2 Antología - 2017 - Revista LAK-Berna

OSCAR VICENTE CONDE
JOAQUÍN
(Basado en un hecho real)
Pocos recuerdos tengo de mi niñez. Creo que esto suele
sucederles a todas las personas. Pero siempre por algún motivo,
desconocido o no, un hecho se abrirá paso en nuestra mente para
tomar actualidad.
Hoy, observando las fotos de la infancia recuerdo mis primeras
vacaciones en Córdoba en la casa del abuelo Vicente. Yo tendría
entre siete y ocho años, quizá nueve. Luego de un tedioso viaje
llegamos a la antigua vivienda. Era hermosa y con un gran
parque en el fondo con muchos árboles y plantas con flores.
Mientras los mayores tomaban mate a la sombra de un frondoso
arbusto, que no recuerdo su nombre, yo me entretenía corriendo
tras las mariposas para atrapar alguna. Había cientos y de
hermosos y vivaces colores. No recuerdo haber visto tantas en
ningún otro lugar. Como si ya no existieran.
Una tarde, ensimismado con mi cacería, escuché un sonido
gutural y tétrico. Me detuve para orientarme de donde procedía.
Llegaba del terreno contiguo. Me acerqué al alambrado que
estaba cubierto por una enredadera. Separé hojas y ramas para
espiar. Entonces vi a un niño sentado en un carro de madera y
bajo el sol. Se reía sin parar y muy estúpidamente. Tenía sus
brazos retorcidos como alambres y los movía como banderines.
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