Revista Final

Es muy conocido por muchas personas, el elaborado
trabajo que realizan los diseñadores gráficos para
mejorar diversos tipos de fotografías publicitarias
con la ayuda de programas de edición fotográfica
como Photoshop, sin embargo muchas veces el
éxito de una buena foto no es solo merito de la
"mano maestra" de un diseñador o de un gran
retocador de imágenes, sino de un buen fotógrafo y
del experimentado equipo humano que trabaja con
él.
Por ejemplo, el reto de un fotógrafo cuya misión es
realizar una fotografía que tiene como propósito
vender alimentos, es lograr que los ojos del
espectador traduzcan esa imagen al paladar un sabor
apetitoso. Para esta difícil labor el fotógrafo se vale
de una iluminación controlada y por su puesto de un
especialista del maquillaje de alimentos.
Los alimentos en la fotografía publicitaria nunca
son lo que parece, muchas veces vemos como la
imagen de una deliciosa bola de helado es
representada por una histriónica y bien maquillada
bola de puré o en otras ocasiones, como una
apetitosa hamburguesa a la parrilla es en realidad
una hamburguesa cruda, pero bien maquillada
detrás del lente.
El objetivo del maquillaje de la comida en la
publicidad no tiene como objetivo engañar al
espectador, su objetivo real es poder utilizar la
comida sin que ella se deteriore o se pudra (en el
caso de una hamburguesa) o que no se derrita (en el
caso del helado), durante las largas horas en que
será expuesta ante los potentes y cálidos reflectores
que se utilizan para la iluminación de la sesión
fotográfica.
En conclusión, cuando observamos una fotografía
espectacular en algún afiche o aviso publicitario,
deberíamos pensar tanto en el popular Diseñador
que retocó la imagen que vemos, pero también
debemos pensar en que sin la ayuda de un buen
fotógrafo y su equipo el acabado no sería el mismo.
Art. Tomado de: www.ionlitio.com/fotografia-publicitariamaquilladores-de-alimentos