revista REDUCIDA

Proyecto de arte
,
“El Sueño de Sorolla”
Hola, somos los alumnos de infantil del colegio San Andrés y
os vamos a contar una de nuestras vivencias a lo largo del
trimestre.
A finales de septiembre, Jaime, el jefe de
estudios, vino a nuestras clases y de forma
muy misteriosa nos dijo que fuésemos todos
a la clase de 5 años. Allí pudimos disfrutar de
una obra de teatro que las profes realizaron
titulada “El sueño de Sorolla”. Fue muy
e m o c i o n a n t e p o rq u e u n ro b o t n o s
trasladaba al pasado para conocer la
historia del cumpleaños de María, la hija de
Joaquín Sorolla, un pintor excepcional que
despertó nuestra curiosidad con su juego de
luces y sombras en los cuadros marineros
que en la obra aparecían.
A partir de ahí empezamos a investigar
s o b re e s e g ra n p i n t o r v a l e n c i a n o.
Conocimos a su familia, que tantas veces
pintó en sus cuadros. Y,…aún fuimos más
allá, un día, inesperadamente, llegó al cole
una señora llamada María, ¡era la biznieta de
Joaquín Sorolla!, ¡menuda sorpresa!, eso
nos acercó aún más a conocer a este gran
pintor, pues nos contó muchísimas cosas
sobre él, como que le encantaba pintar
cuadros relacionados con el mar.
Gracias a la curiosidad que esto despertó
en nosotros, Pablo apareció un día con un
velero como el que nos mostró María en uno
de los cuadros, titulado “El Balandrito”. Nos
contó que había ido a la casa de Sorolla de
Madrid, convertida actualmente en un
museo y que le había llamado su atención el
velero, por eso hizo uno con su padre, ¡qué
curioso!, aprendimos las partes de un
barco, hicimos un barco de papel y de
repente alguien preguntó: ¿por qué los
barcos no se hunden?, así, que nos tocó
investigar y experimentar en clase hasta
encontrar soluciones. Como homenaje a
este cuadro se nos ocurrió hacer uno entre
todos, y ya veis el resultado, ¡somos unos
artistas! pero no sólo hicimos ese cuadro,
pintamos otros que decoran los pasillos de
nuestro cole.
La parte que más nos entristeció fue
cuando las profes nos contaron que Sorolla
pasó sus últimos días enfermo en un pueblo
cercano a nuestra localidad, Cercedilla,
dónde nos dejó su último recuerdo.
Colegio San Andrés
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