APORTES PARA EL DEBATEPUNTO DE PARTIDADesde sus orígenes, pero especialmente a partir de <strong>la</strong> revolución industrial, el hombreha transformado al <strong>p<strong>la</strong>neta</strong> a medida que lo ha ido pob<strong>la</strong>ndo. Entre otras ca<strong>la</strong>midades,su accionar ha afectado <strong>la</strong> flora y fauna natural, deteriorado o destruido el paisaje;contaminado el agua que bebe y el aire que respira, manipu<strong>la</strong>do los alimentosnaturales, arrasado regiones íntegras y condenado a otras a <strong>la</strong> esterilidad y <strong>la</strong>vulnerabilidad. Aunque ningún lugar de <strong>la</strong> <strong>tierra</strong> es ajeno a este estilo de progreso queha afectado por igual a todos los habitats humanos, sus efectos son especialmentenotables en los ámbitos urbanos. Se trata de un fenómeno global, aparentementeproducto inevitable del desarrollo característico que generó nuestra civilización.Los geocientíficos suelen realizar un ejercicio simple que ilustra el efecto de<strong>la</strong>ccionar del hombre sobre grandes regiones: com<strong>para</strong>n los cambios registrados en <strong>la</strong>simágenes satelitales a lo <strong>la</strong>rgo del tiempo. Si bien esta tecnología es re<strong>la</strong>tivamentenueva, <strong>la</strong>s imágenes de 30 o más años de antigüedad atestiguan los avances de <strong>la</strong>deforestación, <strong>la</strong> salinización de los suelos, el deterioro de <strong>la</strong>s costas, el incremento de<strong>la</strong> erosión y <strong>la</strong> desertización, el retiro de los hielos continentales o po<strong>la</strong>res, entremuchos fenómenos atribuibles directa o indirectamente al hombre. Tal vez, uno de losefectos más espectacu<strong>la</strong>res, por lo gráfico, se observa en algunos valles de <strong>la</strong> cuencadel Amazonas –tanto en Perú, Ecuador o Brasil–, donde el hal<strong>la</strong>zgo de petróleo, oro uotros minerales produjo un incremento explosivo de <strong>la</strong> ocupación humana, muchasveces sin orden o p<strong>la</strong>n alguno. Las imágenes muestran el transito gradual del bosque apequeñas comunidades carentes de infraestructura y de p<strong>la</strong>nificación territorial. Estaocupación anárquica, que depreda, contamina y genera condiciones de violencia social–que no se encuentra en <strong>la</strong>s imágenes, pero que está allí– permite dimensionarconcretamente <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre el hombre y su entorno cuando <strong>la</strong> sociedad noincorpora políticas adecuadas <strong>para</strong> desarrol<strong>la</strong>r los recursos naturales y cuidar el<strong>ambiente</strong> y <strong>la</strong> comunidad, así como <strong>la</strong> íntima ligazón entre todas estas problemáticas.Lo que c<strong>la</strong>ramente se manifiesta, además del crecimiento caótico, es <strong>la</strong> incapacidad delEstado <strong>para</strong> regu<strong>la</strong>r el crecimiento, proteger el territorio y asegurar el bienestar de loshabitantes, aún en condiciones de bonanza económica.Es evidente que estas cuestiones afectan a <strong>la</strong>s actividades industriales–especialmente <strong>la</strong>s extractivas–, al agro, a los bosques, a los reservorios de agua, a <strong>la</strong>infraestructura, al crecimiento urbano...; en definitiva, a <strong>la</strong> mayor parte de <strong>la</strong>sactividades humanas. Por <strong>la</strong>s mencionadas re<strong>la</strong>ciones recíprocas entre <strong>ambiente</strong>,recursos naturales, desastres naturales y condiciones sociales, su tratamiento adecuadotambién requiere de re<strong>la</strong>ciones cruzadas en los niveles de decisión, lo que es atípico enlos estados nacionales, donde <strong>la</strong> administración se estructura a partir de departamentoscon competencias específicas y sectorizadas que resultan c<strong>la</strong>ramente inadecuadas <strong>para</strong>el tratamiento de estos temas.APORTES • página 52
APORTES PARA EL DEBATECuando el <strong>medio</strong> <strong>ambiente</strong> se analiza en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong>sustentabilidad, se produce un salto en el tiempo yautomáticamente surgen <strong>la</strong>s perspectivas <strong>para</strong> el futuro y <strong>la</strong>spreguntas se amplían: qué estamos haciendo no sólo con el<strong>ambiente</strong>, sino también con el patrimonio nacional, <strong>la</strong> sociedad,el Estado y el rol de los políticos. Por ello, es frecuente que lostemas ambientales irrumpan mezc<strong>la</strong>dos con posturasencontradas sobre los recursos naturales, modelos de desarrollo,anhelos de un gran Proyecto Nacional, intereses económicos,conflictos de intereses, manejos de <strong>la</strong> política, falta de políticas,incompetencia e hipocresía, entre tantos otros aspectos denuestra compleja y confusa realidad cotidiana. De este modo,bajo el título ambiental suelen subyacer cuestiones no resueltasque se vincu<strong>la</strong>n tanto con los aspectos concretos del tema, comocon todo lo demás y tornan complejos y muchas vecesirresoluble a aquellos problemas que –desde lo técnicoambiental o aún ecológico– podrían subsanarse sin mayoresdificultades.EL CONTEXTO REGIONAL Y LOCALHechos de violencia con muertos, heridos y daños materiales;renuncias de funcionarios de alto rango y un nivel deconflictividad social a<strong>la</strong>rmante han sido <strong>la</strong>s consecuencia derecientes pujas de poder entre distintos sectores popu<strong>la</strong>res de <strong>la</strong>minería boliviana. Al mismo tiempo, <strong>la</strong> Asamblea Constituyentede ese país trata de introducir en <strong>la</strong> nueva Constitución delEstado garantías <strong>para</strong> que el usufructo futuro de <strong>la</strong> explotación desus recursos naturales corresponda al Estado y a sus habitantes enmucha mayor medida que lo que ha sido hasta ahora. Asimismo,el Estado boliviano intenta recuperar grandes <strong>la</strong>tifundios que,según <strong>la</strong> actual administración, no contribuyen al desarrollonacional. Por último, hay una enorme presión <strong>para</strong> reconocer elcarácter multiétnico de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción boliviana y asegurar criteriosque permitan superar <strong>la</strong>s grandes asimetrías en el desarrollore<strong>la</strong>tivo de sus diferentes sectores. Es evidente que en Bolivia seviven situaciones complejas y turbulentas que enmarcandiscusiones fundamentales respecto a su esencia y a su futuro.Lo dicho sobre Bolivia se emparienta con lo que sucede enVenezue<strong>la</strong> y con circunstancias que se han exteriorizaronBajo el títuloambientalsuelen subyacercuestiones noresueltas que sevincu<strong>la</strong>n tantocon losaspectosconcretos deltema, como conposturasencontradassobre losrecursosnaturales,modelos dedesarrollo,anhelos de ungran ProyectoNacional, entretantos otrosaspectos denuestracompleja yconfusarealidadcotidiana.APORTES • página 53