Si tengo que realizar un estudio acerca <strong>de</strong> cualquier fenómenore<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong> organización esco<strong>la</strong>r, <strong>la</strong> vida <strong><strong>de</strong>l</strong> au<strong>la</strong> o <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>cionesentre los centros esco<strong>la</strong>res y los entornos socioculturales, siempre apuestopor <strong>la</strong> etnografía. No dudo <strong>de</strong> que haya otras formas <strong>de</strong> hacerinvestigación, o sea, <strong>de</strong> producir conocimientos que sirvan paracompren<strong>de</strong>r y transformar <strong>la</strong> realidad, pero <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s y los procesos queen el<strong>la</strong>s acontecen son especialmente propicios para el quehaceretnográfico, y éste es especialmente útil -cuando se utiliza correctamenteparalos intereses explicativos o transformadores <strong>de</strong> quienes hacen <strong>la</strong>investigación y <strong>de</strong> quienes son investigados, y mucho más todavía cuando<strong>unos</strong> y otros son los mismos.Voy a mostrar una visión <strong>de</strong> <strong>la</strong> investigación etnográfica eneducación (en a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte, IEE). Hay otras maneras <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r<strong>la</strong> ypresentar<strong>la</strong> que merecen mi respeto, como por ejemplo <strong>la</strong>s queencontramos en Woods (1987), Hammersley y Atkinson (1994) y, por encima<strong>de</strong> todas, entre autores hispanohab<strong>la</strong>ntes, Ve<strong>la</strong>sco y Díaz <strong>de</strong> Rada (1994) yVe<strong>la</strong>sco, García Castaño y Díaz <strong>de</strong> Rada (1994). No intento competir conesas otras formas <strong>de</strong> mostrar qué es <strong>la</strong> IEE, aunque esto no impi<strong>de</strong> que unotenga sus preferencias o critique alg<strong>unos</strong> aspectos <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s. Debo seña<strong>la</strong>rque en asuntos <strong>de</strong> etnografía en general y etnografía <strong>educativa</strong> enparticu<strong>la</strong>r, mi punto <strong>de</strong> referencia y guía <strong>de</strong> mis concepciones lo constituye<strong>la</strong> obra <strong>de</strong> Harry F. Wolcott. No he encontrado nada que <strong>la</strong> iguale enprofundidad, perspicacia, c<strong>la</strong>ridad y capacidad <strong>de</strong> entretener al tiempoque hacer pensar (me refiero especialmente a Wolcott 1990, 1994, 1995 y1999).La imagen que voy a presentar <strong>de</strong> <strong>la</strong> IEE se basa en <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>raciónpreliminar <strong>de</strong> que el término "etnografía" <strong>de</strong>signa dos cosas distintas, asaber, un proceso metodológico y un producto textual o informe final <strong>de</strong>una investigación. Como hemos ac<strong>la</strong>rado en otro lugar:En el primer sentido, una etnografía es una sucesión <strong>de</strong>activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> investigación que se <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>n a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> unperíodo <strong>de</strong> tiempo re<strong>la</strong>tivamente prolongado. Dicha sucesiónrara vez es lineal; al contrario, se forman bucles, dispersiones, idasy venidas enmarañadas. En líneas generales, todo eso en suconjunto es hacer etnografía. (Pulido y Prados 1999: 362)Decíamos en ese trabajo citado que se pue<strong>de</strong> "hacer etnografía" sintener que acabar escribiendo"una etnografía", pero no a <strong>la</strong> inversa. Hoyquisiera matizar esa apreciación, pues sostengo -como intentaré mostrar eneste trabajo- que hacer etnografía exige cubrir ambos significados <strong><strong>de</strong>l</strong>término, es <strong>de</strong>cir, el proceso y el producto, <strong>de</strong> manera que no se pue<strong>de</strong><strong>de</strong>cir que uno ha realizado etnografía hasta que no haya escrito un textocon unas características <strong>de</strong>terminadas.
El proceso etnográfico: buscando <strong>la</strong> inspiraciónEl proceso etnográfico, ese quehacer investigador que<strong>de</strong>sembocará en un texto final (o informe <strong>de</strong> investigación), equivale, en <strong>la</strong>metáfora que aquí propongo, a <strong>la</strong> etapa <strong>de</strong> inspiración en <strong>la</strong> que elcompositor se <strong>de</strong>ja influir, busca estímulos, refina su sensibilidad y agita suinterior, evocando experiencias previas que conecta con <strong>la</strong>s que estáatravesando en el presente. Esta etapa, que también se conoce como"trabajo <strong>de</strong> campo", incluye tipos muy diversos <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s:A un primer nivel, el establecimiento <strong>de</strong> una red <strong>de</strong> re<strong>la</strong>cionespersonales <strong>de</strong>ntro y fuera <strong><strong>de</strong>l</strong> "campo" y entrenar ciertas habilida<strong>de</strong>scognitivas y sociales. A un segundo nivel, se incluyen <strong>la</strong> observación más omenos sistemática <strong>de</strong> personas que interactúan entre sí y con objetos<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadas coor<strong>de</strong>nadas espaciales y temporales, <strong>la</strong>participación activa en algunas <strong>de</strong> esas interacciones, <strong>la</strong> realización <strong>de</strong>entrevistas más o menos formales y/o estructuradas y <strong>la</strong> recopi<strong>la</strong>ción <strong>de</strong>artefactos producidos y/o manejados por <strong>la</strong>s personas a <strong>la</strong>s que se observay entrevista (documentos <strong>de</strong> todo tipo, herramientas, etc.).Todas esas activida<strong>de</strong>s llevan apareadas, a un tercer nivel, otras talescomo registrar lo observado, lo escuchado y, en <strong>de</strong>finitiva, lo sentido ypensado durante <strong>la</strong>s observaciones, <strong>la</strong>s entrevistas y <strong>la</strong> participación en <strong>la</strong>sinteracciones, así como transcribir, c<strong>la</strong>sificar y or<strong>de</strong>nar eso que l<strong>la</strong>mamos"datos". A un cuarto nivel, se incluyen activida<strong>de</strong>s como <strong>la</strong> triangu<strong>la</strong>ción -en sus diversas variantes- y, fundamentalmente, <strong>la</strong> interpretación, untérmino con el que <strong>de</strong>signamos un conjunto amplio y heterogéneo <strong>de</strong>operaciones inductivas, <strong>de</strong>ductivas, especu<strong>la</strong>tivas e intuitivas mediante <strong>la</strong>scuales, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestros intereses como investigadores, dotamos <strong>de</strong>significado a <strong>la</strong> realidad estudiada, lo que a menudo consiste en explicarpor qué esa realidad tiene o <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> tener un significado u otro paraquienes forman parte <strong>de</strong> el<strong>la</strong>. Ese "dotar <strong>de</strong> significado", en el <strong>caso</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>etnografía, pasa por situar nuestras apreciaciones en algún contextoteórico <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciencia social, ya sea <strong>la</strong> antropología, <strong>la</strong> sociología, <strong>la</strong>pedagogía, <strong>la</strong> ciencia política, <strong>la</strong> economía o <strong>la</strong> geografía humana (Pulidoy Prados 1999: 362).Efectivamente, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>scribir el trabajo <strong>de</strong> campo etnográficocomo etapa <strong>de</strong> incubación <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, y como tal pue<strong>de</strong> tener unaduración muy variable, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>unos</strong> cuantos días hasta años. Del mismomodo, <strong>la</strong> actitud y <strong>la</strong>s acciones <strong><strong>de</strong>l</strong> etnógrafo-compositor durante estaetapa pue<strong>de</strong>n ser muy diversas. Hay quienes gustan <strong>de</strong> navegar a <strong>la</strong> <strong>de</strong>riva<strong>de</strong> <strong>la</strong> intuición, avanzando a base <strong>de</strong> golpes <strong>de</strong> timón imprevistos ycasualida<strong>de</strong>s. Por el contrario, otros -<strong>la</strong> mayoría- preferimos cierta dosis <strong>de</strong>estructura y procedimiento sistemático en <strong>la</strong> etapa <strong>de</strong> inspiración, puespensamos que <strong>la</strong>s i<strong>de</strong>as llegan sólo cuando uno es disciplinado y seesfuerza en un trabajo constante y programado. En cualquier <strong>caso</strong>, no sonopciones excluyentes. Es más, siempre <strong>de</strong>ben combinarse. La opciónanárquica y puramente intuitiva difícilmente <strong>de</strong>sembocará en una obraseria, mientras que, por otro <strong>la</strong>do, un excesivo celo en el rigor sistemático