acuerdos políticos

La casa del jaboneroNicolás Canto GonzálezEs verdad universal que en políticalos enemigos de hoy pueden serlos cómplices del mañana. Y los cómplicesde hoy los enemigos del mañana.Cierto es, igualmente, que en políticalos amigos son de mentiritas, pero losenemigos, ¡cuidado, que esos sí son deverdad!En el Partido Acción Nacional enCampeche vemos como el primer viejoaserto político empieza a cumplirse.Quienes hasta hace poco fueron cómplicesdel clan español Mouriño empiezan aser sus enemigos. Y esto comprueba elaserto segundo: los amigos en políticason de mentiritas, pero los enemigosde verdad.Veamos: a lo largo de más de diezaños la familia Mouriño ha acaparadoel poder político en Campeche, con tansólo un pequeño impasse cuando JorgeNordhausen les arrebató la presidenciadel partido. Las aguas volverían prontoa su cauce con el meteórico crecimientopolítico de Juan Camilo Mouriño, que degolpe y porrazo, acaso sin siquiera darsecuenta de lo alcanzado, se convirtió enel segundo hombre más poderoso delPaís (muchos aseguraban que en el primero),despachando desde la Secretaríade Gobernación, y otorgando cargos yprebendas a quienes desde Campechele ayudaron a su tejido político, a suscómplices de los que echó mano desdelos inicios de su carrera política comodiputado local.Hubo quienes pensaban que JuanCamilo Mouriño no tenía necesidad derecurrir a cómplices políticos para llegarhasta donde llegó antes del trágicoavionazo nunca investigado a fondo.Eso no es exacto. En los inicios de todopolítico siempre se necesita ser abrigadoy de alguna manera protegido.Además, tener grupo político envía unmensaje positivo al interior de otrosgrupos de poder. Juan Camilo Mouriñosupo desde el principio que, pese a lascircunstancias favorables con VicenteFox derivadas de la cercanía política ypersonal de su padre con el entoncesPresidente, había que formar grupopolítico para crecer. Y así lo hizo.Juan Camilo, entonces, se rodeó deun grupo formado por empresariosdescontentos con los gobiernos deAbelardo Carrillo Zavala y AntonioGonzález Curi, así como de algunospriistas resentidos como Yolanda ValladaresValle, Francisco Portela Chaparroy Nelly Márquez Zapata. Y hastade empresarios desesperados y en laruina como Jorge Baqueiro Cáceres.Ninguno de ellos tenía que ver con elpanismo tradicional de Miguel MedinaMaldonado, Pedro Euán Xool o MarioCuevas, pero de eso precisamente setrataba: de borrar todo vestigio deese panismo.…Y el neopanismo encabezado porJuan Camilo, tras bambalinas el patriarcadel clan, su padre Carlos Mouriño,empezó a caminar con éxito en la política,siempre apoyado incondicionalmentepor el grupo de cómplices que se decíanamigos del hoy finado. La historia esbien conocida: el mouriñismo crecióhasta alturas insospechadas y se llegóa hablar de que Juan Camilo Mouriñosería el candidato del P.A.N. a la Presidenciade México. Hubo quienes, en elcolmo de la euforia, lo veían ya como elpróximo Presidente de México.Pero el destino tenía otros planespara Juan Camilo Mouriño. El avionazoen el que perdió la vida no sólo lomató a él, a quienes viajaban en el jetde la muerte y hasta a varias gentes entierra. Políticamente la muerte de JuanCamilo afectó de manera determinantea las más altas cúpulas del poder, comenzandocon Felipe Calderón, que sequedaba sin su cómplice perfecto, suamigo y su Secretario de Gobernación.En Campeche, los plañidos de las muchasviudas y viudos de Juan Camilo sedejaron escuchar con un discurso de lamentosen el que sobresalía el supuestoHop’ Ki’n • legado democrático de un hombre que,paradójicamente, decidía todo al interiordel panismo campechano y nombraba adelegados federales, la mayoría de ellossin mérito ninguno para ocupar esosimportantes cargos.Con la muerte de Juan CamiloMouriño no sólo murió una buena partedel panismo campechano. Tambiénsobrevino una metamorfosis en la quequienes heredaron su poder, otorgadopor derecho de sangre por Felipe Calderóna papá Mouriño y a su hijo Carlos,decidieron que ya no eran necesarioslos cómplices políticos sino los esbirrospolíticos.La inteligencia política de JuanCamilo fue suplida por una suerte dedictadura en la que simplemente seobedecían las órdenes del clan o secondenaba al ostracismo político. Surgióentonces, ante la imposibilidad de hacerdeclaratoria formal de poder, la figuradel hombre de paja que a la vez sería elcandidato del P.A.N. a la gubernaturapor designios de la familia española:Mario Ávila Lizarraga, programado paraganar, apoyado con todo el dinero delos programas sociales del gobierno deCalderón y el dinero de Acción Nacional.A final de cuentas no le alcanzó, comotampoco le alcanzó en su momento aJuan Carlos del Río, que ha sido el candidatopanista que más cerca estuvo dealcanzar la gubernatura de Campeche.Hoy el grupo político del clan Mouriñoempieza a dividirse luego de lasdudosas elecciones para cambiar dedirigente estatal. En esta elección internael candidato de la familia Mouriñofue Erick Chong Vásquez, que tenía enMario Pacheco Cevallos a su más fuertecontrincante. En un principio padre ehijo valoraron la posibilidad de delegar elComité Ejecutivo Estatal del P.A.N., (unaparte determinante del poder), a PachecoCevallos, pero fueron el propio ÁvilaLizarraga y Juan Carlos del Río quieneslos convencieron de no hacerlo. Pacheco