ENTRE EL MIEDO Y LA RESISTENCIA - COLOMBIA 2016

» Amenazas hacia personas LGBT «
humanos, el Estado no sólo está violando los derechos de acceso a la justicia
y a las garantías judiciales, sino que también están violando el derecho a
defender los derechos humanos, al no proporcionar garantías para su libre
ejercicio y no investigar de manera adecuada las amenazas en su contra.
En este panorama, las amenazas contra personas LGBT quedan casi siempre
en la impunidad: unas porque no son consideradas y tipificadas por la Fiscalía
como una amenaza y, por lo tanto, archiva las investigaciones, otras porque los
responsables no son identificados y la Fiscalía, una vez más, archiva las investigaciones.
Y muchas de las víctimas no tienen otros recursos de protección
distintos a la Fiscalía, como lo podría ser la Unidad Nacional de Protección. Por
lo tanto, las víctimas quedan casi siempre en situaciones de vulnerabilidad e
indefensión, y deben recurrir a otras estrategias, como el desplazamiento o el
abandono de sus procesos organizativos, para proteger su vida.
3.4 Conclusiones
En 2016, se presentó un aumento significativo de amenazas hacia líderes,
activistas y un caso concreto a una organización LGBT, estas acciones provienen
generalmente, pero no exclusivamente, de grupos armados ilegales
que tienen presencia en los territorios y a pesar de que el gobierno niegue
en muchos casos de su existencia, el accionar de estas bandas es directo y
logran cumplir su fin de amedrentar, controlar los territorios, “limpiando” a
personas, colectivos y prácticas sociales, que ellos –en su estructura moral–
consideran peligrosas para el orden social. El desplazamiento forzado de
personas LGBT, el miedo permanente, la fragmentación y ruptura de procesos
organizativos, es parte de los efectos de estas acciones sumado a una
omisión y ausencia de respuesta efectiva del Estado.
Las amenazas siguen siendo también representativas hacia mujeres trans
en zonas de trabajo sexual, allí el hostigamiento, la extorsión y la disputa
por los territorios terminan siendo parte natural de un paisaje, que pocas
veces se denuncia o problematiza. Existe una relación entre amenazas y
otros crímenes como homicidios y desplazamiento, o ruptura de procesos
organizativos LGBT, pero a pesar de estas conexiones y efectos el estado
sigue minimizando este tipo de violencia, muchas de estas acciones se continúan
naturalizado socialmente e incluso, se convierten en instrumento
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