Primer Registro Centralizado De Patologías Cognitivas en Argentina (ReDeCAr).Dirección Nacional de Salud Mental y Adiccionescurso de aproximadamente 10 años (Sulkava R. y cols., 1992), ya quepodría significar que en la población general existe un nivel de alarmaimportante respecto a que los trastornos cognitivos y conductuales puedenser mucho más que una simple consecuencia pasiva de la edad, y que sonpasibles de ser tratados médicamente. Por otro lado, este hallazgo puedeexplicar por qué menos de un 10% de la población registrada se encuentraen estadío severo, según la clasificación CDR utilizada.Con respecto a la cuantificación del grado de severidad de laspatologías al momento del registro, deben mencionarse las discordanciasencontradas, por un lado, entre el hallazgo de que casi tres cuartaspartes de los individuos presentaron un CDR 0,5 mientras que el diagnósticode deterioro cognitivo leve fue diagnosticado en una menor cantidadde pacientes, y por otro, que casi una cuarta parte presentó valores en laescala de Hachinski iguales o mayores a 4, pero los diagnósticos vinculadosa daño vascular llegan a casi un 40% de la población registrada.Estos hallazgos, de ser repetidos en la fase siguiente del trabajo, confirmanque las escalas son métodos orientadores, pero no determinantesen el diagnóstico de las patologías cognitivas y conductuales.Respecto a las comorbilidades, es notable que en las categoríasde demencia más frecuentes aparece la hipertensión arterial como constantepredictor (tal como se describe en numerosos trabajos previos), adiferencia del deterioro cognitivo mínimo, en el cual no se halló estaasociación. Si bien este análisis se realizó en una población pequeña deindividuos (fase piloto del registro), es posible que este hallazgo muestreque los trastornos de presión arterial son un desencadenante en laprogresión del cuadro de deterioro cognitivo hacia un síndrome demencialcomo se muestra en la bibliografía (Prince M. y cols., 1994; Peila R. ycols. 2006). Como es de esperar, los cuadros vasculares se ven asociadostanto a enfermedad vascular previa, como a dislipemia, así como los síntomasparkinsonianos en la demencia por cuerpos de Lewy.Es notable que los medicamentos antidemenciales más utilizadossean el Donepecilo y la Memantina, así como su combinación. Los antidepresivosy los antipsicóticos por su parte, son utilizados en una tercera partede los pacientes, siendo los más frecuentes la Sertralina y la Paroxetina enel primer caso, y la Risperidona y la Quetiapina en el segundo. Los ansiolíticosy los hipnóticos se encontraron prescriptos en menos de la mitad de lapoblación. Estos datos hablan de la enorme importancia que se les da altratamiento específico de estas patologías, habiéndose relegado considerablementeel resto de la medicación, lo que significa entre otras cosas que lapolimedicación no es la constante en nuestros días en los individuos contrastornos cognitivos tratados por especialistas, en nuestro país.Cabe destacar que en este trabajo se constató sólo el tratamientofarmacológico, debido a la dificultad que plantea la objetivación de lasterapéuticas de estimulación cognitiva y conductual, siendo que en muchoscasos es realizada de manera no formal.Este trabajo demuestra la capacidad latente de desarrollar estudiosepidemiológicos a gran escala en nuestro sistema de salud, articulando laactividad pública y privada en los diferentes centros de salud de nuestro país.Asimismo se ha demostrado cómo la tecnología informática ha facilitado lacomunicación y centralización de casos a lo largo y ancho de la Argentina.4445
Dirección Nacional de Salud Mental y AdiccionesREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS1. American Psychiatric Association., American Psychiatric Association.Task Force on DSM-IV. Diagnostic and statistical manual of mental disorders :DSM-IV. 4th ed. Washington, DC: American Psychiatric Association; 1994.2. American Psychiatric Association., American Psychiatric Association.Task Force on DSM-IV. Diagnostic and statistical manual of mental disorders: DSM-IV-TR. 4th ed. Washington, DC: American Psychiatric Association;2000.3. Arizaga RL, Mangone CA, Allegri RF, Ollari JA. Vascular dementia: theLatin American perspective. Alzheimer Dis Assoc Disord. 1999;13 Suppl3:S201-5.4. Busse A, Bischkopf J, Riedel-Heller SG, Angermeyer MC. Mild cognitiveimpairment: prevalence and incidence according to different diagnosticcriteria. Results of the Leipzig Longitudinal Study of the Aged(LEILA75+). Br J Psychiatry. 2003;182:449-54.5. Cummings JL, Mega M, Gray K, Rosenberg-Thompson S, Carusi DA,Gornbein J. The Neuropsychiatric Inventory: comprehensive assessmentof psychopathology in dementia. Neurology. 1994;44:2308-14.47