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Inventario 293
de quedar adscrito. La Junta acuerda informar del número de facultativos que quedan
adscritos a cada uno de los establecimientos, así como la distribución del crédito consignado
para material.
4) De igual modo, la Junta acuerda destinar a la Biblioteca de la Universidad a Ricardo
de Hinojosa y Naveros, que sirve en la Biblioteca Nacional, y a Hilario Ríos, Gregorio
Callejo y Caballero, Carlos Martín Bosch, Enrique Sánchez Terrones, Pedro Poggio y
Álvarez, Juan Lucio Carralero y a Tomás González Martín, que sirven en la Universitaria
de Madrid. Se destina también a Eusebio Vergara y Medrano, José Gómez Martín,
Ángel Stor Redondo, José Pontes y Abarrátegui, Agustín Ceinos García y Francisco Lupiani
a la Biblioteca de Filosofía y Letras; a la de Medicina a Domingo Blesa, Marcelino
Gesta, Alfredo Moreno Gil y Lorenzo Santa María y Puerta; a Farmacia a Agustín de
la Paz Bueso y a Servando Corrales; a Arquitectura a José Castillo y Soriano y a Arsenio
Martínez Campos; a la de Artes y Oficios a José Sancho Rayón y Manuel Naranjo;
a Veterinaria a Francisco Fernández Alonso y Mariano Ceinos; y, por último, a la de
Ciencias a Juan José García Gómez, Rafael Ibarra y Pantaleón Moreno Gil.
5) Para completar las plantillas de otros establecimientos se acuerda proponer que Heliodoro
Carpintero, de la Biblioteca Universitaria de Madrid, pase a la Nacional; que
Víctor Suárez Capelleja, de la Biblioteca Agrícola, se traslade a la de la Comisión del
Mapa Geológico; que Joaquín González y Fernández, Juan Ximénez de Embún e Ignacio
Olavide, que sirven en la Biblioteca Universitaria de Valladolid, en el Archivo
Central de Alcalá de Henares y en el de Hacienda de Santander, respectivamente, sean
destinados al Archivo Histórico Nacional. Se concluye con el traslado de Darío Cordero,
del Archivo de Hacienda de Ávila al de Hacienda de Madrid, y con el de Jesús de la
Plaza, del Archivo de Hacienda de León a la Biblioteca Universitaria de Valladolid.
6) Manuel Tamayo manifiesta el sentimiento que le producirá el tener que desprenderse
de un empleado tan inteligente y celoso como Hinojosa.
7) Continuando el examen de la memoria presentada por la comisión inspectora de catalogación,
la Junta acuerda proponer a la Dirección General de Instrucción Pública
los siguientes puntos para su regulación: aplazamiento de la rectificación de papeletas
hasta finalizar la elaboración de los índices; que se recuerde la estricta observancia de
la real orden en que se dispone la sustitución en los establecimientos de servicio unipersonal
por otro empleado de la misma localidad; que en los archivos no se redacten
papeletas de documentos hasta que no estén revisados todos los legajos, se sepa de
modo indudable que su contenido responde exactamente a la indicación de la cartela o
membrete y no esté además redactada una papeleta por legajo; que se deniegue al jefe
del Archivo de Hacienda de Guadalajara la autorización que solicita para quemar los
papeles que él considera inútiles, y se prevenga con tal motivos a todos los jefes de los
archivos la conservación de todos los documentos confiados a su custodia; que se autorice
al jefe del Archivo y Biblioteca del Ministerio de Ultramar para la publicación de
un catálogo de los libros de la Biblioteca y se apruebe el proyecto de revisión y arreglo
de dicho Archivo; que puedan ponerse a disposición del público en las bibliotecas los
fondos procedentes del Registro General de la Propiedad Intelectual; que en las bibliotecas
se suspenda la redacción del índice de materias, sin destruir los trabajos hechos,
hasta que por la Junta se den las instrucciones oportunas; que las papeletas de autores
se ordenen alfabéticamente y en una sola serie; que los jefes de las bibliotecas universitarias
utilicen más que hasta ahora los servicios de los empleados de los archivos