REVISTA-28

| EDICIÓN 28 |
crisis y menos aún a resolver los problemas
estratégicos; el lema aquel de que “en la unión
está la fuerza” que nace de la sabiduría popular de
milenios, al parecer ha sido olvidado por algunos que
en su desesperación ante la crisis, buscan salidas que
representan división y, por ende, debilitamiento no
del gremio sino de la cadena. En esta circunstancia se
requiere de liderazgos maduros, de mucho diálogo
y de acercar posiciones, siendo esa la actitud y el
proceder de ANCUPA, como se pudo observar en
los diálogos directos con los productores.
3. Falta de apoyo estatal, porque más allá de
las buenas intenciones y de las gestiones que por
insistencia de ANCUPA y en el marco del Plan de
Mejora Competitiva se han podido avanzar con el
Gobierno, como la flexibilidad para la palmicultura
en el uso del suelo o el apoyo para poner en
actividad el fondo palmero, la cadena siente que el
sector público no le otorga la suficiente prioridad
en términos de acciones concretas, a un rubro que
como la palma aceitera ha sido el de más rápido
crecimiento, con un alto potencial de exportaciones
en momentos que el país necesita divisas que
sustituyan a las que se pierden por la baja en el
precio del petróleo y que contribuye efectivamente
a reducir la pobreza rural, creando prosperidad en
los territorios locales vinculados a la palmicultura.
La conclusión de los diálogos es que si bien sobre
la caída de los precios internacionales, la cadena
ecuatoriana de la palma aceitera no puede hacer
nada, sí lo puede hacer sobre los problemas de
fondo, como mejorar el manejo del cultivo para
incrementar la productividad y calidad, optimizar
el uso de la mano de obra y exigir al Gobierno
adecuar la normativa laboral a las realidades de la
palmicultura, para bajar costos, alcanzar acuerdos
internos de comercialización, incluyendo un
nuevo fondo palmero que la organice para el bien
común y genere recursos para que ANCUPA pueda
aumentar y mejorar la asistencia técnica a los
productores.
Para alcanzar estos objetivos de mejora, el meollo
es superar la desunión en la cadena y en eso ANCUPA
ha asumido el liderazgo para convocar y facilitar
diálogos, que como en las semanas anteriores llevaron
a posiciones conjuntas de respaldo al manifiesto
del gremio y de incorporación de otras legítimas
demandas planteadas por las asociaciones locales,
como una mayor participación de las mismas en el
modelo de gestión de una futura planta de biodiesel
de palma aceitera y mayores niveles de inclusión de
los pequeños palmicultores en la toma de decisiones
gremiales.
Fue muy sintomático escuchar de uno de los
líderes locales decir: “Vine a esta reunión con mucho
enojo por todo lo que está sucediendo, ya incluso
había dejado de aportar a ANCUPA, pero ahora lo voy
a volver a hacer y pido a todos mis compañeros que
aportemos al gremio, porque solo unidos con una
Asociación nacional fuerte podemos pasar esta crisis
y salir fortalecidos todos”.
La cadena de la palma aceitera nunca ha dependido
del Estado, pero se valora y se necesita de su apoyo
en el presente y en el futuro; en ese sentido, también
a través de un diálogo propositivo con las autoridades
es necesario avanzar en el PMC de la cadena, en
el que se prevén medidas como el consumo de
biodiesel, que ayudaría a diversificar la
demanda, recursos para el combate a la
PC, fondos para crédito productivo, todas
ellas asignaturas pendientes.
En las últimas semanas ha habido
una ligera recuperación de los precios
internacionales (545 USD/t FOB Indonesia,
al 1 de octubre), muy lejos aún de los
precios a los que el sector se “acostumbró”
en los últimos años y que no debe llamar
a engaño a la cadena, porque aun en el
hipotético caso de un repunte, los otros
problemas siguen intactos y si no se
“toma el toro por los cuernos”, los actores
productivos se olvidarán de los mismos
hasta la siguiente crisis. El problema de
fondo de la cadena de la palma aceitera
no son los precios, sino la productividad
y la unidad entre los mismos productores,
extractores e industrias; pensarlo de otra
forma es engañarse y hacer más vulnerable
la cadena a los shocks externos.
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