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Tagging<br />
y su historia<br />
“Un tag con buena técnica manual<br />
es una forma de caligrafía...<br />
bello por cuenta propia, una<br />
forma de arte.”<br />
- Steas<br />
DBT<br />
A<br />
finales de los años sesentas se da el inicio<br />
de la práctica con jóvenes los cuales<br />
comenzaron a escribir sus nombres en<br />
las paredes de sus barrios bajo seudónimos,<br />
creándose así una identidad propia en las calles.<br />
Destacamos figuras como Taki 183, quien<br />
comenzó a sus 17, Frank 207, Chew 127, Julio<br />
204, y Bárbara 62. Al principio esta práctica<br />
no respondía más que al deseo de aparecer<br />
en todas partes, y más en una ciudad tan concurrida<br />
como Nueva York donde los espacios<br />
públicos y medios de transporte eran el diario<br />
vivir de los ciudadanos. A raíz de estos primeros<br />
jóvenes se dio el boom de adolescentes<br />
escribiendo sus nombres en todos lugares, los<br />
cuales con un estilo sencillo caligráfico formaban<br />
parte de este movimiento en un intento<br />
de figurar, impregnando su marca personal<br />
como lo era la aplicación misma del tag o la<br />
inclusión de frases. Esta legibilidad y sencillez<br />
en los textos acabó con la figura del graffitero<br />
Top Cat, quien revolucionó con la aplicación<br />
de una tipografía poco legible pero más<br />
atractiva a nivel visual que la antes utilizada.<br />
Desde las primeras firmas sencillas realizadas en los años setenta<br />
por figuras como Taki 183, pasando por gran cantidad de<br />
estuilos en las siguientes generaciones, el graffiti y la práctica<br />
del tagging ha evolucionado de manera considerable principalemente<br />
en Nueva York, lugar de origen de este fenómeno social. Los tags<br />
comenzaron a apreciarse en “letras burbuja”, “letras en bloques” hasta<br />
llegar a las formas más libres y salvajes. De igual forma, con el desarrollo<br />
de la técnica también se dio la propagación de esta a nivel mundial,<br />
siendo Inglaterra de los sitios donde más destacó su uso e influencia.<br />
Este estilo de letra, popularizado posteriormente y nombrado “Broadway<br />
Elegant”, se caracterizaba por el uso de letras finas y alargadas, las<br />
cuales se encontraban muy juntas dificultando su legibilidad. Con reminiscentes<br />
de letra tipo script, este estilo llegó a ser muy copiado y editado,<br />
con la posterior incorporación de más arreglos, flechas, espirales...<br />
Más avances en el estilo se dieron con la incorporación de los primeros<br />
outlines a mano de Super Kool, luego perfeccionados por Phase 2 dando<br />
lugar a las bubble letters. A finales de los setentas, y luego de más de<br />
diez años de desarrollo se dio la incorporación de iconografía popular<br />
e imágenes, dando lugar a una amplia cantidad de estilos y dejando<br />
un espacio para la creatividad de los grafiteros. A inicios de los ochenta<br />
con el MTA (Metropolitan Transit Authority) comenzó una época de declive<br />
del arte callejero, siendo este tratado como vandalismo. Aumentaron<br />
las penas para aquellos que lo practicaran, los espacios públicos<br />
comenzaron a llenarse vallas, y dentro de los mismos vecindarios los<br />
vecinos se organizaron para prevenir y limpiar las calles. De igual forma<br />
se comienza a restringir la venta de pinturas en spray, e inicia una campaña<br />
social y mediática que satanizó cualquier forma de arte callejero.<br />
A mitad de los ochentas, y con el boom del hip hip se retoma la práctica<br />
con más fuerza que nunca, dejando de atrás los tiempos de censura<br />
extrema por el MTA y reviviendo la práctica en aquellos que la había<br />
abandonado. Después de esta etapa histórica y hasta la actualidad, el tagging<br />
sigue más vigente que nunca en un contexto diferente al de aquella<br />
época, pero manteniendo vivos los objetivos de los primeros graffiteros.<br />
Artersis 10