República Dominicana: Impacto socialpor morbo que ro<strong>de</strong>a a feminicidios*Mirta Rodríguez Cal<strong>de</strong>rónSanto Domingo (Especial <strong>de</strong> SEMlac).- La ocurrencia <strong>de</strong>numerosos hechos <strong>de</strong> violencia sexual, con perversidadincluida, fundamentalmente, por el crecimiento <strong>de</strong> violacionesa menores, sobresale en el panorama que afronta por estosdías la sociedad dominicana.Entre tanto, la cifra global <strong>de</strong> feminicidios parece haber<strong>de</strong>crecido, pese a que diversas fuentes dijeron a SEMlac nocompartir ese juicio.Lo cierto es que, pese a la falta <strong>de</strong> datos confiables y elposible ocultamiento <strong>de</strong> estos hechos por parte <strong>de</strong> personase instituciones, incluidas <strong>las</strong> propias maltratadas, la concienciapública ha sido impactada este año por acciones morbosas,como violaciones múltiples, agresiones físicas y heridas previasal acto <strong>de</strong> penetración.Y también por una suerte <strong>de</strong> justificación que, con frecuencia,ofrecen los agresores al ser juzgados: “ella estuvo<strong>de</strong> acuerdo”. Una i<strong>de</strong>a que luego, en nombre <strong>de</strong> la ley, seconvierte en atenuante <strong>de</strong> que hubo consentimiento, para solosancionar levemente.Sin embargo, la magistrada Gloriana Montás, directoranacional <strong>de</strong> Atención a <strong>las</strong> Víctimas <strong>de</strong> la Procuraduría General<strong>de</strong> la República, sostiene que no hay tal consentimiento,porque la adolescente no tiene una i<strong>de</strong>a clara <strong>de</strong>l acto en que,supuestamente, consiente.En entrevista con SEMlac, esta joven, pragmática e incisiva,dijo que la reducción este año <strong>de</strong> los feminicidios en 32 porciento con respecto a 2008 no la impacta mucho.“Yo prefiero mirar que este es un problema muy grave quetiene nuestra sociedad. Si hay más mecanismos <strong>de</strong> combate a laviolencia y más formas para proteger a <strong>las</strong> mujeres, es lógicoentonces que la cifra global <strong>de</strong> asesinadas disminuya”.A Montás tampoco la convencen <strong>las</strong> formas <strong>de</strong> c<strong>las</strong>ificarlos feminicidios, según <strong>las</strong> cuales unos son íntimos cuandoocurren <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la pareja, y otros no íntimos, que son “los<strong>de</strong>más”.De acuerdo con esa c<strong>las</strong>ificación, <strong>las</strong> estadísticas compiladaspor la Procuraduría General <strong>de</strong> la República indican que esteaño, hasta septiembre, habían ocurrido 145 asesinatos <strong>de</strong> mujeres,<strong>de</strong> los cuales 70 fueron infligidos por hombres conocidos<strong>de</strong> la víctima y 75 por otros hombres o mujeres con quienes <strong>las</strong>víctimas no tenían ninguna relación pasional. En esta categoríacaen robos, riñas, asaltos y violaciones sexuales.Visto así, habrían tenido lugar 50 asesinatos menos <strong>de</strong>mujeres respecto a 2008 en la categoría general y 29 menos<strong>de</strong> los calificados como íntimos.En este panorama <strong>de</strong> la violencia <strong>de</strong> género, una vozautorizada y crítica es la <strong>de</strong>l doctor Héctor Montero, quien<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ocupar numerosos cargos en regiones y provinciasdominicanas, labora ahora como gerente <strong>de</strong> programascomunitarios para adultos en PROFAMILIA, una institución <strong>de</strong>mucho prestigio entre <strong>las</strong> ONG.En diálogo con SEMlac, Montero opinó que <strong>las</strong> comparacionescon 2008 no son <strong>de</strong>masiado útiles, porque ese año <strong>las</strong>asesinadas sumaron la cifra más alta <strong>de</strong>l quinquenio: 204. Parael trimestre final <strong>de</strong> 2009, el profesor pronostica un posibleincremento notable <strong>de</strong> la cifra, que podría sumar otras 60mujeres ultimadas.El médico consi<strong>de</strong>ra que, en estas estadísticas no se tomanen cuenta <strong>las</strong> mujeres que no mueren <strong>de</strong> inmediato, sino <strong>de</strong>spués,a consecuencia <strong>de</strong> los daños recibidos en el intento <strong>de</strong>asesinato, algo que probablemente ocurre también en otrospaíses <strong>de</strong> la región.“¿Quién está recogiendo esto?”, acota. Se sabe, por <strong>de</strong>más,que <strong>las</strong> partidas <strong>de</strong> <strong>de</strong>función eva<strong>de</strong>n o enmascaran elfeminicidio, al consignar como primarias <strong>las</strong> complicacionesresultantes.Para María Ramos, la abogada que encabeza la Dirección<strong>de</strong> Políticas <strong>de</strong> Igualdad <strong>de</strong> Género en la Secretaría <strong>de</strong> Estado<strong>de</strong> la Mujer, si la sociedad percibe que hay más morbo enlos crímenes y abusos es porque hay más <strong>de</strong>nuncias. Ramosaseguró a SEMlac que ahora es frecuente ver a madres acompañara sus hijas a hacer <strong>de</strong>nuncias <strong>de</strong> situaciones que antesse quedaban en casa, en particular los incestos.“Pienso que lo que nos está pasando ocurrió siempre, peroal no haber ni los mecanismos ni los registros que tenemos,muy poca gente se enteraba. Ahora se hace público y la cifra<strong>de</strong> <strong>de</strong>nunciantes es, afortunadamente, mucho mayor porquees imprescindible que la sociedad tenga conciencia <strong>de</strong> que nopue<strong>de</strong> seguir tolerando la violencia contra <strong>las</strong> mujeres”, dijo.Vergüenzas inocultables para una sociedadLas sensaciones <strong>de</strong> horror y vergüenza que muchos dominicanosy dominicanas experimentan ahora sobre el temaabarcan tres áreas: <strong>las</strong> violaciones y el escapismo <strong>de</strong> padres queengendran; la perversidad y el abuso superlativo que pa<strong>de</strong>cenniños, niñas y adolescentes, incluso con <strong>de</strong>ficiencias mentaleso físicas; y lo que parece ser una escasa toma <strong>de</strong> concienciapor parte <strong>de</strong> los órganos <strong>de</strong> justicia, que se manifiestan conbenevolencia al sancionar a feminicidas y otros agresores.Aunque el tema fue muy amplificado luego por los medios,quien dio la voz <strong>de</strong> alarma a finales <strong>de</strong> octubre fue YakairaFigari, <strong>de</strong>l Semanario Clave, ante el caso <strong>de</strong> una adolescentecon síndrome <strong>de</strong> Down que fue embarazada y parió una bebitaHop’ Ki’n • 14
a quien ni reconoce, ni pue<strong>de</strong> amamantar, y que nació sin lomás elemental para vivir. Fue la abuela, Ana Ramona Mezquita,quien tuvo que rogar a personas para reunir algunasropitas usadas.La extrema miseria <strong>de</strong> la familia fue <strong>de</strong>scrita. Dijo la señoraque se dio cuenta cuando el embarazo <strong>de</strong> la hija iba por tresmeses y los médicos y médicas, en dos hospitales, temerosospor <strong>las</strong> sanciones previstas en un artículo <strong>de</strong> la Constituciónrecientemente reformada y en el Código Penal, no quisieronproce<strong>de</strong>r al aborto.<strong>Los</strong> perfiles dramáticos <strong>de</strong>l caso provocaron varias reacciones<strong>de</strong> lectores, quienes escribieron sugiriendo que loscongresistas que aprobaron esa Constitución y el car<strong>de</strong>nalcatólico Nicolás <strong>de</strong> Jesús López Rodríguez, que la inspiró ypresionó, se hagan cargo <strong>de</strong> esta tragedia y la solventen consus recursos.Pero esa carta magna fue reformada y aprobada por unCongreso don<strong>de</strong> 36 legisladores y legisladoras votaron encontra <strong>de</strong> con<strong>de</strong>nar a la muerte o al drama a <strong>las</strong> mujeres, perotambién hay uno, Julio Romero, que <strong>de</strong>bió reconocer públicamente,la pasada semana, que violó a una menor con quienprocreó un hijo que se negó a mantener. Otras dos muchachastambién acusaron <strong>de</strong> lo mismo al diputado Romero.Embarazo adolescente y violacionesDatos <strong>de</strong> UNICEF revelan que, en República Dominicana,poco más <strong>de</strong> 25.000 niños, niñas y adolescentes se encuentranbajo la explotación sexual comercial.Otra parcela <strong>de</strong> este problema resi<strong>de</strong> en que el porcentaje <strong>de</strong>adolescentes que son madres o están embarazadas por primeravez, es <strong>de</strong> 20 por ciento y que esa inci<strong>de</strong>ncia es mayor en <strong>las</strong>adolescentes <strong>de</strong> escasos recursos económicos, resi<strong>de</strong>ntes en<strong>las</strong> regiones más pobres <strong>de</strong>l país, zonas rurales y poblacionesmenos educadas, según subrayó en estos días la secretaria <strong>de</strong>la Mujer, Alejandrina Germán.La tasa <strong>de</strong> fecundidad adolescente aumentó <strong>de</strong> 86 por cada1.000 adolescentes a 116 en 2002, <strong>de</strong> acuerdo con <strong>las</strong> últimasestadísticas disponibles, a partir <strong>de</strong> <strong>de</strong> Censo <strong>de</strong> Población yVivienda y <strong>de</strong> la Encuesta Demográfica y <strong>de</strong> Salud (ENDESA)<strong>de</strong> ese año.Una hipótesis <strong>de</strong> importancia académica es la que sostienela doctora Desirée <strong>de</strong>l Rosario: en conversación con SEMlac,la profesora en Estudios <strong>de</strong> Género <strong>de</strong> la Universidad INTECaseveró que, para ella, “analizar el tema <strong>de</strong> la violencia trascien<strong>de</strong>los feminicidios y abarca todas estas manifestacionesque hemos estado viendo en el ultimo año: se visibilizan losabusos contra niñas y se pue<strong>de</strong> hacer inferencia <strong>de</strong> que porahí se pue<strong>de</strong> buscar la causa <strong>de</strong> la elevada cifra <strong>de</strong> embarazosen adolescentes”.Aunque Del Rosario se expresa con cuidado, puesto queno ha realizado todavía un estudio científico, es indiscutiblela lógica <strong>de</strong> su especulación. Se sabe <strong>de</strong> sobra que una inmensamayoría <strong>de</strong> <strong>las</strong> chicas que se embarazan sin buscarlohan sido violadas, criterio con el cual coinci<strong>de</strong> la directora <strong>de</strong>lPrograma <strong>de</strong> Violencia Basada en Género <strong>de</strong> PROFAMILIA,Myrna Fores.<strong>Los</strong> patrones culturales que imponen al macho la agresividady a el<strong>las</strong> “dar una prueba <strong>de</strong> amor”, conduce a relacionesfortuitas nada placenteras, pero con la preñez como consecuencia.La profesora Del Rosario fue muy aguda en su entrevistacon SEMlac, al reclamar que la proclamada tolerancia cero,consigna enarbolada por la Procuraduría General <strong>de</strong> la República,necesita “ser analizada en su real dimensión: ¿es unapolítica?, ¿hasta dón<strong>de</strong> llegan los esfuerzos porque la justiciasea efectiva?”, se pregunta.“Por eso yo no me concentraría en si hay más o menosmuertes reportadas, porque la vida vivida en violencia es comola muerte, sólo que no se pue<strong>de</strong> certificar. Todavía nos faltahacer efectivo el cero tolerancia en salud...”, opina.El peor <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sconsuelosLa <strong>de</strong>solación y la tristeza que provoca la impunidad estáentre <strong>las</strong> sensaciones peores para quienes tienen en su familiauna mujer asesinada en República Dominicana, don<strong>de</strong> es comúnel castigo mínimo a la mayoría <strong>de</strong> los perpetradores.En estos días, tanto la mencionada experta Myrna Florescomo la batalladora abogada feminista Susi Pola están empeñadasen que se corrija la escuálida sanción <strong>de</strong> dos años a<strong>las</strong>esino <strong>de</strong> una muchacha que estaba embarazada.Con pancartas y reclamos acudieron a una marcha el pasadomiércoles 18, <strong>de</strong>mandando la aplicación <strong>de</strong> la justiciapara Roberto Antonio Jiménez, asesino <strong>de</strong> Bárbara CarolinaAmparo, y Edward <strong>de</strong> la Cruz, feminicida <strong>de</strong> Julisa Martínez,quien se encuentra en libertad.En esa manifestación, el Procurador General RhadamésJiménez Peña aseguró que los expedientes serían revisados.Se lo dijo a cientos <strong>de</strong> personas, entre <strong>las</strong> cuales estaba lamamá <strong>de</strong> Bárbara.SEMlac la entrevistó. Compungida, la señora dijo que muchasveces le pidió a su hija que no tolerara los maltratos. “Ellatenía miedo <strong>de</strong> que él pensara que ella era una ‘cualquiera’”,relató. Dos meses antes <strong>de</strong>l crimen, Marisa Perdomo conminómuy fuerte a su hija para que <strong>de</strong>nunciara al hombre que terminaríamatándola a ella y al hijo, por nacer, <strong>de</strong> ambos.La con<strong>de</strong>na a ca<strong>de</strong>na perpetua en casos “excepcionales”,como lo serían el narcotráfico y los <strong>de</strong>litos sexuales, fue<strong>de</strong>mandada el mes pasado por el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Cámara <strong>de</strong>Diputados, Julio César Valentín, uno <strong>de</strong> los legisladores quevotó NO a la inclusión <strong>de</strong>l artículo <strong>de</strong> la Constitución que rezaque hay que proteger la vida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la concepción.“Favorezco la pena a perpetuidad en casos <strong>de</strong> excepción,porque hay individuos que son tan peligrosos para la humanidad,para la sociedad, que en el único lugar don<strong>de</strong> están bien,aun sea costoso para el Estado, es en una cárcel bajo estrictasmedidas <strong>de</strong> seguridad”, dijo Valentín al digital 7días.com.do.* Este reportaje es parte <strong>de</strong> la Alianza <strong>de</strong> SEMlac, Isis Internacionaly Radio Feminista Internacional para el tratamiento<strong>de</strong> la violencia <strong>de</strong> género en los medios.Hop’ Ki’n • 15