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HASTAPENAK, 0, Urtarrila-Otsaila; Enero-Febrero; Gener-Febrer
trabajadores urbanos e industriales 112 . La motivación en la sindicación del trabajador
agrícola provocó en todo caso un desequilibrio en las condiciones políticas, ya que el
marxismo poco a poco se fue implantando también en el campo (labor de instrucción
en el marxismo que llevará en buena medida el MIR). Es decir, con la incorporación
del agro a la vida civil, y con su sindicación, la derecha vio su espacio reducido,
transformado. Frei cometió un error, que la derecha conservadora no perdonaría, al
abrir la puerta a la incorporación de nuevos elementos a la izquierda política y a su
movimiento de masas. Pisó el acelerador, pero no el freno, como sí hiciera Alessandri.
Los empresarios agrícolas así, que vieron en un principio la reforma como algo
beneficioso, rápidamente se darían cuenta de su error. Y es que, si bien con la anterior
reforma se expropiaban tierras ineficientes o abandonadas, ahora se empezaría a
expropiar, con una fuerza que excedía todo control del gobierno, al empresario agrícola
eficiente. Sergio Gómez Echenique señala que:
Hasta entonces, las expropiaciones se habían centrado fundamentalmente en predios de gestión
ineficiente y cuya defensa resultaba difícil. La expropiación de este empresario eficiente selló la
alianza de todos los sectores empresariales del país en franco rechazo a la reforma [la propiedad
privada estaba en juego]. En otras palabras, más que un rechazo a la idea de reforma, lo que
ocurrió fue un rechazo a la forma en que se estaba aplicando 113 .
La derecha tradicional rabiaba con Frei y los marxistas aprovechaban el hueco.
La antigua Falange había fracasado manifiestamente en su intento programático de
conciliar el avance al capitalismo con mejoras simultaneas en el ámbito social.
Como decía Sergio Bitar “a diferencia del programa de Alessandri, cuya
concepción era primero crecer luego redistribuir, el programa de Frei sostuvo que
ambos objetivos podían conseguirse simultáneamente” 114 . Es decir, avanzar en la
creación del capitalismo en Chile, al tiempo que se intentaba crear un Estado del
Bienestar de tinte socialdemócrata. Con Frei, y su final, Chile marcó la conclusión en
la etapa de principios liberales y socialdemócratas. Y también del intento de
colaboración interclasista. Germán Urzúa Valenzuela recuerda en palabras del húngaro
Karl Mannheim lo paradigmático de una incorporación a la vida política del
campesinado:
Cada vez son más las capas sociales que luchan hoy por una participación en la formación tanto
de la comunidad como del Estado, y por una representación de intereses propios. El hecho de que
procedan de masa espiritualmente atrasadas resulta funesto precisamente para aquellas élites que
antes estaban interesadas en mantener el bajo nivel espiritual de las masas. Las capas dominantes
se benefician de mantener el bajo nivel espiritual de las masas, en tanto que así podían contar las
élites con que la estupidez de las masas las mantendría alejadas de la acción política 115
112 Ibíd.
113 Echenique, Gómez, Sergio: “El rol del sector agrario en la transición. Análisis del sector agrario
chileno”, en Agricultura y Sociedad, 68-69 (1993), pp.81-108.
114 Bitar, Sergio: Chile, 1970-1973: asumir la historia para construir el futuro, Chile, Pehuén,
1996, p. 42.
115 Valenzuela, Urzua, Germán, Historia política de Chile y su evolución electoral (desde 1810 a 1992),
Santiago de Chile, Editorial Jurídica de Chile, 1992, p.607.
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