El barrio Los Hornos Los Hornos en Santa Rosa Una mirada a la ...

El barrio Los Hornos en Santa RosaUna mirada a la actividad principal en losaños ‘80

La arcilla, no sólo para la elaboración de utensilios sinotambién para la confección de tejas y ladrillos, esutilizada desde épocas remotas por el hombre.

La actividad comienza con el transporte de tierra hasta uncorral de forma circular, de un diámetro de 4 o 5 metros,aproximadamente. Si hay demanda, se trabaja en formasimultánea con dos o tres corrales.

El pisaderoCorral donde se prepara el barro con la paciente marcha de los caballos. En élgiran de 6 a 7 horas, mezclando el barro, tarea de vez en cuando interrumpidapara emparejarlo con la pala.

La tierra se dispersa en forma pareja.Se la separa en porciones y se vaagregando el agua necesaria paraobtener la humedad justa.Si la tierra es arenosa se agrega aserrín,estiércol o algún otro material que sirva deantiplástico o liga.

Listo el barro, en su consistencia justa, se lotransporta a la cancha en carretillas.Si no se puede usar en forma inmediata se lotapa con pasto para que mantenga la humedad.

La canchaLugar donde se colocan losladrillos.

En una cuba de madera, que tiene adosada una tabla que sirve de mesa, seencuentra sumergido el molde para hacer dos ladrillos y la madera queservirá de bandeja para prepararlos.

Se saca la bandeja del agua, se la apoya sobre la mesa y sobre ella el molde.

En el molde se coloca el barro, se lo alisa.

Se lleva el molde cargado hasta la cancha, selo da vuelta.

Se quita la bandeja que quedó como tapa y luego el molde. Fácilmente sedesmoldan los ladrillos por la humedad que contiene la madera. Así van quedandoexpuestos al aire de dos en dos.

Oreados los ladrillos se preparan pilas de siete u ocho hileras de altura y del largo de lacancha, colocados sobre una superficie más alta el pedal, sobreelevación de terreno de unos50 cm.Se ubican de canto y de a dos, en forma oblicua al pedal y cada hilera en sentido opuesto.Al finalizar se protegen con pasto, haciendo una especie de techo, y se completa el secado.

Reunida una cantidadsuficiente para hornear setrasladan los ladrillos encarretilla hasta el lugarelegido para la horneada.

Se prepara el horno: se asienta.

Se colocan hileras dobles de ladrillos, dejando espacios entre ellas, que seránlas bocas de las hornallas que atraviesan el horno de lado a lado, donde secolocará la leña para la cocción.

Se colocan capas de ladrillos en posición siempre de canto, pero en formaalternada y disminuyendo la cantidad de éstos a medida que se va obteniendomayor altura. Resulta así la forma típica del horno, de pirámide trunca.

Horno listo para hacerle el encamisado, revoque de barro arrojado y alisado con la mano,cuya función es tapar todas las juntas y aberturas para que el calor se mantenga en formapareja.

Por las bocas se introduce la leña y enciende el fuego.Uno de los lados se cubre con chapas, el que más convenga según la circulación delviento y, en caso de cambiar la dirección, se tapa el otro extremo del túnel.

Constantemente se alimenta el horno y controla la corriente de aire, paraobtener una temperatura lo más pareja posible, necesaria para lograr unabuena calidad de ladrillos.

Finalizada la quema se deja que se enfríe varios días, elmismo tiempo que duró la cocción.Y, cunado se vende, se desmantela el horno.

Presentación elaborada a partir del Informe Final del trabajorealizado en el Barrio Los Hornos de la ciudad de Santa Rosa,provincia de La Pampa, por María Inés Poduje, en el año 1983.Con el título De barro somos. Los hornos de ladrillos apareció enel diario La Arena, sección CALDENIA el 28 de noviembre de1993.Departamento de Investigaciones CulturalesBartolomé Mitre 856300 Santa Rosa, Provincia de La PampaTeléfono: 02954 428848Correo electrónico:investigacionesculturales@lapampa.gov.ar