Prácticas

Tikuna, Yagua y Kukama
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alegran, toman, se emborrachan, no sé qué, ¡ajá!
Eso veo yo, pero yo, de mí nunca he tomado ishpa
de mis hijos, no.
¿Y el Segundo nunca a hecho eso?
- No tampoco, a él no le gusta eso.
¿No le gusta?
- Ah ya, la comida si pues, como dice él, cuando
nace mi hijito puedo hacer una sopa para comer,
para darle a su madre que coma de pollo, pero de
tomar así como dicen ishpa, no. Nunca he hecho
ishpa.
¿A qué edad le has dado de comer maduritos a
tus hijos?
- De desayuno.
¿A qué edad?
- A cuando ellos tiene por ahí unos cuatro meses,
¡uh um! Cuatro meses y no le hacía daño ese
madurito así.
¿Y luego que más le has dado de comer?
- Papa, así sopita, lo que se compra así sopita,
hacía tacachito. Se le da en cucharita, yo le daba
de comer a él y no le hacía daño a él.
¿A qué edad?
- Cuando tenía este cinco meses, ¡uh um! De cinco
meses. Ahí le daba yo y no le hacía daño como le
hacía bien, más bien que se engordaba con eso.
¿Y a qué edad le has dado de comer carnecita,
cuál ha sido la primera carnecita?
- Este, yo le daba carnecita de res cuando ella
tenía por ahí nueve meses ya le daba de comer un
pedacito de res, pedacito no más le daba de comer.
¿Y carne del monte le dabas?
- No.
¿Por qué?
- Porque pues no, no le he dado.
¿Tú no les has destetado, no has necesitado
destetar a tus hijos?
- ¿Cómo?
¿Por qué sino le has dado su teta, no le has
destetado?
- No.
¿Cuándo tus hijos han comenzado a caminar,
le has hecho algún secretito para que caminen
rápido?
- Disque se le soba con cenicita acá en su tobillito,
¿di? Acá en su rodillita, para que camine más
rápido, porque hay hojita por allá, por el monte
parece un hojita, parece piecito, hay. Eso es lo que
le hace andar más rápido.
¿Cómo se llama?
- Yo no sé de esas hojitas. A una señora he
mandado traer yo para sobarle aquí, y aquí ya en
su piecito, piernita, para que pueda andar más
ligero.
¿Y cómo se llama la hojita?
- No sé cómo se llama la hojita, parece un piecito.
¿Qué es?
- Parece un piecito, todito un dedito, dedito.
¿Pero qué es?
- Hojita pues, es eso, ¡uh um! Y eso para que
aprenda andar, ligerito anda con eso de ahí, con
eso se le cura.
¿A qué edad más o menos le tienes que sobar?
- Uno cuando tiene nueve meses ya pues, porque
de los nueve eso camina ya, cuando se le cura
de los nueve meses ya se para ya. Si mi nietita
estaba parando de ocho meses ¿ve?, porque se
ha enfermado ya no se para, solito se para esa
huahuita, estaba paradito ya, ahora como está
enferma ya no, ahí se atrasa el año para que no
camine ya, así era.
¿Algún secreto para que hablen rápido?
- Este, dice la gente, yo oigo así, ¿ve? La señora
ahí tiene dice unas plantitas, hay unas de este
tamañito, este una plantita que se revienta en
nuestra boca, para que hable ligerito.
¿Dónde hay esa plantita?
- Por acá no hay, allá. Una bolita se le revienta
en su boquita para que hable, ¡ajá! Ella me ha
enseñado. “¿Sabes qué?”, me dice, “revienta esa
cosita en su boca de tu hijita para que ya hable
bien, verás cómo va hablar tu hijita”, me dice.
Y de verdad yo le he reventado doscito en su
boca de mi hija y ha comenzado a hablar: “Papá,
mamá”. Ligerito les hace hablar esa plantita. Es