ANÁLISIS
Revista19
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<strong>ANÁLISIS</strong><br />
Y LETRAS<br />
Junio - Julio 2016 No. 19<br />
Zonas de Reserva Campesina (II)<br />
Connivencia o convivencia con<br />
el terrorismo<br />
El impacto político del pasado<br />
que no nos abandona<br />
Jurisdicción Especial para la Paz<br />
(JEP), otro campo de batalla<br />
Solidaridad, Identidad y Fraternidad<br />
www.asopatria.org
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
2<br />
Junio - Julio 2016
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
Contenido<br />
Editorial<br />
Fortalecer la historia, recordar los héroes<br />
Zonas de Reserva Campesina (II parte)<br />
Del repliegue militar táctico, al despliegue<br />
social estratégico<br />
Connivencia o convivencia con el terrorismo<br />
¿Está preparada la seguridad privada para<br />
el posconflicto?<br />
El impacto político del pasado que no<br />
nos abandona<br />
Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), otro<br />
campo de batalla<br />
Por fin: no más niños en la guerra<br />
Latinoamérica, el inexorable regreso del<br />
péndulo político<br />
Mi Sargento, un líder innato<br />
Liderazgo de excelencia<br />
Sígueme…<br />
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<strong>ANÁLISIS</strong><br />
Y LETRAS<br />
Asociación de Subofi ciales de Inteligencia Militar<br />
“PATRIA MÍA”<br />
Presidente:<br />
Álvaro Méndez Córtes<br />
Vicepresidente:<br />
Néstor Alfredo Saavedra Pardo<br />
Tesorero:<br />
Juan Carlos Delgado Caballero<br />
Secretario:<br />
Edgar Baéz Valbuena<br />
Fiscal:<br />
Juan Pablo García Barón<br />
Vocal No. 1:<br />
Wisley Alfredo Hermosa Guevara<br />
Vocal No. 2:<br />
Fredy Armando García Sierra<br />
Vocal No. 3:<br />
Juan Antonio Mojica Gómez<br />
Vocal No. 4:<br />
Freddy Hernando Reyes Vargas<br />
Vocal No. 5:<br />
Omar Lizcano Chacón<br />
Director Ejecutivo:<br />
Juan Ricardo Ojeda Jiménez<br />
Colaboradores<br />
Augusto Guzmán<br />
Álvaro Méndez<br />
Fabio Valverde Gallego<br />
Juan Carlos Eastman Arango<br />
Javier Cañón Núñez<br />
MG (RA) Carlos Fracica<br />
JaCaN<br />
SMC (RA) Néstor Saavedra Pardo<br />
Andrés Torres M.<br />
Asesor de Contenido<br />
Carlos Osorio P.<br />
Asesoría Ejecutiva<br />
GOAZZ S.A<br />
Diseño e impresión<br />
Strategy Ltda Teléfonos (1) 675 7385 - 244 8149<br />
ISSN 2344-7168<br />
Los conceptos y contenidos de los artículos<br />
son responsabilidad de cada autor y no refl ejan<br />
el criterio ni el pensamiento de la revista Análisis y Letras,<br />
ni de la Asociación Patria Mía.<br />
Solidaridad, Identidad y Fraternidad<br />
Junio - Julio 2016<br />
1
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
Editorial<br />
Fortalecer la historia, recordar los héroes<br />
El contexto de nuestra organización permite fortalecer<br />
los lazos de Solidaridad, Identidad y Fraternidad. Por<br />
ello, con orgullo, queremos informar a todos los integrantes<br />
de nuestra querida Asociación, que nos hemos<br />
vinculado oficialmente, como entidad líder, a los actos<br />
conmemorativos que se desarrollarán en julio próximo,<br />
con ocasión de los 197 años del fallecimiento del insigne<br />
sargento, José Inocencio Chincá, prócer y piedra angular<br />
de la existencia del cuerpo de Suboficiales.<br />
La primera de dichas actividades se cumplirá el sábado<br />
23 de julio en las instalaciones del Circulo de Suboficiales.<br />
Patria Mía, por su vocación de servicio, apoyo desinteresado,<br />
liderazgo y en cumplimiento de los postulados<br />
de sus estatutos, se ha vinculado a las Unidades<br />
Simbólicas y, en esta ocasión, tiene a cargo la realización<br />
del evento.<br />
Se trata de un compromiso asumido por la Junta Directiva<br />
y el grupo de asociados de la Reserva Activa, para<br />
con todo el cuerpo de reservas del Ejército Nacional. Es<br />
la ocasión de seguir dando ejemplo, de mostrar hasta<br />
dónde una organización como la nuestra, aun transitando<br />
por sus primeros años, se ha encumbrado de tal<br />
manera que ya lidera y es elemento fundamental dentro<br />
de ese prestigioso grupo de reservas unidas, siempre en<br />
función de sus postulados en favor de la institucionalidad.<br />
La segunda actividad que nos congrega se cumplirá una<br />
semana después, el sábado 30 de julio, en el municipio<br />
de Tibasosa, Boyacá, lugar donde reposan los restos del<br />
prócer Chincá. Allí se efectuará una segunda ceremonia<br />
conmemorativa, que también será liderada por Asopatria,<br />
en cooperación con las demás organizaciones de<br />
la Reserva.<br />
Será el momento propicio para seguir demostrando la<br />
alta capacidad de Solidaridad, Identidad y Fraternidad<br />
que tiene la Asociación con los ancestros históricos de<br />
la formación de nuestro glorioso Ejército, y la ocasión<br />
para reafirmar ante todos los asistentes ese espíritu de<br />
lucha que acompaña a los hombres y mujeres del Arma<br />
de la Divisa Azul.<br />
Aprovechamos este espacio, no solo para hacerlos partícipes<br />
de las actividades de la Asociación, sino para<br />
invitarlos a que asistan con sus respectivas familias, en<br />
uno u otro lugar de manera indistinta, y contribuyan con<br />
su presencia al fortalecimiento de los valores patrios<br />
que, estamos seguros, en los actuales momentos deben<br />
resaltarse y acrecentar, frente al advenimiento de cambios<br />
propios de un Estado ad portas del posconflicto.<br />
Finalmente, un cordial saludo a todos los asociados,<br />
compañeros y amigos. deseamos, en este número de<br />
nuestra revista, reiterarles, en nombre de la Junta Directiva<br />
y del Director Ejecutivo, que estamos al servicio de<br />
todos ustedes con el ánimo de continuar fortaleciendo<br />
la Solidaridad, la Identidad y la Fraternidad, que nos cohesionan<br />
y nos acercan en torno al propósito común.<br />
2 Junio - Julio 2016
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
Zonas de Reserva Campesina (II parte)<br />
Del repliegue militar táctico, al<br />
despliegue social estratégico<br />
Por : Augusto Guzmán<br />
ontinuando con la segunda parte del<br />
tema que iniciamos en el número 17<br />
de nuestra Revista, correspondiente a<br />
febrero pasado, es necesario echar una<br />
ojeada al mapa que detalla el despliegue<br />
territorial de las Zonas de Reserva<br />
Campesina (ZRC), tal como se han venido<br />
implementando.<br />
Como se anotó en el pasado artículo, las zonas corresponden<br />
a un diseño gubernamental dentro de las políticas<br />
públicas de reforma agraria que se han abierto<br />
camino desde la década de los años 90, con injerencia<br />
de diversos actores de diferentes corrientes ideológicas,<br />
lo que ha permitido que se aglutine una pluralidad de<br />
intereses.<br />
Las ZRC en la estrategia<br />
de las Farc<br />
Las Farc han venido evolucionando del repliegue táctico<br />
en lo militar, al cual llegaron por la necesidad de<br />
sobrevivir, luego de finalizada la zona de despeje (1998-<br />
2002), cuando debieron abandonar los territorios despejados<br />
para refugiarse en la selva y de esa manera evitar<br />
la arremetida de las tropas. Durante el repliegue, el<br />
grupo insurgente se limitó a desarrollar actos terroristas<br />
aislados a nivel urbano, y al manejo “político y publicitario”<br />
de los secuestros de militares y civiles durante la<br />
vigencia de la zona de despeje.<br />
El desplazamiento de las estructuras guerrilleras a la<br />
profundidad de las selvas, si bien les favoreció en un<br />
sentido, en otro no. El pez quedó fuera del agua. Una de<br />
las repercusiones negativas más importantes fue que al<br />
quedar desconectadas de las poblaciones y zonas urbanas,<br />
se favoreció el ataque aéreo de la fuerza pública, lo<br />
que llevó al aniquilamiento de sus principales dirigentes.<br />
La Habana significó el paso del repliegue, o derrota táctica,<br />
a un despliegue estratégico novedoso, mediante<br />
el cual dieron un salto del “monte al escritorio”. Dicho<br />
de otro modo, de lo militar (repliegue táctico) a lo político<br />
(despliegue estratégico), con lo cual modificaron<br />
el nivel de la confrontación, superando las proyecciones<br />
de alias “Alfonso Cano”, quien antes de su muerte se<br />
Junio - Julio 2016<br />
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http://plymouthministorage.com/dollar-sign-background-images<br />
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
planteaba imponer a los frentes una “salida” de su retaguardia<br />
táctica en procura de ejecutar actos militares<br />
(terrorismo) en los centros urbanos adyacentes, en una<br />
nueva dinámica para pasar a una fase donde predominara<br />
una proyección a lo social, tal como se le venía entendiendo,<br />
es decir, desde el terrorismo.<br />
Las actuales conversaciones de La Habana encajaron<br />
muy bien en esa proyección de “Cano”, con la particularidad<br />
de que lo “militar”, contra lo presupuestado, pasó<br />
a un segundo plano. En esta nueva lógica, la proyección<br />
a lo social contenida en la propuesta agraria acordada<br />
en las negociaciones, en el punto relativo a las “Zonas<br />
de Reserva Campesina”, ha llevado a que las Farc<br />
deban plantearse lo social en una dimensión más allá<br />
de lo simplemente “militar”, superando la visión de sus<br />
comunidades adyacentes como “abrigo”, “sombrilla” o<br />
“inteligencia”.<br />
Si las negociaciones resultan exitosas, lo social-fariano<br />
estará saturado de paralelismo y dualismo jurídico y<br />
político. Sus relaciones con las comunidades adyacentes<br />
quedarán determinadas por la economía local, la<br />
autogestión, el control territorial, la planificación local,<br />
la descentralización, la participación comunitaria en las<br />
decisiones sobre la producción agrícola y el manejo de<br />
mercados, entre otros aspectos, tal como se consagra<br />
en la ley desde los años 90.<br />
Una reflexión acerca del paralelismo y el dualismo jurídicos,<br />
nos lleva a considerar una de las fases de las negociaciones<br />
de La Habana, en donde ha tenido desarrollo.<br />
El escenario típico es el relativo a la negociación de<br />
las penas, en lo poco que se ha conocido. Se dice que<br />
habrá Tribunales ad hoc, con jueces y procedimientos<br />
especiales y penas alternativas, y que el resarcimiento<br />
de daños y derechos de las víctimas corre por cuenta<br />
del Estado.<br />
Si se extrapola este modus a lo “social agrario”, se percibe<br />
que las Zonas de Reserva Campesina tendrán un<br />
alto nivel de dualismo jurídico y político, no sólo por los<br />
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Junio - Julio 2016
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
contenidos de las normas actualmente vigentes, sino<br />
porque, obviamente, en La Habana se irá más lejos. Se<br />
perfilan temas como la justicia social y la democracia<br />
participativa, que facilitan unos grados de autonomía<br />
social y política nunca antes conocidos en el sector rural,<br />
pero que tampoco alcanzan al extremo de la insularidad.<br />
Es decir, no se trata de zonas liberadas o territorios<br />
independientes, ya que el ordenamiento interno<br />
favorece políticas incluyentes proclives a la participación<br />
política, la autogestión en lo económico y la planificación<br />
local, entre otras formas.<br />
La Justicia Social es una propuesta del discurso social-demócrata,<br />
desde el siglo XIX, que procura conquistar<br />
el poder a partir de la lucha por las reformas<br />
(Reformismo) a favor de los marginados, logrando reivindicaciones<br />
económicas de corte igualitario. En sí<br />
misma no es una amenaza, ya que son políticas de corte<br />
democrático y de equidad, necesarias para el desarrollo<br />
de lo social, sobre todo de lo social-agrario.<br />
La Democracia Participativa, desde una óptica de izquierda,<br />
es una modalidad de poder social donde los<br />
individuos intervienen en la toma de decisiones públicas<br />
con el fin de morigerar o disminuir la influencia del<br />
poder gubernamental, permitiendo una mayor participación<br />
comunitaria, muy cercana a lo que en la antigua<br />
Grecia correspondía a la democracia directa, es decir,<br />
mediante la persona misma del ciudadano, sin la mediación<br />
de un representante oficial.<br />
Del dualismo y del paralelismo surge un aspecto muy<br />
importante, y tiene que ver con un desplazamiento de la<br />
soberanía tradicional a favor de una soberanía social de<br />
corte local, en temas como la representación política de<br />
los sectores populares en el manejo de las políticas públicas,<br />
en campos como la biodiversidad, los recursos<br />
naturales, entre ellos el agua, la ocupación y aprovechamiento<br />
de los suelos; el manejo del medio ambiente,<br />
los recursos naturales renovables, el ordenamiento<br />
territorial, entre otros, lo cual es, sin duda, la visión de<br />
un Estado totalmente diferente en el campo.<br />
Es una alternativa a la concentración terrateniente instituyendo<br />
un nuevo señorío en el colectivo social, lo cual<br />
genera un nuevo tejido social en sintonía con los poderes<br />
locales probablemente en manos de los desmovilizados,<br />
en coordinación con la burocracia estatal en el<br />
ramo, que presuntamente también estaría conformada<br />
por los antiguos militantes. En sus manos quedarían las<br />
políticas públicas de acceso progresivo a la propiedad<br />
colectiva de la tierra, en desarrollo del mecanismo de la<br />
justicia social, la democracia participativa y el bienestar<br />
de la población campesina.<br />
Si bien en lo político-jurídico-social se puede concebir y<br />
racionalizar el esquema de las Zonas de Reserva Campesina,<br />
no se debe soslayar la visión que resulta desde<br />
la óptica militar: en esta óptica, las ZRC son un marcaje<br />
territorial, una fijación de comunidades en un esquema<br />
donde las armas juegan un papel determinante en los<br />
componentes de una nueva relación de poder más simétrica<br />
y menos vertical en la relación Estado-Comunidades,<br />
donde las Farc cumplen una importante mediación<br />
política.<br />
Para las Farc, la estructuración de las Zonas de Reserva<br />
Campesina puede verse como una victoria, desde la lógica<br />
de la lucha de clases. Las zonas se imponen en todo<br />
el país, por lo cual sería un esquema nacional para el<br />
campo; un paso a la ofensiva en el asalto a los terrenos<br />
baldíos, en un escenario de frente social, económico y<br />
político contra el “terratenientismo”. Es todo un salto de<br />
la manigua a la economía productiva y el abordaje del<br />
poder en el campo. Es también un desplazamiento de<br />
las élites en el control histórico de sectores estratégicos<br />
de la economía, en áreas como la gran reserva forestal,<br />
hídrica, minera y de medio ambiente.<br />
Todas las herramientas de la democracia operan aquí<br />
en beneficio del nuevo despliegue estratégico fariano.<br />
Sin embargo, las alarmas mayores están, quien lo diría,<br />
en el terreno guerrillero. Si bien se puede pensar, prima<br />
facie, que se ha rendido al Estado, la verdad es que el<br />
esquema corresponde a las necesidades de desarrollo<br />
del campo en cualquier país medianamente civilizado.<br />
El asunto para las Farc es que si bien podría perfilarse<br />
algún tipo de socialismo, en lo organizativo (Político),<br />
no se puede decir lo mismo en lo productivo (Económico).<br />
El éxito de las ZRC depende de la productividad<br />
del campo, de su rentabilidad. Si el campo prospera no<br />
será por cuenta del socialismo de corte comunista, ya<br />
que es inoperante y es un fracaso total, por lo visto en<br />
Cuba y recientemente en Venezuela. Se puede decir que<br />
Junio - Julio 2016<br />
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<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
http://www. periodicocorreo.com.mx/tag/reforma-agraria/<br />
la “dignidad con hambre”, propuesta por la economía<br />
socialista, no favorece la paz y que, en todo caso, la violencia<br />
surgirá de nuevo contra los presuntos salvadores.<br />
Esa es la encrucijada de las Farc. Si se da un éxito en<br />
el desarrollo de las comunidades, este deviene necesariamente<br />
del éxito económico, lo cual no es más que la<br />
victoria del capitalismo en el campo. Contrario sensu, si<br />
se logra imponer un modelo de socialismo radical, este<br />
sólo tendrá cabida en un escenario de sometimiento<br />
social, pues ninguna ideología puede resistir el hambre<br />
y la pobreza, y en todo caso se abriría paso un nuevo<br />
escenario de recurso a otras violencias.<br />
No menos grave es que los guerrilleros deberán pasar<br />
de una dominación tradicional de las comunidades,<br />
mediante el sometimiento armado y la pena de muerte,<br />
incluso impuesta a sus propias bases, a un escenario<br />
de concertación y participación que les es del todo<br />
desconocido. Lo que quiere decir que el viejo esquema<br />
y prácticas guerrilleras, también resultarían derrotados.<br />
El rol del Estado en las ZRC<br />
Son diversas las tareas del Estado. Van desde la garantía<br />
de la continuidad de las políticas del ramo y la provisión<br />
de los recursos económicos que sean necesarios, a la<br />
verificación y el control de los procesos y de los resultados,<br />
en todos los campos del poder (económico, político,<br />
territorial, militar y psico-social).<br />
Una segunda línea la constituye la permanencia del Estado<br />
en unas zonas que pasarán de ser lugares de “concentración<br />
militar” de las guerrillas, a zonas de “permanencia<br />
económica”. Desde luego la permanencia oficial<br />
debe darse en el marco de una estrategia de potencia-<br />
6<br />
Junio - Julio 2016
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
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<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
ción de lo social, a partir de la inversión vía presupuesto.<br />
En el diseño del nuevo concepto de fuerza pública, se<br />
debe disponer de una capacidad de desdoblamiento<br />
de la fuerza, de su rol de presencia fronteriza, al regreso<br />
a la confrontación asimétrica, considerando las particularidades<br />
de un eventual y nuevo conflicto.<br />
De la misma manera una política de fronteras debe tener<br />
en cuenta la circulación de bienes, servicios, personas,<br />
acuerdos comunitarios binacionales, intercambios<br />
locales binacionales y otros, bajo el esquema de la unidad<br />
territorial y la soberanía nacional, para lo cual es<br />
fundamental la capacitación adecuada de los funcionarios<br />
públicos comprometidos en esas áreas.<br />
Similarmente debe considerarse que estas negociaciones<br />
también encarnan un proceso de victimización de<br />
sectores que venían detentando legítimamente algún<br />
grado de propiedad de predios, cuyo descontento puede<br />
llevar a otra fase de violencia, por lo cual también<br />
debe de incluirse una política de reparación.<br />
En lo referente a las zonas de narco-cultivos, el carácter<br />
contrainsurgente de las negociaciones debe ser también,<br />
y marcadamente, una política de lucha contra el<br />
narcotráfico, no sólo del delito derivado de las estructuras<br />
guerrilleras, sino también de otros actores.<br />
Este escenario de las Zonas de Reserva Campesina, desde<br />
luego no es, o no corresponde a un fin del conflicto.<br />
Es, por el contrario, un nuevo escenario de guerra,<br />
donde la “economía foco de resistencia” fariana, debe<br />
ser derrotada por una economía productiva estatal. Si<br />
se consolida la fortaleza del Estado en estas zonas, y<br />
se estabiliza y relegitima su poder, entonces se habrá<br />
dado paso a una nueva y definitiva fase de seguridad<br />
del campo, para la cotidianidad de la gente dedicada a<br />
las labores agrícolas y también para las inversiones de<br />
largo plazo, lo cual puede catapultar definitivamente el<br />
desarrollo de las zonas. Si las guerrillas son sometidas<br />
al esquema de ZRC, en un modelo altamente productivo<br />
y de rentabilidad del campo, entonces podrán quedar<br />
plenamente reinsertadas en lo local.<br />
Ahora, para paliar los efectos de un, nada inesperado<br />
“conejazo fariano”, el Estado no puede desdeñar el plan<br />
B, mediante un adecuado planeamiento de la Inteligencia,<br />
partiendo de la base de que en esta nueva lógica,<br />
el diseño de la respuesta estatal tiene que modificarse<br />
ante una eventual reapertura de fuegos. Desde luego<br />
sus contenidos merecen un artículo aparte.<br />
El papel de la Comunidad<br />
Internacional en las ZRC<br />
Para el caso deben tenerse en cuenta los intereses, primordialmente<br />
de los Estados Unidos, Canadá, Holanda<br />
y los países nórdicos. Para EE.UU. los narcocultivos y la<br />
estrategia de lucha contra el narcotráfico están en el orden<br />
del día. También lo es la participación en la explotación<br />
minera y de recursos naturales que su vez motiva a<br />
los países antes mencionados. Para ellos es igualmente<br />
preocupante el saqueo indiscriminado de los recursos<br />
naturales y el desconocimiento de las normas de derecho<br />
interno que tiende a su regulación. Desde luego,<br />
detrás de la reivindicación del orden jurídico interno<br />
se encuentra la defensa de la suprema garantía de sus<br />
inversiones (inversión extranjera); y, en el caso norteamericano,<br />
el control de cultivos ilícitos y de la economía<br />
ilegal, está ligado a sus objetivos estratégicos nacionales<br />
en lo referente a la defensa de su balanza comercial<br />
y al control de la pérdida de divisas.<br />
Por supuesto a la comunidad internacional poco o nada<br />
le interesa la salida democrática o violenta. Sólo cuenta<br />
para ellos que se asegure su inversión, en unos márgenes<br />
de relativa estabilidad social y política. La economía<br />
extractiva en medio de un mar de sangre, es altamente<br />
conflictiva para su opinión pública.<br />
Por lo mismo un campo donde predominen las Zonas<br />
de Reserva Campesina, es un escenario ideal donde<br />
se facilitan las negociaciones para la adecuada explotación<br />
de las riquezas naturales. Por supuesto, resulta<br />
indispensable la “cabeza de playa” de la postmodernidad,<br />
es decir los derechos humanos de tercera generación<br />
que estos países defienden a muerte, tal como en<br />
su época se defendía la “civilización y evangelización”<br />
de los primeros americanos 1 .<br />
1. La Bula Papal de Alejandro VI, dictada a Fray Bernardo Boile en el siglo xv, conocida<br />
como bula Pis Fidelium, facilitaba la evangelización del nuevo mundo castellano, en un<br />
contexto de favorecimiento Papal de la dominación territorial de la corona española. Ya<br />
a finales del siglo 19 y principios del siglo 20, aventureros como el célebre Cecil Rodhes,<br />
seducían comunidades y líderes locales africanos para facilitar la explotación de recursos<br />
a Inglaterra. La Iglesia y los aventureros del pasado fueron suplantados por las ONG<br />
de derechos humanos de hoy.<br />
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<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
Junio - Julio 2016<br />
9
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
http://www.univision.com/noticias/alerta-terrorista/varios-paises-adoptan-medidas-contra-el-terrorismo-yihadista<br />
Connivencia o convivencia<br />
con el terrorismo<br />
Por Álvaro Méndez<br />
esde hace algunos años, e infortunadamente,<br />
casi a diario, el mundo parece<br />
asistir a un sinfín de actividades denominadas<br />
“terroristas”, que retumban en<br />
diversos rincones del orbe por causa de<br />
actores de diverso origen e ideología con<br />
intereses comunes o no, cuya trascendencia y proyección<br />
no son claras para el común de los ciudadanos,<br />
aturdidos por un bombardeo de informaciones, por lo<br />
general difusas.<br />
Pero ¿qué significado tienen los términos “terrorismo”,<br />
“terrorista”? Precisamente el objeto de este escrito es<br />
hacer una aproximación al tema, que surge con la Revolución<br />
Francesa y que ha venido evolucionando a través<br />
de la historia, acomodándose a momentos, geografías,<br />
e incluso, a los avances técnicos o tecnológicos.<br />
Entendiendo que el acto terrorista se podría presentar<br />
en una guerra regular cuando un elemento de una de<br />
las Partes ejecuta la operación contra una determinada<br />
instalación enemiga, también se puede afirmar que en<br />
el escenario de los conflictos asimétricos la acción no es<br />
de combate, porque el perpetrador no prevé el resultado<br />
ni los daños colaterales, simplemente atenta contra<br />
objetivos predefinidos e incluso contra lugares al azar,<br />
precisamente aquellos donde no hay posibilidad de<br />
defensa o en donde los afectados no son previamente<br />
preparados para afrontar dicho acto.<br />
Al respecto, Reinares, F., indica que “distintos estudios<br />
han revelado que las víctimas del terrorismo corresponden,<br />
por lo común, a lo que cabe denominar blancos de<br />
oportunidad, objetivos vulnerables y en estado de relativa<br />
indefensión, que raramente coinciden con los destinatarios<br />
últimos de la violencia” (1998. Pág. 17). Más<br />
adelante el autor reafirma lo enunciado, al señalar que<br />
la víctima del acto terrorista es un desvalido y generalmente<br />
es afectado de manera circunstancial, y en él van<br />
a quedar marcas de ansiedad, zozobra, incertidumbre y<br />
miedo, por mucho tiempo.<br />
Con esa introducción recurrimos ahora a la definición<br />
básica del término terrorista, registrado en el dicciona-<br />
10<br />
Junio - Julio 2016
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
rio de la Real Academia de la Lengua Española: “Es la<br />
persona que practica o es partidaria del terrorismo. Terrorismo<br />
es la dominación por el terror” 1 .<br />
El filósofo norteamericano, Noam Chomsky, presenta<br />
una definición de terrorismo asimilada por los manuales<br />
militares del Ejército de Estados Unidos: “El uso<br />
calculado de la violencia o de la amenaza de violencia<br />
para obtener objetivos que son de naturaleza política,<br />
religiosa o ideológica. Esto se hace por medio de la intimidación,<br />
la coerción o infundiendo miedo” 2 .<br />
Es un enunciado más elaborado, con relaciones cercanas<br />
a los diferentes campos del poder e incluso a la<br />
intención particular de obtener un indeterminado beneficio.<br />
Por consiguiente, en esta definición cada hecho<br />
ocurrido, denominado acto terrorista, debe tener la explicación<br />
de su naturaleza.<br />
Citada por Pizarro, la tratadista y estudiosa del tema,<br />
Jessica Stern, conceptúa sobre terrorismo:<br />
“El uso sistemático de la intimidación coercitiva generalmente<br />
al servicio de objetivos políticos. El terror es<br />
utilizado para crear y recrear un clima de miedo en una<br />
amplia comunidad definida como blanco, más que en<br />
las víctimas directas de la violencia y para publicitar una<br />
causa, así como presionar para que se acceda a los objetivos<br />
de los terroristas”. (2003. Pág. 34).<br />
La autora enfoca todo su concepto al denominado objetivo<br />
político, argumento válido y de común uso, en especial<br />
en las acciones ejecutadas por parte de grupos<br />
político militares alzados en armas contra el Estado, independiente<br />
de la ideología a la que pertenezcan.<br />
En el medio colombiano existen diversas referencias relacionadas<br />
con el concepto de terrorismo. Plinio Apuleyo,<br />
señala: “podría decirse con entera validez, que todo<br />
movimiento que se sirva de la violencia, cualquiera que<br />
sea la forma que ella adopte, es terrorista”.<br />
Y agrega, “pero si se quiere definiciones más precisas,<br />
el elemento que le sería característico es la de servirse<br />
del terror para imponer en una sociedad determinada<br />
sus objetivos y concepciones, sean ellas nacionalistas,<br />
1. Real Academia Española, Diccionario de la lengua española, Madrid, Espasa Calpe,<br />
XXI edición, 1992.<br />
2. Chomsky, Noam, Piratas y emperadores, terrorismo internacional en el mundo de<br />
hoy, Barcelona, Ediciones B, 2003, p. 163<br />
políticas o religiosas, o para castigar a quienes no las<br />
compartan o se oponen a ellas” 3 . Se podría decir que es<br />
una definición construida y concebida para el conflicto<br />
colombiano.<br />
Pizarro, profundo estudioso del conflicto en Colombia,<br />
refiriéndose al tema indica que es un método para conseguir<br />
un objetivo. “Un acto terrorista es concebido,<br />
ante todo, como un método que puede ser utilizado<br />
tanto por grupos propiamente terroristas, como por organizaciones<br />
armadas no terroristas”. Es el reflejo de la<br />
realidad. Cualquier individuo con intenciones de hacer<br />
daño puede perpetrar una acción terrorista, incluso por<br />
motivaciones baladíes. Basta obtener o fabricar un explosivo,<br />
y activarlo en contra de un objetivo cualquiera.<br />
En el reglamento de operaciones de combate irregular<br />
de las Fuerzas Militares, hay una definición enfocada no<br />
a terrorismo sino a la organización que lo ejecuta:<br />
“(…) organización delincuencial clandestina, conformada<br />
por individuos de diferentes clases sociales con<br />
mayor o menor grado de cultura que, basada en la movilidad,<br />
la sorpresa, la acción rápida y violenta, pretende<br />
alcanzar un desarrollo que le permita conformar un grupo<br />
armado, para poder conducir un conflicto a través<br />
del cual se llegue al cumplimiento de los objetivos que<br />
se haya impuesto” (1999. Pág. 21).<br />
Definición de típico carácter castrense y acomodada a<br />
la realidad de la situación de la confrontación con los<br />
grupos insurgentes. En concepto del autor de este artículo,<br />
es el reflejo del condicionamiento de una doctrina<br />
traída desde tiempos pasados que merece ser repensada.<br />
La ley 599 de 2000, artículo 343, precisa una definición<br />
desde el Código Penal, indicando:<br />
“El que provoque o mantenga en estado de zozobra o<br />
terror a la población o a un sector de ella, mediante actos<br />
que pongan en peligro la vida, la integridad física o<br />
la libertad de las personas o las edificaciones o medios<br />
de comunicación, transporte, procesamiento o conducción<br />
de fluidos, o fuerzas motrices, valiéndose de medios<br />
capaces de causar estragos (…)”.<br />
3. Apuleyo, Plinio. Las Farc, un enclave terrorista en Colombia. Publicado en “Letras Libres”,<br />
septiembre de 2002.<br />
Junio - Julio 2016<br />
11
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
Habiendo sufrido los efectos del terrorismo, el Estado,<br />
para poder sancionar a los ejecutores de una acción de<br />
tal tipo, asimila esta definición para entablar los procesos<br />
jurídicos procedentes.<br />
Con referencia a las fuentes consultadas y a la experiencia<br />
vivida, es adecuado indicar cinco características<br />
propias del terrorismo que en términos generales son<br />
aceptadas por la comunidad nacional e internacional:<br />
1. Es una acción ejecutada por actores no estatales<br />
2. Presenta motivación política<br />
3. Es deliberado<br />
4. Afecta por lo general a no combatientes<br />
5. Logra el objetivo, amedrentar la población.<br />
Sin dejar de lado que el acto terrorista puede tener esas<br />
y otras características, es preciso indicar que no necesariamente<br />
la violencia está de por medio en la ejecución<br />
de la acción. El siguiente cuadro muestra eventos considerados<br />
terroristas que difieren por la modalidad, en<br />
el empleo de armas y en el uso de artefactos explosivos<br />
improvisados.<br />
Cuadro 1: Acciones consideradas terroristas<br />
Sin empleo de artefactos explosivos<br />
El secuestro masivo de los diputados del Valle<br />
La iglesia de la María en Cali<br />
Edificio de Miraflores en Neiva<br />
Secuestros en vías nacionales<br />
Secuestro Ciénaga de la Virgen<br />
Fuente: Elaborado por el autor con base a investigación adelantada<br />
Con empleo de artefactos explosivos<br />
o armas no convencionales<br />
Atentado Club El Nogal<br />
Atentados contra la Cuarta Brigada, Medellín<br />
Asesinato Luis Carlos Galán Sarmiento<br />
Asesinato de jueces y magistrados por los Carteles de narcotraficantes<br />
Asesinato familia Turbay Cote en el Caquetá<br />
http://www.elpais.com/what-it-means-be-donor-and-why-you-should-consider-it-338326<br />
12<br />
Junio - Julio 2016
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
En el conflicto colombiano se asimiló y calificó a los grupos<br />
insurgentes Farc y Eln, como organizaciones terroristas,<br />
luego de la acción masiva ocurrida en septiembre<br />
de 2011 en Estados Unidos, más conocida como 11-S.<br />
Antes de esa fecha se les daba apelativos de facinerosos,<br />
insurgentes, subversivos, bandoleros, y en contadas<br />
excepciones el de terroristas.<br />
En respuesta a dichos ataques, la ONU emitió una resolución<br />
4 en la que expresa su compromiso de luchar<br />
frontalmente contra todas las formas de terrorismo, e<br />
insta a los Estados Miembros a adoptar una serie de<br />
medidas destinadas a reforzar su capacidad jurídica e<br />
institucional para combatir las actividades terroristas.<br />
En consecuencia, llama a los Estados para que:<br />
a) Prevengan y repriman la financiación de todo acto<br />
de terrorismo; b) Tipifiquen como delito la provisión o<br />
recaudación intencionales, por cualesquiera medios,<br />
directa o indirectamente, de fondos por sus nacionales<br />
o en su territorio con la intención de que dichos fondos<br />
se utilicen, o con conocimiento de que dichos fondos se<br />
utilizarán, para perpetrar actos de terrorismo; c) Congelen<br />
sin dilación los fondos y demás activos financieros<br />
o recursos económicos de las personas que cometan, o<br />
intenten cometer, actos de terrorismo o participen en<br />
ellos o faciliten su comisión; de las entidades de propiedad<br />
o bajo el control, directos o indirectos de esas<br />
personas, y de las personas y entidades que actúen en<br />
nombre de esas personas y entidades o bajo sus órdenes,<br />
incluidos los fondos obtenidos o derivados de los<br />
bienes de propiedad o bajo el control directo o indirecto<br />
de esas personas y de otras personas y entidades<br />
asociadas con ellos.<br />
d) Prohíban a sus nacionales o a toda persona y entidad<br />
que se encuentre en su territorio que pongan cualesquiera<br />
fondos, recursos financieros o económicos o<br />
servicios financieros o servicios conexos de otra índole,<br />
directa o indirectamente, a disposición de las personas<br />
que cometan o intenten cometer actos de terrorismo o<br />
faciliten su comisión o participen en ella, de las entidades<br />
de propiedad o bajo el control directo o indirecto<br />
de esas personas, y de las personas y entidades que actúen<br />
en nombre de esas personas o bajo sus órdenes.<br />
4. ONU, Consejo de Seguridad. Comité contra el Terrorismo. Resolución 1373 (2001)<br />
Posteriormente aparecen los listados de agrupaciones<br />
terroristas del mundo, en donde se encuentran las Farc<br />
y el Eln, y los denominados paramilitares. A la fecha las<br />
dos organizaciones alzadas en armas contra el Estado<br />
siguen allí, a pesar de los ingentes esfuerzos de sus integrantes,<br />
e incluso de funcionarios del mismo gobierno<br />
colombiano en pro de buscar la salida negociada al<br />
conflicto.<br />
La preocupación mundial frente al accionar terrorista<br />
se puso de manifiesto en la exposición del secretario<br />
general de la ONU, Kofi Annan, durante la cumbre denominada<br />
“Democracia, Terrorismo y Seguridad”, realizada<br />
en España, en 2005.<br />
En la ocasión el funcionario hizo énfasis en la definición<br />
de terrorismo, formulada por el Grupo de alto nivel establecido<br />
en el organismo para diseñar una estrategia<br />
dirigida a combatir el flagelo, luego de los ataques del<br />
11 de septiembre.<br />
Según Kofi Annan, la definición formulada por el Grupo<br />
precisa que “constituye terrorismo todo acto que obedezca<br />
a la intención de causar la muerte o graves daños<br />
corporales a civiles no combatientes, con el objetivo de<br />
intimidar a una población u obligar a un gobierno o a<br />
una organización internacional a realizar o abstenerse<br />
de realizar un acto”.<br />
No obstante que la ONU ha dejado claro el significado<br />
de la palabra “terrorismo”, y así lo señala a través de<br />
una serie de resoluciones, como también en las declaraciones<br />
de los máximos dirigentes de otros organismos<br />
internacionales, en Colombia únicamente se hace<br />
alusión al nombre y poca o ninguna acción se adelanta<br />
para combatirlo. El Estado se ha empecinado en adelantar<br />
diálogos con los insurgentes que permanentemente<br />
ejecutaron acciones terroristas como forma de<br />
lucha, aún en contravía de las resoluciones de la ONU.<br />
Lo censurable es que el aparato judicial tiene todas las<br />
pruebas respecto a las fuentes de financiamiento, origen<br />
de los recursos, modus operandi, así como de quienes<br />
intervienen en los negocios que permiten sufragar<br />
las actividades terroristas, e incluso de los perpetradores,<br />
pero no se toman las medidas pertinentes para evitar<br />
entorpecer el diálogo.<br />
Junio - Julio 2016<br />
13
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2015-03-05/5-claves-para-aprender-un-nuevo-idioma-en-muy-poco-tiempo_722162/<br />
Por ello se puede concluir que el Estado colombiano<br />
está en permanente connivencia con el terrorismo, pasando<br />
por encima de la Constitución Nacional y de los<br />
postulados de la ONU, en un afán inmediatista de mostrar<br />
resultados frente a la comunidad internacional.<br />
A pesar de los diálogos el terrorismo tal vez seguirá<br />
existiendo en nuestro país, puesto que las bases de esa<br />
macabra actividad que ha asolado al ciudadano colombiano,<br />
no se han desarticulado, y por lo poco conocido<br />
de los acuerdos logrados con los insurgentes, el aparato<br />
de terror orquestado para influir en las mentes de los<br />
habitantes, no se va a desmontar en su totalidad.<br />
Lo sorprendente del tema es que los ciudadanos se<br />
acostumbraron a convivir con el flagelo, y ya es “normal”<br />
mirar con desdén el acontecer de todo tipo de acciones<br />
terroristas, especialmente cuando no nos afectan<br />
particularmente. A pesar del espiral violento en el<br />
que convivimos los colombianos, nuestro país aparece<br />
como el “más feliz del mundo” 5 , triste paradoja de una<br />
nación en permanente estado de zozobra, en donde la<br />
anomia campea en todos los ámbitos de la geografía.<br />
Bibliografía.<br />
Pizarro L. Eduardo y otros, Terrorismo y Seguridad, Bogotá,<br />
Planeta Semana, 2003<br />
Reinares, Fernando, Terrorismo y antiterrorismo, Barcelona,<br />
Paidós Ibérica, 1998.<br />
Annan Kofi, cumbre de Madrid sobre Democracia, Terrorismo<br />
y Seguridad, Madrid, marzo de 2005<br />
Fuerzas Militares de Colombia, reglamento de operaciones<br />
en combate irregular, Primera Edición, Bogotá,<br />
Imprenta y publicaciones de las Fuerzas Militares, 1999.<br />
5. La organización WIN/Gallup International publicó su informe anual en el que presenta<br />
una clasificación de los países más felices del mundo. el 87% de los colombianos encuestados<br />
dijo sentirse feliz, y sólo el 2% se consideró infeliz, dando un “índice neto de<br />
felicidad” del 85%, más de 20 puntos por encima de la media y casi el doble del resultado<br />
de España (con un porcentaje del 45%).<br />
14<br />
Junio - Julio 2016
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
¿Está preparada la<br />
seguridad privada<br />
para el posconflicto?<br />
a venido tomando fuerza en la opinión<br />
pública interna y externa la certeza de<br />
que se encuentra cerca el fin del conflicto<br />
que enfrenta al Estado con las Fuerzas<br />
Armadas Revolucionarias de Colombia<br />
(Farc), habida cuenta de los avances en<br />
los puntos del Acuerdo General que discuten<br />
el gobierno y delegados de este grupo ilegal en La<br />
Habana, Cuba.<br />
Según los cálculos, este año se suscribirá el compromiso<br />
final de dichas negociaciones que se adelantan con<br />
la presencia de representantes internacionales como<br />
garantes y acompañantes, delegados de Estados Unidos<br />
y de la Unión Europea, y con la disposición de la Organización<br />
de las Naciones Unidas (ONU), como órgano<br />
verificador de los asuntos de dejación de armas y cese<br />
bilateral del fuego.<br />
Este destacamento externo le otorga mucha más credibilidad<br />
a la lógica de la terminación del conflicto y a la<br />
preparación del país para el posconflicto. No obstante,<br />
sigue en veremos, al momento de escribir este artículo,<br />
la iniciación de los ciclos formales de conversaciones<br />
entre el Ejército de Liberación Nacional (Eln) y el gobierno<br />
nacional.<br />
Por: Fabio Valverde Gallego<br />
fabiouvalverde@gmail.com<br />
Pero la idea de una verdadera paz, una vez se concreten<br />
dichos acuerdos, queda pendiente en razón a que, aún<br />
sin la presencia de esos actores violentos, existen otros<br />
que acondicionarían sus mecanismos y mutarían sus<br />
aficiones para prolongar la inseguridad y continuar poniendo<br />
en riesgo los capitales públicos y privados invertidos<br />
en proyectos productivos del orden local regional<br />
y nacional.<br />
Surge entonces una incógnita, que traslada la funcionalidad<br />
de la seguridad privada a nuevos niveles por<br />
desarrollarse, con el fin de mantener su misión y visión<br />
potencializadas para avanzar en la implementación<br />
de nuevos diseños que, con el apoyo de la tecnología<br />
y mejor capacitación del personal, así como de la formulación<br />
de planes estratégicos, permitan neutralizar<br />
cualquier riesgo.<br />
¿Está preparada la seguridad privada para atender el<br />
posconflicto?<br />
Experiencias de negociaciones políticas que pudieron<br />
terminar los conflictos armados intestinos en Irlanda, El<br />
Salvador, Nicaragua, Honduras, entre otros, demostraron<br />
que en el posconflicto, la inseguridad y los niveles de violencia<br />
se hicieron presentes con mayor determinación.<br />
Junio - Julio 2016<br />
15
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
Ello ocurrió, entre otras razones, por el debilitamiento<br />
de las fuerzas del orden y en razón a su restructuración;<br />
mínima existencia de políticas públicas para enfrentar<br />
la situación ante la confianza generada por la materialización<br />
de la paz; y la incipiente presencia de organismos<br />
privados dispuestos y en capacidad de garantizar<br />
la seguridad en sectores críticos de la población y los<br />
renglones de la productividad pública y privada.<br />
Como ya esto ha sucedido y funciona como una lección<br />
aprendida, podríamos estar seguros que no va a pasar<br />
en Colombia y que cuando se alcance el posconflicto y<br />
se pongan en marcha los acuerdos de la mesa de negociación,<br />
el país recibirá la paz sin mayores contratiempos.<br />
Sin embargo, existen argumentos que afirman que ello<br />
no será así. A continuación me permitiré relacionar algunos:<br />
Habrá disidencias o pequeños reductos de las Farc y Eln<br />
que preferirán dedicarse a lo que saben hacer en relación<br />
con el crimen, y mantendrán las modalidades de<br />
secuestro, extorsión, narcotráfico, minería ilegal, contrabando,<br />
entre otros, que permitirán el mantenimiento<br />
de todo un espectro de inseguridad.<br />
En su conjunto este esquema hace atractivos los crímenes<br />
transnacionales en razón a que la globalización ha<br />
hecho necesaria la interdependencia, para el fortalecimiento<br />
y la exportación del crimen, de bandas entrelazadas<br />
por vínculos tan clandestinos como nefastos, que<br />
mueven millonarias sumas de dinero para hacer posible<br />
el ágil y seguro movimiento de armas, narcóticos,<br />
dineros blanqueados, insumos, pertrechos de guerra y<br />
demás.<br />
El panorama parece desolador, pero no es exagerado y<br />
mucho menos irreal. Es absolutamente relevante y por<br />
lo mismo exige del Gobierno y de sus componentes políticos,<br />
económicos, sociales y de seguridad, la aplicación<br />
de mecanismos reales y actualizados para permitir<br />
que la mutación del conflicto a la inseguridad pueda<br />
tener mecanismos efectivos de control, combate, anticipación<br />
y neutralización.<br />
Es aquí cuando se requiere de una organización privada<br />
para el ejercicio de la seguridad, regulada, regida<br />
y normada por el Estado, con visos de actualización y<br />
capacidad a toda prueba, ya que se convertirá en una<br />
necesidad con mayor demanda que la existente, para<br />
permitirle a la institucionalidad encargarse de otras responsabilidades<br />
de mayor complejidad en relación con<br />
la defensa y la seguridad nacionales.<br />
Es éste, entonces, un llamado para que las empresas de<br />
seguridad privada se preparen a alcanzar niveles de excelencia<br />
y perfección que impidan su desplazamiento<br />
por esquemas de seguridad clandestinos o por grupos<br />
armados con carácter defensivo pero enmarcados en la<br />
ilegalidad haciendo y deshaciendo a lo largo y ancho<br />
del país.<br />
Por lo anterior, es el momento de comenzar a trabajar<br />
en el fortalecimiento de los esquemas de liderazgo para<br />
la seguridad a cargo del Estado y la institucionalidad,<br />
con un renovado apoyo e impulso a la seguridad privada,<br />
a la que habrá de señalarle unas mayores exigencias<br />
en la adopción de sus planes estratégicos y tácticos de<br />
acción preventiva y de seguridad.<br />
Ello significa la diversificación actualizada de sus métodos,<br />
recursos, entrenamiento de sus integrantes, interacción<br />
con las autoridades, interrelación entre las mismas<br />
compañías y otras tantas medidas que permitan,<br />
inteligentemente, contrarrestar la delincuencia generadora<br />
de inseguridad en el posconflicto.<br />
Las metodologías anquilosadas y ortodoxas, en cumplimiento<br />
de tareas y misiones de seguridad, los esquemas<br />
estáticos y renuentes a los cambios que obligan la<br />
modernidad criminal y la globalización delincuencial,<br />
y la indisposición por adaptarse a la tecnología, entre<br />
otros aspectos, tienen que desaparecer del escenario<br />
dispuesto para las compañías de vigilancia y seguridad<br />
privada, y deberán ser reemplazados por planes<br />
actuantes a cargo de personas calificadas y motivadas,<br />
con unos salarios que superen los básicos, habida cuenta<br />
de la responsabilidad que se les otorga; con nuevos<br />
niveles de entrenamiento que les permitan desarrollar<br />
una mejor labor, que vaya mucho más allá del mirar y<br />
avisar, pero que no signifique la agresión permanente<br />
ante eventos o indicios que supongan algún riesgo.<br />
Finalmente, para que eso se logre, se deberá buscar por<br />
todos los medios que el talento humano, además de<br />
motivado, entrenado y altamente capacitado para asumir<br />
los desafíos que planteará el posconflicto, también<br />
pueda desempeñarse en espacios saludables y dignos,<br />
que le permitan alcanzar la excelencia en el desempeño<br />
de sus funciones.<br />
16<br />
Junio - Julio 2016
<strong>ANÁLISIS</strong><br />
Y LETRAS<br />
Junio - Julio 2016<br />
17
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
http://contenido.com.mx/2015/08/descubren-la-forma-de-borrar-los-recuerdos/<br />
El impacto político<br />
del pasado que no<br />
nos abandona<br />
Por Juan Carlos Eastman Arango*<br />
La difícil convivencia<br />
con el pasado<br />
* Historiador, Especialista en Geopolítica. Docente e investigador del Departamento de<br />
Historia y Geografía, Pontificia Universidad Javeriana. Miembro del CEAAMI (Centro de<br />
Estudios de Asia, África y Mundo Islámico) en la Facultad de Ciencias Sociales de esta<br />
universidad.<br />
a historia, como patrimonio colectivo y<br />
como forma de conocimiento, vuelve a<br />
colocarse en el centro de las disputas y<br />
controversias políticas e internacionales.<br />
Su visibilidad no es constante, ni afecta,<br />
en la misma proporción, a las entidades<br />
territoriales existentes en el mundo (Estados Nacionales)<br />
y a las colectividades humanas mayoritariamente<br />
organizadas y reconocidas como nacionalidades. Si en<br />
el pasado estaba apropiada como instrumento vertebral<br />
en los procesos de descolonización afroasiática, y<br />
en América Latina quedó atrapada en los discursos fundamentalistas<br />
de la guerra fría, a partir de la década de<br />
1990 se convirtió en referente esencial de la promoción<br />
de la política del perdón en las relaciones internacionales<br />
y en los procesos de resolución de conflictos domésticos.<br />
Han transcurrido 25 años desde el momento en el que<br />
se lanzaron las promesas de la sociedad de la postguerra<br />
fría, y no hemos logrado, en varios lugares del<br />
mundo, que esa asociación inspiradora entre historia y<br />
reconciliación, e historia y perdón, haya disminuido las<br />
tensiones entre Estados y regiones, o haya suavizado las<br />
reivindicaciones territoriales en el marco de la reestructuración<br />
global, ni aliviado la susceptibilidad colectiva<br />
frente a la exigencia internacional o nacional de reconocer<br />
agravios y crímenes cometidos en el pasado, de<br />
muy variada y desigual periodización, por diferentes antepasados,<br />
y cuya responsabilidad política no quieren<br />
suscribir partidos políticos, comunidades religiosas ni<br />
gobiernos.<br />
Recientemente hemos tenido oportunidad de encontrarnos<br />
una vez más con esos pasados que no nos quieren<br />
abandonar, y cuya resurrección cíclica atormenta<br />
a dirigentes laicos y religiosos y entorpece el avance y<br />
consolidación de proyectos regionales de integración<br />
económica, la cooperación política o la proyección de<br />
18<br />
Junio - Julio 2016
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
http://www.edu.xunta.es/centros/iesdavidbujan/taxonomy/term/3338gM<br />
nuevas arquitecturas de seguridad. Todo lo anterior tiene<br />
un común denominador: confianza mutua, sobre el<br />
reconocimiento de responsabilidades frente a acciones<br />
ejecutadas en el pasado, que siguen lastimando a algunas<br />
de las sociedades que las padecieron, y cuyo debate<br />
queda atrapado en agendas nacionalistas, discursos<br />
populistas y cálculos electorales domésticos.<br />
Dependiendo de los casos nacionales, vecinales o globales<br />
que pudieran observarse, de forma progresiva<br />
hemos perdido la certeza de que las declaraciones presidenciales<br />
de turno, o de dirigentes de diferentes organizaciones,<br />
sean sinceras, y que, por el contrario, nos<br />
enfrentamos, con pesadumbre , a la evidencia del uso<br />
y abuso de la historia para revitalizar agendas de política<br />
exterior, abrir mercados, explorar nuevas alianzas<br />
políticas y militares, o explorar nuevas de acuerdo a las<br />
necesidades de los involucrados.<br />
En esa medida, la verdad y el perdón frente a los hechos<br />
del pasado vienen perdiendo credibilidad, amenazando<br />
con ello la construcción de formas de convivencia sostenibles<br />
que superen la susceptibilidad del pasado. El<br />
desafío no ha desaparecido: cómo evitar que la historia<br />
se convierta en una forma de cautiverio, y cómo evitar<br />
que el olvido consagre la injusticia y la impunidad. En<br />
medio de este equilibrio necesario en el que intervienen<br />
una gran variedad de actores y protagonistas, sentimos<br />
que el abuso de la historia está debilitando la legitimidad<br />
de iniciativas políticas y esfuerzos colectivos por<br />
superar los traumas del pasado.<br />
Las conmemoraciones públicas de ciertas fechas del<br />
pasado, se han convertido en oportunidades para convocar<br />
la defensa de proyectos de integración que se traducen<br />
en sinónimos de paz y progreso, como en oportunidades<br />
para medir la capacidad de gobiernos y jefes de<br />
Estado en procesos de negociación regional. También<br />
para captar el ambiente social y político de los ciudadanos<br />
y evaluar la relación entre sociedad y gobierno. En<br />
algunos de estos casos el tema adquiere las connotaciones<br />
de ser referente de la identidad nacional, es decir,<br />
su reconocimiento o su negación se adoptan como<br />
un asunto de honor o dignidad nacionales, entregando<br />
a los gobernantes de turno una responsabilidad adicional<br />
sobre el manejo diplomático y político de la causa<br />
histórica en cuestión.<br />
Una fallida reconciliación con<br />
el pasado: Obama en Japón<br />
El más reciente, por sus ecos políticos, lo constituyó<br />
la visita del presidente Barack H. Obama a Hiroshima.<br />
Frente a las expectativas creadas por los medios de comunicación,<br />
resultó limitada y, en cierto modo, frustrante.<br />
Las imágenes recogidas y transmitidas globalmente,<br />
no impidieron que la conclusión fuera decepcionante,<br />
llamando la atención sobre los silencios japoneses de<br />
su pasado y la retórica evasiva estadounidense sobre<br />
sus responsabilidades históricas. Una visita en medio<br />
de la cruda campaña electoral en su país y las tensiones<br />
japonesas en Asia oriental, al tiempo que Okinawa se<br />
agitaba de nuevo contra la presencia militar de Estados<br />
Unidos en esta isla.<br />
El lanzamiento estadounidense de las bombas atómicas<br />
sobre dos ciudades japonesas, en agosto de 1945,<br />
sigue siendo materia de controversia historiográfica y<br />
política. Las explicaciones alrededor de la toma de decisiones<br />
entre civiles y militares en aquellos momentos,<br />
ofrecen la misma insatisfacción durante los 70 años<br />
transcurridos desde aquel atroz evento. Las dos preguntas<br />
centrales, cuyas respuestas no logran sanar la<br />
memoria japonesa ni la moral humana global lastimada,<br />
resuenan aún: ¿por qué se decidió?, y ¿para qué se<br />
lanzaron? Quizás una inquietud adicional las une: ¿Era<br />
realmente necesario?<br />
De los viajes y visitas que el presidente Obama ha realizado,<br />
en lo que va corrido del año, a lugares neurálgicos<br />
para las relaciones históricas de su país, el más reciente,<br />
a Japón, tuvo la particularidad de inscribirse en una<br />
problemática política y diplomática regional que controla<br />
de forma muy precaria, y que incluso puede llevar<br />
a su país a paralizar su soñado liderazgo anti-ruso y anti-chino<br />
en Asia oriental. Si creyó, siguiendo la opinión<br />
de sus asesores y consejeros, y quizás acordando con<br />
su contraparte japonesa, un punto medio de “silencios<br />
mutuamente convenientes”, se equivocó, como también<br />
lo hizo su anfitrión.<br />
Los silencios terminaron siendo sonoros e incómodos,<br />
a la luz de la historia y de la sensibilidad colectiva y política<br />
de diversas nacionalidades asiáticas, incluso la<br />
australiana. Si bien la visita formaba parte de su estadía<br />
Junio - Julio 2016<br />
19
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
http://www.fondos7.net/wallpaper/1763/municiones-hd-widescreen.html<br />
en el archipiélago para cumplir compromisos en la reunión<br />
del llamado G-7 (ahora sin Rusia), y acudir a una<br />
“cita con la historia”, en Hiroshima, terminó siendo un<br />
evento mediático, vacío de contenido y de fuerza vital,<br />
con un discurso escrito y pronunciado para una parte de<br />
la sociedad global que, desde décadas atrás, denuncia<br />
la inutilidad y la perspectiva suicida de la acumulación y<br />
eventual uso de armas nucleares para solucionar disputas<br />
y rivalidades geopolíticas.<br />
Días atrás a esta visita, los medios y las redes sociales<br />
se agitaban debatiendo y especulando si el presidente<br />
Obama pediría disculpas por el lanzamiento de esas<br />
bombas atómicas. Como parte de la construcción mediática<br />
del entorno de esa visita, las cifras de víctimas<br />
volvieron a exhibirse, el trauma colectivo experimentado<br />
nos fue recordado y los sobrevivientes, de nuevo,<br />
convocados a una ceremonia con distinto tono y aspiración<br />
política por parte del gobierno japonés.<br />
No ponemos en duda, por supuesto, el valor de esos testimonios<br />
japoneses dolorosos; lo han sido desde agosto<br />
de 1945, y recordados cada año por el sistema de Naciones<br />
Unidas, aunque no hayan logrado el propósito<br />
ejemplarizante y educativo que parecería obvio para el<br />
resto de países del mundo; varios de éstos, por el contrario,<br />
en nuestros días, poseen armas de destrucción<br />
masiva tanto nucleares como químicas y biológicas, e<br />
insisten en desarrollar exigentes programas de investigación<br />
en ciencia y tecnología para exhibir armas de<br />
este tipo como disuasión y como piezas novedosas de<br />
negociación y extorsión política y diplomática.<br />
Al tiempo, de forma deliberada, se omitió y silenció la<br />
misma expectativa y exigencia para las autoridades japonesas,<br />
las cuales, desde hace varias décadas, niegan<br />
y se resisten a aceptar responsabilidades sobre los crímenes<br />
de guerra y de lesa humanidad cometidos por<br />
sus tropas, corporaciones empresariales y dirigentes<br />
políticos y científicos contra la población civil en las<br />
áreas invadidas y sometidas por el proyecto imperialista<br />
japonés de Hirohito y sus compañeros de gobierno<br />
entre 1931 y 1945. ¿Solamente Estados Unidos debía<br />
presentar excusas por el lanzamiento de las bombas<br />
atómicas bajo la administración Truman en 1945? La<br />
evidencia de que el papel político de la memoria de<br />
Pearl Harbor, en diciembre de 1941, tampoco ha sido<br />
superado por el establecimiento estadounidense, lo demostró<br />
George W. Bush cuando, frente a los escombros<br />
del implosionado World Trade Center, en septiembre de<br />
2001, en medio de una escena dramática, recordó a sus<br />
conciudadanos que ése era su “Pearl Harbor del siglo<br />
XXI”. Y la mayoría estadounidense, golpeada moralmente<br />
y sensibilizada al extremo, como era natural, después<br />
de 60 años, lo entendió y admitió.<br />
La imagen cultivada y proyectada de un Japón pacifista,<br />
que de repente fue víctima de la agresión militarista<br />
estadounidense, de la manera más cruel y bárbara,<br />
no es saludable para la sociedad japonesa y tampoco<br />
promueve la convivencia que requieren los desafíos de<br />
cooperación y entendimiento en Asia oriental, para las<br />
siguientes décadas de este siglo XXI. Corea sigue esperando<br />
el ofrecimiento de perdón por parte de las autoridades<br />
japonesas. China, de forma regular y sistemática,<br />
recuerda y exige la misma conducta por parte de Japón.<br />
Las víctimas que sobrevivieron la cruenta ofensiva japonesa<br />
en la Guerra del Pacífico de mediados del siglo<br />
pasado, y que han fallecido ya en su mayoría, sus hijos<br />
y nietos, sus colectivos imborrables a pesar de los esfuerzos<br />
políticos por hacerlo, y las naciones que hoy los<br />
acogen, siguen esperando que Japón rompa el silencio<br />
incómodo frente a su propio pasado, y deje de atribuir,<br />
20<br />
Junio - Julio 2016
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
de forma exclusiva, las responsabilidades de la crueldad<br />
de aquella guerra, a los vencedores.<br />
La Unión Europea, Alemania y los<br />
turcos: promesas y fantasmas<br />
Por su parte, en el ámbito de la Unión Europea, durante<br />
el primer semestre de 2016, en medio de la controversia<br />
sobre la incapacidad administrativa para enfrentar<br />
el desafío de los inmigrantes, con su correspondiente<br />
trasfondo político comunitario y en cada Estado miembro,<br />
las críticas contra el autoritarismo turco envuelven<br />
el debate sobre el genocidio armenio. Si bien esta confrontación<br />
político-jurídica e histórica reinició en 2015,<br />
con la conmemoración de su centenario, la forma como<br />
Alemania ha liderado las negociaciones sobre migrantes<br />
y refugiados con el gobierno turco, ha dejado tal grado<br />
de insatisfacción que el expediente armenio regresó<br />
como mecanismo de presión.<br />
Desde la perspectiva turca, aquello fue una masacre<br />
que se debe inscribir en la dinámica de la violencia propia<br />
de la primera guerra mundial. Para la comunidad<br />
armenia es inaceptable dicha calificación, como lo es<br />
para varios gobiernos occidentales y sus parlamentos.<br />
El caso más conocido había sido protagonizado por<br />
la Asamblea Nacional en Francia, que aprobó calificar<br />
aquella violencia como “genocidio armenio”, y en esa<br />
medida, convirtió el caso en un referente inevitable en<br />
las negociaciones futuras sobre la admisión de Turquía<br />
en la Unión Europea. El otro caso conocido lo encontramos<br />
en el Congreso de Estados Unidos, desde la década<br />
pasada: ha tratado de hacer lo propio, pero los presidentes<br />
de turno -Bush en aquellos años, como Obama<br />
en estos-, han advertido que vetarían cualquier ley que<br />
aprobara aquellas muertes colectivas como “genocidio”.<br />
El más reciente, con connotaciones escandalosas, lo<br />
protagonizó el parlamento de Alemania, colocando a<br />
la canciller, Angela Merkel, en una posición incómoda e<br />
indeseable, en medio de sus negociaciones con Turquía<br />
sobre el espinoso tema migratorio. Los parlamentarios<br />
aprobaron el reconocimiento de aquellos hechos violentos<br />
como “genocidio turco de los armenios”, provocando<br />
la indignación del presidente Erdogan, partidos<br />
y ciudadanos turcos. Protestas y declaraciones altisonantes<br />
regresaron, como era usual cuando despuntaba,<br />
en el horizonte diplomático, una posición favorable a<br />
los armenios. Pero, de forma insólita, el asunto pasó la<br />
frontera política y legal, y desde Ankara se hicieron señalamientos<br />
provocadores, que algunos tradujeron como<br />
amenazas contra la integridad personal de parlamentarios<br />
alemanes, con antepasados armenios y kurdos, que<br />
votaron favorablemente la resolución legislativa.<br />
Como decisión sin antecedentes en la historia contemporánea<br />
de Alemania, las autoridades federales desplegaron<br />
medidas policiales de seguridad para prevenir<br />
atentados contra aquellos parlamentarios, mientras la<br />
canciller Merkel trata de equilibrar lo imposible: defender<br />
la soberanía legislativa alemana y la necesidad de<br />
tener buenas relaciones con el gobierno turco. Es un hecho<br />
que Erdogan está tratando de explotar, en su favor<br />
personal y el de su partido, todo aquello que comprometa<br />
la dignidad turca, y seguir ocultando las sombras<br />
del pasado. Lo hace en medio de sangrientos atentados<br />
terroristas en algunas ciudades turcas, de su confrontación<br />
armada contra los kurdos y las acusaciones rusas<br />
de la complicidad oficial turca en el fortalecimiento de<br />
Estado Islámico en Siria.<br />
Adicionalmente, todo ello se desenvuelve bajo una atmósfera<br />
política enajenante, propiciada por el mismo<br />
gobierno de forma progresiva desde la década anterior,<br />
en su esfuerzo por restaurar las glorias del pasado otomano<br />
acompañado con la islamización de su política y<br />
control social y cultural.<br />
En un intento por presentarse como un instrumento de<br />
la rehabilitación de un pasado glorioso, en una concentración<br />
pública con simpatizantes del partido de gobierno,<br />
el presidente Erdogan exaltó, como una fecha<br />
fundacional y vertebral en la memoria y el patrimonio<br />
turco, la conquista de Constantinopla en 1453. Algunos<br />
críticos turcos, desde la prensa, incluso habían denunciado,<br />
tres años atrás, la peligrosidad populista del<br />
mandatario, al querer establecer conectividades emocionales<br />
y nacionales neo-otomanas con el año 1071,<br />
cuando los turcos de aquella época triunfaron sobre el<br />
ejército bizantino en la batalla de Manzikert.<br />
En su intervención ante el congreso del partido del año<br />
2013, convocó a los jóvenes turcos a afirmar su identi-<br />
Junio - Julio 2016<br />
21
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
http://yucatan.com.mx/internacional/norteamerica/obama-pide-en-hiroshima-que-la-tragedia-atomica-no-se-olvide<br />
dad y su poder ascendente más allá del año 2023 (los<br />
cien años de la creación de la República de Turquía):<br />
para él, la meta debía ser el año 2071. Pero ya conocemos<br />
el desenlace trágico de la historia de aquellas sociedades<br />
que soñaron con “imperios de 1.000 años”.<br />
Alemania tampoco escapa a los fantasmas del pasado.<br />
Cada juicio a un criminal de guerra nazi que resurge de<br />
la oscuridad de su historia, a pesar de la edad avanzada<br />
de cada uno de ellos, y su condena ejemplarizante, adquiere<br />
connotaciones políticas sensibles en medio del<br />
clima social y partidista que vive el país: islamofobia, racismo,<br />
violencia anti-inmigrante, neo-nazismo en alza,<br />
avances electorales de la extrema derecha populista y<br />
xenófoba, entre otras controversias y problemas federales,<br />
provocan preguntas inquietantes sobre la sociedad<br />
alemana, después de 70 años todavía, y desnudan los<br />
miedos colectivos cuando un suceso editorial sacude la<br />
emocionalidad ciudadana: la reedición y difusión pública<br />
del libro atribuido a Adolf Hitler, “Mi Lucha”.<br />
Si bien un colectivo de historiadores y otros especialistas<br />
inundaron la edición con notas aclaratorias sobre<br />
expresiones, afirmaciones, ideas de su tiempo, caracterizaciones<br />
de sociedades y seres humanos, visiones<br />
de orden y de futuro expuestas por Hitler, las polémicas<br />
y los temores no tardaron en llegar. Es pertinente,<br />
sin duda, el debate sobre el contenido de la obra, pero<br />
creemos que prohibirla y ocultarla, dejar su difusión en<br />
versiones de fácil acceso en la web global o circulando<br />
de forma cuasi clandestina –situación ridícula para los<br />
tiempos que vivimos-, no resuelve la confrontación positiva<br />
con el pasado.<br />
Como contribución adicional a la problemática subyacente,<br />
el diario italiano Il Giornale, hace pocas semanas,<br />
obsequió la obra con su periódico. El ambiente electoral<br />
suscitó algunas inquietudes, cuando la tendencia<br />
ciudadana en ciudades como Roma y Turín era favorecer,<br />
con su voto, a una nueva formación populista de<br />
derecha llamada “Cinco Estrellas”, para la conquista de<br />
sus alcaldías. ¿Resurge un sentimiento colectivo neofascista<br />
en Italia?<br />
Infortunadamente para la convivencia pacífica, la historia<br />
ha regresado al redil del populismo y el aventurerismo<br />
político. A pesar del impacto nocivo de su uso<br />
y abuso partidista y nacionalista, la humanidad no ha<br />
aprendido. Ahora, la responsabilidad es de los historiadores<br />
que se resisten a la seducción del poder de turno<br />
y de las conveniencias políticas que intentan sacrificar<br />
la memoria colectiva y la vida vivida en el pasado: es<br />
hora que esos historiadores protejan a la historia de los<br />
demagogos del sí.<br />
22<br />
Junio - Julio 2016
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
http://redipr.com/2015/05/21/en-peligro-el-acceso-a-la-justicia-en-la-isla/<br />
Jurisdicción<br />
Especial para la<br />
Paz (JEP), otro<br />
campo de batalla<br />
Por Javier Cañón Núñez<br />
Introducción<br />
l 23 de septiembre de 2015 el Gobierno<br />
Nacional y las Farc dieron a conocer el<br />
comunicado número 60 sobre el Acuerdo<br />
de creación de una jurisdicción Especial<br />
para la Paz 1 . En este acuerdo, entre<br />
otros aspectos, se establece que “La<br />
jurisdicción Especial para la Paz tendrá competencia<br />
respecto de todos los que de manera directa o indirecta<br />
hayan participado en el conflicto armado interno, incluyendo<br />
a las Farc y a los agentes del Estado, por los delitos<br />
cometidos en el contexto y en razón del conflicto, en especial<br />
respecto de los casos más graves y representativos”.<br />
Subrayado fuera de texto.<br />
En entrevista concedida en la misma fecha en la emisora<br />
Blu Radio 2 , con respecto a los “falsos positivos” y<br />
ante las preguntas: ¿Cuáles van a ser los presupuestos<br />
1. Ver comunicado Conjunto No. 60 en https://www.mesadeconversaciones.<br />
com.co/comunicados/comunicado-conjunto-60-sobre-el-acuerdo-de-creaci%-<br />
C3%B3n-de-una-jurisdicci%C3%B3n-especial-para-la<br />
2. Ver entrevista completa en http://www.bluradio.com/85254/entrevista-completa-del-fiscal-general-de-la-nacion-eduardo-montealegre<br />
y los elementos para que los militares entren en Justicia<br />
Transicional?, ¿los delitos tienen que tener una relación<br />
con el conflicto, no con el servicio…por ejemplo, “falsos<br />
positivos”? el fiscal general de la Nación, Eduardo Montealegre,<br />
manifestó enfáticamente:<br />
“(…) no, yo considero que los “falsos positivos”, en sentido<br />
estricto y real, no tienen relación con el conflicto. Fueron<br />
cometidos durante el conflicto armado, pero no tienen<br />
relación directa con el conflicto (…)”.<br />
El entrevistador insiste: “¿pero entonces, qué sentido<br />
tiene ofrecerles Justicia Transicional a los militares si la<br />
mayoría está ahí es por falsos positivos?”. Nuevamente el<br />
Fiscal responde:<br />
“(…) el universo es mucho más grande, yo puedo decir en<br />
este momento que por graves violaciones a los derechos<br />
humanos tenemos… voy a hablar de cifras aproximadas,<br />
no exactas, pues porque estamos haciendo ese inventario,<br />
pero por graves violaciones a los Derechos Humanos<br />
en este momento la Fiscalía General de la Nación tiene<br />
más de 6.000 investigaciones por graves violaciones a los<br />
Junio - Julio 2016<br />
23
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
Derechos Humanos. De esas investigaciones gran parte,<br />
casi la mitad, es por “falsos positivos”. Entonces siempre<br />
hay un número muy grande de conductas que no son<br />
“falso positivos”, que son graves violaciones a los Derechos<br />
Humanos cometidos por miembros de la Fuerza Pública<br />
y que deben entrar en Justicia Transicional”.<br />
Con base en la publicación del comunicado No. 60 y<br />
las respuestas que el Fiscal General de la Nación dio<br />
al entrevistador de Blu Radio, el presente artículo busca<br />
hacer una aproximación empírica 3 a la Jurisdicción<br />
Especial para la Paz (JEP), como nuevo escenario de<br />
confrontación entre el Ejército Nacional y las Farc, en<br />
un esquema con el cual esta agrupación armada ilegal<br />
trataría de hallar una asimetría favorable de responsabilidad<br />
ante las víctimas, ante la sociedad colombiana y<br />
ante la comunidad internacional.<br />
En este nuevo escenario de confrontación existirían tres<br />
elementos de maniobra política: 1. La amnistía y los indultos;<br />
2. Los casos considerados como graves violaciones<br />
a los derechos humanos que tuvieron razón en el<br />
conflicto armado, y 3. Los casos de graves violaciones a<br />
los derechos humanos que no tuvieron razón en el conflicto<br />
armado.<br />
Aproximación<br />
El comunicado No. 60, en su punto 5, es claro en determinar<br />
“(…) por los delitos cometidos en el contexto y con<br />
razón del conflicto, en especial respecto de los casos más<br />
graves y representativos”. Subrayado fuera de texto.<br />
En cuanto a la definición “(…) en el contexto y con razón<br />
del conflicto” no existe duda que se utilizó la conjunción<br />
copulativa (y) para dar un significado de “igualdad” a<br />
las dos frases, de tal manera que al hacer un análisis<br />
de interpretación, su definición sería la siguiente: “para<br />
que una grave violación a los derechos humanos pase a<br />
Justicia transicional, el hecho debe cumplir con las dos<br />
condiciones: Primera, que se haya dado en el contexto<br />
del conflicto armado y, segunda, que haya sido en razón<br />
del mismo conflicto. Bajo esta argumentación los mal<br />
llamados “falsos positivos” no reúnen sino una sola<br />
3.Con base en datos empíricos, entendiéndose como tal aquel conocimiento que se<br />
piensa correcto o acertado, aun cuando no exista una validación científica aprobada<br />
para él mismo. Conceptos tomados de Revista Hispanoamericana de Filosofía, Instituto<br />
de Investigaciones Filosóficas, Universidad Autónoma Nacional de México, 1976<br />
condición: se presentaron en el contexto del conflicto<br />
armado, pero no con razón del mismo.<br />
La única manera posible para que los integrantes del<br />
Ejército Nacional, acusados y condenados por los mal<br />
llamados “falsos positivos”, se beneficien de la Justicia<br />
Transicional, habría sido cambiando la conjunción<br />
copulativa (y) por la conjunción disyuntiva (o): “en el<br />
contexto o con razón del conflicto”. Pero finalmente en el<br />
acuerdo la definición quedó “por los delitos cometidos<br />
en el contexto y en razón del conflicto”. Bajo el anterior<br />
entendido, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) se<br />
constituye en un importante elemento de maniobra<br />
que favorecería los intereses de las Farc para la “batalla<br />
jurídica y política” que se avecina.<br />
Lo anterior porque al interpretar también empíricamente<br />
otras respuestas del Fiscal, podría inferirse que de los<br />
6.000 casos judiciales por graves violaciones a los Derechos<br />
Humanos imputados a los militares, 3.000 (más o<br />
menos) no pasarían a Justicia Transicional porque no<br />
tuvieron “razón” en el conflicto armado.<br />
Oportunidades políticas de las<br />
Farc frente al Ejército en la JEP<br />
Esta teoría de la “maniobra política en el escenario de<br />
la Justicia Especial para la Paz”, parte del reconocimiento<br />
que las mismas Farc, analistas civiles y militares, y<br />
opinadores, hacen en cuanto a que esta agrupación armada<br />
ilegal se halla en una transición estratégica de lo<br />
“históricamente militar” a lo “preponderante y necesariamente<br />
político”, sin que ello quiera decir que haya renunciado<br />
a su intención de llegar al poder para imponer<br />
en Colombia un régimen “marxista-leninista”. En este<br />
orden, la esencia del objetivo de las Farc con la Justicia<br />
Especial para la Paz no sería lograr el mayor número de<br />
condenas contra integrantes del Ejército Nacional, sino<br />
abrir posiciones que le permitan legitimarse, deslegitimar<br />
a su adversario natural en la confrontación armada<br />
y hacer de las “condenas y sanciones” que les puedan<br />
imponer a militares, una “oportunidad” para fortalecer<br />
su proyecto político.<br />
Con la aplicación de la Jurisdicción Especial para la<br />
Paz (JEP), las Farc pretenderían crear una correlación<br />
de fuerzas desfavorable al Ejército Nacional, de tal ma-<br />
24<br />
Junio - Julio 2016
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
nera que siendo esta institución el principal obstáculo<br />
para la implantación y la consolidación de la estrategia<br />
política hacia el poder, no tendría otra alternativa que<br />
allanarse a los resultados que finalmente mostrarían las<br />
cuatro salas de la JEP: 1. Reconocimiento de Verdad, 2.<br />
Definición Jurídica, 3. Amnistía e indulto, 4. Unidad de<br />
Investigación y Acusación, además del resultado de cierre<br />
de los procesos por parte del Tribunal.<br />
El siguiente cuadro muestra cuál sería la correlación de<br />
fuerzas:<br />
FACTOR DE<br />
MANIOBRA<br />
1. Amnistía e<br />
indulto.<br />
2. Violaciones<br />
graves de DH con<br />
razón al conflicto.<br />
3. Violaciones<br />
graves a los DH<br />
sin razón del<br />
conflicto.<br />
MARCO DE LA<br />
MANIOBRA<br />
La amnistía<br />
sólo estaría<br />
considerada para<br />
delitos políticos<br />
y sus conexos. El<br />
indulto podría<br />
beneficiar<br />
a militares<br />
condenados, pero<br />
no se conoce<br />
una decisión al<br />
respecto.<br />
Dependería de la<br />
calificación que<br />
haya realizado la<br />
Fiscalía General<br />
de Nación y la que<br />
realice la Sala de<br />
Definición Jurídica.<br />
Dependería de la<br />
calificación que<br />
haya realizado la<br />
Fiscalía General<br />
de Nación y la que<br />
realice la Sala de<br />
Definición Jurídica.<br />
POSIBILIDADES DEL<br />
EJÉRCITO NACIONAL.<br />
Existiría la posibilidad que<br />
los militares condenados<br />
por graves violaciones a<br />
los DH sean indultados,<br />
pero podría ser sólo para<br />
aquellos casos cuyo<br />
hecho punible se cometió<br />
con razón del conflicto.<br />
Parcial, según la<br />
Fiscalía de los 6.000<br />
casos por graves<br />
violaciones a los DH,<br />
3.000 aproximadamente<br />
tuvieron razón en el<br />
conflicto armado.<br />
Según el Fiscal General de<br />
la Nación, los 3.000 casos<br />
de violaciones graves a<br />
los DH que no tuvieron<br />
razón en el conflicto,<br />
corresponden a los mal<br />
llamado “falsos positivos”<br />
y estos no pasarían a<br />
Justicia Transicional.<br />
POSIBILIDADES DE LAS<br />
FARC<br />
Completo, tanto en amnistía<br />
como en indulto. Pero para<br />
el indulto no se sabe si<br />
sólo aplicaría para hechos<br />
cometidos con razón del<br />
conflicto.<br />
Aunque la Fiscalía General<br />
de la Nación debe tener<br />
casos de graves violaciones<br />
a los DH cometidos por las<br />
Farc, el número y la gravedad<br />
dependerían de la conexidad<br />
con el delito político. Es<br />
relativamente fácil que<br />
las Farc argumenten que<br />
cometieron determinada<br />
violación a los DH por su<br />
naturaleza de “rebeldes en<br />
armas”.<br />
No se conoce un dato<br />
estadístico sobre cuáles<br />
casos de graves violaciones<br />
a los DH cometidos por las<br />
Farc, han sido calificados por<br />
la Fiscalía como “sin razón<br />
al conflicto armado”, pero<br />
probablemente no serían de<br />
la gravedad que la misma<br />
Fiscalía se ha encargado<br />
de difundir con relación a<br />
los mal llamados “falsos<br />
positivos”.<br />
ü Muy favorable<br />
ü Poco favorable<br />
Ejec.<br />
ü<br />
ü<br />
Farc<br />
ü<br />
ü<br />
ü<br />
Junio - Julio 2016<br />
25
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
Conclusiones<br />
1. Si bien en el marco de la definición judicial de la JEP<br />
las penas serían individuales, los efectos políticos que<br />
se desprenderían del cierre de los procesos por parte<br />
del Tribunal podrían afectar la legitimidad del Ejército<br />
Nacional y servir a las Farc para “demostrar” su teoría<br />
de que “no son victimarios sino víctimas” y para reforzar<br />
el argumento de sectores dogmáticos de izquierda en<br />
cuanto a que ha sido el Estado, a través de sus Fuerzas<br />
Armadas, el mayor perpetrador de violaciones graves a<br />
los Derechos Humanos e infracciones al DIH.<br />
2. Aparentemente el Ejército Nacional no tendría espacios<br />
de maniobra para enfrentar a las Farc en el escenario<br />
de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), si no<br />
se introducen reformas al acuerdo (comunicado No.60)<br />
durante la aprobación de las Leyes Estatuarias por parte<br />
del Congreso de la República. La desventaja de los<br />
militares acusados y condenados por los mal llamados<br />
“falsos positivos” sería mayor si el llamado “acuerdo en<br />
justicia” hace parte, tal como fue firmado, del “Acuerdo<br />
Especial” aprobado en Senado y Cámara 4 .<br />
4. Aprobado en la Cámara de Representantes, octavo debate, 2 de junio del 2016.<br />
3. Pero en el fondo, a las Farc no les interesarían las decisiones<br />
condenatorias contra integrantes del Ejército<br />
Nacional, tanto como abrir posiciones políticas mediante<br />
dichas decisiones, a través de las cuales buscaría<br />
su fortalecimiento para encarar el escenario de la lucha<br />
política e ideológica por el poder. Este propósito lo podrían<br />
lograr las Farc si ganan “legitimidad” a través de la<br />
Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).<br />
Bibliografía<br />
Comunicado Conjunto No. 60, Jurisdicción Especial<br />
para la Paz (JEP), delegaciones Gobierno- Farc, 23 septiembre<br />
de 2015<br />
Transcripción entrevista Fiscal General de la Nación,<br />
Eduardo Montealegre, Blu Radio, 23 de septiembre de<br />
2015.<br />
Artículo “UN CONCEPTO ESTRUCTURAL DE APROXI-<br />
MACIÓN EMPÍRICA”, C. Ulises Moulines, Revista Hispanoamericana<br />
de Filosofía, Instituto de Investigaciones<br />
Filosóficas, Universidad Autónoma Nacional<br />
de México, 1976<br />
26<br />
Junio - Julio 2016
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
http://www.salud180.com/maternidad-e-infancia/educacion-mejora-la-calidad-de-vida-de-ninos<br />
Por fin: no más<br />
niños en la guerra<br />
Por MG (RA) Carlos Fracica<br />
l abominable y aterrador delito del reclutamiento<br />
forzado de los niños y niñas<br />
para la guerra deja huellas imborrables<br />
que calan profundamente en nuestra<br />
sociedad. Por eso se celebró con entusiasmo<br />
y esperanza, el anuncio incluido<br />
en el comunicado conjunto No. 70, del<br />
15 de mayo de 2016, proveniente de la mesa de conversaciones<br />
en La Habana, sobre el acuerdo para la salida<br />
de menores de edad de los campamentos de las Farc.<br />
Al parecer, por fin, este delito de lesa humanidad va a<br />
desaparecer.<br />
Dos casos emblemáticos nos permiten dimensionar la<br />
magnitud del delito. El primero de ellos tiene que ver<br />
con los centros de entrenamiento militar y psicológico<br />
para niños de los 4 a los 12 años, en el Bloque Oriental.<br />
En una cartilla -decomisada durante una operación en<br />
una de estas escuelas de entrenamiento militar-, titulada,<br />
“Club pioneros, el castillo Meta: guía para el trabajo<br />
de los clubes infantiles bolivarianos”, se lee en su cuarta<br />
página:<br />
“El objetivo de los clubes infantiles bolivarianos es ayudar<br />
a la educación, orientación y formación de la infancia.<br />
Despertar su creatividad hacia el bien común para<br />
que desde temprana edad sea un luchador por los cambios<br />
sociales convirtiéndose en un revolucionario”. Y en<br />
la página cinco se añade: “Pueden ser pioneros los niños<br />
de 5 a 12 años”.<br />
Según advierte la propia cartilla, cada frente deberá<br />
adoctrinar a esos niños en las lógicas de la guerra “para<br />
venderles los ideales afines a las Farc, considerando<br />
como pioneros a los infantes bolivarianos” 1 .<br />
Un niño de cinco años de una de estas escuelas, encontrado<br />
por tropas de la Fuerza de Despliegue Rápido con<br />
su equipo de campaña y en uniforme camuflado, fue<br />
rescatado y llevado al Batallón Joaquín París, en San<br />
José del Guaviare. El menor nos dejó impresionados<br />
por la forma como reaccionaba a las órdenes militares,<br />
así como por su destreza para realizar movimientos tácticos<br />
y ejercicios físicos, los cuales ejecutaba en forma<br />
casi inconsciente, mecánica, lo que demostraba el grado<br />
de entrenamiento a que eran sometidos y la capacitación<br />
en la “lógica de la guerra”, términos usados por<br />
las Farc, como objetivo de la instrucción.<br />
1..https://colombiaopina.wordpress.com/2013/09/17/el-reclutamiento-de-menores-como-delito-de-lesa-humanidad/<br />
Junio - Julio 2016<br />
27
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
El segundo caso ocurrió durante la operación “Berlín”,<br />
realizada por la Quinta Brigada del Ejército y la Fuerza<br />
de despliegue Rápido, entre noviembre y diciembre del<br />
2000, en los límites de Santander y norte de Santander,<br />
contra el Frente Móvil “Arturo Ruiz” de las Farc, creado<br />
con el fin único de recuperar los territorios perdidos en<br />
las zonas del Magdalena Medio y el Catatumbo, y conformado<br />
por ocho columnas integradas en su mayoría<br />
por niños.<br />
La Operación Berlín es recordada como un logro de las<br />
Fuerzas Militares en contra del alistamiento de niños<br />
por los grupos terroristas. 150 menores habían sido reclutados<br />
por las Farc a comienzos del 2000 en Caquetá,<br />
Guaviare, Meta y Vichada, con el propósito de que<br />
engrosaran las ocho columnas del Frente señalado, y<br />
fueron enviados a la guerra con una escasa formación<br />
y capacitación militar.<br />
El saldo doloroso y frío de esta operación fue la muerte,<br />
en combate, de 25 menores, y la captura de 46 niñas y niños.<br />
La acción permitió que el país viera los rostros inocentes<br />
de la crueldad de esta guerra, y al mismo tiempo<br />
una mejor aproximación al problema de la práctica del<br />
reclutamiento forzoso de menores, con el fin único de<br />
convertirlos en instrumentos bélicos mediante el adiestramiento<br />
político y militar. Todo ello como resultado de<br />
una política desarrollada por las Farc.<br />
Y no se trató de casos aislados, sino de una práctica<br />
constante, como lo demuestran las cifras de los estudios<br />
e investigaciones realizadas por los órganos de<br />
Inteligencia del Estado y por diferentes entidades no<br />
gubernamentales. Sin embargo, aún, no hay una evidencia<br />
clara de cuántos niños y niñas componen las<br />
estructuras armadas de las Farc.<br />
De acuerdo con los datos del Instituto Colombiano de<br />
Bienestar Familiar (ICBF), desde 1999 hasta febrero de<br />
2015, su programa de atención especializada para niños,<br />
niñas y adolescentes desvinculados de los grupos<br />
armados ilegales, ha atendido a 5.730 menores de edad.<br />
A su vez, el Grupo de Atención Humanitaria al Desmovilizado,<br />
del Ministerio de Defensa, dice que en ese mismo<br />
lapso han sido recuperados 5.474 niños, mientras que<br />
la Fiscalía General de la Nación denunció que de 1975 a<br />
2014, las Farc reclutaron 11.500 menores, en desarrollo<br />
de una política sistemática y generalizada de reclutamiento<br />
de niños en la mayoría de las regiones del país.<br />
Como podemos observar, fueron muchos los niños o<br />
bebecitos (como los llamaba el ‘Mono Jojoy’), que fueron<br />
obligados o engañados para que abandonaran sus<br />
hogares, vulnerando sus familias. Niños que no disfrutaron<br />
su infancia, y de los que aprovecharon su inocencia<br />
para manipular, moldear, abusar y someter a una disciplina<br />
estricta, con el fin de convertirlos en máquinas de<br />
guerra, colocarlos en las primeras líneas de combate, y<br />
exponerlos a la muerte.<br />
Menores a los que les tocó asesinar o ver asesinar, secuestrar<br />
y torturar, además de someterse a “consejos<br />
de guerra” por cualquier falta al reglamento, recibiendo<br />
sanciones y castigos drásticos, incluida la ejecución.<br />
Por ello es que celebro, y ojalá no sea una quimera o un<br />
engaño más, como padre de familia, el anuncio de las<br />
Farc de poner fin a la vinculación de niños y niñas a sus<br />
estructuras armadas y la salida de los menores de edad<br />
de sus campamentos. Para muchas familias colombianas<br />
será el retorno de su hijo o hija al seno de su hogar,<br />
y la terminación de sufrimientos, temores, desvelos y<br />
zozobras. Y para la sociedad colombiana, la satisfacción<br />
de saber que se termina, en muchos rincones del país,<br />
con este horrendo crimen de lesa humanidad. !No más<br />
niños en la guerra, no más!!<br />
28<br />
Junio - Julio 2016
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
Pa’ que vea<br />
Latinoamérica, el inexorable<br />
regreso del péndulo político<br />
Por JaCaN<br />
egún la “teoría del péndulo político” 1 ,<br />
los poderes que configuran los regímenes<br />
políticos obedecen a movimientos<br />
que oscilan de manera pendular. En el<br />
trasegar de los regímenes en el poder, el<br />
péndulo se mueve de un extremo para<br />
situarse en el otro (de la derecha hacia la izquierda o<br />
viceversa). Este movimiento se puede ilustrar con lo que<br />
ha sucedido en América Latina en los últimos 17 años.<br />
En 1999, con el ascenso al poder de Hugo Rafael Chávez<br />
Frías, en Venezuela, se inauguró un periodo de nueva<br />
izquierda latinoamericana en el poder. Al gobierno de<br />
Chávez siguieron los de Ricardo Lagos (Chile, 2000-<br />
2006), Luiz Inácio Lula Da Silva (Brasil, 2003-2010), Néstor<br />
Kirchner (Argentina, 2003-2007), Cristina Fernández<br />
de Kirchner (Argentina, 2007-2015), Juan Evo Morales<br />
Ayma (Bolivia, desde 2006), Fernando Armindo Lugo<br />
Méndez (Paraguay, 2008-2012), José Alberto Mujica Cor-<br />
1. Según José Fuentes Mares (México 1918-1986), fueron politólogos “yanquis” quienes<br />
se idearon esta teoría para explicar el tono cambiante de los gobiernos mexicanos, a<br />
partir del momento que la revolución mexicana se institucionalizó<br />
dero (Uruguay, 2010-2015), Rafael Vicente Correa Delgado<br />
(Ecuador, desde 2007), José Daniel Ortega Saavedra<br />
(Nicaragua, desde 2007), Carlos Mauricio Funes Cartagena<br />
(El Salvador, 2009-2014), Tabaré Ramón Vásquez<br />
Rosas (Uruguay, 2005-2010, y nuevamente desde 2015),<br />
Dilma Vana Da Silva Rousseff (Brasil, 2011-2016) y Nicolás<br />
Maduro Moros (Venezuela, desde 2013).<br />
El ascenso de estos 14 gobiernos en 17 años, permitiría<br />
pensar que la izquierda es hegemonía política en la región.<br />
En cierta forma sí, pero esa hegemonía se ha venido<br />
a menos. Sin embargo, durante el período señalado,<br />
la izquierda no sólo avanzó hacia una integración regional<br />
a través de las coordinaciones y apoyos interestatales,<br />
sino también con la creación de organismos como<br />
Unasur, el Alba y el Celac, con los cuales le ha arrebatado<br />
a la OEA el espacio de discusión multilateral. Con<br />
esta aparente hegemonía, la izquierda ha logrado salir<br />
avante en pleitos, litigios y demandas, como el reciente<br />
intento del secretario General de la OEA, Luis Almagro,<br />
de invocar la Carta Democrática por la crisis política que<br />
vive Venezuela.<br />
Junio - Julio 2016<br />
29
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
La irrupción de estos 14 gobiernos en América Latina<br />
es evidencia de que efectivamente el péndulo político<br />
se movió hacia la izquierda, pero al cabo de 17 años<br />
(1999-2016) su hilo conductor llegó al extremo máximo<br />
y ha iniciado el regreso de la “plomada” política hacia la<br />
derecha. Este regreso pendular se aprecia en la aguda<br />
crisis venezolana, en el cambio de régimen político en<br />
Argentina, en la caída del gobierno de Dilma Rousseff,<br />
y en la derrota de Evo Morales, en el referendo para su<br />
cuarta reelección (51,30% en contra).<br />
Esta tendencia de cambio se puede mantener debido al<br />
fracaso de la izquierda como proyecto político regional.<br />
Pero gobiernos como el venezolano y el nicaragüense<br />
se resisten a entender que a la izquierda en América Latina<br />
se le está acabando su cuarto de hora. Ante este<br />
cambio, con su dogmática política, la izquierda trata de<br />
armar un “muro de contención” para evitar que el péndulo<br />
de la política regrese nuevamente a la derecha.<br />
Esa misma tozudez caracteriza a las Farc y al Eln, organizaciones<br />
armadas ilegales que aún creen que es<br />
viable y posible instaurar en Colombia un gobierno de<br />
izquierda para imponer un régimen socialista. Los líderes<br />
“farianos” y “elenos” creen, equivocadamente, que<br />
la izquierda ha sido un proyecto político exitoso en el<br />
subcontinente y que, por ello, les será posible llegar al<br />
poder con una izquierda organizada y unificada alrededor<br />
de la “negociación y la paz”.<br />
En su equivocación, los “comandantes” de las “guerrillas”<br />
y los dirigentes de la izquierda nacional, pasan por<br />
alto que el caso venezolano es un gran espejo en el cual<br />
nos miraremos los colombianos a la hora que pretendan<br />
dar el salto al poder.<br />
La izquierda, armada y desarmada, se resiste, pero es<br />
inexorable el regreso del péndulo hacia la derecha. Ojalá<br />
sea hacia la derecha moderada. Ese regreso pendular<br />
será el principal obstáculo al que tendrá que enfrentarse<br />
la izquierda en su empeño de llegar al poder en Colombia.<br />
30<br />
Junio - Julio 2016
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
Mi Sargento, un<br />
líder innato<br />
SMC (RA) Néstor Saavedra Pardo<br />
“El CONOCER y el SER son entes subjetivos que sólo pueden ser juzgados<br />
en los momentos del HACER, oportunidad en que el comandante<br />
militar demuestra efectivamente su capacidad de liderazgo”.<br />
Cr. Pedro Olid Martínez Ejc. Chile<br />
Dentro de los rangos militares, el grado<br />
de Sargento proviene de un extranjerismo<br />
cuyo significado podría<br />
ser el de Auxiliar o Ayudante de un<br />
caballero, quien a su vez enseñaba<br />
al resto del personal de servicio.<br />
Esta definición fue evolucionando<br />
a lo largo del tiempo en maestro<br />
o instructor, algo así como el que<br />
enseñaba con dureza.<br />
Sin embargo, su uso hizo que<br />
perdurara como un grado cuya<br />
responsabilidad era enseñar<br />
a los soldados. En el imperio<br />
Romano lo denominaban Centurión de la República<br />
y contaba para la época con<br />
algunas atribuciones o poderes disciplinarios.<br />
Era un militar profesional<br />
y siempre estaba en contacto directo<br />
con el soldado, de ahí su experiencia.<br />
Eran hombres que demostraban<br />
vigor, valor, astucia, destreza y agilidad,<br />
así como dedicación, ética, doctrina y<br />
demás de cualidades que simbolizan el<br />
supuesto ideal de un militar. En la milicia<br />
francesa era el sirviente más destacado. 1<br />
1. La profesión Militar, Juan Cruz-Alli Turrillas Madrid 2000<br />
Junio - Julio 2016<br />
31
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
Dentro de la carrera militar de los Suboficiales<br />
en las Fuerzas Militares de Colombia, el grado<br />
más importante y donde se concentran<br />
las virtudes del mando y el liderazgo, es el<br />
de Sargento, palabra que abarca un gran<br />
significado dentro del funcionamiento e<br />
historia de la institución militar.<br />
Un verdadero Sargento es como un padre,<br />
es amigo de sus hijos, se hace respetar<br />
y admirar de sus subordinados, es el<br />
grado más anhelado. Madurado en disciplina,<br />
experiencia, conocimiento, el Sargento es<br />
un líder nato que ha llegado ese grado a pesar de<br />
los obstáculos que implica la misma profesión. Por<br />
eso podemos afirmar, sin llegar a equivocarnos,<br />
que el Sargento “se hace y no nace”, aunque<br />
muchas veces lo califican como una persona<br />
autoritaria, dictadora y tosca. Los grandes<br />
ejércitos o instituciones militares les dan una<br />
gran responsabilidad y reconocimiento a los<br />
sargentos, dejando recaer sobre ellos la responsabilidad<br />
del trato directo con la tropa.<br />
Los antecedentes históricos, desde la campaña<br />
libertadora con nuestro héroe e ícono de<br />
los Suboficiales, el sargento Inocencio Chincá<br />
y luego, durante el conflicto colombiano, han<br />
demostrado que el Sargento, en el campo de<br />
combate, es un verdadero líder que arrastra<br />
con autoridad moral a sus subordinados al<br />
cumplimiento de la misión. Es un psicólogo<br />
táctico, es el confesor predilecto con un alto nivel<br />
de escucha entre subalternos y, en muchas<br />
ocasiones, de superiores. Atiende en forma<br />
personalizada y conoce las fortalezas y debilidades de<br />
los hombres que están bajo su dirección y orientación.<br />
Por eso, dentro del vocabulario castrense se le<br />
conoce como un “hombre curtido en el oficio<br />
de la milicia”, que por su ejemplo es digno<br />
a seguir.<br />
El Sargento es el mejor líder comandando<br />
un Pelotón, un equipo especial o una<br />
dependencia afín a su Arma o Especialidad,<br />
y sin llegar a desorientar es quien<br />
mejor desarrolla técnicamente la táctica y<br />
la maniobra en el campo de combate, en<br />
razón a que ha quemado etapas que le han<br />
permitido un desarrollo laboral, familiar e institucional.<br />
Es, a su vez, la motivación de muchos<br />
suboficiales que inician su carrera buscando alcanzar<br />
ese honroso rango, donde se llega a la excelencia,<br />
y actualmente se constituye en líder y<br />
columna vertebral de las Fuerzas Militares.<br />
El Sargento tiene como característica predominante<br />
la empatía. En muchas ocasiones es<br />
nombrado como tutor (padrino) de los Suboficiales<br />
y Oficiales recién ascendidos en las<br />
escuelas de formación, para enrutarlos en el<br />
buen mando y liderazgo, al tiempo que es su<br />
principal orientador en el campo de combate<br />
y fuera de este.<br />
Como conclusión, el Sargento es parte integral<br />
y definitiva de la estructura de las Fuerzas Militares<br />
y el cordón umbilical entre el subalterno<br />
y el superior. En toda ocasión ‘Mi Sargento’,<br />
desempeñará un papel fundamental en<br />
cualquiera de las múltiples funciones y tareas<br />
castrenses. Siempre será el amigo más viejo<br />
y experimentado que aconseje a todos sus dirigidos y<br />
hoy, más que nunca, cumple un rol de importancia en la<br />
transformación y modernización de las Fuerzas Militares.<br />
32<br />
Junio - Julio 2016
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
Mi Sargento: Coloca a la razón, el sentido común, la disciplina<br />
y la justicia por encima de sus sentimientos.<br />
Sargento es un grado militar intermedio entre las clases de<br />
tropa y la oficialidad, que pertenece, según el país y ejército, a<br />
estas mismas clases de tropa o a una escala denominada suboficiales.<br />
Algunos cuerpos de Policía y fuerzas de seguridad<br />
también han adoptado este grado, como cuadros de mando<br />
intermedio. Como grado militar se encuentra por vez primera<br />
en los antiguos Sargentos Mayores de los Tercios Españoles<br />
de Infantería. En la actualidad, las funciones del sargento,<br />
como escalón intermedio entre los oficiales y la tropa, suelen<br />
consistir en la instrucción, adiestramiento, coordinación y supervisión<br />
de los efectivos subordinados a su cargo, tanto en<br />
ámbitos instructivos como operativos o técnicos, asumiendo<br />
el mando y liderazgo de unidades tipo pelotón hasta sección,<br />
siendo además el principal responsable de la disciplina de éstos<br />
ante sus superiores, y el primer elemento de la cadena de<br />
mando ante quien puede el soldado buscar consejo o mostrar<br />
inquietudes personales http://lexicoon.org/<br />
Mi Sargento: Coloca la razón, el sentido común, la disciplina y<br />
la justicia, por encima de sus sentimientos.<br />
En homenaje a los valerosos Sargentos, leales, ejemplares y<br />
siempre comprometidos con la Divisa Azul y que cayeron en el<br />
cumplimiento del deber:<br />
SM. José Celis Castro, SM. Sol Rivera Jesús Alfonso, SP. Hernando<br />
Fabián Ceballos Tutal, SP. Emiro Brochero Bermúdez, SP.<br />
Luis Alcides Cruz, SP. Walter Luis Moreno Arias, SV. Juan Antonio<br />
Caballero Villamizar SS. Luis Antonio Pinto Bermúdez, SS.<br />
Amaury Arteaga Caraballo, SS. Harold Hernández Lasprilla,<br />
SS. Mario Alberto Marín Franco.<br />
Junio - Julio 2016<br />
33
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
http://tipologias.net/tipos-de-lideres/<br />
Liderazgo de<br />
excelencia<br />
(II parte)<br />
Sígueme…<br />
Por Andrés Torres M.<br />
atiri cumplió lo prometido en el solemne<br />
Y<br />
acto de entronización como Gran Maestro<br />
de las Comunidades de La Sierra. Creó la<br />
Escuela de Ética y Liderazgo para la Excelencia<br />
“Pan ku”, (en honor a su sabio antecesor<br />
y mentor), la cual fue inaugurada<br />
con el inicio del Curso No. 1 de Liderazgo para la Excelencia-Internacional.<br />
Al Curso asisten 25 discípulos pertenecientes a las distintas<br />
comunidades de la Sierra y de otras regiones del país;<br />
los gobernantes y empresarios del área de interés también<br />
enviaron sus delegados, entre los cuales se encuentra<br />
una joven y atractiva dama de nombre Esther.<br />
Resalta la presencia de dos representantes de organizaciones<br />
ancestrales de Honduras y Guatemala, descendientes<br />
de los legendarios líderes, Lempira y Kaibil. Don<br />
Remo, Director del Servicio Secreto Divisionario, tal como<br />
lo había convenido con Yatiri, envió a Gregory Daza. Como<br />
instructores fueron habilitados los jefes de las distintas<br />
comarcas, más algunos expositores externos de gran<br />
prestancia intelectual, experiencia y sabiduría.<br />
Esther dirigió la palabra a Gregory, preguntándole si<br />
deseaba participar. Sí, respondió. --Gran Maestro Yatiri.<br />
Se nos ha informado que este curso es de liderazgo con<br />
enfoque en la excelencia. Es usted tan amable y me explica,<br />
al igual que a mis compañeros, ¿qué necesitamos<br />
conocer en los campos del ser, saber y hacer, para posicionarnos<br />
como líderes en el nivel de excelencia?<br />
El sabio anciano sonrió y dijo: “En forma clara y precisa<br />
me estás insinuando que te dicte el curso contestando<br />
a tu extensa y compleja pregunta. Con mucho gusto disertaré,<br />
pero solo a nivel introductorio. Es decir, tomen<br />
mis respuestas como hoja avanzada del Curso. Durante<br />
el desarrollo del mismo, iremos profundizando sobre<br />
cada tema”. Se colocó de pie y señaló:<br />
“Queridos discípulos: Mucho se ha escrito sobre el liderazgo<br />
en todos los campos y niveles. Si quieres llegar a<br />
ser un líder de excelencia, sigue estos consejos:<br />
En primer lugar, debes liderar tu propia vida, eres el piloto<br />
de tu existencia. Sé íntegro, rígete por una escala de<br />
valores y promuévelos con tu ejemplo. Ten muy alta tu<br />
autoestima.<br />
34<br />
Junio - Julio 2016
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
Ten tiempo para Dios, sigue sus huellas, se justo y humilde,<br />
cumple sus mandatos, recuerda que es “el líder<br />
que nunca falla”. Si pierdes el temor a él, ya lo has perdido<br />
todo.<br />
Sé un gran conductor de tu familia y verás cómo se cumple<br />
la Ley de la Cosecha. En tu hogar anida el amor.<br />
Para ser líder solo debes llenar un requisito: Tener seguidores.<br />
Así de simple. Para influir sobre ellos, debes<br />
conocer, en forma individual, qué los hace felices, qué<br />
los hace llorar, qué necesidades tienen y cuáles son sus<br />
sueños. Genérales la necesidad de logro, exhibe los resultados,<br />
genérales confianza. Para guiarlos usa el lema<br />
universal del liderazgo: “Sígueme”; ejerce el poder de la<br />
influencia fusionando tres elementos: autoridad, ejemplo<br />
y motivación.<br />
Sé honesto, cueste lo que cueste; practica siempre la<br />
lealtad y el respeto. Cuida la naturaleza.<br />
Sé humilde y jamás muestres soberbia. No creas siempre<br />
todo lo que te digan, así sean muy íntimas y confiables<br />
tus fuentes. Cuando te lleguen informes que hablen<br />
mal de ti o de alguien en particular, filtra todos los datos<br />
por cada una de las rejas de la verdad, la bondad y la<br />
necesidad.<br />
Estudia. Recuerda que el ser humano debe aprender<br />
para servir, desde el momento en que nace hasta el instante<br />
que muere. Y luego, debe prevalecer su legado.<br />
Mantén siempre un libro a tu alcance. La lectura es el<br />
mejor método de aprendizaje. Navega en la red en busca<br />
de conocimiento útil. Apóyate en los que mucho saben,<br />
pero no necesariamente debes creer o aplicar todo<br />
lo que te digan.<br />
Enseña... enseña... enseña... Nunca te canses de enseñar.<br />
Es la mejor forma de servir y de trascender.<br />
Conoce y respeta la Constitución, las leyes y demás normas<br />
que rigen la sociedad a la que perteneces. Cumple<br />
las directrices y procedimientos que regulan tu profesión<br />
y el cargo que ocupas. Sé competente. Para esto debes<br />
prepararte continuamente y ser responsable. Explota<br />
tus fortalezas y atrapa tú mismo las oportunidades de<br />
desarrollo. Esquiva las amenazas y supera debilidades.<br />
Únete a gente buena y busca a los que se han desviado<br />
del camino, para ayudarlos a retomar el rumbo.<br />
Cumple con tu deber y, más que eso, has lo correcto y<br />
da un poco más. Crea, innova, si eres líder eres también<br />
emprendedor. Imprime a tus actos “pasión por la excelencia”.<br />
Sé creativo. Esto es, sencillamente, conectar<br />
puntos.<br />
Cuidado. Nunca te apropies de los logros y éxitos de tus<br />
seguidores, ésto nunca te lo perdonarán.<br />
Ten valor, mucho valor físico y moral, pues tendrás que<br />
soportar y sortear con mucha paciencia momentos indeseados,<br />
emergencias y hasta crisis; la presión constante<br />
de tus oponentes, la calumnia y la injusticia de tus<br />
detractores. Aprende a sufrir con resignación, soporta el<br />
dolor, la tristeza y la derrota, ese es el elevado precio<br />
que tendrás que pagar por tu grandeza. Nunca pierdas<br />
la esperanza. Conjuga el slogan: “Resistir, persistir, insistir.<br />
Nunca desistir”.<br />
Duerme bien, aliméntate, diviértete, practica el deporte,<br />
visita al médico preferiblemente antes de que se manifieste<br />
la enfermedad en tu organismo.<br />
Junio - Julio 2016<br />
35
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
Comparte con tu gente, ayúdalos, acompáñalos en el<br />
dolor, escúchalos con paciencia. Preocúpate mucho<br />
por sus problemas, interésate por su familia. Mantén en<br />
alto la disciplina.<br />
No trates a tu gente con tanta severidad que cause resentimiento,<br />
ni con tanta debilidad y confianza que genere<br />
debilidad, busca el punto de equilibrio.<br />
Pide opinión a tu gente. Si tienes la facultad de decidir,<br />
debes escucharlos con mayor razón, así tendrás abundantes<br />
elementos de juicio para tomar las mejores decisiones.<br />
Diles cuál es la situación. Explícales claramente<br />
qué deben hacer, qué esperas de ellos, explícales<br />
el cómo y el por qué lo deben hacer. Habilítalos para<br />
actuar. Además de los medios suficientes para el cumplimiento<br />
de la misión o tarea, entrégales alta dosis de<br />
motivación, esta es la verdadera fuerza de la productividad.<br />
Déjalos maniobrar, pero nunca pierdas el control.<br />
Indúcelos a que resuelvan las situaciones y problemas<br />
que están a su nivel y apersónate de la situación cuando<br />
te corresponda. Has que trabajen como un equipo. Evalúa<br />
los resultados y genera las respectivas acciones de<br />
mejora. Con todo lo anterior los harás sentir importantes,<br />
les generas la condición de reto y te sorprenderán<br />
con mejores resultados.<br />
Cuando apliques una sanción que sea con fines de enseñanza<br />
y corrección, no como represalia. Nunca practiques<br />
ni permitas el mal trato, la persecución, el favoritismo<br />
y la nefasta impunidad.<br />
En asuntos de bienestar, implementa el salario emocional,<br />
para lo cual tienes opciones disponibles, entre muchas<br />
otras: procura ubicar a la gente donde quiera, de<br />
acuerdo con su perfil profesional y donde mejor rinda.<br />
Escúchala, dirígela y aconséjala. Promueve su desarrollo<br />
personal y profesional. Da seguimiento a su trabajo y<br />
corrige el rumbo cuando se esté desviando. Premia con<br />
la debida diligencia y de acuerdo con los logros exhibidos.<br />
Ten cada día para tu gente una enseñanza, una voz<br />
de aliento, un aplauso, una sonrisa o un “muy bien”. Preocúpate<br />
por su bienestar. Enséñales a descubrir y accionar<br />
detonadores de “Felicidad”. Si aplicas lo anterior,<br />
puedes estar seguro que estás pagando bien a tu gente.<br />
Eres libre para volar cuando cese tu vida productiva o<br />
partas de este mundo porque ha llegado el fin de tu<br />
existencia. Si quienes fueron tus seguidores y aquellos<br />
que te sucedan en el cargo, siguen tus imperecederas<br />
huellas, toman tu espíritu y tu obra, y continúan luchando<br />
por cumplir con tu visión... ES QUE HAZ LOGRADO<br />
SER UN AUTENTICO LÍDER EN NIVEL DE EXCELENCIA.<br />
<strong>ANÁLISIS</strong><br />
Y LETRAS<br />
SUSCRIPCIÓN 6 Ediciones<br />
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comuníquese con nosotros al teléfono 7022807.<br />
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Seguridad en en Infraestructuras<br />
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Software<br />
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6<br />
Centro 1 Centro de de Comando y Control y Control<br />
Cámaras 2 Cámaras de de Seguridad<br />
Sistemas 3 Sistemas de Control de Control Acceso Acceso RFID RFID<br />
4 Detección y Extinción y Extinción de de Incendios<br />
Sistema 5 Sistema de Intrusión de Intrusión<br />
6Sistema Sistema de Acceso de Acceso Vehicular Vehicular<br />
Grizzly Grizzly Group Group Av El Av Dorado El Dorado #68C #68C - 61 Oficina - 61 Oficina : 327 :- 327 3 Telelfonos: - 3 Telelfonos: (+57) (+57) (1) 427 (1) 427308 Cel: 30 (+57) Cel: (+57) 317 647 3176277<br />
647 6277<br />
e mail. e mail. director@grizzlygroup.co Bogotá Bogotá D.C., D.C., - Colombia. - Colombia.
<strong>ANÁLISIS</strong> Y LETRAS<br />
38<br />
Junio - Julio 2016