UTOPIA MAGAZINE N°1

es de Holliwood, en especial Michael Bay, que
violan recurrentemente nuestra infancia con
sus películas (¿les suena “Meteoro”, “Thunderbird”,
las cuatro de “Transformers” y “Tortugas
Ninja”?). Otro efecto nocivo es la proliferación
de material de mala calidad, pues algunos han
encontrado la manera de hacerse famosos y ricos
fácilmente, repitiendo fórmulas una y otra vez,
volviendo tedioso y aburrido esto. Por último,
está fenómeno de los fanboy, gente que se hace
obsesivamente fanática de una saga o franquicia
(odio esa palabra), considerando que es la
obra definitiva de la cultura humana y el resto
vale mierda; porque ¿quiénes son Shakespeare,
Jorge Luis Borges y Edgar Allan Poe al lado de
la genial Stephenie Meyer? Solo viejos con ropa
anticuada y peinados chistosos para estos fanáticos
militantes.
No obstante, el hecho de que el ñoño sea visible
y aceptado socialmente no ha roto todos los
prejuicios, pues aún hay tres mitos que perduran
acerca de nosotros y que quiero denunciar:
Los ñoños no somos experto en informática de
por sí. Si bien solemos decantarnos por este
tipo profesiones, no es un caso generalizado.
Lo que pasa realmente no es que seamos más
avanzados, sino que el conocimiento del común
de los mortales (prender el computador, abrir
Facebook, buscar en You Tube y Google y saber
dónde está el porno) es insuficiente.
ños infantiles y
Eventos especiales
No es generalizado que a los ñoños no nos guste
el deporte y solo escuchemos música de bandas
sonoras de películas de ciencia ficción o fantasía.
A mí me gusta ver futbol, habiendo aficionado
a diferentes deportes entre nuestras filas
e, incluso, gente que los practica. El cuento de la
música es igual de variado, aunque sí está vedado
el reggaetón, porque es una mierda.
Los ñoños no sufrimos de un síndrome psiquiatrico
raro que nos hace no querer crecer. Tenemos
trabajos remunerados de todo tipo, pagamos
nuestras cuentas y formamos familias como
cualquier otro adulto responsables. Si conoces
a alguien que deja de pagarle la colegiatura a
su hijo por comprarse un PS4 no es porque sea
ñoño, sino que es sencillamente un imbécil.
En fin, hoy los ñoños han salido a la luz y tienen
una importancia en la cultura popular que antes
nadie hubiera soñado. Hay ñoños en todos los
trabajos, están en tu oficina, en la farmacia, en
el supermercado, pueden ser alguien que va
sentado a tu lado en el metro, un profesor en
la universidad, tu jefe o tú mismo y no te has
dado cuenta (lo cual sería muy de películas de
M. Night Shyamalan ¡Ñoñísimo!); nos reconoces
por las tazas con logo de superhéroes con
que tomamos café, los parches en la mochila, los
libros que leen o de las cosas que ríen, pero los
hay que son indetectables, así que ten cuidado,
porque te estamos observando… y si te metes
con nosotros elevaremos nuestro ki para castigarte
en el nombre de la Luna y del poder de
Grayskull… aunque creo que he exagerado un
poco, lo que es típico de un ñoño.
kali
la diosa madre
Desde tiempos muy remotos, el ser
humano ha creado distintas mitologías
para explicar la creación del
mundo, y así también, para intentar
esclarecer los distintos fenómenos sobrenaturales
que ocurren en la naturaleza. Una de
estas mitologías es la hindú. El hinduismo es
un tipo de religión politeísta, la cual procede
de la India. Está se destaca por la adoración
de dioses con extravagantes iconografías, los
cuales representan un rol fundamental en
la devoción hinduista. Dentro del hinduismo
se destaca “el trimurti” (trinidad hinduista), la
cual se compone de los dioses Brahmá (dios
creador), Visnú (Dios preservador), y Shivá
(Dios destructor). Existen otros dioses igualmente
significativos como lo es Kali, también
conocida como Kalika. Kali es la diosa oscura
salvaje e irrefrenable que representa la
destrucción y la muerte, como también la
regeneración, puesto que posee el poder
de destruir el tiempo para ello. Aunque su
significado es bastante confuso, no suele interpretarse
de manera negativa, debido a
que nace como producto de la ira del dios
Shivá, representando el caos y la destrucción
como parte del equilibrio que debe instaurarse
en el mundo, destruyendo demonios,
otorgando justicia y manteniendo el orden
mundial.
Etimológicamente “Kali”
significa “oscuridad” y proviene de la palabra
sanscrita “Kala” (fuerza del tiempo), aunque
también hay quienes señalan que podría significar
“mujer negra.”
La diosa Kali tiene distintas formas de
ser representada siendo la más común la
iconografía con cuerpo de mujer desnuda, la
cual posee una expresión violenta y poderosa,
con tres ojos rojos que simbolizan el pasado-presente-futuro.
Su cuerpo se encuentra
bañado en sangre pisoteando el cuerpo de
su esposo Shivá. Asimismo se destaca por
sus largos cabellos oscuros, piel grisácea-azulada,
sus cuatro brazos sosteniendo en una
mano una espada que simboliza la ruptura
del ego y en la otra, la cabeza del demonio
Asura. También se representa acompañada
de adornos, tales como, dos cadáveres colgando
como pendientes, un collar de cráneos
que representa las cincuenta letras del
alfabeto sánscrito y una faja de manos.
Uno de los primeros vestigios
en el que se puede apreciar el surgimiento
de Kali es en el relato “Rig-Veda” que data
hacia la mitad del II milenio A.D.C. En esté la
imagen de Kali no es del todo clara, puesto
que se representa como una de las siete lenguas
de Aghi, el dios hindú del fuego. Además
se puede apreciar su personalidad salvaje y
poderosa en la diosa de la noche Ratri. En la
leyenda antigua Matsya Purana, se personifica
como la diosa tribal de la montaña en el
lado norte-central de la India. Las alusiones
más posteriores de Kali, la involucran a Shivá,
como el único dios que es capaz de domesticarla,
aunque en distintas iconografías se le
ha visto a Kali sobre el cuerpo de su esposo.
La religión que se encarga particularmente
de adorar a Kali es el shaktismo. Sus
fieles se hacen llamar “kapalikas” y la veneran
como su Gran Diosa Madre en Kalighat, un
lugar situado en Calcuta donde se le rinde un
gran culto. Aquí los fieles realizan sacrificios
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