EDICIÓN 39 - VERSIÓN LATINOAMERICANA

ESPECIAL
EDICIÓN
EFRÉN IZASA
UNA IMAGEN DE SÍ MISMO
POR GLADYS LUCIA RAMÍREZ MADRID
Una visión
hiperreal de la moda
Magister en Historia del Arte de la
Universidad de Antioquia. Artista Plástica e
Investigadora y docente en el campo de la
Historia del Arte y de la Moda.
En 1928, el afamado fotógrafo
inglés Cecil Beaton declaró que
la belleza era la palabra más
importante del diccionario,
a este enunciado habría que
agregar que en la contemporaneidad
y en lo referido a lo
corporal, la belleza es además
un concepto estético e histórico
en tránsito, ligado a un factor
social en el que la imagen es
validada por el juego de las
apariencias llamado Moda.
Esta perspectiva es la que
le da sentido a la fotografía de
moda, la cual ocupa hoy un
lugar destacado al momento
de comunicar a través de su
gramática visual los valores de
la hiperrealidad que propone la
globalización, dentro de los que
tienen relevancia el modelo de
vida virtual y todas las expresiones
multiculturales asociadas
a nuestro tiempo.
En este contexto, el artista
colombiano Efrén Isaza forma
parte de un grupo de fotógrafos
de moda de la última generación,
que utilizan la imagen
como medio de expresión, destacando
la superación del cuerpo
natural a favor del concepto
de la belleza construida. Con
ello el artista pone en evidencia
la obsesión contemporánea por
la perfección del cuerpo. Para
lograr este propósito trasgrede
los límites de la fotografía de
moda tradicional, desplegando
el fasto y poder de fascinación
de la moda y creando simulacros
a la manera de imágenes
de ilusiones perfectas. La obra
resultante puede interpretarse
como un juego de simbolismos
surrealistas, que recrean la
seducción propia de la moda
convertida en objeto de deseo.
Haciendo gala de una sólida
cultura visual, producto de
sus estudios de arte, moda y
fotografía, Isaza realiza operaciones
plásticas sobre la imagen
que llevan al espectador
al encuentro de un universo
fantástico que se despliega a
manera de un infinito palimpsesto,
reuniendo en un mismo
momento y tiempo, el pasado,
presente y futuro de la imagen.
Ejemplo de ello es su imaginario
de modelos extremadamente
delgadas y de cuellos
alargados -que evocan al
pintor manierista italiano Parmigianino-,
representaciones
que nos recuerdan las palabras
del crítico Herbert Horne
quién afirmó que “no hay
verdadera belleza sin algo extraño
y anormal en la forma”.
Atendiendo este concepto,
la distorsión de la anatomía
corporal y la ruptura con la
mímesis de la imagen, son las
estrategias que le permiten a
Isaza conseguir sus propósitos
artísticos, para expresar el
fin último de su concepción
personal de la belleza.
De otro lado, al interior de
la visión estética del fotógrafo,
producto de un legítimo y personal
savoi faire (conocimiento
técnico), nos hallamos frente a
la más auténtica alegoría de la
simulación enunciada por el filósofo
Jean Baudrillard, ya que
el producto resultante -entendido
como imagen de moda- se
define en el aspecto imaginario
de su representación. No en
vano la moda comparte con el
arte un territorio idealmente
superpuesto, espejo del ser y
de las apariencias, de lo real y
de su concepto. Y es allí donde
los vestigios de lo real devienen
en fractales, que despliegan los
efectos positivos de la hibridación
cultural, convirtiéndose
en un recurso que potencia el
carácter universal del proyecto
artístico de Efrén Isaza.
90 REVISTA ENFOQUE VISUAL / Marzo 2017 - Mayo 2017