¡alto al etnocidio contra la niñez indígena! - Red por los derechos de ...

¡ALTO AL ETNOCIDIO CONTRA LA NIÑEZ INDÍGENA!El pasado sábado 7 de febrero del presente año, murió arrollado por un camión tortonde ocho toneladas, el niño indígena me´phaa (tlapaneco), Ismael de los SantosBarrera, originario de Santa María Tonaya, municipio de Tlapa Guerrero, quien seencontraba acompañando a sus padres que trabajaban en el corte del ejote en elcampo El Sol de la empresa Agrícola Reyes, en la sindicatura de Villa Juárez,municipio de Culiacán, Sinaloa. Esta tragedia es producto de los tratos crueles ydiscriminatorios que acostumbran dar los patrones que siguen asumiendo roles dehacendados de la época colonial.Las familias indígenas de La Montaña de Guerrero al no encontrar en su región unaalternativa para garantizar su sobrevivencia se ven obligados a desplazarse a loscampos agrícolas de Sinaloa para asumir roles esclavizantes que atentan contra sudignidad y sus derechos fundamentales. Los jornaleros agrícolas viajan con sus hijosporque es imposible que puedan quedarse en sus comunidades para estudiar paratener acceso a la educación básica; en los campos agrícolas son tratados comosimples objetos de explotación que son arrinconados a vivir en una techumbre delámina, a dormir y a cocinar en los pisos de tierra, a bañarse en los canalescontaminados con los agroquímicos y llevar a sus pequeños hijos cargados en laespalda o dejarlos en los surcos mientras sus padres recolectan los vegetales.Es imposible pensar que a los niños indígenas que se encuentran desplazados porcausa de la migración tengan derechos a vivir dentro de una guardería o albergue.Todos son condenados a no tener infancia y a aprender a caminar dentro del surco asufrir desde que nace y a comer la tortilla fría que comparten con sus padres con el sola plomoLa muerte de los niños indígenas fuera de su comunidad y de su estado mismo es unetnocidio silencioso del que ninguna autoridad municipal, estatal o federal se preocupay se responsabiliza. No hay una institución que vele por los derechos de los niñosindígenas migrantes, por el contrario cada año se multiplican casos graves deviolaciones a los derechos humanos relacionados con muertes violentas de niños yniñas que se encuentran trabajando o jugando dentro de los campos agrícolas, comose ha documentado en los últimos dos años:1. David Salgado Aranda, era originario de la comunidad de Ayotzinapa, municipiode Tlapa de Comonfort y tenía 8 años de edad cuando murió –el 6 de enero de2007– en un surco, aplastado por un tractor, mientras cortaba tomate en elcampo de Santa Lucia que pertenece a la Agrícola Paredes, ubicada en laSindicatura de Costa Rica en Culiacán, Sinaloa. Su caso presentó diversasirregularidades e incluso la UNICEF tomó cartas en el asunto.2. Timoteo Ventura Pastrana, es originario de la comunidad de Colonia deFiladelfia, municipio de Tlapa y a sus tres años de edad perdió su brazo en unaccidente que provocó uno de los trabajadores del rancho El Carmen que seubica en el municipio de Cd. Jiménez, en el estado de Chihuahua, a donde suspadres migraron y se enrolaron como jornaleros en el corte de chile jalapeño. Elaccidente ocurrió el lunes 3 de septiembre 2007, actualmente el pequeño vive enTlapa de Comonfort.3. Marcial Solano González, era originario de la comunidad de Santa MaríaTonaya, municipio de Tlapa y tenía 11 meses de edad cuando murió de unaenfermedad diarreica dentro del campo Isabelitas, que pertenece a Agrícola del

Valle, en el municipio de Villa Juárez, Sinaloa. Su muerte se debió a la falta deatención médica de calidad en el Hospital General de esa entidad, en donde sesupone que están afiliados por parte de la empresa y deben ser tratados igualque el resto de los derechohabientes de ese estado. El deceso ocurrió el 18 defebrero de 2008.4. Mario Félix Martínez, era originario de la comunidad de San Mateo, anexo deSan Juan Puerto Montaña, municipio de Metlatónoc, él tenía 9 años de edadcuando perdió la vida al ahogarse en un estanque del campo agrícola Patole, dela Agrícola Exportalizas Mexicanas, municipio de San Ignacio, Sinaloa, a dondellegó el 15 de enero del 2008. Murió el 11 de abril de este año.5. Estrella Santos Nava quien tenía 11 meses de edad cuando murió calcinada enun campo agrícola de Hermosillo, Sonora, al incendiarse la galera rural en dondese encontraba junto con otros 15 menores. Ese hecho ocurrió el 24 de mayo del2008 y al igual que la mayoría de los casos, el cuerpo de Estrella fue sepultadoen aquella entidad.El caso de Ismael nos muestra como en las regiones indígenas y de manera específicaen el caso de los niños nada ha cambiado por el contrario, han empeorado lascondiciones de vida de los pueblos originarios y ha aumentado el alto grado devulnerabilidad que cotidianamente enfrentan las familias indígenas que no saben leer niescribir, sufren desde que nacieron graves problemas de desnutrición, no cuentan ensus comunidades con servicios de salud, su vivienda es precaria, el trabajo agrícolatemporalero es deficitario porque sólo llegan a cosechar 600 kilos de maíz que apenasles alcanza para comer durante 4 meses. En sus comunidades no cuenta con elservicio de agua potable, drenaje, caminos de terracería y hasta luz eléctrica, los niñoscomo Ismael de los Santos están condenados a engrosar el peonaje de lasagroexportadoras y a cargar con el estigma de la indianidad que en los hechos setraduce como en un trato indignante y racista que los hace sentir inferiores y asumir lafatalidad para su destinoLa muerte de Ismael ocurrió aproximadamente a las 11:30 de la mañana del pasado 7 defebrero cuando sus padres trabajaban arduamente para llenar el mayor número de botes deejote que les pagan a 5 pesos. En esta tarea exhausta de sus padres Ismael se encontrabadescansando en uno de los surcos de ejote, cuando un camión recolector del vegetal lo aplastóprovocándole la muerte de manera instantánea, el chófer fue detenido por el grupo dejornaleros, sin embargo, los patrones de la empresa le facilitaron su huída. Lo peor de todo esque no tuvieron la sensibilidad para atender la tragedia de la familia y se interesaron más endeslindarse de la responsabilidad, argumentando los representantes del patrón a sus familiaresde que “el niño no era trabajador de la empresa” y que además eran responsables de estedeceso por haberlo llevado al campo agrícola.Manifestamos nuestra profunda indignación por el trato cruel e inhumano que los empresariosle dan a la población jornalera indígena en los campos agrícolas del norte del país ydenunciamos la complicidad y encubrimiento de las autoridades de los tres niveles de gobiernoque incumplen las normas internacionales de los derechos de los trabajadores y de la niñez.Demandamos al Estado mexicano que reconozca que la migración de jornaleros indígenas esuna realidad creciente que es consecuencia de las políticas económicas etnocidas quedesarraigan y fragmentan a los pueblos indígenas y los hace victimas de la explotación deempresas que no asumen su responsabilidad social frente a los trabajadoresEs necesaria una revisión integral y a fondo de la política migratoria desde la perspectiva de losderechos humanos y de las obligaciones que tiene el Estado de proteger y garantizar los

derechos humanos de todas las personas migrantes, específicamente de los jornalerosagrícolas indígenas.Que ante la situación que enfrentan los jornaleros, jornaleras migrantes y sus familias sepropicie la elaboración y conformación de un programa especial en el que se determine unapolítica integral de atención, la cual deberá contemplar contratos de trabajo que aseguren susderechos humanos, se establezcan mecanismos que regulen la contratación en los lugares deorigen y destino, sancionen la corrupción, garanticen mejores condiciones en el traslado,regulen y aseguren adecuadas condiciones de vida y de trabajo en los campos. Igualmente esprioritario generar de manera conjunta mecanismos de vigilancia y monitoreo sobre lasempresas agrícolas y garantizar la libre sindicalización de los trabajadores y trabajadorasagrícolas.Respecto al caso del niño Ismael solicitamos:• A las autoridades del Estado de Sinaloa, realicen una investigación exhaustiva, diligentee imparcial que garantice la sanción penal a los responsables de este crimen, así comolas sanciones administrativas a la empresa Agrícola Reyes, y la reparación de los dañosa los familiares del menor fallecido.• A la empresa Agrícola Reyes indemnice a los familiares del menor Ismael, en términosde lo que establece la ley, como resultado de la responsabilidad civil por actos ilícitos.ATENTAMENTE:El Consejo Estatal de Jornaleros AgrícolasLa Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos HumanosEl Centro de Derechos Humanos de la Montaña TlachinollanEl Centro Regional de Derechos Humanos José María Morelos y PavónEl Consejo Regional para el Desarrollo del Pueblo Indígena Me´phaa-BáthááEl Consejo Ciudadano de ChilapaLa Organización del Pueblo Indígena Me´phaa (OPIM)El Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (CECOP)Egresados y estudiantes de la Escuela Normal Rural de AyotzinapaThais Desarrollo Social S. C.Enlace, Comunicación y Capacitación A. C.Red por los Derechos de la Infancia en MéxicoTlapa de Comonfort, Guerrero, a 13 de febrero de 2009.