavos. Pero, dejemosestas cuestiones y vamos a regar nuestras flores.—Es inutil,—contestO Maligaya, mirando hacia el jardin.—Ya empieza a Hover.Sinag-tala recogiO su labor y se puso a arreglar la casa.Entretanto se hacia de noche; la campana de la iglesiade Maalat tocO las Ave Marias; Sinag-tala al oirlo suspendiOsus quehaceres y se puso a rezar lo que su madre le habiaensenado, mientras Maligaya encendia las lutes. Entretantola vieja criada no llegaba.


170—Martin ya no vendra,— dijo Maligaya soltando la guitarra.—Aqui viene, oigo sus pasos.En efecto se oyeron pasos desiguales que se fueron masy mas acentuados; eran los mismos pasos de Martin quecojeaba un poco. Este subi6 las escaleras del batalcin,"despues se °ye) el ruido del agua, porque Martin como todoslos indios de entonces no entraba en ninguna casa sin lavarseantes los pies; para lo cual habia siempre agua preparadaa la entrada de las casas.Maligaya se adelant6 para recibirle.IVMartin era un joven de sus veinte a veintidos aiios, flacoy delgado de cuerpo con fisonomia agradable y simpatica,sellada por una sonrisa melancOlica y resignada. Servicial,fino y atento con todos, hablaba siempre en voz baja: losque le conocian decian de el que la musica era todo susaber, y Maligaya su imico amor.Algo habia de traer para las dos hermanas, sino fibres,alguna cosa de devociOn, porque Martin era muy devoto.Aquella tarde traia pues una vela para Sinag-tala y un papelde mnsica para Maligaya.—He tardado en venir,—dijo al entrar,—porque en elconvento ha ocurrido una gran desgracia.—i,Que ha pasado?—preguntaron las dos hermanas, inquietasy curiosas, leyendo en el semblante del joven elterror que aim no se habia desvanecido del todo.—2,0s acordais de aquel artillero que el alio pasado estuvoaqui buscando a vuestro abuelo?zQuien? LAquel que queria dormir aqui so pretexto deque el abuelo estaba escondido e iba a venir? para quenos dejara tuve que darle mi cadena de oro?—iEl mismo!— LY que? zpiensa venir otra vez?—pregunto Maligayaaterrada.— iBah—contest6 el joven tratando de sonreirse,—iJesiisMaria, Joseph! iDios le perdone!— 2,Y bien y que?—prelunt6 impaciente Sinag-tala.—Le hemos estado escondiendo en el convento pero alfin le han cogido.- Que probablemente le ahorcaran?


171—4 Al fin? Supo al fin el nuevo gobernador sus crueldadesy obras.—LY entonces?— Os acordais que tenia una hermosa esclava, a quienqueria mucho pero maltrataba cuando se encontraba bebido.—Si, L y que?—El Arzobispo le oblige) a casarse con ella o a venderlaa otro, y el quiso casarse, pero la esclava que no le podiasufrir prefiriO ser vendida que casarse con su antiguo verdugo.—iY bien, bien!—El artillero la encontrO esta tarde en la calle realdel palacio y la mato a punaladas.Maligaya se estremeciO.—Y despues se escondiO en nuestra iglesia para librarsede la justicia. Porque sabeis que entre los cristianos, elmas grande criminal una vez que se esconde en la iglesiaya esta libre de la justicia. Por eso muchos escogen lascercanias de las iglesias para cometer crimenes y dicen queeste artillero habia elegido nuestra iglesia para eso. Nohay cosa mas sagrada que una iglesia, y la iglesia de S.Agustin, es de las mas sagradas y eso que dicen que el lugarque ocupa era el sitio donde antes mis padres cui daban suscerdos, porque nuestra casa estaba antes donde ahora estala sacristia.Y Martin suspirO sonriendose.- Y por que dices que le van a ahorcar si la iglesiaes sagrada?—Alli esta precisamente el escindalo por eso he venidotarde. El Gobernador, que segim los padres es muy pococristiano porque se ha contagiado ally con los vicios de losherejes en Flandes, pais de los enemigos holandeses, mandOcercar el convento y la iglesia sin permitir salir a nadie,lo cual en opinion de los padres, no solo es una impiedadsino tambien una injuria manifiesta contra Dios.—Y que sucediO?—Que yo no podia salir. Los padres, al principio, pensaronresistir y no f alto quien propuso defender con armaslas puertas, diciendo que los soldados no se atreverian atocar a los sacerdotes, porque saldrian excomulgados, yporque tocar a un sacerdote es tocar a Dios, y se condenapara siempre . . . Ya buscaron trancas, espadas y arca-


172buces y nos armaron a los sacristanes y cantores para defenderel convento, lo que nos parecia peligroso e inutil, porquenosotros no somos sagrados como ellos y podrian muy bienalancearnos y arcabucearnos sin que ofeneuesen a un angelni saliesen excomulgados; pusieronnos pues en las puertas,mientras ellos que eran sagrados se alejaban del peligroy que sucedi6? Que cuando los soldados forzaron laspuertas, los sacristanes se echaron a correr, a mi me alcanz6un golpe con el asta de una Lanza, los soldados registraronel convento apesar de las amenazas de los frailes que lessoltaban terribles oraciones en latin y echando bendicionesque a los Buenos cristianos habrian atemorizado, pero deque no hacian caso los servidores de Satanes como losllaman los padres . . . Asi sacaron a viva fuerza delconvento al artillero y lo entregaron al general de artilleria.trees que le van a ahorcar?—Los padres dicen que el Gobernador no se atreveraa hacerlo; porque eso seria faltar a los derechos del convento,y por consiguiente, faltar a Dios. Inmediatamente fueron aver al Arzobispo que sabeis es agustino para obligar alGobernador a que devuelva el preso a su convento, como cosaque les pertenece a ellos. Y el Gobernador tendra que hacerlopor miedo al Arzobispo, que le pueda excomulgar y condenarlepara toda una eternidad.pues tan poderoso el Arzobispo?—pregunt6 Maligaya.—iVaya!—contest6 Martin;—si fuerais cristiana no me lopreguntariais; los padres dicen que este que tenemos yahacia milagros cuando estaba todavia en el convento, y noera mas que un simple fraile; con que ahora que es Arzobispoy se pone la mitra, aquel sombrero largo y puntiagudocon perlas y brillantes, si quiere, hace bajar a Dios, hace alsol de noche o le detiene como S. Jose, que detuvo al soltres dfas y tres noches seem cuenta el Hermano Francisco.—Pues bien diferente era el otro Arzobispo,— repuso Maligaya.—Lehemos visto precisamente el dia que llegamos deLos Banos: iba en procesiOn descalzo, cubierta la cabeza deceniza y con una soga al cuello; se parecia al viejo borrachode Bay, a quien castle) el cura a it de la misma manerapor haber entrado borracho en la iglesia sin quitarse elputong.—Pues el Arzobispo no fue castigado por nadie sino quelo hizo voluntariamente, para descubrir el ladron del Santisimo.


173—Para descubrir el ladren: curiosa manera; el cura deBay lo mismo que el encomendero, cuando les roban algo,buscan a los ladrones a fuerza de apalear y azotar a loscriados y esclavos y quitarles la comida; ique raros son losespanoles! Y di, i,se descubriO el ladrOn?—No,— contest() Martin procurando afectar tristeza;—elsanto Arzobispo no consiguie mas que morirse de tristezapensando que habian robado a Dios, lo cual era una inmensadesgracia.—Pero zpuede el Dios de los cristianos ser robado?—Ya lo creo,—contest() Martin•—eso es precisamente lagrandeza de nuestra Religion; de un pedazo de pan podemoshacer el mismisimo Dios en cuerpo, alma y sangre, el DiosTodopoderoso que trio los cielos, la tierra y todo cuantoves . . .Maligaya estaba absorta y pensativa.si el que rob() a ese Dios lo vende para que hagande el un esclavo?— preguntO con interes.—Eso era precisamente lo que temia el Arzobispo que lohubiesen vendido a los chinos, moros o infieles, que sabeisson enemigos de nuestro Dios, y por lo que se afligia mucho.Los libros hablan de una mujer que comulgO para vender aDios a un judio, el cual como un enemigo, lo puso en aceitehirviendo, pero Dios en forma de un hermosisimo nino saltabay no se quemaba. Esto temia el Arzobispo que sucediese.Pero parecia seg(in confes6 despues a un padre elladrOn, que habia dado el cuerpo de Dios a un nifio de dosmeses, y solo vendiO las piedras y el oro, lo cual si lo hubiesesabido el Arzobispo no habria muerto de sentimiento.Maligaya estaba pensativa.—Dime, Martin, zobedecen los esparioles todo lo que quieresu Dios?—Los buenos le obedecen pero no los malos.Hubo otra pausa y por fin Maligaya como decidiendose,dijo a Martin.—Martin, to voy a pedir un favor.—Manda.—Traeme un dia a to Dios.Martin levant() la cabeza.—No temas,— dijo ella sonriendo,— no le he de hacernada, le he de preparar fibres, miel a una caja de seda perfumada.He de tocarle mis mas hermosas sonatas.


174Martin se santiguaba y miraba con temor a Maligayacreyendo que no era aquella la misma Maligaya que la soliahablar, sino el demonio que habia tornado su forma paratentarle, por lo que, acordandose de lo que habia oido variasveces de los frailes, hizo con los dedos la serial de la Cruzy la present6 a Maligaya.Pero la joven siguio mirandole con ojos coma preguntandoleque queria significar todo aquello. ConvencidoMartin de que no era el demonio, el que profesaba un amorciego a la joven volvio a sosegarse poco a poco y no sabiaque responder y ya iba a ceder confiando en las promesasy en la buena intention de la joven que era incapaz decometer ningian crimen y que no tenia mas defecto que noser cristiana. Quien sabe, pensaba el tambien, si por estemedio se convierte ella y Dios obrando un milagro con suvenida persuade su corazon . . . Pasos energicos que seoyeron cambiaron los pensarnientos de todos. Ambas hermanasse levantaron sobresaltadas mirandose una a otra.—iEl abuelo!— exclam6 Sinag-tala poniendose palida.Sinag-tala conocia el andar de todos sus parientes y amigos.Sus miradas estaban clavadas en la puerta.Las pisadas volvieron a oirse y pronto apareci6 unanciano, el mismo que vimos en la rota de Malapad-na-batoasistiendo al entierro del Principe Tagulima.Al verle las dos hermanas avanzar sonriendo a ellascon ademan de silencio, convencidas de que no era un fantasma,se arrojaron a sus manos para besarlas, pero 41 lasatrajo a si y las abraz6.Ambas kivenes no pudieron contener las lagrimas y lloraronde placer.—i,Quien es este joven?— pregunt6 el anciano serialandoa Martin.—Es un nieto de Gad " Sindana,— contest6 Sinag-tala,y enseria el kutyapi a Maligaya.—iAh!— exclam6 el anciano saludando afectuosamente aMartin. Gad Sindana era hijo de Gad Tandul, que yoconoci cuando nino: era el mas valiente de su tiempo ymuri6 antes que llegasen los esparioles lleno de gloria yhonores. iFeliz el! La casa de vuestros mayores ocupabael solar donde hoy se levanta la iglesia de los agustinos.LQuien se lo hubiera hecho creer a Gad Tandul? i Sudescendencia no volvera ya al suelo de sus antepasados!


175—Por eso,—contestO con resignaciOn Martin,—me he hechocantor y sacristan de la iglesia siquiera para vivir en losmismos sitios donde un tiempo vivian con gloria mis abuelos.—iDe manera que sois cristiano!—Mis padres lo eran tambien; mis abuelos no quisieronbautizarse jamas.—Y para poder vivir sobre el solar de vuestros mayoresLos habeis hecho cantor y sacristan; esto es para cantar lasalabanzas y servir a ese Dios en cuyo nombre se os hadespojado a vosotros de vuestro hogar, morada y sepulcrodurante siglos de todos vuestros abuelos, cuyas cenizas nose respetaron, para elevar sus altos templos? jAh GadTandul!Y una amarga sonrisa se asomO en el semblante de Kamandagan.Martin se sintiO ofendido y replicO.—No es mIa la culpa; la culpa la tienen mis padres .y losde su tiempo que no supieron defender ni su hogar ni sulibertad. Ellos habian nacido libres mientras que yo vila luz aqui en este pueblo y me he educado ya en la sumisiOn.Sirvo, si, pero a Dios y no a los hombres como los otrosjOvenes, tambien hijos de principales.—Teneis razOn, joven,--contestO Kamandagan con seriedad,—peroun buen hijo no debe nunca acusar a sus mayores,sino subsanar las faltas que ellos cometen o hayancometido —Pero no os ofendais, tampoco es culpa vuestra.A los jOvenes de ahora sobre todo a los cristianos, se osinculca sabiamente el desprecio de lo pasado, de vuestraraza, creencias y tradiciones, para que viendoos constantementerebajados y teniendo a vuestros ojos vuestra inferioridaddobleis mas sumisos el cuello al yugo y os eduqueispara esclavos. Joven, la culpa no es vuestra, en vosal menos queda algo: el amor al hogar de sus mayores.Y dulcificando el viejo el acento de su voz continuo:—Cenad esta noche con nosotros, joven; he estado ausentepor mucho tiempo y os agradezco la arnistad que habeisdispensado a mis nietas. No rehuseis, porque, como leo enlos ojos de mis nietas que nada hay preparado, pueden creerque rehusais compartir con nosotros nuestra pobreza.Dejaremos a ellos conversando sobre asuntos de familiaque el lector podra facilmente adivinar y nos iremos por fina Manila, la ciudad senora del Oriente, tenida y respetadade sus vecinos de entonces.


176VSu Ilustrisima D. Fray Hernando Guerrero estaba en sudespacho, lleno de la mas grande consternation por lo sucedidoen S. Agustin.Alli estaban para llenarle mas de confusion dos agustinosuno de los cuales era el Provincial y su celebre favorito elProvisor D. Pedro Monroy. El Provincial de agustinos habiapreparado un discurso.—Considere Vuestra Ilustrisima,—decia el Provincial, lainjuria inferida no solamente a Vuestra Orden, no solo alsagrado asilo del convent°, donde un tiempo pas6 VuestraIlustrisima tan tranquilas horas, imposibles ya ahora porquesu sagrada virginidad se ha violado; considere V. I. no soloel ajamiento de la inmunidad eclesiastica, columna de lareligion, fundamento de la sociedad, y por consiguientepalanca poderosa del mundo, sino tambien el ultraje a laMajestad divina, porque Ilustrisimo Senor, este ultraje noes al convento, no es a la inmunidad eclesiastica; no esal asilo, es a Dios mismo. Considere V. I. la cuenta quela Majestad divina le puede pedir por haber abandonado susderechos, considere V. I. no es a ti sino a mi; decia Dios aSamuel, no al hombre sino a Dios se dirige la contumelia.El Arzobispo aterrado con esta oratoria incline la cabezajuntando ambas manos en ademan suplicante.—4Que he de hacer?— gimi6 el buen Arzobispo.—Lo que le decimos,— contestO el Provisor dando ungolpe sobre la mesa con el pui-io cerrado: V. I. debe pedirenergicamente al Gobernador que devuelva el preso al asiloso pena de excomunion latae sententiae hacer penitenciay proclamar . . .—Pero no yen vuestras mercedes,— contestO el Arzobispolloroso,— que el Gobernador no hara nada de lo que se lediga, que con el las amenazas no tienen efecto . . .- cuando las amenazas no se cumplen!,se atreveria el a resistir los rayos de la Iglesia?—No los teme,—dijo el Arzobispo,— porque tiene a losjesuitas de su parte.—Pues hay que obligar a los jesuitas a que se pongan departe nuestra, a que ayuden a la iglesia. V. I. es el Arzobispoy tiene poderes bastantes para obligarles.


177—Los jesuitas tendran que hacer lo que hagan las cuatroReligiones,—ariadiO el Provincial;—no se atreveran jamas aponerse en contra de nosotros.El pobre anciano sacudiO la cabeza.—Los jesuitas no temen a nadie; z no se han puesto encontra de todos en la cuestiOn del presidio de Sambuarigan?LQue les ha valido a los religiosos hacerles la guerra, quehan' podido con desacreditar aquel puesto, instigar el descontentode los indios cuyo tributo se aumentO para sosteneraquel presidio? Nada, el presidio continua, el Gobernadorles apoya, iy ellos triunfan y se rien de los enemigos! Ah!los jesuitas son ladinos.El Provincial se mordiO los labios y el Provisor golpee elsuelo con un pie.—Pero vamos a ver, Ilustrisimo Senor, dijo el agustino,—procurando contenerse;—es deber de V. S. I. proteger a surebario como buen pastor, Lsi o no?—Claro que es mi deber,— contestO el infeliz Arzobispo.—Es la sagrada orden de agustinos, de quien V. S. I. eshijo, una columna de la Iglesia, la mas fuerte columnaLsi o no?—Todos lo sabemos que si.—Puede el edificio de la Cristiandad subsistir sin peligrohaciendo que su mas firme columna vacile a los golpes deldestructor enemigo, Lsi o no?—,Pero a que vienen, P. Provincial, todas esas pregtmtas?—PreguntOel Arzobispo en tono de queja.—Yo soy elprimero en reconocer la alta significacien de nuestra orden yojala no hubiese jamas dejado la tranquilidad del claustro.Tan feliz era mi vida . . .Y con el reves de la mano enjuge una lagrima.—Pues entonces,— continuo el implacable Provincial,—debeis defender energicamente la inmunidad del asilo, nosolo como un asilo eclesiastico, sino tambien como el asilode vuestro convento.—i,Pero no podria la prudencia hallar otra soluciOn?—Cuando se trate de defender un derecho, es pecaminosobuscar torrninos medios, Ilustrisimo Senor; Dios que es laverdad debe defender sus derechos sin considerar mundanos.Primero los derechos de Dios y despues ique el mundo setrastorne!017451--12


178—Pero observen Vs. que D. Sebastian es voluntario.nosotros mas! iY vamos a ver quien podra aquien! El no puede estar aqui mas de nueve anos , mientrasque V. S. I. estara por toda su vida y nosotros las corporacionespor toda la eternidad. Si D. Sebastian Hurtado deCorcuera es tan gran politico como pretende, procurard notenerlos con nosotros, porque aqui podria perder toda subuena fama. Nada, Excmo. Sr., en estas cuestiones hay quemostrar entereza, porque el que manifiesta ceder, cuenta quejamas recuperara el terreno perdido. V. S. I. debe puespedir que se nos devuelva el preso bajo pena de excomuniOnlatae sententiae como aconseja el Sr. Provisor, para que lostribunales eclesiasticos juzguen del hecho como mera eclesiasticay despues se la devolvera o no seem lo crea conveniente,pero primero que todo el mundo yea que sedebe respetar el mas pequefio privilegio de que gozan losreligiosos. }ragalo asi V. S. I. y tenga seguro que nosotrosestaremos siempre a su lado apoyandole en todo; de lo contrariosi los religiosos yen que su Prelado la abandona en lareclamaciOn de los derechos, G quien sabe si despues losPrelados no la abandonen tambien? V. S. I. sabe que hayciertos piques entre V. S. y el Gobernador, y le convienetener aliados, y porque parece que el enemigo provoca,bueno es contestarle en arrogancia para que no cobre alientos.Estas illtimas razones pusieron pensativo al Arzobispoque solo contestO con un suspiro.—Y no olvide ademAs V. S. I. que conviene salvar a eseFrancisco Nava de la muerte,— afiadiO intencionadamente elProvisor que conocia el flaco del Arzobispo;—pues V. S. I.casi casi fue la causa de su desgracia y de su crimen.— LComO?—preguntO el Arzobispo aterrado.—Porque V.S.I. fue quien le obligo a separarse de ells.- Pero era mi deber!—Sin duda, pero es el caso qtw Francisco Nava decia, quea el solo se le habia obligado a separarse de su queridaporque el era un infeliz; y con otras se hacia la vista gorda.Y dicen que despues de su separaciOn habia dicho: Respondael Arzobispo de lo que yo pueda cometer.Aqui el buen viejo perdiO completamente la reflexiOn yse entree , en manos de su Obispo y del Provincial. El buenhombre se creia en cierta manera causa de aquella desgracia,


179y se acusaba de su debilidad en hacer la vista gorda conrespecto a otras personas entre ellas algunas religiosas.—Este. bien, este bien, 'Dios me perdone!—repuso,—harelo que Vds. crean que se debe hacer. Salvemos a eseinfeliz.—Pues to primero es pasar un oficio comunicativo alGobernador que sac6 del asilo al preso.—Si, . . . pero procuren Vms. suavizar las frases, ya sabeque D. Sebastian tiene un temple duro.El Provisor comprimi6 su sonrisa y escribi6 en una hojade papel lo siguiente:Sefior Gobernador: A Francisco Nava artillero se hasacado violentamente del sagrado asilo, que la inmunidadeclesiastica le ofrecia en el venerable convento de los PP.agustinos, por lo cual como Arzobispo mando a V. S. cumplasu deber como hijo sumiso de la iglesia devolviendo inmediatamentea ella el reo que le pertenece, dando asi ejemplode humildad y de ser buen cristiano pues de otra manerarecurriria en gravisimas censuras que mas tarde tendra V. S.que lamentar.De casa hoy (ilegible) .—Este muy bien,—dijo el buen anciano cogiendo el papel,—peroz no podia Vms. cambiar un poco la frase, comoArzobispo mando? El Sr. Corcuera es muy celoso de susfacultades de Gobernador y esto puede importunarle: pongaVms. le ruego; lo mismo digo con respecto a la amenazadel final.—Es que si V. S. I. no amenaza no. produce efecto,—objet6el Provisor.—Es que a veces las amenazas son contraproducentescontest6timidamente.—Si, Excmo. Senor, pero cuando uno se encuentra conun catheter como el del Gobernador no hay que andar condulzuras; cuando se maneja hierro se usa martillo y fuego.El buen Arzobispo bajo la cabeza y contest&—Esti bien, pero quite Vms. aquello de como Arzobispo.Mientras el Provisor podia en limpio la carta, el Provincialdecia al Arzobispo por via de consuelo.—Vera V. S. que efecto le hard al Gobernador la carta,vera como le apaga los humos.


180Y guifiaba maliciosamente.Concluida y firmada llamaron al m6s Ladino de los pajespara que llevase la carta y la entregase al mismo Gobernadorobservando el efecto que le iba a causar.El paje le prometin todo.NOTAS1. Se refiere a los habitantes de Mindanao y las Islas de Su111, queprofesan la religion de Mahoma.2. Gobernador General de Filipinas desde Junio 25, 1635, hastaAgosto 11, 1644.3. Malapad na batO—Piedra ancha o amplia.4. Sampaga—Un arbusto que da flores rojas.5. Putong—Pariuelo de cabeza o turbante nativo.6. Guluk—Bolo de trabajo que los hay con punta ancha, romay aguda.7. Una isla de las Molucas.8. Kampilan—Espada ancha y larga, muy comim entre los Mahometanosde Filipinas. Por ser pesada, se maneja con dosmanos.9. Salcim--Saludo ceremonial entre los Orientales.10. Palabra tagala.11. Vade retro—i Atrcis!, frase en latin.121 Cata/ona.—La sacerdotiza.13. Maalat—Salado; asi llaman a la Iglesia y distrito de Malate.14. Bongas—Areca.15. El corsario chino que en 1574 atac6 y tomO Manila matando alMaese de Campo Martin de Goiti; pero que despues fuerepulsado de Manila, gracias al socorro traido de Viganpor el Capt. Juan de Salcedo. Las tropas, con la ayuda delRaja Soliman y su gente juntamente con los Bisayos y losde Mindanao, le echaron a Limahong hasta su escondite en elGolfo de Lingayen y le quemaron su armada. Mas tarde seescapO de Lingayen en nuevas embarcaciones.16. Rahang Matandd—Raja Viejo.17. Rahang Bago—El nuevo Raja.18. Principal Numamatay—No se puede precisar si este personajees puramente ficticio o historic° Es de suponer que seahistoric°.19. Gobernador General Lavezares.20. Ylang-ilang—Un arbol con fibres amarillas que se usan en lafabricaciOn de perfume.


18121. Kamantigi o Kamantigui—Una pequefia planta que da fibresde varios colores.22. Taklobos—Conchas grandes del mar que suelen servir dereceptaculos de agua.23. Kutyapi—Guitarra nativa.24. De la Provincia de La Laguna.25. Diwata—Espiritu.26. Parac—Banca estrecha de gran fondo y con velas.27. Babay/cin—Sacerdotiza.28. Bataldn—Una azotea, parte de la casa contigua a la cocinadonde se lava y se bafia la gente.29. Gad o Gat—Titulo significa Sefior u Honorable que llevabanlos arist6cratas nativos en tiempos prehispanos.


DAPITAN *Todo aquel que tenga un poquito de vergiienza al leereste epigrafe, debe soltar un iya! pero un iya! de satisfacciOn,de alegria, de suficiencia como si le recordase un conocidopasaje de su juventud, porque Dapitan es, sin exageraciOnninguna, la poblaciOn que merece ser mas conocida del orbe,sin exceptuar Roma ni Paris, tanto que los que oyen hablarde ella por primera vez sientan plaza de tontos o ignorantessi al instante no guilian un ojo, o exclaman en tono significativo:oh, oh, Dapitan, ivaya!Como todos saben, Dapitan es la cabecera de una comandanciapolitico-militar, compuesta de varios pueblos y barriosigualmente dignos de eterna fama y universal renombreconocidos bajo los sonoros nombres de Dipolog, Ilaya, Libay,Lub - ufigan, Sindangan, etc.Esti situado en un hermoso seno que mira hacia el Oeste,en una especie de isla que forman expresamente para el,como para aislarle del mundo vulgar, un hermoso rio quepara este efecto ha consentido gustoso en dividirse en dos,rodeandole entre sus dos brazos de plata y trayendole asihacia el mar como ofrenda y la mas bella que encontrard ensu tortuosa y accidentada peregrination por montes y valles,por selvas y llanuras. El casco de la poblaciOn como dicenprosaicamente lo forma la iglesia, una iglesia grande, perogrande, desde cuyos dos flancos se extienden dos montoncitosde casitas en sentido opuesto y que vistos desde el monteque lo defiende por detras aparecen como los finos elitrosde un monstruo insecto devorando la verde llanura, cabela ribera del mar. Estos dos elitros o alas se llaman el unoBa<strong>non</strong>o y el otro Banting y como el cuerpo de que formanparte o sea la iglesia-insecto y todo el resto merecen particulardescription. Pero los dejaremos por ahora y nos contentaremoscon decir que Banting es la derecha y que Ba<strong>non</strong>oes la izquierda, y como en las Carnal-as y Parlamentos, ambosrepresentan seres y agrupaciones distintas y hasta opuestasy contrarias en pareceres, ideas, sentimientos y aspiraciones.Frente de este insecto, como yerba talada, se extiende la* Ms. sin terminar.182


183plaza a cuyos lados se levantan tres ,edificios que merecenllamarse palacios—el de la Casa Real, el de la escuadra yel del Capitan de Cuadrilleros famoso por mas de un conceptocomo despues se very—y la extensa llanura que conducehasta confundirse con la arena del mar.Dapitan es celebre por varios conceptos: sus rojas mantasde algodOn listas de colores vivos se buscan en todas partesy en ninguna se encuentran ni en los mismos telares quesolo tejen telaranas a verlos muertos de sue& y acurrucadossilenciosamente en los silongs' de las casas. Estas mantasque constituyen su - Unica casi industria—porque uno delos motivos de la celebridad del pueblo es no tener industrianinguna—menos la fama de que gozan; son aides, fuertesy bien tejidas, suelen heredarse de padres a hijos y solo laspueden obtener los extranjeros como un particular regaloo en cambio de enormes sacrificios. Dapitan es celebre porsus afectuosas casas de nipa, con techos bordados al travesde cuyos encajes se disfruta de todas las caricias del clima,del azul del cielo, de los rayos del sol, de la lluvia y delsereno como si se estuviese en plena campifia, salvo el olora pescado que recuerda las orillas del mar, y decimmafectuosas casas porque lejos de tener la rigidez de las otras,ya se inclinan a la calle saludando graciosas al solitariocaminante, ya se echan para atras como diciendo ihola! itupor aqui! ya se ladean contra la vecina , como para contarsesecretos o para hacerse mutuas confidencias al arrullo de loscocoteros. Aquellas canes cubiertas de verde alfombrapor donde serpentea entre bosquecillos de amores-secos unhilo estrecho que sirve de senda para que desfilen unostras otros sus flacuchos habitantes bastarian para‘ hacer deDapitan un pueblo inmortal si su celebre iglesia y su aunmas celebre gallera construida bajo la sombra de los cocoterosno hubiesen llevado la fama del pueblo hasta los Uhlmosconfines del mundo conocido. Esta gallera a poco masdaba al traste con la celebre teoria Newtoniana y con todoel Sistema de gravitaciOn. FigUrese el lector lo que habriapasado si en vez de una manzana sobre la cabeza del granmatenuitico ingles 3 se hubiese caido todo un coco como leaconteciO a un tahur en la celebre gallera, que fue inmediatamentea jugar al gallo con San Pedro en la otra vida sinuestras creencias religiosas no mienten como no puedenmentir— que habria sido de la teoria de Newton?


184En Dapitan todo es celebre, desde el misionero que loadministra, un antiguo coronel carlista ahasta el loco querecorre las calles con una rama de fibres hablando y saludandoa todos en castellano y pathndose delante del palaciodel gobernador para dirigirle una alocucion y plantaba larama en el suelo como simbolo de homenaje, todos son famosos,el gobernador que tiene la fama de santo entre losbeatos, el misionero que le tiene de gobernador, el maestro,el practicante, el vacunadorcillo que inventa las mas peregrinasenfermedades, el gobernadorcillo que se enfermapor quererse curar bailando delante de Santiago, el tenientemayor que es el menor teniente de todos porque no tienenada ni siquiera para comer, en cambio del chino que lotiene todo; todos, todos son eelebres, todos son celebridadesque merecen cada cual capitulo aparte, con admiracionese invocaciones, narration y puntos suspensivos.Pero no he hablado man del catheter distintivo del pueblo,de la cualidad que le hate superior a Roma, Paris, Viena,Londres, Madrid, Berlin y a todas las capitales del mundoantiguo y nuevo, de todas las civilizaciones pasadas, presentesy futuras: hablo de la gran castidad en que viventodos sus seres, las plantas inclusive.En Dapitan la flor no murmura amores al oido de otraflor, porque apenas hay Bores, el aura no tiene arrullos,el ave no tiene cantos, las calles estan solitarias y en las casasno retoza la visa y solo se oye el rosario, monOtono, higubre,narcotizados de la noche a la manana. No se oyen serenatasni cantos de amor, el joven no suspira por la joven y lascasas empezadas se pudren solitarias porque no cuaja ningimamor, se deshace toda boda proyectada. La proverbialcastidad de Dapitan se extiende a todos los seres. Nada semurmura de sus misioneros ni siquiera respecto del bien provistoconvento de beatas que colinda con la iglesia, su solterogobernador como dijimos goza fama de santo entre lasmujeres; un gobernador que habia hecho armas en gloriosascampaiias y se habia cubierto de heridas en encuentros ybatallas de todas clases. Que mas? Todos ahi predican einfunden la castidad. El misionero ha hecho de un toro,un enorme animal, todo negro como la sotana de su amo, elsimbolo paciente de la pureza: el toro prefiere la yerba dela plaza a la vecindad de la linda vaca que se le acerca sumisay con temor; a su vez el gobernador imbuido por el


185ejemplo del misionero tiene en santa continencia a toda suservidumbre, y capa a todos sus gallos, pone en el cepo asus criados que se acuerdan de uvas a brevas de que sonjOvenes, no tolera en el palacio la presencia de ningunamujer por lo cual ni sus gallinas echan huevos, ni el mamerode pollitas aumenta, y cuando su perro, un enorme perrode Luzon, recorre las calles, las perras le salen al encuentroy en vez de acariciarle y olerle, le ladran y le muerden conira y con furia como si tambien existiese un sexto mandamientoperruno y como si se contara, en alguna Biblia dedebajo de la mesa, que el linaje perruno se habia hechodesgraciado por algtin hueso prohibido comido alla en elparaiso de sus abuelos. Pero nosotros creemos que en estolos perras no haven mas que imitar a sus amos: tal perro talamo—dice el refran, y yo creo en los refranes a pie juntillas,per lo que lamento profundamente que no hayan escrito elevangelio en forma refranistica, asi no habria infieles niincredulos y todos creeremos mas en el y nos dejariamos asar.Digo que las perras imitan a sus amas: en Dapitan las mujeresse apartan cinco varas de la senda y se meten entre lasyerbas cuando de lejos divisan un hombre, y por pudor-.no se ponen a ladrar y a morderle, como las francas hembrasde cuatro pies. En fin, para amores Dapitan no tiene masque amores-secos.Varios sabios extranjeros y nacionales, filOsofos inclusive,han querido averiguar la causa de semejante fenOmeno.Unos lo atribuyen al china, alli suave y templado; otros alsuelo arenoso del pueblo, otros a los cocos, a la tuba 5y nofaltO quien lo atribuyera al baile moro-moro 6 que danzantodos desde el. Patron Santo Senor Santiago al Ultimopampan 7 de la escuela. Para mf que soy sentimental, loatribuyo a la tristeza que reina en el pueblo, a la soledadde sus calles en donde no se ye jugar a nadie, ni siquiera alos nirios, con que hate del pueblo un gran claustro deconvento a la hora en que todos los frailes toman la siesta ysi me apuran, echare mano del mismo lego del conventocuya prolongada figura debe espantar al amor como a losgorriones un espantajo.Sabios filologos y arqueOlogos, interesados profundamentepor la fama de Dapitan, han tratado de averiguar suantigiiedad: Blockhead s lo cree fundado por Fenicios;Naseweis fundandose en los testimonios de Niemand y de


186Lugenzunge ye en el una antigua ciudad cartaginesa sobrelos restos de una colonia griega; en cambio el doctor Stultus,de conformidad con el celebre etnOgrafo Grandtaupe yel arqueOlogo Asinelli sostiene la atrevida hipOtesis de serDapitan una colonia antigua caldea, opinion con razOnrebatida por el sabio Dr. Van der Niesen que no puede vernada de caldeo alli donde no hay cal ni siquiera para elbuyo que se masca.Nuestros sabios nacionales peninsulares e insulares, envista de la divergencia de opiniones de los extranjeros, hanadoptado otro metodo y han analizado la palabra Dapitan.Varios y multiples son las etimologias de la palabra. El periodistaDesbarrados que ha descompuesto la palabra da laversion mas verosimil y desentierra la siguiente leyenda:Cuando Magallanes pasO por Mindanao, los habitantes dela isla se fueron a bordo para vender a los extranjeros susmercancias y comprar en cambio las que venian de Europa.Los indios llevaban consigo pesos mejicanos y en cambialos esparioles daban vales por todo y no acababan de arreglarselo.Los unos alegaban que los pesos mejicanos estabanprohibidos, y los otros, que los vales no tenian sellos de cincocentimos. En esto empezo a silbar el vapor—iDad, dad quepitan!—gritaban los marineros haciendo comprender a losindios por el gesto lo que significaba, y echandoles del barco,—Dad,dad, que pitan,—decian. Cuarenta y tres ariosdespues, pasando Legazpi por los mismos pasajes quiso preguntara los insulares como se llamaba el pais, y los indios,llenos de terror acordandose de lo que les habian contadosus padres, gritaban huyendo idadquepitan! por lo cual elP. Urdaneta llamO Daquepitan al territorio, nombre que setransformO'despues en Dacpitan y mas tarde en Dapitan porla dificultad de la pronunciaciOn. Participan de la opiniondel Sr. Desbarrados,' como fundado en testimonios de rela.ciones y manuscritos cuya antigiiedad es tanta que se hanperdido, pero estudios hechos en el Real Archivo de Indiasde Sevilla parecen prometer mas amplios detalles y acasodarnos el nombre del vapor en que venia Magallanes, nombreque Navarrete por mas que quiso no pudo averiguary que ha desesperado en ma's de una ocasiOn a Don Cesare°Fernandez Duro."Esto es lo que se sabe de Dapitan, pais de la castidad,pais tranquilo, pais solitario, pais donde todos son celebri-


187dades, menos desgraciado deportado que arrib6 a ella,venido desde un extremo del mundo, desde una Isla floridade la America.La historia de este desconocido deportado va a ser elobjeto de los capitulos siguientes.NOTAS1. Pueblo en la que es hoy Provincia de Zamboanga del Norte,donde Rizal habia sido desterrado cuatro afios.2. Silong—Palabra tagala que significa piso bajo de una casa.3. Isaac Newton, (1642-1727) . Sabio ingles, descubridor de lagravitacion universal.4. Carlista—Seguidor de ideas ultracatelicas.5. Tuba—Bebida alcohOlica hecha con la savia fermentada de lanipa o del coco.6. Baile moro-moro--Una especie de drama o comedia muy popularentre las masas hasta principios del siglo XX en que losadversarios se pelean o esgriman bailando al son de la milsica,.regularmente moros y cristianos.7. Pampan—Alumno8. Blockhead, como tambien los otros filosofos y arqueOlogosmencionados en este parrafo son nombres ficticios inventadospor Rizal.9. (Fernando Domingo) Facundo, (1610-1689). Escritor y misionerodominico espafiol, que recorri6 Mejico, Filipinas yChina.10. GeOgrafo e historiador espafiol (1830-1898).


ANG DALAWANG MAGKAPATIDAko'y may kakilalang magkapatid, na pinaninirahanng isang mapaglupig na ali. Ang nasabing ali, ng unangpanahon., ay mayaman at malakas, kaya nga at nakapanhimasuksa pamumuhay ng mga magkapatid. Nguni't sakalaunan, raw nga baga, ay nanghina at naghirap, karamayang mga nasasaklawang pamangkin. Nilupig nga, at Malipin,at sa balang hingi o hangad ay parusa ang isinasagotng palalong ali. Sa lagay na ito, ang isa'y tuma<strong>non</strong>g atnagsabi sa sarili:"Ang sagot sa dahas ay dahas, kapag bingi sa katuiran;itutulungan kaya baga ako ng mga karug6, sakali at pagisipankong kami'y lumigtas? Hangan dito . . . kung angisa spa amin ay mangahas o nangahas kayang sumagot aynapapagisa, sa pagka't ang iba'y hindi tumutulong. Nguni'ttila nagbago; kung pangahasang mull, ipagubus ang lakas,at pagsabay sabayan, tutulong kaya ang iba? Ang lakbayi'ylubhang mapanganib, nguni't ang tubu'y higit sa ibayo:puhuna'y malaki, higit sa buhay, sapagka't kalakip angbuhay ng iba. Makapangaku kayang tutugon, at di lulubay,yamang ang sala o hind ng isa makapapahamak salahat?"Ito ang itina<strong>non</strong>g, nguni't di ko talastas ang sagot ng iba.** La traduccion sigue en la pagina siguiente.188


LOS DOS HERMANOS *Yo conozco unos hermanos que estan bajo el tutelaje de unatia ambiciosa. Dicha tia era un tiempo rica y poderosa, por cuyomotivo ha podido entrometerse en la vida de los hermanos.Pero andando el tiempo, humana al fin, la tia cap!) en la decadenciaarrastrando a sus sobrinos. Despojo a estos, les tiranizei y a cadademanda o queja de los mismos, respondia con insultos y castigosla ensoberbecida tia.En este estado de las cosas, uno de los hermanos se preguntdy dijo para si: "A la violencia hay que responder con violencia,cuando se muestra sorda a la justicia. 2,Me ayudaran los de miraza en el caso en que yo piense en la salvacion? Hasta aqui .. .cuando uno de nosotros se atreve o se atrevia a contestar, se haquedado solo, porque los demas no ayudaban. Mas, parece quehan cambiado las cosas: Si nos atrevieramos a intentarlo de nuevo,agotando todas las fuerzas en una ocasiOn comiin Layudarian losdemas? La empresa es muy peligrosa; Pero la ganancia seria masque el doble; el capital es grande; mas que la vida, puesto queincluye la vida de los demas. I,Podrian comprometerse a respondery no cejar, ya que la falta o la debilidad de uno ponch-ia en peligroa todos?"Esto es lo que se pregunta: ignoro lo que contestarian los demas.* Traduccion del articulo anterior.189


CHARADAS *Dos-prima a cualquier todoQue halle sin prima-tres propio acomodo.Al que cay6 subiendo enhiesta cimaUna todo dos-cuarta no tres prima.En esplendido todoTres dos; que raro! prima sobre todoDos, una todo fresca y sazonada,Es prima-tercia de comer, si agrada?Al que de prima-tres vive y prosperaLa todo le dos-tres como a cualquiera.Un sobrio bebedor prima dos todo,Mas, si dos prima doble, esti beodo.Prima-tres Dios eterno; tres-cuarta casi diosa;Dos-cuarta reina y nada; todo es casi una esposa.Si una todo haces prima dos confiaQue la celeste tres veras un dia.Prima-tercia ciudadPrima todo la sin par y es verdad.Al todo cuarta prima-dos, por Dios,Y Prima dos-tres, mas no cuarta-dos.Primera-dos, de un ser puro y divino;Dos-prima, de otro sex- sucio y cochino.Dos-prima alumbra; tercia consonante,Y el todo arma cortante.Dos letra; prima-tres, AK de modoQue aculla no es, aunque es lugar mi todo.Prima, dos-tres a todo le deciaA mi mujer que un coche apetecia.* Reproducido de "Documentos Rizalinos", regalados por el pueblo espafiolal pueblo filipino; Manila; Bureau of Public Libraries, 1953; p. 75.190


191Prima-tres dos en el mercado habra,Pero en la todo no se venders.De una dos-prima el todo a mi me mata,Me haria turco, marroqui o pirata.Defecto de la piel es dos-primeraY el todo es bueno para estar cualquiera.Tercia-dos-prima es nombre gentilicio,Y el beber de mi todo es el oficio.Un prima-tres de todo es un dos-tres;Quitale un trozo y una segunda es.Diz que es de prima-dos to tres-primera,Mas si tenido este, de todo fuera.Dos-tres, dos-prima-tres de dos-primeraTiempos son; y mi todo es ave fiera.Prima-dos ser marino y despachero.Dos primera terrestre y caballero.


COMPOSICIONES EN FRANCES *UN VILLAGEOIS GAR DANS LES NEIGES(Monologue)Me voila bien! Aucun sentier, aucune trace, pas unepierre, pas un signal! La neige a cache tout sous une coucheepaisse et uniforme qui depasse mes genoux! Et elle tombe,elle tombe sans cesse, effacant la trace de mes pas! Si aumoins si je pouvais distinguer un village, la furnee d'unecheminee, une cabane ou le sommet aigu d'un clocher!Mais, rien, rien! L'epais brouillard, les flocons qui tombenttout autour de moi, l'immense etendue de cette nappe eblouissantede blancheur, qui se perd au loin dans l'horizonnebuleux, oil elle se confond avec le ciel uniformementgrisatre, tout semble se conjurer pour rn'egarer dans cessolitudes! D'osil suis-je venu? Oil vais-je maintenant?Quel est l'Orient et quel l'Occident? Si au moins la neigecessait, je pourrais m'orienter peut-titre, aide par le soleil.Mais, avec un ciel pareil, avec la neige qui obscurcit tout,oil se cache-t-il dans ce moment? Les arbres me pourraientguider a coup stir, si seulement je pouvais les reconnaitre;mais comment deviner dans ceux-ci les beaux arbres que j'aivus en feuilles pendant l'ete? Les sapins! Ceux-la, ils seressemblent tous, et avec leurs cones couverts de neige, ilssont aussi mysterieux que le silence qui m'entoure. Levent souffle, secoue la neige des arbres, la fait tourbillonner,me la jette sur la figure! . . . Mes chaussures sont mouillees,j'ai sous les semelles une epaisse couche de neigedurcie. Ah, mon ami, si tu avais ecoute to vieille qui todisait ce matin: "Ne pars pas, tu vas attraper une pulmonie!". . . C'est vrai, ce n'est pas la pulmonie la rneilleure raisonpour faire rester un homme qui se vante d'être aussi solideque le fer; it fallait me dire, ma vieille, que j'allais m'egarer;it fallait me representer les ennuis d'une marche a traversles Bois, les avantages de la chambre chaude, ou l'on prendune bonne soupe a cote du poele, pendant qu'on regardetravers les carreaux tomber la neige a gros flocons et qu'on* Otras dos composiciones de Rizal en frames aparecen en el apendicepigs. 333 y 335.192


193repete entre deux cuillerees: "Sapperlotte; quels temps,quels temps, quels temps; de loups"— Tiens, les loups!Si j'en rencontrais maintenant; le faim et le froid les poussenta attaquer les voyageurs les mieux armes: si une bandese jettrait sur moi, fatigue comme je le suis! Et les oursdone, les ours! Il y en a tres peu, c'est vrai, mais it y en atoujours . . Ah, si jamais je rentre chez moi, je prometsde ne plus faire le temeraire, si je rentre chez moi . . .Je commence a me fatiguer, j'ai faim, mes jambes tremblentet s'alourdissent, je transpire . . . Si je pouvais rencontrerquelque voyageur, pour demander des renseignements, maisje n'apergois personne, personne, personne, pas meme unvoleur. Mais, it ne faut pas que je reste comme celaattendant que ma maison vienne a moi; mon cher, it faut quetu marches, it faut que tu prennes courage; tu as beau jaseret raisonner, si tu ne fais pas un pas tu ne sortiras pas deton embarras. Mais est-ce que je sais oil je suis? Est-ceque je sais si je ne m'eloignerai pas d'avantage? Que faire?Faudra-t-il que je couche ici et que je me contente de laneige pour nourriture? Un peu de sang-froid allons; ehbien j'ai le sang glace. Oh, la la! me voila bien!EXEMPLESQu'on juge de ce que j'ai du devenir dans une maison ouje n'osais pas ouvrir la bouche; oil it fallait sortir de tableau tiers de repas, et de la chambre aussitot que je n'avaisrien a faire; oil sans cesse enchaine a mon travail je nevoyais qu'objets de jouissance pour d'autres et de privationspour moi seul.Un jeune homme ecrit a un de ses amis pour le feliciterau sujet d'un lot de 50,000 francs, gagnes au tirage d'unemprunt:"Mon cher ami:"En commengant ma lettre, j'ai toutes les peines du mondea me contraindre et a ne pas m'ecrier: Hossanna, Alleluia!Gloria in excelsis! en y joignant toutes les exclamations latines,syriaques, chaldeennes, barocques, etc., capables d'-exprimer mon bonheur et ma joie. Oui, mon ami; je suiscontent que si j'etais moi-meme l'heureux gagnant de cescinquante mille francs dont la Providence vient de to fairecadeau avec tant d'opportunite! 'AussitOt que j'ai regul'heureuse nouvelle, j'ai eu envie de pleurer, de danser, de017451---13


194sauter, de chanter; j'ai remercie Dieu de tout mon coeur etme suis permis meme le luge d'une bouteille de champagnepor feter ta bonne fortune. Les premiers moments passes,je me suis mis a penser aux petits bonheurs que cettesomme t'apportera, au bien-etre de ta famille, de tes enfantsqui grandissent, a ton reve d'avoir un petit coin dans lacampagne, a une foule, enfin, de choses qui autrefois, etaientdes desirs pour toi et qui maintenant sont des realites.Tu sais mieux que moi l'usage que tu dois faire de cetargent; je te connais assez pour supposer que tu vas changermaintenant ta maniere de vivre modeste et reguliere; les cinquantemille francs ne te griseront pas sfirement et ne te porterontpas a faire de folles depenses, en considerant que tu lesa gagnes sans peine at presque pour rien: la Fortune oubliecelui qui ne sait pas apprecier ses bienfaits. Tu n'iras pas<strong>non</strong> plus t'embarquer dans des affaires que tu ne connaispas, comme les jeux de la Bourse, les speculations temeraires,les combinaisons hardies, qu'on ne connait bienqu'apres un couteux apprentissage et ne profitent qu'apresavoir englouti des fortunes. Il est plus que probable quetu les emploieras dans des affaires plus sures, quoiquemoins allechantes; ta prudence et le souci de la famillesauront faire de cet argent ce que les millions font dans lamain des autres.Jouis donc en paix, mon ami, de ton heureux sort;deride ton front et degage les depenses soucieuses qu'autrefoisl'avenir te presentait; que cet argent ne soit pas danstes mains ce que la bourse, pleine d'or, a ete pour le pauvrepecheur qui la retira de la mer avec son filet: avant velait riait, it chantait toute la journee, car it avait peu d'ambitionet de besoin; mais la richesse eveilla en lui mille desirs apartir du moment ou it fut riche; it ne rit plus et it fut leplus malheureux des hommes.En te souhaitant une bonne sante, ainsi qu'a ta famille,je t'envoie mes felicitations les plus amicales et les plussinceres.Du tiret.Le tiret separe dans un dialogue les repliques de differentespersonnages.On s'en sert quelquefois pour remplacer la parenthese oul'alinea.


195Des guillemets.Les guillemets se placent avant et apres toute citation;quelquefois meme on en fait preceder chaque ligne de lacitation.Les autres signes de ponctuation se placent avant lesguillemets finales.De la parenthese.On renferme entre parenthese tout ce qu'on veut separerd'un texte. Les autres signes de ponctuation figurent apresla derniere parenthese.De l'alinea.On va a la ligne chaque fois que l'on passe a un nouvelordre d'idees et por indiquer les differentes parties d'untout.Il faut moms de joie au dehors a celui qui la porte dansle coeur; elle se repand de la sur les objets les plus indifferents;mais, si vous ne portez pas au dedans la source dela joie veritable c'est a dire la paix de la conscience exl'innocence du coeur, en vain vous la chercherez au dehors.PROVERBESLa faim, la serif et la chaleur nous accablent.L'ecureuil est leger, vif, alerte, et gracieux.Les demi-talents ont pour eux l'audace, l'adresse, lasouplesse.Le chien aboie, le cheval hennit, Pane brait, le taureaumugit.Un bon roi, disait-il, est le pere de ses peuples.Notre vanite, a laquelle nous sacrifions tout, est notre plusmortel ennemi.Votre luxe, grande de la terre, fait-il votre bonheur?Quand on fait son devoir, on ne doit rien craindre.UN AVEUGLE QUI VIENT DE PERDRE SON CHIENTiens! tiens! Ou est done Boulot? Ici, Boulot, ici!Mais, it est disparu! Je ne trouve pas sa corde! Est-ceposible? Boulot, ici, Boulot! Mon petit, mon soleil, id,ici! Mais, est-il vraiment parti? Serait-il alle pour suivre


196une chienne? Le printemps est la saison des amours . . .Maudits soient le printemps et les chiennes! Vraiment jene comprends pas a quoi servent les chiennes; elles sont undanger pour les bonnetes chiens, un malheur pour lesaveugles, et une occasion pour l'immortalite. Ainsi, je l'aidit maintes fois: le monde est pourri jusqu'au noyau. Desdemoiselles se permettent le luxe d'une petite chienne, laprennent avec elles clans les rues, sans penser a nous, a lasaison des amours, a la morale . . . et quoi pensent doneles cures, les eveques et messieurs les deputes quand ilssiegent a la chambre? Oh, si j'etais depute. Mais, en attendano;,cherchons Boulot. "Pardon, mesdames, messieurs,est-ce que vous n'auriez pas vu par hasard un petit chiend'aveugle qui marchait sans son maitre? C'est pourtantsi facile a reconnaitre;_ it s'appelle Boulot! Oui? Non?"Eh Bien, vrai! Les hommes marchent sans regarder, sansfaire attention, sans remarquer les chiens; its n'ont rien vu,rien vu. Je n'etais pas comme eux, pour sin-, quand j'avaismes yeux; je voyais tout, j'observais tout. Pourquoi done lesyeux? Pourquoi ne sont-ils pas aveugles? Pourquoi le suisje,moi? 0 Fortune, Fortune, tu es aveugle aussi dit-on,c'est a dire, disent ceux qui ne le sont pas; mais en toutcas, tu auras perdu ton chien aussi. Me voici aussi aveugleque toi, sauf que je n'ai pas tes dons! Mais laissons lesapostrophes de cote, et rentrons chez nous; bientOt les employessortiront de leurs bureaux et les faineants se promeneront;ceux-ci sont de la pire espeee: ils vous culbutent,vous poussent, vous trepignent, vous coudoient; on diraitqu'ils y voient moins que les autres. Moi, de ma vie je n'aijamais eulbute personne, tout aveugle que je suis! Pourles voitures, passe encore, on les entend venir de loin; cequ'il faut craindre ce sont les maudits charriots pousses pardes mechants gamins• ils font expres de vous les lancerpar derriere: on voit bien que ce sont des hommes avec desyeux. Done it faut que je rentre, malheureux que je suis!Pauvre Boulot! Boulot, mon ami! Tu seras peut-titreegare, perdu, cherchant ton maitre; un voyer te prendra ette vendra pour quelques sous a la grande Place; si au moinsje pouvais etre la! Qui sait?On te mangera peut-titre; j'ai entendu dire que la chairdu chien est appetissante, et toi, mon Boulot, tu es si rondelet,si gras, si bien nourri! Oh, les cannibales! . . . Que


197faire? Marchons doucement. Attention, messieurs, gare!. . . Encore une fois! Fuyons done cette foule idiote etinconsideree . . . Paff! Nom d'an sapperlipopette!C'est une lanterne, je me suis ecrase le nez contre elle, voyezvous!Je jure que je ne comprends pas a quoi servent leslanternes car je vous le demande: si on a des, yeux et onpeut voir, pourquoi des lanternes? et si on n'613. a pas, aquoi bon les lanternes? Dans les deux cas elles sontinutiles! C'est un raisonnement sans replique qui n'estjamais venu a personne et qui pourtant est tres juste. Mais,que voulez-vous? On aime a faire de folles depenses; itn'y a pas dans le gouvernement un seul aveugle et je voussoutiens qu'il n'y a que les aveugles pour la lucidite d'esprit. . . Encore une culbute, un gamin sans doute! . . . Mais,c'est Boulot; c'est mon lion, mon soleil, there petite bete, ones-tu done alle?De la virgule.On separe par la virgule:1.° Les differentes parties d'un sujet, d'un attribut ou d'uncomplement compose.2.° Les propositions coordonnees.On place entre deux virgules:1.° Tout ce qui peut se retrancher sans que le sens de laphrase en souffre, tels que les propositions isolees incidenteson subordonnees explicatives et les mots en apostrophe.2.° Tous les membres des phrases susceptibles de se deplacercomme les propositions circonstancielles, les complementsexplicatifs circonstanciels et indirects, lorsque cesmembres des phrases ne sont pas places immediatementapres le mot dont ils dependent.3.° Tout ce qui separe des termes plus ou moins inseparables,comme le sujet de son verbe, le verbe de son attributou d'un complement direct, indirect ou circonstanciel.On se sert encore de la virgule:1.° Avant un verbe separe de son sujet par une subordonneedeterminative d'une certaine etendue.2.° Apres un sujet d'une etendue assex longue pour exigerun long repos avant le verbe.3.° Apres toute proposition renfermant un des mots sus- .pensifs si tant, tel, tellement, d'autant plus, d'autant, moins,etc.


198Remarques relatives aux conjonctions.Quand une proposition ou une phrase renferment plusieursparties semblables, les deux dernieres sort ordinairementjointes par une conjonction: l'emploi de cette conjonctiondispense de la virgule si l'etendue de deux parties nenecessite pas un repos. On peut cependant, meme dans cecas, faire usage de la virgule quand on veut fixer l'attentionsur chaque partie, ou quand it y a entre elles une certainopposition. Si la conjonction etait repetee avant chaquepartie la virgule c'est necessaire, la conjonction ne servantplus a relier, mais a renforcer chaque partie.Du point-virgule.On separe par le point-virgule:1.° Les differentes parties d'un sujet, d'un attribut oud'un complement compose.2.° Les propositions coordonnees.Toutes les fois que l'une ou plusieurs de ces parties ou deces propositions exigent déjà l'emploi de la virgule.3.° Deux membres de phrase dont aucun n'exige la virgule,mais presentant une separation de sens assez marqueepour que la virgule devienne insuffisante a l'exprimer.Remarque. La presence d'une conjonction entre deuxparties de phrase devant se separer par le point-virgule,fait remplacer ce point-virgule par une simple virgule amoins que l'on ait l'intention de fixer l'esprit sur chaquepartie ou qu'elles ne renferment des oppositions, des separationsde , sens assez marquees.Des deux points.Les deux points s'emploient:1.° Pour separer les grandes parties de phrases qui exigentdéjà la presence du point-virgule.2.° Avant ou apres toute citation suivant que le membrede phrase qui l'an<strong>non</strong>ce ou la resume precede ou suit lacitation.(La citation commence toujours par une majuscule.)3.° Apres une proposition suivie, soit d'enumeration, dedeveloppements, d'explication soit d'une reflexion qui s'yrapport, ou d'une consequence qui en resulte.


199Si l'enumeration precede la proposition qui la resume, lesdeux points, au lieu de les mettre apres cette proposition,se rnettent avant.Du point.Le point se place apres toute pens& complete.EXPLIQUEZ LE PROVERBE:MAL ETREINT."" QUI TROP EMBRASSELa science n'est pas seulement dans les livres, plus oumoins volurnineux, qui s'etalent dans les bibliotheques: ity a aussi une autre science qui nous est transmise des laplus haute antiquite, qui n'est pas ecrite, et n'est pas leproduit des laboratoires ni des elucubrations des savants;cette science est la science populaire, la science du senscommun; elle est l'ouvrage du temps, des experiences deplusieurs generations: nous la connaissons sous forme deproverbes, de dictions, etc. Un de ces proverbes est: "Quitrop embrasse mal etreint."Qui trop embrasse mal etreint est un axiome que vousaurez du entendre et dont vous aurez peut-titre deja comprisla profondeur. Dans ce proverbe, le mot trop signifie trop dechoses, trop d'objects, et c'est le complement direct du verbeembrasser; ce n'est pas un adverbe, car alors, au lieu d'exprimer une verite, le proverbe serait une paradoxe commecelle-ci: Qui embrasse trop (fortement) mal etreint. Done,la vraie signification est: Qui embrasse trop de choses,mal etreint.N'allez pas <strong>non</strong> plus lui donner un sens facetieux interpretantle mot embrasse dans l'acception de donner unbaiser; <strong>non</strong>, le mot embrasse est pris dans le sens materielou figure d'entreprendre, de prendre sur soi, de se charger,etc.Ceci est un proverbe des plus profonds, et le premierqui l'a formule devait bien connaitre la nature humaine.L'homme, etant limite de sa nature, ne peut avoir unepuissance infinie et, par consequent, ses aspirations doiventse regler selon ses moyens. Ses facultes, tant corporellesqu'intellectuelles, ne peuvent aller au dela de la limite aelles prescrite par leur Createur. Que l'homme puisse developperses facultes au moyen de (l'exercise et de) l'entrainement,personne ne peut s'en douter; mais un momentarrivera ou it ne pourra plus avancer un pas et it restera for-


200cement a 1'6+4 stationnaire. L'indefini n'existe pas dans lanature; toute creature, arrivee a la plus haute perfectiondans sa sphere, doit necessairement tomber ou decliner.Ceci pose, vous comprendrez bien que tout ce qui depassele pouvoir d'une faculte est trop pour cette faculte; ne confondezpas le mot trop avec le mot beaucoup; l'homme peutembrasser beaucoup, et doit meme embrasser beaucoup,parce que, ayant plusieurs sens et plusieurs facultes, itdoit les employer tous et leur fournir leur objet a chacun;mais it ne doit pas embrasser trop; son attention devant sediviser entre les differents objets, qui la sollicitent, se trouveraaffaiblie et nulle pour les objets excedants, qui <strong>non</strong>seulement seront inutiles mais encore nuisibles aux autres.Vous pouvez en faire l'experience: Prenez sur vous plusieursvolumes, disons trente ou quarante: si vos forces peuventles transporter c'est parce qu'ils ne vous sont pas de trop:mais si vous surchargez le poids, un moment arrivera ou lenombre de volumes depassera vos forces, c'est a dire, ilsseront trop, et alors <strong>non</strong> seulement peut-etre le volume detrop tombera, mais it entrainera aussi les autres dans sachute.Je vous engage donc, a ne pas vous laisser tromper partrop de confiance: mesurez bien vos forces avant de vouscharger de n'importe quel poids ou quelle besogne; maisque la paresse ou le decouragement ne vous fasse pastomber dans le defaut contraire: penser que c'est seulementquand it y a trap que les forces s'epuisent et cessent depreter leur concours.NUL NEST CONTENT DE SON SORT(Dialogue)—Me voici! J'ai entendu tes plaintes, ouvrier; tu disque tu travailles trop, que tu gagnes peu et ne t'amusesguere. Tu veux changer d'etat? Accorde! Que veux-tudevenir?—O Fortune, vous me demandez ce que je veux devenir?Mais vous le savez bien; je voudrais etre l'inspecteur quinous tyrannise. Oh! comme je serais bon pour tous. Uninspecteur! en voila un qui est heureux, i1 n'a pas grandechose a faire! i1 n'a qu'a crier, a gronder, a commander;it est bien paye, it est fibre!


201—Entendu! Tu seras inspecteur. Heureusement j'en connaisun qui envie le sort d'un laboureur. Tu prendras saplace, ses pensees, ses plaisirs, ses inquietudes; tours remplirtes nouvelles fonctions . . . Eh bien! es-tu content?—Mais, vous ne m'avez pas dit que mon patron etait aussicapricieux qu'exigeant, qu'il avait une humeur fantasque.Il veut que tout aille a mery eille, que rien ne manque,et it ne paie pas assez pour qu'on puisse tenir son rang etetre respecte des ouvriers. Oh! si j'avais su qu'il etaitcomme cela, certes, au lieu de desirer un emploi subalterne,j'aurais voulu devenir patron!—Hein?—Puisque vous avez ete si bonne . . .—Tu veux maintenant devenir patron, soit! Heureusementy en a beaucoup qui veulent quitter les affaires.Sois patron et jouis de ton sort; es-tu content?—Je ne dis pas <strong>non</strong> .—A la bonne heure! . .—Seulement . . .—Quoi?—Pardon, mais je ne pensais pas . . . Par le temps quicourt, tout n'est pas rose dans la vie des patrons. Les greves,les menaces, le socialisme! On est toujours a la veille d'êtreassassins, saccage, ruins, lapide. Vous savez que le capitalne rend plus grande chose, les risques sont enormes; leschomages nous font perdre beaucoup; la concurrence abaisseles prix; les impots, les contributions, la guerre prennentle reste. Penser qu'on a travaille jour et nuit dans l'espoirde se reposer un jour avec sa famille et s'eveiller un beaumatin avec le socialisme et ses reves evanouis! . . . Combienj'envie l'insouciance de cet auteur qui me raillait hier audiner du maire! voila un homme heureux; it vit paisiblement,it a ses loisirs; l'avenir ne le preoccupe pas; it a tout cequ'on peut desirer, it est fete, invite partout, admire commeun homme d'esprit . . .—Veux-tu devenir ce poste-la?—Dame! si je le veux!—C'est facile; it veut aussi devenir spicier. Sois doneposte, sois auteur; aie de l'esprit. !Va, sois heureux!—La belle chose que d'avoir de l'esprit! On vous invite,on vous fete pour etre l'amusement de tous et la joie des societesfades. Etre auteur, c'est se trouver a la merci des editeurs


202et des libraires; c'est se torturer la pensee et l'imaginationnuit et jour pour faire naitre une idee que les imbeciles necomprendront meme pas, et que les gens d'esprit l'ecouterontavec indifference, jaloux de votre renommee! L'ecrivain estun esclave a la merci de tout le monde; c'est la proie descritiques ignorants, c'est un malheureux qui vit d'esperanceset d'illusions et meurt de faim et de misere. Voila lesepines qui se cachent sous les lauriers. Cela est beaud'être poete, mais seulement quand on est mort! Chateaubriand,apres avoir ecrit Atala, fit Bien de devenir ministre!Il n'etait pas bete lui! Un ministere, c'est la qu'est la vraiepuissance, la vraie gloire! Commander, avoir le sort de sescompatriotes dans son portefeuille, passer devant la multitudesilencieuse et courbee; lire le respect, la peur, l'enviedans la figure des autres!; pouvoir refuser les invitations,les accepter sans etre oblige, sans faire de l'esprit ni dusentiment, rester mysterieux, silencieux, muet; laisser tomberde temps en temps un mot au milieu de l'attention generale,lancer un regard protecteur . . . Ah! c'est la le vrai bonheur!c'est la vie!—Veux-tu devenir ministre? Quel portefeuille?—Oh! n'importe lequel; j'aurai le temps de me faire aumetier.—Sois done ministre! Tes voeux, sont-ils combles?—Ouf! La Chambre, l'opposition, les envieux qui s'evertuenta trouver mauvais tout ce que vous trouvez bon!Allez donc! Et les journaux, les hideux reptiles qui glissentleurs regards curieux jusque dans votre alcove, qui vous attaquentsans pitie, sans management, sans delicatesse.Ministre, on est a la merci de tout le monde. C'est un esclavecouvert d'or, respecte pendant qu'il est au pouvoir, meprisequand it est tombe; gladiateur dont la vie depend descaprices du public et d'un signal de son maitre, le roi!Pas une nuit sans affreux cauchemars! Deux ou troisvotes de plus ou de moms et voila l'impopularite, et votresouverain vous reduit au neant. Oh! etre souverain, n'etrepas responsable, n'avoir rien a faire que de signer, dormir,s'amuser pendant que les ministres veillent! . . .Ah! si j'etais roi!—Roi? Veux-tu une couronne? Roi constitutionnel ouabsolu?


203—Constitutionnel s'il vous plait. Je suis consequent avecmes principes.—Constitutionnel bon! Ca, fais ton metier de roi!—Mais, c'est ridicule, absolument ridicule! Je suis unepoupee mecanique, a la merci de mes ministres!Je n'ai pas de volonte, pas d'initiative! Si je dois lireun discours, it faut que le ministre le fasse; je suis son lecteur,voila tout! Je ne peux pas contracter des amities,des alliances; je ne peux pas voyager sans leur permission.Je suis le moins libre dans mon royaume. A-t-onjamais vu? Mais c'est insupportable! Je veux devenirabsolu, etre maitre de moi-meme et de mon royaume,dois-je faire une revolution!—Ne troubles pas le monde, mon cher! Veux-tu devenirczar?—Absolu, mais absolu!—Te voila czar absolu! Te voila! Mais tu soupires, tonfront est soucieux . . . qu'as-tu?—Malheureux que je suis! Est-ce vivre cela? Craindre,se mefier, et servir toujours? Ai-je deux jours tranquilles,deux jours seulement, depuis que le sceptre de l'empire estdans mes mains? Le danger me menace a chaque instantmysterieux et inattendu! Je ne peux me fier a personne;je dois soupconner tout et tacher de noyer dans le sang mespeurs et mes craintes. Ah! Heureux toi, Marc-Aurele, heureuxle roi qui peut gouverner son peuple sans haines etsans soucis! Heureux le philosophe qui, avec le sourire auxlevres, peut assister tr anquillement aux luttes sociales sansy prendre part; qui voit paisible at calme eclater les revolutions,s'ecrouler les trOnes et disparaitre les dynasties! Ah!Alexandre, tu n'enviais Diogene que parce que tu etaisAlexandre, et moi, moi je l'envie!—Veux-tu devenir philosophe? Quelle secte?—N'importe laquelle, pourvu que je me debarrasse de ce ,lourd fardeau . . .—Eh bien; sois le meilleur philosophe! Es-tu heureuxje suppose . . .—Helas, helas! Heureux! J'ai parcouru du regard toutesles classes de la Societe et je n'ai vu que des larmes!Coinme l'enfant qui, ayant quitte le sein de sa mere, etreegare dans les rues d'une grande ville, et pleure et marchetoujours et ne se repose que quand it la revoit, ainsi l'homme,


204le fils du neant, cherchera en vain le bonheur, et gemira Mutilementsous son sort; ii ne sera jamais heureux tant qu'ilne retournera pas au sein de la mort.LA SAISON QUE JE PREFERE.J'aime l'hiver quand la famille se rassemble autour dufoyer on petille un bon feu, ou quand les salons s'ouvrentpour permettre a la jeunesse de danser et s'amuser; j'aime leprintemps quand les flours s'epanouissent et embaumentl'air, quand la gaiete et l'amour font entendre partout desrires et des chants; j'aime l'ete avec les plages animees debaigneurs et de baigneuses, faisant retentir l'espace de leurscris et miroiter le soleil dans les vagues azurees de la mer;mais je te prefere, automne; douce saison de vendanges, quinous apportes les fruits de l'annee, les frais zephirs et lesreveries melancoliques!Automne, si tu es triste comme l'adieu de la naturemourante, tu viens comme la tranquille vieillesse apres uneorageuse existence! Quoique tu n'aies pas les joies radieusesd'Avril, quoique ton soleil soit moins brillant que le soleilde Juillet, je te prefere a toutes les saisons, je salue tonarrivee et je ne te regrette que trop quand tu nous quittesen emportant les chantes de nos oiseaux et les feuilles de nosbois!Que je t'aime, automne, quand, en me promenant le soirdans la campagne, j'entends au loin les chansons des laboureursqui rentrent de leurs recoltes, le produit de leur travail!Je t'aime quand je contemple la foret aux couleurs variees,les feuillages qui jaunissent, les differentes nuances que tudonnes a la verdure monotone du printemps et de l'ete!J'aspire ton souffle mysterieux quand la fraiche brise effleuremon front ou secoue les feuilles des arbres - avec un soupirplaintif, un tendre gemissement! Alors mon ame, insoucianted'ordinaire, se recueille et medite; alors it me sembleentendre des murmures partout, des voix qui chuchotent; jecrois sentir la presence des etres invisibles dans les endroitssolitaires, dans les ondes du ruisseau qui coule paisiblementau fond du bois, dans l'imposant fracas de la cascade quitombe; dans le vent qui fait gemir les ruines des chateaux etdes couvents, longtemps abandonnes, dans les vagues quiviennent de loin pour se briser contre la falaise solitaire, ets'eparpiller sur le sable sous la forme d'une blanche ecume!


205LA FOIRE DE BRUXELLESCher ami:Toi qui connais si bien mes habitudes de flatteur et lefaible que j'ai pour les expositions, les kermesses, les courses,les revues, les regates et toutes sortes d'espectacles oil sereunit beaucoup de monde, tu ne t'etonneras pas si je te panede la foire de Bruxelles.—"Encore une!" me diras-tu; depuistrois mois, tu ne t'occupes que de foires!" Tu as raison, cherami, mais cette fois je te dirai avec le poete latin:Paulo•majora canamus: la foire de Bruxelles n'est pas commecelles dont je t'ai dejA entretenu; it y a foire et foire.Ecoute un peu.Le samedi, douze Juillet de cette annee heureuse, dedix-huit cent quatre-vingt-dix, comme je descendais le longde l'avenue du Midi, suivant la foule qui se dirigeait versla gare, je distingai au loin, vers la place de la Constitution,une immense dart& produite par un gigantesque diademede lumieres, combinees de telle facon a former des croix,des medallions, des etoiles, etc., reunis au moyen de guirlandesde feu qui se dessinaient parfaitement a un kilometrede distance. De temps en temps des feux d'artificesrepandaient aux environs leur vif eclat et leurs couleursbrillantes: on aurait cru que d'enormes emeraudes, decolossales saphirs, de fabuleux rubis venaient s'entremeleravec les cordons des diamants de la couronne, comme lespierres precieuses qu'on volt incrustees dans les couronnesdes anciens rois de France. Je pressai le pas, A mesure queje m'approchais. La foule augmentait; des musiques criardeset nasillardes faisaient retentir les airs; des coups desifflet, des cris, des voix rauques, des rires an<strong>non</strong>caient laproximite d'une foire; deux montagnes russes circulairessituees au milieu de la place et qui, en tournant, faisaientmiroiter les oripeaux, les fausses broderies, les drapeauxargentes, les ecussons dores me firent ressouvenir que c'etaitce jour-la—l'inauguration de la foire dont on me parlaitdepuis le commencement de la saison.Imagine-toi un boulevard long d'un kilometre et demipeut-titre, au milieu duquel se trouve la place dont je viensde te parler; couvre maintenant ce boulevard de lampesvenitiennes, de figures et de couleurs variees; suspends-y descordes attaches aux arbres de maniere a former un plafondlumineux et gai, qui permet de se voir sans fatiguer la vue,


206et fais circuler sous ce plafond fantastique une foule encolonne seree qui marche distraite, se bousculant, se heurtant,se poussant, et to auras une idee de cette merveilleusefoire.Maintenant, a la foire proprement dite. Chaque fois queje me promene au milieu des baraques d'un Kermesse, jeme persuade de plus en plus qu'une grancle philosophie etune etude approfondie du coeur humain se cachent sous lesoripeaux et les tapaguex etalages des marchands ainsi qu'unegrande misere et une profonde tristesse se laissent devinersous les dorures des jongleurs et sous leurs amusantes sailliesCes grands carrousels, ces montagnes russes mises en mouvementpar la vapeur et dont les voyageurs font des crispergants, autrement que de detresse, quand la voiture descendune pente rapide; ces chevaux de bois, brides etselles, avec de fortes tiges de fer sur le dos pour que lescavaliers s'y cramponnent et ne courent aucun danger; cesautres qui imitent le pas d'un cheval lance a toute vitesse,et que montent des jeunes gens avec tout le serieux , et leplaisir d'une vraie course au Longchamps; ces barques quise balancent dans fair, agitees par une imaginaire tempeteet qui donnent le mal de mer moyennant quinze centimes;toutes ces chosen-la ne to disent-elles pas que l'homme est unanimal friand d'emotions fortes, savourees de quelques grainsde danger sans consequence? Alternant avec ces grandesmachines sont les baraques et les boutiques; les unes attirentles curieux par des promesses miraculeuses, par l'appat degrosses jambes, par des femmes peintes et travesties, pardes an<strong>non</strong>ces pompeuses de tableaux assassins et des peinturesmephitiques; les autres, au contraire, tachent d'intriguerles passants par le voile du mystere: un nom exotique,des portes fermees, quelques mots inintelligibles voilA leursmoyens. D'autres, philosophes, poussent encore plus loinl'exploitation des faiblesses humaines; l'homme ne se contentepas de corinaltre le present; it veut aussi savoir l'avenirdont des sonnambules, des astrologues, de chiromanciens,pour dix ou cinquante centimes prediront au premier venutout ce qui lui plaira, sans savoir eux-memes s'ils ferontce soir-la une bonne recette, si viendront beaucoup denaifs villageois. Je continue mon chemin et je vois desateliers de photographes avec leurs collections de portraitsde toutes sortes, des athletes qui font ressortir leurs muscles,


207des negres, des generaux, des danseuses, des soldats, despaysans, etc.: la multitude qui entre me prouve que l'hommeaime a se contempler et que personne ne se emit indignede se reproduire: Des coups! une musique tapageuse!Bon! C'est le tir mecanique, le tir a la carabine, et aupistolet a air comprime; l'homme a son instinct de destruction,it aime a casser des pipes, des boules en verre, it fautqu'il expie cet instinct la moyennant dix centimes chaquetrois fois qu'il peche! Encore plus loin! qu'est-ce qu'ily a done dans cette baraque-la (qu'y a-t-il done) pourque les curieux qui l'assiegent rient si bruyamment? LeMassacre des Innocents c'est ecrit dessus; melon-nous a lafoule, faisons travailler nos coudes, poussons un peu, glissonsnous,nous verrons peut-etre Herodes . . . en fin!mais, cesont des gamins affubles de masques de toutes sortes, eta la tete desquels le public s'amuse a jeter des balles; lesgamins baissent la tete aussitOt qu'ils voient venir le coup,et font un pied de nez au maladroit; mais, quand ils sontattrapes, c'est alors que le public se moque d'eux. Voila unamusement nouveau et qui a du succes! Ce ne sont plus despoupees; l'homme peut tirer sur d'autres hommes, sans. lestuer, le voila content.Tu vois, mon ami, que cette foire vaut bien une soireede bousculades et de culbutes. Non seulement les baraquessont plus grandes et mieux peintes qu'ailleurs, mais lesamusements sont aussi plus varies; it y a meme du nouveau.Je ne to parlerai plus des cabinets d'anatomie, des femmesendormies qui soulevent leur poitrine par un mouvementde respiration: je passerai vite devant les fritures de toutesles contrees du monde qui se font a Bruxelles, devant lesmoules parquees, momifiees devrait-on dire; je ne m'arreteraipas meme devant l'hippodrome oil l'on monte de vraischevaux moyennant vingt cinq centimes le tour, <strong>non</strong> jeneglige tout cela, et je vais plus loin. Je veux voir ce qu'ily a dans ces elegantes baraques ou s'etalent des copies degrandes tableaux, connus au Salon: Charcot, des hysteriques,Pasteur; la science; a cote Eyraud, Jack l'Eventreur, lecrime; magnifique! Est-ce un hasard? Y a-t-il unearriere-pensee? La science du crime existerait-il? Lecrime deviendrait-il plus terrible a mesure que l'hommedevient plus instruit?Avec cette idee je passe, je circule, je me laisse entrainerpar la foule qui m'environne; la musique parvient a peine a


208me derange:, les rires ne m'egayent plus, je vois les chevauxtourner, j'entends les causeries, j'apercois de jolies figuresde femmes, mais je pense a autre chose, je pense auxcriminels, aux assessins, je regarde les hommes avec mefiance;je pense aux pick-pockets, je tate ma montre et monporte-monnaie et pour plus de siarete je rentre chez moi etje t'ecris.LE PRIX DE TEMPSDans ma jeunesse, alit Buffon, j' aimais beaucoup a dormiret it etait rare que le sommeil ne me derobat to moitie demon temps. Mon pauvre Joseph, mon valet de chambre,faisait tout ce qu'il pouvait pour vaincre ma paresse, et it sepassait peu de jours qu'il n'essayat de me guerir de mamaladie; mais ii arrivait rarement qu'il reussit. Je luipromis un soir un ecu pour qu'il me forgat de me lever asix heures. Il etait impossible qu'il ne vint pas le lendemainmatin me tourmenter a l'heure que je lui avais fixee mais jelui repondis brusquement. Le jour suivant, it vint encore;cette fois je lui fis de grandes menaces, et peu s'en fallutqu'il ne me crat serieusement fache. "Joseph, lui dis-jedans l'apres-midi, j'ai perdu mon temps et tu n'as rien gagne;je veux que tu comprennes mieux tes interets, que tu nepenses qu'a la promesse que je t'ai faite, et que desormaistu ne fasses aucun cas de mes menaces.", Le lendemain iten vint a son honneur. D'abord je le priai, je le suppliai,puis je me fachai; mais j'avais ordonne qu'il ne fit aucuneattention a tout ce que je lui dirais, et cette fois it obeit;je fus force de me lever quoi qui je fisse. Il etait rare quema mauvaise humeur durat plus d'une heure; Joseph etaitalors recompense par mes remerciements et par ce , que jelui avais promis. Je dois au pauvre Joseph une demidouzaineau moins de volumes que j'ai publies. (Copie).PENSEESLa nuit est plus ancienne que le jour; elle sera peut-titreeternelle.—Pour certains metiers la nuit c'est le jour. C'estpendant la nuit que les plus tristes pensees obsedent l'esprit.Sans la nuit le jour serait intolerable.Parmi les titres vivants la plante est la plus primitive.On dirait que la plante est tres malheureuse en ce qu'elle n'ani liberte ni mouvement; elle est peut-titre la plus heureuse


209parce qu'elle n'a pas de sensibilite. Si Dieu avait donneA la plante une autre couleur que le vert, l'aimerions-nousaussi bien? Tel le sol, telle la plante.Le vent n'est que l'air en mouvement. Si leger et capricieuxque le vent puisse nous paraitre, il a pourtant ses loiset ses marches delimitees et determines.—Les fieurs s'envoientleurs baisers au moyen du vent.—Soyons comme levent; il agit sans etre visible, il caresse comme le zephyret brise tout comme l'ouragan.L'oiseau est le thermometre de plusieurs hommes.—Leshommes appelent oiseau celui qui est un etourdi; c'est uneinjustice comme it y en a tant d'autres.—Il y a peut-titrerelativement plus de sagesse dans le cerveau d'un petitoiseau que dans celui de certains politiques. Si l'oiseaun'existait pas l'homme serait plus malheureux, la natureplus triste, mais les vers et les insectes en remercieraientDieuLE FIGUIER DES INDESCet arbre est une des plus belles productions de la Naturedans l'Inde. De larges feuilles, douces au toucher, et d'unvert tendre a la vue, au milieu desquelles brillent de petitesfigues d'un rouge ecarlate, donnent une ombre paisible etsalutaire au voyageur fatigue. Les Hindous ont la plusgrande veneration pour cet arbre et lui rendent en quelquesorte les honneurs divins. Les branches de ce bel arbreservent de demeure a une infinite d'animaux. On y remarquesurtout des paons, des ecureuils et des singes. On peutfacilement se faire une idee du mouvement continuel qu'yproduit la nombreuse population de ces derniers. , Rien n'estsi divertissant que leurs mines grottesques, leur humeurfantasque et les lecons qu'iis donneut a leurs petits pourleur apprendre a devenir agiles et a sauter adroitementde branche en branche. Ces lecons, qui sont accompagneesde caresses quand l'eleve est docile, et de coups quandil est reveche le conduisent insensiblement a faire sanscrainte les sauts les plus perilleux, et l'habituent a cetteadresse vive et souple qui distingue ces animaux de thusles autres. (Copie)Le chien garde la maison, le tropeau et veille pendantnotre sommeil. Quelquefois l'instinct du chien a decouvertl'ennemi le plus redoutable dans celui que son maitre017451-14


210regardait comme un ami.- On croit ordinairement quela langue du chien guerit les plaies qu'il leche; souvent it lesinfecte.- Plusieurs assassinats ont ete decouverts grace auxchiens des victimes.Quand on se baigne dans une profonde riviere, celui quisait nager y trouve de l'agrement, celui qui ne sait pas, lamort. Toute petite qu'une riviere puisse etre, elle auratoujours des mysteres; en dehors des poissons, elle nourritdes milliers d'animaux dont la vue de l'homme, depourvued'instruments, ne pourrait soupconner l'existence. La riviereest comme la vie: la plus douce et la plus pure contienttoujours une petite quantite de sel.- La vie et lebonheur des villages et meme des contrees dependent quelquefoisde l'eau d'une riviere: elle apporte les principesnourrissants a la region qu'elle traverse.Pendant un orage, la pluie tombe a verse et le vent atteintune velocite de 25 metres par seconde au moMs. Lesmeteores ne sont pas rares pendant Forage, surtout les electriques.–Dans les pays froids, l'orage est souvent accompagnede grele; dans les pays chauds, des eclairs, du tonnerreet de la foudre; en mer des trombes parfois, et une grandeobscurite toujours, le rendent tres dangereux et imposant.—Ce . qui caracterise les orages des pays intertropines c'est lemouvement vertigineux des vents tout en se deplagant etsuivant une direction connue; les tourbillons qui en resultent,deracinnent les arbres, font tourner et s'entrechoquerles navires et arrachent les toitures des maisons.LA TOURTERELLE ET LA PIEtine tourterelle qu'avait atteint a l'aile, le plomb duchasseur, n'avait pu suivre les autres oiseaux dans leurmigration accoutumee. Elle s'etait refugiee dans une foretou elle s'etait choisi un chene pour abri. L'amitie, lesdoux epanchements etaient un besoin pour son Arne; it yavait au fond de son coeur des secrets qu'elle aurait vouluconfier a une amie discrete. Or, elle avait pour voisineune pie qui, apres s"etre montree un peu plus communicative,dit tout ce qu'elle savait, puis ce qu'elle ne savaitpas, parla, jasa, passa en revue tous les oiseaux de la foret,imagina meme des disgraces, qu'elle n'avait jamais essuyees,des situations delicates oil elle ne s'etait jamais trouvee,une foule de sentiments qu'elle n'avait point eprouves,


211ne les ayant jamais connus que par tradition. La tourterelle,charmee d'un tel abandon, s'epancha toute entiere dans lesein de sa nouvelle amie; mais celle-ci n'eut rien de pluspresse que d'aller repeter a tous les autres oiseaux lessecrets qu'on lui avait confies. La pauvre tourterelle, indigneed'une si grande trahison et donnee d'une sensibiliteexcesive, ne tarda pas a mourir de chagrin.Confier un secret a un indiscret c'est mettre tout le mondedans sa confidence. (copie),LES PLAISIRS DE L ETE.L'ete est la saison du plaisir et du mouvement: grace a lalongueur de ses fours, tous ceux qui le peuvent, voyagentpour admirer la nature dans toute sa beaute, pour visiterdifferents pays ou pour prendre les bains de mer que lesexigences de la sante ou de la mode imposent, pour changerde l'air et faire une provision de chaleur et de 'gaiete pourles froides soirees de l'hiver. Ceux qui ne disposent pasde grands moyens, restent chez eux et rien n'est plus charmantque de les voir, le soir, a rheum du crepuscule, assemblesdans leurs jardins sous les vieux arbres, prenant le the,jouant ou se racontant des histoires ou se confiant leursmutuelles impressions: c'est alors que la brise, parfumee etremplie d'emanations vivifiantes, penetre le sang et eveilledansTesprit des images joyeuses, des reminiscences agreablescomme si dans le soufle mysterieux se revelait l'etre invisiblequi nous a apporte nos premieres sensations.LES MOYENS DE SE GARANTIR DU FROIDIl est probable que la premiere chose dont l'homme seservit pour se garantir contre le froid, etait une caverne, lecreux d'un arbre ou l'excavation d'un rocher: - les premiershommes ne devaient pas etre tres frileux et supportaientbien un froid graduel et continu: mais ils seraient pourtantsensibles aux brusques changements, aux courants froids,aux vents du Nord, et pour cela chercheraient a se mettrea l'abri. Le long sejour dans ces habitations primitivesaurait rendu apres sa sensibilite plus delicate, et pour sonconfort et pour s'abriter de l'air exterieur it aurait eu besoinde couvrir sa nudite, soit en arrachant aux animaux leurspeaux, qui les defendaient contre le froid, soit en tissant des


212feuilles et des filaments vegetaux. Un hasard, le choc dedeux corps durs, la foudre qui, en tombant, brule une foretles mirent ensuite en rapport avec le feu, et par la ils connurentses propretes degourdissantes: de la a en faire usageit n'y a qu'un pas.Plus tard, mans beaucoup plus tard, et seulement quand,grace au concours du hasard et de mille heureuses circonstances,son industrie se fut developpee relativement, it connutl'usage des boissons spiritueuses pour rechauffer sonsang endormi et en activer la circulation.LES MATERIAUX QUI ENTRENT DANS L'EDIFICATIONDES MAISONSL'homme met a contribution toute la nature a peu prespour lui fournir sa demeure. Au. regne mineral it empruntela pierre, les marbres le sable, la chaux, le fer, le zinc,retain, le plomb et tout ce qui peut lui servir, ou comme soutien,lien, attache ou simplement comme ornementation. 11prend du regne vegetal le bois dans sa riche variete, les joncs,les bambous, les feuilles et divers filaments qu'il tisse poursa commodite interieure. Les animaux lui donnent leurpeau, leurs comes, leurs defenses, pour en faire des tapis,orner les murs ou pour embellir les chambres par descapricieuses et fantasques incrustations.Les usages de la pierre.Exception faite s du fer, it n'y a peut-titre pas, sur notreplanete une matiere qui sert a plus d'usages a l'homme quela pierre. Elle l'a accompagne dans toutes les periodes desa laborieuse marche a travers les ages. Elle lui servitd'abord de demeure en lui offrant ses cavernes et ses grottes;toupee en petits morceaux elle a ete sa premiere arme soitpour se defendre, soit pour chasser les animaux qui constituaientsa nourriture. Peut-titre meme, se procurait-il dufeu en frappant une pierre contre une autre pour faire jaillirl'etincelle qu 7 un heureux hasard lui avait fait decouvrir.Avec des morceaux des rochers it eleva des autels auxclivinites que sa crainte et son ignorance faisaient ecloredans son imagination a l'aspect des puissants phenomenesde la nature; it imita construction des cavernes pour seprocurer un abri en entassant bloc sur bloc; it marqua par lapresence de cette matiere durable l'endroit d'un tombeau,


213un lieu fameux quelconque, creant ainsi le premier monument.Ensuite it voulut la faconner pour rendre plus saisissantle souvenir des titres cheris et cela fit naitre lasculpture. Dire tous les usages de la pierre a travers lessiecles et parmi les differents peuples qui ont existe etexistent encore sur la surface du globe, serait faire l'histoirede l'humanite: it nous suffira de dire que, dans le momentactuel, la quantite de pierres que la nature a creees, nepeut plus satisfaire, a l'exigence de l'homme qui se voitoblige d'en fabriquer au moyen du ciment, pour edifierdes eglises, des batiments, des maisons, des murailles, desforteresses, pour paver les rues, former les quais des rivieres,et canaliser les fleuves. On pourrait dire que sans lapierre l'homme ne serait pas ce que nous le voyons actuellement.COMMENT ON CUIT LE RIZLa maniere de preparer le riz differe considerablementselon les peuples qui s'en servent pour leur nourriture.Sans parler ici des gateaux que l'on fait avec le riz et dontl'enumeration serait fatigante, nous nous bornerons auxpreparations les plus usitees. Depuis l'habitant de Valence,en Espagne, qui cuit son riz avec des anguilles, des poulets,des ecrevisses, etc., faisant ce qu'on appelle un arroz a laValenciana, juzqu'au Chinois de la province de Fou-tcheouqui le mange bouilli simplement dans une enorme quantited'eau, it y a 1'Italien qui l'assaisonne a sa facon pour sonrisotto, le Turc qui en fait le pilaw, l'Hindou qui s'en sertpour son curry, le Malais et le Japonais qui le font bouillirdans des pots de terre ou morceaux de bambou, l'Americainqui y met de la graisse ou du beurre. La preparation laplus ordinaire en usage ch-,7 la plupart des peuples qui senourrisent du riz, c'est a coup sill., la suivante: on met unecertaine quantite du riz decrotte dans un pot de terre defacon a ce qu'il n'occupe pas plus d'un quart de la capacitedu pot: on le lave trois ou quatre fois en le frottant contreles parois interieures jusqu'a ce que l'eau qui en sort soitclaire et transparente. Alors on y ajoute autant d'eau qu'ilest necessaire et on met le tout sur le feu. Il faut que cefeu soit ardent et egal pour que le riz cuise bien. Quandl'eau commence a bouillir, on remue le riz avec une cuiller,on nettoie les bords du pot et on eteint la flamme pour le


. armures,214laisser cuire a petit feu: cela ne dure en tout qu'un quartd'heure ou vingt minutes au plus. Dans certaines contrees,et chez les families riches, on prepare m'eme le riz a l'aidede l'evaporation. Le pot a alors deux compartiments:l'inferieur qui contient l'eau bouillante, et le superieuroil le riz, se trouve: ils ne sont separes qu'au moyen d'un fincrible de bambou ou d'autre matiere. Prepare de cettemaniere le riz est indubitablement une nourriture tres propreet tres facile a digerer.CE QUE NOUS MANGEONSL'homme mange tout ce qu'il peut et se laisse manger parlui. Non seulement it tue les animaux qu'il eleve a cettefin, comme le pore qui ne parait etre cree que pour lui servirde nourriture, tant it ne vit que pour s'engraisser; <strong>non</strong>seulement it sacrifie a sa voracite les animaux de basse courcomme les dindes, les oies, les canards, les poules, les colombes,dont it ne se contente pas des individus adultes maisaussi de leurs petits nes de leurs oeufs; it tue aussi le boeufqui l'aide a labourer son champs, le mouton qui lui fournitson habillement pour l'hiver, et quand la faim le talonne itmange <strong>non</strong> seulement les rats, les chiens, les chats commecela souvent arrive pendant des sieges opiniatres, mais aussison cheval, son noble campag<strong>non</strong> qui a combattu avec lui,pour lui et l'a sauve peut-etre en maintes dangereusesoccasions. Tyran de toute la nature, l'homme ne limite passes exigences aux etres qui plus ou moms dependent delui; it chasse aussi les animaux qui vivent dans la libertedes bois et des forets incultes; le lapin, le daim, le cerfont beau fuir avec toute la velocite de leurs fines jambes,sa fieche ou la balle de son fusil les atteindra au milieude leur rapide carriere; en vain le sanglier lui fera face et luimontrera ses defenses meurtrieres; en vain l'ours le menacerade ses puissantes et lourdes pattes, l'homme trouveratoujours le moment pour leur plonger son couteau dansle coeur, et celebrer sa victoire en mangeant la chair deces victimes. Meme les animaux qui vivent dans l'air, etqui s'y montent hors de l'atteinte de sa vue, ne laissent pasde devenir sa proie. Le Poisson pourra se cacher dans lesabimes, ennemis de la vie humaine; les molusques protege-ront leur frele et pauvre existence au moyen de grossesaussi dures que la pierre elle-meme et s'attacheront


215aux rochers par des concretions calcaires, comme les huitrespar exemple; l'homme saura les detacher, ouvrir leurs puissantesvalves, les poursuivre dans les profondeurs des mers,et inventer mille moyens pour s'emparer d'eux, soit par laforce soit par la ruse.L'appetit de l'homme ne se satisfait pas du tribut queles autres animaux lui paient: ii lui faut encore d'autresvictimes. Les plantes lui offrent un champ immense pourrepaitre les exigences de sa voracite. Depuis les algues quela mer envoie aux rivages comme les liquens jusqu'au fruitdu palmier qui se balance dans l'espace it y a toute uneserie innombrable de plantes qui lui donnent, les unes leursracines comme les pommes de terre, les patates, les carottes;les autres leurs tiges, comme les asperges; celles-ci leursfeuilles comme la laitue; celles-la leurs fleurs, leurs fruits,leurs semences, comme les legumes, dont nous nous nourrissonstous les jours. Il y a meme des vegetaux qui sontcomestibles depuis la racine jusqu'au dernier bourgeon etdont la fleur, la semence, les feuilles et la tige serventnourrir comme la Kachumba de l'Inde et les champig<strong>non</strong>s.Les gommes que distillent certains arbres, ainsi que la sevede l'arbre a lait et les resines d'autres <strong>non</strong> seulement ontleur emploi dans la Medicine, mais aussi dans la compositiondes gateaux, dans la confiserie et dans d'autres preparationsplus ou moins usitees. Outre cela, les graminees, le ble,le riz, le maiz qui constituent la nourriture quotidienne detous les hommes, c'est du regne vegetal que l'homme tireses boissons soit nourrissantes comme le yin, la biere, lechocolat, ou simplement excitantes comme le the, le cafe,l'alcool, etc.C'est du regne mineral qu'il prend le moins possible.Soit que la simplicite des formes des mineraux tentat peusa gourmandise, soit que la difficulte de les transformer encompositions assimilables, leur manque de gout, ou leursqualites quelquefois destructives lui aient inspire de l'indifference,du &gout ou de l'horreur, la verite est que l'hommene prend du regne mineral que les substances composees descorps qui se trouvent aussi dans son organisme. Ainsi,parce qu'il a du fer et des chlorures dans son sang, descarbonates dans ses os, de l'hydrogene et de l'oxigene partout,it avale des composes de fer, it mange du sel, etc.Ni la ferocite, laideur, ni la bizarrerie garantissent assezcertaines creatures de la voracite humaine. Les peuples du


216Nord mangent l'ours, les chinois le requin et les serpents;les meridionaux comme les Francais et les Espagnols regardentcornme une friandise les escargots; plusieurs nationsmangent des grenouilles; les Arabes et les Malais tiennenten grande estime les sauterelles; en Europe la soupe detortue est tres recherchee ainsi que le fromage fermente.Quelques voyageurs meme parlent d'une peuplade en Ameriquequi se nourrit dans certaine saison, de la terre qu'ilsprennent par bouchees. Enfin, l'homme fait bien honneurA son appelation d'omnivore, it mange de tout, it se mangelui-meme, cela n'arrive pas seulement parmi les peuples ditscivilises, comme c'est le cas dans une horrible famine,pendant une longue navigation. Deux matelots anglaisn'ont- ils pas mange un jeune mousse it y a a peu pres huitans.COMMENT ON 13 ȦTIT UNE MAISONUn Francais que les evenements politiques ont force des'expatrier dans les pays tropicaux demande a un de sesamis, qui a sejourne longtemps en Malaisie, des renseignementssur la batisse des maisons appropriees aux exigencesdu climat. Son ami lui ecrit la lettre suivante:Mon cher ami:Je comprends bien toute l'importance de la question quevous venez de m'adresser, touchant la maniere de bAtirune maison dans un pays tropical. Nulle part peut-etre labatisse d'une maison n'a plus d'importance que dans lesclimats chauds, <strong>non</strong> seulement au point de vue des commoditesmais aussi de la sante de l'individu, etant donne lafait que la vie s'y passe presque toute entiere. En consequenceje vais tacher de mettre a votre disposition ce qu'une longue experience en Malaisie m'a appris a ce sujet.Ne devant pas batir votre maison serree contre une autre,comme cela arrive dans les villes europeennes vous choisirezun endroit sufficant (le terrain etant A bon marche) pourque votre demeure puisse etre entouree d' un jardin, ou vousplanterez des arbres, des palmiers, des bambous, qui, parleur ombre, vous garantiront des rayons du soleil et attirerontla fraicheur sans empecher les courants d'air si necessairesA la vie. Ensuite, vous creuserez la terre jusqu'une certaineprofondeur, disons trois metres si vous n'etes pas dans


217un pays humide ou quatre et meme cinq si la nature du solest marecageuse ou peu seche. Vous remplirez ce creux depierres, de morceaux de briques, de ciment jusqu'a un metredes bords, et vous tacherez de petrir le tout en l'aplanissantbien et en le rendant ferme et solide. Cette couche vousgarantira de l'exces d'humidite et rendra les fondationsimpermeables aux pluies qui filtrent toujours a travers lesol. Quand cette couche se sera raffermie vous jetterez lesfondements, suivant ce que vous desirerez, un palais ou seulementun cottage, sans cublier de laisser toujours une tour,assez grande au milieu pour favoriser encore plus la ventilation.Inutile de vous dire que vous devez ajouter unjardin aussi, au milieu duquel vous ferez jaillir une ou deuxfontaines, si vous le pouvez. Vous affirmerez ces fondementsavec les memes matieres dont vous avez comble le creux;les caves ne sont pas necessaires ni meme utiles, attenduque les pluies filtreront probablement a travers de leursmurs ou les i<strong>non</strong>deront pendant les orages torrentiels. Celafait, vous edifierez les murs, en les faisant toujours epais etdoubles pour que les frequents tremblements de terre ne lesrenversent pas a la premiere secousse. Sans perdre de vuela ventilation, tachez toujours de faire les portes et les fenetreslarges, bien larges; dans la distribution des compartimentseloignez la cuisine de vos habitations ainsi que le magasindes provisions: autrement la chaleur et 1 . odeur ne vouslaisseraient ni travailler ni meme dormir. Que votre maisonn'ait que deux ou trois &ages au plus, y compris l'entresoleleve d'un metre et demi au dessus du terrain. Les chambresdoivent etre larges ainsi que les salons et les bureauxet assez hautes de plafond pour que vous puissiez y conserverdes plantes, des fleurs et meme des palmiers. Apres avoirconstruit les murs, que vous renforcerez avec de gros troncsd'arbres caches dans les colonnes, vous finirez tout de suitele toit, avant d'entreprendre aucune autre chose, afin degarantir l'interieur pendant la saison des pluies et de permettreaux masons et aux charpentiers de travailler a leuraise. Le toit doit etre solide mail le plus leger possible;les pluies torrentielles 0 - tent bientot les faibles toitures, etles tremblements de terre rendent trop dangereuse cellesqui sont trop lourdes et surchargees. Une foil que vousvous etes assure que votre toit (en zinc, en briques, ou enfeuilles) ne laisse pas passer une seule goutte d'eau, vacs


218pourrez commencer les ouvrages interieurs, la maconneirie,la boiserie, etc. Le parquet doit toujours etre fait en bois,jamais en briques ou en fayences comme cela arrive dansle Sud de l'Europe sous pretexte que la brique est fraiche:elle vous donnerait du rhumatisme quand la saison des eauxviendrait. Construisez des verandahs du cote qui donnevers le Sud, meme tout autour de la maison; elles vous seronttres utiles. Avant de songer a la salle a manger, soignezd'abord la salle de bain, car elle vous est necessaire pour vousconserver la sante. Un escalier large, droit et a marchesfaciles et commodes vous sauvera la vie si quelquefois untremblement de terre vous surprenait pendant que vous etesaux etages superieures; c'est pour cette raison que la plupartdes habitants dorment a l'entresol. Pour vous mettrel'abri de la foudre pendant les orages, rien n'est plus sur qu'un ou deux paratonnerres places sur le toit ou au milieu dujardin. Si vous disposez d'un terrain sufisant, n'oubliez pasde faire construire une terrasse, et si vous n'en avez pas,faites en mettre une a la place de la toiture, ayant toujourssoin qu'elle soit assez convexe pour que l'eau de pluie coulefacilement: vous en verrez apres les immenses serviceset l'utilite. Gardez-vous bien en tout de sacrifier a vospreoccupations les exigences du climat car vous seriez lavictime de votre imprevoyance. Enfin, pendant que vousbatirez votre maison, ayez toujours present a la memoirela puissance des phenomenes naturels tels que les tremblementsde terre et les orages, les incommodites de la chaleur,le besoin d'air et de proprete, l'humidite du sol, les maladiesepidemiques, etc, et tachez d'y pourvoir par les moyens queles habitants connaissent, ou que votre intelligence vousinspirera.Tout en vous souhaitant une vie heureuse et paisible jevous envoie le salut plus amical et mes amities les plussinceres.UN ANE REPROCHE A SON MAITRE SES MAUVAIS TRAITEMENTS(Discours)Assez, monsieur, maintenant c'est mon tour. Depuis longtempsj'ai souffert sans proferer un seul mot, sans vous faireaucun reproche, vous ne me comprendriez pas d'ailleurspuisque vous n'etes pas un ane et n'avez malheureusementque deux pieds, ce qui vous excuse, car ils donnent peu de


219solidite a vos jugements. J'aurais voulu que ma sage conduite,ma patience, mon exemple et ma detroiture vousdissent un peu plus traitable, mais je vois que je me suistrompe; vous n'etes qu'un homme et vous resterez toujourshomme: la societe des &nes ne vous rend pas meilleur.Tout a ete inutile: Vous continuez a me maltraiter, a abuserde votre force envers moi,, creature pensante et pacifique:vous me taquinez trop quand je travaille; vous m'accablezd'injures et de coups; vous me nourissez mal; mes forceset ma patience sont a bout. Assez je vous dis; je veuxparler pour vous eclairer; vos insignifiantes oreilles nevous empecheront pas de m'ecouter; it faut que je vousaide; si la nature vous a prive de la precieuse faculte debraire, ce n'est pas une raison pour persister dans l'abrutissement;par bonheur nous vivons encore, les Aries, pourvous corriger de vos mauvais instincts.Sachez que Dieu vous a tree pour nous acompagner surla terre, pour nous atteler a des charretes puisque c'est unfait indeniable que le vrai bonheur pour l'Ane consistetransporter quelques anes arrieres, des fanatiques abrutis,qui pretendent que notre bonheur se reduit a recevoir detemps en temps quelques coups de baton et de braire tristement;d'autres, au contraire, des philosophes materialistes,sont d'avis qu'il n'y a rien hors du chardon et de la paille.Mais ce sont des opinions religieuses et philosophiques dontle vrai sens vous echappe et qui n'ont rien de commun avecnotre sujet. Il est question seulement de vous avertir qu'enmanquant le but pour lequel vous avez ete tree, en suivantvos instincts egoistes et feroces, vous m'ecartez de monchemin, vous offensez en moi la Providence, vous agissezcontre la Nature, et c'est pour cela que je vous arrete etvous engage a considerer. Regardez ce que vous avez faitde moi. J'etais un Ane robuste, gai, un peu tetu peut-titre,mais toujours actif, courageux, sautiliant, gambadant, faisantretentir les airs de ma voix puissante et harmonieuse.Depuis que je vous ai eu, j'ai maigri enormement; la rondeurde mon ventre a disparu; it est devenu a peu prescomme la taille de votre fine. Tenez; mes os semblentvouloir sortir a travers leur enveloppe comme s'ils cherchaienta me quitter pour se declarer en greve; tant ilssont mecontents de l'exces de travail et du manque de reposet de nourriture. Regardez mon dos, regardez cette place


220noble et insigne ou s'etale vis-à-vis du ciel et ou l'Eternela mis toute la force et toute la sublimite de l'etre a.nesque:Les poils en sont tombes, j'ai meme des plaies a leur place.Considerez mes oreilles, mes belles oreilles que je doisune faveur toute speciale du Createur et dont tout ane doitetre fier et orgueilleux; elles tombent aussi sans vie, flasqueset tristes, honteuses de mon humiliation. Quellecompte rendrai-je a Dieu lorsqu'il me demandera ce quej'ai fait de mes organs si nobles, si longs et si poilus?Enfin, tout mon corps est brise, je marche en boitant; jesuis mal nourri, couvert de boue et de plaies hideuses oupullulent les mouches et des insectes de toutes sortes; jepeux braire a peine; mes levres pendent melancoliquement,mes yeux se ferment, je me sens mourir. Est-ce-la, ingrat,la recompense de tout ce que j'ai fait pour vous chaquejour? Ne voyez-vous pas que si cela continue je mourraiun de ces jours, les tines-memes ne sont pas immortels?Et une fois je serai mort, vous travaillerez alors pourvous et pour moi, vous serez oblige de porter vous-meme,ce qu'il vous faudra transporter au marche; vous courberez,votre dos n'est pas fait pour un si noble exercice; si vousetes presse, it vous faudra courir, meme sur un sentier pierreux,avec vos malheureux pieds qui n'ont pas meme uneseule come pour les proteger. Le matin je ne vous eveilleraiplus avec mon chant pour vous engager a travailler;vous marcherez tout seul le long des routes sans la compagnieegayante d'un ane raisonnable, avec son joli trot pique etcontinu qui est le charme des bois et des paysages. Enfinvous serez le plus malheureux des animaux et vous vousrepentirez quoique un peu tard. Alors, pour ne pas succombera votre desespoir vous serez oblige le debourser del'argent pour servir a un nouvel ane, chose qui n'est pastoujours facile, attendu qu'il y a beaucoup d'hommes quiaspirent aussi a cette honneur et que nous deve<strong>non</strong>s plusrares; n'est pas tinier que veut.Mais vous ne comprenez peut-etre pas toute l'importancede ce que je dis: l'idee de l'avenir a peu d'influence sur lesinstincts de l'homme. Un de mes freres mourut parce queson serviteur voulut vivre sans manger; apres sa mort,l'homme eut beau pleurer son excellent maitre trepasseprecisement quand it commencait déjà a s'y habituer; monfrere ne resuscita plus. Eh bien; nous sommes susceptibles


221d'être corriges par l'experience, vous ne l'etes pas peut-efre,et si vous voulez me faire mourir comme mon frere, moi jene le veux pas. En consequence, si vous continuez a memaltraiter, quand je n'en pourrai plus, avant de mourir, jevous flanquerai deux bons coups sur n'importe quehe partiedu corps, sur la tete ou sur la poitrine, aussi forts - et biendonnes que ces coups si universellement celebres qu'un. demes ancetres lacha un jour a un enorme lion, et qui letuerent au moment oil it voulait lui arracher une epine.Quelques hommes pretendent que ce n'etait qu'un loupaffame, mais c'est par envie qu'ils le disent; it ne faut pasregarder de si pres; it faut craindre les coups.LES BIENFAITS DE LA PLUIE(Dialogue)—0 pore, quelle pluie! Qu'elle est desagreable! Quela vie serait belle s'il n'y avait pas de pluie! Il ferait toujoursbeau, on pourrait toujours se promener; la boue nesalirait pas nos chaussures ni nos habits, et les hideux parapluiesn'iraient pas encombrer les rues et les trottoirs.—Charles, mon fils, tu parles comme un petit enfant.Tu vois les choses sous un seul point de vue, tu jugesetourdiment et sans reflechir. Si pendant un an it ne pleuvaitpas, nous pleurerions tous, et tu seras un de ceuxqui la demanderaient au ciel.—Moi! Jamais de la vie! Meme si j'avais a vivre deuxmile ans je ne demanderai jamais une seule goutte depluie, a coup sin.. A quoi sert-elle si <strong>non</strong> qu'a empecherle monde de se promener, pour prendre de l'air? Si ontombe malade pour rester enferme chez soi c'est certainementa cause de la pluie. Si Dieu n'en avait pas fait, it yaurait moins de maladies, moins de rhumatismes, et nousserions tous contents.—Ecoute, mon fils, s'il n'y avait pas de pluie, tu nemangerais pas du pain, tu ne boirais ni de la biere ni duvin; la pluie arrose les champs oil croit le ble, les vignobles;c'est elle qui fait germer la semence dans le sein de la terre,dissout les substances dont les plantes ont besoin pour senourrir et grandir; sans la pluie tu. n'aurais pas la vertepelouse ou tu vas jouer avec des amis, tu n'aurais pasde fleurs, pas une seule feuille, aucun arbre to garantiraitdes rayons du soleil, puisque tous les vegetaux devraientperir, faute d'arrossage.


222—Mais, mon pere, si ce n'est que pour cela, on y remedieraitfacilement. Il n'y a qu'a les arroser avec de l'eaucomme on le fait quelquefois quand it y a de la poussiere.C'est vite arrange.—Et d'oit puiserais-tu l'eau, mon fill?—Des puits, des fontaines, des rivieres: de l'eau it y ena toujours.—Sais-tu, mon enfant, d'oir vient l'eau des fontaines, despuits et des rivieres? Ce n'est que l'eau de la pluie. Lapluie, en tornbant sur la terre, est filtree en partie a traversles couches du terrain et en partie conduite au moyen dessillons, des creux, des pentes vers certains bassins. L'eauqui se depose dans le sous-sol, forme les puits et constitueune espece de reservoir secret que Ia bonte de la Providencea prepare pour l'homme en cas que celui-ci ne profitat pasde l'abondance des sources, ou se trouvat loin des rivieres.L'eau qui ne filtre pas, et qui par une loi de gravite va toujourschercher les pentes, coule d'abord sous l'aspect depetits ruisseaux insignifiants, qui, en se reunissant, formentles rivieres, comme celles-ci les fleuves qui vont se perdredans Ia mer; it en est de meme pour les fontaines. Quelquefoisune certaine quantite d'eau de pluie qui se trouvedeposee dans le creux d'une montagne, par la loi, dont jeviens de to parler, trouve moyens de se glisser a travers lesfissures du terrain, a travers les pierres, les racines d'arbreset sort a l'exterieur, apres avoir fait mile detours, en formede pure et limpide fontaine.NOLI ME TANGERE"Mon cher ami: dans votre derniere lettre vous vous plaigniezde mon silence. Vous avez raison: l'oubli c'est la mortde l'amitie; seulement je dois ajouter que pour une vraieamitie it n'existe point d'oubli, et je vous en donnerai lapreuve tout de suite.11 y a longtemps que vous desiriez lire quelque roman,ecrit par moi; vous me disiez qu'il fallait faire quelque chosede serieux, ne plus ecrire des articles qui vivent et passentavec la feuille d'un journal. Eh bien; a vos souhaits, a vostrois lettres, je reponds avec mon roman Noli me Tangeredont je vous envoie par la poste un volume.Noli me tangere, mots tires de 1'Evangile de Saint Luc,signifie rte me touche point. Le livre contient done des


223choses dont personne chez nous n'a jusqu'a present parle:tant elles sont delicates qui ne consentaient point a etretouchees par quel qui ce soit. Moi, je tentai de faire ce quepersonne n'a voulu; j'ai clU repondre aux calomnies que pendantdes siecles on a entassees sur nous et notre pays: j'aidecrit l'etat social, la vie, nos croyances, nos esperances,nos desirs, nos plaintes, nos griefs; j'ai demasque l'hypocrisiequi, sous le manteau de la Religion, venait chez nous nousappauvrir, nous abrutir; j'ai distingue la vraie Religion de lafausse, de la superstitieuse, de celle qui commerce avec laparole sainte pour tirer de l'argent, pour nous faire croireaux sottises dont le Catholicisme rougirait si jamais it enavait connaissance. J'ai devoile ce qui etait cache derriereles mots trompeurs et brillants de nos gouvernements; j'aidit a nos compatriotes nos torts, nos vices, nos coupables etlathes complaisances avec ces miseres-la. OU j'ai trouvede la vertu je l'ai dit haut pour lui rendre hommage; et sije n'ai pas pleure en parlant de nos malheurs, j'en ai ri,car personne ne voudrait pleurer avec moi sur les malheursde notre patrie, et le rire est toujours bon pour cacher despeines. Les faits que je viens de raconter sont tous vraiset arrives: j'en peux donner les preuves. Mon livre aura(il en a) des defauts sous un point de vue artistique, sous unpoint de vue esthetique, je ne dis pas <strong>non</strong>; mais ce qu'onne peut me contester c'est l'impartialite de mes narrations.Voila ma reponse a vos trois lettres; j'espere que vousserez content et ne me blamerez plus pour mon silence.J'aurais un grand plaisir de savoir que vous le trouvez devotre gout; je ne crois pas que je sois tombe en disgrace.Vous m'avez toujours encourage par vos approbations et vosconseils: encouragez encore votre ami qui tient beaucoupa vos opinions et censures.J'attends vos lettres; et aussita vous aurez lu mon livre,j'espere votre jugement severe. Moi je ne feins pas une modestieetudiee mais je crois et vous assure que votre opinionsera suivie par moi.Mille amities a nos amis, venez si vous le pouvez pourque nous voyagions ensemble.TARTARIN SUR LES ALPES"Tartarin sur les Alpes" est un charmant et amusantroman d'Alphonse Daudet oil it est question des aventures


224d'un tarasconais nomme Tartarin. Le fond de ce romanest de mettre en relief les caracteres bruyants, vifs, mobilesdes habitants du Midi de la France par leur contact avecles hommes d'autres pays. L'oeuvre est satyrique, maisd'une satyre gaie, inoffensive, meme quand on park desexagerations propres a ces bons tarasconais qui font et defontdes histoires, des contes merveilleux sans y faire attention,mentant sans s'en apercevoir, croyant peut-titre toutce qu'ils disent, mais tout avec le meilleur coeur, sans lamoindre intention de faire tort a quelqu'un ni de tromperpersonne: c'est settlement une habitude de voir les chosessous un lumiere plus vive, plus eclatante, plus pittoresque,c'est toujours l'imagination qui l'emporte, sur la realite,c'est l'esprit poetique qui partout domine. La critique quel'auteur fait des phrases et des mots particuliers aux bonstarasconais n'est qu'un plaisant accessoire du roman, sibiers que je crams que ce ne soit un peu trop exagere.L'exposition des faits, des aventures est naturelle, la peinturedes caracteres est charmante, les personnages sontvivants, parlant et agissant selon leurs sentiments, educationet nationalite, avec des traits piquants et satyriques.Ii n'y a qu'un passage oil je trouve un peu de l'invraisemblance,et c'est la scene qui mene au denouement. Peutetrel'auteur a ete contraint de faire passer cela pourdonner lieu a la session que Bompard presidera dans le clubdes Alpines et pour se moquer aussi des serrnents defidelite et d'amitie de ses heros. Ceci c'est l'aventure deTartarin et de Bompard quand tous les deux coupent aumeme temps la corde qui les attachait l'un a l'autre. Cen'est pas facile a comprendre pourquoi Tartarin croirait-ila la chute de son ami quand la corde a ete prise entre deuxmorceaux de glacier; Tartarin allait-il dans cette direction?:on comprend que Bompard croit cela parce qu'il marchaita l'avant-garde; it se serait senti retenu par arriere et auraitcru que son ami etait tombe; mais Tartarin, qui le suivait,aurait vu que la corde se lachait et cela ne pourrait paslui faire croire que son compag<strong>non</strong> eirt eu une mesaventure.Mais on ne peut pas ecrire toujours selon la verite et larealite des choses: tout ouvrage humain a ses defauts.11 ne faut pas <strong>non</strong> plus oublier que les gens du Midi encontent beaucoup, et l'auteur, un meridional lui-meme,n'aura peut-titre pas encore oublie les habitudes de son


225pays, malgre son sejour dans le nord de la France. Le romanest plein d'esprit, de traits charmants, de saillies inattendues,et it est bien digne du nom de l'auteur du Sapho.DIMANCHE DES RAMEAUXLe Dimanche des Rameaux que l'Eglise Catholique celebreen commemoration de l'entree triomphante de Jesus aJerusalem, inspire bien de curieuses reflexions.Cette entree au milieu d'une population enthousiaste saluantet acclamant l'envoye de Dieu, l'homme juste etcompatissant aux douleurs de son prochain, au milieu de lafoule qui accourt pour feter celui qui avait beni la pauvrete,console les miserables, les indigents, les declasses, au milieudes cris de joie, des chants, des rameaux d'olive, des palmes,cette entree, croyons-nous a decide de l'avenir du Juste,et des destines de l'humanite pendant des siecles. Peutetre,si Jesus n'etait pas entre a Jerusalem triomphant etacclame par la foule, sa passion n'efit pas eu lieu, et parconsequent, le christianisme ne serait pas devenu ce qu'ila ete. Cette entree decida les jaloux pretres, les pharisiens,a tous ceux qui se croyaient les seuls ayant le droit de parlerau nom de Dieu, de ceux qui n'admettaient pas les veritesque d'autres ont dites parce qu'elles ne sont pas ete dites pareux; ce triomphe, ces hossannas, toutes ces fleurs, ces rameauxn'etaient pas pour Jesus seul; ils etaient le chantde victoire de la nouvelle loi, ils etaient les cantiques quicelebraient la dignification de l'homme, la liberte de l'homme,le premier coup mortel dirige contre le despotisme etl'esclavage. Jesus montant un ane et salue par le peuplerevolta et mit en action les orgueilleux qui voyaient endanger leur royaume, leur pouvoir, leur abus, et leurbonheur. Le Dimanche des Rameaux fut la commencementde l'epopee.Si Jesus n'avait pas ete crucifie, s'il n'etait pas devenuun martyr de sa doctrine, peut-titre celle-ci, aussi divinequ'elle etait, serait restee au fond de la Judee, meconnueparmi quelques malheureuses families qui n'avaient pasmeme eu le courage de la soutenir, comme nous la voyonschez Pierre qui fut le premier a vier son maitre, et cheztous les disciples de Jesus qui disparurent aussitOt que leschoses devinrent menagantes; cette religion se serait perdueavec la nationalite juive. Nous n'aurions au plus entendu017461 15


226parler d'elle comme du bramisme, du boudhisme, du sabeisme,seulement pour l'etudier comme une curiosite historique,peut-etre si cette religion arrivait jusqu'a nous elleaurait ete defiguree, mutilee, batardee, comme tant d'autresdont nous ne connaisons que quelques absurdites, et dontnous nous moquons parce qu'ainsi nous avons appris desvoyageurs et missionaires. Et alors, au lieu d'adorerJesus, nous l'aurions pris pour un fou comme nous enfaisons de Zoroastre, de Boude et de Ma<strong>non</strong>; au lieu debaisser la tete a ses doctrines, nous les discuterions enplaisantant avec des sourires railleurs.Ce sont les pauvres qui les premiers ont accepte le christianisme;oui, ce sont les pauvres qui, ne voyant plus lesministres de Dieu dans leurs pretres, devenus despotes,saluaient dans Jesus l'homme de Dieu, l'homme pourquoila misere n'etait pas une souillure et qui pouvait les delivrerde leur malheur; les pauvres qui sont parmi tous les moinscontents de leur sort, ceux qui cherchent toujours quelquechose qui soulage leurs souffrances et qui acceptent toutce qui est nouveau desireux de changer leur present, nevoyant autour d'eux que des larmes et des privations,pareils a celui qui se noie, qui se cramponne a tout, quisaisit tout, n'importe si c'est un fer ardent, n'importe sic'est la lame tranchante d'un poignard envenime.Les pauvres ont donne au christianisme le pouvoir, car itetait leur ami, leur religion a eux. Les potentats, les richeset les rois ne l'ont accepte qu'apres, les uns obliges, lesautres par politique, les autres entraines, l'ont acepte d'abordpour n'etre pas ecrase et apres pour le maitriser et en faireleur instrument pour subjuguer les peuples.Pourquoi done dans nos temps le christianisme n'est-ilplus la religion des pauvres, des malheureux? Pourquoiles riches en sont-ils? A-t-il cesse de promettre le bonheurA ceux qui souffrent et s'est-il range du cote de ceux quiregnent et dominent?LE PISTOLET DE LA PETITE BARONNE"Le Pistolet de la Petite Baronne" est un roman ou it estquestion de mille chores plutOt que des pistolets metaliques;peut-etre l'auteur veut-il d'un autre pistolet, tres cher Ala petite baronne! A la bonne heure. Alors pour parler


227le plus exactement, l'auteur l'aurait mieux ecrit sous le titreles coups de pistolet, ou la petite baronne immortelle, carces coups de pistolet ne lui faisaient pas beaucoup de mal, aucontraire! Le roman est ecrit avec de l'esprit, quelquefoispiquant, jamais sale, quelquefois un peu obscur: it y a desscenes incomprensibles pour ceux qui ne savent pas ceque l'affaire est, par exemple, le diner a Auteuil. Un autrene comprendera pas pourquoi les deux jeunes fines se disputeroritMlle. Fernande avec tant de tenacite; M. Zolaest plus explicite et descriptions bien instruisent memeceux qui n'en savent rien auparavant. Est-ce un defautou une bonne qualite? La scene la plus piquante est celleon la petite baronne se trotive par un hasard cherchee avecson cousin; elle lui parle de profiter de l'occasion du sophamou et doux et que cela ne sortira pas de la famille.C'est un peu transparent, parce que l'auteur y ajoutequ'il la leva et la conduisat au lit. Les scenes qui ne sontpas belles mais degoutantes ce sont celles avec le jeuneanglais et dans la maison 52. Ces scenes sont plutot tristesqu'amusantes. L'auteur n'est pas juste: elle peint les damesetrangeres avec des couleurs trop fortes: certes, it y a du vicepartout et des couleurs trop fortes: certes, it y a du vicepartout et dans toutes les classes de la societe, et plus onmonte, plus on en trouve, parce que l'oisivete, la richesseet la vie confortable sont fres favorables a son developpement;mais nods ne devons pas croire que toute une classe,toute une espece soit pervertie. Il est bien vrai que quandune femme du Nord devient passionnee, elle est folle etplus terrible qu'une femme du Midi; je trouve une excusepour la petite baronne dans l'inconduite de son maxi, dansla vie de sa mere, dans les livres qu'elle a his, et dans lameme nature hurnaine qui n'est jamais contente et jamaisn'en a assez. Je ne crois pas a la vertu de Mlle. Marion,qui va visiter aussi le diner d'Auteuil avec un Mr. Lynx eta des connaissances comme la Lionne et autres; sera-t-ilpeut-titre parce que l'auteur est une comedienne? Je nepeux pas croire que Marie Colombier, auteur du Pistoletde la Petite Baronne, soit une femme: elle parle trop enhomme en faisant ses descriptions, elle ne park presquejamais en femme; elle decrit des choses sous un point devue masculin et <strong>non</strong> eminin; <strong>non</strong> obstant le livre a aussiquelques traits de comedienne, par exemple, la scene avant


228la representation du "Passe Minuit" entre Mlle. Marion etla petite baronne.Je ne crois pas que ce roman devienne immortel, malgreles traits d'esprit qu'on y trouve: dans ce genre on a ecritbeaucoup et des meilleurs. La scene du Cafe des Ambassadeursest la plus belle, la plus parisienne, la plus vive; sitout le Eyre etait ecrit de la meme facon, cela eat ete undes plus amusants romans de la vie parisienne."Le livre, est-il immoral? Cela depend de celui qui lelira. Pour ceux qui comprennent qu'il faut vivre, que lamatiere a des exigences qu'on doit satisfaire comme lesexigences de l'esprit, que les rapports sensuels entre lafemme et l'homme sont seulement coupables quand ilsne se dirigent pas vers leur but, ou qu'ils nuisent a untiers, pour ceux-la le livre est indifferent. Pour les autresqui permettent tout, le livre est bon; et mauvais pour ceuxqui defendent tout.LA PECHEUSE ET LE POISSONC'etait une fois un tres petit poisson qui, tres contentde la riviere ou it vivait, ne demandait rien a Dieu qu'unpeu de mousse et beaucoup de petites pierres pour courir,se glisser comme dans un labyrinthe.Le poisson ne connaissait pas ce que c'etait le hamecon,it n'avait jamais vu de filets, tant la riviere etait petite etignoree dans le fond de la montagne.Il arriva une fois qu'une jeune fine y etait allee pourfaire sa toilette et pour se regarder dans le miroir de lariviere limpide. La fine vit le Poisson et voulut s'en emparer.Elle descendit dans l'eau et avec ses fines et belles mainstacha de le faire prisonnier.—Viens, dit-elle; tu es beau et petit; tu es en danger,les autres poissons peuvent bien t'avaler un beau jour;mets-toi sous mon protectorat, et je te ferai voir de chosesque tu n'as jamais vues. Viens, chez moi j'ai des pots decuisine, 'des assiettes, des tasses, des fourchettes, des couteaux,et dans le foyer it bride un tres beau feu: la tun'auras jamais froid.—Je ne te comprends pas, dit le poisson; a quoi bontoutes ces choses-la dont tu me parks? Est-ce quelquechose comme une pierre couverte de mousse ou comme lesable fin et confortable de ma demeure?


229—Pas du tout! lls sont mule fois plus beaux que toutce que tu as vu, plus confortables que tout cela.—En ai-je besoin, moi? demanda le poisson.—Mais je le crois bien! Tu seras charmant et ravissantquand d'abord je te mettrais dans une poissonniere; c'est unechose faite expres pour vous. C'est luisant, brillant, encoreplus que tes ecailles.—Et apres?—Tu auras de feu dessous.—Qu'est-ce que c'est que le feu?—C'est bien difficile a decrire; it vaudrait mieux le sentir.Tiens! Tu vois le soleil? C'est un morceau du soleil.—Oh! que ca doit etre beau! dit le poisson, frissonnantde plaisir. Et apres?—Apres, je te mettrai dans une assiette.—Qu'est-ce que c'est que l'assiette?—L'assiette . . . l'assiette, c'est comme un soleil, aussigrande que le soleil, mais avec des fleurs, avec des oiseauxpeints dessus.—Et tu dis que je serai la dans cette merveille-la? demandale Poisson qui songeait a l'impossible, tant it luiparaissait beau d'être sur un soleil peint de fleurs etd'oiseaux.—Je t'assure!, repondit la fille, viens seulement avec moi,et tu verras si je tiens parole.Le Poisson doutait encore, it voulait s'assurer et regardaitla jeune fille en face. Jamais de sa vie it n'avait vu unpoisson plus beau que cette fillette-la. Elle avait une bouchetoute rose, des yeux noirs et grands et une chevelure magnifique.Le poisson devint amoureux d'elle et repondit ensoupirant, tandis que l'eau faisait monter de petites bullessur la surface.—Eh bien; j' aime mieux etre dans to bouche rose, couchersur tes levres, que sur l'assiette et la poissonniere. Si tume promets de faire ce que je te demande, je te suits;autrement je reste, car pour moi ii n'y a de bonheur que detoucher tes levres roses et tes petites et blanches dents.Veux-tu?—Mais oui; si tu ne dernandes que cela, j'y consens: jet'aime tant.—Oh! que tu es bonne!, s'ecria le poisson, et it sauta surles mains de la fillette.


230Crest pour cela qu'on dit toujours chez nous: "il estintelligent comme un poisson"; mais les allemandes disent:"je suis same comme un poisson". Voila de l'intelligencedans un corps sain.HISTOIRE D ' UNE MERELA a cote de son petit enfant une mere est assise, affligeeet craintive de peur qu'il ne meure. L'enfant etait Bienpale, ses petits yeux fermes, son haleine etait faible etquelquefois profonde comme s'il gemissait, et la mere regardaitle petit etre de plus en plus triste.On sonna a la porte et un pauvre vieillard entra, couvertd'un capuchon parce qu'il avait froid et la couverture lechauffait un peu. C'etait un affreux hiver; en dehors toutetait couvert de glace et de niege, et le vent sifflait de tellesorte qu'il cinglait le visage a tout le monde.En voyant que le vieillard grelottait et que son enfantsommeillait un petit moment, la mere alla chercher de labiere; elle versa un peu dans un petit pot a la chemineepour le rechauffer. Le vieillard cependant etait assis etbercait l'enfant, la mere s'assit a cote de lui sur une chaise,regardait son fits malade qui respirait profondement; elleleva ses mains en haut. —Ne crois-tu pas que je le conserve?disait-elle. Le bon Dieu ne me le prendra pas.Mais le vieillard etait la Mort meme qui hochait singulierementla tete comme s'il voulait dire oui ou <strong>non</strong>: c'etaitla meme chose. La mere baissa les yeux A les larmes i<strong>non</strong>derentses joues. Sa tete s'alourdit, elle n'avait dormi pendanttrois nuits et trois jours, et maintenant seulement,parce qu'elle se leva toute tremblante de froid. —Qu'est-ceque c'est? demanda-t-elle n regardant tous les coins; maisle vieillard etait deja parti; et son petit enfant aussi etaitparti, le vieillard l'avait pris, et la au coin la vieille horlogebourdonnait, le gros contrepoids de plomb rouait et tombasur le plancher, bum! et l'horloge resta aussi tranquille.Alors la pauvre mere sortit en courant hors de sa maisontout en appelant a grands cris son enfant.Dehors au milieu de la neige une femme etait assise,vetue de longs et nein habits; la femme lui dit, —La Morta ete chez tei dans to chambre, je l'ai vue sortir avec tonpetit enfant; elle courait plus rapidement que le vent; ellene rend plus ce qu'elle a pris une fois. —Dis-moi seulement


231par quel chemin elle s'est eloignee, demanda la mere; montre-moile sentier et je is retrouverai. Je le sais bien,repondit la femme aux habits noirs, mais avant que je te disetu devras d'abord me chanter toutes les chansonnettes quetu as chantees pour ton petit enfant. Je les aime, je les aientendues autrefois. Je suis la Nuit, j'ai vu tes larmesquand tu chantais. —Eh bien, je veux bien les chanter,et les chanter toutes! dit la mere, mais ne m'arrete pointafin que je le puisse atteindre, afin que je trouve monenfant.Mais la Nuit resta muette et silencieuse; alors la meretorda ses mains, elle chanta et pleura, et les chansons etaientnombreuses, mais les larmes etaient encore plus. Alorsparla la Nuit: Va droit dans l'obscur bois de sapins, versce cote-la j'ai vu la Mort courir avec ton petit enfant.Mais au milieu du bois les Chemins se croisaient, et lapauvre mere ne savait plus dans quelle direction elle devaitmarcher. . Il y avait la un buisson epineux, depourvu defeuilles et de fleurs; c'etait vraiment en hiver et les tiges enetaient couvertes de neige et de glace.N'as-tu pas vu passer la Mort avec mon petit enfant?Oui, repondit le buisson, mais je ne te dirai pas quelsentier elle a pris, si tu ne me rechauffes d'abord pres deton coeur. J'ai bien froid et je crains que je ne devienneglace tout a fait.Et elle pressa le buisson dans sa poitrine, elle le serrafortement pour qu'il puisse devenir bien chaud; les epinespenetrerent dans sa chair, son sang coula abondament et itpoussa sur le buisson des feuilles fraiches et vertes; it eutdes fleurs dans la froide nuit d'hiver, telle etait la chaleurdu coeur de la mere affligee. Le buisson lui trapa le cheminqu'elle devait prendre.G'est alors qu'elle arriva pres d'un grand lac, oil it n'yavait ni bateau ni barque. Le lac n'etait pas encore biendurci par le froid pour qu'elle puisse marcher dessus, etdegele et bas <strong>non</strong> plus pour le passer a gue, et cependant itfallait le traverser si elle voulait vraiment trouver son enfant.Alors elle se baissa pour tacher d'epuiser le lac en le buvant,mais ce n'etait nullement possible pour une creature humaine;la mere affligee croyait cependant que peut-titre Dieuaurait pitie d'elle et pour elle voudrait bien faire un miracle.—Non, cela ne va pas!, dit le lac; voyons d'abord si nous


232pouvons nous arranger. J'aime a collectionner des perles ettes yeux sont les plus belles et claires que jamais j'aie vues.Si tu voulais me les donner en pleurant, je te conduiraisjusqu'a la grande serre ou demeure la Mort, oil elle soignedes fleurs et des arbres dont chacun est une vie humaine.Oh! que ne donnerai-je pas pour retrouver mon enfant!, ditla pauvre mere et elle pleura encore plus, et ses deux yeuxtomberent dans le lac et devinrent deux perles precieuses.Et le lac la prit, l'amena, et tout comme dans une balangoireelle arriva a l'autre bord du lac oil l'on voyait une maisongrande de l'espace d'une mille. On ne pouvait pas direa colp sus si c'etait une montagne avec des bois et descave nes, ou si c'etait une maison maconnee et batie, parceque 1a pauvre mere ne pouvait pas la voir, elle etait aveugle,elle await perdu les yeux.Oil trouverai-je la Mort, qui a pris mon enfant? demandat-elle.—Elle n'est pas encore arrivee, repondit la vieille femmequi gardait les tombeaux dans la grande serre de la Mort;mais comment es-tu parvenue a arrives jusqu'ici et qui t'aaide?—Le bon Dieu m'a aide, dit-elle; it a eu pitie de moiet tu l'auras aussi! Ou pourrai-je trouver mon petit enfant?—Allez! je ne le connais pas! dit la femme, et tu ne peux<strong>non</strong> plus voir. Beaucoup de fleurs et d'arbres se fletrissentpendant la nuit; la Mort viendra bientOt pour les transplanter.Tu dois bien savoir que chacun a son arbre ousa fleur qui cache la vie, selon leur condition; ils ressemblentaux autres plantes, mais ils ont des battements decoeur. Le coeur d'un enfant peut aussi battre! Va! de cecote-la, peut-etre tu reconnaitras le coeur de ton enfant,mais qu'est-ce que tu me donneras si je te dis ce que tu asencore a faire?—Je n'ai plus rien a dormer!, repondit is pauvre mere.mais pour toi j'irai jusqu'a la fin du monde.—Beau! la je n'ai rien a faire, dit la femme, mais, tupourras me donner to longue et noire chevelure, tu sais toiaussi qu'elle est bien belle et qu'elle me plait beaucoup.Tu pourras aussi avoir la mienne, qui est toute blanche,c'est encore quelque chose.


233—Si tu ne demandes pas que cela, dit-elle, je to la donnevolontiers.Et elle donna a la vieille sa belle chevelure, et recut enechange la chevelure blanche comme la neige de l'autre.Alors elles entrerent dans la grande serre de la Mort, oildes fleurs et des arbres croissaient pele-mele, merveilleusement.Il y avait la des jolis hyacinthes sous des clochesde crystal et de grandes pivoines, fortes et hautes comme desarbres; it y croissait aussi des plantes aquatiques, les unesfraiches, les autres maladives; des serpents d'eau se couchaientdessus et des noires ecrevisses grimpaient a la tige.Il y avait aussi de beaux palmiers, des chenes et de bananiers,de persil et des thyms, couverts de fleurs. Chaque arbreet chaque fleur avaient leurs noms a eux; ils etaient des vieshumaines, l'un vivait en Chine, l'autre en Groenland, autourde la terre. Il y avait des gros arbres dans de si petitspots qu'ils etaient deformes et menagaient de crever le pot.On trouve aussi des fleurs chetives dans de la terre graisse,couvertes de mousse a l'alentour et bien soignees. Maisla pauvre mere s'inclinait vers les plus petites plantes etecoutait le battement du coeur, et parmi les millions ellereconnut le coeur de son enfant.—Le voila! s'ecriait-elle et elle etendait la main vers unpetit lis bleu qui tout maladif s'inclinait d'un cote.—N'y touche pas, dit la vieille femme; mais place-toia cote et quand la Mort viendra—je l'attends d'un momenta l'autre-alors ne lui laisse point arracher la plante, etmenace-la que tu en ferras autant avec les autres plantes,dont elle aura bien peur. Elle en est responsable a Dieuet sans sa permission aucune ne peut-titre arrachee.Tout a coup it souffla dans la salle un vent froid commela glace et la mere aveugle sentit que c'etait la Mort quivenait.—Comment as-tu trouve le chemin jusqu'ici?, demanda-telle;comment pus-tu arriver ici plus vite que moi?—Je suis une mere, dit-elle.Et la Mort allongea sa main vers la petite fleur, maisla mere l'arreta avec force de peur que la Mort ne touchatseulement une des feuilles. Alors la Mort souffla sur sesmains, et la mere sentit que l'haleine de la Mort etaitplus froide que le vent plus froid et ses mains tomberenten bas tout engourdies:


234—La vois-tu bien, tu ne peux Hen contre moi! dit la Mort.—Mais, Dieu pourra bien contre toi, repondit-elle.—Je ne fais que ce qu'il veut, dit la Mort; je suis sa jardiniere;je prends toutes ses fleurs et tous ses arbres et jeles transplante dans le jardin du paradis, dans la terreinconnue, mais je ne dois pas te dire comment its croissentla et comment ca leur va.—Rends-moi mon enfant, dit la mere en pleurant et ensuppliantD'un mouvement elle saisit de ses mains deux bellesfleurs qui etaient a cote d'elle et dit a la Mort:—J'arrache toutes les fleurs aussi vrai que je suis dansle desespoir.—N'y touche point, dit la Mort; tu dis que tu es malheureuseet maintenant veux-tu faire une autre mere aussimalheureuse que toi.—Une autre mere, dit la pauvre femme en lachant tout desuite les deux fleurs.—Voici tes yeux, dit la Mort; je les ai peches dansle lac; ils etaient si brillants que je ne savais pas qu'ilsetaient les tiens; prends-les de nouveau, ils sont maintenantplus clairs que jadis, penche-toi dans cette profonde fontaineet regarde; je te les nommerai les deux fleurs que tuvoulais arracher et tu verras tout leur avenir, toute leur vie:regarde ce que tu voulais detruire et aneantir.Elle se pencha dans la fontaine et ce fut un bonheur devoir comment l'une des deux fleurs etait une benedictionpour le monde, combien de joies et de bonnes fortunes ellerepandait autour d'elle. Et elle vit la vie de l'autre etc'etait du deuil, de la misere, des plaintes et des privations.—Toutes les deux sont la volonte de Dieu, dit la Mort.—Quelle est la fleur de la misere et quelle est celle de labenediction? demanda la mere.—Je ne te le dirai pas, fit la Mort, mais je te ferai savoirqu'une des deux fleurs est la fleur de ton enfant a toi, etc'etait la destinee de ton enfant, l'avenir de ton propreenfant.Alors la mere poussa un cri de douleur.—Laquelle des deux etait mon enfant? Oh! dis-le moi,sauve l'innocent. Sauve mon enfant de toutes les miseres,mene-le avec toi. Conduis-le au royaume de Dieu; oubliemes larmes, oublie mes prieres et tout ce que je dis et je fis.


235—Je ne to comprends pas, dit la Mort; veux-tu reprendreton fils, ou dois-je l'emmener ou to ne sais pas comment ity est?Alors la mere tordait ses mains, tomba agenouillee etpria le bon Dieu.—Ne m'ecoute pas quand je prie contre to volonte qui estla meilleure. Ne m'ecoute pas, ne m'ecoute pas.Et elle inclina sa tete vers sa poitrine.Mais la mort s'en alla avec son enfant vers la terreinconnue.(ANDERSEN)ESSAI SUR PIERRE CORNEILLEQuand dans l'etude de la litterature francaise on arriveA Pierre Corneille, on sens la necessite de s'y arreter, commeA l'arrivee dans une grande vine, apres un long voyage atravers les petits villages, les Chemins tristes ou les boissombres et dangereux. Apres un long et ennuyeux travailpour chercher un peu d'or dans un amas de paille et desable, si une gracieuse fee vous ouvre tout a coup les portesqui cachent les tresors des Mille et une Nuits vous deviendrezebloui, immobile, egare, et vous ne saurez certainement paroil commencer le pillage, quel objet saisir le premier, tant larichesse et l'abondance troubleront vos sens, pour leurlaisser la faculte d'apprecier. tine pareille chose j'eprouvequand it me faut parler de Pierre Corneille dont la personnalitelitteraire est si grande qu'on ne peut l'embrasser d'uncoup d'oeil. Cependant nous tacherons d'en dire quelquechose, nous repeterons tout ce qu'on a dit de lui, c'estdire, tout ce que nous rappelons avoir ete dit de lui, parseque faire un resume complet et exact sur les idees corne-Rennes, c'est une ache a peu pres impossible.Le merite incontestable de Pierre Corneille c'est d'avoirtire l'art dramatique de l'etat chaotique oil it etait, de l'avoirfait grandir jusqu'a un certain grade de perfectibilite que l'onpourrait considerer qu'apres lui on a marche bien lentementen rapport du pas gigantesque qu'il avait donne. AvantCorneille la litterature dramatique etait si pauvre, si puerilequ'on comprends bien l'enthousiasme que son Cid a duprovoquer. Les premiers ouvrages meme de Corneille res-


236tent si loin de son Cid, Horace, Cinna, et Polyeucte, qu'onest tente de dire que ces ouvrages n'appartiennent point aun seul et unique auteur. Cela a fourni a Voltaire i'occasionde dire que Corneille avait un lutin qui lui inspirait sesbonnes pensees dans les endroits merveilleux de ses oeuvreset qui l'abandonnait dans autres. La periode la plus brillantede son genie est dans l'espace de quatre annees (1636-1640) qui commence par le Cid, l'oeuvre de sa jeunesseflorissante, et se termine par Polyeucte, son chef-d'oeuvre.Monsieur Nisard compare ces productions au premier epanouissementd'une fleur, charmante quand elle s'est ouvertetout entiere.La premiere fois que le Cid apparut sur la scene ii dutetre d'un effet merveilleux, it dut etonner, maltrisencommeces apparitions soudaines, subites, de choses qu'on n'attendpas, qu'on ne comprends pas, et qui pourtant s'imposent,comme toute oeuvre de genie, a la foule et aux gens d'espriteux-memes. Avant lui le thatre n'offrait que de sechesimitations de l'ancienne litterature bonne pour l'esprit desanciens, mais incomprensible pour un autre peuple qui ad'autres sentiments et d'autre fagon de vivre.Le Cid est une tragedie dont l'appreciation n'a ete jamaisunanime. Ni l'Academie, questionnee par Richelieu, et quiparla par la bouche de Chapelain, ni Voltaire, dans son magnifique"Commentaire sur le TheAtre de Corneille", ni Lessing,dans sa "Hamburgische Dramaturgie" ou ii critiquePart dramatique francais, ne sont d'accord et n'envisagent lesujet sous un point de vue semblable. En meme tempsque les uns y trouvent des beautes, les autres regardent cesbeautes comme des defauts, par exemple, les deux vers deChimene.Son flanc etait ouvert et pour mieux m'emouvoirSon sang sur la poussiere ecrivait mon devoir,oil Mr. de Voltaire trouve de l'affectation, tandis que Mr. deNizard trouve une charmante verite. Chapelain trouve Chimeneune fine denaturee, les autres au contraire une charmantefigure humaine de la fine et de l'amante qui lutte entrele sentiment du devoir et l'amour. Neanmoins les personnagesde Corneille sont des heros, mais des heros humains;ils ne sont pas si grands que ceux de l'Iliade, mais cela


237precisement fait leur belle qualite, cela leur donne le plusbeau charme parce que nous nous y voyons, nous sommesanimes a les imiter, et leurs passions nous touchent de pluspres, parce que nous nous voyons dans la ressemblance ,entre eux et nous memes. La force, l'energie et le sublimesont les caracteres dominants dans Corneille: on dit qu'il atree la langue tragique et que c'est lui qui a trace a Molierele chemin par ou l'on s'en va au monde riant et plaisant dela comedie.UNTER DEN LINDENCher ami: Vous vouliez que je vous donne quelques renseignementssur cette vine de Berlin nee avant hier, grandea present et grossissant toujours, et demain peut-titre, quisait ce qu'elle deviendra dans l'avenir? Eh bien! puisquela premiere chose qu'on montre aux strangers c'est lapromenade, appelee Unter den Linden (Sous les Tilleuls)je veux vous en parler comme j'aurais parle des grandsboulevards si j'etais a Paris, des courses des taureauxMadrid, du Colosseum a Rome, etc. Les berlinois ainsi quemoi nous avons raison de nous occuper de cette promenadeavenue-boulevard(elle peut porter chacun de ces noms) ;ici vous trouverez les palais de la famille imperiale, dequelques ambassades et generaux, l'arsenal, les ministeres,les plus beaux magasins, les hotels et restaurants chics, etc.L'Unter den Linden a une etendue de treize cents metresdepuis la Porte de Brandebourg ou elle commence jusqu'auPont du Chateau ou elle finit. L'aspect general de cetteavenue en hiver est assez beau. Des la Porte de Brandebourgaux belles colonnes doriques et couronnees d'un quadrige,vous apercevrez au loin au milieu des arbres nusa travers la brume, un monument imposant: c'est celui deFrederic le Grand, l'eleve et l'ami de votre Voltaire. Cemonument est place devant meme le palais imperial, enface de la fenetre du rez-de-chaussee, peut-titre pour que leprince regnant se souvienne toujours des gloires de sonaieul. Sur la place de Paris, tout a cote de la Porte deBrandebourg, vous remarquerez un edifice dont le toit sedistingue des autres maisons et palais; ce toit vous rappeleracelui des maisons de Paris, fait en ardoises, placees l'une surl'autre a maniere d'ecailles. Cet edifice est le palais del'ambassade de France: on dirait que cette nation ait voulu


238conserver ses genialites, meme en coeur de l'Allemagne.Ne croyez pas que cette promenade ait quelque chose deressemblance aux grands boulevards; elle est plus large,plantee de marionniers et tilleuls au milieu, en quatre rangees;les trottoirs sont moins peuples, it y a moins de mouvementsque dans ceux-la. Toutes les maisons n'ont pas <strong>non</strong>plus des boutiques et magasins quoique vous y trouvieztoujours des flaneurs, des cocottes, des demi-mondaines,peut-etre trop de militaires, qui se promenent, les epauleshaussees, horizontales, graces a leurs epaulettes, ce qui leurdonne une figure triangulaire, la base en haut et le sommeten bas. Les trottoirs ainsi que la rue sont bien paves, biensoignes et entretenus; l'asphalte y entre comme dans lesgrands boulevards. On trouve ici l'avantage d'un cheminfait expres pour les cavaliers, si beau on n'en voit pasbeaucoup.La vie dans cette promenade commence des l'apres-midijusqu'au soir surtout quand it fait beau; alors on trouveune vague humaine ou feminine parce qu'il y a plus depromeneuses que de promeneurs, courant vers la Porte deBrandebourg pour aller au part oia l'on passe l'apres-mididans de petits restaurants. Au soir les concurrents deviennentplus rares, mais depuis dix heures ou onze heuresjusqu'a minuit ou deux heures du matin commence une autrevie, on voit un autre spectacle dont je vous donnerai tinepetite description quand j'aurai le temps et l'humeur pourparler du Berlin Nocturne.Si vous voulez lire des journaux, je vous recommande leCafe Bauer; la vous trouverez aussi un journal japonais etautres choses qui ne sont pas des journaux mais qui sontaussi amusants les unes que les autres. Ce Cafe vous l'aurezau coin de la Friedrich-strasse.Sur cette avenue donne aussi le seul passage que jeconnaisse a Berlin, le Passage de l'Empereur Guillaume.Il n'a rien a envier aux autres, ses confreres de Paris etde Londres. La dedans sont de jolis etalages, un panopticum,une espece de Musee Grevin ou Mme. Toussand; sivous voulez un bon conseil de votre ami, n'y entrez pas:gardez vos cinquante pfennigs. Toutes les figures sont encire et ont leurs noms en bas au pied, ce n'est qu'avec raisonque cela est fait, parce qu'autrement vous ne connaitriez


239pas les personnages. La j'ai vu un soi-disant Napoleon Iqui ressemble a celui-ci comme a vous et a moi, unGambetta qui a la tete basse; un Victor Hugo qui demandel'aumeme, un Voltaire qui a touter les apparences d'un vieuxvalet de chambre.ADIEU.Jamais, sans l'espoir de l'immortalite personne n'affronteraitla mort pour sa patrie.La douleur est une si petit mal que le courage la surmonte.


FRAGMENTO DE UNA NOVELAAquel domingo fue un dia memorable en los fastos de laConcordia, cabecera de uno de tantos gobiernos politicomilitaresdel Sur de Filipinas. Fue un domingo con carade martes, pero un martes de los mas aciagos.Lo habia predicho el viejo Zacarias, un pobre loco querecorria las calles con su flauta y su borrachera. Tempranitose habia encontrado con el Administrador paseandose, cosainsOlita, pues desde que este senor fue nombrado gobernadorinterino desaparecieron repentinamente sus habitos antiguos:de madrugador que era, se levantaba a las nueve;siendo naturalmente cabizbajo, andaba derecho y erguido,y habiendo tenido siempre muy buena pasta, habia empezadoa reiiir con todos y a repartir bastonazos.Zacarias, al verlo otra vez tan de mariana, con esa logicsterrible de los nirios y los locos, le di6 los buenos dias llamandoleSenor Administrador. zAdministrador dijiste?,pues bastonazos.—Te voy a volver cuerdo a palos; has de respetar elprincipio de autoridad.—Pracias, Serior!—contesto Zacarias, llevandose la manoa la parte dolorida.El loco tenia la costumbre de dar las gracias por todo loque los espanoles le daban.Y mas aturdido que resentido, se alej6, diciendo a todo elque encontraba!—Primo, empieza mal el dia.Cuatro o cinco mas de los madrugadores recibieron igualescaricias, tanto que el bastOn con borlas azules que elinterino se habia hecho exprofeso de un hermoso gajo que leregal6 un chino, se rompi6 de resultas.—zQue tiene el administrador?—se preguntaban algunos,acostumbrados a nombrarle por su antiguo empleo.Y ninguno se sebia explicar aquellos atropellos en unhombre, cuyas marianas solian ser tan pacificas como alborotadassus tardes.—zEstara borracho ya?—pensaban otros.Pero la sorpresa del pueblo subi6 de punto cuando, segfincostumbre, la principalia con la miisica del pueblo se dui.240


241giO a la casa gobierno para sacar a. Usia como dicen, yacompafiarla a misa. Usia desde la ventana hizo un gestotan significativo que en otras circunstancias to hubiera entendidoel mas lerdo en mimica; pero acostumbrados a lap - ablica piedad y a la devociOn de Usia, que oia la misaentera de rodillas y comulgaba casi cada mes, creyeronhaber visto mal y prosiguieron su camino. Un buen gritoy un buen juramento les hicieron alejarse mas que deprisa.4Que habia pasado?Si hubiera sido posible que la gente de La Concordiaconcibiera que un gobernador fuese • accesible a ciertasdebilidades humanas habrfa crefdo inmediatamente en unrepentino ataque de locura. Pero un gobernador, aim cuandointerino, era imposible que se volviera loco; perteneciaa la categoria de serer infalibles, como les constaba portriste experiencia. Asi que abrian la boca, los ojos y losoidos, y se preguntaban con el gesto, la palabra y la mirada:—I,Que? El gobernador, el amigo del cura, el sacristan,como le llamaba el interventor, el que no hacia nada nidictaba nada sin consultar con Su Reverencia, el que lebesaba la mano en pUblico, el que asistia a todas lasprocesiones, no para dar buen ejemplo seem el medico titular,sino para tenerle muy contento al parroco, el que mandabaa palos a los vecinos que no asistian al rosario deldomingo, ino oir misa en un domingo despues de habersepaseado toda la manana!refiido con el cura? preguntO el interventor asu vecino el medico titular mientras ambos se persignabandevotamente, viendo al sacerdote que salia a decir misa.—iImposible!,—contestO el medico,—el no es capaz.—Anoche le he visto venir del convento . . . apostariaun billete entero!—; Que escandalo!—exclam6 el medico persignandose denuevo.—AAn cuando hubiere renido, un hombre como elun gobernador, debfa guardar ciertos miramientos; fingirsiquiera que estaba enfermo.—El medico estaba verdaderamenteescandalizado. Y como el cura se volviese paradecir dominus vobiscum, se persignO furiosamente y repitiOiQue escandalo!El gobernadorcillo que se sentaba cerca de estos dossenores habia oido lo de la rifia y se puso muy inquieto.017451-16


242—iVolvemos a las andadas!—suspirO, y olvidO por cornpletola chillerfa para no pensar mas que en el negroporvenir. Cuando dos eminencias riven, cuando dos montesvomitan fuego, quien lo paga es el valle.Nadie podia oir la misa con devociOn: todos pensabanen los extranos sucesos de aquella mafiana: los bastonazos,la ausencia del gobernador. Silvinito, el dandy del pueblolo lamentaba acaso mas que nadie: estrenaba aquella malianaun traje anchisimo en que podian caber tres personasy unas botinas estrechisimas que solo admitian medio pie.Habia calculado que el gobernador iria a misa con su hija,la bella Lolita y sus calculos resultaban fallidos. Le dolianlos zapatos de una manera indecible.Las mujeres no eran las menos preocupadas, los actosreligiosos perdian su importancia con la ausencia de laprirnera autoridad. Adios, las procesiones con las lucesde Bengala de los complacientes cabezas de barangay, enque ellas desfilaban como tentadores ensuefios a los reflejosfantasticos de las luces de color: adios, las misas de gracia,las fiestas pomposas que el gobernador realizaba con supresencia y a la que no faltaban, por lucir sus aereas camisasde piña y sus vistosas faldas, como cestones de florescoronados por ligera niebla, encima de la que asomaban,velados en el tul de los pafiuelos, unos sonadores ojos yunos labios llenos de promesas; hasta los musicos, sin recobrarseaim del susto, por la chilleria y la confusion del Sr.Gobernador perdian el compas y desafinaban; ahora si que seles presentaba el porvenir oscuro. Se acordaban del tiempoaquel en que en las visperas y en los dias de fiesta, elgobernador que estaba en mal con el cura les hacia tocarhoras y horas sin parar, delante de la casa real, hasta reventarlospara que despues no les quedase fuerza para tocardelante del convento. Quien sufria mas era el clarineteprincipal, el pobre Martin, hijo del loco Zacarias a quienpor ser el mejor mdsico de la banda no se le permitiafaltar ni una vez y llevaba, por decirlo asi, todo el pesoencima. Con el recuerdo de pasadas experiencias todoscreian en que el interino gobernador, haciendo una hornbrada,se habia r l eiiido con el cura, y en vez de oir misa,cada cual se devanaba los sesos para saber cual pudierahaber sido el motivo, y no daban con ello.El medico titular, mas ingenioso sin duda que nadie,pareciO haber dado en el clavo, porque de repente se iluminO


243su fisonomia y se die un ligero golpe en la frente. Y comoadvirtiese la inconveniencia del gesto, volvi6 a persignarsecon tanto mas fervor cuanto que en aquel momento el curalefa el Evangelio.—iYa lo se!— dijo por lo bajo al interventor, sin mirarley quedandose quieto como una estatua.Que sabe V.?—iEl motivo!La Carmen le ha dado al fin calabazas.—4Eh? 4cOmo lo sabe V.?, zcOmo?El interventor se olvide por completo de la misa y menude6sus preguntas, pero el medico se mantuvo silencioso,contestando con una sonrisa de Esfinge.—2,C6mo lo sabe V.?, zcOrno?La Carmen es la chica mas guapa y elegante del pueblo,riqufsima heredera y la hermana del dandy Silvinito.El tinico que acaso se sonrefa en su interior prometiendosealgo de aquel acontecimiento es el chino Pascual, elteniente de su gremio, el mas rico del pueblo, que enaquella epoca sufria algunas vejaciones y no pocos desairesde parte de la primera autoridad. Se crela que si le tratabaasi el Gobernador era para contentar al Cura que no mirabacon muy buen ojo al ricacho chino que apenas mandabadecir cuatro flacas misas al alio, y en vez de casarse, tenfaqueridas. Digamos en honor de la verdad y para que loslectores no piensen mal del chino, que en esta cuestiOn notenfa razOn el cura. Bastante hada el bueno del chinoPascual con costear cuatro misas, el que no creia ni enmedia, y si no se casaba no era por falta de voluntad.Digalo si no la hermosa Salome, la hija del miisico Martin,la cual lucha con la miseria, con todos los regalos del chinoy con toda su parentela que ven en el casamiento la felicidadde la joven y la salvadin de la decaida familia. La joven,vestida pobremente, oye la misa y piensa tambien en elsuceso del dia, piensa en lo que espera a su pobre padre:la hermosura de sus facciones hace resaltar la pobreza desus vestidos y lo demacrado de sus mejillas. Al mirarla,cree uno adivinar las noches de trabajo, los dias de ayuno yla eterna humillacien de la miseria, parece una rosy quebrota entre piedras, sin agua, sin luz; ella llevaba a misaa su hermanito, un niiio de dos aiios, enfermizo, con unacabeza fenomenal y unos zapatos estrechos que por no


244poderlos sufrir, el chico se los habia quitado y chupabalas cintas por entretenimiento.Todavia estaban los animos ocupados con los sucesos dela mafiana cuando otro mas inaudito, si cabe, da al trastecon la poca devociOn de la gente y trastorna todas lasconciencias.El cura, el cura que desde que habia llegado al pueblono habia dejado pasar un solo domingo sin su correspondientesermon; el cura que habia preferido refiir con ungobernador antes que renunciar subir al pdlpito para hablaral pliblico, por mas que este le significase que le fastidiabapues no comprendia el idioma, el cura que aon en la convalecenciade una grave enfermedad habia predicado mediahora, el cura; tersibili dictu! el cura sano, robusto, sin motivoaparente no predicaba en aquella mafiana.Algo grave deloia suceder, ya no cabia la menor duda. Siaquel dia no se hacia el juicio final seria porque tendranalgim inconveniente los de arriba, pensaban los timoratos,el Anticristo que habia nacido, a creer el rumrum de losdevotos.—zNo lo decia?—pensaba el medico,—el cura esti amoscado.Entretanto, en la Iglesia empezaba a sentirse la sofocaciOnde costumbre. Al calor del sol que penetraba al travesde los cristales de las ventanas y del techo de zinc del edificio,se unia ei calor de tantas velas encendidas, en que desprendiande si mas de cuatro mil fieles ahogandose en el reducidoespacio. El aire no circulaba, se respiraba una atmOsferahineda, caliente, penetrante, saturada de sudor, oliendoa cera quemada, a aliento humano, y a otros gases indefiniblespropios de las grandes aglomeraciones en localidadesmat ventiladas El mismo oficiante, apesar de encontrarseen el despejado presbiterio, sentado cOmodamente en suancho sillOn parecia dormido, fatigado, mientras en el corolos cantores la emprendian con el credo. Se oian llantosde nifios sobreponiendose a la voz del bajo, toses de bronchiticosque gargajeaban ruidosamente para aliviarse. ElSan Jose en un altar colateral miraba al pOlpito con lascejas levantadas en una expresiOn resignada como diciendo.—"Ved que sufro aqui tambien rodeado de tantas velas;"mientras que la Purisima Concepcion del altar opuesto, conlas manos cruzadas sobre el pecho y la cabeza y la mirada


245vueltas el cielo parecia que decia: --jUf!—buscando seguramenteuna atmOsfera mas pura. Solo el San Bartolome delaltar mayor, el Patrono del pueblo, no desmayaba en mediode tanto acid° carbonic°, sino que mas bravo y mas fieroa:6n, si cabe, amenazaba con su machete a la postrada multitud.Muchos, rendidos e hipnotizados empezaban a cabecear.Mas he aqui que mientras el sacerdote preludiaba elprefacio con su magnifica voz de baritono de correcta escuela,despertando con la sublimidad melancOlica de aquel canto,nota arrancada de las lamentaciones de las Sinagogas, alos fieles que se estremecian involuntariamente al percibiraquellos acentos modulados con voz de pena y entonaciOnsentidos por el joven sacerdote; mientras toses, gritos, abaniqueos,todo se suspendia en la Iglesia no oyendose ma's quela voz del sacerdote que acompafiaba furtivamente el Organocomo respetuoso eco, he aqui que de repente se oye sonoro,potente, el silbato de un vapor.jUn vapor! El silbato del vapor se apropiO toda laatenciOn de la concurrencia. El prefacio bien podia invitara las Dominaciones, Potestadas, Angeles etc. para adorar . 1avenida del Senor, pero el silbato del vapor, sin tanta sublimidadsin tantas notas, invitaba a otras cosas. Todos seponian atentas para contar cuantas veces silbaria el vapor.El Sanctus Rego con su campanilleo, pero no importa, searrodillaron y no dejaron de contar.jEl correo!El interventor, hombre decidido, se levantO, y saliO de laIglesia. El guardamonte estuvo vacilando si imitarle o no,y ya sacO una pierna, pero al ver la actitud devota delmedico, se puso otra vez de rodillas.zQue traeria el vapor? Que noticia?Y el vapor silba por tres veces consecutivas con intervalosiguales, con tiempos medidos.jjjEra el correo, no habia duda, pero el correo en dia dedomingo!!!Cuando reson6 estrepitosa la marcha real, y el campanilleoempez6 con todo brio para anunciar que habia bajado elSenor de los senores, encarnado en un disco de pan sinlevadura, por mas que muchos se daban ligeros golpes depecho y al parecer estaban muy contritos, ninguno jay! pensabaen Su. Divina Majestad. Todos se preguntaban inte-


246riormente zpor que habra venido hoy el correo cuando nose le espera hasta el martes? Cuando mas se anticip6, Hee.un lunes; pero illegar en domingo!!! zVendra ya a juzgarla enmarafiada cuestiOn de los cabezas de barangay?Aquello acab6 de trastornar a todos. Al silencio y cornposturade la multitud, despues de la elevaciOn, sucedieronlas toses y un movimiento particular caracteristico de cadasexo y cada grupo. Por el lado de las mujeres, esto es,hacia la mano derecha, el movimiento era depresivo, comoel de las espigas en un campo cuando las abate una rafagade aire: las mas se acomodaban para sentarse sobre suspiernas o sobre el mismo suelo, sirviendolas de alfombra laextendida falda. Sofiolientas y fatigadas, se abanicabancon sus pariuelos y hasta con sus devocionarios, agitandolos labios un rezo, como quien habla durante una pesadilla.Por el contrario, por el lado de los hombres, a mano izquierda,el movimiento era de elevaciOn; los hombres selevantaban armando un ruido regular al sacudir los pailuelos,las rodilleras y al estirarse, contentos con el pensamientode ver pronto terminada la ceremonia. Solo en las dosfilas de bancos que ocupaban el centro de la iglesia formandouna T, destinados a las personas de catheter y categoria, senotaba el movimiento mixto de elevaciOn y depresiOn; losviejos capitanes pasados, rechinandoles las rodillas y otrascoyunturas se levantaban apoyandose en los hordes de losbancos colocados a sus costados, ahogaban ayes y se sentabandespues enjugando el sudor que les inundaba el rostro; elgobernadorcillo actual, aniquilado y a<strong>non</strong>adado por su cargoy la ceremonia que presenciaba, procuraba empequefiecerselo mas que podia en su asiento, a la cabeza del banco, ycolocaba por delante la vara, como si quisiese escondersedetras.El chino Pascual pensaba en su cargamento de arroz ycal, que suele llegar en mal estado, gra - cias a las brutalidadesde los grumetes; despues tendria tambien que cargar azUcary abaca. Silvinito esperaba una corbata de seda negra conmotas rojas de la Ultima novedad, igual a la que usaba elInterventor: y ya se veia con ella, llamando la atenciOn deLolita; ;clue feliz seria! El medico titular pensaba en elatraciin de lectura que se iba a dar con los periOdicos deManila, y el interventor se relamfa con la idea de algunaspartidas de tresillo con la oficialidad, y quien sabe si despues


247se enredaba la cosa y ponia una banca. Cada llegada delcorreo era un acontecimiento; era un soplo de vida queles venia de Manila. Avivados y despabilados por aquellaanticipation extraordinaria del correo, oyeron el resto queles quedaba de la misa, sin sue& y sin bostezos. Laschicas veian relucir las nuevas sayas y las elegantes camisasque habian encargado al chino y pensaban it cuanto antespara que otras no se las anticipasen. Aniquilado y a<strong>non</strong>adadopor su cargo, estaba para desmayarse el gobernadorcillo:despues de misa donde iria? zAl conventoantes, como era costumbre con este gobernador, o a la casareal como se hacia cuando los gobernadores estaban refiidoscon el cura? zHabria junta en el tribunal, o habra queit a la playa a presenciar la descarga? zLe recibiria elgobernador con otra chilleria? iQue feliz era el chinoPascual, el teniente de su gremio, que a pesar de lospequefios rigores del gobernador, siempre estaba grueso ybien nutrido! Ahora tenia las piernas abiertas y las manossobre los muslos, como dos asas, y miraba rencoroso alsacerdote que con mucha gracia apuraba el contenidocaliz. La mirada del chino parecia decir:—iCosa, uste bebe y ester pelesco y aqui nosotolo leventalo!A todos se les hacia muy larga la misa, y los mas compuestosno podian dominar su curiosidad y volvian la cabezapara ver si al traves de la puerta veian algo al vapor.Asi es que se alegraron no poco cuando el cura die subendicien y la miasica atace con todo brio una endiabladapolka. D. Narciso, el obseso guardamonte, no espero comoel medico titular, para levantarse, al fin de la misa; peroesta vez, su trabajosa gimnasia, su postura a lo Nabucodonosor,y su enorme . . . que diremos? . . . levantado alaire, amenazando romper las costuras de su pantalen, pasarondesapercibidos: nadie oye sus quejidos, los chasquidosde sus articulaciones, nadie vie) su cara congestionada, nila mirada iracunda que dirigia a su alrededor. D. Narcisoera un buen cristiano que, como el medico titular, su amigoy enemigo, oia toda la misa de rodillas y pasaba estos trabajosal izarse, por no sentarse en los socorridos bancoslongitudinales que ofrecen seguro apoyo. Pero asi tuvieraque dar un salto mortal y morirse de resultas, D. Narciso


248no era hombre para sentarse donde se sentaban los principalesindios y el alferez mestizo que manda la fuerza.Como buen espafiol filipino o hijo del pais, se pasaba demuy etiquetero y era muy amante de la propia dignicrad.No solamente hacia remostrar su familia a la de los primerosconquistadores, sino que en una ocasion en que rivalizaba,por decirlo asi, en publica subasta con el medico titular,consigui6 empujarse hasta llegar a los antiguos senadoresromanos que se habian dejado matar, impavidos en sussillas curules, envueltos en sus hereticas togas. D. Narcisopensaba morir en su silla perezosa envuelto en una mantade Ilocos.Al fin el sacerdote se volvi6 a la sacristia y los fielesempezaron entonces a abandonar el templo casi en tumulto.Empujados y empujadores disputaban sobre el vapor, manifestandosu sorpresa unos a otros. El medico titular, elinterventor y el guardamonte ilegaron tambien a la puertadel templo.Pero aqui les aguardaba mayor sorpresa, la sorpresaibomba!No se sabe por donde lo supo. Silvinito les esperabaagitado y trastornado—tenia la corbata ladeada-1 con laterrible noticia de que venia un nuevo gobernador!—;;Un nuevo gobernador!!—Niene un nuevo gobernador!La noticia dej6 atontados a todos.Nuestros conocidos, repuestos del susto, hicieron indagaciones.La noticia no podia ser mas cierta. Un oficialdel gobierno venia a avisar a los miisicos y a la principaliapara que, despues de misa, se dirigiesen a la Casa-Gobierno,para desde alli it todos a la playa a recibir al nuevo Gobernador.Los espafioles tenian la costumbre, los domingos despuesde misa, de tomar el chocolate en el convento. En el primermomento se olvidaron del chocolate y pensaron encaminarseal Gobierno; pero el obeso D. Narciso les record6 el pozuelo,y vacilaron.—Antes a lo mas seguro,— dijo este,— today ia tendremosdos horas y mejor es prevenirse. Iremos con el aura, y depaso hablaremos con el y tendremos noticias antecedentes.La prudencia del consejo a todos amen de las gangs dedesayunar, pero la impaciencia del interventor para recibir


249la correspondencia y enterarse de lo sucedido le hizo dirigirseantes a la casa real para presentarse al jefe. Los otros dosquedaron en esperarla en el convento.Discurriendo y discutiendo sobre las causas y motivos delcambio, llegaron al convento. El cura les recibi6 tranquilocon su sonrisa habitual. El padre era un hombre de muchacalma y tranquilidad.Su Reverencia ya estaba enterado y prevenido. Diasantes habia recibido cartas de Manila, en que le anunciabanla venida, y veia que todos estaban enterados del suceso.—iVaya, vaya con esto, senores—decia—pues yo creia quetenian Vds. mejor olfato! Lo que me extraria es que nohaya llegado quince dias antes.- quien es el que viene? zQue tal es? LEs civilo militar? 4Le conoce V.?— preguntaban unos y otros.—Hombre, parece militar, es un ayudante y un parientemuy cercano del mismo Capitan general, seem dice lacarta. Nos le mandan como una gracia especial, pues dicenque es el favorito de S. E.; como que le solia representaren muchos actos y era su secretario particular. Pero hastaque no se resuelva el expediente sobre si hacer de estegobierno civil o gobierno politico-militar, alternaremos degobernadores.—1Un ayudante y un pariente de S. E.!—Un hombre muy echado palante como dicen en Esparia,si las noticias no mienten.— Hola!—Parece que es orador, escritor . . . Lque se yo? . . .Figiarense Vs. Uno de los favoritos del celebre Lopez Dominguez,con veleidades de republicano. Sin embargo, measeguran que blasona de buen cristiano y es de una absolutahonradez; lo que no me explico, pero ya veremos. Dicenque el general—ariadi6 el cura con una sonrisa ambigua.—teniendo en cuenta las condiciones del distrito y despues dehaberse enterado de nuestras cartas, ha querido enviarnoslo mejor.—Y el cura se encogio de hombros.—Se llama RamiroMonje y Fontanet.- casado?—i,Tiene familia?—Es casado, pero dicen que ha dejado su senora en laPeninsula.— 1Ah!


250La llegada del interventor trayendo periOdicos y cartas,cort6 la conversaciOn. Traia noticias de la casa gobierno.El gobernador saliente estaba de un humor de diablos.No le vio, pues se estaba vistiendo, pero le habia mandadodecir que se adelantaria con la musics y principales, puestenia que conferenciar con el gobernador entrante. Por consiguiente,tenian tiempo para almozar todo el chocolate quequisieran. El saliente no queria verse con nadie por oirpesames forzados o sonrisas inequivocas de compasiOn. . .—Y del nuevo zque noticias tiene V.?—Psh, nada. Me hablan muy Bien de el, le llaman laflor y nata de los gobernadores politico-militares, dicen quees honradisimo, celocisimo, muy activo y que merece uncargo mucho mss elevado etc., etc., etc., cosas de siempreque se escriben y se dicen, porque como las cartas tienenque pasar por el correo y no hay necesidad de indisponerlea uno con su jefe . . . Por lo demas, aqui tienen Vs.las suyas; acaso en ellas les digan menos paparruchas . . .Al guardamonte no le decian, ni siquiera una palabraacerca del nuevo gobernador. El medico, que habia abiertoun grueso paquete que contenia ademas muchos recortesde periedicos, hacia visajes y arqueaba las cejas.— 11.1"y! iuy!— exclame;— es un liberal en toda la extensionde la palabra, ilustradisimo, habla dos o tres idiomas,distinguido escritor, . . . Y me envian recortes de susarticulos y discursos . . . iTodo un po.jaro gordo!— iHola!—". . . los discursos del banquete que dieron a S. E. enBarcelona."—prosiguie el medico leyendo la carta.— ; Ah, ya!— interrumpie el cura—el banquete de marrasque le dieron los masones antes de venir y al que prudentementeno ha asistido.—Si, ese es,—repuso el medico, recorriendo la carta,-pero al que envie a su ayudante y sobrino para representarle.El interventor queria que se leyeran los recortes y losdiscursos, pero el cura propuso que se desayunaran antes,pudiendo leerse en la mesa.El cura, so pretexto del calor, se habia hecho servir elchocolate en su magnifico mirador, colocado en una torrecitacuadrangular del convento desde donde se dominabatodo el pueblo, el mar, la playa y los vecinos montes. Desde


251alli vieron el vapor pintado de negro y rojo, humeandotodavia como un monstruo descansando de un fatigadoviaje. Se oian ruidos de cadenas, se veian algunos marinerosyendo de aqui para ally La bandera espaiiola tremolabaen la popa. El mar azul, brillante, apenas rizado poruna ligera brisa, le servia de fondo.El chocolate del P. Macario tiene fama en todo el distritoy no necesitamos describirlo: es una cosa que si no se prueba,no se conoce, por lo que excusamos hablar de ella.Bastele al lector saber que el pozuelo era grande y que elmedico, por no interrumpir su desayuno, die gustoso losrecortes al interventor para que los leyera, pretendiendo nosaber dar enfasis a los parrafos. El guardamonte, a pesarde que le salia bien el chocolate, hacia grandes enfuerzospor parecer atento y comprender el significado.Uno de los recortes que ley6 el interventor traia eldiscurso de un ministerial, quien, despues del preimbulode modestia y de lamentar que una ligera indisposiciOn—queespera sera pasajera—haya impedido al futuro goberna dorasistir personalmente al banquete, decia entre otras cosas.—A Filipinas va el inclito General G., nuestro particular'amigo . . . una de las mas firmes columnas de la monarquia,el centinela avanzado del honor nacional y la legitimaconfianza del soldado. Con el se va una de nuestras masjevenes y brillantes esperanzas. (Aplausos). El senor Monjeda las gracias para sepultarse en la sombra de sus grandiososbosques, para exponerse a los peligros y asechanzas que unnuevo clima y un nuevo sol siembran al paso del audazeuropeo. Son dos astros que abandonan nuestro hemisferiopara anunciar en otro una nueva aurora. (Bravos, aplausosestrepitosos). Con un pie en la playa y con el otro sobrela cubierta del gigante de los mares, acaso un sentimiento deduda, un vago estremecimiento se apoderen de sus corazonesvaroniles y se pregunten: LA donde vamos y que dejamosdetras de nosotros? Yo dejo el respeto, el amor de unpueblo por quien verti mi sangre; yo, las esperanzas, laansiedad de una patria que espera pruebas de mi amor: yodejo familia, amigos, recuerdos, hogar; yo, esposa, porvenir,mi elemento, mis seguros laureles. Y todo lo cambiamospor lo desconocido, lo extrafio, por un clima ardiente, porfatigas y acaso por imatiles sacrificios. i,Que nos impele aabandonar lo que hace agradable la vida, lo que consuela


252al alma en sus ratos de amargura y vacilaciOn?" Emperola duda pasa rapidamente como una rafaga de aire sobreuna bruriida hoja toledana. Sus resoluciones son inquebrantables.A Filipinas van animosos como los mineros queabandonan risuerios paisajes para descender a las cavernasde la tierra, portadores de la luz, apOstoles de la civilizaciOn,obreros de la nueva palabra, para alumbrar y hacer fructificarlos oscuros senos que por tantos siglos dormian enolvido y letal quietud. El partido liberal puede decirlo conorgullo: no solo no lamenta su marcha, sino que se despide deellos como la mujer espartana: les entrega el decalogo delos principios radicales y les dice como aquella: o con el osobre el (Aplausos). Nuestros votos van con ellos y lesacomparian por doquiera: su marcha representa uno de losmas grandes sacrificios que la causa liberal hace en obsequioa Filipinas, pues con ellos se van una palabra autorizada yun consejo en los Parlamentos, y una pluma y un corazOnen las luchas de la prensa. Pero no importa; la causaliberal la defiende aqui el pueblo espariol, pueblo liberalde abolengo . . .—1Eso, si, de abolengo!—repitiO el cura tapandose la caracon el pozuelo de chocolate.—Y solo alli, en nuestra nunca bastante querida Filipinasalli es donde prudencias como el ilustre general G. e Inteligenciascomo nuestro amigo Monje hacen falta, obreroscomo & .los para realizar la justicia, la moralidad, consolidarla paz, el amor de sus habitantes a la Madre Patria y hacerver a aquellos confiados hermanos nuestros lo que es laEspana liberal, la Espana moderna, la Espaiia del siglo diezy nueve, que si nunca ha podido tolerar en su pasado seresclava, tampoco, nunca jamas, tolerara en el porvenir, nosolo en su sagrado suelo, sino donde quiera tremole al airesu pabellOn glorioso, que resuena por un segundo siquierala cadena de la esclavitud . . . (Aplausos prolongados,vivas entusiastas).—Eso si que es verdad—clamO el medico entusiamado.—Espana sera lo que se quiera, pero tolerar la esclavitud,jamas. Yo nunca he podido tolerar el despotismo, por eso,yo haria trizas a todo el que no piense asi.El recorte de un periOdico conservador tambien fue leido.Reproducia el brindis de un representante, uno de cuyosparrafos decia:


253—"Dogma secular ha sido siempre de la politica conservadora,la verdad inconcusa de que tratandose de Filipinasno haya en Espana mas que un partido, el partido de lapatria, esto es, el partido conservador. Todo aquel queatraviesa el Ocean°, sea aqui republicano, sea aqui democrata,llamese federal, llamese si se quiere socialista, va comosoldado a asegurar la integridad de la patria, es espariol ypor ende, conservador y patriota.—Eso es verdad,—exclamo el medico.nosotros le saludamos y unimos nuestros votos alos suyos. He ahi la grandeza, he ahi la eternidad, he ahi elprincipio universal, la verdad que informa nuestro partido.Aqui en casa, permitaseme lo vulgar de la frase, nos permitimostener nuestros caprichos y nuestras fantasias, tenemosnuestras rencillas y desavenencias naturales entre individuoscon opuestos temperamentos: unos se precian de demecratas,otros de liberales, otros de republicanos; pero en visperasde abandonar la patria, en ese moment() supremo en que elcorazOn habla como en el momento de la muerte, ipues!ique es la ausencia en la patria mas que la muerte politica?en ese momento supremo digo, se rasga el velo del errory aparece la realidad, no hay mas verdad en politica que laque sostiene el partido conservador. Y es que el unicocredo verdadero en politica es el credo de nuestro partido,como el unico sentimiento absoluto, eterno, que anima todala naturaleza y por el cual el mundo subsiste: es el sentimientode la propia conservation.—iQue verdad es!—"Es el unico compatible con el orden necesario a todavida, a toda armonia social, a toda colectividad politica puescontribuye poderosamente a que lo bueno sea mejor y lomejor sea incomparable, a que las grandes ideas, las ideasmadres,se sustraigan a ese incesante vaiven de las cosas humanasy, mediante tal sustraccien, se eternicen y perfeccionen.El General G., y el Sr. 1Vionje podran ser liberalesde filiation; pero, como todo hombre, seran siempre espirituconservador, pues este es inherente a la gran familia humana.Por eso yo, simple miliciano de la idea politica mas giganteque han conocido los siglos, saludo al ilustre representantedel general G., y brindo para que ambos, en sus esferasrespectivas, hagan de Filipinas una tierra eminente conservadora,y, por consiguiente la tierra de la dicha. Si, senores,


254con estas dos eminencias, no del partido liberal, del puebloespariol, puede esperarse que aquellas islas hermanas lleguenalgim dia al pinaculo de la civilizaciOn y el progreso, parahonra y orgullo de la noble, hidalga y valerosa patria espariola. . . (Aplausos ensordecedores, felicitaciones alorador.)"El medico quiso aplaudir tambien; pero al ver el airecontrariado del cura, refren6 su entusiasmo con un nuevosorbo de chocolate.—Aqui esta el discurso de un republicano—dijo el interventor—zSelee tambien?—"Lease, lease--contestaron todos."El partido republicano, al asociarse a esta manifestaciOnde simpatia hacia el caballeroso general G. y su dignorepresentante aqui presente, no puede menos de ilevar elgrano de arena de sus deseos y esfuerzos a la hermosa ytitanica empresa de la gobernaciOn de Filipinas, al tenor delos principios republicanos, principios de libertad, de igualdad,de fraternidad, que son la mas preciada conquista delgenero humano. Antiguamente, al pasar una nueva tierra,los conquistadores hacian del vencido un verdadero siervo,un esclavo, una maquina inconsciente y sumisa, y convertianla colonia en un campo abonado para toda suerte de explotaciones.Exprimian el jugo de la tierra, chupaban lasangre del colono, en una palabra, hacian de los debiles yvencidos verdaderos esclavos de la gleba. NaciO el republicanismo,y desde entonces la autocracia feudal qued6 heridade muerte: se destruy6 lo caduco, se renovO lo viejo ycorrompido, y comenzo a circular por las arterias de lahumanidad, una nueva savia, una nueva sangre: la saviay la sangre de la Libertad, y del Derecho."No evoquemos aquellos tiempos: afortunadamente, hanpasado a la Historia. A nosotros nos toca perfeccionar laobra que nos han dejado desbastada: nos toca depositar lasemilla en los surcos que con tanto trabajo abrieron nuestrosantecesores. No, senores y amigos, entiendo que para eleuropeo del siglo XIX y para el espariol, lo mismo que parael ingles, el frances, el aleman, el holandes y el belga, colonizarno solo es explotar las riquezas de un pais, no soloes abrirse un mercado para dar salida a los productos de suindustria, no solo es imponer a los demas por todos losmedios nuestras creencias, ahora que pedimos la libertad


255de conciencia para todos, y se ha declarado muy justoel respetar todas las religiones; colonizar no es enseriar ladecencia ni el pudor a tribus salvajes para que luegocompren nuestros tejidos, ni es procurar el aumento numericode una raza para cobrar mayor capitaciOn, no es solosembrar cafe, cacao, opio, azUcar; no es infundirse creencia,de las que muchos dudan, por desgracia aUn en medio denosotros; para mi colonizar es levantar del decaimiento auna raza atrasada, prepararle para un porvenir noble eindependiente; para mi, una naciOn colonizadora es unahermana mayor que Loma bajo su protecciOn a una menor,la educa, la ilustra, la pule, no para que sea eternamente suesclava, su doncella de compania, sino para que cuandollegue el tiempo, pueda tomar su estado, siempre bella,dotada de todas las perfecciones, con los conocimientos necesariospara una independiente situaciOn. MisiOn noble,dificil pero honrosisima y que solo pueden realizar nacionesprivilegiadas. Otra cosa seria la misera trata de negroscon otro nombre y en un organismo mas complicado."Largo tiempo habia dejado de leer el interventor y ningunose atrevia a hacer la menor observaciOn. Todos se mirabanunos a otros medio sonriendo, con sonrisas forzadas. Peroaunque no se hablaban, sus ojos se decian mucho y secomprendian. El interventor, como siempre, fue el primeroque rompiO el silencio.—iQue diantre!—dijo,—todo eso es bueno para dicho alla,despues de un banquete en que se ha cenado bien, se habebido champan y se esta en visperas de dejar su pais.—Padre,—dijo timidamente un criado, en el idioma delpais,—alli esti el mUsico Martin que desea hablar con V.—LQue quiere?—preguntO con cierta impaciencia el curafrunciendo las cejas.—No lo se, Padre, ya le he dicho que V. estaba ocupado,pero dice que viene para hablarle sobre un asunto muyimportante.El cura reflexion6 un momento.—Bueno, vaya, dile que venga—dijo al fin el padre muycondescendiente.—La verdad es que V. R. es muy bondadoso,—dijo elmedico, que por ser hijo del pais habia comprendido eldialogo.—Otros curas no les recibirian, sobre todo teniendogente . . m Un music°. 4Que vendra a pedirle dinero?


256—Pierden el respeto si es muy condescendiente conellos,—ailadio el interventor;—hay que tenerles siemprei s distancia!quiere V. que haga?—dijo en tono bondadosoS. R.;—hay que tener calma y paciencia con esta gente, hayque saberle dispensar al maestro Martin, que no es unmusiquero cualquiera sino un verdadero mdsico; es el almade la banda, es el que la dirige, la organiza.El ruido de pasos, que se acercaban hizo callar al padre,y de pronto, apareci6 por la puerta del comedor un hombre deestatura regular, de facciones regulares, marcadas con unsello de tristeza y desesperacion.Did los buenos dias a todos en castellano, por mas quenadie se los devolvi6, hese, la mano al cura y esper6 hastaque este le pregunt6 que deseaba.—Padre, quisiera pedir un favor, mi mujer ha caido repentinamenteenferma y desearia me dispensase de la asistenciaahora para recibir al nuevo gobernador.El cura se encogi6 de hombros y se sonri6.—Ya le hable al Sr. Gobernadorcillo, pero este me hacontestado que el gobernador puede regafiarse y mandarme ala cartel a palos. Padre, mi mujer esta ahora sin conocimiento,y gracias a algunas vecinas . . .—Tu mujer acabara mal,—dijo el padre en tono de reconvencion—Seda mucho a la bebida y td no sabes sujetarla.Martin baj6 la cabeza y se call6; la reconvenciOn era justa.Su mujer habia empezado a beber; primero a consecuenciade un parto laborioso, y despues para distraerse cuando seles murid su hijo mayor. Cuando Martin guise) corregirla,ella se defendio primero excusandose, despues le echo laculpa a el, y mas tarde toms la ofensiva.j, De que tenia el que acusarla que no hubiese aprendidode su familia? En efecto, sin contar con el loco Zacarias,muchos primos y hermanos de Martin tenian fama de bebedores.—Beho,porque tengo hambre—solia decir.vamos a hacer?—aiiadio el padre consolandole;—ten paciencia, Martin, la asistencia de hoy no pasara delmediodia. Seria malo para ti que el nuevo gobernador,notando alein desarreglo en la mdsica, supiese que ni habiasquerido recibirle. Vamos, aqui el senor doctor iraa ver a to mujer gratis zno es verdad, D. Vicente?—iYa lo creo!—contests este con tono avinagrado.


257Martin se resign& y al cabo de algunos segundos desilencio, repuso.--Tambien quisiera suplicarle, padre, que intercedierapor mi con el nuevo gobernador para quitarxne de mi oficio.Hace mas de quince afios que soy musico, mi sueldo deveinte pesos al alio, y los cinco de gratificaciOn que V. meda no me bastan . .. tengo mi mujer enferma, mi padreloco, mis hijos . . .—Vamos, hombre, vamos, iten paciencia! En cambio, nite hacen cabeza de barangay ni cuaclrillero ni te piden losquince dias de prestacion personal. Siempre estas de jolgorio;aqui una serenata, alla un baile . . . ,que mas quieres?.• . .—Es que no voy a esas fiestas por gustopropio, ni medivierto en ellos; porque, en vez de estar desoeupado, trabajomientras los demas se divierten . . iSi al metros la cornpensaciOnfuera bastante y le diera a uno lo suficiente parala familial—No te quejes, Martin; hay muchos que estan en peorsituation que ta. Hay que corregir a to mujer para queesteis bien, si no, lo pasaras mal. Anda, vete, procuraque la banda este preparada a recibir al gobernador y quetoque escogidas piezas.El musico sali6 cabizbajo y triste, despues de dar a todoslos Buenos dias. En esto, name) el interventor la atenciOnde la tertulia hacia la playa. En el buque se notaba movimiento,la gente se apifiaba en la escalerilla y una lanchaatracaba en aquel momento al costado del barco.—iParece que ahora desembarcan!—dijo el cura—vamosalla.Entretanto en la playa reinaba alguna animation. Elmar ofrecia una superficie uniformemente rizada de pequeriasarrugas, que hormigueaban y aqui y alla despedian brillantesrayos. Parecia una fina gasa ligeramente azulada ysembrada de lentejuelas. No habia ni uxia ola, no habia masque el movimiento uniforme y continuo de la marea que sube,en tiempo de absoluta calma. Los montes de las costas, enparte sombrias por proyeccion de nubes, o por el efectode su modelado, en parte bafiadas por el sol, formaban unsoberbio marco de esmeralda a aquel ancho espejo, marcoanimado graciosamente por alguna columna de humo queindicaba que en sus faldas alguien quemaba un kaingin.01'7451-17


258En medio de aquel ancho espejo cuyo uniforms color deazul lumiere solo interrumpian dos fajas plateadas, se levantabaimponente la masa negra del vapor, que por un efectode Optica, adquiria proporciones mayores de las que tenia.Desde la orilla se oia el mugir del vapor, ruidos de cadenas,se veian figuras blancas andar sobre su cubierta. Ningunbaroto, ninguna banca pescadora se veia; bien sea queguardasen el reposo del domingo, bien sea que sabiendo lallegada de la nueva autoridad, no se atrevieran a presentarsede puro temor y respeto.Los principales estaban alli esperando al nuevo gobernador,unos de pie, al sol, otros debajo de un secular talisayotros sentados sobre un caido tronco, que desde tiempo inmemorialse encontraba en aquel sitio, indiferente a la calma,a la tempestad y aim a cada llegada de una nueva autoridad.Los principales apenas hablaban entre si, apenas se cambiabansus pensamientos: todos parecian inquietos, preocupados.Llegaba un nuevo amo: se cernian en el aire nuevasOrdenes, nuevas disposiciones, y naturalmente nuevas multasy acaso nuevos castigos.El mas preocupado, y el que no se podia estar quieto erael pobre gobernadorcillo. El infeliz se sentaba, se levantaba,andaba, volvia, se arreglaba la levita, sonreia de una maneraque parecia llorar, hablaba, decia cosas incoherentes, suspiraba,miraba hacia el vapor, hacia el pueblo, el convento, laIglesia, etc. Tan pronto como veia andar alguno sobre lacubierta del vapor, mandaba tocar la milsica, o la mandabaparar. El desgraciado tan pronto trataba de soltar unabroma como se ponia serio y parecia murmurar una oration.Ya no habia ningun polista para el resto del alio y soloestaba a fines de Mayo. El gobernador saliente que legritaba, le chillaba y le tenia metido en un pull°, le habiahecho firmar recibos de cosas y cantidades que no habiarecibido, asegurandole que aquello era pura formula y queno le pasaria nada, pues continuando el de gobernador nadatenia que temer. El hombre firmO mas muerto que vivoy sudando como de costumbre. Y ahora que ya no habiaprestaciOn personal, ahora que se encontraba comprometido,se marchaba y le sustituia otro. El hombre se vela cuandomenos en presidio.Contrastando con la actitud de los principales naturales seveia al teniente de los chinos. Pascual, vestido de seda consu baton con purio de oro y un abanico de seda que le


259servia de quitasol. El chino Pascual habia tenido tiempode vestirse y prepararse para la ceremonia. Detras de else vela por el descubierto camino, venir su servidumbrey su coehe tiraclo por dos magnificos caballos blancos.La servidumbre aderez6 enseguida debajo del talisay unapequeria mesa que cubrieron con un mantel, encima delque pusieron varias bebidas, dulces y frutas. Habia pensadoen el calor del sol, la hora del desembarco y ladistancia del pueblo. Por lo demas, motivos tenia para hatertodos estos preparativos; el gobernador saliente habia tenidocon el pocas consideraciones.Alli no faltaba nadie del elemento oficial: los diez y seissoldados de que se componia la fuerza, tambien estabanalli alineados, procurando guardar su actitud martial: perocada uno tenia la estatura que sus padres le dieronsin cuidarse de que algUn dia pudiese el hijo ser soldado.Uno se mantenia muy recto, muy derecho; otro que no podiacon el uniforme, demasiado estrecho, se mantenia dobladopor no romperlo; por el contrario, otro que lo tenia muyancho sacaba hasta el vientre afuera, para extender lapechera; quien por apretarle demasiado los zapatos se veiaobligado a apoyarse ya sobre un pie ya sobre otro. Elmaestro de la escuela tambien estaba alli, con sus alumnosen dos filas mirando envidiosos a algunos chicos harapientosque correteaban en la playa cogiendo cangrejos y almejas,jugando con las olas. Como los otros, estaba tambien inquieto:le preocupaba el estado de la escuela, y sobre todola manera como los chicos iban a saludar al nuevo gobernador.Tan pronto decia a unos:—Vais a decir: Viva el senor Gobernador, tan pronto:iBuenos dias, senor! tan pronto recomendaba ambas cosasa la vez, de tal modo que muchos chicos que a todo contestabancon un "si senor Maestro" no sabian de fijo como leiban a responder. Entre estos chicos, se notaba uno decara enfermiza y que escuchaba atento: era hijo de Martin.Fuera del elemento oficial, apenas se veian algunos curiasosque esperaban desde lejos la llegada de la nueva autoridad.Algunos solteros procuraban encontrarse a la mayordistancia posible . . . Mujeres no habia ninguna.Por fin vieron aparecer sobre cubierta al antiguo gobernador,acompariado de un oficial luciendo el uniforme derayadillo del ejercito de Filipinas. Ambos, despues de las


260protestas de ceremonia, bajaron las escaleras, el oficialdelante y el antiguo gobernador detras. Al pie de ellasestaba un bote.La milsica esta vez no se engariO y enton6 su mas alegrepolka. Al mismo instante llegaban a la playa el P. cura,el coadjutor y nuestros conocidos con el elegante Silvinitoque tenia en el rostro pintado el dolor. Era por lasnuevas botinas o por que no vela alli a la simpatica Lolita?—No hay como el chino Pascual para estar en todo—dijoel medico.El bote avanzaba rapidamente empujado por cuatro remos:el oficial daba la derecha al antiguo gobernador. El capitandel vapor le acompariaba con dos o tres oficiales mas delbarco.Todos tenian la mirada fija en el bote, en un solo punto,en el militar que venia en el. Asi es que nadie se apercibiOde la llegada de Salome que venia palida, con paso agitadoy los ojos llorosos como buscando a alguien. La joven ibadescal7a y se cubria la cabeza con un pedazo de tela de cocoque medio flotaba al aire, rodeandola de una atmOsfera deluz. Nadie habia podido notarla, ni el mismo chino Pascualtan enamorado de ella, ni su mismo padre, que procurabalucirse con el piston y eso que ella le hacia repetidas, casidesesperadas serias. No, todos miraban al militar: pareciamuy joven en sus movimientos; su rostro terminado en unabarba recortada y rematada en punta tenia mucha animationy en vez de adoptar un aire de Gobernador, esto es, unacara feroce, como tantos otros, sonreia escuchando atentamentelo que el antiguo le parecia decir. Ninguno de susmovimientos se escapaba a nadie de los que estaban en laplaya.El prirnero que saltO a la playa, fue el agil joven quienofreciO—la mano con mucha gracia a D. Fermin, y arrojOdespues unas cuantas monedas de plata al fondo del bote.El recien llegado saludO afablemente a los padres y alos esparioles, y si bien no dijo una cola palabra, en cambio,en su movimiento, y en su sonrisa, y en su mirada se leiael placer que tenia de hacer semejante conocimiento. ASilvinito le estrechO la mano. Para los principales tuvo unsaludo muy ceremonioso y deferente, lo mismo que el chinoPascual y al ver la mesa de las bebidas preparada a lasombra del arbol, una sonrisa se asomO a sus labios y al


261oir la respetuosa invitation del chino, die las gracias brevementepero no tome nada.—Bien, bien,—dijo el gobernador, al pasar cerca de labanda de mesica dirigiendose a Martin con una sonrisa defelicitation.Los chinos de la escuela, no acostumbrados a ver tantanaturalidad y gracia en los gobernadores que llegaban, seolvidaron de las instrucciones del maestro, solo se acordeel pequerio Justo quien grit() con todos sus pulmones:—Buenos dias, senor, ;viva el senor gobernador!Los chicos, vueltos en si, unos dijeron viva, otros buenosdias, resultando el efecto mejor de lo que el maestro se habiapropuesto.— A favor del Sr. Gobernador don Ramiro Monge,—grit()una voz.Era la del loco Zacarias que venia corriendo con su flauta.El loco ya sabia el nombre y todos los apellidos del nuevogobernador. Era el primero que en el pueblo se enterabade los nombres y apellidos de los recien llegados. i,COmose arreglaba? Nadie lo sabia!—Favor, Sr. D. Ramiro, favor, se muere la mujer de mihijo.La voz del loco tenia aquella vez un timbre raro, pareciael grito de uno que se ahoga, pero la miisica habia vuelto atocar y el piston del milsico Martin sobresalia entre todos,haciendo prodigios. El pobre miisico, sin saber lo quedecia su padre y temiendo no dijese locuras procuraba apagarsu voz con el torrente de notas estrepitosas de suinstrumento de latOn. Por otra parte, por mas que el pobreloco hiciese gestos desesperados y procurase acercarse algobernador, era imatil: este se ocupaba de inspeccionara la pequeria fuerza que present() las armas, cada uno a sutiempo.Su Serioria no quiso aceptar el coche del chino Pascual,apesar del sol, prefiriendo it a pie como todos, y se dirigioal pueblo, sonriendo como siempre, radiante de felicidad,rodeado del cura y del gobernador.El loco, viendo que no le dejaban acercarse al gobernador,se dirigiO al gobernadorcillo. Imposible, este estaba masde mal humor que nunca y al verle acercarse, levant() elbastOn.


262Zacarias viO a Salome que indecisa y timida no sabia quehacer en medio de tanta gente.—Vete, Ume, llamale a tu padre: dile que tu madre seva a morir y quiere hablarle.Salome, hizo una serial con la cabeza y se dirigiO a supadre, pero la miasica ya se habia puesto en marcha, yMartin, haciendo de principal, tocaba con un brio singularel piston sin hacer caso de lo que le decia su hija. Suscarrillos se hinchaban, sus ojos se inyectaban parecian querersalir de las Orbitas y dirigia el compas con su instrumento,moviendolo a un lado y otro y llenando el aire denotas armoniosas, claras y marciales Habia llamado laatenciOn del nuevo gobernador, y el pobre music°, fuera desi de satisfaccion, procuraba sobrepujarse. Todavia hizoun gesto de disgusto con la cabeza cuando viO que su hijase le acercaba. Aquel dia, tan brillante como jamas sehabia visto otro en el pueblo, habria lido capaz de im provisaruna marcha triunfal, si el gobernador se lo hubieraordenado.La noticia que habia dado el loco no era exagerada: lamujer del maestro Martin estaba agonizando.Sobre miserable estera, y bajo mugriento pabellOn paradefenderla contra el viento y los mosquitos se vislumbrabaconfusamente, gracias a la oscuridad mal iluminada por unahumeante vela puesta sobre una botella vacia, una formahumana envuelta entre sabanas y vendajes. Era Rosalia,la mujer del maestro Martin. Dos mujeres le administrabanmedicinas, le sobaban, contenian sus movimientos bruscos.La enferma sacudia la cabeza, se agitaba y murrnurabafrases incoherentes.Aquella era la joven mas herrnosa de su tiempo; hoyenvejecida, gastada, cadaverica, sudando el sudor de laagonia en su destartalado hogar. Ellas eran dos hermanasRosa y Rosalia, gemelas, hermosas ambas, muy parecidas,sin mas diferencia que la Rosa era una nina muy tranquila,muy sensata, bastante sosa segian algunos, mientras que laRosalia era viva, alegre, graciosa; artista de corazOn viviendoentre cantos, fibres, luz; una avecilla al comienzo de la Primavera.habian llegado al pueblo en compaiiia de su madre,una mujer de aspecto distinguido, aire reservado y triste


263que todos llamaban doria Isabel. Se suponia que veniande muy lejos, acaso de Manila, porque las Mims hablabanen tagalog, que doila Isabel era una viuda de alguien y nadamas. Los misterios o los secretos de su pasado, si alguien enel pueblo los podia saber, seria solo el cura que confesoa la difunta en su lecho de muerte. En cuanto a las ninas,confesaban que nunca habian conocido a su padre, habianvivido en diferentes pueblos, no conocian a sus parientes.Apenas jovenes, Rosa y Rosalia vieron pretendientes yadmiradores brotar por todas partes, ofreciendoles su fortuna,a cambio de las manos. Los jovenes de la provincia, losempleados solteros, los mas ricos viudos y hasta viejos ricachosdesfilaron en la sala de la modesta casa de tablaque doria Isabel ocupaba. El mas importante de todos lospretendientes era don Jacinto Cavia, el mas rico de todo eldistrito, el heredero de una antigua familia de hacenderoscuya casa honraban todas las autoridades que acontecianpasar por aquel rincon de Filipinas. Don Jacinto se habiaenamorado perdidamente de la Rosalia, apesar de lo oscuroy misterioso de su origen, apesar de cierta oposicion de susenora madre, la altiva y orgullosa Da. Carmen, que siemprehabia considerado a doria Label como una aventu'rera querecorria las provincial en busca de buenos partidos parasus hijas. Pero D. Jacinto, al querer formalizar la relationse habia encontrado con lo que nadie esperaba: Da. Isabel,de una manera muy cartes y muy fina, habia dado a cornprenderque no la deslumbraban las haciendas ni las riquezas,que su hija Rosalia las merecia y algo mas, y protestandola poca edad de la nina , dej6 la cuestion del matrimoniopara mas adelante. Este fracaso irrit6 tanto el orgullo deDa. Carmen, quien jure) que Da. Isabel seria la que despuesla imploraria para que consintiese en el casamiento.Desde entonces D. Jacinto menudeo sus cortejos, regalos,fiestas, convites, partidas de campo al que solia invitarnaturalmente a las gemelas, viendo cuan aficionado a lamirsica era Rosalia que por todo instrumento tocaba unarpa que habian traido al pueblo. D. Jacinto en pocosdias, aprendi6 miisica, el solfeo para cantar, habia organizadouna orquesta bajo la direction del mdsico Martin y la dabaen las noches de luna las mas sentidas serenatas. Perodoiīa Isabel seguia diciendo a todos los pretendientes quelas dos hermanas eran demasiado jovenes, y con la mirada


264vaga en el espacio, parecia esperar noticias que nuncallegaban. Asi las cosas muri6 un dia casi repentinamentedofia Isabel, de una fiebre perniciosa, llevandose consigotal vez sus secretos, sin dejar a las dos hermanas mas quesus numerosas y preciosas alhajas y un par de miles depesos.Las dos hermanas, solas ya, sin la poderosa egida de sumadre, sin ma's compania que la de sus criados, vieron revivirel ardor de sus pretendientes, y noche y dia se vieron asediadas,D. Jacinto menude6 sus serenatas, sus visitas, ypasados algunos meses decentes, Da. Carmen que habiatornado a pecho el asunto, como una cosa donde dependia elhonor de la familia, se present() en casa de las dos huerfanasacompailada del Rdo. P. cura. No se divulge lo quepaso en aquella visita pero es lo cierto que un mes despuesy en el mismo di l a se casaban Rosa, la modesta y pacificaRosa con D. Jacinto y Rosalia, la brillante Rosalia, con elmesico Martin.Las dos hermanas que se habian querido siempre, alprincipio se visitaron con mucha frecuencia, pero algunasexpresiones de Da. Carmen que el viento de la murmuracienllevara a los oidos de Rosalia hicieron que esta, sensibley altiva como artista que era, evitara poco a poco la visita desu hermana encerrandose en su modesto hogar. Al alio decasada, Rosa di(' a luz a Silvinito, y Rosalia a una niiia quemuri6 a los pocos meses gracias a una enfermedad de lamadre que amamantarla.La muerte de esta nina descubri6 el abismo que separabaa las dos hermanas por el escandalo que se supo en el pueblocon motivo de ella. Rosa habia querido ver a su hermana,pero su suegra Da. Carmen se lo habia impedido a vivafuerza hasta mandar cerrar las puertas y amenazar delantede los criados a la nuera con mandarla encadenar. Lapacifica Rosa enferrn6 despues, y a pesar de todas lasmedicinas, juntas de medicos y consultas, murk') sin haberconseguido ver a su hermana que, aunque habia rondadosegendecian—noches enteras la calle, jamas habia llamadoa la puerta para entrar.Dos arios despues nacie Salome, y luego nacieron otros yotras que, morian de croup unos, de calenturas otros y deotras enfermedades, que mal combatidas, hacen su estragoen la infancia.


265Martin y Rosalia fueron un matrimonio feliz durantemuchos aiios. Con el dinero que la habia dejado su madrey con la yenta de algunas alhajas, Rosalia habia ayudado asu marido a poner una buena casa, a comprar algunascabezas de ganado y un pequeno cocal, con cuya tuba tenianuna buena renta diaria para cubrir sus necesidades. PeromUsicos y artistas ambos, sabian contar muy Bien los tiemposy el compas, pero en materia de aritmetica, su vida estabaen la primera pagina.A Martin parecia perseguirle la mala suerte: hicieronleescoger entre ser maestro de la mUsica del pueblo, que entoncesse acababa de fundar, o ser cabeza de barangay.Verdad es que el maestro no tenia mas que pfs. 12 al aiio,pero ser cabeza de barangay . . . Martin, sin vacilar escogi6lo primero.Despues, como en la cabecera del distrito hacia falta came,vino un gobernador que tomo una medida energica y fuela de obligar a todos los que tenian ganaderias a matar unavez cada semana, en vista de la anemia general que reinabaentre los peninsulares y que les hacia apaticos e irritablesal mismo tiempo. Es verdad que el mayor ganadero eraD. Juanito, pero este tenia su ganaderia mas alla de laseptima montana y del septimo vadeo: era imposible contarcon el. El Unico que tenia reses a mano era el maestroMartin, y ante la razOn poderosisima de la necesidad, susreses fueron sacrificadas unas tras otras. Verdad es quepara que no perdiera, el gobernador habia ordenado que sevendiese la libra a real fuerte, en vez de los 16 cuartosprecio de antaiio; pero como era costumbre obligada regalarcame gratis a las primeras autoridades, al P. cura, etc.resultaba que el pobre m Usico no sacaba la mitad de sucapital. Martin y Rosalia no se apercibian, por fortunadel trocamiento que hacian, en vista de que tenian cameen casa y estaban alimentados.Despues se trate) de abrir una carretera y ipicaro Ayudantede Montes! la hizo pasar imprescindiblemente por elcocal del matrimonio, echando abajo precisamente los 30mejores cocoteros del terreno, sin indemnizarles un cuarto,por supuesto, como es costumbre en provincias.Por negocios y pasajes parecidos, Martin ganando pfs.12 al alio y gastandose pfs. 20 en zapatos, sombreros yvestidos para presentarse con decencia como maestro de mu-


266sica; Rosalia vendiendo sus alhajas de oro y piedras preciosaspara comprarse trajes vistosos, a fin de que no se conocierael descenso de la fortuna, llegaron poco a poco a lamiseria, precisamente cuando su hija Salome, el retratocorregido de su madre, entraba en la juventud.Hacia mas de un afio que Rosalia, melancOlico recuerdode lo que fue se dedicaba a la bebida, unos decian que paraolvidar sus penas, otros por el ejemplo de la familia de sumarido, otros por imprudencia del medico que la habiaaconsejado la bebida, y no faltaron quienes, como Da. Carmen,admitian la posibilidad de todo esto, afiadiendo, sinembargo, la conjetura de que beberia para apagar el hambre.Quizas hubiera algo mas, acaso una desesperaciOn, elcansancio de luchar inAtilmente contra su sorda enemiga,la implacable Da. Carmen. Al principio, eran accesosfreneticos de alegria que espantaban a Salome, accesos durantelos cuales ella sacaba de su rincOn el arpa, tocabaaires antiguos, canciones antiguas de indefinible poesia parala joven, aires y canciones que parecian recordarla losprimeros albores de su vida. Despues, excitandose mas, seponia a bailar danzas que, brazos menos descarnados yrostro menos descarnado, hubieran sido pasables, cuando nograciosas. Luego seguia un aplanamiento, un suefio letargico.Mas tarde, los accesos ya no eran tan divertidos:eran escenas cOmicas o tragicas que terminaban en llanto,si no en hecatombe de platos y lamparas. Vinieron despuescOlicos pertinaces, inapetencia completa, devolviendo todocuanto tomaba. Luego tuvo dos ataques: en el primero,se le paraliza el brazo izquierdo; y en el segundo estuvo ados pulgadas de la muerte, pues fue confesada y sacramentada.Ahora vino el tercer ataque.Salome Bee) cansada y desanimada, y entr6 en el cuartodonde su madre agonizaba; y limpiandose el sudor de sufrente y arreglandose la cabellera, se sent() en la estera.A la pregunta que le hicieron las mujeres acerca de supadre contest():—Alli esta tocando; dicen que el nuevo gobernador esmuy aficionado a la masica.—j,Sabes que el chino ha venido,—dijo una, observandola cara de Salome,—y ha dicho que si se necesita algo se


267puede pedir a la tienda? teneis arroz? Nosotros nohemos aun almorzado.Salome se levanto y se fue a un rincen donde se veiandos bayones medio llenos.—Voy a pilar, dijo.Mejor sera que mandes por tuba,—dijo en voz baja lamediquilla;--a la otra orilla del rio hay . . .—Tuba . . . si, tuba,—repiti6 la enferma, abriendo losojos•—anda, Salome, y traeme tuba.Salome se mordie los labios.—El caso es que no tengo a quien mandar . . . Justono ha vuelto—Aunque no fuera mas que un vaso,—dijo la mediquilla.—Lucia podria ir.— e, Y quien cuidaria a Sito?— observ6 Salome pensativa.Sito era el hermano idiota y mudo a quien habia quevigilar y que solo se llevaba bien con Lucia.La mediquilla hizo un gesto de disgusto.—Ire yo misma,— dijo Salome, levantandose.La joven temia que la mediquilla se disgustara; encarg6a Lucia que mientras vigilaba a Sito, pilara arroz. Y cogiendouna botella baj6 las escaleras.Salome andaba pensativa; i,c6mo iba ella a sacar tuba noteniendo ni un grande * con que pagar? i,Que nueva excusaiba a decir? Ella sabia que no negarian nada quepidiese, que Juan el mananguete le miraba siempre con ojossignificativos, y por lo mismo ella se sonrojaba sin saberclaramente por que.Zacarias, que estaba andando por la calle ya medio achispado,al verle con la botella, adivine a donde iba, y sela acerc6 meloso, con la melosidad de los borrachos.— iNas a la otra orilla, Omeng? Me alegro, te voy aacompafiar; anoche estaba el caiman en el rio y no quisieraque te sucediese nada.Salome sinti6 oprimirsele el pecho.—Abuelo, es para la curandera. i,Tiene V. un grandealli?—4De donde, quieres, que lo saque? Pero, no importa;acaba en entrar la embarcaciOn de Ambil que trae mucho* Perro grande o 10 centimos de peseta. De aquf viene el "isang pera"—Ed.


268arroz; esti precisamente en la bocana. Ambil es amigomio.Salome mire) a su abuelo, y mire) hacia el mar.—Ambil me prestara cuanto quiera; su padre y yo somosamigos. Vamos.Salome se pas() la mano por la frente, por la cabellera; searreg16 la saya; ocult6 debajo de un pliegue la parte zurcida;se estir6 las arrugadas mangas de la camisa, y sepuso colorada.Ella se acordaba muy Bien de Ambil. Ambil era un joveninfiel, medio moro o medio subano, que de cuando en cuandovenia en su vinta a la Concordia, cargando arroz, cera ybejucos para llevar en cambio platos, cuchillos, telas, alambres.Vivia en una rancheria donde su padre era una especiede dato medio sometido al gobierno de Espana. Estele habia nombrado teniente y regalado un bastOn de mandocon muchos adornos. Como la rancheria no estaba lejos deun fuerte y de una poblaciOn cristiana, Balarat, el padre,estaba en relaciones con muchos cristianos con quienestenia amistad. Uno de estas amistades era el viejo Zacarias,que en sus mocedades habia sido cabo del destacamento.Pero Salome pensaba en otra cosa; se acordaba de laUltima vez en que Ambil habia venido, hacia una cosa dedos meses. So pretexto de las amistades de su padre y deZacarias, frecuentaba mucho la casa de Salome y llevabaregalos, como arroz, tapa de venado, etc. Salome observabaque Ambil la miraba a hurtadillas, con ojos pensativos, ycuando sus ojos se encontraban, Ambil miraba a otra partey suspiraba. La Ultima vez, encontrandola sola y tejiendo,Ambil la declare) su amor. Ella le contest() que no eracristiano.Andado el abuelo y la nieta, llegaron al rio, y, en efecto,se veia una vinta, acabada de llegar; las velas estabanaim sin recoger; un joven de pie sobre una batanga, dabaOrdenes a tres moros que, probablemente, serian tripulantes.El joven vestia un turbante rojo, una de cuyas puntas lecaia sobre un hombro, una chaqueta corta bordada, conpasadores de tela, y un pantalOn ancho; por lo demas, estabadescalzo y no llevaba ningun arma.—Primo Ambil,—le grit() de lejos Zacarfas,-1,c6mo estami primo Balarat?


269El joven volvi6 la cabeza: iba a contestar, mas al vera Salome, se qued6 cortado. Aunque era moreno, se vio,sin embargo que sonroj6.Baj6 de la batanga, salt6 al agua y se dirigi6 a saludar,sonriendo y ensefiando unos dientes hermosos y blancos.Ambil, aunque era moro, no mascaba buyo.—Mi padre esta en los montes,—respondi6 Ambil—aquitraigo tres sacos de arroz que el os manda.—A tiempo llegan,—dijo Zacarias,—porque hace dias queno hay arroz en el distrito. A propOsito, vente con nosotrosa la otra orilla a tomar un vaso de tuba.Salome mir6 a su abuelo. Ambil acept6 gustoso, sinencargar nada a su gente, sigui6 a los dos que se embarcaronen el baroto del polista que tenia a su cargo el vadeo.Mientras pasaban el rio, Zacarias no cesaba de preguntarpor el viejo Balarat y por los demas amigos de la rancheria.Se iban marchando los habitantes de esta, trasladandosemas al interior; la vez que estuvo por allf el misionero, lesrino fuertemente, porque no querian bautizarse y les amenaz6con atarles a todos y enviarles a la cabecera para quecon grilletes en los pies, limpiaran las calles.—LPor que no quereis ser cristianos y quereis condenaros?—pregunt6Zacarias y como era ferviente devoto de laVirgen, empez6 a ponderar las excelencias de ser cristiano.—Si fuerais cristianos podriais oir mica, asistir a las procesiones,tener una iglesia como la que tenemos. No hasvisto todavfa como estan poniendo nuestra iglesia. Dicenque es la mas grande en toda la isla, no ha costado nada anuestros curas y solo se han muerto dos y roto una piernauno al levantarle.—Yo, por mi . . . —repuso en voz Baja Ambil mirandoa Salome.—Y luego os podran predicar los padres cada domingo• • . Si vieras como predica nuestro cura! Verdad esque no grita ni pega como el otro padre . . . que, segundecia, fue coronet de caballerfa, no. Nuestro padre no grita,tiene un tono de voz tan suave, tan igual, tan . . . tan . . .que sin querer se queda uno dormido como si estuvieradebajo de un canaveral.


270Entretanto, habian llegado a la otra orilla; el mananguetebajaba precisamente de un cocotero con el sahod suspendidodel hombro, gracias a una rama curva sujeta al can°.Dignas de describirse eran, sin duda alguna, las esceriasque ocurrieron despues en la casa-comandancia, tales comola presentaciOn breve, parsimoniosa que hizo el gobernadorsaliente de los principales y el discurso afectuoso, lleno depromesas y muy sentido con que les saludO el entrante.Tampoco eran de perderse las frases severas, cortas, aunqueen el fondo laudatorias, a la pequena fuerza militar deldistrito, la elocuciOn complementaria e insinuadora del Rdo.padre cura, recordando lo que se debe y lo que debe a laReligion Filipinas y el distrito en particular, ni la timidez,el silencio, la turbaciOn de la principalia, etc.; nada de lo queocurriO en aquel maravilloso dia en la casa gobierno fuevulgar; pero ya el interventor lo describiO todo minuciosamenteen una revista provinciana. El que quiera enterarsede ello, no tiene mas que leer el nOmero 17 del aiio primerode su publicaciOn. Los periOdicos de Manila lo reprodujeroncon muchos comentarios y muchos encomios.Pero lo que no mencionaron los periOdicos ni la revistaprovinciana siquiera, con ser la mas minuciosa, en el paisde los periOdicos que no olvidan- ni los nacimientos, ni loscatarros ni siquiera los estornudos de los amigos y las autoridades,es lo que aquel dia habia pasado en casa de Martinmientras este tocaba entusiasmado, sonata tras sonata, delantede la casa-real.Los comentarios suscitados por el inesperado cambio deautoridad no tenian fin. El caso estaba previsto por muchos,seem el giro que habian tornado las circunstancias, pero,no obstante, caus6 sorpresa y admiraciOn.El medico titular decia aun, por la tarde, refiriendoseal antigun gobernador.—Al fin, no pasO de interino! Ahora si que ni de interinose queda.Y se reia como un bendito.La risa del medico titular era muy natural: corria laespecie entre el circulo ilustrado de la provincia de queel gobernador se daba por molestado cuando en su presenciale alarnaban interino. Se volvia Asper° y fruncia las cejas,mientras que se hacia muy tratable cuando le llamaban


271senor gobernador. Gobernador no era verdaderamente sucategoria: era, como todos sabian, administrador y cuandoel anterior Comandante politico-militar fue llamado repentinamentea Manila, por ciertas cuestiones que habia tenido conlos parrocos, habia quedado de interino, mientras se esperabao la vuelta de aquel o el nombramiento de otro. Pero comoel administrador era un empleado civil y no podia llamarseComandante politico-militar, se habia Hamar Senor gobernadora secas. Por lo demas, en los pequenos gobiernos,el public°, por agradar, eleva la categoria de sus autoridades.— i Que chasco se ha llevado!—anadi6 el interventor;—iestara que rabia! iCualquiera se le acerca ahora! Y elque esperaba que le iban a nombrar propietario!- Como es posible! iNo siendo militar!—iPues que! ,No lo sabia V.? Si confiaba en que ibana hater de la .Comandancia un gobierno civil! Dice quetiene un do en el ministerio y un primo en el gobiernogeneral. Por eso, todo su afan era limpiar las calles y pintarlas casas para cuando llegara el capitan general estuviesesatisfecho de su celo y actividad. ,iNo es tonto!—Si todo apariencia y aspecto exterior,—repuso el medico,—ylo demas que lo lleve Pateta. Tanto como heinsistido yo en que haga traer ganados para el consumo.jEstamos todos anemicos por falta de came!— jAh! si,—exclam6 el interventor, conteniendo la risa,—me acuerdo . . .— iSe acuerda V.? Ese tio, con su groseria habitual,me contest6 que yo queria que hubiese muchas matanzas,no por la came, sino por lo que cobraba. zHa visto V.mayor groseria? Decirme que yo no compro mas que dosmiserables libras de came. i,Pues que? 4Compra el tanto?Yo al menos, pago de mi bolsillo lo que como, poco o mucho;el consume una pierna, los sesos y los ririones, pero iesque se los regala el matancero!—iEl cura debe estar de enhorabuena!—Quien debe estar de enhorabuena es el chino Pascual.— Xs verdad! Como le ha apretado este y le ha chupado. . .— iEso si que es miserable! Vaya, comprendo que se letrate mal a un chino, por ser chino y porque viene pararobar. Peguele V. un puntapie, pero no le vaya V. asacar cuartos.


272— illombre! 4A. donde vamos a parar?—Eso es infame y nada mas. Si recibe V. regalos, almenos sea V. considerado. El dinero es dinero, y al finel chino, digan lo que quieran, lo gana con el sudor de sufrente. Debemos cerrar los ojos a ciertas cosas, porquedigame V., sin el chino . . .—Vamos, no me diga V. eso; el chino para mi es . .—No hable V. tan mal del chino, senor. que viveV., sino . . .poco a poco! Es verdad que juego con ellosy gano algunas veces, pero en juego de buena ley. Arriesgomi dinero, no les obligo a que jueguen conmigo, pongo labanca, ellos apuntan, y si pierden, .que culpa tengo yo?i,Por que en vez de poner ellos al as, ponen al rey? Lesobligo acaso a poner en cierta carta? Usted si que . . .—i,Que?—pregunt6 receloso el medico.—Yo no hago lo que usted. Usted prohibe a todo elmundo que cure para que V. solo pueda curar; V. obliga alos chinos a que se medicinen segim el sistema europeo,ellos que tienen la naturaleza china. zPor que no deja V.que todo el mundo se cure o se muera como le de la realgana?— Porque eso es barbaro, senor , porque es un crimen dejarque un ignorante se meta a tratar enfermedades que noconoce.- quien le dice a V. que no conoce?—Pues naturalmente, donde han estudiado?—i,Donde? Pues . . . en la cabecera del enfermo.zDande han estudiado los primeros medicos?— illombre! No hable V. de medicina que esta V. desbarrandolamentablemente. Hableme V. de ruletas, de Carrerasde caballos, del juego de billar, de la moda, de losque V. quiera, yo le creo a V. porque en eso es una autoridad,pero no me hable V. de mi especialidad.El interventor, lisonjeado p°1- estas palabras, porquepretendia ser un sportman, dej6 al medico hablar de medicinay de sus teorias sin contradecirle.—A propOsito, no decia V. que vino un pasajero? Quetraza tenia?Pshe!Y el interventor hizo su gesto familiar que equivalfa adecir: esti sin un cuarto. El gesto consistfa en colopar la


273mano delante de la nariz con el pulgar y en abrir y cerrarlos dedos como agitando el aire.- Si ?—Ha estado muy poco tiempo en la casa gobierno y dealli se ha ido al convento. Yo no creo que el padre le dede corner.—4Y a que viene? i,No ha hablado V. con el?—No, no, iba muy a la moda . . . ultima. Nadie leconoce, ni el asesor ni el escribano ni el juez de paz nisiquiera el guardamonte.--iVamos! sera uno de los recien ilegados que se han encontradocon su cesantia.—Puede ser. ;Y vendra a tentar fortuna!—No tiene traza de listo. acuerda V. de aquel celebreMartinez que recorri6 el distrito sacando cuartos de losindios, so pretexto de gestionar la aboliciOn de las patentes?iQue celebre era!— ; Y aquel otro que se hacia pasar por misionero de laTierra Santa y vendia rosarios y reliquias! Y el pillo tenfael atrevimiento de hospedarse en los conventos.—Yo no se como hay tontos que se dejan engaiiar. Laverdad es que estos indios son imbeciles. ;Cuantos miles harecogido aquel que pretendia haber trabajado para reducir adiezdias los quince de la prestaciOn personal!— Si, si, aquello ha sido una buena jugada. En efecto,en aquel aiio los polistas no trabajaron mas que diez dias.Se sospecha que estaba en connivencia con el gobernador.Los cabezas dieron cada uno cincuenta pesos, y cobraron acada setkope un peso y medio. ;Pero la cara que pusierontodos cuando, al alio siguiente, en vez de los diez dias convenidos,les hicieron trabajar veinte, cobrandose en aquelario los cinco dias que se les dejo el alio anterior!—;Eso si que es soberbio y tiene gracia! Me gusta laocurrencia!Y el medico, se reia como un bendito.—;Si hay pillos, si hay pillos!—decia riendose.—Pillos, no lo son, senor. La culpa crea V. que latienen los indios. Aqui hay mucho de aquello de cajaabierta el justo peca y lo de la ocasion hace al ladrOn.Creame V., si los indios no fueran tan tontos, habria pocosguasones. Yo mismo tengo que llamar en auxilio toda mihonradez para no . . . Figurese, yo tendria ahora muchos017451 18


274miles de pesos . . . iPues no esta Gonzalo ofreciendomedos mil pesos si le procuro una cruz de caballero! . .Ayer mismo me decia que daria seiscientos, porque le nombrenjuez de paz.— i Que tonto! Vaya un cuiiado que se va V. a echar.—El interventor que se reia, se puso serio.—Si, yo con mi curiado y V. con su suegro . . .— illombre! le dire a V.; mi suegro sera chino, lo que V.quiera, pero es un hombre de talento y sobre todo demedios . . . y luego la hija, si bien pasa por ser su hija,hay quien opina que . . . mientras que su cufiado de V. esun tonto de capirote.— i Hombre! Yo no me caso con el curiado.—Ni yo con mi suegro.—Entonces a que venir . . .Y se trabaron de palabras de nuevo.El medico titular y el interventor eran de esos que no sepueden ver sin reriir y sin disputar; pero que, sin embargo,se buscan y se complacen, porque uno encuentra en el otro elobjeto que dirian los escolasticos, o el aliciente de sus sentimientos.Asi como a unos les gusta lo dulce, a otros lesgusta lo amargo.El uno ya le llamaba al otro matasanos y este le pagabacon el nombre de tramposo, cuando la apariciOn de unapersona, cort6 por completo la pendencia. Era un hombrede mediana estatura, mas alto que bajo, con una barba negrapoblada, ojos brillantes y un perfil completamente arabe.Vestia mas que modestamente, pues su traje de lana teniapliegues tan marcados que el cepillo no habia podido borrar.El tejido no era de lo mejor, pues en las partes gastadas sevela asomar el algoden que el fabricante habia entremezclado.Era el pasajero que habia llegado aquella marianapor el vapor.—Buenos dias—senores,—dijo saludando con esa cortesaniay finura propias de los castellanos de cierta educaciOnpara arriba.Los dos amigos o enemigos se apresuraron a contestar asu saludo con analoga cortesia y alegrandose ver.daderamentede su llegada. Los espafioles son de por si un pueblo muytortes y muy hospitalario, siquiera en la forma, aun en


275Espana; estas cualidades suben de punto cuando se encuentranfuera de su tierra, y se llevan a la duodecima potenciaen el caso de nuestros dos conocidos que se encuentran enuna aburrida cabecera de una lejana provincia.—Pues, senor—empez6 el recien llegado con un tono mediofamiliar medio serio.—Vs. diran que soy un intruso . . .—IA.. no senor, ande V.!—protestaron los dos casi a la vez.—Al entrar y presentarme de improviso en un momentotan . . .— il-lombre! No faltaba mas—interrumpio el medico titular.—Estabamos,es verdad, disputando . . .—Figiarese V.—ariadi.6 el interventor—que el senor, quees el titular de la provincia, opina nada menos . . .—No, senor, el senor que es el interventor y que es muyamigo mio, sostiene lo que nadie mas que el en el mun .. .—iHombre! No diga V. eso, parece mentira . . .—Bueno . . Ahora . . .Y se trabaron de nuevo de palabras, hablando los dos ala vez.El recien llegado que a calla presentaciOn iba tambien apresentarse esper6 pacientemente que acabara la discusion,y sin mezclarse en ella, como si nada hubiera oido ni presenciado,reptiso con mucha tranquilidad.—Y yo, senores, soy el pasajero que ha venido por elvapor esta mariana.—Me he presentado en la casa gobierno . . .—Y como le ha recibido a V. el interino?—pregunto elinterventor con sonrisa maliciosa.El pasajero se encogi6 de hombros.—Pues, senor, mAs bien bien que mal: me ofreci6 su casay su mesa, excusandose de tenerlo todo desarreglado por sersolterem y por tener una mesa muy mala por haberseleescapado el cocinero . . .—No le crea V. una sola palabra,—interrumpi6 el interventor—aquiinter nos, es un mezquino y un tacario de primera.Cocinero tiene el Lcomo se le va a escapar si es unsoldado? Malo es sin duda, pero no le cuesta un cuarto.En cuanto a la casa, desarreglada no la tiene. Lo que tiene


276es que no tiene nada, porque por no gastar, so pretexto delcalor, no usa sabanas .. .—Por lo demas—continue el recien llegado—me ofreciosus servicios, todo su apoyo, mientras no llegue . . .—Si como se va de aqui a algunos dias . . .El recien llegado hizo un rnovimiento.—Si, he oido que le han relevado.—No senor, ique le han de relevar? El no es mas queinterino. Le devuelven a su antiguo puesto de donde nodebi6 salir. Pero, por lo visto, su padrino que le habla prometidohacer del distrito un gobierno civil y dejarle a el degobernador, se ha quedado con las ganas. El propietario,como V. sabia vino esta mailana.—iHm!—dijo el recien llegado.—1Vaya! en verdad que dicen que acaba de llegar de lapeninsula, pero crearne V., todos procuran encontrarsecuanto antes en sus destinos: esto de mucho.—iHm!—repiti6 el pasajero.—Aqui el iinico que no gana es el medico.—Y zque tal hombre es el que vino?—Hombre, peor que este no podra ser. Dicen que vienecon las mejores intenciones.—De buenas intenciones este. empedrado el infierno,—repusoel medico.—Tambien un Miura las tiene buenas . . .ivaya!El recien llegado se puso pensativo.- V. no le ha ido a ver al cura?—pregunt6 el medico.El interrogado parecia absorto en sus meditaciones porquese volvici y pidi6 que repitiesen la pregunta.—Si senor, despues de mi vista al gobernador, me presenteen el convento. z,No es asi como llaman aqui la casa delcura?—z,Y le habra recibido el fraile a las mil maravillas? es unhombre muy esplendido y todo lo que tiene en el conventoes de lo mas exquisito. Es todo un caballero. Recibe alos espatioles como en un restaurant.—Pues no senor, al contrario. El cura me ha recibidomuy de mal humor. Apenas me invit6 a tomar asiento y meindic6 que tenia mucho que hacer.—iHola, hola!—repuso el medico; echando una mirada desorpresa y desconfianza al bago.


277ya!—dijo el interventor—la mala noticia. jElcembio de su protegido! es capaz el cura de decir esta tardeuna misa . . . de profundis.—Hombre, no diga V. misa de profundis, diga V. misa derequiem.—Hombre, me parece que . . . —protestO el medico quese creia aludido.Than de nuevo a trabarse de palabras, pero el recienllegado que acaso tenia mas interes en saber la amistad delcura, y del gobernador que presenciar disputas, se apresurOa preguntar si, en efecto, eran ambos muy amigos.—Came y una. No faltaba mas sino verlos casados--clijoel interventor con sarcasmo.—Es que con este cura todos se llevan bier.—iSi, eh!—repuso el interventor.—Por eso el otro hasaltado. Diga V. que este queria quedarse con el gobiernode la provincia y hacia la barba al cura. Todo lo que estequeria, se hacia. iVaya! el cura ya hubiera querido quedarsecon este, acordandose de lo malo que habia sido elotro, pero por lo visto no ha podido. El distrito lo tieneque mandar un militar.- por que estaba en mal con el otro?averigiielo V.!—repuso el interventor con tonode compasiOn.—V. le ha visto una carta al banquero y loquiere copiar, viene otro y quiere hacer lo mismo, Flo dejaraV.?—iHm!Despechado el ultimo, le dice el banquero al oido elpor que y naturalmente se pegan.—LEntiende V.?— ; Hm!—Pues, lo mismo. Hasta hace poco, los curas aqui habiandispuesto casi siempre de la prestaciOn personal para hacersus iglesias y sus conventos y hasta ,para ayudar a sus paniaguados.Llega este y quiere disponer a su vez de lospolistas y los emplea en cortar trozos y tablas para hacermesas.—LEntiende V.?—Jim! entiendo.- V. viene sin duda para comerciar?—preguntO esta vezel interventor cansado de contestar.El interrogado se turbo ligeramente, pero repuso.


278—No, senor, pero vengo de avanzada para ver si . puedodespues hacer algo.ya! entiendo, pues mire V. aqui se puede hacermacho en poco tiempo, teniendo mucha habilidad. El paises muy necio y torpe, y estando en bien con las autoridadesy el cura, todo se puede hacer y conseguir. Alli, tiene V. alchino Pascual, que es el mas rico del distrito. Dira V. quetodos los gobernadores le sangran y le estrujan, sera verdad,pero a su sombra el sangra y estruja mas. iDicen quevino al distrito como criado de otro chino hate veinte adiosy ahora cuenta con un capital de unos trescientos mil pesos!—Caramba—exclam6 el interrogado, sin poder contenery sacudiendo los pelos.—Trescientos mil pesos aqui, sin contar lo que tiene enChina, a donde gira cada afio enormes cantidades ... Tieneuna hija adorabilisima. zNo es verdad, doctor?- es el imico rico en la provincia?—Hay otra familia tambien rica aunque no tanto. Unaviuda . .—Que tiene dos herederos uno de ellos, el varen, es undiscipulo del senor, y la nina, una muchacha elegantisima,es la futura del senor.El recien llegado salud6 seriamente.—Fuera de estos dos ya no hay mas que pobretes, labradores,capitanes pasados entrampados . . .—Y de peninsulares como estan Vdes?—Pocos y mal avenidos—contestO el medico.—El senor yyo, el gobernador, el cura, el guardamonte . . . antes loshabia mas. Teniamos un auxiliar, un asesor letrado, unguarda almacen, pero se fueron marchando unos con permisoy otras plazas se fueron suprimiendo como la del auxiliar.Del elemento oficial todos, porque comprendera V. que aquinadie viene por su gusto.—De manera que en todo el distrito . .—Si, hay un comerciante, pero esta en un pueblo lejanoy procura no venir casi nunca, evita la cabecera.—Es un ser extraii.o: figfirese V., siendo europeo: se curacon los yerbajos del pats que le administran los indios.Despues de algunas palabras mas, el recien llegado se le-' , Tante despidiendose. Los dos espaiioles, sorprendidos deque no se quedara con ellos para almorzar, insistieron en


279que se quedara. El recien llegado di6 las gracias, peromanifesto que habiendo enviado ya sus equipajes por elcriado para el proximo pueblo, a el no le quedaba masremedio que marcharse y deseaba recorrer la poblacionantes de irse. Los dos se ofrecieron a acompaliarle por elpueblo, lo que rehuse por no molestar; insistieron, volvie adar las gracias hasta que la llegada de un soldado, llamandoal interventor de parte del gobernador, puso fin a la amabilidad.El medico dijo que no podia andar por tener unojo de gallo.—Le digo a V. que esti . . . asi!—dijo el interventor,repitiendo su gesto particular, cuando el recien llegado sehubo marchado. No tiene una mota.—Pues me parece lo contrario . . . Los aventureros sonlos que generalmente se visten bien,—ailadiO el medico, asomandoseal balcOn y siguiendo con la mirada al viajero: —Calle, y se va a casa del chino.—Cuanto apuesta V., a que . . .—Mi padre me decia: porfia . . .La llegada de un sacristan llamando al medico de partedel cura cortO la iniciada disputa.** Rasta aqui llega la narraciOn. No hay continuacion.


APEX DICES281


AN ACCOUNT OF THE LIFE AND WRITINGSOF MISTER JAMES THOMSON *By PATRICK MURDOCH, D.D.F.R.S.It is commonly said that the life of a good writer is butread in his works, which can scarcely fail to receive apeculiar tincture from his temper, manners and habits: thedistinguishing character of his mind, his ruling passion, atleast, will there appear undisguised. But however just thisobservation may be, and although we might safely restMr. Thomson's fame as a good man as well as a man ofgenius on this sole footing, yet the desire which the publicalways shows of being more particularly acquainted withthe history of an eminent author ought not to be disappointed,as it proceeds not from mere curiosity, but chieflyfrom affection and gratitude to those by whom they havebeen entertained and instructed.To give some account of a deceased friend is often a pieceof justice likewise, which ought not to be refused to hismemory; to prevent or efface the impertinent fictions whichofficious biographers are so apt to collect and propagate.And we may add, that the circumstances of an author'slife will sometimes throw the best light upon his writings;instances whereof we shall meet with in the followingpages.Mr. Thomson was born at Eduam, in the shire of Roxburghon the 11th of September in the year 1700. Thevillage of Eduam is within a short distance of the tweed.This circumstance explains the epithet "parentstream"("Autumn" line 889). His father, minister of that place,was but little known beyond the narrow circle of his copresbyters,and to a few gentlemen in the neighbourhood;but highly respected by them for his piety and his diligencein the pastoral duty, as appeared afterwards in their kindoffices to his widow and orphaned family.*See Appendix to I. "Bibliografia de las Obras de Rizal," Vol. XII:This article was copied from the handwriting of Rizal and the copiedmanuscript was found in the Newberry Library, Chicago, U.S.A., withother works of his own.283


284The Rev. Thomas Thomson was admitted minister ofEduam in 1692. He was appointed to Southdean, or moreextensive parish in the same shire, soon after the poet wasborn; and preached his farewell sermon at Eduam in November,1700. The manse of Southdean is near the sylvansed.The reverends Messrs. Riccaltown and Gurthart, particularly,took a most affectionate and friendly part in alltheir concerns. The former, a man of uncommon penetrationand good taste, had very early discovered, through therudeness of young Thomson's puerile essays, a fund of geniuswell deserving culture and encouragement. He undertooktherefore, with the father's approbation, the chief directionof his studies, furnished him with the proper books, correctedhis performances; and was daily rewarded with thepleasure of seeing his labour so happily employed.The other reverend gentleman, Mr. Gurthart, one ofthe ministers of Edinburgh, and senior of the chapel royal,no less serviceable to Mrs. Thomson in the management ofher little affairs, which, after the decease of her husband,burdened as she was with a family of nine children, requiredthe prudent counsels and assistance of that faithful andgenerous friend.Sir William Bennet (whose seat was in the parish ofEckford, Roxburgshire) likewise, well known for his gayhumour and ready poetical wit, was highly delighted withour young poet, and used to invite him to pass the summervacation at his country-seat; a scene of life which Mr.Thompson always remembered with particular pleasure.But what he wrote during that time, either to entertainSir William and Mr. Riccaltown, or for his own amusement,he destroyed every New Year's day, committing hislittle pieces to the flames, in their due order, and crowningthe solemnity with a copy of verses in which were humorouslyrecited the several grounds of their condemnation.After the usual course of school education, under anable master at Tedburgh, in the grammar school, whichwas held in a chapel on the south side of the choir of thevenerable Abbey, Mr. Thomson was sent to the Universityof Edinburgh. But in the second year of his admission,his studies were for some time interrupted by the deathof his father; who was carried off so suddenly that it was


285not possible for Mr. Thomson, with all the diligence hecould use, to receive his last blessing. This affected himto an uncommon degree; and his relations still remembersome extraordina.cy instances of his grief and filial dutyon that occasion.Mrs. Thomson, whose maiden name was Trotter, andwho was co-heiress of a small estate in the country didnot sink under this misfortune. She consulted her friend,Mr. Gurthart; and having, by his advice, mortgaged hermoiety of the farm, repaired with her family to Edinburgh,where she lived in a decent, frugal manner, till her favoriteson had not only finished his academical course, but waseven distinguished and patronized as a man of genius.She was herself a person of uncommon natural endowements;possessed of every social and domestic virtue, withan imagination for vivacity and warmth scarce inferior tothat of her son, and which raised her devotional exerciseto a pitch bordering on enthusiasm.But whatever advantage Thomson might derive fromhis excellent parent, it is certain, he owes much to a religiouseducation, and that his early acquaintance with the sacredwritings contributed greatly to that sublime feeling, bywhich his works will be forever distinguished. In the"Seasons" we see him at once assume the majestic freedomof an Eastern writer; seizing the grand images as they rise,clothing them in his own expressive language, and preservingthroughout the grace, the variety, and the dignity whichbelong to just composition unhurt by the stiffness of formalmethod.About this time, the study of poetry had become generalin Scotland, the best English authors being universallyread, and imitations of them attempted. Addison had latelydisplayed the beauties of Milton's inmortal work; and hisremarks on it, together with Mr. Pope's Essay on Man, hadopened the way to an acquaintance with the best poetsand critics.But the most learned critic is not always the best judgeof poetry; taste being a gift of nature, the want of whichAristotle and Bossuet cannot supply; nor even the study ofthe best originals, when the reader's faculties are not tunedin a certain consonance to those of the poet; and thishappened to be the case with certain learned gentlemen.


286into whose hands a few of Mr. Thomson's first essays hadfallen. Some inaccuracies of style, and those luxurianceswhich a young writer can hardly avoid, lay open to theircavils and censure; so far indeed they might be competentjudges; but the fire and enthusiasm of the poet had entirelyescaped their notice. Mr. Thomson, however, conscious ofhis own strength, was not discouraged by this treatment,especially as he had some friends on whose judgment hecould better rely, and who thought very differently of hisperformances. Only from that time did he begin to turn hisviews towards London, where works of genius may alwaysexpect a candid reception and due encouragement; and anaccident soon after entirely determined him to try hisfortune there.The divinity chair of Edinburgh was then filled by thereverend and learned Mr. Hamilton, a gentleman universallyrespected and beloved and who had particularly endearedhimself to the young divines under his care, by his kindoffices, his candour and affability. Our author had attendedhis lectures for about a year when there was prescribed tohim for the subject of an exercise, a Psalm in which thepower and majesty of God were celebrated. Of this psalmhe gave a paraphrase and illustration, as the nature ofexercise required; but in a style so highly poetical assurprised the whole audience. Mr. Hamilton, as his customwas, complimented the orator upon his performance, andpointed to the students the most masterly, striking partsof it; but at last, turning to Mr. Thomson, he told himsmiling, that if he thought of being useful in the ministry,he must keep a stricter rein upon his imagination, andexpress himself in language more intelligible and ordinaryto the congregation.This gave Mr. Thomson to understand that his expectationfrom the study of theology might be very precarious,even though the Church had been more his free choice thanit probably was. So that having, soon after, received someencouragement from a friend of his mother's (Lady GrisalBaillie daughter of Sir Patrick Thurne, afterwards Earlof Marchmery and wife of George Baillie, of Terviswood,Esq. the member of Berwickshire) then in London, hequickly prepared himself for his journey. And althoughthis encouragement ended in nothing beneficial, it served


287for the present as a good pretext to cover the imprudenceof committing himself to the wide world unfriended andunpatronized, and with the slender stock of money he wasthen possessed of.But his merit did not lie concealed. Mr. Duncan Forbes,afterwards lord-president of the session then attending theservice of parliament, having seen a specimen of Mr. Thomson'spoetry in Scotland received him very kindly, and recommendedhim to some of his friends, particularly, to Mr.Aikman, who lived in great intimacy with many personsof distinguished rank and worth. This gentleman, froma connoisseur in painting has become a professed painter;and his taste being no less just and delicate in the kindredart of descriptive poetry than in his own, no wonder thathe soon conceived a friendship for our author. What awarm return he met with, and how Mr. Thomson wasaffected by his friend's premature death, appears in theverses which he wrote on that occasion. Mallet wrote anepitaph on Mr. Aikman.In the meantime, our author's reception, wherever hewas introduced, emboldened him to risk the publication ofhis "Winter", in which, as himself was a mere novice insuch matters, he was kindly assisted by Mr. Mallet, thenprivate tutor to his Grace the Duke of Montrose, and hisbrother the Lord George Graham, so well known afterwardsas an able and gallant sea-officer. To Mr. Mallethe likewise owed his first acquaintance with several ofthe wits of that time; an exact information of their characters,personal and poetical, and how they stood affected toeach other.The poem of "Winter", published in March, 1726, wasno sooner read than universally admired; those only exceptedwho had not been used to feel, or to look for anythingin poetry beyond a point of satirical or epigrammaticwit, a smart antithesis richly trimmed with rhyme, or thesoftness of an elegiac complaint. To such his manly classicalspirit could not readily recommend itself till aftera more attentive perusal, they had got the better of theirprejudices, and either acquired or affected a truer taste.A few others stood aloof, merely because they had longbefore fixed the articles of their practical creed, and resignedthemselves to an absolute despair of ever seeing


288anything new and original. These were somewhat mortifiedto find their notions disturbed by the appearance of apoet, who seemed to owe nothing but to nature and hisown genius. But in a short time the applause became unanimous;every one wondering how so many pictures, andpictures so familiar, should have moved them but faintlyto what they felt in his descriptions. His digressions, too,the overflowings of a tender, benevolent heart, charmedthe reader no less; leaving him in doubt whether he shouldmore admire the poet or love the man.From that time Mr. Thomson's acquaintance was courtedby all men of taste; and several ladies of high rank anddistinction became his declared patronesses—the Countessof Hertford, Miss Drelincourt, (afterwards Viscountess ofPrimrose) Mrs. Stanley and others. But the chief happinesswhich his "Winter" procured him was, that it brought himacquaintance with Dr. Rundle, afterwards Bishop of Derry;who upon conversing with Mr. Thomson and finding in himqualities greater still, and of more value than those of thepoet, received him into his intimate confidence and friendship,—promotedhis character everywhere,—introduced himto his great friend the Lord Chancellor Talbot,—and, someyears after, when the oldest son of that noble man was tomake his tour of travelling, recommended Mr. Thomson asa proper companion for him. His affection and gratitudeto Dr. Rundle, and his indignation at the treatment thatworthy prelate had met with, are finely expressed in hispoem to the memory of Lord Talbot.Meanwhile, our poet's chief care had been, in return forthe public favour, to finish the plan which their wishes laidout for him and the expectations which his "Winter" hadraised, were fully satisfied by the successive publicationof the other Seasons: of "Summer" in the year 1727; of"Spring" in the beginning of the following year, and of"Autumn" in a quarto edition printed in 1730.In that edition the Seasons are placed in their naturalorder, and crowned with that inimitable Hymn, in whichwe view them in their beautiful succession, as one whole,the immediate effect of infinite power and goodness. Inimitation of the Hebrew bard, all nature is called forth todo homage to the Creator; and the reader is left enrapturedin silent adoration and praise.


289Besides these, and his tragedy of "Sophonisba" Mr.Thomson had published his poem to the Memory of SirYsaac Newton, then lately deceased, containing a deservedencomium of that uncomparable man with an account ofhis chief discoveries.Our author's poetical studies were now to be interrupted,or rather improved, by his attendance on the honorableMr. Charles Talbot in his travels. A delightful task indeed!Endowed as that young nobleman was by nature and accomplishedby the care and example of the best of fathers inwhatever could adorn humanity; graceful of person, elegantin manners and address, pious, humane, generous, withan exquisite taste in all the finer arts.With this amiable companion and friend, Mr. Thomsonvisited most of the courts and capital cities of Europe; andreturned with his views greatly enlarged, not of exteriornature only, and the works of art, but of human life andmanners, of the constitution and policy of the several states,their connections, and their religious institutions. Howparticular and judicious his observations were, we see inhis poem of "Liberty", begun soon after his return toEngland. We see, at the same time, to what a high pitchof love of his country was raised, by the comparisons hehad all along been making of our happy well-poised governmentwith those of other nations. To inspire his fellowsubjects with the like sentiments, and to show them by whatmeans the precious freedom we enjoy may be preserved,and how it may be abused or lost, he employed two yearsof life in composing that work; upon which he valued himselfmore than upon all his other writings.While Mr. Thomson was writing the first part of "Liberty"he received a severe shock, by the death of his noble friendand fellow-traveller: which was soon followed by anotherthat was severer still, of more general concern, the deathof Lord Talbot himself; which Mr. Thomson so patheticallyand so justly laments in the poem dedicated to his memory.In him, the nation saw itself deprived of an incorruptedpatriot, the faithful guardian of their rights, on whosewisdom and integrity they had founded their hopes ofrelief from many tedious vexation: and Mr. Thomson, besideshis share in the general mourning, has to bear allthe affliction which a heart like his can feel, for the person017451 19


290Whom of all mankind, he most revered and loved. At thesame time, he found himself, from an easy competency,reduced to a state of precarious dependence, in which hepassed the remainder of his life, excepting only the lasttwo years of it, during which he enjoyed the place ofSurveyor General of the Leeward Islands, procured forhim by the generous friendship of Lord Lyttelton.Immediately upon his return to England with Mr. Talbot,the Chancellor had made him his secretary of Briefs; aplace of little attendance, suiting his retired indolent wayof life, and equal to all his want. This place fell with hispatron; and although the noble Lord, who succeeded to LordTalbot in office, kept it vacant for sometime, probably tillMr. Thomson should apply for it, he was so dispirited, andso listless to every concern of that kind, that he never tookone step in the affair.Yet could not his genius be depressed, or his temperhurt, by this reverse of fortune. He resumed, with time,his usual cheerfulness, and never abated one article in hisway of living; which though simple, was genial and elegant.The profits arising from his works were not inconsiderable;his tragedy of "Agamem<strong>non</strong>" acted in 1738, yielded a goodsum. Mr. Millar was always at hand, to answer, or evento prevent his demands; and he had a friend or two besideswhose hearts, he knew, were not contracted by the amplefortunes they had acquired; who would, of themselves, interpose,if they saw any occasion for it.But his chief dependence during this long interval, wason the protection and bounty of Frederic Prince of Wales,who upon the recommendation of Lord Lyttelton, settledon him a handsome allowance; and afterwards, when hewas introduced to the Prince, received him very graciously,and ever after honoured him with many marks of particularfavour and confidence. A circumstance which does equalhonour to the patron and the poet, but not here to beomitted: that Lord Lyttelton's recommendation came altogetherunsolicited, and long before Mr. Thomson waspersonally known to him.It happened, however, that the favour of his Royal Highnesswas in one instance of some prejudice to our author,in the refusal of a licence for his tragedy of Edward andEleonora which he had prepared for the stage in the year


2911737. The reader may see that this play contains with aline which could justly give offense: but the ministry stillsore from certain pasquinades, which had lately producedthe stage-act, and as little satisfied with some parts of theprince's political conduct, as he was with their managementof the public affairs, would not risk the representation ofa piece written under his eye, and they might probablythink, by his command.This refusal drew after it another, and in a way whichas it is related, was rather ludicrous. Mr. Faterson, acompanion of Mr. Thomson, afterwards his deputy andthen successor in the general surveyorship, used to writenew fair copies for his friend, when such were wanted forthe press or for the stage. This gentleman likewise courtedthe tragic muse, and had taken for his subjects the storyof Arminius, the German hero. But this, guiltless as itwas, being presented for a licence, no sooner had the censorcast his eyes on the handwriting in which he had seen"Edward and Eleonora", than he cried out "Away with it!"and the author's profits were reduced to what his booksellercould offer for a tragedy in distress.Mr. Thomson's next dramatic performance was the "Masqueof Alfred"; written jointly with Mr. Mallet, by commandof the Prince of Wales, for the entertainment of hisRoyal Highness's court, at his summer residence.In the year 1745, his Tancred and Sigismunda" takenfrom the novel in Gil Blas was performed with applause.The success of his piece was indeed ensured from the first,by Mr. Garricks and Mr. Cibber appearing in the principalcharacters, which they heightened and adorned with allthe magic of their great powers.He had, in the meantime, been finishing his "Castle ofIndolence" in two cantos. It was, at first, little more thana few detached stanzas, in the way of raillery on himselfand on some of his friends, who would reproach him withindolence; while he thought them, at least, as indolent ashimself. But he saw very soon that the subject deservedto be treated more seriously and in a form fitted to conveyone of the most important moral lessons.The stanza which he uses in his works is that of Spencer,borrowed from the Italian poets; in which he thought rhymeshad their proper place, and were even graceful: the compass


292of the stanza admitting an agreable variety of final sounds;while the sense of the poet is not cramped or cut short,not yet too much dilated; as must often happen when itis parcelled out into rhymed couplets the usual measure,indeed, of our elegy and satire, but he always weakens thehigher poetry, and to a true cause will sometimes giveit an air of the burlesque.This was the last piece of Mr. Thomson himself published;his tragedy of "Coriolanus" being only prepared for thetheatre, when a fatal accident robbed the world of oneof the best men, and best poets that lived in it.He had always been a timorous horseman; and more so,in a road where numbers of giddy or unskilful riders arecontinually passing; so that when the weather did not invitehim to go by water, he could commonly walk the distancebetween London and Richmond with any acquaintance thatoffered company with whom he might chat and rest himself,or perhaps dine, by the way. One summer evening,being alone in his walk from town to Hammersmith, he hadoverheated himself, and in that condition imprudently tooka boat to carry him to Rew, apprehending no bad consecuencefrom the chill air in the river, which his walk tohis house at the upper end of Rew-lane, had always hithertoprevented. But now the cold had so seized him, thatnext day he found himself in a high fever, so much themore to be dreaded that he was of a full habit. This however,by the use of proper medicines, was removed, so thathe was thought to be out of danger; till the fine weatherhaving tempted him to expose himself once more to theevening dews, his fever returned with violence, and withsuch symptoms, left no hopes of a cure. Two days hadpassed before his relapse was known in town; at last Mr.Mitchell and Mr. Reid with Dr. Armstrong, being informedof it, posted out at midnight to his assistance; but, alas!came only to witness the last agonies of their belovedfriend. He died on the 27th day of August, 1748, andlies buried at Richmond.Our author himself hints, somewhere in his works thathis exterior was not the most promising; his make beingrather robust than graceful, though it is known that inhis youth he had been thought handsome. His worst appearancewas, when you saw him walking alone in a thought-


293ful mood but let a friend accost him, and enter into conversation,he would instantly brighten into a most amiableaspect, his featness no longer the same, and his eye dartinga peculiar animated fire. The case was much alike in company;where, if it was mixed, or very numerous, he madebut an indiferent figure; but with a few select friends,he was open, sprightly, and entertaining. His wit flowedfreely, but pertinently, and at due intervals, leaving roomfor every one to contribute his share. Such was his extremesensibility, so perfect the harmony of his organswith the sentiments of his mind, that his looks alwaysannounced, and half expressed, wh s at he was about to say;and his voice corresponded exactly to the manner anddegree in which he was affected. This sensibility had oneinconvenience attending it, that it rendered him the veryworst reader of good poetry; a sonnet, or a copy of tameverses, he could manage pretty well, or even improve themin the reading, but a passage of Virgil, Milton, or Shakespeare,would sometimes quite oppress him, that you couldhear little else than some ill-articulated sounds, rising asfrom the bottom of his breast.He had improved his taste upon the best originals, presentand modern; but could not bear to write what was notstrictly his own, what had not more immediately struck hisimagination, or touched his heart so that he is not in theleast concerned in that question about the merit or demeritof imitators. What he borrows from the ancients, he givesus in an avowed faithful paraphrase or translation; as wesee in a few passages taken from Virgil, and in that beautifulpicture from Pliny the elder, where the course andgradual increase of the Nile are figured by the stages ofman's life.The autumn was his favourite season for poetical composition,and the deep silence of the night the time hecommonly chose for such studies; so that he would oftenbe heard walking in his library, till near morning, hummingover, in his way, what he was to correct and write out nextday.The amusements of his leisure hours were civil andnatural history, voyages, and the relations of travellers, themost authentic he could procure; and had his situationfavoured it, he would certainly have excelled in gardening,


294agriculture, and every rural improvement and exercise, althoughhe performed on no instrument he was passionatelyfond of music, and would sometimes listen a full hour athis window to the nightingales in Richmond gardens. Whileabroad, he had been greatly delighted with the regularItalian drama, such as Metastasio writes, as it is thereheightened by the charms of the best voices and instruments;and looked upon our theatrical entertainments as, i<strong>non</strong>e respect, naked and imperfect when compared with theancient or with those of Italy; wishing sometimes that achorus, at least, and a better recitative could be introduced.Nor was his taste less exquisite in the arts of painting,sculpture, and architecture. In his travels, he had seenall the most celebrated monuments of antiquity, and thebest productions of modern art; and studied them sominutely, and with so true a judgment that in some ofhis descriptions, in the poem of "Liberty" we have themaster-pieces there mentioned placed in a stronger light,perhaps than if we saw them with our eyes; at least morejustly delineated than in any other account extant; sosuperior is a natural taste of the grand and beautiful tothe traditional lessons of a common "virtuoso."As for his more distinguishing qualities of mind andheart they are better represented in his writings thanthey can be by the pen of any biographer. There, hislove of mankind, of his country and friends,—his devotionto the Supreme Being, founded on the most elevated andjust conceptions of his operations and providence—shineout in every page. So unbounded was his tenderness ofheart, that it took in even the brute creation; judge whatit must have been towards his own species. He is notindeed known, through his whole life, to have given anyperson one moment's pain, by his writings or otherwise.He took no part in the poetical squabbles which happenedin his time, and was respected and left undisturbed byboth sides. He would even refuse to take offense when hejustly might, by interrupting any personal story that wasbrought him with some just, or some humorous apology forthe offender. Nor was he ever seen ruffled or discomposedbut when he read or heard of some flagrant instance ofinjustice, oppression, or cruelty; then, indeed the strongest


295marks of horror and indignation were visible in hiscountenance."To the observations of his friend it may be added, thatthe simplicity of Thomson's character is seen in the purityand warmth of his sentiments, which are sometimes childish,his indolence in the carelessness of his versification,the improper use of many of his epithets—and he neverseems to have thought any line worth the toil of polishing,and hence the perpetual use of pompous glittering diction,substituted for the thought or description. Amidst muchthat is truly exquisite, he has mingled the most absurdcommon-place. A line of perfect beauty is followed bya piece of bombast; his touches of nature and picturesquedescription are often marred by pedantry or carelessness.Hazlitt says, "that he is affected through carelessness, pompousfrom unsuspecting simplicity of character. He isfrequently pedantic and ostentatious in his style becausehe had no consciousness of these vices in themselves. Inspiteof all those drawbacks, Thomson is a charming poet,and his works have ever been the delight of all classes; hisbeauties are genuine, and no one has ever painted moresuccessfully the "changing scene" and "rustic joys" ofEngland. "The Castle of Indolence" may be regarded ashis best sustained effort; as on the whole it has fewerdefects than "The Seasons." Some of the stanzas—especiallyin the first canto—fill the mind with lazy luxury.Of all Thomson's works, his "Liberty" is least read. Thispoem does not appear as originally composed, but as shortenedby Lord Lyttelton.


EL CONCUBINATO DE DONA OLALLA DE ROJAS YJUSTINA TOLENTINA CON LOS AGUSTINOSFR. FRANCISCO DE VICTORIA YFR. JUAN DE TORRESAlio de 1650INFORMACION HECHA DE OFICIO CONTRA DA. OLALLADE ROJAS Y JUSTINA TOLENTINAUn sello con el escudoPOR VIVIR ESCANDALOSAMENTEde Hercules, entre lasY ESTAR AMANCEBADAS CONde Esparia, las columnasDOS RELIGIOSOS DE LA ORDENcuales hay una nao. Leyenda:sello tercero unDE SAN AGUSTIN LLAMADOS FR.real para Filipinas. FRANCISCO DE VICTORIA Y FR.JUAN DE TORRES.SELLO TERCERO UN REAL PARA FILIPINASEl Capitan Andres de Galvez, escribano mayor de 1aGobernaciOn y Guerra de las Islas Filipinas, hard sacar;uno, dos, tres y mas traslados de la causa que se fulmin6de oficio contra Olalla de Rojas y Justina Tolentina porvivir escandalosamente, autorizados en pablica forma ymanera que Kagan fe para efecto de dar cuenta a S. M. ysu Real Consejo de Indias. Manila y Junio 8 de 1650 ailos.—Al pie de este decreto este" una rabrica del Sr Gobernadory Capitan General de estas Islas, Don Diego Faxardo-Andres de Galvez.En cumplimiento de lo mandado por el decreto de arribadel dicho Sr. Gobernador y Capitan General, yo, el CapitanAndres de Galvez, escribano mayor de la GobernaciOn yGuerra de estas islas, hice sacar y saque el traslado quepor el se manda, cuyo tenor a la letra es como se sigue:En la Ciudad de Manila, en 4 dias del mes de Febrerode 1650 afios, el Sr. D. Diego Faxardo, Caballero del ordende Santiago, del Consejo de guerra de S. M. su Gobernadory Capitan. General de estas Islas Filipinas y Presidente dela Audiencia y Chancilleria Real que en ellas reside etc.296


297Dijo que por cuanto por haber dado noticia a su Serioriaalgunos naturales de los pueblos de Hagonoy y Kalumpitesta informado que D.a Olalla de Rojas, y Justina Tolentinaviven licenciosamente, dando nota, mal ejemplo y muchoescandalo con sus personas respecto de los tratos ilicitos yde incontinencia que tienen, sin embargo de no haberledado aviso de ello ninguno de los Padres Provinciales,Guardianes ni Priores de las Religiones de estas Islas, aquien su Serioria tiene encargado se lo den de todos lospecados gablicos para que se remedien y para que las susodichaslo tengan y el castigo que merecen, y que sirvade ejemplo a los demas naturales por haberlas mandadoprender conviene se haga averiguaciOn de lo referido, paralo cual mandaba y mando se haga este auto y cabeza deproceso, de cuyo tenor se examinen los testigos quepudieren ser habidos, cuyo examen, recepciOn y juramentocomete al presidente susodicho.Y por este auto asi lo provey6, mando y firm() Don DiegoFaxardo—Ante mi, Andres de Galvez.Testigo, SargentoMayor Juan de Sarauz.En la ciudad de Manila en 7 dias del mes de Febrero de1650 arios. Yo el escribano de GobernaciOn, y Guerra deestas Islas, en virtud de la ComisiOn a mi dada, por el autode esta otra parte para averiguar lo contenido en el, recibfjuramento al Sargento Mayor D. Juan de Sarauz, que loes de este Tercio, el cual habiendo jurado por Dios, N. S.y una serial de Cruz seem derecho prometi6 decir verdad,y siendo preguntado por el tenor de dicho auto-Dijo que habiendo salido de la ciudad con diez infantesy orden a boca de S. S.a el Sr. Gobernador y Captn. Gral.de estas Islas al pueblo de Kalumpit para el efecto de traerde el dos indias de mal vivir y que daban con sus personasmucho escandalo y habiendo, segiin dicho es, salido deesta Ciudad en 3 de este presente mes y llegado al dichopueblo, hechas algunas diligencias para buscar las dichas


298mujeres en la casa de un natural, no se pudieron conseguir,y el dicho indio dijo que no sabia de ellas, y otro que nosabe este testigo como se llama y una chichigua dijeronque las habian llevado al pueblo de Santa Lucia y no habiendolashallado en dicho pueblo en la casa que sefialaron, estetestigo y los demas infantes se volvieron al dicho pueblode Kalumpit, y habiendo llegado a el al amanecer, aguard6este testigo a que los religiosos se levantasen por tenernoticia tenian las dichas mujeres que iban a buscar, yhabiendose levantado, con todas cortesias este testigo lepidie a Fr. Francisco de Victoria, Prior del dicho convento,le dejase hacer en el cierta diligencia que iba a hacer a locual se hallaron presentes Fr. Juan de Torres, Prior deHagonoy Fr. Francisco Medinavasco y otro Religiosollamado Fr. Carlos. Y el dicho Prior se azoro dandomuchos gritos, y haciendole al testigo muchos requerimientossobre querer entrar en el dicho convento yhabiendo conseguidolo, no queriendo el dicho PadrePrior entrar junto con este testigo, con las cortesias quecon el use le oblige a entrar en dicho convento dondehabiendo hecho diligencia, no se hallaron en el las dichasmujeres, con lo cual estando ya embarcado este testigopor la noticia que tuvo de un criado de uno de los dichosPriores de que en dicho pueblo estaba una chichigua quecriaba un nifio, hijo de una de las dichas mujeres y deldicho Fr. Juan de Torres, die este testigo Orden al AyudanteManuel Correa para que con cinco infantes fuese a traerla dicha chichigua con el dicho nifio para saber de las dichasmujeres; la cual trajo y al dicho nirio y un esclavo que dijoser de una de las dichas mujeres Hamada Justina Tolentinaen cuyo tiempo le sali6 al camino (segim le dijo a este testigoel dicho ayudante) el P. Fr. Francisco de Medina Vascoofreciendole—digo el P. Fr. Juan de Torres, ofreciendolemuchas dadivas porque dejase el dicho nitio, en cuyaocasiOn dijo, preguntandole que porque hacia tanta instanciaen que no se trajese el dicho "iYa es muchoapurar! Voto a Cristo! i,No he de hacer diligencia por elsi es mi hijo?" Y habiendo llegado a dicha embarcacien,persuadie al testigo a que lo dejase en que no vino, dedonde se partieron al pueblo de AOlit por noticia que ledieron estaban en el las dichas dos mujeres en el Conventoe Iglesia del dicho pueblo. Y habiendo llegado con el


299cuidado posible para que no se escapasen, por no haberhallado en el dicho convento ningim religioso, aguardoeste testigo a que viniesen, y por lo que un indio habl6con este testigo por ser criado y mayordomo del dichoconvento, presumi6 con certidumbre estan las dichas dosmujeres dentro de el, y paseandose este testigo por el cuerpode la igiesia del dicho convento, vio por una ventana dela casa y vivienda de el estar las dichas dos mujeres, rnetidasen dos pabeliones, y siendo a poco mas de las cinco de latarde, hasta cuya hora se estuvo aguardando por no entraren dicho convento hasta que viniese el Prior de el, y habiendollegado el dicho Fr. Francisco de Medina-Vasco,volvi6 a rogar a este testigo le dejase y entregase el dichonino, y viendo que el dicho Prior no venia, presente eldicho Fr. Francisco, le dijo este testigo a un mayordomoesclavo del dicho Prior de Apalit, echase fuera e hiciesesalir las dichas dos mujeres, que como dicho es, estabarien el dicho convento, en la forma que queda referido, yhabiendo salido las Hew') este testigo a la embarcacion, desdedonde se vinieron a esta ciudad, y despues ha sabido seliaman, la una D. a Olalla de Rojas, y la otra, madre deldicho nirio, Justina Tolentina, las cuales por orden de S. S.alas entree) al teniente del castillo Santiago de esta Ciudad.Y es lo que sabe y lo que paso y la verdad para el juramentoque tiene hecho, en que se afirm6 y ratific6 y declar6ser de 40 arios de edad y lo firm6—D. Juan deSarauz-ANTE MI, ANDRkS DE GALVEZTestigo, Alferez AntoninoRomero.En la ciudad de Manila, en 7 dias del mes de Febrerode 1650 alms, yo, el escribano para la dicha averiguacicin,hice parecer ante mi, en virtud de la ComisiOn a mi dada,al Alf erez Antonio Romero, soldado de la Compania delCapitan D. Pedro de Carmona, del cual recibi juramentoy lo hizo por Dios N. S. y la serial de la cruz segiin derecho.So cargo del cual prometi6 decir verdad, y siendo preguntadopor el tenor del dicho auto—Dijo que este testigo


300fue en Compafiia del Sargento Mayor D. Juan de Sarauz,a la Prov.a de Bulakan (seen supo este testigo) a cogerdos mujeres de mal vivir, y habiendo llegado al pueblode Kalumpit donde (se tenia noticia) estaban, habiendosehecho diligencias, no se pudieron hallar, y supo el dichosargento mayor, se habian ido a un pueblo llamado SantaLucia, y asimismo a otro llamado Apelit por la noticiaque de ello dieron, y en particular una negra que estabacriando un nino (hijo de una de las dichas dos mujeres)que por saber mas Bien donde estaban; el dicho sargentomayor mandO traer la dicha chichigua y el dicho nino, yviO este testigo que trayendolos, venia un religioso (llamadoFr. Juah de Torres) en su comparila hablando con elayudante Manuel Correa que habia ido a dicho efecto conotros infantes, y habiendo llegado a donde estaba embarcadoel dicho sargento mayor se desembarcO a tierra adonde el dicho padre persuadiO al dicho sargento mayoren orden a que no llevase el dicho nino y chichigua enque no vino, sin embargo de los muchos ofrecimientos quele hizo por conseguir la orden que de S. S. llevaba paraprender las dichas mujeres, y este testigo oy6 decir eldicho ayudante Manuel Correa que el dicho Padre Fr.Juan de Torres, habia dicho era su hijo el dicho nino y quepor eso no lo trajesen, con dineros contentaria a la infanteriay pampangos, y en ejecuciOn de buscar las dichas dosmujeres por la noticia que de ellas tuvo prosigui6 el dichosargento mayor el buscarlas y se partiO al pueblo de Apalitde donde es Prior un religioso, seem le dijeron a este testigo,llamado Fr. Francisco de Victoria y habiendo llegadoal dicho pueblo y no habiendo en el convento de el flingingreligioso, aunque el dicho sargento mayor sabia que estabandentro de el las dichas dos mujeres, no quiso entrar hastaque viniese dicho Prior, u otro religioso, para que contasede la forma que se entraba en dicho convento a donde poruna ventana dijo el sargento mayor haber visto las dichasmujeres en unos pabellones desde una ventanilla y habiendoestado seem dicho es, hasta las cinco de la tarde del dia4 de este mes que sucediO lo referido, a cuya hora fue aldicho pueblo otro religioso, llamado Fr. Fulano de Medina-Vasco, que empezO a rogar al dicho sargento mayor, seemvio este testigo, para que le entregase el dicho nino y chichigua,y viendo que se acercaba la noche, el dicho sargento


301mayor man& a un negro (que dijo ser del convento) quehiciese salir las dichas mujeres, las cuales vie) este testigolas embarcaron y trajeron a esta ciudad en conformidad, yes so cargo del juramento que tiene hecho, y lo firm& yque es de edad de 33 arios—Antonio Romero—Ante mi,Andres de Galvez.Testigo, A y u-d a n t e ManuelCorrea.En la ciudad de Manila en 7 dias del mes de Febrerode 1650 arios, yo, el presente escribano en virtud de lacomision a mi dada, hice parecer ante mi al AyudanteManuel Correa, soldado de la compariia del Sargento MayorD. Juan de Sarauz del cual recibi juramento en forma dederecho por Dios N. S. y la serial de la cruz so cargo delcual prometi6 decir verdad y siendo preguntado por eltenor del dicho auto—Dijo que este testigo fue en cornpaiiiadel Sr. Sargento Mayor, D. Juan de Sarauz al cumplimientode una orden que llev6 de S. S. para efecto decoger dos mujeres de mal vivir y que daban mucha nota consus personas y habiendo salido de esta Ciudad para el pueblode Kalumpit, donde se tenia noticia estaban en el conventode el. Hechas las diligencias no pudieron hallarse sin embargode los requerimientos que el P. Fr. Francisco deVictoria hizo en orden a que no se visitase el dicho conventoque habiendo visto no estaban en el con la noticia que nuevamentele dieron al dicho sargento mayor de que estaban ylas habian llevado al pueblo de Santa Lucia, no habiendolashallado he dijeron al dicho sargento mayor, las tenian y estabanen el cenvento del pueblo de Apalit, y habiendo ido aldicho pueblo no hallando en el ningun religioso, se estuvoaguardando a que viniese, y antes de venir al dicho pueblopara bien tener noticia de la parte donde estaban, habiendolatenido que una de las dichas dos mujeres, llamadaJustina Tolentina tenia un nirio hijo suyo en el y con unachichigua, el dicho sargento mayor orden6 a este testigo fuesepor el y dicha chichigua y habiendolos hallado y trayendolosa la embarcacion he sali6 al camino Fr. Juan de Torres,


302echando muchas bravatas y por otra parte rogando condadivas que ofrecia, no los llevasen, y apretandole a estetestigo en que los dejasen, le dijo: "Padre, mucho le importaeste bata," a que respondi6: "Ya es mucho apretar, no meha de doler, ivoto a Cristo! jsi es mi hijo!" Y sin embargose fue en compania de este testigo y de los demas infantesque con el iban hasta el embarcadero, donde estaba el dichosargento mayor, a quien persuadi6 el dicho religioso en quedejase los dichos nino y chichigua, en que no vino, para conseguirel efecto de dicha orden y seem dicho se fue al dichopueblo de Apalit, y viendo ya era tarde y que habia llegadoel dicho Fr. Francisco de Medina-Vasco, a rogarle entregaseel dicho nino , hizo a un negro del Prior del dicho pueblo deApalit echase fuera del aposento las dos mujeres que el dichosargento mayor dijo haber visto en el, y el dicho negro entr6dentro con quien vi6 este testigo salieron dichas dos mujeresque ha oido decir despues aca se llaman Justina Tolentinala una, y la otra Da. Olalla de Rojas, a las cual es trajo eldicho sargento mayor en la embarcaciOn y las entreg6 alCapitan Juan Lopez Lucero, teniente del castillo Santiagode esta ciudad, y es lo que sabe y la verdad para el juramentohecho en que se afirmo y ratific6 y declar6 ser de45 afios y lo firmo—Manuel Correa—Ante mi, Andres deGalvez-Testigo, AlferezCristobal de Porras.En la ciudad de Manila en el dicho dia 7 de Febrero deldicho afio de 1650 para la dicha averiguaciOn, en virtudde la comisiOn a mi, el presente escribano dada por el dichoAuto, hice parecer ante mi al Alferez Cristobal de Porras,soldado de la compafila del Capitan D. Pedro de Carmona,del cual recibi juramento segiin derecho y prometi6 decirverdad y siendo preguntado por el tenor del dicho Auto-Dijo que este testigo fue en compafiia del sargento mayor D.Juan de Sarauz en 3 de este presente mes a la ejecuciOnde una orden de S. S. para efecto de coger dos mujeres demal vivir de la Prov.a de Bulakan, y habiendo llegado


303pueblo de Kalumpit por noticia que se tuvo estaban en elconvento del dicho pueblo, habiendo llegado a el y halladoa los PP. Fr. Juan de Torres, Fr. Francisco de Victoria, Priorde el, y otros, con toda cortesia, trate dicho sargento mayorde buscar las dichas mujeres sin embargo de los requerimientosque le hicieron y no hallandolas en el, se tuvo noticia lashabian llevado al pueblo de Santa Lucia, y habiendo hechodiligencia y no hallandolas el dicho sargento mayor paraque tuviese la Orden efecto, hizo que el Ayudante ManuelCorrea con este testigo y otros infantes fuese por una negraque criaba un nino hijo de una de dichas mujeres y trayendolossali6 al camino el dicho Fr. Juan de Torres, echandomuchos retos y dando voces en orden a que los dejasen,ofreciendole lo que quisiese de plata y oro para que repartiesecon todos los soldados solo porque no llevasen la dichachichigua y nino en que no vino y prosiguiendo el viaje llegarontodos juntos a donde estaba el dicho sargento mayor, yel dicho Fr. Juan de Torres le inst6 rogandole se sirviese dedejar el dicho nino en que no vino sin embargo de los ofrecimientosque le hizo para que no dandolo tuviese efecto ladicha orden, de donde habiendose embarcado se fue con estetestigo y la demas infanteria que llevaba al pueblo de AIDAlitpor haber tenido noticia estaban las dichas mujeres en elconvento de el y habiendo llegado, por no haber ninganreligioso, le estuvo hasta cerca de las cinco aguardando aque el dicho Fr. Francisco de Victoria u otro religioso fuesen,y en el dicho tiempo que esper6, por una ventana vie eldicho sargento mayor a las dichas dos mujeres que estabandebajo de dos pabellones y en un aposento del dicho conventoy este testigo las vie asimismo en dicha forma, acuya ocasiOn liege al dicho pueblo y convento Fr. Franciscode Medina-Vasco, a rogar al dicho sargento mayor le entregaseel dicho nino , y visto que no venia el dicho Prior deldicho convento y que se acercaba la noche mand6 a unnegro del dicho convento hiciese salir a las dichas dosmujeres, estando presente el dicho Padre Medina-Vasco,las cuales salieron del aposento donde este testigo las habiavisto y las llevaron a embarcar y trajeron a esta ciudad yentregaron en la fuerza de Santiago al Capitan Juan LopezLucero, teniente de ella, y en la ocasien que queda referido,cuando el dicho Fr. Juan de Torres vino a que le entregasenel dicho nino oy6 este testigo que le dijo al Ayudante Manuel


304Correa el dicho P. Fr. Juan de Torres y a los que con eliban: Mucho apretar es, ivoto a Cristo! igue es mi hijo, nome hagan hablar! que notaron todos semejante resolution dedicho Padre y es lo que sabe y la verdad para el juramentoque tiene hecho, en que se afirrn6 y ratific6 y declare serde 30 aiios y lo firm6—Cristobal de Porras—Ante mi Andresde Galvez.Testigo, Alferez Franciscode Cortabarria.En la ciudad de Manila en dicho dia 7 de Febrero de 1650afios yo el presente secretario de gobierno en virtud de lacomisiOn a mi dada hice parecer ante mi al alferez Franciscode Cortabarria, soldado de la Compaliia de S. S. delcual recibi juramento segen derecho y lo hizo por Dios N. S.y la serial de la cruz so cargo del cual prometi6 decir verdady siendo preguntado por el tenor del dicho auto citado en losdichos antecedentes—Dijo que lo que sabe es que el dia 3de este presente mes sali6 este testigo fuera de esta ciudaden compania del sargento mayor D. Juan de Sarauz y conotros infantes a la provincia de Bulakan para efecto deprender dos mujeres en ejecucien de una orden de S. S.por vivir mal y habiendo llegado al pueblo de Kalumpit,donde se dijo estaban en el convento de el, hechas las dillgenciasno pudieron hallarse y habiendo hecho otras diligenciastuvo noticia el dicho sargento mayor que una de lasdichas mujeres, tenia en dicho pueblo un hijo de pecho aquien criaba una chichigua, y hizo que lo trajesen dandoorden para ella al Ayudante Manuel Correa y a este testigoy otros infantes y trayendo el dicho nifio sali6 al paso Fr.Juan de Torres de la orden de San Agustin dando votesporque no lo llevasen, y habiendolo sosegado el dicho ayudanteditiendo era orden a el y a este testigo y a todos losdemas hizo muchas promesas de oro y reales porque lo dejaseny habiendole preguntado, que para que hacia tanta diligenciapor aquel nifio, respondie el dicho Fr. Juan quebastaba, y no le apretasen que votaba a Cristo que era suhijo el dicho nifio y que no le hicieran hablar y continuandodichos ruegos llegaron a la parte donde estaba el dichosargento mayor a quien inst6 con dichos ruegos , que le re;,-


305pondi6 que no lo habia de dejar y habiendose embarcadotrato de hater diligencias de buscar las dichas mujeres yteniendo aviso que estaban en el pueblo y convento deApalit Rego a el, que por no haber ningtin religioso se estuvoen el hasta casi las 5 de la tarde que por estar este testigoen la embarcaciOn de guardia con el dicho nino y chichigua,no vie) lo que en el dicho convento pas6, solo le contaron aeste testigo los demas soldados que habiendo venidd al dichoconvento un religioso, llamado Fr. Fulano de Medina-Vascoa rogarle al dicho sargento mayor entregase el dicho nirio yen presencia de dicho religioso, le dijeron a este testigo, quehabia mandado a un negro del dicho convento el dicho sargentomayor, que hiciese salir del aposento en que estabanlas dichas mujeres y en cuya virtud habian salido las cualesvi6 este testigo trajeron a la embarcaciOn donde estaba yoy6 al dicho sargento mayor que man& fuesen al dicho conventoy de el sacasen la ropa de las susodichas que ha oidodecir se Raman D. a Olalla de Rojas y Justina Tolentina, yhabiendo entrado en dicha embarcacion y llegado a estaciudad las entregaron al Capn. Juan Lopez Lucero, tenientedel castillo Santiago de esta ciudad. Y esto es lo que sabeetc . . . de edad 30 arios etc. Francisco de Costavarria--Ante mi Andres de Galvez.Auto para quetomen la confesiOn.En la Ciudad de Manila en 7 de Febrero de 1650 ariosel Sr. D. Diego de Fajardo, caballero del orden de Santiago,del Consejo de Guerra de S. M. su gobernador y Capn.Gral. de estas Islas y Presidente de la Audiencia y ChancilleriaReal que en ellas reside—Habiendo visto la informaciOnhecha en virtud del auto y cabeza de proceso contraD. a Olalla de Rojas y Justina Tolentina y la culpa que contraellas resulta, mandaba se les tome sus confesiones y secomete al presente secretario para que con asistencia delmaestro de campo Manuel Estacio Venegas, Castellano dela Fuerza Santiago se les tome, y las declaraba y declaro porbien presas y asi lo provey6 y firm6—Fajardo—Ante mlAndres de Galvez.017461-20


306Nombramiento deCured°.En la ciudad de Manila en 10 del mes de Febrero de 1650arios el Sr. D. Diego Fajardo caballero, etc. etc. (ut supra) —Dijo que por haber mandado por auto de 7 del corrientese les tome sus confesiones a Olalla de Rojas y a JustinaTolentina, Indias presas escandalosas y de mal vivir que hanparecido ser menores de 25 arios y porque no se causenulidad ninguna, nombraba y nombro por curador ad litemde las susodichas al Alferez Juan Garcia procurador de laAudiencia Ordinaria de esta ciudad, al cual se le haga saberpara que jure y acepte ante el presente susodicho, y hechodesde luego le daba y die) comision y facultad en forma paraque con su asistencia se tomen sus confesiones y haga todoslos autos y diligencias que judicial y extrajudicialmenteconvengan en defensa de las susodichas y pueden y debenhacer los tales curadores ad litem. Y por este auto, asi loprovey6 y firm6—Fajardo—Ante mi Andres de Galvez.AceptaciOn y Juramentos.En la ciudad de Manila en 10 dias del mes de Febrero de1650 arios, yo el presente susodicho hice saber el nombramientohecho por el auto de esta otra parte de SUSS.a delSr. Gobernador y Cpn. Gral. de curador ad litem de Olallade Rojas y Justina Valentina al alferez Juan Garcia, el cualhabiendolo entendido dijo que aceptaba y acepto el dichocargo y en su conformidad jur6 a Dios y a la cruz en formade derecho de usarlo bien y fielmente a todo su leal saber yentender y donde su parecer y consejo no bastase le tomarade letrado y en todo hara lo que debe y es obligado a buencurador ad litem y a la absolution del dicho juramentodijo si, jure) y amen y lo firm6 de que doy fe—Juan Garcia—Ante mi Andres de Galvez.


307ConfesiOn deOlalla de Rojas.En la ciudad de Manila en 10 dias del mes de Febrerode 1650 arios, estando en la Fuerza de Santiago de ellayo, el presente secretario, en virtud de la comisiOn a midada con asistencia del Sr. Maestre de Campo, castellanode dicha Fuerza, Manuel Estacio Venegas, hice parecer auna mujer presa por esta causa y con asistencia e intervenciondel alferez Juan Garcia, le recibi juramento y lohizo por Dios N. S. y la serial de la cruz segdn derechoso cargo del cual prometi6 de decir verdad para efectode tomarle su confesiOn para lo cual le fueron hechas laspreguntas y repreguntas siguientes Yuele preguntadocomo se llama, de donde es natural, que edad yoficio tiene—Dijo que se llama Olalla de Rojas y que esnatural del pueblo de Tanagua y que vive en el de Kalumpity que es de edad de 20 arios y que no tiene oficio ningunoPreguntado si sabe la causa de su prisiOn-Dijo que la sabe muy Bien que es por haber estado amancebadacon un religioso de la orden del Sr. San Agustin,llamado Fr. Francisco de Victoria, Prior del dicho pueblode Kalumpit Preguntado pues dice sabe lacausa de su prisiOn que es por lo que queda ref erido enla pregrunta antes de esta diga y declare que tiempo haque tiene el trato ilicito y de incontinencia que tiene declaradoy las circunstancias de el—Dijo que es verdad y con-.fiesa que ha estado amancebada con el dicho Fr. Franciscode Victoria, puede haber tiempo de 6 arios poco mas omenos viendose con el dicho religioso muy de ordinarioasi de dia come de noche, yendo esta confesante todas lasmas de las noches a dormir en el convento del dicho pueblode Kalumpit en la celda con el dicho Fr. Francisco deVictoria de cuya comunicaciOn y trato esta esta confesantepreriada y estando con dicho trate en cliche pueblo de Ka=lumpit Rego a el Justina Tolentina que dijo iba en buscadel P. Fr. Juan de Torres de dicha orden y prior del pueblode Hagonoy con quien asimismo esta amancebada la dichaJustina y le dijo a esta confesante como iba huyendo yen su busca para que la escondiese y amparase por habertenido noticia que por su mala vida la habian ido a prender


308al pueblo de Tambobo, y le dijo asimismo a esta confesanteque corria el mismo riesgo y que asi se escondiese tambienporque no la prendiesen por haber orden para prendertodas las mujeres de mal vivir y esta confesante con ladicha Tolentina durmieron una noche con los dichos Fr.Francisco de Victoria y Fr. Juan de Torres dentro del dichoconvento del dicho pueblo de Kalumpit donde se estuvieronel die siguiente, y siendo ya de noche despues de habercenado los dichos religiosos y esta confesante y dicha Justinetemerosos de que no se supiese que estaban en el dichoconvento sacaron a esta confesante y a la dicha Justina deel los dichos padres y las embarcaron llevando sus esclavospor bogadores y las llevaron al pueblo de AOlit a dondellegaron todos juntos como a horas de las 10 de la noche,y habiendo entrado en el convento del dicho pueblo deApalit, hallaron en el a Fr. Francisco del Rosario, Priordel dicho convento, a quien hablaron los dichos Fr. Juande Torres y Fr. Francisco de Victoria para que estuvieseneste confesante y la dicha Justina, escondidas en un aposentodel dicho convento, en el cual se lo dieron que serviade despensa que caia al cuerpo de la iglesia de el, yhabiendose ido los dichos religiosos se estuvieron en eldicho aposento hasta que el sargento mayor del Tercio D.Juan de Sarauz, que las iba a prender y habiendo estadomucho tiempo en el dicho pueblo y convento por un criadoy mayordomo de el las hizo salir a esta confesante y a ladicha Justine que estaban en dicho aposento, y dentro dedos pabellones y las trajo a esta ciudad y entreg6 a estaconfesante y a la dicha Justina en esta fuerza, a quien ledijeron en el discurso del dicho viaje ya muy lejos deldicho pueblo que se le habia escapado una india de nationpampanga que no lo sabe el nombre que estaba asimismoescondida en el dicho convento por ser amiga del dichoFr. Francisco del Rosario prior de el.Fueronle hechas otras preguntas y repreguntas tocantesal caso y dijo que no tiene que decir mas de que en otrasocasiones de las que tiene referidas siendo de dia el dichoFr. Francisco de Victoria la iba a ver a esta confesante asu casa y que todo lo que tiene dicho es la verdad parael juramento que hecho tiene en que se afirm6 y ratific6,que por ser ladina en nuestra lengua castellana no fuenecesario interprete y lo firm6 con el dicho Sr. Maestre de


309Campo y dicho curador ad !item de que doy fe--ManuelEstacio de Venegas--Dofia Olalla—Juan Garcia—AnteAndres de Galvez.ConfesiOn de JustinaTolentina.En la ciudad de Manila en el dicho dia 10 de Febrerode 1650 yo, etc., etc. hice parecer a una mujer presa paresta causa a quien recibi juramento etc., etc.—Preguntadacomo se llama, de donde es natural, que edad y oficiotiene--Dijo que se llama Justina Valentina que es naturaldel pueblo de Tambobo a donde vive y que no tiene oficioninguno.Preguntada si sabe la causa de su prision—Dijo que lasabe muy hien por haberle preso el Sargento mayor deeste Tercio D. Juan de Sarauz por estar amancebada eonun fraile de St. Agustin llamado Fr. Juan de Torres, quehoy es prior del pueblo de Hagonoy.Preguntada pues dice sabe la causa de su prision y quees por el trato y comunicacion ilicita que tiene con el dichoFr. Juan de Torres, diga y declare que tiempo ha que eldicho religioso la comunica a donde y en que partes ydern4s eirctunstancias del dicho trato—Dijo que puede hater7 ands poco mas o menos que el dicho. Fr. Juan de Torresla enamor° desde cuyo tiempo hasta el dia que la prell,dieron haestado en mal estado con el susodicha y araan.cebada de cuya comunicacion y amancebamiento en eltiempo referido se ha hecho prenada del dicho padre tresveces que ha dado a luz tres hijos, llamado el mayor Juan,y el segundo Bartolome y el tercero que sera de dos a<strong>non</strong>se llama Ger6nimo. Y estando en dicha comunicacian,yendo el dicho Fr. Juan desde el pueblo de Hagonoy alde Tambobo muy ordinario a dormir con esta confesante,quedandose muchos Bias en la casa de esta confesante,una troche se escap,6 y huy6 de ella por haberla ido aprender el dicho Sargento mayor, y tratO de irse al pueblode Kalumpit a donde estaba el dicho. Fr. Juan de Torresen compania del P. Fr. Francisco de Vitoria, prior del dichopueblo y habiendo llegado a el, habl6 con D. a Olalia de


310Rojas con quien el dicho Fr. Francisco trataba, y habiendocontadole lo que le habia sucedido y a los dichos dos religiosospor el riesgo que corrian por ser mujeres que tratabancon ellos y todas las demas de mal vivir las llevaron alconvento del dicho pueblo donde durmieron con los dichosdos religiosos cada una con el suyo, y estuvieron todo eldia siguiente dentro del dicho convento hasta la noche,que habiendo cenado, las embarcaron los dichos dos religiososa esta confesante y a la dicha Olalla llevando en laembarcacion bogadores negros, esclavos de los susodichos,y las llevaron al pueblo de Apalit, a donde llegaron alparecer de esta confesante a coca de las 10 de la nochepoco mas o menos. Y habiendo hallado en el conventodel dicho pueblo a Fr. Francisco del Rosario, prior de el,que estaba con una india, pampanga su amiga, le contaroncomo las querian prender. Y despues de haber habladoen lo dicho para que no las viesen, trataron de que se lesdiese a esta confesante y dicha Olalla aposento donde estary se les die a entrambas juntas uno que servia de despensaque cae al cuerpo de la iglesia del dicho pueblo que tenlados ventanas que caen a ella donde estuvieron metidascada una en su pabellon hasta que el dicho sargento mayorliege al dicho pueblo que por no haber religioso en el seestuvo casi todo el dia segen les dijeron a esta confesantey a dicha Olalla hasta que trate de traerlas y man& a uncriado del dicho Fr. Francisco del Rosario hiciese salir aesta confesante y a la dicha Olalla del dicho aposento, yhabiendo salido las embarce y trajo a esta ciudad y lasentrego en esta Fuerza donde han estado hasta hoy y altiempo de su prisiOn se le escape la dicha pampanga, quecomo queda referido estaba asimismo en el dicho conventocomo amiga que es del dicho Fr. Francisco del Rosario.—Fueronle hechas otras preguntas y repreguntas al caso tocantesy dijo que no tiene mas de decir y que dice lo quedicho tiene que , es la verdad para el juramento que hizoy no firm6 por no saber. Firmeilo el dicho Sr. Maestre deCampo y asimismo el dicho su curador de que doy fe yasimismo de ser ladina en nuestra lengua castellana porqueno fue necesario interprete—Manuel Estacio Venegas-Juan Garcia—Ante mi Andres de Galvez.


31 . 1Auto de pruebasEn la ciudad de Manila en 11 dias del mes de Febrerode 1650 aims el Sr. D. Diego Fajardo, caballero etc. etc.habiendo visto la sumaria informaciOn de esta causa y confesioneshechas por Olalla de Rojas y Justina Tolentina-Dijo que se les hacia e hizo cargo por la culpa que contralas susodichas resulta y recibia y recibiO esta causa a pruebacon termino de tres dias con todo cargo de publicaciOn yconclusion y citaciOn para sentencia y para todo lo quecitaciOn requiere, hasta la definitiva y por este auto asilo provey6 y firmO—Fajardo—Ante mi Andres de Galvez-NotificaciOn aOlalla de Rojasy a JustinaTolentinaEn la ciudad de Manila en 11 dias del mes de Febrerode 1650 aims estando en la fuerza Santiago de ella yo, elpresente escribano lei y notifique el auto de prueba de estacausa y los tres dias de ella a Olalla de Rojas y a JustinaTolentina contenidas en estos autos estando presente elalferez Juan Garcia, curador ad litem de las susodichas aquien asimismo le notifique seem se contiene y habiendoentendido su efecto dijeron que lo oyen y que atento aque en sus confesiones tienen dicho la verdad no tienenque probar cosa ninguna y asi concluyan definitivamentepara que se sentencie esta causa para lo cual dan pordichos y ratificandose los testigos de la sumaria. Y renuncianel termino de prueba con que esta causa se ricibiOa prueba y esto dieron por su respuesta de que doy fe yla dicha Olalla lo firmO y el dicho curador ad litem siendotestigos el Cpn. Juan Lopez Lucero y el Alferez Nicolasde Herrera y despues dijeron que piden y suplican a suSelioria el Sr. Gobernador y Cpn. General de estas Islasuse de misericordia con estas respondientes como pobresmujeres y flacas—Juan Garcia—D.' Olalla—Ante mi Andresde Galvez.


312Auto porratificar los.testigosEn la ciudad de Manila en 12 dfas del mes de Febrerode 1650 arios el Sr. D. Diego Fajardo, caballero etc. etc.—Habiendo visto la conclusion pedida por Olalla de Rojas yJustina Tolentina—Dijo que por lo que toca a la culpa delas susodichas y para que mas bien conste por ser estacausa hecha de oficio de la Real Justicia mandaba y mandose ratifiquen los testigos de la sumaria; los cuales S. - S .comete al presente susodicho quien da comisien en formay por este auto asi lo proveye y firm& Y asimismo seexaminen los testigos que de nuevo pudieren ser habidosy se comete al presente susodicho—D. Diego Fajardo—Ante mi Andres de Galvez.Testigo, Sarjento MayorD. Juan de Sarauz.Probanza en plenario—En la ciudad de Manila en 12 deFebtero de 1650 arios para la dicha averiguacien en plenario,yo el presente escribano, en vista de la comisien a mf dadahice parecer ante mi al sargento mayor D. Juan de Sarauzclue lo es de este real campo del cual se recibie juramentohizo poi'. Dios N. S. y la serial de la Cruz en formade derecho so cargo del cual prometie de decir verdad ysiendole leido el dicho que depuso en la sumaria de estacausa verbo ad verbum que 16 declare en 7 de Febrerode este presente ario que esta a fojas 1.°—Dijo que lo dijoy declare seem y como se contiene y que no tiene queguitar de el antes se le ofrece ariadir el que despues dehaber venido a esta dicha ciudad le remitieron a estetestigo tres cartas la una del P. Fr. Francisco de Vitoriay las otra de Fr. Francisco de Medina-Vasco en orden ala buena negotiation de la dicha Olalla de Rojas y JustinaTolentina segim que de ellas consta para lo cual hace exhibicien, de ellas demas de que a este testigo antes de loreferido le enviaron las causas para las susodichas, chininasy una chamarreta, calzones y zapatillo de un nino. Lachamarreta que le parece a este testigo son cinco botonesque en ella estan de oro. Y despues los dichos Fr. Fran-


313cisco de Vitoria y Fr. Juan de Torres hablaron con este•testigo habiendo venido a su casa los cuales le ofreeleroncincuenta taes (taels) de oro o quinientos pesos en reales parala negociaciiin y soltura de las susodichas, en cuya ocasianel dicho Fr. Juan de Torres le dej6 a este testigo veintepesos para que las dichas Olalla y Justina tuviesen quegastar y como este testigo no le prometi6 la soltura, nole dieron ni remitieron los dichos 50 taes (taels) de oro o suvalor, como habian quedado, que de uno y otro tenia yadado parte a S. S. el Sr. Gobernador y Cpn. Gral, para queteniendo efecto proveyese de justicia lo que mas conviniese-Y asimismo para dicho efecto se valieron los dichos padresdespues de lo referido del licenciado Geronimo HernandezZanudo presbitero para que hablase a este testigo como lehabl6 para ver el medio y traza que se habia de tener enla soltura de las susodichas y entrego de lo que asi habianprometido a quien respondio este testigo que lo dejase yse fuese con Dios a la segunda vez que vino a dichos efectos,con que no teniendo lo que se ha quedado hasta hoy ensilencio pues no le han vuelto a hablar los susodichos enello. Y es lo que sabe y tuvo que anadir y la verdad parael juramento que tiene hecho en que se afirm6 y ratificay lo firma y declar6 ser de edad de 40 alias y que no letocan las generales de la ley—y yo el presente escribanorecibi las dichas cartas para que S. S.a las yea y provealo que mas convenga—D. Juan de Sarauz—Ante mi Andresde Galvez.(El Ayudante Manuel Correa se ratifica en su declarationsin afiaclir nada nuevo.)(El Alferez Cristobal de Porras se ratifica de la mismamanera.)Testigo, SargentoNicolAs de Saucedo.En la ciudad . de Manila en el dicho dia, mes y afio dichopara la dicha averiguacian yo el presente susodicho hiceparecer ante mi al Sargento Nicolas de Saucedo soldadode la Compania del Capitan D. Francisco Claudio del cualle recibi juramento y lo hizo por Dios etc.—Dijo queque sabe y pasa es que este testigo fue en 3 de este pre.


314sente mes en compaiiia de otros infantes con el sargentomayor D. Juan de Sarauz, que lo es de este tercio conorden de S. S. el Sr. Gobernador y Capitan Gral. de estasislas a efecto de prender dos mujeres de mal vivir y habiendollegado al pueblo de Kalumpit por noticia que setuvo estaban en el convento del dicho pueblo, aunque lasbuscaron en el no parecieron y tuvo el dicho sargentomayor aviso despite's de lo ref erido y de muchos requerepmientos que el P. Fr. Francisco de Vitoria de la ordende S. Agustin le hizo para que no visitase el dicho convento,estaban las dichas mujeres en otro pueblo y hechaspor haber cogido una chichigua y un nino hijo deuna de las dichas mujeres se supo por cosa cierta queestaban en el convento del pueblo de Apalit donde el dichosargento mayor trate) de ir, y antes que saliese vi6 estetestigo que el. P. Fr. Juan de Torres, religioso de dichaorden venia en compaiiia del Ayudante Manuel Correa quehabia ido por dicha chichigua rogandole la dejase y eldicho nino hasta que lleg6 donde el dicho sargento mayorestaba, a quien roe) asimismo lo mismo que al dicho ayudanteen que no vino por dar cumplimiento a dicha orden,y despues le dijo a este testigo el dicho ayudante y losdemas infantes que con el habian ido que habia dicho eldicho Fr. Juan de Torres, que era su hijo el que llevabancon la dicha chichigua y que les habia hecho mucho ofrecimientoy prometidoles &divas porque no lo llevase. Yhabiendo proseguido el viaje y llegado al dicho pueblo deApalit por no haber hallado ningun religioso en el se estuvoel dicho sargento mayor en dicho pueblo hasta que pareciendoletarde y habiendo llegado Fr. Francisco Medina-Vasco de dicha orden, trat6 de sacar las dichas dos mujeresque estaban segim vi6 este testigo dentro de un aposentodel dicho convento y metidas debajo cada una de un pa-.bell6n, mandando, a un mayordomo y criado del dichoconvento, abriese el dicho aposento de donde las sac6 yllevii el dicho sargento mayor a la embarcacion y las trajoa esta ciudad donde ha oido decir se llaman Olalla de Rojasy Justina Tolentina, y a las susodichas les oy6 decir estandoya apartadas y muy lejos del dicho pueblo como se le habiaescapado al dicho sargento mayor una india pampangaamiga del P. Prior del dicho convento de Apalit llamadoFr. Francisco del Rosario; y habiendo llegado a esta ciudadlas entregaron en la fuerza Santiago de ella y es lo que


315sabe y la verdad para el juramento que tiene hecho enque se afirmo y ratific6 y declar6 ser de edad de 31 anosy que no le tocan las generales de la ley—Nicolas de Saucedo—Antemi Andres de Galvez.(Antonio Romero se ratifica en su declaracion y no atiadenada nuevo.)—Yd. id. el alferez de Cortabarria.AUTOEn la ciudad de Manila en 17 dias del mes de Febrerode 1650 anos el Sr. D. Diego Fajardo etc. etc.—Habiendovisto esta causa por estar conclusa—Dijo que mandaba ymando que se ponga en ella las tres cartas que el sargentomayor de este Real Tercio exhibi6 y citadas las partes setraiga para su determinacion, y por lo que toca a la culpaque resulta de ella contra los P. P. Fr. Francisco de Vitoriay Fr. Juan de Torres de la orden del Senor Sn. Agustin,el presente secretario saque un traslado autorizado en formaque haga fe de toda esta causa el cual entregara al Rdo.P. Provincial Fr. Diego de Ordaz de la dicha orden paraque les de a los dichos religiosos el castigo que merecendentro de seis dias del que presentara ante S. S. recaudoautentico con apercibimiento que no lo haciendo asi proveeralo que de derecho hubiere lugar y de todo lo contenidoen este auto y de haber entregado el traslado quese manda lo pondra por diligencia haciendolo saber al dichoRdo. P. Provincial y asi lo provey6 y firmo—D. DiegoFajardo—Ante mi Andres de Galvez.En la ciudad de Manila en 17 dias de Febrero de 1650anos yo el Cpn. Andres de Galvez, escribano mayor de laGobernaciOn de guerra de estas islas en cumplimiento delauto de arriba vine al convento del Sr. S Agustin de estaciudad y le hice notorio dicho auto de verbo ad verbumal Rdo. P. Fr. Diego de Ordaz, provincial de Pro.a del Smo.Nombre de Jesus el cual habiendo entendido su efecto, yentregadole el traslado que en dicho auto se manda de mimano a la suya—Dijo que lo obedece y cumplira con loque S. S. le manda. Y esto die) por su respuesta de quedoy fe, siendo testigos el alferez Nicolas de Herrera, NicolasRodriguez y Juan Ramos—Andres de Galvez.


316Brevete [Al Cappn. y Sargento mayor Don Juan de Sarauz guardeNuestro Senor que lo es de este campo de ManilaSenor Sargento Mayor Don Juan de Sarauz, con estaremito a Vm. tina del P. Prior de Lubao en que Vm. veralo que el dicho P. Prior determina. El de Hagunoy y yollegamos esta manana con mil deseos de besar a Vm. sumano y estimar con los agradecimientos justos los muchosfavores que de su grande nobleza de Vm. en esta ocasionhemos recibido. Para este efecto nos ha parecido avisara Vm. antes de entrar en el convento y asi le suplicamoscorno ciertos servidores suyos, se sirva de avisarnos el lugarmas a propOsito. Nosotros quedamos en esta casa delSenor Dean en el cuarto del licenciado cenudo solos y sinninguna persona que pueda notar nuestras acciones. Sila estancia es a proposito aguardamos a Vm. que nos avisey sing Vm. senale puesto y suplicole sea con toda brevedadsi es posible porque la ropa esta ya en el convento y lesconsta de nuestra llegada y porque en todo nos sujetamosa su gusto y disposicion de Vm. No mas de que N. S. aVm. me guarde lo que deseo—De Vm. servidor muy ciertoque su mano besa—Fr. Francisco de Vitoria.*Al Cappn. y Sargento Mayor D. Juan de Sarauz guardeN. S. que lo es del Campo de la Ciudad de Manila.Crratia et Pax.---Senor Sargento Mayor D. Juan de Sarauz.Senti en extremo la brevedad de mi viaje causado deldisgusto que nuestro Padre Provincial recibi6 en lo sucedidoy entender yo juzgaria Vm. descuido en lo que contantas veras le suplique a quien tan bien conoce la obedienciadisculpa me parece suficiente y mas a quien es tandueno y Senor mio—Luego que llegue aqui a Kalumpitdi noticia a los Padres de las muchas galanterias que Vm.me hizo en todo lo que le suplique y ellos me encargaronde que qtredaron sumamente agradecidos y deseosos demostrarlo en su servicio—Ellos van a esa y el P. Priorde Kalumpit, gran amigo mio, es el portador de esta, eles una mesma cosa conmigo, e interesado en los favoresde Vm. suplico le sea tambien participante en ellos. Lleva* NOtense las discrepancias en estos expedientes de la causa de concubinatocontra Dna. Olalla Rojas, etc. (en 1650) copiados por Rizal de laEscribania de Manila evidentemente al verbatim. El apellido del P. Fr.Francisco de Vitoria escrito a veces Victoria, etc. etc.


317el oro el cual entregara y quedard para toda su vida agradecido,y ello en perpetuo silencio, qued6 confiado de sunobleza y piedad de Vm. tendril todo muy a gusto el sucesopasando por human, y yo con nuevas obligaciones deservirle, cuya vida guarde N. S. felices aiios en los puestosque merece y yo le deseo. Kalumpit y Febrero 6, de 1650.De Vm. CapeHan y servidor que su mano besa—Fr. Franciscode Medina-Vasco.Al Cappn. y Sargento Mayor D. Juan de Sarauz guardeN. S. que lo es de este real Campo de ManilaSr. Sargento Mayor D. Juan de Sarauz—Por haber escritoa Vm. con el P. Prior de Kalumpit avisandole de labrevedad de mi viaje no escribo largo en esta sino solopido humildamente se sirva Vm. de mandar se de a aquellaspobres muchachas las camas que remito con esta para quetengan en que dormir y con tanto N. S. me guarde a Vm.los afios de mi deseo en los puestos que merece. Kalumpity Febrero 6 de 1650. De Vm. Capell'an y servidor que sumano besaFr. Francisco de Medina-Vasco. ..........................CONCUERDA con la causa original que se fulmino contraOlalla de Rojas y Justina Tolentina. Y cartas originalesque se acumularon en dicha causa que quedan en el archivodel dicho oficio de Gobierno de mi cargo con las cualescorregi y concerte este traslado y va cierto y verdaderosegun que de el parece a que me remito. Y para queconste en virtud del dicho decreto citado doy el presente.En Manila en 27 dias del mes de Junio de 1650 afios,siendo testigos el alferez Nicolas de Herrera, Agustin deGora, y Marcos de Mesa—va enmendado—y escandaprio—a--ca-feo—Sy entre renglones—Vua—Valga—testado—novalga.ANDRES DE GALVEZLos escribanos que aqui signamos y firmamos damos feque el Capitan Andres de Galvez de quien parece ha signadoy firmado este traslado escribano mayor de la GobernaciOny guerra de estas Islas Filipinas. Y a los autoscertificaciones y otros cualesquier despachos que ante elhan pasado y pasan se les ha dado y da entera fe y credit°en juicio y fuera de el. Fecho en Manila, en veintiochodel mes de Junio de 1650 afios.JUAN LOPEZ PESCA-MIGUEL MAROTO JUAN DE TORRES.


MARIANG MAQUILING *(Leyenda Tagala)Los habitantes y sobre todo los campesinos de los pueblos,que en la provincia de la Laguna se recuestan al pie delmonte Maquiling, arrullados y adormecidos en medio dela exuberante vegetation por las brisas del lago y elmurmullo de sus olas; conservan una tradition o leyenda,transmitida de padres a hijos y contada con una verdaderaconviction misteriosa y como con cierto pesar por su tristey poco esperado desenlace.Nosotros hemos oido, cuando tiinos , esta fantastica relaclan,que ha sido entonces para nosotros objeto de unaviva curiosidad, y que ahora reproducimos, como un recuerdode nuestra infancia, deseosos de dar a conocer unamuestra o un ejemplo de las creencias de aquella poeticaprovincia.Cuentan los habitantes que en otros tiempos, cuandoaun los pueblos se encontraban en el estado mas primitivoque se pudiera imaginar; cuando los ciervos y los jabaliesentraban de noche en la poblacien a pacer tal vez la verdeyerba de las calles; cuando las ayes del campo y los pecesdel rio no eran aun encarnizadaxnente perseguidos, comolo son en la actualidad, cuentan que habia una joven hermosacomo el lucero (para servirnos de la comparaciontagala) alla en la cumbre del Maquiling, semejante a unadriada de las creencias antiguas.Era extraordinariamente bella, de grandes, negros y expresivosojos, sombreados de largas pestarias, ojos dotadosde un brillo singular, que a veces se parecian en sumelancolica dulzura a la claridad de la luna; cuando a losprimeros cantos del gallo va poco palideciendo; a vecessu luz era tan irresistible, que semejaban a dos pequeriossoles; a veces eran tan sombrios que no parecia sino queel rayo se escondla en sus pupilas, pronto a aniquilar altemerario, que osase desafiarlos. Su cabellera era negra,rizada y tan larga, que, a pesar de su esbelto talle y ele-Otra version de la leyenda, escrita por Rizal, cuyo manuscrito se hallaen la Biblioteca Nacional.318


319gante estatura, arrastraba por el suelo; su nariz era pequenay fina, y sus labios delicados y rosados tenian una sonrisa,la mas Pura y graciosa que se ha visto jamas en la bocade una virgen. De tez morena, de dedos largos y afilados,de pies pequeilos que mas bien que pisaban, se deslizabanpor el suelo, pues las yerbas se doblaban apenas, no dejandojamas la mas leve huella, parecia un ser aereo, una silfideo una habitante de los espacios azules.Nadie podia decir de donde venia ni de donde era;verdad es que muy pocos habian tenido la fortuna deverla, puesto que los demas tomaban por verdaderoscuentos, cuanto de ella referian los campesinos y labradores.Se sabia que los mas viejos la habian visto ensu mocedad, joven y tierna, como la veian entonces susnietos. Y si hablaban de ella, lo hacian con respeto yagradecimiento. He aqui las anecdotas o cuentos quecorrian entonces de boca en boca aunque con mucho silencioy misterio.Un dia, un pobre cazador, que mantenia a su numerosafamilia con el producto de su fatigado oficio, despues develar toda la noche emboscado tras el tronco carcomidode un arbol, aguardando a alguna pieza que sus compafierosespantaban; a los primeros albores de la auroravio pasar muy cerca de si a un monstruoso jabali, delargos y afilados colmillos, de cerdas erizadas, corriendocomo una exhalation. Verle el cazador y seguirle, armadode su corta pica (entonces las escopetas andaban escasisimas)todo fue en un abrir y cerrar de ojos. La fierahula y nuestro hombre corria y corria tras el animal quenunca se perdia de vista. Perseguido y perseguidor eranincansables; pefias, malezas, arroyos y precipicios en vanose encontraban en el camino: todo se salvaba, todo, menosla invariable distancia que habia entre ellos.Por fin despues de errar por todo el bosque, sin que elmas debil ladrido de un perro se pudiese oir; despues deuna obstinada persecution y cuando nuestro hombre,viendo lo infructuoso de su af an, se disponia a abandonarla presa, la ye de prontc moderar su carrera y acortarel paso como si le inquietase ya poco el que la siguiesen.Aprestase entonces a arrojarle su lanza y le hubiera sinduda muerto, si una voz argentine y melodiosa no se loimpidiese.


320Una joven de aspecto sereno y tranquilo le pedia graciapara el animal, que, jadeante y espumoso, desaparecio entrelas hortalizas de un pequefio jardin. Iba la joven cogiendoflores pero unas flores muy grandes y muy blancas quepor habituado que fuese nuestro hombre a conocer todaslas plantas y arboles de aquellos parajes, tenia que confesarque ignoraba completamente su nombre.—No le mateis al jabali que es mio,—le dijo.Nuestro candor, sorprendido al encontrarse con aquellajoven en medio de aquellas espesuras y mas aun cuandola °TS decir que el jabali era suyo, el que siempre habiacreido que era del primer cazador que lo espantase; pens6que se encontraba con un ticbalang, ese demonio de losbosques y caminos que se complace en extraviar a losviajeros y labradores, discurria como escaparse de aquelapuro. Pero al ver que tenia un rosario en el cuello, decuentas blancas entremezcladas con otras de oro y unacruz hermosisima, como no la habia visto jamas en todoslos dias de su vida, se sosego un tanto pues sabido es queel ticbalang huye y aborrece todo que huela a rezo o a laJglesia.No hallaba el pobre hombre que decir o que contestara aquella hermosa dalaga, que por su parte sigui6 en sugentil ocupacion; ardia en deseos de entablar un dialog°pare saber por lo menos a que atenerse y preguntarla, sitodos los jabalies del monte eran suyos, para respetarlos,o si no para conocer los de su propiedad y distinguirlos delos demas. Pero al ver la riqueza y magnificencia de sutraje, que brillaba y relucia (—) al ver los muchos anillos queadornaban sus hermosos dedos, y sobre todo al notar lagravedad de su cara por lo demas correcta y hermosa; elpobre campesino sentia un nudo en su garganta y batallabapor hallar las mas respetuosas palabras para aplacarlapor si se encontraba incomodada. Por fin haciendo unsupremo esfuerzo la dijo humildemente:—Perdonadme, Senora, si he querido matar ese jabalique no sospechaba perteneciese a nadie. Yo soy un pobrecazador y tengo que alimentar a mis hijos . . .muchos hijos?—le pregunto con voz mas dulcela joven.—Tengo cuatro, senora,—contesto algo reanimado alnotar que la voz de aquella, que consideraba como ser


321superior, habia perdido algo de su sequedad;—tengocuatro y si no les llevo nada, no tendran que corner:—Y zde donde sois?—Yo soy del barrio de P . . del pueblo de C . . . siteneis algo que mandar.—Lo que yo tengo que mandaros es que no caceis jamasen los dias de sabado, ni mateis ciervas; pues de lo contrarioos arrepentireis de haber desoido mis advertenciascuando ya no lo podreis remediar. Entre tanto; quedaoshoy a corner aqui y esta tarde al declinar el sol podreisretiraros.Y le hizo entrar en una especie de cabana limpia yaseada en medio de la cual habia una mesa preparada yservida abundantemente. Nuestro hombre que estaba cadavez mas convencido de que se encontraba delante de unaencantada, que sabia por los cuentos, vivia en los bosques,obedecia, hien por temor, bien porque la necesidad y elapetito le obligaban a ello.Comi6 de todo lo que habia que comer, mientras examinabacon los ojos todo el ajuar de la casa, llarnandolesobremanera la atencien unas grandes tinajas alineadas juntoal dindin y cubiertas por anchos platos de China.Hizole la j oven varias preguntas a las que contest6 comocuando tratando siempre de decir la pura verdad por temorde caer en su desagrado, pues segim las supersticiones laenemistad con esa clase de seres es muy peligrosa yperjudicial.A la tarde cuando iba a despedirse, la joven le di6cebollas, ajos y genjibres que los llevase a su mujer excusandosede no poderle dar otra cosa mejor de masutilidad y provecho.Partici nuestro hombre mohino y cabizbajo disgustadode que no le hubiese dado la senora un puriado de monedaspor lo menos, para los gastos de su casa y burlandose desu miserable regalo, que cebollas,, ajos y genjibre abundabanpor todas partes y no valian la pena de cansarse paracargar semejantes tonterias. Trate) pues de desembarazarsede su carga. Arrojei la mayor parte en el caminoquedandose solo con dos pedazos de genjibre para un casode enfermedad y asi prosigui6 su camino maldiciendo supoca suerte y mala estrella, preguntandose porque habiatornado por un ser poderoso y superior a una simple017451---21


322campesina, que no sabia regalar sino ajos y cebollas conmas ridiculas pretensiones y necios encargos que monedasde cobre puede tener.Malhumorado liege a su pobre choza en donde era esperadocon impaciencia por su mujer e hijos, confiados enque su llegada seria una senal de abundancia y regocijo.Al ver su desaliento y su tristeza los chiquitines no seatrevieron a hacerle fiestas, ni su mujer a importunarlecon preguntas temerosa de exacerbar su disgusto.Al dia siguiente, despues de una noche muda y silenciosa,su mujer rellen6 las alforjas para que pueda partirde nuevo a cazar o tender lazos en el vecino bosque.Encontro los dos pedazos de genjibre o al menos teniansu forma: los cogio y observe que pesaban muchisimo yque relucian y brillaban como el oro. Quiso pellizcarlosy rayarlos con la una y hallo que eran muy duros. Llam6al marido, a sus hijos, a sus vecinos y aqui oyeron lasexclamaciones de sorpresa, las preguntas, comentarios, etc.Excusamos pintar lo que sucedie despues del arrepentiraientodel pobre campesino.Otro dia era una vieja que iba al vecino bosque a cogercalla para las necesidades de su casa. Retirabase unatar& muy cargada y agobiada bajo el peso de unas cuantasramas secas, ligeras para un joven, pero pesadas para suavanzada edad. Mas he aqui que en el sendero le detieneuna linda moza; le saluda muy respetuosamente preguntandolaal estilo del pais de donde venia, a donde iba ycomo se encontraba. La anciana, apesar de la cualidadde habladoras que suelen atribuir a las de su edad, contest()secamente disgustada de que la entretuviesen yendo tancargada como iba. Pero la joven, al parecer no hizo casode su poco humor y le suplico dejase su carga en el suelo quetenia un asunto muy importante que comunicarle. Al oiresto la vieja no pudo menos de pagar tributo a la curiosidady puso su carga en el suelo y se dispuso a oir.dijo la joven,—teneis dos gallinas blancasque cuidais y que estan ya bastante gordas: manana a lanoche me llegaran visitas a mi casa y no tengo nada -preparado.Si me las quereis vender por el precio quequerais, os lo agradeceria muchisimo.No tuvo inconveniente la pobre anciana en acceder a sudemanda quedandose en que al dia siguiente llevaria la.sgallinas a casa de la joven la que condujo a la pobre mujer


323a una altura le ensefi6 una choza cerca de la cumbre delmonte, diciendole que alli vivia y le esperaba al siguiente dia.Y se separaron.Cuando la vieja fue a buscar su haz de lefia y encontrocon que habia desaparecido, y en vano lo busc6, mir6 yexamin6 el paraje.Como la noche se venia encirna content6se con cogerdos o tres pedazos de cafia para cocer su arroz y se retiroechando la culpa de lo que la habia sucedido a la jovenque en mal Nora tuvo el atrevimiento de detenerla pero cualno seria su sorpresa cuando al llegar a su choza encontr601i el haz que habia perdido y que en vano habia buscado:nadie lo habia traido.Al dia siguiente al it a buscar las gallinas blancas enel nido, solo hallo monedas de plata y oro y un rosario decuentas gordas sin que se supiese quien las habia puestoy con que fin lo habia hecho. Llam6 inittilrnente a lasgallinas y no apareci6 ni una pluma siquiera. Consideroseentonces como robada y se puso a llorar y a gemir,contando y contando las Buenas cualidades de sus ayes,enzalzandolas mientras recogia las monedas y las guardababonitamente.Tom6 la direction de la casa de la joven para disculparsepero en vano mir6 y remir6: ninguna choza distinguiblese asemejase a la del dia anterior. Entonces crey6 queera victima o mejor objeto de los favorer de alguna encantadapues asi solo podian explicarse lo de la lefia y lo delas gallinas.Otro dia eran dos j6venes amantes, huerfanos ambos,se querian casarse, pero que por su pobreza no podian demanera alguna realizar su dorado sumo. Y asi pasan losdias para la enamorada pareja: el varon trabajando sincesar, labrando el campo y cortando maderas para venderen el pueblo: la mujer cosiendo o cogiendo guayabas, lonaboyy otras frutas para cambiarlas por unas cuantas monedasde cobra y poder vivir asi modesta pero pobremente.Una manana encuentranse los dos en el camino quesepara sus dos chozas alegres y animados como unas pascuas.Al dispertarse habian encontrado ambos ropas ymuchas monedas de plata y un pedazo de papel a la puertade sus habitaciones. Ellos no sabian leer y llevaron elpapel a un vecino suyo que vivia como a una media l'ora


324de su casa para que les descifrara lo que decian aquelloscaracteres. Habia escrito lo siguiente:—"Yo os doy dinero y ropas; casaos; sed buenos yces."—Mariang MaquilingAnecdotas como estas se contaban muchas siendo consideradaesta Mariang Maquiling como una verdadera hadapara los sencillos habitantes de los pueblos vecinos. Sunombre era pronunciado con temor y respeto; muchosle eran profundamente agradecidos, y las insinuaciones uobservaciones suyas eran obedecidas ciega y puntualmentecomo mandatos a los que dependieran la vida o la muertede todos. Este le sabia el que sus bueyes robados le fueronprontamente devueltos; aquel decia que habia recibido deella lujosisimos trajes para cuando se case; o bautizei suhijo; trajes que habia devuelto fielmente como si lo habiamandado; quien aseguraba que desde que ella apareciolas cosechas fueron inmejorables vendiendose todas a muybuen precio; quien por Ultimo contaba cosas tan estupendasy maraviollosas como el haber visto tinajas lienas de oroy plata, arboles cuyos frutos brillaban y relucian comoestrellas.Muy pocos podian vanagloriarse de haberla visto, peromas pocos todavia los que aseguraban haber conversadocon ella. Siempre la veian sola en la espesura del bosque,a lo lejos cogiendo fibres o bafiandose en los arroyos ofuentes que solia hacer por la noche a la luz de la luna.Entonces nadie se atrevia a acercar o a turbarla porqueera muy querida de todos. A ella acudian todos los quese van a casar para pedirle ropas que prestaba con muchogusto exigendo solamente al novio le devolviese las prendasy le diese una gallina blanca a la que al parecer era muyaficionada. Muchos de los que la hablan visto afirmabanque su sonrisa era la mas encantadora, el mirar mas dulcey tierno que hayan visto jamas en toda su vida; otros, losque habian hablado con ella, ponderaban la frescura ymelodia de su voz, que no parece pronuncia las palabrassino las cantas; ital era su gracia y armonfa que cautivadaa todos! A veces la hallaban muy seria y severa, infundiendotemor; otras, y esto rarisimas veces, triste pero muytriste, vagando silenciosa al verde de los precipicios comoun alma, un aire, un pensamiento, tan suave y ligera quenunca se oia el ruido de su paso.


325No se sabia de donde venia; hada machos altos quehabia aparecido y siempre era joven. La llamaban MariangMaquiling porque vivia en el monte de este nombre y ellaal parecer lo habia aceptado. Nadie se atrevia a preguntarpor lo que ella habia, ni indagar su vida, temerosos deincurrir en su desagrado. Vestia al estilo del pais y sularga cabellera negra la tenia siempre suelta y flotante.Cuando llovia o tronaba, al caer la tarde o al rayar laaurora se dejaba ver de los hombres; cuando el sol calentabalanzando sus mas brillantes y abrasadores rayos, inutilera buscarla ni implorarla pues de seguro que no se lahallaria ni obtendria su auxilio.Sin embargo no todos creian en ella: unos la negabanrotundamente o cuando menos dudaban; otros pretendianexplicar con mas o menos ingenio los acontecimientos maravillososde los que era heroina. A la vista de patentespruebas, como alhajas, ropas y otros objetos que enseriabanlos habitantes del campo no habia mas remedio que admitirel hecho, so pena de pasar por testarudo. Lo cierto es quetodos los que fueron a buscarla, movidos por la curiosidadcon el animo de burlarse de ella nada encontraron ni vieronsino unas buenas calenturas, dolores de cabeza y otras enfermedadesparecidas.Se decia tambien que Mariang Maquiling colmaba defavores a la familia que la hospedaba cuando se presentabaen el umbral de las casas disfrazada de anciana, enfermao mendiga; y por el contrario, llovian las calamidades sobrela que sin saberlo la hubiese maltratado. Verdad es queesto Ultimo sucedia rarisimas veces y apenas se registrabandos casos de esta naturaleza. De aqui venia el que portodos aquellos contornos las ancianas y las mendigas encontrasentan buena acogida, por si bajo su pobre cOrtezase encontraba la buena y poderosa Mariang Maquiling.Asi corrian los altos y los dias trasrnitiendose de padresa hijos la leyenda, las anecdotas, los cuentos y hasta lasfibulas que acerca de ella corrian. Ensefiabanse y guarclabansecon religioso respeto los bienes u objetos que sehabian recibido y los pobres campesinos pasaban tranquilamentesu vida, confiando siempre en su buena y singularprotectora. Nada hubiera turbado la felicidad deaquellas regiones, y la hada misteriosa hubiera seguidovelando por la paz y la abundancia de sus vecinos, si las


326posesiones, los sentimientos del corazen, eternos compafierosdel hombre, no hubieran disgustado y ofendido a tanbuena senora.Vivia un joven de veinticuatro a veinticinco arios en elpueblo de . . al pie del mismo Maquiling. LlamabaseJuan y estaba dedicado a las faenas del campo. Los diasque la fertilidad del terreno la daba de huelga los dedicabaa pescar, tender lazos a las ayes, venados y jabalies, cortarmaderas para venderlos en el pueblo con el fin de reunirun pequerio capitalito y casarse con Sinang (Marcelina)la muchacha mas bonita si bien rnuy pobre en todo aquelpueblo y de la que era amado y correspondido.limbos jovenes merecian todas las sinapatias de las personasque les conocian: Sinang era la mujer virtuosa,limpia, hacendosa y sobre todo muy buena hija. Un tiempofue la desesperacien de todos los jovenes, pero desde queJuan se present6 a pretenderla, desaparecieron paulatinamente.Y no porque fuera rico ni poderoso, no; era todolo contrario: pobre, sin mas porvenir ni mas herencia quesus dos robustos brazos, su buena indole, su natural inteligenciae instinto, virgen de toda cultura y educaciOn.Sencillo e ignorante, como el que mas, sin mas guia nimas leyes que los impulsos de su corazOn, sin otro frenoque su buen natural, era un hombre que habia nacido paraser feliz. No sabia mas de lo que sucedia en su barrio,a que creia estaba reducido todo el mundo, como se reduciana su modo de ver, toda la ciencia y todo el progresoa lo que sabian tenian el cura y los ricos del pueblo quevisitaba de tiempo en tiempo. Tenianle todos por el mejorlenador, mejor cazador, mejor pescador, y sobre todo Labradoractivo y afortunado. Y en efecto: cuando va albosque a cortar un arbol, era el primer() en encontrar elmejor; sus golpes se hundian mas y cortaba por masgrande que sea el tronco en la mitad del tiempo que emplearianlo otros. Y por largo que sea el trozo y por espesoque sea el bosque, lo sacaba con tanta facilidad, como sien una plaza limpia y espaciosa. Si su trabajo lo dejabapara el siguiente dia, lo encontraba despues casi concluidoy terminado.Si iba a la pesca o a la caza siempre volvia cargadoy satisfecho: los mejores peces, los mas grandes venadoso jabalies acudian a sus redes, trampas o lazos. Parecia


327que los arroyos tenian siempre habitantes para el comopresa las selvas y las espesuras.Pero en donde se notaba mas su buena fortuna era enel pedazo de terreno labrado que su capitalista, un ricodel pueblo, le habia confiado. Los surcos mas rectos yprofundos el solo los sabia hacer; su calla era la mas lozanay Baba el mejor azticar y en vano las lluvias echaban aperder la cosecha de los demas; su campo permaneciaintacto. Si las langostas venian a asolar los sembrados,apenas se posaban sobre el suyo; lo mas lo podaban paraque despues la cana creciese mas vigorosa y jugosa. Susbueyes y carabaos eran los mas gordos y fuertes y no sesabia que . . . el rayo o la enfermedad le haya muertouno siquera. Nunca se le habia podido acusar de que susanimales hayan echado a perder el sembrado ajeno, nilos de los otros el suyo. En fin era muy querido de sucasama o socio, y sus comparieros le querian, no pudiendoenvidiarle ni mirarle mal, por su afabilidad y buenas costumbres.Podia pues pasar por el mas feliz y afortunado de cuantosjavenes habian visto aquellos campos. Sin embargo decuando en cuando se le veia triste y silencioso, sentado aorillas de un arroyo o un salto de agua; a veces le veianmeditabundo, recostado contra el atioso tronco de un frondosomangle con la vista fija en el horizonte, siendo comola estatua de la meditaciOn. Muchos aseguraban haberleoido hablar solo en voz alts.Sus amigos empezaban a inquietarse por su salud, y labuena Sinang temiendo que perdiese la razor', procurabadistraerle, preguntarle por la causa de su tristeza cuandono conseguia disipar sus melancOlicos pensamientos. Atodas sus preguntas solia contestar con un abatido movimientode cabeza aliadiendo que aquello no era nada yque se disiparia muy pronto.Ya no iba a cazar; las cabezas, de jabali y las astas deciervo, que, como trofeos, tenia el colgados en el techo desu choza, ya no se aumentaban; los peces jugaban tranquilosen el cristal de los rios y los ecos de su hachadejaron de disturbar el silencio de los bosques. Sin embargoseguia cultivando con el afan y actividad de siempreel terreno confiado a su cuidado.


328Un dia que fue a ver a Sinang, esta le recibi6 con lasonrisa en los labios y haciendole mil preguntas para distraerley alegrarle. Mas el parecia que llevaba una ideafija, porque apenas contest6 a sus multiples preguntas, lehizo la pregunta siguiente:—Nosotros debemos casarnos ya ono es verdad?—Yo soy muy joven aun,—le contesto ruborizada Sinang—y ademas somos muy pobres.—Eso no importa nada: yo soy fuerte y podre manteneruna modesta familia; mis economias manejadas por tipodran ayudarnos en nuestros primeros dias. 4Quieresque nos casemos de aqui a un mes?—Mira, preguntarselo a mi madre y si ella consiente . .y si no ten paciencia para esperar.— zEsperar?—exclam6 con voz sombria pero que procur6endulzar con una tardia sonrisa.-4Esperar? sino puedo, si dentro de algunos dias me quedo loco, memuero, me . . .?Y se detuvo repentinamente como si se arrepintiese desus palabras. Sinang le mir6 espantada.Pues bien, si quieres, sea. Suplicare, rogare a mi madrey ademas zpor que se habia ella de oponer? Entretantohazme el favor de ponerte alegre, de volverte como antesrisudio, jovial, franco y comunicativo.—Si, si, pero despues, despues.Y se despidi6.En el camino andaba distraido y como hablando consigomismo: sus ojos fijabanse, pero sin expresion en las personasque encontraba; miraba de cuando en cuando elmonte Maquiling y suspiraba.La madre de Sinang se hizo al principio de rogar; alfin consinti6 en el casamiento, pero con la condition deque tuvieran una casita, hubiese mUsica y convite a todoslos amigos el dia de la boda y fuesen a pedir a MariangMaquiling les prestase alhajas y ropas. Esta costumbrede los padres de la nina a pedir a dar conditions es muyconnin entre la gente del campo y es frecuente oir lasmas extralias y ridiculas exigencias.A esta ultima condition, las alhajas y ropas de MariangMaquiling, Juan quiso contestar y pedir no se le exigiese


329semejante condiciOn. Pero la madre de Sinang era tancaprichosa, y como todas las viejas que tienen una hijahermosa casadera, era despota para con los pobres pretendientes.OscureciOse terriblemente la morena pero despejadafrente del novio ya sea porque considerase que lapeticiOn era ridicula e imposible o ya porque no entrabaen sus calculos semejante lujo y ostentaciOn. Pero pareci6conformarse al fin tal vez porque le aseguraron que podiahacer pasar cualquiera prenda por regalo de MariangMaquiling, o porque temiera que se desbaratase el casamientopor semej ante frusleria.Tres dias antes del casamiento desapareciO Juan no sinencargar antes a un amigo suyo dijera a todos que haciaun pequeno viaje. No se supo jamas a donde fue.La vispera de las bodas llegO sereno y tranquilo con untampipi lleno de magnificas alhajas, sayas de seda, camisasy panuelos de finisima pina primorosamente bordados.Exclamabanse cuantos los veian y eran el tema de la conversaciOn.Al fin se casaron. Hubo musica , repiqueteos de campanay una abundante comida servida bajo un improvisadoemparrado de hojas de platano. Todos los amigos y parientes,todos los vecinos y transeuntes hallaban ahi unpuesto en la mesa en donde se sentaban como en la suyapropia.Juan miraba de cuando en cuando hacia el Maquiling.El cielo era puro y sereno; el aire corria y refrescaba atodos los concurrentes produciendo en la blanda yerbaverdes oleajes. En los intervalos de la milsica compuestade dos o tres instrumentos, alternaban los interrumpidoscantos de algunos pajaros, y el sonido de los platos, lasrisas y las bromas. Los viejos y las viejas recordabansus felices tiempos cuando se enamoraban; algunas abrumabande consejos y advertencias a la desposada; losjOvenes mirabanla y hablaban despues en voz Baja entresi; las dalagas, unas decian que no iban a casarse jamas,otras que temian mucho la pesada carga del matrimonio.Una ancha bandeja de cristal, llena de buyos, tabacos, ycigarrillos circulaban de minuto en minuto y nunca sevaciaba: todo el mundo hablaba: todo reia: los viejos delas cosechas buenas o malas, de sus esperanzas y temores;las mujeres devotas de lo que dijo el cura, de los santos


330y sus milagros y los jovenes, mas oportunos, de aventuras,del fandango y del kundiman.Entretanto una delgada columna de humo se levanta enla falda prOxima a la cumbre del monte, parecida a laque daria una hoguera o un kaingin cuando mas; en pocotempo crece rapidamente, merced a la abundancia de combustibles,y se convierte en horroroso incendio. Llama laatencien de todos y todos se fijan en el. zQuien es el queosa labrar la tierra a semejante altura? En el Rano hayaun inmensos terrenos que no han sentido el paso del arado.Las llamas apesar de la claridad del dia se distinguen en todasu espantosa voracidad; lenguas de fuego se agitan entre elespeso y negro humo, como rojos reptiles o los rayos en elseno ceniciento de las nubes cuando la tempestad prepara suspoderosos elementos. Las detonaciones de la lefia frescaRegan hasta los oidos de los convidados, cual descargas defusileria, o como los quebrados y repetidos ecos del trueno,y como si no bastase aun el fuego y el bosque, un vientofuerte, desencadenado, inmenso, impetuoso va cruzandoel espacio en todos los sentidos, avivando la llama y comoorgulloso de su poderosa ayuda.El incendio se apaga poco a poco; la turbada animationvuelve a reinar: el incendio es el tema de las conversaciones.Juan ha desaparecido, no se sabe a donde fue. Sinangsiente una vaga inquietud y no puede contener las lagrimas.Los convidados se burlan de su pueril dolor, cuando nohay por que. Sigue no obstante la animation creyendo verlellegax de un momento a otro al novio.Sin embargo, es la noche presurosa y no el esposo quiense anuncia. Los parientes y amigos se inquietan, y extrafiantan prolongada ausencia. Los indiferentes y extranosaseguran que prepara una sorpresa a todos, pero Sinangla de los ojos negros y larga cabellera, no cesa de lloraren silencio mirando de cuando en cuando hacia el monte.Los ultimos restos del incendio una humareda debil quese escapa de las aun encendidas ramas se contemplan a lolejos. Transcurren las horas en vano y el esperado nollega. zHabeis visto a Juan? Es la pregunta con que sesaluda a todo advenedizo y todos contestan—esta mariana,si.—Estas tres palabras aumentan el dolor de la triste desposada.


331Van desapareciendo todos y despidiendose: prometenbuscarle. Los discretos animan a la familia con la esperanzade que estaria en el pueblo en casa del casamcio recogiendo sus animales, esperanzas que ellos mismos noabrigan. Los tontos y temerosos recuerdan sus dias sombrios,su manera de vivir regular de hate poco tiempo.Sus antiguos rivales le compadecen a la novia, mientrasque algunos abrigan dentro un alto pensamiento.A la primera campanada de las diez la casa estaba yadesierta y solitaria. Sinang solamente espera sentada a laventana llorando silenciosamente para que su madre no laoyera. Ella misma se anima con la mas debil suposicienque pudiera serla agradable en cada bulto que distingue alo lejos, iluminado por la claridad de la luna quiere vera su esposo si bien su conviction le dice que no, pues hartole conoce. zQuien es la mujer que no distingue a suamante con solo en el andar, en la voz, en sus pisadas auncuando se hallan de espaldas y a gran distancia?Las horas pasan mortales y tristes, mas tristes aun parauna noche de bodas. Ya nadie cruza el camino solitario.La luna brilla clara y radiante y el silencio de la nocheapenas turban los cantos de los grillos encontrados en layerba o de alguna cigarra posada en la rama de un arbol. ElMaquiling inmOvil e imponente aparecia iluminado y sucumbre cubierto de blancas nubes. La brisa soplaba agitandolas cafias y los 'arboles y en vez de producir un dulcesusurro, solamente suspiros se oian confusos y repetidos.A lo lejos, el aullido prolongado de un perro parecia respondera todo aquel fimebre concierto.A media noche aun no ha dormindo Sinang. Sus ojosse habian secado pero sollozaba aun. InmOvil en la ventanasu vista se fija en un punto lejano. El punto se convierteen bulto y el bulto en forma humana, pero era unaforma de mujer joven y esbelta. Parase delante de ellay se quita el paiiuelo que ocultaba su faz. La luz de laluna ilumina entonces sus correctas facciones y unos ojoshermosos pero sombrios y tristes se clavan en ella.Despues la apariciOn se fue alejando lentamente y Sinangse tree victima de un sueno, de una horrible pesadilla ybusca a la mujer pero ya ha desaparecido. Los ahullidosde los perros lugubres, terrorificos a lo lejos se repetiancon melancolicos intervalos.


332El frio se apodera de su corazon, las fuerzas le faltany se desvanece .. .Las auroras y los ocasos se sucedieron. Juan no havuelto y Sinang, la hermosa Sinang, no se ha vuelto acasar. Mariang Maquiling no aparece en la montana nipresta a nadie ya alhajas ni ropas. Los viejos y las viejasdicen que, irritada porque no se le han devuelto las prendas,se ha ausentado para siempre.No puedan acusar a nadie de la desapariciOn de Juanpues no tenia enemigos. Muchos creyeron que el ticbalangle Rev() al fondo del bosque.Tres arios despues yendo un pastor en busca de unbecerro que se extravi6, subiendo la corriente de un arroyopequerio y cristalino, alla en el fondo, en la espesura delbosque virgen de todo cultivo y cuidado, en donde lashuellas solo son de jabalies y venados, encontr6 un esqueletoen una ancha piedra que habia cerca del agua. Nohabia ni alhajas, ni joyas; solo unos botoncillos de loza seencontraban mezclados con los huesos.Esto me han contado en mi niiiez. Los que no creen ennada; los que acostumbrados al bullicio de las ciudades a lavida cansada de los cafes, teatros y negocios; los que osagitais en los elegantes salones y mirais con desden y cornpasiona los sencillos campesinos, a quienes suponeis felicesporque no tienen vuestras pasiones ni vuestra educaciOn ovicios, aeordaos de que tambien ellos tienen sus dramas,pero dramas ma's desconsoladores porque la miseria y elabandono completan siempre el cuadro de sus desgracias,La leyenda o tradition sera supersticiosa pero en medio detodo puede ser verdadera.Madrid, 23 de Noviembre (1890)LAONG-LAAN


UNE SOIREE CHEZ MR. B.Trois jours auparavant j'avais recu un billet d'invitationde la famille de Mr. B. a Berlin, pour y passer la soiree dulundi, deuxieme jour de Paques. Au premier abord j'avaisvoulu m'excuser, attendu qu'il y avait deja longtemps queje ne visitais plus cette famille, vivant un peu loin d'elle.Cela me paraissait un peu inconvenable d'y aller seulementles jours oil l'on s'amuse.Mais le lendemain je recevais la visite de Mr. B. meme,pour plus m'obliger; alors je pretextai un voyage a Postdamque justement nous allions faire mon ami et deux etudiants.Il est vrai qu'a Sept heures et demi nous serions deja rentrtsschez nous, mais j'ajoutais que je ne serais pas pret pourparaitre dans une reunion oil it y avait beaucoup de monde.Mais la famille etait trop aimable pour s'arreter devant depareilles excuses, et elle m'a prie de prendre part au momsau dessert, qui avait lieu a neuf heures, neuf heures etdemie.Pousse dans cette extremite je ne pouvais plus m'excusersans passer pour un impoli: j'ai dii accepter et avec reconnaissance,nous times notre excursion a Postdam d'oit jesuis retourne de meilleure heure pour me preparer et ne pasavoir l'air de tomber de la lune.A neuf heures precises j'arrivais chez la famille B.Des mon entree j'entendis deja des voix, des rires joyeux,le cliquetis de la vaisselle; on etait a table, on prenait ledessert. Mr. B. m'accueillit, avec des marques d'amitie, jesaluai Madame qui me gronda aimablement d'être venu enretard et on me fit asseoir parmi les jeunes gens.Il y avait trois jeunes demoiselles, deux jeunes messieurs:ma place etait encore vide. On me faisait quatre, cinqquestions a la fois, mais heureusement comme ces questionsla etaient presque toutes les memes, j'y repondis avec uneseule reponse, et cela suffit. Cela amusa bien les demoisellesd'apprendre que je suis chretien, et elles s'etonnerent grandementquand je parlais de rhistoire de la patrie allemande.—Est-ce qu'on apprend chez vous l'histoire de l'Allemande?333


334—Est-ce qu'on connait 1a bas Bismark?—Et vous savez qui etait Frederic Barbarossa?—!Mon Dieu, que le monde est grand!Cela me rappelait une scene de "Theodora" de Sardon,que j'ai vue a la Porte Saint Martin, oil it etait questiond'un prince gaulois ou franc, je ne le sais plus a coupsill. Des jeunes filles de Bizance ou Constantinople luidemandaient venait-il; et comment s'appelait sa patrie.—"Je suis ne a Paris, repondit tranquillement le jeunebarbare.—"Paris! s'ecriaient les jeunes filles: qu'est-ce quec'est? Ou est cela?Et pourtant dans ces temps-la Paris etait deja connu del'histoire depuis plus de trois cents ans.Les petites fines des anciens barbares, qouiqu'elles aientencore la blond(e) chevelure et les yeux bleus de leursgrandmeres, de ces germaines qui etonnaient les patriciennesde Rome, ces petites filles, ces berlinoises d'aujourd'hui sonta vrai dire plus instruites que ne l'etaient les demoiselles deConstantinople. Elles savent toutes a peu pres oil estManille.On chanta, on dansa, nous jou'ames apres, et la reunions'est dissoute a minuit et demi. J'ai eu occasion de parlerfrangais, italien, anglais et allemand, j'ai fait voir encoreune fois que la danse n'etait pas mon fort.C'est une des soirees les plus amusantes que j'aie eues aBerlin parmi les dix ou douze que j'ai visitees.Le jeune barbare des Iles Philippines sourira toujours ausouvenir de cette soirée, passee chez les petits fils des anciensbarbares de l'Europe. C'est le monde qui tourne et retourne.** *J. RIZAL


dLE MILAN ET LA POULEC'etait dans les temps, oil les animaux vivaient encore enpaix et sans haines, quand l'agneau paissait l'herbe encausant familierement avec le loup; les serfs jouait avecles chiens dans les forets, et les lapin et les lions plaisantaientet dormaient ensemble; c'etait dans ce temps la quea eu lieu notre petite histoire.Comme nous ve<strong>non</strong>s de dire, les animaux jouissaient d'unepaix octavienne (si cela se peut dire, puisqu'alors CesarOctavius n'etait pas encore ne, meme ses ancetres) ; rienn'avait trouble cette tranquilite, dont la memoire est toujoursregrettee par les malheureux animaux d'aujourd'hui, quis'en souviennent en versant des larmes chaudes et ameres.Mais cette paix, cette tranquilite n'empechaient pas quechaque d'eux ait ses bijoux et ses joyaux dont la proprieteetait religieusement respectee, et qui etaient leurs plusbelles parures dans leurs bals, fetes ou reunions auxquellestout le monde etait oblige de concourir.Mdme. la Poule etait l'amie intirne de Mr. le Milan etcelui-ci avait une jolie bague, que celle—Ja convoitait depuislongtemps. Mr. le Milan etait bien orgueilleux de son bijou.Toujours qu'il se presentait en societe (ce qui arrivait souvent)it etait sur d'eblouir les yeux des Mesdames les Milansfemelles jusqu'a se croire l'egal des Mrs. les Vautours etMrs. les Aigles.Mais voila qu'un beau jour on invite Mdme. la Poule au baldes faisans on allait se rendre toute l'aristocratie poulienneet faisanienne. Madame la Poule avait besoin de se parerle plus elegantement possible, parce qu'elle desirait etre lareine de la fete, et attirer sur elle l'attention generale je nesais pas par quelles raisons de coquetterie ou jalousie entierementfeminines. Elle va demander a son ami Mr. le Milande vouloir bien la preter sa magnifique bague en promettantde l'en rendre aussitot que le bal soft (fini). Mr. le Milanne trouva aucune raison valable de refuser sa bague, etqouiqu'il le regrettait beaucoup, sacrifia son idolatrie pourson bijou a leur ancienne amitie mais <strong>non</strong> pas sans luiwire un million . . . et observations.335


336Mdme. la Poule, mise fort elegantement, alla au bal et ydevant la reine de la fete. On y dansa beaucoup, les cogschanterent les plus beaux morceaux de leurs operas; lesfaisans y montrerent les plus eclatantes plumages d'or et depourpre, que jamais les forets en ont pu voir de pareilles.Au milieu de l'enivrement de son triomphe, au milieu demille . . . portes a sa beaute et elegance Mme. la Poule nes'apercut pas de la bague qui, detachee, tombait dans unemontagne de riz et de ble accumules pour le repas.C'est fut seulement qu'a la fin de la fete qu'elle vit,ou mieux encore, qu'elle ne vit pas la bague dont elle etaitsi fiere et si heureuse. Je n'ose pas peindre sa douleur,sa terreur et les vaines tentatives qu'elle a fait pour enretrouver; je n'ose pas <strong>non</strong> plus moi a dire ce qui se passaentre elle et Mr. le Milan qui fut au comble du desespoirlorsqu'il sut la perte de son bijou. Mme. la Poule fut accuseedevant le tribunal des animaux par Mr. le Milan et alors cefut la conversation de sensation de toutes les betes et detoutes les volailles des environs.Apres beaucoup de plaidoiries, l'aigle et le vautour condamnerentMme. La Poule de donner de temps en tempsa Mr. le Milan un poulet, que celui—ci prendra a son choix,jusqu'a retrouver la farneuse bague, cause de futurs malheurs.Des Tors, la Poule en cherche toujours et partout aussidans le sable que dans le ble, et toute sa malheureuse posterite,en versant des larmes bien ameres, en chercherajusqu'a la fin des siecles ou de leur race. Cependant lesMilans exigeront sans pitie des innocents victimes de la coquetteriecle leur aleule.*


MADRID—Mon cher ami• Quand d'un pays du nord de l'Europeon voudra vous parler de l'Espagne, vous n'entendrez quedes regrets, des louanges pour le beau ciel azure, la briseparfumee et saturee, les belles femmes aux yeux noirs, profondset ardents, avec leur mantille et leur eventail, toujoursgracieuses, toujours pleines de feu, d'amour, de jalousie etquelquefois de vengeance. Cela est vrai; parce qu'on panictoujours de ce qu'on a perdu, de ce qu'on ne voit plus; onregrette, on convoite toujours le bien d'autrui. Il n'est quebien vrai que le ciel d'Espagne est d'un azur limpide, memeen hiver quand it fait horriblement froid; que la brise estparfumee, surtout a Valence, en Andalousie, seulement leparfum n'est pas toujours exquis ou agreable; it est aussivrai que les femmes sont belles, passionnees, d'un esprit naïf,naturel et piquant, nees pour aimer, vivant pour l'amour,et mourant pour avoir aime, cela est vrai; on remarque toutcela quand on est au milieu d'un pays couvert de neige;quand on n'entend qu'un langage dur, rude, dechirant pourl'ouie; quand on sent le froid vous penetrer jusqu'auxmoelles des os; quand on voit des jeunes fines grandes,blondes, belles, mais serieuses, sans un sourire aux levres,sans une etincelle aux pupilles, marchant a peu pres commeles hommes, de ce pas rapide, presse, allant aux affaires oua la fabrique. Mais aupres de cette poesie de la Nature, quicree la rose a la tige epineuse, les plus belles fleurs au parfumenvenime pour celui qui osera l'aspirer, seduit de leursbelles couleurs, vous trouverez aussi en Espagne des chosesqui vous feront regretter les pays du Nord quand vous serezla-bas. Je ne vous parlerai de ces contrees d'Andalousieque je ne connais que tres peu, parce que je n'y ai passeque quelques jours: si j'osais decrire leur climat et leursmoeurs, je craindrais de ne dire que des sottises, des exagerationsou des faits exceptionnels. J'aimerais mieux vousparler de Madrid, ou j'ai sejourne longternps et dont lesmoeurs, le climat, les histoires secretes ou publiques je croisconnaitre un peu, du moins du temps ou j'y etais.017451-22 337


338Madrid est une vile des plus riantes du monde, qui.participeau meme temps de l'esprit de l'Europe et de l'Orient,qui accepte la regularite, la convenance, le bon con qui viennentde l'Europe civilisee, sans dedaigner, sans repousser lesbrillantes couleurs, les vives passions, les moeurs primitivesdes tribus de 1'Afrique, des arabes chevaleresques dont lestraces sont encore a reconnaitre partout, dans le type, dansles sentiments, dans les prejuges, meme dans les lois. Cequi vous frappera toujours en venant de l'etranger, c'estl'animation, les brillantes couleurs, et quelqu'allure sansfacon que vous trouverez dans les rues. Vous verrez deslinges sales ornant les balcons comme des drapeaux de famille-ce sont les blanchisseuses qui saisissent l'occasionpour staler devant le public le secret des toilettes et d'habillementsde leurs maitres. Mais ne marchez pas, la tete haute,regardant aux balcons pour admirer les jeunes fines qui lescouronnent au milieu des fleurs et des plantes grimpantes,parce que vous courrez le danger de marcher sur quelquechose qui vous obligera A changer de bottes. Prenez garde;si quelqu'un vous approche pour vous demander des renseignements,ne dites pas que vous etes stranger: cela pourraitvous faire un mauvais jeu; on tachera de vous tromperen imaginant mille pieges et difficilement les strangers yechappent. Ne vous adressez point aux sergents de vilepour apprendre quelque chose; c'est une peine inutile, cesont des mots perdus; ils vous repondront tranquillementqu'ils ne le savent, qu'ils viennent d'entrer her au service;mais si vous les pressez en donnant quelques explicationsdans l'espoir de vous servir de leurs connaissances, ils vousdonneront un labyrinth qu'eux-memes ne comprennent<strong>non</strong> plus.La plus belle chose de Madrid c'est la bourgeoisie; elleest aimable, distinguee, illustree, franche, digne, hospitaliere,et chevaleresque. Elle est aussi un peu aristocratique dansses gaits; elle aime les roil, les titres, les dignites, tout enrestant republicaine; elle se moque des cures, des pretres;qu'elle ne pratique pas beaucoup; mais elle est toujours catholique,ayant en horreur les protestants, les juifs et les librepenseurs.Elle est toujours fiere de l'histoire de son pays,qu'elle croit le meilleur qui existe au monde; mais aussitetelle entend parler de quelque crime ou faute commise parses compatriotes, elle se met a crier: viola! nous sommes


339encore des sauvages, nous sommes des vandales, nous avonsencore du sang africain, etc.Le vrai madrilene disparait de jour en jour; it n'en resteque le bas peuple, la canaille qui est la boue, la fange deMadrid. Toutes les fois que je pense a cette societe, jem'imagine le bas peuple comme un fumier, la bourgeoisiecomme/ la fleur qui croft sur le terrain enfume. L'aristocratiese divise en deux classes: la vieille et la nouvelle.La vieille est encore un peu fiere, mais c'est une fierted'ecume: elle disparait aussitot qu'on y touche. La nouvellec'est le terme moyen conduisant de la bourgeoisie a la vieillearistocratie: it est bien difficile d'en definir les limites, elleest aimable, quelque fois un peu ridicule pour se donnerles apparenees qu'elle n'a pas et pour pretendre cacher lanouveaute de ses ecussons, forges avant hier.Le climat de Madrid est horrible; on ne sait pas au matins'il fera froid ou chaud a midi; le Guadarrama, qui est aucote, y envoie un vent qui cause beaucoup de pneumonies.Les maisons sont mal baties, le plancher est en briques; ontrouve une ou deux cheminees dans la maison, ce qui faitgrelotter en hiver et prendre des rhumatismes. Heureusement,on passe la vie dans les cafes et restaurants, ou l'onparle de politique, de taureaux, on discute, on dispute, oncrie, on rit, on se bat sans etre stir des motifs ou des causesdes divergences d'opinion. Il y a encore beaucoup a direde Madrid, mais je n'ai plus le temps d'en parler.0

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