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ISSN 0121-8123<br />
RCR<br />
Revista Colombiana de REUMATOLOGÍA<br />
Revista Colombiana de<br />
REUMATOLOGÍA<br />
Editorial | Editorial<br />
69 ¿Sigue siendo necesaria la biopsia renal en la nefropatía lúpica?<br />
Is the renal biopsy still necessary in lupus nephropathy?<br />
Eva Haladyj, Juan Carlos Mejía y Ricard Cervera<br />
Investigaciones originales | Original Investigations<br />
73 Estudio de la concordancia entre la opinión clínica de los reumatólogos con respecto a la necesidad<br />
de inmunosupresión y el resultado de la biopsia renal en pacientes adultos con nefritis lúpica<br />
Study of the agreement between clinical opinion of rheumatologists regarding the need for immunosuppression<br />
and the result of renal biopsy in adult patients with lupus nephritis<br />
Mauricio Restrepo Escobar, Adriana Lucía Vanegas-García, Carlos Horacio Muñoz Vahos,<br />
Luis Alonso González Naranjo, Édgar Alfonso Peñaranda Parada y Gloria María Vásquez Duque<br />
79 Comportamiento clínico epidemiológico de la enfermedad de Behçet<br />
Epidemiological clinical behavior of Behçet’s disease<br />
Urbano Solis Cartas, Olga Gloria Barbón Pérez, Eduardo Lino Bascó, Marian Muñoz Balbín, Claudino Molinero Rodríguez<br />
y Ediesky Solis Cartas<br />
85 Respuesta inmunitaria de una población del Caribe colombiano infectada con el virus chikungunya<br />
Immunological response of a population from the Caribbean region of Colombia infected with the chikungunya virus<br />
Juan Jaller Raad, Ana Segura Rosero, Jecenia Vidal Martínez, Alexander Parody, Rodolfo Jaller Raad, Dayana Caballero Tovar,<br />
Patricia Camargo López, Miguel Giraldo Ramírez, Jorge Blanco Magdaniel y Luis Andrade Celedón<br />
Artículos de revisión | Review Articles<br />
92 Medición del grosor de la íntima-media carotídea: utilidad y diagnóstico ecográfico de aterosclerosis subclínica<br />
en enfermedades reumáticas. Revisión de la literatura<br />
Usefulness of measuring common carotid intima-media thickness: ultrasound diagnosis of sub-clinical atherosclerosis<br />
in rheumatic diseases. A literature review<br />
Lina María Saldarriaga Rivera, Lucio Ventura Ríos, Cristina Hernández Díaz y Carlos Pineda Villaseñor<br />
102 Farmacogenética del metotrexato en artritis reumatoide. Revisión sistemática<br />
Pharmacogenetics of methotrexate in rheumatoid arthritis: a systematic review<br />
Luisa F. Restrepo, Rodrigo Giraldo, John Londoño, Carlos Pinzón, Ani Cortes, Giovanny Ballesteros y Ana María Santos<br />
Informes de caso | Case Reports<br />
115 Microlitiasis alveolar pulmonar<br />
Pulmonary alveolar microlithiasis<br />
Jesús Giovanny Ballesteros Muñoz, Jorge Enrique Medina Rosas, Juan Manuel Bello Gualtero, John Darío Londoño Patiño,<br />
Claudia Marsella Guzmán Vergara, César Augusto Gutiérrez, José Ignacio Angarita Céspedes y Rafael Valle-Oñate<br />
121 Miopericarditis aguda como manifestación primaria de artritis reactiva urogenital por Staphylococcus haemolyticus resistente<br />
a meticilina<br />
Acute myopericarditis as primary manifestation of urogenital reactive arthritis by Staphylococcus haemolyticus metilcilino resistant<br />
Jaime Coral Enríquez y Jaime Nates Burbano<br />
126 Una patología poco frecuente: la enfermedad de Still del adulto. Experiencia clínica con 17 casos<br />
Adult onset Still disease: a rare condition. clinical experience with 17 cases<br />
Álvaro José Muriel R., Jorge Manuel Rueda G., Herman González Buriticá y Orlando Castaño C.<br />
131 Sacroiliitis séptica por Escherichia coli en el puerperio tardío<br />
Septic sacroiliitis in the late postpartum due to Escherichia coli<br />
Francisco Carvajal-Flechas, Juan Camilo Sarmiento-Monroy, Adriana Rojas-Villarraga y Rubén-Darío Mantilla Hernández<br />
137 Síndrome de activación macrofágica en adultos con enfermedad reumática<br />
Macrophage activation syndrome in adults with rheumatic disease<br />
Gary Sterba, Yonit Sterba y Antonio Iglesias G.<br />
Volumen 23 / Número 2 / Abril/Junio de 2016<br />
Publicación Oficial de la<br />
Asociación Colombiana de Reumatología<br />
Vol. 23 / Núm. 2<br />
Abril/Junio de 2016
La Revista Colombiana de Reumatología es el órgano oficial de la Asociación Colombiana de Reumatología. Fue creada en diciembre de<br />
1993. Su principal misión es difundir la información de carácter científico derivada de investigaciones originales en las diferentes áreas<br />
de la reumatología. Está dirigida a internistas generales, subespecialistas en otras áreas, y médicos generales del país y fuera de él.<br />
Indexada en: SciELO, Publindex, Latindex, Imbiomed, Lilacs, e-revist@s, Periódica, DOAJ.<br />
Editor<br />
Gerardo Quintana López, Universidad Nacional de Colombia<br />
Comité Editorial<br />
Gloria María Vásquez Duque, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia<br />
Luis Fernando Quintana Porras, Hospital Clinic de Barcelona, España<br />
John Darío Londoño Patiño, Universidad de La Sabana, Bogotá, Colombia<br />
José A. Gómez Puerta, Brigham and Women’s Hospital Boston<br />
Gerard Espinosa Garriga, Hospital Clinic, Barcelona, España<br />
Adriana Rojas-Villarraga, Centro de Estudio de Enfermedades Autoinmunes (CREA)<br />
Universidad del Rosario, Bogotá, Colombia<br />
Comité Científico Consultivo Nacional<br />
Rita Magola Sierra Merlano, Universidad de Cartagena, Cartagena, Colombia<br />
Jorge Díaz, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia<br />
Darío Londoño Trujillo, Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia<br />
Luz Helena Lugo, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia<br />
Édgar Cortés, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia<br />
Jorge Rubio, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia<br />
Ariel Ruiz, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá<br />
Carlos Alberto Cañas Dávila, Fundación Clínica Valle del Lili, Cali, Colombia<br />
Guillermo Rueda, Clínica de Marly, Colombia<br />
Carlos Jaime Velásquez Franco, Hospital Pablo Tobon Uribe, Medellín<br />
Luis Alonso González, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia<br />
Paola Coral Alvarado, Universidad de Los Andes, Bogotá, Colombia<br />
Edwin Antonio Jauregui Cuartas, Riesgo de Fractura S.A. - CAYRE, Bogotá<br />
Yimi Francisco Medina Velásquez, Hospital Simón Bolivar, Bogotá, Colombia<br />
Philippe Chalem, Fundación Instituto de Reumatología, Bogotá, Colombia.<br />
Comité Científico Consultivo Internacional<br />
Ricard Cervera, Universidad de Barcelona, España<br />
Claudio Galarza, Hospital Monte Sinai, Ecuador<br />
Yannick Allanore, Institut Cochin, París, Francia<br />
Philippe Dieudé, Hôpital Bichat Claude-Bernard, Francia<br />
Persival Sampaio, Universidade de São Paulo, Brasil<br />
Bernardo Pons, Estel, Hospital Provincial de Rosario, Argentina<br />
María Cinta Cid, Hospital Clínico de Barcelona, España<br />
Luis Fernando Quintana Porras, Hospital Clinic, España<br />
Graciela Alarcón, American College of Rheumatology, Estados Unidos<br />
Mario Cardiel Ríos, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Enfermedades<br />
de la Nutrición, México - Distrito Federal<br />
Eric Matteson, Mayo Clinic College of Medicine, Rochester - Estados Unidos<br />
Mary Carmen Amigo, Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez,<br />
México - Distrito Federal<br />
Graciela Espada, Hospital Niños Ricardo Gutierrez, Buenos Aires - Argentina<br />
Ricardo Zúñiga Montes, University Of Texas, San Antonio, Texas -<br />
Estados Unidos<br />
Alexis Rosas, Instituto Autónomo Hospital Universitario Los Andes, Mérida -<br />
Venezuela<br />
Editor emérito: José Félix Restrepo<br />
Editor fundador: Rafael Valle Oñate<br />
Editores asociados fundadores: Antonio Iglesias Gamarra,<br />
Mauricio Pérez Gil<br />
Asistencia y coordinación editorial: Carolina Acosta R.<br />
Corrección de estilo y ortografía: Elizabeth Meek Muñoz<br />
Junta Directiva Asociación Colombiana de Reumatología 2013-2015:<br />
Presidente: Carlos Enrique Toro Gutiérrez<br />
Secretaria: Ana Milena Arbeláez Solera<br />
Tesorero: José Bernardo Martínez Vergara<br />
© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología<br />
Edición:<br />
Elsevier España, S.L.U.<br />
Av. Josep Tarradellas, 20-30. 08029 Barcelona (España)<br />
Zurbano, 76, 4ª planta. 28010 Madrid (España)<br />
Miembro de la Asociación de Prensa Profesional. Sección Ciencias de la Salud<br />
Reservados todos los derechos. El contenido de la presente publicación no puede ser reproducido,<br />
ni transmitido por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo<br />
fotocopia, grabación magnética, ni registrado por ningún sistema de recuperación de información,<br />
en ninguna forma, ni por ningún medio, <strong>sin</strong> la previa autorización por escrito<br />
del titular de los derechos de explotación de la misma.<br />
ELSEVIER ESPAÑA, a los efectos previstos en el artículo 32.1 párrafo segundo del vigente<br />
TRLPI, se opone de forma expresa al uso parcial o total de las páginas de Revista Colombiana<br />
de Reumatología con el propósito de elaborar resúmenes de prensa con fines<br />
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Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación<br />
de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción<br />
prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos,<br />
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Ni Elsevier ni la Asociación Colombiana de Reumatología tendrán responsabilidad alguna<br />
por las lesiones y/o daños sobre personas o bienes que sean el resultado de presuntas<br />
declaraciones difamatorias, violaciones de derechos de propiedad intelectual, industrial<br />
o privacidad, responsabilidad por producto o negligencia. Tampoco asumirán responsabilidad<br />
alguna por la aplicación o utilización de los métodos, productos, instrucciones o<br />
ideas descritos en el presente material. En particular, se recomienda realizar una verificación<br />
independiente de los diagnósticos y de las dosis farmacológicas.<br />
Aunque el material publicitario se ajusta a los estándares éticos (médicos), su inclusión<br />
en esta publicación no constituye garantía ni refrendo alguno de la calidad o valor de<br />
dicho producto, ni de las afirmaciones realizadas por su fabricante.<br />
Tarifa suscripción anual online 65,06 € (IVA incluido)<br />
Protección de datos: Elsevier España, S.L.U. declara cumplir lo dispuesto por la Ley<br />
Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal.
INDICACIONES A LOS AUTORES<br />
Proceso de evaluación y selección de manuscritos<br />
Criterios<br />
Los manuscritos deben ser enviados a la página web de la Revista<br />
Colombiana de Reumatología http://ees.elsevier.com/rcreu<br />
a través de la plataforma Elsevier Editorial System. El editor<br />
revisará y verificará que el manuscrito cumpla con las normas<br />
exigidas en las Indicaciones a los autores y en viará una notificación<br />
de recibido a los autores principales, informando si el<br />
manuscrito fue aceptado para arbitramento o si requiere alguna<br />
modificación previa.<br />
Procedimiento<br />
Los manuscritos que pasen esta revisión inicial del editor serán<br />
enviados a arbitramento a dos revisores académicos científicos<br />
especialistas en el tema, nacionales e internacio nales que<br />
dictaminarán y valorarán los artículos. En caso de discrepancia<br />
entre los dos revisores se recurrirá a un tercero. El proceso de<br />
arbitraje será a doble ciegas para mantener la identidad de los<br />
autores y árbitros en anonimato.<br />
La lista de árbitros consultados se publica una vez al año, en<br />
el número de diciembre.<br />
Plazos de revisión<br />
El arbitraje durará aproximadamente 20 días. Semanalmente<br />
se les enviará un recordatorio a los árbitros. Finalizada la<br />
revisión, los árbitros enviarán las evaluaciones al editor para<br />
que éste a su vez las remita al autor principal del manuscrito,<br />
quien deberá realizar las modificaciones en 3 semanas. El manuscrito<br />
corregido se diagramará y se enviará un <strong>PDF</strong> para la<br />
corrección de pruebas por parte de los autores. El autor deberá<br />
enviar su corrección en un máximo tres días.<br />
Envío y presentación de los manuscritos<br />
Envío<br />
Para enviar sus manuscritos debe registrarse en el enlace<br />
http://ees.elsevier.com/rcreu y seguir las instrucciones de la<br />
plataforma. También pueden consultar el tutorial para autores<br />
en la siguiente dirección: http://elsevier6.custhelp.com/<br />
ci/fattach/get/1096219/1283438164/redirect/1/filename/<br />
EES_Tutorial_para_los_autores.pdf<br />
El trabajo debe acompañarse del formato de información<br />
académica de autores y los autores deben leer y responder los<br />
apartados relativos a la originalidad y a la cesión de derechos.<br />
Preparación de los manuscritos<br />
La Revista recibe manuscritos de acuerdo con la siguiente clasificación:<br />
Investigación original (tipo 1 de Publindex), Revisión<br />
de temas (preferiblemente con más de 50 biblio grafías) (tipo 2<br />
de Publindex), Artículos de reflexión (tipo 3 de Publindex), Reporte<br />
de casos, Educación médica, e Historia de la medicina.<br />
Según la tipología propuesta por Colciencias.<br />
En general, las normas deben seguir los lineamientos expresados<br />
por el comité internacional de editores de revistas<br />
médicas sobre requerimientos uniformes para remitir manuscritos<br />
a revistas biomédicas: http://www.icmje.org. La versión<br />
en español se puede consultar en la Revista Panamericana<br />
de Salud Pública (Rev Panam Salud Pública 2004;15:41-57) en<br />
http://journal.paho.org.<br />
Presentación del manuscrito<br />
Para enviar el manuscrito debe adjuntar la siguiente información:<br />
1. Una página en Word con los nombres y apellidos de los autores,<br />
filiaciones (servicio, departamento e insti tución) y correos<br />
electrónicos, este deberá venir en un archivo aparte.<br />
2. Deberá rellenar el espacio destinado al resumen, en español<br />
y en inglés, incluyendo las palabras clave en ambos idiomas.<br />
3. Texto, referencias y tablas en un mismo archivo, junto con<br />
los pies de figura.<br />
4. Figuras, cada una en un archivo separado en formato jpg o tiff.<br />
Nombres de los autores<br />
El nombre del autor o autores (nombres, apellidos) grado,<br />
afiliación institucional y correos electrónicos. Nombre y dirección<br />
de la institución o instituciones en las cuales se realizó el<br />
trabajo, incluyendo la ciudad y el país, si fue soportado por alguna<br />
beca o por fondos de farmacéutica y la dirección a donde<br />
se les debe escribir a los autores.<br />
Título<br />
Título del artículo (en inglés y español), el título debe ser lo<br />
más conciso y claro posible, además de reflejar el contenido<br />
del artículo; no se deben usar abreviaturas en el mismo.<br />
Resumen<br />
El resumen debe constar de 100 a 250 palabras en los artículos<br />
originales grandes, incluyendo además los artí culos de revisión<br />
y reflexión, y de 50 a 100 palabras para los informes de casos<br />
clínicos. Se deben copiar (en español e inglés) en la caja destinada<br />
a tal efecto en el programa de envío de manuscritos.
INDICACIONES A LOS AUTORES<br />
Si el resumen corresponde a un trabajo original o de reflexión,<br />
o a una revisión sistemática debe ser estructurado e incluir los<br />
siguientes subtítulos: introducción, objetivos, materiales y métodos,<br />
resultados y conclusiones. No deben utilizarse abreviaturas<br />
en el resumen, excepto cuando se utilizan unidades de medida.<br />
Palabras clave<br />
Todo artículo debe llevar de 3 a 10 palabras clave (key words)<br />
en cada idioma (español e inglés). Para este propó sito deben<br />
utilizarse los términos enlistados en el Medical Subject Headings<br />
(MeSH) del Index Medicus; consulte los Descriptores en Ciencias<br />
de la Salud (DeCS) del índice de la Literatura Latinoamericana<br />
y del Caribe en Ciencias de la Salud (LILACS) en http://decs.<br />
bvs.br y en el caso de términos de reciente aparición que aún<br />
no figuren en los MeSH, pueden usarse las expresiones actuales<br />
(consultar: http://www.nlm.nih.gov/mesh/ meshhome.html).<br />
Texto<br />
El texto debe, en lo posible, seguir este orden:<br />
Introducción, métodos, resultados, discusión, conclusiones,<br />
declaración de conflicto de intereses, fuente de financiación,<br />
referencias. En lo posible no utilizar abreviaturas;<br />
<strong>sin</strong> embargo, cuando éstas se utilicen, deben ser precedidas<br />
por el significado completo de las mismas la primera vez que<br />
aparezcan en el texto.<br />
Formato electrónico:<br />
El manuscrito debe ser enviado en un formato editable, como<br />
por ejemplo Word.<br />
Tablas o figuras<br />
1. Cada referencia, figura o tabla se debe citar en el texto en<br />
orden numérico (el orden en el cual se menciona en el texto<br />
determinará su ubicación). Se deben indicar en el texto<br />
los sitios de las figuras y tablas. Las figuras se incluyen cada<br />
una en página aparte, con sus leyendas correspondientes.<br />
Los cuadros se adjuntan en hoja aparte, elaborados en el<br />
modelo más sencillo de tablas del programa Word.<br />
2. Las figuras no deben ser mayores de 203 x 254 mm (8 x 10 pulgadas)<br />
y deben contar con la respectiva autorización si el material<br />
ha sido publicado previamente o si la figura identifica<br />
seres humanos. El pie de las figuras puede incluirse al final<br />
del texto del artículo.<br />
Referencias<br />
1. Las referencias bibliográficas deben estar escritas en doble<br />
espacio, se enumeran en el orden de aparición en el texto<br />
en números arábigos, colocándolas entre paréntesis. Se indica<br />
inicialmente los autores, con el apellido y las iniciales del<br />
(los) nombre(s) (sólo usar “et al.” para más de seis autores),<br />
el título, la revista de la que proviene con abreviaturas según<br />
el Index Medicus de la National Library of Medicine, el<br />
año de publicación, el volumen, la página inicial y final (estilo<br />
Vancouver). La sección “Revisión” debe llevar un mínimo<br />
de 50 referencias bibliográficas<br />
2. Los títulos de las revistas se escribirán según el estilo empleado<br />
en el Index Medicus, para lo cual se puede consultar la List<br />
of journals indexed que se edita anual mente como publicación<br />
específica y en el número correspondiente al mes de enero<br />
de Index Medicus. El listado también se puede obtener en:<br />
http://www.nlm.nih.gov. Para el caso de la Revista Colombiana<br />
de Reumatología, el nombre corto es: Rev Colomb Reumatol.<br />
Nomenclatura<br />
Los nombres de género y especie deben escribirse en letra<br />
cursiva. Los nombres de microorganismos se escriben completos<br />
la primera vez que se citan, incluso en el título y en el<br />
resumen, y luego se usa solamente la inicial del género y permanece<br />
el nombre completo de la especie.<br />
Ética<br />
Los autores firmantes de los artículos aceptan la responsabilidad<br />
definida por el Comité Internacional de Editores de<br />
Revistas Médicas.
R evista C olombiana de<br />
REUMATOLOGÍA<br />
www.elsevier.es/rcreuma<br />
Revista Colombiana de Reumatología • Volumen 23 • Número 2 • 2016<br />
SUMARIO<br />
Editorial<br />
¿Sigue siendo necesaria la biopsia renal en la nefropatía lúpica?<br />
Eva Haladyj, Juan Carlos Mejía y Ricard Cervera .............................................................................................................. 69<br />
Investigaciónes originales<br />
Estudio de la concordancia entre la opinión clínica de los reumatólogos con respecto a la necesidad<br />
de inmunosupresión y el resultado de la biopsia renal en pacientes adultos con nefritis lúpica<br />
Mauricio Restrepo Escobar, Adriana Lucía Vanegas-García, Carlos Horacio Muñoz Vahos,<br />
Luis Alonso González Naranjo, Édgar Alfonso Peñaranda Parada y Gloria María Vásquez Duque .................................. 73<br />
Comportamiento clínico epidemiológico de la enfermedad de Behçet<br />
Urbano Solis Cartas, Olga Gloria Barbón Pérez, Eduardo Lino Bascó, Marian Muñoz Balbín,<br />
Claudino Molinero Rodríguez y Ediesky Solis Cartas ........................................................................................................ 79<br />
Respuesta inmunitaria de una población del Caribe colombiano infectada con el virus chikungunya<br />
Juan Jaller Raad, Ana Segura Rosero, Jecenia Vidal Martínez, Alexander Parody, Rodolfo Jaller Raad,<br />
Dayana Caballero Tovar, Patricia Camargo López, Miguel Giraldo Ramírez, Jorge Blanco Magdaniel<br />
y Luis Andrade Celedón ..................................................................................................................................................... 85<br />
Artículos de revisión<br />
Medición del grosor de la íntima-media carotídea: utilidad y diagnóstico ecográfico<br />
de aterosclerosis subclínica en enfermedades reumáticas. Revisión de la literatura<br />
Lina María Saldarriaga Rivera, Lucio Ventura Ríos, Cristina Hernández Díaz y Carlos Pineda Villaseñor ....................... 92<br />
Farmacogenética del metotrexato en artritis reumatoide. Revisión sistemática<br />
Luisa F. Restrepo, Rodrigo Giraldo, John Londoño, Carlos Pinzón, Ani Cortes, Giovanny Ballesteros<br />
y Ana María Santos ........................................................................................................................................................... 102<br />
Informes de caso<br />
Microlitiasis alveolar pulmonar<br />
Jesús Giovanny Ballesteros Muñoz, Jorge Enrique Medina Rosas, Juan Manuel Bello Gualtero,<br />
John Darío Londoño Patiño, Claudia Marsella Guzmán Vergara, César Augusto Gutiérrez,<br />
José Ignacio Angarita Céspedes y Rafael Valle-Oñate ........................................................................................................ 115<br />
Miopericarditis aguda como manifestación primaria de artritis reactiva urogenital<br />
por Staphylococcus haemolyticus resistente a meticilina<br />
Jaime Coral Enríquez y Jaime Nates Burbano .................................................................................................................... 121<br />
Una patología poco frecuente: la enfermedad de Still del adulto. Experiencia clínica con 17 casos<br />
Álvaro José Muriel R., Jorge Manuel Rueda G., Herman González Buriticá y Orlando Castaño C. .................................... 126<br />
Sacroiliitis séptica por Escherichia coli en el puerperio tardío<br />
Francisco Carvajal-Flechas, Juan Camilo Sarmiento-Monroy, Adriana Rojas-Villarraga<br />
y Rubén-Darío Mantilla Hernández ................................................................................................................................... 131<br />
Síndrome de activación macrofágica en adultos con enfermedad reumática<br />
Gary Sterba, Yonit Sterba y Antonio Iglesias G. ................................................................................................................. 137
R evista C olombiana de<br />
REUMATOLOGÍA<br />
www.elsevier.es/rcreuma<br />
Revista Colombiana de Reumatología • Volume 23 • Issue 2 • 2016<br />
CONTENTS<br />
Editorial<br />
Is the renal biopsy still necessary in lupus nephropathy?<br />
Eva Haladyj, Juan Carlos Mejía and Ricard Cervera ......................................................................................................... 69<br />
Original Investigations<br />
Study of the agreement between clinical opinion of rheumatologists regarding the need for<br />
immunosuppression and the result of renal biopsy in adult patients with lupus nephritis<br />
Mauricio Restrepo Escobar, Adriana Lucía Vanegas-García, Carlos Horacio Muñoz Vahos,<br />
Luis Alonso González Naranjo, Édgar Alfonso Peñaranda Parada and Gloria María Vásquez Duque .............................. 73<br />
Epidemiological clinical behavior of Behçet’s disease<br />
Urbano Solis Cartas, Olga Gloria Barbón Pérez, Eduardo Lino Bascó, Marian Muñoz Balbín,<br />
Claudino Molinero Rodríguez and Ediesky Solis Cartas .................................................................................................... 79<br />
Immunological response of a population from the Caribbean region of Colombia infected with the<br />
chikungunya virus<br />
Juan Jaller Raad, Ana Segura Rosero, Jecenia Vidal Martínez, Alexander Parody, Rodolfo Jaller Raad,<br />
Dayana Caballero Tovar, Patricia Camargo López, Miguel Giraldo Ramírez, Jorge Blanco Magdaniel<br />
and Luis Andrade Celedón ................................................................................................................................................. 85<br />
Review Articles<br />
Usefulness of measuring common carotid intima-media thickness: ultrasound diagnosis<br />
of sub-clinical atherosclerosis in rheumatic diseases. A literature review<br />
Lina María Saldarriaga Rivera, Lucio Ventura Ríos, Cristina Hernández Díaz and Carlos Pineda Villaseñor .................. 92<br />
Pharmacogenetics of methotrexate in rheumatoid arthritis: a systematic review<br />
Luisa F. Restrepo, Rodrigo Giraldo, John Londoño, Carlos Pinzón, Ani Cortes, Giovanny Ballesteros<br />
and Ana María Santos ....................................................................................................................................................... 102<br />
Case Reports<br />
Pulmonary alveolar microlithiasis<br />
Jesús Giovanny Ballesteros Muñoz, Jorge Enrique Medina Rosas, Juan Manuel Bello Gualtero,<br />
John Darío Londoño Patiño, Claudia Marsella Guzmán Vergara, César Augusto Gutiérrez,<br />
José Ignacio Angarita Céspedes and Rafael Valle-Oñate .................................................................................................... 115<br />
Acute myopericarditis as primary manifestation of urogenital reactive arthritis by Staphylococcus<br />
haemolyticus metilcilino resistant<br />
Jaime Coral Enríquez and Jaime Nates Burbano ................................................................................................................ 121<br />
Adult onset Still disease: a rare condition. clinical experience with 17 cases<br />
Álvaro José Muriel R., Jorge Manuel Rueda G., Herman González Buriticá and Orlando Castaño C. ................................ 126<br />
Septic sacroiliitis in the late postpartum due to Escherichia coli<br />
Francisco Carvajal-Flechas, Juan Camilo Sarmiento-Monroy, Adriana Rojas-Villarraga<br />
and Rubén-Darío Mantilla Hernández ............................................................................................................................... 131<br />
Macrophage activation syndrome in adults with rheumatic disease<br />
Gary Sterba, Yonit Sterba and Antonio Iglesias G. ............................................................................................................ 137
Pauta_Enbrel_15A_Vertical_PRINT.pdf 1 11/02/16 8:50 a.m.<br />
C<br />
M<br />
Y<br />
CM<br />
MY<br />
CY<br />
CMY<br />
K<br />
AÑOS<br />
SEGUIREMOS<br />
HACIENDO HISTORIA<br />
COENB1515457
ev colomb reumatol. 2016;23(2):69–72<br />
www.elsevier.es/rcreuma<br />
Editorial<br />
¿Sigue siendo necesaria la biopsia renal en la<br />
nefropatía lúpica?<br />
Is the renal biopsy still necessary in lupus nephropathy?<br />
Eva Haladyj a,b , Juan Carlos Mejía a y Ricard Cervera a,∗<br />
a Servicio de Enfermedades Autoinmunes, Hospital Clínic, Barcelona, Cataluña, España<br />
b Department of Connective Tissue Diseases, National Institute of Geriatrics, Rheumatology and Rehabilitation, Varsovia, Polonia<br />
información del artículo<br />
Historia del artículo:<br />
Recibido el 1 de abril de 2016<br />
Aceptado el 12 de abril de 2016<br />
La nefropatía lúpica (NL) es una de las manifestaciones más<br />
frecuentes y devastadoras del lupus eritematoso sistémico<br />
(LES). Afecta a más de la mitad de los pacientes con esta<br />
enfermedad y se caracteriza por el desarrollo de daño inflamatorio<br />
sobre las nefronas, que se expresa en forma de diversos<br />
tipos anatomopatológicos 1–4 .Eldaño durante la inflamación<br />
aguda es rápido, pero potencialmente reversible con tratamiento<br />
inmunodepresor; en cambio, las lesiones crónicas,<br />
como atrofia tubular y fibrosis, no mejoran con este tratamiento<br />
y conducen a insuficiencia renal crónica.<br />
Durante muchos años la biopsia renal (BR) se ha mantenido<br />
como el patrón de oro en la aproximación diagnóstica de los<br />
pacientes con sospecha de NL. Según los criterios del grupo<br />
Systemic Lupus International Collaborative Clinics 5 , la presencia<br />
en la BR de una lesión indicativa de NL, junto con la positividad<br />
de los anticuerpos antinucleares o de los anti-ADN de<br />
doble cadena, es suficiente para clasificar a un paciente como<br />
efecto de LES. Sin embargo, algunos expertos ponen en duda<br />
∗ Autor para correspondencia.<br />
Correo electrónico: rcervera@clinic.cat (R. Cervera).<br />
la necesidad de la BR en la NL o postulan su uso limitado. En<br />
la práctica clínica, ante las preocupaciones tanto de los médicos<br />
como de los pacientes en lo concerniente a la seguridad,<br />
se plantea la pregunta: ¿Sigue siendo necesaria la BR en la<br />
NL? En este editorial analizaremos los principales postulados<br />
sobre esta pregunta.<br />
La diversidad clínica y anatomopatológica de la NL dificulta<br />
la elaboración de un algoritmo para su diagnóstico y tratamiento.<br />
La mayoría de los expertos recomienda la realización<br />
de BR a todos los pacientes en los que exista la sospecha clínica<br />
de NL activa, a menos que esté estrictamente contraindicada.<br />
La BR debería realizarse antes de iniciar un tratamiento inmunodepresor,<br />
preferiblemente dentro del primer mes desde<br />
el hallazgo de las alteraciones de laboratorio sugestivas de<br />
NL 6–10 . La BR permite clasificar los hallazgos anatomopatológicos<br />
en diversos tipos de NL y definir los índices de actividad<br />
y cronicidad. En 2003, la International Society of Nephrology/Renal<br />
Pathology Society propuso la clasificación vigente de la NL 11 .Se<br />
requiere visualizar 10 glomérulos como mínimo para que el<br />
examen anatomopatológico sea valorable y se excluya razonablemente<br />
el compromiso focal. La muestra de la BR debe<br />
ser examinada con microscopia óptica, inmunofluorescencia<br />
http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2016.04.001<br />
0121-8123/© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
70 rev colomb reumatol. 2016;23(2):69–72<br />
y, si es posible, con microscopia electrónica. Por otra parte, se<br />
deben describir las lesiones vasculares e intersticiales y deben<br />
cuantificarse los datos sobre actividad y cronicidad.<br />
Para la mayoría de los expertos, una proteinuria superior a<br />
500 mg/24 h es el criterio más contundente para indicar la realización<br />
de la BR 6–9 . En los pacientes con un índice de filtración<br />
glomerular inferior a 30 ml/min, pero <strong>sin</strong> proteinuria relevante,<br />
la indicación de BR es dudosa, a menos que el tamaño<br />
del riñón sea normal o haya evidencia de enfermedad renal<br />
activa de acuerdo con las recomendaciones de la European League<br />
Against Rheumatism ylaEuropean Renal Association-European<br />
Dialysis and Transplant Association 6 . En cambio, las indicaciones<br />
para repetir la BR son motivo de controversia y difieren entre<br />
los expertos. Habitualmente se lleva a cabo en pacientes con<br />
enfermedad recidivante o refractaria. Se realiza también en los<br />
ensayos clínicos para monitorizar la eficacia del tratamiento.<br />
Otro problema que se plantea es la indicación de BR en pacientes<br />
con proteinuria inferior a 500 mg/24 h 12 . En un estudio en<br />
38 pacientes con LES que presentaban hematuria glomerular<br />
y proteinuria inferior a 500 mg/24 h, la primera BR reveló en el<br />
95% de los casos lesiones de clases iii y iv y solo el 5% tenía de<br />
clase ii 13 . Estos datos demuestran que la clasificación de la NL<br />
no debe basarse solo en parámetros de laboratorio, pues ello<br />
puede dar lugar a decisiones terapéuticas incorrectas.<br />
Algunos datos clínicos recientes indican que la administración<br />
de micofenolato de mofetilo asociado a glucocorticoides<br />
podría ser el tratamiento de primera elección en todos los<br />
pacientes con formas graves de NL (clases iii, iv y v) 6 ,loque<br />
permitiría evitar tener que diferenciar entre los diferentes<br />
tipos anatomopatológicos de NL; <strong>sin</strong> embargo, esta actitud no<br />
está libre de riesgos. La proteinuria o el sedimento urinario<br />
activo no solo ocurren en el contexto del LES <strong>sin</strong>o que, además,<br />
pueden aparecer en otras enfermedades glomerulares como,<br />
por ejemplo, la nefropatía por cambios mínimos, la glomerulonefritis<br />
focal y segmentaria, la amiloidosis, la nefropatía por<br />
IgA o la necrosis tubular aguda 14–19 . En una serie de más de<br />
200 pacientes con LES y afectación renal se pudo confirmar<br />
nefropatía no lúpica en un 5% de los pacientes 16 .<br />
Por otra parte, la BR permite determinar el grado de actividad<br />
de la NL 20,21 . Los índices de actividad y cronicidad<br />
permiten seleccionar a los pacientes que requieren tratamiento<br />
inmunodepresor y a los que solo se benefician de<br />
protección renal como, por ejemplo, restricción salina en la<br />
dieta, control estricto de la hipertensión arterial y el uso<br />
de fármacos inhibidores del sistema renina-angioten<strong>sin</strong>a 22 .<br />
Asimismo, en el LES es frecuente la presencia del síndrome<br />
antifosfolipídico (SAF) asociado. El hallazgo anatomopatológico<br />
renal de este último es la presencia de microangiopatía<br />
trombótica glomerular, que se presenta hasta en un 30% de<br />
los pacientes con LES, con o <strong>sin</strong> NL 23–26 . El diagnóstico de<br />
microangiopatía trombótica no se puede realizar <strong>sin</strong> BR, porque<br />
la sola presencia de los anticuerpos antifosfolipídicos es<br />
insuficiente.<br />
Mucha información sobre el valor pronóstico de la BR tras<br />
completar el tratamiento de inducción proviene de los ensayos<br />
clínicos. Los datos de las BR realizadas tras 6-9 meses<br />
de terapia de inducción con inmunodepresores revelaron ser<br />
más predictivos de la evolución a largo plazo que la BR en<br />
el momento del diagnóstico 27–29 . La inflamación glomerular e<br />
intersticial, la presencia de complejos inmunes en los capilares<br />
glomerulares y de macrófagos en los lúmenes tubulares<br />
en la BR, a los 6 meses de tratamiento, fueron predictores<br />
de duplicación de la creatinina sérica 27–29 . Otros estudios<br />
indican que el desarrollo de resultados poco satisfactorios a<br />
largo plazo, como la duplicación de la creatinina sérica, la<br />
insuficiencia renal o la muerte, se relacionan con inflamación<br />
glomerular y tubulointersticial persistente al año o más,<br />
después de la terapia de inducción 26,27 . Algunos autores postulan<br />
que posponer la BR hasta el final del tratamiento de<br />
inducción puede ser mejor para la estimación del pronóstico<br />
de los pacientes. La pregunta sobre si los pacientes <strong>sin</strong><br />
cambios activos en la BR después del tratamiento de inducción<br />
necesitan inmunodepresión de mantenimiento sigue <strong>sin</strong><br />
respuesta 27,30–32 .<br />
El tratamiento de mantenimiento consiste en la administración<br />
de micofenolato de mofetilo o azatioprina. Este<br />
tratamiento debe administrarse durante al menos 3 años y, en<br />
los pacientes con enfermedad residual o <strong>sin</strong> síntomas clínicos<br />
de enfermedad activa, la decisión sobre su suspensión debe<br />
hacerse con la máxima cautela. Este dilema es especialmente<br />
importante en las pacientes que consideran la posibilidad de<br />
gestación. La posible persistencia de actividad inflamatoria<br />
renal es el principal argumento en contra de la interrupción<br />
del tratamiento 33–37 . Repetir la BR al final de la fase de<br />
mantenimiento en los pacientes que habían respondido clínicamente<br />
al tratamiento permite evaluar la actividad de la<br />
enfermedad antes de suspender la terapia. El fundamento<br />
para realizar estas BR es la observación de que la NL todavía<br />
puede ser activa después de varios años de inmunodepresión.<br />
En estos pacientes, la interrupción del tratamiento inmunodepresor<br />
puede conducir a la rápida progresión hacia lesión<br />
renal crónica. Esta conclusión está reforzada por el hecho<br />
de que una tercera parte de los pacientes tienen una lesión<br />
inflamatoria persistente o complejos inmunes subendoteliales,<br />
a pesar de la respuesta clínica completa. Repetir la BR<br />
después del período de mantenimiento no solo ayuda a distinguir<br />
a los pacientes con actividad anatomopatológica, también<br />
es un argumento para suspender con seguridad la inmunodepresión<br />
en algunos pacientes con proteinuria de bajo<br />
grado 36–38 .<br />
Casi todas las recomendaciones de expertos incluyen la<br />
repetición de la BR en una recidiva de NL 39–45 . Sin embargo,<br />
la decisión de repetir la BR, de acuerdo con algunos estudios,<br />
debería basarse en la clase de NL en la BR inicial 45 .LaNLno<br />
proliferativa de clase ii o v en la BR inicial puede beneficiarse<br />
de una repetición de BR, ya que estos pacientes tienen una<br />
posibilidad razonable para cambiar a una forma proliferativa<br />
y requerir tratamiento inmunodepresor más agresivo. Por el<br />
contrario, repetir la BR en pacientes con NL proliferativa inicial<br />
puede no ser necesario, ya que son más propensos a confirmar<br />
la NL proliferativa persistente o recurrente que, por lo tanto,<br />
no provocaría ningún cambio en la terapia 46–48 .<br />
En conclusión, la BR, inicial y posterior en la evolución de<br />
cada paciente, puede cambiar el abordaje terapéutico a otro<br />
más agresivo o proteger de la toxicidad de los fármacos en los<br />
pacientes <strong>sin</strong> actividad de la enfermedad. Por el momento, los<br />
datos de la literatura permiten afirmar que la realización de la<br />
BR aporta más ventajas que desventajas.
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www.elsevier.es/rcreuma<br />
Investigación original<br />
Estudio de la concordancia entre la opinión clínica<br />
de los reumatólogos con respecto a la necesidad de<br />
inmunosupresión y el resultado de la biopsia renal<br />
en pacientes adultos con nefritis lúpica<br />
Mauricio Restrepo Escobar a,d,∗ , Adriana Lucía Vanegas-García b,d ,<br />
Carlos Horacio Muñoz Vahos a,b,d , Luis Alonso González Naranjo a,d ,<br />
Édgar Alfonso Peñaranda Parada c y Gloria María Vásquez Duque a,d<br />
a Departamento de Medicina Interna, Facultad de Medicina, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia<br />
b Servicio de Reumatología, Hospital Universitario de San Vicente Fundación, Medellín, Colombia<br />
c Departamento de Medicina Interna, Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, D.C., Colombia<br />
d Grupo de Reumatología de la Universidad de Antioquia–GRUA, Medellín, Colombia<br />
información del artículo<br />
Historia del artículo:<br />
Recibido el 14 de septiembre de 2015<br />
Aceptado el 11 de febrero de 2016<br />
On-line el 24 de marzo de 2016<br />
Palabras clave:<br />
Nefritis lúpica<br />
Biopsia<br />
Toma de decisiones clínicas<br />
Inmunosupresión<br />
Consenso<br />
resumen<br />
Introducción: En pacientes con nefritis lúpica es necesario definir la necesidad de inmunosupresores<br />
de acuerdo con la clase histológica observada en la biopsia renal.<br />
Objetivo: Evaluar la concordancia entre la opinión clínica de 6 reumatólogos independientes<br />
con respecto a la necesidad de inmunosupresión y el resultado de la biopsia renal en<br />
pacientes con nefritis lúpica.<br />
Materiales y métodos: Estudio de corte transversal de concordancia de una prueba diagnóstica.<br />
Se incluyeron pacientes adultos con lupus eritematoso sistémico. Cada reumatólogo<br />
intentaba predecir el resultado de la biopsia. Para evaluar la concordancia se consideró un<br />
desenlace cualitativo dicotómico así: cero si no era necesario adicionar citotóxico (clases I,<br />
II o VI), y uno en caso contrario (clases III, IV, V o combinaciones). Se midió el porcentaje de<br />
acuerdo y el estadístico kappa con intervalo de confianza del 95%.<br />
Resultados: Se recolectó información de 34 pacientes. Participaron 6 internistas reumatólogos<br />
para un total de 204 predicciones. Los reumatólogos acertaron en su impresión clínica<br />
en 180 ocasiones (porcentaje de concordancia 88,2%, kappa global de 0,62 (IC95% = 0,48-<br />
0,76)). De los 204 escenarios generados 162 correspondían a formas proliferativas, de los<br />
cuales los reumatólogos anticiparon la necesidad de inmunosupresión en 153 y dejaron de<br />
tratar en 9 ocasiones (5,5%, o uno de cada 18, aproximadamente).<br />
∗ Autor para correspondencia.<br />
Correo electrónico: mauricio.restrepoe@udea.edu.co (M. Restrepo Escobar).<br />
http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2016.02.005<br />
0121-8123/© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
74 rev colomb reumatol. 2016;23(2):73–78<br />
Conclusiones: La opinión clínica del reumatólogo es bastante acertada para definir la necesidad<br />
de inmunosupresión. En general, la opinión del experto podría llegar a ofrecerse como<br />
una alternativa a la biopsia renal para el paciente que así lo escoja.<br />
© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U.<br />
Todos los derechos reservados.<br />
Study of the agreement between clinical opinion of rheumatologists<br />
regarding the need for immunosuppression and the result of renal biopsy<br />
in adult patients with lupus nephritis<br />
abstract<br />
Keywords:<br />
Lupus nephritis<br />
Biopsy<br />
Clinical decision-making<br />
Immunosuppression<br />
Consensus<br />
Introduction: In patients with lupus nephritis it is necessary to define the need for immunosuppressive<br />
therapy according to histological class observed in renal biopsy.<br />
Objective: To evaluate the agreement between the opinions of six independent clinical rheumatologists<br />
regarding the need for immunosuppression and the result of renal biopsy in<br />
patients with lupus nephritis.<br />
Materials and methods: A cross-sectional study on the agreement between a diagnostic test in<br />
adult patients with systemic lupus erythematosus. Each rheumatologist predicted the outcome<br />
of the biopsy. In order to evaluate the agreement, a dichotomous qualitative outcome<br />
was defined and was considered zero if it was not necessary to add a cytotoxic (classes I, II<br />
and VI), and otherwise was (classes III, IV, V or combinations). The percentage agreement<br />
and kappa statistics with a confidence interval of 95% was measured.<br />
Results: Information was collected on 34 patients, with a total of 204 predictions made<br />
by 6 rheumatology interns. Rheumatologists were correct in their clinical impression in<br />
180 cases (88.2% concordance rate, overall kappa of 0.62 (95% CI = 0.48 to 0.76)). Of the<br />
204 scenarios generated, 162 corresponded to proliferative forms of lupus nephritis, for<br />
which the rheumatologists anticipated the need for immunosuppression in 153 and failed<br />
to treat in 9 cases (5.5%, or about 1 in 18).<br />
Conclusions: The clinical opinion of rheumatologist is quite successful in defining the need<br />
for immunosuppression. In general, expert opinion could eventually be offered as an alternative<br />
choice to renal biopsy for the patient.<br />
© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Published by Elsevier España, S.L.U.<br />
All rights reserved.<br />
Introducción<br />
La nefritis lúpica (NL) es una de las complicaciones más frecuentes<br />
y más graves del lupus eritematoso sistémico (LES) 1 .<br />
Un tercio de los adultos con LES presentan NL en el momento<br />
del diagnóstico de su enfermedad, y hasta dos tercios de<br />
los pacientes pueden presentar esta complicación durante el<br />
curso de la misma 2 . En una serie europea de 1.000 pacientes<br />
seguidos durante 10 años se demostró NL en 279 pacientes<br />
(28%) 3 . En la cohorte del Grupo Latinoamericano para el estudio<br />
del lupus –GLADEL–, el 51% de los pacientes presentó NL 4 .<br />
En un estudio colombiano multicéntrico de corte transversal<br />
que incluyó 467 pacientes, el 51% de ellos se presentó con NL 5 .<br />
Actualmente las guías internacionales recomiendan la realización<br />
de biopsia renal en todo paciente con sospecha de<br />
NL 6–8 , <strong>sin</strong> embargo, siempre ha existido controversia sobre el<br />
verdadero papel de la biopsia renal para dirigir el tratamiento<br />
o definir un pronóstico 9–13 . La pobre confiabilidad, los costos<br />
y las complicaciones de dicho procedimiento invasivo también<br />
deberían ser tenidos en cuenta 14–19 . El punto crítico al<br />
momento de elegir el tratamiento para un paciente con NL es<br />
determinar si tiene o no una forma proliferativa que indique<br />
adicionar inmunosupresión con citotóxicos. Tanto las guías<br />
americanas como las europeas sugieren el mismo esquema<br />
de tratamiento para las formas de NL clases III, IV, III + V y<br />
IV + V, el cual puede hacerse con ciclofosfamida o con micofenolato,<br />
o cambiar al otro en caso de no observar respuesta<br />
con el primero 7,8 . Para la forma V pura hay alguna preferencia<br />
por empezar con micofenolato, <strong>sin</strong> embargo la ciclofosfamida<br />
también es una opción en este escenario y realmente esta<br />
clase de NL es rara en forma pura ya que la mayoría de las veces<br />
se encuentra combinada con una forma proliferativa clase III<br />
oIV 20 .<br />
Aunque los expertos recomiendan la biopsia renal también<br />
para determinar cambios vasculares, intersticiales o puntajes<br />
de actividad y cronicidad histológica, no se encuentran<br />
recomendaciones en las guías de tratamiento con respecto a<br />
esa información. Con respecto al pronóstico en NL muchos<br />
estudios han mostrado que el aporte de la biopsia parece ser<br />
marginal ya que los principales determinantes de los desenlaces<br />
renales son la proteinuria y la función renal al momento
ev colomb reumatol. 2016;23(2):73–78 75<br />
de la presentación 11,21–23 . En nuestra práctica diaria también<br />
hemos observado que la adherencia, muchas veces afectada<br />
por el suministro de medicamentos por parte de las aseguradoras,<br />
parece ser uno de los factores más críticos que definen<br />
el pronóstico del paciente individual.<br />
Ya que la principal información de la biopsia renal consiste<br />
en diferenciar las clases de NL que necesitan citotóxicos<br />
de aquellas que no para guiar el tratamiento, nos preguntamos<br />
si, con la información clínica y de laboratorio disponibles<br />
antes de la biopsia, los reumatólogos serían capaces de obtener<br />
la misma información y aproximarse a la necesidad de<br />
inmunosupresión del paciente.<br />
Nuestros objetivos fueron determinar la concordancia<br />
entre la opinión clínica de los reumatólogos y la decisión final<br />
de inmunosupresión basada en el resultado de la biopsia renal<br />
en pacientes con NL, determinar la concordancia entre la clase<br />
histológica de NL sospechada por los reumatólogos y aquella<br />
observada finalmente en la biopsia renal considerando 3 escenarios<br />
de interés clínico (clasesIoIIversus clases III, IV, III + V<br />
o IV + V versus clase V), y finalmente cuantificar el grado de<br />
aproximación empírica de los reumatólogos a los puntajes de<br />
actividad y de cronicidad reportados en la biopsia renal.<br />
Materiales y métodos<br />
Estudio de corte transversal de concordancia de una prueba<br />
diagnóstica. Incluimos pacientes adultos, atendidos durante<br />
el año 2014 en el Hospital Universitario de San Vicente Fundación<br />
de la ciudad de Medellín, Colombia, con LES 24 y sospecha<br />
de NL a quienes se les ordenó una biopsia renal. En este hospital<br />
todo paciente con LES y posible NL es evaluado y tratado<br />
por el servicio de reumatología quien determina si se requiere<br />
biopsia renal. Al momento de ordenar la biopsia se enviaba<br />
a través del correo electrónico un pequeño resumen clínico<br />
de cada paciente en el cual se incluía la edad, sexo, raza,<br />
tiempo de evolución del LES y de los síntomas atribuibles<br />
a la NL, tratamientos previos, presencia de edemas, necesidad<br />
de diálisis, presión arterial, BUN, creatinina, potasio,<br />
hemograma, albúmina, proteinuria en 24 h, uroanálisis con<br />
sedimento, anti-DNA, perfil de antifosfolípido, complemento<br />
C3 y C4, puntaje SLEDAI y las manifestaciones extrarrenales<br />
más importantes. Se solicitaba a cada reumatólogo informar<br />
cuál pensaba que sería el resultado de la biopsia renal respecto<br />
a la clase y los puntajes de actividad y de cronicidad,<br />
y que suponiendo que no se pudiera hacer la biopsia renal<br />
cuál sería el tratamiento que elegiría para ese paciente de<br />
acuerdo con las manifestaciones renales. Se incluyó por conveniencia<br />
a los 5 internistas reumatólogos que conforman el<br />
grupo de investigación en reumatología de la Universidad de<br />
Antioquia, además se incluyó un sexto internista reumatólogo<br />
quien se formó y trabaja en otra ciudad diferente para evaluar<br />
la consistencia de los resultados.<br />
Las respuestas de los reumatólogos fueron independientes<br />
y las mismas debían llegar antes de conocerse el resultado<br />
final de la biopsia. Uno de los autores recibió los correos con<br />
las respuestas y tabuló la información en una hoja de cálculo<br />
de Excel. Para la descripción de la población se reportan las<br />
medianas y rango intercuartílico en caso de variables cuantitativas<br />
y la frecuencia absoluta y porcentaje en caso de variables<br />
cualitativas. Para evaluar la concordancia entre la opinión<br />
inicial del reumatólogo y la decisión final de tratamiento citotóxico,<br />
basada en el resultado de la biopsia, se consideró un<br />
desenlace cualitativo dicotómico así: cero si no era necesario<br />
adicionar citotóxico (ciclofosfamida o micofenolato) ya que se<br />
trataba de NL clase I, II o VI, y uno en caso contrario (NL clases<br />
III, IV, III + V, IV + V, o V). Medimos el porcentaje de acuerdo<br />
y el estadístico kappa de Cohen en forma global y para cada<br />
uno de los reumatólogos participantes. También se analizó la<br />
concordancia considerando a la clase V o membranosa pura<br />
como un desenlace aparte del grupo de las proliferativas (NL<br />
clases III, IV, III + V, IV + V). Finalmente, medimos el porcentaje<br />
de concordancia entre los índices de actividad y de cronicidad<br />
predichos por los reumatólogos y aquellos reportados después<br />
en las biopsias, para lo cual aceptamos como acertadas respuestas<br />
aproximadas de más o menos 2 puntos en el índice<br />
de actividad y de más o menos un punto en el índice de cronicidad.<br />
Los resultados se muestran con sus respectivos intervalos<br />
de confianza del 95%.<br />
El estudio no implicaba ningún contacto directo con<br />
el paciente ni causaba modificación del tratamiento usual<br />
realizado por el equipo tratante con base en protocolos locales<br />
y guías internacionales, por lo cual se consideró que no<br />
representaba ningún riesgo para los pacientes incluidos y<br />
no era necesario solicitar consentimiento informado. La información<br />
transmitida por correo y almacenada en la base de<br />
datos se manejó en forma confidencial respetando la privacidad<br />
de los pacientes. El autor principal generó la idea original,<br />
escribió el primer borrador, manejó la base de datos y se<br />
encargó de los análisis; todos los autores participaron en la<br />
generación de los datos, recolección de la información, discusión<br />
de los resultados y revisión y aprobación de texto final.<br />
Resultados<br />
Se recolectó información de 34 pacientes mayores de 18 años<br />
con LES y diagnóstico clínico de NL. Todos los reumatólogos<br />
invitados aceptaron participar. Los 6 (5 de Medellín y uno de<br />
Bogotá) trabajan en hospitales universitarios. Cuatro de ellos<br />
se formaron en la Universidad de Antioquia en Medellín y los<br />
otros 2 en la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá.<br />
Tres de los reumatólogos cuentan con menos de 5 años de<br />
experiencia, 2 de ellos entre 5y10años, y el sexto más de<br />
20 años. La tasa de respuesta de los reumatólogos participantes<br />
fue del 100%. Las características clínicas, de laboratorio<br />
e histológicas de los pacientes incluidos se muestran en la<br />
tabla 1.<br />
Cada uno de los reumatólogos analizó los 34 casos diferentes<br />
en forma independiente, para un total de 204 predicciones<br />
clínicas. Los médicos reumatólogos acertaron en su impresión<br />
clínica de que era necesario tratar o no al paciente con<br />
citotóxicos en 180 de las 204 predicciones, lo que corresponde<br />
a un porcentaje de concordancia del 88,2% y un índice de<br />
kappa global de 0,62 (IC95% = 0,48-0,76), el cual se interpreta<br />
como una concordancia considerable.<br />
De los 204 escenarios generados 162 correspondían a<br />
formas proliferativas de los cuales los médicos reumatólogos<br />
anticiparon la necesidad de inmunosupresión en 153<br />
y dejaron de tratar en 9 ocasiones (5,5%, o uno de cada
76 rev colomb reumatol. 2016;23(2):73–78<br />
Tabla 1 – Descripción de la población<br />
Variable<br />
Todos los<br />
pacientes (n = 34)<br />
Sin necesidad de<br />
citotóxicos (n = 7)<br />
Necesidad de<br />
citotóxicos (n = 27)<br />
p<br />
Edad años 22 (18,5-30) 32 (22-35,75) 22 (18,25-27,75) 0,333<br />
Sexo femenino 28 (82%) 6 (86%) 22 (81,5%) 0,793<br />
Raza mestiza 30 (88%) 6 (86%) 24 (89%) 0,816<br />
Tiempo de evolución del LES meses 6 (2-14) 6 (1-6) 5 (2-25,75) 0,448<br />
Tiempo de evolución de la NL meses 2 (1-4) 6 (1-6) 2 (1-2,75) 0,347<br />
Creatinina mg/dl 0,8 (0,7-1,1) 0,75 (0,67-0,84) 0,81 (0,77-1,1) 0,281<br />
Proteinuria mg/24 h 2.421 (1.155-4.338) 1.073 (667-1.160) 2.576 (1.248-5.041) 0,053<br />
Complemento C3 mg/dl 39 (31,5-67) 57 (47-96) 36 (29,5-65) 0,076<br />
Complemento C4 mg/dl 5,6 (3,6-9,4) 8 (6-15) 5 (3-8) 0,092<br />
Anti-DNA título 80 (20-240) 40 (0-130) 80 (25-320) 0,230<br />
Hematuria (>5 CAP) 20 (59%) 1 (14%) 19 (70%) 0,007<br />
SLEDAI 18 (12-21,5) 12 (12-17,25) 18,5 (12,5-22) 0,226<br />
Clase histológica<br />
I 0 II: 7 III: 4<br />
II 7 (20,6%) III + V: 4<br />
III 4 (11,8%) IV: 14<br />
III + V 4 (11,8%) IV + V: 1<br />
IV 14 (41,2%) V: 4<br />
IV + V 1 (3%)<br />
V 4 (11,8%)<br />
VI 0<br />
Índice de actividad (0-24) NA 6 (4-10)<br />
Índice de cronicidad (0-12) NA 0 (0-1)<br />
CAP: campo de alto poder; LES: lupus eritematoso sistémico; NA: no aplica; NL: nefritis lúpica; SLEDAI: Systemic Lupus Erythematosus Disease<br />
Activity Index.<br />
18 aproximadamente). De los 42 escenarios restantes que no<br />
requerirían adición de citotóxicos, según el reporte final de<br />
la biopsia, los clínicos se equivocaron en 15 ocasiones sugiriendo<br />
que era necesario usar inmunosupresión (35,7%, o uno<br />
de cada 3, aproximadamente). Asumiendo a la biopsia renal<br />
como el estándar de referencia para definir si se requiere tratar<br />
con citotóxicos o no, la impresión clínica global de este grupo<br />
de reumatólogos, basada en datos clínicos y de laboratorio<br />
rutinarios, lograría la misma información con una sensibilidad<br />
de 94,4% (IC 95% = 90,6-98,3), especificidad de 64,3% (IC<br />
95% = 48,6-80), valor predictivo positivo de 91,1% (86,5-95,7) y<br />
valor predictivo negativo de 75% (61-89) (tabla 2).<br />
En la tabla 3 se muestran los resultados agrupados y discriminados<br />
para cada uno de los reumatólogos participantes. Al<br />
considerar de forma aislada a la nefritis clase V o membranosa<br />
Tabla2–Tabla de 2 × 2 entre la predicción de los<br />
reumatólogos y el resultado de la biopsia renal respecto<br />
a la necesidad de usar citotóxicos<br />
Requiere citotóxico según biopsia renal<br />
No requiere<br />
citotóxico según<br />
biopsia<br />
Requiere citotóxico según predicción clínica<br />
153 15<br />
No requiere citotóxico según predicción clínica<br />
9 27<br />
162 42<br />
Tabla 3 – Concordancia entre la opinión clínica de los<br />
reumatólogos y la biopsia renal respecto a la necesidad<br />
de inmunosupresión<br />
Reumatólogo<br />
Porcentaje de<br />
acuerdo<br />
Índice Kappa<br />
A1 94 0,8<br />
A2 88 0,6<br />
A3 88 0,64<br />
A4 88 0,64<br />
A5 82 0,4<br />
A6 88 0,64<br />
Global 88,2 0,62 (0,48-0,76)<br />
pura y evaluar la concordancia de acuerdo con 3 posibles escenarios:<br />
clases I, II o VI, versus clases III, IV, III + V o IV + V, versus<br />
clase V, el índice kappa global fue 0,625 (IC95% = 0,44-0,81),<br />
mostrando también una concordancia considerable.<br />
Para las formas proliferativas (clases III, IV, III + V o IV + V) se<br />
comparó también la predicción de cada reumatólogo respecto<br />
a los índices de actividad y de cronicidad con los informados<br />
finalmente en la biopsia. Se consideró una respuesta acertada<br />
hasta con 2 puntos de diferencia en el índice de actividad (la<br />
escala va de 0 a 24) y hasta con un punto de diferencia en el<br />
índice de cronicidad (la escala va de 0 a 12). Los reumatólogos<br />
acertaron en un 45,5% de las veces el puntaje de actividad de<br />
las formas proliferativas con un error máximo de 2 puntos, y<br />
en un 50% de las veces el puntaje de cronicidad con un error<br />
máximo de un punto.
ev colomb reumatol. 2016;23(2):73–78 77<br />
Discusión<br />
En nuestro estudio mostramos que 6 reumatólogos de adultos,<br />
usando solo información clínica y de laboratorio, fueron<br />
capaces de predecir acertadamente la necesidad o no de inmunosupresión<br />
con citotóxicos definida por el resultado de la<br />
biopsia renal en pacientes con LES y sospecha de NL en el<br />
88,2% de las ocasiones. Observamos una alta sensibilidad del<br />
juicio clínico para determinar la necesidad de usar citotóxicos<br />
en pacientes con formas proliferativas de NL (se dejaría de<br />
tratar erradamente solo a uno de cada 18 pacientes que necesita<br />
inmunosupresión). Por otro lado, la especificidad del juicio<br />
clínico es apenas moderada (64,3%) por lo cual aproximadamente<br />
uno de cada 3 pacientes con nefritis no proliferativa<br />
recibiría innecesariamente citotóxicos.<br />
Previamente se han reportado al menos 2 trabajos que evalúan<br />
la respuesta al tratamiento de pacientes con NL basado<br />
en información clínica y de laboratorio <strong>sin</strong> realizar biopsia<br />
renal 12,13 . En ambos casos los pacientes <strong>sin</strong> biopsia renal<br />
que fueron tratados con base en la sospecha clínica de una<br />
forma proliferativa de NL mostraron un comportamiento clínico<br />
similar a aquellos tratados de acuerdo con la biopsia.<br />
Otros trabajos han tratado de cuantificar la posible correlación<br />
clínico-patológica en NL para intentar predecir el tipo de<br />
nefritis presente y guiar el tratamiento cuando la biopsia renal<br />
no esté disponible 25 .<br />
Algunos problemas de nuestro estudio es que se llevó a<br />
cabo en un centro hospitalario de alta complejidad lo cual<br />
genera un sesgo de referencia, por lo que la proporción de<br />
pacientes con formas graves de LES y de nefritis fue alta<br />
y posiblemente magnifica el rendimiento diagnóstico de la<br />
impresión clínica de la necesidad de inmunosupresión. Los<br />
participantes fueron médicos internistas reumatólogos con<br />
al menos 2 años de experiencia y los casos provenían de<br />
un centro de tercer nivel, por lo cual mientras no haya más<br />
información nuestros datos no pueden extrapolarse a centros<br />
de atención primaria, a pacientes pediátricos ni a escenarios<br />
liderados exclusivamente por internistas o por médicos<br />
generales. Es de resaltar, <strong>sin</strong> embargo, que en nuestro estudio<br />
no se observaron diferencias en los resultados obtenidos entre<br />
reumatólogos de diferentes centros de formación, centros de<br />
práctica o con diferentes años de experiencia clínica.<br />
Un problema adicional sería la posible utilización innecesaria<br />
de inmunosupresores cuando no esté indicado. Sin<br />
embargo, este escenario es menos frecuente debido a que en<br />
todas las series, incluidos nuestros pacientes, siempre predominan<br />
las formas proliferativas entre 80 a 90%. Sería necesaria<br />
una evaluación del impacto clínico y los costos adicionales<br />
por el sobretratamiento de este pequeño grupo de pacientes.<br />
De manera interesante, en 2 casos en que los clínicos<br />
aparentemente se equivocaron prediciendo el uso de citotóxicos<br />
para pacientes con presuntas nefritis clase II, nos dimos<br />
cuenta que la decisión clínica final de usar inmunosupresión<br />
desestimando el resultado de la biopsia y la evolución<br />
de la función renal sugerían que las predicciones iniciales de<br />
los reumatólogos podían estar más acertadas que la misma<br />
biopsia renal, la cual es una ayuda diagnóstica de regular<br />
confiabilidad 14–16 . Un estándar de oro más adecuado que el<br />
resultado de la biopsia renal podría ser la decisión final de<br />
un reumatólogo experto sumada a la evolución clínica a largo<br />
plazo.<br />
Aunque las guías actuales de tratamiento de la NL indican<br />
la realización de biopsia renal para todos los pacientes con<br />
sospecha de la misma, creemos que la opinión clínica de un<br />
reumatólogo es bastante acertada para definir la necesidad o<br />
no de inmunosupresión, especialmente en contextos donde<br />
predominen formas proliferativas que requieran la adición de<br />
citotóxicos. Aunque faltan más estudios que corroboren nuestros<br />
hallazgos, el tratamiento basado en el juicio clínico del<br />
reumatólogo podría ser una opción válida en épocas del año o<br />
en lugares donde no haya disponibilidad de una biopsia renal,<br />
en situaciones en las cuales los riesgos de la biopsia parecen<br />
demasiado altos o para apoyar el inicio de un tratamiento de<br />
forma temprana mientras se obtiene la biopsia renal. En general,<br />
la opinión del experto podría llegar a ofrecerse como una<br />
alternativa a la biopsia renal para el paciente que así lo escoja.<br />
Responsabilidades éticas<br />
Protección de personas y animales. Los autores declaran que<br />
para esta investigación no se han realizado experimentos en<br />
seres humanos ni en animales.<br />
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en<br />
este artículo no aparecen datos de pacientes.<br />
Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los<br />
autores declaran que en este artículo no aparecen datos de<br />
pacientes.<br />
Financiación<br />
No hubo financiación para la realización de este trabajo.<br />
Conflicto de intereses<br />
Ninguno de los autores reporta conflictos de intereses relevantes<br />
para la ejecución y publicación de este trabajo.<br />
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ev colomb reumatol. 2016;23(2):79–84<br />
www.elsevier.es/rcreuma<br />
Investigación original<br />
Comportamiento clínico epidemiológico de la<br />
enfermedad de Behçet<br />
Urbano Solis Cartas a,∗ , Olga Gloria Barbón Pérez a , Eduardo Lino Bascó a ,<br />
Marian Muñoz Balbín a , Claudino Molinero Rodríguez b y Ediesky Solis Cartas c<br />
a Carrera de Medicina, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba, Chimborazo, Ecuador<br />
b Carrera de Medicina, Facultad Salud Pública, Universidad Técnica de Manabí, Portoviejo, Manabí, Ecuador<br />
c Carrera de Medicina, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador<br />
información del artículo<br />
Historia del artículo:<br />
Recibido el 20 de septiembre de 2015<br />
Aceptado el 3 de febrero de 2016<br />
On-line el 29 de marzo de 2016<br />
Palabras clave:<br />
Síndrome de Behçet<br />
Manifestaciones orales<br />
Manifestaciones cutáneas<br />
Vasculitis<br />
resumen<br />
Introducción: La enfermedad de Behçet se define como una vasculitis que afecta a vasos<br />
de cualquier calibre, cursa con manifestaciones clínicas locales y sistémicas que interesan<br />
cualquier órgano o sistema de órgano de la economía humana.<br />
Objetivo: Describir el comportamiento clínico epidemiológico de la enfermedad de Behçet<br />
en nuestro medio.<br />
Métodos: Se realizó un estudio observacional, longitudinal, retrospectivo, descriptivo de una<br />
serie de 8 pacientes con diagnóstico de enfermedad de Behçet, diagnosticados y seguidos<br />
en el Centro Nacional de Reumatología perteneciente al Hospital Clínico Quirúrgico «10 de<br />
Octubre», La Habana, Cuba.<br />
Resultados: Se identificó a 8 pacientes (6 mujeres y 2 hombres) con una edad promedio ±<br />
desviación estándar de 47 ± 17 años. Las manifestaciones clínicas más frecuentes fueron<br />
las úlceras orales (100%) y genitales (100%), y la afectación del sistema osteomioarticular<br />
(100%), seguidas de los trastornos psicológicos (62,5%). La elevación de las cifras de proteína<br />
C reactiva (100%) fue el hallazgo de laboratorio más frecuentemente encontrado. El uso<br />
de colchicina (100%) combinado con esteroides y metotrexato (87,5%) es el esquema de<br />
tratamiento más utilizado.<br />
Conclusiones: Predominó el sexo femenino y la edad mayor de 40 años. Los síntomas generales,<br />
las úlceras orales y genitales, las artralgias, las artritis y los trastornos psicológicos son<br />
las manifestaciones que mayor incidencia presentaron. La combinación terapéutica más<br />
utilizada es el uso de esteroides, metotrexato y colchicina.<br />
© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U.<br />
Todos los derechos reservados.<br />
∗ Autor para correspondencia.<br />
Correo electrónico: umsmwork74@gmail.com (U. Solis Cartas).<br />
http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2016.02.001<br />
0121-8123/© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
80 rev colomb reumatol. 2016;23(2):79–84<br />
Epidemiological clinical behavior of Behçet’s disease<br />
abstract<br />
Keywords:<br />
Behçet’s syndrome<br />
Oral manifestations<br />
Skin manifestations<br />
Vasculitis<br />
Introduction: Behçet’s disease is defined as a vasculitis affecting all types of vessels, presenting<br />
with local and systemic clinical manifestations that may involve concern any organ or<br />
organ system.<br />
Objective: To describe the clinical and epidemiological behaviour of Behçet’s disease in Cuba.<br />
Methods: An observational, longitudinal, retrospective, and descriptive study was conducted<br />
on a group of 8 patients with Behçet’s disease, who were evaluated and followed-up by the<br />
National Rheumatology Centre of the “10 October” Clinical Surgical Hospital, Havana, Cuba.<br />
Results: The mean age of the 8 patients (6 women and 2 men) found was 47 ± 17 years old.<br />
The most common clinical manifestations were oral (100%) and genital (100%) ulcers, and<br />
bone, muscle and joint system involvement, followed by psychological disorders (62.5%). An<br />
increased C-reactive protein (100%) was the most common laboratory finding. Colchicine<br />
(100%), combined with steroids and methotrexate (87.5%) is the most commonly treatment<br />
used.<br />
Conclusions: There was a predominance of females and patients over 40 years, with a higher<br />
incidence of general symptoms, oral and genital ulcers, arthralgia, arthritis, and psychological<br />
disorders. Combined therapy with steroids, methotrexate and colchicine was the most<br />
commonly found.<br />
© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Published by Elsevier España, S.L.U.<br />
All rights reserved.<br />
Introducción<br />
Las enfermedades reumáticas son alrededor de 250 afecciones,<br />
en su mayoría de origen autoinmune, que se caracterizan<br />
por la presencia de dolor, rigidez, afectación sistémica, disminución<br />
de la percepción de la calidad de vida y diversos grados<br />
de discapacidad funcional. Dentro de estas se destacan, por su<br />
variedad y características, las vasculitis y dentro de ellas un<br />
lugar privilegiado lo ocupa, <strong>sin</strong> lugar a duda, la enfermedad de<br />
Behçet (EB) 1 .<br />
La EB se define como una enfermedad multisistémica<br />
crónica de causa desconocida, caracterizada por un curso<br />
recurrente, que evoluciona en brotes y con compromiso inflamatorio<br />
de los vasos sanguíneos de todos los calibres. Su<br />
primera descripción fue publicada por Hipócrates, en el siglo<br />
v a. C. En 1937 fue reconocida con el nombre de EB tras ser<br />
descrita por el dermatólogo turco Hulusi Behçet, tras 17 años<br />
de estudios de casos similares 2 .<br />
Se describe una distribución mundial; reportándose con<br />
mayor frecuencia en los países correspondientes con la antigua<br />
ruta de la seda (Irán, Irak, Uzbekistán, Turkmenistán,<br />
China y Turquía) y es menos frecuente en el norte de Europa<br />
y Estados Unidos. Se estima que Turquía es el país de mayor<br />
incidencia, con 80-420 casos por 100.000 habitantes. En países<br />
como Japón, Corea, China, Irán y Arabia Saudita fluctúa<br />
entre 13 a 22 casos por cada 100.000 habitantes. En países<br />
de América ha sido reportada como una enfermedad<br />
rara 3,4 .<br />
Se reporta que la EB afecta principalmente a adultos jóvenes<br />
entre la tercera y la cuarta década de la vida. En relación<br />
con el sexo, se describe que varía según el país; por ejemplo,<br />
en el medio este de Asia, incluyendo Israel, Egipto y Turquía,<br />
es más común en el sexo masculino, con una proporción de 3-<br />
5 varones por cada mujer; en los reportes de Alemania, Japón,<br />
Estados Unidos y Brasil es más frecuente en mujeres 2,5,6 .<br />
Se describe como una enfermedad de una variada <strong>sin</strong>tomatología,<br />
llegando a afectar cualquier órgano o sistema<br />
de órgano del cuerpo humano. Aunque se plantea que no<br />
existe ninguna prueba de laboratorio específica para establecer<br />
su diagnóstico, se cuenta con criterios de clasificación<br />
cuya mayor utilidad se enmarcan con fines académicos y<br />
científicos 7-19 .<br />
Diversos autores describen el tratamiento de la EB como<br />
<strong>sin</strong>tomático, pero al ser una afección de origen autoinmune<br />
se sugiere el uso de medicamentos inmunosupresores. Son<br />
reportados como otros medicamentos de uso frecuente los<br />
antiinflamatorios y los corticoides. Recientemente, se reporta<br />
la utilización de medicamentos biológicos pero los estudios<br />
publicados sobre el tema son escasos y con poco número de<br />
pacientes 16-18 . La variedad y la inespecificidad de síntomas y<br />
signos, el desconocimiento de la enfermedad, la no existencia<br />
de pruebas de laboratorio específicas y de tratamiento curativo<br />
convierten la EB en una enfermedad poco frecuente, de difícil<br />
diagnóstico, invalidante, discapacitante y que causa gran disminución<br />
de la percepción de calidad de vida de los pacientes<br />
que la presentan. Es por eso que, teniendo en cuenta lo poco<br />
frecuente con que se presenta esta afección, la gran diversidad<br />
de síntomas y signos con que se presenta, la inespecificidad de<br />
los exámenes complementarios para su diagnóstico y la poca<br />
existencia de reportes sobre esta entidad, se decidió realizar<br />
este trabajo con el objetivo de describir el comportamiento<br />
clínico epidemiológico de la EB en nuestro medio, lo que proporcionará<br />
elementos importantes a la hora de sospechar y<br />
diagnosticar esta afección.
ev colomb reumatol. 2016;23(2):79–84 81<br />
Tabla 1 – Distribución de pacientes con enfermedad de Behçet según características sociodemográficas. Centro Nacional<br />
de Reumatología, 2007-2014<br />
Casos<br />
Edad<br />
(años)<br />
Sexo Color de la piel Tiempo de evolución de la<br />
enfermedad<br />
(años)<br />
Comorbilidades y/o hábitos<br />
nocivos asociados al comienzo<br />
de la enfermedad<br />
1 49 F Blanco 4 No refiere<br />
2 52 F No Blanco 7 Diabetes mellitus, fumar<br />
3 39 F Blanco 3 No refiere<br />
4 26 F Blanco 1 Obesidad, hipertensión arterial<br />
5 64 M Blanco 7 Diabetes mellitus, hipertensión<br />
arterial<br />
6 42 F Blanco 5 No refiere<br />
7 49 F No blanco 3 Fumar<br />
8 55 M Blanco 6 Fumar<br />
Métodos<br />
Se realizó un estudio observacional, longitudinal, retrospectivo<br />
y descriptivo, previo consentimiento informado, en un<br />
grupo de 8 pacientes con diagnóstico de EB, según los criterios<br />
del Grupo Internacional de Estudio para la Enfermedad<br />
de Behçet 19 , diagnosticados y seguidos en el Centro Nacional<br />
de Reumatología perteneciente al Hospital Clínico Quirúrgico<br />
«10 de Octubre», LA Habana, Cuba, entre enero del 2007 y<br />
diciembre del 2014, incluyéndose solo a aquellos pacientes<br />
con seguimiento por al menos un año, con el objetivo de conocer<br />
las características sociodemográficas y clínicas con que se<br />
presentó la enfermedad.<br />
La revisión de las historias clínicas de los pacientes incluidos<br />
en el estudio permitió obtener las variables clínico<br />
epidemiológicas, mediante un formulario diseñado para la<br />
investigación.<br />
Los datos fueron procesados y tabulados de forma automatizada<br />
utilizando el paquete estadístico SPSS-PC en su<br />
versión 18.5 para Windows. Los resultados fueron analizados<br />
por medio de la estadística descriptiva, calculándose medidas<br />
de tendencia central y de dispersión para las variables cuantitativas<br />
continuas y estimándose frecuencias y porcentajes<br />
para las variables cualitativas. Se estimaron los intervalos de<br />
confianza del 95% para completar la estimación puntual de las<br />
medidas mencionadas.<br />
Resultados<br />
El promedio de edad ± desviación estándar del grupo de<br />
pacientes estudiados fue 47 ± 17 años, con edad de comienzo<br />
de los síntomas de 42,5 años y promedio de evolución de la<br />
enfermedad de 4,5 años. Existe una mayor representatividad<br />
del sexo femenino (75%) y del color de la piel blanco (75%).<br />
Cinco de los 8 pacientes con diagnóstico de EB (62,5%) refirieron<br />
comorbilidades o hábitos nocivos en el comienzo de la<br />
enfermedad (tabla 1).<br />
Las manifestaciones clínicas más representativas fueron<br />
las cutáneo-mucosas (100%) y las osteomioarticulares (100%),<br />
seguidas por los trastornos psicológicos, que se presentaron<br />
en el 62,5%. De manera individual las úlceras orales (100%) y<br />
vaginales (100%) y el síndrome depresivo (62,5%) resultaron las<br />
de mayor representatividad (tabla 2).<br />
Los hallazgos de laboratorio más significativos fueron la<br />
elevación de la proteína C reactiva (100%), la velocidad de<br />
sedimentación globular acelerada (75%) y la hipertrigliceridemia<br />
(75%); le siguieron la leucopenia (50,0%) y la anemia<br />
(37.5%) (tabla 3). Los estudios anatomopatológicos evidenciaron<br />
datos de alteraciones histopatológicas descritas en la EB<br />
en 4 de los 5 pacientes (80%) en los que se realizó la toma de<br />
muestra.<br />
La colchicina (100%), los esteroides (87,5%) y el metotrexato<br />
(87,5%) son los medicamentos que más comúnmente utilizaron<br />
los pacientes de forma individual o en combinación para<br />
tratar su enfermedad (tabla 4).<br />
Tabla 2 – Distribución de pacientes con enfermedad de<br />
Behçet según presencia de manifestaciones clínicas y<br />
sistemas de órganos comprometidos. Centro Nacional<br />
de Reumatología, 2007-2014<br />
Manifestaciones clínicas según sistemas de<br />
órganos comprometidos<br />
N %<br />
Manifestaciones cutáneo-mucosas 8 100<br />
Úlceras orales recidivantes 8 100<br />
Úlceras genitales 8 100<br />
Eritema nudoso 3 37,5<br />
Seudofoliculitis 2 25,0<br />
Lesiones acneiformes 1 12,5<br />
Manifestaciones osteomioarticulares 8 100<br />
Contracturas musculares 2 25,0<br />
Artralgias 3 37,5<br />
Artritis 3 37,5<br />
Trastornos psicológicos 5 62,5<br />
Síndrome depresivo 5 62,5<br />
Manifestaciones cardiovasculares 4 50,0<br />
Trombosis venosa profunda 1 12,5<br />
Tromboflebitis superficial 1 12,5<br />
Infarto cerebral 1 12,5<br />
Pericarditis 1 12,5<br />
Manifestaciones oculares 4 50,0<br />
Queratoconjuntivitis 1 12,5<br />
Iridociclitis 1 12,5<br />
Uveítis posterior 3 37,5<br />
Uveítis anterior 4 50,0<br />
Manifestaciones neurológicas 1 12,5<br />
Polineuropatía periférica 1 12,5<br />
Manifestaciones digestivas 1 12,5<br />
Dolor abdominal 1 12,5
82 rev colomb reumatol. 2016;23(2):79–84<br />
Tabla 3 – Distribución de pacientes enfermedad de Behçet según resultado de exámenes de laboratorio. Centro Nacional<br />
de Reumatología, 2007-2014<br />
Resultados<br />
exámenes<br />
laboratorio<br />
Casos<br />
1 2 3 4 5 6 7 8<br />
Hemoglobina/hematocrito N N N N N<br />
Conteo de leucocitos N N N N<br />
Velocidad sedimentación globular N N<br />
Proteína C reactiva<br />
Glucemia N N N N N N N<br />
Pruebas funcionales renales N N N N N N N N<br />
Pruebas funcionales hepáticas N N N N N N N N<br />
Colesterol N N N N N<br />
Triglicéridos N N<br />
Factor reumatoide Neg. Neg. Neg. Neg. Neg. Neg. Neg. Neg.<br />
Anticuerpos antinucleares Neg. Neg. Neg. Neg. Neg. Neg. Neg. Neg.<br />
Estudio histopatológico N/R – + + N/R + N/R +<br />
Antipéptido citrulinado cíclico Neg. Neg. Neg. Neg. Neg. Neg. Neg. Neg.<br />
N: dentro de parámetros normales; Neg.: negativo; N/R: no realizado;: valores elevados;: valores disminuidos; –: estudio no concluyente o<br />
negativo; +: estudio que evidencia infiltrado de mononucleares peri y/o intravascular.<br />
Tabla 4 – Distribución de pacientes con enfermedad de Behçet según esquema terapéutico utilizado en el momento de<br />
realizado el estudio. Centro Nacional de Reumatología, 2007-2014<br />
Medicamentos<br />
utilizados<br />
Casos<br />
1 2 3 4 5 6 7 8<br />
AINE + esteroide + metotrexato X X – – X – X –<br />
AINE + esteroide + otro FAME y/o inmunosupresor – – – X – – – X<br />
AINE esporádicos – – X – – X – –<br />
Esteroide + metotrexato – – X – – – – –<br />
Solo metotrexato – – – – – X – –<br />
Uso colchicina X X X X X X X X<br />
Discusión<br />
Se describe la EB como una enfermedad sistémica, crónica,<br />
inflamatoria y recurrente caracterizada por afectar a vasos de<br />
cualquier calibre. En este estudio se reporta una mediana de<br />
edad de comienzo de los síntomas de 42 años, comportándose<br />
ligeramente por encima del pico de frecuencia con que<br />
se reporta su aparición en otros trabajos, que lo incluyen entre<br />
los20y40años; existió predominio del sexo femenino, color<br />
de la piel blanco y aumento de la presencia de comorbilidades<br />
o hábitos nocivos, resultados estos que coinciden con lo<br />
descrito en la literatura 2,20,21 .<br />
López de Maturana et al. y Baixauli et al. describen un predominio<br />
de pacientes del sexo masculino; un estudio realizado<br />
en Colombia en el año 2009, en una corte de 20 pacientes con<br />
EB, reporta un predominio del sexo femenino de 3:1 con respecto<br />
al sexo masculino; otros reportes de Alemania, Brasil y<br />
Estados Unidos también manifiestan un predominio del sexo<br />
femenino; en esta investigación se aprecia una mayor afectación<br />
en el sexo femenino, lo cual coincide con estos reportes<br />
de la literatura 5,20,21 . Igualmente, se identificó una elevada presencia<br />
de comorbilidades o hábitos nocivos asociados, lo cual<br />
ha sido reportado por otros autores 22 .<br />
Se describen como manifestaciones clínicas predominantes<br />
las úlceras orales recidivantes (3 o más apariciones en un<br />
año), las úlceras genitales y las manifestaciones osteomioarticulares,<br />
las que se reportaron en la totalidad de los pacientes.<br />
Las úlceras orales son reportadas por otros autores como Toro<br />
Giraldo et al. como la manifestación clínica más común y el<br />
signo de inicio más frecuente de la EB, al reportarse en el 97%<br />
de pacientes estudiados por ellos, lo que confirma su significación<br />
clínica a la hora de la sospecha de esta enfermedad 21,23 .<br />
En relación con las úlceras genitales, han sido reportadas con<br />
una frecuencia de aparición que oscila entre el 72 y el 94%<br />
de los casos, considerándose el síntoma inicial de la enfermedad<br />
en 1 de cada 10 pacientes 20,24-27 . Otras afectaciones<br />
cutáneas reportadas con menor frecuencia de aparición incluyen<br />
la seudofoliculitis, las lesiones acneiformes y el eritema<br />
nudoso, lo que se corresponde con otros trabajos que reportan<br />
una frecuencia de aparición similar 2,20,23,25,3 .<br />
Las manifestaciones articulares (artritis, artralgias y contracturas<br />
musculares) fueron referidas por la totalidad de los<br />
pacientes estudiados. Este resultado se corresponde con los<br />
reportes hechos por Castillo-González et al., López de Maturana<br />
et al. y Ozkan et al., entre otros, que resaltan la afección<br />
articular en la EB a pesar de que no forman parte de sus criterios<br />
diagnósticos 2,5,28,29 .
ev colomb reumatol. 2016;23(2):79–84 83<br />
Los trastornos psicológicos (62,5%) fueron referidos frecuentemente<br />
por los pacientes, lo cual pudiera estar<br />
relacionado con la afectación estética, la disminución de la<br />
percepción de calidad de vida y los grados de discapacidad<br />
funcional que genera la EB. La depresión fue el trastorno psicológico<br />
más representativo. No se encuentran reportes en la<br />
literatura que se refieran a la incidencia de trastornos psicológicos<br />
en los pacientes con esta enfermedad 25 .<br />
Dentro de las manifestaciones sistémicas más comúnmente<br />
reportadas se destacan la afectación ocular y<br />
cardiovascular; ambas se presentaron en la mitad de los<br />
pacientes estudiados. Las manifestaciones oculares, reportadas<br />
como graves por otros autores, estuvieron lideradas<br />
por la presencia de uveítis anterior y posterior, y en menor<br />
grado por la aparición de queratoconjuntivitis y de iridociclitis.<br />
Otros estudios refieren porcentajes de afectación que<br />
oscilan entre el 29,1 y el 76,2%. El estudio colombiano reportó<br />
una mayor incidencia de uveítis anterior en el sexo masculino<br />
y de vasculitis retiniana en el sexo femenino 21,25-28 .<br />
Otras manifestaciones reportadas en esta investigación incluyen<br />
la presencia de manifestaciones neurológicas, dadas por<br />
polineuritis periférica pero en porcentajes bajos. Este dato<br />
se corresponde con la literatura revisada, la cual plantea<br />
porcentajes bajos de aparición de las mismas 20,21,24,3 . Las<br />
manifestaciones gastrointestinales estuvieron presentes en<br />
un solo caso, pero han sido reportadas hasta en la mitad de los<br />
pacientes con EB 20,24,30-32 . Los hallazgos de laboratorio muestran<br />
altos porcentajes de elevación de la proteína C reactiva,<br />
de aceleración de la velocidad de sedimentación globular y<br />
de hipertrigliceridemia, los cuales pueden ser observados en<br />
otras afecciones reumáticas, tal vez por la presencia del proceso<br />
inflamatorio mantenido y el estrés oxidativo resultante 21 .<br />
No se reportan estudios que muestren resultados en este<br />
sentido.<br />
El uso de la colchicina, esteroides y metotrexato, al igual<br />
que en otros reportes, son los medicamentos que con mayor<br />
frecuencia se usan, de forma individual o combinados, para<br />
el tratamiento de la EB 21,24,33-35 . La EB ocasionalmente suele<br />
tener un curso benigno, de no ser así puede afectar distintos<br />
órganos que comprometerán la futura evolución del paciente;<br />
es por esto que se considera de vital importancia exponer las<br />
características clínicas y sociodemográficas de esta afección<br />
con el objetivo de aumentar el nivel de conocimiento que se<br />
tiene de la misma por parte del personal médico, paramédico<br />
y de los propios pacientes.<br />
Conclusiones<br />
En nuestro medio la EB se presentó más frecuentemente en<br />
el sexo femenino y en mayores de 40 años. La aparición de<br />
síntomas generales, úlceras orales y genitales, así como la<br />
presencia de afectación del sistema osteomioarticular, son<br />
las manifestaciones clínicas que presentaron una mayor incidencia.<br />
La elevación de las cifras de proteína C reactiva, la<br />
aceleración de la velocidad de sedimentación globular y la<br />
hipertrigliceridemia fueron los hallazgos de laboratorio más<br />
significativos. La combinación terapéutica más utilizada es el<br />
uso de esteroides, metotrexato y colchicina.<br />
Responsabilidades éticas<br />
Protección de personas y animales. Los autores declaran que<br />
para esta investigación no se han realizado experimentos en<br />
seres humanos ni en animales.<br />
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que han<br />
seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación<br />
de datos de pacientes.<br />
Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los<br />
autores han obtenido el consentimiento informado de los<br />
pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento<br />
obra en poder del autor de correspondencia.<br />
Conflicto de intereses<br />
Los autores refieren no tener conflictos de intereses.<br />
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S003498872009001000008&script=sci arttext&tlngen
ev colomb reumatol. 2016;23(2):85–91<br />
www.elsevier.es/rcreuma<br />
Investigación original<br />
Respuesta inmunitaria de una población del Caribe<br />
colombiano infectada con el virus chikungunya<br />
Juan Jaller Raad a,b,∗ , Ana Segura Rosero c , Jecenia Vidal Martínez d , Alexander Parody e ,<br />
Rodolfo Jaller Raad f , Dayana Caballero Tovar g , Patricia Camargo López g ,<br />
Miguel Giraldo Ramírez g , Jorge Blanco Magdaniel g y Luis Andrade Celedón g<br />
a Departamento de Reumatología, Facultad de Medicina, Universidad Metropolitana de Barranquilla, Colombia<br />
b Centro de Reumatología y Ortopedia de Barranquilla, Colombia<br />
c Grupo Inmuno, Facultad de Medicina, Universidad Metropolitana de Barranquilla, Colombia<br />
d Laboratorio de Biología Molecular, Grupo de estudio diabetes, enfermedades metabólicas y cardiovasculares, Facultad de Medicina,<br />
Universidad Metropolitana de Barranquilla, Colombia<br />
e Grupo Caribe de Investigación en Enfermedades de tipo Infeccioso y Resistencia Microbiana, Facultad de Medicina, Universidad<br />
Metropolitana de Barranquilla, Colombia<br />
f Inmunología, Facultad de Medicina, Universidad Metropolitana de Barranquilla, Colombia<br />
g Medicina Interna, Facultad de Medicina, Universidad Metropolitana de Barranquilla, Colombia<br />
información del artículo<br />
Historia del artículo:<br />
Recibido el 8 de enero de 2016<br />
Aceptado el 29 de marzo de 2016<br />
On-line el 17 de mayo de 2016<br />
Palabras clave:<br />
Chikungunya<br />
Infección<br />
Interferón<br />
Mosquito<br />
Aedes aegypti<br />
Linfocito<br />
resumen<br />
Introducción: La infección por el virus chikungunya se ha convertido en un problema de salud<br />
pública, tanto por su afección inmediata sobre la salud y calidad de vida de los pacientes<br />
y sus familias, como por las complicaciones a medio y largo plazos. Es necesario llevar a<br />
cabo la caracterización inmunológica de esta afección, como paso importante para el futuro<br />
desarrollo de estrategias tendentes a disminuir su incidencia y agresividad.<br />
Objetivo: Caracterizar inmunológicamente una población del Caribe colombiano con diagnóstico<br />
clínico y serológico de infección por el virus chikungunya.<br />
Material y métodos: Estudio descriptivo, longitudinal, prospectivo, en 109 pacientes con diagnóstico<br />
clínico y confirmación serológica de infección por el virus chikungunya, atendidos<br />
en el Servicio de Emergencias de la Fundación Hospital Universitario Metropolitano y en la<br />
consulta externa del Centro de Reumatología y Ortopedia. A partir de la toma de muestra<br />
de sangre periférica, se determinaron anticuerpos tipo inmunoglobulina G o M contra el<br />
virus chikungunya, por ensayo inmunoenzimático y pruebas de serología inmunológicas,<br />
orientadas al diagnóstico de enfermedades reumatológicas.<br />
Resultados: Se obtuvieron resultados positivos para anticuerpos tipo inmunoglobulina G<br />
contra el virus chikungunya en 109 pacientes. Los resultados para anticuerpos antipéptido<br />
cíclico citrulinado, factor reumatoide, anticuerpos antinucleares, anticuerpo anti-ADN,<br />
fueron negativos en la mayoría de los sujetos.<br />
∗ Autor para correspondencia.<br />
Correo electrónico: juanjjaller@gmail.com (J. Jaller Raad).<br />
http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2016.03.003<br />
0121-8123/© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
86 rev colomb reumatol. 2016;23(2):85–91<br />
Conclusión: Los pacientes no se encontraban en un proceso de replicación viral, característico<br />
de la fase aguda de la enfermedad. No hubo resultados positivos en las pruebas de laboratorio<br />
relacionadas con enfermedades reumatológicas. Las concentraciones altas halladas son<br />
sugerentes de un proceso inflamatorio articular con artralgias severas, que puede mimetizar<br />
las condiciones de una enfermedad reumatológica.<br />
© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U.<br />
Todos los derechos reservados.<br />
Immunological response of a population from the Caribbean region of<br />
Colombia infected with the chikungunya virus<br />
abstract<br />
Keywords:<br />
Chikungunya<br />
Infection<br />
Interferon<br />
Mosquito<br />
Aedes aegypti<br />
Lymphocyte<br />
Introduction: Chikungunya virus infection has become a public health problem, due to its<br />
immediate effect on the health and quality of life of patients and their families, as well<br />
as complications in the medium and long term. Its necessary to determine immunological<br />
characteristics of this afection as an important step for the future development of strategies<br />
to reduce its incidence and aggressiveness.<br />
Objective: To characterize immunologically a population from colombian caribbean with<br />
serologic and clinic diagnosis of chikungunya virus infection.<br />
Material and methods: A descriptive, longitudinal, and prospective study was conducted on<br />
in 109 patients with a clinical diagnosis and serological confirmation of chikungunya virus<br />
infection and attended in the emergency department of the Fundación Hospital Universitario<br />
Metropolitano and the Orthopaedic and Rheumatology Centre. Immunoglobulin G<br />
or M type antibodies against Chikungunya virus were determined in a peripheral blood<br />
sample u<strong>sin</strong>g immuno-enzymatic serological and immunological test in order to diagnose<br />
rheumatic diseases.<br />
Results: Tests were positive for immunoglobulin G type antibodies against chikungunya<br />
virus in all of the 109 patients. The results for anti-cyclic citrullinated peptide antibodies,<br />
rheumatoid factor, antinuclear, and anti-DNA antibodies were negative in almost all of the<br />
109 patients.<br />
Conclusion: Patients were not in a viral replication process that characterises the acute phase<br />
of the disease. There were no positive results in laboratory test related to rheumatic diseases.<br />
High concentrations of certain pro-inflammatory interleukins were found in patients, and<br />
the clinical manifestations in these, suggest an inflammatory joint process with severe<br />
arthralgia that can mimic the symptoms of a rheumatic disease.<br />
© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Published by Elsevier España, S.L.U.<br />
All rights reserved.<br />
Introducción<br />
La infección por virus chikungunya (CHIKV) se adquiere<br />
por la picadura del mosquito hembra Aedes aegypti o Aedes<br />
albopictus 1–3 . El virus penetra en los capilares subcutáneos,<br />
iniciando su replicación en los macrófagos de la dermis, fibroblastos<br />
y células endoteliales, desde donde es transportado a<br />
los ganglios linfáticos adyacentes al inóculo, difundiendo por<br />
la circulación a tejidos y órganos como hígado, músculos y<br />
articulaciones 4,5 .<br />
La mayoría de los pacientes infectados presentan manifestaciones<br />
agudas, subagudas y crónicas, aunque del 3 al<br />
12% cursan a<strong>sin</strong>tomáticos 6,7 . Durante el período de incubación<br />
silencioso (2 a 4 días), interviene el sistema inmunitario<br />
innato 8–11 , y tiempo después la respuesta inmunitaria<br />
específica 12 que, en la mayoría de los casos, logra un barrido<br />
inicial del virus 13,14 .<br />
Durante la respuesta inflamatoria inicial, el interferón 1,<br />
al unirse a su receptor de superficie celular, produce la activación<br />
de tiro<strong>sin</strong>quinasas, que conducen a la producción de<br />
varias enzimas inhibidoras de la replicación del virus en las<br />
células infectadas, que han escapado a la acción de las células<br />
ase<strong>sin</strong>as naturales (NK) 15–17 .<br />
El ácido nucleico viral induce la secreción de interferón<br />
1 que, al unirse a su receptor de superficie celular, libera<br />
enzimas que frenan la síntesis proteica, inhibiendo la transducción<br />
del ARN viral y degradando de esta manera el ARN<br />
mensajero viral. La producción del interferón es mediada por<br />
linfocitos T activados por antígenos que le son presentados;<br />
este interferón actúa sobre células NK, macrófagos, linfocitos<br />
T y B, modificando la producción de anticuerpos. Posteriormente,<br />
se desarrolla la respuesta inmunitaria específica, con<br />
liberación de citoquinas, que atraen leucocitos al sitio de la<br />
replicación viral 18–20 .
ev colomb reumatol. 2016;23(2):85–91 87<br />
Por su parte, la inmunidad celular está mediada por linfocitos<br />
T citotóxicos (CTL CD8 +), encargados de neutralizar y<br />
destruir las células infectadas, mediante la liberación de enzimas,<br />
previa unión del receptor de membrana T CD8 +, con el<br />
complejo mayor de histocompatibilidad I (HLA I) en la superficie<br />
de células infectadas 21 .<br />
La respuesta linfocitaria T CD4 + (LTh), se basa en la<br />
liberación de interleucinas (IL) específicas. Las células Th1<br />
producen: IL2, interferón gamma (INF), factor de necrosis<br />
tumoral (TNF), con características proinflamatorias. Las células<br />
Th2, secretan IL4, IL5, IL6 e IL10 y promueven la producción<br />
de anticuerpos mediada por los linfocitos B 22,23 .<br />
Durante la fase aguda de la infección por el CHIKV, hay<br />
elevación del interferón alfa (INF), mediada por la IL-1, IL-<br />
2 y TNF. ElIFN es producido por linfocitos T, linfocitos B,<br />
macrófagos, fibroblastos, células endoteliales, células NK y<br />
osteoblastos, entre otros, sus efectos antivirales incluyen la<br />
inhibición de la replicación viral, la activación de macrófagos<br />
y células NK.<br />
Los efectos del INF son potenciados por el INF, una vez<br />
es secretado por las células Th1 activadas. Los síntomas como<br />
el dolor muscular y la fiebre están relacionados con la producción<br />
de interferones 24–26 .<br />
Considerando que la respuesta inmunitaria regula el<br />
control de la enfermedad, esta dependerá de la situación<br />
inmunitaria subyacente en cada paciente, tal como la<br />
presencia de un estado reumatológico premórbido (artritis<br />
reumatoide) 27–29 .<br />
En el medio regional, hasta el momento, no se han encontrado<br />
trabajos que muestren la caracterización inmunológica<br />
de los pacientes infectados con CHIKV, por lo que surgió la<br />
necesidad de llevar a cabo el presente trabajo, con el objetivo<br />
de analizar su respuesta inmunitaria, relacionando los casos<br />
de artralgias más graves, como el resultado de un defecto en<br />
los mecanismos de defensa 30–33 .<br />
Materiales y métodos<br />
Estudio descriptivo, longitudinal y prospectivo, realizado en<br />
109 pacientes, con diagnóstico clínico y serológico de infección<br />
por CHIKV, de octubre de 2014 a agosto de 2015, con edades<br />
comprendidas entre 22 y 82 años, atendidos en la Fundación<br />
Hospital Universitario Metropolitano (FHUM) y el Centro Reumatológico<br />
y Ortopédico, de la ciudad de Barranquilla. Las<br />
muestras de sangre periférica se obtuvieron de los sujetos después<br />
del inicio de los síntomas, en un tiempo promedio de 49<br />
días, para la determinación de pruebas de laboratorio inmunológicas<br />
y medición de las concentraciones de INF e IL, según<br />
protocolo Affymetrix Biocience.<br />
A todas las muestras se les realizó ELISA (quantitative<br />
enzyme-linked immunosorbent assay, second generation) para<br />
determinación de anticuerpos tipo IgG e IgM contra CHIKV,<br />
inmunofenotipificación de poblaciones linfocitarias por citometría<br />
de flujo, con anticuerpos monoclonales (anti-CD3,<br />
anti-CD4, anti-CD8), concentración de IL-1, IL-2, IL-6, IL8, IL-<br />
10, IL-12, IL-17, IFN, IFN, TNF, factor reumatoide, péptido<br />
citrulinado, proteína C reactiva, anticuerpos antinucleares y<br />
anti-DNA.<br />
La prueba ELISA utilizada, pertenecía a la casa comercial<br />
eBioscience, Inc- An affymetrix Company, y fue realizada en<br />
la ciudad de Barranquilla.<br />
Los pacientes incluidos en el estudio fueron seleccionados<br />
en forma consecutiva durante su atención en el servicio de<br />
urgencias de la FHUM y en la consulta externa del Centro Reumatológico<br />
y Ortopédico de Barranquilla, los cuales reunieron<br />
los criterios de inclusión para participar en el estudio.<br />
Los criterios de inclusión establecidos fueron: caso sospechoso<br />
(fiebre mayor a 38,5 ◦ C, artralgia severa o artritis de<br />
comienzo agudo, <strong>sin</strong> otra condición médica que lo explique y<br />
brote). Pacientes con anti-CHIKV positivo tipo IgM o IgG, por<br />
ELISA. Consentimiento informado diligenciado y firmado.<br />
Se excluyeron aquellos con diagnóstico previo o presuntivo<br />
de enfermedad reumatológica, o con resultados positivos<br />
para: péptido citrulinado, factor reumatoide, ASTO, ácido<br />
úrico, anticuerpos antinucleares con título mayor 1/160 o<br />
pacientes que no firmaran el consentimiento.<br />
Durante la recolección de la información, se aplicó un formulario<br />
que permitió analizar: el tiempo de inicio y duración<br />
de los síntomas, dolor o inflamación, afecciones articulares,<br />
artralgias, mialgias, cefalea, dolor de espalda, fiebre,<br />
brote, náuseas e incapacidad laboral y, en algunos casos, el<br />
diagnóstico de artritis reumatoide (AR), según los criterios<br />
establecidos por ACR/EULAR 38 . De forma periódica los pacientes<br />
fueron evaluados clínicamente a los 9 meses.<br />
El análisis estadístico, descriptivo e inferencial, de las<br />
manifestaciones clínicas, permitió observar el comportamiento<br />
y la afectación inmuno-reumatológica.<br />
Ética<br />
El estudio fue aprobado por el Comité de Ética de la Universidad<br />
Metropolitana y de la FHUM. Los pacientes participantes<br />
fueron debidamente informados, diligenciaron y firmaron el<br />
consentimiento. Durante el estudio se aplicaron las Normas<br />
de Buenas Prácticas Clínicas en Investigación.<br />
Análisis estadístico<br />
Todos los datos fueron ingresados en el programa Microsoft<br />
Excel versión 2010, para el análisis estadístico se utilizó el<br />
programa Statgraphics XVI, donde se obtuvo el promedio y<br />
desviación estándar para las variables cuantitativas, frecuencia<br />
y porcentajes para las variables cualitativas.<br />
Para las variables cuantitativas se utilizó la prueba t de<br />
Student para establecer la existencia o no de diferencias significativas<br />
entre los valores promedios. Se calculó la medida<br />
de asociación odss ratio, para medir el nivel de relación entre<br />
los síntomas y los marcadores de laboratorio determinados,<br />
considerando los valores del grupo control sano para cada<br />
prueba.<br />
Resultados<br />
Un total de 109 pacientes fueron estudiados, a los cuales se<br />
les tomó muestra de sangre periférica. El rango de edad de<br />
la población osciló entre 22 y 82 años, con un mayor porcentaje<br />
(56%) entre las edades de 41 a 60 años. Con respecto a la
88 rev colomb reumatol. 2016;23(2):85–91<br />
Tabla 1 – Signos y síntomas presentes en los<br />
participantes<br />
Signo/síntoma<br />
Porcentaje<br />
Dolor articular<br />
Manos 82%<br />
Tobillos 80%<br />
Pies 72%<br />
Codos 57%<br />
S. musculares y periarticulares<br />
Artralgia 76%<br />
Mialgia 72%<br />
Dolor de espalda 61%<br />
Edema periarticular 55%<br />
S. Generales o no articulares<br />
Fiebre 89%<br />
Brote 73%<br />
Cefalea 69%<br />
Náuseas 31%<br />
Vómitos 19%<br />
Sangrado de mucosas 5%<br />
Astenia 82%<br />
Manifestaciones cutáneas 80%<br />
Meningo encefalitis 57%<br />
Fuente: plantilla de seguimiento de resultados de laboratorio de<br />
FHUM.<br />
actividad y persistencia de la <strong>sin</strong>tomatología, la edad no fue<br />
determinante. En cuanto al género, se encontró un predominio<br />
femenino, que corresponde al 89% de la población analizada,<br />
desempeñándose el 40% de ellas, como amas de casa.<br />
Aunque el objetivo principal del estudio fue caracterizar<br />
la respuesta inmunitaria de los pacientes infectados con el<br />
CHIKV, es importante resaltar las manifestaciones clínicas<br />
halladas durante la atención médica (tabla 1). En este contexto,<br />
los síntomas más característicos fueron: poliartritis simétrica<br />
en pequeñas articulaciones y tobillos, con una persistencia de<br />
más de 6 semanas de los síntomas, con lo cual los pacientes<br />
cumplían los criterios para AR (fig. 1).<br />
En el momento de la recolección inicial de la información,<br />
todos los pacientes presentaban por lo menos una artralgia<br />
persistente (tabla 1), y un 10% de ellos síntomas de poliartritis,<br />
que por el tiempo de evolución se clasificó la enfermedad en<br />
etapa subaguda (persistencia de los síntomas por un tiempo<br />
mayor a 8 días e inferior a 3 meses). No hubo pacientes en el<br />
estudio que se encontraran en la fase aguda.<br />
A los 9 meses se realizó nueva evaluación clínica de los<br />
pacientes, un 72% de los mismos mostró persistencia de artralgias<br />
y edema periarticular predominantemente en tobillos, lo<br />
que indicaba cronicidad de la enfermedad.<br />
Por otro lado, todos los pacientes incluidos en el estudio<br />
tuvieron resultados positivos para anticuerpos anti-CHIKV<br />
tipo IgG. Las poblaciones y subpoblaciones de linfocitos T<br />
se encontraron disminuidas: el 95% de la población expresó<br />
menos de 700 linfocitos T CD3 + /mm 3 , las de linfocitos T<br />
CD4 + también estuvieron disminuidas en un 63% de los participantes,<br />
así como 71% de los mismos con respecto a los<br />
linfocitos T CD8. En cuanto a la relación CD4/CD8, el 51% de<br />
los participantes presentó valores entre 1-2,5, denotando un<br />
equilibrio de la subpoblación de linfocitos CD4 respecto a linfocitos<br />
CD8 (tabla 1).<br />
Por otro lado, el 85,7% de los pacientes tuvo resultados de<br />
anticuerpos antinucleares negativos. Dos pacientes mostraron<br />
títulos mayores a dilución 1/80, y un solo paciente presentó<br />
DNA positivo. El factor reumatoide y el péptido anticitrulina<br />
estuvieron negativos en el 95,8% de los pacientes. Finalmente,<br />
las concentraciones de interleucinas proinflamatorias, IL1,<br />
IL2, IL6, IL8, IL17, IFN, TNF , se encontraron aumentadas en<br />
el 95% de los pacientes (fig. 2).<br />
Discusión<br />
Aunque el 75% de los pacientes incluidos en el estudio presentaron<br />
más de 10 articulaciones afectadas, cumpliendo<br />
con los criterios de afectación articular establecidos por la<br />
ACR/EULAR, la presentación clínica de manifestaciones como<br />
el brote, la fiebre y la coexistencia del brote epidemiológico en<br />
la ciudad, marcaban una diferencia con el diagnóstico de AR<br />
e inclinaban el diagnóstico clínico hacia una infección viral.<br />
Se encontró una disminución de la respuesta inmunitaria,<br />
mediada por las poblaciones y subpoblaciones de linfocitos T,<br />
lo que indicaría un diagnóstico de linfocitopenia secundaria a<br />
la infección viral. Pero a diferencia de la disminución linfocitaria<br />
encontrada en la infección por el virus HIV, el balance entre<br />
CD4/CD8, en los pacientes infectados con CHIKV, se mantiene<br />
en favor de las células TH (CD4 + ).<br />
El índice CD4/CD8 fue mayor a 1, destacando la capacidad<br />
funcional de producción en estos pacientes de una respuesta<br />
inmunitaria específica, así como el parcial equilibrio de las<br />
subpoblaciones linfocitarias. A diferencia de lo encontrado<br />
en la AR, en donde existe también un balance positivo entre<br />
CD4/CD8, en esta entidad encontramos aumentadas las subpoblaciones<br />
de LTH 39 .<br />
La linfocitopenia a expensas de los linfocitos CD4 +, que se<br />
observa en los pacientes con VIH, difiere de la disminución de<br />
la respuesta inmunitaria celular hallada en los pacientes con<br />
CHIKV, por cuanto en estos últimos el índice de la relación<br />
CD4/CD8 es positivo, de tal forma que el 63% de la población<br />
que presentó menos de 300 linfocitos CD4/mm 3 , presentó de<br />
igual forma menos de 200 linfocitos CD8/mm 3 , lo cual mostraría<br />
una inmunodepleción transitoria, posiblemente resultado<br />
de un efecto inmunomodulador. En contraposición, la linfocitopenia<br />
en VIH se acompaña de un disbalance linfocitario<br />
con predominio de células CD8, con efecto inmunosupresor y<br />
asociado a infecciones oportunistas 40 .<br />
El FNT, al igual que las interleucinas IL17 (fig. 1), IL1<br />
(fig. 2) e IL8 se encuentran aumentadas apreciablemente, lo<br />
cual coincide con los valores encontrados regularmente en<br />
procesos inflamatorios activos de carácter viral, ampliamente<br />
referenciados 41,42 .<br />
Las concentraciones de INF, cercanas a los valores del<br />
grupo control sano, se explicarían por el hecho de que esta<br />
proteína se eleva durante la fase aguda de la enfermedad y no<br />
hubo pacientes en esa fase.<br />
Debido al mimetismo clínico que exhibe la fiebre CHIK<br />
con enfermedades reumatológicas como la AR, es importante<br />
comparar ambas entidades dentro del marco de la<br />
respuesta inmunitaria. En el suero de los pacientes infectados,
ev colomb reumatol. 2016;23(2):85–91 89<br />
se encontró un incremento de las interleucinas proinflamatorias<br />
analizadas, principalmente IL2 e IL8, que superaron unas<br />
2 veces el valor del grupo control sano.<br />
Esta respuesta obedecería al estímulo que ejerce la disminución<br />
de linfocitos CD4, hallada en los pacientes infectados<br />
con CHIKV, en la producción de IL2. Estos datos son consistentes<br />
con lo publicado por otros autores, después de analizar<br />
el perfil de citoquinas en adultos y jóvenes con AR, pero que<br />
a diferencia de nuestra población fueron positivos para anticuerpos<br />
antipéptidos citrulinados 16,17,33 .<br />
Los diferentes niveles de expresión de las citoquinas dan<br />
cuenta del pleiotropismo, en el curso de una misma enfermedad<br />
o entre diversas enfermedades reumatológicas, en<br />
nuestro estudio los niveles de IL6 y TNF, estuvieron por<br />
encima del grupo control sano, con un comportamiento similar<br />
al hallado en el grupo de AR, dentro de un estudio<br />
comparativo realizado entre AR y artritis idiopática juvenil, en<br />
el cual aunque en ambas entidades estas citoquinas estaban<br />
aumentadas, fue superior en el grupo de AR que en la artritis<br />
idiopática juvenil 18,34,35 .<br />
En cuanto a la expresión de la IL10 antiinflamatoria,<br />
no hubo una elevación y por lo tanto sus efectos inmunorreguladores<br />
y supresores sobre el IL1 e IFN no se<br />
evidenciaron 19,36,37 .<br />
Los resultados de factor reumatoide, anticuerpos antinucleares,<br />
anti-ADN y anticitrulina negativos, indican que en la<br />
infección por CHIKV no existe una respuesta de tipo autoinmunitario,<br />
por esta razón, se considera que se trata de<br />
una inflamación articular con mediadores de inflamación<br />
muy similar a lo que podríamos encontrar en enfermedades<br />
reumatológicas, especialmente en la AR, aunque no se<br />
pudo determinar que hubiese una respuesta autoinmune<br />
desarrollada por la infección del virus, hallada en procesos<br />
reumatológicos. No obstante, habría que esperar en una próxima<br />
evaluación en los pacientes con persistencia de los<br />
síntomas articulares, las pruebas de laboratorio inmunológico<br />
(ANA, DNA, FR, anticitrulina) y observar reacciones autoinmunes.<br />
Se plantea realizar estudios en líquido <strong>sin</strong>ovial, para determinar<br />
si la disminución de las células T CD4 y TCD8 en sangre<br />
100%<br />
90%<br />
80%<br />
70%<br />
63%<br />
63%<br />
75%<br />
63%<br />
63%<br />
67%<br />
82%<br />
60%<br />
50%<br />
40%<br />
33%<br />
33%<br />
38%<br />
33%<br />
47%<br />
41%<br />
33%<br />
41%<br />
33%<br />
47%<br />
50%<br />
30%<br />
20%<br />
10%<br />
0%<br />
6%<br />
6%<br />
Hombros Codos Muñecas<br />
0%<br />
0%<br />
0%<br />
13%<br />
MCF IFP Cadera Rodilla Tobillos<br />
< 30 días 30-50 días > 50 días<br />
Figura 1 – Presencia de síntomas evolución de 30 a 60 días<br />
Fuente: Plantilla de seguimiento de resultados de laboratorio de FHUM.<br />
100%<br />
90%<br />
98,6<br />
95,20%<br />
95,0%<br />
95%<br />
95%<br />
86,2%<br />
80%<br />
70%<br />
60%<br />
50%<br />
40%<br />
33,3%<br />
30%<br />
20%<br />
10%<br />
14,30%<br />
4,20%<br />
4,20%<br />
1%<br />
IL6<br />
Pep.<br />
0%<br />
IL7 IL2 IL8 IL1β TNFα InfY ANA F.<br />
Reumat. Antictr.<br />
DNA<br />
Figura 2 – Marcadores proinflamatorios en sujetos con CHK<br />
Fuente: Plantilla de seguimiento de resultados de laboratorio de FHUM.
90 rev colomb reumatol. 2016;23(2):85–91<br />
Tabla2–Valores de linfocitos T: CD3, CD4, CD8 e índice<br />
linfocitario CD4 + /CD8 +<br />
Rango Cel/mm 3 Porcentaje (%) n = 109<br />
L. T CD3 +<br />
246-699 95<br />
700 - 2100 5<br />
L. T CD4<br />
119-299 63<br />
300 – 1400 37<br />
L. T CD8<br />
70- 199 71<br />
200 – 900 29<br />
Índice linf. CD4 + /CD8 +<br />
2,5 9<br />
Fuente: plantilla de seguimiento de resultados de laboratorio de<br />
FHUM.<br />
periférica obedece, como en modelos animales, a la fijación y<br />
activación de estos linfocitos en tejidos.<br />
Conclusión<br />
Se encontró una respuesta inmunitaria viral de los participantes<br />
en el estudio, aunque no se produjeron anticuerpos<br />
específicos.<br />
La mayor parte de los participantes mostraron un gran<br />
componente de tipo dolor poliarticular de forma persistente,<br />
por lo que se considera importante realizar un seguimiento<br />
de la evolución clínica y del perfil inmunitario, y continuar las<br />
investigaciones durante las fases aguda, hiperaguda y crónica,<br />
de la fiebre CHIKV.<br />
Debido a la gran similitud en la <strong>sin</strong>tomatología clínica,<br />
entre la fiebre CHIKV y la AR, los reumatólogos deben estar<br />
alerta con los pacientes que presenten afectación de pequeñas<br />
articulaciones y que de cierta forma cumplan con los criterios<br />
para el diagnóstico de AR de la ACR/EULAR, deben<br />
además tener en cuenta la importancia de realizar un diagnóstico<br />
diferencial en los lugares endémicos para CHIKV<br />
(tabla 2).<br />
Responsabilidades éticas<br />
Protección de personas y animales. Los autores declaran que<br />
para esta investigación no se han realizado experimentos en<br />
seres humanos ni en animales.<br />
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que han<br />
seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación<br />
de datos de pacientes.<br />
Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los<br />
autores han obtenido el consentimiento informado de los<br />
pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento<br />
obra en poder del autor de correspondencia.<br />
Financiación<br />
Universidad Metropolitana, Fundación Hospital Universitario<br />
Metropolitano y Centro de Reumatología y Ortopedia.<br />
Conflicto de intereses<br />
Declaramos que no tenemos interés comercial o asociativo<br />
alguno, que represente un conflicto de intereses con el trabajo<br />
presentado.<br />
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ev colomb reumatol. 2016;23(2):92–101<br />
www.elsevier.es/rcreuma<br />
Artículo de revisión<br />
Medición del grosor de la íntima-media carotídea:<br />
utilidad y diagnóstico ecográfico de aterosclerosis<br />
subclínica en enfermedades reumáticas. Revisión<br />
de la literatura<br />
Lina María Saldarriaga Rivera ∗ , Lucio Ventura Ríos, Cristina Hernández Díaz<br />
y Carlos Pineda Villaseñor<br />
Laboratorio de ultrasonido musculoesquelético y articular, Instituto Nacional de Rehabilitación, México D.F., México<br />
información del artículo<br />
Historia del artículo:<br />
Recibido el 12 de junio de 2015<br />
Aceptado el 25 de febrero de 2016<br />
On-line el 31 de marzo de 2016<br />
Palabras clave:<br />
Ultrasonido<br />
Íntima-media<br />
Carótida<br />
Enfermedades reumáticas<br />
Aterosclerosis<br />
Riesgo cardiovascular<br />
resumen<br />
Introducción: Los pacientes con enfermedades reumáticas tienen un aumento del riesgo cardiovascular<br />
debido a inflamación sistémica y disfunción endotelial, lo que promueve una<br />
acelerada aterosclerosis. Una de las formas de medir el riesgo cardiovascular es a través del<br />
grosor de la íntima-media, evaluada por ultrasonido carotídeo, el cual es un predictor de<br />
acontecimientos cardiovasculares de bajo costo y naturaleza no invasiva.<br />
Objetivo: Revisar la evidencia que describe la utilidad y valor del diagnóstico ecográfico de<br />
aterosclerosis subclínica en enfermedades reumáticas, evaluadas mediante el grosor de la<br />
íntima-media carotídea (GIMc).<br />
Materiales y métodos: Se realizó una revisión de la literatura de la base de datos electrónica<br />
PubMed. Se incluyeron artículos desde enero de 2005 a mayo de 2015, <strong>sin</strong> restricción de<br />
idioma. Se incluyeron estudios observacionales de cohorte que evaluaron la prevalencia<br />
de aterosclerosis subclínica mediante la medición del GIMc y estudios de metaanálisis. Se<br />
verificó la calidad metodológica de los artículos y se extrajo la información relevante de cada<br />
uno.<br />
Resultados: Se identificaron 56 artículos que cumplieron los requisitos. El 95,7% coincidió<br />
con el aumento del GIMc en relación con el grupo control, como marcador predictivo de<br />
aterosclerosis subclínica.<br />
Conclusiones: Los pacientes con enfermedades reumáticas tienen un aumento del riesgo<br />
cardiovascular medido a través del GIMc, como lo muestran varios estudios. Esta medición<br />
∗ Autor para correspondencia.<br />
Correo electrónico: vasculitisreumato@gmail.com (L.M. Saldarriaga Rivera).<br />
http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2016.02.007<br />
0121-8123/© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
ev colomb reumatol. 2016;23(2):92–101 93<br />
realizada por ultrasonido carotídeo podría ayudar a detectar el riesgo de enfermedad cardiovascular<br />
subclínica en estas poblaciones, lo que permitiría al clínico implementar medidas<br />
terapéuticas para reducir el riesgo de morbimortalidad en estos pacientes.<br />
© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U.<br />
Todos los derechos reservados.<br />
Usefulness of measuring common carotid intima-media thickness:<br />
ultrasound diagnosis of sub-clinical atherosclerosis in rheumatic<br />
diseases. A literature review<br />
abstract<br />
Keywords:<br />
Ultrasound<br />
Intima-media<br />
Carotid<br />
Rheumatic diseases<br />
Atherosclerosis<br />
Cardiovascular risk<br />
Introduction: Patients with rheumatic diseases have an increased cardiovascular risk due<br />
to systemic inflammation and endothelial dysfunction, which promotes accelerated atherosclerosis.<br />
One way to measure cardiovascular risk, is through the carotid intima-media<br />
thickness which is an inexpensive and non-invasive predictor of cardiovascular events.<br />
Objective: To examine the evidence to determine the usefulness of ultrasound in the diagnosis<br />
of sub-clinical atherosclerosis in rheumatic diseases assessed by carotid intima-media<br />
thickness (IMT).<br />
Material and methods: A systematic literature search was performed, u<strong>sin</strong>g electronic databases<br />
of PubMed, for articles published from January 2005 to May 2015, with no language<br />
restriction. Observational cohort studies that assessed the prevalence of sub-clinical atherosclerosis<br />
u<strong>sin</strong>g the IMT were included.<br />
Results: A total of 56 studies were identified for analysis, with almost all (95.7%) reporting<br />
an increased IMT in relation to the control group.<br />
Conclusions: Patients with rheumatic diseases have an increased cardiovascular risk assessed<br />
u<strong>sin</strong>g IMT. This measurement, assessed by carotid ultrasound, may help detect the<br />
risk of sub-clinical cardiovascular disease in these populations, allowing to establish a<br />
therapeutic strategy to reduce the risk of morbidity and mortality in these patients.<br />
© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Published by Elsevier España, S.L.U.<br />
All rights reserved.<br />
Introducción<br />
La aterosclerosis es considerada una alteración patológica de<br />
las arterias caracterizada por el depósito anormal de lípidos<br />
y tejido fibroso en la pared arterial, que desorganiza la arquitectura,<br />
la función de los vasos y reduce, en forma variable,<br />
el flujo sanguíneo al miocardio 1,2 . Es un proceso progresivo<br />
que comienza en la adolescencia, llegando a ser clínicamente<br />
manifiesto a una edad tardía o, por el contrario, presentarse<br />
de manera subclínica 3 .<br />
Las enfermedades autoinmunes sistémicas están relacionadas<br />
con un estado inflamatorio crónico, un incremento en el<br />
riesgo cardiovascular y, por consiguiente, con un aumento en<br />
la tasa de morbimortalidad, tanto por la enfermedad activa,<br />
como por el uso prolongado de esteroides 4 . Muchos de los<br />
factores de riesgo cardiovascular, tales como: tabaquismo,<br />
hipertensión arterial, dislipidemia y alteración en la homeostasis<br />
vascular, contribuyen a la activación endotelial durante<br />
las primeras etapas del desarrollo de la aterosclerosis, lo que<br />
resulta en un aumento en la expresión de moléculas de adhesión<br />
en la célula endotelial, tales como P-selectina, E-selectina,<br />
molécula de adhesión intercelular-1 y molécula de adhesión<br />
celular vascular-1 en la superficie de la célula endotelial, lo<br />
que lleva a la unión y, por último, promueve la adhesión de<br />
monocitos 5,6 . Después de la transmigración en la pared del<br />
vaso, los monocitos se convierten en macrófagos y posteriormente<br />
en células espumosas. El proceso continúa con la<br />
acumulación de lípidos, liberación de citoquinas y la proliferación<br />
de células musculares lisas, generando la formación de<br />
placa ateromatosa 7,8 .<br />
La activación endotelial, común en las enfermedades reumáticas<br />
como artritis reumatoide (AR), lupus eritematoso<br />
sistémico (LES), síndrome de Sjögren (SS), esclerosis sistémica<br />
(ES), gota, osteoartritis (OA) y vasculitis, entre otras, es<br />
probablemente inducida por autoanticuerpos. Para el caso<br />
específico de las vasculitis, los anticuerpos contra el citoplasma<br />
de neutrófilos (ANCA) y, en particular, los dirigidos a<br />
la proteinasa 3 (PR3-ANCA), pueden activar las células endoteliales<br />
como se ha demostrado in vitro 9 . También ocurre<br />
in vivo, por el aumento de los niveles séricos de molécula<br />
de adhesión vascular-1 y E-selectina que están implicados<br />
en el proceso de inflamación sistémica, contribuyendo a la<br />
progresión de daño cardiovascular 10 . En el caso de LES se<br />
propone que una alteración en la oxidación de lípidos juega<br />
un papel importante en la aterogénesis, contribuyendo a la<br />
activación del sistema inmune, desencadenando marcadores<br />
inflamatorios involucrados en la formación de la placa
94 rev colomb reumatol. 2016;23(2):92–101<br />
ateromatosa 11 . En la AR se ha documentado un número variable<br />
de factores para el desarrollo de aterogénesis, tales como<br />
la homocisteína, los niveles séricos alterados de lipoproteínas<br />
y el tratamiento farmacológico prolongado. Hallazgos recientes<br />
indican que la inflamación sistémica puede contribuir al<br />
desarrollo de la aterosclerosis y conferir un riesgo adicional<br />
para la muerte cardiovascular en los pacientes con AR. La<br />
proteína C reactiva, se ha considerado como un marcador pronóstico<br />
independiente para la enfermedad cardiovascular en<br />
estos pacientes 12 . Para tal efecto, los estudios han demostrado<br />
una estrecha asociación entre los marcadores de inflamación<br />
como proteína C reactiva, velocidad de eritrosedimentación<br />
globular y los marcadores de enfermedad cardiovascular ateromatosa<br />
(disfunción endotelial y el aumento en el grosor de<br />
la íntima-media de la arteria carótida) en pacientes con estas<br />
enfermedades autoinmunes sistémicas, lo que incrementa<br />
significativamente la prevalencia de la enfermedad cardiovascular,<br />
como se ha reportado en AR en un 50%, similar a LES con<br />
un riesgo de enfermedad coronaria, en mujeres entre 35 y 44<br />
años, 50 veces mayor que entre los sujetos de control de la<br />
misma edad y para las vasculitis asociadas a ANCA con un<br />
riesgo mayor a lo esperado de 2,1 (IC 1,4-3,0), para eventos<br />
cardiovasculares en los primeros 5 años de diagnóstico 13,14 .<br />
El objetivo de la presente revisión pretende examinar la<br />
evidencia que describe la utilidad y valor del diagnóstico<br />
ecográfico de aterosclerosis subclínica en enfermedades reumáticas<br />
evaluadas mediante el GIMc.<br />
Medición de grosor íntima-media<br />
Una de las formas de medir el riesgo cardiovascular, es a través<br />
del grosor de la íntima-media por ultrasonografía, el cual es<br />
un predictor de acontecimientos cardiovasculares 15 . El ultrasonido<br />
modo B es una técnica no invasiva que permite la<br />
visualización de las paredes de las arterias superficiales como<br />
las ramas de la carótida 15 . El GIMc se ha utilizado ampliamente<br />
en la evaluación de la progresión aterosclerótica; se ha demostrado<br />
que el incremento de su grosor está asociado con una<br />
mayor prevalencia y gravedad de enfermedades coronarias y<br />
cerebrovasculares 16,17 .<br />
Estudios epidemiológicos y trabajos clínico-terapéuticos de<br />
regresión con hipolipemiantes han establecido que el GIMc es<br />
un marcador sensible al cambio, válido para evaluar la progresión<br />
y regresión de enfermedad aterosclerótica, el cual sería<br />
el método más adecuado para evaluar la eficacia de las intervenciones<br />
farmacológicas y no farmacológicas, debido a que<br />
proporciona datos objetivos sobre los cambios de la pared<br />
arterial, datos de riesgo y salud de una población determinada,<br />
para favorecer la toma de medidas preventivas para<br />
disminuir la morbimortalidad y mejorar el pronóstico y, por<br />
consiguiente, la calidad de vida de los pacientes 18,19 .<br />
Figura 1 – Imagén ecográfica que muestra el grosor de la<br />
íntima-media carotídea tomada con el método<br />
convencional.<br />
método requiere alta competencia, una formación adecuada y<br />
un nivel de especialización en la técnica. Por lo general, principalmente<br />
los cardiólogos o radiólogos realizan este tipo de<br />
examen. A pesar del enfoque convencional para evaluar el<br />
GIMc todavía hay algunos aspectos que deben ser superados,<br />
como la amplia variabilidad intra- e interobservador, la cual<br />
depende del juicio de los expertos y del tiempo que tarda en<br />
realizar las mediciones del GIMc 20 .<br />
Recientemente, la técnica de ultrasonido carotídeo basado<br />
en radiofrecuencia ha sido aplicada (fig. 2). Este método parece<br />
ser menos dependiente de la experiencia del operador del<br />
ultrasonido vascular, ya que proporciona una medida automática<br />
del grosor de las interfaces de la pared arterial. Naredo<br />
et al., realizaron un estudio que tuvo como objetivo evaluar<br />
la fiabilidad del ultrasonido automatizado basado en<br />
radiofrecuencia, comparándolo con el modo B del método convencional,<br />
en pacientes con AR, demostrando que la técnica<br />
es válida, reproducible y confiable (intraobservador 0,61 y 0,85<br />
interobservador) para evaluar el riesgo cardiovascular por el<br />
reumatólogo 21 .<br />
Ultrasonido carotídeo basado en<br />
radiofrecuencia<br />
Convencionalmente, la medición del grosor de la íntimamedia<br />
se lleva a cabo por el trazado manual de las interfaces<br />
entre las capas de tejido arterial (fig. 1). Cabe destacar que este<br />
Figura 2 – Imagén ecográfica que muestra el grosor de la<br />
íntima-media carotídea tomada con el método<br />
automatizado basado en radiofrecuencia.
ev colomb reumatol. 2016;23(2):92–101 95<br />
Búsqueda en PubMed de acuerdo a términos MESH<br />
«Arthritis, Rheumatoid» y «Carotid intima-media thickness» o «Sjögren's syndrome»,<br />
«Gout»,«Scleroderma, Systemic», «Osteoarthritis», «Systemic lupus erythemathosus»,<br />
«Antiphospholipid syndrome», «Vasculitis», «Subclinical», «Atherosclerosis»<br />
Total de artículos (n = 79)<br />
Artículos incluidos (n = 56)<br />
- Revisión título, resumen y<br />
texto completo<br />
Artículos excluidos (n = 23)<br />
-Tema no pertinente<br />
-Texto completo no disponible<br />
-Experimentos en animales<br />
-Estudios realizados antes del 2005<br />
Artritis reumatoide (n = 5)<br />
Artritis psoriásica (n = 4)<br />
Síndrome de Sjögren (n = 4)<br />
Gota (n = 2)<br />
Osteoartritis (n = 3)<br />
Síndrome antifosfolípido (n = 5)<br />
Lupus eritematoso sistémico (n = 7)<br />
Esclerosis sistémica (n = 9)<br />
Vasculitis sistémicas primarias (n = 17)<br />
Figura 3 – Flujograma de la revisión de la literatura.<br />
Por su parte Di Geso et al., también compararon ambos<br />
métodos en 32 pacientes con enfermedades reumáticas inflamatorias<br />
crónicas. Un cardiólogo experto empleó el método<br />
manual convencional y un reumatólogo utilizó el método<br />
automatizado para medir el grosor de la íntima-media. Se<br />
observó una buena concordancia entre los dos métodos<br />
(0,69 y 0,77, para la carótida común derecha e izquierda,<br />
respectivamente). Sustancialmente se identificaron buenas<br />
concordancias entre los evaluadores que adoptaron la técnica<br />
manual convencional y el software automatizado 22 .<br />
Más recientemente, Naredo et al., realizaron un estudio<br />
longitudinal, prospectivo, multicéntrico, para comparar el<br />
GIMc, evaluado por el método automatizado en 94 pacientes<br />
con AR tratados con drogas modificadoras de la enfermedad<br />
(DMARD) <strong>sin</strong>téticos vs. DMARD biológicos, en comparación<br />
con 94 controles. El GIMc fue significativamente mayor en los<br />
pacientes con AR tratados solo con DMARD <strong>sin</strong>téticos que en<br />
los controles (591,4 frente a 562,1; p = 0,035) y en pacientes<br />
tratados con DMARD <strong>sin</strong>téticos más biológicos vs. controles<br />
(591,4 vs. 558,8; p = 0,040). Los resultados sugieren que el<br />
ultrasonido carotídeo puede mostrar diferencias significativas<br />
entre los pacientes con AR dependiendo del tratamiento<br />
que reciben 23 . La ventaja del método automatizado es que es<br />
más rápido que el convencional. La variación interobservador<br />
para la detección de placas es variable, depende del nivel<br />
de preparación del ecografista y de la calidad de la imagen<br />
ecográfica 24 .<br />
Materiales y métodos<br />
Se realizó una revisión de la literatura en la base de datos Pub-<br />
Med, de estudios observacionales de cohorte y metaanálisis<br />
publicados entre enero de 2005 y mayo de 2015, <strong>sin</strong> restricción<br />
de idioma, incluyendo finalmente aquellos en español,<br />
inglés y portugués. Se verificó la calidad metodológica de<br />
los artículos y se extrajo la información relevante de cada<br />
uno. Se excluyeron artículos en los cuales los estudios no<br />
fueran realizados en humanos, el tema no fuera pertinente,<br />
el texto completo no estuviera disponible o hubieran sido<br />
publicados antes del 2005. Para la búsqueda se utilizaron términos<br />
MESH que incluyeron «arthritis, rheumatoid» y «carotid<br />
intima-media thickness» o «Sjogren’s syndrome», «gout»,<br />
«scleroderma, systemic», «osteoarthritis», «systemic lupus<br />
erythemathosus», «antiphospholipid syndrome», «vasculitis»,<br />
«subclinical», «atherosclerosis.<br />
Se seleccionaron artículos por título y resumen, se verificó<br />
si era pertinente y se realizó la revisión del artículo<br />
completo. De los artículos seleccionados, mediante un formato<br />
de recolección se obtuvieron datos relevantes respecto<br />
al GIMc y formación de placas ateromatosas en cada una de<br />
las diferentes patologías reumáticas, comparados con el grupo<br />
control (fig. 3). Las citas bibliográficas de cada artículo se revisaron<br />
en busca de literatura no recuperada en la búsqueda<br />
inicial.
96 rev colomb reumatol. 2016;23(2):92–101<br />
Grosor de la íntima-media carotídea<br />
en enfermedades reumáticas<br />
Existen pocos estudios en la literatura en cuanto a la medición<br />
del GIMc en pacientes con enfermedades reumáticas, publicados<br />
en los últimos 10 años (tabla 1).<br />
Artritis reumatoide<br />
Los pacientes con AR tienen una esperanza de vida reducida y<br />
una alta morbimortalidad cardiovascular en comparación con<br />
la población general. Un metaanálisis analizó la AR en relación<br />
con los marcadores de riesgo cardiovascular y la presencia<br />
de placas carotídeas, encontrando 51 estudios con datos del<br />
GIMc (3.600 pacientes con AR y 3.020 controles) y 35 estudios<br />
que informaron sobre la prevalencia de placas ateromatosas<br />
(2.859 pacientes con AR y 2.303 controles). Los pacientes con<br />
AR mostraron un incremento significativo del GIMc respecto<br />
a los controles. Los hombres tuvieron un estado inflamatorio<br />
más grave 25 . Por otro lado, Carotti et al., encontraron una acelerada<br />
aterosclerosis por aumento del GIMc en 40 pacientes<br />
con AR, mayor que en el grupo control 26 . Un estudio colombiano<br />
demostró que el 54% de los pacientes con AR presentaba<br />
un GIMc mayor de 0,91 mm correlacionándolo con aterosclerosis<br />
subclínica severa, al igual que los estudios realizados<br />
por González-Juanatey, Mohan y Vázquez-Del Mercado, en los<br />
cuales también se demuestra un aumento en el GIMc en esta<br />
patología reumática 27–30 .<br />
Artritis psoriásica<br />
Gutiérrez et al., determinaron la prevalencia de aterosclerosis<br />
carotídea subclínica en 216 pacientes con AR o artritis psoriásica,<br />
utilizando el método automatizado, observaron que<br />
un 66% con AR y un 67% con artritis psoriásica tuvieron un<br />
incremento marcado en el GIMc <strong>sin</strong> evidencia clínica 31 .En<br />
otro estudio, se evaluó la relación del síndrome metabólico<br />
y el GIMc entre 343 pacientes con psoriasis o artritis psoriásica.<br />
El 42,2% de pacientes con psoriasis y el 57% con artritis<br />
psoriásica tuvieron mayor prevalencia de síndrome metabólico<br />
y mediciones mayores del GIMc que los pacientes con<br />
psoriasis, lo que contribuye a un mayor riesgo de enfermedad<br />
cardiovascular 32 .<br />
Mazlan et al., estudiaron el GIMc y los factores de riesgo<br />
cardiovascular en una población de 63 pacientes con artritis<br />
psoriásica, usando el método convencional, demostrando una<br />
asociación significativa entre el riesgo cardiovascular con el<br />
incremento del GIMc, <strong>sin</strong> embargo, no hubo asociación con<br />
el estado de actividad de la enfermedad 33 . González-Juanatey<br />
et al., demostraron una mayor prevalencia de aterosclerosis<br />
subclínica en 59 pacientes con artritis psoriásica, con respecto<br />
a los controles 34 .<br />
Síndrome de Sjögren<br />
Existen algunos datos sobre el riesgo de eventos cardiovasculares<br />
en el SS, en relación con la presencia de<br />
valvulopatías, derrame pericárdico, hipertensión pulmonar,<br />
pero pocos con medición del GIMc 35 . Bartoloni et al., analizaron<br />
retrospectivamente una cohorte de 1.343 pacientes<br />
que fue comparada con un subgrupo de 788 pacientes de<br />
género femenino, en edades comprendidas entre 35-74 años<br />
y 4.774 mujeres sanas de la misma edad, encontrando mayor<br />
prevalencia de factores de riesgo cardiovascular como hipertensión<br />
arterial sistémica e hipercolesterolemia 36 . De igual<br />
manera lo demuestra el estudio realizado por Kang et al.,<br />
donde la hiperlipidemia y las arritmias cardiacas son las<br />
principales causas de comorbilidad en los pacientes con<br />
SS 37 .<br />
Se han reportado 4 estudios en los últimos 10 años<br />
con respecto a la medición del GIMc. Los 2 primeros<br />
realizados por Vaudo et al., y Gravani et al., quienes demostraron<br />
un incremento en el GIMc con respecto al grupo<br />
control 38,39 . En contraposición con 2 estudios realizados por<br />
Zardi et al., y Akyel et al., en los cuales no hubo diferencia<br />
significativa en cuanto al GIMc con respecto al grupo<br />
control 40,41 .<br />
Gota<br />
En lo que respecta a la artritis gotosa solo existen 2 reportes en<br />
la literatura relacionados con la evaluación del GIMc y la aterosclerosis<br />
subclínica. Cukurova et al., estudiaron 55 pacientes<br />
con gota, encontrando un incremento en el GIMc con respecto<br />
al grupo de pacientes con hiperuricemia a<strong>sin</strong>tomática. Il’ina<br />
et al., en una población de 89 pacientes con gota, demostraron<br />
que 37 tenían placas ateromatosas 42,43 .<br />
Esclerosis sistémica<br />
Los pacientes con ES tienen mayor prevalencia de formación<br />
de placas ateromatosas con respecto al grupo control,<br />
tal como lo demostraron Schiopu et al. En contraste, en<br />
otro estudio se demostró un leve incremento del GIMc,<br />
pero <strong>sin</strong> significación estadística con respecto al grupo<br />
control 44 .<br />
En una revisión sistemática, se incluyeron 14 estudios que<br />
evaluaron el GIMc, reportando una alta prevalencia de aterosclerosis<br />
subclínica en estos pacientes 45–47 . En los últimos 10<br />
años, se han reportado en la literatura varios estudios que<br />
analizan el incremento del GIMc en pacientes con ES, como<br />
marcador predictivo de aterosclerosis subclínica. Un estudio<br />
realizado por Vettori et al., reportó aterosclerosis subclínica en<br />
14/50 pacientes, correlacionando el GIMc con la edad avanzada<br />
y el uso prolongado de corticosteroides 48 . Tsifetaki et al., también<br />
describieron, en una población con 60 pacientes de ES,<br />
mayor prevalencia del GIMc comparado con el grupo control 49 .<br />
Bartoli et al., demuestran que el GIMc es indicador de enfermedad<br />
cardiovascular subclínica en su población de 35 pacientes<br />
con ES, donde el GIMc es mayor al compararlo con el grupo<br />
control, al igual que en el estudio realizado por Sherer et<br />
al 50,51 .<br />
Szucs et al., demostraron que la edad y la duración de la<br />
enfermedad son directamente proporcionales al aumento del<br />
GIMc 52 .
ev colomb reumatol. 2016;23(2):92–101 97<br />
Tabla1–Revisión de la literatura médica de los últimos 10 años sobre la medición del grosor de la íntima-media<br />
carotídea (GIMc) como valor predictivo de aterosclerosis subclínica en pacientes con enfermedades reumáticas<br />
Artritis reumatoide<br />
Autor Ref N Año Resultado<br />
Ambro<strong>sin</strong>o et al. 25 4,317 2015 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Carotti et al. 26 40 2007 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Rojas-Villarraga et al. 27 140 2008 54% pacientes con AR con un mayor GIMc<br />
González-Juanatey et al. 28 118 2011 Mayor aumento GIMc, con la duración de la enfermedad<br />
Mohan et al. 29 32 2014 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Vásquez-del Mercado, et al. 30 82 2015 Niveles anti-CCP y proteína C reactiva asociado > GIMc<br />
Artritis psoriásica<br />
Gutiérrez et al. 31 108 2012 66% AR y 67% APs, aumento GIMc, <strong>sin</strong> evidencia clínica<br />
Lin et al. 32 343 2014 57% Aps, > GIMc, con respecto al grupo de psoriasis<br />
Mazlan et al. 33 63 2009 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
González-Juanatey et al. 34 59 2007 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Síndrome de Sjögren<br />
Vaudo et al. 38 37 2005 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Gravani et al. 39 64 2015 Aumento GIMc > 0,9 mm en 2/3 pacientes con SS<br />
Zardi et al. 40 18 2014 No hubo diferencias entre GIMc y el grupo control<br />
Akyel et al. 41 35 2012 Aumento GIMc similar al grupo control<br />
Gota<br />
Cukurova et al. 42 55 2012 Aumento GIMc, respecto al grupo con hiperuricemia<br />
Il’ina et al. 43 89 2009 37 pacientes con aumento GIMc > 0,9mm<br />
Esclerosis sistémica<br />
Schiopu et al. 44 46 2014 Aumento GIMc y placa carotídea, con respecto al control<br />
AU et al. 45 45 2011 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Macedo et al. 46 30 2012 Leve aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Piccione et al. 47 22 2011 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Vettori et al. 48 50 2010 Aumento GIMc, en 14/50 pacientes<br />
Tsifetaki et al. 49 66 2010 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Bartoli et al. 50 35 2007 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Sherer et al. 51 44 2007 > Edad fue asociado con aumento del GIMc<br />
Szucs et al. 52 29 2007 Aumento GIMc a > edad y > duración enfermedad<br />
Osteoartritis<br />
Hoeven et al. 53 5,650 2013 Mujeres > GIMc en OA rodilla<br />
Jonsson et al. 54 5,170 2011 > GIM > severidad placa carotídea, OA rodilla y cadera<br />
Koutroumpas et al. 55 24 2013 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Lupus eritematoso sistémico<br />
Frerix et al. 56 100 2014 Aumento GIMc en 26,5% pacientes con LES<br />
Kao et al. 57 392 2013 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Telles et al. 58 181 2013 Aumento GIMc en 19,7% pacientes con LES<br />
Shaharik et al. 59 103 2008 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Galleli et al. 60 75 2010 No hubo diferencias entre GIMc y el grupo control<br />
Hernández et al. 61 62 2015 38,7% con aumento GIMc, placa carotídea en 35,5%<br />
Telles et al. 62 172 2008 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Síndrome antifosfolípido<br />
Margarita et al. 63 44 2007 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Belizna et al. 64 58 2008 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Ames et al. 65 49 2009 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Reshetniak et al. 66 206 2008 No hubo diferencias entre GIMc y el grupo control<br />
Djokovic et al. 67 58 2014 Aumento GIMc en SAF con respecto al grupo con LES<br />
Vasculitis sistémicas primarias<br />
Enfermedad de Behçet<br />
Autor Ref N Año Resultado<br />
Ozturk et al. 68 65 2015 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Messedi et al. 69 50 2011 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Hong et al. 70 40 2008 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Ozturk et al. 71 21 2008 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Rhee et al. 72 11 2007 Aumento GIMc con > edad
98 rev colomb reumatol. 2016;23(2):92–101<br />
Tabla1–(Continuación )<br />
Vasculitis sistémicas primarias<br />
Enfermedad de Behçet<br />
Autor Ref N Año Resultado<br />
Ozturk et al. 73 34 2006 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Keser et al. 74 114 2005 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Enfermedad de Kawasaki<br />
Wu et al. 75 35 2014 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Meena et al. 76 27 2014 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Noto et al. 77 18 2012 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Cheung et al. 78 72 2007 Aumento GIMc, se asocia con rigidez arterial sistémica<br />
Arteritis de Takayasu<br />
Alibaz-Oner et al. 79 32 2014 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Schinkel et al. 80 14 2014 50% presentó aumento GIMc<br />
Seth et al. 81 56 2006 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Granulomatosis con poliangitis (GPA-Wegener)<br />
Nienhuis et al. 82 28 2007 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
De Leeuw et al. 83 29 2005 Aumento GIMc, con respecto al grupo control<br />
Arteritis de células gigantes<br />
Hafner et al. 84 41 2014 Aumento GIMc en los pacientes con polimialgia reumática<br />
APs: artritis psoriásica; GIMc: grosor íntima-media carotídea; LES: lupus eritematoso sistémico; OA: osteoartritis; SS: síndrome de Sjögren.<br />
Osteoartritis<br />
Se encontraron 3 estudios, 2 de ellos con una muestra<br />
representativa. En el estudio ROTTERDAM que incluyó 2.372<br />
hombres y 3.278 mujeres, se observó aumento del GIMc particularmente<br />
en mujeres con OA de rodilla, también mayor<br />
formación de placas carotídeas en pacientes con OA de<br />
metacarpofalángicas e interfalángicas distales 53 . El estudio<br />
AGES-REYKJAVIK analizó una población de 2.195 hombres y<br />
2.975 mujeres con OA de cadera y rodilla, encontrando que<br />
los pacientes con reemplazo total de la articulación tuvieron<br />
mayor severidad en cuanto a la formación de placas<br />
carotídeas 54 . Finalmente, un estudio pequeño realizado por<br />
Koutroumpas et al., demostró en 24 pacientes incremento del<br />
GIMc en OA erosiva 55 .<br />
Lupus eritematoso sistémico<br />
Existen varios estudios realizados que valoran el aumento del<br />
GIMc en esta enfermedad, la mayoría de ellos han demostrado<br />
su incremento con respecto a los controles. El estudio realizado<br />
por Frerix et al., con una población incluyente de 100<br />
pacientes con LES y 90 con ES, revela la existencia de aterosclerosis<br />
subclínica medida por el GIMc en 26,5% de los pacientes<br />
con LES, frente al 28,9% de ES 56 . Kao et al., demuestran que los<br />
pacientes que han tenido incidentes cardiovasculares tienen<br />
mayor GIMc y formación de placas carotídeas en comparación<br />
con la población lúpica <strong>sin</strong> eventos previos cardiovasculares 57 .<br />
Telles et al., evaluaron la progresión de la aterosclerosis en<br />
una cohorte de 181 pacientes lúpicos, de los cuales 157 fueron<br />
reevaluados después de 39 meses, demostrando en el 19,7%<br />
un aumento del GIMc 58 . El aumento en el GIMc también fue<br />
detectado en 15,4% en pacientes con nefritis lúpica 59 . Solo un<br />
estudio no mostró diferencias significativas en cuanto al GIMc<br />
versus el grupo control 60 . En cuanto a la formación de placas<br />
ateromatosas, 2 estudios reportaron su incremento, siendo el<br />
más reciente de ellos realizado por Hernández et al., el cual<br />
mostró que el 35,5% de la población con LES presentaba placas<br />
carotídeas 61,62 .<br />
Síndrome antifosfolípido<br />
En lo que respecta a este síndrome, solo se encontraron 5<br />
publicaciones, 3 de ellas reportaron un incremento marcado<br />
en el GIMc con respecto al grupo control, en contraposición<br />
con el estudio de Reshetniak et al., que no mostró diferencias<br />
significativas 63–66 . En un estudio comparativo entre síndrome<br />
antifosfolípido y LES, se evidenció que el síndrome antifosfolípido<br />
presenta mayor incremento del GIMc (48,3%) que el LES,<br />
<strong>sin</strong> embargo no se estableció ninguna relación significativa<br />
entre el tipo de anticuerpos antifosfolípidos con los cambios<br />
del GIMc 67 .<br />
Vasculitis sistémicas primarias<br />
En relación a las vasculitis sistémicas primarias, los estudios<br />
son pocos. Las patologías más estudiadas en los últimos 10<br />
años, por orden de frecuencia, son: enfermedad de Behçet 68–74 ,<br />
enfermedad de Kawasaki 75–78 , arteritis de Takayasu 79–81 ,GPA-<br />
Wegener y, finalmente, arteritis de células gigantes 82,83 . Para<br />
la arteritis de Takayasu, un estudio realizado por Seth et al.,<br />
sugiere que el GIMc puede ser un posible marcador de actividad<br />
de la enfermedad. En este estudio se evaluaron 74 arterias<br />
carótidas comunes en 37 pacientes con arteritis de Takayasu y<br />
28 controles sanos, correlacionando sus datos con la presencia<br />
de actividad según criterios clínicos. Los resultados encontrados<br />
fueron mayor GIMc en 59% de la población estudiada,<br />
siendo prevalente en los pacientes que presentaban actividad
ev colomb reumatol. 2016;23(2):92–101 99<br />
de la enfermedad, teniendo la medición del GIMc una sensibilidad<br />
de 82% y una especificidad de 60%, como marcador de<br />
actividad 77 .<br />
No se encuentran estudios con vasculitis de pequeños<br />
vasos asociada a ANCA del tipo granulomatosis eo<strong>sin</strong>ofílica<br />
con poliangeítis (Churg-Strauss) y poliangeítis microscópica.<br />
En todos los estudios analizados existe un marcado incremento<br />
en el GIMc con respecto al grupo control 84 .<br />
Conclusión<br />
Los pacientes con enfermedades reumáticas tienen un<br />
aumento del riesgo cardiovascular evaluado a través del GIMc,<br />
como lo demuestran varios estudios. Esta medición podría<br />
ayudar a detectar el riesgo de enfermedad cardiovascular subclínica<br />
en estas poblaciones, lo que permitiría al reumatólogo,<br />
en práctica clínica, implementar medidas terapéuticas oportunas<br />
para reducir la morbimortalidad, que ya de por sí está<br />
incrementada. La técnica ultrasonográfica automatizada por<br />
radiofrecuencia es todavía poco utilizada en reumatología, <strong>sin</strong><br />
embargo, se ha demostrado que es útil, válida, accesible, reproducible<br />
y confiable, por lo que se espera que en el futuro la<br />
evaluación del riesgo cardiovascular en los pacientes reumáticos<br />
forme parte de la evaluación cotidiana.<br />
Financiación<br />
Ninguna.<br />
Conflicto de intereses<br />
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.<br />
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granulomatosis. J Rheumatol. 2007;34(9):1875–81.<br />
83. De Leeuw K, Sanders JS, Stegeman CA, Smit A, Kallenberg CG,<br />
Bijl M. Accelerated atherosclerosis in patients with Wegener’s<br />
granulomatosis. Ann Rheum Dis. 2005;64:<br />
75–59.<br />
84. Hafner F, Haas E, Belaj K, Froehlich H, Gary T, Eller P, et al.<br />
Endothelial function and carotid intima-media thickness in<br />
giant-cell arteritis. Eur J Clin Invest. 2014;44(3):<br />
249–56.
ev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114<br />
www.elsevier.es/rcreuma<br />
Artículo de revisión<br />
Farmacogenética del metotrexato en artritis<br />
reumatoide. Revisión sistemática<br />
Luisa F. Restrepo a , Rodrigo Giraldo b , John Londoño b , Carlos Pinzón c ,<br />
Ani Cortes b , Giovanny Ballesteros d y Ana María Santos b,∗<br />
a Departamento de Farmacología Clínica, Universidad de La Sabana, Chía, Colombia<br />
b Departamento de Reumatología, Universidad de La Sabana- Hospital Militar Central, Bogotá, D.C., Colombia<br />
c Departamento de Investigación Clínica, Facultad de Medicina, Universidad de La Sabana, Chía, Colombia<br />
d Servicio de Reumatología, Universidad Militar Nueva Granada-Hospital Militar Central, Bogotá, D.C., Colombia<br />
información del artículo<br />
Historia del artículo:<br />
Recibido el 11 de febrero de 2015<br />
Aceptado el 3 de febrero de 2016<br />
On-line el 22 de marzo de 2016<br />
Palabras clave:<br />
Metotrexato<br />
Artritis reumatoide<br />
Polimorfismo<br />
Farmacogenética<br />
resumen<br />
Antecedentes: La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria de origen autoinmune,<br />
caracterizada por inflamación de múltiples articulaciones que lleva a destrucción<br />
del cartílago y del hueso yuxta articular, con el tiempo genera deformidad, discapacidad<br />
y deterioro de la calidad de vida. El metotrexato (MTX), reporta un índice de respuesta del<br />
33 al 65%, esta variabilidad puede ser explicada por las variaciones genéticas (polimorfismos)<br />
en la ruta metabólica de este fármaco.<br />
Objetivo: Evaluar las posibles asociaciones entre los polimorfismos de la ruta metabólica del<br />
MTX y su respuesta en pacientes con AR.<br />
Metodología: Revisión sistemática de la literatura cualitativa (integrative review). Se realizó<br />
una búsqueda sistemática de la literatura, 29 estudios fueron incluidos por texto completo<br />
y por calidad metodológica para alcanzar el objetivo del estudio, estos estudios evaluaron<br />
polimorfismos en la ruta metabólica del MTX.<br />
Resultados: De los 29 estudios, cinco fueron revisiones sistemáticas o metaanálisis, tres ensayos<br />
clínicos de los cuales ninguno fue triple ciego y solo uno fue doble ciego, seis fueron<br />
cohortes, siete fueron casos y controles y ocho de corte transversal. Se identificaron los polimorfismos<br />
de metiltetrahidofolato reductasa, dihidrofolato reductasa, timidilato <strong>sin</strong>tetasa,<br />
5-aminoimidazol-4- carboxamida ribonucleótido formiltransferasa (AICAR formiltransferasa),<br />
5-aminoimidazol-4- carboxamida ribonucleótido formiltransferasa/IMP ciclohidrolasa<br />
(ATIC), transportadores de casete unidos a ATP (ABC ATP-binding cassette), folilglutamato<br />
<strong>sin</strong>tetasa, glutamil hidrolasa, transportador de folato reducido (RFC-SLC10A1). Los<br />
polimorfismos metiltetrahidofolato reductasa y dihidrofolato reductasa demostraron estar<br />
asociados con un aumento en la toxicidad del MTX; los polimorfismos RFC y C677 T están<br />
asociados a una mejor eficacia del MTX.<br />
Conclusiones: Los polimorfismos de metiltetrahidofolato reductasa C677 T y RFC1 - G80A<br />
generan aumento de eficacia y toxicidad en pacientes tratados con MTX. Sin embargo,<br />
∗ Autor para correspondencia.<br />
Correo electrónico: ana.santos@unisabana.edu.co (A.M. Santos).<br />
http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2016.02.002<br />
0121-8123/© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
ev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114 103<br />
para los demás polimorfismos, aunque los estudios muestran asociaciones estadísticamente<br />
significativas, no son concluyentes y algunos son contradictorios. Lo anterior justifica<br />
la realización de estudios de carácter multicéntrico, para evaluar la presencia y asociación,<br />
con la eficacia o toxicidad en los pacientes con artritis reumatoide tratados con MTX.<br />
© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U.<br />
Todos los derechos reservados.<br />
Pharmacogenetics of methotrexate in rheumatoid arthritis: a systematic<br />
review<br />
abstract<br />
Keywords:<br />
Methotrexate<br />
Rheumatoid arthritis<br />
Polymorphism<br />
Pharmacogenetics<br />
Rheumatoid arthritis (RA) is an inflammatory autoimmune disease characterised by inflammation<br />
of multiple joints, leading to destruction of cartilage and juxta articular bone. It<br />
eventually leads to deformity, disability, and impaired quality of life. Methotrexate (MTX),<br />
has a reported response rate of 33 to 65%, and this variability may be explained by genetic<br />
variations (polymorphisms) in the metabolic pathway of this drug.<br />
To evaluate possible relationships between polymorphisms in the metabolic pathway<br />
and response to MTX in patients with RA.<br />
Methodology: A systematic search and review of the literature was conducted. A total of<br />
29 studies that evaluated polymorphisms in the metabolic pathway of MTX were included,<br />
due to their full text and methodological quality.<br />
Results: Of the 29 studies, five were systematic reviews and/or meta-analyses, three of which<br />
clinical trials none was triple blind and only one was double-blind, six were cohort, seven<br />
were case-control, and eight cross sectional. The polymorphism identified were: methylene<br />
tetrahydrofolate reductase, dihydrofolate reductase, thymidylate synthase, 5-aminoimidazole-4-<br />
carboxamide ribonucleotide formyl transferase (AICAR formyltransferase),<br />
5-aminoimidazole-4- carboxamide polymorphisms formyltransferase/IMP cyclohydrolase<br />
ribonucleotide (ATIC) identified conveyors attached to ATP cassette (ABC ATP-binding cassette),<br />
folylpoly-glutamate, glutamyl hydrolase, reduced folate carrier (RFC-SLC10A1). The<br />
dihydrofolate reductase and methylene tetrahydrofolate reductase polymorphism were<br />
shown to be associated with increased MTX toxicity. RFC and C677 T polymorphisms are<br />
associated with better efficacy of MTX.<br />
Conclusions: The polymorphisms of methylene tetrahydrofolate reductase, C677 T and RFC1<br />
- G80A generate increased efficacy and toxicity in patients treated with MTX. However, for<br />
the other polymorphisms, although studies show statistically significant associations, they<br />
are not conclusive and some are contradictory. This justifies conducting multicentre studies<br />
to assess the presence and association with the effectiveness or toxicity in patients with RA<br />
treated with MTX.<br />
© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Published by Elsevier España, S.L.U.<br />
All rights reserved.<br />
Introducción<br />
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria<br />
crónica de origen autoinmune, caracterizada por la inflamación<br />
de múltiples articulaciones. Con el tiempo lleva a<br />
grados variables de destrucción del cartílago articular y del<br />
hueso yuxta articular, generando deformidad progresiva y<br />
con ello discapacidad, alteración de la calidad de vida y disminución<br />
de la expectativa de vida 1 . En el tratamiento se<br />
incluyen los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos<br />
(AINES), medicamentos modificadores de la artritis reumatoide<br />
(DMARD) <strong>sin</strong>téticos y biológicos, analgésicos y medidas<br />
no farmacológicas que buscan aliviar el dolor, disminuir el<br />
daño y preservar la función articular 2 .<br />
Los DMARD son por definición medicamentos asociados a<br />
la reducción del daño articular y óseo causado por la enfermedad.<br />
Dentro de los DMARD, el más utilizado ha sido el<br />
metotrexato (MTX). Este medicamento fue descubierto en 1948<br />
e indicado inicialmente para el tratamiento de enfermedades<br />
neoplásicas. En 1951, se usó por primera vez para el tratamiento<br />
de la artritis psoriásica. En 1980 comenzó su utilización<br />
para el tratamiento de AR, mostrando buena respuesta y un<br />
perfil adecuado de seguridad. A partir de los años 90, el MTX<br />
se convirtió en el DMARD de primera elección 3,4 . Un porcentaje<br />
importante de pacientes no responden clínicamente al<br />
tratamiento. Por el resultado limitado de la monoterapia con<br />
este fármaco, se utilizan las combinaciones del MTX con otros<br />
DMARD tradicionales para incrementar el porcentaje de respuesta<br />
en el tratamiento de la AR 5 .
104 rev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114<br />
El MTX es un análogo de ácido fólico, diseñado originalmente<br />
para inhibir la actividad de la enzima dihidrofolato<br />
reductasa (DHFR), encargada de convertir dihidrofolatos a<br />
tetrahidrofolatos, implicados en la transferencia de un átomo<br />
de carbono en las vías metabólicas intracelulares, tales como<br />
la síntesis de novo de purinas, pirimidinas y poliaminas, como<br />
también la transmetilación de fosfolípidos y proteínas. El MTX<br />
tiene adicionalmente propiedades inmunosupresoras y antiinflamatorias.<br />
En cuanto a la actividad inmunosupresora, inhibe la<br />
proliferación de linfocitos CD3 - CD4 y otras células inmunocompetentes<br />
como los monocitos, macrófagos y neutrófilos<br />
polimorfonucleares. El MTX también modula citocinas como<br />
interleucina 4 (IL–4) e interleucina 10 (IL-10), interferón alfa y la<br />
interleucina 2 (IL-2), generando así acciones antiinflamatorias<br />
e inmunorreguladoras.<br />
Una vez dentro de la célula, los poliglutamatos de MTX<br />
se unen de forma competitiva y con mayor afinidad que la<br />
dihidrofolato, a varias enzimas e inhiben su función: DHFR,<br />
TYMS y AICAR formiltransferasa 6 . Al inhibir la AICAR formiltransferasa,<br />
se genera acumulación intracelular de AICAR, que<br />
conduce a mayor liberación de adeno<strong>sin</strong>a en la sangre. Este<br />
mediador activa receptores extracelulares A2a, A2b y A3 en<br />
los monocitos y los macrófagos, inhibe la producción de factor<br />
de necrosis tumoral alfa (TNF), IL-6 e IL-8, promueve la<br />
transcripción de ARNm para el receptor antagonista de IL-1<br />
y aumenta la secreción IL-10, potente antiinflamatorio 7 .La<br />
activación de los receptores de adeno<strong>sin</strong>a sobre las células<br />
endoteliales humanas inhibe la producción de IL-6 e IL-8 y<br />
disminuye la expresión de E-selectina en la superficie celular.<br />
Lo anterior explica el importante papel de la adeno<strong>sin</strong>a en la<br />
respuesta antiinflamatoria 8,9 .<br />
El MTX entra a la célula a través del transportador de folato<br />
RFC1-SLC19A1. La salida del fármaco desde la célula está controlada<br />
por los miembros de la familia de transportadores de<br />
casete unidos a ATP (ABC ATP-binding cassette), predominantemente<br />
ABCC1 y ABCG2, también conocidos como proteínas<br />
resistentes a múltiples fármacos 10 . Dentro de la célula, por<br />
acción de la enzima folilglutamato <strong>sin</strong>tetasa (FPGS), el MTX se<br />
convierte en formas de poliglutamato conocidas como MTXPG,<br />
este proceso puede ser revertido por la enzima glutamil<br />
hidrolasa (GGH). Los MTXPG inhiben la DHFR, enzima que<br />
reduce la dihidrofolato a tetrahidrofolato. La conversión de<br />
tetrahidrofolato en una forma de 5–metil, ocurre gracias a<br />
la metionina <strong>sin</strong>tasa, e implica la síntesis de un metabolito<br />
intermedio denominado 5,10-metil-tetrahidrofolato (por<br />
la enzima serina hidroximetiltransferasa (SHMT1). El producto<br />
resultante 5 metil tetrahidrofotalo es una fracción biológicamente<br />
importante ya que actúa como donador de un carbón<br />
en reacciones celulares como la conversión de homocisteína<br />
a metionina 4 .<br />
Además de la inhibición de la vía del folato, los MTXPGs<br />
también influyen en la síntesis de novo de las pirimidinas<br />
mediante la inhibición de la TYMS, que convierte desoxiuridilato<br />
en deoxitimidilato. Los MTXPGs inhiben la enzima<br />
AICAR transformilasa, también conocida como proteína bifuncional<br />
de biosíntesis de purina (PURH), codificada por ATIC,<br />
que conduce a la acumulación intracelular del ribonucleótido<br />
adeno<strong>sin</strong>a carboxamida aminoimidazol. Este producto<br />
y sus metabolitos inhiben dos enzimas importantes en el<br />
metabolismo de la adeno<strong>sin</strong>a, la adeno<strong>sin</strong>a desaminasa<br />
y AMP deaminasa, causando acumulación intracelular de<br />
los nucleótidos de adeno<strong>sin</strong>a, que al desfosforilarse, generan<br />
acumulación de adeno<strong>sin</strong>a extracelular, potente agente<br />
antiinflamatorio 11 .<br />
Se han descrito tres rutas metabólicas del MTX; la primera<br />
en la que el fármaco es <strong>sin</strong>tetizado por las bacterias intestinales<br />
en ácido 4-amino-desoxi- N10-metil. Este metabolito<br />
representa menos del 5% de la dosis administrada y es rara<br />
su detección en plasma o en orina. La segunda ruta metabólica<br />
ocurre en el hígado, donde se convierte a 7 hidroxi<br />
MTX 12 , considerado un inhibidor de la dihidrofolato reductasa,<br />
10 veces menos potente que los poliglutamatos de MTX.<br />
La tercera y más importante de la rutas metabólicas, es la<br />
conversión intracelular de MTX a poliglutamatos. En esta<br />
última ruta se concentra su mecanismo de acción 13 . Dentro<br />
de las células que más convierten el MTX a derivados<br />
poliglutamílicos (forma en la que se almacena) se encuentran:<br />
los eritrocitos, fibroblastos, precursores mieloides en<br />
la médula ósea, queratinocitos, membrana <strong>sin</strong>ovial, hueso<br />
cortical y hueso trabecular. De allí se deriva su efecto farmacológico<br />
sobre la disminución de población de linfocitos y<br />
los eventos adversos a nivel gastrointestinal, piel y mucosas 14<br />
(fig. 1).<br />
Los eventos adversos derivados del MTX, se relacionan con<br />
la cantidad y frecuencia de la dosis administrada. La mayoría<br />
de estos eventos se pueden detectar de forma temprana<br />
y son reversibles. Los mismos se pueden dividir de acuerdo<br />
con el sistema afectado en: gastrointestinales como vómito,<br />
diarrea o estomatitis que pueden llevar a deshidratación.<br />
Hematológicos como depresión de la médula ósea con anemia<br />
aplásica, pancitopenia, leucopenia, neutropenia o trombocitopenia.<br />
Hepático/biliar/pancreático: hepatotoxicidad aguda y<br />
crónica. Aguda, con elevación de las enzimas hepáticas, generalmente<br />
transitoria y a<strong>sin</strong>tomática. La toxicidad crónica es<br />
potencialmente mortal; después de uso prolongado, anomalías<br />
persistentes en las pruebas de función hepática pueden<br />
preceder la aparición de cirrosis.<br />
Variabilidad en la respuesta al MTX. A pesar de ser el DMARD<br />
más utilizado debido a su eficacia y seguridad a largo plazo,<br />
su respuesta tiene gran variabilidad entre los pacientes. Esto<br />
se atribuye a diferentes factores como: el sexo, la edad, la<br />
duración de la enfermedad, la proteína C reactiva, los niveles<br />
de factor reumatoide y las variaciones genéticas. Entre ellos,<br />
los factores genéticos se consideran de gran importancia y<br />
por esto se han estudiado, apoyándose de la farmacogenética<br />
para la búsqueda y el análisis de las variaciones genéticas del<br />
individuo (polimorfismos) asociados a la eficacia y seguridad<br />
terapéutica al tratamiento con MTX 15-18 .<br />
En la ruta metabólica de este medicamento se pueden<br />
encontrar diversos polimorfismos que afectan la respuesta y<br />
toxicidad (fig. 2). ABCs, SLC10A1. ABC (ABC ATP-binding cassette)<br />
y RFC (transportador de folato reducido), en especial<br />
SLC19A1/RFC1, son transportadores del MTX que influyen en<br />
su absorción celular y en el flujo de salida 19 .<br />
-Polimorfismos en enzimas que intervienen en la poliglutamación<br />
del MTX: FPGS y GGH. La cantidad de poliglutamatos MTX<br />
intracelular depende de la tasa de poliglutamación, que está
ev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114 105<br />
Adeno<strong>sin</strong>a<br />
ATP<br />
MTX<br />
Ino<strong>sin</strong>a<br />
ADA<br />
Adeno<strong>sin</strong>a<br />
ADP<br />
SLC19A1<br />
MTX<br />
Síntesis de novo de<br />
las purinas<br />
AMP<br />
AMP deominaso<br />
IMP<br />
ABCB1-4<br />
GGH<br />
FPGS<br />
ATIC<br />
FAICAR<br />
MTX-PG<br />
AICAR<br />
MTX<br />
TYMS<br />
DHFR<br />
THF<br />
DNA<br />
dTMP<br />
Síntesis de novo de<br />
las pirimidinas<br />
dUMP<br />
DHF<br />
Ciclo de<br />
los folatos<br />
5-CH3-THF<br />
MTR<br />
5,10-CH2-THF<br />
Figura 1 – Rutas metabólicas del metabolismo intracelular el MTX. MTX entra activamente a las células a través de la<br />
SLC19A1, mientras el flujo de salida se realiza a través de la membrana celular mediada por varios transportadores (ABC<br />
1-4). Una vez dentro de la célula se realiza la poliglutaminación (MTX-PG) mediante la enzima FPGS, reacción revertida por<br />
la GGH. MTXPG inhibe varias enzimas importantes en el metabolismo del folato, tales como dihidrofolato reductasa (DHFR),<br />
que resulta en el agotamiento del tetrahidrofolato (THF) (precursor del cofactor folato 5 - CH3- THF). La inhibición de TYMS<br />
por MTX-PG, e indirectamente a través de agotamiento de THF, conduce a la inhibición de la biosíntesis de pirimidina. La<br />
disminución en la síntesis de los compuestos de folato también conduce a la inhibición de la biosíntesis de las purinas.<br />
MTX-PG inhibe ATIC, causando la acumulación intracelular de AICAR, conduciendo eventualmente a la generación de<br />
adeno<strong>sin</strong>a. Los asteriscos indican las proteínas en las cuales los polimorfismos se han visto más asociados a las<br />
alteraciones en la respuesta al metotrexato en diferentes poblaciones.<br />
ABCB1-4 : trasportadores de ABC de ATP del 1 al 4; ADA : adeno<strong>sin</strong>a deaminasa; AICAR : ribonucleótido<br />
5-aminoimidazol-4-carboxamida; AMPD: monofosfato de adeno<strong>sin</strong>a desaminasa; ATIC : bifuncional proteína biosíntesis de<br />
purina; 5 - CH3-THF : 5 -metil tetrahidrofolato; 5,10- CH2-THF : 5,10-metil tetrahidrofolato de metil; DHF : dihidrofolato;<br />
DHFR : dihidrofolato reductasa; dTMP, desoxitimidina monofosfato; FAICAR : 10 -formil- 5 - aminoimidazol -4-<br />
carboxamida; FPGS : <strong>sin</strong>tetasa folilpoliglutamato; GGH : gama-glutamil hidrolasa; IMP : ino<strong>sin</strong>a -5-monofosfato;<br />
MTHFR : metilentetrahidrofolato reductasa; MTR : tetrahidrofolato reductasa metilo; MTRR : metionina <strong>sin</strong>tasa reductasa;<br />
MTX : MTX; MTX-PG : poliglutamato de MTX; SLC19A1, portador de soluto 19A1; THF : tetrahidrofolato; TYMS : timidilato<br />
<strong>sin</strong>tasa.<br />
determinada por las actividades de las enzimas FPGS y GGH.<br />
Los PMF en estas enzimas pueden generar cambios en eficacia<br />
o toxicidad.<br />
DHFR. La dihidrofolato reductasa es uno de los objetivos<br />
terapéuticos del MTX. Los polimorfismos que resaltan son<br />
rs12517451, rs10072026 y rs1643657 por una mayor asociación<br />
con eventos adversos; el SNP DHFR 317AG (rs70991108) se asocia<br />
con mayor respuesta al MTX, y los pacientes con genotipo<br />
317AA con menor respuesta 20,21 .<br />
TYMS. Esta enzima, necesaria para la síntesis de novo de<br />
timidilato, se inhibe directamente por MTXPG. Los PMF en el<br />
gen que codifica esta enzima incluye repetición en tándem<br />
(dos o tres repeticiones de una unidad de 28 pb) en la región<br />
potenciadora en el 5’-UTR. Los pacientes homocigotos para la<br />
triple (3R) repetición de alelo de TYMS, presentan aumento<br />
en la expresión ARNm TYMS y mayor actividad enzimática en<br />
comparación con aquellos con el alelo 2R 22 .<br />
ATIC. Es un gen importante en la vía de adeno<strong>sin</strong>a; este<br />
gen codifica la enzima implicada en la liberación de adeno<strong>sin</strong>a<br />
extracelular que tiene propiedades antiinflamatorias 23 .<br />
Polimorfismos en el MTHFR. Es de los polimorfismos más<br />
ampliamente estudiados y juega un papel importante en la<br />
respuesta al tratamiento ya que afecta la actividad enzimática<br />
y el metabolismo del MTX, dentro de estos PMF se encuentran;<br />
C677 T (rs1801133) y A1298 C (rs1801131) 24,25 .<br />
Materiales y métodos<br />
Se realizó una revisión sistemática cualitativa (integrative<br />
review) de la literatura de estudios experimentales (ensayos<br />
clínicos aleatorizados, ensayos clínicos), estudios observacionales<br />
analíticos (cohortes casos y controles) y de corte<br />
transversal con el fin de evaluar el efecto de los polimorfismos
106 rev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114<br />
Van Ede et al. (2001)<br />
Alelo TT; n = 237; IC=2,01 (1.1-3.7). Holanda. aumento toxicidad<br />
GEN MTHFR<br />
677CT<br />
Dervieux et al. (2006)<br />
Kurzawski et al. (2007)<br />
Alelo TT; n = 48; IC=13,9 (2.6-3.75,4) Estados<br />
Unidos; disminuye eficacia<br />
Alelo T; n – 174; IC–2,01 (2.6-75.4). Estados Unidos; disminuye eficacia<br />
Wessels et al. (2006)<br />
Alelo C; n = 205; IC–2,7 (1.0-7,3). Holanda; aumento eficacia<br />
GEN MTHFR<br />
1298AC<br />
GEN SLC19A1<br />
80GA<br />
Urano et al. (2002)<br />
Wessels et al. (2006)<br />
Drozdzik et al. (2007)<br />
Hayashi et al. (2009)<br />
Alelo C; n – 106; IC–2,1 (1-4,1).Japón; aumento eficacia<br />
Alelo C; n = 205; IC=2,3 (1,2-4,4). Holanda; aumenta eficacia y<br />
toxicidad<br />
Alelo A; n = 174; IC=3,3. Polonia: aumenta eficacia<br />
Alelo C; n = 106; IC=2,1 (1,2-3,5). Japón; aumenta eficacia<br />
Gen ATIC<br />
347CG<br />
Grabar et al. (2010)<br />
Grabar et al. (2010)<br />
Alelo G; n = 211; IC–2,5 (1,1-5,5). Eslovenia; aumenta toxicidad<br />
Alelo C; n = 211; IC–1,1-17,2). Eslovenia; aumenta eficacia<br />
Figura 2 – Polimorfismos asociados con eficacia y toxicidad del MTX.<br />
MTHFR, ATIC, DHFR, ATYM, FPGS, GGH SLC10A1 y ABC sobre<br />
la efectividad y seguridad terapéutica del MTX en el manejo de<br />
la AR. Se realizó una búsqueda de estudios primarios, revisiones<br />
sistemáticas y metaanálisis en las más importantes bases<br />
de datos científicas utilizando términos MeSH y términos all<br />
fields para cada uno de los componentes de la pregunta PICOT<br />
(población, intervención, control, desenlace y tipo de estudio).<br />
Tipo de estudios<br />
Fueron incluidos ensayos clínicos controlados aleatorizados,<br />
estudios de cohorte, casos y controles y de corte transversal<br />
publicados y no publicados, que estudian la relación entre<br />
la presencia de polimorfismos genéticos y la efectividad clínica<br />
del MTX en el manejo de la AR. En todos los casos el<br />
número de pacientes estudiados fue mayor de 10. Para los<br />
estudios experimentales se tuvieron en cuenta los estudios<br />
que contemplaron la aleatorización. En los estudios analíticos<br />
se incluyeron todos los que contemplaban la exposición,<br />
la población objeto y estrategias de control de sesgos.<br />
Tipo de participantes<br />
Adultos (edad mayor de 18 años) con diagnóstico de AR y tratamiento<br />
con MTX.<br />
Tipo de intervención<br />
Polimorfismos en MTHFR, ATIC, DHFR, ATYM, FPGS, GGH,<br />
SLC10A1 y ABC.<br />
Tipo de desenlaces<br />
Eficacia del MTX en la progresión de la enfermedad mediante<br />
criterios de respuesta ACR 20%. Seguridad del MTX estimando<br />
el número de efectos adversos en términos de frecuencia<br />
y severidad de dichos eventos.<br />
Búsqueda electrónica<br />
Para identificar los estudios a incluir en esta revisión, se realizó<br />
una búsqueda en las bases de datos utilizando la misma estrategia.<br />
La búsqueda contempló una combinación de palabras<br />
clave y los filtros recomendados de PubMed Central. Se realizó<br />
búsqueda manual en referencias relacionadas y autores clave.<br />
Se limitó la búsqueda a los idiomas inglés y español.<br />
Términos de búsqueda<br />
Filtro: («arthritis, rheumatoid» [MeSH Terms] OR («arthritis»<br />
[All Fields] AND «rheumatoid» [All Fields]) OR «rheumatoid<br />
arthritis» [All Fields] OR («rheumatoid» [All Fields]<br />
AND «arthritis» [All Fields])) AND («pharmacogenetics»<br />
[MeSH Terms] OR «pharmacogenetics» [All Fields]) AND<br />
(«methotrexate» [MeSH Terms] OR «methotrexate» [All<br />
Fields]) AND («Polymorphism») [MeSH Terms].<br />
Bases de datos<br />
• Cochrane Library.<br />
• Cochrane Controlled Trials Register: Cochrane Library.<br />
• ScienceCitationIndex (1981 - 2015).<br />
• MEDLINE (1966-2015).<br />
• CINAHL (1982-2015).<br />
• SIGLE (1980-2015).<br />
• LILACS (1982-2015).<br />
• Scielo (2005-2015).<br />
• Center of Reviews and Disemination of United Kindom.<br />
• Clinical Trials.gov.
ev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114 107<br />
Número de referencias identificadas<br />
mediante la búsqueda en bases de datos<br />
electrónicas n = 259<br />
Número de referencias identificadas<br />
mediante otros métodos de búsqueda<br />
n = 8<br />
Número de referencias después de<br />
remover los duplicados<br />
n = 248<br />
Número de referencias tamizadas<br />
n = 248<br />
Número de referencias excluidas<br />
n = 30<br />
Número de artículos en texto completo<br />
evaluados para elegibilidad<br />
n = 218<br />
Número de artículos en texto completo<br />
evaluados para elegibilidad<br />
n = 29<br />
Número de artículos título y resumen<br />
excluidos<br />
n = 25<br />
No establecen relación entre el<br />
metrotexato y los polimorfismos<br />
n = 28<br />
No se podían extractar los datos para la<br />
revisión sistemática<br />
n = 68<br />
Figura 3 – Diagrama de flujo para la tamización y selección de evidencia. Estudios primarios.<br />
Selección de los estudios<br />
Los resúmenes de los artículos encontrados en la búsqueda<br />
se revisaron para eliminar los artículos irrelevantes. Posteriormente<br />
los artículos relevantes fueron revisados por tres<br />
personas independientes para verificar que cumplieran los<br />
criterios de inclusión. Las diferencias fueron resueltas por consenso.<br />
Extracción de los datos<br />
Los estudios que cumplieron los criterios de inclusión fueron<br />
analizados para la extracción de datos. Los datos fueron extraídos<br />
independientemente por dos personas (reumatólogo y<br />
farmacólogo clínico) expertos en metodología y los resultados<br />
fueron reevaluados (epidemiólogo clínico-PhD) para ver la<br />
consistencia basados en el formato de recolección de datos<br />
diseñado y validado para tal fin. Los datos que se incluyeron<br />
fueron: número de pacientes, población, edad, sexo, dosis de<br />
MTX, polimorfismo evaluado, desenlace (eficacia–toxicidad),<br />
el número de eventos, medidas de frecuencia y asociación,<br />
intervalos de confianza y significación estadística.<br />
Medidas del efecto<br />
No se realizó análisis tipo metaanálisis debido a la alta<br />
heterogeneidad en los estudios. Por lo tanto se decidió realizar<br />
un análisis narrativo de los resultados de los estudios.<br />
Los datos fueron recolectados en una tabla de evidencia.<br />
Datos faltantes<br />
Algunos estudios no reportaron medidas de frecuencia o asociación,<br />
por lo que se tomó la significación estadística y se<br />
comparó con los resultados directos del estudio.<br />
información local en la Revista Colombiana de Reumatología,<br />
Memorias de la red «Global Arthritis Research Network y del<br />
Meeting and Bio-Rheumatology International Congress.<br />
Resultados<br />
Fueron identificadas con los términos de búsqueda, un total de<br />
267 referencias. De ellas 215 fueron excluidas después de aplicar<br />
los criterios de elegibilidad de sus títulos o resúmenes, con<br />
la exclusión de los duplicados. De los 52 estudios restantes, 23<br />
fueron descartados por falta de un grupo control, de aleatorización,<br />
claridad en el método de evaluación de los resultados.<br />
Finalmente se incluyeron un total de 29 estudios. Todos los<br />
estudios elegibles fueron en idioma inglés (figs. 3y4).<br />
De los 29 estudios, cinco fueron revisiones sistemáticas<br />
o metaanálisis, tres ensayos clínicos de los cuales ninguno<br />
fue triple ciego y solo uno fue doble ciego, seis fueron cohortes,<br />
siete fueron casos y controles y ocho de corte transversal<br />
(tablas 1 y 2).<br />
Polimorfismo ABCB1<br />
Tres estudios evaluaron la presencia del polimorfsmo ABCB1,<br />
dos estudios de cohorte y un estudio de casos y controles. Los<br />
estudios de Plaza et al., 2012 y Kooloos et al., 2010, evidencian<br />
una asociación clara entre la presencia del polimorfismo<br />
ABCB1 y el aumento de la toxicidad por el MTX con OR 2,39<br />
IC95% (1,07-5,28) y OR 2,6 IC95% (1,1–6,2) respectivamente 24,26 .<br />
El estudio de casos y controles publicado por Takatori et al.,<br />
2006, también reportó una asociación, estadísticamente significativa<br />
entre la presencia del polimorfismo y el aumento de<br />
la toxicidad del MTX, OR 8,78 IC95% (1,13-68,5) 27 .<br />
Sesgo de publicación<br />
Se realizo búsqueda de la literatura en todas las bases de datos<br />
relevantes de manera exhaustiva. Se buscó de manera manual<br />
Polimorfismo MTHFR<br />
Doce estudios fueron identificados para la evaluación del polimorfismo<br />
MTHFR. Los diseños de estudio fueron 2 estudios de
108 rev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114<br />
Número de referencias identificadas mediante<br />
la búsqueda en bases de datos electrónicas<br />
n = 13<br />
Número de referencias identificadas<br />
mediante otros métodos de búsqueda<br />
n = 0<br />
Número de referencias después de<br />
remover los duplicados<br />
n = 2<br />
Número de referencias tamizadas<br />
n = 11<br />
Número de referencias excluidas<br />
n = 2<br />
Número de artículos en texto completo<br />
evaluados para elegibilidad<br />
n = 9<br />
Número de artículos en texto completo<br />
evaluados para elegibilidad<br />
n = 5<br />
Número de artículos título y resumen<br />
excluidos<br />
n = 0<br />
No es una revisión sistemática de la<br />
literatura n = 2<br />
No establecen relación entre el<br />
metrotexato y los polimorfismos<br />
n = 2<br />
No se podían extractar los datos para la<br />
revisión sistemática<br />
n = 0<br />
Figura 4 – Diagrama de flujo para la tamización y selección de evidencia. Revisiones sistemáticas y metaanálisis.<br />
cohorte, 3 estudios de casos y controles, 5 estudios de corte<br />
transversal y 2 ensayos clínicos controlados.<br />
Estudios de cohorte. En los estudios de cohorte se estableció<br />
una relación entre el polimorfismo y la disminución de la<br />
efectividad del MTX, el estudio de Plaza et al. 26 , 2012 estableció<br />
que presenta una asociación de riesgo de toxicidad con<br />
el MTX, OR 3,21 IC95% (1,45–7,10), en el estudio de Urano et<br />
al. 28 , 2002 se estableció una relación para la disminución de la<br />
efectividad del MTX para el control de la enfermedad, OR 2,18<br />
IC 95% (1,17-4,06). En los estudios de casos y controles la asociación<br />
no es consistente. En el estudio publicado por Mena<br />
et al. 29 , 2001 se estableció la relación entre la presencia del<br />
polimorfismo de MTHFR y el aumento de toxicidad del MTX<br />
para todos los alelos evaluados C677 T y A1298 C, <strong>sin</strong> embargo<br />
solo para el alelo A1298 C esta relación fue estadísticamente<br />
significativa para el aumento de la toxicidad con el MTX, OR<br />
2.75 IC95% (1,11-6,75). Los estudios de Aggarwal et al. 30 , 2006<br />
y Pawik et al. 31 , 2007 no pudieron establecer una clara asociación<br />
entre la presencia del polimorfismo y el comportamiento<br />
terapéutico del MTX.<br />
En los estudios de corte transversal la evidencia no es consistente.<br />
Los estudios de Weisman et al. 32 , 2006, Kim et al. 33 ,<br />
2006, y Tanigushi et al. 34 , 2007 reportaron para el polimorfismo<br />
con el alelo C677 T, una asociación con el aumento de toxicidad<br />
del MTX, OR 3,3 IC95% (1,72–6,45); OR 3,8 IC95% (2,29-6,33) y OR<br />
2,4 IC95% (1,29–4,55) respectivamente. El estudio de Berkun et<br />
al. 35 , 2004 reportó una relación estadísticamente significativa<br />
entre la presencia de este polimorfismo y la disminución en el<br />
número de eventos adversos, OR 5,24 IC95% (1,38-20) (tabla 1).<br />
Dos ensayos clínicos controlados reportaron la asociación<br />
entre la presencia del polimorfismo con el gen C677 T para<br />
dos desenlaces opuestos. El estudio de van Ede et al. 36 , 2001<br />
estableció una asociación de riesgo entre la presencia del polimorfismo<br />
y el aumento de toxicidad con MTX, OR 2,27 IC95%<br />
(1,06-5,34) y el estudio de Wessels et al. 37 , 2006 que estableció<br />
una asociación con mejora de la eficacia del MTX en individuos<br />
con presencia de este polimorfismo, OR 2,23 IC95% (1,18-4,41).<br />
Polimorfismo SLC19A1<br />
Solo un estudio de cohorte, que evaluara la asociación de este<br />
polimorfismo y el comportamiento del MTX, se incluyó en<br />
esta revisión sistemática. El estudio de Grabar et al. 38 , 2012<br />
estableció que la presencia de este polimorfismo disminuye la<br />
toxicidad por MTX, OR 0,33 IC95% (0,16–0,68).<br />
Polimorfismo RFC<br />
Cinco estudios evaluaron la presencia de este polimorfismo<br />
y el comportamiento terapéutico del MTX. Un estudio de<br />
cohorte, dos estudios de casos y controles y dos estudios de<br />
corte transversal fueron incluidos en esta revisión sistemática<br />
para la evaluación de este polimorfismo. En el estudio de<br />
cohorte realizado por Hayashi et al. 39 , 2009 se evidenció una<br />
asociación entre la disminución de la eficacia del MTX y la<br />
presencia de este polimorfismo; el mismo autor publicó en el<br />
año 2013 un estudio de casos y controles donde evaluaron la<br />
asociación entre la presencia del polimorfismo RFC1 y la efectividad<br />
del MTX el cual evidenció que esta asociación disminuye<br />
la efectividad del MTX, OR 2,27 IC95% (1,35–3,84). Otro estudio<br />
de casos y controles, publicado por Takatori et al. 27 , 2006, no<br />
estableció relación entre la presencia de este polimorfismo y<br />
la efectividad del MTX y toxicidad. En dos estudios de corte<br />
transversal, Dervieux et al. 40 , 2004 y Drozdzik et al. 41 , 2007<br />
establecieron una asociación entre la presencia del polimorfismo<br />
y el aumento de la eficacia del MTX, OR 4,8 IC95% (1,8–13)<br />
y OR 3,32 IC95% (1,26-8,79) respectivamente.<br />
Otros polimorfismos<br />
Los polimorfismos GGH, ATIC, TSER han sido explorados por<br />
diferentes autores, en esta revisión el estudio de Dervieux et<br />
al. 40 , 2004 establece que la presencia del polimorfismo GGH<br />
aumenta la eficacia del MTX, OR 3,4 IC95% (1,4–8,4). Owen et<br />
al. 20,42 , 2013 encontraron una asociación entre la presencia del
ev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114 109<br />
Tabla 1 – Estudios de cohorte<br />
Autor/año País Población Tipo de<br />
estudio<br />
Dosis de<br />
MTX<br />
Hayashi<br />
H/2009 39 semanal<br />
Japón 87 Cohorte 2,5 a 15 mg/<br />
Plaza España 54 Cohorte 7,5 a 15 mg/<br />
JC/2012 26 semanal<br />
Urano<br />
W/2002 28 semanal<br />
Japón 106 Cohorte 2,5 a 12,5 mg/<br />
Grabar<br />
PB/2012 38 semanal<br />
Europa 212 Cohorte 7,5 a 12,5 mg/<br />
Kooloos Holanda 205 Cohorte 7,5 a 25 mg/<br />
W/2010 24 semanal<br />
Autor/año País Población Tipo de<br />
estudio<br />
Dosis de<br />
MTX<br />
Mena México 70 Casos y<br />
JP/2011 29 controles<br />
7,5 a 15 mg/<br />
semanal<br />
Jekic Belgrado 184 Casos y<br />
B/2013 22 controles<br />
10 a 12,5 mg/<br />
semanal<br />
Aggarwal<br />
P/2006 30 controles<br />
India 150 Casos y<br />
Takatori Japón 124 Casos y<br />
R/2006 27<br />
controles<br />
7,5 a 15 mg/<br />
semanal<br />
6 mg/<br />
semanal<br />
Hayashi<br />
H/2013 43 controles<br />
Japón 170 Casos y<br />
Pawlik Polonia 50 Casos y<br />
A/2007 31<br />
controles<br />
2 - 12mg/<br />
semanal<br />
7,5 a 15 mg/<br />
semanal<br />
Polimorfismos evaluados<br />
gen variante alelo<br />
Desenlace # Eventos NR o<br />
con EA<br />
# Eventos<br />
R o <strong>sin</strong> EA<br />
OR IC 95% p Conclusiones<br />
RFC<br />
GGH<br />
G80A<br />
C401 T<br />
MTHFR C677 T<br />
A1298 C<br />
A<br />
T<br />
PCR<br />
(disminución)<br />
T Toxicidad<br />
Toxicidad<br />
- - - - 0,002<br />
0,001<br />
- - 3,21<br />
-<br />
1,45-7,10<br />
ABCB1 C3435 T C Toxicidad - - 2,39 1,07-5,28 0,046<br />
MTHFR C677 T<br />
A1298 C<br />
T<br />
C<br />
Eficacia menor<br />
dosis (PCR-VSG)<br />
- - NS<br />
2,18<br />
-<br />
NS<br />
1,17 - 4,06<br />
0,005<br />
0,24<br />
NS<br />
110 rev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114<br />
Tabla 1 (continuación)<br />
Autor/año País Población Tipo de<br />
estudio<br />
Dervieux EE. UU. 226 Corte<br />
T/2004 40 transversal<br />
Owen<br />
SA/2013 20 transversal<br />
UK 309 Corte<br />
Weisman EE. UU. 214 Corte<br />
M/2006 32<br />
transversal<br />
Drozdzik EE. UU. 174 Corte<br />
M/2007 41 transversal<br />
Berkun - 93 Corte<br />
Y/2004 35 transversal<br />
Kim Korea 385 Corte<br />
SK/2006 33 transversal<br />
Kurzawski Polonia 174 Corte<br />
M/2007 44 transversal<br />
Tanigushi Tokio 208 Corte<br />
A/2007 34 transversal<br />
Autor/año País Población Tipo de<br />
estudio<br />
van Ede<br />
A/2001 36 clínico<br />
EE. UU. 236 Ensayo<br />
Wessels EE. UU. 247 Ensayo<br />
J/2006 37<br />
clínico<br />
Wessels EE. UU. 247 Ensayo<br />
J/2006 45 clínico<br />
Dosis de<br />
MTX<br />
5a25mg/<br />
semanal<br />
5a15mg/<br />
semanal<br />
7,5 a 15 mg/<br />
semanal<br />
7,5 a 15 mg/<br />
semanal<br />
7,5 a 15 mg/<br />
semanal<br />
7,5 a 15 mg/<br />
semanal<br />
7,5 a 15 mg/<br />
semanal<br />
6 mg/<br />
semanal<br />
Dosis de<br />
MTX<br />
7,5 a 25 mg/<br />
semanal<br />
7,5 a 15 mg/<br />
semanal<br />
7,5 a 15 mg/<br />
semanal<br />
Estudios de corte transversal<br />
Polimorfismos evaluados<br />
gen variante alelo<br />
Desenlace # Eventos NR<br />
o<br />
con EA<br />
# Eventos<br />
R o <strong>sin</strong> EA<br />
OR IC 95% p Conclusiones<br />
RFC<br />
GGH<br />
ATIC<br />
SLC19A1<br />
MTHFR<br />
TSER<br />
ATIC<br />
SHMT1<br />
G80A<br />
C401 T<br />
A<br />
T<br />
Aumento de<br />
concentración<br />
de MTX<br />
- - 4,8<br />
3,4<br />
C347G - Eficacia - - 1,65<br />
1,86<br />
C677 T<br />
G347G<br />
C1420 C<br />
-<br />
Toxicidad<br />
RFC1 G80A AA Aumento de<br />
MTX, eficacia y<br />
transaminasas<br />
MTHFR A1298 C AA Disminución de<br />
eventos<br />
adversos<br />
- - 3,3<br />
5,38<br />
2,97<br />
2,38<br />
1,8-13<br />
1,4 - 8,4<br />
1,13 - 2,42<br />
1,26- 2,74<br />
1,72 - 6,45<br />
3,05 - 9,49<br />
1,64 - 5,36<br />
1,19 - 4,77<br />
0,002<br />
0,007<br />
0,01<br />
0,001<br />
0,01<br />
ev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114 111<br />
Tabla2–Revisiones sistemáticas y metaanálisis<br />
Desenlace OR IC Observaciones<br />
Población Polimorfismos<br />
incluidos<br />
Tipos de estudios<br />
primarios<br />
N. ◦ de<br />
estudios<br />
Autor/año Tipo de<br />
estudio<br />
1,42 1,04 - 1,93 Asociación PMF<br />
con aumento de<br />
eficacia y<br />
toxicidad<br />
87 10 Cohorte-transversales Caucásica RFC1 - G80A Eficacia<br />
Toxicidad<br />
Kung T/<br />
Revisión<br />
2014 46 sistemática<br />
metaanálisis<br />
No concluyente<br />
No concluyente<br />
0,83 - 1,32<br />
0,9 - 2,12<br />
0,53-1,24<br />
0,80-1,78<br />
0,325-1,23<br />
0,47-1,85<br />
MTHFR C677 T Eficacia Toxicidad 1,05<br />
1,38<br />
MTHFR<br />
Eficacia 0,81<br />
A129 C<br />
Toxicidad 1,19<br />
MTHFR C677 T Toxicidad 0,63 (0,1)<br />
MTHFR<br />
0,94 (0,8)<br />
A1298 C<br />
Owen SA<br />
2013 42 Metaanálisis 17 Cohorte India Israel Corea<br />
Japón Polonia Italia<br />
Japón México Nueva<br />
Zelanda<br />
No concluyente<br />
Lee Y<br />
Metaanálisis 20 Cohorte-transversales Japón Israel Países<br />
2010 47<br />
bajos Corea India<br />
Asia<br />
44 Cohorte-transversales Caucásica asiática MTHFR C677 T Toxicidad 1,67 1,009-2,76 Asociación PMF<br />
con aumento de<br />
toxicidad<br />
Spyridopoulou K Revisión<br />
2012 48 sistemática y<br />
metaanálisis<br />
Asociación PMF<br />
C677 T con<br />
aumento de<br />
toxicidad<br />
1,32-2,21<br />
0,79-1,6<br />
Toxicidad 1,71 (
112 rev colomb reumatol. 2016;23(2):102–114<br />
Para el polimorfismo C677 T de la MTHFR se reportaron asociaciones<br />
negativas en cuanto a toxicidad 24,25 . Sin embargo en<br />
pacientes con AR con el genotipo CT o TT se ha encontrado<br />
mayor riesgo de efectos adversos que aquellos con el genotipo<br />
CC 57 , estos estudios han sugerido una asociación entre<br />
C677 T y toxicidad del MTX en caucásicos y en asiáticos. No se<br />
ha encontrado asociación positiva entre polimorfismo C677 T<br />
y la efectividad terapéutica 58,59 .<br />
En cuanto al PMF A1298 C de MTHFR, hay estudios que<br />
reportan asociación con efectividad y toxicidad y otros que no<br />
la encuentran significativa. La variante rs1801131 C prevalece<br />
en el grupo que responde al MTX, pacientes con genotipos CC<br />
o CA tienen mayor respuesta clínica que aquellos con genotipo<br />
AA; además, A1298 C se ha asociado con elevación de las<br />
transaminasas 29 .<br />
En las revisiones sistemáticas y metaanálisis (tabla 2) es<br />
evidente que el polimorfismo de RFC1 - G80A se asocia con<br />
aumento de eficacia y toxicidad y el PMF del gen MTHFR C677 T<br />
se asocia con toxicidad en pacientes tratados con MTX.<br />
terapia personalizada que lleve a una mejor y pronta respuesta<br />
en los pacientes con AR con la correspondiente disminución<br />
de eventos adversos.<br />
De acuerdo con la revisión, en Colombia y Sudamérica<br />
no hay estudios que estimen la prevalencia de estos polimorfismos<br />
en pacientes con AR que reciben tratamiento con<br />
MTX, más aún teniendo en cuenta la prevalencia y el impacto<br />
que esta enfermedad tiene en la población y el sistema de<br />
salud 51,63,64 . Esto hace necesario determinar en la población<br />
mestiza colombiana, mezcla del blanco europeo con el negro<br />
africano y el indígena precolombino, la presencia de variaciones<br />
genéticas que condicionen la repuesta al tratamiento con<br />
MTX.<br />
Conflicto de intereses<br />
Los autores declaran que no existe ningún conflicto de intereses.<br />
Discusión y conclusiones<br />
bibliograf í a<br />
No cabe duda acerca de la importancia del MTX en el tratamiento<br />
de los pacientes con AR. Todas las guías publicadas<br />
por organismos internacionales coinciden en que debe ser<br />
el fármaco de primera línea. Su bajo costo y su buen perfil<br />
de seguridad así lo justifican. El MTX es actualmente el<br />
medicamento más utilizado en el tratamiento de la AR en<br />
todo el mundo 60 y ha resultado ser más efectivo que otros<br />
DMARD 61 . Sin embargo, la respuesta terapéutica medida por<br />
el constructo ACR 20% es alcanzada en promedio por el 45%<br />
de pacientes 62 . El número considerable de pacientes con falla<br />
terapéutica se debe a la eficacia limitada y la toxicidad de<br />
la monoterapia, representada en efectos adversos frecuentes<br />
producto de la variabilidad individual en la respuesta 14 . Han<br />
sido hasta el momento muchas las variantes genéticas estudiadas<br />
y los resultados son contradictorios. La mayoría de los<br />
autores coinciden en el potencial de la farmacogenética en<br />
reumatología, pero hacen énfasis en que con los datos obtenidos<br />
en los diferentes estudios realizados a la fecha, no existe<br />
información lo suficientemente robusta para recomendar el<br />
uso de alguna de estas pruebas genéticas en la práctica clínica.<br />
Este estudio presenta limitaciones inherentes al diseño. Se<br />
presenta posible sesgo de publicación debido a que no se buscó<br />
información en bases de datos específicas de reumatología<br />
solo memorias de congresos y la Revista Colombiana de Reumatología.<br />
Así mismo se limitó la búsqueda solo a los idiomas<br />
español e inglés. No se pudo realizar metaanálisis debido al<br />
reporte diferencial de los diferentes desenlaces clínicos. Los<br />
resultados de esta revisión sistemática se deben realizar con<br />
precaución.<br />
En esta revisión es claro que existen dos polimorfismos que<br />
los metaanálisis han demostrado aumentar la eficacia y toxicidad<br />
del MTX: en el gen RFC1 - G80A y el del gen MTHFR<br />
C677 T. Sin embargo, otras variantes genéticas han mostrado<br />
asociación en estudios individuales. El estudio de estas variantes<br />
es importante en población colombiana para lograr una<br />
mejor compresión de la variabilidad interindividual y racial. El<br />
objetivo final para el médico y el paciente será establecer una<br />
1. Pincus T, Assessment of long-term outcomes of rheumatoid<br />
arthritis. How choices of measures and study designs may<br />
lead to apparently different conclusions. Rheum Dis Clin<br />
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www.elsevier.es/rcreuma<br />
Informe de caso<br />
Microlitiasis alveolar pulmonar<br />
Jesús Giovanny Ballesteros Muñoz a,b,∗ , Jorge Enrique Medina Rosas b,c ,<br />
Juan Manuel Bello Gualtero d , John Darío Londoño Patiño b,c ,<br />
Claudia Marsella Guzmán Vergara d , César Augusto Gutiérrez e ,<br />
José Ignacio Angarita Céspedes e y Rafael Valle-Oñate a,d<br />
a Departamento de Reumatología, Facultad de Medicina, Universidad Militar Nueva Granada, Bogotá, D.C., Colombia<br />
b Grupo de Estudio de Espondiloartropatías, Facultad de Medicina, Universidad de La Sabana, Bogotá, D.C., Colombia<br />
c Departamento de Reumatología, Facultad de Medicina, Universidad de La Sabana, Bogotá D.C., Colombia<br />
d Departamento de Reumatología, Facultad de Medicina, Hospital Militar Central, Bogotá D.C., Colombia<br />
e Hospital La Victoria, Universidad de La Sabana, Bogotá D.C., Colombia<br />
información del artículo<br />
Historia del artículo:<br />
Recibido el 13 de octubre de 2013<br />
Aceptado el 24 de febrero de 2016<br />
On-line el 20 de abril de 2016<br />
Palabras clave:<br />
Microlitiasis alveolar pulmonar<br />
resumen<br />
La microlitiasis pulmonar alveolar es una enfermedad infrecuente, de etiología desconocida,<br />
caracterizada por la presencia de múltiples microcalcificaciones intraalveolares y subpleurales.<br />
Presentamos el caso de un paciente a<strong>sin</strong>tomático respiratorio, con historia clínica de<br />
artritis reumatoide y enfermedad renal crónica.<br />
© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U.<br />
Todos los derechos reservados.<br />
Pulmonary alveolar microlithiasis<br />
abstract<br />
Keywords:<br />
Pulmonary alveolar microlithiasis<br />
Pulmonary alveolar microlithiasis is an uncommon disease of unknown aetiology, and is<br />
characterised by the presence of multiple sub-pleural and intra-alveolar microcalcifications.<br />
We present the case of a patient with rheumatoid arthritis and chronic renal disease, but<br />
with no respiratory symptoms.<br />
© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Published by Elsevier España, S.L.U. All<br />
rights reserved.<br />
∗ Autor para correspondencia.<br />
Correo electrónico: jgballesterosmunoz@gmail.com (J.G. Ballesteros Muñoz).<br />
http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2016.02.006<br />
0121-8123/© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
116 rev colomb reumatol. 2016;23(2):115–120<br />
Introducción<br />
La microlitiasis alveolar pulmonar (MAP) es una entidad rara<br />
que se caracteriza por la presencia de gránulos microscópicos<br />
de fosfato de calcio a nivel alveolar, conocidos como microlitos<br />
o calcosferitas 1–4 . Epidemiológicamente, el número de<br />
casos descritos en el mundo varía de acuerdo con las referencias<br />
bibliográficas, aunque no se superan los 600 casos 1 ,<br />
<strong>sin</strong> predilección geográfica específica, reportándose casos<br />
en todos los continentes 5–8 . Se observa con más frecuencia<br />
en Europa y Asia, siendo los países con el mayor número de<br />
casos Japón 8 , Turquía 9,10 e Italia 11,12 .<br />
Se considera una enfermedad sistémica 13 y se han descrito<br />
dos formas de presentación, la primera es de carácter<br />
familiar hasta en el 50% de los casos 14 y la segunda de carácter<br />
esporádico, al no haber relación directa con los miembros<br />
familiares 15 .<br />
La incidencia de acuerdo al género es variable, aunque en<br />
algunas series de casos se reporta de 2:1, mujeres a hombres<br />
con predominio de presentación familiar 16 , en otras series se<br />
hace referencia a mayor proporción en hombres, siendo la<br />
mayoría de presentación esporádica, como en los casos en que<br />
se toman radiografías de tórax de forma rutinaria para cumplir<br />
requisitos laborales o para enrolarse en el ejército 8,12 .La<br />
edad de presentación no está definida, dado que se reportan<br />
casos en todas las edades 16 , siendo la mayoría descritos entre<br />
la segunda y quinta década de la vida 5,8,17 .<br />
En Colombia se conocen 6 casos que se pueden rastrear y<br />
referenciar por diferentes bases de datos (incluido este), con<br />
una presentación predominantemente familiar 18–21 .<br />
Presentación de caso<br />
Se trata de un hombre de 44 años de edad, quien consultó<br />
al servicio de urgencias del hospital por presentar un cuadro<br />
clínico de 6 días de evolución, consistente en dolor epigástrico,<br />
tipo ardor, asociado a náuseas y fiebre no cuantificada.<br />
Refería antecedentes de artritis reumatoide diagnosticada<br />
15 años atrás, nefrectomía derecha por pielonefritis, consumo<br />
crónico de antiinflamatorios no esteroideos, enfermedad renal<br />
crónica secundaria, negaba estar tomando glucocorticoides; y<br />
manifestó como antecedente familiar la presencia de enfermedad<br />
pulmonar en un hermano (después precisada como<br />
MAP). Tabaquismo de 3,5 paquetes/año. No refería haber presentado<br />
síntomas respiratorios como tos o disnea, así como la<br />
presencia de polaquiuria. Negaba presentar inflamación articular<br />
o rigidez matutina y ocasionalmente dolor en la segunda<br />
articulación metacarpofalángica derecha.<br />
Al ingreso el paciente estaba afebril, deshidratado, con los<br />
siguientes signos vitales: presión arterial 120/75 mmHg, frecuencia<br />
cardiaca 90 latidos por minuto, frecuencia respiratoria<br />
18 respiraciones por minuto. Peso 47,5 kg, talla 1,62 metros,<br />
índice de masa corporal 18,1 kg/m 2 . Saturación arterial de<br />
oxígeno de 91%, con fracción inspirada de oxígeno de 0,21.<br />
Al examen físico general no se encontraron ruidos agregados<br />
a la auscultación pulmonar, abdomen blando, <strong>sin</strong> presentar<br />
signos de irritación peritoneal. No se encontró inflamación o<br />
dolor articular, manos con deformidades en cuello de cisne<br />
y desviación cubital. Sin otras alteraciones llamativas. Electrocardiograma<br />
normal. El hemograma mostró anemia con<br />
volúmenes corpusculares normales, discreta leucocitosis a<br />
expensas de los neutrófilos y ligera trombocitosis. El nitrógeno<br />
ureico y la creatinina sérica estaban elevados, parcial de orina<br />
con presencia de leucocituria, hematuria, nitritos positivos<br />
además de cilindros granulosos. La radiografía de tórax reveló<br />
la presencia de opacidades micronodulares difusas en ambos<br />
campos pulmonares y en la tomografía de tórax de alta resolución<br />
se observaban pequeñas y numerosas calcificaciones del<br />
tamaño de «granos de arena».<br />
Se consideró como probabilidad diagnóstica la tuberculosis<br />
miliar, por lo que se inicia tratamiento antituberculoso;<br />
el paciente evoluciona <strong>sin</strong> cambios en su estado, mejoría de<br />
<strong>sin</strong>tomatología urinaria con inicio de antibiótico parenteral<br />
y mejoría del dolor abdominal, <strong>sin</strong> deterioro de su patrón<br />
respiratorio. Es valorado por el servicio de Neumología que<br />
considera que por hallazgos en la radiografía y tomografía de<br />
tórax es conveniente continuar con terapia antituberculosa<br />
y programar para fibrobroncoscopia. Posteriormente es valorado<br />
por el servicio de Nefrología que consideró seguimiento<br />
para eventual inicio de hemodiálisis.<br />
Otros estudios mostraron factor reumatoide de 495 U/ml<br />
por nefelometría; niveles de ácido fólico, hierro sérico, transferrina,<br />
parathormona intacta, serología, ELISA VIH, serología<br />
para hepatitis B y C reportados como negativos y normales.<br />
Ecocardiograma transtorácico con fracción de eyección<br />
conservada de 65%, disfunción diastólica leve e hipertensión<br />
pulmonar leve.<br />
Es llevado a fibrobroncoscopia donde se encontraron divisiones<br />
lobares y segmentarias normales, se realiza lavado<br />
broncoalveolar de segmento basal anterior izquierdo y se tomó<br />
biopsia transbronquial; el resultado del lavado broncoalveolar<br />
mostró escasos polimorfonucleares por campo, examen<br />
directo con hidróxido de potasio y coloración de Ziehl-Neelsen<br />
negativos, determinación de adeno<strong>sin</strong>a deaminasa negativa<br />
y cultivos negativos. El paciente evoluciona favorablemente<br />
<strong>sin</strong> disnea con resolución del dolor abdominal, con adecuada<br />
tolerancia a la terapia antituberculosa y se decide dar<br />
salida con orden de continuar tratamiento antituberculoso de<br />
forma ambulatoria y control en la consulta externa con reporte<br />
de patología. El paciente es valorado en la consulta externa de<br />
Neumología, donde se amplía la historia clínica con familiares<br />
refiriendo que al hermano se le diagnosticó MAP, 4 años atrás,<br />
con reporte de patología que sugería la presencia de MAP, por<br />
hallazgo de calcificaciones esféricas y lamelares, <strong>sin</strong> identificación<br />
de granulomas ni malignidad en el material revisado.<br />
Por tal motivo se decidió suspender terapia antituberculosa y<br />
continuar en control periódico por Neumología y Nefrología.<br />
La biopsia fue revisada por el servicio de Patología del Hospital<br />
Universitario Simón Bolívar de tercer nivel, así como del Instituto<br />
Nacional de Salud confirmando el diagnóstico de MAP.<br />
Discusión<br />
La MAP, fue descrita por primera vez en forma macroscópica<br />
en 1686, por Malpighi 2 . Posteriormente Friederich en 1856,<br />
es quien describe varias formas de cuerpos amiláceos en el<br />
pulmón, que sugerían estar dentro del alvéolo, similares a
ev colomb reumatol. 2016;23(2):115–120 117<br />
los de próstata 3,22 . Harbitz en 1918, suministra los hallazgos<br />
histopatológicos y Schildknecht (1932) los hallazgos<br />
radiológicos 1 . Pero es Ludwig Puhr quien en 1933, acuña<br />
el término mikrolithiasis alveolaris pulmonum 3,13,23 , como se<br />
conoce actualmente.<br />
En 1947 Mariani et al., son los primeros en hacer una<br />
descripción completa de la enfermedad, desde los puntos de<br />
vista clínico, funcional y radiológico 1,2 , <strong>sin</strong> hacerse mención<br />
alguna de componente infeccioso 14,24 .<br />
Se ha observado un componente hereditario, predominantemente<br />
un desorden autosómico recesivo 5 , reconociéndose<br />
la mutación en el gen SLC34A2 que codifica un cotransportador<br />
NaPi-II, este transportador es una proteína de membrana<br />
que se expresa predominantemente en los pulmones y glándulas<br />
mamarias de los mamíferos, menos reconocida en el<br />
intestino, riñón y próstata, siendo el único transportador de<br />
fosfato, expresado en los neumocitos tipo II. Es sabido que<br />
cuando el surfactante pulmonar es degradado o reciclado,<br />
quedan en el espacio alveolar fosfatos producto del metabolismo<br />
de los fosfolípidos y al estar presente la mutación sobre<br />
la proteína transportadora, se puede encontrar reducida la eliminación<br />
de estos fosfatos, con la consecuente formación de<br />
microlitos 25–29 .<br />
Dentro de su etiología, se ha intentado asociar con componentes<br />
exposicionales 18,30,31 , específicamente al consumo<br />
de snuff en Tailandia, el cual es una mezcla de tabaco<br />
seco, goma oriental e ingredientes artesanales, que contienen<br />
altas concentraciones de carbonatos y fosfatos de<br />
calcio 32 .<br />
Al momento del diagnóstico más de la mitad de los pacientes<br />
están a<strong>sin</strong>tomáticos y los hallazgos pulmonares se dan de<br />
forma fortuita 33 . El curso de la enfermedad es lento y progresivo.<br />
En la medida en que la enfermedad avanza, empiezan los<br />
síntomas, principalmente la disnea 12 . La tos parece no ser una<br />
queja común en la mayoría de los pacientes, aunque en algunos<br />
puede ser persistente 34 . Además, se describen astenia,<br />
dolor torácico, palpitaciones y pérdida de peso 35 , ocasionalmente<br />
la cianosis y el hipocratismo digital son los primeros<br />
signos clínicos 1 . Se han descrito también expulsión de microcálculos<br />
y hemoptisis 20,36 . Ya que la mayoría de la literatura es<br />
de reportes de casos, se desconoce el curso normal de la enfermedad,<br />
asumiéndose un curso crónico, <strong>sin</strong> presentaciones<br />
fulminantes, pero con progresiones rápidas especialmente en<br />
niños; lo común en la mayoría de los casos es que hay mala<br />
correlación entre los síntomas y los hallazgos radiológicos 12,37 .<br />
Dentro del espectro de la enfermedad se describen otros órganos<br />
comprometidos, aunque son raras estas complicaciones 8 ,<br />
entre los que se encuentran los testículos (microlitiasis testicular)<br />
con subsecuente azoospermia, además de compromiso<br />
de sistema nervioso simpático 38,39 y nefrocalcinosis 40,41 . Otros<br />
sitios aún menos frecuentes son el epidídimo, vesículas seminales<br />
y próstata 2,42 . Existen reportes únicos de compromiso<br />
en pericardio y osteoartropatía hipertrófica 2,43 . Actualmente,<br />
no se conoce terapia médica efectiva, en la mayoría de los<br />
casos el paciente sigue el curso natural de la enfermedad y<br />
se considera que puede estar a<strong>sin</strong>tomático durante décadas,<br />
la progresión de la enfermedad es lenta después del diagnóstico.<br />
Sin excepción, todos los pacientes <strong>sin</strong> tratamiento<br />
tienen desenlaces fatales secundarios a falla cardiaca o<br />
respiratoria 1 .<br />
Figura 1 – Radiografía tórax con partículas de arena<br />
en ambos campos pulmonares.<br />
Para la realización del diagnóstico, se puede contar con<br />
diferentes medios, el más sencillo es el estudio directo de<br />
esputo en busca específica de microlitos, aunque su rendimiento<br />
diagnóstico es limitado 1,3 figuras 1–4.<br />
La mayoría de los exámenes (creatinina, nitrógeno ureico,<br />
glucemia, uroanálisis) pueden encontrarse normales, ocasionalmente<br />
en el hemograma se encuentra poliglobulia 5,8 . Los<br />
niveles séricos de calcio, el magnesio y parathormona intacta<br />
son normales 17 , aunque hay descripción de pacientes con<br />
hipercalcemia (situación rara). Recientemente se reportan elevaciones<br />
de los niveles séricos de las proteínas A y D del<br />
surfactante pulmonar, considerándose que podría llegar a ser<br />
una herramienta para el seguimiento de los pacientes 8 .<br />
Dentro de los exámenes diagnósticos se debe realizar,<br />
en primer lugar, una radiografía de tórax, que usualmente<br />
muestra calcificaciones micronodulares, bilaterales, opacidades<br />
reticulares lineales y uniformidad de tamaño de los<br />
microlitos distribuidos a lo largo de todo el árbol bronquial.<br />
Los anteriores hallazgos se han descrito como «tormenta de<br />
Figura 2 – Radiografía de tórax lateral.
118 rev colomb reumatol. 2016;23(2):115–120<br />
Figura 3 – Microlitos alveolares.<br />
arena» (del inglés sandstorm) 44 o «tormenta de nieve» (del<br />
inglés snowstorm) 45 , que predominan en las áreas basales y<br />
mediales del pulmón, con obliteración de los bordes cardiacos<br />
y diafragmáticos 35 .<br />
Se observan depósitos en las superficies subpleurales,<br />
resultando en una opacidad lineal, que demarca las divisiones<br />
pulmonares y mediastinales 46 , conocida como línea negra<br />
pleural (del inglés black pleural line), la cual fue descrita por<br />
Felson, considerada como una ilusión visual secundaria a un<br />
área radiolucente que se da entre el parénquima pleural y<br />
las costillas 45,47–50 . Otros hallazgos típicos son pequeñas bulas<br />
apicales e imagen en panal de abejas, <strong>sin</strong> mención de compromiso<br />
de nódulos linfáticos 51 .<br />
Los hallazgos en la tomografía de tórax muestran nódulos<br />
calcificados intraalveolares bilaterales 20,35 , además pueden<br />
observarse áreas de alta atenuación en vidrio esmerilado<br />
los cuales pareciesen corresponder a pequeños depósitos de<br />
microlitos (inferiores a un milímetro), con predilección por las<br />
bases pulmonares y segmentos posteriores 52 . Cuando estas<br />
áreas de vidrio esmerilado se asocian con engrosamiento<br />
de los septos se conocen como patrón de «crazy-paving»<br />
o «patrón en empedrado», presentación poco frecuente 47,51 .<br />
Otros hallazgos observados en estadios avanzados de la enfermedad<br />
son la presencia de neumotórax espontáneo 53 , menos<br />
frecuente nódulos calcificados, quistes de aire subcondral y<br />
Figura 4 – Presencia de cuerpos esféricos calcificados<br />
(calcosferitas).<br />
nódulos confluentes que eventualmente pueden formar consolidaciones<br />
en el espacio aéreo 20,54 .<br />
Cuando se utiliza la gammagrafía pulmonar con tecnecio<br />
99, ayuda a confirmar la naturaleza cálcica de las lesiones pulmonares,<br />
con intensa captación difusa del radioisótopo a nivel<br />
pulmonar. Se debe aclarar que en estadios tempranos de la<br />
enfermedad puede no haber una captación significativa del<br />
tecnecio 99 47,55 .<br />
Cuando la MAP es sospechada en casos de presentación<br />
esporádica y teniendo imágenes diagnósticas anormales, es<br />
necesaria la utilización de otros test diagnósticos, como la<br />
broncoscopia y el lavado broncolaveolar 56,57 , con el que se<br />
puede demostrar la presencia de microlitos, complementado<br />
con la toma de biopsia por broncoscopia, especialmente en<br />
pacientes pediátricos. Hoy en día es muy rara la utilización<br />
de biopsia a cielo abierto, aunque en algunos casos es<br />
necesaria 3,58,59 .<br />
En los hallazgos histopatológicos, se encuentran numerosas<br />
calcosferitas laminadas, escasa fibrosis de las paredes<br />
alveolares y presencia de macrófagos cargados de hemosiderina.<br />
Siendo este el reporte de un gran número de casos. El<br />
parénquima pulmonar, en la medida que progresa la enfermedad,<br />
se degenera causando bulas y fibrosis intersticial. Se<br />
describen casos en los que las calcosferitas comprometen las<br />
paredes septales, no solo a nivel del espacio alveolar, <strong>sin</strong>o<br />
también a nivel bronquial 3,22 .<br />
En aquellos casos en que existe el antecedente familiar<br />
de MAP, el diagnóstico se establece con el cuadro clínico y<br />
los hallazgos imagenológicos ya sea radiografía o tomografía<br />
de tórax con infiltrados pulmonares con patrón en tormenta<br />
de arena, calcificaciones micronodulares a lo largo de<br />
los paquetes broncovasculares, engrosamiento de los septos<br />
interlobulares, que comprometen de manera predominante y<br />
simétrica a los lóbulos inferiores, <strong>sin</strong> necesidad de someter al<br />
paciente a pruebas invasivas como fibrobroncoscopia y lavado<br />
broncoalveolar.<br />
Cuando los microlitos se analizan, se observan de forma<br />
irregular, redondeados y en ocasiones ovalados, compuestos<br />
de láminas con medidas que pueden variar de 0,01 a 0,3 mm 55 ,<br />
que parecen aumentar en tamaño con la edad hasta ocupar<br />
todo el espacio alveolar 60 y en estados avanzados entran en<br />
contacto con la paredes, dañándolas y siendo estas reemplazadas<br />
por tejido fibroso. Los microlitos son compuestos de<br />
calcio, fósforo, con concentraciones bajas de hierro, cinc, aluminio<br />
y magnesio 1,22,61 . Su ubicación se da en principio en los<br />
lóbulos inferiores, con el trascurrir del tiempo (20 a 30 años),<br />
se extienden a todo el pulmón.<br />
La mayoría de los pacientes reportados en la literatura cursan<br />
con anormalidades en las pruebas de función pulmonar,<br />
predominando la reducción del volumen espiratorio forzado<br />
en el primer segundo y la capacidad vital, además de disminución<br />
de capacidad residual funcional, volumen residual y<br />
capacidad total pulmonar 3,5,62 .<br />
La PAM se ha encontrado relacionada con otras enfermedades<br />
tales como la tuberculosis (en ocasiones este es el primer<br />
diagnóstico sospechado), la neumonitis intersticial linfocítica,<br />
pneumonoconiosis y la estenosis mitral 2 .<br />
Hay publicaciones donde se han planteado diferentes<br />
medidas terapéuticas con miras a la remoción intraalveolar<br />
de las calcosferitas. La primera medida que se planteó fue la
ev colomb reumatol. 2016;23(2):115–120 119<br />
utilización de lavado broncoalveolar, medida que no reportó<br />
mejorías clínicas ni beneficios importantes para el paciente, a<br />
pesar que se observara que el líquido extraído fuese de aspecto<br />
arenoso 3,24,60 . Otra medida ha sido la utilización de sustancias<br />
quelantes y glucocorticoesteroides, que igualmente obtuvo<br />
resultados poco satisfactorios 63 . En estados avanzados, como<br />
medida de manejo <strong>sin</strong>tomático se ha planteado la utilización<br />
continua de oxígeno, con presión positiva, con resultados<br />
paradójicos. Hay descripción de la utilización de etidronato<br />
sódico, compuesto conocido por inhibir la formación de hidroxiapatita,<br />
con mejoría de los infiltrados pulmonares 1,3,64 , <strong>sin</strong><br />
embargo, ninguna de estas medidas ha mostrado resultados<br />
contundentes como para ser establecida como un tratamiento<br />
definitivo. Existe un reporte de caso de 2 pacientes con diagnóstico<br />
a los 5y9años de edad que recibieron tratamiento<br />
con etidronato durante 9y11años, respectivamente, donde<br />
se constató mejoría clínica y radiológica. No existen indicaciones<br />
claras para la realización de trasplante pulmonar debido<br />
a la falta de índices pronósticos yalanaturaleza insidiosa<br />
de la enfermedad, <strong>sin</strong> embargo, es la única medida efectiva y<br />
debe considerarse cuando exista falla cardiaca derecha o insuficiencia<br />
respiratoria grave; para maximizar las posibilidades<br />
de éxito los pacientes deben ser referidos antes de presentar<br />
disfunción grave del ventrículo derecho 1,3,64 .<br />
El presente caso reportado hace referencia a un caso de<br />
MAP, diagnosticada mediante imágenes diagnósticas y estudios<br />
anatomopatológicos, que fueron revisados por varios<br />
especialistas en las áreas de neumología y patología de la<br />
ciudad de Bogotá.<br />
Se esclareció este diagnóstico, dado que el hermano del<br />
paciente presentaba una entidad, que en principio el servicio<br />
desconocía pero que se había establecido varios años<br />
atrás como MAP, después de un chequeo médico de rutina.<br />
Se intentó tener acceso a los datos clínicos del hermano, pero<br />
no fue posible, se rescató una radiografía suministrada por el<br />
mismo familiar, de cuando se hizo el diagnóstico.<br />
Una vez conocida esta información se citó a los otros hermanos,<br />
pero solo se tuvo acceso a la radiografía de la hermana<br />
mayor, que no mostraba anormalidad alguna.<br />
Responsabilidades éticas<br />
Protección de personas y animales. Los autores declaran que<br />
para esta investigación no se han realizado experimentos en<br />
seres humanos ni en animales.<br />
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en<br />
este artículo no aparecen datos de pacientes.<br />
Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los<br />
autores declaran que en este artículo no aparecen datos de<br />
pacientes.<br />
Conflicto de intereses<br />
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.<br />
Agradecimientos<br />
Al Dr. Alejandro Ruíz, médico especialista en Medicina Interna<br />
y Neumología del Hospital Simón Bolívar; Dr. Edgar Parra,<br />
médico especialista en Patología del Instituto Nacional de<br />
Salud y al Dr. Fernando Páramo, médico especialista en Medicina<br />
Interna del Hospital Simón Bolívar, Servicio de Patología<br />
del Hospital Simón Bolívar.<br />
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ev colomb reumatol. 2016;23(2):121–125<br />
www.elsevier.es/rcreuma<br />
Informe de caso<br />
Miopericarditis aguda como manifestación<br />
primaria de artritis reactiva urogenital por<br />
Staphylococcus haemolyticus resistente a meticilina<br />
Jaime Coral Enríquez a,∗ y Jaime Nates Burbano b<br />
a Departamento de Medicina Interna, Facultad de Medicina, Universidad del Cauca, Popayán, Colombia<br />
b Unidad de Reumatología, Departamento de Medicina Interna, Facultad de Medicina, Universidad del Cauca, Popayán, Colombia<br />
información del artículo<br />
Historia del artículo:<br />
Recibido el 22 de septiembre de 2015<br />
Aceptado el 3 de febrero de 2016<br />
On-line el 19 de marzo de 2016<br />
Palabras clave:<br />
Miocarditis<br />
Pericarditis<br />
Miopericarditis<br />
Infarto agudo de miocardio<br />
Espondiloartropatías<br />
Artritis reactiva<br />
resumen<br />
La artritis reactiva describe la interrelación entre el hospedero y el medio ambiente. Aparece<br />
después de infecciones urogenitales o digestivas. Clínicamente presenta dolor lumbosacro<br />
inflamatorio, oligoartritis asimétrica y entesitis del tendón de Aquiles y la fascia plantar.<br />
Entre las manifestaciones extraarticulares, se encuentran la uveítis anterior aguda, lesiones<br />
en piel, lesiones genitales y úlceras orales. Las más infrecuentes son las cardiovasculares.<br />
Describimos el caso de un paciente con infección urogenital y manifestaciones cardiovasculares<br />
interpretadas y manejadas como síndrome coronario agudo, pero que a la luz de<br />
estudios posteriores se consideró finalmente una miopericarditis aguda como manifestación<br />
primaria de una artritis reactiva.<br />
© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U.<br />
Todos los derechos reservados.<br />
Acute myopericarditis as primary manifestation of urogenital reactive<br />
arthritis by Staphylococcus haemolyticus metilcilino resistant<br />
abstract<br />
Keywords:<br />
Myocarditis<br />
Pericarditis<br />
Myopericarditis<br />
Acute myocardial infarction<br />
Spondyloarthropathies<br />
Reactive arthritis<br />
Reactive arthritis describes the relationship between the host and the environment. This<br />
leads to urogenital or gastrointestinal infections. It clinically presents with inflammatory<br />
lumbosacral pain, asymmetric oligoarthritis and enthesitis of the Achilles tendon and plantar<br />
fascia. Among the extra-articular manifestations are acute anterior uveitis, skin lesions,<br />
genital lesions, and oral ulcers, with the rarest being cardiovascular. A case is presented<br />
of a patient with a urogenital infection and cardiovascular manifestations, interpreted and<br />
managed as acute coronary syndrome. After further studies an acute myopericarditis was<br />
considered as a primary manifestation of reactive arthritis.<br />
© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Published by Elsevier España, S.L.U. All<br />
rights reserved.<br />
∗ Autor para correspondencia.<br />
Correo electrónico: jaimeacoral@gmail.com (J. Coral Enríquez).<br />
http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2016.02.003<br />
0121-8123/© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
122 rev colomb reumatol. 2016;23(2):121–125<br />
Introducción<br />
La artritis reactiva es uno de los tipos de artritis inflamatoria<br />
que describe claramente la interrelación entre los<br />
factores del hospedero y los ambientales. Aparece después<br />
de cuadros infecciosos urogenitales o digestivos en personas<br />
predispuestas 1 . Se han implicado diferentes agentes infecciosos,<br />
dependiendo del origen de la infección, <strong>sin</strong> embargo se<br />
considera que existe un amplio subregistro de los agentes,<br />
por la falta de documentación de la enfermedad, así como<br />
la dificultad en el diagnóstico microbiológico o serológico,<br />
dada la temporalidad del cuadro y el curso a<strong>sin</strong>tomático de<br />
algunos casos, como los desencadenados por Chlamydia 2 . Clínicamente,<br />
los síntomas de la artritis reactiva se desarrollan<br />
entre una a 4 semanas después de la infección desencadenante<br />
y se caracteriza por dolor lumbosacro inflamatorio,<br />
oligoartritis asimétrica, entesitis y síntomas extraarticulares,<br />
que en orden de frecuencia son: uveítis anterior aguda (50-<br />
75%), lesiones en piel, lesiones genitales (20-40%) y úlceras<br />
orales 1,2 . Las manifestaciones cardiovasculares son infrecuentes,<br />
aunque algunas series las han reportado hasta en el 10%<br />
de los pacientes 2 . A continuación presentamos el caso de un<br />
paciente con orquiepididimitis quien desarrolla una miopericarditis<br />
aguda secundaria.<br />
Presentación del caso<br />
Paciente de 44 años, con cuadro de una semana de dolor y<br />
edema en región testicular izquierda, asociado a síntomas<br />
constitucionales. Consultó a nuestro centro donde se diagnosticó<br />
orquiepididimitis aguda e iniciaron manejo antibiótico<br />
con ceftriaxona y doxiciclina. Transcurridas 48 h de observación,<br />
el paciente refirió inicio súbito de dolor precordial,<br />
con disnea y disautonomía franca. Toman EKG que muestra<br />
supradesnivel cóncavo del ST en cara inferior y lateral con<br />
supradesnivel del PR en aVR (fig. 1).<br />
Los observadores iniciales consideraron un infarto agudo<br />
de miocardio con elevación del ST, razón por la cual decidieron<br />
trombolizar con alteplase, con mejoría del dolor precordial<br />
y disminución del segmento ST en el EKG de control postrombólisis.<br />
Los paraclínicos mostraron: troponina inicial de<br />
2,88 ng/mL (positiva > 0,5); segunda troponina de control de<br />
6,53 ng/mL y tercera troponina de 14,7 ng/mL. El ecocardiograma<br />
TT mostró una cardiopatía hipertrófica concéntrica y<br />
miocardio hiperdinámico. FEVI: 70%. Hipoquinesia leve inferior.<br />
PSP: 33 mmHg. Aurículas normales. Leve dilatación de<br />
la aorta ascendente. Fue llevado a angiografía coronaria,<br />
donde reportaron arterias coronarias <strong>sin</strong> lesiones. Durante su<br />
Figura 2 – Radiografía de pelvis. Esclerosis de las<br />
articulaciones sacroiliacas.<br />
evolución el paciente refirió dolor lumbosacro por lo cual<br />
solicitaron una radiografía de pelvis, la cual tuvo hallazgos<br />
sugestivos de sacroileítis grado 2 (fig. 2).<br />
Los paraclínicos adicionales mostraron, uroanálisis: nitritos<br />
negativos, estearasa de leucocitos: 70 leu/ul, sedimento<br />
con leucocitos: 8 - 10 x C, hematíes: 6 - 8 x C eumorfos,<br />
bacterias: + . Urocultivo: negativo. PCR: 16,2 mg/dl, VSG:<br />
52 mm 3 /hora. Dado el resultado negativo del urocultivo<br />
asociado a leucocituria y la aparición de los síntomas cardiovasculares,<br />
a pesar del manejo empírico inicial se decidió<br />
solicitar cultivo de semen buscando un posible microorganismo<br />
aún no cubierto. El cultivo de semen reportó más<br />
de 100.000 unidades formadoras de colonias de Staphylococcus<br />
haemolyticus (S. haemolyticus) resistente a meticilina,<br />
que requirió manejo con vancomicina con adecuada evolución.<br />
Se consideró, entonces, que el paciente cursó con<br />
una artritis reactiva de origen urogenital, con compromiso<br />
cardiaco (miopericarditis), dados los cambios electrocardiográficos,<br />
sugestivos de pericarditis asociada a la elevación de<br />
biomarcadores de injuria miocárdica. Se inició manejo antiinflamatorio<br />
con Naproxen con rápida resolución del dolor<br />
precordial y lumbosacro. Se dio egreso al paciente después de<br />
2 semanas de manejo intrahospitalario.<br />
Discusión<br />
La artritis reactiva, considerada dentro del grupo de las<br />
espondiloartropatías seronegativas, se presenta con mayor<br />
frecuencia entre los 20 a 40 años, y tiende a ser más<br />
I<br />
aVR<br />
V1<br />
V4<br />
V 2<br />
V5<br />
II<br />
aVL<br />
III<br />
aVF<br />
V3<br />
V6<br />
Figura 1 – EKG de 12 derivaciones. Supradesnivel cóncavo del ST en cara inferior y lateral. Supradesnivel del PR en aVR.
ev colomb reumatol. 2016;23(2):121–125 123<br />
frecuente en el sexo masculino, cuando su origen es urogenital<br />
y de igual distribución en los casos de origen gastrointestinal.<br />
En Colombia no existen datos acerca de la prevalencia o<br />
incidencia de esta enfermedad, <strong>sin</strong> embargo, algunos datos de<br />
países desarrollados refieren una incidencia de uno a 30 casos<br />
por 100.000 personas/año 2 . Los agentes principalmente implicados<br />
en la etiopatogenia de la enfermedad, varían según el<br />
origen de la infección. En el tracto gastrointestinal se encuentran:<br />
Yer<strong>sin</strong>ia, Salmonella, Shigella, Campylobacter jejuni. En el<br />
tracto urogenital: Chlamydia trachomatis (C. trachomatis), Neisseria<br />
gonorrhoea, Mycoplasma genitalium, Ureaplasma urealyticum<br />
(U. urealyticum) 1,2 . Otros diferentes agentes infecciosos han<br />
sido reportados como desencadenantes de la enfermedad,<br />
pero su prevalencia es realmente baja, por lo que a la fecha solo<br />
existen unos pocos reportes de casos en la literatura, ninguno<br />
que incluya infección por S. haemolyticus.<br />
El compromiso cardiovascular de las enfermedades reumatológicas<br />
ha sido ampliamente descrito, principalmente<br />
la correlación con enfermedad coronaria temprana y artritis<br />
reumatoidea (OR 1,59, IC 95%: 1,46-1,73) o lupus eritematoso<br />
sistémico (OR 52,43; IC 95%: 21,6-98,5), con respecto a la<br />
población general de la misma edad y sexo 3 . Respecto a las<br />
espondiloartropatías seronegativas, la espondilitis anquilosante<br />
fue la mejor documentada en estudios ecocardiográficos<br />
y de autopsia, refiriendo aortitis proximal con daño valvular<br />
secundario (prevalencia del 18%), trastornos de la conducción<br />
AV (7 al 15%), miocarditis y falla cardiaca con FE disminuida<br />
(18% en el estudio de Brewerton, muy similar a lo reportado<br />
por Pizepiera-Bedzak en pacientes con artritis psoriásica),<br />
pericarditis <strong>sin</strong>tomática (1%) y derrame pericárdico a<strong>sin</strong>tomático,<br />
no explicado por otras causas (4 a 42%) 4–6 . Todas<br />
las manifestaciones anteriores se asocian a la presencia de<br />
HLA-B27 7 .<br />
En artritis reactiva, los datos son escasos, confinados a<br />
reportes de casos desde los años 40 y solo una serie de<br />
344 pacientes descrita por Paronen en 1948, de los cuales<br />
el 69,8% cumplía con los criterios de clasificación del síndrome<br />
de Reiter y el 6,7% (23 pacientes) presentó compromiso<br />
cardiovascular. Para la época el diagnóstico de miocarditis,<br />
pericarditis y daño valvular se basó en hallazgos clínicos y<br />
electrocardiográficos 8 . En referencia a los primeros se destacó<br />
el frote pericárdico generalmente asociado a dolor por<br />
pericarditis aguda, ritmo de galope y soplo sistólico apical.<br />
Las principales alteraciones eléctricas referidas fueron: prolongación<br />
del intervalo PR, bloqueos auriculoventriculares,<br />
prolongación del QRS, alteraciones del ST u onda T, como las<br />
más frecuentes. Otros 6 casos fueron reportados entre 1960<br />
y 1993, con datos disponibles solo en 3 de ellos, entre los<br />
que describen eventos similares a lo reportado por Paronen,<br />
alteraciones electrocardiográficas y anormalidades al examen<br />
físico cardiovascular, <strong>sin</strong> embargo para 1992 Gran et al., aporta<br />
las mediciones ecocardiográficas encontrando dilatación de<br />
cámaras cardiacas y disminución en la FEVI, en su paciente<br />
con miocarditis y artritis reactiva secundaria a Chlamydia<br />
pneumoniae 8–13 . Debe tenerse en cuenta que en pacientes con<br />
enfermedad activa persistente, finalmente se desarrolla un<br />
síndrome similar al de la espondilitis anquilosante, llevando a<br />
la insuficiencia valvular aórtica y los trastornos de la conducción<br />
en un periodo que puede variar entre4y31años, después<br />
de la primoinfección 7,8 .<br />
En el caso de nuestro paciente, se encontraron varios<br />
aspectos interesantes, como fue el compromiso miocárdico y<br />
pericárdico, evidenciado por la elevación de biomarcadores de<br />
injuria y los cambios electrocardiográficos sugestivos de pericarditis,<br />
asociado a la confirmación angiográfica de coronarias<br />
sanas, en el escenario de una orquiepididimitis aguda. Desde<br />
el punto de vista microbiológico, al ingreso, se pudo establecer<br />
un proceso inflamatorio del tracto urinario, por el recuento de<br />
leucocitos, eritrocitos y la estearasa leucocitaria positiva pero<br />
con urocultivo negativo, motivo por el que se procedió a la<br />
toma de cultivo de semen, con el fin de determinar un microorganismo<br />
diferente a bacterias gram negativas, C. trachomatis, U.<br />
urealyticum y Mycoplasma hominis, ya cubiertos empíricamente<br />
con el tratamiento inicial. El cultivo de semen reportó S. haemolyticus,<br />
con un recuento de colonias mayor a 100.000 UFC.<br />
Si bien algunos estudios como el publicado por Strebel et al.,<br />
establece que los principales microorganismos comensales de<br />
la uretra son el Streptococcus alfa-hemolítico y Staphylococcus<br />
coagulasa-negativo, también lograron determinar que la presencia<br />
de estos microorganismos debe evaluarse en función<br />
del recuento de colonias en el cultivo de semen y la historia<br />
personal del paciente, ya que hasta el 33% de los pacientes con<br />
recuento de colonias significativo (recuento mayor a 10 5 ), ya<br />
había presentado un episodio previo de epididimitis o prostatitis<br />
en menor proporción. Otro hallazgo llamativo en dicho<br />
estudio es que más del 50% de los aislamientos en cultivo<br />
o por PCR se obtuvieron solo en muestras de semen 14 .Por<br />
lo anterior, aunque las recomendaciones en guías de manejo<br />
establecen que el urocultivo es la piedra angular del diagnóstico,<br />
no debe olvidarse la utilidad que ofrece también el cultivo<br />
de semen, con las salvedades previamente referidas 15 . Fisiopatológicamente<br />
es de vital importancia conocer la virulencia<br />
de este microorganismo, ya que como todos los Staphylococcus<br />
coagulasa-negativos, tiene la capacidad de formar biofilms<br />
sobre dispositivos protésicos, así como macrocolonias que<br />
limitan el efecto bactericida de los antibióticos. Por otro lado S.<br />
haemolyticus tiene la capacidad de producir hemoli<strong>sin</strong>a, citoli<strong>sin</strong>a<br />
y enterotoxina, lo cual acarrea compromiso tisular, mayor<br />
virulencia y lleva a la colonización ascendente retrograda de<br />
las vías urinarias causando procesos infecciosos locales (epididimitis,<br />
cistitis) o sistémicos (bacteriemia), principalmente en<br />
pacientes inmunosuprimidos 16 . Con lo anterior se considera<br />
finalmente que se trata de un caso de artritis reactiva secundario<br />
a infección por S. haemolyticus resistente a metilcilina,<br />
aislado en el cultivo de semen que tiene como manifestación<br />
primaria una miopericarditis aguda.<br />
Queda por aclarar qué mecanismo llevó a la mejoría de<br />
los cambios electrocardiográficos después de la trombólisis,<br />
lo cual fue interpretado como reperfusión exitosa. A este<br />
respecto no existe suficiente soporte bibliográfico que lleve a<br />
una explicación fisiopatológica, dado el bajo número de casos<br />
reportados en este contexto clínico específico. Sin embargo,<br />
Millaire et al., en 1995, publicó una serie de 9 casos de<br />
miopericarditis diagnosticados erróneamente como infarto<br />
agudo de miocardio con elevación del ST y que recibieron<br />
terapia trombolítica. En estos pacientes se reportó una baja<br />
tasa de complicaciones (solo uno de los 9 pacientes presentó<br />
derrame pericárdico no crítico) y una mejoría de los cambios<br />
electrocardiográficos después de la trombólisis 17 .<br />
Es poco probable que tal regresión de los cambios
124 rev colomb reumatol. 2016;23(2):121–125<br />
electrocardiográficos se deba a algún efecto secundario<br />
del trombolítico (ya que no se han descrito propiedades<br />
antiinflamatorias), y muy posiblemente se debió al uso concomitante<br />
de estatinas (suministradas por la consideración<br />
diagnóstica inicial), dados sus efectos antiinflamatorios e<br />
inmunomoduladores, que ya han sido claramente documentados<br />
tanto en miocarditis de origen viral como en miocarditis<br />
autoimune experimental en modelos murinos, desde los puntos<br />
de vista ecocardiográfico e histopatológico 18,19 . Por otro<br />
lado, pudiera tratarse simplemente del curso evolutivo natural<br />
de los cambios electrocardiográficos en este tipo de procesos.<br />
Otro aspecto a discutir y que puede llevar a mútiples<br />
opiniones, está dado por el manejo ideal en este grupo de<br />
patologías, ya que no existen evidencias fuertes al respecto.<br />
En primera instancia se debe tener claridad en los conceptos<br />
y tipos de síndromes miopericárdicos que muchas veces<br />
en la literatura se utilizan de forma indistinta para referirse<br />
a la misma enfermedad. El espectro de este síndrome puede<br />
variar desde una pericarditis pura, hacia grados variables de<br />
compromiso miocárdico (miopericarditis cuando existió compromiso<br />
pericárdico primario o perimiocarditis cuando existió<br />
un compromiso miocárdico primario), hasta una miocarditis<br />
pura 20 , lo cual va a direccionar el tratamiento adecuado para<br />
el paciente. Al día de hoy se considera que la primera línea<br />
de manejo, en este tipo de manifestaciones cardiovasculares<br />
asociadas a las enfermedades del colágeno, continúan siendo<br />
los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y la colchicina<br />
como terapia antiinflamatoria no específica, principalmente<br />
en el contexto de pericarditis aguda pura y en las miopericarditis/perimiocarditis<br />
con fracción de eyección ventricular<br />
izquierda (FEVI) preservada 21 . Imazio et al., en el 2013, publicaron<br />
un estudio de cohorte prospectivo de pacientes con<br />
pericarditis y compromiso miocárdico (n = 486 pacientes) con<br />
una media de seguimiento a 36 meses, en el cual describieron<br />
que en el 10% de la población estudiada existía asociación<br />
con una enfermedad del colágeno. Hubo una clara tendencia<br />
al manejo con AINE o aspirina en los pacientes con pericarditis<br />
o miopericarditis (94 y 88% respectivamente), pero en los<br />
pacientes con perimiocarditis el uso de AINE fue solo del 17% y<br />
su tratamiento se basó fundamentalmente en inhibidores de<br />
la enzima convertidora de angioten<strong>sin</strong>a y beta bloqueadores.<br />
Como dato adicional, describen que durante el seguimiento no<br />
se reportó un aumento en la mortalidad en aquellos pacientes<br />
con niveles de troponina elevados y que la mayor tasa de<br />
recurrencia se observó en pacientes con pericarditis pura, lo<br />
cual llevó a la deducción de que la historia natural de la enfermedad<br />
con los tratamientos descritos suele tener un buen<br />
pronóstico 20 .<br />
Cuando existe compromiso miocárdico primario, evidenciado<br />
por la presencia de trastornos segmentarios y<br />
especialmente disminución de la FEVI, el grado de recomendación<br />
de los AINE disminuye, dada la evidencia existente y<br />
extrapolada, en la que se involucran con un aumento de la<br />
mortalidad en la miocarditis viral en modelos murinos 22 .Se<br />
considera en estos casos que el manejo ideal es la terapia<br />
inmunosupresora sistémica, donde tiene un rol la terapia con<br />
glucocorticoides 3,4,23,24 y probablemente los bloqueadores del<br />
factor de necrosis tumoral alfa 3 .<br />
En el contexto de una miocarditis como manifestación<br />
extraarticular de una enfermedad reumática, no existen<br />
estudios con diseños metodológicos de alto poder estadístico<br />
para el uso de corticoides, dada la baja prevalencia<br />
de la enfermedad, por lo que su recomendación parte de<br />
reportes de casos. Sin embargo, no se debe confundir la evidencia<br />
existente y creciente de este grupo de medicamentos<br />
en estudios como el Myocarditis Treatment Trial, ESETCID y<br />
TIMIC, en los cuales se incluyeron pacientes con miocarditis<br />
viral, cardiomiopatía viral (demostrada y clasificada por<br />
PCR para virus cardiotrópicos en biopsia endomiocárdica y<br />
recuento de linfocitos) o miocarditis virus negativos, clasificados<br />
histopatológicamente como miocarditis linfocitaria aguda<br />
o miocarditis autorreactiva 23 , cuya causa principal siguen<br />
siendo las infecciones virales y no el compromiso inflamatorio<br />
por las colagenopatías. A pesar de lo anterior es muy<br />
llamativo el hallazgo del estudio ESETSID en el cual se encontró<br />
una resolución espontánea de la miocarditis en el 45% de<br />
los pacientes en el grupo placebo, así como de la FEVI y la<br />
clase funcional 25 . Por último debe hacerse mención a que el<br />
uso de los corticoides en el contexto de pericarditis o perimiocarditis/miopericarditis,<br />
<strong>sin</strong> compromiso de la FEVI, tienen<br />
un efecto deletéreo, especialmente cuando se usan a dosis<br />
altas, con respecto a los AINE o la colchicina 26 . Más recientemente<br />
se ha introducido dentro del armamentario terapéutico<br />
el uso de los biológicos bloqueadores del factor de necrosis<br />
tumoral, los cuales claramente han cambiado la visión<br />
terapéutica en las espondiloatropatías y pueden generar una<br />
notable eficacia clínica en las manifestaciones extraarticulares.<br />
Sin embargo, algunos autores llaman la atención en los<br />
efectos adversos y precauciones (por ejemplo: trastornos del<br />
ritmo, hipertensión y trombosis) con el uso de estos medicamentos,<br />
principalmente en pacientes con falla cardiaca<br />
temprana y probablemente no en todos aquellos con falla cardiaca<br />
avanzada 3,27 .<br />
Se consideró finalmente que la importancia en la descripción<br />
de este caso está en recordar y tener siempre en mente las<br />
manifestaciones cardiovasculares de las enfermedades reumatológicas,<br />
diferentes a la enfermedad coronaria, para tener<br />
un adecuado enfoque clínico en este grupo de pacientes.<br />
Responsabilidades éticas<br />
Protección de personas y animales. Los autores declaran que<br />
para esta investigación no se han realizado experimentos en<br />
seres humanos ni en animales.<br />
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en<br />
este artículo no aparecen datos de pacientes.<br />
Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los<br />
autores declaran que en este artículo no aparecen datos de<br />
pacientes.<br />
Financiación<br />
Ninguna.
ev colomb reumatol. 2016;23(2):121–125 125<br />
Conflicto de intereses<br />
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.<br />
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ev colomb reumatol. 2016;23(2):126–130<br />
www.elsevier.es/rcreuma<br />
Informe de caso<br />
Una patología poco frecuente: la enfermedad de<br />
Still del adulto. Experiencia clínica con 17 casos<br />
Álvaro José Muriel R. a,∗ , Jorge Manuel Rueda G. a,b , Herman González Buriticá a,b<br />
y Orlando Castaño C. a<br />
a Facultad de Medicina, Universidad Libre, Seccional Cali, Cali, Colombia<br />
b Centro Médico Imbanaco, Cali, Colombia<br />
información del artículo<br />
Historia del artículo:<br />
Recibido el 9 de julio de 2015<br />
Aceptado el 28 de enero de 2016<br />
On-line el 19 de marzo de 2016<br />
Palabras clave:<br />
Enfermedad de Still del adulto<br />
Fiebre de origen desconocido<br />
Serie de casos<br />
resumen<br />
Objetivo: Dar a conocer la experiencia clínica en el mundo real y los resultados clínicos del<br />
manejo de los pacientes con enfermedad de Still del adulto.<br />
Materiales y métodos: Se realiza un estudio retrospectivo de serie de casos, de 17 casos con<br />
diagnóstico de enfermedad de Still del adulto, en 2 clínicas de nivel 3 de Santiago de Cali,<br />
Colombia, en el periodo comprendido entre 2009 y 2014.<br />
Resultados: De los 17 casos diagnosticados y tratados se encontró que en el 50% de los pacientes<br />
había una elevación de ferritina de 5 veces su valor normal, siendo útil en el diagnóstico,<br />
menos del 50% de los casos fueron en menores de 40 años, alrededor del 50% de la población<br />
requirió tratamiento combinado y 2 pacientes requirieron terapia biológica para el control<br />
de sus síntomas. Se usaron los criterios de Yamaguchi para la correlación diagnóstica.<br />
Conclusiones: La enfermedad de Still del adulto es una enfermedad rara que requiere alto<br />
índice de sospecha pero debe ser una enfermedad de descarte y, generalmente, siempre<br />
requiere manejo con esquemas combinados para mejorar la calidad de vida del paciente.<br />
© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U.<br />
Todos los derechos reservados.<br />
Adult onset Still disease: a rare condition. clinical experience<br />
with 17 cases<br />
abstract<br />
Keywords:<br />
Still’s disease adult-onset<br />
Fever of unknown origin<br />
Number of cases<br />
Objective: To present current clinical experience and the clinical outcomes in the management<br />
of patients with adult Still disease.<br />
Materials and methods: A retrospective study of a case series was conducted on of 17 cases<br />
diagnosed with adult Still disease during a period between 2009 and 2014 in 2 tertiary<br />
hospitals in Santiago de Cali.<br />
∗ Autor para correspondencia.<br />
Correo electrónico: alvaro m16@hotmail.com (Á.J. Muriel R.).<br />
http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2016.01.003<br />
0121-8123/© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
ev colomb reumatol. 2016;23(2):126–130 127<br />
Results: Of the 17 cases diagnosed and treated, it was found that 50% of patients had an<br />
elevated ferritin five times its normal value, being useful in the diagnosis. Less than 50% of<br />
cases were under 40 years, and about 50% of the population required combined treatment,<br />
with two patients requiring biological therapy to control their symptoms. Yamaguchi criteria<br />
were used for diagnostic correlation.<br />
Conclusions: Adult Still’s disease is a rare disease that requires a high index of suspicion,<br />
but it must be a disease to rule out, and it always requires management generally combined<br />
with schemes to improve the quality of life of patients.<br />
© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Published by Elsevier España, S.L.U.<br />
All rights reserved.<br />
Introducción<br />
La enfermedad de Still del adulto (ESA) es una enfermedad<br />
sistémica, poco frecuente, de etiología desconocida y de<br />
características inflamatorias, con un amplio espectro en su<br />
presentación clínica. No hay datos epidemiológicos acerca de<br />
su incidencia o prevalencia, ni tampoco se cuenta con una<br />
prueba diagnóstica patognomónica, dado su comportamiento<br />
y la falta de pruebas diagnósticas es considerado un diagnóstico<br />
de exclusión. Se han propuesto diversos criterios para<br />
su diagnóstico, entre los cuales están los de Yamaguchi que<br />
permiten un abordaje diagnóstico acertado 1 .<br />
La fisiopatología de la ESA aún no es entendida del todo. Se<br />
han postulado numerosas causas como agentes infecciosos,<br />
factores genéticos y alteración de la regulación de la respuesta<br />
inmune y la apoptosis, pero aún no hay datos concretos 2–6 . Los<br />
agentes infecciosos postulados, basados en relaciones temporales<br />
entre el inicio de la enfermedad y la evidencia serológica,<br />
son el parvovirus B19, rubeola, echovirus 7, Epstein-Barr, citomegalovirus,<br />
Coxsackie B4, Chlamydia y Yer<strong>sin</strong>ia, <strong>sin</strong> embargo,<br />
no se ha logrado establecer una relación definitiva 2 .<br />
Las vías inmunológicas de la enfermedad han sido atribuidas<br />
como las más significativas en la fisiopatología. Los<br />
estudios han demostrado que las interleucinas (IL) proinflamatorias<br />
juegan un rol vital en la patogénesis 7,8 ysehan<br />
detectado niveles de IL-1 elevados en enfermedad no tratada,<br />
lo que se ha correlacionado con la severidad y actividad de<br />
la enfermedad 9 . Así mismo, esta respuesta de fase aguda es<br />
considerada la responsable de la estimulación para la síntesis<br />
de ferritina y, particularmente, la IL-18 favorece dicha estimulación<br />
y juega un rol importante en las manifestaciones de la<br />
enfermedad, al correlacionarse con los niveles de neutrófilos<br />
en sangre 10 .<br />
Las principales manifestaciones de la enfermedad son<br />
fiebre intermitente de predominio vespertino, generalmente<br />
menor a4h,asociada a erupción maculopapular asalmonada<br />
evanescente en tronco y extremidades. Puede acompañarse<br />
de compromiso articular que compromete principalmente<br />
muñecas, rodillas y tobillos, aunque puede afectarse cualquier<br />
articulación, además suele ser simétrica y de forma bilateral.<br />
Puede presentarse además odinofagia, hepatoesplenomegalia<br />
y manifestaciones graves como pleuropericarditis, derrame<br />
pleural y neumonitis intersticial 11,12 . Paraclínicamente puede<br />
cursar con leucocitosis y neutrofilia hasta en más del 80%<br />
de los casos, alteraciones de pruebas de función hepática,<br />
elevación de ferritina hasta 5 veces el valor superior normal y<br />
elevación de ferritina glucosilada. Los hemocultivos y pruebas<br />
de autoinmunidad son negativos 13 . Se han empleado diversos<br />
criterios de clasificación, siendo los de Yamaguchi los más<br />
usados dada su sensibilidad (93%). Otros conocidos son los de<br />
Cush y Fautrel con sensibilidad del 80% para ambos 11 .<br />
Se presenta una serie de 17 casos diagnosticados en la ciudad<br />
de Santiago de Cali, en 2 centros de nivel 3 de la ciudad.<br />
Se hace la descripción clínica de los pacientes, el método diagnóstico<br />
y se describe cómo fue el tratamiento de los pacientes<br />
y los resultados obtenidos previamente. La falta de evidencia,<br />
por la baja prevalencia de la enfermedad, motiva la realización<br />
de este tipo de serie de casos para una mejor comprensión del<br />
comportamiento de la enfermedad en nuestra población.<br />
Materiales y métodos<br />
Estudio retrospectivo de serie de casos. Se estudiaron 17 casos<br />
con diagnóstico de ESA basados en criterios Yamaguchi, en 2<br />
clínicas nivel 3 de Santiago de Cali, en el periodo comprendido<br />
entre 2009 y 2014 (15 del Centro Médico Imbanaco y2de<br />
la Corporación Comfenalco Valle Unilibre). Se analiza edad,<br />
sexo, clasificación clínica, tiempo transcurrido entre el inicio<br />
de síntomas y el diagnóstico, tratamiento empleado, características<br />
clínicas y de laboratorio. Para los análisis se utilizaron<br />
únicamente porcentajes (tabla 1).<br />
Resultados<br />
Características clínicas de los pacientes<br />
El curso de la enfermedad tuvo una duración aproximada de<br />
40 días entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico. Los<br />
casos de diagnóstico rápido estuvieron vinculados a una consulta<br />
más oportuna a un reumatólogo. El 95% de los pacientes<br />
presentaron fiebre, todos desde el inicio de la enfermedad.<br />
Todos los pacientes presentaron rash cutáneo característico.<br />
El 86% de los pacientes presentaron compromiso articular en<br />
algún momento de la enfermedad, generalmente asociado<br />
a los episodios febriles. La mitad de los pacientes cursaron<br />
con odinofagia y el 30% del total presentaron adenopatías<br />
palpables al examen físico. Solo un paciente presentó hepatomegalia<br />
con alteración transitoria de pruebas de función<br />
hepática (fig. 1).
128 rev colomb reumatol. 2016;23(2):126–130<br />
Tabla 1 – Características clínicas de los pacientes que fueron motivo de estudio en el artículo<br />
Total<br />
n=17<br />
Hombre<br />
10 (58%)<br />
Mujer<br />
7 (41%)<br />
Edad (años) 36 (±17) 40 (±19) 28 (±6)<br />
Sistémico n (%) 14 (80%) 8 (80%) 6 (80%)<br />
Policíclico n (%) 1 (6%) 0 1 (20%)<br />
Crónico n (%) 2 (13%) 2 (20%) 0<br />
Confirmación clínica (%) 100% 100% 100%<br />
Biopsia cutánea (%) 26% 30% 20%<br />
Características de laboratorio de los pacientes<br />
La gran mayoría de los pacientes (93%) presentó leucocitosis<br />
con neutrofilia (>10.000 leucocitos/mm 3 ,>80% neutrófilos),<br />
<strong>sin</strong> tener clara correlación con alteración en el nivel de plaquetas.<br />
Los reactantes de fase aguda (velocidad de sedimentación,<br />
proteína C reactiva) se caracterizan por estar elevados en el<br />
86% de los pacientes. Todos los pacientes cursaron con autoanticuerpos<br />
negativos. El 80% de los pacientes se cultivaron <strong>sin</strong><br />
tener germen aislado. Se realizó biopsia cutánea en el 26% de<br />
los pacientes, procesada en el mismo laboratorio, cuyo resultado<br />
muestra reacción inflamatoria <strong>sin</strong> germen identificado<br />
en las muestras.<br />
Tratamiento<br />
Todos los pacientes recibieron esteroides como base del tratamiento<br />
médico con adecuada respuesta. Los antiinflamatorios<br />
no esteroideos fueron usados en la mitad de los pacientes<br />
y con respuesta limitada. Es necesario mencionar que no<br />
hubo un esquema estándar utilizado. Ningún paciente recibió<br />
monoterapia. El 50% de los pacientes recibió tratamiento<br />
con esteroides, metotrexato e hidroxicloroquina con adecuada<br />
respuesta. El 33% de los pacientes recibió manejo con<br />
esteroides e hidroxicloroquina, de igual manera, con buena<br />
respuesta. No se puede afirmar que un esquema terapéutico<br />
es mejor que otro, dado que no es la prioridad del presente<br />
texto, ni hay estudios de bioequivalencia, pero podemos decir<br />
que el esquema combinado marcó la diferencia. Solo uno de<br />
los pacientes usó tratamiento biológico como primera línea,<br />
<strong>sin</strong> uso previo de otro esquema terapéutico, con el cual hubo<br />
mejoría de los síntomas. La escogencia entre los diferentes<br />
esquemas terapéuticos, por cada reumatólogo, se basó en el<br />
100%<br />
90%<br />
80%<br />
70%<br />
60%<br />
50%<br />
40%<br />
30%<br />
20%<br />
10%<br />
0%<br />
Fiebre<br />
Erupción<br />
Artritis<br />
Odinofagia<br />
Cardiaco<br />
Adenopatías<br />
Hepatomegalia<br />
Esplenomegalia<br />
Pleuroserositis<br />
Figura 1 – Características clínicas en escala porcentual<br />
según los datos obtenidos de todos los pacientes.<br />
grado de compromiso de la enfermedad al momento del diagnóstico.<br />
Discusión<br />
Describimos una serie de 17 casos de ESA de inicio en el<br />
adulto. Los síntomas más prevalentes fueron la fiebre, erupción<br />
maculopapular y las poliartralgias, en cuanto a hallazgos<br />
paraclínicos los más prevalentes fueron las leucocitosis con<br />
neutrofilia, reactantes de fase aguda elevados e hiperferritinemia.<br />
Los criterios de Yamaguchi se cumplieron en la mayoría<br />
de nuestros pacientes, sugiriendo ser estos los más apropiados,<br />
como se ha mencionado en estudios anteriores 14 .Cabe<br />
resaltar la importancia diagnóstica y en el seguimiento de<br />
la ferritina a lo largo de diferentes estudios 15,16 , en nuestra<br />
serie se evidenció que en más del 50% de los pacientes<br />
estuvo presente un valor por encima de lo normal, dado<br />
que aún no han sido validadas como parte del método<br />
diagnóstico se ha sugerido que pueden ser herramientas<br />
orientadoras.<br />
Tal y como se ha mencionado en las diferentes series de<br />
casos que hablan del tratamiento en esta patología 17,18 , se inició<br />
manejo con esteroides en el 100% de los pacientes con lo<br />
cual se logró remisión de los síntomas, <strong>sin</strong> embargo, para mantener<br />
la remisión de la enfermedad se usaron medicamentos<br />
moduladores de la enfermedad de forma combinada en el<br />
50% de los pacientes, ya que como monoterapia no se logró<br />
la remisión esperada y comentada en estudios del 76%. No<br />
se administró otro tipo de medicamentos moduladores como<br />
leflunomida, azatioprina, ciclosporina o micofenolato. Por otro<br />
lado, en aquellos pacientes con presentación más severa se<br />
decidió iniciar tratamiento con terapia biológica con tocilizumab,<br />
uno como primera línea por la severidad de los síntomas<br />
y otro por falla terapéutica con hidroxicloroquina, leflunomida<br />
y prednisolona, ya que no fue posible disminuir dosis de prednisolona<br />
por debajo de 15 mg/día. Al comparar los resultados<br />
con tocilizumab, que ha sido evaluado en otras series de casos<br />
y en un estudio multicéntrico, retrospectivo, abierto 19,20 , con<br />
el nuestro se encontraron resultados similares tras fracasos<br />
con medicamentos de primera línea, aunque sabemos que no<br />
es la terapia biológica de primera elección, no fue posible usar<br />
el anakinra por no disponibilidad en nuestro país 21 .<br />
En nuestro país se realizó una serie de casos que muestra<br />
que hay pacientes que tienen formas de presentación atípicas<br />
y con mayor compromiso sistémico 22 , <strong>sin</strong> embargo, al comparar<br />
dichos resultados con nuestra serie encontramos que<br />
no hay mucha similitud en la frecuencia de aparición de presentaciones<br />
severas y creemos que el curso de la enfermedad<br />
tiende a ser más benigno dada la forma de presentación en
ev colomb reumatol. 2016;23(2):126–130 129<br />
nuestra serie de casos. Esto podría explicarse porque los sitios<br />
de donde fueron tomados los pacientes son de alta complejidad<br />
y llegan los casos más severos.<br />
No existen ensayos clínicos controlados y aleatorizados<br />
que evalúen el tratamiento de esta enfermedad y la información<br />
que disponemos viene de estudios observacionales,<br />
por lo que consideramos que la pauta terapéutica definitiva<br />
debe hacerse con 2 medicamentos moduladores de la enfermedad<br />
y según la presentación y gravedad de los síntomas<br />
iniciar terapia biológica para lograr una remisión completa de<br />
la enfermedad. En nuestro medio el medicamento a iniciar<br />
será el tocilizumab, <strong>sin</strong> embargo, destacamos que el ideal sería<br />
el anakinra.<br />
Conclusión<br />
La ESA es una patología infrecuente que representa un gran<br />
reto diagnóstico en el contexto de fiebre de origen desconocido,<br />
se debe tener un alto índice de sospecha pero debe ser un<br />
diagnóstico de exclusión. Dado que esta enfermedad es rara<br />
no hay estudios epidemiológicos suficientes para caracterizar<br />
su prevalencia e incidencia mundial. Es necesaria una historia<br />
clínica adecuada, un buen examen físico, hacer un buen diagnóstico<br />
diferencial y aplicar los criterios clínicos y paraclínicos<br />
para poder llegar a alcanzar el diagnóstico e iniciar el tratamiento<br />
adecuado con un esquema combinado, generalmente,<br />
para mejorar la calidad de vida del paciente.<br />
Responsabilidades éticas<br />
Protección de personas y animales. Los autores declaran que<br />
para esta investigación no se han realizado experimentos en<br />
seres humanos ni en animales.<br />
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en<br />
este artículo no aparecen datos de pacientes.<br />
Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los<br />
autores declaran que en este artículo no aparecen datos de<br />
pacientes.<br />
Financiación<br />
Los autores no recibieron financiación para la elaboración de<br />
este manuscrito.<br />
Conflicto de intereses<br />
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.<br />
Agradecimientos<br />
Al Centro Médico Imbanaco yalaCorporación Comfenalco<br />
Valle Unilibre que son los sitios de donde se obtuvo la información<br />
de los pacientes.<br />
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Informe de caso<br />
Sacroiliitis séptica por Escherichia coli en el<br />
puerperio tardío<br />
Francisco Carvajal-Flechas a,c,∗ , Juan Camilo Sarmiento-Monroy a,c ,<br />
Adriana Rojas-Villarraga a y Rubén-Darío Mantilla Hernández a,b,c<br />
a Centro de Estudio de Enfermedades Autoinmunes (CREA), Facultad de Medicina, Universidad del Rosario, Bogotá, D.C., Colombia<br />
b Servicio de Reumatología, Clínica del Country, Bogotá, D.C., Colombia<br />
c Fundación para la Investigación en Dermatología y Reumatología, FUNINDERMA, Bogotá, D.C., Colombia<br />
información del artículo<br />
Historia del artículo:<br />
Recibido el 4 de agosto de 2015<br />
Aceptado el 18 de diciembre de 2015<br />
On-line el 7 de febrero de 2016<br />
Palabras clave:<br />
Sacroiliitis<br />
Artritis infecciosa<br />
Articulación sacroilíaca<br />
Periodo de posparto<br />
Escherichia coli<br />
resumen<br />
La sacroiliitis séptica es una condición inusual, a menudo el diagnóstico se hace de forma<br />
tardía debido a la poca especificidad de los síntomas. Debe ser sospechada en casos donde<br />
coexista dolor lumbar inflamatorio y signos de respuesta inflamatoria sistémica, especialmente<br />
en personas con factores de riesgo tales como el puerperio. En este artículo<br />
reportamos el caso de una mujer quien durante el puerperio tardío presentó sacroiliitis por<br />
Escherichia coli y sepsis grave secundaria, siendo este el segundo caso reportado de sacroiliitis<br />
séptica por Escherichia coli asociada al embarazo.<br />
© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U.<br />
Todos los derechos reservados.<br />
Septic sacroiliitis in the late postpartum due to Escherichia coli<br />
abstract<br />
Keywords:<br />
Sacroiliitis<br />
Septic arthritis<br />
Sacroiliac joint<br />
Postpartum period<br />
Escherichia coli<br />
Septic sacroiliitis is an unusual condition, and due to its non-specific symptoms, the diagnosis<br />
is often delayed. It should be suspected in cases in which inflammatory back pain<br />
and systemic inflammatory signs co-exist, especially in people with risk factors, such as<br />
postpartum. The case is presented of a woman, who in the late postpartum, presented with<br />
sacroiliitis and severe sepsis due to Escherichia coli. This is the second report of a case of<br />
septic sacroiliitis due to Escherichia coli associated with pregnancy.<br />
© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Published by Elsevier España, S.L.U. All<br />
rights reserved.<br />
∗ Autor para correspondencia.<br />
Correo electrónico: francisco-cf@hotmail.com (F. Carvajal-Flechas).<br />
http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2015.12.008<br />
0121-8123/© 2016 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
132 rev colomb reumatol. 2016;23(2):131–136<br />
Introducción<br />
La sacroiliitis séptica es una condición inusual que corresponde<br />
a cerca del 1-2% de todos los casos de artritis séptica 1,2 .<br />
Ocurre más frecuentemente en niños y adultos jóvenes 3 ,<br />
asociándose rara vez al embarazo durante los periodos de<br />
gestación y puerperio temprano (
ev colomb reumatol. 2016;23(2):131–136 133<br />
las publicaciones fue realizada mediante los niveles establecidos<br />
por el «Oxford Centre for Evidence-based Medicine» del<br />
2001 17 .<br />
Resultados<br />
Figura 3 – Resonancia magnética nuclear simple con<br />
secuencia de inversión-recuperación (STIR) de sacroilíacas.<br />
La flecha muestra el edema de médula ósea a nivel del<br />
ilíaco.<br />
micobacterias y brucelosis) informados en la literatura 2,4,5,15 .En<br />
dicho año Hermet et al., describieron la serie más grande de<br />
casos (39 pacientes) sobre esta entidad 4 . Lo anterior ha permitido<br />
la caracterización demográfica, clínica y de tratamiento<br />
de esta población. Con el objetivo de actualizar dicha serie,<br />
se llevó a cabo una revisión sistemática de la literatura de<br />
los casos de sacroiliitis séptica en adultos, reportados entre<br />
enero del 2012 a junio del 2015. La búsqueda sistemática se<br />
realizó en las siguientes bases de datos: PubMed, SciELO y<br />
LILACS (BVS). Los siguientes términos MeSH fueron utilizados:<br />
«septic sacroiliitis», «pyogenic sacroiliitis» y «septic arthritis<br />
AND Sacroiliac Joint» <strong>sin</strong> límites de idioma, población o agente<br />
etiológico; además, cada uno de los términos MeSH fue traducido<br />
en Descriptores en Ciencias de la Salud, una herramienta<br />
que contiene el vocabulario estructurado y trilingüe utilizado<br />
en la indización de artículos en español, inglés y portugués,<br />
para efectos de la búsqueda en la base BVS. Finalmente, se realizó<br />
la revisión del texto completo de los artículos encontrados<br />
y las referencias que no hubieran sido halladas por medio de<br />
esta búsqueda, pero que pudieran ser relevantes para el estudio,<br />
fueron buscadas manualmente. Los criterios de inclusión<br />
para la búsqueda sistemática fueron los siguientes: cualquier<br />
tipo de artículo que contemplara sacroiliitis séptica y su relación<br />
con el embarazo o puerperio. Fueron excluidos aquellos<br />
artículos que no tuvieran una sacroiliitis como desenlace o<br />
que no describieran la relación con el embarazo o el puerperio,<br />
así como los casos en población pediátrica. También aquellos<br />
artículos que incluyeran la misma información publicada<br />
por otro estudio. Se revisaron resúmenes y textos completos<br />
buscando los artículos elegibles. Dos revisores realizaron la<br />
búsqueda de manera independiente aplicando los mismos criterios<br />
de selección, basados en la declaración PRISMA 16 . Para<br />
artículos en idiomas diferentes al inglés o español, se realizó la<br />
traducción del resumen o texto completo para determinar su<br />
elegibilidad. Para la extracción de datos de los artículos escogidos,<br />
se consideraron las siguientes variables: edad media,<br />
sexo, relación con el embarazo, sacroilíaca afectada y microorganismos<br />
aislados. Por último, la calificación de calidad de<br />
Por medio de la estrategia de búsqueda, 359 artículos fueron<br />
identificados, 341 de la base Pubmed y 18 de la base BVS; de<br />
ellos, después de aplicar los criterios de inclusión y exclusión,<br />
se obtuvieron 17 artículos, de los cuales se extrajeron<br />
32 casos 18–34 (tabla 1). Además de todos los casos reportados<br />
hasta la fecha se extrajeron y analizaron aquellos donde la<br />
infección estuvo asociada al embarazo (tabla 2) 4,9,13,21,25,32–48 .<br />
Todos los artículos incluidos se clasificaron de acuerdo al<br />
«Oxford Centre for Evidence-based Medicine» enelnivel4o5.<br />
A partir de los datos de esta serie se encontró que esta<br />
condición es más frecuente en mujeres (relación de 1/1,4)<br />
con una edad media de 39 años, relacionándose en 15% de<br />
los casos al estado de embarazo o periparto. La articulación<br />
sacroilíaca que más se afecta es la izquierda (47%) y<br />
en pocos casos puede ser bilateral. A diferencia del resto<br />
de la población afectada por sacroiliitis séptica donde el<br />
microorganismo más comúnmente aislado fue Staphylococcus<br />
aureus, en el embarazo parece ser más común la infección<br />
por especies de estreptococos (27,6%). La E. coli como<br />
agente causal de sacroiliitis séptica es muy rara, siendo este<br />
el segundo caso reportado en una condición asociada al<br />
embarazo 35 .<br />
Como resultado de la extracción de casos presentados en<br />
el embarazo, se denota que el período más asociado al desarrollo<br />
de sacroiliitis séptica es el puerperio, correspondiendo<br />
a un 59,2% de los casos, y de estos, la mayoría ocurrieron en<br />
el puerperio temprano; con una media de 9 días posparto<br />
en la serie de Hermet et al 4 .<br />
Discusión<br />
La sacroiliitis séptica es una entidad de difícil diagnóstico,<br />
el cual a menudo se hace de forma tardía, empeorando su<br />
pronóstico y aumentando las tasas de complicaciones. Usualmente<br />
se presenta con fiebre de instauración aguda, dolor<br />
intenso tanto lumbar como glúteo, continuo y que se exacerba<br />
con los movimientos. Un subgrupo de pacientes puede experimentar<br />
una instauración más gradual de los síntomas, menor<br />
dolor y fiebre de bajo grado o ausencia de esta 5 . En la mayoría<br />
de los casos reportados de sacroiliitis séptica, esta compromete<br />
de forma unilateral la sacroilíaca izquierda (60%), pero<br />
ocasionalmente puede ocurrir bilateralmente 4,6 .<br />
La infección de las sacroilíacas parece ocurrir secundaria<br />
a diseminación hematógena. Las condiciones que predisponen<br />
al desarrollo de una sacroiliitis séptica incluyen trauma,<br />
embarazo, uso de drogas intravenosas de abuso e infecciones<br />
en otros sistemas como la piel, tracto genitourinario<br />
y corazón 2,6,47 . Sin embargo, en aproximadamente un 40%<br />
de los casos el sitio primario de infección no puede ser<br />
determinado 2,49–51 .<br />
En el embarazo los cambios hormonales favorecen que las<br />
articulaciones de la pelvis se relajen. Los ligamentos y cápsula<br />
de la articulación sacroilíaca son susceptibles a estiramiento e
134 rev colomb reumatol. 2016;23(2):131–136<br />
Tabla1–Revisión reportes de caso de sacroiliitis séptica<br />
Zimmerman et al. Mancarella et al. Hermet et al. Hermet et al. 2012 4 Carvajal-Flechas<br />
1878-1996 2 1997-2008 15 Revisión 2009-2011 4 et al. 2012-2015 18–34<br />
N. ◦ de casos 177 97 36 39 32<br />
Edad (media) 20,4 29,8 21,2 39,7 38,6<br />
Sexo (M/F) 1/0,8 1/1,5 1/0,9 1/1,44 1/1,4<br />
Embarazo o peri-parto (%) 3,4% 7,2% 3,9% 12,8% 15,6% (5 * )<br />
Sacroilíaca afectada Unilateral 98,9% - Izq: 60% Izq: 59% Izq: 47% Der: 43%<br />
Microorganismos<br />
Cocos Gram (+) 81% 61% 63,9% 78,8% 71,8% (23 * )<br />
S. aureus 86,7% 69% 90,8% 80,8% 56,5% (13 * )<br />
Estreptococos 10,9% 29% 13,1% 13,8% 39,1% (9 * )<br />
Gram (-) 17% 13% 36,1% 21,2% 6,2% (2 * )<br />
P. aeruginosa 31% 17% 0% 75% 50% (1 * )<br />
Salmonella 29,1% 67% 50% 0% 50% (1 * )<br />
E. coli 14,4% (8 * ) - - 25% (1 * ) 0%<br />
Anaerobios 2% - - - 0%<br />
Micobacterias - - - - 9,3% (3 * )<br />
Der : derecha; Izq : izquierda.<br />
∗ : número de casos.<br />
incluso desgarros durante el parto; estos desgarros microscópicos<br />
podrían conducir a <strong>sin</strong>ovitis o sangrado en la articulación<br />
sacroilíaca, resultando en dolor intenso. Todo esto hace que el<br />
diagnóstico de sacroiliitis séptica en el periparto sea un verdadero<br />
reto, ya que esta condición puede ser confundida con<br />
dolor pélvico fisiológico o neuropatía ciática, que son situaciones<br />
comunes durante estos periodos 1,6,52 .<br />
Un diagnóstico y tratamiento temprano lleva a un buen<br />
pronóstico, pero el diagnóstico tardío aumenta la morbilidad<br />
y necesidad de intervenciones quirúrgicas por un alto riesgo<br />
de formación de abscesos, osteomielitis contigua o secuestros<br />
de hueso necrótico 2,6 .<br />
La resonancia magnética nuclear es la técnica de imagen<br />
más adecuada para evaluar la patología de las articulaciones<br />
sacroilíacas. La resonancia magnética nuclear puede identificar<br />
aumento de líquido en la articulación, edema de médula<br />
ósea y abscesos en los tejidos blandos que pueden extenderse<br />
dentro de la cavidad pélvica 53,54 .<br />
Los hemocultivos son positivos en 23-69% de los<br />
casos 2–5,7,15 y los cultivos del líquido articular, tomados<br />
Tabla2–Revisión reportes de caso de sacroiliitis séptica asociada al embarazo<br />
N. ◦ casos Edad Condición<br />
(tiempo)<br />
Microorganismo<br />
Sacroilíaca<br />
afectada<br />
Egerman et al. 35 1 17 Embarazo (24 semanas) E. coli Derecha<br />
Sandrasegaran et al. 36 1 18 Embarazo (28 semanas) S. aureus Derecha<br />
Siam et al. 37 2 35, 2 * Aborto (2 semanas) No aislamiento No aporta<br />
Wilbur, et al. 38 1 24 Embarazo (26 semanas) Estreptococo No aporta<br />
Haq et al. 39 1 37 Posparto (6 días) Estreptococo Izquierda<br />
Jedwab et al. 40 1 26 Posparto (9 días) Estreptococo Izquierda<br />
Stürzenbecher et al. 41 1 28 Posparto Estreptococo Derecha<br />
Matfin et al. 42 1 36 Aborto Estreptococo Derecha<br />
Almoujahed et al. 9 1 26 Embarazo (24 semanas) S. aureus Derecha<br />
Tisserant et al. 43 2 26 * Posparto (3 semanas) No aislamiento ** No aporta<br />
Gordon et al. 13 1 23 Posparto (1 día) S. aureus No aporta<br />
Linnet et al. 44 1 32 Posparto (2 días) No aislamiento No aporta<br />
Chandler et al. 45 1 28 Embarazo (32 semanas) Estreptococo No aporta<br />
L’Episcopo et al. 46 1 24 Aborto (3 semanas) No aislamiento No aporta<br />
Moros et al. 47 1 23 Embarazo (23 semanas) S. aureus Izquierda<br />
Yansouni et al. 48 1 22 Aborto Estreptococo Izquierda<br />
Hermet et al. 4 5 29,8 * Posparto (9 días * ) No E. coli Izquierda: 3<br />
Derecha: 2<br />
Park et al. 21 1 31 Posparto (2 días) Estreptococo Bilateral<br />
Bart et al. 25 1 26 Posparto (3 meses) S. aureus Izquierda<br />
Nair et al. 34 1 26 Posparto (3 semanas) M. tuberculosis Derecha<br />
Imagama et al. 32 1 37 Posparto (7 días) S. aureus Derecha<br />
Cekmez et al. 33 1 28 Embarazo (34 semanas) No aislamiento Derecha<br />
∗ : media.<br />
∗∗ : hemocultivo negativo.
ev colomb reumatol. 2016;23(2):131–136 135<br />
mediante exploración quirúrgica o artrocentesis percutánea<br />
guiada por tomografía axial computarizada, son positivos en<br />
50-88% de los casos 3,55 .<br />
En aquellos casos cuando la causa es identificada, S. aureus<br />
es el microorganismo más frecuentemente aislado seguido<br />
por otras bacterias grampositivas como lo son especies de<br />
estreptococos 1,4 .LaPseudomona aeruginosa es la bacteria gramnegativa<br />
más común y está asociada con el uso de drogas<br />
intravenosas, inmunodeficiencias primarias o secundarias,<br />
enfermedades crónicas, uso previo de antibióticos de amplio<br />
espectro y procedimientos invasivos 4,56 . Otras bacterias han<br />
sido cultivadas con menor frecuencia: Salmonella, Klebsiella,<br />
E. coli, Neisseria gonorrhoeae y anaerobios 4 .<br />
A partir de los datos extraídos y analizados en la revisión<br />
sistemática que realizamos podemos deducir que los estreptococos<br />
son el principal agente etiológico de sacroiliitis séptica<br />
asociada al embarazo o periparto. Un aspecto interesante del<br />
presente caso fue el germen aislado, siendo este el segundo<br />
caso reportado de sacroiliitis séptica por E. coli en una condición<br />
asociada al embarazo; así como el desarrollo del proceso<br />
infeccioso durante el puerperio tardío, ya que en la mayoría de<br />
los casos asociados al puerperio, estos ocurren en el puerperio<br />
temprano.<br />
Conclusión<br />
La sacroiliitis séptica es una causa inusual de artritis séptica,<br />
más aún en el período del embarazo. En el presente caso destacamos<br />
que esta patología es causa de importante morbilidad<br />
llevando incluso al paciente a sepsis, así como soportamos a<br />
través de una revisión sistemática de la literatura los principales<br />
hallazgos de la enfermedad en el período del embarazo<br />
y puerperio. Si bien, es una forma poco frecuente de artritis<br />
séptica, se deben tener en cuenta los principales aspectos<br />
epidemiológicos, así como clínicos, paraclínicos y de tipificación<br />
del germen, para efectos de identificar y tratar de manera<br />
temprana y exitosa a estos pacientes.<br />
Responsabilidades éticas<br />
Protección de personas y animales. Los autores declaran que<br />
para esta investigación no se han realizado experimentos en<br />
seres humanos ni en animales.<br />
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que han<br />
seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación<br />
de datos de pacientes.<br />
Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los<br />
autores han obtenido el consentimiento informado de los<br />
pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento<br />
obra en poder del autor de correspondencia.<br />
Conflicto de intereses<br />
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.<br />
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ev colomb reumatol. 2016;23(2):137–143<br />
www.elsevier.es/rcreuma<br />
Informe de caso<br />
Síndrome de activación macrofágica en adultos<br />
con enfermedad reumática<br />
Gary Sterba a,∗ , Yonit Sterba b y Antonio Iglesias G. c<br />
a South Miami Baptist Hospital, Miami, Florida, Estados Unidos<br />
b Albert Einstein College of Medicine, Bronx, New York, Estados Unidos<br />
c Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, D.C., Colombia<br />
información del artículo<br />
Historia del artículo:<br />
Recibido el 6 de febrero de 2014<br />
Aceptado el 18 de diciembre de 2015<br />
On-line el 3 de febrero de 2016<br />
Palabras clave:<br />
Síndrome de activación macrofágica<br />
Hemofagocitosis linfohistiocitaria<br />
reactiva<br />
resumen<br />
Introducción: El síndrome de activación macrofágica (SAM) es una reacción patológica inflamatoria<br />
sistémica, frecuentemente fatal y comúnmente no diagnosticada, que se acompaña<br />
de una falla multiorgánica y puede desencadenarse asociada a enfermedades reumáticas,<br />
neoplásicas, infecciosasoadrogas.Másdescrita en niños que en adultos, probablemente en<br />
muchas ocasiones se relaciona con alteraciones genéticas aún no descritas. Sus síntomas<br />
y signos han sido definidos. El no sospecharlo conlleva a no diagnosticarlo y como consecuencia<br />
a un incremento importante del riesgo de mortalidad en el paciente; es por esto<br />
que el diagnóstico es un reto y el tratamiento debe de ser temprano y agresivo.<br />
Objetivos: Describir 4 pacientes adultos con 5 episodios de SAM relacionado con diferentes<br />
enfermedades reumáticas, con el interés de familiarizar al lector con la búsqueda del<br />
síndrome y de realizar su diagnóstico.<br />
Materiales y métodos: Estudio descriptivo de pacientes adultos evaluados en la consulta y<br />
hospitalizados.<br />
Resultado: Presentamos las características de los pacientes con SAM, el enfoque diagnóstico,<br />
las posibilidades terapéuticas y la evolución.<br />
Conclusiones: El SAM es una enfermedad no buscada en el adulto que puede ser fatal, requiere<br />
ser identificada y tratada tempranamente para disminuir el riesgo de mortalidad. Aún<br />
requiere ser estudiada para definir defectos genéticos u otras etiologías que puedan ser<br />
responsables de este síndrome.<br />
© 2015 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U.<br />
Todos los derechos reservados.<br />
∗ Autor para correspondencia.<br />
Correo electrónico: Gary.sterba@gmail.com (G. Sterba).<br />
http://dx.doi.org/10.1016/j.rcreu.2015.12.005<br />
0121-8123/© 2015 Asociación Colombiana de Reumatología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
138 rev colomb reumatol. 2016;23(2):137–143<br />
Macrophage activation syndrome in adults with rheumatic disease<br />
abstract<br />
Keywords:<br />
Macrophage activation<br />
syndrome<br />
Reactive lymphohistiocytic<br />
haemophagocytosis<br />
Introduction: Macrophage activation syndrome (MAS) is a pathological systemic inflammatory<br />
reaction that is often fatal and underdiagnosed. There may be multiple organ failure<br />
that could be triggered in association with rheumatic, neoplastic or infectious diseases<br />
and/or drugs. It has been reported more in children than adults, probably as it is often associated<br />
with genetic abnormalities not described yet undescribed, genetic abnormalities. In<br />
most cases the genetic defect is not recognised in adults, or has a different aetiology. The<br />
signs and symptoms of macrophage activation syndrome have been defined. Not suspecting<br />
its presence may lead to not making the diagnosis and thus, an increase in mortality.<br />
Diagnosis is a challenge, treatment has to be started early and be aggressive to reduce the<br />
high mortality rate.<br />
Objectives: To describe four adult patients with five MAS episodes related to different underlying<br />
diseases, with the aim of making it familiar to the reader, to look for the syndrome and<br />
make a diagnosis.<br />
Materials and methods: Patients evaluated in outpatients and while in the hospital.<br />
Results: We present the characteristics of MAS, with the diagnostic approach and the therapeutic<br />
possibilities and their outcomes.<br />
Conclusions: MAS is not looked for in the adult and could be fatal. It requires identification<br />
and early treatment to reduce the risk of mortality. It still needs to be studied to define the<br />
genetic defect, or other causes that may be responsible for the development of the syndrome.<br />
© 2015 Asociación Colombiana de Reumatología. Published by Elsevier España, S.L.U.<br />
All rights reserved.<br />
Introducción<br />
La linfocitosis familiar es una activación inmune patológica<br />
con signos y síntomas de inflamación severa, que fue reconocida<br />
en 1952 como una enfermedad de la niñez. En 1977,<br />
el síndrome de activación macrofágica (SAM) se reporta en<br />
casos aislados que presentan insuficiencia hepática y coagulopatía<br />
de consumo 1 , posteriormente el SAM es descrito como<br />
un problema relacionado con artritis reumatoide juvenil 2 .En<br />
1993, se describe en detalle y de forma específica en 24 niños 3 .<br />
Hoy en día está bastante bien caracterizado constituyéndose<br />
como una entidad clínica asociada o desencadenada por<br />
drogas, infecciones, cáncer o enfermedades reumáticas o existiendo<br />
como una enfermedad aislada <strong>sin</strong> desencadenante 4 .El<br />
SAM ha sido descrito más frecuentemente en niños que en<br />
adultos, pero ha habido un incremento de pacientes adultos<br />
reportados 5 .<br />
El SAM es un cuadro clínico similar a los síndromes hemofagocíticos,<br />
que por una deficiencia primaria o por un defecto<br />
en la apoptosis de macrófagos activados ocurre una perpetuación<br />
de la respuesta inflamatoria. Este defecto primario<br />
ha sido descrito en muchos casos, en otros su etiología aún<br />
está por definirse. El SAM ocurre cuando existe una función<br />
macrofágica mal controlada, una actividad celular citotóxica<br />
reducida y una disminución de los linfocitos T tóxicos y células<br />
ase<strong>sin</strong>as naturales. Algunas citoquinas y amplificaciones<br />
de respuesta inflamatoria han sido descritas 6 . La apoptosis<br />
de macrófagos activados se logra por la vía de la perforina<br />
poro-granzima B serina proteasa. La reducción del número o<br />
función de células NK o una anormalidad genética del camino<br />
de la granzima-perforina llevan a un SAM.<br />
En artritis idiopática juvenil (AIJ), lupus eritematoso y otras<br />
enfermedades reumáticas existe un incremento de la incidencia<br />
del SAM 7,8 . El SAM, frecuentemente se confunde con la<br />
inflamación de la sepsis o con la exacerbación de la enfermedad<br />
subyacente 9 . El síndrome ha sido descrito por 2 grupos<br />
diferentes, la Sociedad de Histiocitosis y por los reumatólogos<br />
pediatras. Las guías para el diagnóstico han sido publicadas<br />
por las 2 tendencias y están en proceso de definición para<br />
el lupus eritematoso sistémico (LES) y la AIJ sistémica 10,11 .<br />
Recientemente, los 2 grupos se reunieron y han definido la<br />
nomenclatura, así como los criterios diagnósticos 12–14 . El diagnóstico<br />
se basa en la presencia de criterios clínicos y criterios<br />
de laboratorio, ya establecidos por la Sociedad de Hemofagocitosis<br />
Linfohistiocítica 15 . Ravelli et al., elaboraron los criterios<br />
para SAM asociado a AIJ 11 .<br />
Descripción: el SAM tiene un comienzo agudo y sus manifestaciones<br />
clínicas son: fiebre elevada y persistente (94%),<br />
cambios neuropsiquiátricos, esplenomegalia (59%), hepatomegalia<br />
(88%), linfadenomegalia (48%), eritema en la piel<br />
(65%), disminución del número células de 2o3líneas celulares<br />
a nivel de sangre periférica, anemia (82%), trombocitopenia<br />
(88%), (>150.000 plaquetas); leucopenia (56%), enzimas hepáticas<br />
(transaminasas) elevadas (46%), fibrinógeno bajo por<br />
consumo (100%), hipertrigliceridemia (80%), tiempo de protrombina<br />
y trombina prolongados y ferritina muy elevada<br />
(100%) (en paréntesis están los porcentajes de estas características<br />
que están descritos en los criterios para SAM asociado<br />
a la AIJ por A. Ravelli 11 ). En un artículo reciente, se reconoce la
ev colomb reumatol. 2016;23(2):137–143 139<br />
linfocitosis hemofagocítica como un desorden en incremento<br />
de diagnóstico en el adulto 16 .<br />
Recientemente se ha sugerido que los niveles séricos<br />
(determinados por ELISA) del receptor específico recogedor<br />
de desperdicios (scavenger) de macrófagos el sCD163 soluble,<br />
es un marcador específico para macrófago en pacientes que<br />
tienen una activación macrofágica inadecuada, estando muy<br />
elevados y sirviendo su determinación para el seguimiento<br />
de la activación y de la actividad de la enfermedad 17,18 .De<br />
igual manera, la determinación de niveles del receptor soluble<br />
para el receptor de interleucina-2 (sIL-2R), se ha usado como<br />
marcador 18 .<br />
En lo concerniente a la imaginología se han descrito cambios<br />
para varios sistemas y estructuras relacionadas con la<br />
respuesta inflamatoria excesiva en los órganos afectados 19 .<br />
La radiología de tórax demuestra un compromiso intersticial<br />
que es compatible con inflamación local o puede estar relacionado<br />
con una hemorragia intersticial. En la resonancia de<br />
cráneo se pueden ver imágenes de alta densidad o de falta<br />
de tejido en casos con compromiso del cerebro, estos hallazgos<br />
se han descrito en pacientes con síndrome de inmunodeficiencia<br />
adquirida, los hemos visto en nuestros pacientes.<br />
A pesar de estar establecidos los criterios, aún requieren<br />
ser validados, para enfermedades diferentes a la AIJ sistémica.<br />
Se presentan situaciones que complican hacer el diagnóstico,<br />
entre otras, al comienzo de la enfermedad pudiera o no existir<br />
actividad fagocítica en la médula ósea, hígado o bazo (estos<br />
dos últimos no se consideran para las biopsias). La hemofagocitosis<br />
puede no detectarse en estas etapas tempranas y<br />
puede ser no específica en caso de una transfusión de sangre.<br />
Se puede confundir con actividad de la enfermedad subyacente<br />
o con sepsis. La elevación de triglicéridos, la<br />
determinación de células ase<strong>sin</strong>as naturales y la citotoxidad<br />
de las células T, o los CD163 o los receptores para interleucina-<br />
2, no son procedimientos que se hacen de rutina en los<br />
laboratorios. La ferritina, tampoco es una prueba de rutina,<br />
ni se realiza de urgencia y pueden pasar varios días antes<br />
de obtenerse los resultados. Lo que hace que sea importante<br />
considerar el diagnóstico de SAM, como se podrá notar en los<br />
casos a continuación.<br />
La mortalidad del SAM es alta, de 32 a 80% dependiendo de<br />
la serie revisada. La falta de conocimiento de la existencia<br />
de este síndrome, el retraso en el diagnóstico y el comienzo<br />
tardío de medidas terapéuticas pueden ser las responsables<br />
de esta alta mortalidad. Silva, presentó un número pequeño de<br />
pacientes donde coincide la alta mortalidad con el retraso en el<br />
diagnóstico, de allí la necesidad de un diagnóstico temprano 20 .<br />
El virus de Epstein Barr es uno de los más descritos y hasta<br />
se lo ha responsabilizado como desencadenante. El National<br />
Institute of Health tiene una página web donde están citados<br />
los casos asociados a infecciones. Por otra parte, las enfermedades<br />
subyacentes, el carcinoma, la leucemia, la enfermedad<br />
linfoproliferativa, el LES, la dermatomiositis juvenil, la AIJ y la<br />
artritis reumatoide (AR), se asocian al SAM. Puede ocurrir con<br />
cualquier medicamento como desencadenante, la aspirina u<br />
otros antiinflamatorios no esteroideos, la segunda inyección<br />
de sales de oro, la sulfasalazina, el metotrexate 21 y los anticonvulsivantes.<br />
Llama la atención que el SAM esté asociado<br />
a los biológicos anti factor de necrosis tumoral, el infliximab,<br />
etanercept o los antiinterleucina-1, el anakinra, ya que<br />
estas son las citoquinas que se disparan en los procesos de<br />
inflamación y esta última se utiliza hoy en día en muchos centros,<br />
como la terapia de elección del síndrome. Teóricamente<br />
los anti-TNF podrían ser considerados como terapia, por la<br />
misma descripción fisiopatológica del proceso, pero se ha despertado<br />
una gran discusión en ese aspecto por la paradójica<br />
respuesta descrita con estos tratamientos, algunos pacientes<br />
tuvieron la inducción del SAM con terapia anti-TNF 22,23 .Por<br />
otra parte, una dramática respuesta a etanercept ocurrió en<br />
un niño de 7 años de edad con AIJ 24 . Se describe el paciente<br />
EG, en nuestra serie que desarrolla el síndrome después<br />
de iniciado el tratamiento con anti-TNF como medicamento<br />
único 25 .<br />
El tratamiento está dirigido ante todo a la eliminación de<br />
la causa que indujo el síndrome. Luego se comienza el tratamiento<br />
con pulsos de metilprednisolona a la dosis de 30 mg<br />
por kg de peso o hasta un gramo al día durante 3a5días,<br />
dependiendo de la gravedad del SAM y de la respuesta a las<br />
dosis iniciales. Se puede usar prednisona por vía oral a razón<br />
de uno o 2 mg por kg de peso por día, en dosis única o dividida<br />
para más efecto, según la gravedad de la enfermedad. Se puede<br />
repetir el pulso en caso de respuesta insuficiente. La ciclosporina<br />
se ha usado con éxito por su efecto estabilizador de<br />
la membrana del macrófago o su función sobre los linfocitos<br />
ayudadores 26,27 . También se han utilizado las inmunoglobulinas<br />
y el etopósido (este último, sobre todo por la Sociedad<br />
de Hemofagocitosis). Hoy en día es muy utilizado el anakinra,<br />
que es un antagonista al receptor humano de interleucina-1<br />
(IL-1Ra). El tocilizumab, es un anticuerpo monoclonal humanizado<br />
recombinado contra el receptor anti interleukina-6 (IL-6),<br />
se usa en el tratamiento de algunos pacientes que no toleran<br />
la interleucina-1 o no les es accesible (tabla 1).<br />
Presentación de casos<br />
Caso 1 EG<br />
Edad: 46años. Sexo: femenino. Consulta por: desorientación,<br />
hemiparesia izquierda, poliartritis y fiebre. Al examen físico está<br />
consciente, confusa y desorientada. TA: 150/110 mmHg, frecuencia<br />
cardiaca 87 x minuto, peso: 40,300 kg, temperatura<br />
39,8 ◦ C, livedo reticularis severo, alopecia, 2 adenopatías cervicales<br />
no dolorosas, renitentes, no adheridas. Ruidos cardiacos<br />
apagados rítmicos <strong>sin</strong> soplos. Murmullo vesicular presente,<br />
simétrico con crepitantes bilaterales. Abdomen blando, depresible;<br />
hepatomegalia, palpable dolorosa. Bazo no palpable.<br />
Artritis en tobillo, rodilla y muñeca izquierda. Edema con<br />
fóvea en tobillo izquierdo. Fuerza muscular en miembro inferior<br />
izquierdo 3/5, miembro superior izquierdo 4/5. Reflejos<br />
osteotendinosos: 3/4 miembro inferior izquierdo; resto de los<br />
reflejos 2/4. Sin evidencia de varices.<br />
Historia previa a la hospitalización: ocho meses previos presentaba<br />
astenia, artritis de las manos, rodillas y tobillos,<br />
pérdida de peso de 30 kg, tos seca, dolor retroesternal opresivo<br />
que empeoraba con el decúbito, disnea a medianos<br />
esfuerzos, fiebre recurrente de 39 grados, trastornos de conducta<br />
y pancitopenia, diagnosticada como lupus y dengue<br />
hemorrágico. Laboratorios: Hb 8,4 g/dl, GB: 2,4 × 10 3 ; neutrófilos<br />
35%; plaquetas 110.000. VSG 14 mm, SGOT: 245 mg/dl, SGPT
140 rev colomb reumatol. 2016;23(2):137–143<br />
Tabla 1 – Manifestaciones y datos demográficos<br />
del SAM, en los diferentes pacientes<br />
Clínicos EG1 EG2 NG GE MH<br />
Edad y sexo 46 F 46F 56F 70F 31F<br />
Diagnóstico de base LES LES AR-DM? LES DM<br />
Fiebre Sí Sí Sí Sí Sí<br />
Eritema No No Sí Sí Sí<br />
Hepatomegalia Sí No No Sí -<br />
Esplenomegalia No No No Sí -<br />
Linfadenomegalia No No No - -<br />
Pulmonares Sí Sí Sí Sí Sí<br />
SNC Sí Sí Sí Sí Sí<br />
Artritis Sí Sí Sí Sí No<br />
Laboratorio EG1 EG2 NG GE MH<br />
Hb g/dl 8,4 9,7 8,9 5,4 9,9<br />
G. blancos x 10 3 2,4 1,7 18,0 14,9 2,8<br />
Neutrofilos % 35 55 65 91 40<br />
Plaquetas x 10 3 110,0 90,0 70,0 100 70,0<br />
VSG 14 2 4 40 4<br />
Creatinina mg/dl 1,9 2,8 0,6 7,2 1,1<br />
SGOT mg/dl 245 500 380 96 1200<br />
SGPT mg/dl 300 480 420 183 2100<br />
LDH mg/dl - - 820 1139 -<br />
Tiempo de prot. P P P P P<br />
Proteinuria mg/24 h 480 >4000 0 4 + ? 0<br />
Cultivos + + - - -<br />
Ferritina ng/dl 800 >1000 >1000 >1000 >1000<br />
Médula ósea Sí + Sí+ Sí+ Sí+ Sí+<br />
NA: no obtenido; No: ausente; Sí: presente; P: prolongado; +: positivo;<br />
-: negativo.<br />
300 mg/dl. Creatinina 1,9 mg/dl. Proteinuria 480 mg/dl. Hemocultivo<br />
y urocultivo con Salmonella especies. Radiografía de<br />
tórax: infiltrado retículo nodular. Broncoscopia: hemorragia<br />
alvéolo-bronquial. Prolongación del tiempo de protrombina<br />
y del tiempo parcial de tromboplastina no medible y niveles<br />
de ferritina 800 ng/ml (normal: 233 ng/ml, Abbot axsym systems).<br />
El aspirado de médula ósea demuestra la presencia de<br />
macrófagos fagocitando elementos formes.<br />
Diagnóstico de hospitalización: LES, sepsis por Salmonella,<br />
síndrome nefrótico, vasculitis cerebral, diátesis hemorrágica,<br />
hemorragia pulmonar y SAM, y se inicia tratamiento con<br />
ciclosporina, antibióticos y medidas generales con mejoría.<br />
Dos semanas más tarde la paciente está bien y estable,<br />
no presentando síntomas, coherente, optimista, alegre, alerta,<br />
muy recuperada, con algo de debilidad y <strong>sin</strong> alteraciones al<br />
examen físico, <strong>sin</strong> artritis, con mejoría casi total de la hemiparesia<br />
izquierda y sus resultados de laboratorios muestran:<br />
hemoglobina 8,70 g/dl, GB 3.400 segmentados 65, linfocitos<br />
33, plaquetas 300.000, creatinina 1,6 mg/dl. Las transaminasas<br />
son normales. Un perfil inmunológico demuestra anticuerpo<br />
antinuclear positivo, anti-DNA positivo, valores de complemento<br />
disminuidos.<br />
Previo a la segunda hospitalización, un mes después de la<br />
primera: la paciente suspende todos sus medicamentos y<br />
tras 7 días presenta una convulsión y fiebre. Sus valores de<br />
laboratorio son: Hb 9,7 g/dl, Cr 2,8 mg/dl. Glóbulos blancos<br />
1,7 × 10 3 ; neutrófilos 55%, plaquetas 90 × 10 3 , sedimentación<br />
2 mm, SGOT 500 mg/dl, SGPT 480 mg/dl; albúmina 1,8 mg/dl,<br />
proteinuria >4 g/24 h. Ferritina >1.000 ng/ml. Se hospitaliza<br />
con una falla multiorgánica: hemorragia pulmonar, diátesis<br />
hemorrágica, insuficiencia renal severa, síndrome nefrótico e<br />
hipertensión, hemiparesis izquierda, trastornos de conducta<br />
y cognitivos. Diagnóstico segunda hospitalización: SAM, vasculitis<br />
sistémica, LES complicado con nefropatía, hipertensión<br />
arterial.<br />
Tratamiento segunda hospitalización: esteroides, inmunoglobulinas,<br />
ciclosporina y medidas de corrección de su falla<br />
multiorgánica, se practica traqueotomía y recibe respiración<br />
mecánica con presión positiva y requiere diálisis. Tiene complicación<br />
con sepsis por Staphylococcus aureus y Escherichia coli,<br />
la paciente eventualmente no responde al tratamiento y<br />
fallece.<br />
Caso 2 NG<br />
Edad:56años. Sexo: femenino. Consulta por: confusión después<br />
de convulsión.<br />
Historia previa: seis meses antes se le diagnostica AR, recibe<br />
tratamiento con metotrexate durante un mes y por elevación<br />
de transaminasas la cambian a sulfasalazina, hidroxicloroquina<br />
y prednisona. Cuatro meses antes suspende todo y<br />
recibe tratamiento con medicamentos no conocidos, de origen<br />
natural denominados: «medicina sistémica», con el desarrollo<br />
de síntomas como dificultad para el sueño, prurito y bradipsiquia,<br />
dificultad para la deambulación, dificultad para<br />
incorporarse, enrojecimiento de color violáceo alrededor de<br />
los ojos y de la oreja con un eritema en todo el cuerpo. No<br />
tiene antecedentes de alergia o de otra enfermedad.<br />
Examen físico de ingreso: temperatura 38,5 ◦ C. Peso: 92 kg.<br />
TA: 110/60. Eritema periorbitario heliotropo, eritema descamativo<br />
en el pabellón de la oreja y un eritema en<br />
dorso de la mano y en la región anterior y posterior del<br />
tórax, tórax con buena expansión con crepitantes en base<br />
izquierda. Sin cardiomegalia, ruidos cardiacos regulares y<br />
rítmicos con taquicardia. Abdomen blando, depresible <strong>sin</strong><br />
visceromegalia ni signos de focalización neurológica, examen<br />
articular con <strong>sin</strong>ovitis de interfalángicas proximales y<br />
metacarpofalángicas. Laboratorios: hemoglobina 8,9 g/dl, con<br />
glóbulos blancos 18 × 10 3 , 65% neutrófilos, plaquetas 70 × 10 3 ,<br />
SGOT 380 mg/dl y SGPT 420 mg/dl, con una prolongación del<br />
PTT, velocidad de sedimentación globular 4 mm, triglicéridos<br />
elevados, 560 mg/dl, LDH 820 mg/dl creatinina 0,7 mg/dl.<br />
Creatina-fosfocinasa 1.080 mg/dl. Ferritina >1.000 ng/ml. En<br />
médula ósea presencia de macrófagos fagocitando elementos<br />
sanguíneos, como se demuestra en la figura 1. Diagnóstico: AR,<br />
con hallazgos de dermatomiositis y SAM. Tratamiento y evolución:<br />
metilprednisolona un gramo durante 4 días. Se agrega<br />
ciclosporina 4 mg/kg por vía intravenosa y luego dosis de mantenimiento<br />
de ambos medicamentos, con mejoría completa<br />
del cuadro clínico. Se mantuvo la ciclosporina ya que siempre<br />
que se trató de descontinuar el medicamento, la paciente<br />
presentaba signos de reagudización de SAM. La paciente se<br />
mantuvo estable y <strong>sin</strong> crisis de enfermedad con el tratamiento<br />
a base de ciclosporina.<br />
Caso 3 GE<br />
Edad: 70años. Sexo: femenino. Motivo de consulta: disnea, cambios<br />
en la piel (frágil, «prensada» con pérdida de los anexos
ev colomb reumatol. 2016;23(2):137–143 141<br />
Figura 1 – Dos fotos del aspirado de médula ósea del paciente número 3 se muestran con elementos sanguíneos siendo<br />
hemofagocitados.<br />
dérmicos en el antebrazo, manos, tobillos y pies), fenómeno de<br />
Raynaud y artralgias, 7 meses previos a biopsia de pulmón que<br />
demuestra fibrosis intersticial. Sin historia de hipertensión<br />
arterial, ni enfermedad renal, ni dispepsia, ni dificultad para<br />
tragar, ni calcificaciones. Alergia a medicamentos no esteroideos.<br />
Examen físico: TA: 110/70 mmHg. P 80 x min R: 20 x min. El<br />
tórax tiene una expansión reducida con crepitantes en ambas<br />
bases. No tiene cardiomegalia y los ruidos cardiacos son regulares<br />
y rítmicos <strong>sin</strong> soplos ni galope. Laboratorio: son normales<br />
con la presencia de un anti sl-70. Se hace el diagnóstico de<br />
esclerodermia y se inicia terapia con prednisona 7,5 mg al día,<br />
para controlar artralgias para evitar el uso de antiinflamatorios<br />
no esteroides y tomando en consideración que los esteroides<br />
pueden precipitar crisis renales en estos pacientes, cuando<br />
se utilizan a dosis elevadas. Sin mayores cambios, ni nuevos<br />
síntomas, presenta mejoría de las artralgias y después de<br />
transcurridas 2 semanas de la biopsia de pulmón. Tratamiento:<br />
metotrexate (no se pudo administrar) y etanercept.<br />
Evolución postratamiento con etanercept: después de recibir<br />
la primera dosis de etanercept, desarrolla prurito en los<br />
brazos y hombros por un lapso de 8 h y 50 h después<br />
es evaluada por dolor abdominal y vómitos, somnolencia,<br />
anorexia, deshidratación y debilidad. Paro respiratorio, desarrolla<br />
anuria y se admite en la unidad de terapia intensiva,<br />
por falla multisistémica. Examen físico: la tensión arterial<br />
90/60 mmHg, la frecuencia cardiaca de 120 x min, la respiratoria<br />
de 40 x min, afebril. Sin lesiones nuevas en piel,<br />
ni artritis, tiene crepitantes bilaterales en ambos campos<br />
pulmonares, con un incremento del primer ruido y un<br />
soplo sistólico II/IV <strong>sin</strong> galope, el abdomen es blando con<br />
hepatomegalia. No presenta aumento del bazo. Sin signos<br />
neurológicos anormales. Laboratorios: hemoglobina 5,49 g/dl,<br />
hematocrito: 21,9%, glóbulos rojos: 2,19 × 10 3 , glóbulos blancos:<br />
14,9 × 10 3 , neutrófilos: 91%, linfocitos 5%, plaquetas:<br />
100.000/uL, velocidad de sedimentación: 40 mm, glucemia:<br />
109 mg/dl; nitrógeno: 73 mg/dl; creatinina: 7,2 mg/dl; calcio:<br />
8,8 mg/dl; fósforo: 9,8 mg/dl; colesterol: 169 mg/dl; triglicéridos:<br />
210 mg/dl. Bilirrubina: 1,78 mg/dl; SGOT: 96 U/l; SGPT:<br />
183U/l; fosfatasa alcalina: 122 U/U; LDH: 1.139 mg/dl; creatinina<br />
cinasa: 294 U/l; proteínas totales: 5,9 g/dl; albúmina:<br />
2,9 g/dl; globulinas: 3 g/dl; sodio: 132 mmol/l; potasio:<br />
5,7 mmol/l; cloro 97 mmol/l; análisis de orina: proteínas 4+;<br />
hemoglobina 4+. Rayos X de tórax con aumento bilateral del<br />
patrón intersticial. Los cultivos de sangre fueron negativos.<br />
El aspirado de médula ósea demuestra múltiples macrófagos<br />
fagocitando elementos celulares. Diagnóstico de ingreso: falla<br />
multisistémica, SAM, hemorragia pulmonar, acidosis mixta<br />
metabólica y respiratoria.<br />
Tratamiento: ciclosporina y metilprednisolona.<br />
Evolución: cultivos negativos. Ferritina: 852 ng/ml. Anuria,<br />
se dializa 48 h después de su hospitalización. Diátesis<br />
hemorrágica, hemorragia pulmonar y se intuba para ventilación<br />
mecánica con presión positiva. Plaquetas 60.000 y no<br />
se modifican. Melena. Tiempo de protrombina no medible.<br />
La ferritina se incrementa a 1.800 ng/ml. Se agrega al tratamiento<br />
inmunoglobulina intravenosa <strong>sin</strong> respuesta clínica.<br />
La hemorragia pulmonar se reagudiza, permanece anúrica y<br />
fallece 12 días después de su ingreso.<br />
Caso 4 MH<br />
Edad: 31años. Sexo: femenino. Motivo de consulta: incapacidad<br />
para incorporarse y debilidad al elevar los brazos por encima<br />
de los hombros. Confusa y algo desorientada en tiempo, así<br />
como en espacio y se comporta muy introvertida y depresiva.<br />
Diagnóstico previo: dermatomiositis, cáncer de tiroides<br />
posquirúrgico y en terapia sustitutiva.<br />
Examen físico: TA: 120/80 mmHg, pulso: 68, peso 78 kg. Temperatura:<br />
37,9 0 C. Pápulas de Gottron, eritema periocular y<br />
heliotropo y lesiones eritematosas con mucho dolor muscular<br />
en pared abdominal y muslos. Incapacidad de incorporarse<br />
y de elevar los brazos sobre los hombros. Sin evidencia de<br />
artritis, el examen neurológico es normal, fuerza muscular<br />
conservada en pies y manos, antebrazos y piernas.<br />
Laboratorio: hemoglobina: 11, 8 g/dl. Glóbulos blancos,<br />
6 × 10 3 , 65% neutrófilos, plaquetas 140 × 10 3 , SGOT 3.800 mg/dl<br />
y SGPT 4200 mg/dl, velocidad de sedimentación globular<br />
30 mm, triglicéridos 200 mg/dl, LDH 820 mg/dl. Creatina<br />
fosfocinasa 2.800 mg/dl. Tratamiento: metilprednisolona y<br />
metotrexate. Tiene un cuadro clínico posterior al tratamiento<br />
que se interpreta como reacción parecida a síndrome viral
142 rev colomb reumatol. 2016;23(2):137–143<br />
por dengue. Laboratorios: hemoglobina 9,9 g/dl, con leucocitosis,<br />
2,8 × 10 3 GB, 40% neutrófilos, plaquetas 70 × 10 3 , SGOT<br />
1200 mg/dl y SGPT 2100 mg/dl, sodio 128 mg/dl, velocidad de<br />
sedimentación globular 4 mm, triglicéridos 430 mg/dl, creatinina<br />
1,1 mg/dl. Examen de orina normal. Ferritina >2000 ng/dl.<br />
Médula ósea hemofagocitosis.<br />
Diagnóstico: SAM.<br />
Tratamiento: el metotrexato se sustituye por ciclosporina vía<br />
oral 6 mg por kg de peso (200 mg 2 veces al día), <strong>sin</strong> embargo, su<br />
respuesta es lenta y comienza a tener cambios relacionados a<br />
los esteroides yalaciclosporina. Se decide agregar Mabterra,<br />
un anticuerpo monoclonal murino/humano anti CD-20, que<br />
ha sido usado en algunos casos, como recurso salvador del<br />
cuadro clínico en 21 días, se mantuvo la ciclosporina durante<br />
varios años, <strong>sin</strong> recurrencia del síndrome.<br />
Discusión<br />
Se presentan 4 casos de pacientes con enfermedades reumáticas,<br />
con 5 episodios de reacción inflamatoria sistémica y con<br />
elementos diagnósticos para SAM, de los cuales todos reciben<br />
tratamiento con metilprednisolona y ciclosporina y 2 fallecen.<br />
El primer caso EG, con LES fue subtratada para su<br />
enfermedad, presenta el SAM <strong>sin</strong> aparente desencadenante,<br />
respondiendo adecuadamente a terapia y recayendo al suspender<br />
el tratamiento, la paciente fallece. En el segundo<br />
caso NG, pareciera existir una correlación entre el uso de la<br />
«medicina sistémica» y el comienzo o desencadenante del<br />
síndrome. El tratamiento con la ciclosporina para el control<br />
de su enfermedad se hace de forma continua y permanente,<br />
después de mejorado el cuadro agudo. El caso 3 GE, enferma<br />
después del etanercept. Se atribuye a etanercept el disparo del<br />
síndrome, por la correlación causa efecto que ocurrió y por ser<br />
el único medicamento en uso 25 . En el cuarto caso MH, el síndrome<br />
es desencadenando por el metotrexate, ya descrito en<br />
la literatura.<br />
El SAM se subdiagnostica. Los médicos aún no estamos<br />
familiarizados con este diagnóstico, especialmente en adultos.<br />
El diagnóstico debe de ser considerado en esos pacientes<br />
con falla multiorgánica, con síntomas de origen inflamatorio<br />
con una enfermedad autoinmune o maligna, especialmente<br />
si hay evidencia de reactivación de la enfermedad subyacente<br />
con o <strong>sin</strong> una asociación a una enfermedad viral, bacteriana o<br />
fúngica, o al uso de alguna medicación. Es importante evaluar<br />
al paciente correctamente y solicitar los exámenes descritos,<br />
para hacer el diagnóstico y administrar la terapia adecuada.<br />
El haber hecho el diagnóstico de SAM oportunamente<br />
permite que se administre el tratamiento adecuado y se<br />
pueda disminuir la morbimortalidad por el síndrome. Algunos<br />
pacientes en edades adultas aún pueden presentar la manifestación<br />
de un problema genético. Es muy probable que definir<br />
el defecto que dispara la reacción sistémica inflamatoria sea<br />
crucial en la decisión terapéutica del futuro y en diferenciar<br />
entre los distintos cuadros inflamatorios. Si bien es cierto que<br />
el tratamiento en general es más o menos similar, la decisión<br />
del uso de esteroides, ciclosporina, etopósido, inmunoglobulina<br />
o trasplante de médula ósea es crucial en el tratamiento<br />
de SAM.<br />
Existen muchas cosas que debemos aprender sobre el SAM,<br />
su etiología y su tratamiento.<br />
Responsabilidades éticas<br />
Protección de personas y animales. Los autores declaran que<br />
para esta investigación no se han realizado experimentos en<br />
seres humanos ni en animales.<br />
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que han<br />
seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación<br />
de datos de pacientes.<br />
Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los<br />
autores han obtenido el consentimiento informado de los<br />
pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento<br />
obra en poder del autor de correspondencia.<br />
Conflicto de intereses<br />
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.<br />
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