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ISSN 0121-8123<br />

RCR<br />

Revista Colombiana de REUMATOLOGÍA<br />

Revista Colombiana de<br />

REUMATOLOGÍA<br />

Editorial | Editorial<br />

69 ¿Sigue siendo necesaria la biopsia renal en la nefropatía lúpica?<br />

Is the renal biopsy still necessary in lupus nephropathy?<br />

Eva Haladyj, Juan Carlos Mejía y Ricard Cervera<br />

Investigaciones originales | Original Investigations<br />

73 Estudio de la concordancia entre la opinión clínica de los reumatólogos con respecto a la necesidad<br />

de inmunosupresión y el resultado de la biopsia renal en pacientes adultos con nefritis lúpica<br />

Study of the agreement between clinical opinion of rheumatologists regarding the need for immunosuppression<br />

and the result of renal biopsy in adult patients with lupus nephritis<br />

Mauricio Restrepo Escobar, Adriana Lucía Vanegas-García, Carlos Horacio Muñoz Vahos,<br />

Luis Alonso González Naranjo, Édgar Alfonso Peñaranda Parada y Gloria María Vásquez Duque<br />

79 Comportamiento clínico epidemiológico de la enfermedad de Behçet<br />

Epidemiological clinical behavior of Behçet’s disease<br />

Urbano Solis Cartas, Olga Gloria Barbón Pérez, Eduardo Lino Bascó, Marian Muñoz Balbín, Claudino Molinero Rodríguez<br />

y Ediesky Solis Cartas<br />

85 Respuesta inmunitaria de una población del Caribe colombiano infectada con el virus chikungunya<br />

Immunological response of a population from the Caribbean region of Colombia infected with the chikungunya virus<br />

Juan Jaller Raad, Ana Segura Rosero, Jecenia Vidal Martínez, Alexander Parody, Rodolfo Jaller Raad, Dayana Caballero Tovar,<br />

Patricia Camargo López, Miguel Giraldo Ramírez, Jorge Blanco Magdaniel y Luis Andrade Celedón<br />

Artículos de revisión | Review Articles<br />

92 Medición del grosor de la íntima-media carotídea: utilidad y diagnóstico ecográfico de aterosclerosis subclínica<br />

en enfermedades reumáticas. Revisión de la literatura<br />

Usefulness of measuring common carotid intima-media thickness: ultrasound diagnosis of sub-clinical atherosclerosis<br />

in rheumatic diseases. A literature review<br />

Lina María Saldarriaga Rivera, Lucio Ventura Ríos, Cristina Hernández Díaz y Carlos Pineda Villaseñor<br />

102 Farmacogenética del metotrexato en artritis reumatoide. Revisión sistemática<br />

Pharmacogenetics of methotrexate in rheumatoid arthritis: a systematic review<br />

Luisa F. Restrepo, Rodrigo Giraldo, John Londoño, Carlos Pinzón, Ani Cortes, Giovanny Ballesteros y Ana María Santos<br />

Informes de caso | Case Reports<br />

115 Microlitiasis alveolar pulmonar<br />

Pulmonary alveolar microlithiasis<br />

Jesús Giovanny Ballesteros Muñoz, Jorge Enrique Medina Rosas, Juan Manuel Bello Gualtero, John Darío Londoño Patiño,<br />

Claudia Marsella Guzmán Vergara, César Augusto Gutiérrez, José Ignacio Angarita Céspedes y Rafael Valle-Oñate<br />

121 Miopericarditis aguda como manifestación primaria de artritis reactiva urogenital por Staphylococcus haemolyticus resistente<br />

a meticilina<br />

Acute myopericarditis as primary manifestation of urogenital reactive arthritis by Staphylococcus haemolyticus metilcilino resistant<br />

Jaime Coral Enríquez y Jaime Nates Burbano<br />

126 Una patología poco frecuente: la enfermedad de Still del adulto. Experiencia clínica con 17 casos<br />

Adult onset Still disease: a rare condition. clinical experience with 17 cases<br />

Álvaro José Muriel R., Jorge Manuel Rueda G., Herman González Buriticá y Orlando Castaño C.<br />

131 Sacroiliitis séptica por Escherichia coli en el puerperio tardío<br />

Septic sacroiliitis in the late postpartum due to Escherichia coli<br />

Francisco Carvajal-Flechas, Juan Camilo Sarmiento-Monroy, Adriana Rojas-Villarraga y Rubén-Darío Mantilla Hernández<br />

137 Síndrome de activación macrofágica en adultos con enfermedad reumática<br />

Macrophage activation syndrome in adults with rheumatic disease<br />

Gary Sterba, Yonit Sterba y Antonio Iglesias G.<br />

Volumen 23 / Número 2 / Abril/Junio de 2016<br />

Publicación Oficial de la<br />

Asociación Colombiana de Reumatología<br />

Vol. 23 / Núm. 2<br />

Abril/Junio de 2016


La Revista Colombiana de Reumatología es el órgano oficial de la Asociación Colombiana de Reumatología. Fue creada en diciembre de<br />

1993. Su principal misión es difundir la información de carácter científico derivada de investigaciones originales en las diferentes áreas<br />

de la reumatología. Está dirigida a internistas generales, subespecialistas en otras áreas, y médicos generales del país y fuera de él.<br />

Indexada en: SciELO, Publindex, Latindex, Imbiomed, Lilacs, e-revist@s, Periódica, DOAJ.<br />

Editor<br />

Gerardo Quintana López, Universidad Nacional de Colombia<br />

Comité Editorial<br />

Gloria María Vásquez Duque, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia<br />

Luis Fernando Quintana Porras, Hospital Clinic de Barcelona, España<br />

John Darío Londoño Patiño, Universidad de La Sabana, Bogotá, Colombia<br />

José A. Gómez Puerta, Brigham and Women’s Hospital Boston<br />

Gerard Espinosa Garriga, Hospital Clinic, Barcelona, España<br />

Adriana Rojas-Villarraga, Centro de Estudio de Enfermedades Autoinmunes (CREA)<br />

Universidad del Rosario, Bogotá, Colombia<br />

Comité Científico Consultivo Nacional<br />

Rita Magola Sierra Merlano, Universidad de Cartagena, Cartagena, Colombia<br />

Jorge Díaz, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia<br />

Darío Londoño Trujillo, Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia<br />

Luz Helena Lugo, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia<br />

Édgar Cortés, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia<br />

Jorge Rubio, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia<br />

Ariel Ruiz, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá<br />

Carlos Alberto Cañas Dávila, Fundación Clínica Valle del Lili, Cali, Colombia<br />

Guillermo Rueda, Clínica de Marly, Colombia<br />

Carlos Jaime Velásquez Franco, Hospital Pablo Tobon Uribe, Medellín<br />

Luis Alonso González, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia<br />

Paola Coral Alvarado, Universidad de Los Andes, Bogotá, Colombia<br />

Edwin Antonio Jauregui Cuartas, Riesgo de Fractura S.A. - CAYRE, Bogotá<br />

Yimi Francisco Medina Velásquez, Hospital Simón Bolivar, Bogotá, Colombia<br />

Philippe Chalem, Fundación Instituto de Reumatología, Bogotá, Colombia.<br />

Comité Científico Consultivo Internacional<br />

Ricard Cervera, Universidad de Barcelona, España<br />

Claudio Galarza, Hospital Monte Sinai, Ecuador<br />

Yannick Allanore, Institut Cochin, París, Francia<br />

Philippe Dieudé, Hôpital Bichat Claude-Bernard, Francia<br />

Persival Sampaio, Universidade de São Paulo, Brasil<br />

Bernardo Pons, Estel, Hospital Provincial de Rosario, Argentina<br />

María Cinta Cid, Hospital Clínico de Barcelona, España<br />

Luis Fernando Quintana Porras, Hospital Clinic, España<br />

Graciela Alarcón, American College of Rheumatology, Estados Unidos<br />

Mario Cardiel Ríos, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Enfermedades<br />

de la Nutrición, México - Distrito Federal<br />

Eric Matteson, Mayo Clinic College of Medicine, Rochester - Estados Unidos<br />

Mary Carmen Amigo, Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez,<br />

México - Distrito Federal<br />

Graciela Espada, Hospital Niños Ricardo Gutierrez, Buenos Aires - Argentina<br />

Ricardo Zúñiga Montes, University Of Texas, San Antonio, Texas -<br />

Estados Unidos<br />

Alexis Rosas, Instituto Autónomo Hospital Universitario Los Andes, Mérida -<br />

Venezuela<br />

Editor emérito: José Félix Restrepo<br />

Editor fundador: Rafael Valle Oñate<br />

Editores asociados fundadores: Antonio Iglesias Gamarra,<br />

Mauricio Pérez Gil<br />

Asistencia y coordinación editorial: Carolina Acosta R.<br />

Corrección de estilo y ortografía: Elizabeth Meek Muñoz<br />

Junta Directiva Asociación Colombiana de Reumatología 2013-2015:<br />

Presidente: Carlos Enrique Toro Gutiérrez<br />

Secretaria: Ana Milena Arbeláez Solera<br />

Tesorero: José Bernardo Martínez Vergara<br />

© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología<br />

Edición:<br />

Elsevier España, S.L.U.<br />

Av. Josep Tarradellas, 20-30. 08029 Barcelona (España)<br />

Zurbano, 76, 4ª planta. 28010 Madrid (España)<br />

Miembro de la Asociación de Prensa Profesional. Sección Ciencias de la Salud<br />

Reservados todos los derechos. El contenido de la presente publicación no puede ser reproducido,<br />

ni transmitido por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo<br />

fotocopia, grabación magnética, ni registrado por ningún sistema de recuperación de información,<br />

en ninguna forma, ni por ningún medio, <strong>sin</strong> la previa autorización por escrito<br />

del titular de los derechos de explotación de la misma.<br />

ELSEVIER ESPAÑA, a los efectos previstos en el artículo 32.1 párrafo segundo del vigente<br />

TRLPI, se opone de forma expresa al uso parcial o total de las páginas de Revista Colombiana<br />

de Reumatología con el propósito de elaborar resúmenes de prensa con fines<br />

comerciales.<br />

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación<br />

de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción<br />

prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos,<br />

www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.<br />

Ni Elsevier ni la Asociación Colombiana de Reumatología tendrán responsabilidad alguna<br />

por las lesiones y/o daños sobre personas o bienes que sean el resultado de presuntas<br />

declaraciones difamatorias, violaciones de derechos de propiedad intelectual, industrial<br />

o privacidad, responsabilidad por producto o negligencia. Tampoco asumirán responsabilidad<br />

alguna por la aplicación o utilización de los métodos, productos, instrucciones o<br />

ideas descritos en el presente material. En particular, se recomienda realizar una verificación<br />

independiente de los diagnósticos y de las dosis farmacológicas.<br />

Aunque el material publicitario se ajusta a los estándares éticos (médicos), su inclusión<br />

en esta publicación no constituye garantía ni refrendo alguno de la calidad o valor de<br />

dicho producto, ni de las afirmaciones realizadas por su fabricante.<br />

Tarifa suscripción anual online 65,06 € (IVA incluido)<br />

Protección de datos: Elsevier España, S.L.U. declara cumplir lo dispuesto por la Ley<br />

Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal.


INDICACIONES A LOS AUTORES<br />

Proceso de evaluación y selección de manuscritos<br />

Criterios<br />

Los manuscritos deben ser enviados a la página web de la Revista<br />

Colombiana de Reumatología http://ees.elsevier.com/rcreu<br />

a través de la plataforma Elsevier Editorial System. El editor<br />

revisará y verificará que el manuscrito cumpla con las normas<br />

exigidas en las Indicaciones a los autores y en viará una notificación<br />

de recibido a los autores principales, informando si el<br />

manuscrito fue aceptado para arbitramento o si requiere alguna<br />

modificación previa.<br />

Procedimiento<br />

Los manuscritos que pasen esta revisión inicial del editor serán<br />

enviados a arbitramento a dos revisores académicos científicos<br />

especialistas en el tema, nacionales e internacio nales que<br />

dictaminarán y valorarán los artículos. En caso de discrepancia<br />

entre los dos revisores se recurrirá a un tercero. El proceso de<br />

arbitraje será a doble ciegas para mantener la identidad de los<br />

autores y árbitros en anonimato.<br />

La lista de árbitros consultados se publica una vez al año, en<br />

el número de diciembre.<br />

Plazos de revisión<br />

El arbitraje durará aproximadamente 20 días. Semanalmente<br />

se les enviará un recordatorio a los árbitros. Finalizada la<br />

revisión, los árbitros enviarán las evaluaciones al editor para<br />

que éste a su vez las remita al autor principal del manuscrito,<br />

quien deberá realizar las modificaciones en 3 semanas. El manuscrito<br />

corregido se diagramará y se enviará un <strong>PDF</strong> para la<br />

corrección de pruebas por parte de los autores. El autor deberá<br />

enviar su corrección en un máximo tres días.<br />

Envío y presentación de los manuscritos<br />

Envío<br />

Para enviar sus manuscritos debe registrarse en el enlace<br />

http://ees.elsevier.com/rcreu y seguir las instrucciones de la<br />

plataforma. También pueden consultar el tutorial para autores<br />

en la siguiente dirección: http://elsevier6.custhelp.com/<br />

ci/fattach/get/1096219/1283438164/redirect/1/filename/<br />

EES_Tutorial_para_los_autores.pdf<br />

El trabajo debe acompañarse del formato de información<br />

académica de autores y los autores deben leer y responder los<br />

apartados relativos a la originalidad y a la cesión de derechos.<br />

Preparación de los manuscritos<br />

La Revista recibe manuscritos de acuerdo con la siguiente clasificación:<br />

Investigación original (tipo 1 de Publindex), Revisión<br />

de temas (preferiblemente con más de 50 biblio grafías) (tipo 2<br />

de Publindex), Artículos de reflexión (tipo 3 de Publindex), Reporte<br />

de casos, Educación médica, e Historia de la medicina.<br />

Según la tipología propuesta por Colciencias.<br />

En general, las normas deben seguir los lineamientos expresados<br />

por el comité internacional de editores de revistas<br />

médicas sobre requerimientos uniformes para remitir manuscritos<br />

a revistas biomédicas: http://www.icmje.org. La versión<br />

en español se puede consultar en la Revista Panamericana<br />

de Salud Pública (Rev Panam Salud Pública 2004;15:41-57) en<br />

http://journal.paho.org.<br />

Presentación del manuscrito<br />

Para enviar el manuscrito debe adjuntar la siguiente información:<br />

1. Una página en Word con los nombres y apellidos de los autores,<br />

filiaciones (servicio, departamento e insti tución) y correos<br />

electrónicos, este deberá venir en un archivo aparte.<br />

2. Deberá rellenar el espacio destinado al resumen, en español<br />

y en inglés, incluyendo las palabras clave en ambos idiomas.<br />

3. Texto, referencias y tablas en un mismo archivo, junto con<br />

los pies de figura.<br />

4. Figuras, cada una en un archivo separado en formato jpg o tiff.<br />

Nombres de los autores<br />

El nombre del autor o autores (nombres, apellidos) grado,<br />

afiliación institucional y correos electrónicos. Nombre y dirección<br />

de la institución o instituciones en las cuales se realizó el<br />

trabajo, incluyendo la ciudad y el país, si fue soportado por alguna<br />

beca o por fondos de farmacéutica y la dirección a donde<br />

se les debe escribir a los autores.<br />

Título<br />

Título del artículo (en inglés y español), el título debe ser lo<br />

más conciso y claro posible, además de reflejar el contenido<br />

del artículo; no se deben usar abreviaturas en el mismo.<br />

Resumen<br />

El resumen debe constar de 100 a 250 palabras en los artículos<br />

originales grandes, incluyendo además los artí culos de revisión<br />

y reflexión, y de 50 a 100 palabras para los informes de casos<br />

clínicos. Se deben copiar (en español e inglés) en la caja destinada<br />

a tal efecto en el programa de envío de manuscritos.


INDICACIONES A LOS AUTORES<br />

Si el resumen corresponde a un trabajo original o de reflexión,<br />

o a una revisión sistemática debe ser estructurado e incluir los<br />

siguientes subtítulos: introducción, objetivos, materiales y métodos,<br />

resultados y conclusiones. No deben utilizarse abreviaturas<br />

en el resumen, excepto cuando se utilizan unidades de medida.<br />

Palabras clave<br />

Todo artículo debe llevar de 3 a 10 palabras clave (key words)<br />

en cada idioma (español e inglés). Para este propó sito deben<br />

utilizarse los términos enlistados en el Medical Subject Headings<br />

(MeSH) del Index Medicus; consulte los Descriptores en Ciencias<br />

de la Salud (DeCS) del índice de la Literatura Latinoamericana<br />

y del Caribe en Ciencias de la Salud (LILACS) en http://decs.<br />

bvs.br y en el caso de términos de reciente aparición que aún<br />

no figuren en los MeSH, pueden usarse las expresiones actuales<br />

(consultar: http://www.nlm.nih.gov/mesh/ meshhome.html).<br />

Texto<br />

El texto debe, en lo posible, seguir este orden:<br />

Introducción, métodos, resultados, discusión, conclusiones,<br />

declaración de conflicto de intereses, fuente de financiación,<br />

referencias. En lo posible no utilizar abreviaturas;<br />

<strong>sin</strong> embargo, cuando éstas se utilicen, deben ser precedidas<br />

por el significado completo de las mismas la primera vez que<br />

aparezcan en el texto.<br />

Formato electrónico:<br />

El manuscrito debe ser enviado en un formato editable, como<br />

por ejemplo Word.<br />

Tablas o figuras<br />

1. Cada referencia, figura o tabla se debe citar en el texto en<br />

orden numérico (el orden en el cual se menciona en el texto<br />

determinará su ubicación). Se deben indicar en el texto<br />

los sitios de las figuras y tablas. Las figuras se incluyen cada<br />

una en página aparte, con sus leyendas correspondientes.<br />

Los cuadros se adjuntan en hoja aparte, elaborados en el<br />

modelo más sencillo de tablas del programa Word.<br />

2. Las figuras no deben ser mayores de 203 x 254 mm (8 x 10 pulgadas)<br />

y deben contar con la respectiva autorización si el material<br />

ha sido publicado previamente o si la figura identifica<br />

seres humanos. El pie de las figuras puede incluirse al final<br />

del texto del artículo.<br />

Referencias<br />

1. Las referencias bibliográficas deben estar escritas en doble<br />

espacio, se enumeran en el orden de aparición en el texto<br />

en números arábigos, colocándolas entre paréntesis. Se indica<br />

inicialmente los autores, con el apellido y las iniciales del<br />

(los) nombre(s) (sólo usar “et al.” para más de seis autores),<br />

el título, la revista de la que proviene con abreviaturas según<br />

el Index Medicus de la National Library of Medicine, el<br />

año de publicación, el volumen, la página inicial y final (estilo<br />

Vancouver). La sección “Revisión” debe llevar un mínimo<br />

de 50 referencias bibliográficas<br />

2. Los títulos de las revistas se escribirán según el estilo empleado<br />

en el Index Medicus, para lo cual se puede consultar la List<br />

of journals indexed que se edita anual mente como publicación<br />

específica y en el número correspondiente al mes de enero<br />

de Index Medicus. El listado también se puede obtener en:<br />

http://www.nlm.nih.gov. Para el caso de la Revista Colombiana<br />

de Reumatología, el nombre corto es: Rev Colomb Reumatol.<br />

Nomenclatura<br />

Los nombres de género y especie deben escribirse en letra<br />

cursiva. Los nombres de microorganismos se escriben completos<br />

la primera vez que se citan, incluso en el título y en el<br />

resumen, y luego se usa solamente la inicial del género y permanece<br />

el nombre completo de la especie.<br />

Ética<br />

Los autores firmantes de los artículos aceptan la responsabilidad<br />

definida por el Comité Internacional de Editores de<br />

Revistas Médicas.


R evista C olombiana de<br />

REUMATOLOGÍA<br />

www.elsevier.es/rcreuma<br />

Revista Colombiana de Reumatología • Volumen 23 • Número 2 • 2016<br />

SUMARIO<br />

Editorial<br />

¿Sigue siendo necesaria la biopsia renal en la nefropatía lúpica?<br />

Eva Haladyj, Juan Carlos Mejía y Ricard Cervera .............................................................................................................. 69<br />

Investigaciónes originales<br />

Estudio de la concordancia entre la opinión clínica de los reumatólogos con respecto a la necesidad<br />

de inmunosupresión y el resultado de la biopsia renal en pacientes adultos con nefritis lúpica<br />

Mauricio Restrepo Escobar, Adriana Lucía Vanegas-García, Carlos Horacio Muñoz Vahos,<br />

Luis Alonso González Naranjo, Édgar Alfonso Peñaranda Parada y Gloria María Vásquez Duque .................................. 73<br />

Comportamiento clínico epidemiológico de la enfermedad de Behçet<br />

Urbano Solis Cartas, Olga Gloria Barbón Pérez, Eduardo Lino Bascó, Marian Muñoz Balbín,<br />

Claudino Molinero Rodríguez y Ediesky Solis Cartas ........................................................................................................ 79<br />

Respuesta inmunitaria de una población del Caribe colombiano infectada con el virus chikungunya<br />

Juan Jaller Raad, Ana Segura Rosero, Jecenia Vidal Martínez, Alexander Parody, Rodolfo Jaller Raad,<br />

Dayana Caballero Tovar, Patricia Camargo López, Miguel Giraldo Ramírez, Jorge Blanco Magdaniel<br />

y Luis Andrade Celedón ..................................................................................................................................................... 85<br />

Artículos de revisión<br />

Medición del grosor de la íntima-media carotídea: utilidad y diagnóstico ecográfico<br />

de aterosclerosis subclínica en enfermedades reumáticas. Revisión de la literatura<br />

Lina María Saldarriaga Rivera, Lucio Ventura Ríos, Cristina Hernández Díaz y Carlos Pineda Villaseñor ....................... 92<br />

Farmacogenética del metotrexato en artritis reumatoide. Revisión sistemática<br />

Luisa F. Restrepo, Rodrigo Giraldo, John Londoño, Carlos Pinzón, Ani Cortes, Giovanny Ballesteros<br />

y Ana María Santos ........................................................................................................................................................... 102<br />

Informes de caso<br />

Microlitiasis alveolar pulmonar<br />

Jesús Giovanny Ballesteros Muñoz, Jorge Enrique Medina Rosas, Juan Manuel Bello Gualtero,<br />

John Darío Londoño Patiño, Claudia Marsella Guzmán Vergara, César Augusto Gutiérrez,<br />

José Ignacio Angarita Céspedes y Rafael Valle-Oñate ........................................................................................................ 115<br />

Miopericarditis aguda como manifestación primaria de artritis reactiva urogenital<br />

por Staphylococcus haemolyticus resistente a meticilina<br />

Jaime Coral Enríquez y Jaime Nates Burbano .................................................................................................................... 121<br />

Una patología poco frecuente: la enfermedad de Still del adulto. Experiencia clínica con 17 casos<br />

Álvaro José Muriel R., Jorge Manuel Rueda G., Herman González Buriticá y Orlando Castaño C. .................................... 126<br />

Sacroiliitis séptica por Escherichia coli en el puerperio tardío<br />

Francisco Carvajal-Flechas, Juan Camilo Sarmiento-Monroy, Adriana Rojas-Villarraga<br />

y Rubén-Darío Mantilla Hernández ................................................................................................................................... 131<br />

Síndrome de activación macrofágica en adultos con enfermedad reumática<br />

Gary Sterba, Yonit Sterba y Antonio Iglesias G. ................................................................................................................. 137


R evista C olombiana de<br />

REUMATOLOGÍA<br />

www.elsevier.es/rcreuma<br />

Revista Colombiana de Reumatología • Volume 23 • Issue 2 • 2016<br />

CONTENTS<br />

Editorial<br />

Is the renal biopsy still necessary in lupus nephropathy?<br />

Eva Haladyj, Juan Carlos Mejía and Ricard Cervera ......................................................................................................... 69<br />

Original Investigations<br />

Study of the agreement between clinical opinion of rheumatologists regarding the need for<br />

immunosuppression and the result of renal biopsy in adult patients with lupus nephritis<br />

Mauricio Restrepo Escobar, Adriana Lucía Vanegas-García, Carlos Horacio Muñoz Vahos,<br />

Luis Alonso González Naranjo, Édgar Alfonso Peñaranda Parada and Gloria María Vásquez Duque .............................. 73<br />

Epidemiological clinical behavior of Behçet’s disease<br />

Urbano Solis Cartas, Olga Gloria Barbón Pérez, Eduardo Lino Bascó, Marian Muñoz Balbín,<br />

Claudino Molinero Rodríguez and Ediesky Solis Cartas .................................................................................................... 79<br />

Immunological response of a population from the Caribbean region of Colombia infected with the<br />

chikungunya virus<br />

Juan Jaller Raad, Ana Segura Rosero, Jecenia Vidal Martínez, Alexander Parody, Rodolfo Jaller Raad,<br />

Dayana Caballero Tovar, Patricia Camargo López, Miguel Giraldo Ramírez, Jorge Blanco Magdaniel<br />

and Luis Andrade Celedón ................................................................................................................................................. 85<br />

Review Articles<br />

Usefulness of measuring common carotid intima-media thickness: ultrasound diagnosis<br />

of sub-clinical atherosclerosis in rheumatic diseases. A literature review<br />

Lina María Saldarriaga Rivera, Lucio Ventura Ríos, Cristina Hernández Díaz and Carlos Pineda Villaseñor .................. 92<br />

Pharmacogenetics of methotrexate in rheumatoid arthritis: a systematic review<br />

Luisa F. Restrepo, Rodrigo Giraldo, John Londoño, Carlos Pinzón, Ani Cortes, Giovanny Ballesteros<br />

and Ana María Santos ....................................................................................................................................................... 102<br />

Case Reports<br />

Pulmonary alveolar microlithiasis<br />

Jesús Giovanny Ballesteros Muñoz, Jorge Enrique Medina Rosas, Juan Manuel Bello Gualtero,<br />

John Darío Londoño Patiño, Claudia Marsella Guzmán Vergara, César Augusto Gutiérrez,<br />

José Ignacio Angarita Céspedes and Rafael Valle-Oñate .................................................................................................... 115<br />

Acute myopericarditis as primary manifestation of urogenital reactive arthritis by Staphylococcus<br />

haemolyticus metilcilino resistant<br />

Jaime Coral Enríquez and Jaime Nates Burbano ................................................................................................................ 121<br />

Adult onset Still disease: a rare condition. clinical experience with 17 cases<br />

Álvaro José Muriel R., Jorge Manuel Rueda G., Herman González Buriticá and Orlando Castaño C. ................................ 126<br />

Septic sacroiliitis in the late postpartum due to Escherichia coli<br />

Francisco Carvajal-Flechas, Juan Camilo Sarmiento-Monroy, Adriana Rojas-Villarraga<br />

and Rubén-Darío Mantilla Hernández ............................................................................................................................... 131<br />

Macrophage activation syndrome in adults with rheumatic disease<br />

Gary Sterba, Yonit Sterba and Antonio Iglesias G. ............................................................................................................ 137


Pauta_Enbrel_15A_Vertical_PRINT.pdf 1 11/02/16 8:50 a.m.<br />

C<br />

M<br />

Y<br />

CM<br />

MY<br />

CY<br />

CMY<br />

K<br />

AÑOS<br />

SEGUIREMOS<br />

HACIENDO HISTORIA<br />

COENB1515457


ev colomb reumatol. 2016;23(2):69–72<br />

www.elsevier.es/rcreuma<br />

Editorial<br />

¿Sigue siendo necesaria la biopsia renal en la<br />

nefropatía lúpica?<br />

Is the renal biopsy still necessary in lupus nephropathy?<br />

Eva Haladyj a,b , Juan Carlos Mejía a y Ricard Cervera a,∗<br />

a Servicio de Enfermedades Autoinmunes, Hospital Clínic, Barcelona, Cataluña, España<br />

b Department of Connective Tissue Diseases, National Institute of Geriatrics, Rheumatology and Rehabilitation, Varsovia, Polonia<br />

información del artículo<br />

Historia del artículo:<br />

Recibido el 1 de abril de 2016<br />

Aceptado el 12 de abril de 2016<br />

La nefropatía lúpica (NL) es una de las manifestaciones más<br />

frecuentes y devastadoras del lupus eritematoso sistémico<br />

(LES). Afecta a más de la mitad de los pacientes con esta<br />

enfermedad y se caracteriza por el desarrollo de daño inflamatorio<br />

sobre las nefronas, que se expresa en forma de diversos<br />

tipos anatomopatológicos 1–4 .Eldaño durante la inflamación<br />

aguda es rápido, pero potencialmente reversible con tratamiento<br />

inmunodepresor; en cambio, las lesiones crónicas,<br />

como atrofia tubular y fibrosis, no mejoran con este tratamiento<br />

y conducen a insuficiencia renal crónica.<br />

Durante muchos años la biopsia renal (BR) se ha mantenido<br />

como el patrón de oro en la aproximación diagnóstica de los<br />

pacientes con sospecha de NL. Según los criterios del grupo<br />

Systemic Lupus International Collaborative Clinics 5 , la presencia<br />

en la BR de una lesión indicativa de NL, junto con la positividad<br />

de los anticuerpos antinucleares o de los anti-ADN de<br />

doble cadena, es suficiente para clasificar a un paciente como<br />

efecto de LES. Sin embargo, algunos expertos ponen en duda<br />

∗ Autor para correspondencia.<br />

Correo electrónico: rcervera@clinic.cat (R. Cervera).<br />

la necesidad de la BR en la NL o postulan su uso limitado. En<br />

la práctica clínica, ante las preocupaciones tanto de los médicos<br />

como de los pacientes en lo concerniente a la seguridad,<br />

se plantea la pregunta: ¿Sigue siendo necesaria la BR en la<br />

NL? En este editorial analizaremos los principales postulados<br />

sobre esta pregunta.<br />

La diversidad clínica y anatomopatológica de la NL dificulta<br />

la elaboración de un algoritmo para su diagnóstico y tratamiento.<br />

La mayoría de los expertos recomienda la realización<br />

de BR a todos los pacientes en los que exista la sospecha clínica<br />

de NL activa, a menos que esté estrictamente contraindicada.<br />

La BR debería realizarse antes de iniciar un tratamiento inmunodepresor,<br />

preferiblemente dentro del primer mes desde<br />

el hallazgo de las alteraciones de laboratorio sugestivas de<br />

NL 6–10 . La BR permite clasificar los hallazgos anatomopatológicos<br />

en diversos tipos de NL y definir los índices de actividad<br />

y cronicidad. En 2003, la International Society of Nephrology/Renal<br />

Pathology Society propuso la clasificación vigente de la NL 11 .Se<br />

requiere visualizar 10 glomérulos como mínimo para que el<br />

examen anatomopatológico sea valorable y se excluya razonablemente<br />

el compromiso focal. La muestra de la BR debe<br />

ser examinada con microscopia óptica, inmunofluorescencia<br />

http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2016.04.001<br />

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y, si es posible, con microscopia electrónica. Por otra parte, se<br />

deben describir las lesiones vasculares e intersticiales y deben<br />

cuantificarse los datos sobre actividad y cronicidad.<br />

Para la mayoría de los expertos, una proteinuria superior a<br />

500 mg/24 h es el criterio más contundente para indicar la realización<br />

de la BR 6–9 . En los pacientes con un índice de filtración<br />

glomerular inferior a 30 ml/min, pero <strong>sin</strong> proteinuria relevante,<br />

la indicación de BR es dudosa, a menos que el tamaño<br />

del riñón sea normal o haya evidencia de enfermedad renal<br />

activa de acuerdo con las recomendaciones de la European League<br />

Against Rheumatism ylaEuropean Renal Association-European<br />

Dialysis and Transplant Association 6 . En cambio, las indicaciones<br />

para repetir la BR son motivo de controversia y difieren entre<br />

los expertos. Habitualmente se lleva a cabo en pacientes con<br />

enfermedad recidivante o refractaria. Se realiza también en los<br />

ensayos clínicos para monitorizar la eficacia del tratamiento.<br />

Otro problema que se plantea es la indicación de BR en pacientes<br />

con proteinuria inferior a 500 mg/24 h 12 . En un estudio en<br />

38 pacientes con LES que presentaban hematuria glomerular<br />

y proteinuria inferior a 500 mg/24 h, la primera BR reveló en el<br />

95% de los casos lesiones de clases iii y iv y solo el 5% tenía de<br />

clase ii 13 . Estos datos demuestran que la clasificación de la NL<br />

no debe basarse solo en parámetros de laboratorio, pues ello<br />

puede dar lugar a decisiones terapéuticas incorrectas.<br />

Algunos datos clínicos recientes indican que la administración<br />

de micofenolato de mofetilo asociado a glucocorticoides<br />

podría ser el tratamiento de primera elección en todos los<br />

pacientes con formas graves de NL (clases iii, iv y v) 6 ,loque<br />

permitiría evitar tener que diferenciar entre los diferentes<br />

tipos anatomopatológicos de NL; <strong>sin</strong> embargo, esta actitud no<br />

está libre de riesgos. La proteinuria o el sedimento urinario<br />

activo no solo ocurren en el contexto del LES <strong>sin</strong>o que, además,<br />

pueden aparecer en otras enfermedades glomerulares como,<br />

por ejemplo, la nefropatía por cambios mínimos, la glomerulonefritis<br />

focal y segmentaria, la amiloidosis, la nefropatía por<br />

IgA o la necrosis tubular aguda 14–19 . En una serie de más de<br />

200 pacientes con LES y afectación renal se pudo confirmar<br />

nefropatía no lúpica en un 5% de los pacientes 16 .<br />

Por otra parte, la BR permite determinar el grado de actividad<br />

de la NL 20,21 . Los índices de actividad y cronicidad<br />

permiten seleccionar a los pacientes que requieren tratamiento<br />

inmunodepresor y a los que solo se benefician de<br />

protección renal como, por ejemplo, restricción salina en la<br />

dieta, control estricto de la hipertensión arterial y el uso<br />

de fármacos inhibidores del sistema renina-angioten<strong>sin</strong>a 22 .<br />

Asimismo, en el LES es frecuente la presencia del síndrome<br />

antifosfolipídico (SAF) asociado. El hallazgo anatomopatológico<br />

renal de este último es la presencia de microangiopatía<br />

trombótica glomerular, que se presenta hasta en un 30% de<br />

los pacientes con LES, con o <strong>sin</strong> NL 23–26 . El diagnóstico de<br />

microangiopatía trombótica no se puede realizar <strong>sin</strong> BR, porque<br />

la sola presencia de los anticuerpos antifosfolipídicos es<br />

insuficiente.<br />

Mucha información sobre el valor pronóstico de la BR tras<br />

completar el tratamiento de inducción proviene de los ensayos<br />

clínicos. Los datos de las BR realizadas tras 6-9 meses<br />

de terapia de inducción con inmunodepresores revelaron ser<br />

más predictivos de la evolución a largo plazo que la BR en<br />

el momento del diagnóstico 27–29 . La inflamación glomerular e<br />

intersticial, la presencia de complejos inmunes en los capilares<br />

glomerulares y de macrófagos en los lúmenes tubulares<br />

en la BR, a los 6 meses de tratamiento, fueron predictores<br />

de duplicación de la creatinina sérica 27–29 . Otros estudios<br />

indican que el desarrollo de resultados poco satisfactorios a<br />

largo plazo, como la duplicación de la creatinina sérica, la<br />

insuficiencia renal o la muerte, se relacionan con inflamación<br />

glomerular y tubulointersticial persistente al año o más,<br />

después de la terapia de inducción 26,27 . Algunos autores postulan<br />

que posponer la BR hasta el final del tratamiento de<br />

inducción puede ser mejor para la estimación del pronóstico<br />

de los pacientes. La pregunta sobre si los pacientes <strong>sin</strong><br />

cambios activos en la BR después del tratamiento de inducción<br />

necesitan inmunodepresión de mantenimiento sigue <strong>sin</strong><br />

respuesta 27,30–32 .<br />

El tratamiento de mantenimiento consiste en la administración<br />

de micofenolato de mofetilo o azatioprina. Este<br />

tratamiento debe administrarse durante al menos 3 años y, en<br />

los pacientes con enfermedad residual o <strong>sin</strong> síntomas clínicos<br />

de enfermedad activa, la decisión sobre su suspensión debe<br />

hacerse con la máxima cautela. Este dilema es especialmente<br />

importante en las pacientes que consideran la posibilidad de<br />

gestación. La posible persistencia de actividad inflamatoria<br />

renal es el principal argumento en contra de la interrupción<br />

del tratamiento 33–37 . Repetir la BR al final de la fase de<br />

mantenimiento en los pacientes que habían respondido clínicamente<br />

al tratamiento permite evaluar la actividad de la<br />

enfermedad antes de suspender la terapia. El fundamento<br />

para realizar estas BR es la observación de que la NL todavía<br />

puede ser activa después de varios años de inmunodepresión.<br />

En estos pacientes, la interrupción del tratamiento inmunodepresor<br />

puede conducir a la rápida progresión hacia lesión<br />

renal crónica. Esta conclusión está reforzada por el hecho<br />

de que una tercera parte de los pacientes tienen una lesión<br />

inflamatoria persistente o complejos inmunes subendoteliales,<br />

a pesar de la respuesta clínica completa. Repetir la BR<br />

después del período de mantenimiento no solo ayuda a distinguir<br />

a los pacientes con actividad anatomopatológica, también<br />

es un argumento para suspender con seguridad la inmunodepresión<br />

en algunos pacientes con proteinuria de bajo<br />

grado 36–38 .<br />

Casi todas las recomendaciones de expertos incluyen la<br />

repetición de la BR en una recidiva de NL 39–45 . Sin embargo,<br />

la decisión de repetir la BR, de acuerdo con algunos estudios,<br />

debería basarse en la clase de NL en la BR inicial 45 .LaNLno<br />

proliferativa de clase ii o v en la BR inicial puede beneficiarse<br />

de una repetición de BR, ya que estos pacientes tienen una<br />

posibilidad razonable para cambiar a una forma proliferativa<br />

y requerir tratamiento inmunodepresor más agresivo. Por el<br />

contrario, repetir la BR en pacientes con NL proliferativa inicial<br />

puede no ser necesario, ya que son más propensos a confirmar<br />

la NL proliferativa persistente o recurrente que, por lo tanto,<br />

no provocaría ningún cambio en la terapia 46–48 .<br />

En conclusión, la BR, inicial y posterior en la evolución de<br />

cada paciente, puede cambiar el abordaje terapéutico a otro<br />

más agresivo o proteger de la toxicidad de los fármacos en los<br />

pacientes <strong>sin</strong> actividad de la enfermedad. Por el momento, los<br />

datos de la literatura permiten afirmar que la realización de la<br />

BR aporta más ventajas que desventajas.


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www.elsevier.es/rcreuma<br />

Investigación original<br />

Estudio de la concordancia entre la opinión clínica<br />

de los reumatólogos con respecto a la necesidad de<br />

inmunosupresión y el resultado de la biopsia renal<br />

en pacientes adultos con nefritis lúpica<br />

Mauricio Restrepo Escobar a,d,∗ , Adriana Lucía Vanegas-García b,d ,<br />

Carlos Horacio Muñoz Vahos a,b,d , Luis Alonso González Naranjo a,d ,<br />

Édgar Alfonso Peñaranda Parada c y Gloria María Vásquez Duque a,d<br />

a Departamento de Medicina Interna, Facultad de Medicina, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia<br />

b Servicio de Reumatología, Hospital Universitario de San Vicente Fundación, Medellín, Colombia<br />

c Departamento de Medicina Interna, Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, D.C., Colombia<br />

d Grupo de Reumatología de la Universidad de Antioquia–GRUA, Medellín, Colombia<br />

información del artículo<br />

Historia del artículo:<br />

Recibido el 14 de septiembre de 2015<br />

Aceptado el 11 de febrero de 2016<br />

On-line el 24 de marzo de 2016<br />

Palabras clave:<br />

Nefritis lúpica<br />

Biopsia<br />

Toma de decisiones clínicas<br />

Inmunosupresión<br />

Consenso<br />

resumen<br />

Introducción: En pacientes con nefritis lúpica es necesario definir la necesidad de inmunosupresores<br />

de acuerdo con la clase histológica observada en la biopsia renal.<br />

Objetivo: Evaluar la concordancia entre la opinión clínica de 6 reumatólogos independientes<br />

con respecto a la necesidad de inmunosupresión y el resultado de la biopsia renal en<br />

pacientes con nefritis lúpica.<br />

Materiales y métodos: Estudio de corte transversal de concordancia de una prueba diagnóstica.<br />

Se incluyeron pacientes adultos con lupus eritematoso sistémico. Cada reumatólogo<br />

intentaba predecir el resultado de la biopsia. Para evaluar la concordancia se consideró un<br />

desenlace cualitativo dicotómico así: cero si no era necesario adicionar citotóxico (clases I,<br />

II o VI), y uno en caso contrario (clases III, IV, V o combinaciones). Se midió el porcentaje de<br />

acuerdo y el estadístico kappa con intervalo de confianza del 95%.<br />

Resultados: Se recolectó información de 34 pacientes. Participaron 6 internistas reumatólogos<br />

para un total de 204 predicciones. Los reumatólogos acertaron en su impresión clínica<br />

en 180 ocasiones (porcentaje de concordancia 88,2%, kappa global de 0,62 (IC95% = 0,48-<br />

0,76)). De los 204 escenarios generados 162 correspondían a formas proliferativas, de los<br />

cuales los reumatólogos anticiparon la necesidad de inmunosupresión en 153 y dejaron de<br />

tratar en 9 ocasiones (5,5%, o uno de cada 18, aproximadamente).<br />

∗ Autor para correspondencia.<br />

Correo electrónico: mauricio.restrepoe@udea.edu.co (M. Restrepo Escobar).<br />

http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2016.02.005<br />

0121-8123/© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.


74 rev colomb reumatol. 2016;23(2):73–78<br />

Conclusiones: La opinión clínica del reumatólogo es bastante acertada para definir la necesidad<br />

de inmunosupresión. En general, la opinión del experto podría llegar a ofrecerse como<br />

una alternativa a la biopsia renal para el paciente que así lo escoja.<br />

© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U.<br />

Todos los derechos reservados.<br />

Study of the agreement between clinical opinion of rheumatologists<br />

regarding the need for immunosuppression and the result of renal biopsy<br />

in adult patients with lupus nephritis<br />

abstract<br />

Keywords:<br />

Lupus nephritis<br />

Biopsy<br />

Clinical decision-making<br />

Immunosuppression<br />

Consensus<br />

Introduction: In patients with lupus nephritis it is necessary to define the need for immunosuppressive<br />

therapy according to histological class observed in renal biopsy.<br />

Objective: To evaluate the agreement between the opinions of six independent clinical rheumatologists<br />

regarding the need for immunosuppression and the result of renal biopsy in<br />

patients with lupus nephritis.<br />

Materials and methods: A cross-sectional study on the agreement between a diagnostic test in<br />

adult patients with systemic lupus erythematosus. Each rheumatologist predicted the outcome<br />

of the biopsy. In order to evaluate the agreement, a dichotomous qualitative outcome<br />

was defined and was considered zero if it was not necessary to add a cytotoxic (classes I, II<br />

and VI), and otherwise was (classes III, IV, V or combinations). The percentage agreement<br />

and kappa statistics with a confidence interval of 95% was measured.<br />

Results: Information was collected on 34 patients, with a total of 204 predictions made<br />

by 6 rheumatology interns. Rheumatologists were correct in their clinical impression in<br />

180 cases (88.2% concordance rate, overall kappa of 0.62 (95% CI = 0.48 to 0.76)). Of the<br />

204 scenarios generated, 162 corresponded to proliferative forms of lupus nephritis, for<br />

which the rheumatologists anticipated the need for immunosuppression in 153 and failed<br />

to treat in 9 cases (5.5%, or about 1 in 18).<br />

Conclusions: The clinical opinion of rheumatologist is quite successful in defining the need<br />

for immunosuppression. In general, expert opinion could eventually be offered as an alternative<br />

choice to renal biopsy for the patient.<br />

© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Published by Elsevier España, S.L.U.<br />

All rights reserved.<br />

Introducción<br />

La nefritis lúpica (NL) es una de las complicaciones más frecuentes<br />

y más graves del lupus eritematoso sistémico (LES) 1 .<br />

Un tercio de los adultos con LES presentan NL en el momento<br />

del diagnóstico de su enfermedad, y hasta dos tercios de<br />

los pacientes pueden presentar esta complicación durante el<br />

curso de la misma 2 . En una serie europea de 1.000 pacientes<br />

seguidos durante 10 años se demostró NL en 279 pacientes<br />

(28%) 3 . En la cohorte del Grupo Latinoamericano para el estudio<br />

del lupus –GLADEL–, el 51% de los pacientes presentó NL 4 .<br />

En un estudio colombiano multicéntrico de corte transversal<br />

que incluyó 467 pacientes, el 51% de ellos se presentó con NL 5 .<br />

Actualmente las guías internacionales recomiendan la realización<br />

de biopsia renal en todo paciente con sospecha de<br />

NL 6–8 , <strong>sin</strong> embargo, siempre ha existido controversia sobre el<br />

verdadero papel de la biopsia renal para dirigir el tratamiento<br />

o definir un pronóstico 9–13 . La pobre confiabilidad, los costos<br />

y las complicaciones de dicho procedimiento invasivo también<br />

deberían ser tenidos en cuenta 14–19 . El punto crítico al<br />

momento de elegir el tratamiento para un paciente con NL es<br />

determinar si tiene o no una forma proliferativa que indique<br />

adicionar inmunosupresión con citotóxicos. Tanto las guías<br />

americanas como las europeas sugieren el mismo esquema<br />

de tratamiento para las formas de NL clases III, IV, III + V y<br />

IV + V, el cual puede hacerse con ciclofosfamida o con micofenolato,<br />

o cambiar al otro en caso de no observar respuesta<br />

con el primero 7,8 . Para la forma V pura hay alguna preferencia<br />

por empezar con micofenolato, <strong>sin</strong> embargo la ciclofosfamida<br />

también es una opción en este escenario y realmente esta<br />

clase de NL es rara en forma pura ya que la mayoría de las veces<br />

se encuentra combinada con una forma proliferativa clase III<br />

oIV 20 .<br />

Aunque los expertos recomiendan la biopsia renal también<br />

para determinar cambios vasculares, intersticiales o puntajes<br />

de actividad y cronicidad histológica, no se encuentran<br />

recomendaciones en las guías de tratamiento con respecto a<br />

esa información. Con respecto al pronóstico en NL muchos<br />

estudios han mostrado que el aporte de la biopsia parece ser<br />

marginal ya que los principales determinantes de los desenlaces<br />

renales son la proteinuria y la función renal al momento


ev colomb reumatol. 2016;23(2):73–78 75<br />

de la presentación 11,21–23 . En nuestra práctica diaria también<br />

hemos observado que la adherencia, muchas veces afectada<br />

por el suministro de medicamentos por parte de las aseguradoras,<br />

parece ser uno de los factores más críticos que definen<br />

el pronóstico del paciente individual.<br />

Ya que la principal información de la biopsia renal consiste<br />

en diferenciar las clases de NL que necesitan citotóxicos<br />

de aquellas que no para guiar el tratamiento, nos preguntamos<br />

si, con la información clínica y de laboratorio disponibles<br />

antes de la biopsia, los reumatólogos serían capaces de obtener<br />

la misma información y aproximarse a la necesidad de<br />

inmunosupresión del paciente.<br />

Nuestros objetivos fueron determinar la concordancia<br />

entre la opinión clínica de los reumatólogos y la decisión final<br />

de inmunosupresión basada en el resultado de la biopsia renal<br />

en pacientes con NL, determinar la concordancia entre la clase<br />

histológica de NL sospechada por los reumatólogos y aquella<br />

observada finalmente en la biopsia renal considerando 3 escenarios<br />

de interés clínico (clasesIoIIversus clases III, IV, III + V<br />

o IV + V versus clase V), y finalmente cuantificar el grado de<br />

aproximación empírica de los reumatólogos a los puntajes de<br />

actividad y de cronicidad reportados en la biopsia renal.<br />

Materiales y métodos<br />

Estudio de corte transversal de concordancia de una prueba<br />

diagnóstica. Incluimos pacientes adultos, atendidos durante<br />

el año 2014 en el Hospital Universitario de San Vicente Fundación<br />

de la ciudad de Medellín, Colombia, con LES 24 y sospecha<br />

de NL a quienes se les ordenó una biopsia renal. En este hospital<br />

todo paciente con LES y posible NL es evaluado y tratado<br />

por el servicio de reumatología quien determina si se requiere<br />

biopsia renal. Al momento de ordenar la biopsia se enviaba<br />

a través del correo electrónico un pequeño resumen clínico<br />

de cada paciente en el cual se incluía la edad, sexo, raza,<br />

tiempo de evolución del LES y de los síntomas atribuibles<br />

a la NL, tratamientos previos, presencia de edemas, necesidad<br />

de diálisis, presión arterial, BUN, creatinina, potasio,<br />

hemograma, albúmina, proteinuria en 24 h, uroanálisis con<br />

sedimento, anti-DNA, perfil de antifosfolípido, complemento<br />

C3 y C4, puntaje SLEDAI y las manifestaciones extrarrenales<br />

más importantes. Se solicitaba a cada reumatólogo informar<br />

cuál pensaba que sería el resultado de la biopsia renal respecto<br />

a la clase y los puntajes de actividad y de cronicidad,<br />

y que suponiendo que no se pudiera hacer la biopsia renal<br />

cuál sería el tratamiento que elegiría para ese paciente de<br />

acuerdo con las manifestaciones renales. Se incluyó por conveniencia<br />

a los 5 internistas reumatólogos que conforman el<br />

grupo de investigación en reumatología de la Universidad de<br />

Antioquia, además se incluyó un sexto internista reumatólogo<br />

quien se formó y trabaja en otra ciudad diferente para evaluar<br />

la consistencia de los resultados.<br />

Las respuestas de los reumatólogos fueron independientes<br />

y las mismas debían llegar antes de conocerse el resultado<br />

final de la biopsia. Uno de los autores recibió los correos con<br />

las respuestas y tabuló la información en una hoja de cálculo<br />

de Excel. Para la descripción de la población se reportan las<br />

medianas y rango intercuartílico en caso de variables cuantitativas<br />

y la frecuencia absoluta y porcentaje en caso de variables<br />

cualitativas. Para evaluar la concordancia entre la opinión<br />

inicial del reumatólogo y la decisión final de tratamiento citotóxico,<br />

basada en el resultado de la biopsia, se consideró un<br />

desenlace cualitativo dicotómico así: cero si no era necesario<br />

adicionar citotóxico (ciclofosfamida o micofenolato) ya que se<br />

trataba de NL clase I, II o VI, y uno en caso contrario (NL clases<br />

III, IV, III + V, IV + V, o V). Medimos el porcentaje de acuerdo<br />

y el estadístico kappa de Cohen en forma global y para cada<br />

uno de los reumatólogos participantes. También se analizó la<br />

concordancia considerando a la clase V o membranosa pura<br />

como un desenlace aparte del grupo de las proliferativas (NL<br />

clases III, IV, III + V, IV + V). Finalmente, medimos el porcentaje<br />

de concordancia entre los índices de actividad y de cronicidad<br />

predichos por los reumatólogos y aquellos reportados después<br />

en las biopsias, para lo cual aceptamos como acertadas respuestas<br />

aproximadas de más o menos 2 puntos en el índice<br />

de actividad y de más o menos un punto en el índice de cronicidad.<br />

Los resultados se muestran con sus respectivos intervalos<br />

de confianza del 95%.<br />

El estudio no implicaba ningún contacto directo con<br />

el paciente ni causaba modificación del tratamiento usual<br />

realizado por el equipo tratante con base en protocolos locales<br />

y guías internacionales, por lo cual se consideró que no<br />

representaba ningún riesgo para los pacientes incluidos y<br />

no era necesario solicitar consentimiento informado. La información<br />

transmitida por correo y almacenada en la base de<br />

datos se manejó en forma confidencial respetando la privacidad<br />

de los pacientes. El autor principal generó la idea original,<br />

escribió el primer borrador, manejó la base de datos y se<br />

encargó de los análisis; todos los autores participaron en la<br />

generación de los datos, recolección de la información, discusión<br />

de los resultados y revisión y aprobación de texto final.<br />

Resultados<br />

Se recolectó información de 34 pacientes mayores de 18 años<br />

con LES y diagnóstico clínico de NL. Todos los reumatólogos<br />

invitados aceptaron participar. Los 6 (5 de Medellín y uno de<br />

Bogotá) trabajan en hospitales universitarios. Cuatro de ellos<br />

se formaron en la Universidad de Antioquia en Medellín y los<br />

otros 2 en la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá.<br />

Tres de los reumatólogos cuentan con menos de 5 años de<br />

experiencia, 2 de ellos entre 5y10años, y el sexto más de<br />

20 años. La tasa de respuesta de los reumatólogos participantes<br />

fue del 100%. Las características clínicas, de laboratorio<br />

e histológicas de los pacientes incluidos se muestran en la<br />

tabla 1.<br />

Cada uno de los reumatólogos analizó los 34 casos diferentes<br />

en forma independiente, para un total de 204 predicciones<br />

clínicas. Los médicos reumatólogos acertaron en su impresión<br />

clínica de que era necesario tratar o no al paciente con<br />

citotóxicos en 180 de las 204 predicciones, lo que corresponde<br />

a un porcentaje de concordancia del 88,2% y un índice de<br />

kappa global de 0,62 (IC95% = 0,48-0,76), el cual se interpreta<br />

como una concordancia considerable.<br />

De los 204 escenarios generados 162 correspondían a<br />

formas proliferativas de los cuales los médicos reumatólogos<br />

anticiparon la necesidad de inmunosupresión en 153<br />

y dejaron de tratar en 9 ocasiones (5,5%, o uno de cada


76 rev colomb reumatol. 2016;23(2):73–78<br />

Tabla 1 – Descripción de la población<br />

Variable<br />

Todos los<br />

pacientes (n = 34)<br />

Sin necesidad de<br />

citotóxicos (n = 7)<br />

Necesidad de<br />

citotóxicos (n = 27)<br />

p<br />

Edad años 22 (18,5-30) 32 (22-35,75) 22 (18,25-27,75) 0,333<br />

Sexo femenino 28 (82%) 6 (86%) 22 (81,5%) 0,793<br />

Raza mestiza 30 (88%) 6 (86%) 24 (89%) 0,816<br />

Tiempo de evolución del LES meses 6 (2-14) 6 (1-6) 5 (2-25,75) 0,448<br />

Tiempo de evolución de la NL meses 2 (1-4) 6 (1-6) 2 (1-2,75) 0,347<br />

Creatinina mg/dl 0,8 (0,7-1,1) 0,75 (0,67-0,84) 0,81 (0,77-1,1) 0,281<br />

Proteinuria mg/24 h 2.421 (1.155-4.338) 1.073 (667-1.160) 2.576 (1.248-5.041) 0,053<br />

Complemento C3 mg/dl 39 (31,5-67) 57 (47-96) 36 (29,5-65) 0,076<br />

Complemento C4 mg/dl 5,6 (3,6-9,4) 8 (6-15) 5 (3-8) 0,092<br />

Anti-DNA título 80 (20-240) 40 (0-130) 80 (25-320) 0,230<br />

Hematuria (>5 CAP) 20 (59%) 1 (14%) 19 (70%) 0,007<br />

SLEDAI 18 (12-21,5) 12 (12-17,25) 18,5 (12,5-22) 0,226<br />

Clase histológica<br />

I 0 II: 7 III: 4<br />

II 7 (20,6%) III + V: 4<br />

III 4 (11,8%) IV: 14<br />

III + V 4 (11,8%) IV + V: 1<br />

IV 14 (41,2%) V: 4<br />

IV + V 1 (3%)<br />

V 4 (11,8%)<br />

VI 0<br />

Índice de actividad (0-24) NA 6 (4-10)<br />

Índice de cronicidad (0-12) NA 0 (0-1)<br />

CAP: campo de alto poder; LES: lupus eritematoso sistémico; NA: no aplica; NL: nefritis lúpica; SLEDAI: Systemic Lupus Erythematosus Disease<br />

Activity Index.<br />

18 aproximadamente). De los 42 escenarios restantes que no<br />

requerirían adición de citotóxicos, según el reporte final de<br />

la biopsia, los clínicos se equivocaron en 15 ocasiones sugiriendo<br />

que era necesario usar inmunosupresión (35,7%, o uno<br />

de cada 3, aproximadamente). Asumiendo a la biopsia renal<br />

como el estándar de referencia para definir si se requiere tratar<br />

con citotóxicos o no, la impresión clínica global de este grupo<br />

de reumatólogos, basada en datos clínicos y de laboratorio<br />

rutinarios, lograría la misma información con una sensibilidad<br />

de 94,4% (IC 95% = 90,6-98,3), especificidad de 64,3% (IC<br />

95% = 48,6-80), valor predictivo positivo de 91,1% (86,5-95,7) y<br />

valor predictivo negativo de 75% (61-89) (tabla 2).<br />

En la tabla 3 se muestran los resultados agrupados y discriminados<br />

para cada uno de los reumatólogos participantes. Al<br />

considerar de forma aislada a la nefritis clase V o membranosa<br />

Tabla2–Tabla de 2 × 2 entre la predicción de los<br />

reumatólogos y el resultado de la biopsia renal respecto<br />

a la necesidad de usar citotóxicos<br />

Requiere citotóxico según biopsia renal<br />

No requiere<br />

citotóxico según<br />

biopsia<br />

Requiere citotóxico según predicción clínica<br />

153 15<br />

No requiere citotóxico según predicción clínica<br />

9 27<br />

162 42<br />

Tabla 3 – Concordancia entre la opinión clínica de los<br />

reumatólogos y la biopsia renal respecto a la necesidad<br />

de inmunosupresión<br />

Reumatólogo<br />

Porcentaje de<br />

acuerdo<br />

Índice Kappa<br />

A1 94 0,8<br />

A2 88 0,6<br />

A3 88 0,64<br />

A4 88 0,64<br />

A5 82 0,4<br />

A6 88 0,64<br />

Global 88,2 0,62 (0,48-0,76)<br />

pura y evaluar la concordancia de acuerdo con 3 posibles escenarios:<br />

clases I, II o VI, versus clases III, IV, III + V o IV + V, versus<br />

clase V, el índice kappa global fue 0,625 (IC95% = 0,44-0,81),<br />

mostrando también una concordancia considerable.<br />

Para las formas proliferativas (clases III, IV, III + V o IV + V) se<br />

comparó también la predicción de cada reumatólogo respecto<br />

a los índices de actividad y de cronicidad con los informados<br />

finalmente en la biopsia. Se consideró una respuesta acertada<br />

hasta con 2 puntos de diferencia en el índice de actividad (la<br />

escala va de 0 a 24) y hasta con un punto de diferencia en el<br />

índice de cronicidad (la escala va de 0 a 12). Los reumatólogos<br />

acertaron en un 45,5% de las veces el puntaje de actividad de<br />

las formas proliferativas con un error máximo de 2 puntos, y<br />

en un 50% de las veces el puntaje de cronicidad con un error<br />

máximo de un punto.


ev colomb reumatol. 2016;23(2):73–78 77<br />

Discusión<br />

En nuestro estudio mostramos que 6 reumatólogos de adultos,<br />

usando solo información clínica y de laboratorio, fueron<br />

capaces de predecir acertadamente la necesidad o no de inmunosupresión<br />

con citotóxicos definida por el resultado de la<br />

biopsia renal en pacientes con LES y sospecha de NL en el<br />

88,2% de las ocasiones. Observamos una alta sensibilidad del<br />

juicio clínico para determinar la necesidad de usar citotóxicos<br />

en pacientes con formas proliferativas de NL (se dejaría de<br />

tratar erradamente solo a uno de cada 18 pacientes que necesita<br />

inmunosupresión). Por otro lado, la especificidad del juicio<br />

clínico es apenas moderada (64,3%) por lo cual aproximadamente<br />

uno de cada 3 pacientes con nefritis no proliferativa<br />

recibiría innecesariamente citotóxicos.<br />

Previamente se han reportado al menos 2 trabajos que evalúan<br />

la respuesta al tratamiento de pacientes con NL basado<br />

en información clínica y de laboratorio <strong>sin</strong> realizar biopsia<br />

renal 12,13 . En ambos casos los pacientes <strong>sin</strong> biopsia renal<br />

que fueron tratados con base en la sospecha clínica de una<br />

forma proliferativa de NL mostraron un comportamiento clínico<br />

similar a aquellos tratados de acuerdo con la biopsia.<br />

Otros trabajos han tratado de cuantificar la posible correlación<br />

clínico-patológica en NL para intentar predecir el tipo de<br />

nefritis presente y guiar el tratamiento cuando la biopsia renal<br />

no esté disponible 25 .<br />

Algunos problemas de nuestro estudio es que se llevó a<br />

cabo en un centro hospitalario de alta complejidad lo cual<br />

genera un sesgo de referencia, por lo que la proporción de<br />

pacientes con formas graves de LES y de nefritis fue alta<br />

y posiblemente magnifica el rendimiento diagnóstico de la<br />

impresión clínica de la necesidad de inmunosupresión. Los<br />

participantes fueron médicos internistas reumatólogos con<br />

al menos 2 años de experiencia y los casos provenían de<br />

un centro de tercer nivel, por lo cual mientras no haya más<br />

información nuestros datos no pueden extrapolarse a centros<br />

de atención primaria, a pacientes pediátricos ni a escenarios<br />

liderados exclusivamente por internistas o por médicos<br />

generales. Es de resaltar, <strong>sin</strong> embargo, que en nuestro estudio<br />

no se observaron diferencias en los resultados obtenidos entre<br />

reumatólogos de diferentes centros de formación, centros de<br />

práctica o con diferentes años de experiencia clínica.<br />

Un problema adicional sería la posible utilización innecesaria<br />

de inmunosupresores cuando no esté indicado. Sin<br />

embargo, este escenario es menos frecuente debido a que en<br />

todas las series, incluidos nuestros pacientes, siempre predominan<br />

las formas proliferativas entre 80 a 90%. Sería necesaria<br />

una evaluación del impacto clínico y los costos adicionales<br />

por el sobretratamiento de este pequeño grupo de pacientes.<br />

De manera interesante, en 2 casos en que los clínicos<br />

aparentemente se equivocaron prediciendo el uso de citotóxicos<br />

para pacientes con presuntas nefritis clase II, nos dimos<br />

cuenta que la decisión clínica final de usar inmunosupresión<br />

desestimando el resultado de la biopsia y la evolución<br />

de la función renal sugerían que las predicciones iniciales de<br />

los reumatólogos podían estar más acertadas que la misma<br />

biopsia renal, la cual es una ayuda diagnóstica de regular<br />

confiabilidad 14–16 . Un estándar de oro más adecuado que el<br />

resultado de la biopsia renal podría ser la decisión final de<br />

un reumatólogo experto sumada a la evolución clínica a largo<br />

plazo.<br />

Aunque las guías actuales de tratamiento de la NL indican<br />

la realización de biopsia renal para todos los pacientes con<br />

sospecha de la misma, creemos que la opinión clínica de un<br />

reumatólogo es bastante acertada para definir la necesidad o<br />

no de inmunosupresión, especialmente en contextos donde<br />

predominen formas proliferativas que requieran la adición de<br />

citotóxicos. Aunque faltan más estudios que corroboren nuestros<br />

hallazgos, el tratamiento basado en el juicio clínico del<br />

reumatólogo podría ser una opción válida en épocas del año o<br />

en lugares donde no haya disponibilidad de una biopsia renal,<br />

en situaciones en las cuales los riesgos de la biopsia parecen<br />

demasiado altos o para apoyar el inicio de un tratamiento de<br />

forma temprana mientras se obtiene la biopsia renal. En general,<br />

la opinión del experto podría llegar a ofrecerse como una<br />

alternativa a la biopsia renal para el paciente que así lo escoja.<br />

Responsabilidades éticas<br />

Protección de personas y animales. Los autores declaran que<br />

para esta investigación no se han realizado experimentos en<br />

seres humanos ni en animales.<br />

Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en<br />

este artículo no aparecen datos de pacientes.<br />

Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los<br />

autores declaran que en este artículo no aparecen datos de<br />

pacientes.<br />

Financiación<br />

No hubo financiación para la realización de este trabajo.<br />

Conflicto de intereses<br />

Ninguno de los autores reporta conflictos de intereses relevantes<br />

para la ejecución y publicación de este trabajo.<br />

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Investigación original<br />

Comportamiento clínico epidemiológico de la<br />

enfermedad de Behçet<br />

Urbano Solis Cartas a,∗ , Olga Gloria Barbón Pérez a , Eduardo Lino Bascó a ,<br />

Marian Muñoz Balbín a , Claudino Molinero Rodríguez b y Ediesky Solis Cartas c<br />

a Carrera de Medicina, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba, Chimborazo, Ecuador<br />

b Carrera de Medicina, Facultad Salud Pública, Universidad Técnica de Manabí, Portoviejo, Manabí, Ecuador<br />

c Carrera de Medicina, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador<br />

información del artículo<br />

Historia del artículo:<br />

Recibido el 20 de septiembre de 2015<br />

Aceptado el 3 de febrero de 2016<br />

On-line el 29 de marzo de 2016<br />

Palabras clave:<br />

Síndrome de Behçet<br />

Manifestaciones orales<br />

Manifestaciones cutáneas<br />

Vasculitis<br />

resumen<br />

Introducción: La enfermedad de Behçet se define como una vasculitis que afecta a vasos<br />

de cualquier calibre, cursa con manifestaciones clínicas locales y sistémicas que interesan<br />

cualquier órgano o sistema de órgano de la economía humana.<br />

Objetivo: Describir el comportamiento clínico epidemiológico de la enfermedad de Behçet<br />

en nuestro medio.<br />

Métodos: Se realizó un estudio observacional, longitudinal, retrospectivo, descriptivo de una<br />

serie de 8 pacientes con diagnóstico de enfermedad de Behçet, diagnosticados y seguidos<br />

en el Centro Nacional de Reumatología perteneciente al Hospital Clínico Quirúrgico «10 de<br />

Octubre», La Habana, Cuba.<br />

Resultados: Se identificó a 8 pacientes (6 mujeres y 2 hombres) con una edad promedio ±<br />

desviación estándar de 47 ± 17 años. Las manifestaciones clínicas más frecuentes fueron<br />

las úlceras orales (100%) y genitales (100%), y la afectación del sistema osteomioarticular<br />

(100%), seguidas de los trastornos psicológicos (62,5%). La elevación de las cifras de proteína<br />

C reactiva (100%) fue el hallazgo de laboratorio más frecuentemente encontrado. El uso<br />

de colchicina (100%) combinado con esteroides y metotrexato (87,5%) es el esquema de<br />

tratamiento más utilizado.<br />

Conclusiones: Predominó el sexo femenino y la edad mayor de 40 años. Los síntomas generales,<br />

las úlceras orales y genitales, las artralgias, las artritis y los trastornos psicológicos son<br />

las manifestaciones que mayor incidencia presentaron. La combinación terapéutica más<br />

utilizada es el uso de esteroides, metotrexato y colchicina.<br />

© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U.<br />

Todos los derechos reservados.<br />

∗ Autor para correspondencia.<br />

Correo electrónico: umsmwork74@gmail.com (U. Solis Cartas).<br />

http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2016.02.001<br />

0121-8123/© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.


80 rev colomb reumatol. 2016;23(2):79–84<br />

Epidemiological clinical behavior of Behçet’s disease<br />

abstract<br />

Keywords:<br />

Behçet’s syndrome<br />

Oral manifestations<br />

Skin manifestations<br />

Vasculitis<br />

Introduction: Behçet’s disease is defined as a vasculitis affecting all types of vessels, presenting<br />

with local and systemic clinical manifestations that may involve concern any organ or<br />

organ system.<br />

Objective: To describe the clinical and epidemiological behaviour of Behçet’s disease in Cuba.<br />

Methods: An observational, longitudinal, retrospective, and descriptive study was conducted<br />

on a group of 8 patients with Behçet’s disease, who were evaluated and followed-up by the<br />

National Rheumatology Centre of the “10 October” Clinical Surgical Hospital, Havana, Cuba.<br />

Results: The mean age of the 8 patients (6 women and 2 men) found was 47 ± 17 years old.<br />

The most common clinical manifestations were oral (100%) and genital (100%) ulcers, and<br />

bone, muscle and joint system involvement, followed by psychological disorders (62.5%). An<br />

increased C-reactive protein (100%) was the most common laboratory finding. Colchicine<br />

(100%), combined with steroids and methotrexate (87.5%) is the most commonly treatment<br />

used.<br />

Conclusions: There was a predominance of females and patients over 40 years, with a higher<br />

incidence of general symptoms, oral and genital ulcers, arthralgia, arthritis, and psychological<br />

disorders. Combined therapy with steroids, methotrexate and colchicine was the most<br />

commonly found.<br />

© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Published by Elsevier España, S.L.U.<br />

All rights reserved.<br />

Introducción<br />

Las enfermedades reumáticas son alrededor de 250 afecciones,<br />

en su mayoría de origen autoinmune, que se caracterizan<br />

por la presencia de dolor, rigidez, afectación sistémica, disminución<br />

de la percepción de la calidad de vida y diversos grados<br />

de discapacidad funcional. Dentro de estas se destacan, por su<br />

variedad y características, las vasculitis y dentro de ellas un<br />

lugar privilegiado lo ocupa, <strong>sin</strong> lugar a duda, la enfermedad de<br />

Behçet (EB) 1 .<br />

La EB se define como una enfermedad multisistémica<br />

crónica de causa desconocida, caracterizada por un curso<br />

recurrente, que evoluciona en brotes y con compromiso inflamatorio<br />

de los vasos sanguíneos de todos los calibres. Su<br />

primera descripción fue publicada por Hipócrates, en el siglo<br />

v a. C. En 1937 fue reconocida con el nombre de EB tras ser<br />

descrita por el dermatólogo turco Hulusi Behçet, tras 17 años<br />

de estudios de casos similares 2 .<br />

Se describe una distribución mundial; reportándose con<br />

mayor frecuencia en los países correspondientes con la antigua<br />

ruta de la seda (Irán, Irak, Uzbekistán, Turkmenistán,<br />

China y Turquía) y es menos frecuente en el norte de Europa<br />

y Estados Unidos. Se estima que Turquía es el país de mayor<br />

incidencia, con 80-420 casos por 100.000 habitantes. En países<br />

como Japón, Corea, China, Irán y Arabia Saudita fluctúa<br />

entre 13 a 22 casos por cada 100.000 habitantes. En países<br />

de América ha sido reportada como una enfermedad<br />

rara 3,4 .<br />

Se reporta que la EB afecta principalmente a adultos jóvenes<br />

entre la tercera y la cuarta década de la vida. En relación<br />

con el sexo, se describe que varía según el país; por ejemplo,<br />

en el medio este de Asia, incluyendo Israel, Egipto y Turquía,<br />

es más común en el sexo masculino, con una proporción de 3-<br />

5 varones por cada mujer; en los reportes de Alemania, Japón,<br />

Estados Unidos y Brasil es más frecuente en mujeres 2,5,6 .<br />

Se describe como una enfermedad de una variada <strong>sin</strong>tomatología,<br />

llegando a afectar cualquier órgano o sistema<br />

de órgano del cuerpo humano. Aunque se plantea que no<br />

existe ninguna prueba de laboratorio específica para establecer<br />

su diagnóstico, se cuenta con criterios de clasificación<br />

cuya mayor utilidad se enmarcan con fines académicos y<br />

científicos 7-19 .<br />

Diversos autores describen el tratamiento de la EB como<br />

<strong>sin</strong>tomático, pero al ser una afección de origen autoinmune<br />

se sugiere el uso de medicamentos inmunosupresores. Son<br />

reportados como otros medicamentos de uso frecuente los<br />

antiinflamatorios y los corticoides. Recientemente, se reporta<br />

la utilización de medicamentos biológicos pero los estudios<br />

publicados sobre el tema son escasos y con poco número de<br />

pacientes 16-18 . La variedad y la inespecificidad de síntomas y<br />

signos, el desconocimiento de la enfermedad, la no existencia<br />

de pruebas de laboratorio específicas y de tratamiento curativo<br />

convierten la EB en una enfermedad poco frecuente, de difícil<br />

diagnóstico, invalidante, discapacitante y que causa gran disminución<br />

de la percepción de calidad de vida de los pacientes<br />

que la presentan. Es por eso que, teniendo en cuenta lo poco<br />

frecuente con que se presenta esta afección, la gran diversidad<br />

de síntomas y signos con que se presenta, la inespecificidad de<br />

los exámenes complementarios para su diagnóstico y la poca<br />

existencia de reportes sobre esta entidad, se decidió realizar<br />

este trabajo con el objetivo de describir el comportamiento<br />

clínico epidemiológico de la EB en nuestro medio, lo que proporcionará<br />

elementos importantes a la hora de sospechar y<br />

diagnosticar esta afección.


ev colomb reumatol. 2016;23(2):79–84 81<br />

Tabla 1 – Distribución de pacientes con enfermedad de Behçet según características sociodemográficas. Centro Nacional<br />

de Reumatología, 2007-2014<br />

Casos<br />

Edad<br />

(años)<br />

Sexo Color de la piel Tiempo de evolución de la<br />

enfermedad<br />

(años)<br />

Comorbilidades y/o hábitos<br />

nocivos asociados al comienzo<br />

de la enfermedad<br />

1 49 F Blanco 4 No refiere<br />

2 52 F No Blanco 7 Diabetes mellitus, fumar<br />

3 39 F Blanco 3 No refiere<br />

4 26 F Blanco 1 Obesidad, hipertensión arterial<br />

5 64 M Blanco 7 Diabetes mellitus, hipertensión<br />

arterial<br />

6 42 F Blanco 5 No refiere<br />

7 49 F No blanco 3 Fumar<br />

8 55 M Blanco 6 Fumar<br />

Métodos<br />

Se realizó un estudio observacional, longitudinal, retrospectivo<br />

y descriptivo, previo consentimiento informado, en un<br />

grupo de 8 pacientes con diagnóstico de EB, según los criterios<br />

del Grupo Internacional de Estudio para la Enfermedad<br />

de Behçet 19 , diagnosticados y seguidos en el Centro Nacional<br />

de Reumatología perteneciente al Hospital Clínico Quirúrgico<br />

«10 de Octubre», LA Habana, Cuba, entre enero del 2007 y<br />

diciembre del 2014, incluyéndose solo a aquellos pacientes<br />

con seguimiento por al menos un año, con el objetivo de conocer<br />

las características sociodemográficas y clínicas con que se<br />

presentó la enfermedad.<br />

La revisión de las historias clínicas de los pacientes incluidos<br />

en el estudio permitió obtener las variables clínico<br />

epidemiológicas, mediante un formulario diseñado para la<br />

investigación.<br />

Los datos fueron procesados y tabulados de forma automatizada<br />

utilizando el paquete estadístico SPSS-PC en su<br />

versión 18.5 para Windows. Los resultados fueron analizados<br />

por medio de la estadística descriptiva, calculándose medidas<br />

de tendencia central y de dispersión para las variables cuantitativas<br />

continuas y estimándose frecuencias y porcentajes<br />

para las variables cualitativas. Se estimaron los intervalos de<br />

confianza del 95% para completar la estimación puntual de las<br />

medidas mencionadas.<br />

Resultados<br />

El promedio de edad ± desviación estándar del grupo de<br />

pacientes estudiados fue 47 ± 17 años, con edad de comienzo<br />

de los síntomas de 42,5 años y promedio de evolución de la<br />

enfermedad de 4,5 años. Existe una mayor representatividad<br />

del sexo femenino (75%) y del color de la piel blanco (75%).<br />

Cinco de los 8 pacientes con diagnóstico de EB (62,5%) refirieron<br />

comorbilidades o hábitos nocivos en el comienzo de la<br />

enfermedad (tabla 1).<br />

Las manifestaciones clínicas más representativas fueron<br />

las cutáneo-mucosas (100%) y las osteomioarticulares (100%),<br />

seguidas por los trastornos psicológicos, que se presentaron<br />

en el 62,5%. De manera individual las úlceras orales (100%) y<br />

vaginales (100%) y el síndrome depresivo (62,5%) resultaron las<br />

de mayor representatividad (tabla 2).<br />

Los hallazgos de laboratorio más significativos fueron la<br />

elevación de la proteína C reactiva (100%), la velocidad de<br />

sedimentación globular acelerada (75%) y la hipertrigliceridemia<br />

(75%); le siguieron la leucopenia (50,0%) y la anemia<br />

(37.5%) (tabla 3). Los estudios anatomopatológicos evidenciaron<br />

datos de alteraciones histopatológicas descritas en la EB<br />

en 4 de los 5 pacientes (80%) en los que se realizó la toma de<br />

muestra.<br />

La colchicina (100%), los esteroides (87,5%) y el metotrexato<br />

(87,5%) son los medicamentos que más comúnmente utilizaron<br />

los pacientes de forma individual o en combinación para<br />

tratar su enfermedad (tabla 4).<br />

Tabla 2 – Distribución de pacientes con enfermedad de<br />

Behçet según presencia de manifestaciones clínicas y<br />

sistemas de órganos comprometidos. Centro Nacional<br />

de Reumatología, 2007-2014<br />

Manifestaciones clínicas según sistemas de<br />

órganos comprometidos<br />

N %<br />

Manifestaciones cutáneo-mucosas 8 100<br />

Úlceras orales recidivantes 8 100<br />

Úlceras genitales 8 100<br />

Eritema nudoso 3 37,5<br />

Seudofoliculitis 2 25,0<br />

Lesiones acneiformes 1 12,5<br />

Manifestaciones osteomioarticulares 8 100<br />

Contracturas musculares 2 25,0<br />

Artralgias 3 37,5<br />

Artritis 3 37,5<br />

Trastornos psicológicos 5 62,5<br />

Síndrome depresivo 5 62,5<br />

Manifestaciones cardiovasculares 4 50,0<br />

Trombosis venosa profunda 1 12,5<br />

Tromboflebitis superficial 1 12,5<br />

Infarto cerebral 1 12,5<br />

Pericarditis 1 12,5<br />

Manifestaciones oculares 4 50,0<br />

Queratoconjuntivitis 1 12,5<br />

Iridociclitis 1 12,5<br />

Uveítis posterior 3 37,5<br />

Uveítis anterior 4 50,0<br />

Manifestaciones neurológicas 1 12,5<br />

Polineuropatía periférica 1 12,5<br />

Manifestaciones digestivas 1 12,5<br />

Dolor abdominal 1 12,5


82 rev colomb reumatol. 2016;23(2):79–84<br />

Tabla 3 – Distribución de pacientes enfermedad de Behçet según resultado de exámenes de laboratorio. Centro Nacional<br />

de Reumatología, 2007-2014<br />

Resultados<br />

exámenes<br />

laboratorio<br />

Casos<br />

1 2 3 4 5 6 7 8<br />

Hemoglobina/hematocrito N N N N N<br />

Conteo de leucocitos N N N N<br />

Velocidad sedimentación globular N N<br />

Proteína C reactiva<br />

Glucemia N N N N N N N<br />

Pruebas funcionales renales N N N N N N N N<br />

Pruebas funcionales hepáticas N N N N N N N N<br />

Colesterol N N N N N<br />

Triglicéridos N N<br />

Factor reumatoide Neg. Neg. Neg. Neg. Neg. Neg. Neg. Neg.<br />

Anticuerpos antinucleares Neg. Neg. Neg. Neg. Neg. Neg. Neg. Neg.<br />

Estudio histopatológico N/R – + + N/R + N/R +<br />

Antipéptido citrulinado cíclico Neg. Neg. Neg. Neg. Neg. Neg. Neg. Neg.<br />

N: dentro de parámetros normales; Neg.: negativo; N/R: no realizado;: valores elevados;: valores disminuidos; –: estudio no concluyente o<br />

negativo; +: estudio que evidencia infiltrado de mononucleares peri y/o intravascular.<br />

Tabla 4 – Distribución de pacientes con enfermedad de Behçet según esquema terapéutico utilizado en el momento de<br />

realizado el estudio. Centro Nacional de Reumatología, 2007-2014<br />

Medicamentos<br />

utilizados<br />

Casos<br />

1 2 3 4 5 6 7 8<br />

AINE + esteroide + metotrexato X X – – X – X –<br />

AINE + esteroide + otro FAME y/o inmunosupresor – – – X – – – X<br />

AINE esporádicos – – X – – X – –<br />

Esteroide + metotrexato – – X – – – – –<br />

Solo metotrexato – – – – – X – –<br />

Uso colchicina X X X X X X X X<br />

Discusión<br />

Se describe la EB como una enfermedad sistémica, crónica,<br />

inflamatoria y recurrente caracterizada por afectar a vasos de<br />

cualquier calibre. En este estudio se reporta una mediana de<br />

edad de comienzo de los síntomas de 42 años, comportándose<br />

ligeramente por encima del pico de frecuencia con que<br />

se reporta su aparición en otros trabajos, que lo incluyen entre<br />

los20y40años; existió predominio del sexo femenino, color<br />

de la piel blanco y aumento de la presencia de comorbilidades<br />

o hábitos nocivos, resultados estos que coinciden con lo<br />

descrito en la literatura 2,20,21 .<br />

López de Maturana et al. y Baixauli et al. describen un predominio<br />

de pacientes del sexo masculino; un estudio realizado<br />

en Colombia en el año 2009, en una corte de 20 pacientes con<br />

EB, reporta un predominio del sexo femenino de 3:1 con respecto<br />

al sexo masculino; otros reportes de Alemania, Brasil y<br />

Estados Unidos también manifiestan un predominio del sexo<br />

femenino; en esta investigación se aprecia una mayor afectación<br />

en el sexo femenino, lo cual coincide con estos reportes<br />

de la literatura 5,20,21 . Igualmente, se identificó una elevada presencia<br />

de comorbilidades o hábitos nocivos asociados, lo cual<br />

ha sido reportado por otros autores 22 .<br />

Se describen como manifestaciones clínicas predominantes<br />

las úlceras orales recidivantes (3 o más apariciones en un<br />

año), las úlceras genitales y las manifestaciones osteomioarticulares,<br />

las que se reportaron en la totalidad de los pacientes.<br />

Las úlceras orales son reportadas por otros autores como Toro<br />

Giraldo et al. como la manifestación clínica más común y el<br />

signo de inicio más frecuente de la EB, al reportarse en el 97%<br />

de pacientes estudiados por ellos, lo que confirma su significación<br />

clínica a la hora de la sospecha de esta enfermedad 21,23 .<br />

En relación con las úlceras genitales, han sido reportadas con<br />

una frecuencia de aparición que oscila entre el 72 y el 94%<br />

de los casos, considerándose el síntoma inicial de la enfermedad<br />

en 1 de cada 10 pacientes 20,24-27 . Otras afectaciones<br />

cutáneas reportadas con menor frecuencia de aparición incluyen<br />

la seudofoliculitis, las lesiones acneiformes y el eritema<br />

nudoso, lo que se corresponde con otros trabajos que reportan<br />

una frecuencia de aparición similar 2,20,23,25,3 .<br />

Las manifestaciones articulares (artritis, artralgias y contracturas<br />

musculares) fueron referidas por la totalidad de los<br />

pacientes estudiados. Este resultado se corresponde con los<br />

reportes hechos por Castillo-González et al., López de Maturana<br />

et al. y Ozkan et al., entre otros, que resaltan la afección<br />

articular en la EB a pesar de que no forman parte de sus criterios<br />

diagnósticos 2,5,28,29 .


ev colomb reumatol. 2016;23(2):79–84 83<br />

Los trastornos psicológicos (62,5%) fueron referidos frecuentemente<br />

por los pacientes, lo cual pudiera estar<br />

relacionado con la afectación estética, la disminución de la<br />

percepción de calidad de vida y los grados de discapacidad<br />

funcional que genera la EB. La depresión fue el trastorno psicológico<br />

más representativo. No se encuentran reportes en la<br />

literatura que se refieran a la incidencia de trastornos psicológicos<br />

en los pacientes con esta enfermedad 25 .<br />

Dentro de las manifestaciones sistémicas más comúnmente<br />

reportadas se destacan la afectación ocular y<br />

cardiovascular; ambas se presentaron en la mitad de los<br />

pacientes estudiados. Las manifestaciones oculares, reportadas<br />

como graves por otros autores, estuvieron lideradas<br />

por la presencia de uveítis anterior y posterior, y en menor<br />

grado por la aparición de queratoconjuntivitis y de iridociclitis.<br />

Otros estudios refieren porcentajes de afectación que<br />

oscilan entre el 29,1 y el 76,2%. El estudio colombiano reportó<br />

una mayor incidencia de uveítis anterior en el sexo masculino<br />

y de vasculitis retiniana en el sexo femenino 21,25-28 .<br />

Otras manifestaciones reportadas en esta investigación incluyen<br />

la presencia de manifestaciones neurológicas, dadas por<br />

polineuritis periférica pero en porcentajes bajos. Este dato<br />

se corresponde con la literatura revisada, la cual plantea<br />

porcentajes bajos de aparición de las mismas 20,21,24,3 . Las<br />

manifestaciones gastrointestinales estuvieron presentes en<br />

un solo caso, pero han sido reportadas hasta en la mitad de los<br />

pacientes con EB 20,24,30-32 . Los hallazgos de laboratorio muestran<br />

altos porcentajes de elevación de la proteína C reactiva,<br />

de aceleración de la velocidad de sedimentación globular y<br />

de hipertrigliceridemia, los cuales pueden ser observados en<br />

otras afecciones reumáticas, tal vez por la presencia del proceso<br />

inflamatorio mantenido y el estrés oxidativo resultante 21 .<br />

No se reportan estudios que muestren resultados en este<br />

sentido.<br />

El uso de la colchicina, esteroides y metotrexato, al igual<br />

que en otros reportes, son los medicamentos que con mayor<br />

frecuencia se usan, de forma individual o combinados, para<br />

el tratamiento de la EB 21,24,33-35 . La EB ocasionalmente suele<br />

tener un curso benigno, de no ser así puede afectar distintos<br />

órganos que comprometerán la futura evolución del paciente;<br />

es por esto que se considera de vital importancia exponer las<br />

características clínicas y sociodemográficas de esta afección<br />

con el objetivo de aumentar el nivel de conocimiento que se<br />

tiene de la misma por parte del personal médico, paramédico<br />

y de los propios pacientes.<br />

Conclusiones<br />

En nuestro medio la EB se presentó más frecuentemente en<br />

el sexo femenino y en mayores de 40 años. La aparición de<br />

síntomas generales, úlceras orales y genitales, así como la<br />

presencia de afectación del sistema osteomioarticular, son<br />

las manifestaciones clínicas que presentaron una mayor incidencia.<br />

La elevación de las cifras de proteína C reactiva, la<br />

aceleración de la velocidad de sedimentación globular y la<br />

hipertrigliceridemia fueron los hallazgos de laboratorio más<br />

significativos. La combinación terapéutica más utilizada es el<br />

uso de esteroides, metotrexato y colchicina.<br />

Responsabilidades éticas<br />

Protección de personas y animales. Los autores declaran que<br />

para esta investigación no se han realizado experimentos en<br />

seres humanos ni en animales.<br />

Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que han<br />

seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación<br />

de datos de pacientes.<br />

Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los<br />

autores han obtenido el consentimiento informado de los<br />

pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento<br />

obra en poder del autor de correspondencia.<br />

Conflicto de intereses<br />

Los autores refieren no tener conflictos de intereses.<br />

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ev colomb reumatol. 2016;23(2):85–91<br />

www.elsevier.es/rcreuma<br />

Investigación original<br />

Respuesta inmunitaria de una población del Caribe<br />

colombiano infectada con el virus chikungunya<br />

Juan Jaller Raad a,b,∗ , Ana Segura Rosero c , Jecenia Vidal Martínez d , Alexander Parody e ,<br />

Rodolfo Jaller Raad f , Dayana Caballero Tovar g , Patricia Camargo López g ,<br />

Miguel Giraldo Ramírez g , Jorge Blanco Magdaniel g y Luis Andrade Celedón g<br />

a Departamento de Reumatología, Facultad de Medicina, Universidad Metropolitana de Barranquilla, Colombia<br />

b Centro de Reumatología y Ortopedia de Barranquilla, Colombia<br />

c Grupo Inmuno, Facultad de Medicina, Universidad Metropolitana de Barranquilla, Colombia<br />

d Laboratorio de Biología Molecular, Grupo de estudio diabetes, enfermedades metabólicas y cardiovasculares, Facultad de Medicina,<br />

Universidad Metropolitana de Barranquilla, Colombia<br />

e Grupo Caribe de Investigación en Enfermedades de tipo Infeccioso y Resistencia Microbiana, Facultad de Medicina, Universidad<br />

Metropolitana de Barranquilla, Colombia<br />

f Inmunología, Facultad de Medicina, Universidad Metropolitana de Barranquilla, Colombia<br />

g Medicina Interna, Facultad de Medicina, Universidad Metropolitana de Barranquilla, Colombia<br />

información del artículo<br />

Historia del artículo:<br />

Recibido el 8 de enero de 2016<br />

Aceptado el 29 de marzo de 2016<br />

On-line el 17 de mayo de 2016<br />

Palabras clave:<br />

Chikungunya<br />

Infección<br />

Interferón<br />

Mosquito<br />

Aedes aegypti<br />

Linfocito<br />

resumen<br />

Introducción: La infección por el virus chikungunya se ha convertido en un problema de salud<br />

pública, tanto por su afección inmediata sobre la salud y calidad de vida de los pacientes<br />

y sus familias, como por las complicaciones a medio y largo plazos. Es necesario llevar a<br />

cabo la caracterización inmunológica de esta afección, como paso importante para el futuro<br />

desarrollo de estrategias tendentes a disminuir su incidencia y agresividad.<br />

Objetivo: Caracterizar inmunológicamente una población del Caribe colombiano con diagnóstico<br />

clínico y serológico de infección por el virus chikungunya.<br />

Material y métodos: Estudio descriptivo, longitudinal, prospectivo, en 109 pacientes con diagnóstico<br />

clínico y confirmación serológica de infección por el virus chikungunya, atendidos<br />

en el Servicio de Emergencias de la Fundación Hospital Universitario Metropolitano y en la<br />

consulta externa del Centro de Reumatología y Ortopedia. A partir de la toma de muestra<br />

de sangre periférica, se determinaron anticuerpos tipo inmunoglobulina G o M contra el<br />

virus chikungunya, por ensayo inmunoenzimático y pruebas de serología inmunológicas,<br />

orientadas al diagnóstico de enfermedades reumatológicas.<br />

Resultados: Se obtuvieron resultados positivos para anticuerpos tipo inmunoglobulina G<br />

contra el virus chikungunya en 109 pacientes. Los resultados para anticuerpos antipéptido<br />

cíclico citrulinado, factor reumatoide, anticuerpos antinucleares, anticuerpo anti-ADN,<br />

fueron negativos en la mayoría de los sujetos.<br />

∗ Autor para correspondencia.<br />

Correo electrónico: juanjjaller@gmail.com (J. Jaller Raad).<br />

http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2016.03.003<br />

0121-8123/© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.


86 rev colomb reumatol. 2016;23(2):85–91<br />

Conclusión: Los pacientes no se encontraban en un proceso de replicación viral, característico<br />

de la fase aguda de la enfermedad. No hubo resultados positivos en las pruebas de laboratorio<br />

relacionadas con enfermedades reumatológicas. Las concentraciones altas halladas son<br />

sugerentes de un proceso inflamatorio articular con artralgias severas, que puede mimetizar<br />

las condiciones de una enfermedad reumatológica.<br />

© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U.<br />

Todos los derechos reservados.<br />

Immunological response of a population from the Caribbean region of<br />

Colombia infected with the chikungunya virus<br />

abstract<br />

Keywords:<br />

Chikungunya<br />

Infection<br />

Interferon<br />

Mosquito<br />

Aedes aegypti<br />

Lymphocyte<br />

Introduction: Chikungunya virus infection has become a public health problem, due to its<br />

immediate effect on the health and quality of life of patients and their families, as well<br />

as complications in the medium and long term. Its necessary to determine immunological<br />

characteristics of this afection as an important step for the future development of strategies<br />

to reduce its incidence and aggressiveness.<br />

Objective: To characterize immunologically a population from colombian caribbean with<br />

serologic and clinic diagnosis of chikungunya virus infection.<br />

Material and methods: A descriptive, longitudinal, and prospective study was conducted on<br />

in 109 patients with a clinical diagnosis and serological confirmation of chikungunya virus<br />

infection and attended in the emergency department of the Fundación Hospital Universitario<br />

Metropolitano and the Orthopaedic and Rheumatology Centre. Immunoglobulin G<br />

or M type antibodies against Chikungunya virus were determined in a peripheral blood<br />

sample u<strong>sin</strong>g immuno-enzymatic serological and immunological test in order to diagnose<br />

rheumatic diseases.<br />

Results: Tests were positive for immunoglobulin G type antibodies against chikungunya<br />

virus in all of the 109 patients. The results for anti-cyclic citrullinated peptide antibodies,<br />

rheumatoid factor, antinuclear, and anti-DNA antibodies were negative in almost all of the<br />

109 patients.<br />

Conclusion: Patients were not in a viral replication process that characterises the acute phase<br />

of the disease. There were no positive results in laboratory test related to rheumatic diseases.<br />

High concentrations of certain pro-inflammatory interleukins were found in patients, and<br />

the clinical manifestations in these, suggest an inflammatory joint process with severe<br />

arthralgia that can mimic the symptoms of a rheumatic disease.<br />

© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Published by Elsevier España, S.L.U.<br />

All rights reserved.<br />

Introducción<br />

La infección por virus chikungunya (CHIKV) se adquiere<br />

por la picadura del mosquito hembra Aedes aegypti o Aedes<br />

albopictus 1–3 . El virus penetra en los capilares subcutáneos,<br />

iniciando su replicación en los macrófagos de la dermis, fibroblastos<br />

y células endoteliales, desde donde es transportado a<br />

los ganglios linfáticos adyacentes al inóculo, difundiendo por<br />

la circulación a tejidos y órganos como hígado, músculos y<br />

articulaciones 4,5 .<br />

La mayoría de los pacientes infectados presentan manifestaciones<br />

agudas, subagudas y crónicas, aunque del 3 al<br />

12% cursan a<strong>sin</strong>tomáticos 6,7 . Durante el período de incubación<br />

silencioso (2 a 4 días), interviene el sistema inmunitario<br />

innato 8–11 , y tiempo después la respuesta inmunitaria<br />

específica 12 que, en la mayoría de los casos, logra un barrido<br />

inicial del virus 13,14 .<br />

Durante la respuesta inflamatoria inicial, el interferón 1,<br />

al unirse a su receptor de superficie celular, produce la activación<br />

de tiro<strong>sin</strong>quinasas, que conducen a la producción de<br />

varias enzimas inhibidoras de la replicación del virus en las<br />

células infectadas, que han escapado a la acción de las células<br />

ase<strong>sin</strong>as naturales (NK) 15–17 .<br />

El ácido nucleico viral induce la secreción de interferón<br />

1 que, al unirse a su receptor de superficie celular, libera<br />

enzimas que frenan la síntesis proteica, inhibiendo la transducción<br />

del ARN viral y degradando de esta manera el ARN<br />

mensajero viral. La producción del interferón es mediada por<br />

linfocitos T activados por antígenos que le son presentados;<br />

este interferón actúa sobre células NK, macrófagos, linfocitos<br />

T y B, modificando la producción de anticuerpos. Posteriormente,<br />

se desarrolla la respuesta inmunitaria específica, con<br />

liberación de citoquinas, que atraen leucocitos al sitio de la<br />

replicación viral 18–20 .


ev colomb reumatol. 2016;23(2):85–91 87<br />

Por su parte, la inmunidad celular está mediada por linfocitos<br />

T citotóxicos (CTL CD8 +), encargados de neutralizar y<br />

destruir las células infectadas, mediante la liberación de enzimas,<br />

previa unión del receptor de membrana T CD8 +, con el<br />

complejo mayor de histocompatibilidad I (HLA I) en la superficie<br />

de células infectadas 21 .<br />

La respuesta linfocitaria T CD4 + (LTh), se basa en la<br />

liberación de interleucinas (IL) específicas. Las células Th1<br />

producen: IL2, interferón gamma (INF), factor de necrosis<br />

tumoral (TNF), con características proinflamatorias. Las células<br />

Th2, secretan IL4, IL5, IL6 e IL10 y promueven la producción<br />

de anticuerpos mediada por los linfocitos B 22,23 .<br />

Durante la fase aguda de la infección por el CHIKV, hay<br />

elevación del interferón alfa (INF), mediada por la IL-1, IL-<br />

2 y TNF. ElIFN es producido por linfocitos T, linfocitos B,<br />

macrófagos, fibroblastos, células endoteliales, células NK y<br />

osteoblastos, entre otros, sus efectos antivirales incluyen la<br />

inhibición de la replicación viral, la activación de macrófagos<br />

y células NK.<br />

Los efectos del INF son potenciados por el INF, una vez<br />

es secretado por las células Th1 activadas. Los síntomas como<br />

el dolor muscular y la fiebre están relacionados con la producción<br />

de interferones 24–26 .<br />

Considerando que la respuesta inmunitaria regula el<br />

control de la enfermedad, esta dependerá de la situación<br />

inmunitaria subyacente en cada paciente, tal como la<br />

presencia de un estado reumatológico premórbido (artritis<br />

reumatoide) 27–29 .<br />

En el medio regional, hasta el momento, no se han encontrado<br />

trabajos que muestren la caracterización inmunológica<br />

de los pacientes infectados con CHIKV, por lo que surgió la<br />

necesidad de llevar a cabo el presente trabajo, con el objetivo<br />

de analizar su respuesta inmunitaria, relacionando los casos<br />

de artralgias más graves, como el resultado de un defecto en<br />

los mecanismos de defensa 30–33 .<br />

Materiales y métodos<br />

Estudio descriptivo, longitudinal y prospectivo, realizado en<br />

109 pacientes, con diagnóstico clínico y serológico de infección<br />

por CHIKV, de octubre de 2014 a agosto de 2015, con edades<br />

comprendidas entre 22 y 82 años, atendidos en la Fundación<br />

Hospital Universitario Metropolitano (FHUM) y el Centro Reumatológico<br />

y Ortopédico, de la ciudad de Barranquilla. Las<br />

muestras de sangre periférica se obtuvieron de los sujetos después<br />

del inicio de los síntomas, en un tiempo promedio de 49<br />

días, para la determinación de pruebas de laboratorio inmunológicas<br />

y medición de las concentraciones de INF e IL, según<br />

protocolo Affymetrix Biocience.<br />

A todas las muestras se les realizó ELISA (quantitative<br />

enzyme-linked immunosorbent assay, second generation) para<br />

determinación de anticuerpos tipo IgG e IgM contra CHIKV,<br />

inmunofenotipificación de poblaciones linfocitarias por citometría<br />

de flujo, con anticuerpos monoclonales (anti-CD3,<br />

anti-CD4, anti-CD8), concentración de IL-1, IL-2, IL-6, IL8, IL-<br />

10, IL-12, IL-17, IFN, IFN, TNF, factor reumatoide, péptido<br />

citrulinado, proteína C reactiva, anticuerpos antinucleares y<br />

anti-DNA.<br />

La prueba ELISA utilizada, pertenecía a la casa comercial<br />

eBioscience, Inc- An affymetrix Company, y fue realizada en<br />

la ciudad de Barranquilla.<br />

Los pacientes incluidos en el estudio fueron seleccionados<br />

en forma consecutiva durante su atención en el servicio de<br />

urgencias de la FHUM y en la consulta externa del Centro Reumatológico<br />

y Ortopédico de Barranquilla, los cuales reunieron<br />

los criterios de inclusión para participar en el estudio.<br />

Los criterios de inclusión establecidos fueron: caso sospechoso<br />

(fiebre mayor a 38,5 ◦ C, artralgia severa o artritis de<br />

comienzo agudo, <strong>sin</strong> otra condición médica que lo explique y<br />

brote). Pacientes con anti-CHIKV positivo tipo IgM o IgG, por<br />

ELISA. Consentimiento informado diligenciado y firmado.<br />

Se excluyeron aquellos con diagnóstico previo o presuntivo<br />

de enfermedad reumatológica, o con resultados positivos<br />

para: péptido citrulinado, factor reumatoide, ASTO, ácido<br />

úrico, anticuerpos antinucleares con título mayor 1/160 o<br />

pacientes que no firmaran el consentimiento.<br />

Durante la recolección de la información, se aplicó un formulario<br />

que permitió analizar: el tiempo de inicio y duración<br />

de los síntomas, dolor o inflamación, afecciones articulares,<br />

artralgias, mialgias, cefalea, dolor de espalda, fiebre,<br />

brote, náuseas e incapacidad laboral y, en algunos casos, el<br />

diagnóstico de artritis reumatoide (AR), según los criterios<br />

establecidos por ACR/EULAR 38 . De forma periódica los pacientes<br />

fueron evaluados clínicamente a los 9 meses.<br />

El análisis estadístico, descriptivo e inferencial, de las<br />

manifestaciones clínicas, permitió observar el comportamiento<br />

y la afectación inmuno-reumatológica.<br />

Ética<br />

El estudio fue aprobado por el Comité de Ética de la Universidad<br />

Metropolitana y de la FHUM. Los pacientes participantes<br />

fueron debidamente informados, diligenciaron y firmaron el<br />

consentimiento. Durante el estudio se aplicaron las Normas<br />

de Buenas Prácticas Clínicas en Investigación.<br />

Análisis estadístico<br />

Todos los datos fueron ingresados en el programa Microsoft<br />

Excel versión 2010, para el análisis estadístico se utilizó el<br />

programa Statgraphics XVI, donde se obtuvo el promedio y<br />

desviación estándar para las variables cuantitativas, frecuencia<br />

y porcentajes para las variables cualitativas.<br />

Para las variables cuantitativas se utilizó la prueba t de<br />

Student para establecer la existencia o no de diferencias significativas<br />

entre los valores promedios. Se calculó la medida<br />

de asociación odss ratio, para medir el nivel de relación entre<br />

los síntomas y los marcadores de laboratorio determinados,<br />

considerando los valores del grupo control sano para cada<br />

prueba.<br />

Resultados<br />

Un total de 109 pacientes fueron estudiados, a los cuales se<br />

les tomó muestra de sangre periférica. El rango de edad de<br />

la población osciló entre 22 y 82 años, con un mayor porcentaje<br />

(56%) entre las edades de 41 a 60 años. Con respecto a la


88 rev colomb reumatol. 2016;23(2):85–91<br />

Tabla 1 – Signos y síntomas presentes en los<br />

participantes<br />

Signo/síntoma<br />

Porcentaje<br />

Dolor articular<br />

Manos 82%<br />

Tobillos 80%<br />

Pies 72%<br />

Codos 57%<br />

S. musculares y periarticulares<br />

Artralgia 76%<br />

Mialgia 72%<br />

Dolor de espalda 61%<br />

Edema periarticular 55%<br />

S. Generales o no articulares<br />

Fiebre 89%<br />

Brote 73%<br />

Cefalea 69%<br />

Náuseas 31%<br />

Vómitos 19%<br />

Sangrado de mucosas 5%<br />

Astenia 82%<br />

Manifestaciones cutáneas 80%<br />

Meningo encefalitis 57%<br />

Fuente: plantilla de seguimiento de resultados de laboratorio de<br />

FHUM.<br />

actividad y persistencia de la <strong>sin</strong>tomatología, la edad no fue<br />

determinante. En cuanto al género, se encontró un predominio<br />

femenino, que corresponde al 89% de la población analizada,<br />

desempeñándose el 40% de ellas, como amas de casa.<br />

Aunque el objetivo principal del estudio fue caracterizar<br />

la respuesta inmunitaria de los pacientes infectados con el<br />

CHIKV, es importante resaltar las manifestaciones clínicas<br />

halladas durante la atención médica (tabla 1). En este contexto,<br />

los síntomas más característicos fueron: poliartritis simétrica<br />

en pequeñas articulaciones y tobillos, con una persistencia de<br />

más de 6 semanas de los síntomas, con lo cual los pacientes<br />

cumplían los criterios para AR (fig. 1).<br />

En el momento de la recolección inicial de la información,<br />

todos los pacientes presentaban por lo menos una artralgia<br />

persistente (tabla 1), y un 10% de ellos síntomas de poliartritis,<br />

que por el tiempo de evolución se clasificó la enfermedad en<br />

etapa subaguda (persistencia de los síntomas por un tiempo<br />

mayor a 8 días e inferior a 3 meses). No hubo pacientes en el<br />

estudio que se encontraran en la fase aguda.<br />

A los 9 meses se realizó nueva evaluación clínica de los<br />

pacientes, un 72% de los mismos mostró persistencia de artralgias<br />

y edema periarticular predominantemente en tobillos, lo<br />

que indicaba cronicidad de la enfermedad.<br />

Por otro lado, todos los pacientes incluidos en el estudio<br />

tuvieron resultados positivos para anticuerpos anti-CHIKV<br />

tipo IgG. Las poblaciones y subpoblaciones de linfocitos T<br />

se encontraron disminuidas: el 95% de la población expresó<br />

menos de 700 linfocitos T CD3 + /mm 3 , las de linfocitos T<br />

CD4 + también estuvieron disminuidas en un 63% de los participantes,<br />

así como 71% de los mismos con respecto a los<br />

linfocitos T CD8. En cuanto a la relación CD4/CD8, el 51% de<br />

los participantes presentó valores entre 1-2,5, denotando un<br />

equilibrio de la subpoblación de linfocitos CD4 respecto a linfocitos<br />

CD8 (tabla 1).<br />

Por otro lado, el 85,7% de los pacientes tuvo resultados de<br />

anticuerpos antinucleares negativos. Dos pacientes mostraron<br />

títulos mayores a dilución 1/80, y un solo paciente presentó<br />

DNA positivo. El factor reumatoide y el péptido anticitrulina<br />

estuvieron negativos en el 95,8% de los pacientes. Finalmente,<br />

las concentraciones de interleucinas proinflamatorias, IL1,<br />

IL2, IL6, IL8, IL17, IFN, TNF , se encontraron aumentadas en<br />

el 95% de los pacientes (fig. 2).<br />

Discusión<br />

Aunque el 75% de los pacientes incluidos en el estudio presentaron<br />

más de 10 articulaciones afectadas, cumpliendo<br />

con los criterios de afectación articular establecidos por la<br />

ACR/EULAR, la presentación clínica de manifestaciones como<br />

el brote, la fiebre y la coexistencia del brote epidemiológico en<br />

la ciudad, marcaban una diferencia con el diagnóstico de AR<br />

e inclinaban el diagnóstico clínico hacia una infección viral.<br />

Se encontró una disminución de la respuesta inmunitaria,<br />

mediada por las poblaciones y subpoblaciones de linfocitos T,<br />

lo que indicaría un diagnóstico de linfocitopenia secundaria a<br />

la infección viral. Pero a diferencia de la disminución linfocitaria<br />

encontrada en la infección por el virus HIV, el balance entre<br />

CD4/CD8, en los pacientes infectados con CHIKV, se mantiene<br />

en favor de las células TH (CD4 + ).<br />

El índice CD4/CD8 fue mayor a 1, destacando la capacidad<br />

funcional de producción en estos pacientes de una respuesta<br />

inmunitaria específica, así como el parcial equilibrio de las<br />

subpoblaciones linfocitarias. A diferencia de lo encontrado<br />

en la AR, en donde existe también un balance positivo entre<br />

CD4/CD8, en esta entidad encontramos aumentadas las subpoblaciones<br />

de LTH 39 .<br />

La linfocitopenia a expensas de los linfocitos CD4 +, que se<br />

observa en los pacientes con VIH, difiere de la disminución de<br />

la respuesta inmunitaria celular hallada en los pacientes con<br />

CHIKV, por cuanto en estos últimos el índice de la relación<br />

CD4/CD8 es positivo, de tal forma que el 63% de la población<br />

que presentó menos de 300 linfocitos CD4/mm 3 , presentó de<br />

igual forma menos de 200 linfocitos CD8/mm 3 , lo cual mostraría<br />

una inmunodepleción transitoria, posiblemente resultado<br />

de un efecto inmunomodulador. En contraposición, la linfocitopenia<br />

en VIH se acompaña de un disbalance linfocitario<br />

con predominio de células CD8, con efecto inmunosupresor y<br />

asociado a infecciones oportunistas 40 .<br />

El FNT, al igual que las interleucinas IL17 (fig. 1), IL1<br />

(fig. 2) e IL8 se encuentran aumentadas apreciablemente, lo<br />

cual coincide con los valores encontrados regularmente en<br />

procesos inflamatorios activos de carácter viral, ampliamente<br />

referenciados 41,42 .<br />

Las concentraciones de INF, cercanas a los valores del<br />

grupo control sano, se explicarían por el hecho de que esta<br />

proteína se eleva durante la fase aguda de la enfermedad y no<br />

hubo pacientes en esa fase.<br />

Debido al mimetismo clínico que exhibe la fiebre CHIK<br />

con enfermedades reumatológicas como la AR, es importante<br />

comparar ambas entidades dentro del marco de la<br />

respuesta inmunitaria. En el suero de los pacientes infectados,


ev colomb reumatol. 2016;23(2):85–91 89<br />

se encontró un incremento de las interleucinas proinflamatorias<br />

analizadas, principalmente IL2 e IL8, que superaron unas<br />

2 veces el valor del grupo control sano.<br />

Esta respuesta obedecería al estímulo que ejerce la disminución<br />

de linfocitos CD4, hallada en los pacientes infectados<br />

con CHIKV, en la producción de IL2. Estos datos son consistentes<br />

con lo publicado por otros autores, después de analizar<br />

el perfil de citoquinas en adultos y jóvenes con AR, pero que<br />

a diferencia de nuestra población fueron positivos para anticuerpos<br />

antipéptidos citrulinados 16,17,33 .<br />

Los diferentes niveles de expresión de las citoquinas dan<br />

cuenta del pleiotropismo, en el curso de una misma enfermedad<br />

o entre diversas enfermedades reumatológicas, en<br />

nuestro estudio los niveles de IL6 y TNF, estuvieron por<br />

encima del grupo control sano, con un comportamiento similar<br />

al hallado en el grupo de AR, dentro de un estudio<br />

comparativo realizado entre AR y artritis idiopática juvenil, en<br />

el cual aunque en ambas entidades estas citoquinas estaban<br />

aumentadas, fue superior en el grupo de AR que en la artritis<br />

idiopática juvenil 18,34,35 .<br />

En cuanto a la expresión de la IL10 antiinflamatoria,<br />

no hubo una elevación y por lo tanto sus efectos inmunorreguladores<br />

y supresores sobre el IL1 e IFN no se<br />

evidenciaron 19,36,37 .<br />

Los resultados de factor reumatoide, anticuerpos antinucleares,<br />

anti-ADN y anticitrulina negativos, indican que en la<br />

infección por CHIKV no existe una respuesta de tipo autoinmunitario,<br />

por esta razón, se considera que se trata de<br />

una inflamación articular con mediadores de inflamación<br />

muy similar a lo que podríamos encontrar en enfermedades<br />

reumatológicas, especialmente en la AR, aunque no se<br />

pudo determinar que hubiese una respuesta autoinmune<br />

desarrollada por la infección del virus, hallada en procesos<br />

reumatológicos. No obstante, habría que esperar en una próxima<br />

evaluación en los pacientes con persistencia de los<br />

síntomas articulares, las pruebas de laboratorio inmunológico<br />

(ANA, DNA, FR, anticitrulina) y observar reacciones autoinmunes.<br />

Se plantea realizar estudios en líquido <strong>sin</strong>ovial, para determinar<br />

si la disminución de las células T CD4 y TCD8 en sangre<br />

100%<br />

90%<br />

80%<br />

70%<br />

63%<br />

63%<br />

75%<br />

63%<br />

63%<br />

67%<br />

82%<br />

60%<br />

50%<br />

40%<br />

33%<br />

33%<br />

38%<br />

33%<br />

47%<br />

41%<br />

33%<br />

41%<br />

33%<br />

47%<br />

50%<br />

30%<br />

20%<br />

10%<br />

0%<br />

6%<br />

6%<br />

Hombros Codos Muñecas<br />

0%<br />

0%<br />

0%<br />

13%<br />

MCF IFP Cadera Rodilla Tobillos<br />

< 30 días 30-50 días > 50 días<br />

Figura 1 – Presencia de síntomas evolución de 30 a 60 días<br />

Fuente: Plantilla de seguimiento de resultados de laboratorio de FHUM.<br />

100%<br />

90%<br />

98,6<br />

95,20%<br />

95,0%<br />

95%<br />

95%<br />

86,2%<br />

80%<br />

70%<br />

60%<br />

50%<br />

40%<br />

33,3%<br />

30%<br />

20%<br />

10%<br />

14,30%<br />

4,20%<br />

4,20%<br />

1%<br />

IL6<br />

Pep.<br />

0%<br />

IL7 IL2 IL8 IL1β TNFα InfY ANA F.<br />

Reumat. Antictr.<br />

DNA<br />

Figura 2 – Marcadores proinflamatorios en sujetos con CHK<br />

Fuente: Plantilla de seguimiento de resultados de laboratorio de FHUM.


90 rev colomb reumatol. 2016;23(2):85–91<br />

Tabla2–Valores de linfocitos T: CD3, CD4, CD8 e índice<br />

linfocitario CD4 + /CD8 +<br />

Rango Cel/mm 3 Porcentaje (%) n = 109<br />

L. T CD3 +<br />

246-699 95<br />

700 - 2100 5<br />

L. T CD4<br />

119-299 63<br />

300 – 1400 37<br />

L. T CD8<br />

70- 199 71<br />

200 – 900 29<br />

Índice linf. CD4 + /CD8 +<br />

2,5 9<br />

Fuente: plantilla de seguimiento de resultados de laboratorio de<br />

FHUM.<br />

periférica obedece, como en modelos animales, a la fijación y<br />

activación de estos linfocitos en tejidos.<br />

Conclusión<br />

Se encontró una respuesta inmunitaria viral de los participantes<br />

en el estudio, aunque no se produjeron anticuerpos<br />

específicos.<br />

La mayor parte de los participantes mostraron un gran<br />

componente de tipo dolor poliarticular de forma persistente,<br />

por lo que se considera importante realizar un seguimiento<br />

de la evolución clínica y del perfil inmunitario, y continuar las<br />

investigaciones durante las fases aguda, hiperaguda y crónica,<br />

de la fiebre CHIKV.<br />

Debido a la gran similitud en la <strong>sin</strong>tomatología clínica,<br />

entre la fiebre CHIKV y la AR, los reumatólogos deben estar<br />

alerta con los pacientes que presenten afectación de pequeñas<br />

articulaciones y que de cierta forma cumplan con los criterios<br />

para el diagnóstico de AR de la ACR/EULAR, deben<br />

además tener en cuenta la importancia de realizar un diagnóstico<br />

diferencial en los lugares endémicos para CHIKV<br />

(tabla 2).<br />

Responsabilidades éticas<br />

Protección de personas y animales. Los autores declaran que<br />

para esta investigación no se han realizado experimentos en<br />

seres humanos ni en animales.<br />

Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que han<br />

seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación<br />

de datos de pacientes.<br />

Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los<br />

autores han obtenido el consentimiento informado de los<br />

pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento<br />

obra en poder del autor de correspondencia.<br />

Financiación<br />

Universidad Metropolitana, Fundación Hospital Universitario<br />

Metropolitano y Centro de Reumatología y Ortopedia.<br />

Conflicto de intereses<br />

Declaramos que no tenemos interés comercial o asociativo<br />

alguno, que represente un conflicto de intereses con el trabajo<br />

presentado.<br />

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ev colomb reumatol. 2016;23(2):92–101<br />

www.elsevier.es/rcreuma<br />

Artículo de revisión<br />

Medición del grosor de la íntima-media carotídea:<br />

utilidad y diagnóstico ecográfico de aterosclerosis<br />

subclínica en enfermedades reumáticas. Revisión<br />

de la literatura<br />

Lina María Saldarriaga Rivera ∗ , Lucio Ventura Ríos, Cristina Hernández Díaz<br />

y Carlos Pineda Villaseñor<br />

Laboratorio de ultrasonido musculoesquelético y articular, Instituto Nacional de Rehabilitación, México D.F., México<br />

información del artículo<br />

Historia del artículo:<br />

Recibido el 12 de junio de 2015<br />

Aceptado el 25 de febrero de 2016<br />

On-line el 31 de marzo de 2016<br />

Palabras clave:<br />

Ultrasonido<br />

Íntima-media<br />

Carótida<br />

Enfermedades reumáticas<br />

Aterosclerosis<br />

Riesgo cardiovascular<br />

resumen<br />

Introducción: Los pacientes con enfermedades reumáticas tienen un aumento del riesgo cardiovascular<br />

debido a inflamación sistémica y disfunción endotelial, lo que promueve una<br />

acelerada aterosclerosis. Una de las formas de medir el riesgo cardiovascular es a través del<br />

grosor de la íntima-media, evaluada por ultrasonido carotídeo, el cual es un predictor de<br />

acontecimientos cardiovasculares de bajo costo y naturaleza no invasiva.<br />

Objetivo: Revisar la evidencia que describe la utilidad y valor del diagnóstico ecográfico de<br />

aterosclerosis subclínica en enfermedades reumáticas, evaluadas mediante el grosor de la<br />

íntima-media carotídea (GIMc).<br />

Materiales y métodos: Se realizó una revisión de la literatura de la base de datos electrónica<br />

PubMed. Se incluyeron artículos desde enero de 2005 a mayo de 2015, <strong>sin</strong> restricción de<br />

idioma. Se incluyeron estudios observacionales de cohorte que evaluaron la prevalencia<br />

de aterosclerosis subclínica mediante la medición del GIMc y estudios de metaanálisis. Se<br />

verificó la calidad metodológica de los artículos y se extrajo la información relevante de cada<br />

uno.<br />

Resultados: Se identificaron 56 artículos que cumplieron los requisitos. El 95,7% coincidió<br />

con el aumento del GIMc en relación con el grupo control, como marcador predictivo de<br />

aterosclerosis subclínica.<br />

Conclusiones: Los pacientes con enfermedades reumáticas tienen un aumento del riesgo<br />

cardiovascular medido a través del GIMc, como lo muestran varios estudios. Esta medición<br />

∗ Autor para correspondencia.<br />

Correo electrónico: vasculitisreumato@gmail.com (L.M. Saldarriaga Rivera).<br />

http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2016.02.007<br />

0121-8123/© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.


ev colomb reumatol. 2016;23(2):92–101 93<br />

realizada por ultrasonido carotídeo podría ayudar a detectar el riesgo de enfermedad cardiovascular<br />

subclínica en estas poblaciones, lo que permitiría al clínico implementar medidas<br />

terapéuticas para reducir el riesgo de morbimortalidad en estos pacientes.<br />

© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U.<br />

Todos los derechos reservados.<br />

Usefulness of measuring common carotid intima-media thickness:<br />

ultrasound diagnosis of sub-clinical atherosclerosis in rheumatic<br />

diseases. A literature review<br />

abstract<br />

Keywords:<br />

Ultrasound<br />

Intima-media<br />

Carotid<br />

Rheumatic diseases<br />

Atherosclerosis<br />

Cardiovascular risk<br />

Introduction: Patients with rheumatic diseases have an increased cardiovascular risk due<br />

to systemic inflammation and endothelial dysfunction, which promotes accelerated atherosclerosis.<br />

One way to measure cardiovascular risk, is through the carotid intima-media<br />

thickness which is an inexpensive and non-invasive predictor of cardiovascular events.<br />

Objective: To examine the evidence to determine the usefulness of ultrasound in the diagnosis<br />

of sub-clinical atherosclerosis in rheumatic diseases assessed by carotid intima-media<br />

thickness (IMT).<br />

Material and methods: A systematic literature search was performed, u<strong>sin</strong>g electronic databases<br />

of PubMed, for articles published from January 2005 to May 2015, with no language<br />

restriction. Observational cohort studies that assessed the prevalence of sub-clinical atherosclerosis<br />

u<strong>sin</strong>g the IMT were included.<br />

Results: A total of 56 studies were identified for analysis, with almost all (95.7%) reporting<br />

an increased IMT in relation to the control group.<br />

Conclusions: Patients with rheumatic diseases have an increased cardiovascular risk assessed<br />

u<strong>sin</strong>g IMT. This measurement, assessed by carotid ultrasound, may help detect the<br />

risk of sub-clinical cardiovascular disease in these populations, allowing to establish a<br />

therapeutic strategy to reduce the risk of morbidity and mortality in these patients.<br />

© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Published by Elsevier España, S.L.U.<br />

All rights reserved.<br />

Introducción<br />

La aterosclerosis es considerada una alteración patológica de<br />

las arterias caracterizada por el depósito anormal de lípidos<br />

y tejido fibroso en la pared arterial, que desorganiza la arquitectura,<br />

la función de los vasos y reduce, en forma variable,<br />

el flujo sanguíneo al miocardio 1,2 . Es un proceso progresivo<br />

que comienza en la adolescencia, llegando a ser clínicamente<br />

manifiesto a una edad tardía o, por el contrario, presentarse<br />

de manera subclínica 3 .<br />

Las enfermedades autoinmunes sistémicas están relacionadas<br />

con un estado inflamatorio crónico, un incremento en el<br />

riesgo cardiovascular y, por consiguiente, con un aumento en<br />

la tasa de morbimortalidad, tanto por la enfermedad activa,<br />

como por el uso prolongado de esteroides 4 . Muchos de los<br />

factores de riesgo cardiovascular, tales como: tabaquismo,<br />

hipertensión arterial, dislipidemia y alteración en la homeostasis<br />

vascular, contribuyen a la activación endotelial durante<br />

las primeras etapas del desarrollo de la aterosclerosis, lo que<br />

resulta en un aumento en la expresión de moléculas de adhesión<br />

en la célula endotelial, tales como P-selectina, E-selectina,<br />

molécula de adhesión intercelular-1 y molécula de adhesión<br />

celular vascular-1 en la superficie de la célula endotelial, lo<br />

que lleva a la unión y, por último, promueve la adhesión de<br />

monocitos 5,6 . Después de la transmigración en la pared del<br />

vaso, los monocitos se convierten en macrófagos y posteriormente<br />

en células espumosas. El proceso continúa con la<br />

acumulación de lípidos, liberación de citoquinas y la proliferación<br />

de células musculares lisas, generando la formación de<br />

placa ateromatosa 7,8 .<br />

La activación endotelial, común en las enfermedades reumáticas<br />

como artritis reumatoide (AR), lupus eritematoso<br />

sistémico (LES), síndrome de Sjögren (SS), esclerosis sistémica<br />

(ES), gota, osteoartritis (OA) y vasculitis, entre otras, es<br />

probablemente inducida por autoanticuerpos. Para el caso<br />

específico de las vasculitis, los anticuerpos contra el citoplasma<br />

de neutrófilos (ANCA) y, en particular, los dirigidos a<br />

la proteinasa 3 (PR3-ANCA), pueden activar las células endoteliales<br />

como se ha demostrado in vitro 9 . También ocurre<br />

in vivo, por el aumento de los niveles séricos de molécula<br />

de adhesión vascular-1 y E-selectina que están implicados<br />

en el proceso de inflamación sistémica, contribuyendo a la<br />

progresión de daño cardiovascular 10 . En el caso de LES se<br />

propone que una alteración en la oxidación de lípidos juega<br />

un papel importante en la aterogénesis, contribuyendo a la<br />

activación del sistema inmune, desencadenando marcadores<br />

inflamatorios involucrados en la formación de la placa


94 rev colomb reumatol. 2016;23(2):92–101<br />

ateromatosa 11 . En la AR se ha documentado un número variable<br />

de factores para el desarrollo de aterogénesis, tales como<br />

la homocisteína, los niveles séricos alterados de lipoproteínas<br />

y el tratamiento farmacológico prolongado. Hallazgos recientes<br />

indican que la inflamación sistémica puede contribuir al<br />

desarrollo de la aterosclerosis y conferir un riesgo adicional<br />

para la muerte cardiovascular en los pacientes con AR. La<br />

proteína C reactiva, se ha considerado como un marcador pronóstico<br />

independiente para la enfermedad cardiovascular en<br />

estos pacientes 12 . Para tal efecto, los estudios han demostrado<br />

una estrecha asociación entre los marcadores de inflamación<br />

como proteína C reactiva, velocidad de eritrosedimentación<br />

globular y los marcadores de enfermedad cardiovascular ateromatosa<br />

(disfunción endotelial y el aumento en el grosor de<br />

la íntima-media de la arteria carótida) en pacientes con estas<br />

enfermedades autoinmunes sistémicas, lo que incrementa<br />

significativamente la prevalencia de la enfermedad cardiovascular,<br />

como se ha reportado en AR en un 50%, similar a LES con<br />

un riesgo de enfermedad coronaria, en mujeres entre 35 y 44<br />

años, 50 veces mayor que entre los sujetos de control de la<br />

misma edad y para las vasculitis asociadas a ANCA con un<br />

riesgo mayor a lo esperado de 2,1 (IC 1,4-3,0), para eventos<br />

cardiovasculares en los primeros 5 años de diagnóstico 13,14 .<br />

El objetivo de la presente revisión pretende examinar la<br />

evidencia que describe la utilidad y valor del diagnóstico<br />

ecográfico de aterosclerosis subclínica en enfermedades reumáticas<br />

evaluadas mediante el GIMc.<br />

Medición de grosor íntima-media<br />

Una de las formas de medir el riesgo cardiovascular, es a través<br />

del grosor de la íntima-media por ultrasonografía, el cual es<br />

un predictor de acontecimientos cardiovasculares 15 . El ultrasonido<br />

modo B es una técnica no invasiva que permite la<br />

visualización de las paredes de las arterias superficiales como<br />

las ramas de la carótida 15 . El GIMc se ha utilizado ampliamente<br />

en la evaluación de la progresión aterosclerótica; se ha demostrado<br />

que el incremento de su grosor está asociado con una<br />

mayor prevalencia y gravedad de enfermedades coronarias y<br />

cerebrovasculares 16,17 .<br />

Estudios epidemiológicos y trabajos clínico-terapéuticos de<br />

regresión con hipolipemiantes han establecido que el GIMc es<br />

un marcador sensible al cambio, válido para evaluar la progresión<br />

y regresión de enfermedad aterosclerótica, el cual sería<br />

el método más adecuado para evaluar la eficacia de las intervenciones<br />

farmacológicas y no farmacológicas, debido a que<br />

proporciona datos objetivos sobre los cambios de la pared<br />

arterial, datos de riesgo y salud de una población determinada,<br />

para favorecer la toma de medidas preventivas para<br />

disminuir la morbimortalidad y mejorar el pronóstico y, por<br />

consiguiente, la calidad de vida de los pacientes 18,19 .<br />

Figura 1 – Imagén ecográfica que muestra el grosor de la<br />

íntima-media carotídea tomada con el método<br />

convencional.<br />

método requiere alta competencia, una formación adecuada y<br />

un nivel de especialización en la técnica. Por lo general, principalmente<br />

los cardiólogos o radiólogos realizan este tipo de<br />

examen. A pesar del enfoque convencional para evaluar el<br />

GIMc todavía hay algunos aspectos que deben ser superados,<br />

como la amplia variabilidad intra- e interobservador, la cual<br />

depende del juicio de los expertos y del tiempo que tarda en<br />

realizar las mediciones del GIMc 20 .<br />

Recientemente, la técnica de ultrasonido carotídeo basado<br />

en radiofrecuencia ha sido aplicada (fig. 2). Este método parece<br />

ser menos dependiente de la experiencia del operador del<br />

ultrasonido vascular, ya que proporciona una medida automática<br />

del grosor de las interfaces de la pared arterial. Naredo<br />

et al., realizaron un estudio que tuvo como objetivo evaluar<br />

la fiabilidad del ultrasonido automatizado basado en<br />

radiofrecuencia, comparándolo con el modo B del método convencional,<br />

en pacientes con AR, demostrando que la técnica<br />

es válida, reproducible y confiable (intraobservador 0,61 y 0,85<br />

interobservador) para evaluar el riesgo cardiovascular por el<br />

reumatólogo 21 .<br />

Ultrasonido carotídeo basado en<br />

radiofrecuencia<br />

Convencionalmente, la medición del grosor de la íntimamedia<br />

se lleva a cabo por el trazado manual de las interfaces<br />

entre las capas de tejido arterial (fig. 1). Cabe destacar que este<br />

Figura 2 – Imagén ecográfica que muestra el grosor de la<br />

íntima-media carotídea tomada con el método<br />

automatizado basado en radiofrecuencia.


ev colomb reumatol. 2016;23(2):92–101 95<br />

Búsqueda en PubMed de acuerdo a términos MESH<br />

«Arthritis, Rheumatoid» y «Carotid intima-media thickness» o «Sjögren's syndrome»,<br />

«Gout»,«Scleroderma, Systemic», «Osteoarthritis», «Systemic lupus erythemathosus»,<br />

«Antiphospholipid syndrome», «Vasculitis», «Subclinical», «Atherosclerosis»<br />

Total de artículos (n = 79)<br />

Artículos incluidos (n = 56)<br />

- Revisión título, resumen y<br />

texto completo<br />

Artículos excluidos (n = 23)<br />

-Tema no pertinente<br />

-Texto completo no disponible<br />

-Experimentos en animales<br />

-Estudios realizados antes del 2005<br />

Artritis reumatoide (n = 5)<br />

Artritis psoriásica (n = 4)<br />

Síndrome de Sjögren (n = 4)<br />

Gota (n = 2)<br />

Osteoartritis (n = 3)<br />

Síndrome antifosfolípido (n = 5)<br />

Lupus eritematoso sistémico (n = 7)<br />

Esclerosis sistémica (n = 9)<br />

Vasculitis sistémicas primarias (n = 17)<br />

Figura 3 – Flujograma de la revisión de la literatura.<br />

Por su parte Di Geso et al., también compararon ambos<br />

métodos en 32 pacientes con enfermedades reumáticas inflamatorias<br />

crónicas. Un cardiólogo experto empleó el método<br />

manual convencional y un reumatólogo utilizó el método<br />

automatizado para medir el grosor de la íntima-media. Se<br />

observó una buena concordancia entre los dos métodos<br />

(0,69 y 0,77, para la carótida común derecha e izquierda,<br />

respectivamente). Sustancialmente se identificaron buenas<br />

concordancias entre los evaluadores que adoptaron la técnica<br />

manual convencional y el software automatizado 22 .<br />

Más recientemente, Naredo et al., realizaron un estudio<br />

longitudinal, prospectivo, multicéntrico, para comparar el<br />

GIMc, evaluado por el método automatizado en 94 pacientes<br />

con AR tratados con drogas modificadoras de la enfermedad<br />

(DMARD) <strong>sin</strong>téticos vs. DMARD biológicos, en comparación<br />

con 94 controles. El GIMc fue significativamente mayor en los<br />

pacientes con AR tratados solo con DMARD <strong>sin</strong>téticos que en<br />

los controles (591,4 frente a 562,1; p = 0,035) y en pacientes<br />

tratados con DMARD <strong>sin</strong>téticos más biológicos vs. controles<br />

(591,4 vs. 558,8; p = 0,040). Los resultados sugieren que el<br />

ultrasonido carotídeo puede mostrar diferencias significativas<br />

entre los pacientes con AR dependiendo del tratamiento<br />

que reciben 23 . La ventaja del método automatizado es que es<br />

más rápido que el convencional. La variación interobservador<br />

para la detección de placas es variable, depende del nivel<br />

de preparación del ecografista y de la calidad de la imagen<br />

ecográfica 24 .<br />

Materiales y métodos<br />

Se realizó una revisión de la literatura en la base de datos Pub-<br />

Med, de estudios observacionales de cohorte y metaanálisis<br />

publicados entre enero de 2005 y mayo de 2015, <strong>sin</strong> restricción<br />

de idioma, incluyendo finalmente aquellos en español,<br />

inglés y portugués. Se verificó la calidad metodológica de<br />

los artículos y se extrajo la información relevante de cada<br />

uno. Se excluyeron artículos en los cuales los estudios no<br />

fueran realizados en humanos, el tema no fuera pertinente,<br />

el texto completo no estuviera disponible o hubieran sido<br />

publicados antes del 2005. Para la búsqueda se utilizaron términos<br />

MESH que incluyeron «arthritis, rheumatoid» y «carotid<br />

intima-media thickness» o «Sjogren’s syndrome», «gout»,<br />

«scleroderma, systemic», «osteoarthritis», «systemic lupus<br />

erythemathosus», «antiphospholipid syndrome», «vasculitis»,<br />

«subclinical», «atherosclerosis.<br />

Se seleccionaron artículos por título y resumen, se verificó<br />

si era pertinente y se realizó la revisión del artículo<br />

completo. De los artículos seleccionados, mediante un formato<br />

de recolección se obtuvieron datos relevantes respecto<br />

al GIMc y formación de placas ateromatosas en cada una de<br />

las diferentes patologías reumáticas, comparados con el grupo<br />

control (fig. 3). Las citas bibliográficas de cada artículo se revisaron<br />

en busca de literatura no recuperada en la búsqueda<br />

inicial.


96 rev colomb reumatol. 2016;23(2):92–101<br />

Grosor de la íntima-media carotídea<br />

en enfermedades reumáticas<br />

Existen pocos estudios en la literatura en cuanto a la medición<br />

del GIMc en pacientes con enfermedades reumáticas, publicados<br />

en los últimos 10 años (tabla 1).<br />

Artritis reumatoide<br />

Los pacientes con AR tienen una esperanza de vida reducida y<br />

una alta morbimortalidad cardiovascular en comparación con<br />

la población general. Un metaanálisis analizó la AR en relación<br />

con los marcadores de riesgo cardiovascular y la presencia<br />

de placas carotídeas, encontrando 51 estudios con datos del<br />

GIMc (3.600 pacientes con AR y 3.020 controles) y 35 estudios<br />

que informaron sobre la prevalencia de placas ateromatosas<br />

(2.859 pacientes con AR y 2.303 controles). Los pacientes con<br />

AR mostraron un incremento significativo del GIMc respecto<br />

a los controles. Los hombres tuvieron un estado inflamatorio<br />

más grave 25 . Por otro lado, Carotti et al., encontraron una acelerada<br />

aterosclerosis por aumento del GIMc en 40 pacientes<br />

con AR, mayor que en el grupo control 26 . Un estudio colombiano<br />

demostró que el 54% de los pacientes con AR presentaba<br />

un GIMc mayor de 0,91 mm correlacionándolo con aterosclerosis<br />

subclínica severa, al igual que los estudios realizados<br />

por González-Juanatey, Mohan y Vázquez-Del Mercado, en los<br />

cuales también se demuestra un aumento en el GIMc en esta<br />

patología reumática 27–30 .<br />

Artritis psoriásica<br />

Gutiérrez et al., determinaron la prevalencia de aterosclerosis<br />

carotídea subclínica en 216 pacientes con AR o artritis psoriásica,<br />

utilizando el método automatizado, observaron que<br />

un 66% con AR y un 67% con artritis psoriásica tuvieron un<br />

incremento marcado en el GIMc <strong>sin</strong> evidencia clínica 31 .En<br />

otro estudio, se evaluó la relación del síndrome metabólico<br />

y el GIMc entre 343 pacientes con psoriasis o artritis psoriásica.<br />

El 42,2% de pacientes con psoriasis y el 57% con artritis<br />

psoriásica tuvieron mayor prevalencia de síndrome metabólico<br />

y mediciones mayores del GIMc que los pacientes con<br />

psoriasis, lo que contribuye a un mayor riesgo de enfermedad<br />

cardiovascular 32 .<br />

Mazlan et al., estudiaron el GIMc y los factores de riesgo<br />

cardiovascular en una población de 63 pacientes con artritis<br />

psoriásica, usando el método convencional, demostrando una<br />

asociación significativa entre el riesgo cardiovascular con el<br />

incremento del GIMc, <strong>sin</strong> embargo, no hubo asociación con<br />

el estado de actividad de la enfermedad 33 . González-Juanatey<br />

et al., demostraron una mayor prevalencia de aterosclerosis<br />

subclínica en 59 pacientes con artritis psoriásica, con respecto<br />

a los controles 34 .<br />

Síndrome de Sjögren<br />

Existen algunos datos sobre el riesgo de eventos cardiovasculares<br />

en el SS, en relación con la presencia de<br />

valvulopatías, derrame pericárdico, hipertensión pulmonar,<br />

pero pocos con medición del GIMc 35 . Bartoloni et al., analizaron<br />

retrospectivamente una cohorte de 1.343 pacientes<br />

que fue comparada con un subgrupo de 788 pacientes de<br />

género femenino, en edades comprendidas entre 35-74 años<br />

y 4.774 mujeres sanas de la misma edad, encontrando mayor<br />

prevalencia de factores de riesgo cardiovascular como hipertensión<br />

arterial sistémica e hipercolesterolemia 36 . De igual<br />

manera lo demuestra el estudio realizado por Kang et al.,<br />

donde la hiperlipidemia y las arritmias cardiacas son las<br />

principales causas de comorbilidad en los pacientes con<br />

SS 37 .<br />

Se han reportado 4 estudios en los últimos 10 años<br />

con respecto a la medición del GIMc. Los 2 primeros<br />

realizados por Vaudo et al., y Gravani et al., quienes demostraron<br />

un incremento en el GIMc con respecto al grupo<br />

control 38,39 . En contraposición con 2 estudios realizados por<br />

Zardi et al., y Akyel et al., en los cuales no hubo diferencia<br />

significativa en cuanto al GIMc con respecto al grupo<br />

control 40,41 .<br />

Gota<br />

En lo que respecta a la artritis gotosa solo existen 2 reportes en<br />

la literatura relacionados con la evaluación del GIMc y la aterosclerosis<br />

subclínica. Cukurova et al., estudiaron 55 pacientes<br />

con gota, encontrando un incremento en el GIMc con respecto<br />

al grupo de pacientes con hiperuricemia a<strong>sin</strong>tomática. Il’ina<br />

et al., en una población de 89 pacientes con gota, demostraron<br />

que 37 tenían placas ateromatosas 42,43 .<br />

Esclerosis sistémica<br />

Los pacientes con ES tienen mayor prevalencia de formación<br />

de placas ateromatosas con respecto al grupo control,<br />

tal como lo demostraron Schiopu et al. En contraste, en<br />

otro estudio se demostró un leve incremento del GIMc,<br />

pero <strong>sin</strong> significación estadística con respecto al grupo<br />

control 44 .<br />

En una revisión sistemática, se incluyeron 14 estudios que<br />

evaluaron el GIMc, reportando una alta prevalencia de aterosclerosis<br />

subclínica en estos pacientes 45–47 . En los últimos 10<br />

años, se han reportado en la literatura varios estudios que<br />

analizan el incremento del GIMc en pacientes con ES, como<br />

marcador predictivo de aterosclerosis subclínica. Un estudio<br />

realizado por Vettori et al., reportó aterosclerosis subclínica en<br />

14/50 pacientes, correlacionando el GIMc con la edad avanzada<br />

y el uso prolongado de corticosteroides 48 . Tsifetaki et al., también<br />

describieron, en una población con 60 pacientes de ES,<br />

mayor prevalencia del GIMc comparado con el grupo control 49 .<br />

Bartoli et al., demuestran que el GIMc es indicador de enfermedad<br />

cardiovascular subclínica en su población de 35 pacientes<br />

con ES, donde el GIMc es mayor al compararlo con el grupo<br />

control, al igual que en el estudio realizado por Sherer et<br />

al 50,51 .<br />

Szucs et al., demostraron que la edad y la duración de la<br />

enfermedad son directamente proporcionales al aumento del<br />

GIMc 52 .


ev colomb reumatol. 2016;23(2):92–101 97<br />

Tabla1–Revisión de la literatura médica de los últimos 10 años sobre la medición del grosor de la íntima-media<br />

carotídea (GIMc) como valor predictivo de aterosclerosis subclínica en pacientes con enfermedades reumáticas<br />

Artritis reumatoide<br />

Autor Ref N Año Resultado<br />

Ambro<strong>sin</strong>o et al. 25 4,317 2015 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Carotti et al. 26 40 2007 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Rojas-Villarraga et al. 27 140 2008 54% pacientes con AR con un mayor GIMc<br />

González-Juanatey et al. 28 118 2011 Mayor aumento GIMc, con la duración de la enfermedad<br />

Mohan et al. 29 32 2014 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Vásquez-del Mercado, et al. 30 82 2015 Niveles anti-CCP y proteína C reactiva asociado > GIMc<br />

Artritis psoriásica<br />

Gutiérrez et al. 31 108 2012 66% AR y 67% APs, aumento GIMc, <strong>sin</strong> evidencia clínica<br />

Lin et al. 32 343 2014 57% Aps, > GIMc, con respecto al grupo de psoriasis<br />

Mazlan et al. 33 63 2009 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

González-Juanatey et al. 34 59 2007 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Síndrome de Sjögren<br />

Vaudo et al. 38 37 2005 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Gravani et al. 39 64 2015 Aumento GIMc > 0,9 mm en 2/3 pacientes con SS<br />

Zardi et al. 40 18 2014 No hubo diferencias entre GIMc y el grupo control<br />

Akyel et al. 41 35 2012 Aumento GIMc similar al grupo control<br />

Gota<br />

Cukurova et al. 42 55 2012 Aumento GIMc, respecto al grupo con hiperuricemia<br />

Il’ina et al. 43 89 2009 37 pacientes con aumento GIMc > 0,9mm<br />

Esclerosis sistémica<br />

Schiopu et al. 44 46 2014 Aumento GIMc y placa carotídea, con respecto al control<br />

AU et al. 45 45 2011 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Macedo et al. 46 30 2012 Leve aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Piccione et al. 47 22 2011 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Vettori et al. 48 50 2010 Aumento GIMc, en 14/50 pacientes<br />

Tsifetaki et al. 49 66 2010 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Bartoli et al. 50 35 2007 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Sherer et al. 51 44 2007 > Edad fue asociado con aumento del GIMc<br />

Szucs et al. 52 29 2007 Aumento GIMc a > edad y > duración enfermedad<br />

Osteoartritis<br />

Hoeven et al. 53 5,650 2013 Mujeres > GIMc en OA rodilla<br />

Jonsson et al. 54 5,170 2011 > GIM > severidad placa carotídea, OA rodilla y cadera<br />

Koutroumpas et al. 55 24 2013 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Lupus eritematoso sistémico<br />

Frerix et al. 56 100 2014 Aumento GIMc en 26,5% pacientes con LES<br />

Kao et al. 57 392 2013 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Telles et al. 58 181 2013 Aumento GIMc en 19,7% pacientes con LES<br />

Shaharik et al. 59 103 2008 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Galleli et al. 60 75 2010 No hubo diferencias entre GIMc y el grupo control<br />

Hernández et al. 61 62 2015 38,7% con aumento GIMc, placa carotídea en 35,5%<br />

Telles et al. 62 172 2008 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Síndrome antifosfolípido<br />

Margarita et al. 63 44 2007 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Belizna et al. 64 58 2008 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Ames et al. 65 49 2009 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Reshetniak et al. 66 206 2008 No hubo diferencias entre GIMc y el grupo control<br />

Djokovic et al. 67 58 2014 Aumento GIMc en SAF con respecto al grupo con LES<br />

Vasculitis sistémicas primarias<br />

Enfermedad de Behçet<br />

Autor Ref N Año Resultado<br />

Ozturk et al. 68 65 2015 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Messedi et al. 69 50 2011 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Hong et al. 70 40 2008 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Ozturk et al. 71 21 2008 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Rhee et al. 72 11 2007 Aumento GIMc con > edad


98 rev colomb reumatol. 2016;23(2):92–101<br />

Tabla1–(Continuación )<br />

Vasculitis sistémicas primarias<br />

Enfermedad de Behçet<br />

Autor Ref N Año Resultado<br />

Ozturk et al. 73 34 2006 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Keser et al. 74 114 2005 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Enfermedad de Kawasaki<br />

Wu et al. 75 35 2014 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Meena et al. 76 27 2014 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Noto et al. 77 18 2012 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Cheung et al. 78 72 2007 Aumento GIMc, se asocia con rigidez arterial sistémica<br />

Arteritis de Takayasu<br />

Alibaz-Oner et al. 79 32 2014 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Schinkel et al. 80 14 2014 50% presentó aumento GIMc<br />

Seth et al. 81 56 2006 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Granulomatosis con poliangitis (GPA-Wegener)<br />

Nienhuis et al. 82 28 2007 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

De Leeuw et al. 83 29 2005 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />

Arteritis de células gigantes<br />

Hafner et al. 84 41 2014 Aumento GIMc en los pacientes con polimialgia reumática<br />

APs: artritis psoriásica; GIMc: grosor íntima-media carotídea; LES: lupus eritematoso sistémico; OA: osteoartritis; SS: síndrome de Sjögren.<br />

Osteoartritis<br />

Se encontraron 3 estudios, 2 de ellos con una muestra<br />

representativa. En el estudio ROTTERDAM que incluyó 2.372<br />

hombres y 3.278 mujeres, se observó aumento del GIMc particularmente<br />

en mujeres con OA de rodilla, también mayor<br />

formación de placas carotídeas en pacientes con OA de<br />

metacarpofalángicas e interfalángicas distales 53 . El estudio<br />

AGES-REYKJAVIK analizó una población de 2.195 hombres y<br />

2.975 mujeres con OA de cadera y rodilla, encontrando que<br />

los pacientes con reemplazo total de la articulación tuvieron<br />

mayor severidad en cuanto a la formación de placas<br />

carotídeas 54 . Finalmente, un estudio pequeño realizado por<br />

Koutroumpas et al., demostró en 24 pacientes incremento del<br />

GIMc en OA erosiva 55 .<br />

Lupus eritematoso sistémico<br />

Existen varios estudios realizados que valoran el aumento del<br />

GIMc en esta enfermedad, la mayoría de ellos han demostrado<br />

su incremento con respecto a los controles. El estudio realizado<br />

por Frerix et al., con una población incluyente de 100<br />

pacientes con LES y 90 con ES, revela la existencia de aterosclerosis<br />

subclínica medida por el GIMc en 26,5% de los pacientes<br />

con LES, frente al 28,9% de ES 56 . Kao et al., demuestran que los<br />

pacientes que han tenido incidentes cardiovasculares tienen<br />

mayor GIMc y formación de placas carotídeas en comparación<br />

con la población lúpica <strong>sin</strong> eventos previos cardiovasculares 57 .<br />

Telles et al., evaluaron la progresión de la aterosclerosis en<br />

una cohorte de 181 pacientes lúpicos, de los cuales 157 fueron<br />

reevaluados después de 39 meses, demostrando en el 19,7%<br />

un aumento del GIMc 58 . El aumento en el GIMc también fue<br />

detectado en 15,4% en pacientes con nefritis lúpica 59 . Solo un<br />

estudio no mostró diferencias significativas en cuanto al GIMc<br />

versus el grupo control 60 . En cuanto a la formación de placas<br />

ateromatosas, 2 estudios reportaron su incremento, siendo el<br />

más reciente de ellos realizado por Hernández et al., el cual<br />

mostró que el 35,5% de la población con LES presentaba placas<br />

carotídeas 61,62 .<br />

Síndrome antifosfolípido<br />

En lo que respecta a este síndrome, solo se encontraron 5<br />

publicaciones, 3 de ellas reportaron un incremento marcado<br />

en el GIMc con respecto al grupo control, en contraposición<br />

con el estudio de Reshetniak et al., que no mostró diferencias<br />

significativas 63–66 . En un estudio comparativo entre síndrome<br />

antifosfolípido y LES, se evidenció que el síndrome antifosfolípido<br />

presenta mayor incremento del GIMc (48,3%) que el LES,<br />

<strong>sin</strong> embargo no se estableció ninguna relación significativa<br />

entre el tipo de anticuerpos antifosfolípidos con los cambios<br />

del GIMc 67 .<br />

Vasculitis sistémicas primarias<br />

En relación a las vasculitis sistémicas primarias, los estudios<br />

son pocos. Las patologías más estudiadas en los últimos 10<br />

años, por orden de frecuencia, son: enfermedad de Behçet 68–74 ,<br />

enfermedad de Kawasaki 75–78 , arteritis de Takayasu 79–81 ,GPA-<br />

Wegener y, finalmente, arteritis de células gigantes 82,83 . Para<br />

la arteritis de Takayasu, un estudio realizado por Seth et al.,<br />

sugiere que el GIMc puede ser un posible marcador de actividad<br />

de la enfermedad. En este estudio se evaluaron 74 arterias<br />

carótidas comunes en 37 pacientes con arteritis de Takayasu y<br />

28 controles sanos, correlacionando sus datos con la presencia<br />

de actividad según criterios clínicos. Los resultados encontrados<br />

fueron mayor GIMc en 59% de la población estudiada,<br />

siendo prevalente en los pacientes que presentaban actividad


ev colomb reumatol. 2016;23(2):92–101 99<br />

de la enfermedad, teniendo la medición del GIMc una sensibilidad<br />

de 82% y una especificidad de 60%, como marcador de<br />

actividad 77 .<br />

No se encuentran estudios con vasculitis de pequeños<br />

vasos asociada a ANCA del tipo granulomatosis eo<strong>sin</strong>ofílica<br />

con poliangeítis (Churg-Strauss) y poliangeítis microscópica.<br />

En todos los estudios analizados existe un marcado incremento<br />

en el GIMc con respecto al grupo control 84 .<br />

Conclusión<br />

Los pacientes con enfermedades reumáticas tienen un<br />

aumento del riesgo cardiovascular evaluado a través del GIMc,<br />

como lo demuestran varios estudios. Esta medición podría<br />

ayudar a detectar el riesgo de enfermedad cardiovascular subclínica<br />

en estas poblaciones, lo que permitiría al reumatólogo,<br />

en práctica clínica, implementar medidas terapéuticas oportunas<br />

para reducir la morbimortalidad, que ya de por sí está<br />

incrementada. La técnica ultrasonográfica automatizada por<br />

radiofrecuencia es todavía poco utilizada en reumatología, <strong>sin</strong><br />

embargo, se ha demostrado que es útil, válida, accesible, reproducible<br />

y confiable, por lo que se espera que en el futuro la<br />

evaluación del riesgo cardiovascular en los pacientes reumáticos<br />

forme parte de la evaluación cotidiana.<br />

Financiación<br />

Ninguna.<br />

Conflicto de intereses<br />

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.<br />

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granulomatosis. J Rheumatol. 2007;34(9):1875–81.<br />

83. De Leeuw K, Sanders JS, Stegeman CA, Smit A, Kallenberg CG,<br />

Bijl M. Accelerated atherosclerosis in patients with Wegener’s<br />

granulomatosis. Ann Rheum Dis. 2005;64:<br />

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giant-cell arteritis. Eur J Clin Invest. 2014;44(3):<br />

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ev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114<br />

www.elsevier.es/rcreuma<br />

Artículo de revisión<br />

Farmacogenética del metotrexato en artritis<br />

reumatoide. Revisión sistemática<br />

Luisa F. Restrepo a , Rodrigo Giraldo b , John Londoño b , Carlos Pinzón c ,<br />

Ani Cortes b , Giovanny Ballesteros d y Ana María Santos b,∗<br />

a Departamento de Farmacología Clínica, Universidad de La Sabana, Chía, Colombia<br />

b Departamento de Reumatología, Universidad de La Sabana- Hospital Militar Central, Bogotá, D.C., Colombia<br />

c Departamento de Investigación Clínica, Facultad de Medicina, Universidad de La Sabana, Chía, Colombia<br />

d Servicio de Reumatología, Universidad Militar Nueva Granada-Hospital Militar Central, Bogotá, D.C., Colombia<br />

información del artículo<br />

Historia del artículo:<br />

Recibido el 11 de febrero de 2015<br />

Aceptado el 3 de febrero de 2016<br />

On-line el 22 de marzo de 2016<br />

Palabras clave:<br />

Metotrexato<br />

Artritis reumatoide<br />

Polimorfismo<br />

Farmacogenética<br />

resumen<br />

Antecedentes: La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria de origen autoinmune,<br />

caracterizada por inflamación de múltiples articulaciones que lleva a destrucción<br />

del cartílago y del hueso yuxta articular, con el tiempo genera deformidad, discapacidad<br />

y deterioro de la calidad de vida. El metotrexato (MTX), reporta un índice de respuesta del<br />

33 al 65%, esta variabilidad puede ser explicada por las variaciones genéticas (polimorfismos)<br />

en la ruta metabólica de este fármaco.<br />

Objetivo: Evaluar las posibles asociaciones entre los polimorfismos de la ruta metabólica del<br />

MTX y su respuesta en pacientes con AR.<br />

Metodología: Revisión sistemática de la literatura cualitativa (integrative review). Se realizó<br />

una búsqueda sistemática de la literatura, 29 estudios fueron incluidos por texto completo<br />

y por calidad metodológica para alcanzar el objetivo del estudio, estos estudios evaluaron<br />

polimorfismos en la ruta metabólica del MTX.<br />

Resultados: De los 29 estudios, cinco fueron revisiones sistemáticas o metaanálisis, tres ensayos<br />

clínicos de los cuales ninguno fue triple ciego y solo uno fue doble ciego, seis fueron<br />

cohortes, siete fueron casos y controles y ocho de corte transversal. Se identificaron los polimorfismos<br />

de metiltetrahidofolato reductasa, dihidrofolato reductasa, timidilato <strong>sin</strong>tetasa,<br />

5-aminoimidazol-4- carboxamida ribonucleótido formiltransferasa (AICAR formiltransferasa),<br />

5-aminoimidazol-4- carboxamida ribonucleótido formiltransferasa/IMP ciclohidrolasa<br />

(ATIC), transportadores de casete unidos a ATP (ABC ATP-binding cassette), folilglutamato<br />

<strong>sin</strong>tetasa, glutamil hidrolasa, transportador de folato reducido (RFC-SLC10A1). Los<br />

polimorfismos metiltetrahidofolato reductasa y dihidrofolato reductasa demostraron estar<br />

asociados con un aumento en la toxicidad del MTX; los polimorfismos RFC y C677 T están<br />

asociados a una mejor eficacia del MTX.<br />

Conclusiones: Los polimorfismos de metiltetrahidofolato reductasa C677 T y RFC1 - G80A<br />

generan aumento de eficacia y toxicidad en pacientes tratados con MTX. Sin embargo,<br />

∗ Autor para correspondencia.<br />

Correo electrónico: ana.santos@unisabana.edu.co (A.M. Santos).<br />

http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2016.02.002<br />

0121-8123/© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.


ev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114 103<br />

para los demás polimorfismos, aunque los estudios muestran asociaciones estadísticamente<br />

significativas, no son concluyentes y algunos son contradictorios. Lo anterior justifica<br />

la realización de estudios de carácter multicéntrico, para evaluar la presencia y asociación,<br />

con la eficacia o toxicidad en los pacientes con artritis reumatoide tratados con MTX.<br />

© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U.<br />

Todos los derechos reservados.<br />

Pharmacogenetics of methotrexate in rheumatoid arthritis: a systematic<br />

review<br />

abstract<br />

Keywords:<br />

Methotrexate<br />

Rheumatoid arthritis<br />

Polymorphism<br />

Pharmacogenetics<br />

Rheumatoid arthritis (RA) is an inflammatory autoimmune disease characterised by inflammation<br />

of multiple joints, leading to destruction of cartilage and juxta articular bone. It<br />

eventually leads to deformity, disability, and impaired quality of life. Methotrexate (MTX),<br />

has a reported response rate of 33 to 65%, and this variability may be explained by genetic<br />

variations (polymorphisms) in the metabolic pathway of this drug.<br />

To evaluate possible relationships between polymorphisms in the metabolic pathway<br />

and response to MTX in patients with RA.<br />

Methodology: A systematic search and review of the literature was conducted. A total of<br />

29 studies that evaluated polymorphisms in the metabolic pathway of MTX were included,<br />

due to their full text and methodological quality.<br />

Results: Of the 29 studies, five were systematic reviews and/or meta-analyses, three of which<br />

clinical trials none was triple blind and only one was double-blind, six were cohort, seven<br />

were case-control, and eight cross sectional. The polymorphism identified were: methylene<br />

tetrahydrofolate reductase, dihydrofolate reductase, thymidylate synthase, 5-aminoimidazole-4-<br />

carboxamide ribonucleotide formyl transferase (AICAR formyltransferase),<br />

5-aminoimidazole-4- carboxamide polymorphisms formyltransferase/IMP cyclohydrolase<br />

ribonucleotide (ATIC) identified conveyors attached to ATP cassette (ABC ATP-binding cassette),<br />

folylpoly-glutamate, glutamyl hydrolase, reduced folate carrier (RFC-SLC10A1). The<br />

dihydrofolate reductase and methylene tetrahydrofolate reductase polymorphism were<br />

shown to be associated with increased MTX toxicity. RFC and C677 T polymorphisms are<br />

associated with better efficacy of MTX.<br />

Conclusions: The polymorphisms of methylene tetrahydrofolate reductase, C677 T and RFC1<br />

- G80A generate increased efficacy and toxicity in patients treated with MTX. However, for<br />

the other polymorphisms, although studies show statistically significant associations, they<br />

are not conclusive and some are contradictory. This justifies conducting multicentre studies<br />

to assess the presence and association with the effectiveness or toxicity in patients with RA<br />

treated with MTX.<br />

© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Published by Elsevier España, S.L.U.<br />

All rights reserved.<br />

Introducción<br />

La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria<br />

crónica de origen autoinmune, caracterizada por la inflamación<br />

de múltiples articulaciones. Con el tiempo lleva a<br />

grados variables de destrucción del cartílago articular y del<br />

hueso yuxta articular, generando deformidad progresiva y<br />

con ello discapacidad, alteración de la calidad de vida y disminución<br />

de la expectativa de vida 1 . En el tratamiento se<br />

incluyen los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos<br />

(AINES), medicamentos modificadores de la artritis reumatoide<br />

(DMARD) <strong>sin</strong>téticos y biológicos, analgésicos y medidas<br />

no farmacológicas que buscan aliviar el dolor, disminuir el<br />

daño y preservar la función articular 2 .<br />

Los DMARD son por definición medicamentos asociados a<br />

la reducción del daño articular y óseo causado por la enfermedad.<br />

Dentro de los DMARD, el más utilizado ha sido el<br />

metotrexato (MTX). Este medicamento fue descubierto en 1948<br />

e indicado inicialmente para el tratamiento de enfermedades<br />

neoplásicas. En 1951, se usó por primera vez para el tratamiento<br />

de la artritis psoriásica. En 1980 comenzó su utilización<br />

para el tratamiento de AR, mostrando buena respuesta y un<br />

perfil adecuado de seguridad. A partir de los años 90, el MTX<br />

se convirtió en el DMARD de primera elección 3,4 . Un porcentaje<br />

importante de pacientes no responden clínicamente al<br />

tratamiento. Por el resultado limitado de la monoterapia con<br />

este fármaco, se utilizan las combinaciones del MTX con otros<br />

DMARD tradicionales para incrementar el porcentaje de respuesta<br />

en el tratamiento de la AR 5 .


104 rev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114<br />

El MTX es un análogo de ácido fólico, diseñado originalmente<br />

para inhibir la actividad de la enzima dihidrofolato<br />

reductasa (DHFR), encargada de convertir dihidrofolatos a<br />

tetrahidrofolatos, implicados en la transferencia de un átomo<br />

de carbono en las vías metabólicas intracelulares, tales como<br />

la síntesis de novo de purinas, pirimidinas y poliaminas, como<br />

también la transmetilación de fosfolípidos y proteínas. El MTX<br />

tiene adicionalmente propiedades inmunosupresoras y antiinflamatorias.<br />

En cuanto a la actividad inmunosupresora, inhibe la<br />

proliferación de linfocitos CD3 - CD4 y otras células inmunocompetentes<br />

como los monocitos, macrófagos y neutrófilos<br />

polimorfonucleares. El MTX también modula citocinas como<br />

interleucina 4 (IL–4) e interleucina 10 (IL-10), interferón alfa y la<br />

interleucina 2 (IL-2), generando así acciones antiinflamatorias<br />

e inmunorreguladoras.<br />

Una vez dentro de la célula, los poliglutamatos de MTX<br />

se unen de forma competitiva y con mayor afinidad que la<br />

dihidrofolato, a varias enzimas e inhiben su función: DHFR,<br />

TYMS y AICAR formiltransferasa 6 . Al inhibir la AICAR formiltransferasa,<br />

se genera acumulación intracelular de AICAR, que<br />

conduce a mayor liberación de adeno<strong>sin</strong>a en la sangre. Este<br />

mediador activa receptores extracelulares A2a, A2b y A3 en<br />

los monocitos y los macrófagos, inhibe la producción de factor<br />

de necrosis tumoral alfa (TNF), IL-6 e IL-8, promueve la<br />

transcripción de ARNm para el receptor antagonista de IL-1<br />

y aumenta la secreción IL-10, potente antiinflamatorio 7 .La<br />

activación de los receptores de adeno<strong>sin</strong>a sobre las células<br />

endoteliales humanas inhibe la producción de IL-6 e IL-8 y<br />

disminuye la expresión de E-selectina en la superficie celular.<br />

Lo anterior explica el importante papel de la adeno<strong>sin</strong>a en la<br />

respuesta antiinflamatoria 8,9 .<br />

El MTX entra a la célula a través del transportador de folato<br />

RFC1-SLC19A1. La salida del fármaco desde la célula está controlada<br />

por los miembros de la familia de transportadores de<br />

casete unidos a ATP (ABC ATP-binding cassette), predominantemente<br />

ABCC1 y ABCG2, también conocidos como proteínas<br />

resistentes a múltiples fármacos 10 . Dentro de la célula, por<br />

acción de la enzima folilglutamato <strong>sin</strong>tetasa (FPGS), el MTX se<br />

convierte en formas de poliglutamato conocidas como MTXPG,<br />

este proceso puede ser revertido por la enzima glutamil<br />

hidrolasa (GGH). Los MTXPG inhiben la DHFR, enzima que<br />

reduce la dihidrofolato a tetrahidrofolato. La conversión de<br />

tetrahidrofolato en una forma de 5–metil, ocurre gracias a<br />

la metionina <strong>sin</strong>tasa, e implica la síntesis de un metabolito<br />

intermedio denominado 5,10-metil-tetrahidrofolato (por<br />

la enzima serina hidroximetiltransferasa (SHMT1). El producto<br />

resultante 5 metil tetrahidrofotalo es una fracción biológicamente<br />

importante ya que actúa como donador de un carbón<br />

en reacciones celulares como la conversión de homocisteína<br />

a metionina 4 .<br />

Además de la inhibición de la vía del folato, los MTXPGs<br />

también influyen en la síntesis de novo de las pirimidinas<br />

mediante la inhibición de la TYMS, que convierte desoxiuridilato<br />

en deoxitimidilato. Los MTXPGs inhiben la enzima<br />

AICAR transformilasa, también conocida como proteína bifuncional<br />

de biosíntesis de purina (PURH), codificada por ATIC,<br />

que conduce a la acumulación intracelular del ribonucleótido<br />

adeno<strong>sin</strong>a carboxamida aminoimidazol. Este producto<br />

y sus metabolitos inhiben dos enzimas importantes en el<br />

metabolismo de la adeno<strong>sin</strong>a, la adeno<strong>sin</strong>a desaminasa<br />

y AMP deaminasa, causando acumulación intracelular de<br />

los nucleótidos de adeno<strong>sin</strong>a, que al desfosforilarse, generan<br />

acumulación de adeno<strong>sin</strong>a extracelular, potente agente<br />

antiinflamatorio 11 .<br />

Se han descrito tres rutas metabólicas del MTX; la primera<br />

en la que el fármaco es <strong>sin</strong>tetizado por las bacterias intestinales<br />

en ácido 4-amino-desoxi- N10-metil. Este metabolito<br />

representa menos del 5% de la dosis administrada y es rara<br />

su detección en plasma o en orina. La segunda ruta metabólica<br />

ocurre en el hígado, donde se convierte a 7 hidroxi<br />

MTX 12 , considerado un inhibidor de la dihidrofolato reductasa,<br />

10 veces menos potente que los poliglutamatos de MTX.<br />

La tercera y más importante de la rutas metabólicas, es la<br />

conversión intracelular de MTX a poliglutamatos. En esta<br />

última ruta se concentra su mecanismo de acción 13 . Dentro<br />

de las células que más convierten el MTX a derivados<br />

poliglutamílicos (forma en la que se almacena) se encuentran:<br />

los eritrocitos, fibroblastos, precursores mieloides en<br />

la médula ósea, queratinocitos, membrana <strong>sin</strong>ovial, hueso<br />

cortical y hueso trabecular. De allí se deriva su efecto farmacológico<br />

sobre la disminución de población de linfocitos y<br />

los eventos adversos a nivel gastrointestinal, piel y mucosas 14<br />

(fig. 1).<br />

Los eventos adversos derivados del MTX, se relacionan con<br />

la cantidad y frecuencia de la dosis administrada. La mayoría<br />

de estos eventos se pueden detectar de forma temprana<br />

y son reversibles. Los mismos se pueden dividir de acuerdo<br />

con el sistema afectado en: gastrointestinales como vómito,<br />

diarrea o estomatitis que pueden llevar a deshidratación.<br />

Hematológicos como depresión de la médula ósea con anemia<br />

aplásica, pancitopenia, leucopenia, neutropenia o trombocitopenia.<br />

Hepático/biliar/pancreático: hepatotoxicidad aguda y<br />

crónica. Aguda, con elevación de las enzimas hepáticas, generalmente<br />

transitoria y a<strong>sin</strong>tomática. La toxicidad crónica es<br />

potencialmente mortal; después de uso prolongado, anomalías<br />

persistentes en las pruebas de función hepática pueden<br />

preceder la aparición de cirrosis.<br />

Variabilidad en la respuesta al MTX. A pesar de ser el DMARD<br />

más utilizado debido a su eficacia y seguridad a largo plazo,<br />

su respuesta tiene gran variabilidad entre los pacientes. Esto<br />

se atribuye a diferentes factores como: el sexo, la edad, la<br />

duración de la enfermedad, la proteína C reactiva, los niveles<br />

de factor reumatoide y las variaciones genéticas. Entre ellos,<br />

los factores genéticos se consideran de gran importancia y<br />

por esto se han estudiado, apoyándose de la farmacogenética<br />

para la búsqueda y el análisis de las variaciones genéticas del<br />

individuo (polimorfismos) asociados a la eficacia y seguridad<br />

terapéutica al tratamiento con MTX 15-18 .<br />

En la ruta metabólica de este medicamento se pueden<br />

encontrar diversos polimorfismos que afectan la respuesta y<br />

toxicidad (fig. 2). ABCs, SLC10A1. ABC (ABC ATP-binding cassette)<br />

y RFC (transportador de folato reducido), en especial<br />

SLC19A1/RFC1, son transportadores del MTX que influyen en<br />

su absorción celular y en el flujo de salida 19 .<br />

-Polimorfismos en enzimas que intervienen en la poliglutamación<br />

del MTX: FPGS y GGH. La cantidad de poliglutamatos MTX<br />

intracelular depende de la tasa de poliglutamación, que está


ev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114 105<br />

Adeno<strong>sin</strong>a<br />

ATP<br />

MTX<br />

Ino<strong>sin</strong>a<br />

ADA<br />

Adeno<strong>sin</strong>a<br />

ADP<br />

SLC19A1<br />

MTX<br />

Síntesis de novo de<br />

las purinas<br />

AMP<br />

AMP deominaso<br />

IMP<br />

ABCB1-4<br />

GGH<br />

FPGS<br />

ATIC<br />

FAICAR<br />

MTX-PG<br />

AICAR<br />

MTX<br />

TYMS<br />

DHFR<br />

THF<br />

DNA<br />

dTMP<br />

Síntesis de novo de<br />

las pirimidinas<br />

dUMP<br />

DHF<br />

Ciclo de<br />

los folatos<br />

5-CH3-THF<br />

MTR<br />

5,10-CH2-THF<br />

Figura 1 – Rutas metabólicas del metabolismo intracelular el MTX. MTX entra activamente a las células a través de la<br />

SLC19A1, mientras el flujo de salida se realiza a través de la membrana celular mediada por varios transportadores (ABC<br />

1-4). Una vez dentro de la célula se realiza la poliglutaminación (MTX-PG) mediante la enzima FPGS, reacción revertida por<br />

la GGH. MTXPG inhibe varias enzimas importantes en el metabolismo del folato, tales como dihidrofolato reductasa (DHFR),<br />

que resulta en el agotamiento del tetrahidrofolato (THF) (precursor del cofactor folato 5 - CH3- THF). La inhibición de TYMS<br />

por MTX-PG, e indirectamente a través de agotamiento de THF, conduce a la inhibición de la biosíntesis de pirimidina. La<br />

disminución en la síntesis de los compuestos de folato también conduce a la inhibición de la biosíntesis de las purinas.<br />

MTX-PG inhibe ATIC, causando la acumulación intracelular de AICAR, conduciendo eventualmente a la generación de<br />

adeno<strong>sin</strong>a. Los asteriscos indican las proteínas en las cuales los polimorfismos se han visto más asociados a las<br />

alteraciones en la respuesta al metotrexato en diferentes poblaciones.<br />

ABCB1-4 : trasportadores de ABC de ATP del 1 al 4; ADA : adeno<strong>sin</strong>a deaminasa; AICAR : ribonucleótido<br />

5-aminoimidazol-4-carboxamida; AMPD: monofosfato de adeno<strong>sin</strong>a desaminasa; ATIC : bifuncional proteína biosíntesis de<br />

purina; 5 - CH3-THF : 5 -metil tetrahidrofolato; 5,10- CH2-THF : 5,10-metil tetrahidrofolato de metil; DHF : dihidrofolato;<br />

DHFR : dihidrofolato reductasa; dTMP, desoxitimidina monofosfato; FAICAR : 10 -formil- 5 - aminoimidazol -4-<br />

carboxamida; FPGS : <strong>sin</strong>tetasa folilpoliglutamato; GGH : gama-glutamil hidrolasa; IMP : ino<strong>sin</strong>a -5-monofosfato;<br />

MTHFR : metilentetrahidrofolato reductasa; MTR : tetrahidrofolato reductasa metilo; MTRR : metionina <strong>sin</strong>tasa reductasa;<br />

MTX : MTX; MTX-PG : poliglutamato de MTX; SLC19A1, portador de soluto 19A1; THF : tetrahidrofolato; TYMS : timidilato<br />

<strong>sin</strong>tasa.<br />

determinada por las actividades de las enzimas FPGS y GGH.<br />

Los PMF en estas enzimas pueden generar cambios en eficacia<br />

o toxicidad.<br />

DHFR. La dihidrofolato reductasa es uno de los objetivos<br />

terapéuticos del MTX. Los polimorfismos que resaltan son<br />

rs12517451, rs10072026 y rs1643657 por una mayor asociación<br />

con eventos adversos; el SNP DHFR 317AG (rs70991108) se asocia<br />

con mayor respuesta al MTX, y los pacientes con genotipo<br />

317AA con menor respuesta 20,21 .<br />

TYMS. Esta enzima, necesaria para la síntesis de novo de<br />

timidilato, se inhibe directamente por MTXPG. Los PMF en el<br />

gen que codifica esta enzima incluye repetición en tándem<br />

(dos o tres repeticiones de una unidad de 28 pb) en la región<br />

potenciadora en el 5’-UTR. Los pacientes homocigotos para la<br />

triple (3R) repetición de alelo de TYMS, presentan aumento<br />

en la expresión ARNm TYMS y mayor actividad enzimática en<br />

comparación con aquellos con el alelo 2R 22 .<br />

ATIC. Es un gen importante en la vía de adeno<strong>sin</strong>a; este<br />

gen codifica la enzima implicada en la liberación de adeno<strong>sin</strong>a<br />

extracelular que tiene propiedades antiinflamatorias 23 .<br />

Polimorfismos en el MTHFR. Es de los polimorfismos más<br />

ampliamente estudiados y juega un papel importante en la<br />

respuesta al tratamiento ya que afecta la actividad enzimática<br />

y el metabolismo del MTX, dentro de estos PMF se encuentran;<br />

C677 T (rs1801133) y A1298 C (rs1801131) 24,25 .<br />

Materiales y métodos<br />

Se realizó una revisión sistemática cualitativa (integrative<br />

review) de la literatura de estudios experimentales (ensayos<br />

clínicos aleatorizados, ensayos clínicos), estudios observacionales<br />

analíticos (cohortes casos y controles) y de corte<br />

transversal con el fin de evaluar el efecto de los polimorfismos


106 rev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114<br />

Van Ede et al. (2001)<br />

Alelo TT; n = 237; IC=2,01 (1.1-3.7). Holanda. aumento toxicidad<br />

GEN MTHFR<br />

677CT<br />

Dervieux et al. (2006)<br />

Kurzawski et al. (2007)<br />

Alelo TT; n = 48; IC=13,9 (2.6-3.75,4) Estados<br />

Unidos; disminuye eficacia<br />

Alelo T; n – 174; IC–2,01 (2.6-75.4). Estados Unidos; disminuye eficacia<br />

Wessels et al. (2006)<br />

Alelo C; n = 205; IC–2,7 (1.0-7,3). Holanda; aumento eficacia<br />

GEN MTHFR<br />

1298AC<br />

GEN SLC19A1<br />

80GA<br />

Urano et al. (2002)<br />

Wessels et al. (2006)<br />

Drozdzik et al. (2007)<br />

Hayashi et al. (2009)<br />

Alelo C; n – 106; IC–2,1 (1-4,1).Japón; aumento eficacia<br />

Alelo C; n = 205; IC=2,3 (1,2-4,4). Holanda; aumenta eficacia y<br />

toxicidad<br />

Alelo A; n = 174; IC=3,3. Polonia: aumenta eficacia<br />

Alelo C; n = 106; IC=2,1 (1,2-3,5). Japón; aumenta eficacia<br />

Gen ATIC<br />

347CG<br />

Grabar et al. (2010)<br />

Grabar et al. (2010)<br />

Alelo G; n = 211; IC–2,5 (1,1-5,5). Eslovenia; aumenta toxicidad<br />

Alelo C; n = 211; IC–1,1-17,2). Eslovenia; aumenta eficacia<br />

Figura 2 – Polimorfismos asociados con eficacia y toxicidad del MTX.<br />

MTHFR, ATIC, DHFR, ATYM, FPGS, GGH SLC10A1 y ABC sobre<br />

la efectividad y seguridad terapéutica del MTX en el manejo de<br />

la AR. Se realizó una búsqueda de estudios primarios, revisiones<br />

sistemáticas y metaanálisis en las más importantes bases<br />

de datos científicas utilizando términos MeSH y términos all<br />

fields para cada uno de los componentes de la pregunta PICOT<br />

(población, intervención, control, desenlace y tipo de estudio).<br />

Tipo de estudios<br />

Fueron incluidos ensayos clínicos controlados aleatorizados,<br />

estudios de cohorte, casos y controles y de corte transversal<br />

publicados y no publicados, que estudian la relación entre<br />

la presencia de polimorfismos genéticos y la efectividad clínica<br />

del MTX en el manejo de la AR. En todos los casos el<br />

número de pacientes estudiados fue mayor de 10. Para los<br />

estudios experimentales se tuvieron en cuenta los estudios<br />

que contemplaron la aleatorización. En los estudios analíticos<br />

se incluyeron todos los que contemplaban la exposición,<br />

la población objeto y estrategias de control de sesgos.<br />

Tipo de participantes<br />

Adultos (edad mayor de 18 años) con diagnóstico de AR y tratamiento<br />

con MTX.<br />

Tipo de intervención<br />

Polimorfismos en MTHFR, ATIC, DHFR, ATYM, FPGS, GGH,<br />

SLC10A1 y ABC.<br />

Tipo de desenlaces<br />

Eficacia del MTX en la progresión de la enfermedad mediante<br />

criterios de respuesta ACR 20%. Seguridad del MTX estimando<br />

el número de efectos adversos en términos de frecuencia<br />

y severidad de dichos eventos.<br />

Búsqueda electrónica<br />

Para identificar los estudios a incluir en esta revisión, se realizó<br />

una búsqueda en las bases de datos utilizando la misma estrategia.<br />

La búsqueda contempló una combinación de palabras<br />

clave y los filtros recomendados de PubMed Central. Se realizó<br />

búsqueda manual en referencias relacionadas y autores clave.<br />

Se limitó la búsqueda a los idiomas inglés y español.<br />

Términos de búsqueda<br />

Filtro: («arthritis, rheumatoid» [MeSH Terms] OR («arthritis»<br />

[All Fields] AND «rheumatoid» [All Fields]) OR «rheumatoid<br />

arthritis» [All Fields] OR («rheumatoid» [All Fields]<br />

AND «arthritis» [All Fields])) AND («pharmacogenetics»<br />

[MeSH Terms] OR «pharmacogenetics» [All Fields]) AND<br />

(«methotrexate» [MeSH Terms] OR «methotrexate» [All<br />

Fields]) AND («Polymorphism») [MeSH Terms].<br />

Bases de datos<br />

• Cochrane Library.<br />

• Cochrane Controlled Trials Register: Cochrane Library.<br />

• ScienceCitationIndex (1981 - 2015).<br />

• MEDLINE (1966-2015).<br />

• CINAHL (1982-2015).<br />

• SIGLE (1980-2015).<br />

• LILACS (1982-2015).<br />

• Scielo (2005-2015).<br />

• Center of Reviews and Disemination of United Kindom.<br />

• Clinical Trials.gov.


ev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114 107<br />

Número de referencias identificadas<br />

mediante la búsqueda en bases de datos<br />

electrónicas n = 259<br />

Número de referencias identificadas<br />

mediante otros métodos de búsqueda<br />

n = 8<br />

Número de referencias después de<br />

remover los duplicados<br />

n = 248<br />

Número de referencias tamizadas<br />

n = 248<br />

Número de referencias excluidas<br />

n = 30<br />

Número de artículos en texto completo<br />

evaluados para elegibilidad<br />

n = 218<br />

Número de artículos en texto completo<br />

evaluados para elegibilidad<br />

n = 29<br />

Número de artículos título y resumen<br />

excluidos<br />

n = 25<br />

No establecen relación entre el<br />

metrotexato y los polimorfismos<br />

n = 28<br />

No se podían extractar los datos para la<br />

revisión sistemática<br />

n = 68<br />

Figura 3 – Diagrama de flujo para la tamización y selección de evidencia. Estudios primarios.<br />

Selección de los estudios<br />

Los resúmenes de los artículos encontrados en la búsqueda<br />

se revisaron para eliminar los artículos irrelevantes. Posteriormente<br />

los artículos relevantes fueron revisados por tres<br />

personas independientes para verificar que cumplieran los<br />

criterios de inclusión. Las diferencias fueron resueltas por consenso.<br />

Extracción de los datos<br />

Los estudios que cumplieron los criterios de inclusión fueron<br />

analizados para la extracción de datos. Los datos fueron extraídos<br />

independientemente por dos personas (reumatólogo y<br />

farmacólogo clínico) expertos en metodología y los resultados<br />

fueron reevaluados (epidemiólogo clínico-PhD) para ver la<br />

consistencia basados en el formato de recolección de datos<br />

diseñado y validado para tal fin. Los datos que se incluyeron<br />

fueron: número de pacientes, población, edad, sexo, dosis de<br />

MTX, polimorfismo evaluado, desenlace (eficacia–toxicidad),<br />

el número de eventos, medidas de frecuencia y asociación,<br />

intervalos de confianza y significación estadística.<br />

Medidas del efecto<br />

No se realizó análisis tipo metaanálisis debido a la alta<br />

heterogeneidad en los estudios. Por lo tanto se decidió realizar<br />

un análisis narrativo de los resultados de los estudios.<br />

Los datos fueron recolectados en una tabla de evidencia.<br />

Datos faltantes<br />

Algunos estudios no reportaron medidas de frecuencia o asociación,<br />

por lo que se tomó la significación estadística y se<br />

comparó con los resultados directos del estudio.<br />

información local en la Revista Colombiana de Reumatología,<br />

Memorias de la red «Global Arthritis Research Network y del<br />

Meeting and Bio-Rheumatology International Congress.<br />

Resultados<br />

Fueron identificadas con los términos de búsqueda, un total de<br />

267 referencias. De ellas 215 fueron excluidas después de aplicar<br />

los criterios de elegibilidad de sus títulos o resúmenes, con<br />

la exclusión de los duplicados. De los 52 estudios restantes, 23<br />

fueron descartados por falta de un grupo control, de aleatorización,<br />

claridad en el método de evaluación de los resultados.<br />

Finalmente se incluyeron un total de 29 estudios. Todos los<br />

estudios elegibles fueron en idioma inglés (figs. 3y4).<br />

De los 29 estudios, cinco fueron revisiones sistemáticas<br />

o metaanálisis, tres ensayos clínicos de los cuales ninguno<br />

fue triple ciego y solo uno fue doble ciego, seis fueron cohortes,<br />

siete fueron casos y controles y ocho de corte transversal<br />

(tablas 1 y 2).<br />

Polimorfismo ABCB1<br />

Tres estudios evaluaron la presencia del polimorfsmo ABCB1,<br />

dos estudios de cohorte y un estudio de casos y controles. Los<br />

estudios de Plaza et al., 2012 y Kooloos et al., 2010, evidencian<br />

una asociación clara entre la presencia del polimorfismo<br />

ABCB1 y el aumento de la toxicidad por el MTX con OR 2,39<br />

IC95% (1,07-5,28) y OR 2,6 IC95% (1,1–6,2) respectivamente 24,26 .<br />

El estudio de casos y controles publicado por Takatori et al.,<br />

2006, también reportó una asociación, estadísticamente significativa<br />

entre la presencia del polimorfismo y el aumento de<br />

la toxicidad del MTX, OR 8,78 IC95% (1,13-68,5) 27 .<br />

Sesgo de publicación<br />

Se realizo búsqueda de la literatura en todas las bases de datos<br />

relevantes de manera exhaustiva. Se buscó de manera manual<br />

Polimorfismo MTHFR<br />

Doce estudios fueron identificados para la evaluación del polimorfismo<br />

MTHFR. Los diseños de estudio fueron 2 estudios de


108 rev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114<br />

Número de referencias identificadas mediante<br />

la búsqueda en bases de datos electrónicas<br />

n = 13<br />

Número de referencias identificadas<br />

mediante otros métodos de búsqueda<br />

n = 0<br />

Número de referencias después de<br />

remover los duplicados<br />

n = 2<br />

Número de referencias tamizadas<br />

n = 11<br />

Número de referencias excluidas<br />

n = 2<br />

Número de artículos en texto completo<br />

evaluados para elegibilidad<br />

n = 9<br />

Número de artículos en texto completo<br />

evaluados para elegibilidad<br />

n = 5<br />

Número de artículos título y resumen<br />

excluidos<br />

n = 0<br />

No es una revisión sistemática de la<br />

literatura n = 2<br />

No establecen relación entre el<br />

metrotexato y los polimorfismos<br />

n = 2<br />

No se podían extractar los datos para la<br />

revisión sistemática<br />

n = 0<br />

Figura 4 – Diagrama de flujo para la tamización y selección de evidencia. Revisiones sistemáticas y metaanálisis.<br />

cohorte, 3 estudios de casos y controles, 5 estudios de corte<br />

transversal y 2 ensayos clínicos controlados.<br />

Estudios de cohorte. En los estudios de cohorte se estableció<br />

una relación entre el polimorfismo y la disminución de la<br />

efectividad del MTX, el estudio de Plaza et al. 26 , 2012 estableció<br />

que presenta una asociación de riesgo de toxicidad con<br />

el MTX, OR 3,21 IC95% (1,45–7,10), en el estudio de Urano et<br />

al. 28 , 2002 se estableció una relación para la disminución de la<br />

efectividad del MTX para el control de la enfermedad, OR 2,18<br />

IC 95% (1,17-4,06). En los estudios de casos y controles la asociación<br />

no es consistente. En el estudio publicado por Mena<br />

et al. 29 , 2001 se estableció la relación entre la presencia del<br />

polimorfismo de MTHFR y el aumento de toxicidad del MTX<br />

para todos los alelos evaluados C677 T y A1298 C, <strong>sin</strong> embargo<br />

solo para el alelo A1298 C esta relación fue estadísticamente<br />

significativa para el aumento de la toxicidad con el MTX, OR<br />

2.75 IC95% (1,11-6,75). Los estudios de Aggarwal et al. 30 , 2006<br />

y Pawik et al. 31 , 2007 no pudieron establecer una clara asociación<br />

entre la presencia del polimorfismo y el comportamiento<br />

terapéutico del MTX.<br />

En los estudios de corte transversal la evidencia no es consistente.<br />

Los estudios de Weisman et al. 32 , 2006, Kim et al. 33 ,<br />

2006, y Tanigushi et al. 34 , 2007 reportaron para el polimorfismo<br />

con el alelo C677 T, una asociación con el aumento de toxicidad<br />

del MTX, OR 3,3 IC95% (1,72–6,45); OR 3,8 IC95% (2,29-6,33) y OR<br />

2,4 IC95% (1,29–4,55) respectivamente. El estudio de Berkun et<br />

al. 35 , 2004 reportó una relación estadísticamente significativa<br />

entre la presencia de este polimorfismo y la disminución en el<br />

número de eventos adversos, OR 5,24 IC95% (1,38-20) (tabla 1).<br />

Dos ensayos clínicos controlados reportaron la asociación<br />

entre la presencia del polimorfismo con el gen C677 T para<br />

dos desenlaces opuestos. El estudio de van Ede et al. 36 , 2001<br />

estableció una asociación de riesgo entre la presencia del polimorfismo<br />

y el aumento de toxicidad con MTX, OR 2,27 IC95%<br />

(1,06-5,34) y el estudio de Wessels et al. 37 , 2006 que estableció<br />

una asociación con mejora de la eficacia del MTX en individuos<br />

con presencia de este polimorfismo, OR 2,23 IC95% (1,18-4,41).<br />

Polimorfismo SLC19A1<br />

Solo un estudio de cohorte, que evaluara la asociación de este<br />

polimorfismo y el comportamiento del MTX, se incluyó en<br />

esta revisión sistemática. El estudio de Grabar et al. 38 , 2012<br />

estableció que la presencia de este polimorfismo disminuye la<br />

toxicidad por MTX, OR 0,33 IC95% (0,16–0,68).<br />

Polimorfismo RFC<br />

Cinco estudios evaluaron la presencia de este polimorfismo<br />

y el comportamiento terapéutico del MTX. Un estudio de<br />

cohorte, dos estudios de casos y controles y dos estudios de<br />

corte transversal fueron incluidos en esta revisión sistemática<br />

para la evaluación de este polimorfismo. En el estudio de<br />

cohorte realizado por Hayashi et al. 39 , 2009 se evidenció una<br />

asociación entre la disminución de la eficacia del MTX y la<br />

presencia de este polimorfismo; el mismo autor publicó en el<br />

año 2013 un estudio de casos y controles donde evaluaron la<br />

asociación entre la presencia del polimorfismo RFC1 y la efectividad<br />

del MTX el cual evidenció que esta asociación disminuye<br />

la efectividad del MTX, OR 2,27 IC95% (1,35–3,84). Otro estudio<br />

de casos y controles, publicado por Takatori et al. 27 , 2006, no<br />

estableció relación entre la presencia de este polimorfismo y<br />

la efectividad del MTX y toxicidad. En dos estudios de corte<br />

transversal, Dervieux et al. 40 , 2004 y Drozdzik et al. 41 , 2007<br />

establecieron una asociación entre la presencia del polimorfismo<br />

y el aumento de la eficacia del MTX, OR 4,8 IC95% (1,8–13)<br />

y OR 3,32 IC95% (1,26-8,79) respectivamente.<br />

Otros polimorfismos<br />

Los polimorfismos GGH, ATIC, TSER han sido explorados por<br />

diferentes autores, en esta revisión el estudio de Dervieux et<br />

al. 40 , 2004 establece que la presencia del polimorfismo GGH<br />

aumenta la eficacia del MTX, OR 3,4 IC95% (1,4–8,4). Owen et<br />

al. 20,42 , 2013 encontraron una asociación entre la presencia del


ev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114 109<br />

Tabla 1 – Estudios de cohorte<br />

Autor/año País Población Tipo de<br />

estudio<br />

Dosis de<br />

MTX<br />

Hayashi<br />

H/2009 39 semanal<br />

Japón 87 Cohorte 2,5 a 15 mg/<br />

Plaza España 54 Cohorte 7,5 a 15 mg/<br />

JC/2012 26 semanal<br />

Urano<br />

W/2002 28 semanal<br />

Japón 106 Cohorte 2,5 a 12,5 mg/<br />

Grabar<br />

PB/2012 38 semanal<br />

Europa 212 Cohorte 7,5 a 12,5 mg/<br />

Kooloos Holanda 205 Cohorte 7,5 a 25 mg/<br />

W/2010 24 semanal<br />

Autor/año País Población Tipo de<br />

estudio<br />

Dosis de<br />

MTX<br />

Mena México 70 Casos y<br />

JP/2011 29 controles<br />

7,5 a 15 mg/<br />

semanal<br />

Jekic Belgrado 184 Casos y<br />

B/2013 22 controles<br />

10 a 12,5 mg/<br />

semanal<br />

Aggarwal<br />

P/2006 30 controles<br />

India 150 Casos y<br />

Takatori Japón 124 Casos y<br />

R/2006 27<br />

controles<br />

7,5 a 15 mg/<br />

semanal<br />

6 mg/<br />

semanal<br />

Hayashi<br />

H/2013 43 controles<br />

Japón 170 Casos y<br />

Pawlik Polonia 50 Casos y<br />

A/2007 31<br />

controles<br />

2 - 12mg/<br />

semanal<br />

7,5 a 15 mg/<br />

semanal<br />

Polimorfismos evaluados<br />

gen variante alelo<br />

Desenlace # Eventos NR o<br />

con EA<br />

# Eventos<br />

R o <strong>sin</strong> EA<br />

OR IC 95% p Conclusiones<br />

RFC<br />

GGH<br />

G80A<br />

C401 T<br />

MTHFR C677 T<br />

A1298 C<br />

A<br />

T<br />

PCR<br />

(disminución)<br />

T Toxicidad<br />

Toxicidad<br />

- - - - 0,002<br />

0,001<br />

- - 3,21<br />

-<br />

1,45-7,10<br />

ABCB1 C3435 T C Toxicidad - - 2,39 1,07-5,28 0,046<br />

MTHFR C677 T<br />

A1298 C<br />

T<br />

C<br />

Eficacia menor<br />

dosis (PCR-VSG)<br />

- - NS<br />

2,18<br />

-<br />

NS<br />

1,17 - 4,06<br />

0,005<br />

0,24<br />

NS<br />


110 rev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114<br />

Tabla 1 (continuación)<br />

Autor/año País Población Tipo de<br />

estudio<br />

Dervieux EE. UU. 226 Corte<br />

T/2004 40 transversal<br />

Owen<br />

SA/2013 20 transversal<br />

UK 309 Corte<br />

Weisman EE. UU. 214 Corte<br />

M/2006 32<br />

transversal<br />

Drozdzik EE. UU. 174 Corte<br />

M/2007 41 transversal<br />

Berkun - 93 Corte<br />

Y/2004 35 transversal<br />

Kim Korea 385 Corte<br />

SK/2006 33 transversal<br />

Kurzawski Polonia 174 Corte<br />

M/2007 44 transversal<br />

Tanigushi Tokio 208 Corte<br />

A/2007 34 transversal<br />

Autor/año País Población Tipo de<br />

estudio<br />

van Ede<br />

A/2001 36 clínico<br />

EE. UU. 236 Ensayo<br />

Wessels EE. UU. 247 Ensayo<br />

J/2006 37<br />

clínico<br />

Wessels EE. UU. 247 Ensayo<br />

J/2006 45 clínico<br />

Dosis de<br />

MTX<br />

5a25mg/<br />

semanal<br />

5a15mg/<br />

semanal<br />

7,5 a 15 mg/<br />

semanal<br />

7,5 a 15 mg/<br />

semanal<br />

7,5 a 15 mg/<br />

semanal<br />

7,5 a 15 mg/<br />

semanal<br />

7,5 a 15 mg/<br />

semanal<br />

6 mg/<br />

semanal<br />

Dosis de<br />

MTX<br />

7,5 a 25 mg/<br />

semanal<br />

7,5 a 15 mg/<br />

semanal<br />

7,5 a 15 mg/<br />

semanal<br />

Estudios de corte transversal<br />

Polimorfismos evaluados<br />

gen variante alelo<br />

Desenlace # Eventos NR<br />

o<br />

con EA<br />

# Eventos<br />

R o <strong>sin</strong> EA<br />

OR IC 95% p Conclusiones<br />

RFC<br />

GGH<br />

ATIC<br />

SLC19A1<br />

MTHFR<br />

TSER<br />

ATIC<br />

SHMT1<br />

G80A<br />

C401 T<br />

A<br />

T<br />

Aumento de<br />

concentración<br />

de MTX<br />

- - 4,8<br />

3,4<br />

C347G - Eficacia - - 1,65<br />

1,86<br />

C677 T<br />

G347G<br />

C1420 C<br />

-<br />

Toxicidad<br />

RFC1 G80A AA Aumento de<br />

MTX, eficacia y<br />

transaminasas<br />

MTHFR A1298 C AA Disminución de<br />

eventos<br />

adversos<br />

- - 3,3<br />

5,38<br />

2,97<br />

2,38<br />

1,8-13<br />

1,4 - 8,4<br />

1,13 - 2,42<br />

1,26- 2,74<br />

1,72 - 6,45<br />

3,05 - 9,49<br />

1,64 - 5,36<br />

1,19 - 4,77<br />

0,002<br />

0,007<br />

0,01<br />

0,001<br />

0,01<br />


ev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114 111<br />

Tabla2–Revisiones sistemáticas y metaanálisis<br />

Desenlace OR IC Observaciones<br />

Población Polimorfismos<br />

incluidos<br />

Tipos de estudios<br />

primarios<br />

N. ◦ de<br />

estudios<br />

Autor/año Tipo de<br />

estudio<br />

1,42 1,04 - 1,93 Asociación PMF<br />

con aumento de<br />

eficacia y<br />

toxicidad<br />

87 10 Cohorte-transversales Caucásica RFC1 - G80A Eficacia<br />

Toxicidad<br />

Kung T/<br />

Revisión<br />

2014 46 sistemática<br />

metaanálisis<br />

No concluyente<br />

No concluyente<br />

0,83 - 1,32<br />

0,9 - 2,12<br />

0,53-1,24<br />

0,80-1,78<br />

0,325-1,23<br />

0,47-1,85<br />

MTHFR C677 T Eficacia Toxicidad 1,05<br />

1,38<br />

MTHFR<br />

Eficacia 0,81<br />

A129 C<br />

Toxicidad 1,19<br />

MTHFR C677 T Toxicidad 0,63 (0,1)<br />

MTHFR<br />

0,94 (0,8)<br />

A1298 C<br />

Owen SA<br />

2013 42 Metaanálisis 17 Cohorte India Israel Corea<br />

Japón Polonia Italia<br />

Japón México Nueva<br />

Zelanda<br />

No concluyente<br />

Lee Y<br />

Metaanálisis 20 Cohorte-transversales Japón Israel Países<br />

2010 47<br />

bajos Corea India<br />

Asia<br />

44 Cohorte-transversales Caucásica asiática MTHFR C677 T Toxicidad 1,67 1,009-2,76 Asociación PMF<br />

con aumento de<br />

toxicidad<br />

Spyridopoulou K Revisión<br />

2012 48 sistemática y<br />

metaanálisis<br />

Asociación PMF<br />

C677 T con<br />

aumento de<br />

toxicidad<br />

1,32-2,21<br />

0,79-1,6<br />

Toxicidad 1,71 (


112 rev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114<br />

Para el polimorfismo C677 T de la MTHFR se reportaron asociaciones<br />

negativas en cuanto a toxicidad 24,25 . Sin embargo en<br />

pacientes con AR con el genotipo CT o TT se ha encontrado<br />

mayor riesgo de efectos adversos que aquellos con el genotipo<br />

CC 57 , estos estudios han sugerido una asociación entre<br />

C677 T y toxicidad del MTX en caucásicos y en asiáticos. No se<br />

ha encontrado asociación positiva entre polimorfismo C677 T<br />

y la efectividad terapéutica 58,59 .<br />

En cuanto al PMF A1298 C de MTHFR, hay estudios que<br />

reportan asociación con efectividad y toxicidad y otros que no<br />

la encuentran significativa. La variante rs1801131 C prevalece<br />

en el grupo que responde al MTX, pacientes con genotipos CC<br />

o CA tienen mayor respuesta clínica que aquellos con genotipo<br />

AA; además, A1298 C se ha asociado con elevación de las<br />

transaminasas 29 .<br />

En las revisiones sistemáticas y metaanálisis (tabla 2) es<br />

evidente que el polimorfismo de RFC1 - G80A se asocia con<br />

aumento de eficacia y toxicidad y el PMF del gen MTHFR C677 T<br />

se asocia con toxicidad en pacientes tratados con MTX.<br />

terapia personalizada que lleve a una mejor y pronta respuesta<br />

en los pacientes con AR con la correspondiente disminución<br />

de eventos adversos.<br />

De acuerdo con la revisión, en Colombia y Sudamérica<br />

no hay estudios que estimen la prevalencia de estos polimorfismos<br />

en pacientes con AR que reciben tratamiento con<br />

MTX, más aún teniendo en cuenta la prevalencia y el impacto<br />

que esta enfermedad tiene en la población y el sistema de<br />

salud 51,63,64 . Esto hace necesario determinar en la población<br />

mestiza colombiana, mezcla del blanco europeo con el negro<br />

africano y el indígena precolombino, la presencia de variaciones<br />

genéticas que condicionen la repuesta al tratamiento con<br />

MTX.<br />

Conflicto de intereses<br />

Los autores declaran que no existe ningún conflicto de intereses.<br />

Discusión y conclusiones<br />

bibliograf í a<br />

No cabe duda acerca de la importancia del MTX en el tratamiento<br />

de los pacientes con AR. Todas las guías publicadas<br />

por organismos internacionales coinciden en que debe ser<br />

el fármaco de primera línea. Su bajo costo y su buen perfil<br />

de seguridad así lo justifican. El MTX es actualmente el<br />

medicamento más utilizado en el tratamiento de la AR en<br />

todo el mundo 60 y ha resultado ser más efectivo que otros<br />

DMARD 61 . Sin embargo, la respuesta terapéutica medida por<br />

el constructo ACR 20% es alcanzada en promedio por el 45%<br />

de pacientes 62 . El número considerable de pacientes con falla<br />

terapéutica se debe a la eficacia limitada y la toxicidad de<br />

la monoterapia, representada en efectos adversos frecuentes<br />

producto de la variabilidad individual en la respuesta 14 . Han<br />

sido hasta el momento muchas las variantes genéticas estudiadas<br />

y los resultados son contradictorios. La mayoría de los<br />

autores coinciden en el potencial de la farmacogenética en<br />

reumatología, pero hacen énfasis en que con los datos obtenidos<br />

en los diferentes estudios realizados a la fecha, no existe<br />

información lo suficientemente robusta para recomendar el<br />

uso de alguna de estas pruebas genéticas en la práctica clínica.<br />

Este estudio presenta limitaciones inherentes al diseño. Se<br />

presenta posible sesgo de publicación debido a que no se buscó<br />

información en bases de datos específicas de reumatología<br />

solo memorias de congresos y la Revista Colombiana de Reumatología.<br />

Así mismo se limitó la búsqueda solo a los idiomas<br />

español e inglés. No se pudo realizar metaanálisis debido al<br />

reporte diferencial de los diferentes desenlaces clínicos. Los<br />

resultados de esta revisión sistemática se deben realizar con<br />

precaución.<br />

En esta revisión es claro que existen dos polimorfismos que<br />

los metaanálisis han demostrado aumentar la eficacia y toxicidad<br />

del MTX: en el gen RFC1 - G80A y el del gen MTHFR<br />

C677 T. Sin embargo, otras variantes genéticas han mostrado<br />

asociación en estudios individuales. El estudio de estas variantes<br />

es importante en población colombiana para lograr una<br />

mejor compresión de la variabilidad interindividual y racial. El<br />

objetivo final para el médico y el paciente será establecer una<br />

1. Pincus T, Assessment of long-term outcomes of rheumatoid<br />

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lead to apparently different conclusions. Rheum Dis Clin<br />

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www.elsevier.es/rcreuma<br />

Informe de caso<br />

Microlitiasis alveolar pulmonar<br />

Jesús Giovanny Ballesteros Muñoz a,b,∗ , Jorge Enrique Medina Rosas b,c ,<br />

Juan Manuel Bello Gualtero d , John Darío Londoño Patiño b,c ,<br />

Claudia Marsella Guzmán Vergara d , César Augusto Gutiérrez e ,<br />

José Ignacio Angarita Céspedes e y Rafael Valle-Oñate a,d<br />

a Departamento de Reumatología, Facultad de Medicina, Universidad Militar Nueva Granada, Bogotá, D.C., Colombia<br />

b Grupo de Estudio de Espondiloartropatías, Facultad de Medicina, Universidad de La Sabana, Bogotá, D.C., Colombia<br />

c Departamento de Reumatología, Facultad de Medicina, Universidad de La Sabana, Bogotá D.C., Colombia<br />

d Departamento de Reumatología, Facultad de Medicina, Hospital Militar Central, Bogotá D.C., Colombia<br />

e Hospital La Victoria, Universidad de La Sabana, Bogotá D.C., Colombia<br />

información del artículo<br />

Historia del artículo:<br />

Recibido el 13 de octubre de 2013<br />

Aceptado el 24 de febrero de 2016<br />

On-line el 20 de abril de 2016<br />

Palabras clave:<br />

Microlitiasis alveolar pulmonar<br />

resumen<br />

La microlitiasis pulmonar alveolar es una enfermedad infrecuente, de etiología desconocida,<br />

caracterizada por la presencia de múltiples microcalcificaciones intraalveolares y subpleurales.<br />

Presentamos el caso de un paciente a<strong>sin</strong>tomático respiratorio, con historia clínica de<br />

artritis reumatoide y enfermedad renal crónica.<br />

© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U.<br />

Todos los derechos reservados.<br />

Pulmonary alveolar microlithiasis<br />

abstract<br />

Keywords:<br />

Pulmonary alveolar microlithiasis<br />

Pulmonary alveolar microlithiasis is an uncommon disease of unknown aetiology, and is<br />

characterised by the presence of multiple sub-pleural and intra-alveolar microcalcifications.<br />

We present the case of a patient with rheumatoid arthritis and chronic renal disease, but<br />

with no respiratory symptoms.<br />

© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Published by Elsevier España, S.L.U. All<br />

rights reserved.<br />

∗ Autor para correspondencia.<br />

Correo electrónico: jgballesterosmunoz@gmail.com (J.G. Ballesteros Muñoz).<br />

http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2016.02.006<br />

0121-8123/© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.


116 rev colomb reumatol. 2016;23(2):115–120<br />

Introducción<br />

La microlitiasis alveolar pulmonar (MAP) es una entidad rara<br />

que se caracteriza por la presencia de gránulos microscópicos<br />

de fosfato de calcio a nivel alveolar, conocidos como microlitos<br />

o calcosferitas 1–4 . Epidemiológicamente, el número de<br />

casos descritos en el mundo varía de acuerdo con las referencias<br />

bibliográficas, aunque no se superan los 600 casos 1 ,<br />

<strong>sin</strong> predilección geográfica específica, reportándose casos<br />

en todos los continentes 5–8 . Se observa con más frecuencia<br />

en Europa y Asia, siendo los países con el mayor número de<br />

casos Japón 8 , Turquía 9,10 e Italia 11,12 .<br />

Se considera una enfermedad sistémica 13 y se han descrito<br />

dos formas de presentación, la primera es de carácter<br />

familiar hasta en el 50% de los casos 14 y la segunda de carácter<br />

esporádico, al no haber relación directa con los miembros<br />

familiares 15 .<br />

La incidencia de acuerdo al género es variable, aunque en<br />

algunas series de casos se reporta de 2:1, mujeres a hombres<br />

con predominio de presentación familiar 16 , en otras series se<br />

hace referencia a mayor proporción en hombres, siendo la<br />

mayoría de presentación esporádica, como en los casos en que<br />

se toman radiografías de tórax de forma rutinaria para cumplir<br />

requisitos laborales o para enrolarse en el ejército 8,12 .La<br />

edad de presentación no está definida, dado que se reportan<br />

casos en todas las edades 16 , siendo la mayoría descritos entre<br />

la segunda y quinta década de la vida 5,8,17 .<br />

En Colombia se conocen 6 casos que se pueden rastrear y<br />

referenciar por diferentes bases de datos (incluido este), con<br />

una presentación predominantemente familiar 18–21 .<br />

Presentación de caso<br />

Se trata de un hombre de 44 años de edad, quien consultó<br />

al servicio de urgencias del hospital por presentar un cuadro<br />

clínico de 6 días de evolución, consistente en dolor epigástrico,<br />

tipo ardor, asociado a náuseas y fiebre no cuantificada.<br />

Refería antecedentes de artritis reumatoide diagnosticada<br />

15 años atrás, nefrectomía derecha por pielonefritis, consumo<br />

crónico de antiinflamatorios no esteroideos, enfermedad renal<br />

crónica secundaria, negaba estar tomando glucocorticoides; y<br />

manifestó como antecedente familiar la presencia de enfermedad<br />

pulmonar en un hermano (después precisada como<br />

MAP). Tabaquismo de 3,5 paquetes/año. No refería haber presentado<br />

síntomas respiratorios como tos o disnea, así como la<br />

presencia de polaquiuria. Negaba presentar inflamación articular<br />

o rigidez matutina y ocasionalmente dolor en la segunda<br />

articulación metacarpofalángica derecha.<br />

Al ingreso el paciente estaba afebril, deshidratado, con los<br />

siguientes signos vitales: presión arterial 120/75 mmHg, frecuencia<br />

cardiaca 90 latidos por minuto, frecuencia respiratoria<br />

18 respiraciones por minuto. Peso 47,5 kg, talla 1,62 metros,<br />

índice de masa corporal 18,1 kg/m 2 . Saturación arterial de<br />

oxígeno de 91%, con fracción inspirada de oxígeno de 0,21.<br />

Al examen físico general no se encontraron ruidos agregados<br />

a la auscultación pulmonar, abdomen blando, <strong>sin</strong> presentar<br />

signos de irritación peritoneal. No se encontró inflamación o<br />

dolor articular, manos con deformidades en cuello de cisne<br />

y desviación cubital. Sin otras alteraciones llamativas. Electrocardiograma<br />

normal. El hemograma mostró anemia con<br />

volúmenes corpusculares normales, discreta leucocitosis a<br />

expensas de los neutrófilos y ligera trombocitosis. El nitrógeno<br />

ureico y la creatinina sérica estaban elevados, parcial de orina<br />

con presencia de leucocituria, hematuria, nitritos positivos<br />

además de cilindros granulosos. La radiografía de tórax reveló<br />

la presencia de opacidades micronodulares difusas en ambos<br />

campos pulmonares y en la tomografía de tórax de alta resolución<br />

se observaban pequeñas y numerosas calcificaciones del<br />

tamaño de «granos de arena».<br />

Se consideró como probabilidad diagnóstica la tuberculosis<br />

miliar, por lo que se inicia tratamiento antituberculoso;<br />

el paciente evoluciona <strong>sin</strong> cambios en su estado, mejoría de<br />

<strong>sin</strong>tomatología urinaria con inicio de antibiótico parenteral<br />

y mejoría del dolor abdominal, <strong>sin</strong> deterioro de su patrón<br />

respiratorio. Es valorado por el servicio de Neumología que<br />

considera que por hallazgos en la radiografía y tomografía de<br />

tórax es conveniente continuar con terapia antituberculosa<br />

y programar para fibrobroncoscopia. Posteriormente es valorado<br />

por el servicio de Nefrología que consideró seguimiento<br />

para eventual inicio de hemodiálisis.<br />

Otros estudios mostraron factor reumatoide de 495 U/ml<br />

por nefelometría; niveles de ácido fólico, hierro sérico, transferrina,<br />

parathormona intacta, serología, ELISA VIH, serología<br />

para hepatitis B y C reportados como negativos y normales.<br />

Ecocardiograma transtorácico con fracción de eyección<br />

conservada de 65%, disfunción diastólica leve e hipertensión<br />

pulmonar leve.<br />

Es llevado a fibrobroncoscopia donde se encontraron divisiones<br />

lobares y segmentarias normales, se realiza lavado<br />

broncoalveolar de segmento basal anterior izquierdo y se tomó<br />

biopsia transbronquial; el resultado del lavado broncoalveolar<br />

mostró escasos polimorfonucleares por campo, examen<br />

directo con hidróxido de potasio y coloración de Ziehl-Neelsen<br />

negativos, determinación de adeno<strong>sin</strong>a deaminasa negativa<br />

y cultivos negativos. El paciente evoluciona favorablemente<br />

<strong>sin</strong> disnea con resolución del dolor abdominal, con adecuada<br />

tolerancia a la terapia antituberculosa y se decide dar<br />

salida con orden de continuar tratamiento antituberculoso de<br />

forma ambulatoria y control en la consulta externa con reporte<br />

de patología. El paciente es valorado en la consulta externa de<br />

Neumología, donde se amplía la historia clínica con familiares<br />

refiriendo que al hermano se le diagnosticó MAP, 4 años atrás,<br />

con reporte de patología que sugería la presencia de MAP, por<br />

hallazgo de calcificaciones esféricas y lamelares, <strong>sin</strong> identificación<br />

de granulomas ni malignidad en el material revisado.<br />

Por tal motivo se decidió suspender terapia antituberculosa y<br />

continuar en control periódico por Neumología y Nefrología.<br />

La biopsia fue revisada por el servicio de Patología del Hospital<br />

Universitario Simón Bolívar de tercer nivel, así como del Instituto<br />

Nacional de Salud confirmando el diagnóstico de MAP.<br />

Discusión<br />

La MAP, fue descrita por primera vez en forma macroscópica<br />

en 1686, por Malpighi 2 . Posteriormente Friederich en 1856,<br />

es quien describe varias formas de cuerpos amiláceos en el<br />

pulmón, que sugerían estar dentro del alvéolo, similares a


ev colomb reumatol. 2016;23(2):115–120 117<br />

los de próstata 3,22 . Harbitz en 1918, suministra los hallazgos<br />

histopatológicos y Schildknecht (1932) los hallazgos<br />

radiológicos 1 . Pero es Ludwig Puhr quien en 1933, acuña<br />

el término mikrolithiasis alveolaris pulmonum 3,13,23 , como se<br />

conoce actualmente.<br />

En 1947 Mariani et al., son los primeros en hacer una<br />

descripción completa de la enfermedad, desde los puntos de<br />

vista clínico, funcional y radiológico 1,2 , <strong>sin</strong> hacerse mención<br />

alguna de componente infeccioso 14,24 .<br />

Se ha observado un componente hereditario, predominantemente<br />

un desorden autosómico recesivo 5 , reconociéndose<br />

la mutación en el gen SLC34A2 que codifica un cotransportador<br />

NaPi-II, este transportador es una proteína de membrana<br />

que se expresa predominantemente en los pulmones y glándulas<br />

mamarias de los mamíferos, menos reconocida en el<br />

intestino, riñón y próstata, siendo el único transportador de<br />

fosfato, expresado en los neumocitos tipo II. Es sabido que<br />

cuando el surfactante pulmonar es degradado o reciclado,<br />

quedan en el espacio alveolar fosfatos producto del metabolismo<br />

de los fosfolípidos y al estar presente la mutación sobre<br />

la proteína transportadora, se puede encontrar reducida la eliminación<br />

de estos fosfatos, con la consecuente formación de<br />

microlitos 25–29 .<br />

Dentro de su etiología, se ha intentado asociar con componentes<br />

exposicionales 18,30,31 , específicamente al consumo<br />

de snuff en Tailandia, el cual es una mezcla de tabaco<br />

seco, goma oriental e ingredientes artesanales, que contienen<br />

altas concentraciones de carbonatos y fosfatos de<br />

calcio 32 .<br />

Al momento del diagnóstico más de la mitad de los pacientes<br />

están a<strong>sin</strong>tomáticos y los hallazgos pulmonares se dan de<br />

forma fortuita 33 . El curso de la enfermedad es lento y progresivo.<br />

En la medida en que la enfermedad avanza, empiezan los<br />

síntomas, principalmente la disnea 12 . La tos parece no ser una<br />

queja común en la mayoría de los pacientes, aunque en algunos<br />

puede ser persistente 34 . Además, se describen astenia,<br />

dolor torácico, palpitaciones y pérdida de peso 35 , ocasionalmente<br />

la cianosis y el hipocratismo digital son los primeros<br />

signos clínicos 1 . Se han descrito también expulsión de microcálculos<br />

y hemoptisis 20,36 . Ya que la mayoría de la literatura es<br />

de reportes de casos, se desconoce el curso normal de la enfermedad,<br />

asumiéndose un curso crónico, <strong>sin</strong> presentaciones<br />

fulminantes, pero con progresiones rápidas especialmente en<br />

niños; lo común en la mayoría de los casos es que hay mala<br />

correlación entre los síntomas y los hallazgos radiológicos 12,37 .<br />

Dentro del espectro de la enfermedad se describen otros órganos<br />

comprometidos, aunque son raras estas complicaciones 8 ,<br />

entre los que se encuentran los testículos (microlitiasis testicular)<br />

con subsecuente azoospermia, además de compromiso<br />

de sistema nervioso simpático 38,39 y nefrocalcinosis 40,41 . Otros<br />

sitios aún menos frecuentes son el epidídimo, vesículas seminales<br />

y próstata 2,42 . Existen reportes únicos de compromiso<br />

en pericardio y osteoartropatía hipertrófica 2,43 . Actualmente,<br />

no se conoce terapia médica efectiva, en la mayoría de los<br />

casos el paciente sigue el curso natural de la enfermedad y<br />

se considera que puede estar a<strong>sin</strong>tomático durante décadas,<br />

la progresión de la enfermedad es lenta después del diagnóstico.<br />

Sin excepción, todos los pacientes <strong>sin</strong> tratamiento<br />

tienen desenlaces fatales secundarios a falla cardiaca o<br />

respiratoria 1 .<br />

Figura 1 – Radiografía tórax con partículas de arena<br />

en ambos campos pulmonares.<br />

Para la realización del diagnóstico, se puede contar con<br />

diferentes medios, el más sencillo es el estudio directo de<br />

esputo en busca específica de microlitos, aunque su rendimiento<br />

diagnóstico es limitado 1,3 figuras 1–4.<br />

La mayoría de los exámenes (creatinina, nitrógeno ureico,<br />

glucemia, uroanálisis) pueden encontrarse normales, ocasionalmente<br />

en el hemograma se encuentra poliglobulia 5,8 . Los<br />

niveles séricos de calcio, el magnesio y parathormona intacta<br />

son normales 17 , aunque hay descripción de pacientes con<br />

hipercalcemia (situación rara). Recientemente se reportan elevaciones<br />

de los niveles séricos de las proteínas A y D del<br />

surfactante pulmonar, considerándose que podría llegar a ser<br />

una herramienta para el seguimiento de los pacientes 8 .<br />

Dentro de los exámenes diagnósticos se debe realizar,<br />

en primer lugar, una radiografía de tórax, que usualmente<br />

muestra calcificaciones micronodulares, bilaterales, opacidades<br />

reticulares lineales y uniformidad de tamaño de los<br />

microlitos distribuidos a lo largo de todo el árbol bronquial.<br />

Los anteriores hallazgos se han descrito como «tormenta de<br />

Figura 2 – Radiografía de tórax lateral.


118 rev colomb reumatol. 2016;23(2):115–120<br />

Figura 3 – Microlitos alveolares.<br />

arena» (del inglés sandstorm) 44 o «tormenta de nieve» (del<br />

inglés snowstorm) 45 , que predominan en las áreas basales y<br />

mediales del pulmón, con obliteración de los bordes cardiacos<br />

y diafragmáticos 35 .<br />

Se observan depósitos en las superficies subpleurales,<br />

resultando en una opacidad lineal, que demarca las divisiones<br />

pulmonares y mediastinales 46 , conocida como línea negra<br />

pleural (del inglés black pleural line), la cual fue descrita por<br />

Felson, considerada como una ilusión visual secundaria a un<br />

área radiolucente que se da entre el parénquima pleural y<br />

las costillas 45,47–50 . Otros hallazgos típicos son pequeñas bulas<br />

apicales e imagen en panal de abejas, <strong>sin</strong> mención de compromiso<br />

de nódulos linfáticos 51 .<br />

Los hallazgos en la tomografía de tórax muestran nódulos<br />

calcificados intraalveolares bilaterales 20,35 , además pueden<br />

observarse áreas de alta atenuación en vidrio esmerilado<br />

los cuales pareciesen corresponder a pequeños depósitos de<br />

microlitos (inferiores a un milímetro), con predilección por las<br />

bases pulmonares y segmentos posteriores 52 . Cuando estas<br />

áreas de vidrio esmerilado se asocian con engrosamiento<br />

de los septos se conocen como patrón de «crazy-paving»<br />

o «patrón en empedrado», presentación poco frecuente 47,51 .<br />

Otros hallazgos observados en estadios avanzados de la enfermedad<br />

son la presencia de neumotórax espontáneo 53 , menos<br />

frecuente nódulos calcificados, quistes de aire subcondral y<br />

Figura 4 – Presencia de cuerpos esféricos calcificados<br />

(calcosferitas).<br />

nódulos confluentes que eventualmente pueden formar consolidaciones<br />

en el espacio aéreo 20,54 .<br />

Cuando se utiliza la gammagrafía pulmonar con tecnecio<br />

99, ayuda a confirmar la naturaleza cálcica de las lesiones pulmonares,<br />

con intensa captación difusa del radioisótopo a nivel<br />

pulmonar. Se debe aclarar que en estadios tempranos de la<br />

enfermedad puede no haber una captación significativa del<br />

tecnecio 99 47,55 .<br />

Cuando la MAP es sospechada en casos de presentación<br />

esporádica y teniendo imágenes diagnósticas anormales, es<br />

necesaria la utilización de otros test diagnósticos, como la<br />

broncoscopia y el lavado broncolaveolar 56,57 , con el que se<br />

puede demostrar la presencia de microlitos, complementado<br />

con la toma de biopsia por broncoscopia, especialmente en<br />

pacientes pediátricos. Hoy en día es muy rara la utilización<br />

de biopsia a cielo abierto, aunque en algunos casos es<br />

necesaria 3,58,59 .<br />

En los hallazgos histopatológicos, se encuentran numerosas<br />

calcosferitas laminadas, escasa fibrosis de las paredes<br />

alveolares y presencia de macrófagos cargados de hemosiderina.<br />

Siendo este el reporte de un gran número de casos. El<br />

parénquima pulmonar, en la medida que progresa la enfermedad,<br />

se degenera causando bulas y fibrosis intersticial. Se<br />

describen casos en los que las calcosferitas comprometen las<br />

paredes septales, no solo a nivel del espacio alveolar, <strong>sin</strong>o<br />

también a nivel bronquial 3,22 .<br />

En aquellos casos en que existe el antecedente familiar<br />

de MAP, el diagnóstico se establece con el cuadro clínico y<br />

los hallazgos imagenológicos ya sea radiografía o tomografía<br />

de tórax con infiltrados pulmonares con patrón en tormenta<br />

de arena, calcificaciones micronodulares a lo largo de<br />

los paquetes broncovasculares, engrosamiento de los septos<br />

interlobulares, que comprometen de manera predominante y<br />

simétrica a los lóbulos inferiores, <strong>sin</strong> necesidad de someter al<br />

paciente a pruebas invasivas como fibrobroncoscopia y lavado<br />

broncoalveolar.<br />

Cuando los microlitos se analizan, se observan de forma<br />

irregular, redondeados y en ocasiones ovalados, compuestos<br />

de láminas con medidas que pueden variar de 0,01 a 0,3 mm 55 ,<br />

que parecen aumentar en tamaño con la edad hasta ocupar<br />

todo el espacio alveolar 60 y en estados avanzados entran en<br />

contacto con la paredes, dañándolas y siendo estas reemplazadas<br />

por tejido fibroso. Los microlitos son compuestos de<br />

calcio, fósforo, con concentraciones bajas de hierro, cinc, aluminio<br />

y magnesio 1,22,61 . Su ubicación se da en principio en los<br />

lóbulos inferiores, con el trascurrir del tiempo (20 a 30 años),<br />

se extienden a todo el pulmón.<br />

La mayoría de los pacientes reportados en la literatura cursan<br />

con anormalidades en las pruebas de función pulmonar,<br />

predominando la reducción del volumen espiratorio forzado<br />

en el primer segundo y la capacidad vital, además de disminución<br />

de capacidad residual funcional, volumen residual y<br />

capacidad total pulmonar 3,5,62 .<br />

La PAM se ha encontrado relacionada con otras enfermedades<br />

tales como la tuberculosis (en ocasiones este es el primer<br />

diagnóstico sospechado), la neumonitis intersticial linfocítica,<br />

pneumonoconiosis y la estenosis mitral 2 .<br />

Hay publicaciones donde se han planteado diferentes<br />

medidas terapéuticas con miras a la remoción intraalveolar<br />

de las calcosferitas. La primera medida que se planteó fue la


ev colomb reumatol. 2016;23(2):115–120 119<br />

utilización de lavado broncoalveolar, medida que no reportó<br />

mejorías clínicas ni beneficios importantes para el paciente, a<br />

pesar que se observara que el líquido extraído fuese de aspecto<br />

arenoso 3,24,60 . Otra medida ha sido la utilización de sustancias<br />

quelantes y glucocorticoesteroides, que igualmente obtuvo<br />

resultados poco satisfactorios 63 . En estados avanzados, como<br />

medida de manejo <strong>sin</strong>tomático se ha planteado la utilización<br />

continua de oxígeno, con presión positiva, con resultados<br />

paradójicos. Hay descripción de la utilización de etidronato<br />

sódico, compuesto conocido por inhibir la formación de hidroxiapatita,<br />

con mejoría de los infiltrados pulmonares 1,3,64 , <strong>sin</strong><br />

embargo, ninguna de estas medidas ha mostrado resultados<br />

contundentes como para ser establecida como un tratamiento<br />

definitivo. Existe un reporte de caso de 2 pacientes con diagnóstico<br />

a los 5y9años de edad que recibieron tratamiento<br />

con etidronato durante 9y11años, respectivamente, donde<br />

se constató mejoría clínica y radiológica. No existen indicaciones<br />

claras para la realización de trasplante pulmonar debido<br />

a la falta de índices pronósticos yalanaturaleza insidiosa<br />

de la enfermedad, <strong>sin</strong> embargo, es la única medida efectiva y<br />

debe considerarse cuando exista falla cardiaca derecha o insuficiencia<br />

respiratoria grave; para maximizar las posibilidades<br />

de éxito los pacientes deben ser referidos antes de presentar<br />

disfunción grave del ventrículo derecho 1,3,64 .<br />

El presente caso reportado hace referencia a un caso de<br />

MAP, diagnosticada mediante imágenes diagnósticas y estudios<br />

anatomopatológicos, que fueron revisados por varios<br />

especialistas en las áreas de neumología y patología de la<br />

ciudad de Bogotá.<br />

Se esclareció este diagnóstico, dado que el hermano del<br />

paciente presentaba una entidad, que en principio el servicio<br />

desconocía pero que se había establecido varios años<br />

atrás como MAP, después de un chequeo médico de rutina.<br />

Se intentó tener acceso a los datos clínicos del hermano, pero<br />

no fue posible, se rescató una radiografía suministrada por el<br />

mismo familiar, de cuando se hizo el diagnóstico.<br />

Una vez conocida esta información se citó a los otros hermanos,<br />

pero solo se tuvo acceso a la radiografía de la hermana<br />

mayor, que no mostraba anormalidad alguna.<br />

Responsabilidades éticas<br />

Protección de personas y animales. Los autores declaran que<br />

para esta investigación no se han realizado experimentos en<br />

seres humanos ni en animales.<br />

Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en<br />

este artículo no aparecen datos de pacientes.<br />

Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los<br />

autores declaran que en este artículo no aparecen datos de<br />

pacientes.<br />

Conflicto de intereses<br />

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.<br />

Agradecimientos<br />

Al Dr. Alejandro Ruíz, médico especialista en Medicina Interna<br />

y Neumología del Hospital Simón Bolívar; Dr. Edgar Parra,<br />

médico especialista en Patología del Instituto Nacional de<br />

Salud y al Dr. Fernando Páramo, médico especialista en Medicina<br />

Interna del Hospital Simón Bolívar, Servicio de Patología<br />

del Hospital Simón Bolívar.<br />

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ev colomb reumatol. 2016;23(2):121–125<br />

www.elsevier.es/rcreuma<br />

Informe de caso<br />

Miopericarditis aguda como manifestación<br />

primaria de artritis reactiva urogenital por<br />

Staphylococcus haemolyticus resistente a meticilina<br />

Jaime Coral Enríquez a,∗ y Jaime Nates Burbano b<br />

a Departamento de Medicina Interna, Facultad de Medicina, Universidad del Cauca, Popayán, Colombia<br />

b Unidad de Reumatología, Departamento de Medicina Interna, Facultad de Medicina, Universidad del Cauca, Popayán, Colombia<br />

información del artículo<br />

Historia del artículo:<br />

Recibido el 22 de septiembre de 2015<br />

Aceptado el 3 de febrero de 2016<br />

On-line el 19 de marzo de 2016<br />

Palabras clave:<br />

Miocarditis<br />

Pericarditis<br />

Miopericarditis<br />

Infarto agudo de miocardio<br />

Espondiloartropatías<br />

Artritis reactiva<br />

resumen<br />

La artritis reactiva describe la interrelación entre el hospedero y el medio ambiente. Aparece<br />

después de infecciones urogenitales o digestivas. Clínicamente presenta dolor lumbosacro<br />

inflamatorio, oligoartritis asimétrica y entesitis del tendón de Aquiles y la fascia plantar.<br />

Entre las manifestaciones extraarticulares, se encuentran la uveítis anterior aguda, lesiones<br />

en piel, lesiones genitales y úlceras orales. Las más infrecuentes son las cardiovasculares.<br />

Describimos el caso de un paciente con infección urogenital y manifestaciones cardiovasculares<br />

interpretadas y manejadas como síndrome coronario agudo, pero que a la luz de<br />

estudios posteriores se consideró finalmente una miopericarditis aguda como manifestación<br />

primaria de una artritis reactiva.<br />

© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U.<br />

Todos los derechos reservados.<br />

Acute myopericarditis as primary manifestation of urogenital reactive<br />

arthritis by Staphylococcus haemolyticus metilcilino resistant<br />

abstract<br />

Keywords:<br />

Myocarditis<br />

Pericarditis<br />

Myopericarditis<br />

Acute myocardial infarction<br />

Spondyloarthropathies<br />

Reactive arthritis<br />

Reactive arthritis describes the relationship between the host and the environment. This<br />

leads to urogenital or gastrointestinal infections. It clinically presents with inflammatory<br />

lumbosacral pain, asymmetric oligoarthritis and enthesitis of the Achilles tendon and plantar<br />

fascia. Among the extra-articular manifestations are acute anterior uveitis, skin lesions,<br />

genital lesions, and oral ulcers, with the rarest being cardiovascular. A case is presented<br />

of a patient with a urogenital infection and cardiovascular manifestations, interpreted and<br />

managed as acute coronary syndrome. After further studies an acute myopericarditis was<br />

considered as a primary manifestation of reactive arthritis.<br />

© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Published by Elsevier España, S.L.U. All<br />

rights reserved.<br />

∗ Autor para correspondencia.<br />

Correo electrónico: jaimeacoral@gmail.com (J. Coral Enríquez).<br />

http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2016.02.003<br />

0121-8123/© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.


122 rev colomb reumatol. 2016;23(2):121–125<br />

Introducción<br />

La artritis reactiva es uno de los tipos de artritis inflamatoria<br />

que describe claramente la interrelación entre los<br />

factores del hospedero y los ambientales. Aparece después<br />

de cuadros infecciosos urogenitales o digestivos en personas<br />

predispuestas 1 . Se han implicado diferentes agentes infecciosos,<br />

dependiendo del origen de la infección, <strong>sin</strong> embargo se<br />

considera que existe un amplio subregistro de los agentes,<br />

por la falta de documentación de la enfermedad, así como<br />

la dificultad en el diagnóstico microbiológico o serológico,<br />

dada la temporalidad del cuadro y el curso a<strong>sin</strong>tomático de<br />

algunos casos, como los desencadenados por Chlamydia 2 . Clínicamente,<br />

los síntomas de la artritis reactiva se desarrollan<br />

entre una a 4 semanas después de la infección desencadenante<br />

y se caracteriza por dolor lumbosacro inflamatorio,<br />

oligoartritis asimétrica, entesitis y síntomas extraarticulares,<br />

que en orden de frecuencia son: uveítis anterior aguda (50-<br />

75%), lesiones en piel, lesiones genitales (20-40%) y úlceras<br />

orales 1,2 . Las manifestaciones cardiovasculares son infrecuentes,<br />

aunque algunas series las han reportado hasta en el 10%<br />

de los pacientes 2 . A continuación presentamos el caso de un<br />

paciente con orquiepididimitis quien desarrolla una miopericarditis<br />

aguda secundaria.<br />

Presentación del caso<br />

Paciente de 44 años, con cuadro de una semana de dolor y<br />

edema en región testicular izquierda, asociado a síntomas<br />

constitucionales. Consultó a nuestro centro donde se diagnosticó<br />

orquiepididimitis aguda e iniciaron manejo antibiótico<br />

con ceftriaxona y doxiciclina. Transcurridas 48 h de observación,<br />

el paciente refirió inicio súbito de dolor precordial,<br />

con disnea y disautonomía franca. Toman EKG que muestra<br />

supradesnivel cóncavo del ST en cara inferior y lateral con<br />

supradesnivel del PR en aVR (fig. 1).<br />

Los observadores iniciales consideraron un infarto agudo<br />

de miocardio con elevación del ST, razón por la cual decidieron<br />

trombolizar con alteplase, con mejoría del dolor precordial<br />

y disminución del segmento ST en el EKG de control postrombólisis.<br />

Los paraclínicos mostraron: troponina inicial de<br />

2,88 ng/mL (positiva > 0,5); segunda troponina de control de<br />

6,53 ng/mL y tercera troponina de 14,7 ng/mL. El ecocardiograma<br />

TT mostró una cardiopatía hipertrófica concéntrica y<br />

miocardio hiperdinámico. FEVI: 70%. Hipoquinesia leve inferior.<br />

PSP: 33 mmHg. Aurículas normales. Leve dilatación de<br />

la aorta ascendente. Fue llevado a angiografía coronaria,<br />

donde reportaron arterias coronarias <strong>sin</strong> lesiones. Durante su<br />

Figura 2 – Radiografía de pelvis. Esclerosis de las<br />

articulaciones sacroiliacas.<br />

evolución el paciente refirió dolor lumbosacro por lo cual<br />

solicitaron una radiografía de pelvis, la cual tuvo hallazgos<br />

sugestivos de sacroileítis grado 2 (fig. 2).<br />

Los paraclínicos adicionales mostraron, uroanálisis: nitritos<br />

negativos, estearasa de leucocitos: 70 leu/ul, sedimento<br />

con leucocitos: 8 - 10 x C, hematíes: 6 - 8 x C eumorfos,<br />

bacterias: + . Urocultivo: negativo. PCR: 16,2 mg/dl, VSG:<br />

52 mm 3 /hora. Dado el resultado negativo del urocultivo<br />

asociado a leucocituria y la aparición de los síntomas cardiovasculares,<br />

a pesar del manejo empírico inicial se decidió<br />

solicitar cultivo de semen buscando un posible microorganismo<br />

aún no cubierto. El cultivo de semen reportó más<br />

de 100.000 unidades formadoras de colonias de Staphylococcus<br />

haemolyticus (S. haemolyticus) resistente a meticilina,<br />

que requirió manejo con vancomicina con adecuada evolución.<br />

Se consideró, entonces, que el paciente cursó con<br />

una artritis reactiva de origen urogenital, con compromiso<br />

cardiaco (miopericarditis), dados los cambios electrocardiográficos,<br />

sugestivos de pericarditis asociada a la elevación de<br />

biomarcadores de injuria miocárdica. Se inició manejo antiinflamatorio<br />

con Naproxen con rápida resolución del dolor<br />

precordial y lumbosacro. Se dio egreso al paciente después de<br />

2 semanas de manejo intrahospitalario.<br />

Discusión<br />

La artritis reactiva, considerada dentro del grupo de las<br />

espondiloartropatías seronegativas, se presenta con mayor<br />

frecuencia entre los 20 a 40 años, y tiende a ser más<br />

I<br />

aVR<br />

V1<br />

V4<br />

V 2<br />

V5<br />

II<br />

aVL<br />

III<br />

aVF<br />

V3<br />

V6<br />

Figura 1 – EKG de 12 derivaciones. Supradesnivel cóncavo del ST en cara inferior y lateral. Supradesnivel del PR en aVR.


ev colomb reumatol. 2016;23(2):121–125 123<br />

frecuente en el sexo masculino, cuando su origen es urogenital<br />

y de igual distribución en los casos de origen gastrointestinal.<br />

En Colombia no existen datos acerca de la prevalencia o<br />

incidencia de esta enfermedad, <strong>sin</strong> embargo, algunos datos de<br />

países desarrollados refieren una incidencia de uno a 30 casos<br />

por 100.000 personas/año 2 . Los agentes principalmente implicados<br />

en la etiopatogenia de la enfermedad, varían según el<br />

origen de la infección. En el tracto gastrointestinal se encuentran:<br />

Yer<strong>sin</strong>ia, Salmonella, Shigella, Campylobacter jejuni. En el<br />

tracto urogenital: Chlamydia trachomatis (C. trachomatis), Neisseria<br />

gonorrhoea, Mycoplasma genitalium, Ureaplasma urealyticum<br />

(U. urealyticum) 1,2 . Otros diferentes agentes infecciosos han<br />

sido reportados como desencadenantes de la enfermedad,<br />

pero su prevalencia es realmente baja, por lo que a la fecha solo<br />

existen unos pocos reportes de casos en la literatura, ninguno<br />

que incluya infección por S. haemolyticus.<br />

El compromiso cardiovascular de las enfermedades reumatológicas<br />

ha sido ampliamente descrito, principalmente<br />

la correlación con enfermedad coronaria temprana y artritis<br />

reumatoidea (OR 1,59, IC 95%: 1,46-1,73) o lupus eritematoso<br />

sistémico (OR 52,43; IC 95%: 21,6-98,5), con respecto a la<br />

población general de la misma edad y sexo 3 . Respecto a las<br />

espondiloartropatías seronegativas, la espondilitis anquilosante<br />

fue la mejor documentada en estudios ecocardiográficos<br />

y de autopsia, refiriendo aortitis proximal con daño valvular<br />

secundario (prevalencia del 18%), trastornos de la conducción<br />

AV (7 al 15%), miocarditis y falla cardiaca con FE disminuida<br />

(18% en el estudio de Brewerton, muy similar a lo reportado<br />

por Pizepiera-Bedzak en pacientes con artritis psoriásica),<br />

pericarditis <strong>sin</strong>tomática (1%) y derrame pericárdico a<strong>sin</strong>tomático,<br />

no explicado por otras causas (4 a 42%) 4–6 . Todas<br />

las manifestaciones anteriores se asocian a la presencia de<br />

HLA-B27 7 .<br />

En artritis reactiva, los datos son escasos, confinados a<br />

reportes de casos desde los años 40 y solo una serie de<br />

344 pacientes descrita por Paronen en 1948, de los cuales<br />

el 69,8% cumplía con los criterios de clasificación del síndrome<br />

de Reiter y el 6,7% (23 pacientes) presentó compromiso<br />

cardiovascular. Para la época el diagnóstico de miocarditis,<br />

pericarditis y daño valvular se basó en hallazgos clínicos y<br />

electrocardiográficos 8 . En referencia a los primeros se destacó<br />

el frote pericárdico generalmente asociado a dolor por<br />

pericarditis aguda, ritmo de galope y soplo sistólico apical.<br />

Las principales alteraciones eléctricas referidas fueron: prolongación<br />

del intervalo PR, bloqueos auriculoventriculares,<br />

prolongación del QRS, alteraciones del ST u onda T, como las<br />

más frecuentes. Otros 6 casos fueron reportados entre 1960<br />

y 1993, con datos disponibles solo en 3 de ellos, entre los<br />

que describen eventos similares a lo reportado por Paronen,<br />

alteraciones electrocardiográficas y anormalidades al examen<br />

físico cardiovascular, <strong>sin</strong> embargo para 1992 Gran et al., aporta<br />

las mediciones ecocardiográficas encontrando dilatación de<br />

cámaras cardiacas y disminución en la FEVI, en su paciente<br />

con miocarditis y artritis reactiva secundaria a Chlamydia<br />

pneumoniae 8–13 . Debe tenerse en cuenta que en pacientes con<br />

enfermedad activa persistente, finalmente se desarrolla un<br />

síndrome similar al de la espondilitis anquilosante, llevando a<br />

la insuficiencia valvular aórtica y los trastornos de la conducción<br />

en un periodo que puede variar entre4y31años, después<br />

de la primoinfección 7,8 .<br />

En el caso de nuestro paciente, se encontraron varios<br />

aspectos interesantes, como fue el compromiso miocárdico y<br />

pericárdico, evidenciado por la elevación de biomarcadores de<br />

injuria y los cambios electrocardiográficos sugestivos de pericarditis,<br />

asociado a la confirmación angiográfica de coronarias<br />

sanas, en el escenario de una orquiepididimitis aguda. Desde<br />

el punto de vista microbiológico, al ingreso, se pudo establecer<br />

un proceso inflamatorio del tracto urinario, por el recuento de<br />

leucocitos, eritrocitos y la estearasa leucocitaria positiva pero<br />

con urocultivo negativo, motivo por el que se procedió a la<br />

toma de cultivo de semen, con el fin de determinar un microorganismo<br />

diferente a bacterias gram negativas, C. trachomatis, U.<br />

urealyticum y Mycoplasma hominis, ya cubiertos empíricamente<br />

con el tratamiento inicial. El cultivo de semen reportó S. haemolyticus,<br />

con un recuento de colonias mayor a 100.000 UFC.<br />

Si bien algunos estudios como el publicado por Strebel et al.,<br />

establece que los principales microorganismos comensales de<br />

la uretra son el Streptococcus alfa-hemolítico y Staphylococcus<br />

coagulasa-negativo, también lograron determinar que la presencia<br />

de estos microorganismos debe evaluarse en función<br />

del recuento de colonias en el cultivo de semen y la historia<br />

personal del paciente, ya que hasta el 33% de los pacientes con<br />

recuento de colonias significativo (recuento mayor a 10 5 ), ya<br />

había presentado un episodio previo de epididimitis o prostatitis<br />

en menor proporción. Otro hallazgo llamativo en dicho<br />

estudio es que más del 50% de los aislamientos en cultivo<br />

o por PCR se obtuvieron solo en muestras de semen 14 .Por<br />

lo anterior, aunque las recomendaciones en guías de manejo<br />

establecen que el urocultivo es la piedra angular del diagnóstico,<br />

no debe olvidarse la utilidad que ofrece también el cultivo<br />

de semen, con las salvedades previamente referidas 15 . Fisiopatológicamente<br />

es de vital importancia conocer la virulencia<br />

de este microorganismo, ya que como todos los Staphylococcus<br />

coagulasa-negativos, tiene la capacidad de formar biofilms<br />

sobre dispositivos protésicos, así como macrocolonias que<br />

limitan el efecto bactericida de los antibióticos. Por otro lado S.<br />

haemolyticus tiene la capacidad de producir hemoli<strong>sin</strong>a, citoli<strong>sin</strong>a<br />

y enterotoxina, lo cual acarrea compromiso tisular, mayor<br />

virulencia y lleva a la colonización ascendente retrograda de<br />

las vías urinarias causando procesos infecciosos locales (epididimitis,<br />

cistitis) o sistémicos (bacteriemia), principalmente en<br />

pacientes inmunosuprimidos 16 . Con lo anterior se considera<br />

finalmente que se trata de un caso de artritis reactiva secundario<br />

a infección por S. haemolyticus resistente a metilcilina,<br />

aislado en el cultivo de semen que tiene como manifestación<br />

primaria una miopericarditis aguda.<br />

Queda por aclarar qué mecanismo llevó a la mejoría de<br />

los cambios electrocardiográficos después de la trombólisis,<br />

lo cual fue interpretado como reperfusión exitosa. A este<br />

respecto no existe suficiente soporte bibliográfico que lleve a<br />

una explicación fisiopatológica, dado el bajo número de casos<br />

reportados en este contexto clínico específico. Sin embargo,<br />

Millaire et al., en 1995, publicó una serie de 9 casos de<br />

miopericarditis diagnosticados erróneamente como infarto<br />

agudo de miocardio con elevación del ST y que recibieron<br />

terapia trombolítica. En estos pacientes se reportó una baja<br />

tasa de complicaciones (solo uno de los 9 pacientes presentó<br />

derrame pericárdico no crítico) y una mejoría de los cambios<br />

electrocardiográficos después de la trombólisis 17 .<br />

Es poco probable que tal regresión de los cambios


124 rev colomb reumatol. 2016;23(2):121–125<br />

electrocardiográficos se deba a algún efecto secundario<br />

del trombolítico (ya que no se han descrito propiedades<br />

antiinflamatorias), y muy posiblemente se debió al uso concomitante<br />

de estatinas (suministradas por la consideración<br />

diagnóstica inicial), dados sus efectos antiinflamatorios e<br />

inmunomoduladores, que ya han sido claramente documentados<br />

tanto en miocarditis de origen viral como en miocarditis<br />

autoimune experimental en modelos murinos, desde los puntos<br />

de vista ecocardiográfico e histopatológico 18,19 . Por otro<br />

lado, pudiera tratarse simplemente del curso evolutivo natural<br />

de los cambios electrocardiográficos en este tipo de procesos.<br />

Otro aspecto a discutir y que puede llevar a mútiples<br />

opiniones, está dado por el manejo ideal en este grupo de<br />

patologías, ya que no existen evidencias fuertes al respecto.<br />

En primera instancia se debe tener claridad en los conceptos<br />

y tipos de síndromes miopericárdicos que muchas veces<br />

en la literatura se utilizan de forma indistinta para referirse<br />

a la misma enfermedad. El espectro de este síndrome puede<br />

variar desde una pericarditis pura, hacia grados variables de<br />

compromiso miocárdico (miopericarditis cuando existió compromiso<br />

pericárdico primario o perimiocarditis cuando existió<br />

un compromiso miocárdico primario), hasta una miocarditis<br />

pura 20 , lo cual va a direccionar el tratamiento adecuado para<br />

el paciente. Al día de hoy se considera que la primera línea<br />

de manejo, en este tipo de manifestaciones cardiovasculares<br />

asociadas a las enfermedades del colágeno, continúan siendo<br />

los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y la colchicina<br />

como terapia antiinflamatoria no específica, principalmente<br />

en el contexto de pericarditis aguda pura y en las miopericarditis/perimiocarditis<br />

con fracción de eyección ventricular<br />

izquierda (FEVI) preservada 21 . Imazio et al., en el 2013, publicaron<br />

un estudio de cohorte prospectivo de pacientes con<br />

pericarditis y compromiso miocárdico (n = 486 pacientes) con<br />

una media de seguimiento a 36 meses, en el cual describieron<br />

que en el 10% de la población estudiada existía asociación<br />

con una enfermedad del colágeno. Hubo una clara tendencia<br />

al manejo con AINE o aspirina en los pacientes con pericarditis<br />

o miopericarditis (94 y 88% respectivamente), pero en los<br />

pacientes con perimiocarditis el uso de AINE fue solo del 17% y<br />

su tratamiento se basó fundamentalmente en inhibidores de<br />

la enzima convertidora de angioten<strong>sin</strong>a y beta bloqueadores.<br />

Como dato adicional, describen que durante el seguimiento no<br />

se reportó un aumento en la mortalidad en aquellos pacientes<br />

con niveles de troponina elevados y que la mayor tasa de<br />

recurrencia se observó en pacientes con pericarditis pura, lo<br />

cual llevó a la deducción de que la historia natural de la enfermedad<br />

con los tratamientos descritos suele tener un buen<br />

pronóstico 20 .<br />

Cuando existe compromiso miocárdico primario, evidenciado<br />

por la presencia de trastornos segmentarios y<br />

especialmente disminución de la FEVI, el grado de recomendación<br />

de los AINE disminuye, dada la evidencia existente y<br />

extrapolada, en la que se involucran con un aumento de la<br />

mortalidad en la miocarditis viral en modelos murinos 22 .Se<br />

considera en estos casos que el manejo ideal es la terapia<br />

inmunosupresora sistémica, donde tiene un rol la terapia con<br />

glucocorticoides 3,4,23,24 y probablemente los bloqueadores del<br />

factor de necrosis tumoral alfa 3 .<br />

En el contexto de una miocarditis como manifestación<br />

extraarticular de una enfermedad reumática, no existen<br />

estudios con diseños metodológicos de alto poder estadístico<br />

para el uso de corticoides, dada la baja prevalencia<br />

de la enfermedad, por lo que su recomendación parte de<br />

reportes de casos. Sin embargo, no se debe confundir la evidencia<br />

existente y creciente de este grupo de medicamentos<br />

en estudios como el Myocarditis Treatment Trial, ESETCID y<br />

TIMIC, en los cuales se incluyeron pacientes con miocarditis<br />

viral, cardiomiopatía viral (demostrada y clasificada por<br />

PCR para virus cardiotrópicos en biopsia endomiocárdica y<br />

recuento de linfocitos) o miocarditis virus negativos, clasificados<br />

histopatológicamente como miocarditis linfocitaria aguda<br />

o miocarditis autorreactiva 23 , cuya causa principal siguen<br />

siendo las infecciones virales y no el compromiso inflamatorio<br />

por las colagenopatías. A pesar de lo anterior es muy<br />

llamativo el hallazgo del estudio ESETSID en el cual se encontró<br />

una resolución espontánea de la miocarditis en el 45% de<br />

los pacientes en el grupo placebo, así como de la FEVI y la<br />

clase funcional 25 . Por último debe hacerse mención a que el<br />

uso de los corticoides en el contexto de pericarditis o perimiocarditis/miopericarditis,<br />

<strong>sin</strong> compromiso de la FEVI, tienen<br />

un efecto deletéreo, especialmente cuando se usan a dosis<br />

altas, con respecto a los AINE o la colchicina 26 . Más recientemente<br />

se ha introducido dentro del armamentario terapéutico<br />

el uso de los biológicos bloqueadores del factor de necrosis<br />

tumoral, los cuales claramente han cambiado la visión<br />

terapéutica en las espondiloatropatías y pueden generar una<br />

notable eficacia clínica en las manifestaciones extraarticulares.<br />

Sin embargo, algunos autores llaman la atención en los<br />

efectos adversos y precauciones (por ejemplo: trastornos del<br />

ritmo, hipertensión y trombosis) con el uso de estos medicamentos,<br />

principalmente en pacientes con falla cardiaca<br />

temprana y probablemente no en todos aquellos con falla cardiaca<br />

avanzada 3,27 .<br />

Se consideró finalmente que la importancia en la descripción<br />

de este caso está en recordar y tener siempre en mente las<br />

manifestaciones cardiovasculares de las enfermedades reumatológicas,<br />

diferentes a la enfermedad coronaria, para tener<br />

un adecuado enfoque clínico en este grupo de pacientes.<br />

Responsabilidades éticas<br />

Protección de personas y animales. Los autores declaran que<br />

para esta investigación no se han realizado experimentos en<br />

seres humanos ni en animales.<br />

Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en<br />

este artículo no aparecen datos de pacientes.<br />

Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los<br />

autores declaran que en este artículo no aparecen datos de<br />

pacientes.<br />

Financiación<br />

Ninguna.


ev colomb reumatol. 2016;23(2):121–125 125<br />

Conflicto de intereses<br />

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.<br />

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www.elsevier.es/rcreuma<br />

Informe de caso<br />

Una patología poco frecuente: la enfermedad de<br />

Still del adulto. Experiencia clínica con 17 casos<br />

Álvaro José Muriel R. a,∗ , Jorge Manuel Rueda G. a,b , Herman González Buriticá a,b<br />

y Orlando Castaño C. a<br />

a Facultad de Medicina, Universidad Libre, Seccional Cali, Cali, Colombia<br />

b Centro Médico Imbanaco, Cali, Colombia<br />

información del artículo<br />

Historia del artículo:<br />

Recibido el 9 de julio de 2015<br />

Aceptado el 28 de enero de 2016<br />

On-line el 19 de marzo de 2016<br />

Palabras clave:<br />

Enfermedad de Still del adulto<br />

Fiebre de origen desconocido<br />

Serie de casos<br />

resumen<br />

Objetivo: Dar a conocer la experiencia clínica en el mundo real y los resultados clínicos del<br />

manejo de los pacientes con enfermedad de Still del adulto.<br />

Materiales y métodos: Se realiza un estudio retrospectivo de serie de casos, de 17 casos con<br />

diagnóstico de enfermedad de Still del adulto, en 2 clínicas de nivel 3 de Santiago de Cali,<br />

Colombia, en el periodo comprendido entre 2009 y 2014.<br />

Resultados: De los 17 casos diagnosticados y tratados se encontró que en el 50% de los pacientes<br />

había una elevación de ferritina de 5 veces su valor normal, siendo útil en el diagnóstico,<br />

menos del 50% de los casos fueron en menores de 40 años, alrededor del 50% de la población<br />

requirió tratamiento combinado y 2 pacientes requirieron terapia biológica para el control<br />

de sus síntomas. Se usaron los criterios de Yamaguchi para la correlación diagnóstica.<br />

Conclusiones: La enfermedad de Still del adulto es una enfermedad rara que requiere alto<br />

índice de sospecha pero debe ser una enfermedad de descarte y, generalmente, siempre<br />

requiere manejo con esquemas combinados para mejorar la calidad de vida del paciente.<br />

© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U.<br />

Todos los derechos reservados.<br />

Adult onset Still disease: a rare condition. clinical experience<br />

with 17 cases<br />

abstract<br />

Keywords:<br />

Still’s disease adult-onset<br />

Fever of unknown origin<br />

Number of cases<br />

Objective: To present current clinical experience and the clinical outcomes in the management<br />

of patients with adult Still disease.<br />

Materials and methods: A retrospective study of a case series was conducted on of 17 cases<br />

diagnosed with adult Still disease during a period between 2009 and 2014 in 2 tertiary<br />

hospitals in Santiago de Cali.<br />

∗ Autor para correspondencia.<br />

Correo electrónico: alvaro m16@hotmail.com (Á.J. Muriel R.).<br />

http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2016.01.003<br />

0121-8123/© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.


ev colomb reumatol. 2016;23(2):126–130 127<br />

Results: Of the 17 cases diagnosed and treated, it was found that 50% of patients had an<br />

elevated ferritin five times its normal value, being useful in the diagnosis. Less than 50% of<br />

cases were under 40 years, and about 50% of the population required combined treatment,<br />

with two patients requiring biological therapy to control their symptoms. Yamaguchi criteria<br />

were used for diagnostic correlation.<br />

Conclusions: Adult Still’s disease is a rare disease that requires a high index of suspicion,<br />

but it must be a disease to rule out, and it always requires management generally combined<br />

with schemes to improve the quality of life of patients.<br />

© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Published by Elsevier España, S.L.U.<br />

All rights reserved.<br />

Introducción<br />

La enfermedad de Still del adulto (ESA) es una enfermedad<br />

sistémica, poco frecuente, de etiología desconocida y de<br />

características inflamatorias, con un amplio espectro en su<br />

presentación clínica. No hay datos epidemiológicos acerca de<br />

su incidencia o prevalencia, ni tampoco se cuenta con una<br />

prueba diagnóstica patognomónica, dado su comportamiento<br />

y la falta de pruebas diagnósticas es considerado un diagnóstico<br />

de exclusión. Se han propuesto diversos criterios para<br />

su diagnóstico, entre los cuales están los de Yamaguchi que<br />

permiten un abordaje diagnóstico acertado 1 .<br />

La fisiopatología de la ESA aún no es entendida del todo. Se<br />

han postulado numerosas causas como agentes infecciosos,<br />

factores genéticos y alteración de la regulación de la respuesta<br />

inmune y la apoptosis, pero aún no hay datos concretos 2–6 . Los<br />

agentes infecciosos postulados, basados en relaciones temporales<br />

entre el inicio de la enfermedad y la evidencia serológica,<br />

son el parvovirus B19, rubeola, echovirus 7, Epstein-Barr, citomegalovirus,<br />

Coxsackie B4, Chlamydia y Yer<strong>sin</strong>ia, <strong>sin</strong> embargo,<br />

no se ha logrado establecer una relación definitiva 2 .<br />

Las vías inmunológicas de la enfermedad han sido atribuidas<br />

como las más significativas en la fisiopatología. Los<br />

estudios han demostrado que las interleucinas (IL) proinflamatorias<br />

juegan un rol vital en la patogénesis 7,8 ysehan<br />

detectado niveles de IL-1 elevados en enfermedad no tratada,<br />

lo que se ha correlacionado con la severidad y actividad de<br />

la enfermedad 9 . Así mismo, esta respuesta de fase aguda es<br />

considerada la responsable de la estimulación para la síntesis<br />

de ferritina y, particularmente, la IL-18 favorece dicha estimulación<br />

y juega un rol importante en las manifestaciones de la<br />

enfermedad, al correlacionarse con los niveles de neutrófilos<br />

en sangre 10 .<br />

Las principales manifestaciones de la enfermedad son<br />

fiebre intermitente de predominio vespertino, generalmente<br />

menor a4h,asociada a erupción maculopapular asalmonada<br />

evanescente en tronco y extremidades. Puede acompañarse<br />

de compromiso articular que compromete principalmente<br />

muñecas, rodillas y tobillos, aunque puede afectarse cualquier<br />

articulación, además suele ser simétrica y de forma bilateral.<br />

Puede presentarse además odinofagia, hepatoesplenomegalia<br />

y manifestaciones graves como pleuropericarditis, derrame<br />

pleural y neumonitis intersticial 11,12 . Paraclínicamente puede<br />

cursar con leucocitosis y neutrofilia hasta en más del 80%<br />

de los casos, alteraciones de pruebas de función hepática,<br />

elevación de ferritina hasta 5 veces el valor superior normal y<br />

elevación de ferritina glucosilada. Los hemocultivos y pruebas<br />

de autoinmunidad son negativos 13 . Se han empleado diversos<br />

criterios de clasificación, siendo los de Yamaguchi los más<br />

usados dada su sensibilidad (93%). Otros conocidos son los de<br />

Cush y Fautrel con sensibilidad del 80% para ambos 11 .<br />

Se presenta una serie de 17 casos diagnosticados en la ciudad<br />

de Santiago de Cali, en 2 centros de nivel 3 de la ciudad.<br />

Se hace la descripción clínica de los pacientes, el método diagnóstico<br />

y se describe cómo fue el tratamiento de los pacientes<br />

y los resultados obtenidos previamente. La falta de evidencia,<br />

por la baja prevalencia de la enfermedad, motiva la realización<br />

de este tipo de serie de casos para una mejor comprensión del<br />

comportamiento de la enfermedad en nuestra población.<br />

Materiales y métodos<br />

Estudio retrospectivo de serie de casos. Se estudiaron 17 casos<br />

con diagnóstico de ESA basados en criterios Yamaguchi, en 2<br />

clínicas nivel 3 de Santiago de Cali, en el periodo comprendido<br />

entre 2009 y 2014 (15 del Centro Médico Imbanaco y2de<br />

la Corporación Comfenalco Valle Unilibre). Se analiza edad,<br />

sexo, clasificación clínica, tiempo transcurrido entre el inicio<br />

de síntomas y el diagnóstico, tratamiento empleado, características<br />

clínicas y de laboratorio. Para los análisis se utilizaron<br />

únicamente porcentajes (tabla 1).<br />

Resultados<br />

Características clínicas de los pacientes<br />

El curso de la enfermedad tuvo una duración aproximada de<br />

40 días entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico. Los<br />

casos de diagnóstico rápido estuvieron vinculados a una consulta<br />

más oportuna a un reumatólogo. El 95% de los pacientes<br />

presentaron fiebre, todos desde el inicio de la enfermedad.<br />

Todos los pacientes presentaron rash cutáneo característico.<br />

El 86% de los pacientes presentaron compromiso articular en<br />

algún momento de la enfermedad, generalmente asociado<br />

a los episodios febriles. La mitad de los pacientes cursaron<br />

con odinofagia y el 30% del total presentaron adenopatías<br />

palpables al examen físico. Solo un paciente presentó hepatomegalia<br />

con alteración transitoria de pruebas de función<br />

hepática (fig. 1).


128 rev colomb reumatol. 2016;23(2):126–130<br />

Tabla 1 – Características clínicas de los pacientes que fueron motivo de estudio en el artículo<br />

Total<br />

n=17<br />

Hombre<br />

10 (58%)<br />

Mujer<br />

7 (41%)<br />

Edad (años) 36 (±17) 40 (±19) 28 (±6)<br />

Sistémico n (%) 14 (80%) 8 (80%) 6 (80%)<br />

Policíclico n (%) 1 (6%) 0 1 (20%)<br />

Crónico n (%) 2 (13%) 2 (20%) 0<br />

Confirmación clínica (%) 100% 100% 100%<br />

Biopsia cutánea (%) 26% 30% 20%<br />

Características de laboratorio de los pacientes<br />

La gran mayoría de los pacientes (93%) presentó leucocitosis<br />

con neutrofilia (>10.000 leucocitos/mm 3 ,>80% neutrófilos),<br />

<strong>sin</strong> tener clara correlación con alteración en el nivel de plaquetas.<br />

Los reactantes de fase aguda (velocidad de sedimentación,<br />

proteína C reactiva) se caracterizan por estar elevados en el<br />

86% de los pacientes. Todos los pacientes cursaron con autoanticuerpos<br />

negativos. El 80% de los pacientes se cultivaron <strong>sin</strong><br />

tener germen aislado. Se realizó biopsia cutánea en el 26% de<br />

los pacientes, procesada en el mismo laboratorio, cuyo resultado<br />

muestra reacción inflamatoria <strong>sin</strong> germen identificado<br />

en las muestras.<br />

Tratamiento<br />

Todos los pacientes recibieron esteroides como base del tratamiento<br />

médico con adecuada respuesta. Los antiinflamatorios<br />

no esteroideos fueron usados en la mitad de los pacientes<br />

y con respuesta limitada. Es necesario mencionar que no<br />

hubo un esquema estándar utilizado. Ningún paciente recibió<br />

monoterapia. El 50% de los pacientes recibió tratamiento<br />

con esteroides, metotrexato e hidroxicloroquina con adecuada<br />

respuesta. El 33% de los pacientes recibió manejo con<br />

esteroides e hidroxicloroquina, de igual manera, con buena<br />

respuesta. No se puede afirmar que un esquema terapéutico<br />

es mejor que otro, dado que no es la prioridad del presente<br />

texto, ni hay estudios de bioequivalencia, pero podemos decir<br />

que el esquema combinado marcó la diferencia. Solo uno de<br />

los pacientes usó tratamiento biológico como primera línea,<br />

<strong>sin</strong> uso previo de otro esquema terapéutico, con el cual hubo<br />

mejoría de los síntomas. La escogencia entre los diferentes<br />

esquemas terapéuticos, por cada reumatólogo, se basó en el<br />

100%<br />

90%<br />

80%<br />

70%<br />

60%<br />

50%<br />

40%<br />

30%<br />

20%<br />

10%<br />

0%<br />

Fiebre<br />

Erupción<br />

Artritis<br />

Odinofagia<br />

Cardiaco<br />

Adenopatías<br />

Hepatomegalia<br />

Esplenomegalia<br />

Pleuroserositis<br />

Figura 1 – Características clínicas en escala porcentual<br />

según los datos obtenidos de todos los pacientes.<br />

grado de compromiso de la enfermedad al momento del diagnóstico.<br />

Discusión<br />

Describimos una serie de 17 casos de ESA de inicio en el<br />

adulto. Los síntomas más prevalentes fueron la fiebre, erupción<br />

maculopapular y las poliartralgias, en cuanto a hallazgos<br />

paraclínicos los más prevalentes fueron las leucocitosis con<br />

neutrofilia, reactantes de fase aguda elevados e hiperferritinemia.<br />

Los criterios de Yamaguchi se cumplieron en la mayoría<br />

de nuestros pacientes, sugiriendo ser estos los más apropiados,<br />

como se ha mencionado en estudios anteriores 14 .Cabe<br />

resaltar la importancia diagnóstica y en el seguimiento de<br />

la ferritina a lo largo de diferentes estudios 15,16 , en nuestra<br />

serie se evidenció que en más del 50% de los pacientes<br />

estuvo presente un valor por encima de lo normal, dado<br />

que aún no han sido validadas como parte del método<br />

diagnóstico se ha sugerido que pueden ser herramientas<br />

orientadoras.<br />

Tal y como se ha mencionado en las diferentes series de<br />

casos que hablan del tratamiento en esta patología 17,18 , se inició<br />

manejo con esteroides en el 100% de los pacientes con lo<br />

cual se logró remisión de los síntomas, <strong>sin</strong> embargo, para mantener<br />

la remisión de la enfermedad se usaron medicamentos<br />

moduladores de la enfermedad de forma combinada en el<br />

50% de los pacientes, ya que como monoterapia no se logró<br />

la remisión esperada y comentada en estudios del 76%. No<br />

se administró otro tipo de medicamentos moduladores como<br />

leflunomida, azatioprina, ciclosporina o micofenolato. Por otro<br />

lado, en aquellos pacientes con presentación más severa se<br />

decidió iniciar tratamiento con terapia biológica con tocilizumab,<br />

uno como primera línea por la severidad de los síntomas<br />

y otro por falla terapéutica con hidroxicloroquina, leflunomida<br />

y prednisolona, ya que no fue posible disminuir dosis de prednisolona<br />

por debajo de 15 mg/día. Al comparar los resultados<br />

con tocilizumab, que ha sido evaluado en otras series de casos<br />

y en un estudio multicéntrico, retrospectivo, abierto 19,20 , con<br />

el nuestro se encontraron resultados similares tras fracasos<br />

con medicamentos de primera línea, aunque sabemos que no<br />

es la terapia biológica de primera elección, no fue posible usar<br />

el anakinra por no disponibilidad en nuestro país 21 .<br />

En nuestro país se realizó una serie de casos que muestra<br />

que hay pacientes que tienen formas de presentación atípicas<br />

y con mayor compromiso sistémico 22 , <strong>sin</strong> embargo, al comparar<br />

dichos resultados con nuestra serie encontramos que<br />

no hay mucha similitud en la frecuencia de aparición de presentaciones<br />

severas y creemos que el curso de la enfermedad<br />

tiende a ser más benigno dada la forma de presentación en


ev colomb reumatol. 2016;23(2):126–130 129<br />

nuestra serie de casos. Esto podría explicarse porque los sitios<br />

de donde fueron tomados los pacientes son de alta complejidad<br />

y llegan los casos más severos.<br />

No existen ensayos clínicos controlados y aleatorizados<br />

que evalúen el tratamiento de esta enfermedad y la información<br />

que disponemos viene de estudios observacionales,<br />

por lo que consideramos que la pauta terapéutica definitiva<br />

debe hacerse con 2 medicamentos moduladores de la enfermedad<br />

y según la presentación y gravedad de los síntomas<br />

iniciar terapia biológica para lograr una remisión completa de<br />

la enfermedad. En nuestro medio el medicamento a iniciar<br />

será el tocilizumab, <strong>sin</strong> embargo, destacamos que el ideal sería<br />

el anakinra.<br />

Conclusión<br />

La ESA es una patología infrecuente que representa un gran<br />

reto diagnóstico en el contexto de fiebre de origen desconocido,<br />

se debe tener un alto índice de sospecha pero debe ser un<br />

diagnóstico de exclusión. Dado que esta enfermedad es rara<br />

no hay estudios epidemiológicos suficientes para caracterizar<br />

su prevalencia e incidencia mundial. Es necesaria una historia<br />

clínica adecuada, un buen examen físico, hacer un buen diagnóstico<br />

diferencial y aplicar los criterios clínicos y paraclínicos<br />

para poder llegar a alcanzar el diagnóstico e iniciar el tratamiento<br />

adecuado con un esquema combinado, generalmente,<br />

para mejorar la calidad de vida del paciente.<br />

Responsabilidades éticas<br />

Protección de personas y animales. Los autores declaran que<br />

para esta investigación no se han realizado experimentos en<br />

seres humanos ni en animales.<br />

Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en<br />

este artículo no aparecen datos de pacientes.<br />

Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los<br />

autores declaran que en este artículo no aparecen datos de<br />

pacientes.<br />

Financiación<br />

Los autores no recibieron financiación para la elaboración de<br />

este manuscrito.<br />

Conflicto de intereses<br />

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.<br />

Agradecimientos<br />

Al Centro Médico Imbanaco yalaCorporación Comfenalco<br />

Valle Unilibre que son los sitios de donde se obtuvo la información<br />

de los pacientes.<br />

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www.elsevier.es/rcreuma<br />

Informe de caso<br />

Sacroiliitis séptica por Escherichia coli en el<br />

puerperio tardío<br />

Francisco Carvajal-Flechas a,c,∗ , Juan Camilo Sarmiento-Monroy a,c ,<br />

Adriana Rojas-Villarraga a y Rubén-Darío Mantilla Hernández a,b,c<br />

a Centro de Estudio de Enfermedades Autoinmunes (CREA), Facultad de Medicina, Universidad del Rosario, Bogotá, D.C., Colombia<br />

b Servicio de Reumatología, Clínica del Country, Bogotá, D.C., Colombia<br />

c Fundación para la Investigación en Dermatología y Reumatología, FUNINDERMA, Bogotá, D.C., Colombia<br />

información del artículo<br />

Historia del artículo:<br />

Recibido el 4 de agosto de 2015<br />

Aceptado el 18 de diciembre de 2015<br />

On-line el 7 de febrero de 2016<br />

Palabras clave:<br />

Sacroiliitis<br />

Artritis infecciosa<br />

Articulación sacroilíaca<br />

Periodo de posparto<br />

Escherichia coli<br />

resumen<br />

La sacroiliitis séptica es una condición inusual, a menudo el diagnóstico se hace de forma<br />

tardía debido a la poca especificidad de los síntomas. Debe ser sospechada en casos donde<br />

coexista dolor lumbar inflamatorio y signos de respuesta inflamatoria sistémica, especialmente<br />

en personas con factores de riesgo tales como el puerperio. En este artículo<br />

reportamos el caso de una mujer quien durante el puerperio tardío presentó sacroiliitis por<br />

Escherichia coli y sepsis grave secundaria, siendo este el segundo caso reportado de sacroiliitis<br />

séptica por Escherichia coli asociada al embarazo.<br />

© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U.<br />

Todos los derechos reservados.<br />

Septic sacroiliitis in the late postpartum due to Escherichia coli<br />

abstract<br />

Keywords:<br />

Sacroiliitis<br />

Septic arthritis<br />

Sacroiliac joint<br />

Postpartum period<br />

Escherichia coli<br />

Septic sacroiliitis is an unusual condition, and due to its non-specific symptoms, the diagnosis<br />

is often delayed. It should be suspected in cases in which inflammatory back pain<br />

and systemic inflammatory signs co-exist, especially in people with risk factors, such as<br />

postpartum. The case is presented of a woman, who in the late postpartum, presented with<br />

sacroiliitis and severe sepsis due to Escherichia coli. This is the second report of a case of<br />

septic sacroiliitis due to Escherichia coli associated with pregnancy.<br />

© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Published by Elsevier España, S.L.U. All<br />

rights reserved.<br />

∗ Autor para correspondencia.<br />

Correo electrónico: francisco-cf@hotmail.com (F. Carvajal-Flechas).<br />

http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2015.12.008<br />

0121-8123/© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.


132 rev colomb reumatol. 2016;23(2):131–136<br />

Introducción<br />

La sacroiliitis séptica es una condición inusual que corresponde<br />

a cerca del 1-2% de todos los casos de artritis séptica 1,2 .<br />

Ocurre más frecuentemente en niños y adultos jóvenes 3 ,<br />

asociándose rara vez al embarazo durante los periodos de<br />

gestación y puerperio temprano (


ev colomb reumatol. 2016;23(2):131–136 133<br />

las publicaciones fue realizada mediante los niveles establecidos<br />

por el «Oxford Centre for Evidence-based Medicine» del<br />

2001 17 .<br />

Resultados<br />

Figura 3 – Resonancia magnética nuclear simple con<br />

secuencia de inversión-recuperación (STIR) de sacroilíacas.<br />

La flecha muestra el edema de médula ósea a nivel del<br />

ilíaco.<br />

micobacterias y brucelosis) informados en la literatura 2,4,5,15 .En<br />

dicho año Hermet et al., describieron la serie más grande de<br />

casos (39 pacientes) sobre esta entidad 4 . Lo anterior ha permitido<br />

la caracterización demográfica, clínica y de tratamiento<br />

de esta población. Con el objetivo de actualizar dicha serie,<br />

se llevó a cabo una revisión sistemática de la literatura de<br />

los casos de sacroiliitis séptica en adultos, reportados entre<br />

enero del 2012 a junio del 2015. La búsqueda sistemática se<br />

realizó en las siguientes bases de datos: PubMed, SciELO y<br />

LILACS (BVS). Los siguientes términos MeSH fueron utilizados:<br />

«septic sacroiliitis», «pyogenic sacroiliitis» y «septic arthritis<br />

AND Sacroiliac Joint» <strong>sin</strong> límites de idioma, población o agente<br />

etiológico; además, cada uno de los términos MeSH fue traducido<br />

en Descriptores en Ciencias de la Salud, una herramienta<br />

que contiene el vocabulario estructurado y trilingüe utilizado<br />

en la indización de artículos en español, inglés y portugués,<br />

para efectos de la búsqueda en la base BVS. Finalmente, se realizó<br />

la revisión del texto completo de los artículos encontrados<br />

y las referencias que no hubieran sido halladas por medio de<br />

esta búsqueda, pero que pudieran ser relevantes para el estudio,<br />

fueron buscadas manualmente. Los criterios de inclusión<br />

para la búsqueda sistemática fueron los siguientes: cualquier<br />

tipo de artículo que contemplara sacroiliitis séptica y su relación<br />

con el embarazo o puerperio. Fueron excluidos aquellos<br />

artículos que no tuvieran una sacroiliitis como desenlace o<br />

que no describieran la relación con el embarazo o el puerperio,<br />

así como los casos en población pediátrica. También aquellos<br />

artículos que incluyeran la misma información publicada<br />

por otro estudio. Se revisaron resúmenes y textos completos<br />

buscando los artículos elegibles. Dos revisores realizaron la<br />

búsqueda de manera independiente aplicando los mismos criterios<br />

de selección, basados en la declaración PRISMA 16 . Para<br />

artículos en idiomas diferentes al inglés o español, se realizó la<br />

traducción del resumen o texto completo para determinar su<br />

elegibilidad. Para la extracción de datos de los artículos escogidos,<br />

se consideraron las siguientes variables: edad media,<br />

sexo, relación con el embarazo, sacroilíaca afectada y microorganismos<br />

aislados. Por último, la calificación de calidad de<br />

Por medio de la estrategia de búsqueda, 359 artículos fueron<br />

identificados, 341 de la base Pubmed y 18 de la base BVS; de<br />

ellos, después de aplicar los criterios de inclusión y exclusión,<br />

se obtuvieron 17 artículos, de los cuales se extrajeron<br />

32 casos 18–34 (tabla 1). Además de todos los casos reportados<br />

hasta la fecha se extrajeron y analizaron aquellos donde la<br />

infección estuvo asociada al embarazo (tabla 2) 4,9,13,21,25,32–48 .<br />

Todos los artículos incluidos se clasificaron de acuerdo al<br />

«Oxford Centre for Evidence-based Medicine» enelnivel4o5.<br />

A partir de los datos de esta serie se encontró que esta<br />

condición es más frecuente en mujeres (relación de 1/1,4)<br />

con una edad media de 39 años, relacionándose en 15% de<br />

los casos al estado de embarazo o periparto. La articulación<br />

sacroilíaca que más se afecta es la izquierda (47%) y<br />

en pocos casos puede ser bilateral. A diferencia del resto<br />

de la población afectada por sacroiliitis séptica donde el<br />

microorganismo más comúnmente aislado fue Staphylococcus<br />

aureus, en el embarazo parece ser más común la infección<br />

por especies de estreptococos (27,6%). La E. coli como<br />

agente causal de sacroiliitis séptica es muy rara, siendo este<br />

el segundo caso reportado en una condición asociada al<br />

embarazo 35 .<br />

Como resultado de la extracción de casos presentados en<br />

el embarazo, se denota que el período más asociado al desarrollo<br />

de sacroiliitis séptica es el puerperio, correspondiendo<br />

a un 59,2% de los casos, y de estos, la mayoría ocurrieron en<br />

el puerperio temprano; con una media de 9 días posparto<br />

en la serie de Hermet et al 4 .<br />

Discusión<br />

La sacroiliitis séptica es una entidad de difícil diagnóstico,<br />

el cual a menudo se hace de forma tardía, empeorando su<br />

pronóstico y aumentando las tasas de complicaciones. Usualmente<br />

se presenta con fiebre de instauración aguda, dolor<br />

intenso tanto lumbar como glúteo, continuo y que se exacerba<br />

con los movimientos. Un subgrupo de pacientes puede experimentar<br />

una instauración más gradual de los síntomas, menor<br />

dolor y fiebre de bajo grado o ausencia de esta 5 . En la mayoría<br />

de los casos reportados de sacroiliitis séptica, esta compromete<br />

de forma unilateral la sacroilíaca izquierda (60%), pero<br />

ocasionalmente puede ocurrir bilateralmente 4,6 .<br />

La infección de las sacroilíacas parece ocurrir secundaria<br />

a diseminación hematógena. Las condiciones que predisponen<br />

al desarrollo de una sacroiliitis séptica incluyen trauma,<br />

embarazo, uso de drogas intravenosas de abuso e infecciones<br />

en otros sistemas como la piel, tracto genitourinario<br />

y corazón 2,6,47 . Sin embargo, en aproximadamente un 40%<br />

de los casos el sitio primario de infección no puede ser<br />

determinado 2,49–51 .<br />

En el embarazo los cambios hormonales favorecen que las<br />

articulaciones de la pelvis se relajen. Los ligamentos y cápsula<br />

de la articulación sacroilíaca son susceptibles a estiramiento e


134 rev colomb reumatol. 2016;23(2):131–136<br />

Tabla1–Revisión reportes de caso de sacroiliitis séptica<br />

Zimmerman et al. Mancarella et al. Hermet et al. Hermet et al. 2012 4 Carvajal-Flechas<br />

1878-1996 2 1997-2008 15 Revisión 2009-2011 4 et al. 2012-2015 18–34<br />

N. ◦ de casos 177 97 36 39 32<br />

Edad (media) 20,4 29,8 21,2 39,7 38,6<br />

Sexo (M/F) 1/0,8 1/1,5 1/0,9 1/1,44 1/1,4<br />

Embarazo o peri-parto (%) 3,4% 7,2% 3,9% 12,8% 15,6% (5 * )<br />

Sacroilíaca afectada Unilateral 98,9% - Izq: 60% Izq: 59% Izq: 47% Der: 43%<br />

Microorganismos<br />

Cocos Gram (+) 81% 61% 63,9% 78,8% 71,8% (23 * )<br />

S. aureus 86,7% 69% 90,8% 80,8% 56,5% (13 * )<br />

Estreptococos 10,9% 29% 13,1% 13,8% 39,1% (9 * )<br />

Gram (-) 17% 13% 36,1% 21,2% 6,2% (2 * )<br />

P. aeruginosa 31% 17% 0% 75% 50% (1 * )<br />

Salmonella 29,1% 67% 50% 0% 50% (1 * )<br />

E. coli 14,4% (8 * ) - - 25% (1 * ) 0%<br />

Anaerobios 2% - - - 0%<br />

Micobacterias - - - - 9,3% (3 * )<br />

Der : derecha; Izq : izquierda.<br />

∗ : número de casos.<br />

incluso desgarros durante el parto; estos desgarros microscópicos<br />

podrían conducir a <strong>sin</strong>ovitis o sangrado en la articulación<br />

sacroilíaca, resultando en dolor intenso. Todo esto hace que el<br />

diagnóstico de sacroiliitis séptica en el periparto sea un verdadero<br />

reto, ya que esta condición puede ser confundida con<br />

dolor pélvico fisiológico o neuropatía ciática, que son situaciones<br />

comunes durante estos periodos 1,6,52 .<br />

Un diagnóstico y tratamiento temprano lleva a un buen<br />

pronóstico, pero el diagnóstico tardío aumenta la morbilidad<br />

y necesidad de intervenciones quirúrgicas por un alto riesgo<br />

de formación de abscesos, osteomielitis contigua o secuestros<br />

de hueso necrótico 2,6 .<br />

La resonancia magnética nuclear es la técnica de imagen<br />

más adecuada para evaluar la patología de las articulaciones<br />

sacroilíacas. La resonancia magnética nuclear puede identificar<br />

aumento de líquido en la articulación, edema de médula<br />

ósea y abscesos en los tejidos blandos que pueden extenderse<br />

dentro de la cavidad pélvica 53,54 .<br />

Los hemocultivos son positivos en 23-69% de los<br />

casos 2–5,7,15 y los cultivos del líquido articular, tomados<br />

Tabla2–Revisión reportes de caso de sacroiliitis séptica asociada al embarazo<br />

N. ◦ casos Edad Condición<br />

(tiempo)<br />

Microorganismo<br />

Sacroilíaca<br />

afectada<br />

Egerman et al. 35 1 17 Embarazo (24 semanas) E. coli Derecha<br />

Sandrasegaran et al. 36 1 18 Embarazo (28 semanas) S. aureus Derecha<br />

Siam et al. 37 2 35, 2 * Aborto (2 semanas) No aislamiento No aporta<br />

Wilbur, et al. 38 1 24 Embarazo (26 semanas) Estreptococo No aporta<br />

Haq et al. 39 1 37 Posparto (6 días) Estreptococo Izquierda<br />

Jedwab et al. 40 1 26 Posparto (9 días) Estreptococo Izquierda<br />

Stürzenbecher et al. 41 1 28 Posparto Estreptococo Derecha<br />

Matfin et al. 42 1 36 Aborto Estreptococo Derecha<br />

Almoujahed et al. 9 1 26 Embarazo (24 semanas) S. aureus Derecha<br />

Tisserant et al. 43 2 26 * Posparto (3 semanas) No aislamiento ** No aporta<br />

Gordon et al. 13 1 23 Posparto (1 día) S. aureus No aporta<br />

Linnet et al. 44 1 32 Posparto (2 días) No aislamiento No aporta<br />

Chandler et al. 45 1 28 Embarazo (32 semanas) Estreptococo No aporta<br />

L’Episcopo et al. 46 1 24 Aborto (3 semanas) No aislamiento No aporta<br />

Moros et al. 47 1 23 Embarazo (23 semanas) S. aureus Izquierda<br />

Yansouni et al. 48 1 22 Aborto Estreptococo Izquierda<br />

Hermet et al. 4 5 29,8 * Posparto (9 días * ) No E. coli Izquierda: 3<br />

Derecha: 2<br />

Park et al. 21 1 31 Posparto (2 días) Estreptococo Bilateral<br />

Bart et al. 25 1 26 Posparto (3 meses) S. aureus Izquierda<br />

Nair et al. 34 1 26 Posparto (3 semanas) M. tuberculosis Derecha<br />

Imagama et al. 32 1 37 Posparto (7 días) S. aureus Derecha<br />

Cekmez et al. 33 1 28 Embarazo (34 semanas) No aislamiento Derecha<br />

∗ : media.<br />

∗∗ : hemocultivo negativo.


ev colomb reumatol. 2016;23(2):131–136 135<br />

mediante exploración quirúrgica o artrocentesis percutánea<br />

guiada por tomografía axial computarizada, son positivos en<br />

50-88% de los casos 3,55 .<br />

En aquellos casos cuando la causa es identificada, S. aureus<br />

es el microorganismo más frecuentemente aislado seguido<br />

por otras bacterias grampositivas como lo son especies de<br />

estreptococos 1,4 .LaPseudomona aeruginosa es la bacteria gramnegativa<br />

más común y está asociada con el uso de drogas<br />

intravenosas, inmunodeficiencias primarias o secundarias,<br />

enfermedades crónicas, uso previo de antibióticos de amplio<br />

espectro y procedimientos invasivos 4,56 . Otras bacterias han<br />

sido cultivadas con menor frecuencia: Salmonella, Klebsiella,<br />

E. coli, Neisseria gonorrhoeae y anaerobios 4 .<br />

A partir de los datos extraídos y analizados en la revisión<br />

sistemática que realizamos podemos deducir que los estreptococos<br />

son el principal agente etiológico de sacroiliitis séptica<br />

asociada al embarazo o periparto. Un aspecto interesante del<br />

presente caso fue el germen aislado, siendo este el segundo<br />

caso reportado de sacroiliitis séptica por E. coli en una condición<br />

asociada al embarazo; así como el desarrollo del proceso<br />

infeccioso durante el puerperio tardío, ya que en la mayoría de<br />

los casos asociados al puerperio, estos ocurren en el puerperio<br />

temprano.<br />

Conclusión<br />

La sacroiliitis séptica es una causa inusual de artritis séptica,<br />

más aún en el período del embarazo. En el presente caso destacamos<br />

que esta patología es causa de importante morbilidad<br />

llevando incluso al paciente a sepsis, así como soportamos a<br />

través de una revisión sistemática de la literatura los principales<br />

hallazgos de la enfermedad en el período del embarazo<br />

y puerperio. Si bien, es una forma poco frecuente de artritis<br />

séptica, se deben tener en cuenta los principales aspectos<br />

epidemiológicos, así como clínicos, paraclínicos y de tipificación<br />

del germen, para efectos de identificar y tratar de manera<br />

temprana y exitosa a estos pacientes.<br />

Responsabilidades éticas<br />

Protección de personas y animales. Los autores declaran que<br />

para esta investigación no se han realizado experimentos en<br />

seres humanos ni en animales.<br />

Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que han<br />

seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación<br />

de datos de pacientes.<br />

Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los<br />

autores han obtenido el consentimiento informado de los<br />

pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento<br />

obra en poder del autor de correspondencia.<br />

Conflicto de intereses<br />

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.<br />

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ev colomb reumatol. 2016;23(2):137–143<br />

www.elsevier.es/rcreuma<br />

Informe de caso<br />

Síndrome de activación macrofágica en adultos<br />

con enfermedad reumática<br />

Gary Sterba a,∗ , Yonit Sterba b y Antonio Iglesias G. c<br />

a South Miami Baptist Hospital, Miami, Florida, Estados Unidos<br />

b Albert Einstein College of Medicine, Bronx, New York, Estados Unidos<br />

c Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, D.C., Colombia<br />

información del artículo<br />

Historia del artículo:<br />

Recibido el 6 de febrero de 2014<br />

Aceptado el 18 de diciembre de 2015<br />

On-line el 3 de febrero de 2016<br />

Palabras clave:<br />

Síndrome de activación macrofágica<br />

Hemofagocitosis linfohistiocitaria<br />

reactiva<br />

resumen<br />

Introducción: El síndrome de activación macrofágica (SAM) es una reacción patológica inflamatoria<br />

sistémica, frecuentemente fatal y comúnmente no diagnosticada, que se acompaña<br />

de una falla multiorgánica y puede desencadenarse asociada a enfermedades reumáticas,<br />

neoplásicas, infecciosasoadrogas.Másdescrita en niños que en adultos, probablemente en<br />

muchas ocasiones se relaciona con alteraciones genéticas aún no descritas. Sus síntomas<br />

y signos han sido definidos. El no sospecharlo conlleva a no diagnosticarlo y como consecuencia<br />

a un incremento importante del riesgo de mortalidad en el paciente; es por esto<br />

que el diagnóstico es un reto y el tratamiento debe de ser temprano y agresivo.<br />

Objetivos: Describir 4 pacientes adultos con 5 episodios de SAM relacionado con diferentes<br />

enfermedades reumáticas, con el interés de familiarizar al lector con la búsqueda del<br />

síndrome y de realizar su diagnóstico.<br />

Materiales y métodos: Estudio descriptivo de pacientes adultos evaluados en la consulta y<br />

hospitalizados.<br />

Resultado: Presentamos las características de los pacientes con SAM, el enfoque diagnóstico,<br />

las posibilidades terapéuticas y la evolución.<br />

Conclusiones: El SAM es una enfermedad no buscada en el adulto que puede ser fatal, requiere<br />

ser identificada y tratada tempranamente para disminuir el riesgo de mortalidad. Aún<br />

requiere ser estudiada para definir defectos genéticos u otras etiologías que puedan ser<br />

responsables de este síndrome.<br />

© 2015 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U.<br />

Todos los derechos reservados.<br />

∗ Autor para correspondencia.<br />

Correo electrónico: Gary.sterba@gmail.com (G. Sterba).<br />

http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2015.12.005<br />

0121-8123/© 2015 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.


138 rev colomb reumatol. 2016;23(2):137–143<br />

Macrophage activation syndrome in adults with rheumatic disease<br />

abstract<br />

Keywords:<br />

Macrophage activation<br />

syndrome<br />

Reactive lymphohistiocytic<br />

haemophagocytosis<br />

Introduction: Macrophage activation syndrome (MAS) is a pathological systemic inflammatory<br />

reaction that is often fatal and underdiagnosed. There may be multiple organ failure<br />

that could be triggered in association with rheumatic, neoplastic or infectious diseases<br />

and/or drugs. It has been reported more in children than adults, probably as it is often associated<br />

with genetic abnormalities not described yet undescribed, genetic abnormalities. In<br />

most cases the genetic defect is not recognised in adults, or has a different aetiology. The<br />

signs and symptoms of macrophage activation syndrome have been defined. Not suspecting<br />

its presence may lead to not making the diagnosis and thus, an increase in mortality.<br />

Diagnosis is a challenge, treatment has to be started early and be aggressive to reduce the<br />

high mortality rate.<br />

Objectives: To describe four adult patients with five MAS episodes related to different underlying<br />

diseases, with the aim of making it familiar to the reader, to look for the syndrome and<br />

make a diagnosis.<br />

Materials and methods: Patients evaluated in outpatients and while in the hospital.<br />

Results: We present the characteristics of MAS, with the diagnostic approach and the therapeutic<br />

possibilities and their outcomes.<br />

Conclusions: MAS is not looked for in the adult and could be fatal. It requires identification<br />

and early treatment to reduce the risk of mortality. It still needs to be studied to define the<br />

genetic defect, or other causes that may be responsible for the development of the syndrome.<br />

© 2015 Asociación Colombiana de Reumatología. Published by Elsevier España, S.L.U.<br />

All rights reserved.<br />

Introducción<br />

La linfocitosis familiar es una activación inmune patológica<br />

con signos y síntomas de inflamación severa, que fue reconocida<br />

en 1952 como una enfermedad de la niñez. En 1977,<br />

el síndrome de activación macrofágica (SAM) se reporta en<br />

casos aislados que presentan insuficiencia hepática y coagulopatía<br />

de consumo 1 , posteriormente el SAM es descrito como<br />

un problema relacionado con artritis reumatoide juvenil 2 .En<br />

1993, se describe en detalle y de forma específica en 24 niños 3 .<br />

Hoy en día está bastante bien caracterizado constituyéndose<br />

como una entidad clínica asociada o desencadenada por<br />

drogas, infecciones, cáncer o enfermedades reumáticas o existiendo<br />

como una enfermedad aislada <strong>sin</strong> desencadenante 4 .El<br />

SAM ha sido descrito más frecuentemente en niños que en<br />

adultos, pero ha habido un incremento de pacientes adultos<br />

reportados 5 .<br />

El SAM es un cuadro clínico similar a los síndromes hemofagocíticos,<br />

que por una deficiencia primaria o por un defecto<br />

en la apoptosis de macrófagos activados ocurre una perpetuación<br />

de la respuesta inflamatoria. Este defecto primario<br />

ha sido descrito en muchos casos, en otros su etiología aún<br />

está por definirse. El SAM ocurre cuando existe una función<br />

macrofágica mal controlada, una actividad celular citotóxica<br />

reducida y una disminución de los linfocitos T tóxicos y células<br />

ase<strong>sin</strong>as naturales. Algunas citoquinas y amplificaciones<br />

de respuesta inflamatoria han sido descritas 6 . La apoptosis<br />

de macrófagos activados se logra por la vía de la perforina<br />

poro-granzima B serina proteasa. La reducción del número o<br />

función de células NK o una anormalidad genética del camino<br />

de la granzima-perforina llevan a un SAM.<br />

En artritis idiopática juvenil (AIJ), lupus eritematoso y otras<br />

enfermedades reumáticas existe un incremento de la incidencia<br />

del SAM 7,8 . El SAM, frecuentemente se confunde con la<br />

inflamación de la sepsis o con la exacerbación de la enfermedad<br />

subyacente 9 . El síndrome ha sido descrito por 2 grupos<br />

diferentes, la Sociedad de Histiocitosis y por los reumatólogos<br />

pediatras. Las guías para el diagnóstico han sido publicadas<br />

por las 2 tendencias y están en proceso de definición para<br />

el lupus eritematoso sistémico (LES) y la AIJ sistémica 10,11 .<br />

Recientemente, los 2 grupos se reunieron y han definido la<br />

nomenclatura, así como los criterios diagnósticos 12–14 . El diagnóstico<br />

se basa en la presencia de criterios clínicos y criterios<br />

de laboratorio, ya establecidos por la Sociedad de Hemofagocitosis<br />

Linfohistiocítica 15 . Ravelli et al., elaboraron los criterios<br />

para SAM asociado a AIJ 11 .<br />

Descripción: el SAM tiene un comienzo agudo y sus manifestaciones<br />

clínicas son: fiebre elevada y persistente (94%),<br />

cambios neuropsiquiátricos, esplenomegalia (59%), hepatomegalia<br />

(88%), linfadenomegalia (48%), eritema en la piel<br />

(65%), disminución del número células de 2o3líneas celulares<br />

a nivel de sangre periférica, anemia (82%), trombocitopenia<br />

(88%), (>150.000 plaquetas); leucopenia (56%), enzimas hepáticas<br />

(transaminasas) elevadas (46%), fibrinógeno bajo por<br />

consumo (100%), hipertrigliceridemia (80%), tiempo de protrombina<br />

y trombina prolongados y ferritina muy elevada<br />

(100%) (en paréntesis están los porcentajes de estas características<br />

que están descritos en los criterios para SAM asociado<br />

a la AIJ por A. Ravelli 11 ). En un artículo reciente, se reconoce la


ev colomb reumatol. 2016;23(2):137–143 139<br />

linfocitosis hemofagocítica como un desorden en incremento<br />

de diagnóstico en el adulto 16 .<br />

Recientemente se ha sugerido que los niveles séricos<br />

(determinados por ELISA) del receptor específico recogedor<br />

de desperdicios (scavenger) de macrófagos el sCD163 soluble,<br />

es un marcador específico para macrófago en pacientes que<br />

tienen una activación macrofágica inadecuada, estando muy<br />

elevados y sirviendo su determinación para el seguimiento<br />

de la activación y de la actividad de la enfermedad 17,18 .De<br />

igual manera, la determinación de niveles del receptor soluble<br />

para el receptor de interleucina-2 (sIL-2R), se ha usado como<br />

marcador 18 .<br />

En lo concerniente a la imaginología se han descrito cambios<br />

para varios sistemas y estructuras relacionadas con la<br />

respuesta inflamatoria excesiva en los órganos afectados 19 .<br />

La radiología de tórax demuestra un compromiso intersticial<br />

que es compatible con inflamación local o puede estar relacionado<br />

con una hemorragia intersticial. En la resonancia de<br />

cráneo se pueden ver imágenes de alta densidad o de falta<br />

de tejido en casos con compromiso del cerebro, estos hallazgos<br />

se han descrito en pacientes con síndrome de inmunodeficiencia<br />

adquirida, los hemos visto en nuestros pacientes.<br />

A pesar de estar establecidos los criterios, aún requieren<br />

ser validados, para enfermedades diferentes a la AIJ sistémica.<br />

Se presentan situaciones que complican hacer el diagnóstico,<br />

entre otras, al comienzo de la enfermedad pudiera o no existir<br />

actividad fagocítica en la médula ósea, hígado o bazo (estos<br />

dos últimos no se consideran para las biopsias). La hemofagocitosis<br />

puede no detectarse en estas etapas tempranas y<br />

puede ser no específica en caso de una transfusión de sangre.<br />

Se puede confundir con actividad de la enfermedad subyacente<br />

o con sepsis. La elevación de triglicéridos, la<br />

determinación de células ase<strong>sin</strong>as naturales y la citotoxidad<br />

de las células T, o los CD163 o los receptores para interleucina-<br />

2, no son procedimientos que se hacen de rutina en los<br />

laboratorios. La ferritina, tampoco es una prueba de rutina,<br />

ni se realiza de urgencia y pueden pasar varios días antes<br />

de obtenerse los resultados. Lo que hace que sea importante<br />

considerar el diagnóstico de SAM, como se podrá notar en los<br />

casos a continuación.<br />

La mortalidad del SAM es alta, de 32 a 80% dependiendo de<br />

la serie revisada. La falta de conocimiento de la existencia<br />

de este síndrome, el retraso en el diagnóstico y el comienzo<br />

tardío de medidas terapéuticas pueden ser las responsables<br />

de esta alta mortalidad. Silva, presentó un número pequeño de<br />

pacientes donde coincide la alta mortalidad con el retraso en el<br />

diagnóstico, de allí la necesidad de un diagnóstico temprano 20 .<br />

El virus de Epstein Barr es uno de los más descritos y hasta<br />

se lo ha responsabilizado como desencadenante. El National<br />

Institute of Health tiene una página web donde están citados<br />

los casos asociados a infecciones. Por otra parte, las enfermedades<br />

subyacentes, el carcinoma, la leucemia, la enfermedad<br />

linfoproliferativa, el LES, la dermatomiositis juvenil, la AIJ y la<br />

artritis reumatoide (AR), se asocian al SAM. Puede ocurrir con<br />

cualquier medicamento como desencadenante, la aspirina u<br />

otros antiinflamatorios no esteroideos, la segunda inyección<br />

de sales de oro, la sulfasalazina, el metotrexate 21 y los anticonvulsivantes.<br />

Llama la atención que el SAM esté asociado<br />

a los biológicos anti factor de necrosis tumoral, el infliximab,<br />

etanercept o los antiinterleucina-1, el anakinra, ya que<br />

estas son las citoquinas que se disparan en los procesos de<br />

inflamación y esta última se utiliza hoy en día en muchos centros,<br />

como la terapia de elección del síndrome. Teóricamente<br />

los anti-TNF podrían ser considerados como terapia, por la<br />

misma descripción fisiopatológica del proceso, pero se ha despertado<br />

una gran discusión en ese aspecto por la paradójica<br />

respuesta descrita con estos tratamientos, algunos pacientes<br />

tuvieron la inducción del SAM con terapia anti-TNF 22,23 .Por<br />

otra parte, una dramática respuesta a etanercept ocurrió en<br />

un niño de 7 años de edad con AIJ 24 . Se describe el paciente<br />

EG, en nuestra serie que desarrolla el síndrome después<br />

de iniciado el tratamiento con anti-TNF como medicamento<br />

único 25 .<br />

El tratamiento está dirigido ante todo a la eliminación de<br />

la causa que indujo el síndrome. Luego se comienza el tratamiento<br />

con pulsos de metilprednisolona a la dosis de 30 mg<br />

por kg de peso o hasta un gramo al día durante 3a5días,<br />

dependiendo de la gravedad del SAM y de la respuesta a las<br />

dosis iniciales. Se puede usar prednisona por vía oral a razón<br />

de uno o 2 mg por kg de peso por día, en dosis única o dividida<br />

para más efecto, según la gravedad de la enfermedad. Se puede<br />

repetir el pulso en caso de respuesta insuficiente. La ciclosporina<br />

se ha usado con éxito por su efecto estabilizador de<br />

la membrana del macrófago o su función sobre los linfocitos<br />

ayudadores 26,27 . También se han utilizado las inmunoglobulinas<br />

y el etopósido (este último, sobre todo por la Sociedad<br />

de Hemofagocitosis). Hoy en día es muy utilizado el anakinra,<br />

que es un antagonista al receptor humano de interleucina-1<br />

(IL-1Ra). El tocilizumab, es un anticuerpo monoclonal humanizado<br />

recombinado contra el receptor anti interleukina-6 (IL-6),<br />

se usa en el tratamiento de algunos pacientes que no toleran<br />

la interleucina-1 o no les es accesible (tabla 1).<br />

Presentación de casos<br />

Caso 1 EG<br />

Edad: 46años. Sexo: femenino. Consulta por: desorientación,<br />

hemiparesia izquierda, poliartritis y fiebre. Al examen físico está<br />

consciente, confusa y desorientada. TA: 150/110 mmHg, frecuencia<br />

cardiaca 87 x minuto, peso: 40,300 kg, temperatura<br />

39,8 ◦ C, livedo reticularis severo, alopecia, 2 adenopatías cervicales<br />

no dolorosas, renitentes, no adheridas. Ruidos cardiacos<br />

apagados rítmicos <strong>sin</strong> soplos. Murmullo vesicular presente,<br />

simétrico con crepitantes bilaterales. Abdomen blando, depresible;<br />

hepatomegalia, palpable dolorosa. Bazo no palpable.<br />

Artritis en tobillo, rodilla y muñeca izquierda. Edema con<br />

fóvea en tobillo izquierdo. Fuerza muscular en miembro inferior<br />

izquierdo 3/5, miembro superior izquierdo 4/5. Reflejos<br />

osteotendinosos: 3/4 miembro inferior izquierdo; resto de los<br />

reflejos 2/4. Sin evidencia de varices.<br />

Historia previa a la hospitalización: ocho meses previos presentaba<br />

astenia, artritis de las manos, rodillas y tobillos,<br />

pérdida de peso de 30 kg, tos seca, dolor retroesternal opresivo<br />

que empeoraba con el decúbito, disnea a medianos<br />

esfuerzos, fiebre recurrente de 39 grados, trastornos de conducta<br />

y pancitopenia, diagnosticada como lupus y dengue<br />

hemorrágico. Laboratorios: Hb 8,4 g/dl, GB: 2,4 × 10 3 ; neutrófilos<br />

35%; plaquetas 110.000. VSG 14 mm, SGOT: 245 mg/dl, SGPT


140 rev colomb reumatol. 2016;23(2):137–143<br />

Tabla 1 – Manifestaciones y datos demográficos<br />

del SAM, en los diferentes pacientes<br />

Clínicos EG1 EG2 NG GE MH<br />

Edad y sexo 46 F 46F 56F 70F 31F<br />

Diagnóstico de base LES LES AR-DM? LES DM<br />

Fiebre Sí Sí Sí Sí Sí<br />

Eritema No No Sí Sí Sí<br />

Hepatomegalia Sí No No Sí -<br />

Esplenomegalia No No No Sí -<br />

Linfadenomegalia No No No - -<br />

Pulmonares Sí Sí Sí Sí Sí<br />

SNC Sí Sí Sí Sí Sí<br />

Artritis Sí Sí Sí Sí No<br />

Laboratorio EG1 EG2 NG GE MH<br />

Hb g/dl 8,4 9,7 8,9 5,4 9,9<br />

G. blancos x 10 3 2,4 1,7 18,0 14,9 2,8<br />

Neutrofilos % 35 55 65 91 40<br />

Plaquetas x 10 3 110,0 90,0 70,0 100 70,0<br />

VSG 14 2 4 40 4<br />

Creatinina mg/dl 1,9 2,8 0,6 7,2 1,1<br />

SGOT mg/dl 245 500 380 96 1200<br />

SGPT mg/dl 300 480 420 183 2100<br />

LDH mg/dl - - 820 1139 -<br />

Tiempo de prot. P P P P P<br />

Proteinuria mg/24 h 480 >4000 0 4 + ? 0<br />

Cultivos + + - - -<br />

Ferritina ng/dl 800 >1000 >1000 >1000 >1000<br />

Médula ósea Sí + Sí+ Sí+ Sí+ Sí+<br />

NA: no obtenido; No: ausente; Sí: presente; P: prolongado; +: positivo;<br />

-: negativo.<br />

300 mg/dl. Creatinina 1,9 mg/dl. Proteinuria 480 mg/dl. Hemocultivo<br />

y urocultivo con Salmonella especies. Radiografía de<br />

tórax: infiltrado retículo nodular. Broncoscopia: hemorragia<br />

alvéolo-bronquial. Prolongación del tiempo de protrombina<br />

y del tiempo parcial de tromboplastina no medible y niveles<br />

de ferritina 800 ng/ml (normal: 233 ng/ml, Abbot axsym systems).<br />

El aspirado de médula ósea demuestra la presencia de<br />

macrófagos fagocitando elementos formes.<br />

Diagnóstico de hospitalización: LES, sepsis por Salmonella,<br />

síndrome nefrótico, vasculitis cerebral, diátesis hemorrágica,<br />

hemorragia pulmonar y SAM, y se inicia tratamiento con<br />

ciclosporina, antibióticos y medidas generales con mejoría.<br />

Dos semanas más tarde la paciente está bien y estable,<br />

no presentando síntomas, coherente, optimista, alegre, alerta,<br />

muy recuperada, con algo de debilidad y <strong>sin</strong> alteraciones al<br />

examen físico, <strong>sin</strong> artritis, con mejoría casi total de la hemiparesia<br />

izquierda y sus resultados de laboratorios muestran:<br />

hemoglobina 8,70 g/dl, GB 3.400 segmentados 65, linfocitos<br />

33, plaquetas 300.000, creatinina 1,6 mg/dl. Las transaminasas<br />

son normales. Un perfil inmunológico demuestra anticuerpo<br />

antinuclear positivo, anti-DNA positivo, valores de complemento<br />

disminuidos.<br />

Previo a la segunda hospitalización, un mes después de la<br />

primera: la paciente suspende todos sus medicamentos y<br />

tras 7 días presenta una convulsión y fiebre. Sus valores de<br />

laboratorio son: Hb 9,7 g/dl, Cr 2,8 mg/dl. Glóbulos blancos<br />

1,7 × 10 3 ; neutrófilos 55%, plaquetas 90 × 10 3 , sedimentación<br />

2 mm, SGOT 500 mg/dl, SGPT 480 mg/dl; albúmina 1,8 mg/dl,<br />

proteinuria >4 g/24 h. Ferritina >1.000 ng/ml. Se hospitaliza<br />

con una falla multiorgánica: hemorragia pulmonar, diátesis<br />

hemorrágica, insuficiencia renal severa, síndrome nefrótico e<br />

hipertensión, hemiparesis izquierda, trastornos de conducta<br />

y cognitivos. Diagnóstico segunda hospitalización: SAM, vasculitis<br />

sistémica, LES complicado con nefropatía, hipertensión<br />

arterial.<br />

Tratamiento segunda hospitalización: esteroides, inmunoglobulinas,<br />

ciclosporina y medidas de corrección de su falla<br />

multiorgánica, se practica traqueotomía y recibe respiración<br />

mecánica con presión positiva y requiere diálisis. Tiene complicación<br />

con sepsis por Staphylococcus aureus y Escherichia coli,<br />

la paciente eventualmente no responde al tratamiento y<br />

fallece.<br />

Caso 2 NG<br />

Edad:56años. Sexo: femenino. Consulta por: confusión después<br />

de convulsión.<br />

Historia previa: seis meses antes se le diagnostica AR, recibe<br />

tratamiento con metotrexate durante un mes y por elevación<br />

de transaminasas la cambian a sulfasalazina, hidroxicloroquina<br />

y prednisona. Cuatro meses antes suspende todo y<br />

recibe tratamiento con medicamentos no conocidos, de origen<br />

natural denominados: «medicina sistémica», con el desarrollo<br />

de síntomas como dificultad para el sueño, prurito y bradipsiquia,<br />

dificultad para la deambulación, dificultad para<br />

incorporarse, enrojecimiento de color violáceo alrededor de<br />

los ojos y de la oreja con un eritema en todo el cuerpo. No<br />

tiene antecedentes de alergia o de otra enfermedad.<br />

Examen físico de ingreso: temperatura 38,5 ◦ C. Peso: 92 kg.<br />

TA: 110/60. Eritema periorbitario heliotropo, eritema descamativo<br />

en el pabellón de la oreja y un eritema en<br />

dorso de la mano y en la región anterior y posterior del<br />

tórax, tórax con buena expansión con crepitantes en base<br />

izquierda. Sin cardiomegalia, ruidos cardiacos regulares y<br />

rítmicos con taquicardia. Abdomen blando, depresible <strong>sin</strong><br />

visceromegalia ni signos de focalización neurológica, examen<br />

articular con <strong>sin</strong>ovitis de interfalángicas proximales y<br />

metacarpofalángicas. Laboratorios: hemoglobina 8,9 g/dl, con<br />

glóbulos blancos 18 × 10 3 , 65% neutrófilos, plaquetas 70 × 10 3 ,<br />

SGOT 380 mg/dl y SGPT 420 mg/dl, con una prolongación del<br />

PTT, velocidad de sedimentación globular 4 mm, triglicéridos<br />

elevados, 560 mg/dl, LDH 820 mg/dl creatinina 0,7 mg/dl.<br />

Creatina-fosfocinasa 1.080 mg/dl. Ferritina >1.000 ng/ml. En<br />

médula ósea presencia de macrófagos fagocitando elementos<br />

sanguíneos, como se demuestra en la figura 1. Diagnóstico: AR,<br />

con hallazgos de dermatomiositis y SAM. Tratamiento y evolución:<br />

metilprednisolona un gramo durante 4 días. Se agrega<br />

ciclosporina 4 mg/kg por vía intravenosa y luego dosis de mantenimiento<br />

de ambos medicamentos, con mejoría completa<br />

del cuadro clínico. Se mantuvo la ciclosporina ya que siempre<br />

que se trató de descontinuar el medicamento, la paciente<br />

presentaba signos de reagudización de SAM. La paciente se<br />

mantuvo estable y <strong>sin</strong> crisis de enfermedad con el tratamiento<br />

a base de ciclosporina.<br />

Caso 3 GE<br />

Edad: 70años. Sexo: femenino. Motivo de consulta: disnea, cambios<br />

en la piel (frágil, «prensada» con pérdida de los anexos


ev colomb reumatol. 2016;23(2):137–143 141<br />

Figura 1 – Dos fotos del aspirado de médula ósea del paciente número 3 se muestran con elementos sanguíneos siendo<br />

hemofagocitados.<br />

dérmicos en el antebrazo, manos, tobillos y pies), fenómeno de<br />

Raynaud y artralgias, 7 meses previos a biopsia de pulmón que<br />

demuestra fibrosis intersticial. Sin historia de hipertensión<br />

arterial, ni enfermedad renal, ni dispepsia, ni dificultad para<br />

tragar, ni calcificaciones. Alergia a medicamentos no esteroideos.<br />

Examen físico: TA: 110/70 mmHg. P 80 x min R: 20 x min. El<br />

tórax tiene una expansión reducida con crepitantes en ambas<br />

bases. No tiene cardiomegalia y los ruidos cardiacos son regulares<br />

y rítmicos <strong>sin</strong> soplos ni galope. Laboratorio: son normales<br />

con la presencia de un anti sl-70. Se hace el diagnóstico de<br />

esclerodermia y se inicia terapia con prednisona 7,5 mg al día,<br />

para controlar artralgias para evitar el uso de antiinflamatorios<br />

no esteroides y tomando en consideración que los esteroides<br />

pueden precipitar crisis renales en estos pacientes, cuando<br />

se utilizan a dosis elevadas. Sin mayores cambios, ni nuevos<br />

síntomas, presenta mejoría de las artralgias y después de<br />

transcurridas 2 semanas de la biopsia de pulmón. Tratamiento:<br />

metotrexate (no se pudo administrar) y etanercept.<br />

Evolución postratamiento con etanercept: después de recibir<br />

la primera dosis de etanercept, desarrolla prurito en los<br />

brazos y hombros por un lapso de 8 h y 50 h después<br />

es evaluada por dolor abdominal y vómitos, somnolencia,<br />

anorexia, deshidratación y debilidad. Paro respiratorio, desarrolla<br />

anuria y se admite en la unidad de terapia intensiva,<br />

por falla multisistémica. Examen físico: la tensión arterial<br />

90/60 mmHg, la frecuencia cardiaca de 120 x min, la respiratoria<br />

de 40 x min, afebril. Sin lesiones nuevas en piel,<br />

ni artritis, tiene crepitantes bilaterales en ambos campos<br />

pulmonares, con un incremento del primer ruido y un<br />

soplo sistólico II/IV <strong>sin</strong> galope, el abdomen es blando con<br />

hepatomegalia. No presenta aumento del bazo. Sin signos<br />

neurológicos anormales. Laboratorios: hemoglobina 5,49 g/dl,<br />

hematocrito: 21,9%, glóbulos rojos: 2,19 × 10 3 , glóbulos blancos:<br />

14,9 × 10 3 , neutrófilos: 91%, linfocitos 5%, plaquetas:<br />

100.000/uL, velocidad de sedimentación: 40 mm, glucemia:<br />

109 mg/dl; nitrógeno: 73 mg/dl; creatinina: 7,2 mg/dl; calcio:<br />

8,8 mg/dl; fósforo: 9,8 mg/dl; colesterol: 169 mg/dl; triglicéridos:<br />

210 mg/dl. Bilirrubina: 1,78 mg/dl; SGOT: 96 U/l; SGPT:<br />

183U/l; fosfatasa alcalina: 122 U/U; LDH: 1.139 mg/dl; creatinina<br />

cinasa: 294 U/l; proteínas totales: 5,9 g/dl; albúmina:<br />

2,9 g/dl; globulinas: 3 g/dl; sodio: 132 mmol/l; potasio:<br />

5,7 mmol/l; cloro 97 mmol/l; análisis de orina: proteínas 4+;<br />

hemoglobina 4+. Rayos X de tórax con aumento bilateral del<br />

patrón intersticial. Los cultivos de sangre fueron negativos.<br />

El aspirado de médula ósea demuestra múltiples macrófagos<br />

fagocitando elementos celulares. Diagnóstico de ingreso: falla<br />

multisistémica, SAM, hemorragia pulmonar, acidosis mixta<br />

metabólica y respiratoria.<br />

Tratamiento: ciclosporina y metilprednisolona.<br />

Evolución: cultivos negativos. Ferritina: 852 ng/ml. Anuria,<br />

se dializa 48 h después de su hospitalización. Diátesis<br />

hemorrágica, hemorragia pulmonar y se intuba para ventilación<br />

mecánica con presión positiva. Plaquetas 60.000 y no<br />

se modifican. Melena. Tiempo de protrombina no medible.<br />

La ferritina se incrementa a 1.800 ng/ml. Se agrega al tratamiento<br />

inmunoglobulina intravenosa <strong>sin</strong> respuesta clínica.<br />

La hemorragia pulmonar se reagudiza, permanece anúrica y<br />

fallece 12 días después de su ingreso.<br />

Caso 4 MH<br />

Edad: 31años. Sexo: femenino. Motivo de consulta: incapacidad<br />

para incorporarse y debilidad al elevar los brazos por encima<br />

de los hombros. Confusa y algo desorientada en tiempo, así<br />

como en espacio y se comporta muy introvertida y depresiva.<br />

Diagnóstico previo: dermatomiositis, cáncer de tiroides<br />

posquirúrgico y en terapia sustitutiva.<br />

Examen físico: TA: 120/80 mmHg, pulso: 68, peso 78 kg. Temperatura:<br />

37,9 0 C. Pápulas de Gottron, eritema periocular y<br />

heliotropo y lesiones eritematosas con mucho dolor muscular<br />

en pared abdominal y muslos. Incapacidad de incorporarse<br />

y de elevar los brazos sobre los hombros. Sin evidencia de<br />

artritis, el examen neurológico es normal, fuerza muscular<br />

conservada en pies y manos, antebrazos y piernas.<br />

Laboratorio: hemoglobina: 11, 8 g/dl. Glóbulos blancos,<br />

6 × 10 3 , 65% neutrófilos, plaquetas 140 × 10 3 , SGOT 3.800 mg/dl<br />

y SGPT 4200 mg/dl, velocidad de sedimentación globular<br />

30 mm, triglicéridos 200 mg/dl, LDH 820 mg/dl. Creatina<br />

fosfocinasa 2.800 mg/dl. Tratamiento: metilprednisolona y<br />

metotrexate. Tiene un cuadro clínico posterior al tratamiento<br />

que se interpreta como reacción parecida a síndrome viral


142 rev colomb reumatol. 2016;23(2):137–143<br />

por dengue. Laboratorios: hemoglobina 9,9 g/dl, con leucocitosis,<br />

2,8 × 10 3 GB, 40% neutrófilos, plaquetas 70 × 10 3 , SGOT<br />

1200 mg/dl y SGPT 2100 mg/dl, sodio 128 mg/dl, velocidad de<br />

sedimentación globular 4 mm, triglicéridos 430 mg/dl, creatinina<br />

1,1 mg/dl. Examen de orina normal. Ferritina >2000 ng/dl.<br />

Médula ósea hemofagocitosis.<br />

Diagnóstico: SAM.<br />

Tratamiento: el metotrexato se sustituye por ciclosporina vía<br />

oral 6 mg por kg de peso (200 mg 2 veces al día), <strong>sin</strong> embargo, su<br />

respuesta es lenta y comienza a tener cambios relacionados a<br />

los esteroides yalaciclosporina. Se decide agregar Mabterra,<br />

un anticuerpo monoclonal murino/humano anti CD-20, que<br />

ha sido usado en algunos casos, como recurso salvador del<br />

cuadro clínico en 21 días, se mantuvo la ciclosporina durante<br />

varios años, <strong>sin</strong> recurrencia del síndrome.<br />

Discusión<br />

Se presentan 4 casos de pacientes con enfermedades reumáticas,<br />

con 5 episodios de reacción inflamatoria sistémica y con<br />

elementos diagnósticos para SAM, de los cuales todos reciben<br />

tratamiento con metilprednisolona y ciclosporina y 2 fallecen.<br />

El primer caso EG, con LES fue subtratada para su<br />

enfermedad, presenta el SAM <strong>sin</strong> aparente desencadenante,<br />

respondiendo adecuadamente a terapia y recayendo al suspender<br />

el tratamiento, la paciente fallece. En el segundo<br />

caso NG, pareciera existir una correlación entre el uso de la<br />

«medicina sistémica» y el comienzo o desencadenante del<br />

síndrome. El tratamiento con la ciclosporina para el control<br />

de su enfermedad se hace de forma continua y permanente,<br />

después de mejorado el cuadro agudo. El caso 3 GE, enferma<br />

después del etanercept. Se atribuye a etanercept el disparo del<br />

síndrome, por la correlación causa efecto que ocurrió y por ser<br />

el único medicamento en uso 25 . En el cuarto caso MH, el síndrome<br />

es desencadenando por el metotrexate, ya descrito en<br />

la literatura.<br />

El SAM se subdiagnostica. Los médicos aún no estamos<br />

familiarizados con este diagnóstico, especialmente en adultos.<br />

El diagnóstico debe de ser considerado en esos pacientes<br />

con falla multiorgánica, con síntomas de origen inflamatorio<br />

con una enfermedad autoinmune o maligna, especialmente<br />

si hay evidencia de reactivación de la enfermedad subyacente<br />

con o <strong>sin</strong> una asociación a una enfermedad viral, bacteriana o<br />

fúngica, o al uso de alguna medicación. Es importante evaluar<br />

al paciente correctamente y solicitar los exámenes descritos,<br />

para hacer el diagnóstico y administrar la terapia adecuada.<br />

El haber hecho el diagnóstico de SAM oportunamente<br />

permite que se administre el tratamiento adecuado y se<br />

pueda disminuir la morbimortalidad por el síndrome. Algunos<br />

pacientes en edades adultas aún pueden presentar la manifestación<br />

de un problema genético. Es muy probable que definir<br />

el defecto que dispara la reacción sistémica inflamatoria sea<br />

crucial en la decisión terapéutica del futuro y en diferenciar<br />

entre los distintos cuadros inflamatorios. Si bien es cierto que<br />

el tratamiento en general es más o menos similar, la decisión<br />

del uso de esteroides, ciclosporina, etopósido, inmunoglobulina<br />

o trasplante de médula ósea es crucial en el tratamiento<br />

de SAM.<br />

Existen muchas cosas que debemos aprender sobre el SAM,<br />

su etiología y su tratamiento.<br />

Responsabilidades éticas<br />

Protección de personas y animales. Los autores declaran que<br />

para esta investigación no se han realizado experimentos en<br />

seres humanos ni en animales.<br />

Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que han<br />

seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación<br />

de datos de pacientes.<br />

Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los<br />

autores han obtenido el consentimiento informado de los<br />

pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento<br />

obra en poder del autor de correspondencia.<br />

Conflicto de intereses<br />

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.<br />

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