‘‘Yo no creo en la Biblia, porquelos dinosaurios vivieron muchísimoantes que el hombre”.¿Ha escuchado alguna vez unargumento como ese? Pues yosí, y muchas veces. <strong>De</strong> hecho, esa fue unade las principales razones que usó CharlesDarwin, el padre de la teoría de la evolución,para rechazar la Biblia. Y muchosdespués de él han hecho lo mismo.La mayoría de las personas dan por sentadoque es imposible conciliar la Bibliacon los dinosaurios, pero se equivocan.Esta idea errónea se basa en la suposiciónde que uno tiene que creer en la teoría deuna Tierra joven (de aproximadamente6000 años de edad) y que los dinosauriosvivieron al mismo tiempo que Adán, o nopuede creer en el relato de la semana de lacreación que aparece en Génesis 1.Sin embargo, muchas personas se sorprenderíanal darse cuenta de que hacevarios siglos los científicos sí creían en losdinosaurios, en una Tierra muy antiguay en la semana de la creación. <strong>De</strong> hecho,muchos de los primeros geólogos que formularonlos fundamentos de la columnageológica creían tanto en la Biblia comoen una Tierra antiquísima.El físico británico Alan Hayward escribiósobre esos pioneros de la geología:“Entre ellos se hallaban WilliamBuckland y Adam Sedgwick. Bucklandpresidía el departamento de geología enla Universidad de Oxford a principios delsiglo xix, mientras que Sedgwick cumplíala misma función en [la Universidadde] Cambridge. Ambos eran columnasen sus iglesias y predicaban sobre la perfectainspiración de las Escrituras, argumentandoa favor de una creación especial. . .”Buckland mantenía estrecho contactocon Sedgwick y con un famoso geólogofrancés, el barón Cuvier . . . Los tres se esforzaronen persuadir a la iglesia del sigloxix de que la Tierra era extremadamenteantigua y que tal concepto armonizabaperfectamente con la enseñanza del Génesis”(Creation and Evolution [“Creación yevolución”], 1985, pp. 72-73).Correcta secuencia cronológicaEs interesante observar que en 1977 dosexpertos unieron sus conocimientos parapublicar una Biblia cronológica (llamadaThe Reese Chronological Bible), que respaldala teoría de una Tierra muy antigua y deuna semana de la creación que en realidades la re-creación de un planeta devastado.<strong>De</strong>spués de todo,no es tan difícildeducir cuándovivieron losdinosauriosen relacióncon el hombre.Por Mario SeiglieFotomontaje por Shaun VenishLas Buenas Noticias
Edward Reese, profesor de la Biblia, dehistoria y de misiones en la Universidadde Crown en Tennessee, EE.UU., invirtió20 años colocando los sucesos bíblicos enorden cronológico. Frank Klassen, arquitectoe ingeniero, pasó 10 años escribiendoThe Chronology of the Bible (“La cronologíade la Biblia”). Ambos estuvieron deacuerdo en que el relato del Génesis abarcaimportantes acontecimientos bíblicosocurridos entre Génesis 1:1 y 1:2.Les pareció que, cronológicamente, losprimeros versículos de la Biblia debían serlos de Juan 1:1-2: “En el principio era el Verbo,y el Verbo era con Dios, y el Verbo eraDios. Este era en el principio con Dios”.A continuación en la Biblia cronológicade Reese aparece un versículo que hablade la existencia de Dios antes de la creaciónde la Tierra, Salmos 90:2: “<strong>Antes</strong> deque naciesen los montes y formases la tierray el mundo, desde el siglo y hasta elsiglo, tú eres Dios”.<strong>De</strong>spués viene el tradicional primerversículo del Génesis: “En el principiocreó Dios los cielos y la tierra”. Esto marcala creación del universo según lo conocemos,incluso las galaxias, las estrellas ylos planetas.Pero la sección más fascinante de estaBiblia es la que sigue; no se trata de Génesis1:2, sino de Isaías 14:12-17, donde seregistra la caída de Lucero desde el cielo.Sólo entonces se vuelve a Génesis 1:2:“Y la tierra estaba desordenada y vacía, ylas tinieblas estaban sobre la faz del abismo,y el Espíritu de Dios se movía sobrela faz de las aguas”.Al parecer, algo había sucedido paraque la Tierra se convirtiera en un planeta,como lo indica el texto hebreo, “caóticoSi alguien le dice que no cree en la Biblia porqueésta es incompatible con la existencia de losdinosaurios, dígale que además de la teoría deuna “Tierra joven” existe otra, una que encajabien, por lo menos hasta donde sabemos, conlos hechos expuestos en la Biblia.y en confusión”. Como Dios no es el autorde la confusión y el caos (Isaías 45:18;1 Corintios 14:33), parece lógico que laTierra haya llegado a estar así debido a larebelión de Lucero y a su consiguiente expulsióna este planeta.Como Jesús mismo comentó: “Yo veía aSatanás caer del cielo como un rayo” (Lucas10:18). Otros pasajes bíblicos revelanque no fue sólo Satanás, sino también losángeles caídos que fueron arrojados juntocon él. Leemos en 2 Pedro 2:4: “Porque siDios no perdonó a los ángeles que pecaron,sino que arrojándolos al infierno [del griegotartaroo, un lugar de confinamiento, eneste caso la Tierra] los entregó a prisionesde oscuridad, para ser reservados al juicio”.En Apocalipsis 12:3-4 se mencionacómo el dragón (Satanás, versículo 9)arrastró a un tercio de las estrellas del cielopara ser arrojadas a la Tierra. Estas “estrellas”son un símbolo de los ángeles (compararcon Apocalipsis 1:20).Lo que no sabemos es cuánto tiempopasó antes de que Lucero se rebelara, nicuánto se prolongó su rebelión antes de losseis días de renovación de la Tierra, queculminó con la creación de Adán y Eva,como se narra en Génesis 1. Al parecer, larebelión de Satanás ocurrió después de queen la Tierra ya había finalizado la era de losdinosaurios. Los geólogos concuerdan enque algo dramático ocurrió entre la era delos reptiles y la de los mamíferos.En cierta ocasión el famoso paleontólogoG.G. Simpson comentó: “El acontecimientomás enigmático en la historiade la vida terrestre es el paso de la eramesozoica de los reptiles a . . . la era delos mamíferos. Es como si súbitamentese hubiera bajado el telón en un escenariodonde todos los papeles principaleseran representados por los reptiles,en especial los dinosaurios, en grannúmero y de una variedad abrumadora,y este telón se hubiera levantadonuevamente para revelar el mismoescenario pero con un conjuntode actores completamente nuevo, unconjunto en el que los dinosauriosdesaparecen del todo, otros reptilesson apenas unas comparsas y los papelesprincipales han sido adjudicados a mamíferosque en los actos previos apenas figuraban”(Life Before Man [“La vida antesdel hombre”], 1972, p. 42).Esto parece reflejar el cambio de unmundo preadánico al presente mundo delhombre. No cabe duda de que hay muchosreptiles pequeños en nuestro mundo, peroson insignificantes en comparación con loque existió en épocas anteriores.Lo que se ha presentado aquí no es laúnica teoría disponible para explicar laantigüedad de nuestro planeta, pero parecetener mucho sentido desde el punto devista bíblico. Esta es la única explicaciónque yo conozco que acepta literalmente losdías de 24 horas de la semana de la creación(o, para nosotros, de la re-creación) y,al mismo tiempo, admite la posibilidad deun período indefinido antes de la creacióndel hombre que podría abarcar el de losdinosaurios y otras eras anteriores.Algunos descubrimientos geológicos yastronómicos recientes, tales como la expansióncósmica y los indicios de impactosde meteoritos entre el período cretácicoy mesozoico de la columna geológica,A continuación aparece el relato paralelode la misma caída de Lucero en Ezequiel28:13-18.<strong>De</strong>vastación y renovaciónsólo han contribuido a reforzar esta teoría.Por lo tanto, si alguien le dice que nocree en la Biblia porque ésta es incompatiblecon la existencia de los dinosaurios,dígale que además de la teoría de una “Tierrajoven” existe otra, una que encaja bien,por lo menos hasta donde sabemos, con loshechos expuestos en la Biblia. BNMayo-Junio de 2008