MANUAL DE PROCEDIMIENTOS DE LA 1RA BRIGADA DE INFANTERIA ERD

EJÉRCITO DE REPÚBLICA DOMINICANA
MPERD-1B
el respeto al poder civil legalmente constituido y la promoción y defensa de
los derechos humanos. La lealtad a la Constitución está por encima de los
intereses personales o de grupos particulares. (Ley Orgánica de las Fuerzas
Armadas, 2013, artículo 2, acápite 1).
Este principio denota las obligaciones inherentes que tienen las Fuerzas
Armadas en su papel de garante de la Constitución y las leyes, tomando
estas como referente al momento de cumplir sus misiones, además, pone
en relieve la relación jerárquica subordinada y obediente al poder civil legalmente
constituido, así también se pone de manifiesto el respeto a los
derechos humanos como ideal a defender y fomentar para la protección de
los derechos inviolables que poseen las personas.
Asimismo, esta ley les indica a los miembros de las Fuerzas Armadas
que la lealtad a la Constitución de la República no puede estar supeditada a
ningún deseo personal o grupal, debe ser el ente primario en sus convicciones.
La Primera Brigada de Infantería como parte integral del Ejército de
República Dominicana debe tener como norte el cumplimiento de este principio,
además, al ser una unidad con múltiples misiones que le llevan a
interactuar con la ciudadanía en diferentes situaciones, se hace obligatoria
la orientación de las tropas en este precepto.
1.4.2 Patriotismo
El amor a la Patria es un sentimiento que todo militar y todo ciudadano
debe llevar en su convicción personal, el militar debe procurar el bien de la
Patria en todas sus dimensiones.
En ese sentido el patriotismo establece el compromiso ciudadano y fomenta
el respeto que debemos a la Nación y sus símbolos. Es la vinculación
moral y espiritual del militar con respecto a la Patria, implicando un constante
sentimiento de defensa y preservación de ésta por cada uno de sus ciudadanos.
(ley orgánica de las Fuerzas Armadas, 2013, artículo 2, acápite 2).
1.4.3 No Deliberantes
Los militares somos obedientes al poder civil, y por ende, las decisiones
u órdenes emanadas por este, son inequívocamente para cumplimiento,
siempre que estas disposiciones estén apegadas al inviolable ordenamiento
de la Constitución y las leyes que rigen el estado de derecho de la nación.
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