AMAS VIAJAR 1

COMPLETO TROPICAL-_Maquetación 1 18/11/15 04:11 p.m. Página 4
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Los que Aman Viajar
EXECUTIVE FORUM
EN CALAFATE
Un selecto grupo de gerentes de
empresas cruceñas viajo al “fin del
mundo”, cerca al glaciar más grande
de la Patagonia
UNA BODA
AL ESTILO
HARD ROCK
El Calafate es una pequeña ciudad
patagónica, en el sur de la Argentina.
Está a las orillas del Lago
Argentino y cerca de Chile y
cuenta con una óptima infraestructura
para recibir forasteros,
con muchos hoteles, restaurantes,
bares y hasta un aeropuerto,
pues vive del turismo que visita el
Parque Nacional los Glaciares, a
80 kilómetros. En la foto, se observa
la magnífica y única vista de
esta parte del mundo, escenario
de uno de los libros de aventuras
de Julio Verne.
Capitolio
En el centro histórico resalta este edifico,
construido a imagen de la sede del Congreso
estadounidense
Capitolio
Punta Cana es skjamiento de la experiencia de
viaje, como en lugar y de la atención.
Hard Rock Hotel Punta Cana, fue la
elección de Mariana Bellot y Hugo
Cárdenas para celebrar su matrimonio
a la perfección.
El paradisíaco destino ofrece la posibilidad
de bodas de ensueño además
de disfrutar en grupo, amigos
y familia momentos inolvidables.
Su experiencia fue la mejor gracias
a Tropical Tours y el equipo de Tropical
Incoming quienes organizaron
todo, desde los regalos, la ceremonia,
la fiesta, sesiones fotográficas,
decoración y todo lo necesario para
la ocasión.
NÓMADa
Amas el equipaje de mano
Hay gente que viaja sin
equipaje de mano. Cree
que es la mejor manera
de hacerlo. Más libre que el
viento. Más cómodo que echado.
Pero se equivoca. Desgraciada
e inevitablemente: se
equivoca.
Está bien, puedo conceder
que viajar sin equipaje de
mano, sin una “carry-on” o maletita
con ruedas del tamaño
ideal para que se ponga en los
compartimientos superiores de
los aviones, los trenes o los buses,
puede ser una idea pasable
cuando se trata de un viaje rápido
(pero solo pasable, porque,
¿dónde llevar los regalitos que
siempre hay que comprar a los
hijos, o los papeles de la oficina,
el maquillaje o el cepillo de
dientes?). Pero en viajes más
largos, con escalas y movimiento
en aeropuertos y terminales,
es una tontería –y disculpen el
énfasis, pero yo soy así, enfática,
ya me irán conociendo–. En
esos casos nunca hay que despachar
las maletas y prescindir
del equipaje de mano.
La razón más obvia es, por
supuesto, que necesitamos
una carry-on para los documentos:
pasaporte, intinerario,
reserva de hotel, seguro médico,
vacunas y otros papeles
que pueden pedirnos en migración.
Pero, ¿por qué un carryon
y no una bolsa que podamos
llevar pegada al cuerpo?
Tres razones como el abc: a)
Porque es más peligroso: No
olvidés, amigo y sobre todo
amiga viajera, que tenemos
que sacarnos esas bolsas en el
baño; b) porque es más incómodo:
a veces los papeles no
entran bien, y hay que doblarlos
o repartirlos, y esto hace
que esta decisión sea, otra vez,
más peligrosa. Y c) porque el
carry-on sirve para muchas
más cosas que llevar los documentos.
El palo del nómada
Una nómada ama los carryon
–especialmente los que tienen
cuatro rueditas, pero no
nos pongamos exquisitos–. Los
ama porque son su bastón de
viaje, como los que llevaban
nuestros antepasados en sus
travesías por el desierto.
Una puede apoyarse en él,
puede sentarse sobre él, para
evitar el frío piso, puede meter
en él su chaqueta cuando hace
calor y no perder el glamour,
puede poner regalos, libros (importantes
accesorios, amigos y
amigas que creen que llevar el
celular es suficiente para distraernos
e informarnos y luego
se quedan sin señal o sin baterías
o sin ojos; además, ¿dónde
llevar el cargador del celular?).
Un carry-on nos acompaña
en la distancia con un pedazo
de nuestra casa. ¡Allí ponemos
los chocolates…! Si el viaje no
es solitario, en un carry-on ponemos
las cartas y el ajedrez
y… Y si estamos solas y alguien
se acerca a nosotros sin
permiso, pues ¡es útil para darles
un carry-onazo!
No lo olviden, nómadas. Si
salen de casa, tres cosas no se
dejan atrás: el lápiz labial, los
pañuelitos y… el equipaje de
mano.
Los + MÁS
La industria turística,
igual que ciertos climas, tiene estaciones
muy marcadas. Un viajero astuto se
adecua a ellas, para estar donde los demás también
han ido, o para ahorrar dinero y ganar más viajes.
¡Todo depende de cada quien!
Si querés gangas, esta quincena debés mirar hacia norte.
Los circuitos en Europa se vuelven más baratos
y menos concurridos, lo que los hace más
atractivos. Y México, que tiene un tipo de cambio
conveniente, nos hace ojitos. También preguntá
por los tours con fechas fijas, es decir, fechas
que vos no escogés, sino que están establecidas
y te sirven de referencia para que pidás vacaciones.
Estos viajes siempre son más baratos.
Y a fin de año lo son más.
Viajar es sentirse
poeta, escribir una
carta, es querer
abrazar. Abrazar al
llegar a una puerta,
viajar es dejarse besar
Gabriel García Marquez
Bolivia recibe el
doble
de turistas
2005 2015