Revista Malajunta

MALAJUNTA
VEGASEXULIDAD
Sexo sin
carnívoros
SEXO
CASUAL
!No te seintas
culpabble!
Orgasmo
Femenino
Estimulación y
aceptación
Detecta el
Abuso sexual
de pareja
Relatos
de mujeres
Enero 2017

CONTENIDO
Empoderamiento
SEXO CASUAL
4
E
ditorial
Tendencias
VEGASEXUALIDAD
Salud
ORGASMO FEMENINO
Prevención
VIOLENCIA SEXUAL DE
PAREJA
Historias
RELATOS DE MUJERES
Sex shop
ACCESORIOS
6
8
10
12
15
Staff
Erika Tonato
Diseño y producción
Carolina Ponce
Redacción y producción
Desde los orígenes del ser humano la sexualidad femenina
ha estado bajo el poder y dominio del género masculino.
Las mujeres, en su gran mayoría, únicamente
han obedecido a las decisiones directas y subliminales
de una sociedad patriarcal y machista. No obstante,
el salto que hemos dado las mujeres sobre nuestros
derechos rexuales y reproductivos es grande. Ahora
disfrutamos del placer, de nuestro cuerpo y sexualidad.
Pero la lucha sigue en pie. Estamos completamente
convencidas de que esta reinvindicación debe continuar
y por eso presentamos a Malajunta, una revista para el
empoderamiento femenino.
Erika Tonato
Carolina Ponce

Empoderamiento
MALA JUNTA
SEXO CASUAL
Para la mujer puede ser una experiencia
positiva si se libera y sigue sus instintos
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Conoces a alguien. Te gusta y la
sensación parece ser recíproca.
Hay un primer acercamiento y
a los pocos minutos u horas se
encuentran en la cama, el sofá, la cocina, el
baño, el parqueadero…teniendo una cita
casual acompañada de sexo.
El sexo casual o recreativo es una de la
prácticas más recomendadas para encontrar
la la adrenalina. Pero su ‘connotación
moral’ en entornos culturales tradicionales
y machistas que ha ocasionado que muchas
mujeres se sientan culpables por tener o desear
Un estudio realizado por la profesora Anne
Campbell, de la Universidad de Durham de Reino
Unido, y publicado en la revista Human Nature,
determinó que las mujeres se sienten, en mayor
proporción, culpables luego de una relación casual.
Razón por la que tampoco disfrutan a plenitud de
su intimidad, en relación con el género masculino.
A criterio de la psicóloga, las mujeres tienen
poca experiencia en el “sexo de una noche”,
principalmente por miedo a sentirse utilizadas
como objetos sexuales.
Si la educación sexual ha sido restrictiva y basada en la culpa
es muy posible que pensamientos llenos de recriminación y con
juicios de valor aparezcan como intrusos en tu mente; pero puede
reaprenderse una forma nueva de vivir la sexualidad.
De manera que se les dificultad
separar la emotividad del sexo.
Recuerda que el sexo casual
o recreativo no tiene que ser
un problema. Ni tiene por qué
cuestionarte. Las mujeres también
podemos proponer, decidir, tomar
la iniciativa, sentir placer y llamar
al día siguiente si se desea repetir
la experiencia. Tenemos derecho a
elegir pareja y a disfrutar.
El juicio social, o mejor conocido
como el “miedo al qué dirán”,
sabotea en muchos casos la sola
intención de querer probar qué se
siente disfrutar sin ataduras, por
lo que muchas mujeres, llenas de
miedos, lo evitan.
Si se quiere disfrutar del sexo casual
sin culpas, es importante hacerlo
responsablemente protegiendo
el cuerpo y las emociones. Usar
preservativo es imprescindible si el
repertorio erótico incluye penetración.
No todas las personas pueden
disfrutar sin formar vínculos afectivos.
Son estilos personales. Si no
te sientes a gusto, o piensas que
puede ser una experiencia dañina
emocionalmente, entonces, no es
para ti. Por otra parte, es clave
que tanto tú, como la persona con
quien estarás, tengan claro que
ese encuentro es solo una experiencia
sexual y que no se quiere
mayor compromiso, de esta forma
no habrá expectativas. Por razones
de seguridad, evita tomar fotos o
grabar tu encuentro erótico.
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Vega
sexualidad
Tendencias
MALA JUNTA
Una práctica que repudia el
contacto sexual con carnívoros
e cataloga como ‘vegasexual’ a las personas vega-
que deciden no tener una relación con alguien
Snas
que coma carne. El veganismo en sí no es únicamente
un modelo de alimentación, sino que representa
una filosofía de vida. Incluso algunos lo consideran como
un estado de evolución del ser humano. Las personas veganas
tienen una dieta restringida que descarta productos
de origen animal, pero además evitan cualquier objeto que
incluya en su composición partes de animales.
Es decir, una persona vegasexual considera como un medio de
contaminación a una persona que consuma carne. Tienen miedo de
que la material animal pueda quedarse en su cama al dormir con esa
persona o que, al tener relaciones sexuales, las partículas de sus fluidos
se impregnarán en su cuerpo. Sin embargo, más que un impedimento netamente
físico, las relaciones sexuales se convierten en algo complicado al no
compartir los mismos pensamientos, hábitos y filosofía vegana.
“Son una especie
de cementerio
de animales”
“El que animales
mueran para servir
de alimento, influye
en mis preferencias
amorosas”
“Me gusta tener la
seguridad de que
mi pareja no ha
comido carne antes
de estar conmigo”
Un estudio de la Universidad de Canterbury afirma que en Nueva Zelanda tanto el veganismo,
así como la vegasexualidad, es bastante común. La co directora del Centro de Estudios Humanos
y Animales de instituto, Annie Potts, determinó que el término vegasexual nació del repudio hacia las
personas que consumen carne a partir de la idea de que éstas están compuestas de animales muertos. Los
participantes del estudio dijeron que “No me gustaría tener relaciones con alguien cuyo cuerpo está compuesto,
literalmente, por restos de seres vivos que murieron para ser su sustento” y “las personas que siguen una dieta
carnívora son una especie de cementerio de animales”.
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Salud
MALA JUNTA
Orgasmo
femenino
El orgasmo femenino varía en intensidad
según el lugar de estímulo. El clítoris, la
vagina o el cérvix generan sensaciones distintas
en el cerebro, pero todos coinciden
en el sistema límbico, la corteza frontal y el
hipotálamo. No existe un lugar único donde
se produzca el clímax, porque involucra más
de 30 procesos cerebrales y tiene reacciones
en todo el cuerpo.
Es el placer más intenso
que un ser
humano pueda sentir.
Este maremoto sensual
está seguido de un periodo
de relajación, de satisfacción
y de sosiego.
El orgasmo femenino
por lo general, se logra
cuando se le estimulan
las zonas sexuales
con caricias, preliminares,
cunnilingus,
masturbación o
penetración. Y también
te puede excitar
muchísimo masturbarle
a él o practicarle
sexo oral.
Mecanismos, reacciones
físicas,
sensaciones...
Durante el orgasmo
femenino
el clítoris se
retrae, la vagina,
el perineo
y el útero se
contraen por
las sacudidas
y los pezones
se endurecen.
Es necesario incluir dentro
del coito prácticas como:
exploración corporal,
el uso de frases
sugestivas, un trato
afectivo, estimulación
del clítoris, entre
otras; pero, el primer
paso es: perder el
temor a conocerse
profundamente a
sí mismo y con el
otro.
Así pues, no se
puede olvidar
que el alcance del
orgasmo está muy
relacionado también
con la autoestima,
conocimiento del
cuerpo y sus reacciones
fisiológicas,
para esto es
necesario trabajar
en identificar
los temores y
miedos para
afrontarlos
sin obstáculos
y lograr
sentirse
plena a
través de
la propia
aceptación
“
La liberación
sexual abrió
la puerta a
las prácticas
negadas
al placer
femenino por
siglos”.
Los besos son el mejor camino hacia el clímax
femenino. Son indispensables para subir la
temperatura y su efectividad es tal, que cerca
del 20 % de mujeres declaran haber tenido un
orgasmo después de una larga sesión de besos
sin tocar las áreas genitales.
No existe un mejor analgésico. Durante un
orgasmo, las mujeres aumentan su umbral
de dolor hasta 107 %, una cifra inimaginable
que podría hacer casi insensible un
parto natural o la ruptura de un hueso para
el organismo durante el clímax.
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Abuso sexual
ENCUBIERTO
Este tipo de comportamientos se
han naturalizado hasta el punto
en que muchas mujeres no han
logrado reconocer, y quizá nunca
lo hagan, el hecho de haber
sufrido una violación o un abuso
sexual dentro de una relación.
Para esto es importante definir las palabras ‘violación’
y ‘abuso sexual’. Una violación se produce
cuando una persona penetra a otra sin su
consentimiento, y abuso sexual incluye conductas
sexuales como manoseos, lenguaje degradante
y otros, en donde no necesariamente se
produce una penetración. Algo que también es
importante mencionar es que muchos piensan
que estos abusos provienen únicamente de extraños,
pero en realidad es mucho más probable
que el agresor sea una persona cercana,
familiar, conocido, pareja, etc.
La Organización Mundial de la Salud indica que
1 de cada 5 mujeres han sufrido violación o abuso
sexual por parte de su pareja estable.
Prevención
MALA JUNTA
Esto suele darse mayormente en países que
llevan un pensamiento machista y consideran al
cuerpo de la mujer como un objeto de satisfacción
para el hombre.
Agresión sexual en una relación de pareja
La agresión o el abuso habitualmente tiene que
ver con la rigidización de un patrón relacional
en una pareja en donde uno es el dominador y
el otro es el dominado o sometido.
Desde una molestia hasta sensación de vulnerabilidad
La agresión sexual que ocurre sin consentimiento,
al ser tocado por otro u otra, es una
invasión a la privacidad e intimidad.
Aceptar prácticas sexuales que desagradan por
amor a la pareja
Cuando en una relación de pareja
uno de ellos pierde la capacidad
de elegir, estamos en
una situación abusiva, es decir
una agresión sexual.
1 de cada 5 mujeres
han sufrido violación
o abuso sexual por
parte de su pareja
estable
esde hace siglos atrás
Dhasta la actualidad existe
la creencia de que las violaciones
no existen dentro
de una relación de pareja. Las
mujeres tienden a considerar
como normal la imposibilidad
de negarse a tener relaciones
sexuales con su pareja. Si alguna
vez no sentiste deseo de
tener una relación sexual, se lo
comunicaste a tu pareja y, sin
embargo, ocurrió, fuiste víctima
de una violación.
Además del caso más relevante,
que es al momento de una
relación sexual, el abuso puede
presentarse cuando se acercan
mucho o llegan a tocarte en
el Metro “porque no había
espacio”, cuando una pareja
te juzga por tu pasado sexual
o cuando finges orgasmos por
no estar realmente satisfecha o
porque tu pareja no demuestra
preocupación frente a ello.
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Relatos
de mujeres
Historias
MALA JUNTA
Hay una historia en especial, una que marcó mi época de colegio y me persiguió
hasta la universidad. Yo sólo tenía 15 años, casi 16, cuando conocí a un chico
y “me enamoré”. Al inicio él era el chico perfecto y todo iba a bien. Era mayor
a mí entre 4 o 5 años, así que todo tuvo que ir a escondidas porque mis papás no
podían enterarse. Mantuvimos la relación casi un año y cada vez parecía más el
chico perfecto, hasta que intentó forzarme a tener relaciones.
Para esas épocas, y por una historia pasada, yo me sentía bastante incómoda cuando
alguien me abrazaba o me tocaba de cualquier manera. No me sentía bien con
la cercanía de alguien, y él lo sabía. Luego de mucho tiempo de pedirme que “le
diera la prueba de amor” y de no ceder, fuimos a su casa. Allí me forzó a hacerlo y
yo me negué rotundamente, lloré, me desesperé y no supe reaccionar. No tuvimos
relaciones, pero se puso violento y me lastimó. Luego de aquello terminé con él,
estaba asustada. Cada vez que me tocaba me sentía invadida, sucia, como si fuera
una cosa.
Un día me llamó a decir que me extrañaba. Fui a su casa para hablar, me hizo sentir
culpable. Él había reaccionado así porque yo no quise ceder, sino porque no me abrí
para él. Me amenazó con matarse si yo no accedía a tener relaciones con él. Yo no
tenía una guía, no hablaba con nadie de esto, así que me deje convencer. Le pedí
disculpas por algo que no era mi culpa.
Pasó el tiempo y cada vez que nos veíamos reaccionaba de forma violenta hacia
mi. Yo no sabía a dónde acudir o qué hacer y decidí alejarme de él. Me amenazó,
dijo que no podría sacarlo de mi vida tan fácil. Y así fue. Me persiguió durante años:
amenazas constantes, llamadas telefónicas en las que me degradaba. No podía salir
con nadie porque empezó a perseguirme, a averiguar qué hacía y con quién.
Yo seguía sin hablar con nadie. Creía que era mejor manejar las cosas por mi cuenta,
sólo hablar de él me hacía temblar. Empecé a tener crisis de ansiedad cada vez que
me llamaba o cada vez que me lo encontraba fuera del colegio o en la puerta de
la U. Con el tiempo empecé a creer que no tendría salida y tenía miedo de hablar,
miedo de contarle a alguien, me sentía humillada de todo lo que había dejado pasar
durante años.
Luego de casi 5 años de acoso pude darle un fin, me costó mucho y tuve que caer
para darme cuenta de que si no hablaba ni buscaba ayuda, mi vida entera iba a ser
así.
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Accesorios
Vecino agresor
“Amigo” de familia
El primer acoso lo viví a los 10 años, mis
padres tenían una fiesta en casa y mis hermanos
y yo fuimos a dormir temprano. En
la madrugada sentí que me abrazaba alguien
grande y pensé que era mi papá, pero
luego sentí que eran caricias extrañas. Me
frotaba la barriga debajo del vestido de mi
pijama y él estaba sin camiseta. Me desperté
asustada y vi que era un amigo de
la familia que estaba borracho metido en
mi cama.
No pasó de eso pero me sentí terrible, sentí
que yo había hecho algo malo. No le dije
nada a nadie porque me sentí sucia. Salí
y me fui a dormir a otro cuarto. Traté de
olvidarme de eso pero son cosas que se
marcan en la cabeza de una niña. Ahora
como madre soy consciente de que hay espacios
y momentos en los que exponemos
a nuestros hijos sin darnos cuenta a situaciones
así y debemos estar atentos.
Vivía sola en mi departamento en Guayaquil,
en el tercer piso de un complejo de 2
edificios con terrazas superiores juntas. Un
día escuché el timbre a las 12 de la noche
y al ver por la ventana estaba un tipo en la
puerta exterior del edificio. Él gritó desde
ahí: ábreme que quiero conocerte, si no me
abres sé cómo entrar.
Lo único que pasaba por mi mente mientras
me temblaban las piernas era que
tenía que tranquilizarme y que no iba a
permitir que este tipo me haga nada. Corrí
hasta mi teléfono, logré llamar al 911 y
poner mi refrigerador en la puerta. Cuando
volví a mirar la ventana vi cómo sacó una
llave de su bolsillo y abrió la puerta. Luego
de un momento escuché pisadas en la terraza.
En ese momento llegó la Policía, me
escoltaron hasta la puerta. Nunca más volví
a dormir ahí.
Luego de unos días y de no saber por
qué nunca encontraron al tipo en el edificio,
consulté quién vivía en el otro edificio
anexo al mío y decidí golpear puerta por
puerta a mis vecinos. Resulta que mi potencial
violador era un vecino, lo reconocí
apenas lo vi, su respuesta a mi furia fue
que él es un pediatra y que no iba a permitir
que manche su nombre. Su familia
me llamó a amenazarme por una semana
diciéndome lo que su hijo, sobrino decía de
mí: que seguramente fue algún otro tipo,
que al verme cómo entro y salgo en shorts
de mi casa quiso conocerme.
Aroma terapia y velas
Ideales para aromatizar la
habitación de tu hotel o apartamento.
Existe una línea de cosmética
erótica que ofrece velas, esencias
y aceites para masaje con efecto
revitalizante y relajante.
Lencería sexy
Un conjunto especial,
absolutamente
irresistible
como corsés y corpiños.
NOTAS
Es una buena idea para
probar posturas, prácticas
nuevas y aumentar
las sensaciones en las habituales.
Existen comestibles
para practicar sexo
oral y descubrir otras zonas
erógenas.
Libros para leer
en pareja como
“La Solución
Salina” de Marco
Vassi, un maestro
de género erótico
aclamado por la
crítica.
J uguetes
eróticos
Para empezar se puede
usar el kit Nookii, que
incluye dos juguetes:
Candy, un vibrador
que pueden utilizar en
el agua, y Delite, un
vibrador de dedo con
mando, tarjetas de instrucción
y una señal
de “no molestar”.
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MALAJUNTA