manejo integrado anntracnosis mango

Control cultural. La poda es una excelente medida preventiva para
la antracnosis y otras enfermedades de flor y fruto. La poda tiene
como objetivos:
Facilitar las labores agrícolas (aspersiones y cosecha)
Inducir un balance entre el crecimiento vegetativo y
productivo, para producir frutas de mejor calidad
Promover la entrada de luz y aire, para mejorar la producción
de fruta y reducir las condiciones favorables para el desarrollo
de plagas y enfermedades, disminuyendo los niveles de
inóculo de patógenos.
Poda de formación.- Se realiza durante los primeros tres años de
desarrollo de la planta, para proporcionarle una estructura adecuada
de ramas, con una inserción equidistante entre ellas y evitar el
desgarramiento de las ramas por el peso de los frutos (Avilán et al.,
2003, Vázquez et al., 2010).
Poda de saneamiento.- La poda sanitaria consiste en eliminar las
ramas secas y enfermas, así como los restos de la cosecha anterior
(pedúnculos y frutos enfermos adheridos), que constituyen la más
importante fuente de infección de la antracnosis en la siguiente
cosecha. Dentro de este tipo de poda se incluye la eliminación de
ramas bajas que dificultan las labores de cultivo como fertilización,
control de malezas y encalado de troncos.
Poda de producción.- Tiene la finalidad de regularizar y mejorar la
eficiencia productiva, a través del mantenimiento del equilibrio
fisiológico de la planta y se lleva a cabo cuando el árbol ha
alcanzado su madurez o está en el período de plena producción
(Avilán et al., 2003). La eficiencia productiva se determina por la
relación de kilos de fruta por volumen de copa. Esta poda comprende
varias acciones que pueden ser ejecutadas en forma simultánea o
única, dependiendo de cada árbol en particular y del sistema de
plantación utilizado:
Eliminación de la yema apical y remoción de ramas cruzadas
en el centro de la copa para permitir una adecuada aireación
e iluminación solar. Localmente se conoce como “Ventaneo”,
la cual evita microclimas (condiciones de humedad y
temperaturas, específicas) que favorecen el desarrollo de
enfermedades.
La eliminación conjunta del fruto y el remanente del eje floral
y terminal del brote que ha fructificado durante la operación
de cosecha o inmediatamente después. Es una práctica
tradicional en la India y su remoción brinda a las yemas
laterales la posibilidad de florecer (Avilán, 2003). Esta
práctica elimina una buena cantidad de inóculo de patógenos.
Control de la altura entre 4 m y 5 m, una vez que sus
dimensiones dificultan la iluminación de las partes bajas de la
copa del árbol y de las adyacentes; así como de la aplicación