Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
LUCHA<br />
EL SABOR DE LA<br />
Diana Marcela Rodríguez Triana<br />
Leucemia Linfoide Aguda<br />
17 años<br />
Para empezar, quiero decir que hay cosas que no nos gustan pero<br />
que son necesarias en nuestras vidas...<br />
Fui diagnosticada de LLA hace 5 meses y no ha sido nada fácil.<br />
Creo que lo que más duro me da es una parte de la quimioterapia<br />
cuando tengo que estar en el hospital, sentada en una silla,<br />
esperando a que me pase un líquido extraño por mis venas, el<br />
cual, posiblemente, va a causar varios dolores e incomodidades en<br />
mi cuerpo. No describiría este “proceso” como extraño, más bien,<br />
horrible...En verdad, no es para nada agradable ver ingresar ese<br />
tipo de sustancias a mi cuerpo ni, mucho menos, que cuando me<br />
vaya a parar de esa silla sienta que el mundo se me viene encima.<br />
Sinceramente, cada vez que me hablan de una bolsa de suero o<br />
veo una de ellas con una sustancia de color extraño dentro, me dan<br />
ganas de vomitar, pero bueno, estoy trabajando en que esto deje<br />
de suceder ya que las tendré que seguir viendo.<br />
Básicamente, cuando la quimioterapia ya está “dentro de mi”<br />
no siento nada en absoluto, me refiero a que obviamente siento<br />
cuando el líquido entra, pero no detecto ningún cambio en mí…a<br />
nivel interno. Eso en cuanto al tiempo en el que estoy en el<br />
hospital. Ahora, con el transcurso de los días, los efectos de la<br />
quimioterapia se van haciendo más evidentes y esto se refleja en<br />
dolores musculares o de cabeza, de estómago, articulares, en fin…<br />
secuelas del paso de estas sustancias. De verdad, una porquería.<br />
Y eso me da duro, muy duro, porque no me permite hacer una<br />
de las cosas que más amo que es bailar. Me siento atada a un<br />
árbol con una cadena bastante pesada. Duele saber eso, que no<br />
puedo hacer lo que me apasiona porque me duele todo. Pero sé<br />
que este tiempo “perdido” lo voy a recuperar y de la mejor manera...<br />
obviamente haciendo lo que amo.<br />
Tan pronto como la sesión de quimioterapia ha terminado, lo<br />
primero que hago es darle gracias a Dios porque es una menos y le<br />
pido que me dé fortaleza para soportar las demás. Creo que hacer<br />
esto ayuda a prepararme para la siguiente sesión porque realmente<br />
no hago algo más, simplemente, he aceptado que tengo que recibir<br />
ciertas sesiones de quimio y le hago frente a ello, no digo que esté<br />
resignada sino, más bien, dispuesta a lo que viene ya que sé que<br />
es para mi bien y que Dios tiene un propósito.<br />
Foto: Sharon Benítez Pardo<br />
Es inevitable no sentir miedo ante lo desconocido y, más aún, ante<br />
una situación como esta, pero hay algo más allá de los<br />
médicos que me asegura que adelante todo está bien.<br />
6