Editorial. El padre José Simler - Publicaciones Marianistas

Como las estrellas del cielo, como la arena de las playasmarinas (Sobre la fundación de la SM en Filipinas)Pablo Rambaud, SMPromesas. Porque de promesasse trata. Porque tras unapromesa hemos venido hastaeste confín del mundo, a sentarnossobre la arena de la promesa,bajo las estrellas del únicocielo.Si los religiosos marianistasestamos hoy en Filipinas esporque hemos escuchado unainvitación y una promesa. Y laspromesas de Dios tienen todala fuerza para seducir… perosabes que no está en tu manorealizarlas, sino en las deAquel que las ofrece. Por esonos sentamos bajo las estrellas en la noche. Porque sabemosque sólo Él sabe el qué, el cómo y el cuándo. Nosotros solo hemosvenido aquí seducidos.Y mientras tanto la vida se nos va llenando de gente, desonrisas y lloros, de miserias y grandezas; las nuestras y lasde ellos. Y así te vas dando cuenta de que Él ya está realizandosu promesa; pero nunca como lo esperabas. Ahora nos dedicamosa sentarnos junto a la arena de la playa del BarrioPampanga, en la escuela de lengua y cultura de Maryknoll, aestudiar cebuano, a hablar con nuestros profesores sobre sucultura… a aprender. Nos sentamos a escuchar a la arena. Ytrae promesas.Y bajo las estrellas, en el jardín de nuestra casa, soñamostambién un futuro para los marianistas aquí, y hablamos de otracasa, más pequeña, sí, pero dónde, y con quién, quizá entrelos badyaw (gitanos del mar), que nadie vive con ellos. Y unacasa de formación, claro, porque la promesa habla de futuroaquí y sabemos que vendrán de estás islas para ser uno máscon nosotros, como la arena de las playas, y hay que hacerleshueco. Bueno quizá en Bangkerohan, junto a Balay Pasilungan,y así trabajamos en varios niveles a la vez y vivimos conellos, con la gente del barrio, compartiendo su vida. Porque laspromesas siempre hablan de vida, claro.Pero para que otros vengan y quieran vivir con nosotroshay que trabajar mucho, por eso nos sentamos a menudo juntoal mar, en Dumoy, a pensar en el futuro y en cómo vamosa presentarnos y qué vamos a ofrecer a esos jóvenes y a quéles vamos a invitar. Trabajaremos junto a las otras congregacionesy a la diócesis, que para eso somos iglesia. En septiembretiene lugar la campaña vocacional en la ciudad deDavao. Recorreremos colegios y parroquias presentandonuestras congregaciones, invitándoles a que vengan a conocernos.Mientras tanto preparamos materiales y nos los traducenal cebuano y al tagalo.“Richard Joyal, Oscar Kerketta y Pablo Rambaud,en la isla de Talikud”.Y luego están las mujeresdel grupo de Manila, que seempezaron a reunir porquequerían poder ver con los ojosde la fe todo lo que pasaba ensu barrio, y todo lo que hacíanen la ONG y en sus trabajos yen sus casas. Así que la hermanaFumiko FMI les sugirióque fueran una comunidad laicamarianista. Ellas se reúnencada quince días, bajo las estrellas,aunque no se ven porqueel cielo de Manila está muysucio siempre y hay muchasluces además. Y rezan. Y nospiden ayuda, para saber qué es eso de ser laicas marianistas.Pues algo así empezaremos a hacer aquí en Davao. Porque aquíaún hay mucha gente que busca, aunque no encuentra. Sabemosque tenemos un gran regalo para ellos, porque nos lo dejaron nuestrosfundadores. Sabemos que ellos, los laicos, son un gran regalopara nosotros, y que no podemos crecer sin ellos, y que no seremoslo que tenemos que ser si ellos no están junto a nosotros.Por eso también queremos ir a vivir con la gente sencilla.Y en el centro de nuestras miradas, los niños de la calle. Buenolos que ahora miramos no están ya en la calle, si no en BalayPasilungan, que como dice su nombre es una casa para acogery hacer crecer a esos niños. Pero en el futuro queremos abriresas puertas y salir a la calle a trabajar también allí, porque haymuchos otros que nunca quieren venir a vivir bajo un techo. Paraellos contamos con un buen grupo de gente muy entregada,que deja muchas horas de su vida allí.Y me doy cuenta ahora de que estoy siempre hablando denosotros, pero a lo mejor algunos no sabéis quiénes somos esenosotros. Así que os presento a Richard Joyal, de Canadá; aunqueha vivido casi veinte años en India. Richard dirigirá el centroBalay Pasilungan a partir de junio. También está Oscar Kerketta,de India, que es el más joven. Una sonrisa siempre en loslabios, especialmente cuando sale a la calle a intentar practicarsu cebuano. Y el tercero soy yo. Como ellos también trabajaréen Balay Pasilungan, aunque haré algunas otras cosas, comoalgunas clases de Biblia y colaborar algo con la parroquia, y serel superior de la comunidad, que siempre es bueno que hayauno que piense y proponga cosas a los otros.Esta es nuestra realidad en Filipinas hoy. Sueños y promesas,sobre todo; aunque las realidades ya están ahí. Pero el futuro,ese futuro de estrellas, inmenso como la arena… tendráaun que esperar unos años; más adelante podremos contarosqué realidades ha hecho Dios con nuestros sueño, qué estrellasnos ha bajado. Seguid rezando por nosotros.MISIÓN MARIANISTA11