Lectura del libro de la Sabiduría 11, 22-12, 2 - Escucha de la Palabra

31 OCTUBRE 2010DOM 31-CSab 11, 22-12,2: El Señor es compasivo.Salmo: 144: Bendeciré tu nombre por siempre.2Tes 1, 11 - 2,2: Estamos llamados a la unidad con Dios.Lc 19, 1-10: La conversión de Zaqueo.1. CONTEXTOJericó es una ciudad situada en mitad deldesierto de Judea, en el centro de una fértil llanura declima tropical. Está a 250 metros bajo el nivel del mar ya unos siete kilómetros de la orilla del río Jordán. Apartir de las excavaciones hechas en 1952, se hallegado a la conclusión de que Jericó es la más antiguaciudad de todo el mundo, conservándose restos demuralla que se remontan a la Edad de Piedra. Jericófue la primera ciudad conquistada por los israelitas alentrar en la Tierra Prometida al mando de Josué.En tiempos de Jesús, Jericó era una ciudadimportante como lugar de paso de las caravanascomerciales que atravesaban el desierto. Por estohabía allí una oficina de cierta categoría para el cobrode impuestos, al frente de la cual estaba como jefe delos publicanos o cobradores un tal Zaqueo. Losimpuestos cobrados en Jericó iban a engrosar las arcasromanas, ya que la ciudad está en Judea, provinciadominada administrativamente por Roma. Los puestosde publicanos eran subastados por las autoridadesromanas, arrendándolos al mejor postor. Los publicanostenían que pagar después a Roma por el alquiler ypor otros gastos. Era Roma quien fijaba las cantidadesa cobrar en concepto de impuestos. Poca gananciaquedaba a los publicanos si eran honrados en el cobro.Por eso, aumentaban las tasas arbitrariamente,quedándose con las diferencias. Sus continuos fraudesy su colaboracionismo con el poder romano hacían delos publicanos seres despreciados y odiados por elpueblo.El sicómoro es un árbol muy grande procedentede Egipto, de la familia de la higuera, que creceen las costas de Palestina y en toda la llanura delJordán. Su tronco da una madera dura e incorruptible,que en Egipto se usó para los ataúdes de las momias.Zaqueo es uno de los pocos ricos -comoNicodemo y José de Arimatea- que en el evangelio sonconvertidos por Jesús. La conversión de Zaqueo que sedesencadena a partir de la curiosidad por ver alprofeta y de la acogida que encuentra en él, no seráun puro sentimentalismo ni un vago deseo de serbueno. Su conversión no se queda en palabras o enremordimientos de conciencia: le toca el bolsillo. A losque defraudó les va a devolver cuatro veces más de loque les quitó. Y la mitad de lo que le quede, la entregaráa los pobres. Es una conversión bien concreta. Yhasta "exagerada": Zaqueo se va a aplicar a sí mismocomo "penitencia" por sus trampas. La ley romana,que ordenaba restituir el cuádruplo de lo robado, y nola ley judía, que era mucho menos severa. Tambiénprescindirá de la norma judía que prohibía dedicarmás de 1/5 parte de la propia fortuna a los pobres: éldará la mitad. Jesús pone en marcha esta auténticaconversión de Zaqueo con un gesto que encierra unprofundo matiz teológico. Generalmente, se entiendeque la actitud religiosa es acoger con cariño al pecador,pero siempre después de que se haya arrepentído,pensamos incluso que así obra Dios. La actitud deJesús desmiente este criterio. Jesús acoge a Zaqueoantes de que haga penitencia. El hecho de que quierair a su casa -y nada menos que a comer con él, señalmáxima de amistad- le parece a Zaqueo inconcebible.Es un gesto tan asombroso que le sobrecoge y le poneen evidencia quién es y qué ha hecho contra losdemás al estafarlos. Lo que los reproches encendidosde sus vecinos no habían logrado con Zaqueo, lo lograJesús arriesgándose en este gesto de apertura sinlímites. Aquel hombre, despreciado por todos –despreciándosesiempre a sí mismo-, encuentra derepente su dignidad perdida y su vida se transforma.Los ricos no están excluidos del Reino de Dios.Lo que sucede es que la conversión, para ellos, pasanecesariamente por la renuncia, precisamente, acontinuar teniendo riquezas para si mismos. Aldescubrir su dignidad perdida en el gesto de acogidade Jesús, Zaqueo descubre también por qué ha perdidoesa dignidad. Comprende que su riqueza estáhecha a costa de la opresión ejercida contra los pobresdel pueblo. Y no sólo lo comprende, sino que actúa enconsecuencia: renuncia al dinero acumulado injustamente.(José I y María López Vigil. Un tal Jesús. T. II, 675-676)

2. TEXTOS1ª LECTURA: SABIDURÍA 11, 22-12, 2Señor, el mundo entero es ante ticomo grano de arena en la balanza, como gotade rocío mañanero que cae sobre la tierra.Pero te compadeces de todos, porquetodo lo puedes, cierras los ojos a los pecadosde los hombres, para que se arrepientan.Amas a todos los seres y no odiasnada de lo que has hecho; si hubieras odiadoalguna cosa, no la habrías creado.Y ¿cómo subsistirían las cosas, si túno lo hubieses querido?¿Cómo conservarían su existencia, sitú no las hubieses llamado?Pero a todos perdonas, porque sontuyos, Señor, amigo de la vida.Todos llevan tu soplo incorruptible.Por eso, corriges poco a poco a losque caen, les recuerdas su pecado y losreprendes, para que se conviertan y crean enti, Señor.Este libro de la Sabiduría se escribió unoscincuenta años antes de la venida de Jesús. Es elúltimo libro del Antiguo Testamento. Lo escribe unjudío de la Diáspora (dispersión) que habita enAlejandría de Egipto, y es de cultura griega. Estadoble fidelidad a la tradición judía (la sabiduría) y alos hombres con los que vive permite al autorhacernos partícipes de esta reflexión tan a pie decalle.En la tercera parte del libro este judíopiadoso hace una relectura de la historia de Israelpara descubrir la sabiduría de Dios. En el texto dehoy nos habla de la moderación que tuvo Dios conlos egipcios y cananeos. La omnipotencia de Dios esel fundamento de su misericordia, de ahí que semuestre tan parco en castigar a los egipcios. Los queabusan del poder practicando la injusticia es porquetienen un poder limitado. Un poderoso es injustoporque ambiciona más poder, porque teme perderlo,por codicia, por temor.SALMO RESPONSORIAL: Sal 144,R. Bendeciré tu nombre por siempre, Diosmío, mi rey.Te ensalzaré, Dios mío, mi rey; bendeciré tunombre por siempre jamás. Día tras día, te bendeciréy alabaré tu nombre por siempre jamás. R.El Señor es clemente y misericordioso, lentoa la cólera y rico en piedad; el Señor es bueno contodos, es cariñoso con todas sus criaturas. R.Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria detu reinado, que hablen de tus hazañas. R.El Señor es fiel a sus palabras, bondadoso entodas sus acciones. El Señor sostiene a los que van acaer, endereza a los que ya se doblan. R.2ª LECTURA: 2ª TESALONICENSES 1,11-2,2Hermanos:Pedimos continuamente a Dios que osconsidere dignos de vuestra vocación, paraque con su fuerza os permita cumplir buenosdeseos y la tarea de la fe; para que así Jesús,nuestro Señor, sea glorificado en vosotros, yvosotros en él, según la gracia de nuestroDios y del Señor Jesucristo.Os rogamos, hermanos, a propósitode la venida de nuestro Señor Jesucristo y denuestra reunión con él, que no perdáisfácilmente la cabeza ni os alarméis porsupuestas revelaciones, dichos o cartasnuestras, como si afirmásemos que el día delSeñor está encima.Dado que en los tres próximos domingos laliturgia nos ofrece la 2ª carta a los Tesalonicenses,me voy a extender en su contexto, tanto históricocomo literario.La carta, que es reconocida como el escritomás antiguo del Nuevo Testamento, estaría escrita enlos primeros meses del año 50. Nos situamos, por lotanto a veinte años de la primera Pascua cristiana, enuna iglesia de Macedonia (Grecia-Europa) a unos 1600Km. de Jerusalén.Imaginad que estáis en un pobre taller detejidos para tiendas de campaña de Aquila en Corinto.Uno de sus obreros, Pablo, tiene 45 años. Hace 15 quefue "atrapado" por Cristo en el camino de Damasco.Todavía le quedan otros quince años de vida. Seacuerda de la primera comunidad de Tesalónicavisitada hace un año. No hay nada escrito, ningunaepístola, ningún evangelio. Pablo comienza a escribirsu primera carta.Tesalónica fue la segunda ciudad que visitóen su segundo viaje misionero. Era lugar de paso degentes y también lugar de encuentro de pueblos. Habíaallí una gran colonia de judíos, que se reunían en unasinagoga de amplias dimensiones. Pablo se hospedóen casa de un judío llamado Jasón. Siguiendo sucostumbre, Pablo fue tres sábados seguidos a lasinagoga iniciando una discusión sobre su "tema".Al grupo, social y económicamente,pertenecen gentes de los estratos modestos de laciudad; gentes que trabajan manualmente (1 Tes.4, 11) yforman una comunidad, como son las de Macedonia,"de extrema pobreza" (2 Cor 8,1-2). Esto no quita quehaya gente pudiente, como Jasón con una casa ampliapara hospedar a Pablo y Silas, capaz de reunir algrupo, (sobre unos cincuenta) y con medios económicospara encabezar la fianza ante los magistrados dela ciudad (Hch.17, 19)Mientras tanto iba trabajando en su oficio textilde fabricante de tiendas (Hech.18, 3).Pablo llega a Tesalónica en un momento degran expectación. Se había difundido que un granacontecimiento cambiaría el curso de las cosashumanas: la "situación presente" de injusticia y dolor,debía ser sustituida por la "situación futura" de justicia yfelicidad. En la casa del Cesar se iba apagando elantiguo esplendor imperial. Además, habían aparecido"prodigia": terremotos, cometas, lluvias de fuego,partos monstruosos de hombres y animales, etc.

En este ambiente viene Pablo a proclamar suanuncio. Les habla de una esperanza plena: Jesús haresucitado y nos espera en los umbrales del "siglofuturo", inicialmente inaugurado por él (1 Tes. 1,9-10). Elpresente va madurando lentamente en un sentido,hacia el Cristo total.La labor apostólica de Pablo y Silas alcanzó unéxito insospechado entre algunos judíos y, sobre todo,entre una muchedumbre de prosélitos y de griegos, asícomo entre numerosas señoras principales.Al llegar a este punto se produjo la inevitable"persecución". La acusación ante los regidores fue lamisma que en Filipos: " Estos tipos contravienen a losedictos del Cesar, afirmando que hay otro rey, un talJesús" (Hech.17, 7).Los regidores se contentaron con imponer aJasón una fuerte multa, que él pagó inmediatamente.Entonces Pablo y Silas partieron de noche para Berea.Hasta aquí el contexto histórico. (G. Ruíz)Hoy nos dice Pablo que ser cristiano es unavocación, es decir una llamada y una respuesta, quecompromete toda una vida. La fe es una tarea decada día. Y dar gloria a Dios es vivir en cada momentolas llamadas del Señor.EVANGELIO: LUCAS 19, 1-10La historia de Zaqueo la sitúa Lucas al finaldel viaje de Galilea a Jerusalén. Es una historia quese parece a la vocación de otro publicano, Leví(Mateo) (5,27-32). Una historia donde se entrecruzanlos temas más queridos de Lucas: el viaje, la riqueza,el deseo de ver, el cambio de valores, el encuentro,el hoy de la salvación, la identidad y la misión deJesús.1-4 En aquel tiempo, entró Jesús enJericó y atravesaba la ciudad.Un hombre llamado Zaqueo, jefe depublicanos y rico, trataba de distinguir quiénera Jesús, pero la gente se lo impedía, porqueera bajo de estatura. Corrió más adelante y sesubió a una higuera, para verlo, porque teníaque pasar por allí.Lucas sitúa su relato en Jericó, la antigua“ciudad de las palmeras” (Dt 34,3; Jue 3,13). Unaciudad con resonancias casi legendarias para el judíode la época. Y, como dijimos en el contexto, unaciudad importante como lugar de paso de lascaravanas comerciales que atravesaban el desierto.Por eso había allí una oficina de cierta categoría para elcobro de impuestos, al frente de la cual estaba comojefe de los publicanos o cobradores un tal Zaqueo.Zaqueo busca a Jesús. El verbo buscar, esimportante en Lucas (lo usa unas 25 veces), búsquedade salud, de la verdad, del sentido de la vida o de lassalvación. Busca ver a Jesús y su voluntad colaboracon su esperanza.Había oído hablar del Maestro, pero no loconocía. Por eso quiere “ver”, porque ver es paraLucas como una metáfora del conocimiento, del amoro de la fe. Pero es pequeño de estatura y busca algoque lo eleve. El sicómoro es una especie desconocidaen occidente que crece en terreno llano, es de hojaperenne, posee un tronco ancho pero corto y ramasgruesas y bajas que se extienden generosamente. Noera, pues, difícil subirse a él.5-6 Jesús, al llegar a aquel sitio, levantólos ojos y dijo: «Zaqueo, baja en seguida,porque hoy tengo que alojarme en tu casa.»Él bajó en seguida y lo recibió muy contento.Y ocurrió algo que superaba todas lasexpectativas de Zaqueo. Jesús pasa de hecho porallí. Pero no se contenta con pasar. Levanta sus ojosy ve. Se cruzan las miradas y hay una llamada. Y larazón es que “hoy” Jesús “necesariamente” ha de ira casa de Zaqueo como su huésped.Y tiene que alojarse “hoy”. El “hoy” está ennuestro relato en dos ocasiones: v. 5 y 9. Se trata deun concepto típico de la obra de Lucas. Con élexpresa la actualidad del acontecimiento liberador eny por Jesús. Para Lucas la salvación que obra Diospor medio de Jesús es un “hoy” absoluto: es ahora,en la persona de Jesús, que se realiza y efectúa lacercanía liberadora y amorosa de Dios.Ahora, hoy, está pasando, con la miradaatenta para encontrarse con quien sea, alguien conhombre y apellido dispuesto a recibirlo en su casa sinimportar ni su oficio ni su historia pasada. En el hoyde Jesús todo empieza de nuevo, como una nuevacreación (5,27; 7,36-50; 15,18; 18,9-14; 19,1-10).Para Zaqueo no era una desagradableimposición el responder a la petición de Jesús. Elacoge con gusto y alegría, porque la presencia deDios, no puede más que alegrar el corazón humano.Y además se establece un contraste entre Zaqueo yotro rico que se alejó entristecido (18,23).7. Al ver esto, todos murmuraban,diciendo: «Ha entrado a hospedarse en casade un pecador.»La dicha de uno provoca la acritud de losotros. Lucas, nos dice F. Bovon, ha acostumbrado asus lectores a recriminaciones envidiosas, situadascerca de escenas de perdón, de reconciliación, decuración o de liberación. Todos los que expresaronen este momento su desaprobación pertenecían a lospretendidamente justos (18,9). Se permitían juzgar ycondenar doblemente: la situación de Zaqueo, unpecador, y también la actitud arriesgada y despreocupadade un Jesús culpable a sus ojos. Detrás deeste esquema se esconde la experiencia de losprimeros cristianos rechazados y perseguidos por losjudíos.8- Pero Zaqueo se puso en pie y dijo alSeñor:«Mira, la mitad de mis bienes, Señor,se la doy a los pobres; y si de alguno me heaprovechado, le restituiré cuatro veces más.»En evangelios anteriores hemos visto comoJesús exige la renuncia a todos los bienes. La actitudde Zaqueo no parece seguir esta exigencia sino másbien es una respuesta de generosidad ante la salvaciónque ha llegado a su casa. Se siente liberado, yante la amplitud del don recibido el valor del gesto.También aparece Jesús como Señor (kyrios).El propio Lucas introduce las palabras de Zaqueollamando Señor a Jesús. Es un título que Lucas tomóde la predicación paulina (Fitzmyer).

9-10 Jesús le contestó:- «Hoy ha sido la salvación de estacasa; también éste es hijo de Abrahán.Porque el Hijo del hombre ha venido abuscar y a salvar lo que estaba perdido.»Leví (Mateo) fue invitado por Jesús a integrarseen su comunidad, la comunidad del reino, yZaqueo ha sido reintegrado a la casa de Israel.Jesús, el Hombre, viene a buscar al hombrecon el fin de salvarlo de la situación de autodestrucciónen que él mismo se había sumergido, despuésde que haya experimentado en su propia carne lamarginación a que lo ha conducido la falsa escala devalores de la sociedad.3. PREGUNTAS…1. LA BÚSQUEDA. LA CURIOSIDADEn esta sociedad, cada día es más difícil viviren cristiano. El consumo, la oferta de tantos medios sinsaber para qué, la televisión basura, la violencia comorespuesta a casi todo, el tener más para ser más, lavaciedad y el desinterés en la búsqueda de lo esencial, ymas cosas, nos hacen vivir a corto plazo una vida sinfundamento.Zaqueo busca, quizás por curiosidad, o por estarvacío de lo que no fuera dinero. Pero busca, no se quedasentado en su “despacho” de la usura y la complacencia.Este "capo" del fisco ve la ocasión en bandejapara saciar sus ansias de salvación, de liberación.El verbo "buscar" tiene amplia resonancia enLucas: Pedid y se os dará, buscad y encontrareis, llamad yos abrirán (11,9). Buscad el Reino de Dios y todo se osdará por añadidura (12,31)...Cuando nos entra la apatía, el desinterés,la vaciedad, cuando tanta "hartura" nonos llena ¿buscamos a Jesús o seguimosen el “más de lo mismo”?2. VER A JESUS.Es curioso que sea la gente que rodea a Jesús, laque está más cerca de él, la que le impide verlo. A vecespuede ocurrir que los más cercanos a Cristo impidanque los extraños lo vean. Tengo bastantes testimoniosde amigos agnósticos que en épocas de búsqueda, losmás cercanos a la iglesia no fueron buenos testigos paraellos. De ahí su increencia o su indiferencia.Pero este hombre, bajo de estatura, no sedesanima ante las dificultades, sino que se las apaña paraconseguir lo que pretende. Estudia hacia donde se dirige yse sube a un árbol de la zona para verle desde arriba. Aveces uno tiene que retirarse de la gente y subirse a unlugar alto para poder ver las cosas bien.Bien bajos que somos en muchas cosas, y porno tener fe y confiar en nuestro Maestro, seguimos a rasde tierra, a veces quizás entre el lodo, sin reaños para very buscar. Es verdad que el que busca encuentra,pero ¿animamos con nuestro testimonioa que gente lejana busque? Es verdad que somos miopes y párvuloslentísimos, pero ¿sabemos subirnos enlas espaldas del Gigante, con la oración yel compromiso cercano a los hermanos?3. LA ALEGRIA DEL ENCUENTROPor primera vez en su vida Zaqueo habíaencontrado alguien que, ante su pecado, no experimentabahorror ni desprecio, sino una infinita ternura, un insondabledeseo de sanar las heridas en lugar de limitarse acondenarlas. Acostumbrado como estaba a ser evitado ydespreciado por todo el mundo, sin amigos y sin otroconsuelo que su dineroCuando una persona se encuentra con Jesús,cambian sus intereses, sus valores, su modo de entenderla vida. Unas cosas dejan de tener valor y otras, que no lotenían, comienzan a cobrar importancia. Este "mundo alrevés" es una característica del evangelio y del sercristiano. Ante las faltas y pecados de loshermanos, ¿qué sentimos: rechazo,indiferencia, o más bien oración y ayuda? Mi encuentro con Jesús ¿Qué supone enmi vida?4. JESÚSZaqueo busca, corre y sube al árbol para ver aJesús, y es Jesús quien lo ve primero. Y con la mismarapidez que subió le pide que baje. Y con la mismadisponibilidad le pide que le abra las puertas de su casa.Cuando Jesús toma la iniciativa todo cambia.Nadie que busque con sinceridad a Dios se quedasin respuesta. Y la respuesta está llena de alegría, degozo, de realización personal.Una vez más Jesús nos demuestra que está porencima de los prejuicios sociales y se interesa por lapersona concreta que tiene ante sí. Él ha venido a salvarlo que está perdido.El Dios de los líderes de la religión oficial no toleraal perdido, mientras que el Dios de Jesús no puede pasarsin el perdido, de manera que toda su alegría está enencontrar al extraviado.Y bien que tendemos a no dar crédito al Dios quenos presenta Jesús: "un Dios cuya justicia y cuyo poderestán siempre condicionadas por la ternura; un Diosen quien no existe más justicia y más poderío que elamor". (Six)Y al decir su nombre, Lucas nos invita también anosotros que “leamos” la historia como propia. TambiénJesús nos llama y desea el encuentro con cada uno.Juan García Muñoz (jngarcia@gmail.com)Parroquia San Pablo. HUELVA. ESPAÑAhttp://www.escuchadelapalabra.com/