[ Donde hubo muerte, hoy hay vida ]

tionar la desafectación del predio de las instituciones de la Marina instaladas y las
articulaciones necesarias tanto con la jefatura del gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires, como así también con el Ministro de Defensa para tramitar el traslado de las
instituciones educativas.
Los representantes de los organismos de DDHH solicitaron que la recuperación del
predio fuera con todos los edificios que contenía, y que sus instalaciones fueran
destinadas al ámbito civil del Estado. Señalaban que “las dependencias que fueron
usadas como centro clandestino de detención, tormento y exterminio, debían ser
declaradas sitio histórico y preservadas sin alteraciones para conservar las huellas
de los hechos que allí ocurrieron, constituirse en testimonio permanente para las futuras
generaciones y resguardar su carácter probatorio para los procesos judiciales”.
Además destacaron que “la mejor reivindicación a los desaparecidos, y a los ideales
por los que lucharon y murieron, será cambiar el destino del resto de los edificios,
transformándolos en instituciones dedicadas a la educación en derechos humanos
vistos en su integridad y a la práctica de los mismos”.
El 19 de marzo de 2004, el presidente Kirchner recorrió la ESMA y el Casino de Oficiales,
con sobrevivientes de ese ex centro clandestino. Para muchos, era la primera
vez que recorrían el lugar luego de su cautiverio. Si bien por pedido expreso de los
sobrevivientes no hubo personal de la Armada, un grupo de padres cuyos hijos asistían
a las distintas escuelas instaladas en el predio, aprovecharon la ocasión para
reclamar que no sean trasladadas las instituciones. Por este motivo, y porque se desobedeció
la orden presidencial, se decidió pasar a retiro al director de Educación
Naval, Rafael Luis Sgueglia.
> 2004
Militantes de organismos de derechos humanos
celebran la recuperación de la ESMA.
La creación del Espacio
El 24 de marzo de 2004, en un acto dentro de la ESMA, se firmó el acta acuerdo de
desocupación del predio entre el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal
Ibarra, y el presidente Néstor Kirchner. Allí se definió la creación del Espacio para
la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos. Después de la
firma de ese documento, las rejas de la ya ex Escuela de Mecánica de la Armada, se
abrieron para permitir el acceso del público presente.
El acta conformó una Comisión Bipartita cuya función principal era realizar el seguimiento
para la desocupación del predio y delimitar el funcionamiento del espacio.
Esta Comisión estaba conformada por representantes de la Secretaría de DDHH de
la Nación y de la Subsecretaría de DDHH de la Ciudad, representantes de organismos
de DDHH y sobrevivientes. Comenzaron a definirse y generarse espacios de debate
acerca de los criterios a seguir respecto del futuro Espacio para la Memoria, además
de la recopilación y relevamiento de documentación necesarios.
“Las cosas hay que llamarlas por su nombre y acá, si ustedes me permiten, ya no como
compañero y hermano de tantos compañeros y hermanos que compartimos aquel
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