FUENTES
NAF01_Fuentes
NAF01_Fuentes
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
n o t a s d e l a ñ o f l a c o<br />
<strong>FUENTES</strong> Y EL TIEMPO DE LA<br />
BERENJENAS<br />
Fuentes es un apellido asociado a mi infancia, a<br />
la fase primera, caliginosa y low key de mi infancia.<br />
En ese retiro del tiempo oigo a mi madre y mis<br />
tías hablar de Fuentes: “…era donde Fuentes… el<br />
patio de Fuentes…” De Fuentes conservo en mi<br />
zona límbica su gabardina, la gabardina de Fuentes…<br />
No sé más, visto, oído y recordado en esos<br />
momentos de infancia.<br />
Cuando empecé con la documentación de Biosfera<br />
-proyecto original del Mapa Emocional de Tánger-<br />
Fuentes ya se convirtió en café, hotel y referencia.<br />
Entonces ya fui recuperando -porque en realidad<br />
estaba enquistado en un altillo de mi cabezón- un<br />
Fuentes pintor, pintor en el sentido práctico de la<br />
palabra: un poco o bastante loco. No era una cosa<br />
rara en un Tánger en el que se movían escritores<br />
invisibles y medio muertos (Burroughs), matrimonios<br />
de sacra inversión (los Bowles), sapientísimos analfabetos<br />
(Chukry, Mrabet…), millonarios diletantes,<br />
gente de patio, un submundo misérrimo y arrinconado...<br />
y un viento que volvía loca y amable a<br />
toda esta gente. A partir de ahí o de aquí ya se<br />
hablaba de Fuentes gabardina, Fuentes el pintor<br />
y sobre todo “donde Fuentes”.<br />
“Donde Fuentes” era el café, hotel y referencia española<br />
y republicana: el Hotel Fuentes. (Siglos después,<br />
en la minúscula recepción de un descalabrado<br />
Hotel Fuentes vimos Borja, Lolo, Quirós y yo salir<br />
renqueante y quejicoso al mismísimo diablo desde lo<br />
más profundo de sus baldosas, pero eso es otro argumento.)<br />
Lo repetía Emilio Sanz de Soto, el gran coleccionista<br />
de peculiaridades: ¡Fuentes! No había conversación<br />
con Emilio en la que no aparecieran<br />
Fuentes y Vázquez… No hay conversación tangerina<br />
en la que no aparezca Fuentes.<br />
Por Emilio -creo- conocí a Alfonso Fuentes, sobrino<br />
y albacea de Antonio. Alfonso, que me parece que<br />
no nació en Tánger, es hoy -y por lo menos para<br />
mí- la representación del tangerino que la muerte<br />
de Emilio dejó vacante: universal y altruista en sus<br />
momentos buenos y/o malos (esta frase es casi de