Leyendas Puntanas

LAS TRES MARIAS
H
ace muchos, muchos años cuando los españoles no habían llegado
a estas tierras, los querandíes habitaban la zona de la pampa pero
hubo un momento en que gualichú, el espíritu del mal, se enojo con
ellos y empezó a enviarles pestes y enfermedades, hambre y sequía. La vida
se les estaba volviendo insostenible y fue así que se reunieron en consejo
para saber qué hacer, pero nadie se consideraba capaz de enfrentarse al poder
de gualichú.
Cuando ya creía que no habría ninguna solución y que estaba destinado a
padecer para siempre, el cielo se abrió y apareció el espíritu del bien. Este
compadecido por lo que estaban pasando sus hijos se comprometió a
ayudarlos ya que tenia la fuerza y el poder para enfrentarse al mal. Pero no le
fue tan fácil porque su oponente era muy astuto y rápido.
Pasaron los días y las noches y la persecución era inútil. Gualichú siempre
tenía la manera de escapársele de entre las manos hasta que al espíritu del
cielo se le ocurrió una idea. Se enterró en el cielo, les pidió permiso y tomo una
por una a las tres marinas, tres estrellas que estaban observando el
espectáculo. Se saco un pelo de su cabello y uniéndolas, las arrojo bien lejos,
con tan buena puntería que se enredaron en las piernas de gualichú haciéndolo
trastabillar y caer. Viéndose derrotado gualichú prometió no causar más males
a los indígenas y fue liberado.
Desde ese momento, los indios conocieron las boleadoras una herramienta
muy útil para cazar y empezaron a llamar a las boleadoras de tres bochas con
el nombre de las tres marías, recordando a las estrellas salvadoras. Y estas
felices de haber servido en tan buena misión, volvieron al cielo brillando más
que antes.
Camila
8