Revista trendTIC Ed. 14

2018 2022 2018 2022
Los nuevos desafíos de
la transformación digital
para el próximo gobierno
El verdadero factor de
desarrollo en el próximo
gobierno
Por Juan Luis Núñez Tissinetti
Gerente General de Fundación País Digital.
El avance exponencial y disruptivo de
las nuevas tecnologías ha transformado
-como quizás nunca antes en la historia
de la humanidad en un período
de tiempo tan breve- el mundo en que
vivimos. Ha permitido universalizar el
acceso a los principales y nuevos factores
de prosperidad, pero también,
se ha constituido como una fuente de
desigualdad.
Uno de los grandes desafíos para la
nueva administración será embarcarse
en ésta transición hacia una nueva
economía digital a través de políticas
publicas de mediano y largo plazo y
traer consigo un mundo de oportunidades
y un mayor bienestar para los
ciudadanos en un mundo cada vez más
globalizado donde las fronteras físicas
constituyen sólo un antecedente..
Existe la necesidad de pensar en el
Chile del 2030, en donde el mercado
laboral demanda empleos cada vez
más especializados, una mayor formación
de capital humano de calidad, una
conectividad digital en todo el territorio
nacional no importando el lugar
geográfico en el que se encuentra una
persona, mejor distribución de riqueza
Por Pedro Huichalaf Roa
Abogado, Magíster (c) Derecho Informático y Telecomunicaciones
ex-Subsecretario de Telecomunicaciones de Chile.
y mayor igualdad en oportunidades,
donde el factor de estrato social, racial
o lugar territorial de origen no sea un
impedimento y sean las capacidades y
oportunidad de desarrollarlas las diferenciadoras.
Se estima que para el año 2030 más
del 85% de los empleos tradicionales
se verá afectado y modificado por la
incorporación tecnológica, el uso de la
inteligencia artificial, el manejo de big
data -tanto en ámbito privado como
el público-, la robotización y la ubicuidad
de las telecomunicaciones, es
decir, estar presente en todas partes
en tiempo real, serán la tónica del día
a día.
Algunos de estos efectos ya están presentes.
Recientemente se inauguró la
nueva línea 6 del metro de Santiago
que incorporó nuevas tecnologías y
donde tradicionales empleos que existía
(como cajeros o conductores de
metro), fueron sustituidos por técnicos
y profesionales informáticos y administradores
de redes. Lo mismo sucede
con nuevas autopistas urbanas y
estacionamientos en ciudades, donde
sistemas como el tag y cajeros automáticos
reemplazan a plazas de peajes.
Y sin ir más lejos, en la firma del
acuerdo de profundización del TDLC
entre Chile y China se ha incorporado
la economía digital y de servicios, permitiendo
una aún mayor integración de
comercio electrónico de chilenos a una
de las mayores economías mundiales,
dando oportunidades de desarrollo de
nuevos innovadores, nuevos servicios
y productos en el extranjero, lo que
necesariamente debe estar acompañado
de políticas públicas para este fin.
Estas y otras tantas razones mas son
las que fundamentan los motivos por
el cuál el nuevo gobierno, que se hará
presente a partir de marzo de 2018,
no podrá ser indiferente a estos cambios.
Se requiere visión estratégica y
geopolítica con mirada de futuro y acciones
concretas para convertir a Chile
en un país desarrollado. Y dado que, si
llegamos tarde a la revolución industrial,
no existe hoy razón alguna para
que nuestro país no solo se incorpore
a tiempo sino también liiderar la revolución
digital, convirtiendo a Chile en
el Hub Digital del Cono Sur.
Mientras las candidaturas presidenciales
trabajan a toda máquina para la segunda
vuelta del 17 de diciembre, las
nuevas generaciones se siguen preguntando
cómo vamos a resolver los problemas
de Chile y cómo la tecnología
y la innovación pueden ayudar a lograr
ese objetivo durante el próximo gobierno.
De las decisiones que se tomen en
esta materia, y de su posterior implementación,
dependerá gran parte del
camino y del futuro que tenemos como
nación.
Para ello, sugerimos hacerse(nos) cargo
de lo siguiente:
1.- Modernización del Estado, la que
debe ser abordada desde dos grandes
perspectivas. Por una parte, a través de
una institucionalidad fuerte que coordine,
promueva y lidere los temas relacionados
con la Economía Digital, debidamente
empoderado por la presidencia
de la república. Por otra, mediante una
urgente digitalización de las instituciones
del Estado, tanto a nivel de ministerios,
municipalidades y gobierno regionales,
además de otras entidades
relacionadas, como los conservadores
de bienes raíces y las notarías. Estos
avances permitirían ahorrar mucho
tiempo e importantes recursos tanto a
los ciudadanos como al aparato público.
2.- Desarrollo económico y el empleo,
por medio de un marco regulatorio que
promueva más innovación, flexibilidad
y competencia en servicios en favor de
una Economía Digital. Programas como
el de exportación de servicios TIC (liderados
por Ministerio de Hacienda) o
la ampliación en regiones de Santiago
Ciudad Inteligente (liderado por Corfo
RM), son ejemplos concretos que van
en esa dirección.
3.- Robustecimiento de la infraestructura
digital, a través de un despliegue
de redes de alta velocidad en todo el
territorio nacional, con una mayor resiliencia
y diversidad de proyectos para
fortalecer la infraestructura troncal del
país, aumentando los recursos del Fondo
de Desarrollo de las Telecomunicaciones
y avanzando en la promoción de
espacios públicos y privados para instalación
de dichas redes, entre otros.
4.- Inclusión de las habilidades digitales
dentro del currículo escolar y fortalecimiento
de la educación técnico-profesional.
Esto apunta al corazón del desarrollo
social y económico del país. Si
no enseñamos a programar a nuestros
niños dentro de la educación formal, estaremos
causando un daño irreparable
a esas futuras generaciones, aumentado
de esa manera la brecha digital y social
con aquellos que sí tendrán dichas
habilidades. Esto debe ser una de las
prioridades principales de todo gobierno.
5.- En el plano de la salud, necesitamos
seguir trabajando por la interoperabilidad
de las organizaciones y la
digitalización de la información de los
pacientes, para que los médicos puedan
ahorrar tiempo en sus diagnósticos y las
personas puedan acceder a tratamientos
de forma más rápida y segura.
6.- Todo lo anterior se sustenta en un
trabajo coordinado y transversal por
una mayor ciberseguridad de nuestros
sistemas. Tanto las reparticiones públicas
como la empresa privada, las instituciones
académicas y los ciudadanos
en general, requieren de esa confianza
para poder hacer trámites y transacciones
de forma segura para que cada uno
de nosotros pierda el miedo al desarrollo
tecnológico.
Todos los estudios de las principales
instituciones y consultoras internacionales
indican que los próximos 5 años
serán claves en la incorporación de las
tecnologías en los diversos procesos
productivos. La inteligencia artificial,
el big data y el internet de las cosas,
entre otros, provocarán un impacto relevante
en el trabajo y en la economía.
Se perderán muchos empleos actuales,
pero se crearán aún más y que agregarán
mayor valor al país. Este período de
tiempo calza justo con el próximo período
presidencial, por lo que el candidato
que mejor sepa abrazar estos conceptos
y traducirlos en acciones concretas
y con visión de largo plazo, tiene una
gran oportunidad para no sólo dejar una
huella en la historia reciente de nuestro
país, sino que, principalmente y más
importante aún, para llevarlo hacia un
siguiente nivel de desarrollo y ser recordado
como el gran transformador de
Chile.
38 www.trendTIC.cl
Nov. - Dic. 2017 Nov. - Dic. 2017 39
www.trendTIC.cl