05 - Encuentro N 1 - Nuestros buenos deseos
“Carta entre hermanos” CATEQUESIS POR CORRESPONDENCIA ENCUENTRO Nº 1 Nuestros buenos deseos Yo soy lo que veo de mí MÁS lo que no veo de mí Nosotros no somos cualquier cosa, querido hermano, somos hijos de Dios. Y ese es un Sello que tenemos adentro y que nadie nos puede quitar. Ni siquiera nosotros mismos. Ese sello divino nos hace ser personas muy valiosas para Dios, porque somos sus hijos. Si Dios nos preguntara a cada uno de nosotros: ¿Te sientes valioso por ser Mi hijo? ¿Qué le contestaríamos?
“Carta entre hermanos”
CATEQUESIS POR CORRESPONDENCIA
ENCUENTRO Nº 1
Nuestros buenos deseos
Yo soy
lo que veo de mí
MÁS
lo que no veo de mí
Nosotros no somos cualquier cosa, querido hermano, somos hijos de Dios. Y
ese es un Sello que tenemos adentro y que nadie nos puede quitar. Ni siquiera
nosotros mismos. Ese sello divino nos hace ser personas muy valiosas para Dios,
porque somos sus hijos.
Si Dios nos preguntara a cada uno de nosotros:
¿Te sientes valioso por ser Mi hijo? ¿Qué le contestaríamos?
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
“Carta entre hermanos”<br />
CATEQUESIS POR CORRESPONDENCIA<br />
ENCUENTRO Nº 1<br />
<strong>Nuestros</strong> <strong>buenos</strong> <strong>deseos</strong>
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 2<br />
TEMARIO<br />
1- Prólogos……………………………………………………....pág. 3<br />
2- Agradecimiento………………………………………………pág. 5<br />
3- Descubrir nuestras alas………………………………………pág.10<br />
4- <strong>Nuestros</strong> <strong>buenos</strong> <strong>deseos</strong>……………………………………...pág.12<br />
5- Somos lo que vemos más lo que no vemos …………………pág. 13<br />
6- Dios nos habla……………………………………………… pág. 14<br />
7- Resumen……………………………………………………..pág. 20<br />
8- Preguntas para responder …………………………………...pág. 23<br />
Nihil Obstad<br />
Pbro. Claudio Castricone<br />
Coordinador del Área Adultos<br />
de la Junta Nacional de Catequesis<br />
25 de abril del año 2010<br />
Imprimatur<br />
Monseñor Héctor S. Cardelli<br />
Presidente de la Comisión Episcopal<br />
de Pastoral Penitenciaria<br />
2 de junio del año 2010<br />
Contenido: Ana María Terradas.<br />
Ilustraciones: Carlos Julio Sánchez<br />
Queda hecho el depósito<br />
que establece la Ley 11.723
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 3<br />
PRÓLOGOS<br />
Córdoba 21 de mayo de 2010<br />
¡Esta carta es para mi! nos decía uno de los chicos a quien le hacíamos llegar<br />
un sobre con una de las Cartas entre hermanos; pero lo que mas nos impresionó,<br />
y aun nos sigue llamando la atención, es la sonrisa que se dibuja en el rostro de<br />
aquel que la recibe.<br />
Una carta que es presencia amiga para el que mucho tiempo tiene para<br />
pensar, para el que quiere escuchar su nombre pronunciado tantas veces se la<br />
lea, por un amigo. Una carta a la que se puede responder y esperar con ansias.<br />
Una nueva carta del amigo.<br />
Muchos años recorridos, muchas cartas escritas, y en la cruz del camino, de<br />
esas que nos hacen la vida oscura, la voz de Dios: ¡y por que no la de los niños,<br />
jóvenes, y adultos! y allá fuiste, noches sin dormir, arrebatos del corazón que te<br />
impulsaban a escribir a cualquier hora, en cualquier lugar. Y desde esa noche<br />
oscura la Luz de Jesús Amigo, que llega como Amigo hasta los lugares que ni<br />
nos imaginamos.<br />
Gracias Ana María y a todo el equipo que trabajó contigo, para hacer realidad<br />
este sueño de llegar a todos con una carta de un hermano, de un amigo, que le<br />
revela al gran Hermano y Amigo Jesús.<br />
Lic. Elvira Baigorria<br />
Coordinadora del Equipo Nacional<br />
de la Comisión Episcopal<br />
de Pastoral Penitenciaria Católica<br />
Pbro. Javier E. Ladrón de Guevara<br />
Secretario Ejecutivo<br />
de la Comisión Episcopal<br />
de Pastoral Penitenciaria Católica
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 4<br />
Querido hermano:<br />
Córdoba 19 de junio de 2010<br />
Deseo que esta catequesis por correspondencia sea una fuente de experiencia<br />
y paz para quien la lea, y te invito a que compartamos las enseñanzas de Ana<br />
María y te introduzco a estas páginas contándote mi testimonio.<br />
Soy Marcos. Sé que la vida detrás de las rejas es muy dura y que cada día que<br />
pasa cuesta todavía más, pero también sabemos que todo se puede porque Dios<br />
es Amor, porque nos escucha y está con nosotros todos los días de nuestra vida.<br />
Yo lo sé porque hoy tengo una familia que amo con todo mi corazón y mi vida.<br />
Quiero que sepas que no es fácil, pero con el Amor de Dios todo se puede; sólo<br />
debes tener Fe.<br />
Hermano, el amor y el apoyo de las personas que te aman, que te quieren y<br />
sobre todo desean verte bien, hace que los muros y las rejas sean invisibles, que<br />
lo triste se vuelva alegre, que los gritos se vuelvan música para nuestros oídos, y<br />
verás que cuando descubras todas estas cosas en estas páginas, la paz será<br />
infinita.<br />
Tú puedes tener todo para ser feliz… Yo lo tengo, ¡¡¡fuerza hermano!!! Dios<br />
te ama por sobre todas las cosas; sólo tienes que tener fe en ti mismo y amarte<br />
primero para empezar a amar a los otros como Jesús nos enseñó.<br />
Aprendí a amar la vida y todo lo que nuestro Señor me dio y me da todos los<br />
días (que no es lo material) y creo que la Vida y la Libertad son lo más hermoso<br />
que Dios nos puede dar. Te <strong>deseos</strong> que lo descubras en este caminar…<br />
Con cariño,<br />
Marcos Antonio Figueroa
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 5<br />
AGRADECIMIENTO<br />
Querido hermano:<br />
Le interesará saber de donde surgió la idea de escribir esta catequesis por<br />
correspondencia y a quienes debemos agradecer por la colaboración prestada.<br />
La idea surgió de una persona que hizo de la ayuda a sus hermanos<br />
encarcelados, la pasión de su vida. Me refiero al Señor Reinaldo Esnaola,<br />
Director de la casa del liberado de la ciudad de Córdoba.<br />
Como colaboradores quiero mencionar en primer lugar a mi esposo Jorge,<br />
por su apoyo permanente e incondicional. A mis hijos Jorge, Pablo, Javier, por<br />
la paciencia, comprensión y estímulo que me brindaron.<br />
Agradezco la confianza y el apoyo del Sacerdote Víctor Bocalón, Director de<br />
la Junta Arquidiocesana de catequesis del Arzobispado de Córdoba, quien me<br />
dio su autorización para que esta iniciativa del Señor Esnaola se llevara a cabo.<br />
A Monseñor Héctor Cardelli, Presidente de la Comisión Episcopal de<br />
Pastoral Penitenciaria, por su afecto y estímulo constante.<br />
Al Sacerdote Claudio Castricone, Coordinador del Equipo Nacional de<br />
catequesis de adultos, que tuvo a su cargo la tarea de leer, durante más de un año<br />
página por página, todo el material, dándome sus sugerencias y correcciones<br />
para, finalmente, dar a la catequesis el voto favorable para que Monseñor Héctor<br />
Cardelli, le otorgara el Imprimatur.<br />
A Carlos Julio Sánchez por sus hermosos y originales dibujos que ilustran<br />
toda la catequesis.<br />
Al Sacerdote Javier Ladrón de Guevara y a la licenciada Elvira Baigorria por<br />
el apoyo que me prestaron desde la Comisión Episcopal de la Pastoral<br />
Penitenciaria Católica Argentina.<br />
Al Señor Marcos Antonio Figueroa que durante un año, jueves tras jueves,<br />
vino a mi domicilio con su esposa y su hijito a la salida del trabajo, para a leer<br />
todo el material y orientarme sobre la mejor manera de llegar al corazón de un<br />
encarcelado, que él tan bien conoce.<br />
A los catequistas por correspondencia que pusieron a mi disposición las<br />
oraciones y poesías que escribían en sus cartas los hermanos, para incorporarlas<br />
a la catequesis con la previa autorización de sus autores.
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 6<br />
Y dejo para el agradecimiento final a los mejores colaboradores que he<br />
tenido: mis hermanas y hermanos privadas y privados de libertad física que me<br />
mostraron el Rostro de Jesús en cada uno de sus propios rostros. En ellos se me<br />
reveló el Señor.<br />
A ellos les agradezco haber crecido en la fe y en la confianza inconmovible<br />
en la infinita misericordia de Dios. Puedo decir con toda verdad, que unidos<br />
espiritualmente y con María, como la mejor catequista, hemos escrito juntos<br />
esta catequesis que ponemos con todo cariño a disposición de nuestros<br />
hermanos.<br />
Ana María Terradas
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 7<br />
NUESTRA ORACIÓN<br />
Nada te turbe<br />
nada te espante<br />
todo se pasa<br />
Dios no se muda.<br />
La paciencia<br />
todo lo alcanza<br />
quien a Dios tiene<br />
nada le falta<br />
sólo Dios basta.<br />
Santa Teresa de Jesús
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 8<br />
ÍNDICE DE LOS ENCUENTROS<br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 1: <strong>Nuestros</strong> <strong>buenos</strong> <strong>deseos</strong><br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 2: ¿Quién es Jesús?<br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 3: El Amor y el Perdón de Jesús<br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 4: La Biblia, Palabra de Dios<br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 5: La oración<br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 6: El mensaje de Jesús<br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 7: La oración que nos enseñó Jesús. EL Padre Nuestro<br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 8: Jesús ilumina mi Conciencia<br />
Primer Certificado<br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 9: La familia de Jesús. Primeros años<br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 10: La predicación de Jesús. Los que son felices<br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 11: Los preferidos de Jesús<br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 12: Cárcel, Cruz y Resurrección<br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 13: María<br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 14: La Iglesia<br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 15: Entremos al Reino de Dios<br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 16: Somos discípulos misioneros de Jesús<br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 17: La familia<br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 18: Los amigos<br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 19: El trabajo<br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 20: Aunque mueras, vivirás<br />
<strong>Encuentro</strong> Nº 21: La libertad<br />
Certificado final
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 9<br />
Querido hermano:<br />
Hoy comenzamos un Camino de encuentro con Jesús que nos llevará a<br />
conocernos más a nosotros mismos. A saber lo que hay en nuestro corazón. A<br />
encontrarnos con nuestros <strong>deseos</strong> más profundos.<br />
A veces nos pasa que nos gustaría más vivir como viven otros. Pero eso no<br />
puede ser porque todos somos diferentes. No hay dos personas iguales en este<br />
mundo.<br />
Dios no crea hijos repetidos. Cada uno es un ser original y único, que no se<br />
repetirá jamás.<br />
“Porque tú, Dios mío, me has creado, me has tejido en el vientre<br />
de mi madre. Yo te doy gracias por las maravillas que has puesto<br />
en mí. Prodigio soy. Prodigio son tus obras”<br />
Salmo 139, 13-14
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 10<br />
Muchos podrán ayudarnos con toda su buena voluntad, porque Dios quiere<br />
que nos apoyemos entre nosotros como hermanos. Pero, al final, cada uno tiene<br />
la última palabra.<br />
Nadie puede decidir por mí lo que debo ser y hacer. Cada uno es responsable<br />
de su propia vida.<br />
3- DESCUBRIR NUESTRAS ALAS<br />
Dios, nuestro Padre, nos va creando uno por uno. Y a cada hijo le va dando<br />
una riqueza especial. Una riqueza que pone adentro de su corazón. Una riqueza<br />
que debemos descubrir con la ayuda de Dios y nuestro propio esfuerzo, para<br />
saber de verdad quienes somos.<br />
Le dejo, querido hermano, esta poesía escrita por Pablo Carozo, deportista<br />
argentino con discapacidad visual que ganó el récord de atletas no videntes,<br />
porque nos da un mensaje muy bueno:<br />
NO HACEN FALTA OJOS<br />
No hacen falta ojos para ver más allá.<br />
Basta con que cierres los párpados<br />
para que aparezcan tus ilusiones, tus esperanzas,<br />
tus motivos para luchar.<br />
Lo importante está en ti. Adentro.<br />
Esperando que te animes a mostrarlo.<br />
No te fijes en los demás. Debes hacer lo que te parece.<br />
Sin bajar los brazos ante nadie.<br />
Tu voluntad puede transformar tus lágrimas en sudor,<br />
tu desgano en sacrificio, tu duda en seguridad.<br />
Te permite pararte después de cada tropiezo,<br />
y hace que puedas vencer tus problemas.<br />
Si no ves la fuerza que hay dentro tuyo<br />
el que está ciego eres tú.
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 11<br />
Cuenta una historia que, del nido de un águila, cayó un huevo y fue a parar<br />
al patio de una casa. Cuando el dueño de casa vio el huevo, lo llevó al gallinero<br />
y lo puso en el nido donde una gallina estaba empollando. Y se olvidó del tema.<br />
Cuando llegó el momento, junto con los pollitos nació el pichón de águila.<br />
Pasó el tiempo y el aguilucho vio que le habían salido unas alas mucho más<br />
grandes que las de sus hermanos. Se sintió mal porque se vio diferente. Los<br />
demás comenzaron a mirarlo como bicho raro. El aguilucho no sabía por qué<br />
tenía esas alas que crecían y crecían tanto. A veces pensaba que para algo le<br />
debían servir, pero no sabía para qué.<br />
Un día vino de visita un amigo del dueño de casa. El hombre vio el pichón de<br />
águila y le dijo al dueño:<br />
— ¿Me lo das?<br />
El otro le contestó:<br />
— Te lo puedes llevar, es tan grandote que molesta en el gallinero.<br />
El hombre se lo llevó mientras pensaba:<br />
— ¿Por qué tendrá un pichón de águila en el gallinero escarbando el suelo<br />
como si fuera un pollo? ¡Yo le voy a ayudar a usas sus alas!<br />
Esperó que creciera y, cuando ya era un águila hecha y derecha, la llevó a<br />
una loma muy alta y la largó al vacío. Casi se murió de susto el águila cuando<br />
se sintió en el aire. Comenzó a venirse abajo. Pensó que se estrellaría contra el<br />
suelo. Pero, de pronto, sin saber cómo, se abrieron sus grandes alas.<br />
Y comenzó a volar y volar. Entonces se dio cuenta de para qué le servían sus<br />
alas. ¡Y se perdió entre las nubes…!
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 12<br />
4- NUESTROS BUENOS DESEOS<br />
El águila del cuento pasó mucho tiempo antes de descubrir que sus alas eran<br />
su mayor riqueza. Así nos pasa a nosotros muchas veces. Nos lleva tiempo<br />
descubrir nuestras propias alas. Nos lleva tiempo descubrir las riquezas que Dios<br />
nos puso adentro cuando nos creó. Nos lleva tiempo descubrir lo valiosos que<br />
somos.<br />
¿Cómo se pueden descubrir las riquezas que cada uno tiene adentro? Dejando<br />
que salgan afuera los <strong>buenos</strong> <strong>deseos</strong> que Dios sembró en nuestro corazón.<br />
Poniendo lo mejor de nuestra parte para que crezcan y den frutos.<br />
Cuentan que en un pueblo hicieron una fiesta buscando conseguir dinero para<br />
levantar una escuela. Se armaron distintos quioscos de venta. Había uno muy<br />
especial, que tenía un cartel que decía: “QUIOSCO DE DIOS” Un joven se acercó<br />
al quiosco donde Dios estaba parado detrás de un mostrador y vio que, en una<br />
pared, había una estantería llena de frascos con semillas de distintos colores.<br />
El muchacho le preguntó a Dios:<br />
— ¿Qué vendes?<br />
Dios le contestó:<br />
— Vendo todas las cosas buenas que mis hijos desean en su corazón.<br />
Ni lerdo ni perezoso, el joven comenzó a pedir:<br />
— Quiero ser el mejor hijo. Quiero ser el mejor amigo. Quiero aprender un<br />
oficio y tener un buen trabajo. Quiero estudiar. Quiero casarme con una buena<br />
chica y tener una hermosa familia. Quiero ayudar a las personas más<br />
necesitadas. Quiero… Quiero… Quiero...<br />
Cada vez que el muchacho decía un buen deseo, Dios sacaba una semilla de<br />
uno de los frascos y la ponía en una bolsita. Cuando el muchacho dejó de pedir,<br />
Dios le entregó la bolsita llena de semillas de colores. El joven, sorprendido y<br />
medio enojado, le dijo:<br />
— ¿Por qué me das semillas de colores, si yo te pedí que todos mis <strong>buenos</strong><br />
<strong>deseos</strong> se cumplieran?<br />
Y Dios le contestó:<br />
—Hijo mío, yo te doy las semillas de todos los <strong>buenos</strong> <strong>deseos</strong> que me pediste.<br />
Pero a ti te toca hacerlas crecer.
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 13<br />
No nos resultará difícil, querido hermano, conocer cada uno de los <strong>buenos</strong><br />
<strong>deseos</strong> que llevamos adentro. Porque son nuestros. Son el cimiento de nuestra<br />
vida. Son tesoros que están en lo profundo de nuestro corazón. Son semillas<br />
siempre listas para brotar, crecer y dar frutos.<br />
Y nuestro mayor deseo, el más importante, es conocer a ese Padre bueno que<br />
nos creó. Porque encontrándonos con Él, descubriremos todas las riquezas que<br />
llevamos en el corazón.<br />
El gran deseo que hay en el Corazón de Dios es que cada hijo lo reconozca<br />
como Su Padre y sienta Su Amor y que ayude a sus hermanos a encontrarse con<br />
Él.<br />
A quienes sienten el Amor de Dios Padre no hay tristeza que los atrape en este<br />
mundo, porque saben que los cuida y los protege en todo momento.<br />
Un niño de ocho años subió solo a un avión de pasajeros. Ocupó su asiento,<br />
sacó un cuaderno y se puso a dibujar. En medio del viaje se desató una fuerte<br />
tormenta. El avión comenzó a moverse. Los pasajeros estaban asustados y con<br />
mucho miedo, pero el niño estaba muy tranquilo y seguía con sus dibujos.<br />
Uno de los pasajeros se acercó al niño y le preguntó:<br />
— ¿No tienes miedo?<br />
— No, porque mi papá es el piloto.<br />
5-SOMOS LO QUE VEMOS MÁS LO QUE NO VEMOS<br />
Podemos compararnos con<br />
uno de esos grandes témpanos de<br />
hielo que flotan en el mar.<br />
La parte que se ve por encima<br />
del mar es muy pequeña y la parte<br />
que está por debajo del mar es<br />
muchas veces mayor. Así somos:<br />
lo que conocemos de nosotros<br />
mismos es muy poquito, y lo que<br />
no conocemos es enorme.<br />
Digamos entonces, que cada uno es lo que ve de sí mismo más lo que no ve<br />
de si mismo. Porque somos una unidad que no puede dividirse.
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 14<br />
Yo soy<br />
lo que veo de mí<br />
MÁS<br />
lo que no veo de mí<br />
Nosotros no somos cualquier cosa, querido hermano, somos hijos de Dios. Y<br />
ese es un Sello que tenemos adentro y que nadie nos puede quitar. Ni siquiera<br />
nosotros mismos. Ese sello divino nos hace ser personas muy valiosas para Dios,<br />
porque somos sus hijos.<br />
Si Dios nos preguntara a cada uno de nosotros:<br />
¿Te sientes valioso por ser Mi hijo? ¿Qué le contestaríamos?<br />
6- DIOS NOS HABLA<br />
Dios nos habla siempre y en todo momento para encontrarse con cada uno de<br />
nosotros. Si a veces no lo oímos es porque no le llevamos el apunte. ¡Dicen que<br />
no hay peor sordo que el que no quiere oír!<br />
Dios nos habla por medio de las cosas hermosas que ha creado: los árboles,<br />
los pájaros, la tibieza del sol, la luz, el agua…<br />
¡Toda la creación es un canto del Amor<br />
de Dios para sus hijos!<br />
Piense en una rosa, querido hermano:<br />
¿Hay algún ser humano que la haya podido<br />
crear…de la nada?<br />
Ninguno. ¡Sólo Dios!<br />
Y un artesano que puede hacer hermosos<br />
jarrones de barro…<br />
¿Puede hacer el barro?
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 15<br />
Dios nos habla desde adentro nuestro para enseñarnos a vivir como verdaderos<br />
hijos suyos. Esa Voz que todos sentimos en nuestro interior se llama Conciencia.<br />
Es una Voz que nos conduce por Su Camino.<br />
Es una Voz que nos señala cuándo SI está de acuerdo con lo que hacemos y<br />
cuando NO está de acuerdo con lo que hacemos. Es una Voz de Padre que educa<br />
personalmente a cada uno de sus hijos. Un Padre que sólo busca el bien de sus<br />
hijos. Un Padre que nos guía y conduce.<br />
“Yo bendigo al Señor que me conduce, hasta cuando duermo educa<br />
mi Conciencia”<br />
Salmo 16,7<br />
Dios nos habla por medio de la<br />
Biblia, que es El libro de la Palabra de<br />
Dios.<br />
La Biblia tiene dos partes: Antiguo<br />
Testamento y Nuevo Testamento.<br />
El Antiguo Testamento fue escrito<br />
antes de la venida de Jesús al mundo.<br />
El Nuevo Testamento fue escrito<br />
después de la venida de Jesús al<br />
mundo.<br />
Por eso, querido hermano, en estos <strong>Encuentro</strong>s van siempre Palabras de este<br />
Libro Sagrado con la anotación al final del lugar de donde han sido tomadas. Las<br />
preferidas son siempre las que están en los Evangelios del Nuevo Testamento<br />
porque contienen las Palabras de Jesús.
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 16<br />
Dios nos habla cuando entramos en nuestro corazón para encontrarnos a solas<br />
con Él en la oración.<br />
Jesús nos enseña cómo debemos orar:<br />
“Cuando vayas a orar, entra en tu corazón, cierra la puerta y ora a<br />
tu Padre que está allí en lo secreto. Y tu Padre, que ve en lo<br />
secreto, te recompensará”<br />
Mateo 6,6<br />
Jesús vino al mundo para enseñarnos cómo nos ama Dios. Para decirnos que<br />
debemos amarnos entre nosotros:<br />
“Lo que les mando es que se amen los unos a los otros”<br />
Juan 15, 17<br />
Jesús nos enseña que si hacemos algo que está bien, Dios nos abraza fuerte y<br />
nos dice que sigamos así. Nos enseña que si hacemos algo que no está bien, Dios<br />
nos abraza mucho más fuerte y nos dice que nos corrijamos, y que siempre<br />
estará a nuestro lado para ayudarnos. Porque es entonces cuando más<br />
necesitamos de Su Amor y de Su Perdón.<br />
Nos enseña también que Dios no está pendiente de nuestras faltas. A Dios le<br />
interesa que nuestros <strong>buenos</strong> <strong>deseos</strong> salgan a luz y crezcan. Dios trabaja desde lo<br />
bueno que hacemos; no desde nuestros defectos.
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 17<br />
Dios mira siempre lo bueno que tenemos adentro y quiere que nosotros<br />
también miremos lo bueno que tenemos adentro, para que eso bueno crezca.<br />
Dios quiere que nos miremos con el mismo Amor y Perdón con que Él nos<br />
mira… y que, con ese mismo Amor y Perdón miremos a los demás.<br />
Si Dios habla a nuestro corazón es porque lo podemos escuchar. ¿Por qué lo<br />
podemos escuchar? ¡Porque somos sus hijos y llevamos adentro Su mismo<br />
Espíritu!<br />
Nos dice San Pablo:<br />
“El Espíritu de Dios vive en nosotros”<br />
1ª Corintios 3,16<br />
Todos llevamos el bien adentro nuestro. Lo único que debemos hacer es ¡vivir<br />
lo <strong>buenos</strong> que somos! Podemos hacer cosas malas, pero eso no quiere decir que<br />
seamos malos. Jesús quiere que seamos muy <strong>buenos</strong> como nuestro Padre nos<br />
creó:<br />
“Dios creó al ser humano varón y mujer, semejantes a él.<br />
Y vio Dios que lo que había creado era muy bueno”.<br />
Génesis 1, 27. 31<br />
Por eso nos pide:<br />
“Sean <strong>buenos</strong> como el Padre de ustedes es bueno”<br />
Cf. Mateo 5,48<br />
A veces nos sentimos muy hundidos y nos parece que no merecemos el Amor<br />
y el Perdón de Dios. Entonces podemos pensar que Dios nos ha abandonado. Sin<br />
embargo, es en esos momentos cuando Dios más nos quiere y nos acompaña.<br />
¿De qué otra manera podría ser el Amor de nuestro Padre Dios?
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 18<br />
Es entonces cuando debemos decir con fe:<br />
Aunque no sienta Tu presencia, sé que estás.<br />
Aunque no vea Tu ayuda, sé que me la das.<br />
El Amor y el Perdón de Dios, querido hermano, son imposibles de comparar<br />
con el amor y el perdón de cualquiera de los padres de este mundo. Nada que<br />
ver. Esto y mucho más vino a enseñarnos Jesús. Por eso dio Su Vida por<br />
nosotros. Por eso nos dice:<br />
“Ustedes son mis amigos”<br />
Juan 15,15<br />
El gran deseo que hay en el Corazón de Jesús es que cada uno de nosotros<br />
quiera ser su amigo, y que ayudemos a los demás para que también lo reciban<br />
como el mejor Amigo.<br />
Y así formemos, unidos a Él, una comunidad de amigos. Donde nos<br />
amemos, nos sirvamos y nos ayudemos unos a otros, así como Jesús nos ama,<br />
nos ayuda, y nos sirve a todos nosotros.<br />
Le voy a contar, querido hermano, una historia verdadera que habla de Jesús<br />
como nuestro mejor Amigo. Está tomada del libro: “Medjugorje, el triunfo del<br />
corazón”, de Sor Emmanuel. Página 73 - Año 1999. La he sintetizado porque<br />
es larga.
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 19<br />
Paul era un mendigo que se pasaba la mayor parte del tiempo pidiendo en la<br />
puerta de la Iglesia Saint Jacques de París. Es necesario aclarar que siempre<br />
estaba acompañado por una botella de vino que tenía escondida en su bolso, y<br />
que sufría de una grave cirrosis hepática. Enfermedad producida por la<br />
bebida.<br />
Por las tardes, entraba a la Iglesia y allí se quedaba hasta que la señora<br />
encargada del cuidado de la Iglesia venía para cerrar las puertas. Ella siempre<br />
encontraba a Paul cerca del Altar y dormido en un banco por la borrachera.<br />
Un día le preguntó:<br />
— Paul, me he dado cuenta de que usted siempre entra a la Iglesia, pero la<br />
mayoría de las veces lo veo dormido durante horas. ¿Qué hace?<br />
— ¿Qué hago? Es muy sencillo. Le digo a Jesús: yo soy tu amigo Paul,<br />
vengo a visitarte porque te veo muy solo. Y me quedo con Él hasta que usted<br />
cierra las puertas.<br />
Pasó un tiempo y la encargada de la Iglesia dejó de ver a Paul.<br />
Conociendo su grave enfermedad, la señora fue al hospital para preguntar<br />
por él. Y allí lo encontró. Los médicos no le daban un día más de vida.<br />
La mujer volvió al día siguiente, esperando la triste noticia.<br />
Encontró a Paul sentado en la cama, con el rostro lleno de felicidad y<br />
completamente sano.<br />
Asombrada, le dijo:<br />
— ¡Paul! ¡Es increíble!<br />
¡No eres el mismo hombre!<br />
¿Qué pasó?<br />
— Fue esta mañana. Me<br />
sentía muy mal. De pronto<br />
vi a alguien sentado al lado<br />
de mi cama. Me sonrió y me<br />
dijo:<br />
— Yo soy tu amigo Jesús,<br />
vengo a visitarte. ¡Y me<br />
curó!
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 20<br />
RESUMEN<br />
Cada uno de nosotros fue creado en forma especial por Dios. Por eso no hay<br />
dos personas iguales. Por eso todos somos diferentes. Por eso no debemos<br />
compararnos con nadie.<br />
Debemos pedir un buen consejo cuando lo necesitemos. Pero cada uno debe<br />
decidir por sí mismo lo que quiere ser y hacer. Cada uno es responsable de su<br />
propia vida.<br />
Cuando Dios nos creó, puso adentro de cada uno de nosotros muchas semillas<br />
de <strong>buenos</strong> <strong>deseos</strong>. Nos toca a nosotros buscar cada uno de esos <strong>buenos</strong> <strong>deseos</strong> y<br />
hacerlos crecer. Si hacemos crecer las semillas de nuestros <strong>buenos</strong> <strong>deseos</strong>, salen<br />
afuera nuestras riquezas interiores. Nosotros somos lo que vemos de nosotros<br />
más lo que llevamos dentro y todavía no vemos.<br />
Dios, como el mejor de los padres, nos habla siempre para enseñarnos a<br />
buscar y hacer crecer las riquezas que nos dio cuando fuimos creados.<br />
Nos habla por medio de las cosas que creó para nosotros.<br />
Nos habla en nuestra Conciencia.<br />
Nos habla en Su Palabra escrita en la Biblia.<br />
Nos habla cuando entramos en nuestro corazón para encontrarnos<br />
con Él en la oración.<br />
Nos habla sobre todo por su Hijo Jesús, que es nuestro Dios y Señor y nuestro<br />
mejor Amigo.<br />
Si alguien dice que Dios no le habla es porque no quiere escucharlo.<br />
El gran deseo de Nuestro Padre Dios es que sintamos Su Amor y lo aceptemos<br />
como Padre. Nos pide también que hagamos que todos sus hijos lo conozcan<br />
para que se forme una comunidad de hermanos unidos por la misma fe.<br />
Jesús vino al mundo para enseñarnos cómo es el Amor de Dios. El gran deseo<br />
que hay en el corazón de Jesús es ser nuestro Amigo. Nos pide también que<br />
hagamos crecer el número de Sus amigos entre los que nos rodean.
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 21<br />
Querido hermano:<br />
En el próximo <strong>Encuentro</strong>: “¿Quién es Jesús?”, se encontrará con el mejor<br />
Amigo que todos podemos tener… y con una historia que le va a interesar.<br />
No olvide compartir con los demás lo que ha aprendido en este <strong>Encuentro</strong>.<br />
Que Dios lo bendiga y bendiga a sus familiares y personas más queridas.<br />
Me despido de usted con mucho cariño.<br />
Ana María<br />
__________________________________________________<br />
MIS NOTAS<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
…………………………………………………………………………………..
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 22<br />
MENSAJE DE JESÚS<br />
Mientras te levantabas esta mañana, yo te miraba.<br />
Esperaba que me hablaras, aunque fuesen unas pocas<br />
palabras, para saludarme y decirme en qué te hacía falta mi<br />
ayuda. Pero noté que estabas muy ocupado buscando tus<br />
cosas para comenzar el día.<br />
Seguí esperando que me dijeras: ¡Hola! Mientras te<br />
veía ir y venir en tu rutina diaria. Me quedé todo el día a tu<br />
lado, pero no me dijiste una sola palabra.<br />
Pero, ¿sabes?, tengo mucha paciencia y soy testarudo<br />
en mi Amor por ti. Tus indiferencias para conmigo no me<br />
dañan. Al contrario, hacen que tenga más <strong>deseos</strong> de<br />
demostrarte lo importante que eres para mí. Lo mucho que<br />
deseo ser tu Amigo.<br />
Llegó la noche y pensé: Antes de dormir me dirá “Cuida<br />
mi sueño, Jesús”. Pero nada. Y aquí estoy, cuidando tu<br />
sueño. Esperando que mañana, al despertar, te acuerdes de<br />
mi.<br />
Tengo más paciencia de la que te imaginas. Porque sé<br />
que en cualquier momento me dirás:<br />
“Jesús, quiero ser tu amigo”
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 23<br />
“Carta entre hermanos”<br />
ENCUENTRO Nº 1: <strong>Nuestros</strong> <strong>buenos</strong> <strong>deseos</strong><br />
PREGUNTAS PARA RESPONDER<br />
(Contestar y mandar las hojas con la carta)<br />
Los <strong>buenos</strong> <strong>deseos</strong> que Dios puso en nuestro corazón se van<br />
descubriendo y viviendo poco a poco a lo largo de la vida. Solos no los<br />
podemos cumplir. Necesitamos que Jesús nos ayude.<br />
1-¿Puede decir cuáles son los mejores <strong>deseos</strong> que ha descubierto en su<br />
corazón?<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
2-¿Por qué Dios da sólo semillas y deja a los hijos la tarea de hacerlas<br />
crecer?<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
3-¿Alguna vez sintió la ayuda de Dios para que se le cumpliera algún<br />
buen deseo? ¿Lo puede contar?
ENCUENTRO Nº 1: NUESTROS BUENOS DESEOS 24<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
4-¿Qué temas le han interesado más de este <strong>Encuentro</strong>? ¿Por qué?<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
5-¿Puede darnos los nombres de compañeros que quieren escribirse<br />
con uno de nosotros? Gracias.<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………<br />
……………………………………………………………………………………:<br />
……………………………………………………………………………………<br />
…………………………………………………………………………………….