08.06.2016 Views

Cuando la Dependencia y el Amor van juntos

Entonces, parece ser que la lucha no está en la defensa contra la dependencia, sino más bien en potenciar la asertividad en la elección de la pareja, del amigo, del maestro, del terapeuta, para no tener que pasarse la vida defendiéndose sino, más bien, poder caminar a su lado con la confianza, a veces ciega, de que nos perdemos para encontrarnos, y si es en compañía, mejor.

Entonces, parece ser que la lucha no está en la defensa contra la dependencia, sino más bien en potenciar la asertividad en la elección de la pareja, del amigo, del maestro, del terapeuta, para no tener que pasarse la vida defendiéndose sino, más bien, poder caminar a su lado con la confianza, a veces ciega, de que nos perdemos para encontrarnos, y si es en compañía, mejor.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

________________________________________________________________________________________________<br />

<strong>Cuando</strong> <strong>la</strong> <strong>Dependencia</strong> y <strong>el</strong> <strong>Amor</strong> <strong>van</strong> <strong>juntos</strong><br />

La dependencia es positiva y saludable cuando supone una apuesta, una confianza y <strong>la</strong> disposición<br />

para correr riesgos en <strong>la</strong> entrega afectiva. Renunciar a esta es un reflejo de <strong>la</strong> incapacidad de amar,<br />

tan propia de nuestros tiempos, en los que se valora menos <strong>la</strong> solidaridad y <strong>la</strong> vulnerabilidad, que <strong>el</strong><br />

éxito y <strong>el</strong> ser imprescindible para uno mismo.<br />

En algunos artículos de este blog he<br />

hab<strong>la</strong>do de <strong>la</strong> dependencia, ya sea a niv<strong>el</strong><br />

afectivo individual, de pareja o social. Hasta<br />

ahora me he referido a <strong>el</strong><strong>la</strong> en su aspecto<br />

más negativo, es decir, en lo que tiene que<br />

ver con <strong>la</strong>s dificultades para hacerse cargo<br />

de <strong>la</strong> propia vida. Sin embargo, siento <strong>la</strong><br />

necesidad de hab<strong>la</strong>r de <strong>la</strong> otra cara de <strong>la</strong><br />

moneda, pues me parece importante ac<strong>la</strong>rar<br />

algunos conceptos para una adecuada<br />

interpretación.<br />

En ocasiones, a los niños se les insiste en ser<br />

i n d e p e n d i e n t e s d e s d e e d a d e s m u y<br />

tempranas, en no necesitar de nadie, en<br />

procurarse sus necesidades solos. A algunos, incluso, se les imponen situaciones tan poco<br />

naturales como dormir solos desde los primeros meses de vida y en algunos espacios se le da<br />

poca o ninguna importancia a <strong>la</strong> <strong>la</strong>ctancia materna como fuente de vincu<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong><br />

madre y <strong>el</strong> niño/a. Parece que aún no está bastante c<strong>la</strong>ro que para poder crear un vínculo<br />

afectivo auténtico, es necesario haber recibido los cuidados afectivos que correspondían<br />

cuando éramos totalmente dependientes, es decir, en los primeros años de <strong>la</strong> vida. Con <strong>la</strong><br />

evolución d<strong>el</strong> desarrollo infantil, va llegando, a su tiempo, <strong>la</strong> necesidad de separarse, de<br />

diferenciarse, de ir creando identidad.<br />

<strong>Cuando</strong> se respetan los ritmos naturales desde <strong>el</strong> nacimiento, se están previniendo muchos<br />

de los problemas por los que nos preocupamos en <strong>la</strong> edad adulta, como es <strong>el</strong> caso de <strong>la</strong><br />

dependencia afectiva, en su <strong>la</strong>do más oscuro. Porque <strong>la</strong> independencia, vista desde <strong>la</strong> salud,<br />

no consiste en <strong>la</strong> evitación o en <strong>la</strong> destrucción de los vínculos afectivos, ni en <strong>la</strong> omnipotente<br />

intención de no necesitar de nadie. Se refiere a <strong>la</strong> capacidad de amar sin temor, porque existe<br />

<strong>la</strong> confianza dentro de <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción de dependencia recíproca.<br />

Visto desde este ángulo, <strong>la</strong> independencia entendida como no necesitar de nadie y hacerlo<br />

todo solo/a, más que un acto de valentía y un síntoma de salud, supone una necesidad<br />

imperiosa de mantener <strong>el</strong> control sobre <strong>la</strong> autonomía, y ni <strong>el</strong> amor ni <strong>el</strong> crecimiento personal<br />

caben en esta escena. Por su parte, <strong>la</strong> dependencia, en <strong>el</strong> <strong>la</strong>do bril<strong>la</strong>nte de su espectro, solo es


________________________________________________________________________________________________<br />

posible en <strong>la</strong> medida en que se asume <strong>la</strong> responsabilidad de uno mismo/a, a <strong>la</strong> vez que se<br />

permite <strong>la</strong> experiencia de "perderse" en <strong>el</strong>/<strong>la</strong> otro/a.<br />

Dice Umberto Galimberti, filósofo italiano:<br />

"En <strong>el</strong> amor <strong>la</strong>s cosas son más complicadas, porque quien ama de verdad no puede evitar ponerse<br />

en juego por completo. En <strong>el</strong> amor <strong>la</strong> puesta en juego no son <strong>el</strong> poder, <strong>el</strong> dinero o <strong>el</strong> éxito. En <strong>el</strong> amor<br />

<strong>la</strong> puesta en juego somos nosotros, que amamos".<br />

Pero en esta dependencia todos ganamos, cuando se trata de una dependencia recíproca,<br />

cuando <strong>el</strong> vínculo incita a buscar <strong>el</strong> acercamiento y existe <strong>la</strong> necesidad de aproximación a<br />

través d<strong>el</strong> seguimiento, <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada, <strong>la</strong> búsqueda, <strong>el</strong> apego.<br />

Muy diferente es <strong>la</strong> situación cuando lo que impera es <strong>la</strong> necesidad de que alguien se haga<br />

cargo de <strong>la</strong> propia vida, poniendo en manos de <strong>la</strong> otra persona <strong>la</strong> responsabilidad de<br />

gestionar<strong>la</strong>, mientras se tira por <strong>la</strong> borda <strong>la</strong> autoestima. Esto es lo que se l<strong>la</strong>ma comunmente<br />

"dependencia afectiva", de <strong>la</strong> que se hab<strong>la</strong> tanto que ya parece no hacer falta decir nada más.<br />

A este tipo de dependencia es a <strong>la</strong> que me he referido en publicaciones anteriores, y por lo<br />

cual quería completar <strong>la</strong> visión con su contraria, <strong>la</strong> dependencia "saludable", es decir, <strong>la</strong><br />

necesaria para <strong>la</strong> supervivencia afectiva, porque ¿quien, que haya logrado algo en su vida<br />

puede decir que lo ha hecho todo sin ayuda? En caso de que fuera cierto, antes de ap<strong>la</strong>udir su<br />

proeza, se podrá sentir una profunda tristeza por <strong>la</strong> soledad que le ha supuesto su hazaña.<br />

Entonces, parece ser que <strong>la</strong> lucha no está en <strong>la</strong> defensa contra <strong>la</strong> dependencia, sino más bien<br />

en potenciar <strong>la</strong> asertividad en <strong>la</strong> <strong>el</strong>ección de <strong>la</strong> pareja, d<strong>el</strong> amigo, d<strong>el</strong> maestro, d<strong>el</strong> terapeuta,<br />

para no tener que pasarse <strong>la</strong> vida defendiéndose sino, más bien, poder caminar a su <strong>la</strong>do con<br />

<strong>la</strong> confianza, a veces ciega, de que nos perdemos para encontrarnos, y si es en compañía,<br />

mejor.<br />

María C<strong>la</strong>ra Ruiz

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!