Canciones de mi Tierra

Antonio Rodríguez (1880-¿1960?) fue otro
gran cultor y cantor, guitarrista, bailarín
oriundo del Departamento de Valle Fértil,
Provincia de San Juan y también con una
memoria prodigiosa de antiguas melodías
populares a principios del siglo XIX.
La descripción que hace de la Cueca Cuyana
es claramente empírica fruto de quien la ha
cultivado y la ha resignificado por transmisión
directa al interpretar las danzas con el
sentimiento que las involucra.
“No obstante el músico o el bailarín, sobre
todo el nativo de la región de Cuyo pueda
entender a través de la cueca, la esencia de
esta danza cuando se bailaba antiguamente:
se respetaban las vueltas y al finalizar el
primer pie las parejas quedan a la inversa. En
el medio de éstas, el varón galanteaba a la
mujer, que siempre incluyó de manera libre
la insinuación de miradas, el lenguaje del
pañuelo, el sentido amoroso, los gestos
suaves”.
Alberto Rodríguez “sostenía que los viejos
cultores al bailarlas, no tenían una regla
como salir con tal o cual pie; algunos tampoco
sabían contar compases…estaban atentos
a las vueltas, llevaban el ritmo y la cadencia
propia de esta danza y lógicamente primaba
el sentimiento. Era vivir la cueca cuyana…”
Estas dos cuecas son de métrica de 44 compases
de baile.
En las dos se repite la tercera estrofa donde
está indicado el asterisco.
Material revisado por Antonella Reina, Profesora de Música.
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