24.10.2017 Views

el-adversario

ES UN LIBRO CON MUCHA INFORMACIÓN SOBRE LA VIDA DE ORACIÓN Y COMO HACER FRENTE AL ENEMIGO

ES UN LIBRO CON MUCHA INFORMACIÓN SOBRE LA VIDA DE ORACIÓN Y COMO HACER FRENTE AL ENEMIGO

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

15<br />

su fuerza y tamaño. Somos impotentes contra su fuerza. Se quedaría para siempre si no ap<strong>el</strong>amos a<br />

la autoridad legítima.<br />

Satanás es esta clase de enemigo. Es mucho más sutil, pero esta es una buena descripción de<br />

cómo opera contra los cristianos. Efesios 4:27 nos advierte que no le demos lugar al diablo. Él<br />

penetra en nuestras vidas, donde no tiene derecho legal alguno. Intentará convencernos de que<br />

nuestras debilidades, demostradas por nuestros pecados y fracasos, le dan este derecho. Una vez que<br />

le hayamos abierto la puerta al ceder a un pecado determinado, insiste en que va a quedarse tanto<br />

tiempo como desee. Intimidados por su poder y cargados de culpa por nuestros pecados, llegamos<br />

temerosos a la conclusión de que quizá sí que tenga derecho a <strong>el</strong>lo.<br />

No estarnos hablando de un cristiano siendo poseído por Satanás. El apóstol Pablo desde<br />

luego no estaba poseído por Satanás, pero ciertamente experimentó una profunda aflicción y alguna<br />

especie de opresión demoníaca que le turbaba enormemente.<br />

Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo,<br />

para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí y para que la grandeza de las<br />

rev<strong>el</strong>aciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de<br />

Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he<br />

rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se<br />

perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para<br />

que repose sobre mí <strong>el</strong> poder de Cristo. (2 Corintios 12:6-9)<br />

Hay dos importantes lecciones para aprender de la experiencia de Pablo. Es de la mayor<br />

importancia siempre desafiar las intrusiones de Satanás en nuestras vidas.<br />

Pablo sabía que Satanás no tenía ningún derecho legal a ser una influencia perturbadora en<br />

su vida. Él tenía todo <strong>el</strong> derecho a "resistir al diablo" con la certidumbre de que Satanás tendría que<br />

"huir de él". Él tenía toda la autoridad, todo derecho legal, a insistir en que esta aflicción de causa<br />

demoníaca lo dejara. Toda la autoridad de su unión con Cristo en la Persona d<strong>el</strong> Salvador y la obra<br />

acabada le pertenecían Pablo. Satanás no tenía ningún "derecho legal" sobre Pablo. Tampoco nene<br />

ningún derecho legal sobre otros creyentes. Éste es <strong>el</strong> mismo meollo d<strong>el</strong> mensaje de la obra acabada<br />

de Cristo. Hebreos 2:14-15 lo recapitula para nosotros: "Así que, por cuanto los hijos participaron<br />

de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que<br />

tenía <strong>el</strong> imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por <strong>el</strong> temor de la muerte<br />

estaban toda la vida sujetos a servidumbre." La obra d<strong>el</strong> Señor Jesucristo nos libera legal y<br />

completamente de las demandas de Satanás.<br />

Hay aún otra lección importante que debemos aprender de la experiencia de Pablo.<br />

Tenemos que dejar que nuestro Señor sea soberano. Si Pablo hubiera insistido en su caso en sus<br />

derechos "legales", habría afrentado a su Señor. En Su soberanía, <strong>el</strong> Señor tenía un propósito al<br />

permitir a Satanás que afligiera al apóstol. Esto ilustra un principio vital de guerra espiritual. En<br />

nuestra batalla, nuestro Señor tiene que ser siempre <strong>el</strong> primero en importancia. Incluso en la batalla<br />

directa contra Satanás, nuestros tratos principales son con Dios. Él tiene un propósito en nuestra<br />

lucha con las fuerzas de las tinieblas, propósito que es para nuestro bien y para Su gloria.<br />

El hecho nunca se ve con mayor claridad que en <strong>el</strong> r<strong>el</strong>ato d<strong>el</strong> Antiguo Testamento acerca de<br />

Job. Todas las angustias de Job, su dolor y tormento, tenían una causa satánica. Sin embargo, Job<br />

mantuvo toda su atención centrada en su Señor mientras pasaba por todas sus terribles pruebas.<br />

Job conocía un principio muy importante acerca de los tratos de un justo con <strong>el</strong> diablo.<br />

Sabía que su Señor tenía un propósito soberano en aqu<strong>el</strong>la lucha. Era <strong>el</strong> mismo conocimiento que<br />

mantenía a Pablo, aceptándolo y regocijándose en él. Cuando estamos guerreando con Satanás y los<br />

poderes de las tinieblas, se deben tener en cuenta dos importantes dimensiones. Primero, tenemos<br />

que saber que debido a que estamos unidos a Cristo tenemos una total autoridad para resistir a<br />

Satanás y para obligarle a salir de nuestra presencia. Sin embargo, y simultáneamente, tenernos que<br />

estar dispuestos a aceptar <strong>el</strong> propósito soberano de nuestro Señor para dejamos experimentar la<br />

batalla, incluso si se prolonga.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!