ley aprobada 2016 Tomo I

Política de Ingresos
Para el cumplimiento de lo establecido en el artículo 233 de la Constitución de la
República, de que el Presupuesto General del Estado debe contemplar los ingresos
probables de cada ejercicio presupuestario, es necesario explicar la elaboración de la
política tributaria que sustenta las estimaciones de las recaudaciones de ingresos del
próximo año 2016.
En ese contexto, es preciso indicar que los criterios generales prevalecientes para el
pronóstico de los diferentes rubros que componen los ingresos presupuestarios, toman
como base los supuestos macroeconómicos que incorporan el crecimiento real de la
economía, la inflación, el tipo de cambio, los precios internacionales del petróleo y el oro,
así como la dinámica económica del contexto internacional.
En cuanto a las condiciones en las cuales se basa la política nacional de los ingresos de la
Ley de Presupuesto General del Estado 2016 No. 260-15, las recaudaciones estarán
supeditadas al buen desempeño macroeconómico y la estabilidad de los precios,
manteniendo el nivel de eficiencia observado en la recaudación de los impuestos al
comercio exterior, así como en un mejor desempeño de los impuestos internos, ya que se
reconoce que el sistema tributario se mantendrá sin sufrir modificaciones estructurales o
cambios sustanciales.
En consonancia con estas perspectivas, los ingresos fiscales previstos más las donaciones
contempladas en Ley de Presupuesto General del Estado 2016 No. 260-15 ascienden a
RD$490,298.3 millones, equivalentes a 15.1% del PIB, para un incremento de 10.8% con
relación a los RD$442,412.5 millones de ingresos fiscales que se esperan recaudar en 2015.
De este total, RD$3,561.8 millones corresponden a las donaciones recibidas desde el
exterior. Mientras que los ingresos directos de las instituciones del Gobierno Central
percibidos a través de la CUT ascienden a RD$9,336.4 millones.
Los ingresos corrientes alcanzarían un monto de RD$486,721.4 millones, representando
prácticamente la totalidad de los ingresos fiscales sin considerar donaciones, divididos en
94.3% de ingresos derivados de impuestos, mientras que el 5.7% restante se distribuye