LS AÑO 5, N° 72 1 JULIO 2016

Olga Gil García, Doctora en Derecho Romano en su artículo
publicado en la Revista Internacional de Derecho Romano, sobre
la temporalidad de los cargos públicos en la roma republicana,
un motivo de reflexión, nos enfatiza que en el Derecho
Romano, el tiempo es el indicador que nos permite calificar lo
democrático de un sistema político. Por lo que su respeto -de
los tiempos-, en el desempeño de las funciones de los cargos
públicos e incluso en la aplicación de las normas, siempre nos
hablará de un sistema correcto y seguro en términos jurídicos;
por el contrario, cuando se prorrogan las funciones o las competencias
de los funcionarios, nos estará señalando decadencia, tal y como nos
lo demuestra la propia historia de Roma. Lo anterior viene a colación, por la
renovación que todo el Leonismo Internacional hace en ésta fecha, primero de
Julio, en donde se relevan las principales responsabilidades a todos los niveles,
aunque sepamos que existirán cargos que deben tener una duración temporal
mayor que la de otros, para poder ejercer labores de manera más eficaz; lo que
nos confirma la Autora, que afirma que también en Roma, existía diferente duración
temporal según los distintos cargos y por razones similares, pretendiendo
que las personas de éstos cargos directivos tengan mayor independencia
respecto de quienes los nombraron, dado que así, no serán coetáneos y tampoco
podrán ser removidos durante su mandato.
Es un hecho comprobado que con la renovación del mandato y la permanencia
de algunos en cargos paralelos, las Instituciones adquieren mayor estabilidad y
proyección. La Maestra Gil García, nos afirma que el observar intenciones de
prorrogar los tiempos de mandato en las tareas públicas, tratando de evitar la
electividad, denotará falta de cumplimiento del estado de derecho lo que resta
legitimidad a los órganos afectados, base de los estados democráticos. En la
Roma de fines de la República, -continúa diciéndo-, el fenómeno de la prorrogatio
imperii constituyó un ejemplo notable y el deterioro Institucional era evidente,
cuando se relajaban los tiempos de mandato, aumentando. Luego entonces,
con la predeterminación temporal en el ejercicio de cargos en el Leonismo,
garantizamos el estricto cumplimiento de nuestro Código de Etica y representará
un control objetivo e imprescindible que impregnará todas las decisiones
parlamentarias, dando pié a una mejor presencia y competencia en y ante
la Sociedad.
La temporalidad en los cargos electos en el Leonismo es un hecho; los tiempos
están predefinidos como anualidad, aún cuando ciertos Directivos no siempre
permanezcan un año en los cargos. Está tan bien concebido el fundamento
operacional del Leonismo, que no sólo se predefine la duración de los cargos,
sino que ésta,-la duración- también está predeterminada en forma concreta en
el calendario, asi todos sabemos que el inicio y el término del desempeño de
los cargos en la agenda anual, siempre será: del primer minuto del 1 de julio al
último minuto del 30 de junio del siguiente año. Un abrazo a los nuevos Funcionarios
y Directivos….
LEONES de SABANA B7 MEXICO 4