13.07.2015 Views

El Jucumari en Bolivia en 2007 - Amazon S3

El Jucumari en Bolivia en 2007 - Amazon S3

El Jucumari en Bolivia en 2007 - Amazon S3

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>El</strong> <strong>Jucumari</strong> <strong>en</strong> <strong>Bolivia</strong> <strong>en</strong> <strong>2007</strong>Robert B. WallaceWildlife Conservation Society (WCS)<strong>El</strong> <strong>Jucumari</strong>, Oso Andino, u Oso de Anteojos (Tremarctos ornatus) es el único miembro de lafamilia de los osos o Ursidae <strong>en</strong> Sud América y uno de los animales mas grandes, carismáticos ysimbólicos de la fauna boliviana. Para LIDEMA ti<strong>en</strong>e particular relevancia ya que repres<strong>en</strong>ta elsímbolo de la organización, pero mas allá de eso también para muchos es un embajador para losbosques montanos del país, tanto de los Yungas como los bosques montanos más secos deChuquisaca y Tarija. Estos bosques nublados y accid<strong>en</strong>tados, misteriosos e imp<strong>en</strong>etrables, perotambién tan am<strong>en</strong>azados a nivel contin<strong>en</strong>tal son el hogar de este gigante.Por muchos años, el comportami<strong>en</strong>to tan inconspicuo del oso y las condiciones de su habitathicieron que a nivel contin<strong>en</strong>tal la información sobre este animal fuera realm<strong>en</strong>te escasa. Sinembargo <strong>en</strong> los últimos años una explosión de información sobre el jucumari ha permitido unconocimi<strong>en</strong>to básico de su biología y orguHosam<strong>en</strong>te para los bolivianos una bu<strong>en</strong>a porción delos avances han sido estudios con base <strong>en</strong> <strong>Bolivia</strong>.<strong>El</strong> <strong>Jucumari</strong> se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> <strong>Bolivia</strong>, Perú, Ecuador, Colombia y V<strong>en</strong>ezuela con rumores depres<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> el extremo de norte de Arg<strong>en</strong>tina. Entre <strong>Bolivia</strong> y Perú se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra alrededor de60% de su hábitat disponible a nivel contin<strong>en</strong>tal, si<strong>en</strong>do los dos países vecinos particularm<strong>en</strong>teimportantes para la conservación de esta especie. Mi<strong>en</strong>tras que hay reportes confiables de lapres<strong>en</strong>cia ocasional del jucumari <strong>en</strong> los bosques amazónicos que colindan directam<strong>en</strong>te con lasúltimas serranías de los Andes, es una especie andina con prefer<strong>en</strong>cia particular a los bosquesmontanos superiores a los 2000 metros sobre el nivel del mar. Los bosques montanos tropicalesde Sur América son una de las regiones biogeográficas mas am<strong>en</strong>azadas del mundo.En <strong>Bolivia</strong> hay registros reci<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> el norte de La Paz <strong>en</strong> las áreas protegidas de Apolobamba yMadidi (Rios-Uzeda et al., 2006) demostrando una prefer<strong>en</strong>cia notable para los bosques nubladoscomo ceja de monte y bosque montano superior, pero también con pres<strong>en</strong>cia importante <strong>en</strong>bosque montano mediano y las sabanas abiertas del páramo yungueño. Aunque su pres<strong>en</strong>cia hasido confirmada <strong>en</strong> bosques montanos inferiores e incluso bosque de piedmonte parece que éstosson hábitats m<strong>en</strong>os importantes para el jucumari. También se ha confirmado su pres<strong>en</strong>cia más alsur de La Paz <strong>en</strong> los bosques montanos del Parque Nacional Cotapata (Rios-Uzeda, 1999) y <strong>en</strong>los del Carrasco <strong>en</strong> Cochabamba (Velez-Li<strong>en</strong>do, 1999; Azurduy, 2000). Eulert (1995) confirmóla pres<strong>en</strong>cia del jucumari <strong>en</strong> el Parque Nacional Amboró con mayor frecu<strong>en</strong>cia de uso de losbosques montanos inferiores y el bosque de piedmonte de manera similar a otros sitios <strong>en</strong>Carrasco (Rumiz et al. 1999). Más reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te se han hecho registros importantes <strong>en</strong> losbosques montanos mas secos de Chuquisaca y Tanja (Vargas & Azurduy, 2006; Velez-Li<strong>en</strong>do,<strong>en</strong> preparación). Los datos m<strong>en</strong>cionados confirman que <strong>Bolivia</strong> repres<strong>en</strong>ta una importanteporción de la distribución del jucumari a nivel contin<strong>en</strong>tal y su pres<strong>en</strong>cia confirmada d<strong>en</strong>tro devarias áreas protegidas de superficie importante (Apolobamba, Madidi, Carrasco, Amboro) esesperanzadora para sus perspectivas de conservación.Curiosam<strong>en</strong>te y a pesar de que la familia Ursidae es miembro del Ord<strong>en</strong> de los Carnívoros, el<strong>Jucumari</strong> es considerado principalm<strong>en</strong>te vegetariano con una bu<strong>en</strong>a porción de su dieta basada <strong>en</strong>frutos y particularm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> hojas tiernas de una serie de especies de bromelias del g<strong>en</strong>ero Puya.


Estudios reci<strong>en</strong>tes han detallado la dieta del oso <strong>en</strong> la región de Parque Nacional Carrasco <strong>en</strong>Cochabamba (Azurduv, 2000; Velez-Li<strong>en</strong>do & Azurduy, 2000) y también <strong>en</strong> el norte de La Pazd<strong>en</strong>tro del ANMI Apolobamba y el PNANMI Madidi (Rivad<strong>en</strong>eira, 2000; Paisley, 2001;Villalpando, 2002; Alvares & Palabral, <strong>en</strong> preparación) confirmando el patrón dominante de lasbromelias <strong>en</strong> la composición de las heces colectadas hasta la fecha <strong>en</strong> <strong>Bolivia</strong>. Entonces es claroque las bromelias son muy importantes aunque es también posible que las frutas estén si<strong>en</strong>dosubestimadas ya que es mucho más difícil recolectar heces d<strong>en</strong>tro del bosque nublado que <strong>en</strong> elpáramo yungueño donde prevalec<strong>en</strong> las bromelias.Mi<strong>en</strong>tras que hay información sobre la distribución y dieta del oso andino <strong>en</strong> muchos de lospaíses donde se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra la especie, hay mucha m<strong>en</strong>os información sobre otros aspectos de suecología y comportami<strong>en</strong>to que también son necesarios para evaluar el estado de su conservación,como por ejemplo, datos relacionados a sus patrones de actividad, abundancia, movimi<strong>en</strong>tos yam<strong>en</strong>azas que <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tan. En los últimos diez años una serie de estudios <strong>en</strong> el norte de La Paz hancontribuido a paliar las defici<strong>en</strong>cias de información relacionada a estos aspectos.Primero, Susanna Paisley (Paisley, 2001; Rechberger et al., 2001; Paisley & Garshelis, 2006)realizó el primer estudio de radio-telemetría del jucumari <strong>en</strong> el mundo, detallando losmovimi<strong>en</strong>tos de dos osos <strong>en</strong> el valle de Pusupunku <strong>en</strong> el ANMI Apolobamba por un año. <strong>El</strong>estudio reveló que los osos andinos son efectivam<strong>en</strong>te diurnos pero pued<strong>en</strong> t<strong>en</strong>er breves periodosde actividad <strong>en</strong> la noche (Paisley & Garshelis, 2006) y también que por lo m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> el transcursode su vida son capaces de realizar movimi<strong>en</strong>tos de hasta 15 km <strong>en</strong> línea recta (Rechberger et al.,2001). Críticam<strong>en</strong>te, este estudio g<strong>en</strong>eró las primeras estimaciones de áreas de acción para estaespecie (6.6 y 7.4 km 2 para los dos machos estudiados). Desde <strong>en</strong>tonces, nuevos datos delEcuador (Castellanos, 2004) con un tamaño de muestreo interesante de seis osos sugier<strong>en</strong> que lasáreas de acción del oso andino son mas grandes; un promedio de 14.37 km 2 para hembras y 66.62km z para machos.Anteriorm<strong>en</strong>te, los investigadores extrapolaban valores de d<strong>en</strong>sidad de otras especies de oso paraestimar las poblaciones de oso andino a nivel contin<strong>en</strong>tal (Kattan et al., 2004). Sin embargo, <strong>en</strong> lamisma región de Apolobamba <strong>en</strong> <strong>Bolivia</strong> la continuación de los estudios estableció clarasprefer<strong>en</strong>cias de hábitat ya m<strong>en</strong>cionadas (Rios-Uzeda et al., 2006) y luego utilizando trampascámara y distingui<strong>en</strong>do los individuos difer<strong>en</strong>tes se g<strong>en</strong>eró la primera estimación de d<strong>en</strong>sidad deloso andino <strong>en</strong> el mundo de <strong>en</strong>tre 4 y 6 osos por 100 km 2 (Rios-Uzeda et al., <strong>2007</strong>). Estaestimación, aunque preliminar, es m<strong>en</strong>or de la mayoría de estimaciones de otras especies de ososanteriorm<strong>en</strong>te utilizadas y por lo tanto ti<strong>en</strong>e implicaciones fuertes para la conservación deljucumari <strong>en</strong> el futuro.Además de la preocupación sobre el proceso de pérdida y fragm<strong>en</strong>tación de habitat para el osoandino, hay otras am<strong>en</strong>azas para esta especie que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que ver con conflictos <strong>en</strong>tre actividadesagrícolas y ganaderas de las comunidades locales. Estudios realizados <strong>en</strong> Apolobamba conparticipación de comunidades locales (Paisley, 2001; Morales, 2003) han confirmado que el osoandino es una de las dos especies más importantes <strong>en</strong> términos de consumo de maíz <strong>en</strong> los chacoscercanos al bosque (Morales, 2003). Un estudio con participación de tres comunidades hademostrado que las perdidas medidas eran m<strong>en</strong>ores a lo esperado según <strong>en</strong>trevistas y también queuna serie de medidas de mitigación no-letales funcionaban para reducir los daños de animalessilvestres <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral (Morales, 2003).En Apolobamba, las comunidades <strong>en</strong> los valles también id<strong>en</strong>tifican el oso andino como predadorocasional de ganado, particularm<strong>en</strong>te vacas (Nallar et al., 2002). Reci<strong>en</strong>tes observaciones <strong>en</strong>Ecuador confirman que el oso andino puede atacar vacas y ovejas (Goldstein et al., 2006).


Securé ti<strong>en</strong><strong>en</strong> solo una parte de su superficie con hábitat adecuado para el oso y <strong>en</strong> el caso de laRNFF Tariquia, ANMI <strong>El</strong> Palmar o PNANMI Iñao se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> los bosques secos delextremo sur de su distribución donde las d<strong>en</strong>sidades naturales de oso se espera sean muchom<strong>en</strong>ores.En los últimos días los especialistas de osos a nivel mundial <strong>en</strong> una reunión <strong>en</strong> México hanclasificado el oso andino como Vulnerable según las categorías oficiales de la UICN (UniónInternacional de la Conservación de la Naturaleza). En este s<strong>en</strong>tido, y considerando la situación anivel nacional descrito arriba, hay varias recom<strong>en</strong>daciones para la conservación del jucumari <strong>en</strong><strong>Bolivia</strong> <strong>en</strong> los próximos años:1) En los dos bloques mas importantes id<strong>en</strong>tificados se ti<strong>en</strong>e que asegurar que lasnecesidades del oso andino sean específicam<strong>en</strong>te contempladas <strong>en</strong> los planes de manejode las áreas protegidas y de manera integral <strong>en</strong>tre las difer<strong>en</strong>tes unidades territoriales <strong>en</strong>los alrededores.2) En g<strong>en</strong>eral pero especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> las áreas protegidas más pequeñas y aisladas hay queexplorar las posibilidades de conservación <strong>en</strong> las unidades territoriales adyac<strong>en</strong>tes.3) En las áreas protegidas <strong>en</strong> el sur del país se requiere más información sobre ladistribución del oso andino y su ecologia <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral.4) En todas las áreas protegidas y áreas más importantes de distribución se requiereurg<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te información sobre d<strong>en</strong>sidades y tamaños poblacionales. Las dosmetodologías mas apropiadas para estimar abundancia son campañas organizadas detrampas cámaras (Rios-Uzeda et al., <strong>2007</strong>), y también estimaciones derivadas deinformación g<strong>en</strong>ética de heces y pelos recolectados <strong>en</strong> campo. Afortunadam<strong>en</strong>te lascapacidades <strong>en</strong> el país de realizar estudios de g<strong>en</strong>ética de vida silvestre están <strong>en</strong>increm<strong>en</strong>to con el desarrollo del Instituto de Biología Molecular y Biotecnología de laUniversidad Autónoma de San Andrés.5) En términos de ecología es prioritaria la realización de más estudios de telemetría og<strong>en</strong>ética que revelarán si individuos utilizan grandes trechos altitudinales <strong>en</strong>tre páramoyungueño y bosques de piedmont, o si hay individuos que se especializan <strong>en</strong> bosquesmontanos superiores y otros <strong>en</strong> bosque montanos inferiores. Obviam<strong>en</strong>te, la respuesta dedicha pregunta ti<strong>en</strong>e importancia para determinar los requerimi<strong>en</strong>tos de conectividad parala conservación de la especie.6) Se requier<strong>en</strong> campañas de difusión locales sobre la situación del oso andino a nivelnacional c internacional, la importancia de áreas prioritarias para la conservación de laespecie y el oso <strong>en</strong> la cultura andina. Dichas campañas también ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que incluirexplícitam<strong>en</strong>te los problemas ocasionados por la conviv<strong>en</strong>cia del oso con actividadesproductivas de las comunidades locales y difundir reexperi<strong>en</strong>cias de manejo de estosconflictos.7) Finalm<strong>en</strong>te, difusión a nivel nacional sobre la situación del oso andino y la necesidad de<strong>en</strong>focar esfuerzos sobre la conservación de su hábitat natural y el apoyo a las áreasprotegidas del país aprovechando la s<strong>en</strong>sibilidad de la población hacia individuos de estaespecie <strong>en</strong> cautiverio que ya están perdidos ecológicam<strong>en</strong>te.Bibliografía de <strong>Jucumari</strong> <strong>en</strong> <strong>Bolivia</strong>


Alvares. O., O. Palabral. En preparación. Determinación de la dieta del osos andino Tremarctosornatus mediante el análisis de excretas. Pasantía de Investigación. Wildlife ConservationSociety & Universidad Mayor de San Andrés, La Paz, <strong>Bolivia</strong>.Azurduy, C.L. 2000. Variación y composición alim<strong>en</strong>taria del oso andino (Tremarctos ornatusCuvier 1825) <strong>en</strong> época seca y lluviosa <strong>en</strong> la cu<strong>en</strong>ca alta del Río Cañón y zonas adyac<strong>en</strong>tes.Tesis de Lic<strong>en</strong>ciatura, Universidad Mayor de San Simón, Cochabamba, <strong>Bolivia</strong>.Brown, A., D.I. Rumiz. 1989. Habitat and distribution of the spectacled bear (Tremarctosornatus) in the southern limit of its range. Pp. 93-103. En: Ros<strong>en</strong>thal M. (Ed.). Proceedingsof the First International Symposium on the Spectacled Bear. Lincoln Park ZoologicalGard<strong>en</strong>s, Chicago Park District Press, Chicago, Illinois, USA. 318 pp.Coppolillo, P., H. Gómez, F. Maisels, R. Wallace. 2004. Selection Criteria for Suites ofLandscape Species as a Basis for Site-Based Conservation. Biological Conservation,115:419-430.Eulert, C. 1995. Evaluación del estado actual del jucumari (Tremarctos ornatus), <strong>en</strong> el ParqueNacional Amboró, Santa Cruz - <strong>Bolivia</strong>. Tesis de Lic<strong>en</strong>ciatura. Universidad AutónomaGabriel R<strong>en</strong>e Mor<strong>en</strong>o, Santa Cruz, <strong>Bolivia</strong>.Goldstein, I., S. Paisley, R.B. Wallace, J.P. Jorg<strong>en</strong>son, F. Cuesta, A. Castellanos. 2006. Andeanbear-livestock conflicts: A regional perspective. Ursus 17:8-15.Gómez, H. 2004. Usando el jucumari (Tremarctos ornatus) para determinar áreas prioritariaspara la conservación <strong>en</strong> el Área Natural de Manejo Integrado Apolobamba (La Paz.<strong>Bolivia</strong>): el <strong>en</strong>foque de las especies paisaje. Tesis de Maestría, Universidad Nacional deCosta Rica.Gómez H., R.B. Wallace. En Preparación. Spectacled bear {Tremarctos ornatus) habitatavailability in the Apolobamba Natural Área for Integrated Managem<strong>en</strong>t, <strong>Bolivia</strong>: Alandscape scale analysis. Animal Conservation.Gómez H., R.B. Wallace. En Preparación. Spatially prioritizing interv<strong>en</strong>tions for spectacled bear(Tremarctos ornatus) conservation in the Apolobamba Natural Área for IntegratedManagem<strong>en</strong>t, <strong>Bolivia</strong>. Biological Conservation.Morales, A. 2003. Evaluación de daños causados por vertebrados silvestres <strong>en</strong> maizales dePajan, K'Apna y Wayrapata (ANMIN Apolobamba, La Paz, <strong>Bolivia</strong>). Tesis de Lic<strong>en</strong>ciatura.Universidad Mayor de San Andrés, La Paz, <strong>Bolivia</strong>.Nallar, R., H. Aranibar, A. Morales. 2002. Evaluación del impacto por depredación de animalessilvestres sobre el ganado doméstico <strong>en</strong> la comunidades de la Segunda Sección Municipal dePelechuco, Prov. Bautista Saavedra, Área Natural de Manejo Integrado NacionalApolobamba. Informe inédito, Programa Paisaje, WCS-<strong>Bolivia</strong>, La Paz, <strong>Bolivia</strong>. 27 pp.Painter R.L.E., R.B. Wallace, H. Gómez. 2006. Landscape Conservation in the Greater MadidiLandscape in Northwestern <strong>Bolivia</strong>: Planning for Wildlife Across Differ<strong>en</strong>t Scales andJurisdictions. Case Study 2.2. En: Principies of Conservation Biology, M.J. Groom, G.K.Meffe, C. Ronald Carroll and Contributors. Sinauer Associates Inc., Massachusetts, USA.Paisley, S.L. 2001. Andean bears and people in Apolobamba, <strong>Bolivia</strong>: Culture, conflict andconservation. Tesis Doctoral. Durrell Institute of Conservation and Ecology, University ofK<strong>en</strong>t, UK.Paisley, S, D.L Garshelis. 2006. Activity patterns and time budgets of Andean bears (Tremarctosornatus) in the Apolobamba Range of <strong>Bolivia</strong>. Journal of Zoology, 268:25-34.Peña, B. En Preparación. Áreas pot<strong>en</strong>ciales de distribución del oso andino (Tremarctos ornatos)<strong>en</strong> el vació de conservación Apolobamba-Cotapata-Madidi-Pilon Lajas: <strong>en</strong>foque de lasespecies paisajes. Tesis de Lic<strong>en</strong>ciatura. Universidad Mayor de San Andrés, La Paz, <strong>Bolivia</strong>.Rechberger, J, R.B. Wallace, H. Ticona. 2001. Un movimi<strong>en</strong>to de dispersión a larga distancia deun oso andino (Tremarctos ornatus) <strong>en</strong> norte del Departam<strong>en</strong>to de La Paz, <strong>Bolivia</strong>. Ecología<strong>en</strong> <strong>Bolivia</strong>, 36:73-74.


Rios-Uzeda. B. 1999. Evaluación de métodos indirectos para detectar pres<strong>en</strong>cia de mamíferosmedianos y grandes <strong>en</strong> hábitats de montaña. Tesis de Lic<strong>en</strong>ciatura. Universidad Mayor deSan Andrés, La Paz, <strong>Bolivia</strong>.Ríos, B., H. Gómez, R.B. Wallace. 2006. Spectacled bear (Tremarctos ornatos) habitatprefer<strong>en</strong>ces in the northwestern <strong>Bolivia</strong>n Andes. Journal of Zoology, 268:271-278.Rios-Uzeda, B., H. Gómez, R.B Wallace. <strong>2007</strong>. First d<strong>en</strong>sity estimation of spectacled bear(Tremarctos ornatos) using camera trapping methodologics. Ursus, 18:124-128.Rivad<strong>en</strong>eira, C. 2000. Dispersión de semillas por el oso andino <strong>en</strong> Apolobamba, <strong>Bolivia</strong>. Tesis deLic<strong>en</strong>ciatura. Universidad Mayor de San Andrés, La Paz, <strong>Bolivia</strong>.Rumiz, DI., J. Salazar. 1999. Status and managem<strong>en</strong>t of the spectacled bear in <strong>Bolivia</strong>. Pp 164-168. En: Bears: Status Survey and Conservation Action Plan: C. Servhee, S. Herrero, B.Peyton (Eds.). UICN, Switzerland.Rumiz, D., C. Eulert, M.R. Arispe. 1999. Situación del oso andino (Tremarctos ornatus Cuvier),<strong>en</strong> los Parques Nacionales Amboró y Carrasco, <strong>Bolivia</strong>. Pp 375-381. En: Manejo yConservación de Fauna Silvestre <strong>en</strong> América Latina, T.G. Fang, O.L. Mont<strong>en</strong>egro, R.E.Bodmer (Eds). Instituto de Ecología, La Paz, <strong>Bolivia</strong>.Salazar, J., S. Anderson. 1990. Informe sobre el estado actual del conocimi<strong>en</strong>to del oso andino <strong>en</strong><strong>Bolivia</strong>. Ecología <strong>en</strong> <strong>Bolivia</strong>, 15:3-23.Vargas R.R., C. Azurduy. 2006. Nuevos registros de distribución del oso andino (Tremarctosornatus) <strong>en</strong> el departam<strong>en</strong>to de Tarija, el registro más austral <strong>en</strong> <strong>Bolivia</strong>. MastozoologíaNeotropical, 13:137-142.Velez-Li<strong>en</strong>do, X. 1999. Caracterización y uso de hábitat del oso andino (Tremarctos ornatus) <strong>en</strong>la cu<strong>en</strong>ca del Río San Jacinto. Tesis de Lic<strong>en</strong>ciatura. Universidad Mayor de San Simón.Cochabamba, <strong>Bolivia</strong>.Velez, X., C. Azurduy. 2000. Análisis de habitat y composición alim<strong>en</strong>taría estacional del osoandino <strong>en</strong> la cu<strong>en</strong>ca del Río Canon, Cochabamba, <strong>Bolivia</strong>. Ukuku 2:8-12.Villalpando, G.V. 2002. Evaluación de los ítems alim<strong>en</strong>ticios pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> excretas del osoandino (Tremarctos ornatos). Pasantía de Investigación. Wildlife Conservation Society &Universidad Mayor de San Andrés, La Paz, <strong>Bolivia</strong>.Wallace. R.B. 2006. Id<strong>en</strong>tificando baluartes de conservación para los mamíferos de <strong>Bolivia</strong>:rangos de hogar, abundancia, poblaciones viables y contexto regional como herrami<strong>en</strong>tascríticas. Pres<strong>en</strong>tación magistral <strong>en</strong> el Segundo Congreso de Mastozoologia <strong>en</strong> <strong>Bolivia</strong>, Mayo2006, La Paz, <strong>Bolivia</strong>.Wallace, R.B., T. Siles, A. Kuroiwa, A. Valdés-Velásquez. <strong>2007</strong>. Especies paisaje y blancospoblacionales: lecciones del Gran Paisaje Madidi. Pres<strong>en</strong>tación magistral <strong>en</strong> el TercerCongreso de Mastozoologia <strong>en</strong> <strong>Bolivia</strong>, Octubre <strong>2007</strong>, Santa Cruz de la Sierra, <strong>Bolivia</strong>.Otra BibliografíaCastellanos, A. 2004. Andean bear research project in the Intag Region, Ecuador. InternationalBear News, Quarterly Newsletter of the International Association for Bear Research andManagem<strong>en</strong>t (IBA) and the IUCN/SSC Bear Specialist Group 13:25-26.Kattan, G., O.L. Hernández, I. Goldstein, V. Rojas, O. Murillo, C. Gómez, H. Restrepo, F.Cuesta. 2004. Range fragm<strong>en</strong>tation of the spectacled bear Tremarctos ornatus in the northernAndes. Oryx 38:155-163.Sanderson, E.W., K.H. Redford, A. Vedder, P.B. Coppolillo, SE. Ward. 2002. A conceptualmodel for conservation planning based on landscape species requirem<strong>en</strong>ts. Landscape andUrban Planning 58:41-56.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!