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<strong>VenturA</strong><br />

Tu revista semanal de deportes extremos


ESCALADA<br />

Cada vez más gente en el Ecuador se interesa<br />

por la escalada y es que el paisaje rocoso<br />

que tenemos en la Sierra de nuestro<br />

país hace que queramos explorarlo a profundidad.<br />

Este es el caso de Luis Torres de<br />

27 años.<br />

Luis estudió gasronomía y actualmente se<br />

dedica a su negocio de tacos “Los Tacos<br />

de Luchifer”, pero afirma que no hay nada<br />

más placentero que salir de la rutina e ir<br />

a las montañas a escalar. ¿De qué se trata<br />

este deporte? Cuando uno escala, lo que se<br />

intenta lograr es llegar de un punto bajo a<br />

un punto alto en una montaña o en una pared<br />

que puede ser de roca natural o de roca<br />

aritficial<br />

Y justamente por que la roca natural puede<br />

parecernos muy intimidante, existen gimnasios<br />

específicos para escalar en los cuales<br />

se puede entender primero la técnica para<br />

luego lanzarse a la aventura al aire libre.<br />

Luis lo hizo así hace tres años, pero no tardó<br />

mucho en pasar a la montaña y afirma<br />

que la sensación es completamente distinta.<br />

¿Qué es lo que le gusta a Luis de escalar?<br />

“Lo que más me gusta sentir al escalar es el<br />

superar mi miedo, pues muchas veces parece<br />

que no lo voy a lograr. Siempre es mi<br />

mente la que me dice no vas a poder. Creo<br />

que el sentimiento de vencerte a ti mismo<br />

es lo que más me gusta de escalar”.<br />

2<br />

Fotografía por Gabriela Dueñas<br />

Es a partir de ese sentimiento que él recomienda<br />

este deporte al 100% y por supuesto,<br />

porque se trabaja casi todos los músculos<br />

del cuerpo en el momento de estar<br />

prendado en una roca. Se trabaja también<br />

la mente, pues, precisamente, al estar sujetado<br />

en sentido vertical quedan dos alternativas:<br />

seguir subiendo o rendirse y bajar,<br />

pero cuando los verdaderos escaladores<br />

solo miran hacia arriba. Además, Luis está<br />

convencido de que se ha vuelto una persona<br />

más descomplicada y con mente más


abierta a medida que comparte más tiempo<br />

con las montañas. “Ese es el estado en el que<br />

todos deberíamos estar, no estar en busca<br />

de ser una humanidad que sufra, sino, más<br />

bien, una humanidad que sea feliz”.<br />

En ese sentido, los ecuatorianos y, sobre<br />

todo los serranos somos muy afortunados<br />

al poseer una gran cantidad de lugares<br />

donde se puede escalar. A los quiteños los<br />

lugares de roca natural que les quedan cerca<br />

son Sigsipamba; Cuyuja, en Napo; Santa<br />

Clara; Zumbahua, que, para Luis, es “uno<br />

de los lugares más bellos en los que ha estado<br />

gracias a la escalada”, entre otros.<br />

Fotografía por Gabriela Dueñas<br />

Como todo deporte, la escalada tiene sus<br />

riesgos de lesión o de otro tipo de accidente,<br />

pero sí, lesionarse es bastante común, ya<br />

que se utiliza bastante los brazos, los hombros,<br />

los codos y los dedos y sin un calentamiento<br />

adecuado las partes se resienten.<br />

Tener un equipo propio, es decir, gatos,<br />

magnesio, cuerda de 60 metros y cintas<br />

express, es bastante costoso si se lo busca<br />

aquí en el país, sin embargo, los gimnasios<br />

de escalada ofrecen equipo para alquiler.<br />

3<br />

Fotografía por Gabriela Dueñas


MONTAÑISMO<br />

“El ser humano siempre ha tenido la motivación<br />

de ir más allá de lo que su capacidad<br />

da, de buscar sus límites” fueron las<br />

palabras de Alejandro Bucheli, montañista<br />

aficionado desde hace dos años y medio.<br />

Alejandro tiene 26 años y es periodista de<br />

profesión graduado de la Universidad Técnica<br />

del Ecuador pero decidió juntarse al<br />

grupo de motaña Zona Verde porque no se<br />

conformaba con vivir una vida de ciudad;<br />

él quería subir y ver desde lo alto qué había<br />

más allá. Cuenta que cuando logra una<br />

cumbre piensa en todo el esfuerzo que le<br />

llevó lograrlo, en su familia y en las personas<br />

que lo apoyaron. Además estar ahí significa<br />

mucho para él, pues se queda atrás el<br />

ruido de la ciudad.<br />

4<br />

Fotografía por Alejandro Bucheli<br />

A su primera cumbre la guarda con cariño,<br />

sin embargo tiene otra que le trae mejores<br />

recuerdos como el Cayambe, que hizo a finales<br />

del 2015.<br />

Hacer montaña requiere de un excelente<br />

estado físico, es decir es recomendable<br />

hacer muchos ejercicios cardiovasculares,<br />

pero, sobre todo, se necesita realizar mucho<br />

trabajo de rodillas, pues el montañismo es<br />

un deporte en el que el mayor impacto se lo<br />

llevan las rodillas.<br />

Alejandro está muy seguro de algo: “El<br />

montañismo es un deporte que ayuda a<br />

mejorar como persona, pues hay circunstancias<br />

en la montaña que te hacen ser una<br />

persona más solidria”.


Fabián Zurita, quiteño, y uno de los pioneros<br />

en andinismo local y nacional, realiza<br />

campamentos para muchachos desde<br />

los 11 hasta los 15 años, edades consideradas<br />

conflictivas, por lo tanto edades en<br />

las cuales hay que trabajar y qué mejor que<br />

en montañismo. Y sí, cuenta Bucheli que<br />

se ha notado en ellos un cambio de actitud<br />

positivo, se ha notado un desempeño mejor<br />

en su vida cotidiana: en cuanto al trato<br />

al prójimo y en cuanto a valores. Eso es la<br />

montaña.<br />

En el país, la montaña más difícil de subir<br />

es El Altar que tiene varias cumbres y la<br />

más engorrosa se llama El Obispo. Queda<br />

una hora al oriente de Riobamba y es una<br />

montaña muy poco conocida.<br />

Quito “afortunadamente” está ubicado en<br />

un lugar estratégico, ya que está rodeado<br />

de lugares en donde se puede hacer montaña:<br />

Cotopaxi, Rumiñahui, El Corazón, Los<br />

Ilinizas, El Atacazo, La Viudita, Los Pichinchas,<br />

El Pululahua, El Casitagua, el Cayambe,<br />

El Puntas, el Sumaco, el Antisana, etc.<br />

Fotografía por Alejandro Bucheli<br />

El factor climático es algo que hay que considerar<br />

seriamente para la seguridad de<br />

los montañistas: la velocidad del viento, la<br />

presión atmosférica, o, con un mapa satelital,<br />

comprobar cómo estará el clima, sin<br />

embargo el tiempo en nuestras montañas<br />

son muy cambiantes: quizás haga un hermoso<br />

día, pero 10 minutos después puede<br />

comenzar una tormenta de rayos y eso es<br />

muy peligroso a pesar de la experiencia<br />

que uno tenga, asegura Alejandro, por experiencia<br />

propia.<br />

5<br />

Fotografía por Alejandro Bucheli


PARAPENTE<br />

Fotografía por Gabriela Dueñas<br />

Son diez años ya desde que Sebastián Salinas,<br />

abogado de 29 años, practica el parapente.<br />

Empezó como un hobby desde que<br />

su padre un día lo llevó con él. Antes no era<br />

se practicaba el parapente, sino el Alas Delta<br />

que es una estructura metálica en forma<br />

de triangulo, sin embargo tienen la misma<br />

función.<br />

Sebastián empezó a tomarse el deporte más<br />

en serio cuando ya tuvo la oportunidad de<br />

adquirir todos los implementos. Hoy, a pesar<br />

de seguir siendo un hobby, lo hace con<br />

mucha más disciplina: procura aprender<br />

siempre más mediante práctica y mediante<br />

cursos.<br />

6<br />

Desde cualquier loma a la que se pueda<br />

subir se puede hacer parapente y el primer<br />

vuelo de Sebastián fue en Canoa. Pero Sebastián<br />

ha volado mucho: en Ambato, Riobamba,<br />

Baños, Cuenca, en casi todas las<br />

playas, Quito que “es un privilegio porque<br />

estamos rodeados de montañas” y explica<br />

Sebastián que al ya no estar el aeropuerto<br />

en la mitad de la ciudad ya tienen permiso<br />

libre de vuelo y, así, ya pueden volar desde<br />

el Pichincha, que son 4000 metros de altura<br />

y aterrizar en el Parque La Carolina o en el<br />

Bicentenario.<br />

La diferencia del parapente con el paracaídas<br />

es que con el paracaídas solo se desciende.<br />

En el parapente el objetivo es mantenerse<br />

el mayor tiempo posible y llegar lo<br />

más lejos que se pueda y para eso se busca<br />

corrientes de aire caliente que le ayude a<br />

uno a ascender. Sin embargo, no es la única<br />

modalidad del parapente; existe el parapente<br />

de acrobacias, el de precisión de aterrizaje,<br />

entre otros.<br />

Recientemente Sebastián fue a un evento<br />

llamado Flyron Man, en Ibarra que se vuela<br />

sobre sus lagunas: “No hay mayor paisaje<br />

que ver a 2000 metros a toda Ibarra, es algo<br />

que no tiene comparación”. Detalla cómo<br />

se llevó a cabo el campeonato; es un equipo<br />

de tres personas: el uno corre, el otro<br />

nada en la laguna y el tercero vuela y el que<br />

mejor tiempo hace desde el punto A al B,<br />

gana.


El parapente es recomendable por dos razones,<br />

dice Sebastián. La primera es que<br />

su porcentaje de accidentes mortales es<br />

mucho menor a deportes cotidianos como<br />

moto, bicicleta, patineta, etc. Además, te<br />

brinda la libertad de estar volando en el<br />

aire, independientemente, sostenido de un<br />

parapente que pesa 15 kilos y la sensación<br />

de estar sobre las ciudades dos horas te da<br />

libertad, pero a la vez adrenalina: “ Si no<br />

siento que estuve a punto de morir al menos<br />

unas dos veces a la semana, no puedo<br />

empezar el lunes”, dice en tono de broma,<br />

“si sí lo sentí, es que valió la pena el fin de<br />

semana”.<br />

Por otro lado, los mejores lugares para<br />

practicar este deporte, según Sebatián, son:<br />

la montaña Bototillo en Guayaquil, ya que<br />

el viento es muy constante y uno se puede<br />

mantener mucho tiempo en el aire, es por<br />

eso que es un lugar recurrente para competencias;<br />

además todas las playas del país.<br />

Fuera de él también es muy recomendable,<br />

Fotografía por Gabriela Dueñas<br />

por ejemplo en ciertos valles de Colombia<br />

y, si vamos más lejos, tenemos los Alpes,<br />

Suecia, que también tienen sitios “espectaculares”<br />

de vuelo.<br />

“Ir en parapente es como cuando vas a un<br />

mirador y ves un paisaje hermoso, es así,<br />

pero todo el tiempo”. Cuenta Sebastián su<br />

experiencia de un vuelo que hizo saliendo<br />

desde el Pichincha. Había una nube muy<br />

grande y, claro, había que atravesarla, pero,<br />

para él, el estar en la mitad de una nube<br />

fue mágico. “No se veía nada alrededor a<br />

3 metros de distancia, solo sabía que debía<br />

guiarme con los instrumentos que tenía... y<br />

cuando salí de la nube y vi Quito en todo su<br />

esplendor fue algo espectacular”.<br />

En las competencias internacionales los<br />

países más famosos en este deporte son los<br />

europeos: Francia, Alemania, y todos aquellos<br />

que tienen acceso a los Alpes, sin embargo<br />

Venezuela tiene muy buenos competidores<br />

y, aquí en el Ecuador, se busca llegar<br />

pronto a eso.<br />

7


DOWNHILL<br />

Cuando Daniel era pequeño tenía una bicicleta<br />

de montaña y el descenso en ella era,<br />

para él, lo más especial por la adrenalina<br />

que sentía y porque sentía además que superaba<br />

sus límites en cada bajada.<br />

Daniel Gavela tiene 34 años, es mecánico<br />

automotriz graduado de la Universidad<br />

San Francisco de Quito y practica el descenso<br />

en montaña o downhill desde 1997.<br />

“Lo que más me gusta de este deporte esdespertarme<br />

temprano, salir a la naturaleza,<br />

ver el paisaje de la mañana y descubrir<br />

siempre nuevos caminos”. En la ciudad de<br />

Quito, Daniel practica en el Pichincha, en el<br />

Cerro Cuturco, en el Ilaló, entre otros, pero<br />

cuando sale a provincia, lo hace en Baños,<br />

en Bolívar, es decir, en sectores donde haya<br />

montañas grandes... no se diga en Cuenca.<br />

Daniel explica cuál es el objetivo del downhill<br />

y es llegar de un punto A a un punto B<br />

en descenso y en una bicicleta de montaña;<br />

con obstáculos, con curvas, con tierra<br />

y con piedras, es decir en un terreno “difícil”<br />

y, sin duda, por esta razón es un deporte<br />

muy arriesgado. Sin embargo, cada vez<br />

más las bicicletas cuentan con una mejor<br />

tecnología, es decir, mejores frenos, mejor<br />

suspensión y mejores llantas que te permi-<br />

Fotografía por Susana Garcés<br />

8


ten andar a mayor velocidad, curvar más<br />

rápido, pasar los obstáculos con buena suspensión<br />

“y eso le pone a la bajada un toque<br />

muy interesante, porque tienes tecnología<br />

además de tu capacidad física”.<br />

En este deporte, dice Daniel, cada segundo<br />

cuenta, pues si fallaste en una decisión,<br />

si decidiste pisar el obstáculo en lugar de<br />

esquivarlo, “la pagas caro”. Uno de sus peores<br />

accidentes fue en el Cerro Cuturco al<br />

romperse un brazo por ir más rápido de lo<br />

que él podía, lo cual califica de “un riesgo<br />

innecesario”.<br />

“Realmente es un deporte de riesgo, pero<br />

si tú lo manejas con conciencia y sabiendo<br />

cuáles son tus límites, podrías evitar muchos<br />

accidentes”.<br />

El deporte se lleva practicando en Ecuador<br />

aproximadamente unos quince años y<br />

hay ciclistas que montan desde esa época,<br />

como Mario Jarrín, ciclista profesional que<br />

compite una vez al año internacionalmente<br />

e incluso se encuentra en el top 10 de<br />

downhilleros en Sudamérica. A nivel local<br />

está también Juan Gabriel Andrade que se<br />

ha mantenido, igualmente, durante 10 años<br />

en el top 10.<br />

Hoy hay una nueva camada de ciclistas de<br />

montaña: Juan Manuel Luzuriaga, de Pichincha<br />

(16 años), Luciano De Neufville<br />

auspiciado por una marca de un almacén<br />

de bicicletas muy reconocida Scott.<br />

Daniel lidera un grupo de downhilleros, La<br />

Comisión de Downhill de Pichincha, cuya<br />

idea es poder crear eventos en donde se<br />

desarrolle el deporte y poder dirigir a una<br />

selección. Actualmente están preparando<br />

un campeonato intento y previamente ya<br />

9<br />

Fotografía por Susana Garcés<br />

se habían realizado tres válidas, es decir<br />

tres competencias en diferentes sitios (una<br />

en el Ilaló, dos en el Cerro Casitahua) con<br />

alrededor de 150-200 competidores. No<br />

obstante el organizar eventos es un tema en<br />

el que Daniel aún debe ganar experiencia<br />

para así, más adelante manejarlo desde una<br />

dirigencia deportiva.<br />

Al pasar de los años, lo que el descenso<br />

en montaña ha aportado en Daniel es en<br />

su disciplina, le ha hecho entender que si<br />

buscas algo es disciplina lo que se necesita.<br />

Además, hoy respeta más la naturaleza, es<br />

más consciente de lo importante que es no<br />

destruirla.


RALLY<br />

Existe en el Ecuador un equipo de rally llamado<br />

XC Rally Team y lo inició tan solo<br />

una persona: Enrique Carreño. Empezó<br />

a reclutar a gente que él consideraba últil<br />

para el desarrollo del proyecto en diferentes<br />

ámbitos, sin embargo quienes originalmente<br />

se integraron al grupo se fueron y<br />

hoy en día éste tiene nuevos integrantes.<br />

Fotografía por Carlos Yépez<br />

XC Rally Team nace tras la participación<br />

de Enrique en el Rally Dakar 2014 y su<br />

ideal era convertirse en un equipo con un<br />

manejo económico y deportivo superioral<br />

resto de equipos nacionales. En sí, el rally<br />

(rally cross country) se trata de conducir<br />

un vehículo a campo traviesa, como en desiertos,<br />

lo más rápido posible, por una ruta<br />

establecida que se la sigue por medio de<br />

una navegación por brújula.<br />

Enrique comenzó desde muy joven a practicar<br />

deportes a motos: desde los 4 años,<br />

cuando recibió su primera moto. Participó<br />

en motocross por muchos años durante los<br />

cuales obtuvo premios en campeonatos nacionales.<br />

Inició en el automovilismo a sus<br />

13 años cuando compitió como copiloto<br />

en el TATT, misma competencia con la que<br />

obtuvo su primera participación internacional<br />

en 2007.<br />

Actualmente, Enrique vive en Canoa y es<br />

voluntario permanente de la organización<br />

10


Comparte Ecuador a lo que le dedica la<br />

gran mayoría de su tiempo, sin embargo<br />

es un empresario ya que posee su propia<br />

empresa de turismo 4x4 y otra de organización<br />

de eventos deportivos.<br />

Los motores y los fierros siempre han sido<br />

mi pasión y la de su familia, por esa razón<br />

Enrique decidió dedicarse al rally. “Puedo<br />

trabajar semanas para una carrera de un<br />

día y lo volvería a hacer las veces que sea<br />

necesario”.<br />

Las metas que Enrique se ha planteado en<br />

su vida no son tener una casa grande ni ser<br />

millonario, sino correr en las carreras más<br />

grandes del planeta. “Ya me subí al podio<br />

en un campeonato mundial, ahora lo que<br />

me falta es dar la vuelta al mundo corriendo<br />

y subir al primer lugar”.<br />

El lugar que más le gusta para correr es<br />

Perú, y lo conoce de norte a sur y Argentina<br />

es el país en donde más aprendió. Ahí<br />

obtuvo el segundo lugar en un campeonato<br />

del mundo y ganó un Dakar Challenge,<br />

pero fue en Argentina también que abandonó<br />

el Rally Dakar, lo que, para él, ha sido<br />

una de las frustraciones más grandes que<br />

ha tenido.<br />

Este deporte le ha dado a “Kike” las alegrías<br />

más grandes, pero también las tristezas más<br />

grandes.<br />

Fotografía por Carlos Yépez<br />

11


Por Gabriela Dueñas

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