La sábila (aloe vera) petróleo verde cristalino de Venezuela

Palabras previas
Procedente de un pasado folclórico y misterioso, la sábila ha irrumpido con
gran entusiasmo y fuerza en la escena del mundo actual, conquistando espacios
cada vez mayores en campos diversos de la investigación, la industria farmacológica,
cosmética, la gastronomía y el comercio. En poco tiempo se ha convertido
en un fenómeno notable, complejo y polifacético; tanto es así, que cualquiera de
las siguientes definiciones encajan como título:
* Planta decorativa.
* Hierba sagrada, planta que emana y genera buenas vibraciones.
* Remedio milagroso en tratamientos clínicos para quemaduras y heridas.
* La medicina tradicional la describe como la curalotodo.
* Fabuloso negocio de miles de bolívares.
Todo esto y mucho más es la sábila.
Sábila, planta ancestral, legendaria; planta de misterio, embrujo y belleza,
reconocida desde la antigüedad por sus poderes curativos.
Planta de recursos inagotables, si aprendiéramos a usarla. Planta que nos
permite una oportunidad más en la vida, nos permite la oportunidad de usarla y
consumirla en muchas afecciones corporales.
Planta que será el recurso en este nuevo milenio, con una cantidad de dones;
que desde que fue descubierta nos pide que la utilicemos, que es parte de nosotros,
que nos quiere ayudar; planta que quiere que la veamos como ese “petróleo verde
cristalino”, ya que ella es una fuente inagotable de recursos por sus múltiples
usos. Rescatemos el tiempo perdido.
Planta que no debe faltar en el hogar. Planta protectora, dadora de beneficios;
planta adorada y bendecida por la naturaleza. Es para nosotros la reina de
la naturaleza, como leí en un folleto traído de Italia: “Sábila, amiga del cuerpo
humano”.
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