CITAS VOLCÁNICAS - Revista La Central

mejor y con menos desgaste, pero seguimos siendo bastanteamateurs, conservamos ese espíritu", dice Mario.LO QUE EL VIENTO NOS DEJÓMandar mails, pegar afiches, volantear... pautar en radio, todose distribuye entre gente cercana, pero el secreto de lasBuBaMaRa, locales o visitantes, es el infalible boca en boca.En ese sentido su breve historia marca algunos hitos clave,como el show de Goran Bregovic en el Luna Park en 2003.Ahí promocionaron la segunda fiesta del ciclo –en la discoNave Jungla–, con un resultado que los sorprendió: "mellamó la atención que trajeran a Bregovic porque penséque no era muy conocido, pero al año siguiente llenódos Gran Rex y eso nos dio la pauta de que había muchagente a la que le gustaba esta música pero queestaba toda dispersa", explica Mario.Así, para las fiestas y para las bandas del género,el éxito de esas visitas (la NSO, Kusturica víafestivales de cine) fueron determinantes porqueprobaron que había un público esperando propuestas similaresy sentaron precedente para quienes no conocíanmucho la movida balcánica.Cuando se trata de armar el desembarco en otras ciudades,las BuBaMaRa tampoco tienen un esquema previo quese repita. Llegan unos días antes y patean el medio: "Vamosde bar en bar haciendo difusión y conociendo gente,de esa forma sumamos público y amigos memorables",cuenta Germán. "Cada provincia es una historieta diferente.A veces hay contactos previos o vamos a golpear puertasnomás. En Córdoba fue una producción exclusivamentenuestra con ayuda de amigos… Después se trata deconseguir el lugar... y meterle garra". Así de simple.Multitudinarias y festivas. Así son las bandas demúsica tradicional de los Balcanes. Esos sonidosque supimos descubrir en las películasde Kusturica. Esas agrupaciones que durantedécadas fueron banda de sonido de bautismos,bodas, funerales y todo festejo quese les cruzara y las convocara. Esa región que esun auténtico crisol de etnias, lenguas, religiones y culturas muydistintas. Los Balcanes. La península de la que escuchamosmucho y conocemos poco. Pero aprendimos a disfrutar de sucultura. En especial de su cine y de su música. Y en ambas expresionesse ligan los nombres de los bosnios Emir Kusturicay Goran Bregovic, alguna vez socios artísticos inseparables, hoydivorciados y en eterna lucha por la tenencia de su obra.Las melodías tradicionales de los Balcanes, aquellas que formanparte del patrimonio nacional de los serbios, búlgaros, macedonios,albaneses y rumanos, hoy recorren el mundo bajo el mantode la etiqueta world music que sacó a los folclores de cadaregión y los puso en el mundo exterior. En sus canciones preponderael sonido del metal de los instrumentos de viento: tubas,trompetas, trombones y clarinetes. Son orquestas que tienensu origen en las fanfarrias militares turcas y que surgierondurante el imperio otomano para interpretar temas tradicionalesen períodos de guerra. Un ejemplo de éstas es la rumana FanfareCiocarlia, un combo de impresionantes músicos cuyo objetivoprincipal es la diversión eterna. La Koçani Orkestar, de Macedonia,es otro baluarte balcánico que también viene ventilandoescenarios de todo el planeta.Serbia también suma una de sus fichas a este seleccionado: LaBoban Markovic Orkestar tiene al frente a uno de los trompetistasmás premiados de la región. Numerosa también, pero pocoafecta a los instrumentos de viento es la agrupación rumana Tarafde Haïdouks, cuyos integrantes, con edades que oscilan entrelos 20 y los 80, nunca habían tenido la oportunidad de salirde su lugar de origen hasta que dos músicos extranjeros se entusiasmaroncon la idea de llevarlos a recorrer el mundo.Sólo nos falta saber si hay más colectivos dispuestos a serdescubiertos. Estaremos muy agradecidos.23JORGE MALDONADOUNA SIMBÓLICA UNIVERSALQUE EXCEDE LO MUSICAL PARASER EXPERIENCIA.Koçani Orkestar