Entrevista con Vicente Cancio

TEMAS PROFESIONALES
Opinión
De la rentabilidad,
los fondos, los bancos
y los de los seguros
Visto lo visto, el ahorrador se ve amenazado
por los cuatro puntos cardinales
sin refugio y lo que es peor, sin
saber a dónde dirigirse. Los bancos
no gozan de su mejor momento de
popularidad y te ofrecen en sus depósitos
un 0.1% ó 0.2% si eres cliente
preferente, los fondos de inversión
tienen muchos problemas para mantener
sus rentabilidades sobre cero y
además hay tantos que no sabes por
dónde apostar, la bolsa es una ruleta
rusa y lleva una rentabilidad negativa
en el año del 8% y para terminar,
el apellido “asegurado” ha desaparecido
de cualquier nombre relacionado
con la inversión.
José Luis Solans
Director General del Grupo Concentra
y tesorero del Colegio de Madrid
Recientemente, terminado el compromiso
de un plan de pensiones
que me había reportado unos interesantes
beneficios, me dio por investigar
posibles ofertas para su
recolocación. La realidad es que el
panorama era patético, rentabilidades
bajas e incluso negativas, PPA
asegurando rentabilidades ridículas,
y fondos con inversiones en rentas
variables y más arriesgados que
tratándose de un plan de pensiones
quizá como perfil conservador
me daban un poco de “yuyu”. Hice
lo que debe hacer cualquier persona
sensata, llamé a mi amigo José
Luis, actuario de notable curriculum
y en la actualidad máximo responsable
del negocio de Vida de una de las
grandes corredurías. El panorama
no mejoró, me dio un paseo por la
actualidad económica española europea
y mundial que tiñó de nubarrones
todas mis expectativas de tímido
inversor.
Por resumir, la situación es absolutamente
inédita, los presidentes de los
bancos centrales siguen manteniendo
tipos de interés nulos e incluso negativos,
las inversiones en renta fija española
son negativas a cinco años y
la alemana hasta los 10 años, la crisis
no acaba de desaparecer por mucho
que pretendamos ver claros y brotes
verdes, la situación política no ayuda,
nuevos actores en nuestro espacio
político siembran de incertidumbre
las posibles inversiones y nadie es
capaz de siquiera atisbar cual podría
ser la situación dentro de dos meses.
Por poner un ejemplo, planteemos
una renta vitalicia a una entidad aseguradora:
veremos como el suscriptor
cambia el gesto, tartamudea, baja
la mirada y en un tono bajo se atreve
a decirte que mejor no, que si al final
sumas, pones más de lo que te dan, y
se atreve a proponerte algún producto
de interés variable donde su riesgo,
al contrario del nuestro, es menor.
En otro orden de cosas, la globalización
de los mercados repercute en
las inversiones más domésticas. El
en su día alza de los mercados asiáticos
se nubla con la burbuja china
que no acaba de estallar. El petróleo
sigue marcando mínimos históricos
lo que disimula los crecimientos
reales de algunos países y merma
la entrada de impuestos en las arcas
de los mismos, las inversiones en los
mercados latinoamericanos no gozan
de la estabilidad política suficiente
como para apostar a medio/largo
plazo, mientras trascurrido el primer
semestre los mercados europeos se
movían en negativo, la bolsa americana
batía máximos históricos como
entrada a los inciertos resultados
electorales próximos, los británicos
nos “regalan” un brexit, y para terminar
de enloquecer el panorama el terrorismo
islámico nos sorprende una
y otra vez con nuevos sistemas de
asesinato en masa.
Y es aquí, igual que en aquellos famosos
tebeos del héroe galo donde
a vista de lupa divisamos en el sector
financiero una aldea casi siempre
ninguneada pero que ha resistido
la crisis con inusitada solvencia. Año
tras año se ha desmarcado del resto
del sector ofreciendo resultados que
mostraban fortaleza y musculación
financiera: el sector asegurador.
Llegados a este punto y con este paisaje
deberemos mirar hacia adentro
y descubrir que es lo que realmente
está haciendo el sector asegurador.
Compruebo que en los seguros
a corto plazo hay aseguradoras de
primera línea que ofrecen alrededor
de un 1%, vamos, entre 5 y 10 veces
lo que los bancos.
En los Planes asegurados, iguales
que los planes de pensiones pero que
sin la posibilidad de perder tus fondos,
tienes intereses garantizados de
un 1% con participaciones en beneficios
del 3’5%, que se queda en un
3% sin los gastos y demás, es decir,
que no pierdo y, por lo tanto, ¡duermo!,
y además, gano una diferencia
importante contra la inflación.
“En los seguros a corto plazo hay aseguradoras
de primera línea que ofrecen alrededor de un 1%,
vamos, entre 5 y 10 veces lo que los bancos”
Pues creo que lo tengo más claro de
momento, para inversiones miro a aseguradoras
con productos garantizados
y a esperar. Para la hipoteca, sigo
esperando que baje el Euribor, a ver si,
como mi diferencial es muy bajo porque
me obligaron a contratar el seguro
Multirriesgo y el de Vida , llega un día
en que me pagan por mantener la hipoteca,
no lo veré porque cambiarán
antes el Euribor (ya andan en ello).
Al fin y al cabo, como me dice mi amigo
el actuario, no olvidemos para qué
estamos ahorrando. Para la jubilación
todo va a ser poco y no podemos
perder fondos que conseguimos
con mucho esfuerzo con decisiones
de inversión, que no entendemos y
aún entendiendo, es francamente difícil
de acertar.
Al final, he pasado el plan de pensiones
a un PPA y me aseguro de que
cuando vuelva a mirar el extracto, mi
modesto capital habrá subido algo,
y sigo con mi importante preocupación
de los 4 empates...
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