12.07.2015 Views

La Teoría de Niklas Luhmann

La Teoría de Niklas Luhmann

La Teoría de Niklas Luhmann

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>La</strong> Teoría <strong>de</strong> <strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong>Emilio Gerardo Arriaga ÁlvarezCentro <strong>de</strong> Innovación Desarrollo e Investigación Educativa (CIDIE)Universidad Autónoma <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> MéxicoResumen: El presente trabajo, preten<strong>de</strong> ser un ensayo <strong>de</strong> interpretación <strong>de</strong>l trabajo teórico <strong>de</strong>l<strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong>. Es en términos gen er a les, un acercamiento al trabajo teórico, <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> lossociólogos más originales y controvertidos <strong>de</strong> las últimas décadas <strong>de</strong>l siglo XX.Palabras clave: sistemas, autopioésis, diferencia, límites, acoplamiento estructural,complejidad, comunicación, autorregulación.Ab stract: The pres ent work, seeks to be a re hearsal of in ter pre ta tion of the the o ret i cal work ofthe <strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong>. It is in gen eral terms, an ap proach to the the o ret i cal work, of one of themost orig i nal and con tro ver sial so ci ol o gists in the last <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>s of the XX cen tury.Key words : sys tems, autopioésis, dif fers, lim its, struc tural join ing, com plex ity,communication, self-regulation.<strong>Luhmann</strong> y la sociología<strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong> fue profesor <strong>de</strong> sociología en la Universidad <strong>de</strong>Bielefeld Alemania. Su obra consiste en la elaboración <strong>de</strong> unateoría con pretensiones <strong>de</strong> universalidad y que <strong>de</strong>manda suaplicación para todo fenómeno so cial. <strong>La</strong> teoría resultante ofrece unavariedad con cep tual que permite dar cuenta <strong>de</strong> los fenómenos sociales<strong>de</strong> una manera novedosa, lo cual facilita el diálogo interdisciplinario alincluir elementos <strong>de</strong> otras áreas <strong>de</strong>l sa ber, como la cibernética, labiología o las matemáticas, por mencionar algunas.<strong>Luhmann</strong> retoma la crítica al funcionalismo y a la teoría parsoniana,pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una óptica totalmente diferente. <strong>La</strong> discusión que hace <strong>de</strong>lfuncionalismo no sigue el camino que consistía en <strong>de</strong>mostrar suinaplicabilidad como método <strong>de</strong> investigación <strong>de</strong> los problemassociales. Su postura consiste en la afirmación <strong>de</strong> que el más graveproblema <strong>de</strong>l funcionalismo ha sido la falta <strong>de</strong> radicalidad con que seha hecho uso <strong>de</strong>l análisis funcional. No se trata <strong>de</strong> que el métodofuncional sea ina<strong>de</strong>cuado, sino que no se le ha utilizado en su verda<strong>de</strong>rapotencialidad. Para hacerlo, es necesario radicalizar el métodofuncional, entendiendo a la función en el sentido matemático <strong>de</strong>l277


Convergencia N° 32, mayo-agosto 2003, ISSN 1405-1435, UAEM, MéxicoAnuarios L/L, edición es pe cial, Instituto <strong>de</strong> Literatura y Lingüística, Cubatérmino: como esquema lógico regulador, que permite comparar en tresí como equivalentes funcionales sucesos que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otra perspectiva,serían absolutamente incomparables.A partir <strong>de</strong> esto[...] <strong>Luhmann</strong> <strong>de</strong> fine su postura teórica como funcional-estructuralismo, la que adiferencia <strong>de</strong>l estructural-funcionalismo parsoniano, no consi<strong>de</strong>ra que hayaciertas estructuras dadas que <strong>de</strong>ban ser sostenidas por funciones requeridas,sino que es la función [...] la que an te ce<strong>de</strong> a la estructura 1 (Rodríguez, 1995:XII-XIII).De esta forma, es posible armar un entramado teórico, capaz <strong>de</strong>preguntarse por la función <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong> un sistema dado. Estafunción, consiste en la comprensión y la reducción <strong>de</strong> la complejidad.<strong>La</strong> complejidad, que en la perspectiva luhmanniana no es vista comoun obstáculo ni una dificultad para la construcción <strong>de</strong> un sistema, seconstituye en la condición que hace posible al sistema. Un sistemasurge en un proceso <strong>de</strong> reducción <strong>de</strong> complejidad. Es menos complejoque su entorno y sus límites respecto <strong>de</strong> él no son físicos, sino <strong>de</strong>sentido. El problema <strong>de</strong> la extrema complejidad <strong>de</strong>l mundo, que habíallevado a que la sociología <strong>de</strong>sistiera <strong>de</strong>l intento <strong>de</strong> elaboración <strong>de</strong>teorías universales, pasa a ser, por consiguiente, la condición que haceposible y fructífero este intento teórico.Esta teoría no se agota en la búsqueda <strong>de</strong> la explicación <strong>de</strong> lo dado niintenta dar por supuesto que lo observado se encuentra allí por algúntipo <strong>de</strong> necesidad lógica u ontológica. Uno <strong>de</strong> sus intereses másimportantes se ubica precisamente en lo contingente, en la pregunta porlas otras posibilida<strong>de</strong>s en los equivalentes funcionales que podríanofrecer soluciones comparables a un mismo problema. El tema <strong>de</strong>lconflicto por ejemplo: <strong>de</strong>scuidado por el funcionalismo <strong>de</strong> viejo cuño yentronizado por la teoría <strong>de</strong>l conflicto, para <strong>Luhmann</strong> pasa a ser unaposibilidad, un equivalente funcional para la construcción <strong>de</strong> unsistema. Incluso en la cooperación, el conflicto se encuentrasubyacente como un mecanismo regulador que permite establecer1 Nota a la versión al español escrita por Darío Rodríguez Mancilla, en <strong>Luhmann</strong> (1995),Po<strong>de</strong>r, Barcelona: Anthropos - UIA.278


Emilio Gerardo Arriaga Álvarez.<strong>La</strong> Teoría <strong>de</strong> <strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong>condiciones sobre las cuales, la cooperación pue<strong>de</strong> edificarse ymantenerse.<strong>La</strong> teoría <strong>de</strong> los sistemas sociales <strong>de</strong> <strong>Luhmann</strong> compren<strong>de</strong> losdiferentes tipos <strong>de</strong> sistemas, así como las condiciones distintivas queles permiten surgir, a partir <strong>de</strong> la complejidad que han <strong>de</strong> reducir. <strong>La</strong>teoría no ofrece ni utopías ni mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s i<strong>de</strong>ales. <strong>La</strong> teoríaluhmanniana presenta, en cambio, un po<strong>de</strong>roso in stru men tal analíticoque permite compren<strong>de</strong>r el funcionamiento <strong>de</strong> la sociedad, lossubsistemas y las organizaciones. Los mecanismos <strong>de</strong> reducción <strong>de</strong> lacomplejidad, los códigos propios <strong>de</strong> los diferentes subsistemas, losesquemas binarios <strong>de</strong> selección y regulación <strong>de</strong> las relaciones alinterior <strong>de</strong> cada subsistema y los intercambios en tre ellos, sonescudriñados rigurosamente, <strong>de</strong> tal manera que el aparato conceptualse perfila como una visión muy a<strong>de</strong>cuada a las características <strong>de</strong> lasociedad mo<strong>de</strong>rna y a los procesos que se suce<strong>de</strong>n en sus diferentesniveles.Sin em bargo, la incomprensión <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> <strong>Luhmann</strong> lleva a losimpugnadores a tratar <strong>de</strong> refutar la propuesta luhmanniana, medianteintentos <strong>de</strong> encasillamiento en los parámetros habituales <strong>de</strong> la tradiciónsociológica, o incluso <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>ologías.En este contexto, para <strong>Luhmann</strong>, el pensamiento sociológicocontemporáneo ha quedado entrampado en un callejón sin salida. <strong>La</strong>revisión repetida hasta el cansancio <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> los clásicos constituyeuna aporía, <strong>de</strong> la cual no pue<strong>de</strong>n surgir propuestas teóricas capaces <strong>de</strong>compren<strong>de</strong>r los fenómenos sociales resultantes <strong>de</strong> la evolución <strong>de</strong>lsiglo. Los clásicos cimentaron las bases <strong>de</strong> la disciplina, pero la únicaforma <strong>de</strong> construir sobre esa base, consiste en atreverse a romper con lacontinuidad <strong>de</strong>l pensamiento clásico, cuando éste ya no resultafructífero para el análisis <strong>de</strong> fenómenos que no pudieron ser avizoradosen el momento en que los pa dres <strong>de</strong> la sociología reflexionaron sobrelas socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> su época.El sen<strong>de</strong>ro que se abre ha <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> continuidad y <strong>de</strong> ruptura.Continuidad para establecer las vinculaciones necesarias con laspreguntas que han ocupado la atención <strong>de</strong> la sociología y la hancaracterizado como disciplina; y ruptura para <strong>de</strong>sembarazarse sinsentimientos <strong>de</strong> culpa <strong>de</strong> las respuestas ofrecidas por los primerossociólogos y que ya no son a<strong>de</strong>cuadas para la comprensión ca bal <strong>de</strong> lasociedad cuya complejidad requiere <strong>de</strong> respuestas acor<strong>de</strong>s a ella.279


Convergencia N° 32, mayo-agosto 2003, ISSN 1405-1435, UAEM, MéxicoAnuarios L/L, edición es pe cial, Instituto <strong>de</strong> Literatura y Lingüística, CubaLos años noventa ofrecen un mundo enteramente cambiado. <strong>La</strong>década an te rior, caracterizada por la <strong>de</strong>sesperanza y la nos tal gia, por labúsqueda <strong>de</strong>l sentido perdido, culmina sorpren<strong>de</strong>ntemente con unaserie <strong>de</strong> sucesos inesperados (el <strong>de</strong>rrumbe <strong>de</strong> los países europeosorientales y la caída <strong>de</strong>l muro <strong>de</strong> Berlín) lo que <strong>de</strong>ja prácticamente sinreferentes a parte importante <strong>de</strong> las elaboraciones teóricas máspopulares. Lo más ad mi ra ble, sin em bargo, es la incapacidad<strong>de</strong>mostrada por la teoría sociológica para vislumbrar los fenómenosque estaban ocurriendo ante sus propios ojos: la autonomización <strong>de</strong> lossubsistemas, la globalización <strong>de</strong> los procesos sociales, la pérdida <strong>de</strong> laprioridad <strong>de</strong> un subsistema sobre los otros, etcétera.En efecto, la economía y la política tien<strong>de</strong>n a autonomizarse y ya nose pue<strong>de</strong> continuar pensando en dirigir una <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la otra. A<strong>de</strong>más, losprocesos sociales tienen una inci<strong>de</strong>ncia que va más allá <strong>de</strong> las fronterasnacionales, <strong>de</strong> tal modo que la sola pretensión <strong>de</strong> mantener aisladoartificialmente a un sector <strong>de</strong> la sociedad mundial, es ingenua y sinperspectivas. <strong>La</strong>s comunicaciones trascien<strong>de</strong>n todos los límites ycualquiera pue<strong>de</strong> asistir como espectador, que acaso quisiera ser ac tor,al espectáculo <strong>de</strong> las profundas transformaciones que hancaracterizado la segunda mitad <strong>de</strong> este siglo.Por otro lado, no escapa a la mirada <strong>de</strong> <strong>Luhmann</strong> la situación <strong>de</strong>amplios sectores <strong>de</strong> la población mundial, que en lugar <strong>de</strong> lo afirmadopor el concepto <strong>de</strong> inclusión <strong>de</strong> Par sons, en el sentido <strong>de</strong> tener accesopor la vía <strong>de</strong> los roles complementarios a todos los subsistemas <strong>de</strong> lasociedad (no todos pue<strong>de</strong>n ser médicos, pero todos pue<strong>de</strong>n serpacientes; no todos pue<strong>de</strong>n ser profesores, pero todos pue<strong>de</strong>n teneracceso a la enseñanza; no todos pue<strong>de</strong>n ser ven<strong>de</strong>dores, pero todospue<strong>de</strong>n ser compradores), se ven excluidos <strong>de</strong> las diferentesalternativas que los sistemas funcionales ofrecen: no cuentan coneducación ni con servicios <strong>de</strong> salud e incluso no cuentan con existenciale gal, dado que ni siquiera tienen cédula <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad que los acreditecomo ciudadanos.El tema complemento al <strong>de</strong> la inclusión es el fenómeno <strong>de</strong> laexclusión y que no se trata en él simplemente <strong>de</strong> una marginación, <strong>de</strong>una falta <strong>de</strong> integración. Estos grupos pue<strong>de</strong>n estar, integrados, peroresultan in vis ibles para los subsistemas funcionales porque no cuentancon las condiciones mínimas para ser consi<strong>de</strong>rados. Este tema, que esel que ocupa hoy el pensamiento luhmanniano, intenta compren<strong>de</strong>r280


Emilio Gerardo Arriaga Álvarez.<strong>La</strong> Teoría <strong>de</strong> <strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong>aspectos <strong>de</strong> la sociedad mundial en lugares como In dia, o las fabelas yvil las miseria <strong>de</strong> países sub<strong>de</strong>sarrollados, en don<strong>de</strong> permanecen, juntoa la riqueza y el crecimiento acelerado <strong>de</strong> la economía, las condicionesmás difíciles <strong>de</strong> pobreza y marginación.Los sistemas<strong>La</strong> teoría <strong>de</strong> <strong>Luhmann</strong> comienza con la afirmación: los sistemasexisten. En ese sentido, la reflexión no inicia con una duda teórica <strong>de</strong>lconocimiento. No asume tampoco que la teoría <strong>de</strong> sistemas tengaúnicamente relevancia analítica ni se adjudica la interpretaciónestrecha <strong>de</strong> que la teoría <strong>de</strong> sistemas es un mero método <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong> larealidad. “No hay razón para confundir las afirmaciones con losobjetos [...] El concepto <strong>de</strong> sistema <strong>de</strong>signa lo que en verdad es unsistema y asume con ello la responsabilidad <strong>de</strong> probar sus afirmacionesfrente a la realidad” (<strong>Luhmann</strong>, 1998: 37). De esa manera puntualiza laindicación, <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> la discusión teórica, sobre el camino <strong>de</strong>analizar sistemas re ales en el mundo real. Sin em bargo, el concepto <strong>de</strong>sistema no tiene un sentido unívoco, por lo que se hacen necesarias lasaclaraciones pertinentes. Al respecto se explica:En gen eral, se pue<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> sistema cuando se tiene ante los ojoscaracterísticas que, si se suprimieran, pondrían en cuestión el carácter <strong>de</strong> objeto<strong>de</strong> dicho sistema. A veces, también se llama sistema al conjunto <strong>de</strong> dichascaracterísticas. En el mismo sentido entonces: <strong>La</strong> afirmación “hay sistemas”sólo quiere <strong>de</strong>cir que hay objetos <strong>de</strong> investigación con tales características quejustifican el empleo <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> sistema. Así como al contrario: el concepto<strong>de</strong> sistema nos sirve para abstraer hechos que son comparables en tre sí, o hechos<strong>de</strong> carácter distinto bajo el aspecto igual/<strong>de</strong>sigual (<strong>Luhmann</strong>; 1998: 27-28).El punto <strong>de</strong> partida para el análisis, es más bien: la diferencia en tresistema y entorno, como premisa <strong>de</strong> operaciones autorreferenciales <strong>de</strong>lsistema mismo. <strong>Luhmann</strong> recurre al concepto <strong>de</strong> forma para precisar loque es un sistema, el cual por cierto no pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>finido sin la alusióna su entorno:Este concepto <strong>de</strong> forma contribuye a precisar la autocomprensión <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong>sistemas, la cual no trata <strong>de</strong> objetos particulares [...] su tema es un par tic u lar tipo<strong>de</strong> forma, una par tic u lar forma <strong>de</strong> formas, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir, que explícita conreferencia al caso <strong>de</strong> sistema-entorno, las propieda<strong>de</strong>s gen er a les <strong>de</strong> toda forma<strong>de</strong> dos par tes (<strong>Luhmann</strong>; 1993: 37).Es <strong>de</strong>cir, un sistema es una forma con propieda<strong>de</strong>s que le distinguencomo unidad <strong>de</strong> una diferencia; una forma que consiste en la distinción<strong>de</strong> algo (el sistema) respecto <strong>de</strong>l resto (el entorno) como la distinción <strong>de</strong>281


Convergencia N° 32, mayo-agosto 2003, ISSN 1405-1435, UAEM, MéxicoAnuarios L/L, edición es pe cial, Instituto <strong>de</strong> Literatura y Lingüística, Cubaalgo respecto a su contexto. Sistema y entorno, “[...] en cuantoconstituyen las dos par tes <strong>de</strong> una forma, pue<strong>de</strong>n sin duda existirseparadamente, pero no pue<strong>de</strong>n existir, respectivamente, uno sin elotro. <strong>La</strong> unidad <strong>de</strong> la forma permanece presupuesta como diferencia,pero la diferencia no es fundamento <strong>de</strong> las operaciones. <strong>La</strong>soperaciones sólo son posibles como operaciones <strong>de</strong> un sistema”(<strong>Luhmann</strong>, 1993: 37).Un sistema social, es distinto <strong>de</strong> su entorno y operacionalmentecerrado, o sea, capaz <strong>de</strong> producir por sí mismo, elementos propios yestructuras propias. Esta <strong>de</strong>finición gen eral es necesaria peroinsuficiente para el análisis <strong>de</strong> los sistemas sociales. Para laobservación <strong>de</strong> los sistemas sociales, es necesario distinguirlos <strong>de</strong>sistemas <strong>de</strong> otro tipo (mecánicos, vivos, psíquicos) con el objeto <strong>de</strong>evitar confusiones analíticas y evitar <strong>de</strong> igual forma, consi<strong>de</strong>rar loidéntico en un plano, como idéntico también en los otros.Para ilustrar un poco lo anterior, reproducimos a continuación, unesquema que muestra la distinción <strong>de</strong> los tres planos <strong>de</strong> análisis, quepermiten diferenciar a los sistemas sociales <strong>de</strong> otros tipos <strong>de</strong> sistemas,y que permiten mostrar al mismo tiempo, el establecimiento <strong>de</strong>relaciones en tre ellos.Tomado <strong>de</strong>: (<strong>Luhmann</strong>; 1998: 27)Entonces, el punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> cualquier análisis teórico-sistémicose constituye, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva luhmanniana, en la diferencia en tresistema y entorno. Los sistemas están estructuralmente orientados al282


Emilio Gerardo Arriaga Álvarez.<strong>La</strong> Teoría <strong>de</strong> <strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong>entorno y sin él, no podrían existir. Sistema y entorno mantienen unaunidad indisoluble. Por tanto, no se trata <strong>de</strong> un contacto ocasional nitampoco <strong>de</strong> una mera adaptación. Los sistemas se constituyen y semantienen mediante la creación y la conservación <strong>de</strong> la diferencia conel entorno. Sin la diferencia respecto <strong>de</strong>l entorno no habríaautorreferencia, ya que la diferencia es la premisa para la función <strong>de</strong>todas las operaciones autorreferenciales. De esta manera, laconservación <strong>de</strong> los límites es la conservación <strong>de</strong>l sistema.Sobre la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l cambio paradigmático, <strong>Luhmann</strong> explica:<strong>La</strong> diferencia en tre sistema y entorno obliga, como paradigma <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong>sistemas, a sustituir la diferencia <strong>de</strong>l todo y las par tes por una teoría <strong>de</strong> ladiferenciación <strong>de</strong> los sistemas. <strong>La</strong> diferenciación <strong>de</strong> los sistemas es, simplemente,la repetición <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> sistemas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los sistemas. Asimismo,<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> éstos se pue<strong>de</strong>n encontrar diferenciaciones <strong>de</strong> diferencias adicionales<strong>de</strong> sistema / entorno. Con ello, el sistema global adquiere la función <strong>de</strong> “entornointerno” para los sistemas parciales, el cual, sin em bargo, es específico <strong>de</strong> cadauno <strong>de</strong> ellos. <strong>La</strong> diferencia <strong>de</strong> sistema / entorno se verá duplicada: el sistemaglobal se multiplica en una pluralidad <strong>de</strong> diferencias sistema / entorno. Cadadiferencia <strong>de</strong> sistema parcial / entorno interno se constituye en un sistema global,aunque <strong>de</strong> perspectiva distinta. De allí que el sistema <strong>de</strong> diferenciación sea unprocedimiento <strong>de</strong> aumento <strong>de</strong> la complejidad con consecuencias consi<strong>de</strong>rablespara aquella unidad que todavía pudiera observarse <strong>de</strong>l sistema global(<strong>Luhmann</strong>, 1998: 42).Se mantiene, en el sentido <strong>de</strong> la diferenciación, el que ésta puedaconsi<strong>de</strong>rase como unidad, aunque múltiple. <strong>La</strong> diferencia, en ciertosentido, confiere unidad a lo diferente. Si la diferenciación pue<strong>de</strong>colocarse bajo un principio homogéneo, como jerarquía por ejemplo,se podrá <strong>de</strong>scifrar la unidad <strong>de</strong>l sistema con base en el principio <strong>de</strong> laconstrucción <strong>de</strong> la diferenciación. De tal suerte que el sistema gana ensistematicidad por medio <strong>de</strong> la diferenciación; gana frente a su purai<strong>de</strong>ntidad, es <strong>de</strong>cir, en la diferencia con los otros, y una segunda unida<strong>de</strong>n la diferencia consigo mismo.El sistema pue<strong>de</strong> lograr una <strong>de</strong>terminada primacía en la forma <strong>de</strong> suunidad, mediante algo como la igualdad <strong>de</strong> los sistemas parciales,como una simple serie, como una or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> rangos, como diferenciaentre centro y periferia, como diferenciación <strong>de</strong> funciones en lossistemas. Con ello, las formas <strong>de</strong> diferenciación <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> másaltas pretensiones y por lo tanto los más improbables son, a la vez,adquisiciones centrales evolutivas que, al llevarse a cabo, logranestabilizar a los sistemas en un nivel muy alto <strong>de</strong> complejidad.283


Convergencia N° 32, mayo-agosto 2003, ISSN 1405-1435, UAEM, MéxicoAnuarios L/L, edición es pe cial, Instituto <strong>de</strong> Literatura y Lingüística, CubaDes<strong>de</strong> hace algunos años se presentan ten<strong>de</strong>ncias que <strong>de</strong>scriben ladiferenciación <strong>de</strong>l sistema como “jerarquía”. Ello no significa laor<strong>de</strong>nación <strong>de</strong> las instancias ni tampoco una ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> instrucciones <strong>de</strong>arriba hacia abajo. En este contexto jerarquía significa más bien, quelos sistemas parciales pue<strong>de</strong>n, al mismo tiempo, diferenciar sistemasparciales y originar, <strong>de</strong> esta manera, una relación transitiva <strong>de</strong>l estarincluido en el estar incluido. <strong>La</strong>s ventajas racionales <strong>de</strong> lajerarquización <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n, sobre todo, <strong>de</strong> que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los sistemasparciales se puedan formar sistemas adicionales. Pero esta suposiciónsolamente pue<strong>de</strong> valer en gran medida para organizaciones, ya queéstas se las pue<strong>de</strong> asegurar mediante reglas formales. En los sistemassociales gen er a les solamente se pue<strong>de</strong> partir <strong>de</strong> un esquema básico <strong>de</strong>diferenciación: segmentos, estratos o funciones. Ello no significa queotras maneras <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> sistemas sólo sean posibles <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>esta clasificación global establecida.Cuando se efectúa el viraje paradigmático hacia la diferenciasistema / entorno, nos enfrentamos ? dice <strong>Luhmann</strong>? aconsecuencias importantes en cuanto a la comprensión <strong>de</strong> lacausalidad.<strong>La</strong> línea <strong>de</strong> separación entre sistema y entorno no se pue<strong>de</strong> concebir comoaislamiento ni como sinopsis <strong>de</strong> las causas “más importantes” <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>lsistema; más bien, dicha línea <strong>de</strong> separación corta el entramado <strong>de</strong> los nexoscausales y la pregunta se transforma: ¿bajo qué condiciones sistema y entornoactúan juntos en todos los efectos sobre todo en el cam po <strong>de</strong> los sistemas sociales,puesto que difícilmente se podría llegar a una comunicación sin que intervinierala conciencia <strong>de</strong> los sistemas psíquicos? De ahí que se <strong>de</strong>ba aclarar el por qué y elcómo la causalidad <strong>de</strong>be ser distribuida en tre sistema y entorno” (<strong>Luhmann</strong>,1998: 43).<strong>Luhmann</strong> <strong>de</strong>canta criterios para tal distribución y for mula elproblema y lo liga a otro momento <strong>de</strong> la teoría. Para ello se vale <strong>de</strong>lconcepto <strong>de</strong> producción y sus <strong>de</strong>rivados: reproducción,autoproducción, autopoiesis. Se habla <strong>de</strong> producción cuando algunascausas, pero no todas, se hacen necesarias para producir efectos<strong>de</strong>terminados. Estas causas pue<strong>de</strong>n, a<strong>de</strong>más, ponerse bajo el control<strong>de</strong>l sistema. Dice <strong>Luhmann</strong>: “Lo esencial <strong>de</strong>l concepto no es lacalculabilidad técnica, ni tampoco la viabilidad mecánica <strong>de</strong> surealización (esto pue<strong>de</strong> ser un aspecto <strong>de</strong> selección en la formación <strong>de</strong>lsistema), sino precisamente ese “algunas, pero no todas” (<strong>Luhmann</strong>,1998: 43).284


Emilio Gerardo Arriaga Álvarez.<strong>La</strong> Teoría <strong>de</strong> <strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong>Esta diferencia es la que posibilita la selección, y la selecciónpermite verificar la aptitud. Pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r que, en el curso <strong>de</strong> laevolución, o posteriormente con ayuda <strong>de</strong> la planificación, se reúna uncomplejo <strong>de</strong> “causas productivas” y así se esté ante la factibilidad <strong>de</strong>asociarlas a causas a<strong>de</strong>cuadas al entorno. Para arribar a la comprensión<strong>de</strong> la producción, se tiene que partir no <strong>de</strong> leyes naturales, sino <strong>de</strong> lasventajas <strong>de</strong> la selección. Cuando se renuncia y precisamente porque serenuncia, a dominar la totalidad <strong>de</strong> las causas, se llega a abstraccionesque se pue<strong>de</strong>n llevar a cabo <strong>de</strong> una manera autoorganizada yautorreproductiva. Sólo así surgen también exce<strong>de</strong>ntes en lasposibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> producción.De la misma manera, tenemos que distinguir la diferencia en tresistema y entorno mediante una segunda diferencia constitutiva: laexistente en tre elemento y relación. En todos los casos, y en éstetambién, se tiene que pensar en la unidad <strong>de</strong> la diferencia comoconstitutiva. Así como no hay sistemas sin entorno o entornos sinsistemas, así tampoco hay elementos sin una vinculación relacional orelaciones sin elementos. En los dos casos la diferencia es una unidad,pero sólo pro duce efectos como diferencia. Solamente comodiferencia, hace posible conectarse con los procesos <strong>de</strong> procesamiento<strong>de</strong> la información. Tal vez sea necesario <strong>de</strong>purar un poco nuestroanálisis <strong>de</strong> ambas distinciones, principalmente bajo la visión <strong>de</strong>consi<strong>de</strong>raciones anteriores y futuras <strong>de</strong> la complejidad.Contamos hasta el momento con dos maneras <strong>de</strong> examinar la<strong>de</strong>scomposición <strong>de</strong> un sistema:Una se dirige a la formación <strong>de</strong> los sistemas parciales <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lossistemas, o con más precisión, a las relaciones internas en tre sistema yentorno. <strong>La</strong> otra separa en elementos y relaciones. <strong>Luhmann</strong> loejemplifica <strong>de</strong> la siguiente manera:En el primer caso, se trata <strong>de</strong>l cuarto <strong>de</strong> una casa; en el segundo, <strong>de</strong> las piedras,las vigas los clavos [...] <strong>La</strong> primera forma <strong>de</strong> <strong>de</strong>scomposición es proseguida porla teoría <strong>de</strong> la diferenciación <strong>de</strong> los sistemas. <strong>La</strong> otra <strong>de</strong>semboca en la teoría <strong>de</strong> lacomplejidad <strong>de</strong> los sistemas. Sólo mediante esta distinción adquiere sentido [...]el que la complejidad <strong>de</strong>l sistema aumente al aumentar la diferenciación o elcambio <strong>de</strong> formas <strong>de</strong> la diferenciación (<strong>Luhmann</strong>, 1998: 44).Los elementos pue<strong>de</strong>n numerarse y, <strong>de</strong> acuerdo con su cantidad, sepue<strong>de</strong> calcular matemáticamente el número <strong>de</strong> relaciones posibles. Noobstante, ello re duce las relaciones en tre los elementos a una expresióncuantitativa. Los elementos adquieren cualidad solamente al285


Convergencia N° 32, mayo-agosto 2003, ISSN 1405-1435, UAEM, MéxicoAnuarios L/L, edición es pe cial, Instituto <strong>de</strong> Literatura y Lingüística, Cubaconsi<strong>de</strong>rárseles racionalmente, o sea, si se relacionan unos con otros.Esto sólo suce<strong>de</strong> en los sistemas re ales a partir <strong>de</strong> una pequeña cantidadrelativa que se ha reducido selectivamente, lo cual quiere <strong>de</strong>cir que seha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> lado otras relaciones posibles. <strong>La</strong> cualidad es sólo posiblemediante selección; pero la complejidad hace necesaria la selección.Dice <strong>Luhmann</strong> que con frecuencia se habla <strong>de</strong> los elementos comosi solamente pudieran i<strong>de</strong>ntificarse mediante el análisis. Su unidadsolamente es unidad en función <strong>de</strong> la <strong>de</strong>scripción, <strong>de</strong> la planificación,<strong>de</strong>l diseño. Sobre este uso <strong>de</strong>l lenguaje no se ha reflexionadoa<strong>de</strong>cuadamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong>l conocimiento.Lo mismo pasa con las expresiones sistemas y estructuras,“únicamente analíticas”. Este uso <strong>de</strong>l lenguaje, parece remontarse?dice <strong>Luhmann</strong>? al concepto <strong>de</strong>l mundo matemático <strong>de</strong> la tempranaedad mo<strong>de</strong>rna, en cuyo marco es válido que las unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> medida,escalas y agregaciones pue<strong>de</strong>n ser escogidas arbitrariamente con elsolo fin <strong>de</strong> aplicarlas. Sin em bargo, en cuanto se rebasa la teoríacuantitativa en dirección <strong>de</strong> la cualificación, ya no se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong>lado el consi<strong>de</strong>rar cómo el sistema mismo cualifica a los elementos <strong>de</strong>los que está constituido.Si se planteara la pregunta: ¿qué son los elementos? (por ejemplo,átomos, células, acciones) siempre nos toparíamos <strong>de</strong> frente con unestado <strong>de</strong> cosas altamente complejo que habría que atribuir al entorno<strong>de</strong>l sistema. Elemento es aquella unidad no más reductible <strong>de</strong>l sistema(aunque consi<strong>de</strong>rada microscópicamente pudiera aparecer, a su vez,como un entramado <strong>de</strong>masiado complejo). “No más reductible”significa, también, que un sistema sólo pue<strong>de</strong> constituirse y cambiarrelacionando a sus elementos y nunca mediante la <strong>de</strong>sintegración y lareorganización.<strong>Luhmann</strong> asevera que teóricamente es discutible si es necesarioaclarar la unidad <strong>de</strong> un elemento como emergencia “<strong>de</strong> abajo” o porconstitución “<strong>de</strong> arriba”. “Optamos <strong>de</strong>cididamente por la últimaalternativa. Los elementos son elementos, sólo para los sistemas?ellos los utilizan como unidad? , y sólo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> estos llegan aexistir. Esto queda formulado con el concepto <strong>de</strong> autopoiesis”(<strong>Luhmann</strong>, 1998: 45-46).Los sistemas <strong>de</strong> un or<strong>de</strong>n más su pe rior (más emergente) pue<strong>de</strong>n ser<strong>de</strong> una complejidad menor que los sistemas <strong>de</strong> un or<strong>de</strong>n in fe rior, ya queestos últimos <strong>de</strong>terminan la unidad y el número <strong>de</strong> elementos <strong>de</strong> los que286


Emilio Gerardo Arriaga Álvarez.<strong>La</strong> Teoría <strong>de</strong> <strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong>están constituidos. Por tanto, la complejidad propia es in<strong>de</strong>pendiente<strong>de</strong> su infraestructura real. Esto significa que la complejidad necesaria,es <strong>de</strong>cir suficiente <strong>de</strong> un sistema, no está pre<strong>de</strong>terminada“materialmente”, sino que pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>terminada en cada nivel <strong>de</strong>formación <strong>de</strong> sistemas, en relación con el entorno que resulta relevante.Emergencia según esto, no es simplemente acumulación <strong>de</strong>complejidad, sino interrupción y nuevo comienzo <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong>complejidad. De ahí que <strong>Luhmann</strong> no consi<strong>de</strong>re la unidad <strong>de</strong> la accióncomo un hecho psicológico sino sociológico. El acceso a la intelección<strong>de</strong> la acción no se efectúa a través <strong>de</strong> la <strong>de</strong>scomposición <strong>de</strong> laconciencia en unida<strong>de</strong>s irreductibles, sino mediante procesos sociales<strong>de</strong> atribución (<strong>Luhmann</strong>, 1998: 46).Teoría <strong>de</strong> la sociedadDice <strong>Luhmann</strong> que, en su teoría <strong>de</strong> la sociedad, el objeto <strong>de</strong> lainvestigación es el sistema so cial <strong>de</strong> la sociedad mo<strong>de</strong>rna. Aquíconsi<strong>de</strong>ra como discutibles las referencias clásicas que se elaboran conreferencia, tanto al término sociedad, como al término social. Alrespecto señala:[...] el intento <strong>de</strong> <strong>de</strong>scribir la sociedad pue<strong>de</strong> efectuarse sólo en la sociedad, es<strong>de</strong>cir, hace uso <strong>de</strong> la comunicación, activa relaciones sociales y se expone a laobservación. Entonces, <strong>de</strong> cualquier manera que se pretenda <strong>de</strong>finir el objeto, la<strong>de</strong>finición misma es ya una operación <strong>de</strong>l objeto (<strong>Luhmann</strong>, 1993: 27).De esa manera la <strong>de</strong>scripción que se hace, se trata <strong>de</strong> unaauto<strong>de</strong>scripción. Es un objeto que se <strong>de</strong>scribe a sí mismo. Des<strong>de</strong> elanálisis lingüístico, la teoría <strong>de</strong> la sociedad ? dice <strong>Luhmann</strong>?presenta un componente autológico. <strong>La</strong> imposibilidad <strong>de</strong> plantear elproblema a<strong>de</strong>cuadamente no ha permitido a la sociología construir unateoría aceptable <strong>de</strong> la sociedad. Es así que, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> los clásicos y acasi ochenta años, en teoría <strong>de</strong> la sociedad, la sociología no ha hechoprogresos dignos <strong>de</strong> mención. No obstante, en otros sectores se hanconseguido éxitos, como en el plano <strong>de</strong>l método y en el <strong>de</strong> la teoría,especialmente en lo concerniente al acopio <strong>de</strong> conocimientosempíricos. Pero se ha evitado la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> la sociedad como untodo. <strong>La</strong> respuesta que pue<strong>de</strong> aludirse como nat u ral es la que apunta a lainmensa complejidad <strong>de</strong> la sociedad y a la falta <strong>de</strong> una metodología quese pueda utilizar para el tratamiento <strong>de</strong> los sistemas altamentecomplejos y diferenciados: una metodología capaz <strong>de</strong> tratar la llamadacomplejidad organizada.287


Convergencia N° 32, mayo-agosto 2003, ISSN 1405-1435, UAEM, MéxicoAnuarios L/L, edición es pe cial, Instituto <strong>de</strong> Literatura y Lingüística, CubaEste argumento toma más peso si se consi<strong>de</strong>ra el hecho <strong>de</strong> que la<strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>l sistema es parte <strong>de</strong>l sistema, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> que pue<strong>de</strong>haber un sinnúmero <strong>de</strong> <strong>de</strong>scripciones como ésa. <strong>La</strong> razón másimportante para los sistemas hipercomplejos es la falta <strong>de</strong> idoneidad <strong>de</strong>la metodología convencional, la cual parte <strong>de</strong> relaciones muy estrechasy limitadas, o <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong>l análisis estadístico. <strong>Luhmann</strong> nosintroduce en la reflexión respecto <strong>de</strong> la metodología utilizada para eltratamiento <strong>de</strong> sistemas altamente complejos o hipercomplejos,reflexión que nos lleva hasta la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> obstáculosepistemológicos que <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> la tradición y que impi<strong>de</strong>n una<strong>de</strong>cuado análisis científico. Sobre ello afirma:Estos obstáculos que bloquean el conocimiento están presentes en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>sociedad que hoy prevalece y se manifiesta en la forma <strong>de</strong> tres hipótesis que serelacionan y se sostienen recíprocamente:1° Que una sociedad está constituida por hom bres concretos y por relacionesen tre hom bres.2° Que las socieda<strong>de</strong>s son unida<strong>de</strong>s regionales, territorialmente <strong>de</strong>limitadas, porlo cual Brasil es una sociedad distinta <strong>de</strong> Tailandia, los Estados Unidos son unasociedad distinta <strong>de</strong> lo que hasta ahora se ha llamado Unión Soviética, y tambiénUru guay es una sociedad distinta <strong>de</strong> Par a guay.3° Y que las socieda<strong>de</strong>s, por tanto, pue<strong>de</strong>n ser observadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ex te rior comogrupos <strong>de</strong> hom bres o como territorios (<strong>Luhmann</strong>, 1993: 31-32).<strong>La</strong>s dos primeras hipótesis ? dice <strong>Luhmann</strong>? impi<strong>de</strong>n una<strong>de</strong>terminación con cep tual <strong>de</strong>l objeto sociedad. Y está claro?continúa? “...que no todo lo que se pue<strong>de</strong> observar en el hombre(admitiendo que se pue<strong>de</strong> observar algo) pertenece a la sociedad. <strong>La</strong>sociedad no pesa lo mismo que el to tal <strong>de</strong> hom bres, y no cambia su pesopor cada uno que nazca o por cada uno que muera”. (<strong>Luhmann</strong>, 1993:32).<strong>La</strong> sociedad no se reproduce por el hecho <strong>de</strong> que las células <strong>de</strong>lhombre se transformen. “<strong>La</strong> sociedad no vive”, y tampoco se pue<strong>de</strong>consi<strong>de</strong>rar que los procesos neurofisiológicos sean como los procesossociales, los que <strong>de</strong> por sí son inaccesibles a la conciencia humana. Heaquí el gran rompimiento <strong>de</strong> <strong>Luhmann</strong> con toda la tradiciónsociológica:El hecho <strong>de</strong> que, a pesar <strong>de</strong> todas estas evi<strong>de</strong>ncias, persista el aferrarse a unconcepto humanístico <strong>de</strong> sociedad, es <strong>de</strong>cir, a un concepto que tiene su referenciaesencial en el hom bre, quizá esté condicionado por el temor a quedarse sin unamedida para evaluar la sociedad, y por lo tanto, sin el <strong>de</strong>recho a pre ten<strong>de</strong>r que la288


Emilio Gerardo Arriaga Álvarez.<strong>La</strong> Teoría <strong>de</strong> <strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong>sociedad se haya <strong>de</strong> organizar <strong>de</strong> modo humano. Aunque así fuera, seríanecesario establecer an tes que nada qué pro duce la sociedad a los hom bres y porqué suce<strong>de</strong> esto (<strong>Luhmann</strong>, 1993: 33).Objeciones evi<strong>de</strong>ntes alientan a rechazar, <strong>de</strong> igual forma, laconcepción ter ri to rial <strong>de</strong> la sociedad, las inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> alcancemundial, la conformación <strong>de</strong>l sistema global y su ul te rior <strong>de</strong>sarrollo asílo indican. Entonces los casos <strong>de</strong> la conceptualización <strong>de</strong> la sociedadbasándose en el hombre, así como el concepto <strong>de</strong> territorio, no seincluyen en la teoría <strong>de</strong> <strong>Luhmann</strong>. Él propone renunciar a las hipótesisan tes señaladas, ya que bloquean el conocimiento y se están quedandocada vez más sin apoyo. <strong>La</strong> tradición y la conceptualizaciónhumanística han <strong>de</strong>mostrado su inutilidad. Y aludiendo a sus propiasinvestigaciones aclara:<strong>La</strong>s investigaciones (<strong>de</strong> <strong>Luhmann</strong>) buscan dar paso a un concepto <strong>de</strong> sociedadradicalmente antihumanístico y radicalmente antirregionalístico. Naturalmenteque no se niegan que haya hom bres y no ignoran tampoco las gran<strong>de</strong>s diferenciasque marcan las condiciones <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> cada región <strong>de</strong>l globo terrestre. Soninvestigaciones que renuncian a <strong>de</strong>ducir <strong>de</strong> estos hechos un criterio para la<strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l concepto sociedad y para la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> los límites <strong>de</strong>l objetoque correspon<strong>de</strong> a tal objeto. [...] A los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> normas y a los valores que seencuentran en las relaciones en tre los individuos se les consi<strong>de</strong>ra como i<strong>de</strong>asreguladoras o como componentes <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> comunicación. [...] Lo mismovale para los <strong>de</strong>rechos humanos, para las normas <strong>de</strong> comunicación en el sentido<strong>de</strong> Habermas y para las actitu<strong>de</strong>s ante las diferencias que caracterizan el distintogrado <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo en las diversas regiones (<strong>Luhmann</strong>, 1993: 33-34).El énfasis <strong>de</strong> la tradición sobre el alto valor <strong>de</strong>l ser humano según<strong>Luhmann</strong>, no permite a la sociología tomar realmente en serio alhombre. 2Así, la teoría <strong>de</strong> la sociedad es la teoría social <strong>de</strong>l sistema so cialomniabarcador, que incluye en sí mismo a los <strong>de</strong>más sistemas sociales.2 Vale la pena insistir un poco sobre este asunto <strong>de</strong>bido a que las principales críticas a laorientación <strong>de</strong> <strong>Luhmann</strong>, parten <strong>de</strong> la incomprensión <strong>de</strong> su postura, porque los<strong>de</strong>nominados obstáculos epistemológicos impi<strong>de</strong>n respon<strong>de</strong>r a la pregunta: ¿en quésociedad vivimos? Al respecto dice <strong>Luhmann</strong> que no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> sorpren<strong>de</strong>r que lasociología, para mostrar su autonomía, ya no se haga esa pregunta. Más bien permiteque formas <strong>de</strong> discurso como: fin <strong>de</strong> la historia; triunfo <strong>de</strong> la economía <strong>de</strong> mercado sobreel socialismo y otros escapismos intelectuales ganen terreno allí don<strong>de</strong> ella podríareclamar su valor específico (<strong>Luhmann</strong>, 1994: 305-311).289


Convergencia N° 32, mayo-agosto 2003, ISSN 1405-1435, UAEM, MéxicoAnuarios L/L, edición es pe cial, Instituto <strong>de</strong> Literatura y Lingüística, CubaDe esa manera, la sociedad será comprendida primero que nada, comoun sistema <strong>de</strong> códigos autogenerados y en cambio constante. Para ello,<strong>Luhmann</strong> dis tingue tres niveles <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong> la sociedad:• <strong>La</strong> teoría gen eral <strong>de</strong> sistemas, y en ella la teoría gen eral <strong>de</strong> lossistemas autopoiéticos.• <strong>La</strong> teoría <strong>de</strong> los sistemas sociales.• <strong>La</strong> teoría <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> la sociedad como caso par tic u lar <strong>de</strong> la teoría<strong>de</strong> sistemas sociales (<strong>Luhmann</strong>; 1993: 43).En el plano <strong>de</strong> la teoría gen eral <strong>de</strong> los sistemas autopoiéticos,autorreferenciales y operativamente cerrados, la teoría <strong>de</strong> la sociedadpue<strong>de</strong> llegar a verda<strong>de</strong>ras <strong>de</strong>cisiones conceptuales y a resultado <strong>de</strong>investigaciones empíricas que valen para otros sistemas. <strong>La</strong> teoría <strong>de</strong>los sistemas sociales, compren<strong>de</strong> todas las aserciones, y sólo esasaserciones, que valen para todos los sistemas sociales, aún para lossistemas <strong>de</strong> interacción <strong>de</strong> breve duración y escaso significado.<strong>La</strong> teoría gen eral <strong>de</strong> los sistemas autopoiéticos exige, que se indique conprecisión la operación que realiza la autopoiesis <strong>de</strong>l sistema y que <strong>de</strong> ese modo<strong>de</strong>limita al sistema con respecto a su entorno. En el caso <strong>de</strong> los sistemas sociales,esto suce<strong>de</strong> mediante la comunicación. <strong>La</strong> comunicación tiene todas laspropieda<strong>de</strong>s necesarias para la autopoiesis <strong>de</strong>l sistema: es una operacióngenuinamente social (y la única genuinamente tal). Es una operación socialporque presupone el concurso <strong>de</strong> un gran número <strong>de</strong> sistemas <strong>de</strong> conciencia,pero precisamente por eso, como unidad, no pue<strong>de</strong> ser imputada a ningunaconciencia sola. Es so cial porque <strong>de</strong> ningún modo pue<strong>de</strong> ser producida unaconciencia común colectiva, es <strong>de</strong>cir, no se pue<strong>de</strong> llegar al consenso en el sentido<strong>de</strong> un acuerdo completo; y sin embargo, la comunicación funciona. Esautopoiética ? y es otra versión <strong>de</strong>l mismo argumento? en la medida en quepue<strong>de</strong> ser producida sólo en un contexto recursivo con otras comunicaciones y,por tanto, sólo en una trama a cuya reproducción concurre cada una <strong>de</strong> lascomunicaciones (<strong>Luhmann</strong>, 1993: 45).Los sistemas sociales están formados por comunicación, entendidaésta como intercambio <strong>de</strong> códigos que permiten la puesta en operación<strong>de</strong> un contacto en tre las conciencias individuales. Son comunicación,ya que la comunicación es una operación provista <strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong>auto-observarse.El concepto <strong>de</strong> auto-observación no presupone que en un sistemaexista, <strong>de</strong> cuando en cuando, sólo una posibilidad <strong>de</strong> laautoobservación. Muchas comunicaciones pue<strong>de</strong>n ser efectuadassimultáneamente y auto-observadas simultáneamente. Lo mismo valepara la observación <strong>de</strong>l sistema en la diferencia respecto <strong>de</strong>l entorno.290


Emilio Gerardo Arriaga Álvarez.<strong>La</strong> Teoría <strong>de</strong> <strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong>Un sistema so cial, y <strong>de</strong> modo es pe cial una sociedad, pue<strong>de</strong> observarsea sí misma, simultáneamente o sucesivamente, <strong>de</strong> maneras muydiversas, maneras que <strong>Luhmann</strong> <strong>de</strong>nomina policontextuales. Noexiste, pues, ninguna coacción <strong>de</strong> parte <strong>de</strong>l objeto para la integración <strong>de</strong>la observación. El sistema hace exactamente lo que hace.Todo lo expuesto hasta aquí tiene vali<strong>de</strong>z para los sistemas socialesmás diversos. Para tratar la especificidad <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> la sociedad, sehace necesario hacer notar los problemas <strong>de</strong> la multiplicidad <strong>de</strong> lasposibles auto-observaciones. <strong>La</strong> sociedad como sistema so cialomniabarcador, no conoce sistemas sociales más allá <strong>de</strong> sus fronteras.Por lo tanto, no pue<strong>de</strong> ser observada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera. Los sistemaspsíquicos pue<strong>de</strong>n indudablemente observar la sociedad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera,pero esto queda sin consecuencias si no se comunica, es <strong>de</strong>cir, laobservación no es efectuada en el sistema so cial. En otras palabras:[...] la sociedad constituye el caso extremo <strong>de</strong> la auto-observaciónpolicontextual, el caso extremo <strong>de</strong> un sistema que está constreñido a laauto-observación, sin actuar para esto como un objeto, sobre el que pueda existirsólo una única opinión correcta, <strong>de</strong> modo que todas las <strong>de</strong>sviaciones puedan sertratadas como un er ror. Aunque la sociedad se diferencie <strong>de</strong> su entorno <strong>de</strong> unamanera rutinaria, no por eso queda claro <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio, qué es lo que sediferencia <strong>de</strong> su entorno (<strong>Luhmann</strong>, 1993: 48).Existen muy amplias posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> auto-observación yauto<strong>de</strong>scripción en los sistemas sociales. No obstante, lasauto-<strong>de</strong>scripción no se pro duce <strong>de</strong> un modo ca sual. <strong>La</strong>srepresentaciones tienen condiciones estructurales y evolutivas <strong>de</strong> lasemántica, que <strong>de</strong>vienen <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncias históricas, que a su vez<strong>de</strong>limitan el espacio <strong>de</strong> las variaciones. <strong>La</strong> teoría <strong>de</strong> <strong>Luhmann</strong> reconocecorrelaciones en tre las estructuras <strong>de</strong> la sociedad y las estructurassemánticas. Al mismo tiempo reconoce, que las representaciones <strong>de</strong>lsistema sociedad no pue<strong>de</strong>n intercambiarse con aquellas que circulanen una época <strong>de</strong>terminada.Clausura operacional y acoplamiento estructuralSi se <strong>de</strong> scribe a la sociedad como un sistema y se sigue la teoría gen eral<strong>de</strong> los sistemas autopoiéticos <strong>de</strong> <strong>Luhmann</strong>, se pue<strong>de</strong> asumir entoncesque se trata <strong>de</strong> un sistema operacionalmente cerrado. Esto es, que <strong>de</strong><strong>de</strong>be y explica por sí y para sí.En el plano <strong>de</strong> las operaciones propias <strong>de</strong>l sistema, no hay ningún contacto con elentorno. Esto vale aún cuando [...] estas operaciones sean observaciones o bien291


Convergencia N° 32, mayo-agosto 2003, ISSN 1405-1435, UAEM, MéxicoAnuarios L/L, edición es pe cial, Instituto <strong>de</strong> Literatura y Lingüística, Cubaoperaciones cuya autopoiesis pida una autoobservación. Tampoco para lossistemas que observan existe, en el plano <strong>de</strong> su operar, ningún contacto con elentorno. Cada observación sobre el entorno <strong>de</strong>be realizarse en el mismo sistemacomo actividad interna, mediante distinciones propias (para las cuales no existeninguna correspon<strong>de</strong>ncia en el entorno). De otra manera no tendría sentidohablar <strong>de</strong> observación <strong>de</strong>l entorno (<strong>Luhmann</strong>, 1993: 49).<strong>La</strong> clausura operacional trae como consecuencia que el sistema<strong>de</strong>penda <strong>de</strong> la autoorganización. Sus propias estructuras pue<strong>de</strong>nconstruirse y transformarse únicamente mediante operaciones <strong>de</strong> ellamisma. Por ejemplo, el lenguaje pue<strong>de</strong> transformarse sólo mediantecomunicaciones o en virtud <strong>de</strong> percepciones <strong>de</strong> la conciencia <strong>de</strong>lindividuo. <strong>La</strong> clausura y la autoorganización hacen que el sistema sevuelva altamente com pat i ble con el <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l entorno, o másprecisamente con entornos or<strong>de</strong>nados fragmentariamente; en trozospequeños; en sistemas varios. <strong>La</strong> evolución lleva necesariamente a laclausura <strong>de</strong> los sistemas, que a su vez contribuye a que se instaure unor<strong>de</strong>n gen eral, con respecto <strong>de</strong>l cual se confirma la eficacia <strong>de</strong> laclausura operacional y la autoorganización.Precisamente en este sentido también la clausura operacional <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong>comunicación que es la sociedad, correspon<strong>de</strong> al hecho <strong>de</strong> que surgenorganismos móviles provistos <strong>de</strong> sistemas nerviosos y, por último <strong>de</strong> conciencia;y la sociedad refuerza, precisamente porque la tolera, la multiplicidad<strong>de</strong>sorganizada <strong>de</strong> las perspectivas <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> estos sistemas <strong>de</strong>intranquilidad endógena (<strong>Luhmann</strong>, 1993: 50).De estas afirmaciones <strong>de</strong> <strong>Luhmann</strong> conseguimos precisar algunasi<strong>de</strong>as: la primera es que la sociedad para este autor es básicamentecomunicación. El entorno está constituido por las conciencias <strong>de</strong> loshombres formando el entorno, el cual no hace sino la diferenciarespecto <strong>de</strong>l sistema. El entorno solamente irrita al sistema, el cuál“tolera” al entorno en cuanto que sin él no sería lo que es. Es <strong>de</strong>cir, lasociedad se forma por códigos comunicables y no por seres humanos.Los hom bres son el entorno <strong>de</strong>l sistema.Por clausura operacional no <strong>de</strong>be <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse aislamiento en elsentido clásico, sino solamente cerradura operacional, es <strong>de</strong>cir que lasoperaciones propias <strong>de</strong>l sistema, se vuelven recursivamente posiblespor los resultados <strong>de</strong> las operaciones propias <strong>de</strong>l sistema. <strong>La</strong> socieda<strong>de</strong>s un sistema cerrado comunicativamente. Produce comunicación através <strong>de</strong> la comunicación. Sólo la sociedad pue<strong>de</strong> comunicar, pero noconsigo misma ni con su entorno. Produce su unidad realizando292


Emilio Gerardo Arriaga Álvarez.<strong>La</strong> Teoría <strong>de</strong> <strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong>operativamente comunicaciones a través <strong>de</strong> la reiteración recursiva y laanticipación recursiva <strong>de</strong> otras comunicaciones. <strong>Luhmann</strong> dice:Si se pone como fundamento el esquema <strong>de</strong> observación sistema-entorno, lasociedad pue<strong>de</strong> comunicarse en sí misma sobre sí misma y sobre su entorno, peronunca consigo misma, y nunca con su entorno, porque ni ella misma ni su entornopue<strong>de</strong>n comparecer <strong>de</strong> nuevo en la sociedad por así <strong>de</strong>cirlo, como in ter loc u tor.Intentarlo sería un hablar en el vacío, no activaría ninguna autopoiesis y, por lotanto no podría tener lugar. En efecto, la sociedad es posible sólo como sistemaautopoiético (<strong>Luhmann</strong>, 1993: 51).Para el sistema estar cerrado significa estar incluido en algo que,visto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro, constituye algo externo. Dicho <strong>de</strong> otra forma, laconstrucción y el mantenimiento <strong>de</strong> los límites <strong>de</strong>l sistema presuponenun con tinuo que no conoce y no respeta estos límites. De tal situaciónsurge la pregunta: ¿cómo configura el sistema <strong>de</strong> la sociedad susrelaciones con el entorno, si no pue<strong>de</strong> mantener ningún contacto con elentorno? <strong>Luhmann</strong> respon<strong>de</strong> <strong>de</strong> la siguiente manera:Volviendo al pensamiento <strong>de</strong> Alberto Maturana, hablaremos <strong>de</strong> “acoplamientoestructural”. Este concepto presupone que todo sistema autopoiético opere comosistema <strong>de</strong>terminado por la estructura, es <strong>de</strong>cir, como un sistema que pue<strong>de</strong><strong>de</strong>terminar las propias operaciones sólo a través <strong>de</strong> las propias estructuras. Elacoplamiento estructural, entonces, excluye el que los datos existentes en elentorno puedan especificar, conforme a las propias estructuras, lo que suce<strong>de</strong> enel sistema. Maturana diría que el acoplamiento estructural se encuentra <strong>de</strong> modoortogonal con respecto a la auto<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l sistema. No <strong>de</strong>termina lo quesuce<strong>de</strong> en el sistema, pero <strong>de</strong>be estar presupuesto, ya que <strong>de</strong> otra manera laautopoiesis se <strong>de</strong>tendría y el sistema <strong>de</strong>jaría <strong>de</strong> existir. En este sentido, todos lossistemas están adaptados a su entorno (o no existirían), pero hacia el in te rior <strong>de</strong>lra dio <strong>de</strong> acción que así se les confiere, tienen todas las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>comportarse <strong>de</strong> un modo adaptado, y para ver muy claramente el resultado <strong>de</strong>estas posibilida<strong>de</strong>s, basta consi<strong>de</strong>rar los problemas ecológicos <strong>de</strong> la sociedadmo<strong>de</strong>rna (<strong>Luhmann</strong>, 1993: 51-52).En este tenor, el sistema sociedad, es <strong>de</strong>cir toda la comunicación,está estructuralmente acoplada a la conciencia. Sin la conciencia lacomunicación es imposible. Pero la conciencia no es ni el sujeto <strong>de</strong> lacomunicación, ni en cualquier otro sentido, el sustrato <strong>de</strong> lacomunicación. Por tal motivo, se tiene que <strong>de</strong>sechar la visión clásica <strong>de</strong>que la comunicación es una especie <strong>de</strong> transferencia <strong>de</strong> contenidossemánticos <strong>de</strong> un sistema psíquico que ya los posee, a otro sistema. Alrespecto <strong>Luhmann</strong> es categórico:No es el hom bre quién pue<strong>de</strong> comunicarse; sólo la comunicación pue<strong>de</strong>comunicar. <strong>La</strong> comunicación constituye una realidad emergente sui géneris. Dela misma manera como los sistemas <strong>de</strong> comunicación [...] los sistemas <strong>de</strong>293


Convergencia N° 32, mayo-agosto 2003, ISSN 1405-1435, UAEM, MéxicoAnuarios L/L, edición es pe cial, Instituto <strong>de</strong> Literatura y Lingüística, Cubaconciencia también son sistemas operacionalmente cerrados. No pue<strong>de</strong>n tenercontacto unos con otros. No existe la comunicación <strong>de</strong> conciencia a conciencia yno existe ninguna comunicación en tre el individuo y la sociedad. Si se quierecompren<strong>de</strong>r con suficiente precisión la comunicación, es necesario excluir talesposibilida<strong>de</strong>s (aun la que consiste en concebir la sociedad como un espíritucolectivo). Solamente una conciencia pue<strong>de</strong> pensar (pero no pue<strong>de</strong> pensar conpensamientos propios <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> otra conciencia) solamente la sociedad pue<strong>de</strong>comunicar. Y en los dos casos se trata <strong>de</strong> operaciones propias <strong>de</strong> un sistemaoperacionalmente cerrado, <strong>de</strong>terminado por la estructura (<strong>Luhmann</strong>, 1993:52-53).Para compren<strong>de</strong>r esta conexión que no obstante subsiste y que escompletamente nor mal e in ev i ta ble, en tre conciencia y comunicación,usamos el concepto <strong>de</strong> acoplamiento estructural. El acoplamientoestructural funciona siempre y es im per cep ti ble. Funciona cuando nose piensa en él o no se habla <strong>de</strong> él. De la misma manera, los sistemas <strong>de</strong>conciencia y los sistemas <strong>de</strong> comunicación están previamenteconvenidos unos con otros para que puedan funcionarcoordinadamente sin que esto se note. El hecho <strong>de</strong> que esto se efectúe, y<strong>de</strong> que <strong>de</strong> esta manera se realice sólo una pequeña parte <strong>de</strong> un amplioespectro <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s, pue<strong>de</strong> explicarse mediante la teoría <strong>de</strong> laevolución.El acoplamiento estructural entre comunicación y conciencia, porsu modo <strong>de</strong> funcionar sin ruido y sin visibilidad, no excluyeabsolutamente que quienes forman parte <strong>de</strong> la comunicación seani<strong>de</strong>ntificados en la comunicación o que a<strong>de</strong>más sea a ellos a quienesdirija la palabra. Bajo este aspecto, y uniéndose a al vieja tradición, sepue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>nominar per so nas. Se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que el proceso <strong>de</strong> lacomunicación está en condiciones <strong>de</strong> personificar referencias externas.De esta manera, toda comunicación <strong>de</strong>be po<strong>de</strong>r distinguir en treinformación y el acto <strong>de</strong> comunicar o no sería posible distinguir lamisma comunicación. Pero esto significa que se forman referenciasmateriales y personales correspondientes. Entonces se podría llegar a<strong>de</strong>cir que la utilización <strong>de</strong> estas referencias con<strong>de</strong>nsa per so nas o cosas,es <strong>de</strong>cir, las fija como idénticas y al mismo tiempo las confirma, lasenriquece con nuevas referencias <strong>de</strong> sentido que <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> otros actos<strong>de</strong> comunicación. Si esto suce<strong>de</strong>, se <strong>de</strong>sarrolla una semánticacorrespondiente. <strong>La</strong>s per so nas tienen nombre. Qué significa lapersonalidad y cómo <strong>de</strong>be ser estudiada, es un tema que pue<strong>de</strong><strong>de</strong>scribirse mejor <strong>de</strong> maneras complejas.294


Emilio Gerardo Arriaga Álvarez.<strong>La</strong> Teoría <strong>de</strong> <strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong>No obstante, esto no cambia nada con respecto a la separación y laclausura operacional <strong>de</strong> los sistemas estructuralmente acoplados. Y enparticular la semántica mo<strong>de</strong>rna <strong>de</strong> la vida, <strong>de</strong> la subjetividad, <strong>de</strong> laindividualidad, actúa como si hubiera sido inventada para compensarese aislamiento in su per a ble.Por medio <strong>de</strong> los acoplamientos estructurales un sistema pue<strong>de</strong>ensamblarse a sistemas altamente complejos <strong>de</strong>l entorno, sin que éste<strong>de</strong>ba <strong>de</strong> alcanzar o reconstruir la complejidad <strong>de</strong> aquél. Aquí <strong>Luhmann</strong>ratifica:Como pue<strong>de</strong> fácilmente reconocerse, el acoplamiento estructural reg u lar en tresistemas <strong>de</strong> conciencia y sistemas <strong>de</strong> comunicación se hace posible a través <strong>de</strong>llenguaje. Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la evolución, el lenguaje es un tipo <strong>de</strong> ruidoextremadamente improbable, el cual, precisamente por esa improbabilidad,posee un alto valor <strong>de</strong> atención y posibilida<strong>de</strong>s altamente complejas <strong>de</strong>especificación. Cuando se habla <strong>de</strong> una conciencia presente pue<strong>de</strong> distinguirfácilmente este ruido <strong>de</strong> otros y no pue<strong>de</strong> sustraerse al encanto <strong>de</strong> unacomunicación común y corriente (no importa lo que se piense en el propiosistema, el cual no pue<strong>de</strong> escucharlo). Al mismo tiempo, las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>especificación <strong>de</strong>l lenguaje vuelven posible la construcción <strong>de</strong> estructuras <strong>de</strong>comunicación altamente complejas. Es <strong>de</strong>cir, por una parte permiten que lasmismas reglas <strong>de</strong>l lenguaje se vuelvan complejas y luego caigan en <strong>de</strong>suso, y porotra parte permiten que se construyan semánticas sociales para la reactivaciónsituacional <strong>de</strong> importantes posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> comunicación (<strong>Luhmann</strong>, 1993:55).El solo acto <strong>de</strong> que los sistemas <strong>de</strong> comunicación se acoplen a lossistemas <strong>de</strong> conciencia a través <strong>de</strong>l lenguaje, así como los sistemas <strong>de</strong>conciencia se acoplen a los sistemas <strong>de</strong> comunicación, tieneconsecuencias <strong>de</strong> gran importancia para la construcción <strong>de</strong> laestructura <strong>de</strong> los sistemas correspondientes y, por tanto, para sumorfogénesis, para su evolución.De manera distinta que los sistemas <strong>de</strong> conciencia pue<strong>de</strong>n sermodificados por la percepción sensorial, la comunicación pue<strong>de</strong> sermodificada sólo a través <strong>de</strong> la conciencia. Todo lo que actúa sobre lasociedad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera, sin ser comunicación, <strong>de</strong>be haber atravesado eldoble filtro <strong>de</strong> la conciencia y <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> comunicación. Esnecesario tener claro que en esto hay un proceso <strong>de</strong> selección enorme y,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista evolutivo, im prob a ble, porque se trata <strong>de</strong> unproceso que condiciona al mismo tiempo los otros grados <strong>de</strong> libertad <strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la sociedad. No existe ninguna intervención directa <strong>de</strong> los295


Convergencia N° 32, mayo-agosto 2003, ISSN 1405-1435, UAEM, MéxicoAnuarios L/L, edición es pe cial, Instituto <strong>de</strong> Literatura y Lingüística, Cubaprocesos, químicos, físicos o biológicos, sobre la comunicación, sinoen el sentido <strong>de</strong> la <strong>de</strong>strucción.Respecto a todas las condiciones externas <strong>de</strong> la autopoiesis, laconciencia tiene una posición privilegiada. Controla en una ciertamedida el acceso <strong>de</strong>l mundo externo a la comunicación, pero ejerce elcon trol no como sujeto <strong>de</strong> la comunicación, no como entidad que le défundamento a la comunicación, sino en virtud <strong>de</strong> su capacidad <strong>de</strong>percepción, a su vez altamente filtrada, autoproducida. <strong>La</strong> que a su vez,con base en las condiciones <strong>de</strong>l acoplamiento estructural, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>procesos neurológicos <strong>de</strong>l cerebro y, a través <strong>de</strong> otros procesos <strong>de</strong>autopoiesis <strong>de</strong> vida.Dice <strong>Luhmann</strong>:El hecho <strong>de</strong> que los sistemas <strong>de</strong> comunicación estén acoplados en modo directosólo con sistemas <strong>de</strong> conciencia que <strong>de</strong> esta manera aprovechen su selectividadsin ser especificados por esta selectividad, actúa como una coraza, que engen eral impi<strong>de</strong> que la entera realidad <strong>de</strong>l mundo incida en la comunicación.Ningún sistema es suficientemente complejo para soportar toda esa realidad, nipara resistir contraponiendo a eso la propia autopoiesis. Sólo gracias a estaprotección se ha podido <strong>de</strong>sarrollar un sistema cuya realidad consiste enprocesar simples signos. Con respecto a esto, es necesario consi<strong>de</strong>rar tambiénque los sistemas <strong>de</strong> conciencia existen en gran número (hoy casi cinco milmillones <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s) y que están en función al mismo tiempo (<strong>Luhmann</strong>, 1993:56).El acoplamiento estructural, como concepto, explica también quelos sistemas, en cuanto son completamente auto<strong>de</strong>terminados, se<strong>de</strong>sarrollan en una dirección <strong>de</strong>terminada tolerada por el entorno. <strong>La</strong>parte <strong>de</strong>l acoplamiento estructural que es interna al sistema pue<strong>de</strong>indicarse con el concepto <strong>de</strong> irritación. Aun bajo este aspecto lossistemas son completamente autónomos. <strong>La</strong>s irritaciones surgen <strong>de</strong>una confrontación interna <strong>de</strong> eventos <strong>de</strong>l sistema con posibilida<strong>de</strong>spropias, an tes que nada con estructuras estabilizadas, con expectativas.Por tanto, no existe ninguna irritación en el entorno <strong>de</strong>l sistema, nisiquiera la posibilidad <strong>de</strong> transferencia <strong>de</strong> irritación al sistema.<strong>Luhmann</strong> dice, que siempre se trata <strong>de</strong> una construcción <strong>de</strong>l sistema.“Siempre es una autoirritación [...] El sistema tiene, entonces, laposibilidad <strong>de</strong> encontrar en sí mismo las causas <strong>de</strong> la irritación yapren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> ella, o bien imputar la irritación al entorno y así <strong>de</strong> tratarlacomo ca sual, o bien buscarle su origen en el entorno y quitarlo”(<strong>Luhmann</strong>, 1993: 57).296


Emilio Gerardo Arriaga Álvarez.<strong>La</strong> Teoría <strong>de</strong> <strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong>Complejidad 3<strong>Luhmann</strong> elige un concepto orientado al problema <strong>de</strong> la complejidad ylo <strong>de</strong> fine sobre la base <strong>de</strong> los conceptos <strong>de</strong> elemento y <strong>de</strong> relación. Estole ofrece la ventaja <strong>de</strong> que es posible aplicar el concepto <strong>de</strong>complejidad a los no sistemas (entorno-mundo) y como se trata <strong>de</strong> unconcepto no <strong>de</strong>finido mediante la concepción <strong>de</strong> sistema, enriquece losanálisis teóricos sistémicos por vía <strong>de</strong> la agregación. Se conserva, sinem bargo, el nexo con la teoría <strong>de</strong> sistemas mediante la tesis esbozadaanteriormente <strong>de</strong> que lo que funge como elemento, no pue<strong>de</strong> ser<strong>de</strong>terminado in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> los sistemas. Esto incluye la tesisusual <strong>de</strong> que la “complejidad organizada” sólo pue<strong>de</strong> llevarse a cabomediante la formación <strong>de</strong> los sistemas, puesto que la “complejidadorganizada”, no significa sino complejidad <strong>de</strong> relaciones selectivasentre los sistemas. A esto <strong>Luhmann</strong> explica:Si se parte <strong>de</strong> esta conceptualización fun da men tal <strong>de</strong> la diferencia en tre elementoy relación (siempre referida a los sistemas), se percibe <strong>de</strong> inmediato que alaumentar el número <strong>de</strong> elementos que <strong>de</strong>ben mantenerse unidos en un sistema, opara un sistema que hace las veces <strong>de</strong> entorno, se topa uno con un umbral endon<strong>de</strong> ya no es posible relacionar cada uno <strong>de</strong> los elementos. A estacomprobación se pue<strong>de</strong> adherir la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> complejidad:por complejo queremos <strong>de</strong>signar aquella suma <strong>de</strong> elementos conexos en la que,en razón <strong>de</strong> una limitación inmanente a la capacidad <strong>de</strong> acoplamiento, ya noresulta posible que cada elemento sea vinculado a cada otro, en todo momento.El concepto “limitación inmanente” remite a la complejidad interior <strong>de</strong>vinculación <strong>de</strong> elementos, a la que ya no pue<strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r el sistema y queposibilita, a su vez, su “capacidad <strong>de</strong> unidad”. En este sentido, la complejidad esun estado <strong>de</strong> cosas autocondicionado, <strong>de</strong>bido a que los elementos <strong>de</strong>benconstituirse complejamente para fungir como unidad en el nivel su pe rior <strong>de</strong> laformación <strong>de</strong> sistemas, y por lo tanto su capacidad <strong>de</strong> acoplamiento es limitada.De ahí que la complejidad se reproduzca como un hecho in ev i ta ble en cualquiernivel su pe rior <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> sistemas. Esta autorreferencia <strong>de</strong> lacomplejidad será <strong>de</strong>spués “internalizada” por el sistema como autorreferencia-es preciso señalar aquí esa anticipación” (<strong>Luhmann</strong>, 1998: 47-48).3<strong>La</strong> complejidad significa que para actualizar las relaciones entre los elementos esnecesaria la selección. <strong>La</strong> complejidad <strong>de</strong> una unidad indica el hecho <strong>de</strong> que no todoslos elementos <strong>de</strong> dicha unidad pue<strong>de</strong>n estar en relación con ellos mismos. Comofundamento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> complejidad está la distinción entre elemento y relación,que permite observar una condición <strong>de</strong> relacionabilidad selectiva, distinguiéndola <strong>de</strong>una condición <strong>de</strong> relacionabilidad completa entre elementos (Corsi et al., 1996: 43).297


Convergencia N° 32, mayo-agosto 2003, ISSN 1405-1435, UAEM, MéxicoAnuarios L/L, edición es pe cial, Instituto <strong>de</strong> Literatura y Lingüística, CubaDe esta manera, para <strong>Luhmann</strong>, complejidad significa exigencia aseleccionar. Y exigencia a seleccionar significa contingencia, ycontingencia significa riesgo. Cualquier estado <strong>de</strong> cosas complejo sebasa en una selección <strong>de</strong> relaciones en tre los elementos, los que a lavez, son utilizados para constituirse y conservarse. <strong>La</strong> selección sitúa ycualifica los elementos, aunque para estos fueran posibles otrasrelaciones. Se <strong>de</strong>signa este “ser posible también <strong>de</strong> otro modo”mediante el término <strong>de</strong> la contingencia. <strong>La</strong> contingencia avisa sobre laposibilidad <strong>de</strong> un fallo aún en la formación más fa vor able.Por medio <strong>de</strong> la exigencia <strong>de</strong> selección y el condicionamiento <strong>de</strong> lasselecciones, po<strong>de</strong>mos explicar por qué <strong>de</strong> una capa in fe rior <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>smuy similares, como unos pocos tipos <strong>de</strong> átomos y <strong>de</strong> organismoshumanos muy parecidos, se pue<strong>de</strong>n formar sistemas muy distintos. <strong>La</strong>complejidad <strong>de</strong>l mundo, <strong>de</strong> las especies y los géneros, la formación <strong>de</strong>los sistemas, se lleva a cabo mediante la reducción <strong>de</strong> la complejidad ygracias al condicionamiento <strong>de</strong> esta reducción. Solamente así se pue<strong>de</strong>explicar que la duración <strong>de</strong> lo que luego funge como elemento, pue<strong>de</strong>ser armonizado con la autogeneración <strong>de</strong>l sistema.Con todo eso, la teoría abstracta <strong>de</strong> la racionalidad compleja ha sidollevada hasta el punto don<strong>de</strong> hay que conectarla con las explicacionesteóricas <strong>de</strong> la evolución y <strong>de</strong> los sistemas. A partir <strong>de</strong> la complejidadmisma no es posible <strong>de</strong>ducir que relaciones se pue<strong>de</strong>n realizar en treelementos. Esto es el resultado, en cada uno <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> formación<strong>de</strong> los sistemas, <strong>de</strong> la diferencia en tre sistema y entorno y <strong>de</strong> lascondiciones evolutivas <strong>de</strong> la aptitud <strong>de</strong> sobrevivencia. Por otro lado,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista contrario, se pue<strong>de</strong> explicar el problema <strong>de</strong> ladiferencia en tre sistema y entorno con ayuda <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong>complejidad.<strong>La</strong> disposición y la conservación <strong>de</strong> la diferencia en tre sistema yentorno, resultan por ello un problema, ya que para cualquier sistema,el entorno es más complejo que el sistema mismo. A los sistemas lesfalta la variedad requerida, que sería necesaria para po<strong>de</strong>r reaccionar,ante cualquier situación <strong>de</strong>l entorno, o para po<strong>de</strong>r orientarse hacia él.Dicho <strong>de</strong> otra forma: no hay coinci<strong>de</strong>ncia punto por punto en tre elsistema y el entorno, situación que, por otro lado, haría <strong>de</strong>saparecer ladiferencia en tre sistema y entorno. Es por eso que resulta problemáticoconservar esa diferencia, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l gradiente <strong>de</strong>298


Emilio Gerardo Arriaga Álvarez.<strong>La</strong> Teoría <strong>de</strong> <strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong>complejidad, el que <strong>de</strong>berá ser compensado a través <strong>de</strong> estrategias <strong>de</strong>selección.El que el sistema esté obligado a la selección es el resultado <strong>de</strong> supropia complejidad. El or<strong>de</strong>n que prevalezca en la selección <strong>de</strong> susrelaciones, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá <strong>de</strong> la diferencia <strong>de</strong> complejidad frente a suentorno. Así, ambos aspectos se <strong>de</strong>sglosan analíticamente. Noobstante, no son sino dos facetas <strong>de</strong> un mismo estado <strong>de</strong> cosas, ya quesolamente mediante la selección <strong>de</strong> una or<strong>de</strong>n, un sistema pue<strong>de</strong> sercomplejo.<strong>La</strong> tesis luhmanniana <strong>de</strong> que para cada sistema el entorno es máscomplejo que el sistema mismo, no supone ninguna constante en elgradiente <strong>de</strong> complejidad. Por lo gen eral se consi<strong>de</strong>ra válido, porejemplo, que la evolución 4 sólo es posible con un exce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>complejidad en el entorno <strong>de</strong> los sistemas. En dicho sentido, existecoevolución en tre sistema y entorno. Una alta complejidad en lossistemas, se torna factible si el entorno no muestra ninguna distribucióncausal y está estructurado, por su parte, a través <strong>de</strong> los sistemas en elentorno. Por consiguiente, hay que concebir la relación <strong>de</strong> complejida<strong>de</strong>n tre entorno y sistema, como una relación <strong>de</strong> gradación, y habrá quepreguntarse <strong>de</strong> qué factores <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> esta gradación yrebalanceamiento.4<strong>La</strong> teoría <strong>de</strong> la evolución <strong>de</strong>scribe y explica el hecho <strong>de</strong> que un sistema,estructuralmente <strong>de</strong>terminado, pue<strong>de</strong> cambiar sus propias estructuras mediante susoperaciones. Los cambios estructurales <strong>de</strong> tipo evolutivo se <strong>de</strong>scriben con base en ladistinción entre: 1. los mecanismos <strong>de</strong> la variación, 2. <strong>de</strong> la selección <strong>de</strong> variaciones y 3.<strong>de</strong> su estabilización. Pue<strong>de</strong> hablarse <strong>de</strong> evolución sólo cuando los tres tipos <strong>de</strong>mecanismos, que son diferentes según el tipo <strong>de</strong> sistema consi<strong>de</strong>rado, pue<strong>de</strong>n serdistintos. <strong>La</strong> relación entre variaciones, selecciones y estabilización <strong>de</strong>ben pensarse ensentido circular y no con base en una causalidad lineal. <strong>La</strong> posibilidad <strong>de</strong> variar requiere<strong>de</strong> selecciones ya estabilizadas, así como la estabilización <strong>de</strong> los cambios es posiblesólo con base en mecanismos, que aseguran una selección <strong>de</strong> las variaciones quepresentan. Contrariamente a las posiciones <strong>de</strong> la teoría clásica <strong>de</strong> la evolución, que en elcaso <strong>de</strong> los organismos atribuye la variación a causas endógenas con respecto alsistema (cambios) y consi<strong>de</strong>ra la selección, como selección <strong>de</strong>l más adaptado operadapor el entorno, <strong>Luhmann</strong> afirma que los sistemas autoreferenciales autopoiéticos,pue<strong>de</strong>n ser irritados por el ruido <strong>de</strong>l entorno, pero no pue<strong>de</strong>n constreñirse a laadaptación por el entorno, al menos hasta que el sistema sea capaz <strong>de</strong> existir. No pue<strong>de</strong>entonces hablarse <strong>de</strong> peor o mejor adaptación <strong>de</strong> un sistema al entorno ( Corsi et al.,1996: 77).299


Convergencia N° 32, mayo-agosto 2003, ISSN 1405-1435, UAEM, MéxicoAnuarios L/L, edición es pe cial, Instituto <strong>de</strong> Literatura y Lingüística, CubaEn la medida en que la propuesta <strong>de</strong> combinación en tre el problema<strong>de</strong> la complejidad y la teoría <strong>de</strong> sistemas obliga a un nuevo tratamiento<strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> complejidad, <strong>Luhmann</strong> plantea la pregunta:¿En qué sentido pue<strong>de</strong> hablarse <strong>de</strong> diferencia <strong>de</strong> complejidad, gradiente <strong>de</strong>complejidad, reducción <strong>de</strong> complejidad, cuando ésta ha sido <strong>de</strong>finida comonecesidad <strong>de</strong> selección? <strong>La</strong> bibliografía especializada se ha ocupado <strong>de</strong> lasdificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la medición <strong>de</strong> un concepto que es abiertamentepluridimensional. Sin em bargo, nuestro problema se refiere a la pregunta previareferente a la capacidad <strong>de</strong> relacionalidad <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> complejidad,concepto que es en sí mismo <strong>de</strong> constitución compleja. Medición y comparaciónpue<strong>de</strong>n partir <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> elementos, como también <strong>de</strong> la cantidad <strong>de</strong>relaciones realizadas en tre ellos. Se pue<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> complejidad su pe rior ocomplejidad in fe rior (diferencia <strong>de</strong> complejidad o gradiente <strong>de</strong> complejidad)siempre y cuando, en ambos sentidos, esté supuesta una complejidad menor. Estees el caso <strong>de</strong> la relación en tre sistema y entorno. En cambio, se <strong>de</strong>bería hablar <strong>de</strong>reducción <strong>de</strong> complejidad , en un sentido más restringido, cuando el complejo <strong>de</strong>relaciones <strong>de</strong> un entramado complejo es reconstruido mediante un segundoentramado <strong>de</strong> relaciones menores. Sólo la complejidad pue<strong>de</strong> reducircomplejidad (<strong>Luhmann</strong>, 1998: 49).Este pue<strong>de</strong> ser el caso, tanto para las relaciones exteriores <strong>de</strong> lossistemas, como para las relaciones al interior <strong>de</strong> los mismos. De esamanera, un mito conserva el mundo y la orientación <strong>de</strong> una tribu,aunque se encuentre limitado por la expresión oral. Cuando se haperdido la confianza, se tiene que reponer la pérdida <strong>de</strong> la credibilidadrecurriendo a una selectividad mejor organizada, por ejemplo, conexigencias más elevadas <strong>de</strong> credibilidad. <strong>La</strong> reducción <strong>de</strong> lacomplejidad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva luhmanniana, parte <strong>de</strong> la mismamanera <strong>de</strong> los elementos, como toda forma <strong>de</strong> relacionalidad, aunqueel concepto <strong>de</strong> reducción sólo <strong>de</strong>signe relacionalidad <strong>de</strong> las relaciones.Empero, surge otra comprensión <strong>de</strong> la complejidad, en la que seformula <strong>de</strong> manera to tal la diferencia <strong>de</strong> complejida<strong>de</strong>s. <strong>Luhmann</strong>distingue: la complejidad inasible <strong>de</strong>l sistema (y <strong>de</strong>l entorno), la que sellevaría a cabo en el momento en que todo pudiera ser vinculado con eltodo. En segundo lugar observa la complejidad estructurada, que a suvez sólo pue<strong>de</strong> ser seleccionada contingentemente. Debe distinguirse,también, la complejidad <strong>de</strong>l entorno (en ambas formas) <strong>de</strong> lacomplejidad <strong>de</strong> los sistemas (en ambas formas). En todo esto, lacomplejidad <strong>de</strong> los sistemas es menor y únicamente se compensaechando mano <strong>de</strong> la contingencia, es <strong>de</strong>cir, mediante los patrones <strong>de</strong>selección. En los dos casos <strong>de</strong> diferencia <strong>de</strong> complejida<strong>de</strong>s subsiste unsolo principio que obliga a la selección, ya que el principio es lo que da300


Emilio Gerardo Arriaga Álvarez.<strong>La</strong> Teoría <strong>de</strong> <strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong>forma. Si no se habla <strong>de</strong> estados, sino <strong>de</strong> operaciones, entonces ambasson reducción <strong>de</strong> complejidad, esto es, reducción <strong>de</strong> una complejidadpor otra.Para <strong>Luhmann</strong> hay un segundo concepto <strong>de</strong> complejidad, que es lamedida <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>terminación o la carencia <strong>de</strong> información. <strong>La</strong>complejidad es, vista <strong>de</strong> este modo, aquella información que le hacefalta al sistema para po<strong>de</strong>r aprehen<strong>de</strong>r y <strong>de</strong>scribir con justeza a suentorno como complejidad <strong>de</strong>l propio entorno, y también a sí mismocomo complejidad <strong>de</strong>l sistema. Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> loselementos particulares (por ejemplo para <strong>de</strong>terminadas acciones oprocesamiento <strong>de</strong> información <strong>de</strong>l sistema) la complejidad sólo esrelevante en éste segundo sentido, es <strong>de</strong>cir, sólo como un horizonte <strong>de</strong>selección. Esta segunda versión pue<strong>de</strong> ser usada en los sistemas <strong>de</strong>sentido para reintroducir la complejidad <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l sistemacomo concepto, como magnitud <strong>de</strong>sconocida, como fac tor <strong>de</strong> miedo,como concepto <strong>de</strong> inseguridad y riesgo, como planeación, comoproblema <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión y como excusa.<strong>La</strong> distinción en tre los dos conceptos <strong>de</strong> complejidad muestra, portanto, que los sistemas no pue<strong>de</strong>n compren<strong>de</strong>r su propia complejidad (ymenos aún su entorno) pero sí la pue<strong>de</strong>n problematizar. El sistemaproduce una imagen poco nítida <strong>de</strong> sí mismo y reacciona ante ella, dice<strong>Luhmann</strong>:[...] vale la pena recordar a Kant. Él partió <strong>de</strong>l prejuicio <strong>de</strong> que la multiplicidad(bajo la forma <strong>de</strong> datos provenientes <strong>de</strong> lo sentidos) era una cosa dada y que launidad <strong>de</strong>bería constituirse por medio <strong>de</strong> síntesis. Sin em bargo, sólo mediante laproblematización <strong>de</strong> la complejidad <strong>de</strong>l sujeto se convierte en sujeto ? el nexoen tre multiplicidad y unidad? y no sólo en productor <strong>de</strong> síntesis. <strong>La</strong> teoría <strong>de</strong>sistemas rompe con este punto <strong>de</strong> partida, <strong>de</strong> aquí ya no se necesita usar elconcepto <strong>de</strong> sujeto. Lo sustituye por el concepto <strong>de</strong> sistema autorreferencial. Así,pue<strong>de</strong> formular que cualquier unidad empleada en el sistema (la unidad <strong>de</strong> unelemento, la <strong>de</strong> un proceso, la <strong>de</strong> un sistema) <strong>de</strong>be estar constituida por el sistemamismo y no pue<strong>de</strong> provenir <strong>de</strong>l entorno (<strong>Luhmann</strong>, 1998: 50-51).Esto nos lleva a la función <strong>de</strong> los límites <strong>de</strong> los sistemas. Lossistemas tienen límites y eso es lo que hace diferente al concepto <strong>de</strong>sistema <strong>de</strong>l <strong>de</strong> estructura. Los límites no pue<strong>de</strong>n ser pensados si un“antes” y presuponen por tanto, la realidad <strong>de</strong> un más allá y laposibilidad <strong>de</strong> rebasarla. Por eso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una intelección gen eral,<strong>de</strong>sempeñan la doble función <strong>de</strong> separación y unificación en tre sistemay entorno. Límite es aquello que separa al sistema <strong>de</strong>l entorno y que a lavez in dica lo que es sistema, diferenciándolo <strong>de</strong> lo que es entorno. <strong>La</strong>301


Convergencia N° 32, mayo-agosto 2003, ISSN 1405-1435, UAEM, MéxicoAnuarios L/L, edición es pe cial, Instituto <strong>de</strong> Literatura y Lingüística, Cubadoble función se aclara por medio <strong>de</strong> la distinción en tre elemento yrelación y con ello se le remite a la temática <strong>de</strong> la complejidad.Cuando los límites están <strong>de</strong>finidos con exactitud, los elementos<strong>de</strong>ben atribuirse al sistema o al entorno. <strong>La</strong>s relaciones en cambio,pue<strong>de</strong>n acontecer en tre sistema y entorno. Es <strong>de</strong> esa manera que unlímite separa elementos, pero no necesariamente las relaciones. Separaacontecimientos pero <strong>de</strong>ja influir efectos causales.El concepto <strong>de</strong> límite es condición importante en la perspectiva <strong>de</strong> lateoría <strong>de</strong> <strong>Luhmann</strong>, dado que su concepción no está pensada paradistinguir en tre sistemas abiertos y cerrados como tipos opuestos, sinocomo una relación <strong>de</strong> gradación. Por medio <strong>de</strong> los límites los sistemaspue<strong>de</strong>n abrirse o cerrarse en la medida que separan lasinter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias en tre sistema y entorno, y en la medida en que serelacionan mutuamente. Los límites son en éste sentido, adquisicionesevolutivas por excelencia. Todos los <strong>de</strong>sarrollos superiores <strong>de</strong> lossistemas, y sobre todo, los <strong>de</strong>sarrollos <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong>autoreferencialidad interna cerrada, presuponen límites.Los límites <strong>de</strong>ben consi<strong>de</strong>rarse también como dispositivosespeciales para la función <strong>de</strong> acoplar y separar. Mediante ejecucionesespecíficas <strong>de</strong> selección se hacen cargo precisamente <strong>de</strong> esa función.Al respecto <strong>Luhmann</strong> dice:<strong>La</strong> selectividad propia <strong>de</strong> la ubicación <strong>de</strong> límites <strong>de</strong> las zonas fronterizas, <strong>de</strong> las<strong>de</strong>marcaciones <strong>de</strong> frontera, no sólo re duce la complejidad interna <strong>de</strong>l sistema,sino también la externa, con la consecuencia <strong>de</strong> que un contacto proveniente <strong>de</strong>los límites no pue<strong>de</strong> proporcionar a ningún sistema la plena complejidad <strong>de</strong>lotro, aún cuando la capacidad <strong>de</strong> procesamiento <strong>de</strong> la información tuviera lacapacidad <strong>de</strong> lograrlo. <strong>La</strong> organización interna <strong>de</strong> cada sistema está basada enla relacionalidad selectiva que se adquiere mediante estos órganos fronterizos,lo cual provoca que los sistemas sean in<strong>de</strong>terminados en tre sí y que se creensistemas <strong>de</strong> comunicación para la regulación <strong>de</strong> esa in<strong>de</strong>terminación. Medianteel concepto abstracto <strong>de</strong> límite (concepto <strong>de</strong> una mera diferencia en tre sistema yentorno), no se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir si el límite pertenece al primero o al segundo.Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista lógico, la diferencia se encuentra en un tercero(<strong>Luhmann</strong>, 1998: 52).Por otra parte, <strong>Luhmann</strong> explica que si se toma el problema <strong>de</strong>lgradiente <strong>de</strong> complejidad como ayuda <strong>de</strong> interpretación, los límitespue<strong>de</strong>n ser referidos a la función <strong>de</strong> estabilización <strong>de</strong> esa disminucióny, por tanto, como una estrategia <strong>de</strong>sarrollada por el sistema. Entonces,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l sistema, se trata <strong>de</strong> límites autogenerados.302


Emilio Gerardo Arriaga Álvarez.<strong>La</strong> Teoría <strong>de</strong> <strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong>Al mismo tiempo que la constitución <strong>de</strong> los elementos <strong>de</strong>l sistema,la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> los límites es el requisito más importante <strong>de</strong> ladiferenciación <strong>de</strong> los sistemas. Los límites pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rarsesuficientemente <strong>de</strong>terminados cuando los problemas que quedanabiertos en la constitución <strong>de</strong> los límites o en la coordinación <strong>de</strong> losacontecimientos, pue<strong>de</strong>n ser tratados por el sistema con sus propiosmedios (hacia a<strong>de</strong>ntro y hacia afuera).Autorreferencia y autopoiesisAutorreferencia y autopoiesis en la teoría gen eral <strong>de</strong> sistemas <strong>de</strong><strong>Luhmann</strong> resultan cardinales.El concepto <strong>de</strong> autorreferencia <strong>de</strong>signa la unidad constitutiva <strong>de</strong>l sistemaconsigo mismo: unidad <strong>de</strong> elementos, <strong>de</strong> procesos, <strong>de</strong> sistema. “Consigo mismo”quiere <strong>de</strong>cir in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>l ángulo <strong>de</strong> observación <strong>de</strong> otros. El concepto nosólo <strong>de</strong> fine, sino que también incluye la afirmación <strong>de</strong> un estado <strong>de</strong> cosas, ya quesostiene que la unidad sólo pue<strong>de</strong> llevarse a cabo mediante una operaciónrelacionante. En consecuencia, la unidad tiene que efectuarse, y no está dada <strong>de</strong>antemano como individuo, como sustancia o como i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la propia operación(<strong>Luhmann</strong>, 1998: 55).<strong>La</strong> autorreferencia hace uso, justamente, <strong>de</strong> la operación queconstituye a lo propio. Este problema nos remite a la formación <strong>de</strong> lossistemas. Se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>nominar a un sistema como autorreferente,cuando los elementos que lo constituyen están integrados comounida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> función, y en todas las relaciones en tre estos elementoscorre paralela una remisión a la autoconstitución. De esta manera sepro duce la autoconstitución. Así los sistemas autorreferenciales,operan necesariamente por autocontacto y no tienen ninguna otraforma <strong>de</strong> relación con el entorno que no sea ese autocontacto.Para hacer más comprensible en qué medida el concepto <strong>de</strong> laautorreferencia se dis tingue <strong>de</strong> las discusiones antiguas sobre laautoorganización, <strong>Luhmann</strong> recurre a la <strong>de</strong>signación <strong>de</strong> laautopoiesis. 5A este nivel <strong>de</strong> discusión el concepto <strong>de</strong> autopoiesis <strong>de</strong> Humberto Maturanasignifica un elemento nuevo. Los sistemas autopoiéticos son los que producen porsí mismos no sólo sus estructuras, sino también los elementos <strong>de</strong> que estáncompuestos, precisamente en la trama <strong>de</strong> estos elementos. Los elementos ? en elplano tem po ral son operaciones? <strong>de</strong> los cuales los sistemas autopoi éticos estánconstituidos, no tienen una existencia in<strong>de</strong>pendiente: no se encuentransimplemente; ni son simplemente colocados. Más bien son producidos por elsistema, y exactamente por el hecho <strong>de</strong> que (no importa cuál sea la baseenergética o material) son utilizados como distinciones. Los elementos son303


Convergencia N° 32, mayo-agosto 2003, ISSN 1405-1435, UAEM, MéxicoAnuarios L/L, edición es pe cial, Instituto <strong>de</strong> Literatura y Lingüística, Cubainformaciones, son distinciones que producen la diferencia en el sistema. Y eneste sentido son una unidad <strong>de</strong> uso para la producción <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> uso, paralas cuales en el entorno no existe correspon<strong>de</strong>ncia (<strong>Luhmann</strong>, 1993: 39-40).<strong>La</strong> autopoiesis no presupone forzosamente que no haya en elentorno ningún tipo <strong>de</strong> operación como aquellas con las que el sistemase re pro duce a sí mismo. En el entorno <strong>de</strong> los organismos vitalesexisten otros organismos vitales, y en el entorno <strong>de</strong> las conciencias,otras conciencias. En ambos casos, sin em bargo, el proceso <strong>de</strong>reproducción propio <strong>de</strong>l sistema es uti liz able sólo internamente.<strong>Luhmann</strong> afirma que una consecuencia estructural importante queresulta <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong> los sistemas autorreferenciales es larenuncia a la posibilidad <strong>de</strong> con trol uni lat eral. Pue<strong>de</strong> haber diferenciasen la capacidad <strong>de</strong> influencia, jerarquías y situaciones asimétricas, peroninguna parte <strong>de</strong>l sistema pue<strong>de</strong> controlar a otro sin sucumbir él mismoante el control. Bajo tales circunstancias, es posible y aún muyprobable, en los sistemas que tienen una orientación <strong>de</strong> sentido, llevar acabo cualquier con trol mediante la anticipación <strong>de</strong> un autocontrol. Apesar <strong>de</strong> esto, la garantía <strong>de</strong> una estructura todavía asimétrica (porejemplo, en las condiciones internas <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> un sistema) siemprenecesita <strong>de</strong> disposiciones particulares.Por otra parte, el concepto <strong>de</strong> sistema autorreferencial cerrado noestá en contradicción con la apertura <strong>de</strong> los sistemas al entorno. <strong>La</strong>cerradura como manera operativa autorreferencial, es más bien unaforma <strong>de</strong> ampliación <strong>de</strong> las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> contacto con el entorno.Amplía su capacidad <strong>de</strong> contacto en la medida en que constituyeelementos <strong>de</strong>terminables y con ello aumenta la complejidad <strong>de</strong>lentorno posible para el sistema.A <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> <strong>Luhmann</strong>, una <strong>de</strong> las consecuencias más importantes <strong>de</strong>la transición hacia una teoría <strong>de</strong> sistemas autorreferenciales, concierne5 El concepto <strong>de</strong> autopoiesis fue formulado por el biólogo chileno Humberto Maturana, alintentar dar una <strong>de</strong>finición a la organización <strong>de</strong> los organismos vivos. Un sistema vivo,según Maturana, se caracteriza por la capacidad <strong>de</strong> producir y reproducir por sí mismolos elementos que lo constituyen, y así <strong>de</strong>fine su propia unidad: cada célula es elproducto <strong>de</strong> un retículo <strong>de</strong> operaciones internas al sistema, <strong>de</strong>l cual ella misma es unelemento y no <strong>de</strong> acción externa. <strong>La</strong> teoría <strong>de</strong> los sistemas sociales adopta el concepto<strong>de</strong> autopoiesis y amplía su importancia (Corsi et al., 1996: 31-32).304


Emilio Gerardo Arriaga Álvarez.<strong>La</strong> Teoría <strong>de</strong> <strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong>al nivel operativo, o mejor, a los procesos <strong>de</strong>l sistema. <strong>La</strong>autorreferencia, en el nivel <strong>de</strong> los elementos, quiere <strong>de</strong>cir que éstos, alreferirse a sí mismos, se entrelazan, lo que facilita las relaciones. Esto,sin em bargo, no pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r sino bajo una igualdad suficiente. Porejemplo, no pue<strong>de</strong> haber unidad <strong>de</strong> sistemas mecánicos y sistemasconscientes, o en operaciones químicas y racional-comunicativas.Existen máquinas, sistemas químicos, sistemas vivos, sistemasconcientes, sistemas racional-comunicativos (sociales), pero noexisten unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sistemas que los incluyan a todos. El hombreaparecerá para él mismo, o para el observador, como unidad, pero noconstituye un sistema. Mucho menos se pue<strong>de</strong> construir un sistema conuna pluralidad <strong>de</strong> hom bres.Bajo tales supuestos, se pasaría por alto que el hom bre no es siquiera capaz <strong>de</strong>observar por sí mismo lo que suce<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> él respecto <strong>de</strong> procesos físicos,químicos y vitales. Su sistema psíquico no tiene acceso a la vida, requiere <strong>de</strong> lacomezón, el do lor o cualquier otro medio para llamar la atención, con elpropósito <strong>de</strong> provocar que opere otro nivel <strong>de</strong> conformación <strong>de</strong> sistemas, laconciencia <strong>de</strong>l sistema psíquico (<strong>Luhmann</strong>, 1998: 61).En suma, la reproducción autopoiética es una homogeneidadsuficiente <strong>de</strong> operaciones que <strong>de</strong> fine la unidad <strong>de</strong> una tipología<strong>de</strong>terminante <strong>de</strong>l sistema. Es posible resumir y observar lascircunstancias bajo otros puntos <strong>de</strong> vista, pero no se pue<strong>de</strong> observaruna conformación autorreferencial <strong>de</strong> sistemas sin atenerse a latipología <strong>de</strong> procesos y sistemas dada por la mismaautorreferencialidad.Diferenciación y relaciones en tre sistemasDice <strong>Luhmann</strong> que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que la sociología existe estudia ladiferenciación. El principio <strong>de</strong> la diferenciación hacía disponible unafórmula cen tral en torno a la que, la sociedad mo<strong>de</strong>rna podía admirarsey criticarse. <strong>La</strong> sociedad mo<strong>de</strong>rna podía compren<strong>de</strong>rse, como unresultado ir re vers ible <strong>de</strong> la historia y mirar al fu turo con escepticismo.<strong>La</strong> forma altamente <strong>de</strong>sarrollada como se encuentra en Simmel o enWeber, es uno <strong>de</strong> los correlatos <strong>de</strong> la diferenciación. Otro correlato quese encuentra en todos los clásicos, es la manifestación <strong>de</strong> laindividualidad. Pero al mismo tiempo ?señala <strong>Luhmann</strong>? no sepue<strong>de</strong> tener forma sin que se produzcan preocupantes pérdidas <strong>de</strong>sentido, la forma es siempre diferenciación y renuncia. <strong>La</strong>individualidad, por eso, no da al individuo lo que éste quisiera ser, sino305


Convergencia N° 32, mayo-agosto 2003, ISSN 1405-1435, UAEM, MéxicoAnuarios L/L, edición es pe cial, Instituto <strong>de</strong> Literatura y Lingüística, Cubaque produce la experiencia <strong>de</strong> la alienación. Con la afirmación y elreconocimiento <strong>de</strong> la peculiaridad in di vid ual también crece laconciencia <strong>de</strong> lo que no se le ha dado a esa peculiaridad y, a partir <strong>de</strong>lsiglo XIX, las consecuencias que surgen <strong>de</strong> esta conciencia se<strong>de</strong>positan en diversas teorías que consi<strong>de</strong>ran un sí mismo en plu ral, queconsi<strong>de</strong>ran un conflicto <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad per sonal y so cial o que consi<strong>de</strong>rauna socialización contradictoria.Esta supra<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> diferenciación,relacionada con sus posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> enlace, <strong>de</strong>bería ser retribuidanaturalmente como una in<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l concepto mismo.Precisamente por esto <strong>Luhmann</strong> <strong>de</strong>limita el concepto y lo refiere sólo alcaso par tic u lar <strong>de</strong> la diferenciación <strong>de</strong> los sistemas. Lo anterior noexcluye, en un sentido muy general, que se pueda hablar también <strong>de</strong>otro tipo <strong>de</strong> diferenciaciones.<strong>La</strong> diferenciación <strong>de</strong> los sistemas no es, entonces la formaciónrecursiva <strong>de</strong> un sistema, una aplicación <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong>l sistema a supropio resultado. Respecto a la formación <strong>de</strong> sistemas <strong>Luhmann</strong>afirma:Un sistema en el que se forman otros sistemas se reconstruye a través <strong>de</strong> unaul te rior distinción en tre sistema y entorno. Visto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el sistema parcial, el resto<strong>de</strong>l sistema omnicomprensivo, ahora, es entorno. El sistema to tal se presenta,entonces, ante el sistema parcial como la unidad <strong>de</strong> la diferencia en tre sistemaparcial y entorno <strong>de</strong>l sistema parcial. En otras palabras, la diferenciación <strong>de</strong>lsistema genera entornos internos <strong>de</strong>l sistema (<strong>Luhmann</strong>, 1993: 281).<strong>La</strong> totalidad <strong>de</strong> las relaciones en tre sistema y entorno, con las que lasociedad se multiplica por sí misma, es muy compleja. <strong>La</strong><strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la relación <strong>de</strong> los sistemas en tre sí, es unaformulación simplificada que funge como estructura <strong>de</strong>l sistema to tal y<strong>de</strong> ésta manera or<strong>de</strong>na la comunicación. Al respecto <strong>Luhmann</strong> in dica:Aunque no podamos afirmar y probar que en cada sistema <strong>de</strong> la sociedad <strong>de</strong>bahaber una forma así <strong>de</strong> diferenciación, sin em bargo, nosotros vemos en ésta lamás importante estructura <strong>de</strong> la sociedad que, cuando se impone, <strong>de</strong>termina laposibilidad evolutiva <strong>de</strong>l sistema e influencia la formación <strong>de</strong> normas, <strong>de</strong>ulteriores diferenciaciones, <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>scripciones <strong>de</strong>l sistema etcétera. Se <strong>de</strong>behablar <strong>de</strong>l primado <strong>de</strong> una forma <strong>de</strong> diferenciación (pero aun ésta no es ningunanecesidad <strong>de</strong>l sistema) cuando se pue<strong>de</strong> constatar que una forma regula lasposibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> activación <strong>de</strong> las otras (<strong>Luhmann</strong>, 1993: 287).El catálogo <strong>de</strong> las formas se obtiene mediante la distinción en treigual y <strong>de</strong>sigual. Esta distinción se adapta únicamente a aquello que306


Emilio Gerardo Arriaga Álvarez.<strong>La</strong> Teoría <strong>de</strong> <strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong>pue<strong>de</strong> compararse, es <strong>de</strong>cir, sólo a los sistemas, pero no a la relación <strong>de</strong>sistema y entorno. No tiene sentido, efectivamente, <strong>de</strong>finir como<strong>de</strong>sigual al entorno con respecto <strong>de</strong>l sistema. Precisamente por esto setiene que limitar la teoría <strong>de</strong> las formas <strong>de</strong> la diferenciación a lasrelaciones en tre sistema y sistema. Con la ayuda <strong>de</strong> éste catálogo <strong>de</strong> lasformas, <strong>Luhmann</strong> proporciona apoyo a la tesis conforme a la cual lasformas mutadas <strong>de</strong> la diferenciación <strong>de</strong>l sistema, aquellas que tienenmayores pretensiones, llevan a una diferenciación más fuerte <strong>de</strong> lasociedad.De ahí se pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r que las formas <strong>de</strong> diferenciación sonformas <strong>de</strong> integración <strong>de</strong> la sociedad. <strong>La</strong> sociedad ? dice <strong>Luhmann</strong>?no se integra en la unidad, en virtud <strong>de</strong> un imperativo que la imponga, nimucho menos porque su unidad se reformula como postulado. <strong>La</strong>integración se da en la forma <strong>de</strong> reconstrucción <strong>de</strong> su unidad comodiferencia. <strong>La</strong> forma <strong>de</strong> la diferenciación, que <strong>de</strong> vez en cuando es laforma dominante, regula al mismo tiempo el modo en que pue<strong>de</strong> versela unidad <strong>de</strong> la sociedad en la sociedad, y <strong>de</strong>termina las consecuentesrestricciones <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> libertad <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los sistemasparciales.Mientras que con base en el concepto <strong>de</strong> integración propio <strong>de</strong> losclásicos la sociedad mo<strong>de</strong>rna <strong>de</strong>be <strong>de</strong>scribirse como <strong>de</strong>sintegrada,porque en su in te rior no pue<strong>de</strong>n ponerse <strong>de</strong> acuerdo sobre el contenido<strong>de</strong> un principio unitario cualquiera, el aparato conceptual propuestopor <strong>Luhmann</strong>, con duce a un diagnóstico opuesto:<strong>La</strong> sociedad mo<strong>de</strong>rna está hiperintegrada y, por tanto, amenazada. En laautopoiesis <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> funciones tiene ciertamente una estabilidad sin parporque todo lo que es com pat i ble con esta autopoiesis está bien. Al mismo tiempo,sin em bargo, como ninguna otra sociedad anterior, en cierta medida pue<strong>de</strong>irritarse a través <strong>de</strong> sí misma. Un gran número <strong>de</strong> acoplamientos estructurales yoperacionales aportan una recíproca irritación en tre los sistemas parciales, y elsistema to tal ha renunciado a intervenir para reg u lar todo lo que suce<strong>de</strong>, peroesto encuentra su fundamento en la diferenciación funcional (<strong>Luhmann</strong>, 1993:292).El <strong>de</strong>sarrollo evolutivo <strong>de</strong> los sistemas sociales en la historia esintroducido por <strong>Luhmann</strong>, empezando por lo que él <strong>de</strong>nominasocieda<strong>de</strong>s fragmentarias (tribales). <strong>La</strong>s características <strong>de</strong> sus formasestructurales y funcionales se construían en tres planos: familias,poblados y tribus. Dichas socieda<strong>de</strong>s, a <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> <strong>Luhmann</strong>, estánconstituidas para permanecer como están. Ello tiene vali<strong>de</strong>z para su307


Convergencia N° 32, mayo-agosto 2003, ISSN 1405-1435, UAEM, MéxicoAnuarios L/L, edición es pe cial, Instituto <strong>de</strong> Literatura y Lingüística, Cubapropia semántica y se hace aún más evi<strong>de</strong>nte si se les observa mirandolo que ellas mismas no pue<strong>de</strong>n observar. En la terminología <strong>de</strong> la teoría<strong>de</strong> sistemas, se llama catástrofe al paso relativamente rápido con unsistema <strong>de</strong> un principio <strong>de</strong> estabilidad a otro. Precisamente en éstesentido, la evolución, cuando toca la forma <strong>de</strong> diferenciación, lleva auna catástrofe social. El nacimiento <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s que presentan laprimacía <strong>de</strong> la diferenciación en tre centro y periferia o una primacía <strong>de</strong>la estratificación, constituye una catástrofe <strong>de</strong> este tipo, el cual seatenúa sólo por el hecho <strong>de</strong> que en el cam po se sigue viviendo todavíacomo an tes, con las condiciones <strong>de</strong> la diferenciación segmentaria y queúnicamente algunas funciones se atribuyen a la ciudad o al estratodominante (<strong>Luhmann</strong>, 1993: 304-305).<strong>La</strong> teoría más antigua, explicaba el paso <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>sfragmentarias a socieda<strong>de</strong>s estratificadas con el crecimiento<strong>de</strong>mográfico <strong>de</strong> la población. <strong>Luhmann</strong> no acepta esta explicación yrefiere dicho cambio a los problemas estructurales. Uno <strong>de</strong> losmecanismos que pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>scribirse es el <strong>de</strong>nominado mecanismoparasitario. <strong>La</strong>s ventajas que <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sviación <strong>de</strong> un or<strong>de</strong>n,pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>scubrirse precisamente en los usos y prácticas dominantes.Todo or<strong>de</strong>n se rige por exclusiones: un or<strong>de</strong>n simétrico se apoya enla exclusión <strong>de</strong> la asimetría. Este hecho ofrece una oportunidad, que sindistintas exclusiones no se hubiera presentado, es <strong>de</strong>cir, ofrece laposibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrir y utilizar, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lo excluido, algunasoportunida<strong>de</strong>s ventajosas para los fines <strong>de</strong> la constitución <strong>de</strong> un or<strong>de</strong>n.Precisamente en las formas <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n bien estructuradas se hace vis i blesu opuesto: no la igualdad, sino la <strong>de</strong>sigualdad.Estas formas ofrecen la oportunidad <strong>de</strong> una bifurcación, <strong>de</strong> otroor<strong>de</strong>n, que en el momento que sea elegido se produce una historiairreversible. Así es como pue<strong>de</strong>n formarse parásitos que se aferren aésta posibilidad. Nace entonces un or<strong>de</strong>n parasitario <strong>de</strong> manera casiinadvertida, a partir <strong>de</strong> un caso <strong>de</strong> excepción o <strong>de</strong> <strong>de</strong>sviación, lograndola posición <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n primario naturalmente, sólo para volverse a su veznuevamente parasitario. “<strong>La</strong> evolución pro duce el parásito que a su vezpro duce la evolución” (<strong>Luhmann</strong>, 1993: 308).El mecanismo <strong>de</strong>scrito constituye sólo una <strong>de</strong> tantas posibilida<strong>de</strong>sque <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la estructura <strong>de</strong> un or<strong>de</strong>n, fijado en el andamiaje <strong>de</strong> ladiferenciación segmentaria. Pero para el paso <strong>de</strong> una forma <strong>de</strong>diferenciación a otra, es necesario que se consoli<strong>de</strong>n y se hagan valer308


Emilio Gerardo Arriaga Álvarez.<strong>La</strong> Teoría <strong>de</strong> <strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong>las anticipaciones para el ul te rior <strong>de</strong>sarrollo (avances pre-adaptativos,dice <strong>Luhmann</strong>).Los tipos <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s premo<strong>de</strong>rnas abordadas por <strong>Luhmann</strong>pue<strong>de</strong>n sacar ventaja <strong>de</strong> las formas <strong>de</strong> diferenciación. Este es el caso <strong>de</strong>las socieda<strong>de</strong>s diferenciadas por centro y periferia y las socieda<strong>de</strong>sestratificadas. Para estudiar las primeras, <strong>Luhmann</strong> se refiere a losgran<strong>de</strong>s imperios: el romano como ejemplo. Se trata <strong>de</strong> formacionessecundarias dominadas por el centro im pe rial que rara vez copian lasinstituciones <strong>de</strong> dominio <strong>de</strong>l imperio, produciendo una situación <strong>de</strong>dualidad.Respecto a las socieda<strong>de</strong>s estratificadas, éstas se caracterizan poruna evi<strong>de</strong>nte primacía <strong>de</strong> la estratificación como forma <strong>de</strong>diferenciación <strong>de</strong> los sistemas sociales. Es el caso <strong>de</strong> la Europa <strong>de</strong>lmedioevo y <strong>de</strong>l inicio <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad. Si se acepta la tesisluhmanniana, según la cual la primacía <strong>de</strong> una forma <strong>de</strong> ladiferenciación vuelve manifiestos aún los puntos <strong>de</strong> ruptura en torno alos cuales se nutren los parásitos, <strong>de</strong> los que luego arrancan lasbifurcaciones, y respecto a los cuales pue<strong>de</strong>n seguirse recorridos queharán historia, entonces no es una casualidad el que aquí y sólo aquí, sehaya verificado la catástrofe <strong>de</strong> la llamada edad mo<strong>de</strong>rna. Sólo enEuropa se produjo aquél cambio radical <strong>de</strong>l sistema sociedad quellevará a la primacía <strong>de</strong> la diferenciación funcional.En este sentido, el antiguo or<strong>de</strong>n se <strong>de</strong>struyó a través <strong>de</strong> ladiferenciación <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> funciones. Aunque es difícil<strong>de</strong>terminar cuales son los inicios <strong>de</strong> la diferenciación, es posible <strong>de</strong>cirque empezaron con una serie <strong>de</strong> avances preadaptativos ? dice<strong>Luhmann</strong>? . Pero el momento <strong>de</strong>cisivo en que se impone la presencia<strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> funciones es el momento en el que la recursividad <strong>de</strong>la reproducción autopoiética, comienza a compren<strong>de</strong>rse a sí misma. Unsistema <strong>de</strong> funciones es aquél en el que se alcanza una cerraduraoperacional en don<strong>de</strong> al sistema político solamente le interesa lapolítica; para el sistema <strong>de</strong>l arte sólo cuenta el arte; para el sistema <strong>de</strong> laeducación sólo cuenta la predisposición y la disponibilidad para elaprendizaje; para el sistema económico, sólo interesa el capital y lautilidad, mientras que los correspondientes entornos sociales internosse perciben solamente como ruido irritante o como molestias(<strong>Luhmann</strong>, 1993: 326).309


Convergencia N° 32, mayo-agosto 2003, ISSN 1405-1435, UAEM, MéxicoAnuarios L/L, edición es pe cial, Instituto <strong>de</strong> Literatura y Lingüística, CubaEsta visión no presupone la evolución como una especie <strong>de</strong>revolución estructural al adquirir su nueva articulación paratransformarse en una sociedad funcionalmente estructurada ydiferenciada. <strong>La</strong> transformación no se acepta como un planpre<strong>de</strong>terminado. <strong>La</strong>s diferenciaciones se inician en un entorno que lesfavorece y aún así no se presuponen necesariamente <strong>de</strong> manerarecíproca. <strong>La</strong> secuencia <strong>de</strong> las diferenciaciones producen resultadosque no se <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> la pura casualidad.En el contexto, surgen dificulta<strong>de</strong>s que conciernen a las relacionesrecíprocas <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> funciones. Se plantean problemas y seintentan soluciones, así como innovaciones semánticas y estructurales,con las que el nuevo or<strong>de</strong>n se va estabilizando. <strong>La</strong> economía monetariase sustrae <strong>de</strong>l control político ter ri to rial y se organiza una divisióninternacional <strong>de</strong>l trabajo, que a su vez <strong>de</strong>termina el <strong>de</strong>stino político <strong>de</strong>los territorios. <strong>La</strong> política alcanza con sid er able in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> lascuestiones religiosas. En virtud <strong>de</strong>l incremento masivo <strong>de</strong> la imprenta,la ciencia toma distancia <strong>de</strong> la religión a través <strong>de</strong> la elaboración <strong>de</strong> unconcepto <strong>de</strong> naturaleza y a través <strong>de</strong>l recurso a la libertad <strong>de</strong>lescepticismo y la innovación producida por la curiosidad. El <strong>de</strong>rechose activa con asegurar espacios <strong>de</strong> libertad, necesarios para laeconomía y los contratos, o como <strong>de</strong>recho público necesario paraafirmar la tolerancia religiosa.Ante este comportamiento involuntario en todos los sentidos, está laevolución <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> funciones, que presionan cada vez más enel sentido señalado por sus procesos evolutivos. Cada vez más lasociedad se absorbe en la corriente <strong>de</strong> la inclusión <strong>de</strong> sus sistemas.Lo importante se resuelve en los sistemas <strong>de</strong> funciones: cada sistema regula élmismo los temas que trata, las reglas con las que comunica y la posición que conesto le atribuye a las per so nas (<strong>Luhmann</strong>, 1993: 337).En lo pri mor dial, <strong>de</strong>sempeñan un papel <strong>de</strong>cisivo, tanto lasgeneralizaciones in<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> los estratos como también lasdistinciones, in<strong>de</strong>pendientes estas <strong>de</strong> los estratos. <strong>La</strong>s distincionesconfiguran esencialmente algunas asimetrías en los roles y pue<strong>de</strong>n serasimetrías <strong>de</strong> un nuevo tipo. O asimetrías antiguas que alcanzanimportancia <strong>de</strong> nuevo tipo como la <strong>de</strong> gobernantes y gobernados (ladistinción se refiere al Estado y no a una posición social) la <strong>de</strong>productor y consumidor, mae stro y alumno, médico y paciente. Por310


Emilio Gerardo Arriaga Álvarez.<strong>La</strong> Teoría <strong>de</strong> <strong>Niklas</strong> <strong>Luhmann</strong>supuesto que los accesos a dichos roles permanecen <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong>los estratos.Sin em bargo, al mismo tiempo, las nuevas asimetrías <strong>de</strong>slegitiman alos antiguos or<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> los estratos y muestran así que la sociedad harealizado una transformación profunda pasando <strong>de</strong>l primado <strong>de</strong> laestratificación al <strong>de</strong> la diferenciación funcional. Con la diferenciación<strong>de</strong> las complementarieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> rol, que son específicas con respecto alas funciones individuales, no se transforma únicamente el proceso <strong>de</strong>inclusión. Con la inclusión se transforma también aquello que en lasociedad se consi<strong>de</strong>ra racional, lo que el individuo pue<strong>de</strong> pre ten<strong>de</strong>rcomo comportamiento racional. De la misma manera en que lainclusión está conectada con la racionalidad, la exclusión está con lairracionalidad.Emilio Gerardo Arriaga Álvarez. Candidato a Doc tor en EstudiosSociales por la Universidad Autónoma Metropolitana UnidadIztapalapa, Investigador <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Innovación, Desarrollo eInvestigación Educativa (CIDIE) <strong>de</strong> la UAEM., Autor <strong>de</strong>l Libro: Unaaproximación a la formación <strong>de</strong> investigadores <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el nivel mediosuperior <strong>de</strong> la UAEAM, (UAEM, 2002), así como <strong>de</strong> varios artículosespecializados, publicados en revistas y periódicos lo cales, estatales ynacionales.egaa@uaemex.mxRecepción: 12 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2003Aprobación: 19 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2003BibliografíaLilienfeld Rob ert, (1984), Teoría <strong>de</strong> Sistemas , México: Trillas.<strong>Luhmann</strong> <strong>Niklas</strong>, Eberhard Schorr Karl (1993), El Sistema Educativo, UIA- U <strong>de</strong> G-ITESO.<strong>Luhmann</strong>, <strong>Niklas</strong> y De Georgi Raffaele (1993), Teoría <strong>de</strong> la Sociedad, México:UIA-U<strong>de</strong>G-ITESO.<strong>Luhmann</strong>, <strong>Niklas</strong> (1984), Sistemas Sociales, Bar ce lona: Anthropos-UIA-CEJA.<strong>Luhmann</strong>, <strong>Niklas</strong> (1985), El amor como pasión, Bar ce lona: Ediciones Península.<strong>Luhmann</strong>, <strong>Niklas</strong> (1994),“<strong>La</strong> responsabilidad so cial <strong>de</strong> la Sociología”, tr. <strong>de</strong> Javier TorresNafarrete, en Convergencia, Revista <strong>de</strong> Ciencias Sociales, año 2, núm. 7, Toluca, México.311


Convergencia N° 32, mayo-agosto 2003, ISSN 1405-1435, UAEM, MéxicoAnuarios L/L, edición es pe cial, Instituto <strong>de</strong> Literatura y Lingüística, Cuba<strong>Luhmann</strong>, <strong>Niklas</strong> (1994), “Los problemas <strong>de</strong> la investigación en la Sociología”, Tr. <strong>de</strong> JavierTorres Nafarrete, en Convergencia, Revista <strong>de</strong> Ciencias Sociales, año 2, núm. 7, Toluca,México.<strong>Luhmann</strong>, <strong>Niklas</strong> (1995), Po<strong>de</strong>r, Bar ce lona: Anthropos-UIA.<strong>Luhmann</strong>, <strong>Niklas</strong> (1996), Teoría <strong>de</strong> la sociedad y pedagogía, Bar ce lona: Paidós.Rodríguez Gómez, Roberto (1994), “<strong>La</strong> <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> estudios profesionales en CienciasSociales 1980-1990” en Perló Co hen, Manuel (coord.), <strong>La</strong>s Ciencias Sociales en México.Análisis y perspectivas, México: IIS/UNAM-CMCS-UAM-A.312

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!