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san andrés 02<br />
martes <strong>01</strong> dE noviEmbrE dE 2<strong>01</strong>6 • diario los tUXtlas<br />
Crónica de Día de Muertos<br />
Por: ProFr. siXto CarVaJal<br />
CroNista de saN aNdrÉs tUXtla<br />
VieNe de la UNo...<br />
Los TUXTLas<br />
No se sabe exactamente<br />
su origen,<br />
pero el<br />
Día de Muertos<br />
encuentra en los pueblos<br />
de México, una expresión<br />
de verdadero fervor, por<br />
lo mágico, lo histórico y<br />
lo maravilloso. La muerte<br />
desde la aparición<br />
del hombre sobre la tierra<br />
ha generado un culto<br />
muy particular; las culturas<br />
prehispánicas concibieron<br />
la muerte, como<br />
una dualidad con la vida.<br />
Los Aztecas tenían dos<br />
fechas especiales para<br />
recordar a sus muertos:<br />
el mes de Agosto dedicado<br />
a Miccailhuitonitli o<br />
“muertecitos” y, el mes de<br />
Noviembre a los difuntos<br />
grandes.<br />
Los frailes católicos<br />
para lograr sus objetivos,<br />
se vieron en la necesidad<br />
de adoptar algunas tradiciones<br />
indígenas, que<br />
mezcladas con sus enseñanzas,<br />
le daban una<br />
forma nueva a la evangelización<br />
rica en tradición,<br />
a la cual le asignaron<br />
una fecha fija dentro del<br />
Calendario Cristiano, 1 y<br />
2 de Noviembre;después<br />
de la conquista española<br />
se estableció en México el<br />
Día de Todos los Santos y el<br />
de los Fieles Difuntos, que<br />
se solemnizaban desde<br />
los años 827 al 844 D.C.<br />
por disposición<br />
del Papa<br />
Gregorio IV.<br />
El origen<br />
de la celebración<br />
del día de<br />
muertos en<br />
nuestro país<br />
se remonta<br />
hasta antes<br />
de la llegada<br />
de Hernán<br />
Cortés a<br />
México, existen<br />
registros<br />
de celebraciones<br />
entre<br />
los mayas,<br />
Purépechas,<br />
Totonacas y<br />
Mexica, que<br />
indican que,<br />
los rituales<br />
qué celebran<br />
la vida de<br />
los muertos,<br />
se realizaron<br />
en estas<br />
etnias, por lo<br />
menos desde<br />
hace tres mil años; durante<br />
la era prehispánica era<br />
común conservar el uso de<br />
los cráneos como trofeos y,<br />
la costumbre de mostrarlos<br />
durante las ceremonias<br />
que simbolizaban la muerte<br />
y el renacimiento, dicha<br />
festividad que conmemoraba<br />
el Día de Muertos, se<br />
celebraba el noveno mes<br />
del calendario solar mexica<br />
y, duraba casi un mes, dicho<br />
festival era presidido por<br />
la Diosa Mictecacihuatl,<br />
conocida como la dama<br />
de la muerte y esposa de<br />
Mictlantecuhtli, señor de<br />
la tierra.<br />
Para los antiguos mesoamericanos,<br />
los rumbos<br />
destinados a las almas<br />
de los muertos, estaban<br />
determinados no por su<br />
compartimiento en la<br />
vida, si no por el tipo de<br />
muerte que habían tenido,<br />
de esta forma existían<br />
tres direcciones que<br />
podían tomar las almas<br />
según su forma de morir:<br />
El Tlalocan, el Omeyocan<br />
o el Mictlán.<br />
Al Tlalocan, o paraíso<br />
de Tláloc Dios de la lluvia,<br />
iban todas la personas que<br />
su muerte estaba relacionada<br />
con el agua, como los<br />
ahogados, los que cuando<br />
estaba lloviendo les caía<br />
un rayo, los que morían de<br />
gota, hidropesía, sarna o<br />
los niños que eran sacrificados<br />
a Tláloc. En las<br />
etnias, era común que<br />
los cuerpos se incineraran,<br />
pero los predestinados<br />
al Dios Tláloc, se enterraban<br />
como las semillas,<br />
para que germinaran. El<br />
Tlalocan, era un lugar de<br />
reposo y abundancia.<br />
El Omeyocan o paraíso<br />
del sol, era un lugar de gozo<br />
permanente, en el que se<br />
festejaba al astro rey y, se<br />
le acompañaba con música,<br />
cantos, bailes, etc.; este<br />
lugar estaba presidido por<br />
Huitzilopochtli, Dios de la<br />
Guerra, a él llegaban solo<br />
las almas de los muertos<br />
en combate, o los cautivos<br />
que eran sacrificados y, las<br />
mujeres que morían de<br />
parto, las cuales eran consideradas<br />
como guerreras,<br />
por librar una gran batalla<br />
al parir y, se les enterraba<br />
en el patio del palacio,<br />
para que acompañaran al<br />
sol desde el cenit, hasta su<br />
ocultamiento en el poniente,<br />
por su valentía, el sol las<br />
llevaba como sus compañeras.<br />
Dentro de la escala<br />
de valores de los pueblos<br />
mesoamericanos, habitar<br />
en el Omeyocan era un<br />
privilegio, para los mexicas<br />
morir en la guerra, era la<br />
mejor de las muertes, pues<br />
a diferencia de otras culturas,<br />
por medio de la muerte<br />
surgía, un sentimiento<br />
de esperanza, pues se creía<br />
que los muertos que iban al<br />
Omeyocan, después de cuatro<br />
años, volvían al mundo<br />
convertidos en aves de plumajes<br />
muy hermosos y de<br />
vistosos colores.<br />
El Mictlán, era un lugar<br />
muy tortuoso y difícil y,<br />
estaba destinado a quienes<br />
morían de muerte natural,<br />
este lugar era habitado<br />
por Mictlantecuhtli<br />
y Mictecacihuatl que era<br />
el señor y la señora de la<br />
muerte. Para llegar a él,<br />
las almas debían transitar<br />
por lugares diversos<br />
durante cuatro años,<br />
por lo que a los muertos<br />
los enterraban con<br />
un perro, que según sus<br />
creencias, los ayudaría a<br />
cruzar un río y llegar ante<br />
Mictlantecuhtli, al cual<br />
tenía que entregar una<br />
ofrenda consistente en<br />
atados de teas y cañas de<br />
perfume, algodón, hilos<br />
colorados y mantas. Y<br />
quienes iban al Mictlán,<br />
recibían como ofrenda<br />
cuatro flechas y cuatro<br />
teas atadas con hilos de<br />
algodón; después de todo<br />
este tiempo las almas llegaban<br />
a Chicunamiclón,<br />
lugar donde descansaban<br />
o desaparecían las almas.<br />
Los niños muertos iban a<br />
un lugar especial llamado<br />
chichihuacuahco, en<br />
donde se encontraba un<br />
árbol que goteaba leche<br />
de sus<br />
r a m a s<br />
para que<br />
se alimentaran;<br />
los<br />
n i ñ o s<br />
que lleg<br />
a b a n<br />
allí, volverían<br />
ala tierra<br />
cuando<br />
se destruyese<br />
la raza<br />
que la<br />
habitaba,<br />
de esta<br />
manera,<br />
de la<br />
muerte<br />
renacería<br />
la<br />
vida.Los<br />
entierros<br />
prehispánicos<br />
eran acompañados de<br />
ofrendas que contenían<br />
dos tipos de objetos,los<br />
que en vida habían sido<br />
utilizados por el muerto y<br />
los que usarían en su recorrido<br />
al más allá.<br />
El ritual místico de las<br />
celebraciones del día de<br />
muertos en nuestra ciudad,<br />
a principios del siglo<br />
XX, tuvo una importante<br />
influencia prehispánica,<br />
que privilegió estas festividades,<br />
apoyada en una<br />
fuerte religiosidad popular<br />
católica, misma que<br />
auspició entre la gente<br />
más menesterosa esta<br />
ancestral tradición. Unos<br />
días antes de la fecha<br />
dedicado a los fieles<br />
difuntos, se iniciaba<br />
el ritual, con las<br />
compras de todo lo<br />
que se requería para<br />
tal ocasión;las señoras<br />
mayores de la<br />
casa, salían a conseguir<br />
todo lo necesario<br />
para la ofrenda<br />
del Día de Muertos:<br />
flores y frutos para<br />
la ofrenda que generalmente<br />
se cortaban<br />
en los jardines<br />
y patios de las casas,<br />
lo que no existía<br />
en ellos, se tenía<br />
que comprar;por<br />
esa época todavía<br />
no habían dulces<br />
de fábrica, algunas<br />
personas se dedicaban<br />
en el pueblo a<br />
elaborar las conservas,<br />
tal es el caso de:<br />
los dulces de toronja,<br />
papaya, nanche,<br />
melocotón, tanaxnelo<br />
(dulce de calabaza),<br />
coco, leche, camote, melcocha,<br />
etc. y, frutas de la<br />
temporada (naranjas,<br />
plátano roatán, mandarinas,<br />
tejocotes, cacahuates,<br />
limas, limón dulce,<br />
etc.), sus velas, veladoras<br />
y lámparas de aceite, sus<br />
vasos con agua (en donde<br />
las almas, según la tradición,<br />
reposaban y tomaban<br />
su líquido, después<br />
del largo camino recorrido);<br />
la mesa se adornaba<br />
con flores de moya<br />
blanca con centro amarillo<br />
(originaria de esta<br />
ciudad, la cual cultivaba<br />
Don Marcos Amoroso, en<br />
El Cebollal), el moco de<br />
totole, flor de muerto, la<br />
teresita, dalias, chilalaga,<br />
habanera, etc.; las frutas,<br />
dulces y galletas se colocaban<br />
en la mesa en montoncitos,<br />
se compraba el<br />
incienso y el copal, para<br />
purificar el lugar, donde<br />
reposarías las almas al llegar<br />
a sus hogares,el papel<br />
de china blanco, el cual<br />
se usaba para la ofrenda<br />
de los niños que se colocaba<br />
desde el 31 de octubre,<br />
porque de acuerdo<br />
a la tradición, sus almas<br />
salían libres por voluntad<br />
divina para visitar el<br />
hogar de sus padres a las<br />
12 de la noche, para pasarse<br />
el día 1 de noviembre<br />
en sus antiguos hogares;<br />
la ofrenda se colocaba en<br />
una mesa, a la cabeza se<br />
ponía una imagen de un<br />
Cristo o algún santo, a los<br />
lados dos arreglos de flores<br />
de las antes mencionadas;<br />
unos días antes<br />
se acudía al cementerio<br />
a limpiar las tumbas, las<br />
cuales se enfloraban los<br />
días 1 y 2 y se rezaba en<br />
ellas; el día 2, el sacerdote<br />
oficiaba una misa por<br />
la tarde a las 17:00 horas<br />
en el centro del panteón,<br />
por donde está el árbol<br />
de borreguito; uno de los<br />
momentos más emotivos<br />
de la ida al panteón, era<br />
sin lugar a dudas la salida,<br />
pues seguía la compra<br />
de los nanches curtidos<br />
con Don Goyo Honorio<br />
quien desde 1930, fue el<br />
que inició esta tradición<br />
y, posteriormente la continuó<br />
Don Chico Mortera<br />
y su esposa Doña Hilda,<br />
así como sus preciosas<br />
hijas: Irma, Elsa, Elvia y<br />
Aida,las cuales ayudaban<br />
a sus padres vendiendo<br />
estos productos, primero<br />
en pedazos de hoja de plátano<br />
y posteriormente en<br />
papel de estraza o pedacitos<br />
de nylon y, actualmente<br />
en bolsitas de plástico y<br />
pomitos de cristal. El día<br />
2, las personas se retiraban<br />
del panteón, ya casi<br />
de noche, pues el cementerio<br />
solo tenía la barda<br />
del frente, en donde están<br />
las gavetas, que contienen<br />
restos de personas que<br />
murieron a fines del siglo<br />
XIX y principios del siglo<br />
XX; el resto era una cerca<br />
de alambre de púas, por<br />
donde podía uno entrar<br />
y salir a la hora que quisiera.<br />
Ya en casa, para recibir<br />
a las almas de los difuntos<br />
grandes el día 2 de<br />
Noviembre, la mesa se<br />
vestía con una sábana o<br />
mantel blanco y se adornaban<br />
con papel picado<br />
blanco y negro, las frutas,<br />
dulces y galletas permanecían<br />
en la ofrenda y<br />
se les agregaban los platillos<br />
de acuerdo a los gustos<br />
de las personas fallecidas<br />
o lo que cada familia<br />
podía ofrendar, entre<br />
otros platillos se colocaban:<br />
mole, pipián, frijoles<br />
con xoxolo, pollo en<br />
chilpachole, pescado al<br />
gusto, papayanes, tamales<br />
diversos, atole, chocolate,<br />
pinole, o la comida del día<br />
que se preparaba en cada<br />
hogar, así como: nanches<br />
curtidos, pan de muerto,<br />
su alipús(aguardiente<br />
de caña) cigarros o puros,<br />
agua, verduras cocidas,<br />
etc. este ritual era acompañado<br />
por rezos y cantos,<br />
sahúmos y riegos de<br />
agua bendita. La ofrenda<br />
variaba según la situación<br />
económica de los deudos;<br />
en las ofrendas de nuestro<br />
pueblo, nunca se ponían<br />
arcos, o camino de flores<br />
con veladoras, ni cruces<br />
con sal o escalones; esas<br />
costumbres llegaron a<br />
nuestra ciudad, con personas<br />
provenientes de<br />
otras latitudes, las cuales<br />
vinieron a radicar a nuestro<br />
pueblo y han hecho<br />
aportaciones de acuerdo a<br />
su cultura; generalmente<br />
hemos recibido influencia<br />
de otros estados como<br />
Oaxaca, Michoacán,<br />
Yucatán y algunos del<br />
centro y norte de la república.<br />
Nuestra ofrenda tiene<br />
una gran influencia prehispánica,<br />
por su sencillez,<br />
colorido y colocación;<br />
los rezos y cantos son<br />
de influencia Española.<br />
El mejor momento de<br />
este ritual era la repartición<br />
de la ofrenda, la<br />
cual se llevaba a cabo el<br />
día 3 de Noviembre por<br />
la mañana;a los niños<br />
se les daban las frutas<br />
y dulces, las comidas y<br />
bebidas eran para las<br />
personas adultas, antes<br />
de repartir la ofrenda,<br />
se sahumaba, se<br />
cantaba y se rezaba<br />
nuevamente, se<br />
recogían las flores,<br />
veladoras y lámparas<br />
de aceite para<br />
llevarlas al panteón,<br />
donde se realizaba<br />
nuevamente<br />
un ritual parecido al<br />
que se hacía en casa.<br />
De esta manera año<br />
con año con algunas<br />
variantes como<br />
antes señalé, nuestra<br />
juventud y nuestros<br />
niños, apoyados<br />
por sus padres y<br />
maestros, así como<br />
por nuestras autoridades<br />
municipales,<br />
reviven esta hermosa<br />
tradición, única<br />
en México, la cual ha<br />
sido nominada por<br />
la ONU, patrimonio<br />
cultural no material<br />
de la humanidad.<br />
Por mi parte es todo,<br />
deseo que tengan un feliz<br />
fin de semana y que Dios<br />
los bendiga abundantemente.