DOSSIER DE PRENSA DIARIA 05 de marzo de 2013 - ISOTools

La reforma laboral no corta la sangría del desempleoPese a que los datos de desempleo conocidos ayer se refieren solo a un mes, resultan muysignificativos respecto de la evolución de la economía española. Para empezar hay que decir quehan sido malos, muy malos. El Gobierno sostiene, sin embargo, que la disminución sostenida delritmo de destrucción de empleo desde mayo pasado empieza a ser un indicador de que las cosaspueden cambiar; de que los efectos de la reforma laboral empiezan a notarse. Y también subrayael hecho cierto de que ha sido el mes de febrero con menos incremento del paro desde el 2008, loque sin restar dramatismo a la situación puede ser un indicador. Habrá que verlo. En todo caso,las cifras de ayer, que reflejan el número de personas que han acudido a apuntarse comobuscadores de trabajo, que no son el resultado de una encuesta --como la EPA--, nos dicen quepor primera vez en la historia se superan los cinco millones de desempleados, de los que más de1,1 millones son andaluces, y 102.462 cordobeses. Y dicen también que la ocupación ha caído alnivel del 2002. El ritmo de pérdida de afiliados de la Seguridad Social supera el 4,11% del últimotrimestre del 2012, lo que no es muy esperanzador. Y en el capítulo de contratos, que handisminuido, los indefinidos representan el 10% del total, un porcentaje similar al que se producíaantes de la reforma.No parece que la nueva legislación haya cambiado mucho las cosas, ni siquiera en el gasto ensubsidio de desempleo, que aun y recortado ha costado el 2,6% más que en el mismo mes del2012. El problema es de tal magnitud que se agotan los adjetivos que definen una situación queempeora mes a mes.Si dramática es la situación laboral en el conjunto de España, todavía lo es más en una Andalucíaque concentra uno de cada cinco parados. Los últimos datos sólo arrojan como mal menor que enun sector tan primordial como el de la construcción la destrucción de empleo parece habersedetenido, aunque es cierto que puede achacarse a que se ha tocado fondo y parece improbableque se pueda hundir todavía más. En cambio, son muy preocupantes las cifras en otros dospilares de la economía andaluza, la agricultura (donde no ha ayudado la meteorología en el últimoaño) y el sector servicios, afectado por el mal momento del turismo en general, con menosviajeros que pasan menos tiempo y gastan menos.Al margen de enfrentamientos partidistas, ¿qué se puede hacer ante una situación rayana en ladesesperación? Los empresarios, que al fin y al cabo son los responsables de crear empleo,reclaman que, más allá de los incentivos a la contratación, hacen falta nuevas medidas fiscales,económicas y financieras que estimulen la actividad empresarial y mejoren la capacidadproductiva. Estaría por ver si ahí radica una solución que, evidentemente, no ha aportado lareforma laboral.Volver al índice