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e-Learning en las Instituciones de Educación Superior:<br />

análisis de los beneficios y retos del aprendizaje en línea y<br />

mezclado<br />

V1.0<br />

<strong>Informe</strong> para UC Online<br />

Producido por la Dirección de Educación en Ingeniería y el Equipo de Technologies for<br />

Digital Learnig Lab<br />

15 de Noviembre del 2016<br />

Autores: Mar Pérez Sanagustín, Josefina Hernández, Jorge Maldonado, Ronald Pérez y<br />

María Fernanda Rodríguez.<br />

1


TABLA DE CONTENIDOS<br />

1. Resumen<br />

2. Estructura del informe<br />

3. Introducción<br />

4. Objetivos y novedad del estudio<br />

5. Metodología<br />

6. Aprendizaje en línea<br />

7. Aprendizaje mezclado<br />

8. La visión de los expertos<br />

9. Conclusiones<br />

Referencias<br />

ANEXOS<br />

2


1. Resumen<br />

El objetivo general de este informe es ofrecer a los diferentes actores del sistema de<br />

instituciones de educación superior (IES) –gestores, académicos, docentes, investigadores,<br />

reguladores, etc.– una visión detallada y sistemática sobre los conceptos de aprendizaje en<br />

línea y aprendizaje mezclado, así como sus efectos en el aprendizaje del estudiante y algunas<br />

de las experiencias más representativas. Concretamente, se presentan los resultados de un<br />

análisis de 35 artículos científicos publicados entre los años 2008 y 2016 que presentan<br />

análisis bibliográficos sobre experiencias de aprendizaje en línea y mezclado. Los resultados<br />

se presentan en forma de lecciones aprendidas sobre: (1) los beneficios de este tipo de<br />

prácticas educativas, (2) los aspectos a considerar para su implementación efectiva, y (3) los<br />

indicadores que se han utilizado para medir su impacto. A lo largo del informe se destacan<br />

los casos representativos de cada tipo de experiencia, así como la reflexión de 4 expertos en<br />

el área sobre el futuro de estas prácticas educativas. En conjunto, este informe ofrece una<br />

guía práctica sobre el aprendizaje en línea y mezclado tanto para gestores como para docentes<br />

e investigadores.<br />

3


2. Estructura del informe<br />

La Sección 3 “Introducción” presenta las definiciones principales que se utilizarán a lo largo<br />

de todo el reporte. La sección 4 “Objetivos y novedad del estudio” presenta cuáles son los<br />

objetivos principales del estudio. La sección 5 “Metodología” describe la metodología de<br />

bibliografía sistemática que se ha utilizado. Las secciones 6 “Aprendizaje en línea” y 7<br />

“Aprendizaje mezclado” presentan los resultados principales del análisis bibliográfico<br />

realizado para cada tipo de aprendizaje. En la sección 8 “La visión de los expertos” se<br />

presentan las entrevistas sobre el futuro de la educación en línea y mezclada realizadas a<br />

expertos de 4 continentes distintos. <strong>Final</strong>mente, la sección 9 “Conclusiones y limitaciones”<br />

presenta las principales lecciones aprendidas y las limitaciones del estudio.<br />

4


3. Introducción<br />

Desde la aparición de los primeros cursos en línea a mediados de los años noventa, el e-<br />

learning ha ido ganando popularidad en las instituciones de educación superior (IES). En un<br />

inicio, este tipo de aprendizaje se refería solamente al aprendizaje a distancia o en línea,<br />

donde la instrucción se producía a través de internet. Universidades como la Open University<br />

en Reino Unido fueron algunas de las precursoras de esta modalidad de enseñanzaaprendizaje.<br />

Sin embargo, tras la proliferación de los Sistemas de Gestión del Aprendizaje<br />

(Learning Management Systems, LMS) como Moodle o Blackboard, las IES empiezan a<br />

experimentar con modelos de enseñanza mediadas por tecnología. Como consecuencia, el<br />

concepto de e-learning se amplía y, actualmente, ya se asocia a cualquier tipo de modelo de<br />

enseñanza-aprendizaje que implique el uso de plataformas web para facilitar la colaboración<br />

y el acceso a contenidos más allá del aula de clase. En este informe adoptamos la definición<br />

de e-learning propuesta en el informe de EDUCAUSE 2013 (EDUCAUSE, 2013), donde e-<br />

learning se define como “un tipo de aprendizaje que implica el uso de plataformas web para<br />

facilitar la colaboración y el acceso a contenidos más allá del aula de clase”.<br />

De acuerdo con esta definición del e-learning, se pueden encontrar diversos tipos de<br />

aprendizaje, desde el que se produce en entornos educativos puramente en línea (en inglés<br />

<strong>online</strong>), hasta el aprendizaje mezclado (en inglés blended o hybrid), que combina actividades<br />

cara a cara (del inglés face-to-face) o presenciales con actividades mediadas por computador.<br />

Sin embargo, y debido al incremento del uso de tecnologías de instrucción en las IES, la<br />

distinción entre aprendizaje en línea y mezclado es cada vez más difusa, y aparecen modelos<br />

de instrucción intermedios, en lo que se combinan formas de instrucción mediadas por<br />

tecnologías en distintos grados.<br />

Graham et al. (2005) propone diferenciar entre los distintos tipos de aprendizaje mediado por<br />

tecnologías dependiendo de si el componente predominante es la instrucción cara a cara o la<br />

instrucción mediada por tecnología. En este informe, adoptamos la idea de Graham et al.<br />

(2005) y distinguimos entre 5 tipos de enseñanza que incluyen 4 tipos de e-learning: (1) el<br />

cara a cara; (2) el mezclado con predominancia de actividades cara a cara o presenciales; (3)<br />

el mezclado donde hay un número de actividades mediadas por tecnología equivalente al<br />

número de actividades cara a cara o presenciales; (4) el mezclado con predominancia de<br />

actividades mediadas por tecnología; y el (5) puramente en línea, donde todas las actividades<br />

son medidas por tecnología. La Figura 1 muestra los distintos tipos de aprendizaje a los que<br />

nos referiremos en este reporte.<br />

5


Figura 1: Tipos de entornos de aprendizaje.<br />

Al incremento en la adopción de Sistemas de Gestión del Aprendizaje (SGA) por parte de las<br />

IES hay que sumarle el impacto del fenómeno MOOC (de las siglas en Inglés Massive Open<br />

Online Courses). Los MOOC son cursos en línea y abiertos, cuya característica principal es<br />

la cantidad masiva de estudiantes que trabajan de forma simultánea. Desde que Dave Cormier<br />

acuñó el término “MOOC” en el año 2008, estos cursos se han convertido en el catalizador<br />

del cambio del modelo tradicional de enseñanza/aprendizaje de las IES. Instituciones que<br />

nunca habían trabajado con el modelo de aprendizaje en línea se suman a la carrera de<br />

producción de estos cursos, transformado su infraestructura y estructuras organizacionales.<br />

Además, las instituciones empiezan a explorar modelos para la re-utilización de estos cursos<br />

para extender su oferta curricular e innovar en las metodologías de enseñanza y aprendizaje.<br />

Esto se ha traducido en un incremento en los últimos años de las prácticas educativas<br />

mezcladas o híbridas en las instituciones, con modelos de clase invertida o flipped classroom<br />

(Bruff, Fisher, McEwen & Smith, 2013), entre otros (Graham et. Al, 2005; Pérez-Sanagustín<br />

et al., 2016). En este contexto, muchas instituciones e investigadores han empezado a estudiar<br />

y analizar el impacto educativo de estos nuevos modelos educativos y los retos que conlleva<br />

llevarlos a cabo.<br />

Con el fin de avanzar en la comprensión de este tipo de prácticas educativas, este informe<br />

presenta los resultados de un análisis bibliográfico sistemático de 35 artículos científicos<br />

publicados entre los años 2008 y 2016 sobre el impacto de experiencias de aprendizaje<br />

en línea y mezcladas. Concretamente, este informe analiza los resultados de estas<br />

experiencias y los presenta en forma de lecciones aprendidas en torno a tres aspectos: (1) los<br />

efectos y beneficios en términos de aprendizaje del estudiante y las competencias que se<br />

desarrollan; (2) los factores a considerar para la implementación de este tipo aprendizajes; y<br />

(3) el tipo de indicadores que se han utilizado para medir su efectividad en términos de<br />

aprendizaje. Además, se destacan algunas de las experiencias más representativas de cada<br />

tipo de aprendizaje reportadas en la bibliografía. <strong>Final</strong>mente, se incluyen las entrevistas de 4<br />

expertos de Europa, América Latina, Estados Unidos, Reino Unido y Australia sobre el futuro<br />

de este tipo de modelos de aprendizaje. El informe se cierra con una sección que presenta las<br />

conclusiones principales del informe y destaca las principales limitaciones de la metodología<br />

llevada a cabo. Este informe quiere ser una guía práctica tanto para profesores como para<br />

gestores de instituciones de educación superior que quieran entender mejor los efectos y el<br />

impacto del aprendizaje en línea y mezclado.<br />

6


4. Objetivos y novedad del estudio<br />

El objetivo general de este informe es ofrecer a los diferentes actores del sistema de<br />

instituciones de educación superior (IES) –gestores, docentes e investigadores– una visión<br />

detallada y sistemática sobre los conceptos de aprendizaje en línea y el aprendizaje<br />

mezclado, así como sus efectos en el aprendizaje del estudiante y algunas de las<br />

experiencias más representativas. Concretamente, este estudio tiene como objetivo<br />

entender tres aspectos sobre estos modelos de formación:<br />

1. Los efectos y beneficios en términos de aprendizaje del estudiante y las competencias<br />

que desarrollan en el aprendizaje en línea y mezclado.<br />

2. Los factores que hay que considerar para la implementación de prácticas de aprendizaje<br />

en línea y mezcladas en la educación superior.<br />

3. Los indicadores que las instituciones deben tener en cuenta para medir su efecto.<br />

En este contexto, se plantean una serie de preguntas de investigación, tomando como foco<br />

solamente estudios de análisis bibliográficos desarrollados en el marco de la Educación<br />

Superior entre los años 2008 y 2016. Las siguientes preguntas de investigación han guiado<br />

el desarrollo de este estudio:<br />

P1. ¿Cómo se definen en la bibliografía los conceptos de aprendizaje en línea y mezclado?<br />

P2. ¿Qué beneficios educativos y competencias desarrollan el aprendizaje en línea y el<br />

mezclado?<br />

P3. ¿Qué tipo de factores hay que considerar para la implementación de experiencias de<br />

aprendizaje en línea y mezclado?<br />

P4. ¿Cuáles son los indicadores que se han utilizado en la bibliografía para medir el impacto<br />

de las experiencias en línea y mezcladas?<br />

P5. ¿Qué creen los expertos sobre el futuro de la educación en línea y la educación mezclada?<br />

Actualmente existen en la literatura diversos artículos que hacen una revisión bibliográfica<br />

sobre experiencias de aprendizaje en línea (George et al., 2014; Kirkwood & Price, 2014) y<br />

mezclado en la educación superior (O’Flaherty & Phillips, 2015). Algunos de estos artículos<br />

se centran en analizar el efecto en relación al logro de aprendizaje (Button, Harrinton, Belan,<br />

2014; O’Flaherty & Phillips, 2015). Otros artículos, sin embargo, revisan cuáles son los<br />

factores críticos para llevar a cabo este tipo de prácticas de forma exitosa teniendo en cuenta<br />

a los distintos actores involucrados, desde los alumnos, hasta los profesores (Elkaseh, Wong,<br />

& Fung, 2015; Graham, Woodfield, & Harrison, 2013). Este informe analiza las principales<br />

conclusiones de estos estudios y las resume para ofrecer una guía práctica para ayudar a los<br />

distintos actores de las IES en la toma de decisiones sobre la incorporación de prácticas de<br />

aprendizaje en línea y mezclado en sus instituciones.<br />

7


5. Metodología<br />

Este informe sigue una metodología de revisión sistemática de la bibliografía. Esta<br />

metodología permite identificar, evaluar e interpretar la investigación relevante alrededor de<br />

una pregunta de investigación en particular, un tema, o fenómeno de interés (Kitchenham,<br />

2004). El resultado de la revisión sirve para conocer la información nueva que ha sido<br />

publicada en un área de interés y/o para identificar áreas donde no hay evidencia suficiente<br />

y se requiere de nuevos estudios (Egger, M., Davey-Smith, G., & Altman, D., 2008).<br />

Kitchenham (2004) propone organizar la revisión sistemática en tres fases (Figura 2): (1) la<br />

generación de instrumentos para el levantamiento de datos; (2) el levantamiento, registro y<br />

la revisión de datos; y (3) la evaluación de resultados y principales conclusiones.<br />

FASE 1<br />

FASE 2<br />

FASE 3<br />

Generación de los<br />

instrumentos para<br />

levantamiento de datos.<br />

Levantamiento,<br />

registro y revisión<br />

de datos.<br />

Evaluación de<br />

resultados y<br />

principales<br />

conclusiones.<br />

Figura 2. Fases de la metodología aplicada para la búsqueda sistemática.<br />

2.1. Recolección y selección de datos<br />

En el proceso de recolección de los datos se utilizaron tres bases de datos distintas: (1) Scopus<br />

(2) ScienceDirect y (3) Google Scholar. Estas bases de datos fueron seleccionadas porque<br />

incluyen los artículos científicos más relevantes en el área de la Tecnología Educativa<br />

(Technology Enhanced Learning) y porque han sido utilizadas en estudios previos<br />

(Andersson & Grönlund, 2009; Basak, Wotto, & Bélanger, 2016; Gikandi, Morrow, & Davis,<br />

2011; Njie-Carr et al., 2016; Pérez-Sanagustín, Nussbaum, M. et al., 2016).<br />

La recolección de datos se restringió a artículos de revisión bibliográfica publicados entre los<br />

años 2008 y 2016. Con el fin de organizar la recolección de datos, la búsqueda de artículos<br />

fue divida en dos etapas: (1) recolección de artículos relacionados al aprendizaje “en línea”<br />

(<strong>online</strong>), y (2) recolección de artículos relacionados al aprendizaje “mezclado o híbrido”<br />

(blended o hybrid). Dado que el objetivo era tener una visión global y actualizada de los<br />

estudios sobre aprendizaje en línea y mezclados realizados en el marco de la Educación<br />

8


Superior, se incluyeron en la búsqueda las palabras “Review”, “Meta review” y “Higher<br />

Education”, además de las palabras clave relacionadas con el aprendizaje mezclado y en<br />

línea. La Tabla 1 muestra las palabras clave utilizadas para la búsqueda bibliográfica.<br />

Tabla 1: Palabras clave utilizadas para la búsqueda sistemática de artículos.<br />

Categorías<br />

Aprendizaje<br />

en línea<br />

Aprendizaje<br />

mezclado<br />

Palabras claves<br />

Meta review, Review, Higher education, Online<br />

learning, E-learning, Distance learning, Online<br />

education, Online training, Online course, Virtual<br />

learning, Virtual training, Virtual & course, Internet &<br />

learning, Internet & course, Web-based learning, Webbased<br />

instruction, Web- based course, Web-based<br />

training, Distributed learning, Aprendizaje <strong>online</strong>.<br />

Meta review, Review, Higher education, Blended<br />

learning, Hybrid learning, Flipped classroom.<br />

En una primera búsqueda se encontraron un total de 1.345 artículos para los dos tipos de<br />

aprendizaje. Esta primera selección consideraba artículos que incluyeran las palabras clave<br />

en el título, el resumen o en el listado de palabras clave (keywords). En los casos donde la<br />

base de datos de consulta no permitía hacer esta distinción entre las secciones del artículo, se<br />

consideró el contenido completo.<br />

Los 1.345 artículos recuperados se sometieron a un proceso de selección utilizando 4<br />

criterios: (1) que el artículo fuera una revisión o meta-revisión bibliográfica; (2) que el<br />

artículo abordara experiencias o análisis del aprendizaje en línea o mezclado, y terminología<br />

relacionada (flipped classroom, entre otros); (3) que la investigación presentada en el artículo<br />

se desarrollara en el contexto de educación superior; y (4) que el artículo se hubiera publicado<br />

entre los años 2008 y 2016. En este proceso de selección participaron cinco investigadores<br />

del área de tecnología educativa. Para la selección se tuvo en cuenta el título, resumen y lista<br />

de palabras claves, de cada artículo para determinar si el artículo cumplía o no con los<br />

criterios de selección planteados. En caso de que las tres secciones anteriores no fueran<br />

suficientes para determinar la validez del artículo se procedió a la lectura de la introducción<br />

y las conclusiones del artículo.<br />

Para ofrecer mayor validez a los resultados y asegurar que los artículos cumplieran con los<br />

criterios de búsqueda, todos los artículos fueron analizados por al menos dos de los<br />

investigadores. Si los investigadores no llegaban a un consenso sobre la inclusión de un<br />

artículo particular, este artículo era analizado por los demás investigadores. Los artículos que<br />

cumplían los criterios de selección fueron descargados para su análisis posterior.<br />

Se revisaron 1.085 artículos para el aprendizaje en línea y 260 para el mezclado. De esta<br />

revisión se seleccionaron para el análisis de las preguntas P1, P2, P3 y P4 de la Sección 2 35<br />

9


artículos, 19 sobre aprendizaje en línea y 16 de aprendizaje mezclado. La Tabla 2 muestra el<br />

detalle de las cantidades de artículos recuperados y seleccionados para cada una de las fuentes<br />

de datos y el Anexo 1 incluye la tabla de los artículos considerados en este informe para el<br />

análisis.<br />

Tabla 2: Resultados de las consultas en las distintas fuentes de datos para el conjunto de<br />

búsquedas, incluyendo aprendizaje en línea y mezclado.<br />

Fuente de datos<br />

#Recuperados<br />

# Seleccionados<br />

Aprendizaje en<br />

Línea<br />

# Seleccionados<br />

Aprendizaje<br />

mezclado<br />

Total<br />

Seleccionados<br />

Fecha<br />

Scopus 815 11 9 20 20/07/16<br />

Google Scholar 60 5 0 5 20/07/16<br />

ScienceDirect 470 3 7 10 11/07/16<br />

Total 1.345 19 16 35<br />

Para la pregunta de investigación P5 referente a la opinión de expertos sobre el futuro del<br />

aprendizaje en línea y mezclado en la educación superior, se entrevistó a 4 expertos, uno de<br />

cada continente: Abelardo Pardo, de la Sidney University (Australia), Carlos Delgado Kloos,<br />

de la Unviersidad Carlos III de Madrid (Europa), Louis Yarnnal, del Stanford Research<br />

Institute (USA) y a Mike Sharples, de la Open University UK (UK). Las entrevistas incluían<br />

preguntas sobre el futuro de la educación superior, el papel del aprendizaje en línea y<br />

mezclado en estas instituciones y los mayores retos a los que se enfrentarán.<br />

10


6. Aprendizaje en línea<br />

Esta sección presenta una síntesis de los resultados más importantes extraídos de los 19<br />

artículos analizados sobre el aprendizaje en línea (ver la lista completa en Anexo 1). Esta<br />

sección se organiza entorno a los tres objetivos presentados en la sección 2, que se relacionan<br />

con las preguntas de investigación de la 1 a la 4. En primer lugar se presenta una definición<br />

del concepto de aprendizaje en línea. En segundo lugar se presenta un resumen de los<br />

beneficios del aprendizaje en línea extraídos del análisis de los estudios en este entorno. En<br />

tercer lugar se presentan los factores que una institución debería considerar para la<br />

implementación de este tipo de prácticas. En cuarto lugar, se presenta un resumen de los<br />

indicadores que se han empleado en la bibliografía para entender el impacto de las prácticas<br />

educativas en línea. <strong>Final</strong>mente, se incluye una sección sobre el tipo de experiencias de<br />

aprendizaje en línea desarrolladas, tendencias del aprendizaje en línea y una sección sobre<br />

las lecciones aprendidas sobre esta forma de enseñanza-aprendizaje.<br />

6.1. Definición del aprendizaje en línea<br />

En la bibliografía encontramos varias definiciones para referirse al aprendizaje en línea. Por<br />

ejemplo, Selim (2007) define el aprendizaje en línea como “el concepto que se asocia al uso<br />

de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) para ofrecer aprendizaje<br />

instruccional, contenido e información”. Wang y Liang (2008) lo definen como “un<br />

acercamiento moderno de aprendizaje utilizando TIC para crear nuevos paradigmas que<br />

ayudan a mejorar los métodos de enseñanza de la educación tradicional”. García (1994)<br />

define el aprendizaje en línea como un aprendizaje caracterizado por la “distancia” y la<br />

cantidad de “diálogo” mediado que se establece entre el profesor, los estudiantes y los<br />

contenidos por medio de distintos recursos didácticos. Más concretamente, este autor define<br />

el aprendizaje en línea como “una modalidad de enseñanza y aprendizaje sustentada por un<br />

sistema tecnológico de comunicación multidireccional, que se basa en la interacción<br />

planificada entre el estudiante y el material, el estudiante y el profesor y los estudiantes entre<br />

sí. Además utiliza la acción sistemática y conjunta de diversos recursos didácticos, el apoyo<br />

de la tutoría y de una organización que propicia el aprendizaje independiente y flexible”<br />

(García, 1994).<br />

Además del término de e-Learning, también se han asociado al concepto de aprendizaje en<br />

línea términos como tele-educación, tele-formación, aprendizaje virtual, educación a<br />

distancia, educación en red o educación virtual, entre otros. Sin embargo, a pesar de las<br />

distintas terminologías empleadas, todas las definiciones se refieren a la formación que utiliza<br />

internet y las TIC para acceder a la información. Como se menciona en el estudio<br />

EDUCAUSE 2013 (EDUCAUSE, 2013), el e-Learning o aprendizaje en línea se define como<br />

“un tipo de aprendizaje que implica el uso de plataformas web para facilitar la colaboración<br />

y el acceso a contenidos más allá del aula de clase”.<br />

11


Cabero-Almenara (2006)<br />

Clark & Mayer (2003)<br />

Peters (2002)<br />

Keegan (1996)<br />

Moore (2002)<br />

Delling (1987)<br />

Holmberg (1985)<br />

Rumble & Harry (1982)<br />

Perraton (2002)<br />

En este informe adoptamos la definición de EDUCAUSE y analizamos las propuestas por<br />

los distintos autores para identificar las características que la distinguen de la educación<br />

presencial. La Tabla 3 muestra una lista de los criterios que se han destacado en la bibliografía<br />

como características propias del aprendizaje en línea. De acuerdo con este análisis, las<br />

características del aprendizaje en línea son:<br />

1. Existe una separación física entre el profesor y el estudiante, y a menudo entre los<br />

estudiantes.<br />

2. Se hace un uso masivo de los medios electrónicos y digitales.<br />

3. Existe una tutela, síncrona o asíncrona por parte del profesor, facilitador del curso u otros<br />

estudiantes del curso.<br />

4. El estudiante es el centro de una formación independiente y flexible (Shopova, 2012).<br />

Tabla 3: Características del Aprendizaje en Línea por diversos autores.<br />

AUTOR/ES<br />

Criterio<br />

Planificado x x<br />

Sistemático x x<br />

Preparación didáctica de materiales y su uso x x x x x x<br />

Distancia profesor – estudiante x x x x<br />

Proceso Educativo, método de instrucción x x x x<br />

Estudiante aprende a su propio ritmo x x x x x<br />

Uso telecomunicaciones y dispositivos electrónicos x x x x<br />

Comunicación de 2 vías x x x<br />

Forma industrializada de la educación x x<br />

Guía y seguimiento de una organización tutorial x x<br />

Método impartir conocimiento x x<br />

Diálogo profesor - estudiante mediada por materiales x x<br />

6.2. Beneficios del aprendizaje en línea<br />

En los últimos años, el aprendizaje en línea se ha incorporado en las IES de formación<br />

tradicional como una parte fundamental de sus procesos de formación. Para estas<br />

instituciones, son varios los beneficios que este tipo de formación aportan. Por un lado, el<br />

aprendizaje en línea ofrece la oportunidad extender las fronteras del aula para promover una<br />

formación más centrada en el estudiante (Shopova, 2012). Por otro, la formación en línea<br />

12


permite ofrecer una formación más flexible, personalizada e internacional (Moore &<br />

Kearsley, 2012). Finch y Jacobs (2012) destacan 4 de las principales ventajas del aprendizaje<br />

en línea para el estudiante: (1) reduce el tiempo y el costo por movilización, lo que facilita la<br />

conciliación de la formación con lo laboral y familiar; (2) incrementa la oportunidad para<br />

acceder y colaborar con profesionales expertos de manera global; (3) ofrece flexibilidad para<br />

que los estudiantes puedan acceder a los cursos de acuerdo a su conveniencia; (4) ofrece la<br />

posibilidad de ajustar temas y necesidades de los contenidos a la necesidades del estudiante.<br />

Sin embargo, además de las ventajas propias de la formación en línea, estudios recientes<br />

analizan su efectividad en términos de logros de aprendizaje y la comparan con el aprendizaje<br />

presencial tradicional. Uno de estos análisis se presenta en el estudio de George et al. (2014).<br />

Los autores realizan una revisión de la literatura sobre aprendizaje en línea desde enero del<br />

año 2000 hasta agosto de 2013. Se estudiaron 59 experiencias con 6.759 estudiantes<br />

registrados en cursos en línea de medicina, enfermería, terapia física y farmacéutica. Las<br />

conclusiones más relevantes de este estudio son:<br />

• El aprendizaje en línea es equivalente o mejor que el aprendizaje tradicional para la<br />

adquisición de conocimiento y el desarrollo de habilidades. En relación al conocimiento<br />

adquirido, los autores evaluaron 19 estudios en los que se exponía a un grupo de estudiantes<br />

(grupo experimental) a intervenciones planificadas de formación en entornos en línea. Tras<br />

las intervenciones, se compararon las ganancias de este grupo de experimental con uno de<br />

control expuesto a un entorno de formación tradicional. Los resultados desvelan una<br />

adquisición de conocimiento significativamente mayor para los estudiantes que estuvieron<br />

expuestos al entorno en línea. Se realizó otro análisis similar para comprobar el desarrollo de<br />

habilidades de los estudiantes en un entorno en línea. De 15 estudios analizados, 6<br />

demostraron que el desarrollo de habilidades en un entorno en línea era significativamente<br />

mejor que en entornos tradicionales de formación.<br />

Un ejemplo del tipo de estudios que analizan el logro de aprendizaje de una experiencia en<br />

línea comparada con una tradicional, es el estudio de Griffin, Mitchell, & Thompson (2009).<br />

En este estudio, los autores proponen una experiencia en línea síncrona, donde 90 estudiantes<br />

se exponen a una presentación en línea del profesor, y a una experiencia asíncrona donde los<br />

estudiantes analizan lecturas facilitadas a través de la web. Los resultados indican que el<br />

grupo experimental obtuvo mejores cualificaciones finales que el de control. En otro estudio,<br />

DeBate et al. (2013) desarrollan un programa de formación para estudiantes de medicina con<br />

608 estudiantes. En este caso, se facilitó a los estudiantes del grupo experimental videos,<br />

casos de estudio, lecturas y evaluaciones a través de una plataforma en línea. Los resultados<br />

de este grupo de estudiantes se compararon con los resultados de cursos anteriores que habían<br />

seguido un formato más tradicional. Los autores muestran que el grupo de estudiantes<br />

experimental que realizó la formación en línea muestra un logro de aprendizaje<br />

significativamente mayor que sus compañeros en el formato tradicional.<br />

13


• El aprendizaje en línea ayuda en el desarrollo de competencias tecnológicas, educativas,<br />

comunicativas, de investigación y gestión la comunicación. En el análisis George et al.<br />

(2014) destacan estudios como el de Kirkwood & Price (2014), que demuestran que el<br />

aprendizaje en línea ayuda en el desarrollo de competencias profesionales como el manejo<br />

de tecnologías, la capacidad de aprender, la comunicación, la gestión y la investigación,<br />

competencias que no se desarrollan necesariamente en entornos de enseñanza tradicionales.<br />

Por ejemplo, en el estudio de Wheeler & Wheeler (2009), se utilizaron wikis para mejorar<br />

las habilidades sociales y de escritura académica de los estudiantes. Los resultados de este<br />

estudio indican que los estudiantes mejoran ambas habilidades comparado con un en torno<br />

de aprendizaje más informal.<br />

• El aprendizaje en línea fomenta el desarrollo de estrategias de autorregulación del<br />

aprendizaje, que son claves para el desarrollo autónomo del estudiante a lo largo de su<br />

vida. Broadbent y Poon (2015) realizaron estudios para medir qué estrategias de<br />

autorregulación influyen positivamente en los logros de aprendizaje de los estudiantes en<br />

entornos en línea. Los resultados muestran que estrategias como el manejo del tiempo, la<br />

meta-cognición, la regulación del esfuerzo, o el pensamiento crítico están correlacionadas<br />

positivamente con logros de aprendizaje en entornos en línea y no en entornos de aprendizaje<br />

tradicional.<br />

6.3. Implementación de prácticas efectivas de aprendizaje en línea<br />

La implementación de prácticas de formación en línea efectivas para el estudiante deben<br />

evitar replicar las prácticas educativas tradicionales. En esta situaciones, la tecnología se<br />

convierte en un fin y no en un medio capaz de orquestar y mejorar los procesos de enseñanzaaprendizaje.<br />

Sin embargo, la tecnología, por si sola, no significa una mejora en el aprendizaje<br />

(Kirkwood & Price, 2014; Kirkwood, 2009; Andersson & Grönlund, 2009; Basak et al.,<br />

2016). En la bibliografía encontramos diversos autores que discuten y reflexionan sobre los<br />

aspectos críticos para realizar una implementación efectiva del aprendizaje en línea. A<br />

continuación destacamos los aspectos más importantes.<br />

• Planificar bien diseño del curso. Una de las claves de éxito de una buena experiencia de<br />

aprendizaje en línea es el diseño del curso. Para crear un buen curso en línea se requiere tener<br />

considerar: los contenidos y actividades de evaluación, los modelos de evaluación, las<br />

estrategias didácticas a implementar y los modelos de evaluación, y las herramientas de<br />

comunicación (Sun & Chen, 2016; Basak et al., 2016).<br />

• Considerar las características de los participantes del curso. Otro de los aspectos más<br />

relevantes a considerar en la implementación del curso es tener en cuenta el público para el<br />

que diseñas. Considerar aspectos demográficos, estilos de enseñanza aprendizaje y<br />

experiencia tecnología previa de los participantes son algunos de los aspectos que Elkaseh et<br />

al. (2015) consideran como más relevantes.<br />

• Generar un sentimiento de pertenencia y comunidad entre los participantes del curso.<br />

Otra de las claves para que los alumnos puedan avanzar de forma efectiva en los curso en<br />

línea consiste en crear una comunidad entorno al curso que incite a la reflexión y a la<br />

compartición de experiencias (Sun, & Chen, 2016). Pueden ayudar en esta tarea el uso de<br />

herramientas como los foros internos del curso o las redes sociales.<br />

14


Pero la implementación de una experiencia de aprendizaje conlleva retos que van más allá<br />

del diseño del curso y que tiene que ver con acciones necesarias para incorporar este modelo<br />

de enseñanza en un contexto determinado. En esta línea, hay varios autores que destacan<br />

algunos aspectos que hay que considerar en la implementación de las experiencias de<br />

aprendizaje en línea y que repercuten varios elementos de las instituciones de educación<br />

superior: estudiantes y profesores, los planes curriculares, los modelos educativos y las<br />

políticas institucionales (Kirkwood, 2009; Andersson & Grönlund, 2009).<br />

En relación a los estudiantes y profesores, Kirkwood (2009) destaca que es necesario trabajar<br />

las expectativas. De acuerdo con este autor, las expectativas de aprendizaje y enseñanza de<br />

estudiantes y profesores suelen variar. Sin embargo, los entornos de aprendizaje,<br />

condicionados por la rigidez del sistema tecnológico en el que se implementan, suelen ser<br />

estáticos y muy poco cambiantes. Por esta razón es conveniente trabajar con profesores y<br />

alumnos antes de implementar cualquier experiencia de educación en línea tanto para alinear<br />

sus expectativas a la realidad, como para adaptar la experiencia a sus necesidades. Además,<br />

es indispensable crear plantes de alfabetización mediática para formar a profesores y alumnos<br />

en los entornos de trabajo en línea.<br />

Otro de los aspectos fundamentales es considerar los cambios curriculares, modelos<br />

educativos y de políticas que requiere la implementación de una experiencia de aprendizaje<br />

en línea. Analizar el contexto donde esta se va a implementar y cómo se relaciona con las<br />

políticas y procesos ya existentes, así como con los planes de formación y acreditación es<br />

indispensable para una integración harmónica de este tipo de experiencias de aprendizaje<br />

(Hockings, 2005; Elkaseh et al., 2015). Ofrecer apoyo tanto a profesores como a los<br />

departamentos es fundamental para evitar barreras a la adopción de este tipo de prácticas.<br />

Capacitar a gestores y a profesores en las implicancias de los nuevos modelos de aprendizaje<br />

y proporcionar el apoyo económico y técnico necesario es clave para el éxito de los proyectos<br />

de aprendizaje en línea.<br />

6.4. Indicadores para medir el impacto del aprendizaje en línea<br />

En esta sección se presentan los indicadores encontrados en la revisión bibliográfica que se<br />

han utilizado para medir el impacto del aprendizaje en línea. Concretamente, tomamos como<br />

referencia los artículos de George et al., (2014), Kirkwood & Price (2014), y Nadasen (2015)<br />

donde se describen los indicadores más considerados en la bibliografía. Estos se clasifican<br />

en tres grupos: indicadores para medir el impacto del estudiante, indicadores para medir la<br />

calidad del curso e indicadores para medir el impacto institucional de la formación en línea.<br />

Indicadores para medir el impacto en el estudiante. Se refiere a indicadores que miden el<br />

beneficio educativo del estudiante que participa en experiencia de aprendizaje en línea. Entre<br />

estos indicadores se encuentran los siguientes:<br />

a) Conocimiento adquirido. Mide el conocimiento adquirido por los estudiantes tras su<br />

experiencia de aprendizaje en línea. Generalmente se mide utilizando técnicas de<br />

cuantitativas, como pruebas, cuestionarios, entre otros (George et al., 2014; Kirkwood &<br />

Price, 2014). En la revisión bibliográfica de George et al., (2014), 53 de los 60 artículos<br />

15


analizados utilizan como medida de éxito de la experiencia de aprendizaje la evaluación del<br />

conocimiento adquirido.<br />

b) Compromiso. Indicador que se refiere a la percepción del tiempo invertido en las tareas de<br />

aprendizaje (Kirkwood & Price, 2014). Un compromiso alto suele correlacionarse con un<br />

incremento del conocimiento adquirido.<br />

c) Satisfacción de los estudiantes y motivación. Estos indicadores miden cual fue la<br />

satisfacción del estudiante con respecto a la experiencia de aprendizaje en línea, los<br />

problemas identificados, o el cumplimiento de sus expectativas. Además, se mide la<br />

motivación de los estudiantes antes y después de la experiencia (George et al., 2014;<br />

Kirkwood & Price, 2014). Estos indicadores también suelen medirse a través de<br />

cuestionarios, entrevistas o grupos focales al final de la experiencia de aprendizaje. En la<br />

revisión de George et al. (2014), 14 estudios midieron aspectos motivacionales y 33 midieron<br />

la satisfacción de los estudiantes.<br />

d) Cambios cualitativos en el aprendizaje. Este tipo de indicadores miden aspectos<br />

relacionados con cambios actitudinales positivos del estudiante en relación a su proceso de<br />

aprendizaje. Algunos de estos indicadores pueden ser: el tiempo en realizar un proceso,<br />

profundidad de entendimiento, aspectos de reflexión y autoconciencia, la interacción del<br />

estudiante en discusiones en línea, la participación en actividades colaborativas, y la mejora<br />

en las habilidades (George et al., 2014; Kirkwood & Price, 2014).<br />

Indicadores para medir la calidad del curso. Se refiere a indicadores que miden variables<br />

del curso como contexto de aprendizaje. Entre estos indicadores se encuentran:<br />

a) Mejora operacional. Este indicador mide la mejora del aprendizaje en línea con respecto al<br />

aprendizaje tradicional. Se observan dos factores: (1) el incremento de la flexibilidad del<br />

curso con respecto a horarios, accesibilidad, y disponibilidad; (2) mejora en la retención de<br />

los estudiantes y completitud del curso (Nadasen, 2015; Kirkwood & Price, 2014).<br />

b) La pedagogía empleada. Este indicador permite conocer qué tipo de metodologías se están<br />

empleando en el curso, y la satisfacción de los estudiantes con respecto a la pedagogía.<br />

c) Reconocimiento de créditos académicos. El reconocimiento de créditos acredita en cierta<br />

medida la calidad del curso y el respaldo de la institución sobre el curso ofrecido.<br />

d) Alineación formal del curso con procesos de acreditación. Indicadores que miden el nivel<br />

de alineación del curso con los procesos de acreditación de la universidad (Nadasen, 2015).<br />

Indicadores para medir el impacto institucional. Se refiere a los indicadores que ofrecen<br />

retroalimentación sobre el impacto que tienen las propuestas de formación de aprendizaje en<br />

línea en la institución. El indicador más frecuente es el costo/efectividad de las<br />

experiencias. Este indicador relaciona el costo de la implementación de las experiencias de<br />

aprendizaje con el beneficio monetario que se obtiene (George et al., 2014). Este indicador<br />

suele estar relacionado con el modelo de negocio que propone la institución para desarrollar<br />

y mantener las experiencias de enseñanza aprendizaje (Nadasen, 2015).<br />

16


6.5. Experiencias de aprendizaje en línea<br />

En esta sección se presenta una visión general de las experiencias de aprendizaje en línea<br />

encontradas en la revisión bibliográfica tanto en contextos de educación superior formal<br />

como en formación profesional (Cheng et al., 2014; Button, Harrington, & Belan, 2014).<br />

En el contexto de Educación Superior, Kirkwood & Price (2014) identifican tres tipos de<br />

prácticas de aprendizaje en línea: (1) las que replican prácticas de enseñanza tradicional<br />

existentes (Griffin, Mitchell, & Thompson, 2009); (2) las que utilizan el aprendizaje en línea<br />

para complementar prácticas tradicionales existentes (Wheeler & Wheeler, 2009); y (3) las<br />

que se utilizan para transformar los procesos de enseñanza/aprendizaje (Herman & Kirkup,<br />

2008). Del análisis bibliográfico, los autores destacan que las prácticas de aprendizaje en<br />

línea más frecuentes son las que complementan el aprendizaje tradicional. La revisión de<br />

George et al. (2014) también obtiene el mismo resultado. Más aún, los autores indican que,<br />

en la mayoría de los estudios analizados, las herramientas web de aprendizaje en línea se<br />

utilizan para presentar contenidos a los alumnos de un curso presencial, como complemento.<br />

En contextos de formación profesional, sin embargo, las prácticas de aprendizaje en línea<br />

son más variadas. Cheng et al. (2014) las clasifican en cuatro grupos según en el contexto en<br />

el que se usen y sus objetivos: (a) experiencias para la formación continua o para aprendizaje<br />

a lo largo de la vida; (b) experiencias para el aprendizaje en el sector de la salud; (c)<br />

experiencias de aprendizaje informal, que se produce en línea a través de las redes sociales;<br />

y (d) el aprendizaje en línea que se produce de forma integrada con el lugar de trabajo. Todas<br />

estas experiencias de aprendizaje en línea tienen en común que están enfocadas al aprendizaje<br />

profesional y, por tanto, no suelen integrarse con prácticas tradicionales presenciales, algo<br />

más frecuente en los contextos de educación superior.<br />

6.6. Últimas tendencias del aprendizaje en línea: los MOOC<br />

En 2008 apareció el concepto de curso masivo abierto y en línea, denominado por sus siglas<br />

en inglés MOOC (Massive Open Online Course), concepto que ha revolucionado los<br />

modelos tradicionales de la educación superior. La característica principal de los MOOC es<br />

la gran cantidad de estudiantes que trabajan de forma simultánea en el mismo curso. Existen<br />

actualmente varias plataformas que ofrecen acceso a una gran variedad de MOOC. Algunas<br />

de las plataformas más conocidas son Coursera, Edx, Udacity y Novoed en Estados Unidos,<br />

y FutureLearn y MiríadaX en Europa. Uno puede registrarse en cualquiera de estas<br />

plataformas y realizar un curso sobre una gran diversidad de temáticas, desde física o<br />

matemáticas, hasta cursos de idiomas, educación o gestión de la empresa. Actualmente,<br />

algunas de estas plataformas ya han superado los 22 millones de estudiantes de todo el<br />

mundo. Desde su aparición, los MOOC se han convertido en un fenómeno sin precedentes<br />

que ha conseguido replantear los procesos de enseñanza-aprendizaje de educación superior,<br />

dando lugar a nuevos modelos y estrategias educativas. Y, aunque hoy en día los medios ya<br />

17


no se refieren a los MOOC como el tsunami de la educación superior, lo cierto es que el<br />

número de MOOC sigue creciendo y este modelo empieza a estar cada vez más instalado en<br />

las instituciones de educación superior.<br />

Origen de los MOOC. La palabra MOOC fue acuñada por Dave Cormier durante la<br />

impartición del curso “Connectivist and Connective Knowledge (CCK8)” organizado por los<br />

profesores Stephen Downes y George Siemens en la Universidad de Manitoba, Canadá. El<br />

curso tenía como objetivo utilizar el potencial de las redes sociales para ofrecer un curso<br />

abierto para gente de dentro y fuera de la universidad. El curso fue todo un éxito: participaron<br />

23 alumnos del campus y más de 2.300 alumnos de fuera.<br />

Sin embargo, el origen del MOOC no se puede reducir a una sola fecha, pues es un fenómeno<br />

complejo que tiene varios precursores. Además, en la última década y a raíz de la aparición<br />

de aplicaciones como YouTube, Instagram o Facebook, se empezaron a generar grandes<br />

cantidades de información y conocimiento distribuido que la gente empezó a utilizar para<br />

extender su formación en temas muy diversos. La gran cantidad de información generada en<br />

la red, junto con los últimos avances tecnológicos, capaces de gestionar y almacenar grandes<br />

volúmenes de datos, dieron paso a un conjunto de iniciativas que trataban de organizar dicha<br />

información para facilitar la adquisición de nuevos conocimientos.<br />

Características de los MOOC. Como su nombre indica, los MOOC son cursos masivos en<br />

línea y abiertos. Analicemos sus características a partir de cada una de las palabras que<br />

forman su acrónimo en inglés.<br />

• Masivos (Massive): una de las características principales de los MOOC es la gran cantidad<br />

de alumnos que éstos pueden albergar. La comunidad científica no se pone de acuerdo en el<br />

número de personas concretas a partir del cual un curso se puede considerar masivo<br />

(Manathunga & Hernández-Leo, 2015). Dave Cormier, el creador del término MOOC, señala<br />

que un curso se puede considerar masivo cuando la comunidad que se genera alrededor de<br />

éste es suficientemente grande como para que no se requiera la intervención de un profesor<br />

o tutor (o dicha intervención sea mínima). Cuando el seguimiento de la actividad de los<br />

alumnos es imposible por parte del profesor debido a su número, podemos considerar también<br />

que un curso es masivo.<br />

• Abierto (Open): Los MOOC son abiertos. Es decir, cualquiera que quiera, puede registrarse<br />

en un curso de este tipo y tomarlo, en general, de forma gratuita y sin necesidad de pagar por<br />

acceder a los contenidos. Típicamente, cuando el alumno termina el curso, puede recibir un<br />

certificado de participación gratuito. Sin embargo, en caso de que quiera un certificado oficial<br />

de la universidad que imparte el MOOC, normalmente se exige al alumno el pago de una<br />

cantidad estipulada por la institución (típicamente entre 50US$-100US$).<br />

• En línea (Online): Los MOOC se imparten en línea y, por tanto, se requiere conexión a<br />

Internet para acceder a sus contenidos. Aunque las primeras plataformas se diseñaron para la<br />

realización de MOOC a través del ordenador o portátil, actualmente muchas plataformas<br />

facilitan también el acceso desde los dispositivos móviles.<br />

• Curso (Course): Los MOOC tienen una estructura de curso, es decir, que ofrecen una serie<br />

de contenidos organizados (típicamente por semanas o temas) y con una sistema de<br />

18


evaluación. Aunque al principio los cursos MOOC contaban con una fecha de inicio y de<br />

término, actualmente varias plataformas (Coursera, edX, etc.) ofrecen cursos “bajo<br />

demanda”, disponibles siempre, sin fechas de inicio y fin.<br />

Situación actual de los MOOC. En septiembre de 2015, según datos de la página Open<br />

Education Europa (2015), había solamente en Europa 1759 MOOC. América Latina se unió<br />

más tarde que Europa y Estados Unidos al movimiento MOOC. Sin embargo, la adopción de<br />

este tipo de cursos ha sido muy rápida. Según un estudio reciente, desarrollado en el proyecto<br />

Europeo MOOC Maker 1 , América Latina cuenta actualmente con más de 558 MOOCs (datos<br />

actualizados del informe Pérez-Sanagustín et al., 2016). Entre las universidades con una<br />

mayor producción de MOOCs se encuentra la Universidad Autónoma de México (UNAM),<br />

la Universidad de Estaudal Paulista (UNESP) de Brasil y el Tecnológico de Monterrey (Tech<br />

Monterrey) de México.<br />

Modelos de negocio derivados de los MOOC. Desde el inicio de la revolución MOOC<br />

hasta hoy han aparecido distintos modelos de negocio asociados a este tipo de cursos. A<br />

continuación hacemos una revisión de los más comunes diferenciando entre modelos de<br />

negocio para la institución que genera los cursos y los modelos de negocio de la empresa que<br />

desarrolla la plataforma donde se despliegan los cursos. Entre los modelos de negocio más<br />

comunes para la institución se encuentran los siguientes:<br />

• Certificación. Hoy en día el modelo de negocio que aporta mayores beneficios es el de la<br />

certificación. Actualmente, las plataformas ofrecen la posibilidad de comprar certificados de<br />

participación una vez se haya terminado el curso. Dependiendo de la plataforma en que se<br />

encuentre el curso, parte del dinero de la certificación se lo queda la plataforma y parte se lo<br />

queda la institución. En algunos casos, la institución ofrece la posibilidad de realizar un<br />

examen presencial para ofrecer una certificación oficial de la universidad que tenga validez<br />

estatal o institucional.<br />

• Modelos Freemium. Este modelo consiste en ofrecer parte de los contenidos del curso de<br />

forma gratuita y parte de los contenidos pagando.<br />

• Venta de contenidos, materiales adicionales y otros productos. Algunas instituciones<br />

utilizan la plataforma como herramienta de marketing para vender a posteriori libros y<br />

material adicional que complemente el curso, o productos relacionados con el curso o la<br />

institución.<br />

• Tutorías personalizadas de pago. En algunos casos, las instituciones ofrecen tutorías<br />

remotas de pago para un grupo pequeño e personas.<br />

Además de ganancias por certificación, las empresas que desarrollan y mantienen las<br />

plataformas donde se despliegan los MOOC también han desarrollado sus propios modelos<br />

de negocio. Entre los más comunes se encuentran:<br />

• Selección de personal. Algunas empresas han empezado a aprovechar el potencial de contar<br />

con cursos masivos para detectar líderes o personas especialistas en temáticas concretas y<br />

1<br />

Proyecto Europeo MOOC Maker: http://www.mooc-maker.org/?lang=en<br />

19


ofrecer esta información a los caza-talentos de empresas que buscan contratar a personas con<br />

características muy específicas.<br />

• Proveedores de cursos de formación especializados para empresas. Para facilitar la<br />

actualización de conocimiento de los empleados de las empresas, iniciativas como Coursera<br />

están empezando a ofrecer paquetes de formación continua especializada.<br />

Estos son algunos de los muchos modelos que existen hoy en día. Sin embargo, los MOOC<br />

ofrecen un abanico muy amplio de posibilidades de innovar no solo desde el punto de vista<br />

educativo sino también en lo que respecta a modelos de negocio, lo que hace que estos<br />

modelos cambien y se actualicen muy a menudo.<br />

6.7. Lecciones aprendidas sobre el aprendizaje en línea<br />

• El aprendizaje en línea es un aprendizaje centrado en el estudiante y flexible cuyos<br />

beneficios educativos son comparables a los de la formación tradicional para contextos<br />

de educación superior y extensión o formación continua. El aprendizaje en línea no está<br />

centrado en los contenidos que el profesor ofrece, sino en la capacidad autónoma del<br />

estudiante para volverse consumidor de esos contenidos y transformarse en el protagonista<br />

de su propio aprendizaje (Shopova, 2012). Para los profesionales que quieren actualizarse, la<br />

formación en línea es una de las mejores opciones, pues les permite conciliar el trabajo, el<br />

estudio y la vida familiar (Moore & Kearsley, 2012; Shopova, 2012). Además, este tipo de<br />

formación significa, en muchos casos, una mayor flexibilidad y varias ventajas para los<br />

estudiantes: (1) reduce el tiempo y el costo por movilización, (2) incrementa la oportunidad<br />

para acceder y colaborar con profesionales expertos de manera global, (3) permite<br />

flexibilidad en los estudiantes para acceder a los cursos de acuerdo a su conveniencia, (4)<br />

permite ajustes en temas y necesidad de contenidos (Finch & Jacobs, 2012). <strong>Final</strong>mente, los<br />

estudios analizados indican que el aprendizaje en línea es equiparable al aprendizaje<br />

tradicional. 12 de los estudios revisados por George et al. (2014) demuestran ganancias<br />

significativas en el aprendizaje de los estudiantes cuando se compara las experiencias de<br />

formación en línea con prácticas tradicionales de formación. Además, el aprendizaje en línea<br />

fomenta el desarrollo de habilidades de autorregulación, necesarias para el aprendizaje a lo<br />

largo de la vida (Broadbent & Poon, 2015).<br />

• El diseño del curso (a nivel instruccional y de contenidos), así como la tecnología<br />

empleada, el contexto en el que se incorpora el curso en línea y las características de los<br />

estudiantes son factores críticos a considerar para una implementación efectiva de una<br />

experiencia de aprendizaje en línea. El buen diseño tanto instruccional como de los<br />

contenidos del curso condicional directamente son clave para motivar al estudiante de un<br />

curso en línea (Kirkwood, 2009). Este diseño, debe considerar las restricciones impuestas<br />

por las tecnologías empleadas para el despliegue del curso, así como las características de los<br />

estudiantes tanto a nivel demográfico como de objetivos y conocimientos previos (Elkaseh,<br />

Wong, & Fung ,2015; Andersson y Grönlund, 2009).<br />

• Para medir el impacto del aprendizaje en línea se han considerado aspectos<br />

relacionados con los beneficios educativos para el estudiante, la calidad de los cursos y<br />

el impacto institucional. Para medir los beneficios educativos se suele medir el<br />

20


conocimiento adquirido por los estudiantes, su compromiso, satisfacción y motivación en<br />

relación a la experiencia en línea, y los cambios cualitativos en su aprendizaje (George et al.,<br />

2014; Kirkwood & Price, 2014). Para medir la calidad de los cursos se utilizan indicadores<br />

como el nivel de mejora operacional, la pedagogía empleada, el reconocimiento en forma de<br />

créditos y la alineación de dichos créditos con los procesos de acreditación de la institución<br />

(Hollands & Tirthali, 2014). <strong>Final</strong>mente, el impacto institucional se suele medir a través de<br />

indicadores de tipo costo/efectividad, típicamente relacionados con el modelo de negocio<br />

asociado a las experiencias en línea ofertadas por la institución.<br />

• La mayor adopción de la formación en línea se produce para contextos de formación<br />

profesional y de Educación Superior, aunque en estos últimos el aprendizaje en línea se<br />

utiliza normalmente para complementar las prácticas tradicionales y no para innovar.<br />

La formación en línea, por su flexibilidad, se ha adoptado principalmente en la formación<br />

profesional (Cheng et al., 2014). Sin embargo, en los últimos años también se ha empleado<br />

como complemento a las prácticas tradicionales en la educación superior, aunque la mayoría<br />

de veces no se ha utilizado para transformar las metodologías de enseñanza aprendizaje<br />

(Button, Harrington, & Belan, 2014).<br />

• Los MOOC son la última tendencia que revolución el mundo de la educación superior<br />

desde el 2008 y un modelo de formación en línea cada vez más instalado en la Educación<br />

Superior que ha tenido un impacto en los modelos de formación y de negocio de las<br />

instituciones. Aunque actualmente este tipo de cursos ya no están en el foco mediático, son<br />

muchas las instituciones que hoy en día producen MOOC y trabajan en cambios<br />

metodológicos y de negocio en sus instituciones.<br />

21


7. Aprendizaje mezclado<br />

Esta sección presenta una síntesis de los resultados más importantes extraídos de los 14<br />

artículos analizados sobre aprendizaje mezclado. El listado de los artículos utilizados puede<br />

consultarse en el Anexo 2. Esta sección se organiza en torno a los tres objetivos presentados<br />

en la Sección 2, que se relacionan con las preguntas de investigación de la 1 a la 4 presentadas<br />

en la misma sección. Primero se presenta una definición del concepto de aprendizaje<br />

mezclado. En segundo lugar se presenta un resumen de los beneficios de aprendizaje<br />

extraídos del análisis de los estudios entorno. En tercer lugar se presentan los factores que<br />

una institución debería considerar para la implementación de este tipo de prácticas. En cuarto<br />

lugar, se presenta un resumen de los indicadores que se han empleado en la bibliografía para<br />

entender el impacto de las prácticas educativas mezcladas. También se incluye en esta<br />

sección un apartado sobre el tipo de experiencias de aprendizaje mezclado desarrolladas.<br />

<strong>Final</strong>mente, Esta sección cierra con lecciones aprendidas sobre el aprendizaje mezclado.<br />

7.1. Definición del Aprendizaje mezclado<br />

Aprendizaje Mezclado es un término ambiguo que puede presentar diferentes definiciones<br />

dependiendo del autor y el contexto en el que se aplica (García, 1994). So y Brush (2008)<br />

definen Aprendizaje Mezclado (Blended Learning - BL) como "cualquier combinación de<br />

los sistemas de enseñanza métodos, incluyendo la instrucción, además, cara a cara (F2F) con<br />

asíncrono y/o tecnologías informáticas sincrónica". Dziuban et al. (2004) se refieren a BL<br />

como "un enfoque pedagógico que combina las posibilidades de aprendizaje del entorno en<br />

línea, en lugar de una relación de modalidades de entrega". Mientras que otros investigadores<br />

Koper y Tattersall (2005) utilizan el término desde una perspectiva más tecnológica para<br />

referirse a la combinación de F2F con actividades apoyadas en tecnología como así como el<br />

aprendizaje en línea pura para enriquecer las experiencias educativas mezclando virtual y<br />

real al mismo tiempo. Agrupando estas definiciones, el aprendizaje mezclado se puede<br />

entender como la combinación de (1) actividades en un espacio virtual (en línea) con (2)<br />

actividades en un espacio físico (cara a cara o mediadas por tecnología).<br />

Motivados por esta ambigüedad, en este estudio proponemos una definición de aprendizaje<br />

mezclado amplia, que incluye tres perspectivas distintas:<br />

• Mezcla de espacios de aprendizaje: Las tecnologías móviles, en conjunto con otras<br />

tecnologías de la información y las comunicaciones han proporcionado la oportunidad para<br />

la creación de actividades de formación dentro y fuera del aula (Kukulska-Hulme, et. al,<br />

2007; Kurti, et. al 2008; Spikol, et. al, 2008). Estos investigadores asumen que, gracias a este<br />

tipo de tecnologías permiten que el aprendizaje no se realice en un lugar fijo, sino en una<br />

combinación de espacios (Sharples, et. al 2009; Sharples, et. al 2010).<br />

• Mezcla de actividades formales e informales: Varios estudios han demostrado que el uso<br />

de tecnologías no solamente son un mecanismo para proponer nuevos escenarios educativos,<br />

sino que también para salvar la brecha entre la educación formal, la formal y la no formal<br />

(Cook, et. al, 2007; Cook, et. al, 2006). La adopción de estas tecnologías permiten apoyar<br />

22


actividades en espacios de educación no formal como museos, que pueden servir luego como<br />

base para realizar actividades en entornos más formales como el aula de clase de forma más<br />

adaptada para el alumno.<br />

• Mezcla de dispositivos: Actualmente, no existen muchas tecnologías que permiten acceder<br />

a contenidos educativos y que ayudan a transformar las metodologías de enseñanzaaprendizaje.<br />

Desde los celulares a las tabletas, o incluso muebles tecnológicos interactivos,<br />

cada vez son más los dispositivos que se utilizan en los entornos de aprendizaje para apoyar<br />

las prácticas educativas.<br />

Para este informe, y teniendo en cuenta las distintas perspectivas y definiciones de la<br />

bibliografía, definimos aprendizaje mezclado como el aprendizaje que se da como una<br />

combinación de actividades formales e informales, que se llevan a cabo en distintos entornos<br />

(físicos o virtuales) mediadas e integradas por la tecnología en un mismo proceso de<br />

enseñanza-aprendizaje.<br />

Además, cabe destacar que en los últimos años, han aparecido nuevos términos asociados al<br />

aprendizaje mezclado. Entre los más conocidos está el flipped classroom o clase invertida.<br />

El flipped classrooom es una metodología de enseñanza que presenta dos componentes: (1)<br />

instrucción individual antes de clase, generalmente basada en tecnología; (2) actividades<br />

interactivas en grupo durante clases, orientadas a la resolución de problemas e intercambio<br />

de ideas (Njie-Carr, V et. al, 2016). En complemento, el modelo educativo mezclado combina<br />

cursos en línea con créditos de cursos presenciales. Esto supone una oferta de educación<br />

superior más abierta, escalable, asequible y flexible (Yuan, L et. al, 2014).<br />

7.2. Beneficios del aprendizaje mezclado<br />

Según varios autores, el aprendizaje mezclado otorga oportunidades de aprendizaje que antes<br />

no eran posibles o no se encontraban a disposición de los estudiantes (Lage, et. al, 2000 en<br />

O’Flaherty et. al, 2015). En el análisis bibliográfico encontramos pocos estudios que estudian<br />

si el aprendizaje mezclado lleva a una mejora del aprendizaje en los estudiantes (Bekele, T.<br />

et. al, 2010; Spanjers, I. et. al, 2015). Sin embargo, y aunque a nivel metodológico no es<br />

posible comparar los resultados de estos estudios, pues se efectúan en distintos contextos y<br />

con distintos participantes, las conclusiones de los artículos analizados coinciden en un<br />

resultado general: el aprendizaje mezclado (blended learning) mejora o al menos mantiene<br />

los resultados de aprendizaje de la enseñanza tradicional y mejora la motivación y<br />

satisfacción de los alumnos (Tess, 2013; Bekele, 2010; Jeffrey Wee Sing Sim, Khe Foon<br />

Hew. 2010; Spanjers, Könings, Leppink, Verstegen, Jong, Czabanowska, Van Merriënboer.<br />

2015; Khe Foon Hew, Wing Sum Cheung. 2013). A continuación destacamos algunos de los<br />

resultados más relevantes del análisis en relación a los beneficios educativos aprendizaje<br />

mezclado comparado con la enseñanza tradicional.<br />

• El aprendizaje mezclado es igual o más efectivo que el aprendizaje tradicional. Todos<br />

los estudios que realizan comparaciones entre la efectividad de experiencias de aprendizaje<br />

tradicional y aprendizaje mezclado muestran que el aprendizaje mezclado es igual o mejor<br />

en términos de aprendizaje (Tess, 2013; Bekele, 2010; Jeffrey Wee Sing Sim, Khe Foon Hew.<br />

23


2010; Spanjers, Könings, Leppink, Verstegen, Jong, Czabanowska, Van Merriënboer. 2015;<br />

Khe Foon Hew, Wing Sum Cheung. 2013). Por ejemplo, Spanjers et al. (2015) revisan y<br />

analizan 47 artículos donde se mide de forma experimental la ganancia de aprendizaje de<br />

estudiantes que se exponen a un contexto de formación mezclado comparados con los que se<br />

exponen a una práctica tradicional. Los resultados muestran que la dimensión del efecto<br />

(effect size) es significativamente positivo comparado con el aprendizaje tradicional, tanto en<br />

las mediciones objetivas como las subjetivas.<br />

• El aprendizaje mezclado es más motivador y satisfactorio para los estudiantes porque<br />

les ofrece flexibilidad y autonomía. Según los estudios de Spanjers et. Al (2015) y Bekele<br />

(2010), los estudiantes se muestran igualmente satisfechos cuando se exponen a experiencias<br />

de aprendizaje mezclado y tradicional, pero se sienten más motivados con experiencias de<br />

aprendizaje mezclado. Por ejemplo, Bekele (2010) muestra que los estudiantes se motivan<br />

más en cursos de aprendizaje mezclado porque el ambiente es menos estructurado, está más<br />

centrado en el estudiante y propone procesos más orientados a sus necesidades. En otro<br />

estudio de Butler, Zappe & Mahoney (2015) los autores evaluaron lar razones por las que los<br />

estudiantes preferían una modalidad de enseñanza mezclada (en este caso de aula invertida).<br />

Los resultados indican que un 38% de los estudiantes apreciaban la flexibilidad en el proceso<br />

de aprendizaje; el 35% valoraban la posibilidad de volver a revisar los contenidos del curso<br />

siempre que quisieran (en este caso las video lecciones); y el 33% valoró las clases<br />

presenciales como un espacio para resolver dudas sobre los conceptos, previamente<br />

estudiados, con el profesor y sus pares.<br />

• El aprendizaje mezclado puede más demandante para el estudiante que el aprendizaje<br />

tradicional. En algunos estudios, tales como el de Spanjers et. al. (2015), los estudiantes<br />

perciben que las experiencias de aprendizaje mezclado son más demandantes que las de<br />

enseñanza tradicional. Sin embargo en este estudio, los autores destacan que este efecto<br />

solamente se encontrón en 4 de los 47 artículos revisados y que, por tanto, faltarían evidencias<br />

empíricas para generalizar este resultado.<br />

• Las experiencias de aprendizaje mezclado son una oportunidad para el desarrollo de<br />

competencias a nivel cognitivo, actitudinal, y procedimental (Nakata et. al., 2016). Las<br />

competencias a nivel cognitivo se refieren a los conocimientos adquiridos en una disciplina.<br />

Esto incluye ser capaz de definir, comprender, asociar conceptos relacionados y hacer un<br />

análisis crítico de estos. Las competencias a nivel actitudinal se refieren a la capacidad de<br />

poner en práctica los conocimientos adquiridos. Esto incluye ser capaz de responsabilizarse<br />

de una serie de tareas, discutir y aplicar resolución de problemas y tener habilidades de<br />

comprensión y comunicación efectiva para poder resolver los problemas en equipo.<br />

<strong>Final</strong>mente, las procedimentales se refieren a las acciones técnicas requeridas por una<br />

disciplina. Esto incluye, en la mayoría de casos, saber planificar el trabajo, y poder validar<br />

los resultados obtenidos. Un ejemplo para el desarrollo de este tipo de competencias en<br />

experiencias de aprendizaje mezclados son los laboratorios virtuales o simulaciones. Las<br />

prácticas de aprendizaje mezclado permite combinar actividades tradicionales con trabajos<br />

de simulación en entornos en línea sin necesidad de asistir a un laboratorio de forma<br />

24


presencial. Hay estudios que demuestran que incluir este tipo de laboratorios virtuales mejora<br />

el desarrollo de habilidades de análisis y, en general los logros de aprendizaje de los alumnos,<br />

entre otras competencias previamente mencionadas (McGaghie et. al 2006 en Cant &<br />

Cooper, 2014).<br />

7.3. Factores a considerar para la implementación del aprendizaje mezclado<br />

Según Spanjers (2015), el aprendizaje mezclado tiene el potencial para mejorar la educación,<br />

siempre y cuando las experiencias estén cuidadosamente diseñadas e implementadas. Al<br />

respecto, Bishop et. al (2013) sostienen que la implementación de metodologías de<br />

aprendizaje mezclado supone una serie de desafíos para los diferentes actores del proceso<br />

educativo: las instituciones, los docentes y los estudiantes.<br />

• Desafíos para las instituciones. Las instituciones deben procurar proporcionar<br />

oportunidades que permitan integrar el paradigma constructivista de enseñanza en el aula.<br />

Esto significa, que deben facilitar las infraestructuras, materiales y la flexibilidad curricular<br />

para la puesta en marcha de prácticas de enseñanza que fomenten el aprendizaje activo y<br />

centrado en el estudiante.<br />

• Desafíos para los docentes. El diseño y la puesta en marcha de actividades de aprendizaje<br />

mezclado requieren mucha preparación por parte del docente. Entre las tareas principales, los<br />

docentes deben: rediseñar el currículum de su curso con el objetivo de determinar qué<br />

contenidos se desarrollarán dentro y fuera del aula; proporcionar retroalimentación oportuna<br />

de los contenidos trabajados fuera de la clase; diseñar actividades de clase que otorguen un<br />

valor agregado a lo trabajado fuera del aula; resistirse a la idea de “volver a enseñar” el<br />

contenido que los estudiantes no preparen; y diseñar evaluaciones coherentes a las<br />

habilidades y competencias desarrolladas en clases.<br />

• Desafíos para los estudiantes. Los estudiantes se enfrentarán a nuevas reglas y actividades<br />

que requerirán una actitud más activa por su parte. Esto, muchas veces, puede significar una<br />

re-educación y un cambio cultural que los sitúe en el centro del proceso de enseñanza,<br />

ayudándolos asumir la idea de que ellos son los últimos responsables de su aprendizaje.<br />

Para conseguir avanzar en estos desafíos relativos al docente, en la literatura se reportan<br />

algunas recomendaciones para la implementación del aprendizaje mezclado (Butler, et. al,<br />

2015). A continuación se presentan las más importantes:<br />

• Hacer un diseño de contenidos intencional. Trabajar para definir qué tipo de material se va<br />

a ofrecer al alumno en clase y cuál se le ofrecerá para estudiar en casa. En el primer caso, es<br />

importante considerar la realización de actividades. Para las actividades en casa, se<br />

recomienda proponer materiales atractivos para realizar en casa. En caso de que se realicen<br />

video-lecciones, se recomienda que los vídeos no superen los 10 minutos, ya que esto facilita<br />

el aprendizaje de los estudiantes. En una experiencia desarrollada por Butler et al. (2015) se<br />

solicitó a los estudiantes escoger qué tipos de videos y de qué longitud preferían ver 120<br />

minutos de video-lecciones. El 62% de los estudiantes indicó que preferían ver 12 videos de<br />

10 minutos con fragmentos de los contenidos de una clase presencial (Zappe et al., 2009;<br />

Velegol et al., 2015).<br />

25


• Utilizar el tiempo de clase para la resolución de problemas y otras actividades prácticas.<br />

Para motivar a los estudiantes a trabajar en los contenidos proporcionados a través de la<br />

plataforma antes de clase, es indispensable usar el tiempo de esta para plantear retos en los<br />

que se requiera comprender los contenidos presentados en la plataforma.<br />

• Se recomiendo realizar evaluaciones continuamente, tanto en línea como de forma<br />

presencial. Se recomienda realizar evaluaciones semanales en línea, es decir, antes de la<br />

clase, así como también incorporar cuestionarios o tareas para el tiempo de clase. Esto<br />

permitirá al alumno contar con una evaluación formativa para conocer sus carencias y<br />

necesidades.<br />

• Crear ambientes de trabajo flexibles. Proporcionar tanto a profesores como a los alumnos<br />

los espacios y el ambiente de trabajo donde se permita la autonomía del estudiante y el trabajo<br />

en equipo, donde el profesor juegue el rol de orquestador.<br />

• Cambiar la cultura de aprendizaje. Las metodologías de aprendizaje mezclado requieren<br />

un cambio cultural tanto por parte del profesor como del alumno. Es indispensable, desde el<br />

inicio del curso, tratar de transmitir a todos los actores del sistema que el curso va a requerir<br />

una participación más activa a la de los cursos tradicionales.<br />

7.4. Indicadores para medir el impacto del aprendizaje mezclado<br />

Para medir el impacto del aprendizaje mezclado se han utilizado en la bibliografía tanto<br />

indicadores cuantitativos como cualitativos. Para las mediciones cuantitativas se utilizan<br />

pruebas y evaluaciones, con sus respectivos resultados pre y post resultados respecto a<br />

puntajes esperados (Wee, 2010). Ejemplos de este tipo de indicadores son los que se utilizan<br />

en el estudio de Rotellar et. al (2016). En este caso, se realizaron dos experimentos en dos<br />

cursos (de farmacéutica y arritmias cardíacas) que aplicaban metodologías de aprendizaje<br />

mezclado. En ambos casos utilizaron los puntajes del examen final de los estudiantes para<br />

compararlos con los puntajes de estudiantes que habían tomado el mismo curso de forma<br />

tradicional. Los resultados mostraron una mejora significativamente mayor en los estudiantes<br />

expuestos a la experiencia de aprendizaje mezclado. Sin embargo, en la bibliografía se<br />

encuentran pocos estudios que reporten evidencias cuantitativas basados en este tipo de<br />

indicadores experimentales para medir la efectividad de las experiencias de aprendizaje<br />

mezclado debido a su complejidad (Njie-Carr, V, et. al., 2016).<br />

Para las mediciones cualitativas se utilizan principalmente encuestas de autoevaluación y/o<br />

percepción, cuestionarios, o encuestas respondidas por otras personas sobre los evaluados y<br />

se consideran las diferencias de puntajes entre antes y después de los respectivos<br />

experimentos, o ratings respecto a valores esperados, o confianza en cierta habilidad. De<br />

hecho, las mediciones cualitativas son las más frecuentes en la bibliografía. Según Tess<br />

(2013), un 77% de los estudios utilizan como instrumentos como encuestas para el<br />

levantamiento de información auto-reportada como encuestas o cuestionarios para evaluar la<br />

efectividad de la experiencia te términos de percepción del alumno (Cook, Bradley, Holley,<br />

2006). El estudio de Butler et. al (2015) es un ejemplo del uso de este tipo de indicadores.<br />

En este caso, los autores utilizaron un cuestionario auto-reportado donde se les preguntó a<br />

los alumnos sobre los beneficios de una experiencia mezclado.<br />

26


Según la revisión bibliográfica de Spanjer (2015), entre los indicadores cuantitativos se<br />

encuentran: (1) los resultados en pruebas pre y post experimento; (2) resultados de los<br />

exámenes o pruebas de un curso; (3) los puntajes finales del curso; y (3) los resultados de la<br />

evaluación de habilidades del alumno por una tercera persona, a través de trabajos y<br />

ejercicios. Entre los indicadores cualitativos, el autor proporciona una lista de las más<br />

utilizadas en la bibliografía: (1) auto-evaluación de la actividad a través de cuestionarios<br />

sobre la percepción del estudiante en cuanto a desarrollo de habilidades, logro de los<br />

objetivos del curso, mejoras en su aprendizaje, confianza en sus habilidades y conocimientos;<br />

(2) auto-evaluación a través de pre y post experimentos, utilizando instrumentos que permitan<br />

medir percepción o motivación<br />

7.5. Experiencias de aprendizaje mezclado<br />

De la revisión bibliográfica identificamos dos tipos de experiencia de aprendizaje mezclado:<br />

las experiencias que utilizan plataformas o redes sociales para complementar las clases<br />

presenciales tradicionales; las experiencias flipped classroom o de clase invertida, donde la<br />

metodología de la formación en el aula también se transforma.<br />

Las experiencias que utilizan herramientas web 2.0 para complementar las clases<br />

presenciales son las más frecuentes en la literatura. Según un estudio de (Bekele, 2010), las<br />

herramientas como los blogs han sido utilizadas en muchos cursos de distintas materias. Estos<br />

se han utilizado como cuadernos para la recolección de ideas de los estudiantes hasta como<br />

gestores del aprendizaje, donde el profesor ofrece los materiales del curso. Los Podcasts o<br />

las plataformas de video también se han utilizado como repositorios de contenidos, y las<br />

redes sociales y wikis como herramientas de colaboración (Spanjers, 2015).<br />

Una de las experiencias de aprendizaje mezclado más frecuentes en los últimos años es el<br />

flipped classroom o aula invertida. Esta estrategia presenta dos componentes igual de<br />

importantes: (1) instrucción individual antes de clase, generalmente basada en tecnología; y<br />

(2) actividades interactivas en grupo durante clases, orientadas a la resolución de problemas<br />

e intercambio de ideas (Njie-Carr, V, et. al., 2016). Esta es una de las modalidades más<br />

populares en los últimos años, pero más costosas. Uno de los profesores que ha contribuido<br />

a la popularidad de este modelo de enseñanza aprendizaje es Eric Mazur, profesor de física<br />

de la Universidad de Harvard. Mazur realizó un cambio completo de sus clases de física para<br />

realizar un aprendizaje más activo (Fulton, 2014, pp. 6-7).<br />

7.6. La última tendencia en el aprendizaje mezclado: reutilización de MOOC<br />

Desde que los MOOC empezaron a formar parte del panorama educativo, muchas<br />

instituciones de educación superior vieron en este formato de cursos una oportunidad para<br />

experimentar con nuevos modelos educativos. Estos nuevos modelos se basan en la<br />

reutilización de los MOOC para aprovechar los beneficios de la educación en línea y la<br />

educación presencial para innovar en los cursos del currículum. Aunque aún es difícil<br />

encontrar en la bibliografía estudios que resuman estas experiencias y propongan nuevas<br />

27


formas de integrar este tipo de cursos en cursos tradicionales, ya existen algunos ejemplos<br />

que merece la pena destacar.<br />

Zhang (2013) propone cinco formas distintas de integrar los MOOC en el currículum de<br />

cursos tradicionales:<br />

1. Proporcionar servicios a los participantes de un MOOC. Establecer centros de estudios<br />

en las instituciones para facilitar la colaboración entre participantes de un mismo MOOC. En<br />

este caso, la institución puede ofrecer espacios como la biblioteca o las salas de estudio a<br />

aquellas personas (sea estudiantes del centro o no) que estén tomando un curso, esté o no<br />

dentro del currículum.<br />

2. MOOC como un objeto de aprendizaje. Un profesor imparte un curso tradicional y<br />

aprovecha los contenidos de un MOOC (propio o de terceros) como recurso educativo para<br />

su curso, ya sea puramente en línea o combinado con clases presenciales.<br />

3. Flipped classrooom o Clase invertida con MOOC. El modelo Flipped Classroom es una<br />

estrategia de instrucción que utiliza las tecnologías para aprovechar al máximo las<br />

interacciones que se pueden producir en el aula. Esta estrategia propone que los alumnos<br />

trabajen el material del curso por su cuenta antes de ir al aula. Una vez en el aula, el profesor<br />

propone actividades para trabajar de forma activa sobre los contenidos.<br />

4. Desarrollando retos y proyectos relacionados con el MOOC. Muchas instituciones aún<br />

no se atreven a ofrecer créditos por cursos MOOC a sus estudiantes. En estos casos, una<br />

alternativa es preparar una tarea o proyecto complejo asociado a los contenidos del MOOC<br />

como forma de evaluación de los conocimientos adquiridos. En este caso, el apoyo<br />

institucional consiste en organizar un proyecto en torno al MOOC y organizar sesiones de<br />

apoyo para la preparación, ejecución y evaluación de estos proyectos.<br />

5. Créditos a cambio de cursos MOOC. Actualmente los sistemas de acreditación de los<br />

cursos son cada vez más sofisticados y fiables. Plataformas como Coursera y Udacity han<br />

invertido un gran esfuerzo en el desarrollo de tecnologías que permitan verificar quién está<br />

haciendo el curso con el fin de ofrecer certificaciones fiables. Algunas instituciones empiezan<br />

a aceptar créditos de cursos MOOC como complemento al currículum oficial de cursos.<br />

Además de las formas propuestas por Zhang (2013), Delgado Kloos et al. (2015) proponen<br />

otros modelos complementarios que también se pueden institucionalizar. Estos modelos son:<br />

1. Preludio digital local: SPOC de remediación para ayudar a alumnos de en sus primeros años<br />

de universidad a nivelar sus conocimientos antes de incorporarse a los cursos tradicionales.<br />

2. Cursos enlatados con tutorías presenciales: SPOC de refuerzo que se complementan con<br />

tutorías personalizadas que imparten los profesores para alumnos que suspenden cursos y<br />

deben recuperarlos.<br />

3. Cursos enlatados con tutorías remotas: Ofrecer cursos MOOC que se complementen con<br />

tutorías personalizadas a través de videoconferencias en grupos pequeños.<br />

4. Clases presenciales con tutorías remotas: Uso de cursos MOOC como parte de los recursos<br />

del aula complementados con tutorías remotas de expertos.<br />

28


Todas las formas de integración propuestas se pueden organizar de acuerdo con el marco de<br />

caracterización de pedagogías híbridas basadas en MOOC propuesto por Sanagustín et al.<br />

(2015) (Figura 2). Este marco describe este tipo de pedagogías híbridas como la interrelación<br />

de dos ejes: (1) el nivel de apoyo institucional ofrecido por el alumno en el proceso de<br />

enseñanza-aprendizaje, y (2) el nivel de hibridación del MOOC con el curso; es decir, el nivel<br />

de interrelación de los contenidos del MOOC con el curso existente en el currículum. El<br />

objetivo de esta propuesta es caracterizar de forma sistemática los distintos modelos para así<br />

extraer métricas e indicadores que nos permitan evaluar y comparar el éxito de cada una de<br />

los modelos previamente comentados y otras de sus variantes.<br />

Figura 3. Marco de caracterización de los modelos de aprendizaje mezclado basados en la<br />

reutilización de MOOC. Adaptados de (Pérez-Sanagustín et al, 2016).<br />

De acuerdo con este marco, los modelos MOOC como conductor se encontrarían en la parte<br />

superior derecha del gráfico. En este modelo los contenidos del MOOC estarían<br />

completamente integrados con los contenidos curriculares de un curso existente porque el<br />

profesor los utilizaría como base para su curso (máximo nivel de hibridación) y los alumnos<br />

dispondrían del apoyo del profesor para avanzar en el curso en las clases presenciales<br />

(máximo nivel de apoyo institucional).<br />

Los modelos de acreditación o MOOC como servicio por haber cursado un MOOC, en<br />

cambio, se encontrarían en la parte inferior izquierda del gráfico. En este caso, el curso no<br />

tendría una alineación con los contenidos curriculares de ningún curso existente (bajo nivel<br />

de hibridación) y ningún profesor intervendría para apoyar el proceso de enseñanzaaprendizaje<br />

del alumno (bajo nivel de apoyo institucional).<br />

29


7.7. Lecciones aprendidas sobre el aprendizaje mezclado<br />

• Aunque falta evidencia empírica en la bibliografía, los estudios existentes apuntan a<br />

que el aprendizaje mezclado ofrece beneficios educativos comparables a los que ofrece<br />

el aprendizaje tradicional. El análisis bibliográfico realizado muestra varios estudios en los<br />

que se compara el logro de aprendizaje de los estudiantes en experiencias mezcladas con los<br />

logros obtenidos en prácticas tradicionales (Tess, 2013; Bekele, 2010; Jeffrey Wee Sing Sim,<br />

Khe Foon Hew. 2010; Spanjers, Könings, Leppink, Verstegen, Jong, Czabanowska, Van<br />

Merriënboer. 2015; Khe Foon Hew, Wing Sum Cheung. 2013). Los resultados de estos<br />

estudios apuntan a que el logro de aprendizaje en experiencias mezcladas es equivalente o<br />

superior que el de las prácticas tradicionales.<br />

• La implementación de experiencias de aprendizaje mezclado presenta desafíos para el<br />

docente (rediseño del curso y sus contenidos, replanteamiento del sistema de<br />

evaluación), para el estudiante (cambio actitudinal) y la institución (creación de<br />

ambientes de trabajo flexible y transformación de la cultura institucional). Tanto los<br />

profesores como los alumnos se ven afectados cuando se aplican metodologías de aprendizaje<br />

mezclado. Esto conlleva cambios a distintos niveles que involucran a los docentes, que deben<br />

trabajar en el rediseño del curso para transformar las clases en un espacio de discusión y<br />

participación activa; los estudiantes, que deben adaptarse a un estilo de clase en los que ellos<br />

se convierten en los protagonistas principales de su propio aprendizaje; y de las instituciones,<br />

que deben estar preparadas para ofrecer el apoyo necesario tanto en políticas como en<br />

infraestructuras para crear ambientes de trabajo flexible y una nueva cultura basada en el<br />

trabajo activo de los estudiantes (Butler, et. al 2015; Bishop, et. al, 2013).<br />

• Aunque las experiencias de aprendizaje mezclado más frecuentes son las que utilizan<br />

plataformas web de aprendizaje o herramientas Web 2.0 para complementar las clases<br />

tradicionales, en los últimos años las experiencias flipped classroom o aprendizaje<br />

invertido se han popularizado y son cada vez más frecuentes en el contexto de formación<br />

de Educación Superior. Los blogs, los repositorios e audio o video, así como las wikis o<br />

redes sociales son herramientas muy utilizadas para proponer experiencias de aprendizaje<br />

mezclado (Bekele, 2010; Spanjers, 2015). Estas experiencias fomentan la discusión y<br />

colaboración de los estudiantes a través de las tecnologías. Sin embargo, en los últimos años,<br />

es cada vez más habitual encontrar en la literatura reportes sobre experiencias de aprendizaje<br />

invertido. Este tipo de experiencias, aunque más costosas de implementar por parte del<br />

docente y la institución, han resultado efectivas para promover el aprendizaje activo en<br />

contextos de educación tradicionales (Njie-Carr, et. al, 2016; O’Flaherty, et. al, 2015; Cant<br />

et. al, 2014).<br />

• La última tendencia del aprendizaje mezclado es reutilizar MOOC (propios de la<br />

institución o de tercero) para proponer modelos más o menos integrados con los<br />

contenidos curriculares de los cursos existentes en la institución. Desde los modelos<br />

flipped classroom utilizando MOOC, hasta el uso de los MOOC como complemento a una<br />

clase presencial, las instituciones trabajan y estudian diversos modelos para extender el<br />

currículum para ofrecer nuevas oportunidades de formación de los estudiantes (Zhang, 2013;<br />

Delgado Kloos et al., 2015; Pérez-Sanagustín et al, 2016).<br />

30


8. La visión de los expertos<br />

Carlos Delgado Kloos<br />

Catedrático Universidad Carlos III de Madrid (España), Director de Catedra Unesco<br />

“Educación Digital Escalable para Todos” y Vicerrector de Estrategia y Educación<br />

Digital<br />

Investiga en tecnología educativa y, más concretamente, los MOOC. Ha liderado<br />

más de 20 proyectos de investigación tanto a nivel europeo (Esprit, IST, @LIS,<br />

eContentPlus), como nacional y bilateral (España-Alemania y España-<br />

Francia). Actualmente es el Director de la Cátedra Unesco “Educación Digital<br />

Escalable para Todos” y Director principal del proyecto Europeo MOOC Maker.<br />

¿Cuál cree usted que es el valor añadido de incluir iniciativas de aprendizaje en línea en<br />

una institución tradicional de educación superior?<br />

Yo lo enunciaría de la siguiente forma: lo importante es el paso de la universidad basada en<br />

la explicación magistral y los apuntes/libros, es decir, la universidad de la sociedad industrial,<br />

a una universidad que utiliza las TIC de muy diversas formas, la universidad de la sociedad<br />

de la información. Debemos aprovechar todas las potencialidades de las TIC para enseñar de<br />

la mejor manera posible. Universidad digital no quiere decir universidad a distancia, sino una<br />

universidad que utiliza las TIC tanto <strong>online</strong> como onsite. La institución que se empeñe en el<br />

modelo industrial quedará obsoleta en pocos años.<br />

¿Cuáles cree usted que son los beneficios de estas iniciativas en línea para los estudiantes?<br />

¿Y para los profesores/profesionales?<br />

El beneficio es claro: los estudiantes aprenderán más y mejor. De esta forma se formarán<br />

mejores profesionales de manera más eficiente. Para los profesores supondrá un esfuerzo<br />

adicional en un principio. Pero a la larga, podrán ejercer su labor docente de forma más<br />

efectiva.<br />

¿Cómo ve que estas iniciativas en línea pueden impactar en los planes de estudios<br />

actuales?<br />

La educación digital permite pasar el foco de los contenidos a las competencias. Se pasa de<br />

una educación basada en la transmisión a una basada en la asimilación. Se pasa de enfatizar<br />

la disciplina a enfatizar la creatividad.<br />

¿Cuáles son los aspectos más estratégicos que una institución de educación superior debe<br />

tener en cuenta para decidir ejecutar una iniciativa de aprendizaje en línea?<br />

Desde el punto de vista institucional el paso de la universidad industrial a la universidad<br />

digital es una transición de aprendizaje para todos los agentes involucrados, ya que el camino<br />

no está trazado. Esto implica experimentar y probar mucho. También supone motivar y<br />

formar al profesorado y personal. <strong>Final</strong>mente, implica una reorganización de muchas de las<br />

estructuras establecidas.<br />

31


¿Cómo ve el futuro de la educación en las instituciones de educación superior?<br />

La transformación digital está afectando a todos los sectores y todos los ámbitos de la<br />

sociedad. Es ilusorio pensar que no vaya afectar a la educación.<br />

Mike Sharples<br />

Profesor en la Open University UK y Chair del Instituto de Educación y Tecnología y<br />

Leader del Academic Lead de Future Learn.<br />

Investiga en tecnología educativa y está especialmente interesado en MOOC y<br />

aprendizaje con móviles. Creador de la conferencia mLearn y líder académico y cofounder<br />

de la plataforma Futurelearn, Mike es un investigador muy activo, con más de<br />

300 publicaciones. También es Editor de la revista IEEE Transactions on Learning<br />

Technologies.<br />

¿Cómo cree que se deben incluir los MOOC en la educación superior?<br />

Creo que debe ser todo parte de una estrategia. El verdadero valor de esta herramienta es que<br />

se tiene la oportunidad de dictar cursos viables para cuando se tienen pocos estudiantes para<br />

un curso, por ejemplo, en el caso de los cursos de postgrado donde a veces solamente hay 10<br />

o 15 inscritos. Sin embargo si se tienen 50 o 100 estudiantes participando, serán cursos más<br />

viables y sostenibles. Por ende, los estudiantes presenciales tienen la oportunidad de<br />

interactuar en una perspectiva más amplia con las personas en línea, y a su vez, las los<br />

estudiantes virtuales (en línea) pueden presenciar un curso universitario, compartiendo al<br />

profesor y a los ayudantes.<br />

Por otra parte, si hay por ejemplo laboratorios donde los estudiantes deben trabajar en parejas,<br />

pueden armar grupos entre los estudiantes presenciales y los virtuales. Nosotros hemos<br />

realizado trabajo de campo geológico con personas que están en distintas localidades, y se<br />

arman grupos de trabajo entre los que están en una localidad y los que están en otra parte del<br />

mundo.<br />

Por ende, al pensar en los beneficios de combinar la enseñanza en línea con la enseñanza<br />

presencial, debemos pensar en los beneficios en el aprendizaje más que en los beneficios<br />

económicos.<br />

En Edimburgo están convirtiendo todos los cursos de postgrado (masters) a metodologías de<br />

aprendizaje mezclado. Ellos quieren cuidar la experiencia del aprendizaje presencial, por lo<br />

que intentan que aquellos estudiantes que están atendiendo los cursos de forma virtual<br />

también estén conectados a la experiencia del campus, a través de laboratorios de ciencias<br />

remotos, experimentos, etc.<br />

32


¿Cuáles son los beneficios de estas iniciativas de enseñanza en línea para los profesores y<br />

estudiantes?<br />

Para los estudiantes, creo que el beneficio está en tener un curso mucho más amplio y abierto,<br />

donde en temáticas científicas tales como la geología, tienes personas con escenarios<br />

geológicos muy diferentes, y a su vez, pueden compartir con personas de distintas culturas,<br />

creencias políticas y filosóficas.<br />

Hay oportunidades para ganar una mayor y más amplia perspectiva en lugar de la perspectiva<br />

acotada que te entrega un campus o universidad. Además, cuando tienes más estudiantes<br />

tienes una mejor dinámica de curso, mejores grupos de trabajo y puedes hacer experiencias<br />

de aprendizaje como Clase Pirámide.<br />

¿Qué tipos de estrategias debemos diseñar para que las universidades incluyan esto?<br />

Lo primero es tener apoyo desde arriba, de la gerencia (¿decanos?). SI no es así, entonces la<br />

iniciativa no será sostenible en el tiempo. Debe ser parte de una estrategia, y dicha estrategia<br />

debe tener un líder y ser apoyado por los líderes de la universidad.<br />

Intentar construirlo desde abajo no es suficiente. No basta con que la gerencia te diga “Te<br />

dejamos intentarlo”. Ellos deben recomendarlo, deben decir “OK, hagámoslo”, entendemos<br />

las razones para implementar este cambio y creemos en los beneficios. Por esto necesitas el<br />

apoyo de la gerencia, ellos pueden hacer que las cosas pasen.<br />

Lo otro es que todos deben ganar con esto, en especial las personas que están haciendo los<br />

cursos, porque si van a estar impartiendo cursos más grandes y complejos, deben recibir<br />

algún beneficio por su trabajo extra. Por ejemplo más apoyo, más recursos, un aumento de<br />

sueldo. Los profesores deben sentir los beneficios, y no solamente sentir que de ahora en<br />

adelante tienen que enseñar de manera más compleja. Por otra parte, también se necesita<br />

apoyo técnico. Estas cosas no se crean mágicamente, se necesita un setup técnico y de<br />

enseñanza complejo.<br />

Por ende, esto se debe considerar como una inversión, razón por la cual comenzar con un<br />

curso de postgrado tiene más sentido para ver los beneficios de pasar de cursos de 10-15<br />

estudiantes a 50-100.<br />

En una frase, ¿cómo ves el futuro de la educación superior?<br />

La educación superior debe incluir el aprendizaje mezclado por dos motivos. El primero es<br />

para hacer a las universidades más viables financieramente. A todos nos están apretando por<br />

financiamiento, por lo que tener cursos que incluyen estudiantes en línea que pagan<br />

matrículas (o una parte de) ayuda a las finanzas de la escuela. Lo segundo es que amplía los<br />

accesos a la educación, entregando grandes oportunidades para llegar a países como China,<br />

quienes están muy emocionados con el aprendizaje en línea. Entonces, tener esta flexibilidad<br />

de mezclar cursos presenciales, en línea, gratis, pagados, con créditos, y/o sin créditos es<br />

hacia dónde va el futuro.<br />

33


Abelardo Pardo Sánchez<br />

Profesor Asociado School of Electrical & Information Engineering, University<br />

of Sydney.<br />

Especialista en el área de aprendizaje y tecnologías, analítica del aprendizaje,<br />

aprendizaje colaborativo y personalización. Es miembro del comité ejecutivo de<br />

la Society for Learning Analytics Research. En su (escaso) tiempo libre,<br />

mantiene el blog “T2T. Techies meet teachers”, que se centra en los temas<br />

relacionados con la tecnología aplicadas a contextos de aprendizaje.<br />

¿Cuál cree usted que es el valor añadido de incluir iniciativas de aprendizaje en línea en<br />

una institución tradicional de educación superior?<br />

El aprendizaje descansa en una gran medida en la interacción. Las sesiones presenciales<br />

suelen representar sólo una parte de la interacción necesaria para que los estudiantes tengan<br />

éxito en una experiencia educativa. La introducción de aprendizaje en línea es un<br />

complemento ideal para que los estudiantes mantengan la interacción con los recursos<br />

disponibles, sus compañeros, o los instructores. Estudios recientes muestran cómo cursos<br />

presenciales que adoptan técnicas <strong>online</strong> para complementar la experiencia acaban teniendo<br />

mayor tasa de participación de los alumnos. Además, el incluir el espacio <strong>online</strong> como parte<br />

del diseño ofrece muchas más opciones para crear escenarios de aprendizaje más variados.<br />

¿Cuáles cree usted que son los beneficios de estas iniciativas en línea para los estudiantes?<br />

¿Y para los profesores/profesionales?<br />

Para los estudiantes, claramente, el diversificar la forma de interacción entre ellos, los<br />

recursos y los profesores. Para los profesores, la posibilidad de ofrecer una experiencia de<br />

aprendizaje mucho más completa y efectiva. Los profesionales pueden diseñar entornos de<br />

aprendizaje en el que los alumnos pueden interaccionar de formas más efectivas, sostenidas,<br />

y con mayor cercanía.<br />

¿Cómo ve que estas iniciativas en línea pueden impactar en los planes de estudios<br />

actuales?<br />

El principal impacto en los planes de estudios actuales es en el tipo de escenarios de<br />

aprendizaje que sustentan a los cursos para que los alumnos alcancen los objetivos de<br />

aprendizaje. El diseño del entorno para que los alumnos alcancen esos objetivos puede incluir<br />

un balance entre sesiones presenciales, discusiones en línea, acceso a recursos tales como<br />

grabaciones, videos, anotaciones, intercambio de documentos entre miembros de equipos<br />

(que igualmente se ven en una sesión presencial), etc. El principal aspecto que se ve afectado<br />

creo que es la efectividad.<br />

¿Cuáles son los aspectos más estratégicos que una institución de educación superior debe<br />

tener en cuenta para decidir ejecutar una iniciativa de aprendizaje en línea?<br />

34


A mi modo de ver debe ser un cambio de cultura que ha de estar inequívocamente soportado<br />

por los cuadros ejecutivos con el apoyo de iniciativas que empiezan desde pequeños cambios<br />

a nivel de profesorado. En otras palabras, tienen que combinarse dos aspectos. El primero es<br />

una visión clara de los líderes de los objetivos a conseguir. El segundo es un apoyo de<br />

iniciativas a nivel de curso fomentando y promoviendo la participación de profesores<br />

innovadores que puedan mostrar las ventajas de estas ideas.<br />

¿Cómo ve el futuro de la educación en las instituciones de educación superior?<br />

La adopción de entornos de aprendizaje con componentes <strong>online</strong> es una tendencia a la que<br />

las instituciones de educación superior han de prestar atención. Aunque el espacio de<br />

aprendizaje se está expandiendo con iniciativas tales como los MOOC, la forma de aprender<br />

en sesiones presenciales también está sujeta a cambios. Los estudiantes cada vez más cuentan<br />

con que la institución les ofrezca las plataformas para poder tener éxito en sus experiencias<br />

de aprendizaje, y estas plataformas tienen que estar perfectamente integradas con el resto del<br />

entorno. Los líderes de las instituciones educativas tienen que promover el uso de estos<br />

nuevos espacios de aprendizaje en sus instituciones si no quieren incrementar el riesgo de<br />

que su institución se quede obsoleta.<br />

Louis Yarnal<br />

Senior Reseracher Social Scientist, Center for Technology in Learning, SRI<br />

International.<br />

Especialista en educación superior, diseño de evaluaciones, innovación en el<br />

diseño instruccional con tecnologías. Su investigación se centra en el análisis<br />

y desarrollo de comunidades en línea para desarrollar las capacidades<br />

profesionales de académicos.<br />

¿Cuál cree usted que es el valor añadido de incluir iniciativas de aprendizaje en línea en<br />

una institución tradicional de educación superior?<br />

En este punto, el jurado está fuera. Hay poca evidencia hasta la fecha de que las iniciativas<br />

en línea mejoren los resultados de los estudiantes, como el aprendizaje, las calificaciones del<br />

curso o la finalización del curso. Esto no es necesariamente debido a los diseños de productos,<br />

sino también debido a los retos en la definición de medidas e indicadores de alta calidad en<br />

instituciones de educación superior (por ejemplo, la falta de pruebas previas de referencia, la<br />

falta de medidas precisas de aprendizaje y la preferencia por medidas más débiles, como<br />

puntajes del curso). A pesar de estas limitaciones de la evaluación, los profesionales están<br />

optando por utilizar estos productos en gran número porque necesitan abordar los desafíos<br />

crónicos: ayudar a más estudiantes a mejorar sus habilidades de estudio independientes y<br />

acceder a cursos llenos de gente.<br />

35


¿Cuáles cree usted que son los beneficios de estas iniciativas en línea para los estudiantes?<br />

¿Y para los profesores/profesionales?<br />

Los beneficios principales es el aprendizaje flexibles (por ejemplo, aprender tu propio<br />

horario, a tu propio ritmo, con una orientación automatizada basada en tu rendimiento<br />

anterior).<br />

¿Cómo ve que estas iniciativas en línea pueden impactar en los planes de estudios<br />

actuales?<br />

Algunos productos vienen con contenido generado por el proveedor, que no siempre se alinea<br />

perfectamente con las lecciones del instructor. Otros productos vienen con opciones para que<br />

los profesores puedan diseñar el contenido, pero esto es costoso y requiere mucho tiempo.<br />

Esto puede dificultar la adopción de este tipo de aprendizajes digitales en la educación<br />

superior.<br />

¿Cuáles son los aspectos más estratégicos que una institución de educación superior debe<br />

tener en cuenta para decidir ejecutar una iniciativa de aprendizaje en línea?<br />

¿Qué quieren y necesitan sus clientes (estudiantes) para tener más éxito en tu institución? Por<br />

ejemplo, los colegios estadounidenses de dos años absorben la gran mayoría de los<br />

estudiantes de educación superior, y la mayoría de ellos llegan a la universidad mal<br />

preparados por el sistema estadounidense K12 (por ejemplo, el 60% no puede hacer álgebra<br />

universitaria, el 40% no puede escribir un ensayo de nivel). Para abordar las necesidades de<br />

sus estudiantes, se optó por utilizar cursos de aprendizaje adaptativos para complementar los<br />

cursos de recuperación y los servicios de tutoría existentes. Sin embargo, en las universidades<br />

estadounidenses de 4 años, aproximadamente la mitad de los estudiantes llegan con los GPA<br />

inflados de las escuelas secundarias americanas, pero en realidad, no están preparados para<br />

participar en el estudio sistemático y la mayoría tiene brechas significativas en conceptos<br />

fundamentales de casi todas las materias. Para abordar este problema, los colegios de 4 años<br />

también optaron por utilizar cursos en línea para apoyar a los estudiantes y que reciban<br />

indicadores tempranos sobre su verdadero nivel de preparación y darles la oportunidad de<br />

“ponerse al día”.<br />

¿Cómo ve el futuro de la educación en las instituciones de educación superior?<br />

Mi predicción es que el sistema de Educación Superior más alto se contraerá y pasará por<br />

tremendo cambio en los próximos 20 años, excepto por las instituciones de élite de "nombre<br />

de marca". Este cambio ocurrirá a medida que muchos estudiantes y familias opten por otros<br />

modelos y enfoques de acreditación debido a la incapacidad de soportar gastos y préstamos<br />

más altos. En este contexto, mi intuición es que las tecnologías se emplearán cada vez más<br />

como herramienta para verificar cuáles son las competencias de los estudiantes y apoyar los<br />

niveles más bajos y específicos para ayudar al estudiante a sacar adelante su trabajo. Además,<br />

el requisito de tener un título universitario pasará a ser un el título de “cualquier universidad”<br />

para la mayoría de la gente, excepto para algunas profesiones.<br />

36


9. Conclusiones<br />

Este informe presenta los resultados de un estudio de 35 artículos científicos publicados entre<br />

los años 2008 y 2016 que presentan análisis bibliográficos sobre experiencias de aprendizaje<br />

en línea y el mezclado. El objetivo es ofrecer a los diferentes actores del sistema de<br />

instituciones de educación superior (IES) –gestores, académicos, docentes, investigadores,<br />

reguladores, etc.– una visión detallada y sistemática en forma de lecciones aprendidas sobre<br />

los conceptos de aprendizaje en línea y el aprendizaje mezclado, así como sus efectos en el<br />

aprendizaje del estudiante y algunas de las experiencias más representativas. A continuación<br />

se listan las conclusiones principales de las lecciones aprendidas para cada tipo de modelo<br />

enseñanza/aprendizaje.<br />

Aunque existen distintas definiciones para referirse al aprendizaje en línea (<strong>online</strong>), en este<br />

estudio lo definimos como un tipo de aprendizaje que implica el uso de plataformas web para<br />

facilitar la colaboración y el acceso a contenidos más allá del aula de clase. A pesar de que<br />

no existen evidencias empíricas concluyentes, los estudios revisados en este informe indican<br />

que el aprendizaje en línea es igual o más efectivo que el aprendizaje tradicional (en contextos<br />

de formación profesional y educación superior). Además, es una modalidad de enseñanza<br />

que más flexibilidad y más centrado en el estudiante.<br />

Para implementar una experiencia de aprendizaje en línea efectiva es necesario tener varios<br />

factores en cuenta. Por un lado, hay que considerar para qué plataforma tecnológica se diseña<br />

el curso y qué restricciones impone. Por otro lado, hay que tener en cuenta para qué público<br />

se diseña (sus características demográficas y sus conocimientos previos). Una vez diseñada<br />

la experiencia, hay que definir indicadores para medir su impacto que consideren los<br />

beneficios educativos del estudiante, la calidad de los cursos y el impacto institucional.<br />

El aprendizaje mezclado (blended) se define como el aprendizaje que se da como una<br />

combinación de actividades formales e informales, que se llevan a cabo en distintos entornos<br />

(físicos o virtuales) mediadas e integradas por la tecnología en un mismo proceso de<br />

enseñanza-aprendizaje. En los últimos años, este tipo de aprendizaje ha sido cada vez más<br />

frecuente. Aunque existen pocos estudios que validen de forma experimental el efecto<br />

educativo de este modelo de enseñanza, los pocos que existen apuntan a que es mejor o<br />

equivalente al aprendizaje tradicional. Más aún, el aprendizaje mezclado ayuda a fomentar<br />

el aprendizaje activo en el aula y competencias relacionadas con el desarrollo profesional de<br />

los estudiantes.<br />

Pero implementar experiencias de aprendizaje mezclado es costoso. Implica, por un lado, un<br />

rediseño del curso por parte del profesor que incluya nuevos modelos de evaluación más<br />

centrados en el proceso y menos en los puntajes de instancias de evaluación tradicional (i. e.<br />

exámenes o controles). Por otro lado, la implementación de estos modelos requieren un<br />

esfuerzo de re-culturización de los estudiantes para hacerlos responsables de su propio<br />

aprendizaje. <strong>Final</strong>mente, es necesario que la institución procure el apoyo necesario a los<br />

docentes para llegar a cabo estas experiencias, ofreciendo espacios preparados para el trabajo<br />

37


en equipo y el aprendizaje activo, y políticas de evaluación y acreditación flexibles.<br />

<strong>Final</strong>mente, también es importante que tanto docentes como gestores reflexionen sobre el<br />

tipo de indicadores apropiados para este tipo de prácticas, menos centrados en el análisis de<br />

los puntajes de los alumnos y más en el proceso y los costos operacionales para la institución.<br />

Además de los resultados bibliográficos, el informe presenta la visión del futuro de 4 expertos<br />

sobre las instituciones de educación y los nuevos modelos educativos. Todos los expertos<br />

entrevistados coinciden en una idea: la instituciones de educación superior del futuro serán<br />

digitales. Y digitales en el sentido amplio de la palabra: instituciones capaces de integrar las<br />

tecnologías con las metodologías más tradicionales, de cambiar rápido y evolucionar<br />

tomando decisiones informadas, y de involucrar a todos los actores en esta transformación.<br />

Es importante, por tanto, hacer una reflexión sobre cómo los modelos educativos en línea y<br />

mezclados se integran paulatinamente en las instituciones de hoy, teniendo en cuenta su<br />

realidad y limitaciones, para la construcción de la institución del mañana.<br />

38


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Educational Research Review, 15, 59–74<br />

70. Spikol, D. Milrad, M. Combining physical activities and mobile games to promote<br />

novel learning practices. In The 5th IEEE International Conference on Wireless,<br />

Mobile, and Ubiquitous Technology in Education, pages 31–38, Beijing, China, March<br />

2008. 2, 18, 47, 53, 54<br />

71. Sun, A., & Chen, X. (2016). Online Education and Its Effective Practice: A Research<br />

Review. Journal of Information Technology Education: Research, 15, 157–190.<br />

72. Tess, Paul A. (2013). The role of social media in higher education classes (real and<br />

virtual) – A literature review. Computers in Human Behavior, 29, A60–A68<br />

73. Wee, J. & Foon, K. (2010). The use of weblogs in higher education settings: A review<br />

of empirical research. Educational Research Review, 5, 151–163<br />

74. Wheeler, S., & Wheeler, D. (2009). Using wikis to promote quality learning in teacher<br />

training. Learning, Media and Technology, 34(1), 1–10.<br />

https://doi.org/10.1080/17439880902759851<br />

75. Yuan, L., Powell, S. & Olivier, B. (2014). Beyond MOOCs: Sustainable Online<br />

Learning in Institutions. Centre for Educational Technology, Interoperability and<br />

Standards.<br />

43


76. Zhang, Y. (2013). Benefiting from MOOC. World Conference on Educational<br />

Multimedia. Hypermedia and Telecommunications, 2013(1), 1372-1377<br />

ANEXOS<br />

Anexo 1. Lista de artículos seleccionados para la categoría <strong>online</strong>.<br />

Kirkwood A.<br />

Autores Título Año<br />

Annika Andersson and Åke<br />

Grönlund<br />

E-Learning: You don't always get what you<br />

hope for<br />

A conceptual framework for E-Learning in<br />

developing countries: A critical review of<br />

research challenges<br />

2009<br />

2009<br />

Moore J.C., Sener J., Fetzner M. Getting better: Aln and student success 2009<br />

Gikandi J.W., Morrow D., Davis<br />

N.E.<br />

Online formative assessment in higher<br />

education: A review of the literature<br />

Bo Cheng, Minhong Wang, Research on e-Learning in the workplace<br />

Anders I. Mørch, Nian-Shing 2000–2012: A bibliometric analysis of the<br />

Chen, Kinshuk, J. Michael literature<br />

Spector,<br />

Didy Button, Ann Harrington,<br />

Ingrid Belan,<br />

E-Learning & information communication<br />

technology (ICT) in nursing education: A<br />

review of the literature<br />

Young Hoan Choa, Hyoseon Review of Research on Online Learning<br />

Choia*, Jiwon Shina, Him Chan Environments in Higher Education<br />

Yua, Yoon Kang Kima, Jung,<br />

Yeon Kima<br />

Pradeep Paul George1*, Nikos<br />

Papachristou2*, José Marcano<br />

Belisario1, et al.<br />

Gazza E.A., Hunker D.F.<br />

Kirkwood A., Price L.<br />

Online eLearning for undergraduates in health<br />

professions: A systematic review of the impact<br />

on knowledge, skills, attitudes and satisfaction<br />

Facilitating student retention in <strong>online</strong> graduate<br />

nursing education programs: A review of the<br />

literature<br />

Technology-enhanced learning and teaching in<br />

higher education: what is 'enhanced' and how<br />

do we know? A critical literature review<br />

2011<br />

2014<br />

2014<br />

2014<br />

2014<br />

2014<br />

2014<br />

44


Elkaseh A., Wong K.W., Fung<br />

C.C.<br />

Broadbent J., Poon W.L.<br />

Rohayani A.H.H., Kurniabudi,<br />

Sharipuddin<br />

A review of the critical success factors of<br />

implementing E-Learning in higher education<br />

Self-regulated learning strategies & academic<br />

achievement in <strong>online</strong> higher education<br />

learning environments: A systematic review<br />

A Literature Review: Readiness Factors to<br />

Measuring e-Learning Readiness in Higher<br />

Education<br />

Farid S., Ahmad R., Niaz I.A., Identification and prioritization of critical<br />

Arif M., Shamshirband S., issues for the promotion of e-Learning in<br />

Khattak M.D.<br />

Pakistan<br />

Anna Sun and Xiufang Chen<br />

Sujit K. Basak, Marguerite Wotto,<br />

Paul Bélanger<br />

Pimmer C., Mateescu M.,<br />

Gröhbiel U.<br />

Online Education and Its Effective Practice: A<br />

Research Review<br />

A Framework on the Critical Success Factors<br />

of E-Learning Implementation in Higher<br />

Education: A Review of the Literature<br />

Mobile and ubiquitous learning in higher<br />

education settings. A systematic review of<br />

empirical studies<br />

2015<br />

2015<br />

2015<br />

2015<br />

2016<br />

2016<br />

2016<br />

45


Anexo 2. Lista de artículos seleccionados para la categoría blended.<br />

Bekele T.A.<br />

Coll C., Castelló M.<br />

Sim J.W.S., Hew K.F.<br />

Autores Título Año<br />

Motivation and Satisfaction in Internet-Supported<br />

Learning Environments: A Review<br />

Introduction: Learning and teaching in electronic<br />

networks based on asynchronous written<br />

communication [Introducción: Aprender y enseñar<br />

en redes de comunicación asíncrona escrita]<br />

The use of weblogs in higher education settings: A<br />

review of empirical research<br />

Griet Lust, Norma A. Juarez Content Management Systems: Enriched learning<br />

Collazo, Jan Elen, Geraldine opportunities for all?<br />

Clarebout,<br />

Tess P.A.<br />

The role of social media in higher education classes<br />

(real and virtual)-A literature review<br />

Julia Petty, Interactive technology-enhanced self-regulated<br />

learning tools in healthcare education: A literature<br />

review<br />

Hew K.F., Cheung W.S.<br />

Bishop, J. L., & Verleger, M.<br />

A.<br />

Robyn P. Cant, Simon J.<br />

Cooper,<br />

Use of Web 2.0 technologies in K-12 and higher<br />

education: The search for evidence-based practice<br />

2010<br />

2010<br />

2010<br />

2012<br />

2013<br />

2013<br />

2013<br />

The flipped classroom: A survey of the research. 2013<br />

Simulation in the Internet age: the place of webbased<br />

simulation in nursing education. An<br />

integrative review.<br />

Ingrid A.E. Spanjers, Karen D. The promised land of blended learning: Quizzes as<br />

Könings, Jimmie Leppink, a moderator<br />

Daniëlle M.L. Verstegen,<br />

Nynke de Jong, Katarzyna<br />

Czabanowska, Jeroen J.G. van<br />

Merriënboer,<br />

O'Flaherty, J., Phillips, C.<br />

Velegol, S., Zappe, S. &<br />

Mahoney, E.<br />

The use of flipped classrooms in higher education:<br />

A scoping review<br />

The Evolution of a Flipped Classroom: Evidence-<br />

Based Recommendations<br />

2014<br />

2015<br />

2015<br />

2015<br />

46


Miranda de Hei, Jan-Willem<br />

Strijbos, Ellen Sjoer, Wilfried<br />

Admiraal,<br />

Thematic review of approaches to design group<br />

learning activities in higher education: The<br />

development of a comprehensive framework<br />

Njie-Carr, V.P.S., Ludeman, An Integrative Review of Flipped Classroom<br />

E., Lee, M.C., Dordunoo, D., Teaching Models in Nursing Education<br />

Trocky, N.M. & Jenkins, L.S.,<br />

Cristina Yuri Nakata Hara, Clinical case in digital technology for nursing<br />

Natália Del Angelo Aredes, students' learning: An integrative review<br />

Luciana Mara Monti Fonseca,<br />

et al.<br />

2016<br />

2016<br />

2016<br />

47

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